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DOMINGO, 16 DE MARZO DE 2014 â?™ ĂšLTIMAS NOTICIAS
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EL GOBIERNO ASEGURA QUE RECIBEN FINANCIAMIENTO DE ORGANIZACIONES POLĂ?TICAS, PERO
PROTESTAS
Lo que hay detrĂĄs de las guarimbas La plaza Altamira es el epicentro de los enfrentamientos en Caracas. Manifestantes y GNB coliden todos los dĂas, hasta el cansancio
âœą A solicitud de los entrevistado s todos los nombres fueron cambiados por protecciĂłn.
Si quiere leer mĂĄs sobre cosas que pasan detrĂĄs de las guarimbas pinche:
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MĂ S BARRICADAS EN CARACAS En Caracas hay trincheras de este tipo no sĂłlo en Chacao y Altamira, tambiĂŠn en otras zonas, como Macaracuay, El Cafetal, Candelaria, Prados del Este y Colinas Bello Monte. La PolicĂa de Baruta pasa por las avenidas principales para despejar la vĂa, pero a partir de las 5 pm, vecinos del sector vuelven a instalar
barricadas. Las guarimbas trajeron enfrentamientos verbales entre la comunidad. Aunque algunos apoyan la protesta, se oponen al cierre de calles. “Manuel Da Silva, dueĂąo de una licorerĂa de bello Monte, asegura estar “obstinadoâ€? y revela que sus ventas han bajado entre 60 y 70%. Blanca GonzĂĄlez
ir a mi casa. Estamos acuartelados desde que esta situaciĂłn comenzĂłâ€?, cuenta un oficial que no ofrece su nombre. Se toma el tiempo de explicar que su funciĂłn es hacer respetar el libre trĂĄnsito y cita el artĂculo 50 LAURA WEFFER CIFUENTES/lweffer@cadena-capriles.com de la ConstituciĂłn, que se refieLa edad promedio de los jĂłve- tapan el rostro. No les gustan las re a este derecho. Asegura que nes de la plaza Altamira se ubi- fotos, pues temen a la detenciĂłn allĂ es el Ăşltimo lugar en el que ca entre 19 y 22 aĂąos, llevan ca- de los organismos del Estado. quiere estar. “No disfrutamos pucha y aseguran que su lucha “En estos dĂas se llevaron a mi deteniendo a los manifestanes por Venezuela. compaĂąero. Nos cuidĂĄbamos tes. Pero es lo que nos corresLa edad promedio de los mutuamente cuando las cosas ponde. Estamos dentro del funcionarios de la Guardia se ponen feas allĂĄ abajoâ€?. Habla marco de la leyâ€?. Las pancartas que Nacional se encuentra entre de Altamira Sur, escedespliegan los mani19 y 22 aĂąos, llevan uniforme nario principal de los CONSIGNAS festantes tambiĂŠn aluy aseguran que su lucha es enfrentamientos. Joden a la ConstituciĂłn por Venezuela. sĂŠ es barquisimetano â€œÂĄMaduro, (Art. 68): “Los ciudaAmbos se enfrentan a pie- (25). “Estoy aquĂ desvete ya!â€? danos tienen derecho dra y lacrimĂłgena en Caracas de el 15 de febrero por a manifestar pacĂficadesde el pasado 12 de febrero, mi hijo. Tiene un aĂąo â€œÂżPor quĂŠ mente y sin armasâ€?. pero en sus mochilas llevan y no consigo ni paĂąamejor no Hasta que lanzan la historias paralelas mĂĄs allĂĄ les ni lecheâ€?. Vive de reprimen a los primera piedra. de las trincheras. la solidaridad de los malandros? Un dĂa en la plaza Altamira vecinos. Desde que Solidaridad ajena. revela que los manifestan- llegĂł ha dormido en “AquĂ me Es mediodĂa y los actes crean redes de pro- Los Ruices, Palo Verquedo hasta cesos a la Luis Roche tecciĂłn; que