31 minute read

Tabla 5. Preguntas y Respuestas sobre formación del profesorado

Tabla 5.

Preguntas y Respuestas sobre formación del profesorado

Advertisement

PREGUNTAS RESPUESTAS

1.- ¿Cuál es su percepción sobre la muerte?

R1. La muerte representa el fin de un ciclo de vida, terminación de nuestra existencia.

R2. Fin de la vida, cumplimiento de un ciclo biológico.

R3. Un proceso de la vida que tiene finitud.

R4. Fin de mi existencia, culminación de un ciclo vital.

R5. Fin de un ciclo vital y comienzo de otro. Cambio de existencia de un ser. Paso de la inmanencia a la trascendencia.

Fin de todo sufrimiento, dolencia y limitación.

R6. Un cambio de energía, otra dimensión.

R7. Como un proceso de la vida que todos los seres humanos experimentan.

R8. Que es el fin de la vida, la puerta de entrada a un descanso eterno metafísico y el encuentro con el padre celestial, la oportunidad de volver a vivir en una dimensión distinta.

R9. Considero que es procesos de todos debemos llegar a cumplir.

R10. Conclusión de nuestro ciclo o un hecho en un momento

dado que sería inevitable.

2.- ¿Considera que es importante creer que la muerte es muy cercana a nuestro diario vivir? ¿Por qué?

R1. Totalmente de acuerdo la muerte está presente desde el momento mismo de nuestra concepción y estamos conscientes que la muerte es mucho más cercana a nuestra existencia pero que evitamos por algún motivo.

R2. Sí, la muerte está presente durante toda nuestra existencia y que solo hace falta una circunstancia adversa para encontrarnos de frente con ella.

R3. Por supuesto todo experimentamos situaciones de duelo y muerte de familiares y amigos, que genera mucho dolor y angustia.

R4. Muy de acuerdo. Las circunstancias de vida que llevemos pueden generar situaciones de muerte imprevistas, independientemente de la edad que tengamos.

R5. Totalmente cierto. Es un hecho cotidiano, evidenciable y natural. Convivimos a diario con la muerte, no solo de seres humanos, además de todo ser y existencia terrena que cesa en su vivir.

R6. Si, nos hace humanos y nos permite adquirir respeto por la vida.

R7. Claro, todos afrontamos duelos, pérdidas de seres queridos, amistades y nos produce dolor con respecto a lo mencionado.

R8. Sí, porque la vida es efímera, sabemos cuándo nacemos más no cuando morimos y debemos prepararnos para enfrentarla.

R9. Sí, porque la vida e muy frágil, ya sea en un accidente, caída la podemos perderla.

R10. No, porque tenemos que dar lo mejor de nosotros cada día más como que fue el último día de nuestras vidas, vivir al máximo cada tiempo.

3.- ¿Cómo afrontaría la pérdida de un ser querido dentro del ámbito familiar?

R1. Por experiencia propia viviendo las etapas del duelo, al inicio con mucho dolor pero con el tiempo asumiendo una postura de resignación y guardando recuerdos como una manera

de conmemorar al ser querido.

R2. Ya lo he experimentado, con mucho sufrimiento y dolor pero con fortaleza para seguir siempre adelante seguro de que algún instante también seré parte de ella.

R3. Con mucho dolor debido a la confrontación emocional, pero con resignación y dándome un tiempo prudente para sumir la aceptación de la realidad.

R4. Con naturalidad, brindándome tiempo prudencial para sobrellevar las etapas del duelo y asumiendo una postura de resignación.

R5. Con naturalidad, asumiendo el dolor, viviendo las etapas del duelo y viviendo la afectación de manera gradual, es decir, de acuerdo al grado de cercanía y/o parentesco con la persona que ha fallecido.

R6. Expresando mi dolor primero, con fe, segundo con resignación, tercero.

R7. Con el proceso de aceptación y resignación por la situación de esa pérdida.

R8. No sé, porque aún no he experimentado ,supongo que debe ser muy difícil afrontar esa situación

R9. Considero que para poder aceptar la partida de un ser querido se necesita tiempo, cerrar ciclos o etapas que den cumplir, para poder disminuir el dolor.

R10. Según el grado de consanguinidad y el apego que tengamos con el familiar, porque si es un familiar que estamos constantemente en comunicación y muy cercano en nuestra convivencia humana, seria doloroso y los tiempos de duelo

tienen etapas que todas las personas atravesamos.

4.- ¿Con qué frecuencia se habla sobre la muerte en su ámbito social? ¿Qué ocurrió la última vez?

R1. No muy frecuente, existe aún el mito que hablar de muerte es atraer el dolor y en todo caso causa mucha tristeza y angustia recordar a nuestros seres queridos que ya no están entre nosotros y que se añora su presencia pero que por circunstancias varias hoy solo forman parte de buenos recuerdos. Hace tres días dialogamos sobre el tema considerando la necesidad de mantener los hábitos de bioseguridad, ante esta etapa de confinamiento que estamos viviendo.

R2. Casi nunca, la verdad es lamentable admitir que existe un grado de escepticismo adentrarnos en este tema y preferimos no abordar el tema de la muerte en reuniones familiares.

