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Empresas que hacen la diferencia

Empresas que hacen la diferencia Empresas que hacen la diferencia

Las características de las organizaciones que dan el salto a la excelencia

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Ing. Carlos González Álvarez, PMP Carlos González Álvarez

Según el INEGI, hacia finales del 2021 cerca de 1.6 millones de negocios quebraron en México. De los más impactantes seguro conoces a Best Buy, Aeroméxico, Sin Delantal, Cinemex o Interjet. Por otro lado, tenemos a Kimberly-Clark, Procter & Gamble y Philip Morris, que han logrado una rentabilidad acumulada de sus acciones 6.9 veces superior al mercado durante los últimos tiempos. Entonces, ¿qué hace la diferencia entre el éxito y el fracaso? Según Larry Collins, un reconocido consultor de negocios en Estados Unidos, hay ciertos factores críticos que determinan la viabilidad y crecimiento sostenido de las empresas a lo largo del tiempo. En su libro “Empresas que sobresalen”, él y su equipo realizaron un estudio exhaustivo de múltiples empresas para encontrar los ingredientes que hacen la diferencia: Liderazgo nivel 5. Una característica fundamental de los líderes fue la ambición y la preocupación por el éxito de la compañía en lugar del enriquecimiento propio y el renombre personal. Primero quién, y luego qué. El estudio arrojó que las empresas excelentes escogieron primero a sus líderes y después definieron el rumbo. Es más fácil cambiar de rumbo si se cuenta con la gente correcta que lo contrario.

Hacer frente a las adversidades y

nunca perder la fe. Tener una compañía que busca premiar la honestidad y no esconder las oportunidades es fundamental para crear una cultura enfocada a la excelencia.

Claridad en el concepto principal de

empresa. Se obtiene al lograr una comprensión clara de tres círculos que nos ayuden a enfocarnos: en lo que podemos ser los mejores, lo que realmente genera ganancias y hacer lo que más nos apasiona. Una cultura de disciplina. Lo importante es conseguir personas que hagan un razonamiento riguroso para que luego emprendan acciones disciplinadas en torno a un concepto central relacionado con el valor que genera la organización.

Utilizar la tecnología como un ha-

bilitador y no como restricción. Las tecnologías relevantes solo pueden ser aquellas que están relacionadas directamente con los tres círculos que se interseccionan en el concepto principal. El disco y la espiral de declive. Las transformaciones nunca se produjeron de la noche a la mañana. Nunca hubo una sola acción decisiva, ningún programa especial, ninguna innovación fascinante y ninguna resolución violenta. Las compañías que dieron el salto lo hicieron mediante un proceso acumulativo —paso a paso, acción a acción, vuelta a vuelta del disco— que ha ido abonando a resultados sostenidos y eventualmente espectaculares. Creo que con estas consideraciones puedes evaluar si la empresa que lideras o colaboras está lista para girar el disco y lograr resultados extraordinarios con el impulso adecuado de las cabezas que las dirigen.

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