REVISTA CREA - N.ยบ 406 Agosto 2014 - Ejemplar en la Argentina $25-
N.ยบ 406 Agosto 2014 - Ejemplar en la Argentina $25-
Sumario 08
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Drones
Cuáles son las potencialidades de estos equipos de última generación. 20
Adaptaciones tecnológicas frente al cambio climático
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La rotación es un buen negocio para el ambiente
Principales ajustes que se están instrumentando en los planteos agrícolas.
Impacto de la incorporación de gramíneas sobre la emisión de gases en la atmósfera. 28
Cría vacuna
Manejo de empresas en épocas de alta inflación. 20
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Distorsiones en el impuesto a las ganancias
La focalización en la necesidad de subir el mínimo no imponible le quitó visibilidad a una de las principales causas del excesivo impacto de este tributo en las personas físicas: la no actualización de los tramos de la escala progresiva. 38
“Muchos piensan que la región pampeana es una maldición”
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Malezas resistentes a herbicidas en soja
Entrevista al historiador Eduardo Sartelli.
Se puede atenuar su incidencia con cultivos de cobertura y maíz tardío. 28
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Maíz temprano versus tardío
Resultados de ensayos de la zona Norte de Buenos Aires. 64
RADIAGROFÍAS
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Congreso Tecnológico
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Noticias
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Crecimiento vertical
8 y 9 de octubre. Santiago del Estero, Rosario y Mar del Plata.
Un grupo de productores del sudeste bonaerense convirtió una crisis en una oportunidad. 54 84
“CREA es compartir valores y poner en común problemas y soluciones”
Manuel Candia, miembro del CREA San Cayetano-Tres Arroyos, fue presidente de AACREA en el período 1983-1985. En esta nota, desgrana sus vivencias en la institución.
SECCIÓN ECONÓMICA 92
El precio de la tierra
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LO AYUDAMOS A PRESUPUESTAR
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APUNTES
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AACREA
Editorial
Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola
FUNDADOR ARQ. PABLO HARY (†) COMISIÓN DIRECTIVA – EJERCICIO 2012/13
Derribando fronteras, abriendo caminos Tal cual lo decidido a principios de año, con la visita a la Región Santa Fe Centro, el día 12 de junio cumplimos con el desafío de recorrer las 18 Regiones del Movimiento. En su momento, tal lo comentado en este ámbito, consideramos importante realizar esas visitas en un período corto de tiempo. Noventa días. Pensamos necesario tener un panorama de las realidades zonales en un período de tiempo similar. No da el mismo resultado visitar diferentes regiones con un semestre de diferencia. En algunos casos puede ser tarde. El resultado de esas visitas excede lo pensado. Como normalmente ocurre. A su vez, es un necesario y calificado insumo para poder continuar nuestro trabajo. En esta oportunidad quisiera compartir un tema intercambiado en todas las mesas de Presidentes: la necesidad de comenzar a “perforar” los límites que “separan” a las Regiones. Y quiero resaltar que hablo de aquellos que separan, y no de aquellos que definen las Regiones. Intento explicarlo: Las 18 Regiones que por ahora forman nuestro Movimiento, están definidas por un continente que las contiene. Cuando hablamos de Litoral Norte sabemos que nos referimos a los CREA que se encuentran en Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, más los apadrinados grupos del Paraguay. Lo particular es que todas las Regiones tienen, cada una, una mirada muy clara de sí misma. Es común hablar en las reuniones de Presidentes de la “identidad” de cada una de las Regiones. Por cierto, esa identidad es la que nos da la heterogeneidad que nos caracteriza, y de la que nos enorgullecemos. La presencia, en las visitas de Comisión Directiva a las Regiones, de los Vocales de las Regiones vecinas a la Región anfitriona, permitió conocernos, saber qué está haciendo el vecino. Aprender, intercambiar información, compartir experiencias. Como en un grupo CREA, donde cada empresa sale de sí misma y se abre al resto de los miembros. Y es aquí cuando la identidad de cada Región adquiere relevancia. A partir de la integración. No nos sirve una Región con una gran identidad, si no se pone la misma al servicio del resto. Y esto se logra integrándonos. De allí la necesidad de “derribar fronteras, abriendo caminos”. Los invito a que desde cada grupo CREA, desde cada Región, comencemos a mirar al que tenemos al lado. A nuestro CREA vecino. A nuestras Regiones vecinas. En la certeza que tenemos mucho para aportar. Pero, seguramente, como ocurre en el Movimiento, mucho más para recibir. Y esto no es más que potenciar nuestra red. Aquella red que nos da valor y mejora continua, con la permanente relación ganar/ganar. Como ejemplo, el valor que estamos logrando al realizar los Talleres para Asesores CREA entre dos o tres regiones le da un plus que de por si es tan valioso como el curso mismo. En el Congreso Nacional 2013, Andy Freire nos habló de “la responsabilidad como aquello que aplica a quien puede dar respuesta”. Y me parece que tenemos, en nuestra red, una enorme capacidad de dar respuesta. De ser “responsables”. Por otro lado, como decíamos a principio de año, estamos transitando un momento complejo, que exige decisiones acertadas a cada paso y sin bloquearnos por una coyuntura poco previsible. Como decía don Pablo Hary, el fundador del movimiento, “ante una realidad incierta se puede permanecer estáticos, rutinarios, sobreviviendo en tono gris, o producir de la mejor manera posible, aprovechando los avances de la ciencia agronómica con planteos de buen nivel tecnológico y comercial”. “Trabajar y producir con mentalidad y métodos subdesarrollados y pretender, al mismo tiempo, gozar de los beneficios propios de los países de primera línea, es imposible. Y si fuera posible, sería inmoral”. En 2014, las empresas deben seguir funcionando. Volviendo a don Pablo, vale rescatar otra visión: “permanentemente las empresas deben servir al hombre en todos sus niveles, desde su jefe hasta el último colaborador, y a la comunidad local, dando empleos por ejemplo, hasta la comunidad universal, que espera de ellas alimentos y materias primas”. “Si las empresas no rinden en un momento de incertidumbre, si no son eficientes, si no son dinámicas, mal podrán servir a sus dueños, a sus colaboradores y a la comunidad”. Les mando un abrazo.
Alejandro Blacker Presidente de AACREA
Presidente Vicepresidente Secretario Prosecretario Tesorero Protesorero Vocal titular Vocal titular Vocal suplente
Alejandro Blacker Francisco Iguerabide Fernando Zubillaga David Líbano Ángel Boschetto Santiago del Solar Alejandro Toso Hermenegildo Pini Gerardo Sibaja
Revisores de Cuentas Francisco Lugano y Bernardo Debenedetti Vocales regionales Oeste: Domingo Iraeta; Mar y Sierras: Hernán Moreno; Litoral Norte: Francisco Velar; Litoral Sur: Luis María Urriza; Norte de Buenos Aires: Rubén Grego; Centro: Gerardo Irouleguy; Sudoeste: Ernesto Leiro; Sudeste: Alberto Garré; Semiárida: Cornelio Donovan; Norte de Santa Fe: Paula Mitre; Este: Andrés Egli; Sur de Santa Fe: Santiago Nóbile; Santa Fe Centro: Diego Lescano; Oeste Arenoso: Mariano Sobre; NOA: Julio Puchulu; Valles Cordilleranos: Juan Pablo Castellano; Córdoba Norte: Alejandro Conci y Chaco Santiagueño: Sergio Sartori. Consejo consultivo Eduardo P. Pereda, David Arias (†), Esteban L. Berisso, Luis E. Garat, Federico Méndez Duhau (†), Miguel I. Moneta, Lorenzo Amelotti, Manuel Candia, Manfredo von Rennenkampff, Bruno Quintana, Marcelo Lanusse, Alberto Ruete Güemes, Orlando Williams Seré, Luis M. Coviella, Eduardo Pereda (h), Carlos M. Vaquer, Marcos Rodrigué, Marcelo Carrique, Germán Weiss, Oscar Alvarado (†), Rafael Llorente, Juan Balbín y Juan Carlos Burgui. Socios honorarios Gregorio Pérez Companc, Wolfgang Grabisch, Marino Zafanella (†), Carlos Puricelli (†), Gianfranco Pensotti (†), Ignacio Galli, Luis Barberis (†), Adolfo Glave, Jorge Molina (†), Ángel Berardo, Sergio Lenardón, Bolsa de Cereales, Adolfo Casaro, Marcelo Foulon, INTA, FAUBA y Ernesto Viglizzo. Coordinadores regionales Oeste: Ignacio Lamattina; Mar y Sierras: Nora Mailland; Litoral Norte: Alejandro Socas; Litoral Sur: Fernando García Frugoni; Norte de Buenos Aires: Pedro Estrugamou; Centro: Carlos Peñafort; Sudoeste: Marcelo Canosa; Sudeste: Pablo Corradi; Semiárida: José Ansaldo; Norte de Santa Fe: Edgardo Dutto; Este: Daniel Fernández Cisneros; Sur de Santa Fe: Santiago Gallo; Santa Fe Centro: Rodolfo Tkachuk; Oeste Arenoso: Diego Pons; NOA: Daniel Rossi; Valles Cordilleranos: Fernando Ruiz Toranzo; Córdoba Norte: David Rubin y Chaco Santiagueño: Marcelo Zucal. Coordinador general Jorge Latuf Equipo de dirección organizacional Comunicación y Marketing: Graciana Mujica; Investigación y Desarrollo: Ricardo Negri. Metodología y Desarrollo Personal: Federico Guyot Administración, Procesos y Gestión de Personas: Eduardo Bottinelli; Compromiso con la Comunidad: Germán Castellanos
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Drones Cuáles son las potencialidades de estos equipos de última generación
En los últimos años, se han desarrollado equipos aéreos no tripulados que tienen un sinnúmero de aplicaciones en diversas actividades. A continuación, una síntesis de diversos trabajos publicados en el país y el exterior, con especial referencia a su utilización en actividades agrícolas. En un informe preparado por Elika, Fundación Vasca para la Seguridad Agroalimentaria, se describen los vehículos aéreos no tripulados, denominados UAV, según la sigla en inglés de Unmanned Aerial Vehicle, o UAS, de Unmanned Aerial System. Los drones, UAV o UAS cuentan con equipos de última generación, tales como GPS, sensores infrarrojos, cámaras de alta resolución y controles de radar. Son capaces de enviar información detallada a un satélite, que luego la transmite a la tierra en milésimas de segundo. Un dron tiene dos partes claramente definidas: un segmento de vuelo, conformado por el vehícu-
lo aéreo y los sistemas de recuperación (aterrizaje sobre ruedas o patines, red, paracaídas) y un segmento de tierra, formado por la estación de control (que recibe la información enviada por los drones y, a su vez, les da órdenes) y el sistema Lanzador, que puede ser hidráulico, neumático, etc.
Uso general Dentro del ámbito civil, los UAV se utilizan con distintos objetivos, tales como: • Relevamiento de topografía • Gestión de riesgos y desastres naturales (incendios, etc.) • Exploración de lugares de difícil acceso: cuevas, precipicios, etc. • Monitorización de sistemas de energía eólica • Filmación de películas y fotografía deportiva • Control medioambiental • Localización de bancos de pesca
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• Control de caza • Investigación de la vida salvaje • Medios de comunicación • Monitoreo de tráfico de vehículos • Control y análisis de multitudes: manifestaciones, conciertos, etc. • Agricultura
Utilización en agricultura Algunas de las aplicaciones con más potencial para los drones son la agricultura de precisión y la monitorización de los campos. Japón y Brasil son ejemplos de países que utilizan drones en la agricultura desde hace tiempo. En el primer caso, en 1991, Yamaha lanzó al mercado un helicóptero no tripulado concebido para aplicar herbicidas y fertilizantes. En la actualidad, estos drones son conocidos bajo la denominación comercial RMAX, y se alquilan para realizar tareas de pulverización. Brasil es de los pocos países que cuenta con una normativa que regula el uso de los drones que se suelen emplear en los campos de soja. Entre las aplicaciones concretas de los drones en agricultura, figuran las siguientes: • Controles en cultivos (por ejemplo, en el caso de supervisión de subvenciones agrarias) • Detección de estrés hídrico en cultivos bajo riego • Detección de estrés nutricional (procurando hacer uso óptimo de fertilizantes, aplicándolo sólo donde es necesario) • Identificación temprana de enfermedades y plagas en cultivos • Índices relativos a calidad en cultivos intensivos (por ejemplo, en la vid) • Generación de inventarios de áreas de cultivo • Supervisión de áreas pulverizadas Por lo tanto, la principal ventaja de los drones en agricultura consiste en proveer información obtenida prácticamente en tiempo real acerca del estado hídrico, del nivel de desarrollo y de la sanidad de los cultivos, para poder efectuar tratamientos sanitarios, riego o fertilizaciones en el momento preciso.
Estudios de investigación Un ejemplo del uso de drones es la utilización de imágenes procedentes de UAV con objetivos agronómicos realizada por investigadores del Consejo
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Superior de Investigaciones Científicas de España. Los técnicos han investigado el uso de drones para detectar el crecimiento de malezas en cultivos extensivos a partir de imágenes multiespectrales que permiten analizar las distintas zonas de un lote. Las cámaras multiespectrales posibilitan el monitoreo de pequeños cambios en la radiación visible e infrarroja que reflejan las plantas. La radiación infrarroja permite discriminar estados de la vegetación, para conocer, por ejemplo, la condición nutricional o la salud del cultivo. Además, si la cámara lleva un sensor térmico, se puede identificar el nivel de estrés hídrico sufrido por las distintas zonas del cultivo. Los drones pueden volar casi al ras de la Tierra, lo que permite obtener fotografías de una gran resolución espacial.
Los vehículos aéreos no tripulados permitirán detectar estrés hídrico y nutricional de los cultivos, y la identificación temprana de enfermedades y plagas.
Proyecto Fielcopter Es un proyecto colaborativo perteneciente al VIII Programa Marco Europeo, que cuenta con la participación de seis socios de Holanda, Bélgica y España; entre ellos, el Centro Avanzado de Tecnologías Aeroespaciales y el Centro Superior de Investigaciones Científicas. En la actualidad, los servicios europeos basados en imágenes por satélite no son capaces de proporcionar imágenes térmicas con el grado de detalle necesario para realizar aplicaciones de agricultura de precisión en cultivos. Entonces, se pretende combinar las tecnologías de comunicación del sistema de navegación aérea Egnos con las últimas tecnologías de UAV para dar lugar a nuevas aplicaciones que pongan a disposición de los usuarios información en tiempo real sobre aspectos importantes para el cultivo, como el control del agua de riego, la falta de nutrientes en el suelo o la detección de enfermedades y plagas en los cultivos. Este sistema posibilitará una mejora en la utilización de los recursos en el ámbito agrícola.
Un ejemplo de esta aplicación se hizo en maíz. El estudio se llevó a cabo en una parcela infestada por varias especies de malezas de hoja ancha y estrecha. Una detección de este tipo y el mapeo posterior permiten que el tratamiento pueda ser realizado en el momento más adecuado.
Costo Existen numerosas empresas que alquilan o comercializan drones. El costo de alquiler por jornada completa puede variar entre 1000 y 3000 euros en Europa. En el caso de la compra, los precios van desde 6000 hasta 30.000-40.000 euros en función de la tecnología y de la fiabilidad.
Futuro Los drones suponen una revolución en el mercado para su uso civil, lo que conllevará, si se regula su utilización en el espacio aéreo de forma conveniente, a una nueva forma de entender y concebir muchos de los servicios tal como los conocemos en la actualidad (entrega de paquetería, servicios de entrega de comida a domicilio, etcétera). Una de las aplicaciones con más potencial es en la agricultura de precisión y la monitorización de los campos. Este nuevo sistema permitirá aumentar los resultados económicos de los agricultores, evitará la aplicación innecesaria de fitosanitarios y reducirá el consumo de recursos hídricos en los campos.
