Estampas de Arucas en el Siglo XVIII, Fiestas Patronales de San Juan 2012

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Fiestas Patronales de San Juan Bautista, 2012

Estampas de

Arucas

en el Siglo XVIII

Fiestas, descripciones y otros sucesos


Índice ESTAMPAS DE ARUCAS EN EL SIGLO XVIII.

Fiestas, descripciones y otros sucesos 1.ª ESTAMPA.

ARUCAS EN LAS FIESTAS POR EL NACIMIENTO DEL PRÍNCIPE LUIS, HIJO DE FELIPE V (1707). 2.ª ESTAMPA.

SUSPENSIÓN DE LAS COMEDIAS EN LA FIESTA DE SAN JUAN DE 1738. 3.ª ESTAMPA.

ARUCAS EN LOS SINODALES DEL OBISPO PEDRO MANUEL DÁVILA Y CÁRDENAS (1734) 4.ª ESPAMPA.

DESCRIPCIÓN DE DIEGO ÁLVAREZ DE SILVA SOBRE ARUCAS (1767). 5.ª ESTAMPA.

DESCRIPCIÓN “ANÓNIMA” DEL LUGAR DE ARUCAS FINES DEL SIGLO XVIII. 6.ª ESTAMPA.

EL DILUVIO DE 1766 Y EL DERRUMBE DE LA MONTAÑA DE VERGARA. 7.ª ESTAMPA.

ARUCAS SEGÚN LA INFORMACIÓN REALIZADA PARA OBTENER FACULTAD PARA CONVERTIR EN BENEFICIO EL CURATO DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA (1707). 8.ª ESTAMPA.

DESCRIPCIÓN DE LA PARROQUIA DE ARUCAS CONTENIDA EN LA REPRESENTACIÓN HECHA AL REY (POR JOSÉ ORTIZ DE HERBOS) SOLICITANDO LA CONVERSIÓN EN BENEFICIO DEL CURATO AMOVIBLE (ABRIL 1790). 9.ª ESTAMPA.

ARUCAS Y SU CANTERÍA EN LA OBRA DE ANTONIO ROMERO ZERPA (posterior a 1769).

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A MODO DE RESUMEN: LA ARUCAS DEL SIGLO XVIII.

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FUENTES CONSULTADAS.

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BIBLIOGRAFÍA.

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Salutación

Regresa Junio, y con este mes del temprano verano nos aprestamos a vivir las Fiestas Patronales de nuestro municipio. Hay momentos en el año en que quizá tengamos más ganas de sonreír: uno de esos momentos puede sin duda ser la celebración de las sanjuaneras aruquenses. Es cierto que la preocupación por el momento económico que vivimos, y sufrimos, en este mundo global creado, con sus tremendas imperfecciones por el ser humano, deja pocos momentos para esbozar sonrisas. Historias particulares se truncan, y muchas aspiraciones se tornan en decepción. Quedan en muchos momentos pocas ganas para la fiesta, pero no puede el desánimo vencernos, y con la dignidad que nos acompaña salimos a la calle a disfrutar en la distancia del tibio olor del humo de las hogueras; a escuchar los acordes dulces de nuestros timples; a sentir el abrazo y el beso cómplice de quien vuelve a su casa, Arucas, para compartir tan entrañables jornadas.

nónica, pero en la que aruquenses de entonces, esforzados en la agricultura de nuestra fértil tierra, llegaban a celebrar la Festividad de San Juan. Reconozcamos el trabajo investigador desarrollado por Vicente Suárez Grimón, Doctor Catedrático en Historia y Profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, quien ha tenido que realizar una ardua labor cotejando documentos de difícil lectura, en castellano antiguo y buceando en Archivos Históricos diversos para entregarnos este trabajo. Merece la pena que disfrutemos leyendo cómo era la Arucas de entonces, y cómo vivían nuestros antepasados.

Arucas se viste de gala en su mes más bonito. Podremos disfrutar de actos de hondo calado personal, religiosos y otros lúdicos. Junto al trabajo anónimo en la confección con sal de hermosos tapices, recuperaremos, dentro del específico Programa del Corpus Christi, la alfombra que cubra por completo nuestra hermosa Plaza de San Juan. Volveremos a tener Feria de Ganado un sábado y apostaremos por la nueva y joven música de nuestra tierra para la víspera del Día Mayor.

Démosle honra como se merecen. Que por su recuerdo vivamos, y luego rememoremos, días de encuentro fraternal; que el sol, amable invitado del estío, nos arroje su luz en momentos que queramos hacer interminables: quizá ahí radique la íntima felicidad.

Y habrá Ferias de contenido escolar y artesanal; competiciones deportivas; ejemplos de nuestro acervo tradicional canario y hasta muestras de carácter gastronómico cubriendo las calles de nuestro casco histórico, con su noble adoquín extraído de nuestras canteras; piedra azul que es parte de nuestra historia.

Abramos también las puertas de nuestra Ciudad a quienes nos visitan: sean bienvenidos. Y a todas y todos mis vecinos de Arucas, y en nombre de la Corporación, Felices Sanjuaneras 2012: nos vemos por Arucas.

Como lo son, parte de nuestra historia, las páginas que acompañan este Programa y que nos muestran la Arucas del Siglo XVIII. Una Arucas más desconocida que la prehispánica o la decimo-

Ángel Víctor Torres Pérez Alcalde - Presidente

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Vista actual de la Ciudad desde la Monta単a de Arucas


Arucas

Estampas de en el Siglo XVIII Fiestas, descripciones y otros sucesos

Fachada de la antigua Ermita de San Juan

La Arucas moderna surge tanto por razones de necesidad de asentamiento agrícola como por razones de carácter religioso. Ambos caracteres influyen de manera decisiva en la formación de una comunidad, sustituida luego por el concepto más moderno de sociedad, que tendrá en la parroquia, primero, y en el municipio, después, su marco determinante de referencia social o identitario como muy bien sintetiza el grito de ¡Viva Arucas y San Juan Bautista! que, por ejemplo, se pronunció en las revueltas o motines que tuvieron como escenario la entonces Villa de Arucas y como protagonistas a sus vecinos. En efecto, la primitiva ermita construida y dedicada a San Juan Bautista a fines del siglo XV o principios del XVI fue convertida en parroquia por decreto del obispo Vázquez de Arce de 18 de abril de 1515, con lo que el párroco –la parroquia- llega antes que el alcalde –el “municipio”-, pues el primer nombramiento no se registra hasta la década de 1520 (Pedro González, 1527).

