REVISTA CREA - N.ยบ 405 Julio 2014 - Ejemplar en la Argentina $25-
N.ยบ 405 julio 2014 - Ejemplar en la Argentina $25-
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Sumario
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Hacer el propio camino
Redes viales gestionadas por empresarios agropecuarios. 20
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Los partidos políticos presentaron sus propuestas para el campo
Las visiones de Javier González Fraga, Esteban Bullrich, Marco Lavagna y Jorge Todesca.
El Niño podría generar buenos rindes de maíz y de soja Así sucedió en los años en que ocurrió ese fenómeno climático.
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Uruguay: avanza la integración de ganaderos CREA con la industria
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Claves para disminuir riesgos en la campaña agrícola
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Este año implementarán una plataforma para comercializar hacienda.
Recomendaciones del consultor González Montaner.
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Aplicaciones de fitosanitarios: información versus opinión
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Manejo de envases de fitosanitarios
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El nuevo modelo agrícola está en nuestras manos
Los productos que se usan en el campo han sido aprobados por los organismos de control y no generan problemas en el ambiente si son bien utilizados. Se aconseja el triple lavado y su perforación luego de ser usados. Por qué es vital promover un enfoque sistémico.
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AACREA fue premiada por la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria
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Manejo de la chinche de los cuernos Una nueva plaga que puede provocar graves daños en cultivos de maíz.
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Girasol Rindes y contenidos de materia grasa de híbridos comerciales.
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Tecnologías para dar un salto de productividad Últimos resultados de ensayos desarrollados en soja en la región Norte de Buenos Aires.
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Un contacto directo con el principal cliente Visita oficial de integrantes del ISGA a China.
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Congreso Tecnológico CREA 2014 Programa preliminar.
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Radiagrofías
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Noticias de empresas
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SECCIÓN ECONÓMICA 92
El precio de la tierra
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LO AYUDAMOS A PRESUPUESTAR
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APUNTES
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Hacer el propio
camino Redes viales gestionadas por empresarios agropecuarios
En muchas regiones productivas, los empresarios agropecuarios están cansados de padecer el estado deplorable de los caminos rurales. Y sus reclamos suelen evaporarse en la nada. El dato es que en algunas zonas, son los propios productores quienes gestionan la red vial. En la provincia de Buenos Aires surgieron dos modelos que ya fueron probados con éxito. Uno coordinado por una cooperativa que recibe parte de la tasa vial. El otro está conformado por una comisión municipal gestionada por actores privados de la comunidad. En la provincia de Santa Fe, se registra el caso de un comité de cuenca que, además de ocuparse de las cuestiones hídricas, emprende, con una visión integral, obras en la red vial rural. En Córdoba y Chaco, por su parte, operan consorcios camineros con fondos aportados por las respectivas direcciones provinciales de Vialidad.
El caso tandilense En el partido de Tandil, la gestión de la red vial rural está en manos de los propios productores desde 1997, con resultados satisfactorios. Diecisiete años atrás, con esa finalidad, se creó la Cooperativa Vial de Tandil, a la que la municipalidad –a través de un convenio– le traspasó el personal y le entregó en comodato la maquinaria vial (que se encontraba en mal estado), que luego le sería donada. Una ordenanza dispuso entonces que el 70% de lo recaudado por la municipalidad en concepto de tasa vial fuera entregado a la cooperativa; esta última le facturaría ese monto al municipio detrayendo el 21% del IVA. El 30% restante de la tasa vial ingresaría a Rentas Generales. Con el tiempo fueron comprando nuevos equipos. En la actualidad, la Cooperativa Vial de Tandil cuenta con ocho motoniveladoras dedicadas a
