ESPACIOS
NATURALES
DE
ANDALUCÍA
ESPACIOS NATURALES DE ANDALUCÍA 1.– Parque Natural del Estrecho…………………………………………………………. 4 2.– Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas………....................... 5 3.– Paraje Natural del Alto Guadalquivir…………………………………………. 7
4.– Parque Natural de Cabo de Gata y Níjar…………………………………… 8 5.– Parque Natural Sierra de las Nieves…………………………………………….. 10 6.– Parque Nacional de Doñana………………………………………………………… 11 7.– Parque Natural de Sierra Mágina………………………………………………… 13 8.– Parque Natural de Hornachuelos…………………………………………………. 15 9.– Parque Natural de los Montes de Málaga…………………………………… 17
10.– Parque Nacional de Sierra Nevada……………………………………………. 19 11.– Paraje Natural del Estuario del río Guadiaro……………………………… 21 12.– Parque Natural de los Alcornocales…………………………………………….. 23 13.– Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche……………….. 25
1.– Parque Natural del Estrecho (Cádiz). El Parque Natural del Estrecho de Gibraltar se encuentra en el extremo sur de la Península Ibérica y protege el espacio marítimo terrestre del litoral desde la Ensenada de Getares, Algeciras, hasta el cabo de Gracia, Tarifa. Las costas del parque están bañadas por dos mares, en el este el Mar Mediterráneo y en el oeste el Océano Atlántico. Fue declarado como Parque Natural en el año 2003. En cuanto a la flora, dentro del parque se pueden localizar diferentes ecosistemas, cada uno de ellos con su flora característica. El monte bajo mediterráneo es el más abundante, contiene especies como el palmito, brezo, lentisco y matagallo. los bosques son principalmente de alcornoques alternando en algunas zonas con especies de pino. En los bosques de ribera o canutos predomina el quejigo andaluz junto con el rododendro y numerosos helechos. En cuanto la fauna destacan las aves que realizan su migración desde África hasta Europa en números de decenas de miles (cigüeñas, milanos, buitres, abejeros...). No son abundantes los grandes mamíferos, que si se encuentran en el cercano parque de Los Alcornocales debido a lo accidentado del terreno y al tipo de vegetación predominantemente rastrera. De este modo se pueden encontrar meloncillos, gineta y otros pequeños mamíferos. La fauna marina del estrecho es excepcional, existen numerosas especies de cetáceos como rorcuales, delfines mulares, orcas, cachalotes, ballenas azules, etc. El Estrecho de Gibraltar es lugar de paso para las aves migratorias y mamíferos marinos y desde tiempos prehistóricos es también una vía de comunicación hombres entre África y Europa, así lo demuestran los restos de enclaves fenicios, griegos y romanos como la ciudad de Baello Claudia en Tarifa.
Autor: Zamara Osuna Santiago
2.– Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén). El parque natural de la Sierra de Cazorla está situado al este y al noroeste de la provincia de Jaén y con 214.000 hectáreas es el mayor espacio protegido de España y el Segundo de Europa. Limita al norte con la Sierra de Segura y al sur con la de Cazorla y las Villas (de ahí su nombre) formando parte del Sistema Penibético. Se trata de una impresionante cadena montañosa que actúa de unión entre Sierra Morena y los Sistemas Béticos cerrando la depresión del Guadalquivir por el este. En él, numerosas montañas separadas por profundos barrancos se superponen configurando un relieve abrupto en algunas zonas (Sierra de Cazorla) y suave en otras (embalse del Tranco). Su impresionante variedad paisajística viene determinada por las diferencias de altitud que van desde los 650 metros sobre el nivel del mar en el embalse del Tranco hasta las cumbres de las Empanadas (2.107 m.), Cabañas (2.028 m.), las Banderillas (1.993 m.) o el del Yelmo (1.809 m.). También encontramos valles estrechos como los del río Borosa o los del Aguasmulas y amplios como los del Guadalquivir. Esta accidentada orografía es lo que hace posible la existencia de innumerables ríos y arroyos, donde destacan el Guadalquivir y el Segura, el primero desembocando en el Atlántico y el segundo en el Mediterráneo. Los numerosos ríos que surcan las abruptas montañas forman cascadas con lagunas rodeadas de espléndidos bosques. La inmensidad del territorio propicia una gran diversidad de formas de relieve que ponen de manifiesto su origen carstico. Así podemos encontrar grandes cimas que alternan con lanchones, cresterías, torcas, pliegues y crestas de dragón que se elevan que se elevan sobre un paisaje semidesértico de ramblas.
En cuanto a su riqueza biológica, es en esta sierra donde se encuentra la zona boscosa
más importante de pinares de toda España destacando el pino laricio, el pino carrasco y el pino negral acompañados de madroños y lentiscos. En los márgenes de los ríos aparecen fresnos, sauces y chopos, juncos y eneas. Pero también hay bosques de encinas y quejigos y algunas zonas de olivares. Dentro del parque se encuentra el Jardín Botánico Torre del Vinagre con las plantas más representativas. Mención aparte merece la violeta de Cazorla, especie autóctona de la zona.
Por lo que respecta a su fauna, destacan los ciervos, las cabras montesas y los jabalíes, así como importantes poblaciones de muflón y gamo. Entre las aves destaca el buitre leonado, el águila real y el quebrantahuesos. De los reptiles más abundantes podemos señalar la lagartija de Valverde y la víbora hocicuda. También hay una serie de especies que se han extinguido en la zona como son el corzo, el oso, el lobo, el lince ibérico y el buitre negro. Toda esta riqueza floral y faunística contribuyen a que el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas sea uno de os más visitados por el turismo de España. Además se ha convertido en un valor en alza que es aprovechado por otros sectores económicos. La multifuncionalidad de sus bosques nos proporciona una serie de vienes, servicios y funciones entre los que hay que destacar las ambientales y las sociales. Es muy importante la explotación maderera y de oliva, así como la cinegética. Otro aspecto a destacar es la explotación ganadera, sobre todo de la oveja segureña. Pero como todo espacio protegido, también corre peligros. En este caso es el riesgo de incendios forestales que requiere una gran vigilancia y concienciación por parte de los visitantes. Otros problemas que podemos señalar son la caza furtiva y la extracción excesiva de madera. Autora: Evelyn Fernández Villada
3.– Paraje Natural del Alto Guadalquivir Este paraje natural está compuesto por los embalse de Pedro Marín, Doña Aldonza y el de Puente de la Cerrada localizados en el noroeste de la provincia de Jaén, al sur de Úbeda, con una extensión de 663 hectáreas. El mayor de los tres embalses es el de Doña Aldonza en el centro del paraje. En el margen izquierdo de estos embalses encontramos la Sierra de San Pedro. El resto de la superficie está ocupada por terrenos agrícolas de relieve muy suave con pendientes poco pronunciadas. En este entorno coinciden lo natural con la presencia de ríos, bosques y sotos) y lo artificial (embalses) dando lugar a una gran riqueza vegetal y animal. La vegetación del entorno es de tipo palustre, especies propias de este tipo de ecosistemas como espadañas, eneas, tarajes, carrizos y juncos. Además dada las escasez de zonas húmedas en las cercanías, se convierte en un refugio ideal para numerosas especies de aves. Las condiciones de la zona también favorecen el desarrollo de árboles como el sauce, el álamo blanco y el chopo. En cuanto a la fauna, destaca la avifauna presente en la zona como el calamón, el pato malvasía, el ánade real, la cerceta o el porrón común. También acoge numerosas zancudas como la garza imperial, la garza real y garceta común y rapaces como el aguilucho lagunero que tiene una importante población que cría en el entorno.
Autores: Alexander Morales Candeas y José Manuel Núñez
4.– Parque Natural de Cabo de Gata y Níjar (Almería) El Parque Natural del Cabo de Gata se encuentra ubicado en la localidad de Níjar, frente al mar Mediterráneo, en la provincia de Almería. Las primeras pruebas de presencia humana en la zona se remontan más de 10.000 años con la localización de piedras talladas en la zona de los Escullos en Níjar, pero no es hasta finales del Neolítico y comienzos de la Edad del Cobre que se producen los primeros asentamientos de importancia en la zona. Existen restos de la cultura de Los Millares tanto en los Escullos como en los Genoveses y de la cultura de El Algar en Las Negras. La extensión de este parque natural abarca unos 63 kilómetros entre las playas de la Salínicas en Carboneras y la rambla de las Aguas en el sur de la capital almeriense adentrándose una milla náutica en aguas del Mediterráneo constituyendo así la mayor superficie costera protegida de Europa. En estos kilómetros de extensión se pueden apreciar paisajes áridos de origen volcánico, acantilados y maravillosos fondos marinos en los que se pueden observar especies únicas protegidas. En cuanto a su flora, esta va estar condicionada por las características peculiares del suelo y del clima, pudiendo distinguir cuatro zonas bien diferenciadas: zona árida, pastizales, estepas y zona de huertas. En ellas podemos encontrar especies tan diferentes como el palmito (única variedad de palmera autóctona del continente europeo), el lentisco o el azofaifo. Determinadas especies se han adaptado a estas condiciones específicas como el taray que es un arbusto de corteza oscura, hojas pequeñas y cilíndricas y flores blancas o rosas que se ha adaptado perfectamente a la salinidad del suelo; las pitas, que en esta zona alcanzan un talle espléndido y es uno de los cactus más extendidos de la región mediterránea; o el cardo marítimo muy habitual por toda la costa andaluza.
Otras especies que podemos encontrar en el parque natural de Cabo de Gata y Níjar son el Anthirrinum charidem, el dianthus, el “dragoncillo” del cabo de Gata o la clavellina del Cabo. Mención especial merece la posidonia oceánica, especie protegida que forma grandes praderas submarinas en toda la costa oriental de Andalucía y especialmente en las aguas protegidas del parque. Por lo que respecta a la riqueza faunística, podemos encontrar abundancia de especies de todos los grupos de animales. Así, entre los mamíferos más abundantes podemos destacar el erizo moruno, el conejo, la liebre, la musaraña y el zorro. En cuanto a las aves podemos encontrar avocetas, cigüeñuelas, flamencos y la alondra Dupont. Pero los animales más numerosos son los reptiles y los insectos. Entre los primeros podemos observar la lagartija colirroja, salamanquesas, lagartos, eslizones y culebra de herradura. Y entre los insectos destacan la mantis religiosa, las abejas, moscas y mosquitos y tábanos que a pesar de ser abundantes no llegan a ser molestos y son la principal fuente de alimentación del camaleón, reptil es peligro de extinción, pero que en el parque de Cabo de Gata tiene uno de sus principales refugios. Por supuesto debemos mencionar la riqueza faunística del mar Mediterráneo en la zona donde destacan especies como herreras, salemas, meros, salmonetes de roca y la foca monje, casi extinta y única especie de esta familia que se puede observar en el mar Mediterráneo. Sin embargo, el principal valor ecológico son sus fondos marinos donde como hemos dicho se desarrollan extensas praderas de posidonia y en los que viven gran número de moluscos, crustáceos y peces como el cabracho o el reyezuelo. Pero la actividad humana sabe aprovechar también los recursos que el parque proporciona. Así se lleva a cabo una gran actividad salinera en la zona que mantiene el equilibrio entre ecología e industria.
