UN DIA EN LOS CIGARRALES DE TOLEDO Los niños visitan este patrimonio toledano. Durante los meses de noviembre y diciembre de 2009, la Real Fundación de Toledo llevó a cabo su proyecto “Los Cigarrales. Conocer el paisaje de Toledo”. Dicho proyecto consistía en la visita guiada para escolares a uno de esto lugares. Los alumnos de 5º y 6º de primaria del colegio público “Victorio Macho” de Burguillos, fuimos el día 24 de noviembre al “Cigarral de Menores”. La visita constó de dos partes: una de ellas analizaba el paisaje y la otra se centraba en la historia de este patrimonio toledano. Comencemos aclarando que los cigarrales son fincas o parcelas de gran extensión de terreno (mínimo 7 hectáreas-setenta mil metros cuadrados) que se distinguen del resto principalmente porque tienen vistas a Toledo. Esto les hace únicos en el mundo. Suelen tener una casa de recreo que tradicionalmente ha sido usada para estancias veraniegas. Era frecuente que los propietarios alquilaran los terrenos para cultivar huertas. Otras de sus características son los muros de piedra que rodean todo el terreno de la propiedad y los jardines con sistema de riego y canalización propios. El terreno es rocoso y con desniveles. Toda su flora es autóctona abundando las plantas aromáticas (tomillo, romero, lavanda…), jaras, olivos, almendros, madroños, cornicabras, oleastros, enredaderas, etc. Llamó nuestra atención el almárcigo. Los que vimos eran centenarios, es decir, tenía más de cien años. Su fruto se llama “almárdiga” y David, el monitor, nos contó que el árbol engaña a los pájaros con su forma (parecido a un escarabajo) para que lo coman y luego suelten la semilla en otros lugares. Entre las plantas de este lugar destacan las parras, que han sido usadas por los dueños para vender la uva a empresas vinícolas. Lo mismo sucede con los olivos y las aceitunas. El origen de los cigarrales se encuentra en el siglo XVI (entre 1500-1600). En dicho siglo se les concedió el nombre de “Cigarral”. El origen de este nombre no está claro. Hay gente que piensa que es porque en verano se oye cantar a las cigarras. Algunas personas creen que tiene ese nombre porque hay muchos guijarros. Otra teoría se basa en que su primer dueño se llamaba Cigarral, pero el significado más aceptable es la combinación de las palabras señor y recreo en latín.
Hay dos tipos de cigarrales: - Los históricos. Son anteriores al siglo XIX. Algunos de ellos son: El Cigarral de Menores, La Quinta de Mirabel, El Cigarral de la Cadena, El Cigarral del Ángel y El Cigarral del Bosque. - Los tradicionales. Son posteriores al siglo XIX (El Cigarral de Caravantes y El Cigarral de Santa Elena). Centrándonos en el Cigarral de Menores, su historia data de principios del siglo XVII, cuando Jerónimo de Miranda adquirió los terrenos y encargo al arquitecto Juan Bautista Monegro el diseño de la casa y los jardines. Esta propiedad pasó a manos de la Orden religiosa de los Clérigos Menores. En el siglo XIX hubo un cambio continuo de propietarios y eso afectó al cigarral y se fue deteriorando. A principios del siglo XX se produjo un renacimiento del interés por recuperar la zona de los cigarrales. El Cigarral de Menores fue adquirido por el Doctor Gregorio Marañón que hizo reconstruir la casa y recuperó los jardines. A su muerte, se volvió a deteriorar, hasta que su nieto se hizo cargo de nuevo. En la actualidad sigue perteneciendo a esta familia. Es importante saber que se han tomando medidas para que este paisaje tan característico no desaparezca (en el año 2007 se firmó un tratado de Cigarrales que recoge unas normas para impedir que se construya de manera indiscriminada). La visita resultó muy interesante, ayudándonos a conocer nuestra ciudad y su patrimonio. Esperamos que este tipo de actividades se sigan llevando a cabo.
Alumnos del 3º ciclo de primaria del Colegio Victorio Macho de Burguillos.