La agricultura de precisión toma vuelo En la Argentina, Andrés Méndez, de la EEA Manfredi, preparó el siguiente informe sobre drones. Desde que empezaron a utilizarse las herramientas de agricultura de precisión, se comenzó a buscar la utilidad agronómica de la información que provenía de ciertos satélites, lo que permitió que las imágenes satelitales adquirieran cierto protagonismo. Al principio, se usaban imágenes (Landsat 7 o Landsat 5). La información relevada era muy útil, pero la captura de imágenes se hacía cada ocho días, dado que el satélite demoraba ese lapso para regresar al mismo punto y, a menudo, el factor climático no permitía obtener buenas tomas para definir manejos en los cultivos, con lo cual muchas veces, cuando el costo no era demasiado elevado, se podía acceder a una o, con suerte, a dos imágenes por mes. Las pasadas del satélite eran fijas y no era posible determinar qué día debía pasar, lo que condicio-
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Los drones en Uruguay El siguiente es un extracto del artículo “Drones y satélites para la revolución de la soja en Uruguay”, publicado por Magdalena Martínez, de la Agencia France Press. La soja provocó una revolución tecnológica en el campo uruguayo. Los productores trabajan ahora con modelos matemáticos, aviones sin piloto y cosechadoras de última generación, aunque sin perder la ancestral preocupación por las lluvias. Con una explotación de 3000 hectáreas, el productor uruguayo Lázaro Bacigalupe no se sorprende por la presencia de drones sobrevolando sus tierras. En la guerra por la productividad, constituyen un elemento estratégico para cartografiar el suelo y determinar su fertilidad. Por medio de cámaras especiales, estos pequeños aparatos captan la necesidad de nitrógeno de los suelos, indispensable para saber qué cantidad de fertilizante se va a necesitar. Los aparatos y su equipamiento, que representan una inversión de 100.000 dólares, son dirigidos por técnicos informáticos con formación de piloto de avión y conocimientos de análisis de información. “Los robots son el futuro del campo tecnificado”, pronostica Gustavo Polack, de la empresa ADP: “De aquí a 10 años, asistiremos al avance del asesoramiento remoto por satélite y UAV”, proyecta. Estos aparatos serán cada vez más precisos en el relevamiento de datos y en el diagnóstico de necesidades de aplicación de fertilizantes y de fitosanitarios en tiempo real. “Se trata de ser más eficientes en el recurso suelo y minimizar el riesgo”, dice Polack, quien asegura que la agricultura de precisión es la mejor respuesta a los tiempos de crisis económica o climática.
naba la posibilidad de contar con este sistema si realmente se buscaba mejorar el manejo de los lotes y precisar la evolución de los cultivos. En definitiva, este sistema quedaba supeditado al buen tiempo y al factor suerte. Dada la dificultad para conseguir las imágenes en el momento oportuno, surgieron algunas empresas que comenzaron a tomar fotografías aéreas desde aviones tripulados. La información se entregaba procesada para realizar el análisis agronómico correspondiente. Esta actividad fue desarrollada y dio buenos resultados agronómicos pero, en algunos casos, el costo y la logística para sacar las fotografías en vuelos programados constituía una limitante que se incrementaba cuando se quería hacer un seguimiento de los cultivos con varios relevamientos en su ciclo. Posteriormente, surgieron las plataformas no tripuladas UAV y lo que hoy conocemos como drones, que son equipos propulsados por varias hélices, que pueden montar diversos tipos de cámaras fotográficas y filmadoras de alta definición que ofrecen mayores prestaciones. Otro avance importante se produjo cuando a estas plataformas se les integró un GPS, que permite direccionarlas según un recorrido preestablecido sin depender de un piloto que la comande desde tierra con un control remoto. De estas plataformas de trabajo se desprendieron varias opciones que van desde los aviones a los cuadricópteros, pasando por zepelines con motor y helicópteros, entre otros. Un factor muy
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Una de las aplicaciones con más potencial de los drones es en la agricultura de precisión .
importante es lograr estabilidad en el vuelo y en la cámara filmadora o fotográfica para que las imágenes obtenidas tengan la mayor calidad posible. En la actualidad, esta tecnología presenta dos grandes limitantes: en primer lugar, los pilotos, que deben estar capacitados para que el equipo vuele de la mejor manera; por esta razón, el desarrollo de un sistema automatizado adquiere la mayor importancia. Otra limitante tiene que ver con el procesamiento de los datos, según lo que se desee hacer posteriormente en el campo. Existen sistemas de drones equipados con GPS que pueden salir desde una base, realizar el vuelo prefijado con un software y, una vez terminada la tarea, volver a la base para cargar nuevamente la batería y alistarse para el próximo vuelo. A su vez, los vuelos pueden estar prefijados en día y hora para la próxima salida; incluso, se pueden contemplar los datos de alguna estación meteorológica que habilite el vuelo en tiempo real, según las condiciones del clima. Todos estos equipos son muy llamativos y generan cierto posicionamiento para las empresas que los poseen, pero su utilidad aún no está definida del todo y eso abre grandes posibilidades. Muchas de las empresas del sector agropecuario adquirieron drones para identificar la variabilidad de los lotes; realizar un seguimiento de los cultivos y detectar problemas rápidamente, como un ataque de plagas o enfermedades; secto-
Mercado argentino En el mercado argentino ya existen empresas que ofrecen el servicio de drones para la detección de malezas, evaluación de daños en cultivos (por granizo, heladas, vientos, etcétera), estimación de rinde y seguimiento de la evolución del cultivo. El costo del servicio se ubica entre 1,50 y 3,00 U$S/ha (dependiendo de la escala por sobrevolar y del detalle de información solicitado por el cliente). “Nosotros usamos el servicio de fotos tomadas por un avión no tripulado en dos de los ensayos realizados en la zona”, clomenta Marcelo Di Napoli, técnico de la Comisión de Agricultura del CREA Mar y Sierras. “El nivel de detalle obtenido fue muy bueno, identificando parcelas de dos por dos metros. La ventaja del sistema es que, al volar a baja altitud y velocidad, el espectro visible genera un muy buen nivel de detalle”, aplica. “También trabajamos con una combinación de bandas con el IVN (Índice Verde) y los resultados también fueron buenos al estimar de manera adecuada las diferencias de crecimiento entre tratamientos”, añade.
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Lo que hoy conocemos como drones son equipos propulsados por varias hélices, que pueden montar diversos tipos de cámaras fotográficas y filmadoras de alta definición .
rizar ambientes de malezas; detectar fallas de siembra o fertilización, o hacer una simple recorrida a campo desde la altura en momentos donde es difícil recorrer los cultivos a pie. Algunas empresas que adquirieron un dron, además de ofrecer servicios agronómicos, amortizan el equipamiento realizando filmaciones en deportes, eventos y trabajos para empresas petroleras, planificación de barrios, entre otros usos. En lo que se refiere a usos agronómicos, todavía no hay una utilización masiva de estas tecnologías, pero si se logra abaratar el proceso y mejorar los diagnósticos, seguramente se harán más masivos en el corto plazo.
Ante la posibilidad de adquirir una herramienta de estas características, es importante saber qué equipamiento debería ir montado en los drones, dado que de eso dependerá la decisión agronómica por seguir con la información recolectada. En un trabajo realizado por INTA Manfredi, se detectó una muy buena correlación entre el dato logrado en la medición por una cámara multiespectral montada en un avión respecto de la medición efectuada con el sensor activo Green seeker montado en una pulverizadora. Eso indicaría que con el uso de un dron, se podría relevar un área en menos tiempo y aplicar una fertilización promedio a nivel de lote o variable según ambientes en momentos más avanzados del cultivo, lo cual empieza a ser una alternativa más respecto al manejo de los insumos en tiempo y forma. f CREA
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Adaptaciones tecnológicas frente al cambio climático Principales ajustes que se están instrumentando en los planteos agrícolas El clima está cambiando. Y la producción también. La creciente participación del maíz tardío en la matriz productiva del cereal es un ejemplo de cómo el diseño agronómico se va acomodando al nuevo escenario climático. Investigadores del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) analizaron las tendencias más importantes observadas entre 1961 y 2013 en la Argentina, para detectar cambios en el régimen hídrico y en las temperaturas (ver mapas). Durante el verano, la tendencia indica mayores precipitaciones en muchos sectores del centro y norte del país, mientras que algo similar –aunque no en todas las zonas– se registra durante la primavera. Los otoños, tal como ocurrió este año, tienden a ser más húmedos en buena parte de la región pampeana, mientras que durante los inviernos ocurre lo contrario.
Además, en muchas regiones productivas se registra un aumento de las temperaturas –los cada vez más frecuentes “golpes de calor”– en verano y, especialmente, en primavera. Los otoños, en cambio, tienden a ser en general más fríos.
Ajustes En las últimas cinco campañas, el CREA Casares-9 de Julio atravesó dos años horribles, con rindes, tanto de trigo como de cebada, que se ubicaron –en promedio– por debajo de los 30 qq/ha (nos referimos a los ciclos 2009/10 y 2012/13). “Se está poniendo mucho esfuerzo en disminuir la variabilidad de los rendimientos con prácticas de manejo y decisiones empresariales”, explica Agustín Barattini, asesor del CREA. “Antes se alquilaban lotes de alambre a alambre, mientras que actualmente se recortan por ambien-
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Llegó para quedarse “La sucesión de lluvias intensas en cortos períodos de tiempo con un incremento de las temperaturas en algunas regiones argentinas son fenómenos con los que la actividad agrícola va a tener que convivir en los próximos años”, explica José Luis Aiello, doctor en Ciencias Meteorológicas (Universidad de Buenos Aires) y director científico de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario. “El incremento del riesgo climático, además de adaptaciones agronómicas, requerirá un desarrollo sustancial de las coberturas de seguros climáticos”, añade.
tes, es decir, se alquilan los sectores de buena aptitud y los regulares se trabajan en sociedad con el propietario del campo”, apunta. “Los ambientes que presentan alto riesgo no se siembran, ni siquiera en sociedad, porque la probabilidad de recuperar la inversión es muy baja”, añade. En cuanto a los aspectos tecnológicos, en el CREA Casares-9 de Julio se está reduciendo la densidad en maíz para promover una mayor estabilidad del cultivo (de 70.000 se pasa a 45.000 o 50.000 plantas/ha). El maíz temprano sólo se realiza en ambientes seguros y de alto potencial, mientras que el tardío se destina a los ambientes restantes. “Esto le confiere mucha estabilidad al rendimiento global de las empresas en lo que respecta al maíz”, señala Barattini. “Si bien la soja exige una inversión menor que un maíz tardío, es más riesgosa que este último, por la posible complicación de la cosecha en otoño. En los ambientes de menor potencial, tiende a hacerse un cultivo más barato –aunque en la actualidad no lo sea tanto, con un costo que no baja de 280 U$S/ha más cosecha–, pero el maíz tardío ofrece mayor seguridad, a pesar de ser más caro”, comenta el asesor CREA. “Este año, el área de cultivos de granos finos creció –se va a sembrar en todos los lotes posibles– porque las perspectivas indican que la campaña puede llegar a complicarse, con excesos hídricos hacia el mes de octubre, especialmente en los lotes más bajos”, añade.
Variables El CREA General Villegas comenzó a incorporar la siembra directa en 2001 y a partir de 2004 esa tecnología se generalizó. Simultáneamente, hubo un progresivo desplazamiento de la ganadería por la agricultura, tanto en lotes que venían de pasturas como en otros de calidad media. Con el crecimiento del área en diferentes ambientes, llegó –como era de esperarse– una mayor dispersión de rindes dentro de una misma campaña. Pero luego comenzaron a registrarse grandes diferencias entre campañas. “La inestabilidad climática se empezó a notar con mayor fuerza a partir de la campaña 2008/09, que fue bravísima, mientras que en 2011/12 arrancamos con sequía en primavera y lluvias en verano, lo que favoreció las siembras tardías. En el ciclo 2012/13 tuvimos exceso de agua en primavera y sequía en verano, lo que llevó a importantes pérdidas de superficie que, en parte, fueron resembradas. A eso es necesario agregar los cada vez más frecuentes golpes de calor”, indica Roland Graham, asesor del CREA General Villegas. “En la zona CREA Oeste hemos comenzado a estudiar las correlaciones existentes entre las variables que pueden estar incidiendo en las brechas de rindes de soja”, añade.
Variabilidad Cuando se le pregunta a Luciano Ascheri, asesor del CREA Monte Maíz, si la mayor variabilidad climática está teniendo algún impacto en los rindes, la respuesta es afirmativa. “En los últimos cinco años, el coeficiente de variación en soja de primera del grupo CREA fue del 26% del rinde promedio presupuestado versus un 22% en el lustro previo”, comenta Ascheri. “En maíz, el aumento de la variabilidad resulta aún mayor, con un coeficiente de variación que en los últimos cinco años fue del 29%, contra un 18% en el lustro previo”, añade. “Tal fenómeno puede ser explicado por variables tales como la falta de rotaciones y la ocurrencia de períodos de lluvias excesivas alternados con calores extremos, que perjudican especialmente los cultivos sembrados en ambientes de menor calidad”, señala el asesor CREA. f CREA
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La rotación es un buen negocio para el ambiente Impacto de la incorporación de gramíneas sobre la emisión de gases en la atmósfera
La soja es el cultivo que menos emisiones de óxido de nitrógeno (N2O) produce, debido al bajo uso de fertilizantes y al escaso aporte de residuos con respecto al maíz, al trigo y al girasol. Además, los cultivos de maíz y trigo habitualmente requieren el agregado de nitrógeno como fertilizante, y por lo tanto, generan emisiones mayores por hectárea de ese gas de efecto invernadero (GEI). Sin embargo, el uso de fertilizantes nitrogenados en una rotación agrícola también puede generar aportes importantes de residuos de cosecha, los cuales actúan como sumideros de carbono, dando lugar a menores
emisiones totales (especialmente en sistemas de siembra directa). Así lo indica el informe final “Tecnologías para mitigación”, que es parte del documento “Evaluación de necesidades tecnológicas ante el cambio climático” elaborado por un equipo multidisciplinario integrado por investigadores del Proyecto Ambiente del Movimiento CREA y de la empresa Nitragin. La investigación –implementada por el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Risoe, de la Universidad Tecnológica de Dinamarca– fue coordinada, en lo que respecta al “capítulo argentino”, por el
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Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Impacto En el cuadro 1 se presentan las emisiones por hectárea, en kilos de equivalente CO2, de los cultivos de trigo, soja y maíz para la zona de Pergamino (norte de Buenos Aires) en siembra directa. Allí puede observarse que las emisiones por agregado de fertilizantes en el maíz y en el trigo son ampliamente compensadas por la variación de carbono en suelo a partir del mayor aporte de residuos de cosecha respecto de la soja. Para estimar el balance de carbono en suelos, se utilizó en modelo de simulación AMG para pampa ondulada. Sobre la base de los datos del cuadro 1, se compararon tres secuencias de cultivos con el fin de cuantificar el impacto de la rotación agrícola sobre las emisiones de GEI. A tal fin se analizaron tres rotaciones: soja continua, soja-trigo/soja de segunda y soja-trigo/soja de segunda-maíz para la zona de Pergamino. Las emisiones de óxido nitroso provenientes de fertilizantes fueron mayores en las secuencias que incluyeron trigo y maíz (cuadro 2). No obstante, las emisiones totales de CO2 por hectárea del monocultivo de soja fueron 30-36% superiores a las secuencias que incluyeron gramíneas. Al evaluar las emisiones de CO2 por tonelada de grano producido, se advierte que el monocultivo de soja generó un 89% más que la rotación soja-trigo/soja de segunda y un 250% más que la rotación soja-trigo/soja de segunda-maíz. Según indica el informe, “la principal causa de tales diferencias reside en el aporte significativamente mayor de residuos, y por lo tanto del carbono que generan el trigo y el maíz cuando son incluidos en las rotación, en sistemas de siembra directa y con fertilización nitrogenada”. Además, vale recordar que el rol de las raíces de las gramíneas es de suma importancia para la formación de microagregados y macroagregados en el suelo (cuadro 3). A partir de las rotaciones mencionadas y de los aportes de residuos por cultivo, se estimaron los aportes de residuos para la totalidad del ciclo agrícola de seis años y el aporte promedio anual. Se detectó así que el monocultivo de soja aporta apenas 40 a 50% de los residuos que generan las rotaciones que incluyen trigo y maíz (cuadro
4). Recordemos que los rindes de trigo y maíz considerados en el trabajo son alcanzables con el aporte de fertilizantes nitrogenados. “Por lo tanto, si bien el uso de fertilizantes nitrogenados en agricultura es una fuente importante de emisión de N2O, resulta imprescindible para la inclusión de gramíneas en la rotación, las cuales aportan un elevado volumen de residuos a la cosecha y una elevada relación carbono/ nitrógeno, logrando mayor cobertura para los cultivos siguientes”, explica el informe (la relación carbono/nitrógeno de los residuos de gramíneas es aproximadamente de 75 u 80:1, mientras que en leguminosas como la soja, es de 45:1).