Autora: Yanira Ruiz Mora
5.– Parque Natural de la Sierra de las Nieves (Málaga). Situado en plena serranía de Ronda, el parque natural de la Sierra de las Nieves acoge un singular conjunto paisajístico sobresaliente por sus profundos desfiladeros y elevadas cimas. Los bosques de pinsapares, especie única en el sur de la Península, y las poblaciones de cabra montés, una de las más numerosas de Andalucía, tienen cabida dentro de los límites de este espacio protegido. Existe en él, además, una gran riqueza cinegética. La Sierra de las Nieves se caracteriza por un paisaje abrupto y una vegetación muy diferenciada según la altitud en la que nos encontremos. Entre las especies vegetales más presentes estarían quejigos, tejos, arces, fresnos, encinas, castaños, pinos y pinsapos. También hay especies animales muy importantes que encuentran refugio en sus bosque y cimas como el búho real, el halcón peregrino, la cabra montés, la nutria, el meloncillo, el zorro, el conejo, el azór y el águila real. Pero la Sierra de las Nieves también destaca por ser una buena zona para el senderismo ya que existe una red de senderos que hacen posibles la práctica de esta actividad a lo largo y ancho del parque. Por ejemplo, desde el sendero de la Cañada del Cuerno se puede observar el bosque de pinsapos o pinsapar y un poco más adelante, en este mismo sendero se llega al Puerto de los Pilones donde se puede enlazar con otras rutas cmo la que lleva hasta el pico Torrecilla situado a 1.919 metros de altitud. Muy cerca se encuentra también una de las cuevas más profundas. Autora: Ana Belén Guerrero Castillo
6.– Parque Nacional de Doñana (Huelva, Cádiz y Sevilla). El Parque Nacional de Doñana se sitúa el suroeste de Andalucía, su mayor parte se encuentra en la provincia de Huelva y una menor en Cádiz y Sevilla. Doñana cuenta con una extensión de 108.086 hectáreas entre el Parque Nacional y su entorno protegido. Textos antiguos confirman asentamientos tartesios, fenicios, romanos y árabes en las tierras del parque. Su nombre procede de una de sus más famosas habitantes, Doña Ana de Mendoza, hija de la princesa de Éboli, casada con el VII Duque de Medina Sidonia y que se retiró a vivir en estas tierras en el S. XVI. Dentro del espacio natural, la zona las importante es la que ocupa el parque nacional. Ya en tiempos muy antiguos, estas tierras fueron conocidas por su riqueza natural. Pero no es hasta la década de los 80 del siglo pasado que no se considera seriamente su protección. Y es en 1.969 cuando se crea el parque y posteriormente se amplía en 1.978. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994, hoy en día está considerado como un espacio insustituible por su interés ecológico. En el parque de Doñana, el clima es suave, los inviernos relativamente húmedo y los veranos secos. Las lluvias tienen lugar sobre todo en primavera y otoño. La flora es muy diversa, más de 900 especies debido a la diversidad de ecosistemas. Tienen especial importancia el enebro, el alcornoque, el pino piñonero, la adelfa, el barrón, el tomillo y el romero. Cada ecosistema tiene una fauna específica, propia y diferente. Así encontramos peces de agua dulce, anfibios, reptiles, mamíferos y muchísimas aves. Entre los mamíferos destacan los ciervos, los jabalíes y los gamos. Entre las aves podemos señalar las ánades, el águila imperial las cigüeñuelas, avocetas y gaviotas. Además, Doñana es un
lugar importante en la migración de aves, tanto para las que pasan el invierno en el lugar (invernantes) como para las que van de paso hacia el norte del continente (migradoras). Así, las más viajeras son los ánsares, los flamencos y la cigüeña común. Por último señalar que Doñana es uno de los últimos reductos del lince ibérico, especie en peligro de extinción. Dentro el Parque existen una serie de construcciones de diverso origen que han sido reutilizadas con fines concretos. El centro de visitantes del Acebuche situado en un cortijo antiguo es el lugar de partida para las visitas del parque. El Palacio del Acebrón fue construido en los años 60 por Luis Espinosa Fondevilla que lo dedicó como lugar de residencia y pabellón de caza. En la actualidad funciona como centro de visitantes del parque y es otro de los puntos de partida de diversos senderos que se internan en el parque y que son realizados por los visitantes para el conocimiento del parque. El centro de visitantes de la Fábrica del Hielo está situado en Sanlúcar de Barrameda y es otro edificio con información sobre el entorno de Doñana. Junto a él se encuentra el pantalán desde el que parte el buque Real Fernando, un barco que lleva a los visitantes río Guadalquivir arriba, al reconstruido poblado de La Plancha, donde pueden verse chozas marismeñas. Por último, la estación biológica es un centro dedicado al estudio de la ecología terrestre. Se creó en 1965 gracias al gobierno de España para garantizar las investigaciones científicas en los ecosistemas de la zona.
Autora: Aroa Calvente Santiago
7.– Parque Natural de Sierra Mágina (Jaén). El Parque Natural de Sierra Mágina es un espacio, a 30 kilómetros de la capital, protegido desde 1.980, que cuenta con 19.900 hectáreas de superficie, siendo así el parque más pequeño de la provincia. Constituye uno de los espacios protegidos más atractivos de esta provincia a pesar de que no es muy extenso, gracias a su riqueza natural y paisajística y sus enclaves culturales y etnológicos que le confieren una gran singularidad. Engloba parte o todo el término municipal de Albanchez, Bedmar y Garcíez, Bélmez de la Moraleda, Cambil, Huelma, Jimena, Jódar, Pegalajar y Torres, todos ellos pertenecientes a la Comarca de Sierra Mágina. Esta sierra se considera dentro del Sistema Subbético. Las alturas se encuentran entre los 600 y los 2.167 metros sobre el nivel del mar del pico Mágina que le da nombre al parque. Otras cimas importantes son la Peña de Jaén (2.157 m), Cerro Cárceles (2.060 m) y Pico Almadén (2.032 m). Lo abrupto de sus formaciones rocosas y su dura climatología hacen de este parque un lugar poco habitable para el hombre lo que ha permitido que permanezca casi inalterable. Existen numerosos arroyos que nacen en estas sierras, entre ellos cabe destacar el Bielma, Prados y Gargantón que llevan sus aguas hasta el Guadalbullón o el Jandulilla. Son muy frecuentes las grutas y cavernas. Merece la pena acercarse hasta el Adelfal de Cuadros, el más extenso de España, a la sorprendente cascada del Zurreón, un bello salto de agua que en invierno queda congelado. Además, la erosión de las rocas calizas por el agua ha originado un sinfín de pasadizos y cavidades que la convierten en un atractivo lugar para la práctica de espeleología. Existiendo en toda su extensión, importantes muestras de modelado kárstico. Las diferencias de altura que se dan en esta sierra hace que la vegetación sea muy variada. En las zonas más bajas, la vegetación original ha sido sustituida por olivos, cerezos y almendros y algu-
nos bosques de encinas y coscoja alternados con monte bajo de enebros, sabinas, lentiscos, espinos y majuelos. A partir de los 1.300 metros abundan los quejigos y arces, pero a medida que se asciende aparecen reforestaciones de pino carrasco y salgareño como el pinar de Cánava, declarado Monumento Natural. En las zonas más altas se encuentran numerosas especies de escasísima distribución, como Jurinea fontqueri, un tipo de cardo específico de estas tierras, y otras especias de interés exclusivas de Sierra Mágina, como Litodora nitida,Helianthemun frigidiurum, la leguminosa Vicia glauca o una variedad frutal, el manzano enano Prunus praecox. En cuanto a la fauna, las rapaces son la principal fuente de riqueza zoológica. Se han contabilizado hasta 18 especies entre las que destacan el buitre leonado, el halcón peregrino y dos especies de águila, la culebrera y la real. En las cumbres inverna el mirlo capiblanco y en las hendiduras de las rocas nidifica el roquero rojo. Por lo que respecta los mamíferos, existe una importante población de cabra montés. Abundan también jabalíes y otros pequeños mamíferos como el gato montés, la gineta y el zorro. Este parque fue frontera natural entre los reinos árabes y cristianos durante los siglos XIII-XV. Por ello, la comarca está impregnada de una peculiar atmósfera medieval reflejada en las estrechas callejuelas de sus municipios y en castillos como los de Albánchez de Mágina y el de Jódar que alberga el centro de visitantes. Otros atractivos son los restos de torreones, fortalezas y murallas que se pueden encontrar en prácticamente todos sus pueblos. La gastronomía de la comarca, basada en un aceite de oliva con denominación de origen propia, se convierte en otro reclamo más para visitar este espacio natural. Además, una extensa red de senderos permiten disfrutar de la riqueza paisajística y biológica de este parque natural.
Autora: Yumara Rueda Pagés
8.– Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos (Córdoba). Localizado en la zona occidental de la provincia de Córdoba y limitando con la de Sevilla, este espacio protegido se caracteriza principalmente por sus extensos encinares y los numerosos paisajes serranos que pueden contemplarse. Es el parque más extenso de la provincia puesto que abarca unas 67.202 hectáreas. La mayor parte de esta superficie se destina a explotación agrícola y ganadera, así como a la caza del ciervo y el jabalí lo que constituye un papel importante para el desarrollo y supervivencia de la zona. Almodóvar del río, Posadas, Villaviciosa de Córdoba y una pequeña franja de la capital constituyen los municipios que engloba el parque. Son muchos los restos arqueológicos de antiguas civilizaciones como la romana y la árabe los que pueden encontrarse en el parque fruto de la presencia del ser humano en la zona desde tiempos muy lejanos. La morfología del suelo también es arcaica y está formada principalmente por pizarra y cuarcitas. En climatología se caracteriza por temperaturas que oscilan entre los 11ºC en enero y los 29ºC en julio. Las precipitaciones tienen una media de 795 milímetros. En cuanto a los picos más importantes del parque, podemos destacar dentro de su suave relieve el pico del Castaño con 646 metros de altura y el Tiesa con 673 metros. Por lo que respecta a la flora, destacan los grandes bosques de encinas que constituyen el elemento vegetal más importante del parque. Junto con alcornoque, acebuches y quejigos cubren las zonas húmedas. Además de bosque mediterráneos aparece el monte bajo de arrayanes, palmitos, algarrobos, madroños, espinos y jaras que forman abundantes grupos de matorrales en las zonas bajas. En las riveras de los ríos encontramos álamos, sauces y fresnos. Pero si destaca una especie es la adelfa, espléndido arbusto de bellas flores rojas y blancas de hojas alargadas.
