Puño y Letra, número 3.

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EDITORIAL POLÍTICA Nuestra izquierda Por Equipo Revista

LA OTRA EDUCACIÓN Buenas prácticas de educación alternativa para las Escuelas Libres. Lenguaje y Educación Por Luiggi Cabrera y Pablo Orellana

ECOSOCIALISMO Al infinito y más allá en el consumo Por Jorge Herrera y Jorge Godoy

FEMINISMO Receta para luchar contra el monstruo de dos cabezas Por La Violeta Rebelde

EDITORIAL

Puño & Letra

la Revista de reflexión de la Izquierda Anticapitalista Chilena

TRABAJADORAS/ES La constitución de la clase obrera chilena y de sus organizaciones

“Puño & Letra” es la primera novedad que trae el presente número. Es el nombre que hemos dado a nuestra revista en su edición número tres. De esta forma, iniciamos una nueva etapa en el corto andar de este espacio, creado para fomentar el debate de ideas al interior de la izquierda anticapitalista chilena.

CULTURA POPULAR Primera estación: La cantina. Tejendo con palabras la cultura popular

¿Por qué “Puño & Letra”? Porque la suma de ambos elementos nos permiten representar el espíritu presente en sus páginas: la mano combativa de una escritura reflexiva, crítica y creativa. Este es un espacio de difusión que nos permite teorizar de y desde nuestro accionar político concreto. Es la experiencia viva de nuestra praxis revolucionaria.

Por Pablo Nyns. Traducido por Patricio Guzmán

Por Paloma Negra

INTERNACIONALISMO Maduro en su laberinto. Por Carlos Carcione

RESEÑAS Los Trotskismos Por Daniel Bensaïd

REFERENTE HISTORICO Clotario Blest y el renacer de la protesta social Por Óscar Ortiz

Revista Libres del Sur Edición Nº3 Revista Libres del Sur es una publicación editada en Santiago de Chile, 2014. Edición: Movimiento Libres del Sur Diseño: Belén Ardiles / Gustavo Hermosilla Agradecemos a cada uno de los colaboradores que hicieron posible esta edición. Mayo, 2014

www.escuelaslibres.cl www.facebook.com/libresdelsur

A pesar de que los dos números anteriores –que se publicaron con el mismo nombre de nuestra organización- tuvieron una muy buena acogida en el seno de la izquierda, su recorrido se dió bajo los rieles de la experimentación. Hoy, con un equipo editorial que contempla una veintena de compañeras y compañeros, de diversas zonas del país, incluyendo a integrantes de otras organizaciones políticas, iniciamos esta etapa entregando en su interior nuevos contenidos que nos permitan romper las barreras que impiden o dificultan el debate fraterno al interior de la izquierda anticapitalista chilena. Aspiramos a que “Puño & Letra” se convierta en “la revista de reflexión de la izquierda anticapitalista chilena”, exponiendo en sus páginas el permanente debate de ideas al interior de las organizaciones e individualidades comprometidas con las transformaciones radicales, para construir la tan esperada alternativa política revolucionaria. Los textos presentes en este tercer número plantean diversas problemáticas denunciadas por la izquierda anticapitalista, cuyo abanico esperamos se vaya desplegando y abriéndose a medida que nos consolidemos como espacio de reflexión. La sección Política, bajo la responsabilidad de nuestro propio equipo, entrega un escrito que promueve la discusión, denominado “Nuestra Izquierda”, cuyo objetivo es enumerar los puntos de comunión alojados en nuestra matriz político-cultural junto a otras corrientes y a las visiones de independientes, con los cuales nos hemos reflejado políticamente y trabajado de forma mancomunada en el último año. La Otra Educación contiene el artículo “Buenas prácticas de educación alternativa para

las Escuelas Libres. Lenguaje y Educación”, desarrollado por Pablo Orellana (miembro de El Club de los Poetas). El espacio de Ecosocialismo, a través de su artículo “Al infinito y más allá en el consumo”, elaborado por los militantes ecosocialistas Jorge Herrera (Puerto Montt) y Jorge Godoy (Copiapó), reflexiona sobre la escasez del agua y la necesidad de construir una alternativa ecologista desde la izquierda que le dé solución. La sección de Feminismo, a cargo de La Violeta Rebelde, plantea en su artículo “Receta para luchar contra el monstruo de dos cabezas”, la necesidad de acabar conjuntamente con el patriarcado y el capitalismo. La sección Trabajadores/as presenta el artículo “La constitución de la clase obrera chilena y de sus organizaciones”, de Pablo Nyns y traducido al castellano por Patricio Guzmán, y en Referente histórico, hemos dedicado la sección de este número, a propósito del 1 de mayo, a Clotario Blest, incorporando el artículo “Clotario Blest y el renacer de la protesta social”, escrito para nuestra publicación por Óscar Ortiz, secretario personal del líder sindical. Junto con lo anterior, se han incorporado dos secciones permanentes: “Cultura popular” e “Internacionalismo”. La primera a través de un artículo homónimo, escrito por nuestra militante de la VI región, Paloma Negra, se introduce y bucea en la riqueza de la realidad popular. En la segunda sección mencionada, figura el texto realizado específicamente para nuestra revista por Carlos Carcione, militante de Marea Socialista, corriente anticapitalista del PSUV. Por último, la sección Reseñas también de carácter permanente, estará abocada principalmente a comentar los textos de la editorial SYLONE, un nuevo proyecto de difusión del pensamiento de izquierda, llevado adelante conjuntamente por Izquierda Anticapitalista, del Estado Español, Democracia Socialista, de Argentina y Libres del Sur, de Chile. Esta primera reseña tiene como responsable a Andreu Coll, quien recorre el libro “Trotskismos”, de Daniel Bensaïd- próximamente disponible para nuestros lectores-, y que corresponde al primer título publicado por nuestra editorial. Esperamos que “Puño & Letra”, como espacio abierto al debate de las ideas anticapitalistas, de reflexión, crítica y creación, se constituya en un aporte real para la construcción de la alternativa revolucionaria que necesitamos en Chile.

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POLÍTICA

Algunos puntos de comunión para el debate Las izquierdas que contempla el actual escenario político-social desde una perspectiva de cambio estructural mantienen vigente entre ellas importantes distancias político-ideológicas, profundizadas por el nulo esfuerzo de debate fraterno y constructivo en los últimos años, en el seno de la “izquierda anticapitalista chilena”. Al no existir debates políticos reales, estas diferencias se expresan en los actuares históricos provenientes de las respectivas matrices político-culturales. La última elección presidencial del año 2013 nos deja como saldo un nuevo escenario de reagrupación de fuerzas vinculadas, principalmente, a una matriz político-cultural específica. Estos reagrupamientos varían entre propuestas orgánicas unificadas a meras coordinaciones de afinidad. En estas matrices político-culturales, destacan la “comunista” que se constituye por agrupaciones (auto) marginadas del PC, pero que mantienen sus lógicas internas intactas; la “progresista de izquierda”, constituida principalmente por sectores que emigraron de la Concertación y que comparten entre ellos ciertos formalismos políticos, y la “mirista”, que se compone de ex militantes del MIR y agrupaciones influenciadas

por su legado. También existen otras identidades o parte de las mismas que no están participando de los diversos puntos de encuentro mencionados anteriormente. En la dirección expuesta, un grupo de organizaciones políticas provenientes de la matriz mirista, asociaciones de inspiración trotskista, ex militantes de la izquierda tradicional y un número importante de independientes a lo largo del país, nos hemos ido encontrando y reconociendo en una praxis política común, siendo probada esta al calor del reciente proceso de campaña presidencial del que participamos en conjunto y que ha trascendido dicha coyuntura.

1. El Horizonte Socialista. Tenemos el profundo convencimiento que las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales que nuestro país requiere, deben ser radicales. Nos definimos con claridad y sin medias tintas, en el recorrido por la ruta hacia el socialismo. 2. La Táctica Electoral. Creemos en la cuestión electoral de una forma meramente táctica. Nos diferenciamos de otras culturas políticas de la izquierda que ven las elecciones como una cuestión estratégica, o en su defecto, como una táctica suprema que sostiene todas sus otras intervenciones políticas y sociales.

Existen ciertas cuestiones de praxis que nos han ido acercando y que nos enfrenta a la seria discusión de construir una plataforma mancomunada para enfrentar el actual periodo de lucha. Existen elementos de notoriedad –en el campo estratégico y táctico-, sobresaliendo una forma particular de ejercer la política en el Chile actual.

3. La Democracia Interna. Creemos en una profunda democracia orgánica interna, la cual debe ser el reflejo de la sociedad que aspiramos. La participación democrática como cultura de las y los iguales, es una máxima que defendemos ante las estructuras políticas verticalistas y autoritarias que nos dejó el siglo XX.

Aquí va una enumeración de puntos de encuentro de nuestro corto caminar mancomunado, para aportar al debate de hoy.

4. La Interpretación Crítica. Tenemos una mirada de interpretación crítica de la sociedad, tanto en el campo nacional como internacional. Nuestro análisis se realiza bajo las normas de la autonomía revolucionaria, no cayendo en los posicionamientos mecanicistas de la “geopolítica”. En materia internacional, creemos en la solidaridad crítica, apoyando sobre todo a “los procesos políticos”.

NUESTRA IZQUIERDA Por Equipo Revista

En un sentido programático, nuestras culturas políticas diversas obstaculizan la celeridad de un posible proceso de confluencia. Aquella problemática que podríamos considerar “defectuosa”, debemos entenderla como uno de nuestros principales capitales políticos, por ser esta un eje garantizador de la alternativa política revolucionaria basada en los consensos, pero también, en los disensos. La rigidez autoritaria, la ceguera crítica y el rebaño verticalista, son las lógicas que nada tienen que ver con “nuestra izquierda”. Sabemos que Chile requiere una fuerza capaz de poder derrotar en todas las esferas al actual modelo de dominación imperante, sostenido por la clase política representada hoy en la “Alianza por Chile” y la “Nueva Mayoría”. Esta fuerza, que ya debemos declararla “en construcción”, es uno de los grandes desafíos a enfrentar en el actual periodo. El debate entre nosotras y nosotros ya está abierto, es hora de enriquecerlo.

5. La Multitud de Luchas. Creemos en la clase trabajadora como sector estratégico en la construcción hacia el socialismo. Pero también ensalzamos las luchas que en tiempos pasados se posicionaron como secundarias o auxiliares. A las luchas feminista, estudiantil y ecosocialista, entre otras, les otorgamos un posicionamiento central en el actual periodo de lucha de nuestro pueblo, porque buscamos el aplastamiento de toda forma de dominación. 6. La Unidad de la Izquierda “Transformadora”. A pesar de que hoy apostamos por nuestras conexiones de afinidad, sabemos que en el futuro próximo debemos colocar todos nuestros esfuerzos en ampliar nuestros márgenes de “unidad” con otras matrices político culturales. En el actual periodo debemos reparar los puentes quebrados y fortalecer las confianzas con otras agrupaciones, las cueles fueron mermadas por procesos coyunturales anteriores. 7. Nuestra Unidad en la Diversidad. A pesar de compartir los puntos anteriores, e incluso muchos más, tenemos visiones diversas tanto en el campo nacional como internacional; valoraciones distintas en función de los actuales sujetos transformadores; apreciaciones divergentes respecto de la organización que necesitamos para el periodo, entre otras diferencias. Frente a eso, sabemos que mediante el debate y un andar mancomunado acortaremos las distancias y también aprenderemos, en su defecto, a tolerar nuestras diferencias.

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LA OTRA EDUCACIÓN

Buenas prácticas de educación alternativa y popular para las Escuelas libres de Chile Lenguaje y comunicación Por Luiggi Cabrera¹ y Pablo Orellana2

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a construcción de la mujer o el hombre nuevo, es sumamente fundamental para que se construya la tan anhelada sociedad, aquella que sea más justa, democrática y popular. Es por esto que en esta edición nos centraremos en torno a la temática del poder popular y para esto comenzaremos con el inicio de una serie de prácticas que sirvan de referente a la hora de trabajar en las sesiones sabatinas de nuestra organización.

La propuesta de El Club de Poetas es propiciar, a través de metodologías lúdicas de escritura, la relación del niño y/o joven con la literatura y su entorno, a través de la mezcla de infancia, juego y poesía, para despertar el creador interno que a menudo se adormece con la entrada a la escuela. No está demás decir que generalmente El Club de Poetas obra con la autogestión y el carácter voluntarios de los talleristas.

Por lo anterior, rescataremos la experiencia del compañero y poeta Pablo Orellana y del grupo al cual pertenece, “El Club de Poetas”. Su experiencia es en torno a la poesía y específicamente a aquella que no aparece en las grandes editoriales, esa que se construye a pulso, tanto en los sectores populares como en talleres para futuros poetas.

Es necesario para el entendimiento total de la propuesta, nombrar las bases principales que sustentan el proyecto de educación poética dirigido por El Club de Poetas. Estas son las siguientes:

Por lo tanto, la construcción de una nueva educación debe partir desde abajo, ese bajo pueblo que en ningún momento ha sido considerado en la construcción del estado nacional, ni en la construcción de los contenidos que debemos saber dentro de las aulas.

La Experiencia de la Educación Poética. Los Clubes de poetas. Desde hace seis años que en Santiago se empezó a forjar una idea innovadora referente a la enseñanza de la escritura y la lectura. Alejandra del Río, poeta chilena y pedagoga de la poesía convocó a un grupo de personas, entre ellas psicólogos, antropólogos, escritores, profesores, músicos, trabajadores sociales, para formar un grupo llamado “Club de poetas”. Ellos, en torno a la enseñanza de Alejandra, fueron partícipes del planteamiento de las bases para que los niños y jóvenes, principalmente de sectores vulnerados, se relacionaran con la escritura creativa, con la poesía, con la narrativa, desde los procesos básicos y arcaicos del papel y la tinta, relacionándolos con el entorno próximo, tomando como base el contexto y su capital cultural para la creación, la reflexión y la crítica frente a lo que día a día vivimos. Y si se habla de crítica, apuntamos a la política y social, que va más allá de las problemáticas de narcotráfico, drogas y delincuencia, tópicos frecuentes en los proyectos sociales y la educación formal. Se trata de crecer con la base que el ser social contiene y arraiga desde la relación con su contexto, y junto a ello transformarlo, embellecerlo con la poesía, con el lenguaje y el juego con las palabras.

- Enseñar a los niños y adolescentes que la poesía habita en ellos y en su entorno, más allá del canon que enseñan el colegio y los libros. - Relacionar a los niños y adolescentes con la literatura, partiendo de la base de su propio capital cultural, utilizándolo así para sus primeras creaciones literarias. - Hacer que los niños sean reflexivos y críticos a través del proceso creativo de la escritura, con su entorno próximo, la sociedad y el sistema que los enHgloba. - Mezclar diferentes disciplinas del arte (pintura, dibujo, video, textos, música) que motiven la escritura y despierten al máximo los sentidos de nuestros niñas, niños y adolescentes. - Procurar que los niños alcancen su individualidad en el colectivo y que comprendan su propia reflexión como la forma de aportar al grupo que los identifica, desde la poesía, el dibujo y la percepción respetuosa de las capacidades que los otros poseen.

La modalidad de trabajo y el apoyo teórico. En primer lugar El Club de Poetas mezcla en cada una de las sesiones de taller, el juego (sea este grupal o individual), la escritura creativa, el desbloqueo escritural, lo arcaico (la producción del papel para la escritura), la edición de los textos y la publicación a modo de objeto/libro/papiro de lo creado por los niños o jóvenes, con la intención que se identifiquen como creadores y agentes de transformación de su entorno y su contexto. El principal referente teórico que El Club de Poetas tiene es Gianni Rodari, un pedagogo italiano de la escritura creativa, quien a pesar de las décadas que lleva publicado su libro “Gramática de la Fantasía” o “El arte de inventar historias”, es partícipe de la renovación de la pedagogía de la escritura que el club lleva a cabo fuera de las instituciones formales de educación y regida por un currículum específico basado en un enfoque funcional comunicativo, cuya finalidad es generar una relación entre los estudiantes y la escritura en torno a textos intencionados con un propósito informativo, persuasivo o argumentativo. El Club se plantea como objetivo proporcionar a los niñas, niños y jóvenes una amplia gama de recursos escriturales que permita el descubrimiento y recuperación, según el caso, del creador/a interno, capaz de transformar su entorno, de imaginar y fantasear en base al juego con el lenguaje, a la crítica y la reflexión social, política y cultural. Por otra parte, se rescata también la pedagogía postulada por Paulo Freire, en cuanto a acompañar y ser agente de cambio en los sectores en donde el sistema no ha creado las políticas suficientes para que los niños sean entes de cambio y no objeto de producción y maximización de recursos para un estado que se empeña en llamar vulnerables a quienes, en definitiva, son vulnerados por él. Como evidencia del trabajo y la producción escritural de los niñas, niños y jóvenes que han participado en los talleres del Club de poetas, se exponen a continuación algunas imágenes de los talleres que se han realizado.

Los chicos de El Club de Poetas en Renca,en la fase motivacional mediante la experiencia musical

Educadores y niños de El Club de Poetas en la Legua, el 2012, junto al poeta Mauricio Rosenmann Taub. 6/7

Las prácticas basadas en la idea de despertar el creador interno, en potenciar la reflexión y la crítica social y sistémica, puede transformarse en una opción viable para poder conformar una sociedad que se desarrolle y construya en torno a la paz, el amor, estableciendo una relación sensible y abrazadora con el entorno en el que estamos insertos. La propuesta del club de poetas cumple con esas condiciones. Como educadoras y educadores, seguiremos en la lucha de incorporar esta modalidad a las poblaciones, a través de los centros culturales y juntas de vecinos, y por qué no, introducirlo también en la educación formal como una opción de cambio para alcanzar lo que muchos denominan “la nueva educación.”. Tenemos la firme convicción que esta nueva sociedad la debemos construir en conjunto, que las utopías no son cosa de las década del 60 o 70, pues hoy nos encontramos en una era en la cual las ideas del Ché, Freire, Marx, Regalado y tantos otras y otros, influyen en los movimientos y organizaciones que seguimos creyendo que “El sueño aún existe”.

Por otra parte, y desde la perspectiva de las experiencias, El Club se ha hecho presente en varios contextos, tanto en Santiago como en regiones. En la capital se han realizados clubes en La Legua (dos semanas, de lunes a viernes), El Castillo (dos talleres a través del Festival de Cine Social y Antisocial), San Gregorio y Renca (un taller) y en Lo Valledor, comuna de Pedro Aguirre Cerda. En regiones, por su parte, se ha trabajado en Peralillo (Escuela Violeta Parra, una semana), Pelluhue y Valle del Elqui. Este último lugar se transformó en centro de operaciones durante las vacaciones de verano del 2012 y 2013, al que asistieron niños motivados por escribir y desarrollarse como potenciales escritores. 1 Profesor de enseñanza básica en matemática y militante del Movimiento Libres del Sur 2 Profesor de enseñanza básica en Lenguaje y comunicación, poeta

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ECOSOCIALISMO

AL INFINITO Y MÁS ALLÁ del consumismo

o paramos el consumismo o este nos consumirá a nosotros.

Por Jorge Herrera & Jorge Godoy

A nivel global, la voracidad del capital y el aumento del consumo por parte de la especie humana, está generando la sobreexplotación de los recursos disponibles en el planeta. Tanto es así, que el año 2012 se consumió globalmente 1,5 veces los recursos renovables disponibles en la Tierra. Esto significa que el planeta no tiene la capacidad de regenerar todo lo que consume la especie humana. Los ejes en los cuales se ha basado el concepto de desarrollo están en crisis: el petróleo, principal combustible fósil utilizado, habría ya alcanzado hace algunos años su pick de producción; los conflictos por el recurso hídrico se suman y acumulan. Mientras, la tecnología no entrega soluciones menos onerosas para resolver dichas problemáticas. Y el modelo capitalista cruje. Hoy se presentan paradojas nuevas, ante las cuales la humanidad debe tomar posiciones. Los chinos bajaron su tasa de natalidad, autorizando sólo 1 hijo por familia, pero el aumento de la capacidad de consumo de sus habitantes y el hecho de que tenga hoy en día casi tantos millonarios como EEUU, hace que hayan aumentado sus compras de combustibles fósiles, de minerales, alimentos, materias primas en general y, sorprendentemente, de artículos de lujo. Las empresas trasnacionales depredan a nivel global los recursos del planeta en su búsqueda de acumulación irracional de capital. La división internacional del trabajo, por su parte, distribuye a nivel mundial los usos de los distintos territorios. Dentro de esta división internacional, a la Región de Atacama le corresponde la producción de minerales y de uva de exportación, principalmente a Europa, EEUU y Japón. Este es exactamente el momento en que las trasnacionales y los productores globales entran en conflicto con las comunidades locales. Así, en la Región de Atacama, la mega minería y los parronales han generado la más grave crisis hídrica de la que se tenga memoria. La sobreexplotación del recurso hídrico, que mantiene a la cuenca del río Copiapó con un déficit diario de más de 216 millones de litros de agua al día, y que irá en aumento producto de las nuevas explotaciones mineras, ha significado en estos años la muerte del río Copiapó, producto de la desaparición de las aguas superficiales; la desaparición de especies animales y vegetales; el uso de aguas subterráneas fósiles, incluso para consumo humano; y un agua que disminuye su calidad y su volumen, encareciendo con ello su precio. Los costos de estas “externalidades negativas” generadas por las empresas que producen para el mercado global, son traspasados en su totalidad a los habitantes locales, quienes deben asumir gastos mayores en agua potable y/o agua purifi-

cada de bidones para aquellos que puedan pagar, mayores costos energéticos para los medianos y pequeños agricultores al tener que profundizar sus pozos, e indudablemente, los costos en salud que implican el consumo de un agua de mala calidad y que tiene efectos renales importantes, según se constata en el servicio de urología del hospital local. Según los informes de Fedefruta, en la temporada 20122013 se han exportado desde Atacama 95.855 toneladas de uva de las 7,2 mil hectáreas plantadas. Considerando que una uva está compuesta en un 80 % de agua, se da la paradoja que en Copiapó, una ciudad del desierto, se han exportado hacia el mercado global a lo menos 76 mil toneladas de agua virtual1. Si consideramos que se exportaron 76 mil toneladas de agua virtual desde la Región de Atacama, en su mayoría del Valle de Copiapó, y eso lo traducimos a litros de agua, llegamos a una cifra cercana a 76 millones de litros de agua exportada desde Atacama al mercado global en la temporada 2012-2013. Más aún, como el agua virtual no es solamente el agua contenida en cada uva, sino toda el agua utilizada para producirla, se llega fácilmente a la conclusión que esta ciudad del desierto de Atacama llamada Copiapó está sometida a una gran sobreexplotación del recurso hídrico, y que se han rebasado largamente los límites impuestos por la naturaleza, dejando entrever el riesgo de una grave crisis humanitaria para esta ciudad en caso de no tomarse las medidas pertinentes de forma urgente. El problema mayor es que los hechos acaecidos en Copiapó no constituyen un caso aislado y, por lo tanto, abordables con medidas de carácter paliativo, al contrario, tales hechos, o mejor dicho, tales conductas del empresariado, forman parte de un andamiaje de producción de enormes dimensiones, que nos pone como protagonistas de un film de terror o de aquellos de carácter apocalíptico. Además de lo que ocurre en Copiapó, están los gravísimos casos de la localidad de Caimanes que lucha contra una empresa minera; Modatima en su incesante demanda por el derecho al uso de agua en las labores históricas productivas y en el consumo humano; la situación de las represas emplazadas tanto en acuíferos de consumo humano, como en tierras ancestrales de pueblos originarios (llegándose inclusive a la aberración de disponer embalses sobre cementerios y asentamientos indígenas centenarios); el conflicto del agua para consumo y riego en amplios sectores de Chiloé, que paradójicamente es una de las zonas con más pluviosidad del mundo. A lo anterior, debemos sumar una arista no menos relevante que agrava la situación: el comportamiento de la justicia chi-

lena frente a la protesta social, específicamente la que dice relación con el caso del agua. Nos referimos a la reciente resolución que condena al vocero de MODATIMA, Rodrigo Mundaca, por injurias en contra del demócratacristiano y ex ministro, Edmundo Pérez Yoma, a una pena de reclusión de 541 días más el pago de una multa2. Dicha sentencia marca un precedente que evidencia la forma como se enfrentarán los conflictos sociales, ambientales y políticos en este periodo.

Chile es el segundo país del mundo en reservas de agua dulce, ubicadas principalmente en los glaciares y la Cordillera de los Andes. Si la situación actual del agua, descrita en párrafos anteriores, continúa, en un puñado de años nosotros y las generaciones venideras serán trabajadores de la industria del agua, que embotellarán para exportar a mercados externos, económicamente mucho más atractivos que el mercado interno.

Y es que en el periodo político que recién se inicia con el segundo gobierno de Bachelet, al parecer los argumentos resultan irrelevantes cuando los acusados pertenecen a la clase dominante, dueña del capital. Se trata de personajes intocables por la institucionalidad chilena, la que opta por dar protección a los poderosos, en vez de resguardar los derechos y la dignidad de la poblaci ón afectada. Lo que hemos visto recientemente es la actitud de una justicia complaciente con los poderosos, que con sus decisiones criminaliza a los movimientos sociales y sus justas y razonables demandas.

Por ello planteamos que es el momento preciso de levantar la voz del ecosocialismo y asumir su bandera como inicio de un proceso de reivindicaciones y luchas a dar en todos y cada uno de los planos de la vida, entendiendo que desde las acciones más pequeñas hasta las gigantescas caben dentro de nuestro plan de acción planetario, cuya finalidad es la conservación del planeta y, por consiguiente, de nuestra especie.

Algunas voces saldrán diciendo que estamos del lado de los delirios conspirativos cuando planteamos que hay sectores que aprovechan este clima de recogimiento y dolor, producto de los recientes acontecimientos- el terremoto en Iquique y el incendio en Valparaíso-, pero todo nos hace pensar que para el capital hasta estas situaciones de características catastróficas resultan ser oportunidades clave, pues es justamente en este momento, y no en otro, cuando se dicta la referida condena al líder de Modatima.

El consumo a nivel global va en una loca proyección aritmética de al infinito y más allá. Los recursos con que el planeta nos puede proveer son finitos, por lo que se requiere con suma urgencia una rectificación en el rumbo del esquema de producción, el que debe avanzar en pos de un desarrollo a escala humana. Debemos entender que o paramos el consumismo o este nos consumirá a nosotros.

Visión Ecosocialista Reiteramos que desde la visión ecosocialista, los derechos humanos relativos a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y al acceso, uso y dominio del agua, son fundamentales para la vida tanto del planeta como de los seres humanos. El ecosocialismo considera que debe ser objeto de discusión, análisis y reflexión político-social profunda, de toda la sociedad, el enfoque actual de producción de bienes, que se caracteriza únicamente por su afán de lucro o ganancia, en vez de generar una producción cuyo final sea el desarrollo sostenible. El ultra productivismo extendido a nivel nacional demuestra que el ensayo de modelo económico practicado en nuestro territorio por la escuela neoliberal de Chicago se salió de control y hoy vivimos las consecuencias de la aplicación de un modelo matemático experimental, que de no ser detenido y cambiado por medidas de sostenibilidad, llevará al país al colapso ecológico, económico y social.

1 El concepto de agua virtual surgió a principios de los años 90 y fue definido por vez primera por el Profesor J.A. Allan como el agua que contienen los productos. Para producir bienes y servicios se necesita agua; se denomina agua virtual del producto, ya sea éste agrícola o industrial, al agua utilizada para producirlo. 2 Radio Universidad de Chile, obtenido de http://radio.uchile.cl/2014/04/08/ modatima-rechaza-fallo-judicial-y-mantiene-denuncias-contra-perez-yoma.

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FEMINISMO

RECETA PARA LUCHAR CONTRA EL MONSTRUO DE DOS CABEZAS.

INTERNACIONALISMO

Por La Violeta Rebelde

En los albores del siglo XX, las mujeres obreras comenzaron a organizarse para exigir igualdad, justicia en el trato y mejoras en las condiciones de trabajo. Anterior a este movimiento, las mujeres se habían decidido fuertemente a reclamar su derecho al sufragio, influenciadas por el devenir histórico de la Revolución Francesa y el auge de las repúblicas, derecho que en todo caso no se reducía al solo hecho material de manifestar una preferencia, sino que se vinculaba fuertemente con la participación política activa de las mujeres. Lo antes señalado corresponde a los antecedentes de las modernas luchas de las mujeres, en diversos lugares del mundo, por situarse como seres humanos iguales en dignidad y derechos frente a sus pares masculinos. No fueron las primeras ni las únicas, referencias existen desde la Grecia antigua en la figura de la astrónoma y matemática Hipatia de Alejandría, quien fue lapidada por una turba de fanáticos cristianos en oposición al paganismo de la científica y su abierta negativa al patriarcado de la época. No hace mucho conmemoramos un nuevo 8 de marzo, ocasión en la que una multitudinaria marcha por las calles de Santiago hizo carne el reclamo por el derecho al aborto, a la igualdad laboral y a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Esta vez algunas caras femeninas se iluminan porque nuevamente ocupa la primera magistratura una mujercuriosamente la misma mujer que ya fuera hace cuatro años la primera presidenta de Chile-, como si la sola cuestión biológica bastara para poner en el tapete y en la práctica concreta, la temática y las condiciones desiguales en que viven el día a día las mujeres, y los caminos de solución frente a tales situaciones. Sin embargo, ser biológicamente una mujer no significa nada. Porque cuando se gobierna con las directrices del patriarcado y del capitalismo, poco importa el sexo y el género, pues se está siguiendo una línea de valores que ya avanzada como está la historia de la humanidad, ha demostrado a todas luces ser un fracaso. Frente a esta coyuntura vale la pena preguntarnos sobre cuáles son las verdaderas problemáticas que siguen sometiendo a las mujeres a condiciones precarias de vida y en muchos casos, verdaderamente miserables. Entonces, ¿de qué hablamos cuando hablamos de la desigualdad entre hombres y mujeres? ¿Es el término “desigualdad” el que mejor acuña el cúmulo de situaciones que se suceden a lo largo de este globo henchido de injusticias, el que mejor define la realidad de los hechos? Las feministas y los feminismos de todos los tiempos se han dado a la tarea de definir y utilizar terminologías que den cuenta de su posición en el plano cartesiano de las relaciones humanas. No es mi ambición destruir o negar en caso alguno el uso del vocablo “igualdad”, por el contrario, para una feminista en formación es siempre necesario partir de lo que se ha avanzado y no querer descubrir la pólvora ya tantas veces descubierta en esta intrincada historia de luchas feministas. Pero la igualdad así dicha encierra la trampa que el sistema capitalista tan bien ha urdido y que ha provocado la adherencia de miles y miles de mujeres, quienes con la intención de liberarse del yugo masculino, han terminado por esclavizarse con sofisticación a las

reglas de producción diseñadas por el actual sistema económico; sin contar, por cierto, la inmensa cantidad de mujeres que no tiene más opción que ser fuerza de trabajo barata, precarizada y minusvalorada, para procurarse el sustento personal y el de sus familias, generalmente hogares uniparentales en los cuales ellas son las jefas de hogar. La urgencia de los problemas que hoy nos aquejan, la refinada manera de dominación que década tras década, invento tras invento, crisis tras crisis, el capitalismo nos asesta sin que incluso a veces nos percatemos, nos obliga a pensar y nombrar de una manera más certera el conflicto en el que las mujeres estamos inmersas, y así definir la lucha, o mejor dicho, definir el fin de nuestra lucha.

MADURO EN SU LABERINTO Por Carlos Carcione, Marea Socialista

¿Por qué luchamos las feministas? Chile fue a finales del XIX, una tierra precursora de organización obrera femenina, que con el auge del salitre y el creciente aumento de las organizaciones de los trabajadores del norte, se fortaleció y dio paso a numerosas organizaciones exclusivamente femeninas. En esos años nació la mirada de la problemática de las mujeres como una cuestión irreductiblemente ligada a la clase. Se trataba de mujeres obreras que exigían para sí una mejora en sus condiciones laborales e igualdad de trato frente a los asalariados varones, y que instalaron como un valor fundamental de sus organizaciones el laicismo. Su lucha fue dada desde su condición de mujeres obreras seculares, lejanas a toda moral católica que constreñía a las mujeres- tal como lo hace en el presente- a tener una vida relegada al hogar y a la obediencia hacia el hombre. Las mujeres trabajadoras, altamente conscientes de lo que eran y de lo que podían llegar a ser, con una claridad que hoy se echa de menos, fueron diezmadas en su afán revolucionario por la intervención de la Iglesia Católica, por una parte, y por el accionar represivo del Estado Chileno, por otra, que tras su penosa participación en la matanza de la Escuela Santa María de Iquique, debilitó en general el movimiento sindical chileno. El mundo de las y los trabajadores debió rehacerse moralmente luego del duro golpe recibido y, en ese camino, las mujeres siguieron levantando demandas, focalizándose en las décadas posteriores en la exigencia del derecho a sufragar. La cuestión de la igualdad, por lo tanto, es una tarea central, pero no parece ser la palabra más adecuada que defina nuestro andar. ¿Será la libertad, entonces? El feminismo es, en esencia, un movimiento de carácter libertario, en cuanto se opone a toda forma de dominación, en consecuencia, quien se identifique con el ideario feminista debe estar por el fin de la opresión de cualquier ser humano. Desde este punto de vista, el feminismo no es solo un asunto de mujeres, no es solo la lucha contra la dominación de las mujeres, es ante todo la lucha contra la dominación a secas. Mucho se repite la frase aquella de que no se es libre mientras otros no lo son, mientras haya opresión, no podemos hablar de seres humanos libres. Si el estado de autonomía depende de que otros permanezcan esclavizados, en realidad esa es una autonomía entre comillas. La libertad, por lo tanto, es un estado

Gabriel García Márquez tituló a su gran novela histórica sobre los últimos días de Simón Bolívar, El General en su Laberinto. En ella describe las cavilaciones del Libertador. Enfermo, traicionado, aislado, rodeado sólo por sus más íntimos, triste por el asesinato de su discípulo más querido, Antonio José de Sucre, Bolívar se debatía entre lanzarse nuevamente a la batalla contra la reacción o abandonar para siempre la lucha. La muerte lo sorprendió en Santa Marta y la decisión, crucial, quedó pendiente. En un contexto completamente diferente, con otras circunstancias y personajes, y 184 años después, otro laberinto está abierto, ahora en Caracas, cuna de la independencia de Nuestra América. La responsabilidad de elegir la salida correcta de él, es de Nicolás Maduro. De la decisión de Maduro dependerá que pueda reconstruir un lazo hoy deteriorado con un pueblo que supo recuperar el hilo histórico de la lucha por aquella independencia inconclusa y que elevó a Chávez como el conductor de ese sueño. O, por el contrario, romperá definitivamente amarras con ese pueblo y su proceso. Esa es la encrucijada del momento actual. Lo que está en juego: contrarreformas económicas, sociales y políticas Un año después de su juramentación como primer presidente, Nicolás Maduro y su gobierno se encuentran frente a una decisión que marcará los próximos tiempos. Rodeado por la peor crisis económica de los últimos 15 años, por una debilidad política que se debe más a desaciertos propios que ha maniobras de la oposición y asimilando un curso que confunde, molesta y puede desmoralizar al pueblo chavista, lo que hoy está en juego en el proceso bolivariano es su profundización hacia medidas anticapitalistas o el avance de contrarreformas que están sobre la mesa de “diálogo” y que amenazan con desmantelar las conquistas del proceso. Desatada una violencia irracional y con métodos fascistas, rechazada inclusive por gran parte de los votantes de la

oposición, se ha instalado la búsqueda de un diálogo para lograr la “pacificación” y una estabilidad política que no llega, a pesar de los esfuerzos que el gobierno pone en ese objetivo. Una inflación desaforada, salarios licuados, precios incontrolables y una escasez aguda de productos esenciales, amarga el día a día del pueblo que vive de su trabajo. Mientras tanto, aprovechando el clima de inestabilidad e incertidumbre, la oposición en su conjunto presiona por una salida total del control de cambios, que hasta ahora, a pesar de sus limitaciones y desvíos, garantiza el manejo de la renta petrolera por parte del Estado. La sanción del SICAD II, un nuevo sistema de cambios que abre la posibilidad de compra de dólares a un precio 8 veces mayor al que regía hasta enero de este año, es un paso peligroso en ese camino de liberalización total. De continuarse por aquí, se estaría perdiendo una de las principales conquistas del Proceso: el manejo y control estatal de la renta. Y además, alentaría el impulso de la fuga de capitales. Las contrarreformas económicas tienen otras expresiones en la relación capital/trabajo. Los grandes grupos empresarios locales y extranjeros, mal llamados sectores “productivos”, con la vocería del grupo Polar, exigen eliminar progresivas reformas laborales como la inamovilidad absoluta y otras conquistas de la Ley Orgánica del Trabajo, sancionada en 2011, abriendo paso a un periodo de precarización del empleo. A estas contrarreformas económicas hay que sumar el planteo de los dirigentes políticos de la oposición en contra de puntos clave del sistema político de la revolución bolivariana, lo mismo que de avances importantes en el terreno social. El cuestionamiento a la democracia participativa y protagónica sancionada en la Constitución, y de las diferentes formas de propiedad social, lo mismo que de avances democráticos en relación al reconocimiento de la pluralidad nacional y de las herramientas de control social en los procesos económicos, abren paso también a una contrarreforma política y social.

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La constitución de la clase obrera chilena y de sus organizaciones. Por Pablo Nyns1 Traducción Patricio Guzmán S.

“La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder (…)”2 . Así comienza Las venas abiertas de América Latina que explica como este continente ha sido sistemáticamente saqueado durante siglos. Este pillaje también tuvo lugar en Chile, cuyos recursos fueron saqueados al servicio del imperialismo europeo y norteamericano. El reporte de una comisión gubernamental chilena de 1902 mostró que el 97,7% de las exportaciones chilenas eran destinadas a Europa o Estados Unidos3. Al momento de su independencia en 1810, después de 250 años de colonización española, Chile era un país principalmente agrario4 , pero la penetración del capital británico desarrollará una industria importante, principalmente minera. Esto conducirá a la rápida constitución de una clase obrera numerosa y concentrada5. La economía chilena estaba concentrada casi exclusivamente en el salitre. En 1911 este constituía el 81% de las exportaciones y el 60% de las entradas fiscales del país6 . Pero cuando el procedimiento Haber-Bosch7 fue puesto a punto en 1913, la economía se hundió. El cobre no tardó en tomar el lugar del salitre y, con él sería Estados Unidos quien tomaría el lugar de Inglaterra, pasando así a ser el nuevo amo económico de Chile. De esta manera, “entre 1914 y 1918, la participación norteamericana en el comercio de exportación chileno pasó de 19,8% a 64%” y en cuanto al flujo de capitales de EE.UU., este era “625.000 en 1904, 16,7 millones en 1915 y 305 millones en 1929” 8. Los yacimientos más importantes de cobre pertenecían a la Anaconda Copper Mining Co. y a la Kennecot Copper Co, hasta su nacionalización en el gobierno de la Unidad

Popular, en 19709. Hay que notar que para esta fecha el cobre constituía el 77% de las exportaciones chilenas y que los Estados Unidos detentaban el 80% de estas mismas exportaciones, o sea, el 61% del total de exportaciones del país10. No obstante, el capital norteamericano invadía igualmente el sistema financiero: en 1940, “54% del total del capital invertido por los Estados Unidos en América Latina”11 se encontraba en Chile. Sin embargo, este proceso se ralentizará después de la Segunda Guerra Mundial12. La clase obrera chilena nació sobretodo en las minas y, en consecuencia, las primeras luchas obreras tuvieron lugar allí a partir de la mitad del siglo XIX. No fue hasta cerca de 1900, bajo la influencia de militantes anarquistas, que ella se forja sus primeros instrumentos. Estos se propagarán rápidamente en el país. Así, se desarrollarán las primeras mutuales, las mancomunales13 y las primeras luchas de masas. Una huelga general, llamada “Semana roja” paralizó el país en 190514. En 1912, Luis Emilio Recabarren15, obrero tipógrafo, fundará el Partido Obrero Socialista16. Siete años más tarde, conquistará la dirección de la Federación Obrera de Chile17. En 1922, el partido se transformará en Partido Comunista Chileno (PC)18. Pero la rápida organización de la población y sus luchas sociales de mayor amplitud conducirán a la clase dirigente a cometer numerosas y sangrientas masacres, incluso en términos latinoamericanos. Estas comenzaron con la primera gran huelga de los obreros del puerto de Valparaíso, en 1903 (30 muertos), después la “huelga de la vianda”, en Santiago, dos años más tarde (200 muertos). Luego la masacre de Santa María de Iquique en 1907 (aprox. 2.000 muertos), la masacre de Punta Arena en 1920, la de La Coruña (3.000 muertos) en 1925, Ranquil en 1934 (60 muertos), etc19.

En 1924 fue la intervención de los jóvenes militares que obligó al Congreso a adoptar las reformas sociales propuestas por el presidente Alessandri, entre ellas un sistema de Seguridad Social.20 Poco tiempo después, los golpes y contragolpes de Estado se suceden a un ritmo acelerado21. Es después de uno de ellos que Marmaduque Grove22, en 1932, proclama una “República Socialista” que durará trece días. En los últimos seis meses de este año hay al menos cuatro golpes de Estado, de los cuales el último impone el retorno al orden constitucional. Paralelamente, la crisis económica de 1929 golpea duramente el país23. El valor de las exportaciones chilenas caerá, entre 1929 y 1932, en 88% y el presupuesto del Estado fue reducido en 55% en el mismo periodo. Más de 60.000 mineros de 100.000 fueron privados de empleo. Es durante esta crisis económica que nacerá el Partido Socialista Chileno (PS). Fue formado por militantes todavía marcados por la República Socialista de Grove, en una época donde el PC seguía la política sectaria impuesta por la Komintern estalinista, y reagrupó gran cantidad de pequeños grupos de izquierda que provenían de horizontes muy diferentes24. Su línea política estaba globalmente más a la izquierda que aquella del PC y no se identificaba absolutamente con la línea de la II Internacional Social Demócrata. Pero la variedad de sus orígenes comprometía la formación de una línea política clara y firme25. Cuando los efectos de la crisis comenzaron a atenuarse, en 1938, Chile fue el tercer y último país, después de Francia y España, en conocer un Frente Popular 26. Aún cuando su nom-

1 Historiador Belga. Autor del libro “LES CORDONES INDUSTRIALES AU CHILI DE 1972 – 1973”. 2 E. Galeano. Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI, 2003. 3 L. Vitale. Interpretación marxista de la Historia de Chile. Barcelona. Editorial Fontamara, 1980, Tomo V, p.16. 4 C. Cassassus Montero. Travail et travailleurs, op. cit., p.12. 5 J. Magasich. “Les mouvements sociaux au Chili (1967 – 1973)”, en J. Magasich (dir.), Actes du colloque international : Chili, pays laboratoire, Bruxelles, Edition: Maison de l’Amerique Latine SEUL ASBL, 1998, p 40. 6 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p. 19. 7 El procedimiento Haber-Bosch es un procedimiento químico industrial que sirve para fijar el nitrógeno del aire. 8 C.Cassassus Montero. Travail et travailleurs, op.cit., p. 18. 9 E. Galeano. Las venas abiertas, Op.cit., p.200. 10A. Uribe. Le libre noir de líntervention américaine au Chili 11 C.Cassassus Montero. Travail et travailleurs, op.cit., p. 18. 12 Ibid., p.19. 13 Primeras organizaciones sindicales chilenas, en 1904, 15 organizaciones representando 20.000 afiliados se reunieron en la primera Convención Nacional de las mancomunales en Santiago. 14 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.45-47. 15 Luis Emilio Recabarren Serrano, nació el 6 de julio de 1876 en Valparaíso y murió el 19 de diciembre de 1924 en Santiago. 16 H. Cancino Troncoso. La Problemática del Poder Popular en el Proceso de la Vía Chilena al Socialismo 1970-1973, Aarhus, Aarhus University Press, 1988, p.66. 17 Sindicato Obrero creado en 1909. 18 El Partido Comunista de Chile era, en ese momento, el partido comunista más poderoso de América Latina en término de miembros y de influencia sobre la clase obrera. Para una historia completa de la formación del Partido Comunista Chileno cf. S. Grez Toso, Historia del Comunismo en Chile, Santiago, LOM Ediciones, 2011.

bre cambia27 después de algunos años y que el PS no lo apoya siempre, los trazos esenciales de su política permanecerán hasta 1948. La idea para la izquierda era desarrollar, por una parte, una política anti imperialista y, por otra, una industria nacional. Así, fueron tomadas muchas medidas en favor de la modernización, especialmente con subvenciones e intervenciones del Estado, rebajas de derechos de aduana para la importación de maquinaria y de nuevos créditos favorables para las empresas.28 Además, la reducción de importaciones de productos manufacturados europeos durante la Segunda Guerra Mundial provoca una cierta industrialización en Latinoamérica.29 En febrero de 1953 se forma la Central Única de Trabajadores (CUT), después de un proceso de unificación dirigido por Clotario Blest30, un cristiano revolucionario. Sin embargo, con el fin de la guerra de Corea y la caída del precio del cobre, el país se hunde otra vez en la crisis. Dos años más tarde, la inflación llega al 70% e Ibáñez gira su política a la derecha, bloqueando los salarios y provocando el desarrollo del desempleo, afectando tanto a la clase obrera como al campesinado. Ante esto, la nueva CUT conducirá la respuesta obrera y dirigirá ese año una de las huelgas generales más importantes que haya conocido el país.31 Las luchas obreras se intensifican contra el aumento del costo de la vida que llega al 80% de promedio en los dos últimos años.32 Fueron utilizados nuevos métodos más combativos como el bloqueo de caminos, barricadas y ocupaciones de fábricas. Entre fines de marzo y comienzo de abril de 1957, estallan combates violentos entre manifestantes, de un lado y carabineros y el ejército, de otro, que dejan más de cuarenta muertos.33

19 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.50 & 121. – R. Debray, Entretiens avec Allende sur la situation au Chili, Paris, Editions Francois Maspero, 1971, p. 31. 20 C.Cassassus Montero. Travail et travailleurs, op.cit., p. 17. 21 H. Cancino Troncoso, La Problemática, op.cit., p.68. 22 Ibid., p. 69. Marmaduque Grove Vallejo, nació el 6 de julio de 1878 en Copiapó y murió el 15 de mayo de 1954 en Santiago, en el momento del putsch era Comandante en Jefe del Ejercito del Aire. 23 Ibid. , p.69. 24 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.125 25 Durante la época que nos interesa, entre 1965 y 1973, se podía más o menos definir dos líneas políticas: una social demócrata favorable a la acción parlamentaria, representada entre otros por Allende y otra que se reclamaba revolucionaria influenciada por la revolución cubana y las ideas trotskistas y que era animada por Altamirano. 26 En el sentido de alianza entre partidos obreros y partidos burgueses, cf. L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.129 27 Alianza Democrática en 1942. 28 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.132. 29 J. Del Pozo. Historia de América Latina y del Caribe, Santiago, LOM ediciones, 2009, p.175. 30 Clotario Blest Riffo, nació el 17 de noviembre de 1899 en Santiago y murió el 31 de mayo de 1990 en Santiago. 31 L. Vitale. Interpretación marxista, op.cit., p.145. 32 Ibid., p. 149. 33 Ibid., p. 150.

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Por Paloma Negra¹

Primera estación:

A

sociada comúnmente a la “cultura de masas”, el concepto de popular se emplea (o mal emplea) para definir al conjunto de elementos, vivencias, costumbres o productos de consumo tomados y hechos suyos por aquellos con menor poder adquisitivo. Factor que encasilla de inmediato a la cultura popular como algo poco valioso y destinado a las clases “inferiores” por su rápida forma de propagarse y de alcance inmediato para las personas pertenecientes a dichas clases más bajas o medio bajas de la sociedad. Entiéndase a la masa, plebe o vulgo como aquel conjunto de individuos ajenos a la “exquisitez” y al refinamiento del sector más acomodado, segregados a un segmento que se conforma con lo barato y común y que disfruta acuñando pequeños tesorillos de producción en serie. Pero… ¿qué sucede si replanteamos el significado? Porque aquellos mismos elementos, ya sea artísticos, ideológicos, gestos, modos de vestir, lugares de esparcimiento, a su vez conforman tal material solidificado que se convierte en una manera de definir la identidad de un pueblo. ¿Y si damos un vuelco y tomamos el concepto “popular” como una característica positiva? De inmediato ensalzaríamos la internalización y disfrute de dichos elementos culturales como un valioso, potente y eficaz medio de propagación de un tipo de educación diferente, de un seguimiento y preservación de las tradiciones por medios más directos, de una herramienta de transformación social que podría producir una evolución tan significativa que las clases poderosas llegarían a temer su esparcimiento. Lamentablemente, el mismo hecho de clasificar la cultura popular como cultura de masas subyuga su importancia a un plano banal, superfluo y carente de profundidad, llegando a internalizar esa connotación en las mentes de las personas, privándolas incluso de su autoestima social y quitándole energía a su sed de conocimiento y empoderamiento dentro de un sistema impuesto y una supuesta culturización de elite que conlleva a creer que solo los adinerados pueden acceder a la verdadera educación, verdadero arte, verdaderas posibilidades de crecimiento espiritual e intelectual. Es hora de demostrar lo contrario, de elevar la identidad del pueblo como una fuerza mayor, de ejercer su derecho a autonomía y libre expresión y que el sentido de pertenencia se sustente en que lo del pueblo esté hecho por y para el pueblo. Y al alcance de todos, no por ello convirtiéndose en un objeto salido de una fábrica de mentiras y tragado en serie por la gente. Hay fuentes de cultura que se encuentran en el entorno más inmediato, en la sabiduría temprana que emana de la inocencia de los niños, portadores de verdades inmaculadas de la basura

que se recoge de los medios; en cada una de las arrugas de los ancianos abandonados en los asilos que guardan historias viejas y consejos solemnes como las grietas en la corteza de un árbol. A veces sólo hace falta escuchar, dejar de transitar más rápido de lo que se mueve el mundo sin mirar los rostros de los otros, ni siquiera de nuestros cercanos. Hay que poner atención, atesorar, aprender y divulgar todos y cada uno de los conocimientos contenidos en aquellos hombres y mujeres considerados simples, pues es en esa simpleza que se esconden los contenidos y habilidades más entrañables de la “otra sociedad”, esa que se mece por debajo del hombro de quienes han heredado el mirarnos hacia abajo. El mayor deseo de una revista como esta, y sobre todo, de una sección como esta, es difundir las virtudes, sueños, destrezas, costumbres, ritos, y enseñanzas de las personas más humildes, de aquellas que con bajo perfil van hilando una red más firme que cualquier otra, tejida con manos obreras, decorada con colores propios y reforzada con el sudor de quienes realmente aman lo que hacen. Vamos a realizar un viaje, por los rincones de localidades pequeñas, de poblaciones olvidadas, por paisajes lejanos o tal vez más próximos de lo pensado. Entablaremos diálogos donde todo fluya con naturalidad, sin presiones, conociendo el imaginario diario vivir de distintos personajes que van repitiéndose quizás en nuestras reminiscencias, que asociaremos problemente a algún otro que hayamos conocido. La idea de esta sección es formarnos nuestro propio concepto de Cultura Popular, que puede ir variando con el tiempo o reafirmándose como canal de lucha codo a codo con aquellos que viven en el abajo a la izquierda, día a día con las dificultades y sin embargo conservan la alegría de hacernos partícipes de sus más sublimes secretos y herederos de su conocimiento traspasado en el tiempo y en el quehacer diario de manera consciente o por añadidura. Y el viaje inicia así.

Cantina, escuela de la vida En la mini ciudad donde ocurre esta historia existe un barrio, barrio norte le llaman, barrio que seguramente estimado lector/a asociarás a algún sector que hayas conocido. Este sector, contiene al menos unas 5 “picadas del vicio” o cantinas, emplazadas en casonas viejas de adobe a medio derrumbar, en las cuales se ciernen historias de amores, odios, abandonos, miedos, amistades, risas, sueños idos, esperanzas remojadas en vino. ¿Dónde encontramos cultura en lugares como éstos? La verdad es que la hay, en todos los terrones apiñados y en

CULTURA POPULAR

La cantina. Tejendo con palabras la cultura popular cada recoveco de araña de rincón y aroma a bigoteado que se aconcha en la cañita reusada mil veces. En la ruta por las cantinas, imagínenlo en una noche, o en varias, cada personaje parado en la barra del bar es un universo diferente y rico. ¿Hacemos el quite o nos atrevemos a compartir con él?...

El cantor popular Cocimiento más caña dos mil pesos. El improvisado letrero negro escrito con tiza hace la invitación. El pensarlo dos veces podría sustentarse en la higiene o los tragos de dudosa procedencia, sin embargo, la frase del cartel sumada a la tentación suena demasiado llamativa. Entramos, quizás llevamos una pinta medio pituca pues el dueño nos ubica en una pequeña salita al costado del local. Al poco rato aparece con los platos de greda y el cocimiento humeante, un par de vasitos de tinto para pasar la comida y un amable “si quieren algo me avisan”. Cierra la puerta, mientras al otro lado se oyen voces alegres de los comensales que pegados al bar disfrutan sus copas. Nos preguntamos si nos están cuidando o marginando del resto, sin mucho meditar, nos paramos y vamos a sentarnos con los “viejos chicha”. De pronto entre ellos se destaca uno, metro setenta y algo, quizás más, pelo cano, ojos brillantes por el alcohol. Toma una guitarra y en un dos por tres estábamos convertidos en el público de una magnífica demostración de destreza musical acompañada de breves reseñas entre canción y canción. El hombre, era el mismo que varias veces habíamos visto elegantemente vestido de huaso tocando arpa en un conjunto folclórico, y que ahora se encontraba en un estado distinto, bajo el pedestal automático que provoca el escenario dándonos lecciones de canto a lo divino. Mostrando gratuita y desinteresadamente el valor de una tradición ancestral, cultivada por la mismísima Violeta y por él…

El vendedor de cuchillos Parecerá que el hambre es el motor fundamental de los relatos de cantina, pero en este caso es mera coincidencia. En escena, un plato de kabak -carne molida aliñada de manera especial dentro de una marraqueta-, una mesa y dos sillas vacías, local lleno. Atraviesa la sala un señor con pinta de enano de película, con ancho bigote, gorra y nariz regordeta, colorada y con grietas. No encuentra asiento, pide compartir espacio. Nunca se le escuchó hablar con nadie antes, nunca más frases que las pronunciadas para gritar las promos de set de cuchillos de acero inoxidable por las calles o en la esquina del terminal de buses. Pero ese día, ese día dio una cátedra de historia pura, reconociendo personajes y citando a la perfección palabras de escritores y versículos de la Biblia al pie de la letra sin margen

de error. Un breve encuentro, con el producto de una clase gratuita de sabiduría expres, una forma única de convencer y una sutileza maravillosa al referirse a la mujer como motor de la sociedad. Sin dar lugar a cuestionamientos, sólo a absorción de información. Después de ese chispazo, se le ve en la misma esquina, recitando las mismas frases, haciendo creer que tal vez fue producto de una alucinación momentánea.

El compañero Salinas Compañero Salinas tiene amigos en común, así como los Facebook pero de verdad; es alto con pinta de argentino tanguero, estilo único en el vestir y una estampa elegante. Dice padecer de úlceras varicosas que le valieron la jubilación temprana, más pareciera que el alcohol podría ser una razón más verdadera. Dice también estar esperando que le llegue la real jubilación, dada su avanzada edad, mas se ha quedado en la mera espera y aún no recibe nada. Se le invita a sentarse, el viejito del antro sirve copas de bigoteado arreglado con un chorro de cacao, la novedad. Conversamos de la vida, el teatro, las ganas de hacer muchas actividades artísticas. Se sueña harto con compañero Salinas. Habla del amigo en común y su desprendimiento total de lo material, de cómo lo ayudó sin conocerlo en algún momento de la vida y cómo él le paga con una lealtad a toda prueba. Su familia es tema doloroso, le caen lágrimas espesas de sus ojos grandes. Entremedio una broma para cambiar de tema, se ríe sin dientes. Nos enseña de la vida, lo llevamos a su casa, nos muestra el camino cortos, nos despedimos pero dice “entren”. Tras una puerta pequeña y vieja existe un mundo de adobe gigante con patio interior que huele a jazmines. Compraron la casa, no sabe cuánto tiempo le queda allí, no sabe dónde vivirá y suspira. Él haría un cine, una casa cultural y un montón de cosas… si fuera suyo. De regreso, todo sabe a lo mismo: vino y una voz rasposa que murmura “yo vengo aquí a mostrar lo mío y tú lo mío no me lo puedes quitar. Yo me voy a morir con lo mío”. Termina el primer viaje, se siente eso que llamamos cultura en las venas. latiendo y ardiendo como una fuerza nueva. Tenemos la misión de propagarlo como un virus. Tenemos la palabra. Venimos aquí a mostrar lo nuestro, y lo nuestro no nos lo pueden quitar. Eso es para mí, POPULAR.

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Militante Libres del Sur, Sexta Región.

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Un claro caso de esto es el pedido de anulación de la Ley de Tierras, de correcto contenido anti latifundista.

Violencia y “Dialogo” dos tácticas funcionales al objetivo neoliberal. La equivocación del gobierno del presidente Maduro se basa en creer que existe, en un sector de la oposición política y económica, una voluntad de diálogo sincera y leal para frenar la violencia de los sectores más extremos de esta. Y aunque desde el gobierno se presenta como si fueran dos tácticas opuestas, el diálogo y la violencia resultan funcionales a profundizar el desgaste del gobierno y la irritación y malestar en las filas del pueblo chavista. Y a facilitar así la salida neoliberal de la actual crisis frente a los graves problemas económicos que se profundizan. Se trata de una presión en tijeras por parte de una oposición que, sin necesariamente haber acordado, a través del desarrollo planificado de la táctica de la zanahoria y el garrote, va conquistando espacios con el mantenimiento de la violencia y la participación en el diálogo. El espectáculo televisivo del “Diálogo Político” desnuda el carácter reaccionario de esa oposición supuestamente pacífica. En ningún momento, ningún dirigente de la MUD (Mesa de Unidad Democrática) que tuvieron la libertad absoluta de dirigirse al país en un debate en directo, asumieron la responsabilidad de plantear el cese de la violencia fascista, minoritaria pero desestabilizante, y por el contrario, ratificaron en un lenguaje elíptico mantenerse en la calle. Por su parte, los grupos paramilitares, que apenas son algunos centenares, mantienen su acción, aunque vayan cambiando la forma en que aplican sus métodos de terror. El colmo de esta violencia se vio en la procesión de viernes Santo, en el municipio de Chacao, Caracas, un municipio claramente opositor. Ese día, pequeños grupos armados atacaron la procesión y provocaron grandes daños pretendiendo, además, incendiar un hospital público.

Así, entre tanto, la violencia se mantiene, el diálogo no produce resultados para erradicarla y la crisis económica se profundiza. El gobierno del presidente Maduro continúa avanzando en el estudio y en algunos casos ha aplicado las medidas pedidas en las Mesas de la Verdad Económica, de contenido neoliberal.

La defensa de las conquistas del proceso y la necesidad de alternativa política. El papel del pueblo bolivariano, de ese pueblo que vive de su trabajo, que aupó a Chávez hasta convertirlo en un líder de alcance continental, es hoy clave. Sin embargo, enfrenta un desafío superior al Golpe de Abril y al Sabotaje Petrolero. Se trata de salvar el proceso, como entonces, pero con la tarea adicional de construir un nuevo liderazgo. Por eso las tareas planteadas son de lucha y reflexión. La defensa del nivel de vida y del conjunto de las conquistas logradas en quince años de proceso bolivariano, requiere de un nivel de organización nuevo.

El movimiento popular y el movimiento obrero y juvenil del proceso, deben revitalizarse, recuperar el camino de la autonomía de la burocracia del Estado y avanzar hacia la construcción de nuevas instancias de unidad de acción. Al mismo tiempo, las herramientas políticas del proceso, en especial el PSUV, no han sabido responder, hasta ahora, al nivel que la situación exige. El partido creado por Chávez en 2007 y que tuvo su Congreso fundacional durante los primeros meses de 2008, se prepara para un Congreso en el próximo mes de julio. Enfrenta una nueva oportunidad para recuperar las expectativas que despertó en el momento de su fundación. De no conseguirlo, se habrá malogrado como experiencia histórica. La síntesis del momento actual radica, en primer lugar, en la organización de los sectores populares y, en especial, de la clase trabajadora, para defender las conquistas del proceso. La defensa del gobierno como una de esas conquistas, de los ataques de la extrema derecha, es parte de esa lucha. Pero al mismo tiempo, urge la necesidad de construir una nueva alternativa política. La respuesta a la pregunta que García Márquez pone en boca de Bolívar, cuando se pregunta “Cómo saldré de este laberinto”, debe responderla hoy Nicolás Maduro. El primer presidente post Chávez enfrenta una enorme responsabilidad, si no avanza hacia medidas anticapitalista, será parte de la pérdida de esta oportunidad histórica conocida como Revolución Bolivariana. El tiempo apremia, la hora de la verdad ha llegado.

Desde hace ya muchos años el aborto se ha convertido en símbolo de la lucha por la libertad de las mujeres. El tema se vuelve maniqueo si solo nos centramos en la anécdota teórica de la interrupción del embarazo. Porque más allá de la libertad de abortar o no abortar, hay de fondo una cuestión de injusticia de clase: las niñas y mujeres ricas abortan inmersas en el lujo de las clínicas privadas; las niñas y mujeres pobres, en cambio, lo hacen bajo la incertidumbre: de fracasar en el intento; de sufrir consecuencias que las empujen inevitablemente a centros asistenciales públicos, centros en los cuales serán maltratadas y criminalizadas; de no conseguir ningún método de interrupción y verse obligadas a parir; de pagar con su vida una cuestión que solo les correspondía decidir a conciencia, siendo el Estado un garante del procedimiento y no la supraconciencia que decide por ellas. Los llamados “Derechos sexuales y reproductivos” no son otra cosa que un grito permanente de libertad de las mujeres que se han visto a sí mismas como sujetas oprimidas por un Estado burgués y su consorte, la Iglesia-acá sin apellidos, que toda iglesia somete finalmente a las mujeres a ser “siervas y obedientes”. Sin embargo, la palabra libertad tampoco da cabal sentido a la lucha de y por las mujeres. ¿Hablemos de justicia, entonces? Nuestra lucha como feministas es por la justicia. No se trata de obtener el mismo salario que los hombres, se trata de que mujeres y hombres obtengamos salarios justos. Creo que muchas compañeras y compañeros se equivocan cuando colocan en el centro de las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras la igualdad de ingresos. Con el bajo nivel de salario existente en nuestro país, donde la media no sobrepasa los $400.000- y esto ya es mucho decir-, carece de sentido una demanda así, porque se vuelve menos que reformista. La justicia es, en buenas cuentas, el poder vivir con dignidad, en lo económico y en lo cultural. El feminismo debe erigirse como la fuerza que empuje la caída del capitalismo y del patriarcado, porque no habrá verdadera emancipación si no caen juntos el sistema económico y el sistema de valores imperantes, el primero hijo predilecto del segundo. Las feministas, hoy, no podemos conformarnos con ser solo un movimiento de mujeres. Como tales tenemos nuestras particularidades, pero, al mismo tiempo, somos parte de un todo llamado humanidad. Desde el feminismo podemos levantar las banderas y sumarnos a luchas de otros oprimidos, porque con esos otros compartimos el estar sometidos por quienes detentan el poder y poseen la riqueza, por quienes determinan los tipos de relaciones humanas y las jerarquizaciones, cuya finalidad es justificar la explotación y el abuso. El feminismo es pieza clave en la construcción del socialismo, ese verdadero que boga por la emancipación de las y los individuos. Interpretar el feminismo solo como expresión del capricho de mujeres burguesas, otrora sufragistas, actuales abortistas, es desconocer la historia del movimiento obrero en general y de su acápite femenino, en particular. Esa mirada solo revela el desprecio hacia las mujeres, esa misoginia que tan hondamente persiste incluso en muchos de quienes se dicen “revolucionarios”, naturalizando así el rol secundario y accesorio que la cultura patriarcal ha decidido darle a la mitad de la humanidad, sujeto histórico invisibilizado por los historiadores, como si sus demandas fuesen solo “cosa de mujeres”. La lucha feminista, para contrarrestar ese silencio impuesto, debe encaminarse abierta, sin encerrarse en la especificidad femenina, pero sin olvidar tampoco aquello que nos oprime únicamente por el solo hecho de ser mujeres. Por eso las feministas debemos sumarnos a la lucha contra este sistema perverso de dominación, porque después de todo, somos las mujeres las más damnificadas por la explotación capitalista y por la opresión material e inmaterial que dicho sistema imprime en nuestro diario vivir, opresión que es el resultado lógico de los sistemas religiosos y de la mirada patriarcal que gobierna la vida de la humanidad y de la naturaleza toda. Desde el levantamiento de nuestras diferencias, el feminismo exigirá igualdad, exigirá libertad, pero ante todo, exigirá justicia y dignidad, porque ¿de qué manera los señores del neoliberalismo podrían destruir la exigencia de la dignidad? La dignidad no puede proclamarse por decreto ni ser impuesta por ley; no hay bono que la reemplace, porque la dignidad radica en lo esencial del ser humano: su autovalencia y el buen vivir. Procurar que todas las luchas se entrelacen, desde la teoría hasta la praxis de la solidaridad, entre sujetos individuales y colectivos, nacionales e internacionales, debe ser-porque no- una aspiración del feminismo, sirviendo de bisagra a las diversas problemáticas. El feminismo que estamos construyendo busca ser la expresión de la verdadera solidaridad, deslegitimando la competencia como sustento ideológico de la vida, proclamando la lucha por el fin de todas las formas de sometimiento y dominación, para alcanzar la caída del capitalismo y del patriarcado, que si no se derrumban al unísono, no habrá verdadera emancipación humana. Porque si la revolución no es feminista, entonces no será una verdadera revolución. El presente escrito no pretende echar mano a la retórica para manifestar solo buenas intenciones, sino que pretende, empleando la palabra como una potente herramienta de transformación, como un arma para la lucha cotidiana, apelar a la conciencia de quienes lo lean e increpar a quienes aún dudan o persisten en el prejuicio errado de ver al feminismo como un asunto decorativo, para que sin complejos se animen a tirar los puentes y las lianas por la unidad en la lucha, en un mismo camino, por una sola causa: la destrucción del bicéfalo enemigo Patriarcado-Capitalismo.

El feminismo es pieza clave en la construcción del socialismo

a alcanzar por todos los seres humanos, por eso el feminismo lucha por la emancipación de las y los sujetos, por la autodeterminación de los cuerpos y de los pueblos, por la autonomía alimentaria, por la convivencia armónica con la naturaleza, por la electividad de parir, entre otras cosas.

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RESEÑAS

RESEÑA HISTÓRICA

los

trotskismos Por Daniel Bensaïd

Retomar el hilo y volver a empezar.

Las nuevas vanguardias.

Este texto de Bensaïd, con el que lanzamos la Editorial Sylone, es importante para reflexionar sobre el siglo XX mediante las experiencias de las corrientes que dan nombre al libro.

1956 fue el punto de inflexión, fue el año de la Guerra por el Canal de Suez, donde Israel, Gran Bretaña y Francia fueron derrotados por el Egipto nacionalista de Násser; pero también, fue el año del levantamiento húngaro contra la dictadura estalinista y del desembarco de los barbudos en Cuba para iniciar la lucha armada contra Batista. Un deshielo político que conducirá a la dinámica revolucionaria de 1968, que sacudirá la partición del mundo de Yalta.

La obra Comienza situando los avatares de un puñado de militantes que intentaron aplicar las categorías marxistas para entender lo que estaba sucediendo en la URSS, tras la muerte de Lenin y de este modo detener una involución política que ponía en peligro el futuro de la Revolución, porque transformaba el marxismo en un catecismo de Estado y explotaba el dinamismo de la Revolución para consolidar los privilegios de una burocracia tan cínica y mediocre, como parasitaria. El análisis de Trotsky acerca de la naturaleza contradictoria del estalinismo se basaba en la idea de que, tarde o temprano, la URSS se derrumbaría –ya fuera por motivos económicos, políticos o militares, o por una combinación de los tres- si no extendía la revolución a otros países y, particularmente, a los países más desarrollados, como Alemania. Trotsky pensaba que la línea errática que Stalin imponía a los PCs se correspondía, a nivel internacional, con sus zigzags políticos en la URSS. Esto también explica la enorme responsabilidad de la dirección estalinista en la llegada del nazismo al poder en Alemania, tras la orientación ultra sectaria del llamado “socialfascismo”.

Revoluciones sin permiso. Tras la II Guerra Mundial, las victorias revolucionarias en China y Yugoslavia ponían de relieve la naturaleza conservadora del estalinismo y rompían el principio del socialismo en un solo país. Se iniciaba así lo que los trotskistas habían anunciado tiempo atrás: la crisis del estalinismo.

Una historia atormentada El libro se esfuerza en explicar las dificultades de la lucha a contracorriente: debilidad numérica y la necesidad de mantener una herencia programática, explican una obsesión por la teoría y un cierto doctrinarismo en nuestras filas. Sin embargo, el tronco central de la IV Internacional (el Secretariado Unificado) siempre buscó, con más o menos acierto, ligarse a las luchas reales y a las nuevas vanguardias como antídoto contra el sectarismo y el dogmatismo (peligros que siempre acechan a los grupos minoritarios).

Siglo XXI: aún más motivos Trotskismos es una brújula espléndida para extraer lecciones del Siglo XX y para adentrarnos en el siglo XXI con la convicción de que hay que reemprender la lucha revolucionaria que dio sentido a la palabra comunismo. El relato de Bensaïd se detiene en los albores del movimiento altermundialista, primer movimiento internacional tras el inicio de la contrarrevolución neoliberal con el golpe de Pinochet en Chile. Las aportaciones de Eduardo Lucita, François Sabado y, sobre todo, Martín Mosquera, que incluye esta edición, complementan el libro profundizando la reflexión histórica de Daniel a la luz de la crisis crepuscular del capitalismo que estamos viviendo, de los nuevos estallidos de indignación de masas y las primeras revoluciones del siglo XXI (la primavera árabe), haciendo que este sea un libro de obligada lectura para cualquier militante anticapitalista. Andreu Coll. Militante de Izquierda Anticapitalista del Estado Español.

E

l primer quinquenio de la Dictadura Militar fue de plena consolidación del proyecto económico neoliberal, implantado desde abril de 1975. Suprimidas las libertades públicas, disueltos los partidos políticos, toque de queda imperante, continuos encarcelamientos de personas por razones políticas, y la cotidiana partida de chilenos hacia otros países por razones políticas o monetarias, fue el contexto perfecto para instaurar el nuevo orden social. La izquierda revolucionaria que en 1973 había proclamado hacer frente al poder militar, ya para el 75 no era más que esfuerzos de escasas personas que, sin contar con recursos ni infraestructura de seguridad, intentaban alguna precaria resistencia armada. La realidad se alejaba de lo que profesaban en el exterior quienes recolectaban recursos para los combatientes chilenos, anunciando la inminente caída del régimen. Además, en esa época la DINA había mostrado su real rostro sanguinario que atentaba impunemente incluso en el extranjero. En ese contexto de fragilidad y mucho miedo, un día- quizás cerca de septiembre del 77- Clotario, acompañado por sus camaradas sindicales del CODEHS (Comité de Derechos Humanos y Sindicales), Ernesto Miranda, anarco sindicalista, Eduardo Long Alessandri, socialista, Hector Cuevas, comunista y Santiago Pereira, demócrata cristiano, entre otros, resolvieron formar un comité organizador para salir a la calle el 1 de mayo de 1978, “No puede ser que nuestro país de gran tradición sindical esté perplejo por el miedo en sus casas”, aseveró Santiago Pereira.

CLOTARIO BLEST Y EL RENACER DE LA PROTESTA SOCIAL 18 /19

Por Óscar Ortiz

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Con grandes medidas de seguridad, cautela y sigilo, el comité se transformó en un especie de “Estado Mayor”, donde hasta la más mínima acción era rigurosamente planificada. El silencio y hermetismo hacia sus propios familiares fue la tónica de funcionamiento. Nada quedó a la improvisación, todo era estudiado.

corresponsales de noticias internacionales se les requisaron los equipos, precisamente cuando registraban esos hechos. A pesar de todo, más de cuatro mil personas se congregaron en el lugar del mitin a manifestarse y escuchar el discurso de Clotario Blest, quien sería detenido y severamente golpeado tras haber pronunciado su mensaje.

A mediados de abril de 1978, el CODEHS encabezado por Blest, junto a otras entidades sindicales, elaboraron un manifiesto donde reconocieron que solo la unidad sindical sería la mejor resistencia a la dictadura. Convocaron a reunirse el 1 de Mayo a las once horas en la Plaza Almagro. No obstante de regir el Estado de Sitio, Clotario anunció desafiante a la prensa internacional que el sindicalismo, por ser una fuerza autónoma del Estado, los gobiernos, las religiones y las ideologías, saldría a la calle a protestar, por primera vez desde 1973, con o sin autorización.

Paralelamente, en varios sectores céntricos, se improvisaron barricadas de fuego, mientras helicópteros lanzaban gases lacrimógenos. Solo después de las tres de la tarde, tras el repliegue de los inconformes, Carabineros logró retomar el control público. La difusión de la violencia observada contra una reunión sindical, exhibida horas después por las cadenas noticiosas internacionales, motivó la denuncia que en horas de esa tarde realizaron diversos países -entre ellos Estados Unidos por primera vez- respecto al carácter policial en el que vivía la sociedad chilena por esos días.

La dictadura, que desde años trataba de certificar en los foros internacionales, con la anuencia de los grandes empresarios, que en Chile no se impedía la expresión sindical, solo atinó a tomar medidas reactivas frente a esta convocatoria.

Gracias a ese 1 de Mayo del 78, muy gradualmente, la protesta social comenzó a disputarle espacios a la tiranía.

En la víspera de esa jornada, la Junta Militar acuarteló a las tropas en Santiago, suspendió el servicio del metro, locomoción colectiva y vehículos particulares por la Alameda. A contar de las diez de la mañana, pequeños grupos de personas que se dirigían a la plaza señalada, recibieron palizas y algunos fueron detenidos por individuos de civil que se movilizaban en motos o autos sin patentes. Varios delegados del sindicalismo mundial -que vinieron en calidad de observadores de la realidad laboral chilena- fueron igualmente apaleados o arrestados. A muchos

1 Secretario Personal de Clotario Blest desde 1970 a 1990



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