R3. No tan frecuente, pero en ocasiones nos proyectamos con acciones a seguir ante futuras eventualidades, a pesar que no más de tres años tuvimos una experiencia un tanto trágica dentro del ámbito familiar.

R4. Poco frecuente, generalmente este tema causa un poco de incertidumbre y cuando entramos en aspectos sobre el tema el ambiente se torna un tanto hostil, muchas veces por las posturas religiosas, creencias y demás situaciones que muchos no compartimos. Además con esta situación actual, algunos amigos y familiares fallecieron razón por la cual no tocamos el tema ya que todavía es causa de dolor y nostalgia.

R5. Muy frecuente, de hecho, más frecuente que el común de las personas. En mi rol de ministro religioso casi a diario celebro rituales funerarios y, en algunos casos, dos o más celebraciones exequiales; es parte de mi diario vivir entrar en contacto con familias y personas que han perdido seres queridos, de diversas

índoles, edades, condiciones, etc. La última vez fue antier, domingo 11 de julio, acompañé a una familia humilde a dar cristiana sepultura a un señor sexagenario, dedicado al trabajo de conducción de transporte público, víctima de la Covid-19; un cuadro desgarrador, pocas personas en la celebración, un halo de tristeza, orfandad e incertidumbre se podía percibir; palabras de consuelo y esperanza son las que dirijo, con la presencia de un tiempo prudencial y de calidad para ayudar a los dolientes.

R6. Nunca, estaba lejos y no hubo despedida de ese ser querido.

R7. Muy poca, se mencionó que algún momento nos ocurrirá a cada uno de nosotros.

R8. No se habla de aquello, porque aún no hemos experimentado con ningún familiar

R9. Durante estos tiempos de pandemia se convirtió en un tema muy frecuente ya que nos tiene a todos consternados por este dolor.

R10. Casi nunca hemos hablado sobre la muerte en nuestro

ámbito social. Muerte de millones de personas por causa del virus covid-19.

5.- ¿Por qué la muerte debe ser parte integral de la pedagogía actual?

R1. Debemos ser conscientes que toda realidad debe ser parte de la pedagogía actual, la muerte aún más por ser una realidad palpable en nuestro diario vivir.

R2. Estamos conscientes de su presencia pero el temor hacia ella nos margina, y no tenemos información que asevere lo que pensamos o creemos, al momento de afrontar en el contexto pedagógico desconocemos como abordar la temática y carentes de conocimiento instantemente sentimos inseguridad hacerlo.

R3. Porque es importante que los estudiantes entiendan que la

muerte es algo natural e inevitable y que es importante estar preparado ante este tipo de situaciones, para poderla afrontar con mayor serenidad y naturalidad, permitiéndonos sobrellevarla con menor intensidad o dolor.

R4. Porque es parte de nuestras vidas, es una realidad ineludible y se debe analizarla como un evento natural, palpable en algún momento de nuestra existencia.

R5. Toda realidad debe ser parte de la pedagogía, no solamente en el presente, en toda época y circunstancia. La muerte es una realidad latente e insoslayable, debe ser incluida en el quehacer docente.

R6. Porque le tenemos tanto miedo que la ignoramos, y luego no sabemos qué hacer cuando nos sucede en nuestro ámbito

cercano.

R7. Porque es una disciplina que estudia la psicopedagogía, pedagogía y es fundamental para la comprensión, aceptación de las personas, sobre el tema de la muerte.

R8. Porque es una realidad que estamos palpando diariamente, con la pandemia de la covid-19.

R9. Porque se debe tener el conocimiento y las herramientas para poder llegar a los estudiantes que pasan momentos.

R10. Para comprender que la muerte es parte de nuestra vida y es inevitable, y que no la podemos negar y como sociedad y persona no aceptamos la muerte.

6.- ¿Cuál es su criterio sobre el concepto de la muerte en la pedagogía?

R1. Dialogar e instruir al estudiante sobre el tema de la muerte es muy importante, desde mi experiencia al hablar de la muerte con mis estudiantes generó un sentido de madurez, el alumnado expresa el sentir desde su experiencia personal y permite que sus

emociones fluyan con mayor tranquilidad generando una cercanía hacia la verdadera razón de nuestra vida.

R2. Tenemos que enseñar a nuestros alumnos a ver la muerte de manera natural, como un proceso evolutivo, que su cercanía es mucho más evidenciable de lo que aparenta y que las etapas de dolor al que nos veremos inmersos es también natural y llevadero, que lo que sentimos hoy, otros sentirán mañana por nosotros, que somos parte de un todo y ese todo es finito.

R3. La muerte es un elemento formativo y por ende debe tener un espacio en el ámbito pedagógico, ya que morir también es parte del proceso de la vida y su estudio y formación ayudaran a los estudiantes a asumirlo como algo cercano e inevitable.

R4. Es muy necesario su estudio, ya que la formación de todos los actores del ámbito pedagógico ayudará a concebir pensamientos con una formación diferente y que los docentes asuman este tema con mayor naturalidad.

