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Una victoria casi compartida

F: ADRIANA CATALà

Como cada domingo, cientos de personas visitan el “memorial” de la 2ª Guerra Mundial en Washington DC, capital de los EEUU, frente a la Casa Blanca. Es un lugar agradable y soleado, perfecto para ir en familia. Es 9 de mayo, Día de la Victoria contra el nazismo, pero el paisaje es idéntico al de cada domingo. Nada da indicios de vivir una jornada conmemorativa, y es que, 76 años después, el recuerdo de una Guerra que involucró a cientos de millones de personas casi ha desaparecido por completo para muchos estadounidenses.

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El 9 de mayo de 1945, Alemania firmó el acta de rendición que daría fin a la Segunda Guerra Mundial, otorgando la victoria a los Aliados y a la Unión Soviética. Esta fecha es muy celebrada tanto en Rusia como en la mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas, sin embargo, la repercusión que este “Victory Day” tiene en la vida de los estadounidenses es mucho más modesta. Décadas de enemistad han subrogado la conmemoración de una victoria común a la tensión de la Guerra Fría.

La lectura de la guerra, con la perspectiva de los años, no es la misma para las generaciones que no la han vivido. Sin embargo, la victoria conjunta de las potencias soviética y americana para poner fin a la Segunda Gran Guerra es innegable. ¿Cuál es, entonces, el punto de inflexión? ¿Un relato reconstruido, o una victoria que no merece ser compartida?

Desde luego, la imagen despejada de Washington contrasta con la de las principales ciudades rusas, donde un fenómeno conocido como “El Regimiento Inmortal” ha sacado a la calle a 12 millones de personas, cada año, hasta la aparición del COVID 19, con retratos de sus antepasados caídos en combate. Este año, la convocatoria rusa ha sido on-line. En los Estados Unidos de América, sin embargo, y a pesar de lo poco llamativo de la convocatoria, sigue habiendo personas que se acercan al memorial el 9 de mayo con intención de conmemorar un recuerdo que sigue vivo.

El comunicador y youtuber Patrick Lancaster entrevista a algunas de estas personas en Washington DC para saber qué legado han dejado Rusia y la 2ª Guerra Mundial en la memoria colectiva norteamericana:

Retirado de la armada estadounidense, Gary ha servido como soldado en el batallón de ingeniería de combate 299, fue a la Guerra de Vietnam, a la Guerra del Golfo, y estuvo de misión en Somalia.

“La generación de la 2ª Guerra Mundial es la mejor generación de americanos que ha habido. Incluso mejor que la mía. El día que yo llevo en mi corazón como el día en que Europa consiguió la libertad es el 6 de junio. Hoy en día, EEUU y Rusia son como dos perros del vecindario que salen a pasear intentando demostrar que tiene los genitales más grandes que el otro.

Putin, como ex miembro de la KGB que es, siempre va a tener una capa y una espada detrás de él.

Sobre Rusia, la verdad es que los norteamericanos nunca escuchamos nada sobre la Guerra de Ucrania, por ejemplo. Me quedé perplejo cuando nosotros, como nación, no hicimos nada sobre Crimea.

En cualquier caso, mi mensaje es el de que, mientras la gente vote está tomando partido, y eso es lo que importa”

Joe Conker Ciudadano norteamericano y residente de Washington, fue a Rusia en 1993 y vivió allí 8 años.

“Cuando llegué a Rusia, no entendía del todo el precio que la sociedad rusa había pagado al participar en la 2ª Guerra Mundial. Es muy dificil que los ciudadanos americanos entendamos la importancia del Día de la Victoria como lo entienden ellos“

Madrastra de Joe, es moscovita y participa cada año en las marchas del Regimiento Inmortal.

“ Mi padre combatió en la 2ª Guerra Mundial con 18 años. Y, como yo, todo el mundo en Rusia honra a sus antepasados combatientes. Toda la población rusa asiste a la marcha del Regimiento Inmortal. Solo en Rusia murieron, en la 2ª Guerra Mundial, 27 millones de personas. Y, aun así, todo el mundo estaba en contra de la Unión Soviética: Alemania, Rumanía, Bulgaria, Italia, Francia… Toda Europa y Japón estaban enfrentados.

Natalia

En cuanto a Ucrania… Donetsk es un territorio fuerte. Nosotros (los rusos) lo apoyamos, pero es una ciudad rusa. Son los fascistas quienes están bombardeando Donetsk. Toda la ayuda humanitaria, alimentaria y sanitaria que reciben en Donetsk y Lugansk viene de Rusia. Se debe tener en cuenta.”

Daniela Addison Nacida y criada en EEUU, pero descendiente de familia rusa. Actualmente, sirve en la marina estadounidense ubicada en Washington DC. Su tatarabuelo ayudó a muchas personas a librarse del cautiverio alemán en 1769.

“ Mi tatarabuelo era piloto y, ahora, yo estoy dando lo mejor de mi para honrarles a él y a toda la gente que ganó en la 2ª Guerra Mundial ”.

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