Métodos de estudio para el desarrollo del pensamiento y la lengua, UPAEP SUAD
TÉCNICAS DE REDUCCIÓN Y TRANSFORMACIÓN TEXTUAL Cuando se nos solicita que redactemos un resumen sabemos que hay que esforzarse por reflejar fielmente las ideas del autor pero también que no podemos simplemente copiar y pegar las oraciones del original pues estaríamos incurriendo en plagio. I. MÉTODO SUGERIDO a) Selección de lo esencial: se eligen las partes esenciales y se omiten las que quedan implícitas (ej.: el 20 de mayo de 1984 por el día 20 de mayo del año de 1984) b) Generalización adecuada: se sustituye una serie de palabras por una que representando una noción más amplia las englobe (ej.: planetas, en lugar de Venus, Tierra y Marte) c) Supresión de partes no relevantes: se omiten palabras y expresiones que se refieren a detalles circunstanciales que amplían la idea principal (ej.: se conserva el enunciado principal y se omiten los enunciados de apoyo de explicación, ejemplificación, de causa – efecto, de pregunta - respuesta) d) Construcción: con base en la información presentada por el autor (nociones y conceptos), se reconstruyen los conceptos más amplios; para tal efecto el que redacta el resumen debe apoyarse en conocimientos previos sobre el tema (ej.: en lugar de hacer referencia a “grupos de neuronas con características unitarias que establecen interacción”, se puede reconstruir el concepto de “redes neuronales”; o en lugar de “palabras que significan lo mismo que otras”, se puede reconstruir el concepto de “sinónimos”, etc.) Nota: Conservar aspectos formales y estilísticos del texto origen, no intercalar comentarios personales, sino esforzarse por dar cuenta fiel de las ideas del autor. Más ejemplos: Texto original1: Es clásico dividir a las ciencias en dos grupos, uno el de las de observación, por ejemplo, la astronomía; y el otro, el de las experiencias mentales, como la física o la fisiología. Esta división implica que hay diferencias esenciales entre la observación y la experimentación científica. De hecho, muchos de los analistas del método científico aceptan estas diferencias e intentan proponer criterios para distinguir una de otra. Se dice frecuentemente que la diferencia entre una observación y un experimento estriba en que en la primera el fenómeno en estudio se desarrolla sin interferencia externa, en tanto que en la segunda, el desarrollo de los hechos ocurre en condiciones previamente planeadas y controladas. Dicho de otro modo, la observación sería el registro, o simplemente la contemplación pasiva, de los hechos o fenómenos, tal como se presentan en la naturaleza; en tanto que la experimentación sería activa, ya que el experimentador ocasiona o suscita los fenómenos que desea estudiar. La contemplación del observador sería imparcial y pasiva, en contraste con la actitud del experimentador que sería selectiva y activa… 1
Rosenblueth, A. “La observación y la experimentación” en El método científico, México, La Prensa mexicana, 1983. p. 21.)
Por poca reflexión que se haga, se llegará seguramente a la conclusión de que la sistematización de los hechos o fenómenos, en naturales y en provocados, es arbitraria. Debemos aceptar que todos los fenómenos son naturales, incluyendo los que se desarrollan como consecuencia de actividades humanas previas. Si un fisiólogo tiene interés en examinar los resultados de la sección del nervio facial, poco importará que haga su estudio en animales, a los cuales él mismo previamente cortó el nervio, o en individuos en los cuales la sección ocurrió por accidente o por algún proceso patológico. Es evidente también que cuando Beaumont aprovechó la fístula gástrica de carácter accidental que había sufrido Alexis St. Martín, para estudiar alguna de las funciones del estómago, su estudio no fue esencialmente distinto del que había realizado, si por ejemplo, hubiera escogido un perro y le hubiese hecho una fístula gástrica. Transformación2: Las ciencias suelen dividirse en dos grupos: las de observación (astronomía) y las experimentales (física). La diferencia estriba en las condiciones en que se dan: sin interferencias externas en las primeras, y en condiciones planeadas y controladas, las segundas. En la observación existe contemplación pasiva, mientras que en la experimentación es activa; la actitud del observador es imparcial y pasiva y la del experimentador es selectiva y activa. La clasificación de los fenómenos naturales y provocados es arbitraria porque todos los fenómenos son naturales.
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Propuesta por Zacaula, Frida Lectura y redacción de textos. Santillana, México: 1999