se recaudaban en su jurisdicción parroquial, pero ello no tuvo efecto hasta mediados del siglo XIX cuando ya los diezmos habían sido suprimidos. En cambio, su jurisdicción civil y criminal se vio fraccionada con posterioridad a la creación del convento de San Juan de Ortega con el nombramiento de un alcalde, independiente y en pie de igualdad con el de Arucas, encargado de la jurisdicción de Firgas. A la gestión de este alcalde real, único rasgo que hasta el arreglo de los ayuntamientos en virtud del Real Decreto de 23 de julio de 1835, y salvo los paréntesis constitucionales de 1813-14 y 182023, confiere una cierta entidad municipal a Arucas, las reformas administrativas de Carlos III de 1766 añadieron dos diputados del común, un síndico personero y un fiel de fechos o secretario, con la peculiaridad de que su elección se haría mediante sufragio de segundo grado en el que los vecinos eligen 24 compromisarios y éstos a los alcaldes y demás empleos de república. A dichos empleos, aún antes de la Constitución de 1812, se les dio el nombre de Ayuntamiento real, por contraposición al Ayuntamiento constitucional establecido a raíz de la Constitución de 1812. De ese marco de referencia social o identidad que antaño, y en particular en el siglo XVIII, significó la parroquia y el “municipio”, el pueblo en definitiva, hablan los textos, que, a modo de estampas descriptivas, a continuación se relacionan.

Hasta 1845, y con independencia de que en 1613 se fundara el convento de San Juan de Ortega en Firgas, la jurisdicción parroquial conservó su integridad y a mediados del siglo XVII la iglesia parroquial de una nave se transforma en iglesia de tres naves. El incremento de los costes de su mantenimiento y del culto divino llevó a sus vecinos a solicitar en 1707 y 1790 la conversión de su parroquia o curato amovible en beneficio al objeto de tener una participación directa en los diezmos que

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1ª ESTAMPA

ARUCAS EN LAS FIESTAS POR EL NACIMIENTO DEL PRÍNCIPE LUIS, HIJO DE FELIPE V (1707). AMA. Pedro Agustín del Castillo.

La ciudad de Las Palmas y lugares de la isla de Gran Canaria celebraron el nacimiento del príncipe Luis I, hijo de don Felipe V y doña María L. de Saboya, después que el 15-09-1707 se recibieran por el corregidor Mesones los pliegos remitidos por el capitán general Robles en los que se anunciaba “Día de san Luis, la reina N.S. parió con felicidad un príncipe, Dios nos le guarde, etc.”. A los pocos días comenzaron las celebraciones, haciendo Arucas la suya el día 23 de septiembre. Pedro Agustín del Castillo describió el festejo en los siguientes términos: “En la noche de este día ocurrieron a la común celebración los vecinos del alegre y bien templado lugar de Arucas, que está a igual distancia de esta ciudad que el de la Vega, formáronse para su entrada en la Montaña de San Francisco y con muchos faroles que traían le aumentaron su lucimiento, marcharon en manguardia y retaguardia más de 80 arcabuceros, y en su centro venía en un carro formado de entretejidas ramas y yedras un “coluco” (conuco) o casa de Indias y dos cuadrillas, la una de mancebos y otra galanes y damas vistosamente vestidos, y estando delante de las casas del Cabildo salieron del “cohico” (conuco) una india y un indio vestidos a su usanza y diez indiecitos desnudos y con “jerretín” rojo, que el mayor no excedía de 8 años, y haciendo los mayores su baile le siguieron los chiquillos cantando con rara propiedad, los galanes y damas se dividieron en dos danzas, una de cintas que pendían de un asta que llaman la nunca vista y otra de pañuelos de mucho artificio y primor; éstas repitieron en diferentes partes de la ciudad a que dieron vuelta haciendo continuas salvas así con la arcabucería como con artificiosos fuegos”.

2ª ESTAMPA

SUSPENSIÓN DE LAS COMEDIAS EN LA FIESTA DE SAN JUAN DE 1738. AMA. Comercio 1. La celebración de comedias la víspera y día de San Juan fue hasta el siglo XVIII uno de los actos principales de las fiestas patronales. La colocación de sillas para presenciarlas suscitó numerosos conflictos de protocolo o preeminencia entre las autoridades civiles y eclesiásticas, tratando con ello de enviar un mensaje a la sociedad sobre quién ostentaba el poder. De la “desazón que sucedió en Arucas sobre la representación de comedias” nos da cuenta la declaración hecha ante el inquisidor don

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Casa Barbosa

sosiego y amigable composición disponer y lograr la fiesta, a que le respondieron que de su parte no cejaban en cosa alguna por hallarse con orden de su Cabildo para asistir en la Plaza poniendo sus sillas, que hubiese o no comedias, y queriendo don Alonso Mújica explicarle las razones que el Cabildo secular tenía para ponerlas, le respondió el declarante que no era de su inspección el pesar esas razones ni las de los contrarios, con lo que despidió y pasó a casa del canónigo don José Álvarez, dignidad de maestre escuela de esta Santa Iglesia, en donde halló a don Agustín de la Cruz y don José del Castillo, racioneros de dicha Santa Iglesia, y retirándose con dicho don José Álvarez a un cuarto le propuso la misma súplica que a los regidores, y le respondió que tenía orden de su Cabildo para poner las sillas y para que estando las suyas puestas no se pusiesen las del alcalde y regidor, y a esto le respondió el declarante que tenía por más conveniente que no se representasen las comedias.