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Las rotaciones que incluyen gramíneas, como trigo y maíz, dan lugar a una emisión neta menor de CO2 que aquellas con predominancia de leguminosas. En síntesis: desde el punto de vista de las emisiones de CO2, las rotaciones que incluyen gramíneas, como trigo y maíz, dan lugar a una emisión neta menor que aquellas rotaciones con predominancia de leguminosas (soja, poroto, etcétera) y baja o nula presencia de gramíneas. Además, otras cuestiones de orden agronómico confieren importancia a la presencia de gramíneas en la secuencia de cultivos de un sistema agrícola, tales como el aporte de materia orgánica al suelo y su rol sobre la estabilidad de agregados. “El aporte de cobertura, que reduce la evaporación y el riesgo de erosión, permite que el sistema de producción sea más sostenible y estable en términos de conservación del suelo y de la reducción del riesgo productivo”, concluye el informe. Y añade que “ambas cuestiones deben ser consideradas en la planificación de políticas de largo plazo con el fin de equilibrar la secuencia de cultivos en las rotaciones de las distintas zonas de nuestro país”. f CREA
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Cría vacuna Manejo de empresas en épocas de alta inflación
“Estos son momentos de cierta turbulencia en los que es conveniente manejarse con una visión integral del negocio ganadero”, aseguró a modo de síntesis de su charla Rodrigo Demaría, en la última jornada de actualización técnica que organizaron los grupos CREA de la zona Sudeste. Allí, el asesor del CREA Río Salado describió la situación del sector, indicando que los resultados actuales están dentro del promedio de los últimos años, que no fueron malos, y aseguró que “de nada sirve enfocarse en lo productivo si no se atienden los aspectos financieros e impositivos de la empresa”.
Al mismo tiempo, reconoció que las variables macroeconómicas “son mucho más volátiles que las microeconómicas”, por lo que recomendó a los ganaderos no obnubilarse con las cuestiones “tranqueras afuera” y dedicarse a lo que está dentro de su círculo de control.
Recurso limitante “Como empresarios ganaderos, el principal objetivo es lograr el mayor resultado patrimonial de nuestras empresas”, aseveró el orador al comienzo de su presentación. “Para maximizar beneficios, hay que ser eficientes en el manejo del recurso
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más limitante”, aseguró luego Demaría. El con“Hasta hace dos o tres años, la limitante no era el cepto de recurso limitante tiene que ver con un capital, sino la posibilidad de armar el negocio. Hoy recurso que tiene un alto costo de oportunidad en ya no se consigue fácilmente el capital para desarelación con los derrollarlo”, aseguró. Hoy, como en los últimos años, el más. En el negocio Sea cual fuere el peganadero, los prin- resultado económico de la empresa se so de cada uno de los explica por la estrategia financiera y cipales recursos son recursos limitantes, la tierra, la hacienda por el manejo de la tenencia, además Demaría sostuvo que y el capital. El costo están en interacción del resultado por producción. de oportunidad de la dinámica y que “cotierra es el alquiler, mo administradores, el de las vacas es el precio del mercado y el del los empresarios son los encargados de combinarlos capital es el interés, que se miden, respectivamenpara maximizar los resultados, respetando siempre te, en kilos de carne por hectárea, en precio por la impronta de cada uno para conseguirlo”. cabeza y en pesos. Señaló que entre 1992 y 1996, el recurso limitante Inflación y dólar era el capital: las tasas de interés eran muy positiCon respecto a los aspectos financieros y econóvas, mientras que los precios de la hacienda estamicos del negocio, Demaría comenzó haciendo ban muy deprimidos. Entonces, “convenía poner hincapié en la inflación. Señaló que desde 2001, el dinero a plazo fijo en lugar de hacer un negocio aquella fue de 740% y resaltó que, en los últimos de capitalización. Se generalizaban los planteos años,“la curva de aumento de precios se volvió con bajos costos y no había silo, suplementación exponencial”. ni ninguna técnica sofisticada”, recordó. Luego sostuvo que es importante analizar qué Entre 2004 y 2009, el recurso limitante pasó a ser la pasó con el dólar, “porque es la moneda relativa tierra. “El alquiler del campo de cría, en kilos por hecpara saber lo que valen las cosas, ya que el peso tárea de novillo, alcanzó su techo en 2007; después cambia continuamente con la inflación”. tendió a la baja”, rememoró el disertante, quien “Saber cómo está el dólar agropecuario nos va explicó que el alto costo del alquiler se enfrentaba a dar una idea acerca del modo en que van a con crecimiento vertical en las empresas. “La idea evolucionar los planteos: un dólar alto le dará era producir más kilos por hectárea sin arrendar mayor competitividad a la agricultura, porque su más campo, cuyo alquiler era caro”, indicó. ingreso es en dólares, pero le dará menor compeEntre 2010 y 2012, el recurso limitante pasó a ser titividad a la ganadería, porque genera mayores la vaca, a partir de la suba de precios, mientras costos, especialmente en el maíz y en la tierra de que las tasas de interés eran negativas y los aptitud mixta, ya que esos costos también están alquileres no subían. “El resultado dependía de dolarizados”. la performance de cada animal, que era un bien Al actualizar la curva del dólar y la del índice de la relativamente escaso. El objetivo era cargar más inflación medido por provincias, Demaría observó kilos y más rápidamente a cada animal, y tratar de que el dólar de un peso del año 2001 hoy equivale que no quedara ninguna vaca vacía”, destacó. a 8,10 pesos. Ante esto, resaltó: “Está claro que “¿Cuál es el recurso limitante hoy?”, se preguntó las retenciones del 35% de la soja son factibles Demaría; y aseguró que el más importante es el por los altos precios internacionales, no por un capital, en menor medida las vacas y, menos aún, tipo de cambio competitivo, tal como el que la tierra. Explicó que “la tierra se puede conseguir existió durante algunos años luego de 2001”. porque el negocio agrícola está en retroceso y dejará campos que serán ocupados por la ganaManejo financiero dería. Las vacas también se pueden conseguir. En Demaría recomendó prestar atención a los cambio, el capital se está empezando a encarecer aspectos financieros del negocio, además de los en los bancos y en los fideicomisos. Seguramente, productivos: “Una exposición a la inflación entre los que necesiten capital de trabajo lo encontracirculante y créditos por cobrar (disponibilidades rán `a la antigua´, con socios capitalizadores en e impositivo) de 200.000 pesos promedio por la hacienda, por ejemplo”. mes en un campo de 1000 hectáreas, con una
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En marzo de 2011 se produjo el pico de precios del ternero.
inflación del 30% anual, genera una pérdida de 60.000 pesos, que equivale al impuesto inmobiliario anual. Es decir que, sin darnos cuenta, pagamos dos veces ese impuesto”, ilustró. Otro resultado financiero negativo es el no ajuste por inflación de inventarios de hacienda impositivos. “Los novillos subieron de 9-10 pesos en 2013 a 16 en 2014. Eso obliga a pagar 700 pesos por cabeza por una ganancia ficticia por la inflación; 700 pesos por cabeza es el 100% del resultado económico de la invernada. Esto pasa en momentos de turbulencia”, agregó. En cambio, se puede pensar en llegar a resultados financieros positivos “si se tomaron créditos en 2013, cuando las tasas de interés reales eran negativas”.
La hora de los flujos “Hoy, como en los últimos años, el resultado económico de la empresa se explica por la estrategia financiera y por el manejo de la tenencia, además del resultado por producción”, aseguró Demaría, quien a la hora de proyectar el negocio recomendó “no planificar únicamente por márgenes brutos, sino por flujo de fondos. En el flujo financiero se ve la estrategia por desarrollar, el cómo y el modo en que interactúan todas las actividades”. Y aclaró: “El flujo de fondos incluye los gastos corrientes, los no corrientes, los ingresos, etcétera, que determinan el saldo acumulado. Hay que hacer el cuadro de flujo de fondos; algunos lo tienen en la cabeza, pero conviene escribirlo y
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manejarlo”, indicó Demaría, al insistir en planificar de una forma integral el negocio ganadero.
Números alentadores El asesor CREA Río Salado advirtió que “ante la inflación y para saber dónde estamos parados, nada mejor que hacer las cuentas de nuestros ingresos y costos en dólares y en kilos de carne”. Para ello, mostró el precio del ternero en dólares (gráfico 1). Recordó que el pico de valores se produjo en 2010-2011, cuando llegó a 2,80 dólares por kilo, y dijo que si bien bajó, ahora el precio está en 2 dólares, que es mucho mejor que el que había entre 2001 y 2008, cuando oscilaba alrededor de un dólar. Luego estimó los kilos de ternero por hectárea necesarios para cubrir los insumos en un planteo de cría, en un modelo que produce 85 kilos de carne por hectárea. “Hoy tenemos un resultado bastante bueno”, resaltó al comparar lo sucedido en los últimos años (gráfico 2). También señaló que en marzo de 2011 se produjo el pico de precios para el ternero, cuando “más de la mitad de los kilos de carne de ternero que se producían iban a resultado. Ese resultado disminuyó luego de la devaluación de 2014”. Igualmente, aclaró que “el kilo de carne del 2011 tenía mayor poder adquisitivo que el de ahora”. Demaría resaltó que “en ese momento, teníamos 150% más de poder adquisitivo; hoy estamos 20% por encima del promedio de los últimos 13 años. Es decir, no estamos mal en poder adquisitivo en el resultado de la cría; hubo años peores”, concluyó. f CREA
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Distorsiones en el impuesto a las ganancias La focalización en la necesidad de subir el mínimo no imponible le quitó visibilidad a una de las principales causas del excesivo impacto de este tributo en las personas físicas: la no actualización de los tramos de la escala progresiva En más de una oportunidad advertimos en estas líneas acerca de la trampa en la que podemos caer cuando nos dicen –errónea o malintencionadamente– que el problema de la altísima presión fiscal sobre las personas físicas mediante el impuesto a las ganancias, especialmente sobre la denominada clase media, se solucionaría con la actualización del mínimo no imponible y otras deducciones legales. Esta es una verdad parcial que, comunicada de determinada manera, puede convertirse directamente en una falsedad. Por eso nos parece importante refrescar conceptos relacionados con esta temática para entender mejor las razones por las cuales este impuesto se ha encarecido enormemente en los últimos años.
Determinación del impuesto A la hora de determinar el quántum de la obligación tributaria, hay dos elementos numéricos esenciales: • La base imponible; es decir, la expresión económica del hecho gravado.
• La alícuota, tasa o tipo, que es el porcentaje que se aplica sobre la base imponible para calcular el impuesto. Por lo general, cuando se toma la decisión de incrementar o disminuir algún tributo, se modifican los elementos que conforman la base imponible o se cambian las alícuotas. Cabe recordar que en el impuesto a las ganancias, las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada tienen una alícuota fija establecida del 35%. En cambio, las personas físicas, ya sean miembros de sociedades colectivas o de hecho, como así también los empleados y profesionales independientes, tributan en función de una escala progresiva establecida en el artículo 90 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, tal como se presenta en el cuadro 1. En realidad, cuando se discutía sobre “la tablita de Machinea” o acerca de la posibilidad de subir el mínimo no imponible, o sobre la necesidad de que haya mayor equidad en el tratamiento de los trabajadores autónomos respecto de los empleados en relación de dependencia (dado que estos últimos pueden computar deducciones muy superiores), por citar algunos ejemplos, se lo hacía sobre el concepto de “base imponible”. Pero la famosa “tablita de Machinea” no tenía nada que ver con la escala progresiva; es más, fue derogada hace años. Increíblemente, algunos la siguen citando –es muy común en los medios de comunicación– haciendo una referencia errónea a dicha tabla para argumentar la necesidad de reducir el impuesto a las ganancias. De esta manera se contribuye, sin querer, a que no cambie nada. Por
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eso nuestro afán de tratar de que esta cuestión se entienda acabadamente.
Alícuotas Ahora bien, ¿por qué se habla tan poco de las alícuotas? ¿Acaso no debería sancionarse una ley para actualizar los tramos de la escala del artículo 90 de la Ley del Impuesto a las Ganancias, que no se modifican desde antes de la devaluación de 2001? Las disposiciones que se han dictado para actualizar los mínimos tienen, por lo general, como argumento el fortalecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, cuando en el mejor de los casos lo único que lograrían es su mantenimiento. Sin embargo, como veremos conforme a los conceptos vertidos en esta nota, en muchos casos ni siquiera se consigue esto último. Si por razones inflacionarias el valor de los ingresos nominales de las personas aumenta pero la escala se mantiene estática, tal como ocurre en la práctica, la tasa efectiva del impuesto aumentará sin que haya existido una ley que lo haya determinado.
Un caso práctico Para entenderlo mejor, desarrollaremos un ejemplo simple que permite ilustrar la situación planteada. Hablemos de un productor agropecuario integrante de una sociedad de hecho, que toma anualmente la utilidad impositiva que le asigna dicha sociedad y la incluye en su declaración jurada personal. Es casado y tiene dos hijos pequeños. La esposa no obtiene ingresos. La utilidad anual que le correspondía en 2001 en función de su participación en la sociedad era de 60.000 pesos. En 2013, con un tipo de cambio a 6 pesos, el equivalente estimado sería de 360.000 pesos. Supongamos que la persona del ejemplo tuvo la suerte de mantener un nivel de ingresos familiares de, aproximadamente, 5000 dólares mensuales. Ni pensar en la devaluación que hubo a principios de 2014, al menos para este ejemplo… Permitámonos, como abstracción, considerar que los retiros que efectúa para vivir no difieren de la utilidad asignada. Destaquemos que nuestro personaje trabaja full time en su explotación. Más allá de los detalles, lo que importa es entender cuáles son las consecuencias matemáticas de mantener fija la escala progresiva en un contexto inflacionario.
