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Medicina: 80 años de historias y conocimiento
Karem Priscila Díaz Díaz* MEDICINA: 80 AÑOS DE HISTORIAS Y CONOCIMIENTO
La Facultad de Medicina celebra su aniversario con una serie de actividades que integran lo académico, artístico y lo humano.
Entidades como Javesalud y el Hospital Universitario San Ignacio hicieron las ofrendas en la eucaristía de los 80 años de la Facultad.
La Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana está celebrando, en el 2022, 80 años de funcionamiento. Fecha que se cumplió el pasado 25 de febrero cuando su decano actual, el doctor Carlos Gómez Restrepo, invitó a una eucaristía presidida por el rector de la Universidad para iniciar un año en el que se conmemorará lo que se ha hecho en las diferentes áreas, disciplinas y subdisciplinas de la Medicina.
El valor de estas ocho décadas no solo está en las 22 especialidades médicas acreditadas o en los más de 13.208 médicos egresados de pregrado y posgrado. Sino también en el camino recorrido para llegar a cada uno y más de los resultados mencionados.
En una entrevista que el doctor Gómez concedió al programa Bitácora de Javeriana Estéreo con ocasión de esta efeméride, contó a José Vicente Arizmendi, director del programa y de la emisora, una serie de anécdotas que dan cuenta de los retos superados a nivel académico, social e incluso político.
Para iniciar, vale la pena decir que, cuando nació la Facultad de Medicina de la Javeriana, en 1942 Colombia tenía nueve millones de habitantes, y cuatrocientos mil de ellos vivían en Bogotá. El país tenía un 70% de analfabetismo, la expectativa de vida era de 42 años y en el país solo había tres universidades con el programa de Medicina: la Universidad Nacional, la Universidad de Antioquia y la Universidad de Magdalena y el Istmo. La necesidad de una nueva Facultad de Medicina por parte de la sociedad era explícita y bajo este requerimiento de un grupo de padres de familia y médicos, la Javeriana, recién establecida, acogió la solicitud.
Entre las historias que narró el decano está cómo los estudiantes debían desplazarse a varios lugares para ver las clases, dado que la naciente Facultad no contaba aún con suficientes aulas. Uno de los sitios al que debían ir para la clase de química quedaba en el Instituto de La Salle, ubicado en la cima de una pendiente. “El profesor Azcuénaga Chacón llegaba con su carro, pero éste no tenía la fuerza para subir la pendiente, por lo que ponía a sus estudiantes a empujar el carro so pena de no dictar la clase”. Por otra parte, comenta que las prácticas en el anfiteatro iniciaron cuando este estaba recién construido y aún sin terminar, “no tenía ventanas con vidrios y cuando llovía se inundaba. Tampoco tenía luz eléctrica, entonces las disecciones se hacían a la luz La necesidad de de la vela”, siendo estos algunos de los una nueva Facultad problemas relacionados con lo académi- de Medicina era co que enfrentó la Facultad de Medicina. explícita, bajo este
Una situación más delicada se presen- requerimiento la tó cuando médicos de otras universida- Javeriana acogió des se opusieron a que “los hospitales la solicitud. nos abrieran cupo para poder hacer las prácticas, lo que era un problema grave hacia el tercer año en la Facultad. Esto llevó al Gobierno a sacarnos tarjeta amarilla, porque si no teníamos un lugar dónde practicar no podíamos seguir formando los estudiantes que tenían que pasar a práctica en quinto o sexto semestre”, comenta el doctor Gómez, quien explica que gracias a la intervención del padre Félix Restrepo, S.J., rector de la Javeriana en ese momento, del decano y a otros profesores se logró un apoyo en el Hospital San José, posteriormente en el Hospital de la Samaritana y el Hospital Dermatológico Federico Lleras Acosta.
Una historia de 80 años deja varias lecciones y conocimiento, por ello, la Facultad realizará una serie de simposios en cada uno de los 47 programas académicos, conformados por las especialidades quirúrgicas y especialidades médicas, que culminarán con un gran congreso en noviembre próximo