de y Caricuao. Sus que haya un y a la San Juan Bosco pertenecen amigos desde el extecambioâ€? han sido bloqueados. a la clase rior le escriben: “nĂĄ En la primera de esmedia y po- guarĂĄ, quĂŠ fino que pular; tam- estĂĄs allĂĄâ€?. Él comenta: “Yo sĂ tas avenidas, los manifesbiĂŠn vienen creo que estamos escribientantes colocan un carro en del interior del do una nueva historiaâ€?. mitad de la calle. De un lado, paĂs y estĂĄn los El 11 de marzo fueron deteni- queman un caucho cerca de sin casa, que solo das 11 personas en un allana- unos “Miguelitos (cabuya amavan por comida gra- miento en el estacionamiento rrada con clavos). Del otro quetis. El detonante de la de la plaza. Antes habĂan sido da un resquicio por el que puede jornada suele ser detenidas mĂĄs de 150 en distin- pasar una moto. Varios lo intencuando los manifestan- tos operativos. tan, pero Ronald se los impide tes gritan â€œÂĄVamos pa´la Los jĂłvenes aseguran que acostĂĄndose de largo a largo en autopista!â€?. Se refieren a guardias y policĂas viven en la el asfalto. Tiene 17 aĂąos y se uniĂł la Francisco Fajardo. Torre BritĂĄnica. El 12 de mar- a las protestas desde el primer zo grupos vandĂĄlicos desvali- dĂa. “Quiero que mi mamĂĄ sepa La preparaciĂłn. La acti- jaron 6 oficinas gubernamen- que tengo mĂĄs posibilidades de vidad en la plaza Altamira tales ubicadas allĂ. El domin- graduarme, que de que me macomienza pasadas las 10 de go quemaron un quiosco de tenâ€?. Confiesa que no es de la la maĂąana. Desde tempra- MetrobĂşs oposiciĂłn ni del chavismo: “soy no, quienes hacen vida allĂ se â€œÂżDĂas? Yo tengo semanas sin venezolanoâ€?, dice, detrĂĄs de
SALDO MORTAL La palabra guarimba no aparece en el diccionario, pero en Venezuela es de uso comĂşn. El activista polĂtico, Robert Alonso, vinculado al caso de los supuestos paramilitares (2004), se atribuye su creaciĂłn. La describe como el “bloqueo de la calle frente a las casasâ€? con desperdicios, basura o cauchos. Hasta el momento, y
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una mĂĄscara los pintores conductor se cada. No lo d ta insultos, e Algunos lle comida y m una logĂstica De repente, l en aplausos. para justo an y de su inte bolsas llenas El ministr guel RodrĂgue que algunos d detenidos en ron recibir B les del partid pular. â€œÂżTĂş c si eso fuera v no me hubies do una mĂĄs gas?â€?, interro no de Malox ( para neutrali lacrimĂłgenas saca su carte tes de cinco: “ El sueldo pr de la GNB es suales, mĂĄs C jan tres sema bran una, pe no les da par lia en el inte acentos los d Maracaibo, S
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TRINCH desde el 12 de febrero, 17 personas han muerto en eventos relacionados con las guarimbas. Siete fallecieron porque su vehĂculo perdiĂł el control por una barricada y los otros 9 fueron asesinados mientras intentaban levantarla o estaban alrededor de ella. El Gobierno ha seĂąalado a supuestos francotiradores. En
otro caso, responsabilizaron a la guarimba por impedir el paso a tiempo de una ambulancia. Estas muertes forman parte de las 28 que han ocurrido desde que iniciaron las protestas. El resto fueron por cuerpos de seguridad del Estado o motorizados no identificados que dispararon.
