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Este prototipo es producto del Taller de Ilustración de Cuento Navideño diseñado e impartido por Estudio Garabato. Para más información escribir a info@estudiogarabato.com
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E ra la víspera de
y Carlitos había decidido que este año iba a quedarse toda la noche despierto esperando la llegada de Santa.
Navidad
Sus ojos se cerraban de sueño, cuando escuchó unos pasos viniendo desde el piso de abajo.
-“Es ese, tiene que serlo” -pensó Carlitos quien bajó corriendo al salón en el que se encontraba Santa llenando los calcetines de regalos.
Sin temor alguno se le abalanzó encima, rodeando apenas con sus manitas la panza redonda de Santa. -“¿Qué haces todavía despierto, no sabes que hasta mañana no puedes ver tus regalos?” -preguntó Santa.
A lo que Carlitos contestó firmemente. -“Santa te he estado esperando toda la noche porque quiero pedirte un regalo especial en esta Navidad. Quiero que me lleves contigo en tu trineo y me dejes ayudarte a repartir la alegría y los regalos a los niños”.
Santa lo pensó durante unos segundos y viendo que el niño esperaba impaciente una respuesta le contestó. -“Pues sabes que, esta noche vas a hacer mi copiloto, te has portado muy bien este año así que te lo mereces”.
Subieron sin más al trineo lleno de juguetes que estaba aparcado en el techo y volaron por los cielos más rápido que un viento huracanado.
Durante el camino Santa silbaba, reía y llamaba a sus renos por sus nombres. ¡Corran Trueno y Cometa! ¡Más rápido Saltarín! ¡Vamos Centella! ¡Apúrense que los niños los esperan!
Y casi en un parpadear, Carlitos y Santa visitaron todos los hogares de la ciudad, dejando regalos para cada niño.
A la mañana siguiente Carlitos se levantó de su cama y recordó cada detalle de la increíble noche que había pasado. Sin saber si aquello había sido un sueño o realmente había ocurrido, bajó corriendo las escaleras y encontró sus regalos.
De algo sí estaba seguro, y es que Santa había estado ahí.