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Inteligencia emocional: imprescindible para el éxito
Inteligencia emocional: una competencia imprescindible para el éxito
Inteligencia
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Por Stefanie Aguilar emocional: imprescindible En el mundo corporativo, nos interrelacionamos con otras personas para poder desarrollar nuestras actividades. De estas relaciones dependen los resultados y el éxito de para el éxitonuestras acciones. Por lo tanto, la inteligencia emocional se constituye como una competencia primordial que tendrá un impacto directo en nuestro desempeño como profesionales.
A pesar de la importancia de la inteligencia emocional, actualmente no hay un gran número de profesionales que la tengan desarrollada en un alto nivel. Esto podría deberse a que generalmente solo se brinda prioridad al desarrollo de la inteligencia cognitiva como herramienta clave para el éxito. • Autoconocimiento: implica conocernos profundamente a nosotros mismos, sabiendo entender nuestras emociones, cualidades y defectos en cualquier contexto. Para ampliar nuestro autoconocimiento debemos trabajar en aspectos tales como nuestra misión personal y profesional, valores y principios personales, análisis FODA, entre otros. • Autocontrol: es la capacidad que tienen las personas para regular su conducta o sus propios impulsos de una forma voluntaria. Para poder trabajar en nuestro autocontrol debemos conocer y evaluar nuestras emociones ante situaciones adversas y esforzarnos en regularlas tomando decisiones asertivas para conducirnos frente a los demás.
Podríamos definir a la inteligencia emocional como la capacidad que tenemos las personas para comprender y controlar nuestras emociones, modificar nuestros procesos de pensamiento y adaptar nuestras conductas.
Para desarrollar nuestra inteligencia emocional debemos trabajar en las siguientes aptitudes: • Motivación: es la determinación o voluntad que impulsa a una persona a realizar determinadas acciones para alcanzar sus objetivos. Por lo tanto, la motivación como la persistencia se vuelven piezas fundamentales en el camino hacia el desarrollo de nuestra inteligencia emocional.
• Habilidades sociales: existen habilidades sociales simples que van desde saludar a las personas y dar las gracias hasta incluso dar cumplidos. No obstante, es necesario el desarrollo de habilidades sociales complejas como la empatía, asertividad, comunicación, escucha activa y resolución de problemas para poder interrelacionarnos efectivamente. • Empatía: podemos definirla como la capacidad de ponernos en el lugar de las personas con las que nos interrelacionamos para comprenderlas adecuadamente, demostrando un gran respeto hacia sus emociones, lo cual contribuye a una interacción saludable, armoniosa y colaborativa con los demás.
En conclusión, podemos establecer que la inteligencia emocional es una competencia primordial para la vida, especialmente en el plano profesional. Afortunadamente esta puede desarrollarse en el tiempo con voluntad y determinación, siendo plenamente conscientes del impacto que tiene en nuestros resultados.
Finalmente, debemos considerar que no hay una fórmula rápida para empezar a conducirnos con inteligencia emocional, sino que es un trabajo de largo aliento en el cual nosotros somos los principales protagonistas.