Se localizan junto a los arroyos y barrancos. La actividad cinegética del parque proporciona importantes beneficios sobre todo con la caza del ciervo, especie abundante que vive en grupos con machos dominantes que lucen grandes cornamentas. Junto a estos, la otra especie cinegética es el jabalí. Pero también viven en la zona otros mamíferos como el lince ibérico, el lobo, el meloncillo y la nutria. También existe una gran variedad de avifauna destacando la colonia de buitre negro, la segunda más importante de Andalucía y tres colonias de buitre leonado. Ambos anidan en las grandes copas de los árboles y se alimentan de la carroña de los ganados porcino, ovino y bovino del lugar. Es fácil observar la estilizada silueta de los buitres planeando sobre los bosques del parque de Hornachuelos. No es esta la única rapaz del parque, también abunda el águila real que surca el cielo con su majestuoso vuelo facilitado por la envergadura de sus alas. Otras especies presentes son el águila perdicera, la cigüeña negra o el águila imperial. El agua también es un elemento importante en el parque que es recorrido por los ríos Bembezar, Guadiato y Retortillo cuyo cauce es controlado por embalses como el del Bembezar, el Retortillo y el de la Breña. Además de la explotación cinegética del ciervo y el jabalí, existen explotaciones pecuarias de porcino, vacuno y ovino y la gran diversidad florística hace posible un gran desarrollo de la apicultura práctica tradicional que alcanza una importancia. La venta de miel junto con la de embutidos del cerdo y de carne de caza constituye la base del mercado de la zona. Autor: Juan Luis Fernández Moreno
9.– Parque Natural de los Montes de Málaga (Málaga). Se localiza al norte de la capital ocupando una superficie de 4.996 hectáreas abarcando la mayor parte de la cuenca del río Guadalmedina en su margen izquierda. Fue protegido por la Junta de Andalucía en 1.989. La historia de este parque está unida a la historia de la población de la zona desde que fue reconquistada por los Reyes Católicos en 1.487. Es a finales del siglo XIX cuando se produce la decadencia de la región por las plagas que afectan a los cultivos. A partir de ahí se producen sucesivas repoblaciones y se construye el embalse de Agujero. La climatología de la zona presenta valores muy suaves dentro de los límites del parque debido a la proximidad del mar. Las temperaturas oscilan desde los 10ºC en invierno y los 28ºC en verano. Las lluvias acumulan valores de unos 500 milímetros anuales. Este clima suave y la cercanía a la capital hacen del parque un lugar de ocio y esparcimiento para la población que puede disfrutar del senderismo, la acampada y los paseos por los caminos y veredas debidamente señalizados. En cuanto a la vegetación del parque, es rica en especies como el pino carrasco que representa diversos grados de desarrollo dependiendo de la zona por las diferentes repoblaciones de esta especie que se han producido, dominando así toda la cuenca del río Guadalmedina. Estas repoblaciones tenían como finalidad acabar con las inundaciones que sufría la capital en épocas de fuertes lluvias. Es una especie muy apropiada para el lugar pues se adapta a diferentes tipos de suelo y es capaz de soportar largos periodos de sequía. Además del pino carrasco podemos encontrar alcornoques sobre todo en el norte del parque en alturas entre 500
y 600 metros sobre el nivel del mar. Otras especies presentes son el madroño, la encina y el olivo. La fauna del parque está representada por especies como el jabalí, el turón, el zorro, el gato montés y la garduña. Las colonias de rapaces se distribuyen por todo el parque siendo posible observa águilas culebreras y calzadas, azores, ratoneros y búhos reales. Junto con estos aparecen otros pequeños pájaros como la lavandera, el picapinos, el pinzón o el zorzal. Pero lo más importante es el valor ecológico que tienen el parque por dar protección a especies en peligro de extinción como el camaleón. La red de senderos de la que ya hemos hablado permite conocer tanto la flora y fauna como las construcciones tradicionales del lugar (molinos de aceite, lagares y hornos de pan) que acompañan a las viviendas que existían en la zona. El Lagar de Torrijos es una muestra de esta arquitectura y en él actualmente se encuentra el ecomuseo del mismo nombre, donde el visitante conocerá más en profundidad estos oficios. En época de lluvias, por ejemplo, pueden contemplarse bellos saltos de aguas como el de Picapedreros e incluso desde algunos miradores, como el de Cochinos, se pueden observar bellas vistas de la capital de la Costa del Sol y sus playas. Es también interesante su patrimonio arqueológico, como la necrópolis megalítica de Las Chaperas o el conjunto de pinturas rupestres esquemáticas de Peñas Cabreras, ambos en Casabermeja, y aquél vinculado a las grandes obras hidráulicas, como el Acueducto de San Telmo (siglo XVIII), una de las mayores obras de ingeniería de su época.
Autora: Damaris Gómez de los Reyes
10.– Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada y Almería). Sierra Nevada es un macizo montañoso perteneciente al conjunto de las Cordilleras Béticas, en concreto a los Sistemas Penibéticos. Está situaba mayormente en la provincia de Granada, pero en su parte más oriental se extiende por la provincia de Almería. Es el macizo montañoso de mayor altitud de la Península y de toda Europa occidental después de los Alpes. Su máxima altitud la alcanza en el pico Mulhacén (. m), pero además destacan el Veleta (3.392 m.) y el Alcazaba (3.371 m.). Además, Sierra Nevada es el ejemplo más claro de clima de alta montaña. La amplitud altitudinal determina el aumento de la insolación conforme se asciende y provoca oscilaciones térmicas de g ran impo rta ncia . Así , po r d e bajo de Trevélez (1.510m de altitud), la temperatura media anual oscila entre los 16 y 12 °C; desde los 1.500 m hasta el Puerto de la Ragua (2.000 m), entre 12 y 8 °C; entre los 2.000 m y Pradollano (2.500 m), entre 8 y 4 °C, y a partir de los 3.000 m es de menos de 0 °C. La vertiente norte es más fría que la vertiente sur por su menor insolación y mayor exposición a los vientos del norte. En cuanto a las lluvias, en verano (de mayo a octubre) la pluviosidad es mínima, mientras que en invierno las precipitaciones son casi exclusivamente en forma de nieve a partir de los 2.000 metros aproximadamente. Este clima determina en gran medida la vegetación de la zona que es siempre de montaña encontrándose especies endémicas de gran valor. De echo podemos observar especies propias de Bélgica, Alemania, Austria, Dinamarca y Reino Unido que colonizaron las cumbres de Sierra Nevada en la última glaciación y tras la subida de las temperaturas encontraron allí refugio como la manzanilla real, el narciso de Sierra
Nevada o la estrella de las nieves.
En la alta montaña la vegetación está formada por especies de porte arbóreo y arbustivo encontrando bosques de pinares y sabinares. Entre los 1.300 y los 1.900 metros, donde los veranos son suaves y los inviernos no tan fríos pero con frecuentes heladas predominan encinares y, según el tipo de suelo y la altitud, arbustos como enebros, agracejo, torvisco, rusco y majuelo. En la baja montaña, entre los 700 y los 1.300 metros con veranos calurosos e inviernos con heladas son frecuentes encinas, acebuches, lentiscos, enebros, zarzaparrillas y madreselvas. Por lo que respecta a la fauna, esta se compone de mamíferos como la cabra montés, la pirenaica y la ibérica, el jabalí, la garduña, el tejón y el lirón careto. Entre las aves cabe destacar el águila real, el azor, el buitre leonado y el acentor alpino. Además existen más de 20 especies diferentes de mariposas y un gran número de anfibios como el sapillo moteado y el sapo partero, y de reptiles como la víbora hocicuda y la culebra de escalera y la bastarda. Además de la riqueza biológica de Sierra Nevada, debemos destacar la importancia que tiene para el sector turístico, ya que en este parque se localiza la única estación de esquí de la comunidad que permanece abierta desde noviembre a abril aproximadamente y que permite a los aficionados al esquí, el montañismo, la pesca o el senderismo encontrar aquí un adecuado lugar de ocio donde disfrutar en vacaciones.
Autora: Nadine Clavijo Escobar
11.– Paraje Natural del Estuario del Río Guadiaro (Cádiz) La desembocadura del río Guadiaro es un área protegida perteneciente al término municipal de San Roque junto a la urbanización de Sotogrande al este del Parque Natural del Estrecho, en la comarca del Campo de Gibraltar. La declaración de paraje natural fue aprobada en 1.989 reconociendo una superficie de 27 hectáreas que se correspondían con el estuario formado en la desembocadura del río y una isla central formada por los sedimentos que arrastra el rio. En 2.013 fue ampliado en 8 hectáreas más. También ha sido declarado zona de Especial Protección para las aves en 2.002. El régimen de aguas del estuario no depende de las mareas debido a la escasa importancia de éstas en el Mediterráneo. Su situación sobre el acuífero de Sotogrande es lo que origina la formación del estuario, dependiendo la salinidad de las aguas de la intensidad de las mareas y del caudal del río. Por lo tanto la vegetación no debe de soportar alta concentraciones de sal como en otros humedales costeros. La flora está representada por juncos, castañuelas, carrizos, tarajes, lentiscos, zarzas, acebuches, tojos y fresnos. Con respecto a la fauna, es numerosa la presencia de aves migratorias que utilizan estas marismas durante su paso por el Estrecho de Gibraltar. Se han llegado a contabilizar hasta 140 especies diferentes de aves entre las residentes y las migratorias. Cabe destacar la presencia del ánade real, pato cuchara, la garceta común, la garza real, la garza imperial, la espátula, el flamenco común, el águila pescadora, el correlimos tridáctilo y el correlimos común, el vuelvepiedras, el archibebe común, el charrán patinegro y la pagaza piconegra.
Dentro de las especies residentes en la zona destacan la nutria y la lamprea marina, ambas especies muy amenazadas. Además, las aguas del estuario también dan protección a un gran número de anguilas y lisas. Entre los mamíferos podemos señalar erizos, meloncillos, musarañas, murciélagos, lirón careto, nutrias y tejones. A pesar de las medidas de protección con las que cuenta, éstas son escasas para los problemas de conservación que tiene el entorno. Un ejemplo de ello es la excesiva extracción de áridos de la zona para cubrir la necesidad de materiales para la construcción de las urbanizaciones de la zona. De este modo, el delta situado en la desembocadura del río ha sido sustituido por el puerto deportivo de Sotogrande. Estas construcciones pueden suponer un problema por la pérdida del ecosistema. Además de esto, la introducción de nuevas especies está provocando el desplazamiento de la flora local. Así, destacan por su abundancia las cañas y el plumero de la pampa. Por otro lado, la construcción de pasarelas en las zonas internas de la marisma ha provocado un aumento de visitantes con la consiguiente molestia para la fauna de la zona.