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OLĂ?TICAS, PERO QUIENES PARTICIPAN EN LAS BARRICADAS LO NIEGAN una mĂĄscara como la que usan primer paso y lanzan piedras y los pintores de latonerĂa. Un bombas caseras, para abrirse paconductor se acerca a la barri- so hacia la autopista. Algunos dĂcada. No lo dejan pasar. Les gri- as los militares intentan disuadirlos con palabras; otros, aputa insultos, en retribuciĂłn. Algunos llegan con bolsas de ran el final, que siempre es el comida y medicamentos. Hay mismo. Una lluvia de lacrimĂłgeuna logĂstica de distribuciĂłn. nas provoca una neblina tĂłxica De repente, los jĂłvenes estallan que dificulta la respiraciĂłn; hace en aplausos. Una camioneta se que ardan piel y ojos. Hay desmapara justo antes de la barricada yados. Los primeros en la lĂnea y de su interior bajan varias de fuego aplican el entrenamiento. Patean las bombas. A medida bolsas llenas de hojas secas. El ministro del Interior, Mi- de que los manifestantes se debiguel RodrĂguez Torres, denunciĂł litan, los militares empujan haque algunos de los manifestantes cia arriba. Pasan horas. detenidos en Altamira confesaLa oscuridad. Toron recibir Bs. 5.000 semanadas las noches los les del partido Voluntad Poe d d pular. â€œÂżTĂş crees que nidaGACIĂ“N manifestantes U I trasladan sus protestas si eso fuera verdad ya EST INV hasta la avenida San Igno me hubiese compranacio de Loyola en Chacao. do una mĂĄscara antigas?â€?, interroga con el rostro lle- A veces la GNB actĂşa, otras no. no de Malox (un antiĂĄcido eficaz A las 6:00 pm colocan sofĂĄs, colpara neutralizar el efecto de las chones y hasta neveras viejas. lacrimĂłgenas) JosĂŠ, (23). Luego La jefa de Gobierno del Distrito saca su cartera. Tiene tres bille- Capital, Jacqueline FarĂas, dijo tes de cinco: “Este es mi capitalâ€?. que desde el 12 F hay un descenEl sueldo promedio de la tropa so en la cantidad de desechos de la GNB es de Bs. 6.000 men- que llegan a La Bonanza. “Yo vivo en el 23 de Enero y es suales, mĂĄs Cestatickets. Trabajan tres semanas seguidas y li- verdad que pasan los colectivos bran una, pero el presupuesto con altoparlantes en la noche no les da para visitar a su fami- amenazĂĄndonos. Pero si me lia en el interior del paĂs. Sus consiguiera 30 chamos para acentos los delatan. Vienen de guerrear desde allĂĄ, ni me lo pensaraâ€?, dice Lis (19). Maracaibo, Sucre y Aragua. Cada noche hay al menos Activados. El momento de la cuatro tanquetas que en la parverdad. A las 2:50 pm se oye un te superior tienen ocho caĂąogrito que se repite en eco. â€œÂĄAc- nes de los que salen bombas lativĂŠmonos!â€?. Hay un grupo jun- crimĂłgenas. TambiĂŠn hay to a la fuente que practica lanza- efectivos con escopetas. Por mientos y atrapadas de bombas encima de las detonaciones se lacrimĂłgenas. Entrenan con escuchan mentadas de madre una pelota. En sus brazos tie- y unos sonoros â€œÂĄhijos de punen unos escudos hechos con ta!â€? salen de las ventanas. pedazos de zinc, con unas siglas Lanzan piedras y botellas. en azul: “Grieâ€? (Guarimberos Ellos responden con mĂĄs de Respuesta Inmediata Élite). bombas y perdigones. En Bajan en desbandada. JĂłvenes ocasiones directo a los aparcon pasamontaĂąas, mĂĄscaras tamentos. En otras, tanquede Anonymous, gente vestida tas chocan los carros estaciode trabajo, estudiantes. Los que nados. Uno de los verdes cotienen spray con Malox se colo- menta que su compaĂąero percan al lado de los “frenteado- diĂł la audiciĂłn de un oĂdo por resâ€?, en la lĂnea de fuego. un “tumbarranchoâ€?. Hay una rutina. Como si ensaDe la ballena se escucha la yaran, los manifestantes dan el voz de ChĂĄvez entonando
TRINCHERAS VALENCIANAS Desde hace un mes aumenta el nĂşmero de manifestantes en la avenida RĂo Orinoco de Valencia. Con el transcurrir de los dĂas los vecinos consolidaron sus barricadas. Los mĂĄs osados permiten que sus hijos los acompaĂąen. Los radicales aprovechan para contar sus ĂŠpicas batallas. Los coordinadores de la cuadra
controlan la logĂstica y las provisiones. Las mujeres se dedican a mantener alimentados a los integrantes de la cĂŠlula en una cocina comunitaria. Los gariteros se toman su trabajo en serio. Holgazanean sĂłlo cuando son relevados. “El que se cansa pierdeâ€?, reza una pancarta. Gustavo RodrĂguez
“Patria queridaâ€?. Los uniformados explican que sirve para “levantar la moral de la tropaâ€?, y que no significa estar partidizados. Antes de la medianoche vuelve la calma. Un GNB joven cuenta: “Mi mamĂĄ, del Zulia, tiene que calarse la misma cola que la que hacen estos chamos, para comprar cualquier pote de aceite. Yo creo que ellos tienen razĂłn, pero a veces se pasanâ€?. Se arregla el chaleco antibalas. MaĂąana, serĂĄ otro dĂa.
