N.º 393 julio 2013 - Ejemplar en la Argentina $18REVISTA CREA - N.º 393 julio 2013 - Ejemplar en la Argentina $18-
• Emprendedores que salieron de la zona de comodidad para iniciar una nueva actividad • El poder de la voluntad para construir riqueza
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CREA
Sumario
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Cazadores de oportunidades
El crecimiento de un grupo de agricultores entrerrianos que se animó a más.
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Encontrar al socio indicado
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¿Cuál es la solución si nadie quiere vivir en los campos?
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cebada cervecera 2013/14
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Campaña 2013/14: capacidad de pago de alquiler por ambiente
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Cadena vitivinícola: destruir valor para intentar sobrevivir
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Enseñanzas que dejó un año húmedo en el Sudoeste
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El regreso de las malezas
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Guía para elegir el híbrido más conveniente
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El CREA Luján cumplió 50 años
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Los costos ocultos de la agricultura
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Todos al Congreso Nacional
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Noticias de empresas
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El caso de Uniporc Tandil.
Alternativas para facilitar los movimientos de hacienda. Condiciones de producción por contrato.
Un requisito necesario para no asumir riesgos excesivos.
Los diferentes eslabones se “commoditizan” porque el negocio exportador dejó de ser viable. Qué se puede aprender de una campaña de granos finos que alteró todos los esquemas conocidos. Para entender el presente y no cometer los mismos errores en el futuro, muchas veces hay que analizar el pasado. Resultados de ensayos de maíz en la región CREA Litoral Sur. El grupo se dio cita para celebrarlo en un emotivo encuentro. En los cálculos económicos de cada cultivo, hay que considerar la extracción y la reposición de nutrientes. Estadio Orfeo; Córdoba; 4, 5 y 6 de septiembre.
SECCIÓN FIERROS
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Fertilización eficiente
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Cuando un gran caudal puede transformarse en un problema
Todos los pasos para una aplicación correcta.
Cómo evitar la salinización del agua subterránea.
SECCIÓN ECONÓMICA 92
El precio de la tierra
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LO AYUDAMOS A PRESUPUESTAR
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APUNTES
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Emprendedores en acci贸n
CREA
Cazadores de oportunidades El crecimiento de un grupo de agricultores entrerrianos que se animó a más
En 2007, un grupo de empresarios dedicados a la agricultura en campo alquilado comprendió que ese negocio había llegado a la cresta de la ola y que, de ahí en más, era muy probable que la operación comenzara a complicarse de manera creciente. No se equivocaron. Al tratarse de empresarios agrícolas entrerrianos, una de las opciones analizadas –obviamente– fue la producción avícola. La idea era comenzar con poco, ir despacio y aprender todo lo posible acerca de una actividad desconocida. “Creamos una sociedad integrada por ocho socios con una inversión inicial que en ese momento equivalía a resignar un alquiler de unas 1600 hectáreas agrícolas”, comenta Martín Scliar, quien, además de ser uno de los socios, gestiona el emprendimiento avícola. “Asumimos el compromiso de reinvertir el 100% de las eventuales utilidades generadas por la empresa por un período de 10 años”, añade el empresario integrante del CREA Gaer (región Litoral Sur). Comenzaron a operar en 2008 con la modalidad de granja engordadora integrada con una industria avícola. Es decir: una empresa que recibe pollitos y le brinda el servicio de hotelería a un frigorífico avícola. Los contactos generados en el sector también sirvieron para generar un emprendimiento de servicio de siembras a una industria avícola interesada en abastecerse parcialmente con granos propios. “Las oportunidades aparecen cuando uno sale de su zona de comodidad y comienza a trabajar en otros ámbitos”, explica Scliar.
Avanzar en la cadena En 2010 consiguieron créditos a tasas accesibles para dar un paso más: producir y comercializar sus propios pollos. A fines de 2012, lograron montar una planta de balanceado para empezar a formular alimento, tanto para consumo propio como para la venta a terceros (la planta es alimentada con los granos producidos por los socios agrícolas que integran la firma). “Vendemos pollos a una gran cadena de supermercados. Tanto la comercialización como la gestión del cobro constituyen una tarea muchísimo más difícil que la venta de soja”, apunta Scliar. Los ocho socios se reúnen al menos una vez por año para definir la estrategia de la empresa. En los últimos meses, el mercado de pollos estuvo
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sobreofertado y los valores de las aves no fueron lo suficientemente altos para generar ganancias. Si bien el negocio avícola es extremadamente dinámico, el objetivo ahora se concentra en generar una nueva línea de negocios.
Precios en descenso En el último año, el estancamiento de los precios minoristas de la carne bovina provocó un progresivo incremento del consumo de ese producto en desmedro de la carne aviar. En junio pasado, los precios mayoristas del pollo eviscerado comercializado en la zona de influencia de la Ciudad de Buenos Aires se ubicaban en un rango de 6,61 a 7,02 $/kg, según datos de Cátedra Avícola. Un año atrás, esos valores eran de 7,85 a 8,06 $/kg.