Autora: Nayara Sánchez Mesa
12.– Parque Natural de los Alcornocales (Cádiz y Málaga) Con una extensión de 170.000 hectáreas, este parque natural es el mayor de la provincia de Cádiz introduciéndose una pequeña porción de él en la provincia de Málaga. Su situación es privilegiada, ya que se sitúa en la unión del Océano Atlántico con el Mar Mediterráneo. Se extiende desde el Parque Natural de Grazalema hasta la Punta de Tarifa en el Parque Natural del Estrecho presentando una gran diversidad de relieves y paisajes .Flora, fauna, climatología, historia y folklore, constituyen en esta zona una fuente de riqueza y hacen del lugar, un sitio ideal para visitar y disfrutar de actividades como la recolección de setas y la práctica de deportes en la naturaleza. Esta gran riqueza se debe a la presencia de numerosos ríos, arroyos y embalses que, además de abastecer a la provincia, son aptos para la pesca y actividades recreativas. Pero además, la humedad proveniente de la costa, se acumula formando bosques de niebla en valles estrechos y profundos denominados canutos. En estas condiciones se conserva una flora muy singular, perteneciente a la Era Terciaria, la Laurisilva, caracterizada por hojas lisas y brillantes, que aprovechan la humedad y escasa luz que dejan pasar los árboles que bordean los canutos. Así, podemos encontrar laurel, ojaranzos, durillos, acebos y helechos. Como su propio nombre indica, en él se encuentran las mayores superficies de alcornoques. Las diferentes alturas del parque dan lugar a diversos estratos de vegetación. La mayor parte del espacio entre los 400 y los 900 metros está cubierta por alcornoques. En la época romana se cultivaban chirivías o pastinacas, especies comestibles abundantes en
los parques naturales. También podemos encontrar la estepa negra o jaguarzo morisco, arbusto rosáceo con hojas ásperas y rugosas y flores blancas con el centro anaranjado. En cuanto a la fauna, los Alcornocales es una reserva de caza importante de corzos, gamos y ciervos que son especies muy abundantes. Es una zona importante para las rapaces, de las cuales podemos encontrar hasta 10 especies diferentes entre las que destacan el buitre leonado y las águilas perdiceras, culebreras y calzadas. Además podemos observar otras especies animales como tejones, zorros, gatos montes, turones, águilas reales, halcones y azores. Una de las poblaciones más meridionales de corzos se encuentra en este parque donde puede encontrar pastos adecuados para su alimentación. La culebra bastarda, que es muy común en España, alcanza un tamaño considerable ya que puede llegar hasta los 170 centímetros. Estos reptiles cazadores se alimentan de lagartos y serpientes. El parque natural de los Alcornocales es importante también por el aprovechamiento tradicional del corcho de sus alcornoques. El descorche se produce cada nueve años y es una fuente muy importante de recursos económicos. Actualmente se presenta un gran problema con la seca del alcornoque, que está acabando que un gran número de ejemplares. Además del aprovechamiento forestal, también es importante la actividad ganadera y cinegética del parque y la recolección de setas y de brezo. Autor: Jesús Moreno Guerrero
13.– Paraje Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Huelva) Localizado en el extremo occidental de Sierra Morena, el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, abarca toda la superficie existente entre el norte de Sevilla y Huelva y Portugal. Ocupa una superficie de 184.000 hectáreas e incluye 28 municipios con una población total que supera los 40.000 habitantes. En este gran parque destacan picos como el de Bonales (1.054 metros). Además está recorrido por una gran red fluvial que vierte sus aguas en tres vertientes: la del Guadalquivir, la del Guadiana y la del Odiel. Las características climáticas de la zona favorecen una elevada pluviosidad a lo largo del año. La riqueza de agua unido a las características calizas del terreno favorecen la existencia de un gran número de cuevas de gran belleza como la Gruta de las Maravillas en Aracena, que acoge importantes reservas de agua y una galería de 1.100 metros de longitud, o promontorios como la Peña de los Ángeles o de Arias Montano en Alhájar. La vegetación del parque, unida e influenciada claramente a la existencia del agua, se caracteriza por la presencia de árboles centenarios, situados en las zonas de más humedad de la sierra. Los bosques de castaños ocupan una parte importante del parque, así como los de alcornoque, encinas y quejigos que acogen uno de los hábitats naturales más importantes para la fauna europea. En las zonas más bajas encontramos dehesas de encinas que en algunos lugares son sustituidas por alcornoques mientras que en zonas altas aparecen los bosques de robles y castaños. Intercalados con los árboles crece el matorral mediterráneo representado por lentiscos, jaguarzos, cantueso, jaras y cornicabras.
Las riberas de los ríos se pueblan de fresnos, álamos, chopos y alisos que forman maravillosos bosque de galería. En cuanto a su fauna, destaca la presencia de mamíferos como el ciervo, el jabalí, el tejón, la gineta o las comadrejas que encuentran el los prados y arboledas el refugio necesario. Así mismo en las altas cumbres se pueden observar rapaces como buitres leonados y negro, halcones y algunas especies de águilas como la perdicera, imperial y culebrera. Las cigüeñas se encuentran también surcando los cielos del parque. En los bosques de encinas y alcornoques podemos ver especies como mirlos, zorzales, palomas y petirrojos que constituyen la avifauna del lugar. La riqueza económica del parque se basa en la explotación de actividades agrícolas como el “apaño” del castaño consistente en la recogida de la castaña producto muy utilizado en la gastronomía del lugar no solo como fruto seco de temporada si no también para la elaboración de confituras, tartas y otros platos. Además la actividad cinegética de l ciervo y del jabalí también es importante aunque no tanto como en otras zonas de Andalucía. También es de destacar la explotación del concho de los alcornocales del parque que proporcionan un gran impulso económica al lugar. Junto con la explotación agrícola podemos destacar la cría del ganado porcino, de gran fama en todas partes. Los cerdos criados a base de bellotas en las dehesas del parque son muy conocidos. Pero no sólo las actividades agrícolas y ganaderas son la base de la economía del parque ya que los municipios incluidos en los límites del espacio protegido acogen cada año a miles de turistas que eligen la zona para descansar, realizar deporte o pasear y disfrutar de la riqueza cultural de sus pueblos.
FAUNA
DE
ANDALUCÍA
MAMÍFEROS 1.– Ardilla…………………………………………………………………………………………… 29 2.– Cabra montesa…………………………………………………………………………… 30 3.– Cachalote……………………………………………………………………………………. 31
4.– Ciervo…………………………………………………………………………………………... 32 5.– Corzo……………………………………………………………………………………………. 33 6.– Delfín común………………………………………………………………………………. 34 7.– Foca monje………………………………………………………………………………….. 35 8.– Gamo…………………………………………………………………………………………… 36 9.– Gato montés……………………………………………………………………………….. 37
10.– Gineta………………………………………………………………………………………… 38 11.– Jabalí…………………………………………………………………………………………… 39 12.– Liebre…………………………………………………………………………………………. 40 13.– Lince ibérico……………………………………………………………………………….. 41 14.– Lobo………………………………………………………………………………………..…. 42 15.– Meloncillo…………………………………………………………………………………... 43 16.– Nutria………………………………………………………………………………………… 44 17.– Orca……………………………………………………………………………………………. 45 18.– Tejón…………………………………………………………………………………………… 46 19.– Zorro…………………………………………………………………………………………… 47
1.– ARDILLA (Sciuris vulgaris) Es un mamífero de pequeño tamaño se caracteriza como todos los redores por tener dos incisivos muy largos que crecen continuamente y por carecer de caninos. Su cuerpo es alargado y estrecho, con una larga cola de aspecto esponjoso y con mucho pelo. Puede medir de 20 a 28 cm más otros 20 centímetros de la cola. El peso de los adultos puede llegar a los 30 gramos. Su pelaje depende de la zona donde viva y varía entre el pardo oscuro, rojizo y castaño. En invierno le salen en las orejas unos pelos n forma de pincel que se caen cuando pasa la estación. Sus pata delanteras tienen cuatro dedos que les permiten coger los alimentos con facilidad. Las traseras en cambio tienen cinco. Durante el invierno, las orejas están provistas de unos pequeños pinceles en su punta que pasada esta estación se caen. En la península Ibérica existen 5 especies cada una vive en diferentes zonas. Su área de distribución está relacionada con zonas boscosas amplias, aunque también se le puede encontrar en algunos parques cercanos a las ciudades. Son animales con gran agilidad que se desplazan con facilidad por las copas de los árboles, saltando de unas a otras y bajando por los troncos para coger los frutos caídos al suelo. Durante el invierno suele permanecer en sus nidos en los árboles alimentándose de los recogido durante el año. Come todo tipo de semillas de árboles, las escamas de las piñas, bellotas y avellanas, pero también roe yemas y brotes tiernos y la corteza de los árboles. Sus principales enemigos son las águilas, búhos, garduñas y gatos monteses, aunque su principal depredador son las martas que saquean los nidos aprovechando la oscuridad de la noche. Estos nidos suelen estar en las ramas de los árboles y es donde la hembra pare entre una y cinco crías que nacen con los ojos cerrados y sin pelo. A las cuatro semanas abren los ojos y a los dos meses salen del nido. Autores: Rocío Meizoso y Jonay Gómez
2.– CABRA MONTESA (Capra Pyrenaica) Las cabras montesas pertenecen a la familia de los bovinos, que se caracterizan por tener cuatro dedos en la pezuña. Su pelaje, de color pardo grisáceo por el dorso y blanco por el vientre, varía a lo largo del año.La longitud total de la cabeza a la cola en esta especie es de hasta 165 centímetros y la altura en la cruz de 65 a 75 centímetros. Su pelaje, de color pardo grisáceo por el dorso y blanco por el vientre, varía a lo largo del año. El hocico es algo más corto que en la cabra doméstica. Su color de pelo varía desde el gris parduzco al pardo claro. Sus pezuñas, duras, finas y almohadilladas les permiten trepar con suma facilidad por los canales y paredes rocosas. Existe una clara diferencia sexual, ya que los machos lucen grandes cuernos y barba mientras que las hembras son más pequeñas y carecen de barba. A diferencia de otras subespecies de cabras de montes, los cuernos de la hispánica poseen una escasa curvatura hacia atrás. La época de celo es entre noviembre y enero. Es entonces cuando los machos se comportan agresivamente entre sí y luchan por las hembras. Se alzan sobre las patas traseras, entrechocando las cuernas al caer. El vencedor se hace con un pequeño harén que abandona después de las cópulas. El embarazo dura unos 5 meses y la época de parto es entre abril y julio. Tienen entre una y dos crías a las que amamanta hasta los seis meses de edad. La edad de las cabras montesas, se determinan por las delimitadas, porciones de sus cuernos denominadas medroso. Es una especie de hábitos diurnos en invierno que van haciendo nocturnos en verano. Muy gregario, forma grupos numerosos bien de hembras y crías o bien de machos. Realiza largos viajes durante el invierno. Entre los enemigos destacan los lobos, aunque éstos actualmente ocupan áreas bastante alejadas de los territorios de las cabras montesas. La cabra montés habita en bosques y matorrales de alta y media montaña. Sus poblaciones se distribuyen por sierras del sur y este de Andalucía (Sierra Nevada, sierras malagueñas, Cazorla y Segura). Devora i cualquier materia vegetal, como hierbas, líquenes, cortezas, brotes y frutos. Autor: Jairo Vera Conde
3.– CACHALOTE (Physeter macrocephalus) Lo más llamativo de la fisonomía de este cetáceo es su enorme cabeza que puede alcanzar la tercera parte de la longitud total del animal que puede llegar a alcanzar los 20 metros. La forma de la cabeza es muy curiosa ya que es prácticamente cuadrangular gracias a un depósito de líquido aceitoso que hay entre los huesos y la piel y del cual se desconoce su función. Algunos especialistas piensan que este líquido cambia de densidad y peso para facilitar el sumergirse a grandes profundidades o subir a cazar. Antiguamente se creía que este aceite era el líquido seminal por lo que se le denominó espermaceti. Este aceite de cachalote y el marfil de sus dientes ha provocado su caza indiscriminada de esta especie. Su enorme cuerpo puede llegar a alcanzar las 57 toneladas de peso siendo así el animal con dientes más grande del planeta. Su aleta caudal es grande, gruesa y triangular y siempre la levanta cuando va sumergirse. No tiene aleta dorsal si no una especie de cresta que puede ser confundida con una aleta. Su piel es grisácea y rugosa.
Habita todos los mares y océanos no congelados del planeta hasta los 1.000 metros de profundidad por lo que puede encontrársele en el mar Mediterráneo. Suele frecuentar los mares templados y cálidos y sólo los machos suelen nadar en males más fríos. Vive cerca de las costas en las que puede sumergirse rápidamente a profundidades entre los 300 y los 1.000 metros para cazar calamares, incluso el gigante, su principal fuente alimenticia. Las hembras paren cada tres o seis años. El periodo de gestación dura entre 14 y 16 meses. Tras el parto, la única cría está entre 19 y 42 meses mamando de la hembra aunque puede hacerlo de diferentes madre a la vez y estar hasta los trece años lactando. La madurez sexual la alcanzan las hembras a los 7 años mientras que los machos lo hacen a los 18. La esperanza de vida del cachalote es de hasta setenta años. Autor: Yeray García León
4.– CIERVO (Cervus elaphus) El ciervo es un mamífero perteneciente a la familia de los cérvidos; es el mayor herbívoro de la Península. Es un animal muy corpulento cuyo cuerpo puede medir hasta dos metros de longitud y metro y medio de altura con un peso de unos 200 kilos. Su principal característica es la gran cornamenta que lucen los machos sobre su cabeza y que aumenta de tamaño con la edad si bien las ramificaciones no tienen que ver con el número de años de los ejemplares. La hembra carecen de estas defensas. Su pelaje varía del marrón rojizo, en verano, al marrón grisáceo en invierno, lo que facilita su camuflaje con el entorno. Los ciervos suelen distribuirse por las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz y Jaén. Es una especie que se adapta a todo tipo de terrenos, tanto bosques de hoja caduca como pinares o encinares, si bien requiere de la existencia de abundantes claros donde poder pastar. También podemos encontrarlo es sistemas montañosos o grandes dehesas. Su principal enemigo es el lobo, aunque también se ven atacados por linces, osos, águilas y zorros. El periodo de celo o “berrea” suele ocurrir en el mes de septiembre y dura unos 25 días en los cuales los machos se enfrentan en los tradicionales combates para defender sus harenes de hembras. A finales de verano y principios de otoño, los ciervos limpian sus cornamentas contra los árboles dejando marcas de estos en los troncos. Su alimentación es totalmente herbívora y se compone de bellotas, hierbas, musgos y hojas principalmente. Su mayor actividad la realizar al amanecer o al atardecer, aunque en periodo de celo se vuelven más diurnos al ser menos asustadizos.