DETRĂ S DE LA CARETA â– El
estudiante: Tiene entre 17 (y a veces menos) y 25 aĂąos. Es atlĂŠtico. Usa pasamontaĂąas, camisas amarradas detrĂĄs de la cabeza o mĂĄscaras. Pide un cambio en el Gobierno. Aduce que estĂĄn en la calle en la bĂşsqueda de un futuro mejor. Viene de todas partes de la ciudad (y del paĂs). Estrato social: clase media y popular. Las mujeres son bien activas. Pero los varones son mĂĄs.
â– El guarimbero: Incita a la gente a tomar la autopista. Se visten igual que los estudiantes, aunque es de mayor edad. Le gusta el color negro y estĂĄ a favor de radicalizar la protesta. Tiene muy arraigado el discurso anticomunista y aboga por una salida rĂĄpida. No debate, da Ăłrdenes y se va a la acciĂłn. Denigra de todos los que no lo acompaĂąan, sea de la tendencia que sea. â– El farandulero: Considera la Plaza Altamira como un lugar de encuentro. Antes de que empiece la refriega se toma fotos a sĂ mismo con la multitud detrĂĄs, como si estuviera participando; pero la verdad es que apenas se calienta el ambiente, pica la milla. Generalmente va en moto. TambiĂŠn estĂĄ el mirĂłn. Gente enfluxada o con trajes de trabajo que caminan por la plaza o se sientan en las aceras sin hacer otra cosa que observar. â– La
MARGARITEĂ‘OS ENTRE CACHIVACHES JuliĂĄn es el encargado del centro de acopio de una guarimba margariteĂąa. Cuenta que reciben donaciones de la sociedad civil. “No recibimos nada de los partidosâ€?. Un estudiante explicĂł que son entre 40 y 45 personas los que montan las barricadas. Dayana dijo que la mayorĂa de los cachivaches los consiguen en
basureros de edificios y urbanizaciones. “Las barricadas son una forma de resguardarnos de los colectivos, porque protestamos de manera pacĂficaâ€?, comentĂł un estudiante. Al recordarle los derechos de otros, afirman que la situaciĂłn del paĂs afecta a todos. Sascha Moncada
acompaĂąante: Es casi siempre mujer. Madre de adolescente que no prohĂbe a su hijo participar en las protestas, pero tambiĂŠn le da nervios quedarse en la casa. Entonces lo acompaĂąa y cantan consignas. Lleva pancartas. TambiĂŠn estĂĄ la mujer que protesta porque la situaciĂłn del paĂs ha obligado a sus hijos a irse al exterior. Hay una que se hace llamar “MamĂĄ terroristaâ€?.
â– Los alerta: “No tomes fotoâ€?; “muĂŠstrame tu carnetâ€? son algunas de las frases que usa. SeĂąala a los supuestos “saposâ€? y ve infiltrados hasta donde no los hay. Aunque ha encontrado a algunos que trabajan en inteligencia policial, periodistas y ciudadanos han sido vĂctimas de sus falsas acusaciones.