R5. Es un objeto de estudio valioso, obligatorio y necesario en todo tipo de formación; no estamos preparados para la muerte, es una verdad de perogrullo, por ello debe ser un tema fundamental, de estudio no solo transversal también es interdisciplinar. Debe ser abordado por formadores con conocimiento, criterio y, sobre todo, con denotados valores humanos y espirituales.

R6. Enseñar que el dolor está permitido, debemos expresarlo, que la lástima no construye nada, que en el conocimiento está la fortaleza, y que la fe es un acto que nos permite sobreponernos y seguir adelante.

R7. Experiencias, criterios, investigación y formación de la muerte como elemento formativo e importante de la vida.

R8. Que es un tema que debería tratarse con los estudiantes, y

que se debería prepararlos para que sepan afrontarlo como parte de nuestra vida y así evitar vacíos.

R9. La Pedagogía de la muerte o educar para la muerte es un tema muy interesante que se debería considerar para emplearlo en el contexto educativo.

R10. En la educación que debe ser integral formando ciudadanos capaces de vivir en sociedad como un ser social por naturaleza, la muerte en la pedagogía va a fortalecer que los estudiantes puedan comprender que la muerte es propio de su condición humana y social.

7.- ¿Cómo afrontaría el duelo de un estudiante en el ámbito de la clase?

R1. Con mucho tino y prudencia, empleando palabras y conceptos que permitan fortalecer el proceso en que está atravesando el estudiante y manteniendo una relación más personalizada durante un tiempo prudencial con el fin de verificar que el estudiante asuma esta situación de manera manejable y sostenible.

R2. Demostrando mucho respeto hacia el afloramiento de sus sentimientos, expresándole mí apoyo cuando él o la estudiante crea conveniente hacerme partícipe de su postura, guiándole con palabras que fortalezcan sus sentimientos y guiándole hacia la aceptación y trascendencia de lo ocurrido.

R3. Con empatía y prudencia, dándole su espacio para que pueda asimilarlo, trataría de fortalecerle brindándole palabras de aliento y poniendo a consideración mi apoyo si el creyere necesario.

R4. Generalmente con mucha apatía, brindándole apoyo emocional, dándole su espacio y haciéndole apoyo y seguimiento mediante los departamentos estudiantiles competentes.

R5. Acompañamiento prudente, pero constante. Pocas palabras,

más presencia. Seguimiento del caso, de cómo está viviendo las etapas de su duelo, mucha escucha y, donde se intuya que no hay posibilidades de ayuda por parte de mi persona como docente, derivar a las personas que si puedan dar un apoyo eficaz y oportuno.

R6. Permitiéndole expresar su dolor, conversando con él, para dejar que se desahogue, muchas veces es mejor alguien que no sea del entorno cercano familiar, y guiando sus pensamientos de una manera que puedan orientarse a la recuperación de sus sentimientos

R7. Con una actitud de resiliencia, sin dejar de lado el sentimiento de dolor que amerita frente a esa pérdida del alumno.

R8. Utilizaría los mejores términos para dirigirme a ellos, les explicaría que esto es parte de nuestra vida y que deberíamos comprenderlo.

R9. Ser cuidadosos en la forma que se habla, en la entonación sobre el tema, hablar en un momento adecuado, tener buena comunicación, dentro del colegio y en su casa.

R10. Escucharlos y acompañarlos, dejándoles que lloren. Fomentando el apoyo entre compañeros.

8.- ¿Cree importante que los docentes conozcan sobre pedagogía de la muerte? ¿Por qué?

R1. Totalmente de acuerdo, las capacitaciones docentes brindan al docente las herramientas necesarias para abordar sobre este tema que aún se sigue considerando un mito en nuestra sociedad, además permitirá que el docente cuente con múltiples competencias y las pueda aplicar dentro del contexto educativo.

R2. Llevo en la mente la frase que manifiesta que el colegio es nuestro segundo hogar, pero nuestro hogar es la primera escuela. Estoy muy de acuerdo que fortalecer el conocimiento del docente sobre la muerte y el duelo permitirá que el docente adquiera

seguridad y de esta manera le permitirá actuar de manera eficiente y oportuna ante estas situaciones imprevistas pero frecuentes en el contexto escolar.

R3. Sí, porque mediante una capacitación sobre este tema nos permitirá educar de una manera eficaz y pragmática al alumnado, sin conocimientos o recurso disponibles no contribuimos de manera significativa.

R4. Sin lugar a dudad Todo docente tiene que poseer una formación en cuanto al tema de la muerte, es una necesidad urgente ante la evidente realidad que vivimos, independientemente de su creencia o religión debe asumirse como una formación para algo tan natural como es la muerte.

R5. No cabe duda, en coherencia y en consecuencia con lo que vengo afirmando, que todo docente debe tener una formación básica y esencial sobre este tema, que sea integral, no parcializada en lo ideológico o religioso. Se debe conocer de ello porque también corresponde a nosotros el morir, es una necesidad esencial, debo conocer lo que va a pasar conmigo para poder explicar a otro esta realidad que a todos atañe.