Autora: Juncal Fernández Postigo.
5.– CORZO (Capreolus capreolus) El corzo es un mamífero caracterizado por sus pequeños cuernos de tres puntas que renueva cada año entre noviembre y diciembre, volviendo a salir en primavera. Su cabeza es pequeña con grandes ojos y orejas y el extremo del hocico negro. Su pelaje es marrón rojizo, salvo en invierno que adopta tonalidades grises, con una característica mancha blanca en la zona anal. Las crías tienen el pelaje con numerosas manchas blancas para aumentar el camuflaje con el entorno. Sus extremidades posteriores son más largas que las anteriores para poder huir saltando en caso se necesidad. Suele alcanzar una altura de unos 75 centímetros y un peso de entre 20 y 30 kilos. En época de celo, de abril hasta agosta, el macho segrega un olor específico en las patas para atraer a las hembras. En épocas de superpoblación el macho puede formar un harén de varias hembras. Tras la gestación, nace una sola cría que pertenece junta a la madre dos años, en el caso de las hembras, y uno si es macho. Es un ungulado eminentemente forestal que vive en bosques mediterráneos densos y con sotobosque donde fácilmente se puede alimentar de hojas de arbustos y árboles bajos además de frutos y bayas. No rechaza habitar cerca de zonas habitadas como cultivos, acequias o abrevaderos. Puede verse al atardecer y al anochecer, aunque la mayor actividad la lleva a cabo por la noche. En la época de celo, los machos se vuelven solitarios, peleando con otros machos por la hembras. El resto del año viven en grupos. Los corzos viven en toda Europa estando en expansión. En Andalucía vive una subespecie denominada corzo morisco en las provincias de Cádiz y Málaga.
Autor: Pablo Navarro Ortigosa
6.– DELFÍN COMÚN (Delphinus delphis) Es uno de los delfines más pequeños con una longitud de 1,5- 2,4 metros y un peso de 100 a 136 kilos. Se caracterizan por su pico largo y su cuerpo alargado y esbelto. Son vivíparos y alcanzan la madurez sexual máxima a los 5-7 años de edad. Su periodo de gestación es relativamente largo, ya que está entre los 9 y los 11 meses. La particular estructura de la piel del delfín hace que ofrezca muy poca resistencia al agua lo que le permite alcanzar una gran velocidad de natación, siendo muy común verlos junto a los barcos por los cuales sienten curiosidad, por eso nadan a su lado. El delfín es un mamífero marino que se alimenta principalmente de calamares, pulpos y peces como las sardinas, las merluzas y las anchoas. Suelen empujar a sus presas fuera del agua y atraparlas en el aire. Los delfines son animales que viven en manadas. Existe una población de delfines comunes oceánicos residente en el Estrecho de Gibraltar. Además es una especie presente en todas las aguas andaluzas de la costa mediterránea. Los delfines en general se han considerado animales muy inteligentes debido a muestras de comportamiento que se creían propias del ser humano (y es posible que sea el animal más inteligente después de hombre). La madurez sexual se alcanza entre los 5 y 7 años en los machos (2 m) y entre los 6-7 años en las hembras (1,9 m). La gestación dura entre 9-11 meses y las crías miden al nacer entre 85-95 cm. El ciclo reproductor es anual o bianual. A pesar de ser una especie que no está en peligro, una gran número de ellos muere tras acercarse demasiado a la orilla de las playas y quedar varado en ellas, ya que les es imposible volver a alta mar sin ayuda. Autor: Juan José Guijarro Carmona
7.– FOCA MONJE (Monachus monachus) La foca monje o del Mediterráneo es la única foca que habita las templadas aguas de este mar. Se trata de un bello mamífero marino con una longitud en torno a 2,5 metros y un peso de que puede llegar a los 300 kilos en los machos más viejos. Su cuerpo es alargado y estirado con la cabeza redondeada y más chapa que las demás especies de foca; sus cola y extremidades también son más cortas. El color de su pelaje es pardo grisáceo por encima y amarillendo por debajo, aunque los recién nacidos son prácticamente negros con algunas manchas blancas por el vientre. Esta especie de foca vive exclusivamente en el Mar Mediterráneo, en islotes rocosos o en playas protegidas y remotas. En Andalucía era común en la costa almeriense, donde se la veía fácilmente en sus playas. Actualmente sólo podemos encontrarla en la Islas Chafarinas en el Mar de Alborán. Se calcula que quedan unos 500 ejemplares. La foca monje se alimenta principalmente de peces de mediano tamaño y sus crías de crustáceos y cefalópodos. Se reproducen en verano, produciéndose el parto en cuevas alejadas de la presencia del hombre. El periodo de gestación es unos 11 meses teniendo solamente una cría que al nacer mide 1 metro de longitud y que permanece en tierra firme unas seis semanas. Uno de los predadores más peligrosos que tiene es la orca, aunque el hombre también supone un gran peligro para ella ya que la caza ilegal, la pesca accidental en redes y la contaminación del hábitat está haciendo que disminuya rápidamente el número de ejemplares.
Autor: Diego Serrano CUevas
8.– GAMO (Dama dama) El gamo es un bello mamífero herbívoro algo menor que el ciervo. Su cuerpo alcanza una longitud de 160 centímetros y una altura de 120 centímetros. Su peso puede llegar hasta los 60 kilos. Una de las características más identificativas es su cornamenta en forma de palas que carecen de astas y que pierden cada año en abril para volver a salir en julio. Su pelaje, al igual que el del ciervo varía de estación, en verano es castaña y en invierno es grisácea. Además posee una manchitas blancas que se vuelven más claras en invierno. Su cola es corta con dos manchas blancas rodeadas a su vez de dos manchas negras que la enmarcan. Los gamos viven en grupos familiares liderados por un macho dominante que controla un territorio. Esta zona es delimitada mediante marcas en el suelo o en los troncos de los árboles y además orinan en lugares determinados. Su hábitat son los bosques de hoja caduca, encinares y prados de montaña de con arbolado disperso y hasta pastizales. Se alimenta de plantas herbáceas, diversidad de hojas y raíces. Los gamos entran en celo a mediados de octubre después de que lo haga el ciervo. A este periodo se le llama ronca por el ruido que hacen los machos para atraer a las parejas. Estos luchan con otros machos y compiten por las hembras. Una vez embarazadas, las hembras están en periodo de gestación unos siete meses tras el cual paren una única cría que permanece dos primaveras con su madre.
Autor: Juan José Guijarro Carmona
9.– GATO MONTÉS (Felis sylvestris) El aspecto del gato montés es similar al del gato doméstico pero sensiblemente más grande y corpulento y con la cabeza más ancha, chata y cuadrada. Su cuerpo tiene una longitud de entre 50 y 65 centímetros y otros 30 más de la cola, con un peso medio de 6 kilos y llegando a pesar hasta 15. Sus patas son proporcionalmente cortas y su pelaje tupido y sedoso con tonos amarillentos y gris pardo con unas rayas negras verticales y anillos en la cola. Las hembras son idénticas, pero un poco más pequeñas. Es un animal de costumbres solitarias que gracias a su pelaje se mimetiza con el entorno y logra pasar desapercibido en la espesura del ambiente en el que vive. Se muestra especialmente agresivo cuando se siente amenazado. Es un hábil cazador nocturno con un sentido de la vista y el oído muy agudos. Es capaz de cazar presas como jabalís y corzos, pero sus presas más habituales son liebres, conejos, perdices y otras aves de mediano tamaño. También caza peces y anfibios desde la orilla del agua. Las hembras paren unas tres crías por camada, al abrigo de las plantas, entre enero y febrero tras un periodo de gestación que dura 2 meses. Al mes y medio de vida ya pueden valerse por sí mismas alcanzando la madurez durante el primer año de vida. No son raros los casos de cruce entre gato montés y doméstico. El gato montés vive en áreas boscosas muy densas de espesos matorrales y zonas rocosas de montaña por debajo de los 1500 metros de altitud de toda la Península Ibérica, por lo que es fácil encontrarlo en la región andaluza. El número de ejemplares de gato montés ha caído de forma alarmante en las últimas décadas debido principalmente al uso de insecticidas y a la destrucción de su hábitat.
Autora: María Narro Ríos
10.– GINETA (Genetta genetta) La gineta o jineta es un mamífero parecido al gato, pero que se diferencia de este por su hocico apuntado, orejas más grandes, la cola más larga y peluda con llamativas franjas negras y por su figura más estilizada. Es fácil de reconocer por su inconfundible pelaje grisáceo sobre el que destacan multitud de manchas negras de variadas formas. Mide unos 95 centímetros y pesa alrededor de 2 ki-
los. La gineta es uno de los carnívoros más comunes de la península ibérica. Es la única especie de la familia de los vivérridos que vive en Europa, estando muy bien adaptado a todo tipo de biotopos. Se localiza principalmente en los bosques umbríos de robles, encinas, pinos y olivos con abundante vegetación, grandes matorrales, roquedos y arroyos. En Andalucía se puede encontrar en todas las zonas boscosas de la región, especialmente en Sierra Nevada, Sierra de Cazorla y las sierras de Aracena, Andújar y Grazalema. A pesar de su abundancia, en los últimos años ha disminuido su número debido a la caza ilegal. La alimentación de la gineta se basa sobretodo en la captura de insectos, micromamíferos (ratones y otros animales dañinos) y reptiles. Su época de cría suele coincidir siempre con la primavera, aunque si el parto es temprano puede tener otro en otoño. Este se produce en los huecos de los árboles. Puede criar de dos a tres crías que cuando nacen pesan entre 70 y 90 gramos y que a los tres meses abandona el refugio.
Autor: Youssef El Hmidi Chaoui
11.– JABALÍ (Sus scrofa) El jabalí o cerdo salvaje es un mamífero de complexión robusta y algo rechoncho que mide hasta 180 centímetros de cabeza a cuerpo más unos 30 centímetros de cola. Su peso oscila entre los 35 kilos de los ejemplares jóvenes y los 230 de los adultos. Las hembras son un poco más pequeñas. El jabalí se caracteriza por su cuerpo macizo, sus patas cortas y poderosas, la cabeza ancha y el hocico alargado. El pelaje es muy tupido formado por pelos duros. Es un animal de costumbres crepusculares y nocturnas que vive en solitario o en pequeños grupos familiares. Los machos se separan fuera de la época de apareamiento. Busca sus alimentos en bosques y cultivos y durante el día se esconde en la espesura para descansar o dormir sin ser molestado. Tiene una vista deficiente, sin embargo está dotado de un oído y olfato excelentes. Es común encontrarlo en bosques densos de árboles caducifolios y monte bajo. También puede vivir cerca de cultivos y en todo tipo de terrenos con sombra y vegetación. Se alimenta principalmente de bellotas, castañas, trufas y raíces. El jabalí se aparea en invierno, entre los meses de noviembre y diciembre. Al final del periodo de gestación de casi cuatro meses, la hembra pare a las crías, hasta 10, llamadas rayones en un cubil fabricado con vegetación. Las crías se mantienen junto a su madre dos inviernos. El jabalí está presente en toda la Península, pero sobre todo en el norte de Andalucía en las Sierras de Huelva y Córdoba. El número de ejemplares ha aumentado considerablemente debido a la disminución de sus enemigos naturales, el lobo y las rapaces.
