Deportivas vandalizadas

Por Luis Roel Itzá › Quequi

Amantes de lo ajeno sin freno, ahora han tomado las instalaciones deportivas para hacer de las suyas, se han llevado rejas de metal, cablería, bombas de agua y hasta las porterías de los campos de fútbol para venderlos como chatarra, esto debido a la falta de vigilancia y el no estar delimitados con una barda, incluso el “Revolución” es usado por vándalos para drogarse o parejitas que aprovechan la oscuridad.

La última visita que efectuaron fue a la alberca municipal, de donde se llevaron varios metros de cable de las instalaciones que orilla a que se suspenda el servicio a los usuarios durante casi dos días en lo que se resolvía el problema, esto debido a la falta de vigilancia nocturna en la Unidad Deportiva

Dato

Debido a que no están cercadas y no tener alguna supervisión, las instalaciones deportivas son desvalijadas por amantes de lo ajeno.

Independencia, de donde también se han robado muebles de los baños y equipamiento deportivo de los entrenadores de baloncesto y voleibol.

En la unidad Bicentenario, que está en el abandono por falta de mantenimiento también se han robado cables, las rejas metálicas y material deportivo de las bodegas donde los entrenadores tiene sus balones, redes, conos y demás materiales que usan.

Sin embargo, la que más han sido víctima de los amantes de lo ajeno es la Unidad Revolución de donde hay poca, por no decir nula iluminación en las noches, lo que es aprovechado por los amantes de lo ajeno que han desvalijado prácticamente todo el enrejado de los campos gemelos y hasta se han llevado una portería de metal que venden en las chatarrerías.

m edio ambiente

› Las parejitas que buscan demostrarse su amor o consumidores de drogas han sido vistos por las noches en los centros deportivos.

Por si esto no fuera suficiente, la falta de vigilancia nocturna y el no estar cercadas dichas instalaciones son aprovechadas por parejitas que buscan el refugio de la oscuridad para demostrarse el amor que se tienen o bien es aprovechado por consumidores de drogas. De cualquier forma estos robos y actos vandálicos demuestran la nula vigilancia policíaca en las instalaciones deportivas.

› Las mallas ciclónicas han sido desgajadas y hasta las porterías han sido arrancadas para venderlas como chatarra.