R6. Porque somos lo más cercano que tienen los jóvenes después de su familia, y si desconocemos las técnicas que pueden orientar y ayudar a superar una pérdida, habremos fallado con esa persona que nos pide consuelo.

R7. Sí, porque a través de la misma podemos educar incluyendo la muerte y acompañar de una manera consciente al alumnado en esos momentos difíciles.

R8. Sí, porque es parte de nuestra vida, aprenderíamos estrategias para aplicarla con los estudiantes a ver a la muerte desde otro punto de vista y sin temor.

R9. Si, muy indispensable que los docentes nos preparamos para enseñar, y no para apoyar en temas tan complejos como la pérdida de un familiar cercano, como es una madre o un padre.

R10. Si porque ayuda a formarlo y prepararlos para la vida fomentando que la muerte es una condición.

9.- ¿Qué relación existe en la práctica educativa del diario vivir con el tema de la muerte, desde su perspectiva?

R1. Existe un distanciamiento enorme. Hay paradigmas tan arraigados en nuestra sociedad que resulta ser muy prudente al momento de abordar este tema, pues puede generar un sentido no apropiado en el estudiantado, además no es habitual tratarlo desde los primeros ciclos de escolaridad y aparentemente es de preferencia mantener distante este tema como un sentido de prudencia debido en muchos casos por contar con poca o nula información para abordarlo de manera apropiada.

R2. Muy distante, a pesar que culturalmente celebramos el día de los muertos y realizamos actividades para conmemorar a nuestros seres queridos, lo asumimos como algo fugas, pasajero, que se encuentra muy distante y lejano y que evitando hablar de la muerte nos da la sensación de que se aleja de nosotros. Tenemos que empezar a naturalizar el tema de la muerte con el conglomerado estudiantil.

R3. Casi nula, considerando la etapa de confinamiento y ante la realidad actual, las experiencias de nuestro diario vivir han llevado que los estudiantes y todos los integrantes del contexto educativo se concienticen y actúen con mayor sensatez y prudencia.

R4. Imprecisa todavía se mantienen creencias, mitos y tradiciones que se encuentran muy arraigadas en nuestra sociedad, que convierten a este tema en algo esquivo y receloso, con temor de afrontar circunstancias que son tan naturales,

irremediable e inevitables.

R5. Inconexa, lejana e imprecisa. Hay mucho tabú, desconocimiento, mitos y tradiciones que no aportan al conocimiento del tema, substraen al sujeto de su propia realidad, se genera un miedo y un tabú que no ayuda, deforma la realidad de la muerte. Hay que deconstruir muchos conceptos sobre la muerte que son infundados. No soy un experto académico sobre el tema, pero mi experiencia de 30 años en esta materia me permite hablar con propiedad y me hacen replantear la pedagogía y la coexistencia con la muerte.

R6. Ninguna, aparentemente excluimos todo lo que nos puede causar dolor.

R7. Casi ninguna relación, cabe señalar que a partir de la pandemia se ha vuelto un tema de interés en el aspecto educativo, pero no con la importancia que merece, es fundamental tener un crecimiento y desarrollo de esta temática.

R8. Que ambas son parte de nuestra vida y que deberíamos conocer como aprender a enfrentarla.

R9. Pienso que hasta antes de la pandemia no se la tomaba en cuenta tanto como ahora, ya que pensábamos que la muerte llegaba solo a las personas muy mayores de edad y que ya cumplían su ciclo de vida.

R10. En nuestra actualidad por la gran cantidad de contagios y la muerte de miles de persona y de familiares de los educandos, como docentes en la práctica hemos tenido que afrontar en el diario vivir el hecho que los estudiantes se encuentran con pérdidas dolorosas.

10.- ¿Considera que la pedagogía de la muerte debería estar incluida

R1. Muy de acuerdo, al excluir el tema de la muerte en el ámbito pedagógico genera cierta exigüidad en los estudiantes que

en el currículo? ¿Por qué?

imposibilita afrontar o brindar apoyo emocional a otras personas cuando se encuentran ante estas circunstancias. Miramos a la

muerte como un trasfondo no deseado que es preferible mantener a distancia este tema porque carecemos de información sobre cómo actuar ante situaciones fortuitas.

R2. Muy importante incorporarla en el currículo, debemos de generar en el estudiante una sensación de confianza hablar de la muerte, deben entender que está presente y mucho más cercana de lo que creemos, que evitarla o excluirla no nos lleva a anularla o desecharla sino más bien su cercanía nos ayudará a entenderla y sobrellevarla.

R3. Muy Importante ya que es un tema que se debe asumir con una postura diferente, a la actual, incluyente, consiente que somos seres finitos y solo estamos de paso por este mundo, que se debe ampliar el estudio de este tema desde la etapa escolar.

R4. Sí, ya que permitiría brindarle la oportunidad al estudiante a expresar su postura ante este tema, expresar sus temores e inquietudes, permitiéndole asumirla con la mayor naturalidad y a la ves hacerla más llevadera ante una posible experiencia.