Autor: José Manuel Segovia Quijada
12.– LIEBRE (Lepus granatensis) La liebre es un roedor, pariente del conejo con el que se suele confundir, caracterizado por sus largas orejas y largas patas traseras que le permiten desplazarse corriendo llegando a alcanzar los 70 kilómetros por hora. Su pelaje presenta tonos variados desde el pardo al castaño. Su cuerpo puede alcanzar los 50 centímetros y su peso los dos kilos y medio. Posee un sentido de la vista y del olfato muy desarrollado los que le es de gran ayuda a la hora de evitar el ataque de sus depredadores. Su hábitat se localiza en los terrenos abiertos de casi toda España, estando presente por lo tanto en toda Andalucía. Podemos encontrarla en marismas, dehesas, praderas y terrenos llanos con hierbas, matorrales o árboles bajos. No es rara verla en campos de cereales, huertas, olivares o viñedos. Su alimentación se basa en hierbas y raíces. Cuando el calor comienza a secar las hierbas, las liebres suben a los pastos de montañas hasta los 2.000 metros de altitud. Las liebres pueden parir en cualquier época del año, aunque el celo comienza a finales de enero naciendo las primeras crías en marzo o abril. Pueden tener una segunda camada entre junio y julio. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 12 meses. En el primer parto tienen una dos crías mientras que en los posteriores pueden llegar a tener hasta cuatro en cada uno. Entre sus depredadores habituales, aparte del hombre, se encuentran lobos, zorros, gatos monteses, búho real, águila imperial y águila real.
Autor: José Manuel Quijada Segovia
13.– LINCE (Lynx pardina) El lince es un mamifero felino parecido al gato, pero de tamaño mucho mayor que se caracteriza por su pelaje pardo amarillento con manchas negras,, grandes orejas adornadas con largos penachos, patillas muy prolongadas en las mejillas, patas largas y la cola muy corta con una borla negra en la punta. Posee una agudeza visual fuera de lo común que le permite distinguir a grandes distancias. Su alimentación se basa mayoritariamente en conejos y liebres, pero también puede alimentarse de otros pequeños mamíferos, aves, algún reptil e incluso venados jóvenes o enfermos. El lugar preferido del lince en el sur de la península Ibérica son los grandes bosques mediterráneos de encinas y alcornoques con abundante matorral de jaras. El tamaño de su área de caza dependerá de la cantidad de presas existentes. Actualmente podemos encontrarlo en zonas reducidas de Sierra Morena, Doñana y en algunos puntos de la Subbética de Jaén y Granada. Son animales solitarios que, salvo en la época de celo, viven siempre aislados en territorios que defienden incansablemente. Es un ágil cazador que se aproxima sigilosamente a la presa y salta sobre ella con rapidez. Es una animal de hábitos crepusculares que aumenta su actividad con la llegada de la noche. Igualmente, con el calor suele descansar a la sombra a la espera del descenso de las temperaturas con la llegada de las últimas horas del día. En invierno, la actividad puede extenderse a las 24 horas del día. El celo tiene lugar a principios de año, periodo en el cual permanece en compañía de su pareja hasta que se produce el parto, al cabo de dos meses, tras los cuales la hembra tiene dos crías de las cuales se hace cargo. A los dos meses de vida ya son capaces de salir de cacería con su madre. Con una población mundial total de unos 1.200 ejemplares. Está considerado como el carnívoro más amenazado de Europa, y uno de los vertebrados en mayor peligro de extinción. Autora: Juncal Postigo Fernández
14.– LOBO (Canis lupus) El lobo es un carnívoro parecido a un perro grande cuya principal característica son sus grandes y afilados dientes. Tiene la cabeza alargada, el hocico puntiagudo y las orejas cortas y con forma de triángulo. Sus patas son ágiles y fuertes y la cola, muy larga, puede llegar a medir 110 cm. Un lobo adulto puede tener una longitud de entre 100 y 120 centímetros, y una altura de entre 60 y 70 centímetros. El peso varía entre 30 y 50 kilos. Las hembras tienen unas dimensiones y peso inferiores a los de los machos. Su pelaje incluye una amplia gama de tonalidades grises, marrones e incluso rojizas. Es un gran cazador, cuando quieren comida todos los lobos de la manada le ayudan al animal que sea. Se suelen ir muy lejos para encontrar la comida y normalmente por la noche. Se alimentan de mamíferos como roedores, conejos y liebre, zorros, jabalíes e incluso carroña. También puede atacar el ganado doméstico lo que le ha traído grandes problemas a lo largo de la historia. El lobo es un animal con una gran conducta social que vive en manadas donde existen grandes vínculos ligados a una jerarquía estricta. La camada del lobo consiste en tres o cuatro cachorros que son amamantados durante un mes por la hembra mientras el macho caza para ella. El lobo puede vivir en todos, pero prefiere las montañas. Se localiza especialmente en el norte de la Península Ibérica. En Andalucía quedan muy pocos ejemplares en Sierra Morena. La escasez en el número de ejemplares de lobo se debe a la mala fama con la que cuenta desde hace tiempo, ya que cuando escasea el alimento no duda en atacar ganado como ovejas, vacas y cabras, por los que ha sido muy castigado por la mano humana que lo ha cazado de manera indiscriminada. Actualmente es una especie muy protegida en zonas como Extremadura y Andalucía, donde la población de lobo ibérico está casi extinguida. Autora: Laura Alonso de la Yesa
15.– MELONCILLO (Herpestes ichneumon) El meloncillo es un mamífero de tamaño mediano parecido a un turón pero algo más grande. Su cuerpo muy alargado mide hasta 60 centímetros y unos 45 centímetros de cola. Se caracteriza por tener el hocico alargado, las patas cortas y robustas y las orejas pequeñas y redondeadas. Su pelaje es color gris oscuro. Los meloncillos tienen una actividad diurna salvo en las horas de más calor en las que se oculta a la sombra de las rocas o de la vegetación. Se alimentan principalmente de crías de conejos, aunque también puede comer pequeños mamíferos. A su vez son presa fácil de depredadores como el lince. El periodo de celo se produce en primavera y tras tres meses embarazo, se produce el alumbramiento en verano de las crías (entre dos y cuatro por camada) que suele tener lugar en una vieja madriguera de otro animal como los tejones o bien en el interior de un tronco de árbol hueco. Las crías permanecen con la madre alrededor de un año, durante el cual la siguen caminando en fila india, pegados unos a otros dando aspecto de gran serpiente peluda. Su hábitat típico es el monte bajo mediterráneo de matorral, encinas y alcornoques. También puede estar presente en bosques fluviales. Ocupa el suroeste de la Península, siendo abundante sobre todo en el Algarve portugués, Sierra Morena, Doñana y las serranías de Cádiz y Málaga. Actualmente está experimentando una ligera tendencia expansiva quizás favorecido por la densificación del matorral.
Autor: Juan José Carmona Guijarro
16.– NUTRIA (Lutra lutra) La nutria se caracteriza por su pelaje pardo oscuro, más uniforme por el dorso algo más claro en el cuello y en las partes inferiores. Su tamaño, incluyendo la cola, está entre los 100 y los 120 centímetros y su peso no suele superar los 10 kilos. El cráneo es ancho, largo y aplanado, lo mismo que el resto de su cuerpo, por lo que sumergida tiene una forma perfectamente hidrodinámica. La cola tiene un papel fundamental, ya que le sirve tanto de apoyo como para propulsarse mientras bucea. Sus patas son cortas y entre sus dedos poseen una membrana interdigital que facilita la natación. Sus costumbres son principalmente nocturnas y durante esas horas recorre su territorio. La actividad nupcial se produce en invierno y en primavera pero puede extenderse todo el año. Los machos se acercan a la hembra a la que acompañan durante todo el tiempo. La hembra construye un nido entre las raíces sumergidas de un árbol o aprovechando cualquier oquedad natural del terreno. La gestación dura unos 60 días y las crías de 1 a 5, nacen en madrigueras forradas de hierbas o musgo. Miden apenas 15 centímetros. A las dos semanas empiezan a desplazarse y abren los ojos tras 30 días. Son amamantadas por su madre durante 10 meses. El hábitat preferido de la nutria son los ríos y arroyos limpios de la mayor parte de España por lo que últimamente, debido a la contaminación está más localizada en las zonas montañosas con mucha lluvia. En algunas zonas puede llegar hasta los 2000 metros de altitud e incluso los 2800. Su alimentación se basa en la captura de peces, anfibios como las ranas o crustáceos como cangrejos aunque también ingiere escarabajos, caracoles, sanguijuelas, culebras, anguila y pollos de aves acuáticas. Autora: Rocío Meizoso Carrillo
17.– ORCA (Orcinus orca) La orca se caracteriza por su cuerpo macizo y su hocico romo además de por su musculosa cola. Sobre el lomo tiene una aleta dorsal que sobre sale de la superficie del agua ya que puede llegar a medir hasta dos metros de altura. Las pectorales son muy grandes y de forma circular. Su color es inconfundible, por la parte de arriba es negra y el vientre es blanco o amarillento. Esta mancha es distintivo de cada ejemplar, por lo que sirve para identificarlas. También posee una mancha blanca detrás de los ojos. La boca es grande y tiene de 10 a 14 dientes muy fuertes. Puede llegar a alcanzar hasta los 9 metros de longitud y las seis toneladas de peso. El hábitat de la orca son los mares templados y fríos de todo el mundo. Esta amplia distribución viene favorecida por su fácil adaptación a diferentes temperaturas del agua. Vive formando grupos de hasta 50 individuos que colaboran para cazar, pero sin seguir órdenes de nadie. Respecto a su alimentación, la orca es un superdepredador carnívoro que se alimenta de calamares, focas y aves marinas. En cuanto a su reproducción, el periodo de gestación de la orca es muy largo, en torno al año, al final del cual nace una sola cría. Los partos ocurren en cualquier época del año, con mayor frecuencia durante el invierno. Las crías miden al nacer entre 2 y 2,5 metros de longitud y pesan alrededor de 200 kg. Es un animal muy castigado por su mala fama llamándola de forma equivocada ballena asesina, ya que ni es una ballena, sino un delfín y no se tiene constancia de que haya atacado a ningún ser humano, de hecho es muy utilizada en los espectáculos de los acuarios donde demuestra sus grandes habilidades acrobáticas.