Este ejemplo puede aplicarse tranquilamente a un profesional independiente, como podría ser un ingeniero agrónomo. En el ejemplo considerado, la tasa efectiva se incrementó más de un 67%, sin que haya mediado acción legislativa alguna en ese sentido. Puede apreciarse que los aumentos de los mínimos y
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las deducciones legales aprobadas no ayudaron mucho. Algo muy importante es la tasa marginal que se aplicaría por cada peso adicional que ganara la persona del ejemplo: 35%. Es decir que de cada 100 pesos de aumento que lograra por mérito, por actualización para combatir el efecto inflacionario o por la razón que fuera, 35 pesos se irían en impuesto a las ganancias. No está en discusión si una tasa efectiva del 15% es razonable o no, o si lo es la del 25%. Tampoco si una retribución mensual de 5000 dólares para un profesional universitario, un directivo o un productor agropecuario es alta, equitativa o baja, y si por alta, habría que castigarla más desde el punto de vista fiscal o no. Esas son cuestiones de política tributaria que escapan al objetivo de esta nota. Lo que se quiere mostrar es cómo funciona el mecanismo de incremento de la presión tributaria en las personas físicas por el solo hecho de dejar la ley como está; en particular, la escala progresiva del artículo 90. El cálculo también demuestra que los retoques en los mínimos y deducciones –positivos e imprescindibles de por sí– no necesariamente mejoran ni mantienen la situación, sino que simplemente atenúan en alguna medida la mayor e injustificada sobrecarga. Si los mínimos y deducciones son ajustados exclusivamente por la inflación y no por encima de ella, y si los tramos de la escala se mantienen congelados como hasta ahora, la carga tributaria de
los contribuyentes aumentará indefectiblemente hasta el momento en que sea prácticamente del 35% para todos (mientras ese techo no aumente), quedando como letra muerta los tramos con tasas menores de la escala progresiva y equiparándose las personas físicas con las sociedades anónimas y de responsabilidad limitada. De esta manera, se pierde el concepto de progresividad del impuesto a las ganancias para las personas físicas: quienes no superen los mínimos no imponibles y las deducciones no pagarán nada; los que sí lo hicieren, pagarán el 35% por la diferencia. Cabe recordar que se mantiene la diferenciación discriminatoria respecto de los trabajadores autónomos, con una deducción especial mucho menor que la de los empleados en relación de dependencia. Es necesario que el Estado actualice por ley los tramos de la escala del artículo 90 de la Ley del Impuesto a las Ganancias y que equipare los trabajadores autónomos con los empleados en relación de dependencia a los efectos del cómputo de la deducción especial, en consonancia con su explícita política de disminuir, o al menos dejar de aumentar, la carga fiscal de las personas y de las familias, para mejorar su nivel de ingresos y apuntalar el consumo interno. f CREA Gabriel Gambacorta FH Consultores Empresariales
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“Muchos piensan que la región pampeana es una maldición” Entrevista al historiador Eduardo Sartelli
Eduardo Sartelli es un historiador económico poco convencional: pasó la mayor parte de su carrera investigando hechos que lo llevaron a conclusiones que colisionan con la “norma” ideológica predominante en los ámbitos de las ciencias sociales. “Me interesaba saber por qué en una nación agraria como la Argentina, muchos decían que no existía una clase obrera rural y que jamás se había producido una huelga. No había bibliografía sobre el tema”, explica el profesor titular de cátedra de Historia Argentina III B, de la carrera de Historia, de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), y director del Centro de Estudios e Investigaciones en Ciencias Sociales (Ceics). “Si me pregunto por qué no hubo huelgas, lo estoy dando por sentado. Pero un científico lo primero que tiene que hacer es constatar si el fenómeno sobre el cual se genera la pregunta en realidad existió. Entonces estuve seis años leyendo decenas de diarios publicados de 1890 a 1940, algunos de tirada nacional y otros regionales”, añade. –¿Por qué hasta 1940? –Porque a partir de esa década comienza a ser perceptible el fenómeno de la organización sindical a través de la Uatre. Con mi investigación descubrí que el proletariado rural pampeano en las primeras décadas del siglo pasado fue la fracción de la clase obrera que mayor actividad sindical registró en la historia argentina. Se produjeron unas 500 huelgas en ese período. Estamos hablando de trilladores de trigo, emparvadores,
estibadores, carreros, etcétera. Constaté que había muchos problemas mal planteados. –¿Por qué a veces no existe sustento fáctico sobre lo que se opina? –Porque los economistas no saben hacer historia y suelen apegarse a caracterizaciones subjetivas. Por otro lado, aún existe un cierto desprecio por la empiria y dominan las “grandes explicaciones”, pero así no es posible estudiar el objeto concreto. Investiguemos primero las hechos y a partir de ahí especulemos. Yo descubrí un problema metodológico generalizado en el estudio de la historia agraria, en particular, y en el ámbito económico, en general. Algunos historiadores y economistas tampoco conocen las cuestiones agronómicas propias de la actividad. Mi trabajo de investigación derivó en los factores que hacen al desarrollo agrario y capitalista en la Argentina. Mi tesis consistía en que el problema no estaba en el campo. Muchos, de una u otra manera, piensan que la región pampeana es una maldición, cuando es precisamente lo único que sostiene en pie a este país. En todo caso, lo que tenemos que preguntarnos es cómo desarrollamos los demás sectores, porque está claro que el agropecuario tiene sus límites, como todo sector productivo. –Esa percepción es producto de preconceptos que están instalados hace décadas en la mentalidad de los argentinos… –Uno los aspectos que estudié en las primeras décadas del siglo pasado es el de la tecnología
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la cosecha se exportaba en tres meses. Bolsa, estación del ferrocarril, puerto y listo. –Éramos mucho más eficientes… –Lógico. El tránsito de la mercadería era muy rápido y esa era una ventaja enorme.
En sus clases, Eduardo Sartelli explica que el concepto de “oligarquía pampeana” es parte de la mitología argentina y que el campo es el sector más eficiente de la economía. agraria a partir de conceptos que hablaban del atraso tecnológico en el sector. Se decía, por ejemplo, que el agro pampeano tenía la falencia de no contar con elevadores de granos. Estudié cuál era la racionalidad económica de los elevadores en Canadá, que aparecía como la contrafáctica argentina. La cuestión es que en Canadá la producción debía recorrer cerca de 1000 kilómetros desde los centros de producción hasta la costa, donde permanecía almacenada todo el invierno para salir en primavera, porque se congelaban los accesos a los puertos. Es decir: sin elevadores no era posible la agricultura. Pero en la región pampeana
–Lo que está diciendo es que la imposibilidad de pensar con criterios propios es algo que viene desde hace tiempo… –Es la imposibilidad de pensar con criterios científicos. Eso muchas veces lleva a idealizar la situación de otros países sin considerar, cuando se las investiga, las enormes ventajas con que cuenta la Argentina. En la década del 20 se produjo, por ejemplo, una revolución tecnológica a partir de la incorporación de las cosechadoras mecánicas, que además de generar un aumento de productividad fantástico, tuvo grandes consecuencias en lo que respecta a la conformación de la clase obrera argentina y al surgimiento del peronismo. Algunos académicos señalaron que la base del peronismo se integró con personas ignorantes que vinieron del interior del país; tal es la tesis de Gino Germani sobre la cual se fundó la sociología argentina. Él los llama los “migrantes internos”, fácilmente manipulables porque vienen de un mundo “premoderno”; pero cuando se analiza el tema, esos migrantes internos eran en gran medida obreros rurales que tenían una experiencia técnica avanzada, que trabajaban con máquinas que, en muchos casos, eran más avanzadas que las presentes en el mundo urbano
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y que tenían una experiencia sindical de cientos de huelgas. –Tenían una cultura que aportó mucho a las ciudades… –Así es. Pero al no estudiar los hechos básicos, muchos académicos distorsionaron todo. Mi preocupación central es hacer ciencia. Después, una vez investigados los hechos, vemos qué hacemos. Los datos son los datos. Yo reivindico la revolución de la soja. ¿Cómo podría reivindicar el atraso? –Cuando hablás esos conceptos con tus alumnos, ¿con qué te encontrás? –Con sorpresa, porque todo lo que uno dice va en contra de lo establecido. También depende del momento: en los 90 reaccionaban de una manera y actualmente lo hacen de otra. La afirmación de que no existe la “oligarquía pampeana”, que sólo es mitología y que el campo es lo más eficiente que tenemos es algo que puede sostenerse con datos concretos. Entonces, me dicen “cipayo” y
muchas cosas más. Y no sólo los admiradores del kirchnerismo; la izquierda también tiene ideas muy arraigadas sobre estos temas. Yo me defino como una persona de izquierda, pero estoy convencido de que si no conocemos la realidad de los hechos, nunca vamos a tener ninguna oportunidad, porque nadie sigue a gente que dice cosas lindas que no funcionan. Para avanzar, es necesario poder ofrecer la posibilidad de tener una vida mejor. En la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, el kirchnerismo pierde elecciones contra la izquierda. En las clases suelen producirse escándalos de todo tipo. –En la Argentina, parece que es revolucionario hacer investigación básica. La norma es manejarse con preconceptos y no salirse de eso… –Pero hay otro problema: las ciencias sociales se conciben a sí mismas como el mundo del pluralismo y de la democracia, donde cualquiera puede decir cualquier cosa y está mal objetar, y donde no existe la presión por la comprobación. A ningún médico se le daría por discutir a Galeno. En las ciencias sociales hay gente que sigue repitiendo cosas absurdas, pero no importa, porque se ve como un hecho antidemocrático refutarlo. Sin embargo, es fundamental entender que la ciencia no es democrática, como lo puede ser la política, donde se toman decisiones que afectan a muchos y es necesario obrar sobre la base del consenso. En los últimos 20 años, la moda del posmodernismo agravó esa situación. –Todos tenemos la libertad de opinar lo que queremos. Pero la cuestión es que la base informativa debe ser una sola… –A lo largo de mi vida siempre me he concentrado en los datos empíricos. Como científico tengo la obligación de no exponer datos falsos. El mundo de las ciencias sociales no tiene el pudor que tienen otras disciplinas. –Un ingeniero no se puede equivocar: su trabajo no puede tener margen de error al diseñar, por ejemplo, un puente. El problema es entender que las equivocaciones generadas por las ciencias sociales, lejos de no producir consecuencias, también pueden afectar a muchísimas personas… –Eso es lo que explico siempre en mis clases. El hecho de que no seas médico y que no haya un enfermo que se está muriendo porque no inves-
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tigaste lo suficiente, no implica que puedas decir cualquier cosa sobre la historia sin que eso no tenga consecuencias. La fuerza del pensamiento histórico es vital para el funcionamiento de la sociedad. Se pueden cometer errores gravísimos por esa causa. –Con esa concepción, ¿recibe apoyo de las autoridades académicas? –Una de las virtudes del “posmodernismo democratista” es pensar que si uno está loco, está todo bien. Podés ir a cualquier congreso de Historia y de ciencias sociales para observar el escaso debate que existe. Y cómo la corporación de historiadores y de sociólogos habla con una especie de “lenguaje acordado”. La falta de actividad científica, de pruebas empíricas, no se considera una necesidad. Mi tesis de doctorado terminó versando acerca del fenómeno de las huelgas rurales en las primeras décadas del siglo pasado: me llevó 20 años de trabajo y va a ser publicada en estos días; tiene
unas 1100 páginas, es una masa de información muy grande. Sin embargo, no permite sumar puntos. En el mundo académico se suman puntos por artículos publicados. Yo tomo mi tesis, la divido en 100 artículos de 11 páginas, la envío a 100 revistas para su publicación y tengo un currículum notable. Pero así no hubiese terminado nunca una tesis que permitiera desarrollar el objeto del conocimiento. Eso lleva tiempo. –Desde el ámbito académico, llegaste a una conclusión que es similar a la que tiene un empresario del sector agropecuario. La norma ideológica establecida está sustentada en el preconcepto de que no tiene sentido desarrollar el sector agropecuario y sí otras industrias que importan la mayor parte de sus componentes… –Es el caso de Tierra del Fuego, que genera importaciones equivalentes a unos 10.000 millones anuales. Sería mucho más barato pagarles un sueldo para no hacer nada. Para eso es necesario
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salir del razonamiento ideológico. Lo que debe tener lugar, en primer término, es la validación empírica. Una vez concretada, podemos decir qué nos parece a partir de los valores de cada uno: si queremos desarrollar el campo para una Argentina socialista o para una Argentina capitalista. No es sensato pelearnos con la realidad: es como es. El primer paso es el pensamiento científico. Y recién después puede haber cabida para la política en función de valores e intereses. Pero no se puede construir nada sin una base racional. Mi concepción del socialismo es ofrecer un mayor grado de desarrollo. Un alumno me dijo una vez que no entendía lo que yo le decía porque pensaba que el socialismo era como lavar la ropa en el río. Mi padre era albañil y mi madre, portera. Yo fui pobre toda mi vida y nunca más quiero volver a eso. Esa concepción tonta de que estar mal está bien porque lo contrario es ser un burgués; esos preconceptos son menos entendibles en el ámbito científico, porque uno esperaría que esté librado de ellos.
Educación –Usted es, además, director de un colegio secundario para adultos. ¿Qué puede decirme sobre la educación de las ciencias sociales en ese ámbito? –La historia económica que cuentan los libros de textos de secundario es de una simpleza increíble. Hablan del modelo agroexportador como algo execrable que quedó en el pasado. Pero ¿cuándo dejamos ese modelo? ¿Estamos más preocu-
“Los libros de textos de secundario hablan del modelo agroexportador como algo execrable del pasado. ¿Cuándo dejamos ese modelo? ¿Estamos preocupados por el precio del acero o por el de la soja?”.
pados por el precio del acero o por el de la soja? Decime qué te preocupa y te voy a decir de qué vivís. Los manuales que leen los chicos en el secundario hablan de esta manera; son muy disparatados. Yo tenía en el secundario una muy buena profesora que se tomó el trabajo de explicarnos qué se producía en cada región del país y cómo se producía. Los manuales de secundaria fomentan la ignorancia acerca de las actividades productivas argentinas con un discurso muy ideológico. La manera en que se encara el desarrollo educativo no es parte de la solución, sino del problema, porque no estamos preparando a las personas para que entiendan en qué país viven y cuáles son los problemas prioritarios que tenemos que resolver. –¿Y cómo tratan esos temas en el colegio secundario? –Cuando comento a mis alumnos que en 1974 el sueldo de un obrero, medido en términos reales, era el doble del que gana el obrero que hoy hace el mismo trabajo, me miran sorprendidos. La desocupación en la década del 70 era como mucho del 2%, la mayor parte de la población trabajadora estaba “en blanco”. En la Argentina hubo una crisis social porque esa situación se consideraba insoportable. ¿Adónde hemos llegado? En la actualidad tenemos que revisar eso, no porque el pasado sea idílico y queramos volver a eso, porque no vamos a poder volver ya que el mundo cambió, pero tenemos que comprender que esto que estamos viviendo no siempre fue así, que no es normal que salgas a la calle y alguien te dispare para quitarte una campera. Yo iba a la universidad cuando mi papá colocó la primera reja en la casa en la que vivíamos en (el partido bonaerense de) San Miguel, que hoy es un distrito considerado peligroso. Eso ocurrió en 1987, cuando le robaron la bicicleta del patio. Pasamos de una situación en la cual muchos países hispanos estudiaban con textos argentinos a otra en la cual la mitad de la población no tiene capacidad para comprender lo que lee. Y algunos proponen solucionar eso terminando el colegio secundario por Internet o diseñando planes de estudio de dos días por semana. No sólo estamos en un grave problema, sino que además las soluciones que nos proponen pueden profundizarlo. Estudiar la trayectoria histórica es fundamental para entender que otra Argentina es posible. f CREA
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Adrián Rovea.
Malezas resistentes a herbicidas en soja Se puede atenuar su incidencia con cultivos de cobertura y maíz tardío “Una producción basada en la siembra de 22 millones de hectáreas de soja contra 4 millones de hectáreas de trigo y 5 millones de maíz no es sostenible a largo plazo. La conservación de los recursos debe ser una premisa básica. Hoy desarrollamos una agricultura de bajos costos, basada en la monocultura de soja, con una visión cortoplacista que genera innumerables inconvenientes, como las malezas resistentes a herbicidas y la degradación física y química de nuestros suelos. En cambio, pensarla como un sistema brindaría muchas ventajas”. Los conceptos anteriores pertenecen a Adrián Rovea, asesor del CREA Ascensión, quien propuso estrategias para el control de malezas difíciles en una reciente jornada de actualización organizada por los CREA de la región Sur de Santa Fe en Venado Tuerto.