R5. Sí, bajo una mirada más englobante, efectiva, didáctica y concisa. Lamentablemente lo pedagógico en nuestros países latinoamericanos están sujetos a la politiquería, al factor económico e ideológico; la muerte no escapa a estos escenarios y, en lo educativo, estaría sujeta a sesgos y conveniencias. Modestia aparte, esta temática es bien conocida y a acompañada por el componente religioso y espiritual de las sociedades… el currículo se quedaría corto en este tema.

R6. Sí, es una manera de no sentirla tan ajena y como parte de nuestro diario vivir.

R7. Importante ya que es una temática que se debe abordar, con

el fin de asumir que la muerte está presente en nuestras vidas, se ha evitado en el contexto educativo y es primordial aplicarla en la educación.

R8. Porque se aplicaría a través de nuevos mecanismos, metodologías, estrategias y así se prepararía al estudiante para que pueda afrontarla.

R9. Sí, porque sería una ventana que nos permite topara estos temas de los cuales nunca antes se los mencionaba en clase.

R10. Es importante porque como seres sociales, tenemos que comprender que la muerte es propio de nuestra condición social.

11.- ¿Cree que el profesor estaría más capacitado al conocer sobre pedagogía de la muerte? ¿Por qué?

R1. Totalmente de acuerdo, al capacitar al docente estaría brindando la apertura para que pueda introducirse en esta temática, pero con conocimientos fidedignos, esto permitirá que el docente adquiera seguridad al momento de aplicar técnicas o mecanismos que impliquen circunstancias de duelo dentro del contexto educativo.

R2. Muy de acuerdo, la capacitación sobre el tema de la muerte permitirá que contemos con conceptos y criterios inequívocos que nos permitirán actuar de manera prudente, eficaz y oportuna en el instante de la experiencia del duelo con nuestros estudiantes y también nuestros familiares.

R3. Muy de acuerdo, más allá de ser docente nos permitiría estar preparado para brindar nuestro apoyo y contingente no solo a los estudiantes sino también a todos quienes forman parte de nuestro entorno social.

R4. Por supuesto, permitiría que el docente tenga una postura diferente, y pueda analizarla desde diversos contextos, sentirla como una realidad palpable y no como algo lejano o generadora

de temor y dolor.

R5. Diría que es relativo. Pienso que una persona es más preparada cuando tiene el conocimiento de una realidad - llámese muerte - con multiplicidad de enfoques, escenarios y experiencias.

R6. Sí, porque el conocimiento nos permitirá una mejor respuesta a la necesidad del estudiante que atraviesa esa situación.

R7. Sin duda, ya que se requiere plantear y tratar temas que afectan a nuestra condición social y personal como seres humanos.

R8. Sí, porque el maestro sabe manejar la pedagogía que es el arte del enseñar y sabe llegar al alumno a través de la aplicación de metodologías activas.

R9. Si, a más del docente debería tratar el tema el personal del Departamento del DECE, que son quienes pueden apoyar de una mejor manera el tema.

R10. Sí, porque como docentes al estar capacitamos en la pedagogía de la muerte vamos a poder direccionar de una mejor manera a nuestro educando.

12.- ¿Estima que la pedagogía de la muerte podría ser transversal en las diferentes asignaturas? ¿Por qué?

R1. Muy de acuerdo, toda realidad humana debe ser concerniente a la transversalidad, más aún por la cercanía de muerte en nuestras vidas pero obviada por temor o miedo al desconocer que existe más allá de nuestro deceso, evitamos entrar en detalles o conscientes de su futura llegada generamos un concepto de negación como un mecanismo de autodefensa natural. Pero muy consiente que está presente en todos los seres biológicos de nuestro planeta.

R2. Definitivamente que sí, todo aquello que forma parte de un pensamiento colectivo es transversal, además puede ser asociado y apegado en el desarrollo de varias asignaturas y proyectos que conllevan a ser mejores seres humanos, más conscientes más valoradores de su vida y la vida de los demás.

R3. Sí, el tema de la muerte debe convertirse en un estudio disciplinario general, la naturalización de la muerte en el ámbito educativo permitirá que el estudiantado genere un pensamiento de conciencia apropiado para aplicarlo en su diario vivir.

R4. Si, en vista que todo lo relacionado a la existencia y la naturaleza es transversal desde un enfoque pedagógico, la educación es integral y además existe una enorme correlación de estudio y aplicación con múltiples asignaturas.

R5. De hecho, es transversal. Toda realidad humana y concerniente al ámbito de la vida, la existencia y la naturaleza es transversal desde el punto de vista pedagógico y va más allá. La educación debe ser integral y la muerte hace parte de la vida, es un elemento integrador, no se puede obviar ni pasar por alto.

R6. Si, pues tiene relación con todas las asignaturas: física, química, lengua, sociología, filosofía, y hasta matemática.

R7. Sí, porque debería aplicarse está disciplina en el contexto educativo, ya que a los estudiantes se les debe educar de manera consciente en la perspectiva de la muerte.

R8. Sí, porque ahora ya forma parte de nuestra vida y de la vida de muchos estudiantes y sería muy importante así socializamos experiencias.

R9. Sí, sería fundamental hablar de temas de valores, que en la actualidad se van perdiendo de forma lenta.