Autora: Laura Alonso de la Yesa
18.– TEJÓN (Meles meles) El tejón es un mamífero caracterizado por su cuerpo robusto y patas cortas. Su hocico alargado tiene forma puntiaguda y lo utiliza para escarbar en busca de alimentos. Su pelaje es de tonos grisáceos y blancos, teniendo en la cabeza dos franjas negras que la recorren a todo lo largo hasta el hocico, pasando por los ojos y por las orejas. El macho es más grande que la hembra pudiendo llegar a alcanzar hasta los 100 centímetros de longitud y los 15 kilos de peso. Su hábitat natural son los bosques de hoja caduca y de monte bajo de toda Europa, encontrándose por lo tanto en toda la región andaluza. Es un animal de costumbres nocturnas que permanece en un territorio que delimita mediante secreciones corporales. Las tejoneras son muy llamativas y fáciles de reconocer ya que consisten en un laberinto de túneles tapizados de vegetación y con varias entradas. Son animales muy territoriales que se muestran agresivos para defender su territorio. En cuanto a su alimentación, el tejón es un animal omnívoro que digiere tanto frutos, cereales y vegetales como pequeños mamíferos, insectos, reptiles y carroña. La época de celo se inicia con la primavera, cuando se produce el apareamiento, y dura hasta agosto, siendo el periodo de gestación de dos meses al final de los cuales nacen de dos a cinco cachorros con los ojos cerrados y cubiertos de pelo blanco. La lactancia se prolonga durante otros dos meses más en los cuales los pequeños viven con sus padres constituyendo una familia independizándose a los seis meses de vida. Sólo tienen un parto al año.
Autora: Laura Alonso de la Yesa
19.– ZORRO (Vulpes vulpes) El zorro es un animal de la familia de los cánidos, pariente cercano del perro y del lobo. Es un mamífero de medianas dimensiones con una longitud media de entre 65 y 75 centímetros y unos 40 de altura. A esta habría que añadir otros 30 ó 50 centímetros de cola. El lobo se distingue por tener el hocico afilado, la cabeza ancha, los ojos grandes y las orejas puntiagudas. Sus patas son cortas y fuertes y la cola muy poblada y acabada en una mancha blanca. Su pelaje varía dependiendo del individuo, siendo rojizo en el dorso y blanquecino por debajo, pero también puede haber ejemplares pardos o grisáceos. Sus costumbres son crepusculares y nocturnas, por lo que pasa las horas de sol oculto en su madriguera aunque no es extraño verle de día cuando está nublado o llueve. Es un animal muy ágil y veloz, capaz de alcanzar presas tan rápidas como conejos o liebres. Sus territorios de caza son delimitados son su orina y excrementos para ahuyentar a otros ejemplares de su especie. Su alimentación es variada, basándose en topos, conejos, liebres, reptiles, peces, ranas e incluso pollo y huevos que roba de los nidos sin dejar de lado la carroña, los insectos y otros invertebrados. Pero su dieta también incluye vegetales, principalmente frutos. Su hábitat son las zonas boscosas, pero también se puede encontrar en prados y zonas de cultivo e incluso en pueblos y ciudades de toda la región Andaluza. Las hembras paren en las madrigueras entre 3 y 8 crías, que nacen ciegas e indefensas, después de 50 días de gestación. Estas son amamantadas de 3 a 4 semanas y empiezan a digerir presas de caza al mes o mes y medio. Al tercer mes ya son independientes.
Autora: María Narro Ríos
AVES 1.– Abejaruco……………………………………………………………………………..…… 49 2.– Águila imperial…………………………………………………………………..……. 50 3.– Águila perdicera…………………………………………………………………..…... 51 4.– Alimoche………………………………………………………………………………..…. 52 5.– Arrendajo……………………………………………………………………………..…… 53 6.– Búho real……………………………………………………………………………...….. 54 7.– Buitre leonado………………………………………………………………………..... 55 8.– Buitre negro……………………………………………………………………………... 56 9.– Canario…………………………………………………………………………………….. 57 10.– Cisne……………………………………………………………………..…………………. 58 11.– Cárabo………………………………………………………………………………….….. 59 12.– Cernícalo primilla…………………………………………………………………... 60 13.– Cigüeña común…………………………………………………………………..….. 61 14.-Cigüeña negra…………………………………………………………………….……. 62 15.– Flamenco……………………………………………………………………..………….. 63 16.– Focha cornuda……………………………………………………………..…………. 64 17.– Garcilla bueyera………………………………………………………………………. 65 18.– Garza real…………………………………………………………………………..……. 66 19.– Grulla…………………………………………………………………………………..…… 67 20.– Halcón abejero…………………………………………………………………..….. 68 21.– Jilguero……………………………………………………………………………….…..… 69 22.– Lavandera blanca…………………………………………………………….….... 70 23.– Milano negro……………………………………………………………………….….. 71
24.– Petirrojo……………………………………………………………………………….….. 72
1.- ABEJARUCO (Merops apiaster) Es un ave de colores muy vistosos, cuyo plumaje va desde el verde azulado hasta el rojo pasando por el naranja y el amarillo. En su cabeza se puede distinguir un antifaz negro en los ojos. Su larga cola, también colorida, le da un bello porte cuando se encuentra posado en las ramas de pequeños árboles y arbustos. Sus patas son de color pardo muy oscuro. Su pico largo le permite cazar insectos en vuelo, principalmente abejas, lo que le da su nombre. Los abejarucos nidifican en colonias y también, aunque raramente, en solitario. La pareja excava un túnel de hasta 2 m de profundidad en terraplenes terrosos blandos. Este túnel desemboca en una cámara donde se encuentra el nido. Está situado normalmente en paredes arcillosas verticales, pero también pueden encontrarse colonias en suelos planos o sólo ligeramente inclinados. Los excrementos de los polluelos no son evacuados, por lo que después del uso de varios años el nido se convierte en un montón pestilente de restos indigeribles de insectos. Los machos entran en celo en la primera mitad de mayo, empezando entonces a cortejar a la hembra llevándole insectos. La puesta empieza a mediados de mayo. Tras una incubación que dura de 20 a 22 días, se abren los huevos. Aproximadamente a las tres semanas los jóvenes ya se apostan a la entrada del agujero para explorar el mundo exterior. Con unas cuatro semanas de vida emprenden el vuelo. Los abejarucos se alimentan de insectos que capturan en vuelo o sobre el suelo. Su presa preferida son las abejas, lo que le ha valido su nombre. Además de estos insectos, consume libélulas y algunos escarabajos. Suele vérsele posado en parejas en cables en espera de presas que caza con un vuelo corto. Este ave se puede encontrar en toda la Península, pero es más común en primavera, cuando llega desde África en su viaje migratorio lo que hace posible ver bandadas en vuelo que resultan muy atractivas por su colorido.
Autora: Davinia Soto Agüera
2.– ÁGUILA IMPERIAL IBÉRICA (Aquila adalberti) El águila imperial es una de las más grandes rapaces ibéricas. Tiene una longitud desde la cabeza a la cola de unos 80 centímetros y una envergadura de alas que puede llegar a los dos metros. Se caracteriza principalmente por su fuerte pico y sus robustas garras, ya que el plumaje cambia con la edad. Los ejemplares adultos destacan en sus colores pardo oscuros, casi negro con una banda blanca. En cambio, los ejemplares jóvenes tienen tonos pardos rojizos. Las alas son oscuras en su parte interior, en el borde de atrás que es blanca como si tuviera los “hombros” blancos. La cola es grisácea con una banda negra. Sus hábitats idóneos son las áreas de bosque mediterráneo, donde se entremezclan los matorrales, los pastizales y los riachuelos. Está presente sobre todo en las campiñas bajas del centro y sur de la Península Ibérica. Nidifican en árboles en los que disponen de varios nidos utilizados en rotación. Estos nidos, según los árboles disponibles (normalmente alcornoques y pinos), pueden estar en lo alto y también a poca altura. A principios de año comienza su llamativo cortejo, de manera que hacia marzo ya están las parejas consolidadas. Es en esta época, durante la reproducción, cuando más sensible es el águila imperial a la presencia humana. Incluso puede abandonar la puesta si es molestado y nidificar de nuevo en un lugar más tranquilo. La puesta consiste en dos o tres pollos que salen del huevo tras mes y medio de incubación. Al mes tienen el plumaje completo, y con 6 meses ya vuelan. La base de su alimentación son los conejos, ardillas y pequeños mamífero que caza en el suelo. La destrucción de sus nidos, los choques contra los tendidos eléctricos y la muerte masiva de su base de alimentación, el conejo, debido a enfermedades como la mixomatosis y la neumonía hacen que esta bella rapaz esté en peligro.
Autores: Diego Serrano y Yeray García
3.– AGUILA PERDICERA (Hieraetus fasciatus) El águila perdicera es una rapaz que se caracteriza anatómicamente por tener el plumaje de la parte superior del cuerpo de color marrón, mientras que la inferior es blanca con estrías oscuras. Las alas son largas y estrechas lo que ayuda a diferenciarlas de otras rapaces y especies de águilas. Puede llegar a alcanzar una longitud de entre 60 y 70 centímetros y una envergadura de 170 centímetros. Su hábitat suelen ser las zonas montañosas con árboles en crecimiento o monte bajo de Sierra Morena y los Sistemas Béticos. También se la puede localizar en acantilados y cortados fluviales casi siempre orientados al sur. Es una especie bastante agresiva en su comportamiento que puede llegar a hacer la vida imposible a los buitres leonados con los que comparte zona de nidificación, incluso puede atreverse con el águila real. Su alimentación varia en función de la época del año. Fundamentalmente caza conejos, perdices, lagartos, ratas y palomas. Fuera del periodo reproductor se alimenta de otras aves como las grajillas. El águila perdicera anida tanto en árboles como en rocas e incluso en torretas eléctricas, pudiendo construir varios nidos que utiliza sucesivamente año tras año. Puede llegar a medir 180 centímetros de diámetro y están tapizados por dentro con hierbas. En febrero o marzo se produce la puesta de dos huevos que la hembra incuba en el nido mientras el macho le trae comida. Durante el primer mes, los polluelos son alimentados en el nido y protegidos por la madre de cualquier peligro, incluso de las altas temperaturas. En junio son capaces de aventurarse a su primer vuelo y ya en el mes de agosto se alejan del área de nidificación y de sus padres.
Autor: Youssf El Hmidi Chaoui
4.– ALIMOCHE (Neophron percnopterus) El alimoche es un ave rapaz con el cuerpo de tamaño medio (entre 55 y 65 centímetros y 150 de envergadura) e inmaculadamente blanco sobre el que destacan llamativamente los extremos alares negros y la cara desplumada al igual que las patas. Es fácil identificarlo por su pico amarillo y las plumas desordenadas de la cabeza y alrededor del cuello. Otra característica peculiar del alimoche es su cola romboidal . No tiene un hábitat concreto ya que suele desplazarse volando por cualquier sitio, pero prefiere lugares montañosos en los que vive en parejas para toda la vida. Construye sus nidos en oquedades de riscos. Estos nidos los conservan año tras año sin destruirlos. En ellos, a finales de primavera, la hembra pone dos o tres huevos amarillos o rojizos de los que tras 42 días de incubación nacerán los pollo. De ellos únicamente suele sobrevivir uno. El alimoche se alimenta de necrófagos, es decir, de animales muertos y todo tipo de desperdicios, pero no es raro verlo picoteando el suelo en busca de caracoles y otros insectos o robando pollos a otras aves que localiza gracias a su extraordinaria vista. También es capaz de rematar algunas presas heridas, aunque en esos casos debe esperar la llegada de los buitres que despedacen el cuerpo para poder alimentarse. El número de ejemplares de alimoche está decreciendo rápidamente debido a la caza furtiva y al uso de venenos por parte de los agricultores. En época de migración su número aumenta siendo común verlo atravesar el Estrecho en su viaje desde África al continente. Algunos ejemplares invernan en Doñana y en las sierras gaditanas y malagueñas. Autor: Jonay García Mesa
5.– ÁRRENDAJO (Garrulus glandarius) El arrendajo es un pájaro de fácil identificación por los colores llamativos y vistosos de su plumaje, pardo en el cuerpo con las alas cortas y redondeadas en las que se distingue una mancha azul en las plumas con las coberteras listadas de negro y blanco. En la cara se puede apreciar un característico bigote de este mismo color. Sus ojos son azules y su pico robusto y largo. Su cuerpo alcanza una longitud de unos 35 centímetros con una envergadura de entre 55 y 60 centímetros y un peso de 160 gramos. El hábitat habitual del arrendajo son los bosques de coníferas, caducifolios y mediterráneos en los que vive formando pequeños grupos de 20-30 individuos. Su alimentación se basa tanto en insectos como en semillas, sobre todo piñones, bellotas, nueces y castañas, pero tampoco desprecia las bayas ni las plantas cultivadas como los cereales o frutales. Entre sus animales preferidos están los escarabajos, las orugas y pequeños lagartos y ratoncillos. El arrendajo tiene la curiosa costumbre de arrancar los frutos de los árboles y tragárselos para posteriormente volar hacia otro sitio donde los vomita y esconde para poder disponer de provisiones en invierno. La reproducción comienza a mediados de abril, época en la cual ambos padres construyen el nido con ramitas secas y lo sitúan bien camuflado en la copa de los árboles. La puesta consta de cinco o seis huevos de tonos verdosos que la hembra incuba durante dieciocho días al cabo de los cuales nacen los pollos. Estos pueden volar a los veinte días y abandonan el nido, aunque permanecen un tiempo más por los alrededores siendo alimentados por los padres.