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tareas de mantenimiento y otras dos –acompañadas por un tractor y una compactadora– que se destinan a obras de entoscado y reentoscado. La motoniveladora más antigua es del año 2005, y la más reciente se adquirió –nueva– en marzo de este año. Además, la entidad cuenta con tres retroexcavadoras, una cargadora frontal con retro, una planta trituradora, cuatro camionetas, una pala cargadora, un camión, 13 casillas y 12 tanques de combustible. La cooperativa está integrada por un grupo de productores –quienes trabajan ad honórem– que, si bien se reúnen cada vez que las circunstancias lo requieren, tienen, al menos, una reunión fija por mes para evaluar el estado de situación de las obras y jerarquizar las solicitudes de reparación de caminos en función de la urgencia que presente cada una de ellas. La cooperativa se compromete
a realizar sus funciones en el marco de un Plan Director Vial, que debe ser aprobado por las autoridades de la Municipalidad de Tandil (previa firma de contratos). La tasa vial en Tandil es progresiva. En 2014, las fracciones de hasta 200 hectáreas deben abonar 48,18 $/ha por año, mientras que los campos de 201 a 400 hectáreas pagan 48,25 $/ha; al superar las 400 hectáreas, el monto anual se eleva a 54,58 $/ha. Los propietarios que tienen sus pagos al día reciben una bonificación del 15%. También se paga una contribución por mejoras que, con un costo equivalente anual de 2,05 litros de gasoil por hectárea –que se paga en seis cuotas bimestrales–, se destina íntegramente a realizar obras de entoscado. Además, la cooperativa, en el marco de contratos firmados con el municipio, recibe una parte del impuesto inmobiliario rural (Ley Provincial 130.010) para realizar la reparación
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de los entoscados existentes y el 36% del Fondo Solidario Provincial (Fondo Sojero) que el gobierno provincial gira al municipio de Tandil. La cooperativa no tiene deuda comercial ni financiera. Todos los equipos se adquieren cuando se dispone de los recursos necesarios. La entidad realizó un convenio con dos canteras tandilenses por medio del cual realizan trabajos de remoción
En la provincia de Chaco existen 101 consorcios camineros que se financian con el 70% de los aportes provenientes de una alícuota del 10% que se aplica sobre la base de liquidación del impuesto sobre los ingresos brutos.
de arena y piedras con retroexcavadoras propias. De esa manera, adquieren arena y piedras a un valor de 5,50 $/tonelada más IVA, a cambio de limpiar la zona para dejar el granito a la vista (el cual constituye el negocio de la cantera). Algunos productores, además, ceden de manera gratuita las cavas presentes en sus campos para aportar tosca de buena calidad. El principal problema presente en la zona es la irresponsabilidad de algunos productores en situaciones de excesos hídricos. En 2010, el Concejo Deliberante de Tandil aprobó una ordenanza (11862/10) por medio de la cual se prohíbe la circulación por los caminos rurales “a todo tipo de vehículos, públicos o privados, después de cada lluvia y hasta que los mismos se encuentren suficientemente aireados, para que su utilización no perjudique el buen estado de dichos caminos”. “La utilización de neumáticos de gran porte y profundidad, como el caso de tractores, ruedas especiales para barro y nieve, tacos u otros, constituye un agravante de las sanciones por imponer, aplicándose los montos de las multas establecidos para los casos de reincidencia”, añade la norma. Sin embargo, en la práctica tal normativa es difícil de aplicar, porque son pocos los vecinos que se atreven a denunciar ante las autoridades municipales a los productores que “rompen” caminos. Se está evaluando la posibilidad de implementar un mecanismo de control en el cual intervenga personal específicamente dedicado a esa tarea. El partido de Tandil cuenta con 1800 kilómetros de caminos rurales, de los cuales 890 están entoscados. La Cooperativa Vial de Tandil cuenta con una página web en la que pueden verse el presupuesto mensual y los balances anuales de la entidad, además del estatuto de la cooperativa, el contrato de concesión y otros datos de interés (ver www.coopvialtandil.com.ar).
Benito Juárez En febrero de 2002 –luego de una serie de lluvias intensas–, un grupo de empresarios agropecuarios del partido bonaerense de Benito Juárez comenzó a trabajar en la elaboración de un proyecto orientado a mejorar el servicio vial rural. A fines de noviembre de ese año, se realizó una asamblea abierta en la cual representantes de diferentes sectores de la comunidad acordaron proponer la creación de una Comisión Vial Rural (CVR). A mediados de diciembre –pocos días después–,
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se promulgó la ordenanza 3307/02, votada por unanimidad en el Concejo Deliberante, por medio de la cual se creó dicha comisión. La CVR de Benito Juárez es un organismo municipal gestionado por miembros de la comunidad que se ocupa de la mejora, mantenimiento y construcción de caminos rurales y desagües en el ámbito rural público de ese partido bonaerense. Dispone de los recursos provenientes del 70% de lo recaudado por tasa vial y parte del impuesto inmobiliario rural que el gobierno provincial gira a los municipios (Ley Provincial 13010). La dirección de la CVR está en manos de una Mesa Ejecutiva integrada por diez personas. Cuatro de los cargos corresponden a un representante de la Asociación de Productores de Benito Juárez, la Cámara Empresaria de Benito Juárez, el Consejo Escolar local y el CREA Benito Juárez. Dos cargos son cubiertos de manera rotativa por representantes de transportistas, profesionales relacionados con el ámbito agropecuario, acopiadores y consignatarios de hacienda. Los últimos cuatro
cargos son cubiertos por empresarios agropecuarios designados en la asamblea anual de la CVR. Los fondos son recaudados por el municipio y depositados en una cuenta bancaria de la CVR. El personal (29 personas) y los equipos, si bien son municipales, son gestionados por la comisión. Disponen de ocho motoniveladoras, dos retroexcavadoras, dos cargadoras, una retropala, seis camiones, cuatro tractores con rodillos y tres camionetas, entre otros equipos. “Luego de las fuertes precipitaciones ocurridas en 2012, muchos caminos quedaron en pésimas condiciones. A partir de entonces, se elaboró un programa bianual de construcción de terraplenes que permitiesen preservar los caminos en situaciones de excesos hídricos”, explica María
En la provincia de Santa Fe, existe un solo caso en el cual un comité de cuenca se dedica también a gestionar la red vial rural. Se trata del Comité Hidrovial Tostado.
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bien común en nuestras comunidades es algo fundamental para transformar la realidad en la que vivimos”, agrega.
Un caso particular
Algunos integrantes de la Mesa Ejecutiva de la Comisión Vial Rural de Benito Juárez. La mayor parte de cargos son cubiertos por empresarios agropecuarios comprometidos con su comunidad. José Gianquinto, gerente vial de la CVR de Benito Juárez. “A pesar de las importantes lluvias de los últimos meses, no hemos sufrido el corte de caminos”, añade la ingeniera civil. La tasa vial en Benito Juárez para el presente año es de 30,96 $/ha para todos los campos cuya superficie supere las 12 hectáreas. Los productores reciben cada dos meses un informe con los ingresos, egresos, costos y obras realizadas en el período. “El personal recibe sueldos diferenciales según desempeño; tiene el orgullo de llevar la camiseta de la CVR”, comenta Pedro Nazar, empresario CREA de la zona, que fue uno de los fundadores de la comisión. “Participar en la construcción del
En diferentes zonas de la provincia de Santa Fe, funcionan muchos comités de cuenca creados en el marco de lo dispuesto por la Ley Provincial 9830, que determina que actores privados –con la supervisión del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente– pueden gestionar las obras hídricas en el ámbito público rural. Según la normativa, dichos comités tienen atribuciones para fijar una tasa hídrica por hectárea –de carácter obligatorio– destinada a financiar las obras programadas. En los hechos, al tratarse de una tasa no municipal, ocurre que muchos productores no la pagan, por estimar que es poco probable que una entidad presidida por pares accione contra ellos. En la provincia existe un solo caso en el cual un comité de cuenca se dedica también a gestionar la red vial rural. Se trata del Comité Hidrovial Tostado (también denominado Consorcio de Usuarios del Sistema Multipropósito de Tostado, Villa Minetti y San Bernardo). Todo comenzó a mediados de la década del 80, cuando el entonces intendente de Tostado, Juan Manuel González del Reguero, aceptó dejar de percibir la tasa vial para derivar el cobro de esta al comité de cuenca local, el cual pasó a cobrar así una tasa “hidrovial”.
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El compromiso del personal encargado del mantenimiento y mejoras de la red vial rural es vital para que los trabajos programados se cumplan en tiempo y forma. “La gestión hídrica va de la mano de cuestiones relacionadas con la red vial rural. Ahora, tratar ambos temas de manera integral debería ser la norma en lugar de la excepción”, señala Felipe Brizuela, empresario agropecuario que actualmente preside el CHT. “La tasa hidrovial es el equivalente a 1,60 litros de gasoil por hectárea y por año. Estamos hablando de una cifra del orden de 18 $/ha por año”, explica Brizuela, para luego añadir que “el nivel de cobrabilidad está en el orden del 70%, que consideramos satisfactorio, aunque le ponemos mucha marcación personal”. También se financian por medio de la realización de obras a terceros (por ejemplo, la mejora de caminos internos en campos). “Fabricamos nuestro propio dinero y somos absolutamente austeros en la gestión de los recursos que tenemos”, añade. Cada tanto renuevan los equipos con sus propios recursos. Actualmente, entre otros fierros, disponen de cuatro motoniveladoras y cuatro retroexcavadoras (de las cuales dos son propias y las otras dos se recibieron en comodato). El directorio –que se renueva cada dos años– está integrado por un delegado de cada una de las comarcas que comprenden el área de influencia del CHT, un representante de la Sociedad Rural de Tostado, uno de la delegación local de Federación Agraria (FAA), un representante del municipio y un funcionario del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente de Santa Fe (quien debe aprobar todas las obras programadas por el CHT). Se reúnen al menos una vez por mes. Todos los cargos son ad honórem. “El ingeniero que integra el CHT en representación del Ministerio de Aguas es un empleado provincial, mientras que el resto del personal es empleado del Comité Hidrovial”, señala Brizuela. “Cada unos de los equipos que integran el parque de maquinarias tiene un GPS que nos avisa
dónde se encuentra cada uno, qué recorrido está haciendo y a qué velocidad se desplaza”, añade.
Córdoba En la provincia de Córdoba, existen 288 consorcios camineros gestionados por cientos de empresarios agropecuarios que trabajan ad honórem para mantener y mejorar unos 56.000 kilómetros de caminos rurales. “Si bien representa un esfuerzo importante, esta tarea permite generar un caudal significativo de capital social”, comenta Sergio Colla, vicepresidente del Consorcio Caminero N.° 211, secretario del Consorcio Regional N.° 4 (con sede en la ciudad de Jesús María) e integrante del CREA Sierras Chicas. Los consorcios operan en el marco de lo dispuesto por la Ley Provincial 6233 (vigente desde el año 1979) y están agrupados en 19 consorcios regionales, los cuales, mediante un contrato de adjudicación directa con la Dirección Provincial de Vialidad, tienen la responsabilidad de conservar los caminos de su jurisdicción pertenecientes a la red vial secundaria. Para realizar esa tarea, los representantes de los consorcios regionales, luego de recibir las partidas correspondientes –originadas en el cobro del impuesto provincial denominado “Fondo de Mantenimiento de la Red Firme Natural”–, subcontratan a los consorcios camineros que operan en su zona de influencia. Dichos consorcios se encuentran representados ante el gobierno municipal por una entidad madre: la Asociación de Consorcios Camineros de la Provincia de Córdoba. También existe una Asociación Mutualista de los Consorcios Camineros que comercializa, a precio diferencial, los insumos y productos que tales entidades requieren. Además, los consorcios suelen recaudar localmente una cuota societaria –medida en litros de gasoil– que, si bien en teoría es obligatoria, en los hechos funciona como un aporte voluntario. Los
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consorcios que suelen contar mayor disponibilidad de recursos son aquellos que, precisamente, reciben más aportes propios de la comunidad (además del dinero proveniente del Consorcio Regional que es, a su vez, girado por la Dirección Provincial de Vialidad). Uno de los principales inconvenientes presentes en el sistema cordobés es que los consorcios camineros no tienen jurisdicción sobre cuestiones hídricas. En muchas ocasiones, es necesario realizar un manejo integral de tales obras para evitar –como ocurrió este año– que gran parte de la red vial rural quede inutilizada por anegamientos. A partir de 2003 se constituyó en la provincia el Consejo Asesor Vial, el cual está conformado por dirigentes de la Asociación de Consorcios Camineros, representantes del agro (FAA, Cartez, Coninagro y SRA) y funcionarios del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, de la Dirección de Vialidad y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
Chaco En la provincia de Chaco existen 101 consorcios camineros que operan en el marco de lo dispuesto por la Ley Provincial 3565 (vigente desde 1990). Se financian con el 70% de los aportes provenientes de una alícuota del 10% que se aplica sobre la base de liquidación del impuesto sobre los ingresos brutos (los cuales son transferidos a los consorcios por la Dirección Provincial de Vialidad). Los consorcios están integrados en la Asociación de Consorcios Camineros del Chaco (ACC) que, a fines del año pasado, debió emitir un comunicado para transmitir su “preocupación por los bajos ingresos en las transferencias mensuales al sistema de consorcios, lo cual imposibilita planificar y concretar los trabajos relacionados con la actividad específica, de manera regular, ante la exigencia constante de los usuarios de la red caminera”. f CREA
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