R10. Sí, porque es integral y todos los docentes tenemos que estar preparados para nuestro convivir diario y así poder ayudar y fomentar en nuestro medio.

4.2. Taller sobre pedagogía de la muerte

El taller sobre pedagogía de la muerte se titula Pedagogía de la muerte en nuestro ámbito laboral: Sensibilizar en la necesidad de integrar el tema de la muerte en el currículo escolar y se puede observar en el anexo 2 del modelo guión de la unidad didáctica.

4.3 Experiencia sobre la implementación al taller

Adquirir una postura participativa durante la implementación del taller ha sido de mucha ayuda lo que ha permitido la colaboración y apoyo participativo de los integrantes, así mismo al brindarles la oportunidad de elegir sus compañeros para integrar los equipos de trabajo por afinidad, se permitió desarrollar de mayor manera el grado de responsabilidad y compromiso al momento de exponer sus temas y sustentar sus criterios. Del mismo modo es importante recalcar que la participación mediante la aplicación de actividades lúdicas, tuvieron mayor aceptación y predisposición de los integrantes al momento de realizar las diversas actividades.

También es importante señalar la aplicación de unos minutos de descanso entre una actividad y otra, con la finalidad de alivianar la tensión para retomar las actividades programadas.

5. DISCUSIÓN

Según los objetivos planteados y los resultados obtenidos se puede percibir que en el entorno docente se mantiene una postura de incertidumbre sobre la finitud de la vida en cuanto a la muerte se refiere.

Dentro del ámbito docente no es recurrente hablar de la muerte según han manifestado, posiblemente como resultado de una educación tradicionalista, con mitos y creencias bastante difíciles de arraigar. El profesorado muestra cierta influencia hacia la negativa de incursionar sobre el tema de la muerte pudiendo ser las consecuencias de la inducción del tradicionalismo religioso, que de temprana edad muchos fueron sometidos por la voluntad paternal, como lo manifiestan Rodríguez, Herrán y Cortina (2015). Además, parece existir un grado de escepticismo en los docentes para afrontar este tema y prefieren no abordar el asunto de la muerte o el duelo para incorporarlas como parte de su accionar pedagógico, sin permitirse la oportunidad de entender aspectos elementales propios de su naturaleza como lo manifiestan Ramos y Gairín (2020).

Así mismo la inconciencia docente sobre la necesidad de la formación del profesorado sobre el tema de la muerte, alejan la capacidad de razonar , que la vida y la muerte están muy ligados y que la muerte es mucho más cercana a su existencia, tratan por algún motivo eludirla o alejarla del ambiente pedagógico como un mecanismo de alerta o autodefensa de su pensamiento lógico, a pesar de estar conscientes que el fin de la vida es insoslayable, corroborada por distintos autores como Ramos, Gairín y Camats (2020).

En cuanto al desarrollo del taller se conocieron experiencias de los docentes para enfrentar la pérdida de un ser querido y sus vivencias relacionadas con el duelo y la muerte, aseverando y relacionándola mayoritariamente con sentimiento de dolor, pena y tristeza. Pensar que la muerte y el duelo en algún momento formaran parte de sus vivencias les fortalece para seguir siempre adelante y les concientiza a prepararse en pedagogía de la muerte, por este motivo cuando se habla de la muerte manifiestan la importancia del espacio, prudencia y el tiempo necesario, para gradualmente superar las etapas del duelo corroborando lo manifestado por Herrán (2015).

Las actividades realizadas dentro del taller de formación resultaron motivantes y atractivas para los docentes participantes, ya que se pudieron retomar aspectos positivos

dentro del contexto de la muerte, como los recuerdos y anécdotas que marcan un nexo indispensable en el proceso de aceptación y naturalización de la muerte. Lejos de causarles tristeza se generó un sentido de conciencia de la importancia de tener una buena relación con amigos, familiares, o personas que en algún momento se relacionan en el contexto educativo en el cual frecuentan los docentes. Consecuentemente es importante señalar que todo fenómeno que afecta a la vida no puede ser ignorado y que es causa de formación como asevera Veneu y Costa (2016).

En base con los resultados obtenidos se identifica el interés de los docentes porque la muerte sea incluida en la pedagogía actual. En su mayoría son conscientes de que el docente debe incluir la pérdida en su actividad cotidiana en relación a lo manifestado por Gaona (2015). En este sentido parece necesario preguntarse por el miedo a lo que se ignora y la frustración ante las limitaciones de la formación del profesorado, cuando se produce algo tan natural y educativo como el deceso en la línea señalado por Ron (2015).

Por último, dialogar e instruirse sobre el tema de la muerte resulta interesante para el docente, porque genera una cercanía profunda con los actores educativos y de esta forma les resultará agradable brindar contención emocional de manera eficiente y oportuna, además encamina a comprender la verdadera razón de la vida y poder generar un sentido de madurez que les permita expresar el sentir desde su experiencia personal también brindará la oportunidad de pensar que es normal llorar, sentir dolor o sufrir, que las etapas del duelo sean consideras naturales y espontaneas, que la tranquilidad y el sosiego generen claridad de sus pensamientos, para que se proyecten hacia la verdadera razón de vivir.

