Identidad
Edición Nº 46 Trujillo - Perú
César Alberto Pinillos Bocanegra Acompañado de sus hijos Sebastián y Camila Pinillos Alvarado
O D N E I D N APRE a ser PAPÁ
César Alberto Pinillos Bocanegra COMUNICADOR SOCIAL
“L
os hijos representan el amor más intenso que el ser humano puede experimentar a lo largo de su vida; verlos crecer, aprender y a desarrollar su talento es un deleite monumental”. Llevo 22 años de mi vida como papá y sigo aprendiendo todos los días; no es un oficio, tampoco una profesión o ¿será una vocación? No lo sé, solo sé que es la más gratificante de las experiencias que estoy viviendo. Tengo la fortuna de tener dos hijos, Sebastián (22) y Camila (20). Los dos llenan de energía todos los días de mi vida, me inspiran para amar, trabajar y hasta para practicar deporte; cada partida y llegada a la meta en una carrera, por ejemplo, es en su nombre. Sencillamente son la razón para esforzarme día a día. Ser padre es la mayor de las responsabilidades, pero a la vez la más emocionante. Los hijos son la máxima alegría de la vida, pero también el sufrimiento y la angustia, cuando se enferman o tienen alguna dificultad emocional, propias de la edad; principalmente cuando se enamoran. También se viven conflictos al explicarles que el permiso para los quinos, en mi época quinceañeros, termina máximo 1.45 de la madrugada. “Papá por qué eres malo, como mis amigas se quedan hasta las cuatro de la madrugada”, me refutaba Camila a sus 14 años. Entonces mi respuesta era la más simple y directa “porque soy tu papá y mientras estés bajo mi cuidado esas son las normas; de lo contrario no
Alberto Pinillos acompañado de sus hijos Camila y Sebastián Pinillos Alvarado
vas”. Se me partía el alma, pero tenía que hacerlo. Cuando tienes un hijo y una hija, en algunas circunstancias las normas son flexibles para el hombre y más rígidas para las mujeres por los peligros a los que están expuestas, porque con mi hijo el permiso era hasta las 2.30 a.m. Lo común era la recomendación, hasta la saciedad, de no tomar licor en exceso y nunca fumar. Como padre he vivido también momentos muy difíciles. Recibir una llamada telefónica, desde otro país o ciudad, para oírlos llorar y desahogar sus penas por una decepción amorosa es muy doloroso. En esos escenarios he tenido que ser mucho más fuerte emocionalmente. Ante esa realidad no hay libro, m e n o s u n a r e s p u e sta e n Google para aconsejarlos, en e se i n sta n te . T i e n e s q u e recurrir a tu amplia o escasa experiencias en esas lides y encontrar las palabras indicadas para devolverles la calma sin poder abrazarlos o darles un beso por la distancia. Además reiterarles de los valiosos que son para su
familia y reforzar su autoestima. Para todo papá sus hijos son los mejores, yo estoy muy orgulloso de los dos, los amo. Por ellos doy la vida, los engrió y a la vez oriento para que sepan conducirse en la vida. Saben perfectamente que todo proyecto demanda esfuerzo, sacrificio, disciplina y pasión para hacerlo realidad. También los he castigado, privándolos de hacer o disfrutar de lo que más les gusta. Hoy, esta pandemia es una gran oportunidad para estar más cera de los dos, siguiendo sus clases universitarias en casas, de manera virtual, porque sus centros de estudios están en Buenos Aires (Argentina). Su presencia en casa también me ha permitido aprender a conectarme con mis alumnos y amigos a través de las plataformas virtuales. Ambos son mis profesores de tecnología. No me considero el héroe de la historia ni el mejor papá, porque tengo muchos defectos, solo he seguido el ejemplo de mis padres Alberto y Esther, en casa. Esa ha sido mi mejor y única escuela para aprender a criar a mis hijos. También he tenidos y tengo dos aliados que han sumado mucho en su formación en la disciplina, el deporte y el arte. Pero mis hijos no son perfectos. El mejor regalo que puedo recibir es verlos felices con lo que hacen, así como el haber aprendido la m á s i m p o r ta n te le c c i ó n d e s u v i d a : respetarse, valorarse y vivir sin hacerle daño a nadie, al contrario, ser solidarios, fortalecer su fe en Dios y no robar. Para que la relación de padre e hijo funcione, considero que la confianza es fundamental. “Papá voy a salir, estoy de vacaciones, con mis amigos a la discoteca, me voy en el auto, pero no voy a tomar licor. Otro día sí lo haré y dejaré el auto en la casa o en la de mi mejor amigo”. Son las 4 a.m. escucho la reja y es Sebastian,
Alberto Pinillos momentos en que tiene en sus brazos a su hija Camila Pinillos Alvarado
Alberto Pinillos Bocanegra quien tiene sobre sus hombros a su hijo Sebastián Pinillos Alvarado
bajo a recibirlo, guarda el auto y le doy un beso; luego me dice que le fue muy bien. “Hasta más tarde papá, me levantas a las…porque tengo que entrenar”. El ser padre es un aprendizaje recíproco. Hoy reflexiono y valoro mucho sus deseos de superación, de ser mejores constantemente y el de privarse de comodidades para realizar sus sueños. Agradezco mucho a Dios por bendecirme con Sebastián y Camila, son muy buenos hijos; su mayor virtud es su nobleza. César Alberto Pinillos Bocanegra Periodista y Docente Universitario Ex decano del Colegio de Periodistas de La Libertad Ex consejero por las universidades del IPD La Libertad tuve el honor de dirigir el equipo de Prensa y Comunicaciones del Arzobispado de Trujillo con ocasión de la visita del Papá Francisco , soy un apasionado por el deporte.
Discurso de Juramentación como Decano del Colegio de Periodistas en el Paraninfo U.N.T.