Felipe Muñoz el 1 de julio por don José Carlos Hidalgo, comisario del Santo Oficio en el lugar de Arucas y uno de los priostes o mayordomos encargados de la organización de las fiestas. El incidente se saldó con la suspensión de las comedias los días 23 y 24 de junio y su celebración el día 25: “El día veinte y tres del próximo pasado a cosa de las seis de la mañana, estando en su casa, oyó que en la Plaza había alguna inquietud o controversia, y que de allí a poco entró en su casa el capitán don José Ortega, quien le dijo que la bulla que había oído era entre algunos vecinos y priostes de la fiesta don Francisco Bravo, regidor perpetuo de esta isla, y don Alonso Mújica, síndico personero de ella, sobre si se habían de poner sillas en la Plaza para el alcalde de dicho lugar, y dicho regidor, hallándose ya puestas dos para dos prebendados de esta Santa Iglesia y habiendo preguntado este declarante al dicho capitán don José de Ortega, su compañero en la mayordomía o “priostasgo”, qué se debía hacer en este caso, le propuso el de suspender las comedias, a que asintió el declarante practicando primero algunos amigables medios de composición para que, sin ruido se hiciese la fiesta, por lo que se vistió y salió a la Plaza a practicarlos con el regidor y don Alonso de Mújica, a quienes propuso el que dispusiesen algún medio pacífico para poder con

Y despidiéndose, al bajar la dicha casa, encontró hablando al racionero don Agustín de la Cruz con don Juan Leal y le propuso el medio de decir a el regidor que podía ver la comedia con gran conveniencia de una ventana de casa del cura, que estaba frente del tablado, y que los prebendados no concurrirían; lo que no aceptó el regidor

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habiéndosele propuesto por medio del dicho don Juan Leal, por lo que el declarante, como prioste y con el dictamen de los demás compañeros, que eran el capitán don José Ortega y don Blas Marrero y Manuel Cabrera, quien no se halló presente, mandó descolgar del tablado dos o tres cortinas que solo estaban puestas y las recogió a su poder, y luego “in continente” tuvo un recado de dicho prebendado don José Álvarez para que le remitiese diferentes adornos prevenidos por el dicho para las comedias, los que le entregó, y lo mismo ejecutó don Miguel Arbonies, quien había prestado diferentes adornos, con el pretexto de que, respecto de que se hallaba allí, quería él mismo traérselos a la ciudad.

alcalde para asegurar lo que por el declarante se les entregase, con lo que se celebró la comedia al día siguiente, volviéndose a recoger por dichos priostes algunas alhajas de las ya repartidas a sus dueños. Y el declarante vino en cumplimiento del auto a presentarse a este tribunal y de su orden se ha mantenido hasta el presente en su posada en esta ciudad. Y que lo que lleva dicho es la verdad y lo que puede decir bajo de su juramento en razón de lo sucedido y lo firmo. José Carlos Hidalgo de Quintana. Ante mi Don Melchor de Castroviejo”.

3ª ESTAMPA

Y viendo el declarante que otros que se los habían prestado se los pedían también, fue repartiendo a los dueños que se hallaban en dicho lugar, que son la mujer del alcalde y otras, a cada uno sus alhajas, por lo que, habiéndosele entregado el día siguiente, entre doce y una del día, una carta orden de dicho señor Inquisidor para que entregase todo lo que en su poder parase prevenido para dicha fiesta, sin dar lugar a que se discurriese se metía en embarazar, cosa que no era de su inspección como por dicha carta consta, la que no pudo obedecer por hallarse los libros de las comedias en poder de dicho prebendado don José Álvarez, a donde se habían llevado con la cualidad de instruir allí a los músicos que habían de cantar en la misma comedia. Y habiéndolos pedido por medio de un atento recado por Mateo de la Concepción, ensayador y apuntador prevenido para dichas comedias, se le respondió que allí estaban, pero que no sabía donde paraban porque no estaban allí los músicos, con cuya respuesta envió este declarante al dicho Mateo a casa del alcalde, a quien se le dio, y por este motivo y haber entregado la mayor parte de los adornos, como lleva dicho, discurrió imposible que se representasen las comedias, por lo que no entregó alguna parte de vestuario que quedaba en su poder. Y habiéndosele noticiado el mismo día, a las diez de la noche, el auto proveído por dicho señor Inquisidor, en su cumplimiento pasó a casa de dicho prebendado don José Álvarez para suplicarle le diese los libros para poder obedecer lo que se le mandaba, sin dar sospechas de lo contrario, y habiéndolos entregado, los envió a casa del alcalde con lo demás que paraba en su poder por medio de los priostes y peones nombrados por dicho señor

ARUCAS EN LOS SINODALES DEL OBISPO PEDRO MANUEL DÁVILA Y CÁRDENAS (1734). BHMC. AMA.

Ermita de San Pedro. Siglo XVIII.

“Este Lugar se ha poblado mucho después del Synodo (1629). Tiene su iglesia muy buena, y un curato, y se compone de 605 vecinos, y de ellos en Montaña de Cardones como a 8 ó 10; en Trasmontaña 5; en el Trapiche 50; en Firgas 70 (y ay convento de Dominicos, de que hace memoria dicho Synodo, y oy tiene diez religiosos); en Altabacales 10; en Mazapezes y los Portales 10; en la Santidad y Fuentecillas 12; en Tenoya, de parte del barranco, que corresponde a este término, 7;

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en Montaña del Cardonal, Bañadero y San Andrés 40; y los demás están en la población y barrio que llaman el Cerrillo. Tiene seis hermitas, que son la de San Francisco Xavier, en lo alto del barranco de Tenoya, la de San Sebastián y la de San Pedro, que están en la población, la de Nuestra Señora de los Dolores en el Trapiche, la de San Andrés en la Costa y la de la Santísima Trinidad en el barranco de Azuage”.

en su jurisdicción ochocientas familias, muchas nobles y tenidas por tales como lo son Ayalas, Vargas, Machuca, Quintanas de Soria, Ortegas, Armas, descendientes de Ibone de Armas, nieta del primero rey de Armas don Juan Negrín y de su mujer doña María del Valle; Álvarez de Castro, Orduña, Godoy, Travieso, Matheos, Cabreras, Montesdeoca. De esta pila fue el señor canónigo don Francisco de Montesdeoca Talaveras. Suárez, Medinas, Rosales, Marreros. No son menos los que no digo, éstos pongo por ejemplo. Ni mis abuelos, ni mis padres, ni yo somos de Arucas, he tenido sí en todos tiempos parientes muy honrado. De su nombre y antigüedad, dirá la salutación”. (Oración que en el día que celebró el noble lugar de Arucas en la dedicación del nuevo templo de la milagrosa aparecida imagen de Nuestra Señora del Pino de Teror dijo don Diego Álvarez de Silva, prebendado de esta Santa Iglesia Catedral y examinador sinodal de este obispado en 10 de septiembre de 1767)

4ª ESTAMPA

DESCRIPCIÓN DE DIEGO ÁLVAREZ DE SILVA SOBRE ARUCAS (1767).

5ª ESTAMPA

DESCRIPCIÓN “ANÓNIMA” DEL LUGAR DE ARUCAS FINES DEL SIGLO XVIII.

Libro del Pósito. Siglo XVIII.

AMA, legajo Documentos para la Historia de Canarias.

“Dista Arucas de la ciudad como dos leguas y media; de Teror como una. Mal para Canaria cuando a Arucas va mal de cosecha. Hubo antes en él fábrica de azúcar, molían dos ingenios y unos trapiches. Sus espaciosas vegas han padecido con las inundaciones de la Montaña de Vergara dos ruinas, año de 1713 a 26 de enero la una, año de 1766, víspera y día de la Epifanía la otra. Su población se divide en dos grandes barrios, en el principal está su hermosa parroquia, las casas de uno y otro están fundadas sobre piedra firme. Viénele bien la sagrada palabra: simulabo cum vivo sapienti qui edificavit domum suam supra petram [imitaré junto con el sabio vivo (el hombre prudente vivo) que construyó su morada sobre una piedra]. Habitan

1.- “El pueblo de este lugar dista de la ciudad de esta isla de Canaria, según dicen unos, dos leguas y, según otros, dos y media, Y se llama villa pues así consta de todos los libros que se encuentran en su parroquia desde su principio. 2.- Su situación la mayor parte es llana y lo demás tiene algunas montañas y laderas, pero todas están en tal disposición que se pueden transitar con toda facilidad y sin que haya mayor peligro. 3.- Hallase en este pueblo una iglesia parroquial con el título de San Juan Bautista, compuesta

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de tres naves y cuatro capillas; y así mismo un convento de religiosos dominicos donde dicen Firgas, uno de los pagos que componen esta jurisdicción, en el que se halla un alcalde real distinto del de este pueblo; y además de esto se encuentran también en el enunciado pueblo una ermita de San Sebastián, otra de San Pedro Apóstol, otra que dicen el Calvario, otra de Ntra. Sra. de los Dolores donde llaman los Trapiches, otra del apóstol San Andrés en el pago así llamado, otra de San Francisco Javier en el pago de Tenoya, y dos oratorios privados, el uno en la hacienda del Buen Suceso, propia del marquesado que fundó el doctor don Domingo Naranjo, y el otro en la hacienda de corral de Manuel, perteneciente al mayorazgo de Don Nicolás Massieu.

Lateral de la ermita de San Juan con torre y capillas

4.-El número de vecinos pertenecientes a la vara real de este lugar son seiscientos sesenta y siete, que con doscientos y diez y ocho que tocan a la vara del pago de Firgas, componen ochocientos ochenta y cinco, según que así se demuestra claramente de las matrículas de esta parroquia en donde se hallan alistados así los unos como los otros y a donde verdaderamente pertenecen todos “por razón de parroquianos”. El número de casas puede exceder al de vecinos “a causa de que algunos de ellos tienen dos, tres y aun otros algunas más”.

Portada del patio de armas del Buen Suceso

5.- Estos dichos vecinos, unos son labradores, otros pedreros, unos sombrereros, otros laneros, unos zapateros otros carpinteros, unos herreros, otros tejeros y algunos pescadores de caña, y algunos otros, que son muy pocos se ejercitan en el oficio de jornalero y en acarrear con sus bestias, leña y otras cosas, con advertencia que los pedreros, laneros y sombreros son muchos. También hay otros que hacen casas llamados albañiles, y aun los que son labradores cuando cesan de cultivar sus respectivos predios, se entretienen también en alguno de los antedichos oficios, de suerte que en toda esta jurisdicción no es fácil encontrar un hombre que viva con ociosidad.

Blasón del Buen Suceso

Fachada de la ermita del Calvario

Artesonado mudéjar de la ermita del Calvario tras su restauración

6.- Esta jurisdicción podrá tener a un poco más o menos legua y media de longitud y latitud, así de norte a sur como de oriente a poniente, por ser casi cuadrada. 7.- Por oriente linda con la jurisdicción de San Lorenzo, cuya división hace un barranco que lla-

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man de Tenoya; por el poniente con la jurisdicción de Moya, cuya división también hace otro barranco bien frondoso que dicen de la Montaña y Azuaje desde el Rapador hasta el mar; por el sur linda con la jurisdicción del lugar de Teror que le divide un barranquillo que llaman de la Pila, cogiendo éste desde el barranco de Tenoya hasta la Montaña o Pico nombrado de Vergara y desde aquí va el deslinde a línea recta por otra especie de barranquillo hasta llegar al camino que conduce a la Montaña de Doramas hasta su mismo barranco, y por el norte con el mar. 8.- Además del pueblo o villa llamado Arucas, se compone este lugar de los pagos siguientes: Serrillo y Goleta, que están unidos, esto es contiguo el uno al otro, ambos algo “arrudados”, aunque un poco más el primero e inmediatos al dicho pueblo, Altabacales, Pedrera, Masapeses, Montaña Riquianes, Santidad y Fuentecillas, Tenoya, Montaña Cardones, Hoya de San Juan, Castillejos, Trasmontaña, Corral de Manuel, Llano Blanco y Crus de Pineda, Cardonal, Costa del Bañadero, Quintanilla, San Andrés, Trapiche y Caidero que llaman de Pinto, Firgas, Buen Lugar, Casas Blancas, Azuaje, Casa de Matos, Lomitos, Montaña de Firgas, Barranquillos, Repartimientos, Caldera, Lomo de Padilla, Lomo de Tomás de León, Andenes, Cuartas, Cambalud y el barrio de Dolores en que, como ya se ha dicho, se halla una ermita de este nombre. Sus barrancos se reducen a uno que llaman de Arucas, otro de Pinto y otro de Quintanilla, todos tres de poca consideración, pues toman su principio dentro de esta misma jurisdicción por lo alto de la parte del sur. Y además de estos, uno que dicen de Tenoya y otro de la Montaña y Azuaje, ambos bien vigorosos por la mucha agua que perciben cuando llueve por tener su origen en las cumbres de esta isla y son los que como ya se ha notado, deslindan este lugar por el oriente y poniente.

Horno de Tejas del Lomo Riquiánez

El agua recogida en estanques ha sido la base del mantenimiento de la agricultura

9.- Sus terrenos, todos los que se riegan, son muy buenos y muy fértiles, pero parte de ellos que por falta de agua no pueden regarse son estériles en los años secos, pero copiosos en los años húmedos, de suerte que si hubieran aguas capaces para regar todos sus predios éste sería un pueblo muy abundante pues la calidad de sus terrenos en poco se distinguen los unos de los otros. Todos ellos se

Horno de Cal

cultivan por sus respectivos dueños, de modo que si alguna cosa queda sin cultivo es por ser tosca inútil, y también porque hay ciertos pedazos de tierra que por ser muchos y varios sus dueños no acuden

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a “laboriarlos” con mayor esmero y en éstos verdaderamente podían haber con especialidad viñas y árboles por ser secanos, pero muy húmedos si se aplicaran a cultivarlos con cuidado. Aquí no hay cosa separada para pastos pues casi todo se cultiva y siembra, y cada uno mantiene sus ganados en lo suyo o en lo ajeno si se lo permiten. No hay cosa que verdaderamente sea montuosa ni yermo, aunque sí se encuentra algo inútil a causa de ser riscos, tosca o calderas, pero aun esto todo podía vestirse cuando menos del árbol llamado tunera, que también lo experimenta en toda esta jurisdicción. 10.- En los terrenos que se riegan se cogen vinos y frutas como son higos, duraznos, membrillos y también algunas naranjas, limones, ciruelas, plátanos, peras, cidras, granadas, tunos, millo, judías y papas con abundancia, y también trigo y cebada, y si lo dejaran para granar y no lo dieran a los animales, habrían también habas, chicharos, arvejas, lentejas, y en fin cualesquiera cosa que se plante o siembre en los dichos riegos no dejan de producirse. También se cogen muchos linos. Pero en los sequeros lo más que se coge es trigo, cebada y centeno, aunque algunos de ellos producen papas, millo, lino y algunas de las frutas referidas, con especialidad tunos. Hay también patatas (batatas), calabazas, cebollas, ajos, coles, lechugas, rábanos, sandías y melones, pepinos y tomates bastantes, pimientas y varias yerbas para “zalza” y ensalada como son perejil, verdolaga, etc.

Cantonera Real. Parque Municipal

11.- El género de industria que hay en lino es que casi todas las mujeres de este pueblo se ejercitan en hilarlo para echar lienzos caseros, gusanillos y alimaniscos. Seda se coge mucha y buena, pues hay bastantes morales para criar los gusanos que la producen, pero esta por lo regular la llevan a vender fuera de aquí y alguna que reservan solamente la emplean en hacer algunas medias y cordones. Algodón no hay. Aguardiente sí se saca bastante, Aceite de tártago se suele sacar alguna. Cal también se fabrica en distintas partes. Cofe cofe lo hay, pero no es del que llaman barrilla, éste lo cogen y lo queman para ceniza, la que dicen ser muy buena, y donde con especialidad se encuentra es en las inmediaciones del mar o sus riberas.

Acequia de la Pila y el Pinillo

12.- Por lo que hace a aguas para regar hay una acequia del heredamiento de este pueblo que toma su origen donde llaman el rapador, cuya agua nace

Albercón de El Lomo Jurgón

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La cabra siempre ha formado parte de la dieta alimenticia de Canarias

un poquito más allá del barranco de la Montaña en una cierta enconada poco distante del corriente de él, aunque no toda el agua de que se compone dicha acequia nace allí, pues más acá de dicha fuente principal se encuentran otras más pequeñas, como son las del Ciruelo, arroyos que dicen de la Alcantarilla y otros varios “remanientes”, todos los que se introducen a la mencionada acequia. También hay otra acequia que dicen ser propia del mayorazgo de este lugar Arucas, que también tiene su principio en el mismo barranco un poco más debajo de la antedicha acequia principal, y asimismo otra de San Juan también un poco más debajo de la segunda, y una y otra se componen de sus respectivos “remanientes”, las cuales dos últimas acequias vienen a reunirse a la primera de suerte que las tres componen una sola cuando llega el agua a repartirse entre sus respectivos dueños dentro de este pueblo.

mas Vegas se encuentran también algunas otras fuentecillas, pero por la cortedad de sus “remanientes” no son de mayor aprecio. Asimismo, en las orillas del mar se encuentran unas tres fuentes bien conocidas por estos naturales: la una donde llaman Tinocas, la cual nace dentro del mismo mar, a corta distancia de la orilla, en la superficie o cópula de una sola peña, soltando a un mismo tiempo dos arroyos cercano el uno del otro, aunque por distintos lados a manera de un pilar, cuya agua siendo de calidad agria es muy destructiva y para cogerla es preciso que el mar esté algo vacío, y muchos aquí se sirven de ella por reconocerla medicinal para indigestión de estómago. La otra se halla donde llaman Cebolla, es también algo agria, pero no la tiene en mayor aprecio. Y la tercera, que se halla entre Quintanilla y San Andrés, llamada la Fuente Santa, entre agria y salobre, la beben muchos de aquellos circunvecinos. También se encuentra otra fuente en el Barranco de la Montaña, por debajo de la acequia de San Juan, llamada del Junquillo, la cual es en extremo agria y demasiadamente fuerte. Las cuales antedichas fuentes son las más particulares, sin embargo de que también se pueden hallar en el distrito de esta jurisdicción algunos otros “remanientes”, pero estos son de poca consideración.