6. CONCLUSIONES

De acuerdo los objetivos y resultados obtenidos se concluye que:

La formación del profesorado en pedagogía de la muerte en la Unidad Educativa Matilde Hidalgo de Procel es imprescindible. Un elemento de juicio para aseverar lo expuesto es la escasa o nula preparación sobre el tema del duelo o la muerte en el ámbito docente, esta oportuna intervención ha generado múltiples criterios e inquietudes que deberían ser esclarecidas de manera más compleja para generar reflexiones positivas sobre la necesidad de integrar a la muerte como un proceso de formación necesario, continuo y permanente en las etapas de escolaridad.

Gracias a la realización de este trabajo se ha podido denotar la importancia de integrar el proceso de naturalización de la muerte en el ámbito docente con el fin de evitar el desgaste emocional que sufren los docentes cuando han tenido una experiencia de duelo o muerte. Además, hay que comprender que para enfrentarse al proceso de la muerte resulta satisfactorio tener la suficiente información con que contar, entender e interpretar al momento de generar un criterio que pudiere compartir con los demás.

Como se ha podido comprobar mediante la elaboración del taller sobre la pedagogía de la muerte existe mucho rechazo a incursionar en esta temática. Con la finalidad de ir

ganando espacio dentro del contexto educativo resultó muy vigorizante generar las pautas necesarias que conlleven a producir conciencia sobre la necesidad de implementar acciones que generen liderazgo educativo sobre pedagogía de la muerte. De esta forma antes de ahondar en el tema de duelo o muerte con el alumnado, el docente se sienta seguro y en capacidad de brindar un acompañamiento y fortalecimiento preventivo y oportuno, que pudiere surgir en algún momento de su trabajo docente.

Con base a los resultados de la evaluación se ratifica la importancia de que los docentes conozcan sobre la pedagogía de la muerte ya que surge la necesidad de una preparación básica e integral, al conferir competencias en los docentes dejará ejercer de manera asertiva accionares eficientes que brinden resultados positivos a lo largo de la fragilidad emocional del alumnado. Es una forma de acercarla a la verdad y no sentirla ajena, además el componente ideológico y económico más el elemento religioso y espiritual han creado sesgos y conveniencias referentes a el deceso.

Para obtener un resultado eficiente es necesario que todo el personal docente de la unidad educativa este bien capacitado, conociendo de la existencia de información fidedigna a la que el docente puede tener acceso, de esta manera obtendrá las competencias básicas sobre el tema de la muerte. También es necesario direccionar al profesorado para generar una actitud positiva y buena predisposición, abierta a la diversificación de criterios sobre este tema y la ampliación del mismo mediante la continua preparación. Así se podría generar círculos restaurativos de apoyo emocional que respondieran a las necesidades y exigencias de la institución a medida que fueran surgiendo experiencias de duelo y muerte.

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Becerra-Polo, E. (2019). Estrategias didácticas para trabajar el duelo en educación de adultos: [Trabajo de fin de grado, Universidad de Barcelona]. Facultad de Educación https://bit.ly/3s6c7wR

Cagnolati, A., y Hernández Huerta, J. (2015). La Pedagogía ante la Muerte: reflexiones e interpretaciones en perspectivas histórica y filosófica. [Actas, Universidad de Valladolid]. https://bit.ly/3b8Gk97

Castillo, M. d. (2019). La muerte en educación secundaria desde la orientación educativa. [Tesis de maestria, Universidad Internacional de la Rioja]. Facultad de Educación https://bit.ly/3pnDcKc

Colomo-Magaña, E., Gabarda Méndez, V., y Motos Sellés, P. (2018). Pedagogía de la muerte: estudio sobre la ansiedad ante la muerte en profesionales de la educación. Revista Innoeduca. International Journal Of Technology And Educational Innovation, 4(1). https://dx.doi.org/10.24310/innoeduca.2018.v4i1.4129

Colomo-Magaña, E., y Cívico Ariza, A. (2018). La necesidad de formación del profesorado en Pedagogía de la Muerte. Revista Electrónica Interuniversitaria De Formación Del Profesorado, 21(1), 83-94. https://doi.org/10.6018/reifop.21.1.279961

Constitución De La República Del Ecuador. (2008). Constitución Del Ecuador. https://bit.ly/2NoU32f

Fernández-Morante, B., y Bautista, A. (2020). Mala praxis en las enseñanzas instrumentales: implicaciones para la formación docente. Revista Electrónica de LEEME, (46). https://doi:10.7203/LEEME.46.18013

Gaona, J.M. (2015). El límite: una profunda investigación sobre la consciencia, el cerebro y las experiencias cercanas a la muerte. La esfera de los libros. https://bit.ly/3k7eZ9X

García-Sempere, P., Pinargote, M., Herrán, A. y Veliz, V. (2020).Formación para la transformación en universidades inclusivas. Redipe Brooks. https://bit.ly/2NuBQAh

González, R. M., De la Garza, C. y De León, M. (2017). Consejos Técnicos Escolares, un espacio de colaboración para evaluar el ejercicio docente en Educación Básica. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 19(3). https://doi.org/10.24320/redie.2017.19.3.1272