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Malezas resistentes “En el sur santafesino, hay una problemática de malezas resistentes a herbicidas que involucra a Conyza bonariensis (rama negra), Amaranthus quitensis (yuyo colorado), Sorghum halepense (sorgo de Alepo), Commelina erecta (flor de Santa Lucía) y Parietaria debilis como especies predominantes, y a Chloris sp. y Echinocloa colona como especies en crecimiento”, afirmó. “Las malezas no suelen presentarse de manera independiente; a menudo desembarcan juntas, comprometiendo no sólo la soja, sino todo el sistema de producción”, agregó. “Para asegurar una soja rentable en el sur de Santa Fe, hay que pensar en un paquete tecnológico mediano o alto, que incluya fungicidas, insecticidas de última generación y un nivel intermedio de fertilización, lo que suma alrededor de 245 dólares por hectárea solamente en concepto de insumos, sin tener en cuenta la problemática de malezas. Sin embargo, si no se toman los recaudos pertinentes, los costos comienzan a incrementarse. Por ejemplo, si hay que controlar rama negra, sorgo de Alepo y yuyo colorado resistente, se debe pensar en 358 dólares por hectárea, más las pérdidas de rendimiento que puedan producirse”, distinguió (ver gráfico 1). Si se compara el incremento de costos entre soja de primera y maíz tardío se ve que, en la peor situación, la soja de primera incrementa un 46% su costo (245 a 358 U$S/ha), mientras que el maíz tardío lo hace en un 12% (460 a 518 U$S/ha) (gráfico 2).
Otras opciones En muchas ocasiones, en lotes con malezas resistentes a glifosato, como rama negra y yuyo colorado, es preferible apostar a un maíz tardío, ya que los herbicidas utilizados convencionalmente en el cultivo (Atrazina más hormonales) controlan estas dos malezas que son difíciles y generan altos costos. La excepción son los lotes invadidos con sorgo de Alepo y capín, que encierran gastos mayores por tener que utilizar sulfonilureas. El costo de implantación para un maíz corriente es de 59,9 quintales por hectárea. Si se deben combatir malezas gramíneas, como sorgo de Alepo y Echinocloa colona, aquel sube a 64,6 qq/ha por la inclusión de herbicidas específicos. Dado el alto potencial de rendimiento de este cultivo y su gran estabilidad en siembras tardías, el incremento de costos no tiene tanto impacto como en una soja de primera (gráfico 3).
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“Entonces, desde el punto de vista de los costos, También destacó que es fundamental diseñar el maíz tardío sería una alternativa válida para la estrategia de control en función de la especie: controlar malezas resistentes. La cuestión es que “Antes se sembraba lo que uno quería y se elegía no se puede cultivar el total del área con maíz, el momento. Ahora se hace lo que se puede y lo sino que debe incorporárselo gradualmente. Una que causa menos problemas. Es necesario rotar empresa que tiene 80-90% de soja no puede los cultivos y las familias químicas de herbicipasar de un año a das, además de usar otro a 50% de maíz Rovea: “Quince años consecutivos mezclas de producy 50% de trigo/soja. tos. Hay que entende soja sobre soja generan proble- der que las malezas En esa situación, se puede pensar en problema se pueden mas; es indispensable cambiar”. cultivos de cobertucontrolar si los tratara”, propuso Rovea. mientos se hacen a
Estrategias El técnico señaló que “la observación del tipo y tamaño de las malezas en cada lote es muy importante para definir la estrategia de uso de herbicidas y el tipo de cultivo por implantar. La rotación de principios activos es fundamental para evitar el desarrollo de resistencia y daños en los cultivos siguientes”.
tiempo”, destacó. Al momento de definir los productos por utilizar, hay aspectos que no se pueden soslayar. En primer lugar, no se deben aplicar subdosis. Al mismo tiempo, hay que apostar a los productos premium. “Muchos productores siguen compitiendo para ver quién gasta menos en herbicidas. Esto es así porque se piensa a la agricultura en términos de costos. Debemos dejar atrás ese paradigma y concebirla como un sistema”, propuso Rovea. “Cuando la producción es elevada, el costo es una anécdota. Mientras más rendimiento haya, más bajo será el costo por kilo producido. En vez de considerar el gasto por hectárea, debemos pensar en inversión por hectárea y en el costo por quintal producido. De este modo, el más eficiente será el que más produce y no el que menos gasta”, diferenció. Otro aspecto que no se puede dejar de lado es la calidad de la aplicación. Si se hace bien la tarea, el tiempo operativo del pulverizador será mayor.
Alternativas de control El nacimiento de malezas invernales se debe controlar en el otoño (mayo). En los cereales de invierno, no hay problemas para dominar malezas resistentes con herbicidas tradicionales. El inconveniente surge con la soja siguiente. La solución radicaría en combinar los cultivos sobre la base de una estrategia de control. Por ejemplo, en un lote endémico de rama negra, se debería apostar a un maíz tardío, solucionando el problema sin incrementar los costos. En el maíz tardío, que se cosecha en junio, julio o agosto, hay que controlar las malezas antes de la trilla. Para lograrlo, los tratamientos aéreos constituyen una herramienta fundamental.
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Los herbicidas utilizados en trigo y en maíz pueden controlar malezas difíciles de combatir en soja.
Por otro lado, los cultivos de cobertura constituyen una excelente herramienta para mejorar la infiltración del suelo, disminuir la erosión y controlar malezas resistentes. En el sur de Santa Fe, exigen sólo dos qq/ha de soja para su implantación (50 U$S/ha). No obstante, se requieren ciertos cuidados para que las potenciales ventajas no se conviertan en un búmeran. “Hace 15 años se trabajaba con otro concepto en cultivo de cobertura: buena generación de biomasa y muerte, para aportar materia orgánica al suelo. Esta estrategia no estaba mal desde el punto de vista de la acumulación de cobertura, pero le restaba potencial al cultivo siguiente, porque el perfil se secaba y se inmovilizaban los nutrientes aprovechables”, recordó Rovea. El concepto actual procura lograr un mayor equilibrio. “Luego de la siembra otoñal, a principios de septiembre se seca con herbicida para evitar un alto consumo de humedad y nutrientes. Con ese esquema, en los potreros en los que se desarrollan cultivos de cobertura, controlamos las malezas problema invernales y disminuimos el crecimiento de sorgo de Alepo, que es más fácil de dominar”, destacó. Además, desde el punto de vista de la física de suelo, estamos incorporando raíces gramíneas para mejorar la infiltración y la estructura. La cobertura dura poco tiempo, favoreciendo el reciclaje de nutrientes.
Visión sistémica Para integrar cultivos con un enfoque a mediano y largo plazo, hay que desarrollar una mirada sistémica. Una visión de corto plazo es entendible desde el punto de vista empresarial. Pero ¿cómo queda una empresa cuando el área agrícola está plagada de yuyo colorado resistente? “Si el campo se alquila, se queda sin renta. Y si es propio, el control cuesta 120 dólares por hectárea. En cambio, si uno mira el sistema globalmente y empieza a integrarlo, el gasto en cultivos de cobertura se transforma en inversión y en renta”. Cerca del final, Rovea destacó que es indispensable conocer la ecofisiología de las malezas para saber dónde golpearlas. Otro aspecto fundamental es la observación. “A menudo, personas sin estudios suelen brindar verdaderas lecciones acerca de cuestiones que han aprendido a partir de la simple observación, una herramienta indispensable a la hora de detectar y solucionar problemas”, adelantó Rovea. También se impone el sentido común: “Quince años consecutivos de soja sobre soja traen problemas indefectiblemente. Es indispensable cambiar”, desafió. Finalmente, dijo que “es necesario desarrollar la capacidad de integrar la problemática de malezas, los cultivos y la empresa. Desde una perspectiva global, la apuesta a trigo/maíz de segunda tiene un costo, pero se mejora en productividad futura del campo con un efecto residual por dos o tres años. Si se hace siempre lo mismo, no se pueden esperar respuestas diferentes. Evidentemente, Albert Einstein no estaba tan errado”, concluyó.
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Maíz temprano versus tardío Resultados de ensayos de la zona Norte de Buenos Aires
El cultivo de maíz en secano y en fecha de siembra convencional, en la región CREA Norte de Buenos Aires, presenta una importante variabilidad interanual en el nivel de producción y resultado económico. Tales diferencias se asocian a la recarga del perfil a la siembra, al volumen de lluvia registrado durante el período crítico de los cultivos (especialmente en diciembre), a la capacidad
de infiltración y de almacenaje (grado de erosión, pendiente, estructura, textura, compactación) y a la posterior disponibilidad de agua durante el ciclo del cultivo (serie de suelo). La variabilidad observada en los rendimientos del maíz en fecha convencional es más importante que en fecha de siembra tardía y, a su vez, son más evidentes en algunas subzonas (como en
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los CREA San Pedro-Villa Lía y Capitán SarmientoBaradero). El cultivo de maíz en siembras tardías y de segunda –especialmente sobre arveja– ha ganado participación dentro de los esquemas de producción, especialmente en los ambientes con fuertes limitantes, desplazando incluso a otros cultivos (como el sorgo). Eso ha permitido diversificar el cultivo en todo tipo de ambientes, en campañas en las cuales la recarga hídrica del perfil no es buena y cuando los pronósticos climáticos tampoco son optimistas. Sumado a eso, el planteo en siembras tardías permite reducir costos mediante un ajuste en la densidad y en el empleo de fertilizantes nitrogenados, ya que se capitalizan la mineralización de nutrientes (un 50% más de nitrógeno en 0-60 centímetros a la siembra en fecha tardía respecto a temprana, según datos de ensayos de las últimas seis campañas) y eventuales reducciones en los costos de cosecha y flete. Sin embargo, en maíces tardíos se agregan gastos de secado. Dentro del armado del planteo y definición de los costos de producción, el híbrido es un componente fundamental. No necesariamente los mejores híbridos en fecha de siembra convencional son los mejores en fecha de siembra tardía; bajo este planteo entran en juego aspectos sanitarios (raíz, tallo, hoja y espiga); de protección contra insectos (hoja, caña y granos); atributos agronómicos como quebrado, vuelco y green snap; ciclo y estrategias en la generación de los componentes del rendimiento que tienen un impacto muy importante sobre el resultado final. Por tales razones, durante la campaña de maíz 2013/14, los grupos CREA del Norte de Buenos Aires –con seis ciclos en total bajo análisis– evaluaron el resultado del planteo productivo de
maíz convencional y tardío en cuatro localidades representativas de cada subzona, analizando, a su vez, alternativas de genética, eventos de protección contra insectos y perfil sanitario.
Metodología Se establecieron cuatro ensayos simples en grandes franjas sobre lotes de producción, ubicados en distintas subzonas del norte de Buenos Aires, manejados con la tecnología convencional utilizada por el productor (sembradora, fertilizadora, fumigadora, cosechadora). Los ensayos fueron planteados con maquinaria neumática en áreas homogéneas del potrero con un ancho de seis surcos y 300 metros de largo. El híbrido Dk7210 VT3Pro fue usado como “sensor ambiental” repitiéndose cada 3 a 4 híbridos (cuadro 1). Se tomaron sitios con distinto tipo de suelo (unidades ambientales de distinto potencial de rendimiento); por ejemplo, argiudol vértico erosionado y hapludol típico, representativos de cada ambiente. A la siembra de los dos planteos y hasta 1,8 metros de profundidad, fue medida y calculada la humedad disponible en milímetros y en porcentaje de agua útil por el método gravimétrico (cuadro 2). En ese mismo momento se tomaron muestras de suelo para evaluar los nutrientes disponibles en ambos planteos evaluados. Se realizó un barbecho y control tradicional con preemergentes; en la parcela de maíz tardío se reforzó el barbecho. El manejo de la fertilización correspondió a planteos de alta producción. En los planteos de siembra tardía fueron ajustados los tratamientos de fertilización fosforada y densidad. Se determinaron las plantas logradas a través del recuento del número total en seis segmentos de 10 m2 en el estado V4. En ambos planteos se cuan-
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tificó el daño provocado por Helicoverpa zea en la fase R5,5 de los cultivos, y en V10, en fecha tardía, se calculó el daño de Spodoptera frugiperda. En ambos planteos y a la floración de los cultivos, se midió la incidencia y severidad de enfermedades foliares sobre la hoja de la espiga ± 1. Previo a cosecha, en seis hileras distintas en 10 m2, se determinó el número total de plantas y de espigas a cosecha. La cosecha de las franjas a campo fue realizada con maquinaria del campo y pesadas en monotolvas con balanza. Se tomó una muestra de grano de cada tratamiento para la estimación de los componentes del rendimiento. Los datos fueron expresados a humedad comercial (14,5%).
Resultados El rendimiento estuvo asociado al componente número de granos/m2, que explicó el 95% de su variabilidad en fecha de siembra temprana y sólo el 31% en tardía. También se observó una importante variabilidad en el componente peso de 1000 granos asociado al rendimiento, especialmente en fecha de siembra temprana. Los factores climáticos explorados por los cultivos durante la fijación de granos tuvieron un fuerte impacto sobre la fijación de espigas y granos por espiga en fecha de siembra convencional, mientras que en los esquemas de siembras tardías, tuvo efectos sobre la definición de granos por espiga. Además, las condiciones climáticas también afectaron el peso de los granos en fecha de siembra convencional. Al analizar datos de ensayos de las últimas cinco campañas, puede observarse que la variabilidad en la fijación de granos es claramente más acotada
en los planteos de fecha de siembra tardía; el gran aporte de esos planteos es la seguridad en el valor mínimo de esta variable. Sobre el componente peso de 1000 granos, la variabilidad también se reduce de manera muy marcada, especialmente sobre los bajos valores, pudiendo definir valores altos de peso de 1000 granos similares a los alcanzados en fecha de siembra convencional. Sin embargo, se observa una clara limitante entre el número de granos y el peso de 1000 granos en fecha de siembra tardía. Retrasos en la fecha de siembra en los planteos de siembra tardía (más allá del 20 de diciembre) pueden afectar, fundamentalmente, el peso de granos y el número de granos por espiga. Por otra parte, se observaron diferencias en todas las variables analizadas y en sus interacciones. La variable híbrido alcanzó a explicar el 4% y, sumando sus interacciones, un 7%. La variable con mayor peso fue la localidad, con fuerte interacción con la fecha de siembra.
Siembra convencional En todas las localidades se registraron bajas precipitaciones y altas demandas atmosféricas durante el período crítico para fijar granos y durante la primera parte del llenado. Los suelos con B textural fuerte no pudieron abastecer los altos requerimientos de agua, y los cultivos sufrieron estrés hídrico durante dicho período crítico. Los suelos más sueltos y sin B textural de Junín y Alberdi pudieron ser explorados en profundidad y satisfacer la tasa diaria de demanda atmosférica sin que se registraran situaciones de estrés marcado en los cultivos. Pudieron fijar una buena cantidad de granos con buen llenado, mientras
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que en los ensayos conducidos sobre suelos con B textural, se vio afectado tanto el número de granos (espigas y tamaño de espigas) como el peso de los granos (cuadro 3).
Siembra tardía Estos planteos comenzaron con el perfil completamente recargado, permitiendo así sortear diciembre y la primera quincena de enero en estado vegetativo, con altas demandas atmosféricas y ausencia de lluvias. Las precipitaciones caídas durante el período de fijación de granos fueron abundantes, y en todas las localidades se observaron buenos rendimientos. Se registraron valores similares entre localidades para el componente granos/m2. Las diferencias de rendimiento estuvieron explicadas por diferencias en el peso de los granos (cuadro4) asociado a retrasos en la fecha de siembra.
Rinde relativo En relación con el promedio, la campaña 2013/14 para maíz temprano fue de menor rendimiento, explicado por caídas en el número y en el peso de
los granos. La caída en el número de granos cosechados estuvo explicada por reducciones en la cantidad de espigas granadas, sin modificaciones en el tamaño de la espiga. En fecha de siembra tardía, el rendimiento estuvo levemente por encima del promedio, dado por un balance entre un mayor número de granos cosechados, pero de menor peso de 1000 granos. El aumento en el número de granos estuvo explicado por un mayor tamaño de espiga (cuadro 5).
Fecha de siembra Al existir una fuerte interacción entre híbrido y fecha de siembra, se compararon los distintos materiales diferenciándolos de acuerdo con esta última variable. Se observó una leve interacción del híbrido con la localidad (más adelante, junto con datos de campañas anteriores, se muestra toda la variabilidad en el análisis de genotipo por ambiente). Las diferencias máximas de rendimiento alcanzaron los 1050 kg/ha en el planteo de fecha de siembra convencional y 2140 kg/ha en el de fecha tardía.