Y es tanta que “alberconándola” todas las noches en dos “albercones” que hay para este fin se reparten diariamente veinte y cuatro azadas, pero con todo eso no es bastante para regar todos los predios que aquí hay. Hay también otra acequia que va a regar las costas de los pagos de San Andrés y Quintanilla, cuya madre llaman de padilla, y es muy abundante, pero solo se puede regar con sus aguas los terrenos de los dos referidos pagos. Y finalmente se encuentra también otra acequia que llaman el heredamiento del Pinillo compuesta de una azada diaria de agua que toma su origen en donde dicen el Palmar, jurisdicción de Teror, y solo riega los terrenos de los dos pagos de Santidad y Montaña Cardones, aunque no todos, pues para que se regasen enteramente era preciso que hubiesen otras muchas aguas. También en el pago de Tenoya hay otra “aciequilla”, cuya agua, aunque trae su origen del heredamiento de San Lorenzo, riega alguna parte de los terrenos de aquel dicho pago.

13.- Aquí se crían ovejas y cabras, bueyes, puercos, gallinas, palomas, patos, caballos y burros, perros y gatos. 14.- Hay palomas, tórtolas, codornices, perdices, milanos, cuervos, guirres, aguilillas, cernícalos, falcones, conejos, chochas y otros varios “pajarcillos” pequeños.

Regularmente el agua que aquí se bebe es de la misma con que se ha dicho que se riegan estos campos, pero es de advertir que esta jurisdicción se encuentran varias fuentes: la primera es la que llaman del Hierro que mana perennemente casi un brazo de agua, la cual es muy buena y delicada y cogida de dos o tres días mejor, y más fresca, es dulce y de ella toman por lo regular las personas más delicadas y de mejor gusto, y se halla sita en este pueblo al fin de sus Vegas. Cerca de estas mis-

15.- Los telares que hay no son pocos y en ellos se tejen lienzos caseros, gusanillos, alimaniscos, cordoncillo, mantas, bureles para capotes, enaguas de lana y estameñas. Molinos se encuentran seis en esta jurisdicción, todos ellos de agua para moler trigo, millo, cebada, etc.”.

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Miguel, presbítero, lo mejor de los de don Miguel de Ortega, el de doña Antonia López, el todo de él, mucha porción de tierras del sargento don Matías Lorenzo, y del vínculo que goza Domingo de Matos, parte del otro de don Vicente del Toro y otras muchas tierras y haciendas de muchísimos vecinos, y muchas de las que no confinaban con dicho barranco quedaron convertidas en barranqueras inútiles y sin provecho por haber quedado en lo firme de la tosca”.

6ª ESTAMPA

EL DILUVIO DE 1766 Y EL DERRUMBE DE LA MONTAÑA DE VERGARA. AHN. Consejos, legajo 35.512, folios 50 vuelto y 51 recto y vuelto.

7ª ESTAMPA

Como en 1713, en la madrugada del 6 de enero de 1766 se produjo un gran “diluvio y aluviones” que ocasionaron “imponderables daños” en casi toda la isla, ocasionando el derrumbe de una parte de la Montaña de Vergara o Pico de Osorio. De los estragos causados en Arucas por “el memorable” o “el formidable diluvio” de los días seis y siete de enero de 1766 nos da cuenta Juan Domínguez Guerra, alguacil mayor del tribunal de la Santa Cruzada, que, como receptor nombrado para la entrega de la Santa Bula en los lugares de la Vega, San Lorenzo, Teror, Arucas y Firgas, a donde pasó pocos días después del “diluvio”, vio “los lamentables acaecimientos” ocurridos en dichos lugares, declaró el 14-011766 que “en las vegas que se nombran en el lugar de Arucas, en el mayorazgo que allí está, que son pingües y de las mejores que hay en su distrito, y aun en el todo de esta isla, quedaría perdida la cuarta parte de ellas, a causa de que con la avenida de las aguas se “desmorronó” una Montaña o parte de ella, llamada pico de Vergara, (que es muy eminente), que está situada en lo alto de la jurisdicción del lugar de Teror, mirando a la Montaña de “Oramas”, y por donde tiene su corriente el barranco, y con éste y la unión de otras barranqueras abundando el gran tamaño, el agua se llevó uno y otro a el mar, descubriéndose en dicha Montaña, del medio abajo, arena, con lo que llenó las tierras y las dejó imposibles de cultivar, llevándose a el mismo paso muchos cercados que estaban a mano derecha caminando así arriba y confinaban con dicho barranco, quitándoles primero la tierra y después arrasándolos de dicha arena como fueron los nombrados de Mirón, vínculo que goza el capitán don Antonio Mújica, dejándole lo peor de ellos, parte de los de Juan Miguel, de don Agustín

ARUCAS SEGÚN LA INFORMACIÓN REALIZADA PARA OBTENER FACULTAD PARA CONVERTIR EN BENEFICIO EL CURATO DE LA PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA (1707). AHN. Consejos, legajo 16.845, expediente 11. La información se pidió por el comisionado don José Ortega Talavera el 29-03-1707 sobre los particulares siguientes: 1.- “La dicha villa tiene dicha parroquia de tres naves y dos capillas colaterales, seis altares de diferentes advocaciones, dos hermandades, una de la Esclavitud del Santísimo Sacramento y la otra de la madre de Dios (Ntra. Sra.) del Rosario, y tiene su custodia de filigrana de plata, su sagrario sobredorado, su órgano, una torre de cantería azul de las mejores de (que tiene) esta isla y el coro de la misma cantería y enmaderado por dentro, con una muy buena lámpara de plata”. 2.- “De cómo todo el ornato y aparato referido se ha hecho y fabricado por los vecinos de dicha

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dicen muchas capellanías colativas), y que ordinariamente se hallan en dicha parroquia de residencia cuatro (otros seis) capellanes hijos de la pila, fuera de otros eclesiásticos que están acomodados fuera de la villa” (entre estos se señala por Gaspar o Lorenzo Manrique al licenciado don José Álvarez de Castro en la SIC, el licenciado don Manuel Ponce, cura de Tejeda, el procurador Juan Rivero añade al licenciado don Domingo Marrero, teniente cura de Teror). 5.- “Cómo la jurisdicción de aquella parroquias se compone de más de quinientos vecinos que son de la feligresía de dicha parroquia, y tienen dos alcaldes, el uno en Firgas y el otro en dicha villa”. 6.- “Como aquel paraje de dicha villa de Arucas es muy pingüe y fructífero, donde se cogen copiosos frutos por lo fértil de las tierras y abundancias de agua de (para) su riego, que unos años con otros se recoge de diezmo mil fanegas de trigo, y el del millo se remata en más de seis mil reales anualmente, y de primicias se recoge más de cien fanegas de trigo, y los demás diezmos de parras, huertas, cuatropea, miel, queso, lana y cera y ganados pasa de diez mil reales, de que podrá tener congrua bastantísima para la fábrica y beneficio de dicha parroquia”.

Planta de la iglesia parroquial de San Juan Bautista. Siglo XVIII. Museo Municipal.

villa de Arucas a su propia costa sin que el Cabildo eclesiástico haya asistido ni asista con cosa alguna por razón de diezmos ni primicias, que todo se lleva dicho Cabildo”. 3.- “Cómo en la jurisdicción de dicha villa de Arucas hay un convento de religiosos de la orden de señor santo Domingo de predicadores. Y asimismo otras dos ermitas, la una de la advocación del señor San Andrés, la otra del glorioso mártir san Sebastián, fabricadas asimismo a costa de los dichos vecinos que las mantienen hasta hoy con todo lo necesario, y asimismo hay otras cuatro ermitas que tienen sus patronos”. Según el dominico fray Manuel Merino “en el año de setecientos y tres se enterraron muchos pobres de los que ocurrieron de la isla de Lanzarote y Fuerteventura en dicha ermita sin resistencia alguna, que no sucediera en caso que tuviera patrono, y lo mismo le parece será la de señor san Andrés”. 4.- “Cómo en dicha villa de Arucas y su jurisdicción se hallan fundadas diez capellanías (otros

Imagen de la Verónica. Iglesia de San Juan Bautista

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Virgen con el Niño de Cristóbal Hernández de Quintana. Iglesia de San Juan Bautista

copón para dar la comunión del mismo metal, dorada su copa por el interior. También de plata la cruz y ciriales hasta el mástil o palo bajo de la citada cruz. La imagen del patrono y glorioso San Juan Bautista con su peana muy buena y andas de plata. La cruz del altar mayor igualmente de plata. La iglesia con tres naves y cuatro capillas: dos con retablos muy buenos y las otras con sus nichos. Hay en ella también un altar de San Antonio con su retablo nuevo, otro de las Animas, otro de Jesús Nazareno en una de dichas cuatro capillas, con dos colaterales que, con el mayor, componen diez altares. Tiene un coro con su facistol muy bueno; pila bautismal en otra de sus capillas; cuatro puertas de la iglesia: las tres en arco y cuadrilonga la otra. La sacristía con el mayor adorno de pinturas selectas, mesa de piedra de jaspe y suficientes ornamentos. En el mencionado lugar hay un convento de religiosos dominicos my antiguo, seis ermitas con la del Calvario, que se halla en el pago del Cerrillo”.

8ª ESTAMPA 9ª ESTAMPA

DESCRIPCIÓN DE LA PARROQUIA DE ARUCAS CONTENIDA EN LA REPRESENTACIÓN HECHA AL REY (POR JOSÉ ORTIZ DE HERBOS) SOLICITANDO LA CONVERSIÓN EN BENEFICIO DEL CURATO AMOVIBLE (ABRIL 1790)

ARUCAS Y SU CANTERÍA EN LA OBRA DE ANTONIO ROMERO ZERPA (posterior a 1769). AMA Conquista de Canarias y descendencia de algunos conquistadores, folios. XLII vuelto y XLIII recto. “También se advierte hay en esta isla muchas especies de canterías, que la una está en “Guadartheme”, en el mismo mar, que en sus mareas se saca tan especial que de ella no hay en ninguna parte de las islas, ni en muchas partes de la Europa. De ellas se hacen unas pilas de estilar que, estando llenas de culantrillo y en sus armas primorosas, divierte el verles como el beber el agua, hácenlas de todos tamaños y de ellas llevan para muchas partes. Otra cantera azul está para el lugar de la Vega, de donde se sacó la cantería de que se hizo la iglesia parro-

AHN. Consejos, legajo 16.845, expediente 11. “En la actualidad la parroquia se halla con la mejor decencia y adorno con su sagrario dorado, dosel de terciopelo encarnado con la imagen del santo Cristo en él y cuadros a los costados, colgadura de tafetán encarnado, colocada ya en el día custodia donde se reserva a S.M. Sacramentada; el

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Mampuesto con inscripciones

quial de “Santa Vírgeda” de dicho lugar y la torre que se acabó el año de mil setecientos cincuenta y nueve, es muy buena y recia, aún más que la que se saca de el lugar de Arucas, pero es la que más se frecuenta sacar (por los muchos oficiales que hay allí) y traerse a esta ciudad, en la que de ella se hizo la iglesia de el Colegio que se dedicó el día veinte y cinco de febrero del año de mil setecientos cincuenta y seis; hízose también la torre y dos campanarios de los tres conventos y demás obras y lápidas que están en las iglesias de esta ciudad, donde en la tercera plazuela de la Catedral hizo hacer don Juan Núñez de Arce, gobernador y capitán a guerra de esta isla, año de mil setecientos cuarenta y ocho, de la dicha cantería de Arucas, un pilar muy bueno y las sobras de sus aguas hizo conducir a la carnicería para su aseo. Dicho caballero hizo empedrar el pa-

El trabajo de la piedra está presente en Arucas desde el siglo XVI

seo del camino que va a Telde con unos poyos que de dicha cantería en su final están, dejando esta memoria como el otro que mandó hacer por los años de quinientos aquella hermosa fuente o pilar que está en la plaza mayor, sacados de una cantera que había y hay para san Lorenzo. Cierto que es obra que no la hay en las islas y que es para verle por lo bien hecho y firme que está”.

A modo de resumen:

La Arucas del Siglo XVIII

Para finalizar y, a modo de resumen, podríamos concretar, básicamente, que en toda la zona de Arucas destacarían los siguientes hechos, según las estampas descritas:

Juan, Castillejos, Trasmontaña, Corral de Manuel, Llano Blanco y Cruz de Pineda, El Cardonal, Costa del Bañadero, Quintanilla, San Andrés, El Trapiche y El Caidero (Barranco de El Pinto).

La población de este siglo, que llegó a ser de 2.800 personas, se distribuía en la Villa (hoy Casco de Arucas), así como en los pagos de El Cerrillo y La Goleta, Los Altabacales, La Pedrera, Masapeses, Montaña de Riquiánez, Santidad y Fuentecillas, Tenoya, Montaña Cardones, Hoya de San

Entre los apellidos de esta época se han documentado, entre otros: Ayala, Vargas, Machuca, Quintana de Soria, Ortega, Armas, Álvarez de Castro, Orduña, Godoy, Travieso, Matheos, Matos, Lorenzo, Castillo, Cabrera, Henríquez, Montesdeoca, Díaz, Ortega, Ortíz, Pérez, Ponce, Quin-

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(estanques) todas las noches, repartiendo diariamente unas 24 azadas de agua ( m3). Otras acequias eran la de San Andrés y Quintanilla (que parte desde Padilla, Firgas) y la de El Pinillo (de una azada diaria) que parte desde El Palmar de Teror y que regaba Santidad y Cardones. En Tenoya había una acequia de menor capacidad que las anteriores que partía desde San Lorenzo. Durante aquella época la gente cogía agua para beber de las citadas acequias, pero además existían varias fuentes, como la de El Hierro, la de Tinocas (de agua agria), la de Cebolla (también agria, pero de mejor calidad que la anterior), la Fuente Santa (entre Quintanilla y San Andrés), la de El Junquillo (en el Barranco de Arucas) así como varias fuentecillas en Las Vegas y varios manantiales de poca consideración.

Salinas del Bufadero. Bañaderos

tana, Sánchez, Suárez, Medina, Rosales, Marrero, Zamora, etc. Para este siglo se ha documentado, además, que entre los oficios que practicaban los aruquenses destacaban los labradores, pedreros, sombrereros y laneros, luego otros como zapateros, carpinteros, herreros, tejeros y algunos pescadores de caña. Entre las profesiones que menos se ejercían destacarían los jornaleros, arrieros y albañiles. En muchas ocasiones los labradores ejercían, a tiempo parcial, otros oficios, para completar los ingresos familiares.

En relación a la ganadería, se criaban ovejas y cabras, sobre todo, seguido de bueyes (vacas), cochinos y, en menor medida, gallinas, palomas, patos, caballos, burros y mulas. Como animales domésticos se citan los perros y los gatos. En diversos documentos se cita la presencia de diversas especies faunísticas que, de una manera u otra, algunas de las cuales eran aprovechadas para el consumo, tales como palomas, tórtolas, codornices, perdices, milanos, cuervos, guirres, aguilillas, cernícalos, falcones (halcones), conejos, chochas y “pajarcillos” pequeños.

Los cultivos más extendidos eran trigo, cebada y centeno, luego papas, millo, judías y lino y, en menor medida, habas, chícharos, arvejas y lentejas. También se producían batatas, calabazas, cebollas, ajos, coles, lechugas, rábanos, sandías y melones, pepino, tomates, pimientas, perejil y verdolaga. Entre las frutas destacaban parra (vid), higos, duraznos, membrillos y también algunas naranjas, limones, ciruelas, plátanos, peras, cidras, granadas, tunos.

Además de estos productos agrícolas y del ganado, se producía queso, miel y cera. En cuanto a la industria sólo destacaba, además de la extracción artesanal de la piedra azul, la producción de lino (realizado por muchas mujeres) para la fabricación (en telares) de lienzos caseros, gusanillos y alimaniscos, cordoncillo, mantas, bureles para capotes, enaguas de lana y estameñas. También se elaboraba la seda para la elaboración de medias y cordones. Por otra parte se producía bastante aguardiente y algo de aceite de tártago (aceite de ricino). De la misma manera, se elaboraba cal y sosa que se obtenía de la barrilla (llamado cofe cofe, o cosco). Durante este siglo llegaron a establecerse hasta 6 molinos, todos ellos de agua para moler trigo, millo, cebada, etc.

Si bien existía una agricultura de secano, muchos cultivos se regaban. Las principales acequias que distribuían el agua en Arucas, durante este siglo, eran la Acequia Real (que se alimentaba del manantial del Rapador, Firgas, de la fuente del Ciruelo, arroyo de La Alcantarilla y varios remanientes), la Acequia del Mayorazgo y la de San Juan, que se aglutinaban en una sola cuando llegaba a Arucas, almacenándose el agua en dos albercones

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Bibliografía

Fuentes consultadas

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ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Consejos, legajos 16.845 y 35.512.

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TEXTO: Vicente J. Suárez Grimón. COORDINACIÓN: Concejalía de Festejos Jorge S. Rodríguez Santana. Nieves Mendoza Jorge Concejalía de Patrimonio Histórico Antonio Jiménez Medina Concejalía de Cultura. Museo Municipal. Alicia Hernández Padrón FOTOGRAFÍAS: Concejalía de Patrimonio Histórico Antonio Jiménez Medina Concejalía de Cultura. Museo Municipal Alicia Hernández Padrón Concejalía de Festejos Gustavo Martín María Jesús Jiménez Medina Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC)

ROMERO Y CEBALLOS, Isidoro [original 1780-1814] (2002): Diario cronológico Histórico de los sucesos elementales, políticos e históricos de esta isla de Gran Canaria (17801814). 2 tomos. Introducción y notas de Vicente Suárez Grimón. Ed. Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria RUMEU DE ARMAS, Antonio (1983): “El marqués del Buen Suceso (1712-1783)”. Anuario de Estudios Atlánticos. N.º 29. Ed. Cabildo de Gran Canaria. Madrid, pp.: 233-302.

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DISEÑO GRÁFICO Y MAQUETACIÓN: Fashionmania®

ZAMORA SÁNCHEZ, Juan (2003): La obra del Cronista Juan Zamora Sánchez. Compilación e introducción de Juan Zamora Maldonado. Ed. Ayuntamiento de Arucas. Arucas.

EDICIÓN: Excmo. Ayuntamiento de Arucas. Arucas. 2012.

IMPRESIÓN: Gráficas Guiniguada, SL.

DEPÓSITO LEGAL: GC 396-2012.

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EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ARUCAS


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