Herrero, P.R., Herrán, A., y Selva, M. (2015). Pedagogía de la muerte mediante aprendizaje servicio. Educación XX1, 18(1). https://doi.org/10.5944/educXX1.18.1.12317

Herrero, P.R., Herrán, A., y Selva, M. (2019). Antecedentes internacionales de la Pedagogía de la muerte. Foro de educación, 17(26). http://bit.ly/37xgp8M

Imbernón, F. (2017). Ser docente en una sociedad compleja. La difícil tarea de enseñar. Revista Complutense de Educación, 29(4). https://dx.doi.org/10.5209/RCED.59896

Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Ed.) (2016). Ecuador en Cifras. https://bit.ly/37w8FE9

Leguizamón-Cárdenas, M. C., y Paredes Vallejo, M. I. (2015). Educación para la muerte: hacia las pedagogías de la humanización. [Proyecto de Grado Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá] Facultad de Educación Licenciatura en Pedagogía Infantil. https://bit.ly/3uayTpk

Ley Orgánica de Educación Intercultural (Ed.) (2018). Constitución de la República del Ecuador y la Ley Orgánica de la Función Legislativa. https://bit.ly/2ZyALu4

Ley Orgánica de Servicio Público (Ed.) (2016). Constitución de la República del Ecuador y la Ley Orgánica de la Función Legislativa. https://bit.ly/3bpbSGE

Ley Orgánica Reformatoria a la Ley Orgánica del Servicio Público y al Código del Trabajo (Ed.) (2016). República del Ecuador. https://bit.ly/3e7e0We

Márquez-Cervantes, M.C., y Gaeta, M. (2017). Desarrollo de competencias emocionales en pre-adolescentes: el papel de padres y docentes. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 20(2). http://dx.doi.org/10.6018/reifop.20.1.232941

Nieto Pino , F. (2020). Educación para la muerte:Elaboración de un programa de intervención para adultos, orientado al abordaje de la muerte con los niños. [Trabajo

final de grado, Universidad de Girona]. Facultad de Educación. https://bit.ly/3psMX9W

Organización Mundial de la Salud (Ed.) (2020). Salud mental del adolescente. http://bit.ly/3brkOes

Parra, L. (2017). La Pedagogía de la Muerte en el ámbito escolar [Trabajo Fin de Grado, Universidad de Navarra ]. Facultad de Educación y Psicología. https://bit.ly/37eraww

RAE. (Ed.) (2018). In Wikipedia. http://bit.ly/3quKRYM

Ramírez-Giraldo, C. A., y Arrieta Burgos, E. (2018). La despersonalización de la conciencia como presupuesto de la libertad: una aproximación desde la fenomenología existencial de Jean-Paul Sartre. Revista Eidos, (29). http://dx.doi.org/10.14482/eidos.29.105

Ramos Pla, A., Camats, R., y Guárdia, R. (2018). Fundamentos para una pedagogía preventiva sobre la muerte en la. Revista Complutense de Educación, 29(2). 21-33. https://doi.org/10.5209/RCED.53448

Ramos, A., Gairín, J., y Camats, R. (2018). Principios Prácticos y Funcionales en Situaciones de. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 16(1). https://doi.org/10.15366/reice2018.16.1.002

Ramos, P., y Gairín, S. (2020). Estudio sobre la pedagogía preventiva sobre la muerte: reto y oportunidad. Revista Espacios, 41 (42). https://doi:10.48082/espacios-a20v41n42p05

Ramos-Pla, A., Gairín, J., y Camats, R. (2020). Percepciones educativas en relación a la pedagogía de la muerte. Revista Espacios, 41(4). https://bit.ly/3pvu3za

Rodríguez- Herrero, P., Herrán, A., y Cortina, M. (2019). Antecedentes internacionales de la Pedagogía de la muerte. Foro de Educación, 17(26). https://bit.ly/2LRUEc6

Rodríguez- Herrero, P., Herrán, A., y Cortina, M. (2015). Pedagogía de la Muerte Mediante Aprendizaje Servicio. Educación XX1, 18(1). https://doi:10.5944/educXX1.18.1.12317

Ron, J. M.S. (2015). José Luis Sampedro: In memoriam. Revista RAE, 95(311). https://bit.ly/3r8yeTo

UNESCO. (2020). La autonomía emocional de los y las adolescentes y sus proyectos de vida. Perú. https://bit.ly/3c0oN1P

Veneu, F. y Costa, M. (2016). Temas controvertidos en la clase: ¿estamos listos? Una pequeña investigación entre los profesores de ciencias. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 19(2). https://dx.doi.org/10.6018/reifop.19.2.253791

Marín, A., Hernández, E., y Flores, J. (2016). Metodología para el análisis de datos cualitativos en investigaciones orientadas al aprovechamiento de fuentes renovables de energía. Revista Arbitrada Interdisciplinaria Koinonía, 1(1). https://bit.ly/2UqcVBM

Salas Ocampo, D. (2020). Investigalia. https://bit.ly/3BrDFlI

This article is from: