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Metodología

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Referencias

Referencias

primer orden suponen la habilidad de realizar una tarea particular; las competencias de segundo orden construyen e incorporar nuevas competencias para la empresa” (Danneels, 2002, p. 1102).

Para Valencia (2019), el desarrollo de nuevos productos es uno de los principales medios de renovación organizacional, la cual involucra la construcción y expansión de las competencias organizacionales sobre el tiempo. Los años de trabajo en el mercado pueden ir configurando los aprendizajes necesarios sobre cómo afrontar las vicisitudes del mercado y las transformaciones del entorno en provecho de la empresa. “Las prácticas en innovación de productos permiten ejercer vigilancia, orientación y un control parcial sobre algunos factores del entorno y factores internos de las organizaciones, que muestran el camino a procesos de intervención sobre el mercado” (p. 199).

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La literatura sobre el marco de las capacidades dinámicas, en sus primeros trabajos, reconoce la utilidad del desarrollo de nuevos productos para mantener la organización convenientemente renovada, pero sin mencionar aún la noción de capacidad dinámica (Dougherty, 1992; Barton, 1992; Bowen et al., 1994; Ruíz, 1998). Sin embargo, de manera progresiva, se va utilizando cada vez más la distinción entre capacidad dinámica y capacidad operativa (Karim y Mitchell, 2000; Eisenhardt y Martin, 2000; Helfat y Raubitschek, 2000; Danneels, 2002; Verona y Ravasi, 2003; Gavetti, 2005; Salvato, 2009; Cetindamar et al., 2009; Newey y Shaker, 2009; Parente et al., 2011).

No obstante, es posible relacionar la tipología de Danneels (2002), con los distintos mecanismos de reconfiguración de capacidades propuestos por Lavie (2006), y con el trabajo de Teece (2007). Con el trabajo de Lavie (2006), existe correspondencia entre la explotación y el mecanismo de evolución de capacidades, la exploración y el mecanismo de sustitución, y semejanzas entre el apalancamiento y el mecanismo de transformación de capacidades. Para Lavie (2006), la configuración posterior al cambio se basa en una combinación de conocimiento y habilidades existentes con nuevos conocimientos y habilidades. Teece (2007) señala tres tipos de procesos: monitorización del entorno, aprovechamiento de oportunidades y reconfiguración. Por consiguiente, es importante que las organizaciones mantengan un adecuado balance entre la estrategia de exploración y la estrategia de explotación, lo cual es fundamental para asegurar su supervivencia y bienestar (Ortega et al., 2012).

En cumplimiento con el propósito del presente estudio y mediante la perspectiva de las capacidades dinámicas, las empresas han hecho uso de las capacidades para enfrentarse a un entorno cada vez más cambiante, competitivo y globalizado, y conseguir alcanzar ventajas competitivas, las cuales posibilitan el desarrollo de los procesos productivos y estratégicos, y el mantenimiento de

las capacidades existentes o el desarrollo de nuevas capacidades. No obstante, el marco de las capacidades dinámicas tiene demostrada la relevancia del aprendizaje continuo, con el objeto de introducir productos innovadores y la adaptación a los cambios del mercado. “La secuencia de un producto puede parecerse a la secuencia de un sistema estructurado de conocimiento integral, el cual depende de un continuo aprendizaje individual y colectivo dentro de la organización” (Helfat y Raubitschek, 2000).

El aprendizaje organizacional es un proceso que responde a los cambios del entorno, el resultado de una repetición y mejora de acciones, la adquisición de nuevos conocimientos y el cambio en las estructuras de actuación individual y colectiva. Es decir, el aprendizaje organizacional externo, enfatiza la relación entre la organización y su entorno y el aprendizaje organizacional interno acentúa la labor de la organización consigo misma.

La interpretación de la literatura especializada señala que la variable capacidad de innovación, está proporcionada por la descripción de las recíprocas conexiones entre las capacidades tecnológicas (planta de producción, equipamiento), capacidades de mercado (conocimiento de las necesidades de los clientes, canales de distribución y comunicación, reputación e imagen de la marca) y las nuevas capacidades (capacidades estratégicas).

A continuación, se propone la siguiente hipótesis de investigación para ser contrastada empíricamente:

H1. Una efectiva aplicación del aprendizaje organizacional contribuye en forma significativa a facilitar el desarrollo y despliegue de las capacidades de innovación como estrategia de ventaja competitiva.

Para alcanzar el objetivo de investigación y contrastar la hipótesis planteada, se utilizó el enfoque cuantitativo (Hernández et al., 2014), para la recolección de los datos que permitieron probar la hipótesis, con base en la medición numérica y el análisis estadístico. Seguidamente, la integración y discusión de los datos permitió un mayor entendimiento sobre la contribución del aprendizaje en el desarrollo y despliegue de capacidades dinámicas. La investigación se realizó a partir de una muestra de 34 empresas del sector cárnico ubicadas en la ciudad de Cali, región del Valle del Cauca. Según datos de la Cámara de Comercio, recuperados a febrero de 2015, en la ciudad de Cali se encuentran ubicadas 54 Pymes de la División 10: Código CIIU 1011, que corresponde a la producción, transformación y conservación de carne y de derivados cárnicos. Son empresas inmersas en un proceso de identificación de estrategias y de reflexión sobre sus

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