Néstor Félix Moreno: Las cuentas electrizantes
Conoce en exclusiva los estados de cuenta de la tarjeta de crédito American Express de Néstor Félix Moreno Díaz, el ex director de Operaciones de la CFE, quien ha gozado durante más de una década de una impunidad impermeable. Por Anabel Hernández09/09/2011 - 0 comentariosCategoría: Actualidad
Ésta es la historia de corrupción de Néstor Félix Moreno Díaz, el ex director de Operaciones de la CFE, quien ha gozado durante más de una década de una impunidad impermeable. Hoy Reporte Indigo presenta en exclusiva los estados de cuenta de su tarjeta de crédito American Express correspondientes a consumos y pagos realizados en 2006 y 2007.
Los documentos revelan que Moreno Díaz usó dicha tarjeta cuando fue subdirector de Generación y también cuando fungió como director de Operaciones de la paraestatal. Y todos los gastos eran cubiertos por Grupo Internacional de Asesores, empresa mexicana que triangulaba los sobornos pagados por Lindsey Manufacturing a cambio de los 19 contratos que le otorgó la CFE y cuyo valor suma más de 19 millones de dólares. Gracias a su tarjeta de crédito, el hombre de rostro inescrutable se convirtió en asiduo cliente de tiendas de lujo, como Hugo Boss, Gucci, Louis Vuitton, Armani, Versace, Saks Fifth Avenue, y Ferrari en Estados Unidos. Llevaba una vida que ningún servidor público de su nivel podría justificar con su salario.
Además de la tarjeta de crédito inagotable, Moreno recibió de la empresa estadounidense un Ferrari F430 Spider de casi 290 mil dólares y un lujoso yate llamado Dream Seeker valuado en 1.8 millones de dólares. Acostumbrado a la inmunidad, Néstor Félix Moreno Díaz sigue argumentando a través de los medios de comunicación, sin dar la cara, que es inocente, y que el Ferrari y el yate no son suyos. Tal vez ya se le olvidó que con su tarjeta de crédito American Express pagó el seguro del Ferrari y la renta de un espacio en el Club de Yates de Acapulco, una de las marinas que utilizaba. Fue ahí donde la Procuraduría General de la República confiscó el Dream Seeker en octubre de 2010. Mientras que en México la PGR hizo una tibia acusación contra Moreno Díaz por enriquecimiento ilícito, en Estados Unidos se han tomado medidas drásticas, ya que la empresa Lindsey Manufacturing, algunos de sus directivos y Ángela María Gómez Cepeda fueron declarados culpables de pagar sobornos al ex director de Operaciones a cambio de obtener contratos en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pagos que fueron disfrazados mediante un esquema de lavado de dinero. La resolución fue tomada el 10 de mayo pasado por el jurado de la Corte de Distrito Central de California. Hoy Reporte Indigo presenta la primera parte de una serie de pruebas contra Néstor Félix Moreno Díaz que están en poder del gobierno de Estados Unidos desde el año pasado. LOS ANTECEDENTES Desde finales de la década de los 90, cuando comenzaron a ser denunciadas sus fechorías en la Comisión Federal de Electricidad, hasta agosto de 2010, cuando se presentaron las pruebas de cohecho que hay en su contra en la Corte de Distrito Sur de Texas y la del Distrito Central de California, el gobierno de México no hizo nada para despedir a Néstor Félix Moreno Díaz. Nadie intentó detenerlo ni juzgarlo cuando la administración federal tuvo la oportunidad de hacerlo. Tres gobiernos han pasado desde los primeros señalamientos en su contra, y el hombre sigue libre e impune. El 23 de octubre de 2009, a través de fichas, documentos internos de la CFE y una entrevista con el ex diputado del PRD Cuauhtémoc Velasco, Reporte Indigo reveló que desde finales del gobierno de Ernesto Zedillo se tenía identificado a Néstor Félix Moreno Díaz como uno de los 10 funcionarios que integraban una red de corrupción dentro de la CFE. Internamente la llamaban “El Cártel de la Electricidad”. Informamos que el 22 de junio de 2000, Rafael Bustos Hernández, asesor del Órgano de Control Interno de la paraestatal, escribió una tarjeta a Manuel de Jesús Olvera Mazariegos, titular de dicho órgano en la CFE. Bustos señaló en ese documento que en el proceso de transición gubernamental era necesario prevenir y corregir las irregularidades detectadas por las distintas áreas de fiscalización de la empresa. El 9 de agosto del 2000, Bustos Hernández envió una nueva nota informativa a Olvera Mazariegos. El funcionario se refirió a la millonaria adjudicación hecha a Techint y a Grupo Mexicano de Desarrollo. “Este otorgamiento irregular implica a gran parte de los principales funcionarios de la CFE que han sido mencionados en notas informativas y oficios del órgano de control interno de CFE (…). “Mi pronunciamiento es para intentar convencer al subsecretario y al director general ya que se han manifestado contrarios a la formulación de la denuncia mencionada, de manera personal y de acuerdo a los resultados del 2 de julio pasado me inclino por la formulación de esta denuncia para que en el momento en que se deslinden responsabilidades no se tenga un señalamiento por omisión o encubrimiento”, escribió Bustos Hernández. Entonces, el director general de la CFE era Alfredo Elías Ayub. Olvera Mazariegos decidió enviar una nota a Mario López Araiza Orozco, subsecretario de Normatividad y Control de la Gestión Pública de la Secretaría de la Contraloría. En esa nota, señaló que eran comunes las irregularidades en las licitaciones y la construcción de obras en CFE, que esto era del conocimiento de empresas internacionales que podrían ofrecer mejores precios y servicios, pero que no lo hacían porque sabían de las redes de corrupción que operaban al interior de la paraestatal.