“Por el momento, no tenemos planificado crecer en avicultura. Este año comenzamos a consolidarnos como proveedores de alimentos balanceados. La idea es que la empresa cuente con una diversificación sinergizada que le permita sustentarse de manera equilibrada”, explica Scliar. Además de vender de manera directa, están elaborando balanceados a façon (contra entrega de granos). “Si no dispusiéramos de la empresa avícola ni de la planta de alimentos balanceados, probablemente los socios tendríamos que convalidar precios de alquileres agrícolas inviables para los márgenes proyectados del negocio. Afortunadamente, pudimos encarar el emprendimiento cuando los términos de intercambio de los granos eran favorables para invertir en otras actividades; en la actualidad, el margen de acción, en caso de desear encarar una alternativa, es mucho más acotado”, señala el empresario. El emprendimiento avícola les permitió a los socios crecer patrimonialmente. El hecho es que si se hubiesen quedado sólo con el negocio de agricultura en campo arrendado, actualmente serían bastante más pobres. “Cuando se forma parte de un solo eslabón de una cadena de valor, la mirada se concentra en pocos aspectos. En cambio, al conocer otras realidades, la perspectiva se amplía y con ella la capacidad de gestión empresarial”, concluye. f CREA
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Encontrar al socio indicado El caso de Uniporc Tandil
Emprendedores en acción
La integración hacia otros eslabones de la cadena de valor no necesariamente implica asumir el 100% del riesgo al lanzarse solo a la pileta. A veces las oportunidades pueden aprovecharse si se conoce a los socios indicados. La compañía tandilense elaboradora de chacinados Cagnoli –perteneciente a la familia homónima– deseaba integrarse hacia atrás en la cadena para controlar los procesos de producción de cerdos destinados a la fabricación de determinadas líneas de alimentos. Por su parte, José Zubiaurre –empresario agrícola integrante del CREA Tandil– estaba buscando alternativas para diversificarse al avanzar hacia otros eslabones de la cadena agroindustrial. Una persona conocida de ambos los contactó. Y comenzaron a diseñar la posibilidad de crear una explotación porcina. Inicialmente, también sumaron a otro socio agrícola (establecimiento “La Negra” de la familia Rossi). Fue así como los tres se asociaron para formar en 2006 una nueva empresa (Uniporc Tandil) que comenzó a vender los primeros cerdos con destino a faena a comienzos de 2008. En el sector porcino está todo por hacerse, porque la Argentina, a pesar de ser un gran exportador de maíz, importa de Brasil buena parte de la carne de cerdo que consume localmente. Sin embargo, el desarrollo de nuevos emprendimientos es acotado debido a las deficiencias comerciales presentes en el ámbito interno. De todas maneras, ese riesgo no estaba presente en el caso de Uniporc, porque el emprendimiento estaba integrado por dos socios agrícolas que aseguraban el abastecimiento de granos y un socio industrial que garantizaba la compra de los animales.
Dos de los socios de Uniporc aseguran el abastecimiento de granos que consumen los cerdos.
Integración “Para una industria de chacinados, el control de la materia prima es vital para asegurar la calidad de los productos, mientras que para una empresa agrícola, disponer de una demanda permanente de granos en la zona es importante porque permite ahorrar fletes y gestiones de comercialización”, comenta José Zubiaurre, presidente de Uniporc Tandil. La empresa elabora 12 alimentos diferentes para las distintas categorías y etapas productivas de los porcinos. Son elaborados con maíz, núcleos vitamínicos y minerales, harina de soja y expeller
El objetivo de la empresa es llegar a contar con 3000 madres en producción. de soja que adquieren por medio de un canje por poroto de soja. “Hacemos controles permanentes de calidad de las materias primas empleadas para elaborar los alimentos balanceados”, explica Zubiaurre. “En todos los casos se toman los valores de mercado, tanto para comprar el grano a los socios como para comercializar los animales; en algunas
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Precios Los precios de referencia de los porcinos son informados semanalmente por el Ministerio de Agricultura de la Nación. En la última semana de mayo pasado, por ejemplo, el capón tipificado registró un valor promedio de 8,00 $/kg en un rango de 5,84 a 9,18 $/kg. A comienzos de este año, el promedio se ubicaba en 8,06 $/kg, con un rango de 6,18 a 9,41 $/kg. La producción nacional de carne de cerdo viene creciendo de manera progresiva en los últimos años: 331.000 toneladas en 2012 versus 301.400 y 279.100 toneladas en 2011 y 2010, respectivamente.
situaciones en las cuales habían desaparecido las referencias de precios de los granos, contratamos a analistas para que determinasen un valor orientativo”, añade. La empresa tiene un programa de crecimiento paulatino: el objetivo es llegar a contar con 3000 madres en producción. Todas las grandes decisiones relativas a la estrategia de la empresa las deciden los tres socios por unanimidad. En términos de eficiencia de conversión, el cerdo es muy superior al bovino. Se requieren alrededor de 2,30 kilos de maíz para generar un kilo vivo de cerdo que, con un rinde del 83%, permite obtener 830 gramos de carne. El vacuno, en cambio, necesita 8 kilos de maíz para generar un kilo vivo del cual se obtienen 580 gramos de carne. “El consumo de chacinados presenta cierta estacionalidad: suele descender durante el invierno para registrar un alza durante el verano, período en el cual suelen consumirse más picadas en ámbitos sociales y familiares”, comenta Zubiaurre. f CREA