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En fecha convencional, se destacaron los híbridos Dk7210 VT3Pro y Lt 626 Vt3Pro –con estrategias de generación de rendimiento distintas–, seguidos de un grupo de híbridos integrado por DM2738 MGRR, Dk 692 Vt3Pro, DK 7310 VT3Pro y Ax 7761 Tdmax sin diferencias significativas entre sí. Los híbridos que presentaron el menor rendimiento fueron Arv 2183 MGRR y P 2069 YR, con caídas importantes en el número y peso de granos, respectivamente (cuadro 6).
En fecha de siembra tardía, se destacó nuevamente Dk7210 VT3Pro junto con Ax 7822 Tdmax, DK 7310 VT3Pro y Dow 510 PW con estrategias similares (excepto Dow 510 con un alto peso de grano), seguido de un grupo de híbridos formado por DK692 VT3Pro, Dow 505 PW, Lt 623 VT3Pro y DM 2771 VT3Pro. El híbrido Ax 852 Hx presentó el menor rendimiento asociado a una caída muy importante en el número de granos; por segundo año consecutivo se observaron problemas sanita-
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rios de caña y raíz en este material cuantificando valores importantes de vuelco, incluso antes de que completara su ciclo (cuadro 6).
Enfermedades En ambos planteos de fecha de siembra se destacó el nivel de roya de la hoja a la floración de los cultivos, especialmente su incidencia, registrándose menores daños en las fechas de siembra tardía. En posfloración, la enfermedad no avanzó en ninguno de los planteos de siembra. Los híbridos con mayores niveles de roya fueron DK 7210 VT3Pro, DK 692 VT3Pro y Dow 510 PW (cuadro 8). Por su parte, el tizón se hizo presente en el planteo de fecha de siembra tardía hacia la floración de los cultivos con bajos valores, pero con aumentos en los niveles de daño después de R3, donde Nk900 Tdmax fue el híbrido más afectado.
Insectos En los últimos años, las empresas semilleras lograron optimizar el comportamiento del cultivo frente a plagas. Se ha mejorado el comportamiento de los eventos contra cogollero (Spodoptera frugiperda) y Eliothis respecto de los eventos con que se contaba previamente. Sin embargo, se observaron diferencias muy importantes entre eventos de protección que, en las últimas campañas, incluso se habían profundizado debido a reducciones en los controles medidos a campo en alguno de los nuevos eventos. En el contexto de una campaña con poca presión de cogollero en la zona, se observaron daños sobre el evento Hx, incluso superiores a los medidos sobre el evento Td (cuadro 9). Ya en la campaña pasada (2012/13) se habían cuantificado daños de cogollero sobre este evento. En fecha de siembra convencional, las pérdidas estuvieron entre los 45 kg/ha en los eventos
PW y VT3Pro y los 130 kg/ha en el evento Hx. En los planteos de fecha de siembra tardía, esas pérdidas alcanzaron valores de entre 170 y 330 kg/ha. Se observaron diferencias significativas entre los eventos evaluados, donde se destacó el evento Viptera 3 con un valor mínimo de pérdida que se debió al daño realizado por un coleóptero (Carpophilus lugubris; cuadro 10). Al analizar las últimas cuatro campañas, se observa que en fechas de siembra tardía, con alta presión de Eliothis, algunos eventos permitieron
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controles parciales respecto de los eventos sin protección (como MGRR y Td; cuadro 11). Sobre esos eventos se alcanzaron a medir pérdidas de hasta 700 kg/ha en las localidades ubicadas hacia el norte de la región (San Antonio de Areco y Capitán Sarmiento). El control parcial (supresión) otorgado por el evento VT3Pro fue cuantificado desde su primera campaña comercial, mientras que en PW fue mensurado en los últimos dos ciclos. Se destaca el control hecho por el evento Vip3, donde las mínimas pérdidas cuantificadas se deben fundamentalmente al daño provocado por Carpophilus. Se observaron importantes pérdidas de rendimiento entre localidades, siendo las más afectadas las que están ubicadas hacia el norte.
Convencional versus tardío Al analizar datos de ensayos de las últimas cinco campañas, las cuales registraron características climáticas contrastantes, se observa que el set de datos con fecha de siembra convencional definió un rendimiento promedio de 7859 kg/ ha, con un valor de desvío de 3553 kg/ha y rendimientos sobre los percentiles 20, 50 y 80 de 4825, 6250 y 11.950 kg/ha, respectivamente. El set de datos con fecha de siembra tardía definió un rinde promedio de 9745 kg/ha, con un desvío de 1182 kg/ha y valores de rendimientos sobre los percentiles 20, 50 y 80 de 8930, 9765 y 10.890 kg/ha.
Ambientes Los suelos argiudoles vérticos de la región presentaron un comportamiento que los diferenció del resto de los ambientes explorados en las condiciones experimentales.
La función lineal de ajuste marca el punto de igualdad de rendimientos en los 9623 kg/ha para el grupo de datos sobre suelos hapludoles típicos y argiudoles sin B textural. Sobre suelos con B textural fuerte (en general los presentes en el CREA San Pedro-Villa Lía), entre los 8500 y 10.000 kg/ha de rinde en planteos de fecha de siembra convencional, se observa un diferencial promedio en favor de la siembra tardía de 750 kg/ ha. Por debajo de los 8000 kg/ha de rendimiento en fecha de siembra convencional, las diferencias son cada vez más acentuadas. Según rendimientos simulados, en la localidad de Pergamino el atraso de la fecha de siembra del 5/12 al 25/12 no genera cambios en el rinde; sólo aumenta la variabilidad en un 20%. Sin embargo, la fecha de siembra del 15/1 modifica drásticamente los rendimientos e incrementa la variabilidad en un 60%. La caída en los rendimientos está asociada fundamentalmente a cambios significativos en el peso de 1000 granos. En la localidad de 9 de Julio, el atraso de la fecha de siembra del 5/12 al 25/12 –según la simulación– genera pérdidas de rendimiento de 370 kg/ ha y un aumento de la variabilidad de un 8%. La fecha de siembra del 15/1 modifica de manera más marcada la caída en los rendimientos e incrementa la variabilidad en un 30%. Queda en evidencia el efecto de la latitud y el mayor deterioro de las condiciones climáticas (temperatura y radiación) durante el llenado de granos y, consecuentemente, sobre el rendimiento. La estabilidad del rendimiento observada en los rindes simulados durante el mes de diciembre –incluso en la localidad ubicada más al sur de la zona (9 de Julio)–, en combinación con la ventaja
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de esperar y recargar el perfil hídrico con alta probabilidad (más del 90%), sugiere que en este cultivo conviene –en el caso de no tener suficiente humedad– esperar para sembrar mientras que ese retraso no lleve la siembra al mes de enero. Esta estabilidad en los rendimientos está relacionada con los cambios poco significativos de las condiciones de radiación y temperatura durante la fijación de granos. Sin embargo, se observan deterioros importantes en los valores de radiación y temperatura durante el llenado de los granos. Lo que ocurre es que ese efecto no es censado por los modelos de simulación disponibles a la hora de predecir el peso de los granos y, consecuentemente, el rendimiento en fecha de siembra de fines de diciembre.
Riesgo de heladas Además del efecto cuantitativo sobre el deterioro de las condiciones de radiación y temperatura, fundamentalmente durante el llenado de granos por el atraso de fecha de siembra hacia fines de diciembre, existe la probabilidad del efecto cualitativo del corte del llenado por efecto de heladas. Con la fecha de siembra del 6/12, no se observa riesgo de heladas en ninguno de los ciclos evaluados en la localidad de San Pedro. En 9 de Julio y en Junín se observan bajos valores de riesgo a heladas, que son superiores en el ciclo más largo (ente 12 y 15%) e inferiores en los más cortos (entre 5 y 10%). Con híbridos de larga duración de llenado (P2053Y), la probabilidad llega al 30%. Con siembras del 26/12, en la localidad de San Pedro las probabilidades de helada son inferiores al 10%, pero en Junín alcanzan el 17% y el 25% según el ciclo de madurez.
Humedad a cosecha Con el atraso en la fecha de siembra de los planteos de maíz tardío, se modifica la humedad a cosecha. Con fechas de siembra de entre el 27/11 y el 7/12, no se presentan cambios importantes en los valores de humedad a cosecha, que oscilan alrededor del 19% al 8/6. A partir del 8/12, el atraso en la fecha de siembra genera aumentos de 0,3% por día de atraso en promedio para un set variado de híbridos y localidades.
Interacción genotipo/ambiente Se analizó un grupo de híbridos incluidos en ensayos realizados en las últimas dos campañas. En
los planteos de fecha de siembra convencional, se destacó Dk 7210 VT3Pro, seguido por Dk692 VT3Pro, Ax 852Hx y Lt 626 VT3Pro con buenos rendimientos en los ensayos de baja y alta productividad. En los planteos de fecha de siembra tardía, se destacó el híbrido Dk7210 VT3Pro, seguido por Dk692 VT3Pro. En tanto, los híbridos Ax 852 Hx y Arv 2155 Hx presentaron mucha variabilidad en sus resultados. Cabe destacar la menor predictibilidad del comportamiento de los híbridos en fecha de siembra tardía. Posiblemente esto se deba a que, removida la variable de mayor impacto sobre los planteos de secano de la zona, intervienen más factores en la definición de la productividad del ambiente, tales como sanidad de hoja, de caña, de raíz y de espigas; largo de ciclo por las condiciones de radiación y temperatura y su relación con los componentes del rendimiento (a diferencia de los planteos de fecha de siembra temprana donde la productividad está fuertemente modulada por la evapotranspiración del cultivo). Al analizar un grupo común de híbridos utilizados en las últimas tres campañas, en fecha de siembra temprana se destacan –sin alcanzar diferencias significativas– Dk692 y Dk 7210, con diferencias en el comportamiento en función del ambiente. Dk692 hizo su aporte relativo en los ambientes de menor productividad, igual que DM 2738, mientras que Dk 7210 logró su aporte relativo en los buenos ambientes. En fecha de siembra tardía, se destacó Dk7210 con rendimientos superiores en todo el rango ambiental, seguido de Dk692. En tanto, Ax 852 presentó menores rendimientos y un comportamiento de baja predictibilidad; problemas sanitarios de caña y raíz explicaron dicho comportamiento. Nuevamente se observa la menor predictibilidad de los materiales en fecha de siembra tardía. f CREA
Matías Ermacora Coordinador agrícola Región CREA Norte de Buenos Aires Ezequiel Gandino y Máximo Reyes Región CREA Norte de Buenos Aires
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Radiagrofías Mapa legal Ya se encuentra disponible el “mapa legal de efluentes” con normativas sobre la materia vigentes a la fecha en 11 provincias argentinas. La herramienta, que puede verse en http://mapascrea.info/, fue desarrollada por técnicos del Proyecto Ambiente de I+D del Movimiento CREA. El nuevo instrumento –que es de gran utilidad para tamberos y propietarios de corrales de engorde, entre otras explotaciones intensivas– cuenta con una “hoja de ruta” de permisos y habilitaciones. El mapa legal también dispone de información sobre agroquímicos, envases de fitosanitarios y ordenamiento territorial a nivel provincial.
Nueva herramienta Investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA desarrollaron un sistema de evaluación de riesgo de toxicidad de fitosanitarios que está disponible en el sitio malezas.agro.uba.ar/ripest. Los usuarios, al ingresar los nombres comerciales de los agroquímicos y las dosis por aplicar, pueden estimar el riesgo asociado a la toxicidad de esos productos sobre insectos y mamíferos. “Desarrollamos una plataforma disponible en Internet para que los tomadores de decisiones tengan herramientas de criterio ecológico para apoyar sus decisiones productivas”, explicó Diego Ferraro, docente de la cátedra de Cerealicultura de la Fauba y uno de los ejecutores de la herramienta.
Seguimiento forrajero Muchas empresas ganaderas están empleando la tecnología de “seguimiento forrajero” basada en el uso de índices espectrales que se obtienen de imágenes satelitales. La herramienta surgió a partir de un convenio realizado entre AACREA y el Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección del Conicet que funciona en la Fauba. “La suscripción, si bien es anual, permite contar con la historia forrajera del campo desde el año 2000 en adelante. El sistema de seguimiento forrajero releva más de un 1,50 millones de hectáreas a escala predial distribuidas en distintas zonas ganaderas del país”, comenta María Cruz de Angelis, coordinadora del proyecto de Índice Verde.
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Menos interés Los últimos datos oficiales muestran que en 2012 la cantidad de estudiantes inscriptos en las facultades de ingeniería agronómica –considerando tanto los nuevos inscriptos como los reinscriptos– era de 27.037 a nivel nacional. Esta cifra es la más elevada de los últimos cuatro años: en 2009, 2010 y 2011, había 26.650, 26.327 y 25.772 estudiantes de agronomía, respectivamente, en todo el territorio argentino. Sin embargo, en 2012 se registraron 4037 nuevos inscriptos, una cifra apenas superior a los 3944 del año 2011, mientras que en los años 2009 y 2010, los nuevos inscriptos habían sido 4588 y 4270, respectivamente.
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Más de 1000 inscriptos en el Congreso Tecnológico 8 y 9 de octubre. Santiago del Estero, Rosario y Mar del Plata
Objetivo: Crear un espacio de reflexión para analizar las tecnologías que permitirán aumentar la productividad agropecuaria de manera sostenible en los próximos años.
Programa preliminar 8 de octubre, 15 hs.
Contexto
Desafíos globales para la producción agropecuaria en el mediano plazo Desafíos productivos y ambientales, y tecnologías para enfrentarlos Oportunidades y limitaciones del contexto local para un salto productivo
Tecnologías y ambiente
El desafío de medir y monitorear la sostenibilidad ecológica
Tecnologías para la producción
Tecnologías promisorias para aumentar la productividad. Agricultura
Propuestas tecnológicas para dar un salto productivo sostenible y con consenso social
Tecnologías promisorias para aumentar la productividad. Ganadería de carne Tecnologías promisorias para aumentar la productividad. Ganadería de leche El uso de la tecnología: ¿cómo evitar que las soluciones de hoy sean los problemas de mañana?
Tecnologías de gestión y organización
Tecnologías para la gestión de procesos: desde los productivos hasta los administrativos Tendencias en modelos de negocios y de empresa Las personas y los equipos, los verdaderos protagonistas del salto productivo
9 de octubre, 9 hs. En el segundo día de congreso, cada región contará con su propia agenda, en la que se tratarán temas de importancia local. Las temáticas regionales se dividirán en tres módulos denominados Tecnologías y ambiente, Tecnologías para la producción y Tecnologías de gestión y de organización. Los asistentes podrán ver en vivo la agenda local, pero también tendrán la posibilidad de visualizar, en salas paralelas, on line, las presentaciones que se desarrollarán en otras sedes (http://www.tecnologicocrea.org.ar).
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Francisco Lugano.
Federico Bert.
Francisco Lugano, presidente del Congreso Tecnológico 2014, es ingeniero en producción agropecuaria y miembro del CREA 9 de Julio, de la zona Oeste, y del CREA Quimilí, de Chaco Santiagueño. Es directivo en la Unidad de Investigación y Desarrollo desde hace tres años. Está casado y tiene tres hijos.
El coordinador temático del Congreso es Federico Bert, ingeniero agrónomo y doctor en ciencias agropecuarias. Es integrante de la Unidad de Investigación y Desarrollo desde hace 11 años y actualmente es el líder del proyecto Clima.
Organización
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Sedes Sur: Hotel Sheraton Mar del Plata Alem 4221, Mar del Plata 0223-414-0000/0800-777-7002 www.sheratonmardelplata.com.ar
Centro: Hotel Pullman Rosario Av. Battle y Ordoñez y Bv. Oroño, Rosario. 0341-410-3200 www.citycenter-rosario.com.ar
Norte: Forum Santiago del Estero Perú 515, Santiago del Estero. 0385-428-3711 www.forumsde.gob.ar
Apoyo Ya se sumaron Agrositio, Bayer, Agrofina, Dupont, ICBC, Santander Río, Rizobacter, Banco Galicia, Profertil y Stoller como sponsors del Congreso. Como siempre, Agrositio.com realizará la transmisión on line. En esta oportunidad, se realizará en forma simultánea desde las tres sedes, accediendo desde el sitio www.tecnologicocrea.org.ar.
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Noticias XXIV Encuentro Nacional de Grupos Jardín El 19 de septiembre, en Marcos Juárez, se desarrollará el XXIV Encuentro Nacional de Grupos Jardín, con el lema “Jardines que batallan con el clima”. Entre otros temas, se abordarán cuestiones tales como el cambio climático, plantas ornamentales nativas como una alternativa sostenible e intervenciones paisajísticas en diferentes puntos del país. Serán disertantes del encuentro el paisajista Roberto Muglieri y los agrónomos Ernesto Viglizzo y Gabriela Facciuto. Quienes deseen obtener mayor información pueden dirigirse a encuentrogrupojardin2014@hotmail.com.
Olimpíadas veterinarias de producción láctea En el marco de su plan de Responsabilidad Social Empresaria, Agropharma lanzó las Olimpíadas de las Facultades de las Ciencias Veterinarias 2014: Producción Láctea, dirigidas a estudiantes de veterinaria de cualquier facultad del país que hayan cursado o estén cursando la materia Producción Láctea. La inscripción se realizará en cada una de las sedes de la propia universidad del 1.° de julio al 1.° de septiembre. El objetivo es evaluar el conocimiento de los alumnos sobre nutrición, reproducción, salud ambiental, equipos de ordeño y sanidad. El ganador se hará acreedor de un viaje para realizar un curso de capacitación en Wisconsin, EE. UU.
Tecnologías amigables con el ambiente Rizobacter Argentina comercializa Rizoderma, el primer controlador biológico de patógenos de las semillas de trigo aprobado por el Senasa como fungicida. Está formulado sobre la base del hongo Trichoderma harzianum, uno de los principales agentes de control biológico de enfermedades, especialmente de aquellas causadas por patógenos asociados a las semillas y al suelo. Otra línea de trabajo de la empresa se tradujo en la alianza establecida con el grupo francés De Sangosee para crear la primera planta de fertilizantes microgranulados de América Latina, que será inaugurada próximamente en el Parque Industrial de Pergamino. Allí se producirá Microstar con la tecnología de microgranulación que, gracias a su formulación, permite reducir considerablemente las dosis, economizar el uso de combustible y facilitar la manipulación por parte de los operarios, garantizando un beneficio para el ambiente.
Maíz de alto rendimiento Desde hace 25 años, Sursem trabaja posicionando híbridos de acuerdo con su adaptabilidad por zona agroecológica. Dentro de su portfolio de productos, está SRM 566, un material de altísimo potencial de rendimiento que obtuvo el primer puesto en el ranking de híbridos evaluados desde el año 2011 en diferentes zonas geográficas con manejos de alta tecnología. Se trata de un material de ciclo completo y madurez relativa 125, que basa su excelente potencial de rendimiento en el gran número de hileras por espiga, en su excelente fortaleza de caña y raíz, y en su resistencia a sequía. El pack sanitario incluye muy buena tolerancia al Mal de Río Cuarto, lo que lo hace apto para zonas endémicas, y alta tolerancia a roya de la hoja y enfermedades de la espiga.
Nufarm alentó a la selección en el Mundial La empresa australiana líder en protección de cultivos organizó el Súper Concurso Mundial Nufarm, una convocatoria para que sus mejores distribuidores integren la Hinchada Nufarm y alienten a la selección argentina vs. Nigeria en Porto Alegre. El equipo de Nufarm, liderado por Marcelo Valentín, gerente general de Nufarm Argentina, y Valdemar Fisher, presidente para América Latina, viajó junto a los 36 ganadores del concurso provenientes de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, y de las regiones del NEA y del NOA. El miércoles 25 de junio alentaron a la selección durante el encuentro ante Nigeria en el Estadio Beira-Rio, para luego hacer un recorrido turístico antes de emprender el viaje de regreso con el compromiso de seguir trabajando estrechamente con sus clientes y continuar motivándolos para su crecimiento continuo.
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Pedro Gatti (izquierda), director de Compal Compañía de Alimentos, y Mariano Calabia, gerente del grupo Black Label.
Crecimiento vertical Un grupo de productores del sudeste bonaerense convirtió una crisis en una oportunidad En los años 70, Pedro Gatti y su familia se dedicaban a distribuir subproductos con aptitud nutricional para tambos, pero a partir de la crisis que atravesó la lechería a comienzos de siglo, decidieron incursionar en la producción de carne integrándose verticalmente en la cadena. Hoy el proyecto cuenta con genética, cría, engorde, frigorífico y venta de carne envasada. Todo esto en poco más de una década. Durante la última jornada de actualización técnica organizada por la región CREA Sudeste, denominada “Nuestra ganadería, hoy”, el empresario presentó un modelo de negocio que se transformó radicalmente en los últimos años.
Historia de una transformación Gatti, quien es licenciado en Tecnología de Alimentos, productor agropecuario y director de Compal Compañía de Alimentos y de Frigorífico Maneca, describió el proyecto cárnico integrado denominado Black Label, pero antes, relató la trayectoria empresarial de su familia. En 1970, su padre y su abuelo se asociaron con un importante grupo cervecero y maltero para formar Compal, una empresa dedicada a prestar servicios a esa industria. En el comienzo, la actividad principal fue la transformación y venta de subproductos de las malterías al sector tambero. Entre fines de los 90 y comienzos de 2000, el precio de la leche cayó abruptamente, lo que afectó seriamente el negocio, ya que el 80% de los subproductos se vendía a los tambos. “Eso nos llevó a buscar un nuevo mercado dentro de los feed lots”, recordó Gatti. Al mismo tiempo, la firma adquirió un corral desactivado en Saladillo, “Las Moras”, inaugurando su propio corral de engorde en el año 2001. “Necesitábamos un corral próximo a las plantas generadoras de subproductos. A la vez, debía estar en la Cuenca del Salado, por la necesidad de aprovisionamiento de terneros. La ubicación era ideal, ya que nos permitía transportar fácilmente el producto terminado, novillos y terneros gordos, a Liniers”. Gatti relató: “Hasta entonces, habíamos trabajado con vacas de cría en la zona de Tres Arroyos, en rodeos comerciales corrientes”. Tiempo después, en 2007, la familia inició un programa cuyo objetivo era mejorar el rodeo de cría a partir de la incorporación de vaquillonas de genética superadora. “La idea era inseminar vaquillonas de 15 meses a tiempo fijo, para mejorar la performance reproductiva”, explicó. Y agregó: “En un primer momento, el único criterio de selección era que tuvieran facilidad de parto”. Al año siguiente, tras observar el buen resultado obtenido, repitieron la inseminación, pero esta vez en todos los rodeos de cría, incluyendo las vacas. En 2009, cuando llevaron los terneros producto de esa inseminación al feed lot, advirtieron ventajas importantes en ganancia de peso con respecto a los animales que compraban en las ferias o a los de otros productores de la Cuenca del Salado.
Made in EE. UU. Más allá de estos cambios importantes en la producción, la modificación más grande en el en-
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Rodeo de vacas y terneros en EE. UU.
foque empresarial se produjo tras una visita a EE. UU., invitados por la firma ABS Argentina, donde el espíritu emprendedor de los Gatti se encontró con una empresa que integraba la cría intensiva con un feed lot similar en tamaño al que ellos tenían en Saladillo y, además, poseía un frigorífico que le permitía vender medias reses. El modelo integrado fue un desafío que buscaron replicar en la Argentina. “En 2010 tomamos la decisión de crecer en el rodeo de cría, donde advertíamos diferencias muy importantes entre un ternero marca líquida respecto de un ternero de compra”, relató el disertante. “Siempre supimos que uno de los puntos en los que teníamos que insistir era el de la calidad de la carne. En la empresa que visitamos en EE. UU., esta era una de las fortalezas, y nosotros queríamos que ese carácter estuviera dentro de nuestros criterios de selección a la hora de elegir los animales”, aseguró Gatti.
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Resaltó que el 100% del rodeo es inseminado. Esta tarea se realiza a fines de octubre-comienzos de noviembre; después, se hace un repaso con toros hasta mediados de enero. “Por lo general, el padre elegido para inseminar las vaquillonas se utiliza durante dos años en el mismo rodeo. Después es necesario cambiarlo, para no entorar hijas del mismo padre. En lo que respecta a la vaca adulta, del segundo parto en adelante se repite durante tres años”, detalló. Sostuvo que “se busca obtener la mayor proporción de terneros como cabeza de parición”.
Feed lot y frigorífico
Novillos
Para integrar la cadena productiva, en 2012 se adquirió el Frigorífico Maneca S. A., que es una planta de Ciclo 2, donde se hace el desposte y se envasa al vacío. “Cuando comenzamos con el programa destinado a producir carne de calidad, sabíamos Black Label en cámara de enfriado. que los toros utilizados tenían que generar novillos con alto rendimiento en gancho y buena Con ese propósito, eligieron semen de toros que área de ojo de bife”, explicó Gatti. También presentaban esa característica y que, además, consideraron el marmoreo, incorporándolo como dieran hijas con facilidad de parto, rápido crecriterio de selección en los últimos años. “Hoy cimiento para llegar a los 15 meses, docilidad y es difícil obtener un diferencial de producto por aptitud materna. Se buscó que las vaquillonas el solo hecho de tener más marmoreo, pero, a llegaran a su primer parto a los dos años de edad, futuro, ese diferencial se va a producir”, señaló con aproximadamente el 80% del peso adulto. esperanzado el disertante. El feed lot de Saladillo tiene una capacidad Cría instantánea de 5000 animales y en él se hacen “Para crecer en los rodeos de cría tuvimos que dos ciclos por año. “Con los terneros propios alquilar campos, que por lo general no son los se realiza una recría a corral desde el destete de mejor aptitud. Entonces necesitábamos una hasta junio; después, los novillitos entran en el vaca de bajo mantenimiento, que tuviera un peso ciclo de terminación”, contó Gatti, quien agregó: adulto no muy elevado, “Desde hace tres años el Gatti: “El marmoreo es un criterio que pudiera quedar preproducto que egresa es ñada todos los años y de selección que incorporamos en el mismo: un novillo ‘cadar un ternero de calos últimos años. Hoy es difícil obte- beza’ de 460 a 480 kilos lidad y de buen peso. de propia producción, ner un diferencial de producto por que nació en el mes de Eso fue lo que utilizamos como criterio de esta característica, pero a futuro, agosto en el año anterior selección cuando coy que se carga desde el 15 ese diferencial se va a producir”. menzamos con la insede agosto hasta octubre. minación”, recordó. Ese ternero cabeza de Gatti comentó que esinseminación es nuestro tán manejando alrededor de 7000 vacas que abastope en términos de aumento de peso y llega al tecen en parte el feed lot de Saladillo, de las cuales mercado de consumo con 13-14 meses”, describió. 3800 son propias, mientras que el resto procede Por su parte, el ternero que nace del repaso con de integraciones con distintos productores. los toros ingresa al feed lot más tarde o con menos
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kilos, y es el novillo que sacan con el mismo peso entre los meses de noviembre y diciembre. “De esta manera, tenemos cubierta una parte importante del consumo de novillo especial desde agosto hasta diciembre. El resto proviene de los rodeos de cría que están integrados con nosotros y producen animales con el mismo criterio de selección para obtener un producto de calidad”, comentó el orador. El feed lot también se abastece de terneros que se compran en el mercado. Es decir que dentro del mismo establecimiento, hay distintos planteos. “En este momento, tras la faena, que se realiza en una planta de terceros, en el Ciclo 2 despostamos novillos provenientes de cinco jaulas por semana. Dos corresponden a novillos Black Label, otras dos jaulas son de novillos engordados por nosotros con otros criterios de selección y la última está orientada a un proyecto nuevo, a través del cual producimos y vendemos hamburguesas y milanesas”.
Canales de venta “Nuestra planta tiene tránsito federal, o sea, podemos distribuir en todo el país: hoy llevamos carne a Neuquén, Río Negro, Mendoza y San Juan. Pero el 80% se distribuye en Capital Federal y en la zona norte del GBA”, detalló Gatti, quien sostuvo que los cortes de parrilla de los novillos Black Label se comercializan en restaurantes de alta gama. “Entregamos un producto envasado al vacío, con un manejo sanitario superior al normal”, resaltó. En este sentido, destacó que toda la carne tiene un proceso de maduración que genera mayor terneza. Entre otros objetivos de la empresa, figura la obtención de un bife de chorizo y un ojo de bife de calidad superior. “Creemos que el consumo interno demanda animales cada vez más livianos. Los criadores y los engordadores a corral están haciendo consumo liviano porque les resulta más rentable, mientras que nosotros apuntamos a los restaurantes, que
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exigen un tamaño de bife y un ojo de bife más grande, con una calidad que el mercado está cada vez más lejos de abastecer. A ese nicho es al que estamos apuntando para crecer”, diferenció. Con respecto al tránsito federal, Gatti señaló que están “trabajando muy bien en los hoteles de Bariloche, San Martín de los Andes y Villa La Angostura, que necesitan un producto de excelencia. Asimismo, comentó que otro canal con muy buena respuesta es el domiciliario. “Nuestra planta de desposte y distribución está localizada en San Fernando, muy cerca de toda la zona de countries. En esos barrios, la venta a domicilio está creciendo, de la mano de una alta calidad”, afirmó Gatti. La venta en restaurantes y parillas se canaliza en cajas de 20 kilos, mientras que para consumo domiciliario se usan otras de 5 y 10 kilos. Por otra parte, comentó que también les venden sus productos a comedores de industrias del Gran Buenos Aires y a empresas proveedoras marítimas, y también hacen cortes especiales, como el asado
cortado en ocho costillas para parrillas, el vacío al rojo y la picada especial. Otro cliente para la mercadería es una cuota Hilton. “Por el momento no se está cumpliendo, pero es una meta que siempre tenemos por delante. Hoy destinamos a la exportación sólo una pequeña parte y estamos pensando seriamente en lo que corresponde a la cuota 481, que involucra animales de menos de 30 meses de edad, con 100 días de feed lot”, completó Gatti.
Decisiones acertadas Al explicar por qué decidieron poner toda la carne en el asador con el proyecto de Black Label, Gatti sostuvo que primero estudiaron la posibilidad de crecer horizontalmente agrandando la cría o el feed lot. Sin embargo, observaron que los márgenes de ese tipo de negocios habían sido muy fluctuantes en los últimos años: “Los feed lots un año ganan, un año pierden, un año reciben subsidios, otro año tienen que cerrar; y con los rodeos de cría se
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Ojo de bife Black Label.
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han pasado años también difíciles”, señaló. Con la incorporación del Ciclo 2 se buscó integrar toda la cadena en forma vertical. “Nuestra idea era permanecer en el negocio de la carne, y la forma de darle mayor estabilidad era integrarnos hacia adelante”, afirmó el disertante. “Tomamos esa decisión en 2012 y hoy consideramos que hicimos lo correcto. Creemos que nuestro nicho de mercado se va a expandir. Para lograrlo, debemos contar con la mejor calidad de carne. Nuestro eslogan es La mejor carne del mercado, y enfocamos nuestro trabajo para la
obtención de esa mercadería o, por lo menos, para conseguir lo que nosotros creemos que es ese producto”, afirmó. De todos modos, admitió ser consciente de que su objetivo tiene que ser económicamente viable. “Si nos ponemos a hablar de un proyecto de calidad únicamente, posiblemente fracasemos; por eso nuestra planta debe hacer distintos negocios, como son el de la hamburguesa y el de los cortes corrientes. La posibilidad de ganar mercados en estos nichos es mucho más lenta, pero es el camino que decidimos tomar”, aseguró. Con respecto a la genética de los animales, manifestó: “La que venimos utilizando nos ha dado muy buenas performances en el ciclo de engorde. A diferencia de lo que ocurre con los terneros comprados, logramos alcanzar una eficiencia de conversión muy satisfactoria con nuestros animales. Esto nos permite bajar $1,50 el costo del kilo producido. Cuando llegamos a la faena, esto significa un importante ahorro”, aseguró. “La buena genética permite aumentar el rendimiento en gancho. Estamos casi dos puntos encima con respecto a un novillo corriente”, añadió. “Uno de los índices que manejamos es el rendimiento de carne en caja y estamos cercanos a un 39% respecto del animal que entra a la faena, mientras que un novillo comprado está entre el 34% y el 35%. Es un plus importante, sobre todo cuando se trata de carne de calidad”, concluyó entusiasmado Gatti. f CREA
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“CREA es compartir valores y poner en común problemas y soluciones” Manuel Candia es miembro del CREA San Cayetano-Tres Arroyos desde 1967 y fue presidente de AACREA en el período 1983-1985. En esta nota desgrana sus vivencias en la institución
–¿Cómo están constituidas su familia y su empresa? –Tengo 81 años, una mujer y dos hijas. Una reside en Salta y la otra, que vive en Buenos Aires, me ayuda en el campo ubicado en Tres Arroyos, a 10 kilómetros de la ciudad cabecera. Aunque ahora es más realista decir que la ayudo yo a ella. Pertenezco al CREA desde 1967. El grupo abarca una zona bastante amplia y somos nueve empresas en total.
–¿Qué recuerdos tiene de don Pablo? –Lo conocí bastante y en diferentes ámbitos. Era un hombre prospectivo. Tenía un ideal y hacía, en cada momento, lo necesario para que sus objetivos se plasmaran. Por otro lado, era un hombre de valores muy profundos y muy vívidos. A él le gustaban mucho las parábolas. Muchas veces le oí contar la de los talentos y la de los picapedreros, para transmitir valores a la institución.
–¿Cómo fue el paso de porteño a campesino? –Yo nací en Buenos Aires, hice el primario, el secundario, algo de universidad y cuando me casé me fui a vivir al campo con mi mujer, a colaborar en la empresa que tenía mi padre. En ese momento, se despertó en mí una vocación que no había tenido antes, ya que mi única materia relacionada con el campo era la Botánica, que me parecía muy aburrida, por cierto.
–¿Qué fue lo que lo indujo a involucrarse en el Movimiento CREA? –Lo fundamental de esa primera época fue haber vivido con mucha intensidad mi rol de miembro del grupo. Los primeros dos años fui presidente del CREA San Cayetano-Tres Arroyos. Llevábamos muchos años de acumular dudas y problemas que no sabíamos de qué manera resolver. En esos momentos, volcábamos los inconvenientes en el grupo y nos contábamos qué soluciones obteníamos. Ensayábamos técnicas inéditas, motivados en buena medida por nuestro asesor. Esa experiencia de los primeros años en CREA fue muy fuerte. Luego, en 1980, me nombraron vocal regional. La zona estaba muy desmotivada, los presidentes se aburrían en la mesa que los convocaba mensualmente, por medio día. Al empezar mi mandato les propuse que en vez de medio día le dedicáramos un día entero, pero no para aburrirnos, sino para decidir, como protagonistas, el papel que queríamos que desempeñara la región en nuestra vida CREA. Nos dividimos en grupos,
–¿Qué lo llevó a formar un grupo CREA? Nos fuimos a vivir al campo en 1959. Con dos de nuestros mejores amigos, los primos Martín y Mario Vassolo, formamos un grupo rural del Movimiento Familiar Cristiano, donde compartíamos problemas vinculados con la educación de nuestros hijos. Luego, se nos ocurrió conformar un CREA. Lo que me cautivó fueron los artículos de don Pablo Hary, el fundador del Movimiento, publicados por el diario La Nación, donde hablaba de la Argentina deseable. Eso me hizo pensar que valía la pena embarcarme en dicho desafío.
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tro o cinco miembros destacados, con los cuales trazábamos las políticas que después implementaban los rentados. Más tarde, fui presidente por los dos años acostumbrados y, por supuesto, ello hizo que me involucrara más aún. Me quedé con gusto a poco en AACREA. Será por eso que sigo viniendo a las reuniones de Comisión Directiva…
Candia: “Ser miembro CREA es formar parte de un grupo que tiene un espíritu en común, vocación de servicio y el trabajo en equipo como método.”
donde, con entusiasmo, dilucidábamos los problemas y hacíamos propuestas que, al terminar la reunión, tratábamos en plenario y tomábamos decisiones. La región se revitalizó y yo me involucré más. Como vocal regional, participaba en las reuniones de Comisión Directiva y, cuando terminó mi período, me sugirieron que me hiciera cargo del Departamento de Prensa y Difusión, en el cual estuve un año. Convencido de que el éxito en nuestra institución tiene como base el trabajo en equipo, invité a dirigir el Departamento a cua-
–¿Qué es lo que le permitió dedicarle tanto tiempo al Movimiento? –Por un lado, el hecho de tener colaboradores valiosos; mi empresa era y es chica, pero, más allá del tamaño, cuando uno deja de dedicarle una parte importante del tiempo, necesita saber que tiene las espaldas bien cuidadas. Y por otro, las ganas, la motivación de hacer algo que sabemos valioso: don Pablo siempre decía que lo mejor que había hecho en su vida fue haber fundado CREA, y yo pienso de una manera bastante parecida. Una de las cosas buenas que me pasaron en la vida fue ingresar a este Movimiento y poner de mí lo mejor que tenía. Encontrarme con gente de todo el país que comparte los mismos ideales es una sensación muy gratificante.
Ayer y hoy –¿Cuáles son las grandes diferencias entre una empresa agropecuaria de hace 50 años y una actual? –Las principales diferencias son tecnológicas. En mi época, la lucha contra las malezas era muy complicada y la siembra directa no existía. Además, la genética en los cereales y las oleaginosas era muy diferente a la actual. Por otra parte,
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recuerdo una opinión que nos transmitió un disertante extranjero en el Congreso CREA de 1983: al preguntarle cómo veía al sector agropecuario argentino, contestó que lo veía como a un potro muy brioso, pero que estaba atado a un poste. Lamentablemente en eso no hubo cambios. –¿Qué cosas le preocupan hoy de su empresa, de AACREA y de la Argentina? –De mi empresa me preocupa la macroeconomía, que influye mucho en la microeconomía. Me pregunto qué pasará cuando esta situación internacional favorable para el sector agropecuario decrezca. En el CREA no me preocupa nada, aunque tal vez, mirando casi 50 años atrás, me gustaría verlo con más preguntas a las cuales responder. A la región la veo vital y con muchos menos problemas de los que había cuando yo era vocal regional. A AACREA la veo transitar el carril adecuado. La organización ha seguido la huella que marcó don Pablo Hary. En cuanto a la Argentina, me preocupan muchas cosas en lo político, en lo económico y en lo social. Lamentablemente nuestro país se destaca por perder excelentes oportunidades. Basta ver los progresos que han hecho nuestros vecinos para darnos cuenta de nuestros fracasos. –¿Cuáles considera que serían las razones que podrían llevar a un productor a formar parte del Movimiento CREA en la actualidad? –Entiendo que no serán las mismas motivaciones que tuve yo en 1967. Hoy lo agronómico está mu-
cho más resuelto, se ha divulgado mucho, gracias a las jornadas de actualización técnica y otras herramientas disponibles en todas las regiones; el conocimiento está mucho más al alcance de la mano. Sin embargo, en lo empresarial, siempre hay dudas, y la puesta en común que implica formar parte de un grupo CREA facilita mucho las cosas. Y lo más importante, CREA es un buen lugar para servir al bien común, con ideales elevados, unciendo nuestro arado a una estrella, como decía don Pablo Hary. –¿Cuáles fueron los mejores y los peores momentos que le tocó vivir como empresario y como miembro CREA? –Los buenos momentos se sucedieron a partir de mi desarrollo personal y empresarial. Como miembro CREA, recuerdo con alegría la gran integración con el medio que tenía nuestro grupo en la década del 70. Hicimos muchas cosas: tranqueras abiertas, charlas técnicas, cursos de coyuntura económica, cursos de personal. Probablemente, el mayor logro haya sido la creación de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos, del que creo que nuestro grupo fue la levadura. Y el Congreso de Rosario en 1970, en mis primeros años, fue muy importante, porque me encontré con el Movimiento en su totalidad, y todos fuimos protagonistas. Recuerdo una frase de Eduardo P. Pereda, presidente en aquel momento, que dijo algo así en su discurso de clausura: “Si alguien cree que está dando más de lo que recibe, sepa que ese es el verdadero camino CREA, nacido de la voluntad de
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dar y de la vocación de servir”. Ahí está el meollo de la cuestión, el valor que don Pablo les asignó a los grupos CREA. Otros momentos que recuerdo como especialmente gratos fueron los del primer año de mi presidencia, con la realización del Congreso de 1983 y la preparación de la reunión de reflexión de Don Torcuato, en el Club Hindú, en 1984, donde, a semejanza de aquel congreso de Rosario, convocamos a los miembros CREA para que participaran en el diseño de CREA en los años futuros.
AACREA y los CREA –¿Qué es ser miembro CREA? –Creo que ser miembro CREA es formar parte de un grupo que tiene un espíritu en común, vocación de servicio y que pone a la vista todos los aciertos y fracasos de su empresa, con el trabajo en equipo como método indispensable.
priorizando la calidad y los valores. En eso no tengo nada que criticar. Lo único que quisiera es que AACREA se desarrollara en el sur del país. No puede ser que un tercio de la superficie argentina no tenga un CREA. –¿Qué es la comunicación para AACREA? –Yo creo que lo más importante del Movimiento, junto con los valores, es la comunicación. En nuestra época ese era el principal problema. Estoy seguro de que lo sigue siendo y que lo será siempre. Yo diría que el Movimiento CREA “es” comunicación. Algo sobre lo cual siempre hay que trabajar y seguir trabajando. Una mejor comunicación es una mejor vida CREA.
–¿Qué tiene la institución para ofrecer a los hacedores de políticas públicas? –Les contaría que AACREA es un grupo de gente con principios e ideales, un espacio donde cada –¿Por qué piensa que no hay más miembros CREA? uno ofrece lo mejor de sí. Es algo así como una –No es porque AACREA no los quiera. Una de orquesta donde cada uno toca un instrumento y el las causas debe ser el espíritu individualista conjunto es superior a la suma de sus participantes. que tenemos los Y que tiene una argentinos, y más estructura central “El Movimiento CREA es comunicación, en el campo. Ello dedicada, entre algo sobre lo cual siempre hay que motiva el no queotras cosas, a tratrabajar. Una mejor comunicación es rer enseñar lo que tar de estudiar y una mejor vida CREA”. se hace y mostrar buscar soluciola intimidad de la nes a los probleempresa. La transmas agropecuarios. parencia es fundamental en AACREA. Yo creo que el método está diseñado para una cantidad de –¿Cómo se imagina el futuro del Movimiento CREA? grupos como la de ahora. CREA tiene un número –En los grupos CREA veo el mismo espíritu que ideal de miembros, grupos y regiones. No hay que se respiraba en los inicios del Movimiento. La suspender el crecimiento ni disminuir la cantidad diferencia es que se materializaron progresos de miembros, pero si se creciera más habría que que en nuestra época no se habían producido. buscar nuevas maneras de organizar la institución, Un ejemplo es el de la comunicación hacia desde el punto de vista comunicacional. afuera, tal como ocurrió con la reunión donde se presentó el trabajo preparado para la Mesa de –¿Cómo se hace para no perder la esencia en una Enlace sobre el potencial del agro hacia 2020. metodología que comparten muchas personas? Tuvo una convocatoria extraordinaria de la cual –Don Pablo Hary decía que la levadura no se participaron personalidades muy importantes a aplica con pala ancha, sino en pequeñas dosis, nivel nacional. f CREA para que la masa fermente. Es importante la prudencia de la institución, que es la virtud realista de hacer en cada momento lo que se debe hacer. Más información: en www.youtube.com/canalcrea En AACREA se ha logrado mantener un equilibrio se puede ver el video con un reportaje reciente a muy sano. Ha crecido, pero no a tontas y a locas, Manual Candia.
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Apuntes Objetivo: malezas Las malezas resistentes a glifosato son uno de los principales desafíos que tiene la actividad agrícola. Por tal motivo, el Movimiento CREA acaba de crear una nueva unidad encargada de buscar soluciones integrales a esta problemática. “Durante muchos años la agricultura funcionó con simplificaciones de criterios, y eso fue generando algunas dificultades, entre las cuales se encuentra la aparición de las malezas resistentes a glifosato; y esto probablemente sólo sea la punta del iceberg de otros problemas futuros en lo que respecta a plagas y enfermedades”, indicó Fernando García Frugoni, coordinador de la región CREA Litoral Sur, quien acaba de ser nombrado líder del Proyecto Malezas. “Nadie está trabajando con una mirada sistémica, es decir, considerando cuáles son los impactos, presentes y futuros, de las acciones que tomamos; probablemente desde el Movimiento CREA podamos realizar un aporte en ese sentido”, añadió. El proyecto, según indicó García Frugoni, estará focalizado en coordinar los trabajos realizados sobre el tema en las diferentes regiones CREA, de manera tal de evitar la duplicación de esfuerzos, homologar criterios y concentrar toda la información disponible en el marco de una red integrada por referentes zonales. “Lo ideal es que todo el conocimiento que se vaya generando sea de fácil acceso a través de alguna aplicación que pueda consultarse en el celular, para tomar decisiones en medio del campo, ya sea en lo que respecta a identificación de malezas, experiencias, alternativas de control, dosis y demás factores de interés”, apuntó García Frugoni. El Proyecto Malezas de CREA buscará sinergizar esfuerzos con Aapresid –que este año desarrolló un “mapa de malezas” muy útil– y con investigadores de diferentes ámbitos académicos y científicos que trabajan en el tema. “La búsqueda que vamos a encarar deberá considerar la capacidad de comprender las causas del problema para poder generar soluciones sustentables”, explicó el líder del Proyecto Malezas de CREA.
N.° 406 Agosto 2014 Propietario: AACREA Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola Director: Gerardo Lucio Sibaja Editor: Carlos Marín Moreno cmarin@crea.org.ar Subeditor: Mariela Suárez revista@crea.org.ar Secretario de redacción: Ezequiel Tambornini redaccion@crea.org.ar Diseño: Rene Durand Prensa: Maximiliano Denaro Fotografías: Pablo Oliveri y Martín Gómez Alzaga Corrección: Alejandra Valente Editorial responsable: AACREA Registro de la Propiedad Intelectual N.° 22473 ISSN: 2362-4892 DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN Sarmiento 1236, 5.° piso, Capital Federal (1041) Teléfonos: (011) 4382-2076/79 Fax: (011) 4382-2911 http://www.crea.org.ar SUSCRIPCIONES Romina Vignati Teléfono: (011) 4382-3517/2076/79 Fax: (011) 4382-2911 suscripciones@crea.org.ar Valor de la suscripción anual: En el país: $ 275 En Europa: U$S 250 En países limítrofes: U$S 115 Resto de América: U$S 240 África, Oceanía y Asia: U$S 260 PUBLICIDAD Ignacio Amaya (011) 4382-2076/79. Int. 181 iamaya@crea.org.ar Sarmiento 1236, 5.° piso, Capital Federal (1041) IMPRESIÓN IPESA Magallanes 1315 (1288) Capital Federal DISTRIBUIDORES EN CAPITAL FEDERAL Jaqueline Sinfín DISTRIBUIDORES EN EL INTERIOR Interplaza S. A. Luis Sáenz Peña 1836 Teléfono: (011) 4304-9377/4305-0114 Está permitida la reproducción total o parcial del contenido de la revista en los medios gráficos, destacando en forma clara la fuente. Para su reproducción por medios electrónicos, se requiere la autorización explícita por parte de AACREA. La revista no se responsabiliza por las opiniones vertidas por los entrevistados en las notas periodísticas ni en colaboraciones firmadas. Tampoco es responsable de la devolución de originales de artículos no solicitados.