Olvera Mazariegos proporcionó al subsecretario los nombres de los presuntos responsables de los actos de corrupción: Néstor Félix Moreno Díaz, Oswaldo Gangoiti Ruiz, Arturo Hernández Álvarez, Rogelio Gasca Neri, Eric Butcher, Alberto Ramos Elorduy, José de Jesús Castellanos, Julio Guerrero y Luis Juárez Ibañez. “Además, este órgano de control bajo mi responsabilidad se encuentra en condiciones de afirmar que de no sancionar penalmente a funcionarios y contratistas, la entidad enfrentará una severa crisis económica, así como de mayor desprestigio internacional debido a la corrupción imperante en el manejo de CFE”, escribió Mazariegos en la tarjeta. El 19 de marzo de 1998, la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) inhabilitó a Moreno Díaz. Entonces era coordinador de Proyectos de Transmisión y Transformación, cargo que desempeñó durante 10 años. Pero logró librar la inhabilitación. Elías Ayub no sólo se negó a levantar cargos contra Moreno Díaz, sino que en 2002 lo nombró subdirector de Generación y en 2007 director de Operaciones. Olvera Mazariegos no tenía mala puntería. Por lo menos dos de los funcionarios que señaló están siendo investigados por el gobierno de Estados Unidos acusados de recibir sobornos: Néstor Félix Moreno Díaz y Arturo Hernández Álvarez, su antecesor como director de Operaciones de la CFE. Son dos casos y dos expedientes diferentes. A Moreno y Hernández se les imputa haber recibido sobornos que sumaron más de un millón de dólares entre 1993 y 2004. Esos pagos fueron hechos por la empresa ABB Inc., radicada en Sugar Land, Texas, filial de la compañía suiza ABB Ltd., a cambio de recibir contratos de la CFE. El otro expediente corresponde a Lindsey Manufacturing, una empresa privada ubicada en Azusa, California, y Moreno Díaz aparece como protagonista del caso de corrupción. Cuando Reporte Indigo reveló el contenido de las tarjetas informativas, se desconocía que desde 2005 se había abierto en Estados Unidos una investigación sobre los sobornos pagados por ABB Inc. a Moreno Díaz y otros funcionarios de la CFE. Esto se supo hasta noviembre de 2009, pero como el gobierno de Felipe Calderón acababa de ordenar la desaparición de la compañía Luz y Fuerza del Centro argumentando la corrupción que prevalecía en esa dependencia, no se hizo nada para investigar y llevar a juicio a Néstor Félix Moreno. Por el contrario, se le permitió continuar en el cargo. El gobierno de México, en cooperación con el de EU, hubiera podido recabar pruebas contra Moreno y sus cómplices. Entre ellas, según la fiscalía que llevó el caso en Estados Unidos, hay decenas de depósitos bancarios. El 9 de agosto de 2010 resurgió en EU el escándalo de los actos de corrupción cometidos por Moreno Díaz cuando fue detenida en Houston, Texas, Ángela María Gómez Cepeda. Ella era una de las directoras de las empresas encargadas de triangular los sobornos al director de Operaciones de la CFE, tanto por el ya conocido caso de ABB Inc., como el nuevo caso de Lindsey Manufacturing. Al sentir la presión de EU, Moreno Díaz presentó el 16 de agosto del año pasado una solicitud de licencia temporal de su cargo. Éste fue su argumento: “Atender conforme a derecho los señalamientos de los que he sido objeto”. En septiembre de 2010, ABB Inc. aceptó declararse culpable de sobornar a funcionarios de la CFE, entre los que estaba Moreno Díaz. La empresa fue sentenciada a pagar una multa de más de 58 millones de dólares por violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Quizá más con la intención de evadir la justicia que defenderse, el 14 de septiembre de 2010, Néstor Félix Moreno solicitó su jubilación a Elías Ayub. Jamás renunció, como lo hizo creer la CFE en un comunicado de prensa fechado el 15 de septiembre de ese año. De acuerdo a una carta obtenida hace meses por Reporte Indigo a través de la Ley Federal de Acceso a la Información Pública, está comprobado que el funcionario solicitó su jubilación por escrito. Desde entonces, nadie conocía el paradero de Néstor Félix Moreno. Nunca salió a dar la cara.
En octubre de 2010, la PGR incautó el yate Dream Seeker, que se encontraba anclado en el Club de Yates de Acapulco. La dependencia argumentó que había tomado esta medida porque existía una acusación de “delito de cohecho contra quien resulte responsable”. En realidad, hizo la incautación después de que el periódico Reforma revelara el paradero del yate, del cual se ostentaba como dueño Moreno Díaz. LA DIFERENCIA ENTRE QUERER Y PODER Para Néstor Félix Moreno Díaz, el ex director de Operaciones de la CFE que hace unos días fue detenido y liberado por la PGR, y que hoy se encuentra prófugo, el eslogan de la tarjeta de crédito American Express es mucho más que una promesa, es su estilo de vida. Él sí sabe cuál es “la diferencia entre querer y poder”. Usando la tarjeta 3794-672831-8100, que está a su nombre, se hizo cliente asiduo de Hugo Boss, Gucci, Louis Vuitton, Saks Fifth Avenue en San Diego, California, y Emporio Armani, en Beverly Hills. En el corporativo de American Express, el domicilio registrado de Moreno Díaz corresponde a las oficinas de Global Financial Services, ubicadas en 1330 Post Oak Boulevard, en Houston, Texas. Esta empresa administraba las cuentas de Grupo Internacional de Asesores, compañía acusada en EU de triangular los sobornos que recibía el funcionario de la CFE. De acuerdo a los estados de cuenta de 2006 y 2007, Néstor Félix se tomaba fines de semana largos a pesar de las responsabilidades que tenía en la paraestatal. La mayor parte de las compras están registradas en viernes, sábado, domingo o lunes. En el año 2006, Moreno era subdirector de Generación de la CFE, cargo que ocupaba desde 2002. A partir de abril de 2007, fue nombrado director Operativo. Es un hombre de consumo voraz. Del 20 de octubre al 3 de noviembre de 2006, gastó 30 mil 210 dólares. En una sola compra realizada en la tienda Costco de Chula Vista, California, suburbio ubicado a unos minutos de San Diego, gastó 2 mil 641 dólares. También adquirió equipo marino en West Marine 0016, tienda especializada en equipos para navegación y deportes acuáticos, donde gastó 6 mil 232 dólares. Además gastó 6 mil dólares en productos electrónicos para embarcaciones que compró en Custom Marine Electronic, en San Diego. Para esas fechas, de acuerdo al expediente abierto por el gobierno de EU, a Néstor Félix Moreno ya le habían entregado el yate Dream Seeker como parte del soborno que recibió por los contratos que consiguió para Lindsey Manufacturing. En menos de 15 días, gastó más de 301 mil pesos. Más del doble del sueldo que percibía como subdirector. En tres compras realizadas entre el 4 y el 15 de noviembre de 2006, gastó 16 mil 290 dólares. Con su tarjeta, pagó en Hugo Boss una cuenta de 7 mil 467 dólares. Y adquirió más equipo para una embarcación en Custom Marine Electronic, tienda que facturó 8 mil 701 dólares. Pronto se volvió un cliente fiel de este negocio. En diciembre de 2006, Néstor Félix Moreno fue dos veces seguidas a la tienda Hugo Boss de San Diego e hizo compras en Louis Vuitton, Armani, Neiman Marcus, Abercrombie, Bebeshores. Gastó más de 10 mil dólares. EL CLUB DE YATES Y EL SEGURO DEL FERRARI En enero de 2007 hizo su primer pago en el Club de Yates de Acapulco, Guerrero. Fueron mil 815 dólares, alrededor de 19 mil pesos. En febrero, Néstor Félix Moreno andaba de plácemes. Ya tenía su yate y le acababan de entregar su Ferrari. Derrochador e imprudente con el poder de su tarjeta, pagó dos habitaciones en el lujoso Hotel Beverly Wilshire, de la cadena Four Seasons, para pasar la noche del 15 al 16 de febrero (jueves y viernes).
El 16 de febrero, Enrique Faustino Aguilar Noriega, dueño de las empresas a través de las cuales se triangulaban los sobornos pagados por Lindsey Manufacturing a Moreno dïaz, hizo el pago total del Ferrari F430 Spider modelo 2005. El monto fue de 297 mil 500 pesos. El todavía subdirector de Generación de la CFE tuvo que esperar una semana para estrenar su Ferrari. El jueves 22 de febrero de 2007, según el estado de cuenta, el funcionario pagó un seguro de auto de 8 mil 758 dólares, que equivalían a más de 90 mil pesos. Insaciable, al día siguiente fue a la tienda departamental Saks Fifth Avenue, donde adquirió una maleta Louis Vuitton de 6 mil 481 dólares. Pasó un par de noches en el Beverly Wilshire y literalmente corrió a Las Vegas, donde gastó 2 mil 545 dólares en una boutique de accesorios para autos Ferrari. Y tal parece que ninguno de los superiores de Néstor Félix Moreno se daba cuenta de sus constantes ausencias en viernes y lunes. El estado de cuenta de marzo de 2007 fue uno de los más elevados en su récord en American Express. Grupo Internacional de Asesores, empresa que triangulaba los sobornos que recibía el funcionario de la CFE, pagó ese mes 33 mil 521 dólares, más de 340 mil pesos al tipo de cambio de entonces. El 4 de abril de 2007, el director general de la CFE recompensó las inexplicables ausencias de Moreno con un ascenso. Lo nombró director de Operaciones. Con el nuevo puesto, sus gastos en San Diego disminuyeron notablemente. En abril, sólo hizo consumos en la Ciudad de México, en el Hotel Royal de Pedregal y el Angus de la Zona Rosa, así como en el restaurante El Granero, en Monterrey. Pero su discreción duró poco. En junio volvió a las grandes compras. El viernes 15 y el sábado 16 estuvo en San Diego y Tijuana. En tan sólo cinco compras, gastó más de 9 mil dólares. En septiembre y diciembre de 2007 también quedaron registrados montos onerosos en su estado de cuenta: alrededor de 13 mil dólares mensuales. Durante 2006 y 2007, Néstor Félix Moreno no tuvo que desembolsar ni un solo peso por lo que compró con su tarjeta de crédito. Según el expediente que obra en la Corte de Distrito Central de Los Ángeles, las cuentas eran cubiertas por Grupo Internacional de Asesores, que en esos dos años pagó a American Express aproximadamente 164 mil 791 dólares. LA TRIANGULACIÓN DEL DINERO Según los documentos que están en poder de Reporte Indigo, en 2006 y 2007, la tarjeta American Express fue pagada mensualmente por Ángela María Gómez Cepeda, directora de la empresa Grupo Internacional de Asesores y esposa de Enrique Faustino Aguilar Noriega, propietario de la compañía y amigo de Moreno Díaz. Con rigurosa puntualidad, Grupo Internacional de Asesores pagaba los estados de cuenta de American Express, que oscilaban entre 2 mil y 33 mil dólares, lo cual viola la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que prohíbe recibir regalos, dinero o donaciones cuyo valor supere los 10 salarios mínimos vigentes en el Distrito Federal. En 2006, Moreno Díaz no podía recibir regalos de más de 486 pesos; en 2007, el tope era de 500 pesos. Grupo Internacional de Asesores fue fundado en Panamá en 2002 por Ángela María Gómez Cepeda y su esposo Enrique Faustino Aguilar Noriega, ambos mexicanos radicados en Cuernavaca. De acuerdo a la investigación realizada por el gobierno de Estados Unidos, desde 2008, esa compañía asesoraba a Lindsey Manufacturing (LM), empresa que tiene su sede en Azusa, California, y que se dedica al suministro de energía. Grupo Internacional de Asesores era la intermediaria para que LM obtuviera los contratos de la Comisión Federal de Electricidad. Según la información que proporcionó el gobierno de EU a la Corte de Distrito Central de California en agosto de 2010, Lindsey Manufacturing pagó sobornos al funcionario de la CFE Néstor Félix Moreno a cambio de obtener
contratos de la paraestatal. Además, lavaba el dinero de los sobornos a través de las empresas de Ángela María Gómez Cepeda y su esposo. El gobierno de Estados Unidos señala que entre septiembre de 2003 y mayo de 2008, a través de una cuenta del Chase Manhattan Bank administrada por Global Financial Services, el funcionario mexicano recibió de LM depósitos que sumaron alrededor de 5.3 millones de dólares. Con esa misma cuenta, Global Financial Services, por órdenes expresas de Ángela Gómez, pagaba el saldo total de la tarjeta American Express del director de Operaciones de la CFE. Ángela Gómez firmaba periódicamente un formato para que Global Financial Services pagara la tarjeta registrada a nombre de Néstor Félix Moreno Díaz. Como en Estados Unidos la ley obliga a que en los depósitos en beneficio de terceros se especifique el motivo del pago, la esposa de Enrique Faustino Aguilar Noriega señalaba que era para “gastos personales” y escribía de su puño y letra: “cuñado de propietario de la empresa”. Si esto fuera real, si en verdad existiera un parentesco entre Néstor Félix Moreno y los dueños de Grupo Internacional de Asesores, su delito sería aún mayor. El delito de cohecho quedaría agravado, ya que la empresa de los familiares del ex director de Operaciones trabaja directamente para Lindsey Manufacturing, ganadora de los contratos de la CFE. De acuerdo a la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, habría incurrido en un irrefutable uso indebido de atribuciones. Con los depósitos hechos por LM a Grupo Internacional de Asesores, no sólo se liquidaba la tarjeta American Express mensualmente, sino que también fueron pagados el yate y el Ferrari. Fue justamente en 2006 y 2007 cuando la CFE otorgó más contratos a LM, según consta en la información oficial recabada en el expediente de Moreno Díaz. En ese periodo, la CFE favoreció a la firma estadounidense con 16 de los 19 contratos que concedió. El valor fue superior a 15 millones de dólares. En la investigación realizada por el FBI, se descubrió que en los depósitos bancarios que Lindsey Manufacturing hizo a favor deGrupo Internacional de Asesores, los números colocados en la “referencia” o concepto de pago coincidían con los números de los contratos asignados por la CFE a LM. El 10 de mayo pasado, el jurado de la Corte de Distrito Central de Los Ángeles declaró culpables a Lindsey Manufacturing, Keith E. Lindsey y Steven K. Lee de seis cargos por conspirar para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero mediante el pago de sobornos al alto funcionario de la CFE Néstor Félix Moreno. Ángela María Gómez Cepeda, detenida en agosto de 2010, jugó el papel del ama de casa que no sabía lo que estaba firmando y que desconocía el destino del dinero. La empresaria mexicana, que fue declarada culpable de lavado de dinero, negoció con la fiscalía para obtener una condena de tres años de libertad provisional. También aceptó una confiscación de bienes con cargo a Grupo Internacional de Asesores por 2.5 millones de dólares. El 3 de junio pasado, Ángela María Gómez fue puesta en libertad provisional y expulsada de Estados Unidos, a donde sólo podrá volver bajo el sistema de monitoreo. Su esposo Enrique Faustino sigue prófugo. Firmar sin gastar… no tiene precio Éstas son algunas de las compras que hizo Néstor Félix Moreno Díaz con una tarjeta de crédito American Express que era pagada por Grupo Internacional de Asesores a través de la empresa Global Financial Services.
1. Equipo para embarcaciones / West Marine Boat parts, San Diego, California 6,231 dólares Octubre 22, 2006
2. Costco de Chula Vista, California 2,641 dólares Octubre 24, 2006
3. Productos electrónicos para embarcaciones / Custom Marine Electronics, San Diego, California 6,000 dólares Octubre 26, 2006
4. Harbor Island Fuel, San Diego, California 4,858 dólares Octubre 29, 2006
4A. Custom Marine Electronics, San Diego, California 8,701 dólares Noviembre 12, 2006
5. Hugo Boss, San Diego, California 7 mil 467 dólares Noviembre 15, 2006
6. Emporio Armani, Beverly Hills, California 3,966 dólares Diciembre 8, 2006
7. Club de Yates de Acapulco, Guerrero 1,815 dólares Enero 19, 2007
8. Duty Free México 8,320 dólares Febrero 16, 2007
9. Seguro de auto Ferrari
8,758 dรณlares Febrero 17, 2007
10. Saks Fifth Avenue, Beverly Hills, California 6,451 dรณlares Febrero 24, 2007
11. Gianni Versace, Beverly Hills, California 1,775 dรณlares Febrero 24, 2007
12. Tienda Ferrari, Las Vegas 2,545 dรณlares Febrero 28, 2007
13. Louis Vuitton, San Diego, California 1,562 dรณlares Junio 16, 2007
14. Hugo Boss, San Diego, California