Autor: Jaidan Aguilar López
6.– BÚHO REAL (Bubo bubo). Se trata de la más grande de las aves rapaces europeas. Lo más característico de esta ave es su gran cabeza donde se ven claramente dos grandes penachos de plumas conocidos como “orejas”. Sus grandes ajos anaranjados le dan una mirada desafiante. Su pico es negro, y su cara tiene tonos grises. Las patas están totalmente son emplumadas y son de color pardo claro. Las alas son pardas, con anchos rayas trasversales de color ocre. Su longitud va desde los 60 a los 75 centímetros y su envergadura es de casi dos metros. La base de su alimentación son roedores grandes, mamíferos pequeños, erizos y pájaros de mediano tamaño. Las poderosas garras del búho real están dotadas de uñas que clavan en sus presas. No tienen depredadores naturales, estando su población limitada por la acción del hombre. Su vuelo es tremendamente silencioso. Los búhos, como otras rapaces, tienen posaderos habituales desde los que otean la actividad a su alrededor, esperando que una presa delate su presencia, momento en el que caen desde el cielo en perfecto silencio. El celo es en febrero y marzo y, si hay machos competidores, el búho residente reclamará su territorio mediante su reclamo o por otro medios. Sus puestas son de dos a seis huevos, a final del invierno. El hábitat natural del búho real son las zonas de baja montaña de la mayoría de las provincias de Andalucía (Granada, Córdoba, Jaén y Cádiz). Durante el día pasa las horas posado entre las piedras y los árboles. Aunque estuvo en serio peligro por su caza (se le consideraba dañino) consiguió recuperarse y actualmente su principal peligro son los tendidos eléctricos.
Autor: Joussef El Hmidi Chaoui
7.– BUITRE LEONADO (Gyps fulvus). Esta ave rapaz carroñera destaca por la envergadura de sus alas que llegan a los dos metros y medio de largo. El cuello y la cabeza están desprovistos totalmente de plumas lo que es muy característicos y visibles en su aspecto general. Además esto permite meter la cabeza en el cuerpo del animal que se come. Se distingue de las grandes águilas por tener la cola más corta y cuadrada que estas y las alas rectangulares cuando vuela. Los hábitats típicos del buitre leonado son la áreas montañosas y los cortados fluviales, zonas adecuadas para hacer nidos que colocan en repisas y cavidades rocosas. Sobre la alimentación decir que se alimenta carroña, por lo que a veces, los buitres tienen que ir a muchos kilómetros, aunque su buena vista les permite detectarla desde una gran distancia. Aunque es un ave sedentaria, los individuos más jóvenes pueden recorrer grandes distancias apartándose de sus progenitores. El celo empieza en diciembre y termina en abril. Antes del apareamiento, el macho corteja a su hembra. Las parejas vuelan unidas realizando pasadas rápidas sobre la cornisa donde próximamente nidificarán. Ambos sexos participan en la construcción del nido, elaborado con palos, paja y pelo. Ponen a finales de enero un único huevo que es incubado durante 50 días y está a cargo de ambos progenitores, que se turnan a intervalos de 24 ó 48 horas. Nacido el pollo, ambos padres lo alimentan hasta julio o agosto cuando abandonará el nido. Está presente en casi toda la Península Ibérica, salvo en Galicia, el oeste de Asturias y algunas áreas del Levante. La población del buitre leonado en Andalucía alcanza los 1200 ejemplares destacando las poblaciones de Cádiz donde hay más de 800 ejemplares. Es común verlos sobrevolando las zonas boscosas en busca de alimentos con su característico vuelo circular aprovechando las corrientes térmicas que facilitan su desplazamiento sin necesidad de batir sus pesadas alas.
Autor: Jairo Vera Conde
8.– BUITRE NEGRO (Aegypius monachus) El buitre negro es el ave de más envergadura de toda la fauna andaluza y peninsular pudiendo alcanzar los 250 centímetros. Tiene una longitud en torno a los 105 centímetros y un peso de entre 7 y 12 kilos. Su plumaje es generalmente pardo negruzco con un reflejo claro en los hombros y pequeñas manchas blancas. Su cuello está cubierto de plumón gris con tintes azulados. Es un ave que vive solitaria o en pequeños grupos con los que forma amplios círculos en el aire a gran altura para tratar de localizar su alimento. Cuando detecta el cadáver de un animal (sobre todo caballos, vacas, ovejas, cabras y cerdos) se lanza empicado hacia él. Además de carroña también puede cazar pequeños animales como conejos, liebres, ardillas y lagartos. El buitre se reproduce en pequeñas colonias construyendo en las copas de los árboles nidos de hasta dos metros de diámetros que renueva cada año aunque también puede utilizar nidos de buitres leonados. Cada año, a comienzos de enero, se inicia el baile nupcial de apareamiento tras el cual se determinarán las parejas que permanecerán fijas de por vida. En marzo, la hembra pone un único huevo que es incubado por ambos padres durante 55 días. Hacia mayo nace el polluelo que es alimentado por ambos padres hasta finales de verano aunque permanecerá en el nido hasta el otoño. Prefiere vivir en bosques de encinas y quejigos de Extremadura y Doñana de donde no suele alejarse, No así los jóvenes que realizan vuelos lejanos para investigar el territorio. En ocasiones puede anidar sobre árboles próximos a acantilados rocosos.
Autor: Jairo Vera Conde
9.– CANARIO (Serinus canaria) A primera vista, lo más característico del canario es su plumaje amarillo, aunque ya existen especies con casi cualquier tono de color entre el blanco y el verde parduzco. En las variedades silvestres predominan los tonos pardos en la parte superior y amarillos verdosos en la inferior. Puede alcanzar los 13 centímetros de longitud y un longevidad entre los 5 y los 10 años en estado salvaje. Su pico es ancho, corto y fuerte mientras que sus patas tienen dedos finos y largos. Aunque es originario del Archipiélago de las Canarias, la Azores y Madeira, habita en una amplia variedad de ecosistemas, desde bosques de pino y laurel hasta en dunas de arena. Es más común en áreas con árboles pequeños, tales como huertos y bosquecillos. Se da frecuentemente en hábitats creados por el hombre como arques y jardines. El canario se alimenta fundamentalmente de semillas y frutos, aunque también puede comer insectos, sobre todo en la época de crecimiento, cuando estos aportan las sustancias nutritivas necesarias para su desarrollo. La reproducción tiene lugar entre los meses de mayo y junio momento en el cual el macho delimita el territorio donde construye el nido. Una vez producida la cópula, la hembra pone entre dos y cuatro huevos azulados que son incubados durante unos 17-18 días. Los pollos al nacer están desnudos, aunque no tardan en cubrir su cuerpo de plumas abandonando el nido a las dos semanas. El canario es un ave muy apreciada por la belleza de su plumaje y su canto por lo que es muy común su cría en cautividad y como mascota, convirtiéndose su el ave más reproducida en el ámbito doméstico siendo su canto un sonido natural y común en cualquier ciudad del mundo. Autor: Francisco de los Reyes Fernández
10.– CISNE (Cygnus olor) El cisne pertenece al mismo grupo de aves que los patos y los gansos, las aves acuáticas. Por eso se caracteriza principalmente por su pico anaranjado y ancho con una protuberancia negra en la base que le sirve para filtrar el agua y sus patas negras palmeadas que facilitan la natación. La otra característica a destacar es su largo y flexible cuello que le permite alimentarse debajo del agua. De porte majestuoso, su plumaje es fundamentalmente blanco, existiendo variedades de tonos más oscuros e incluso negro. Alcanza una longitud de metro y medio y un peso de 12 kilos. El macho es algo mayor que la hembra. Habitante habitual de estanque y lagos en parques y jardines de las ciudades, suele vivir en zonas húmedas como estuarios y marismas pudiendo nidificas en zonas costeras. Las parejas son estables, siendo el macho muy agresivo en la época de celo. Construye sus nidos en las orillas o isletas de estas zonas húmedas donde las hembra ponen unos ocho huevos que ellas mismas se encargan de incubar durante 30-40 días. Cuando nacen loa pollos, ambos padres se encargan de su cría y alimentación los cinco meses que tardan en independizarse. Tarda entre 3 y 4 años en alcanzar la madurez sexual y ser capaz de reproducirse. Su dieta es fundamentalmente vegetariana, para lo que introduce su cabeza debajo del agua y ayudado por su largo cuello y su pico muerde y arranca hojas y tallos de las plantas acuáticas. No necesita sumergirse como otras especies de aves acuáticas. Completa su alimentación con insectos y ranas que consigue cazar el en agua. En algunas zonas puede acercarse a huertos y sembrados y alimentarse de semillas. Autora: Esmeralda Heredia Heredia
11.– CÁRABO (Strix aluco) Esta ave rapaz se distingue fácilmente del resto de sus parientes por el aspecto redondeado de su cabeza, la carencia de orejas y la tonalidad completamente negra de los ojos. El plumaje del dorso es moteado o listado en tonos pardorojizos, leonados o grises, mientras que el de la parte inferior es pardo amarillento con marcadas listas oscuras. Los tonos de las plumas unido al dibujo de estas les proporciona un magnífico camuflaje incluso en las horas de luz. El cárabo vive habitualmente en bosques viejos, sotos fluviales y parque y jardines de ciudades donde encuentra fácilmente los pequeños roedores y otros mamíferos de tamaño similar que forman la base de su alimentación aunque se adapta fácilmente al tipo de alimento más abundante en cada época del año y en el hábitat en el que viva. También puede alimentarse de aves, reptiles, anfibios e invertebrados. Este ave sedentaria se distribuye por toda la Península es la rapaz nocturna más habitual y extendida, por lo que también es pobladora de los bosques andaluces. Su fuerte instinto territorial aumenta durante la época de celo. Así a mediados del invierno, en la época de celo, se le puede escuchar ulular por la noche para atraer a una hembra. Las puestas se producen normalmente a partir de febrero y constan de dos a cinco huevos, que serán incubados por la hembra, quien también prepara el lugar de colocación del nido. La incubación se prolonga durante 28-30 días y comienza desde la puesta del primer huevo. Tras unas semanas de vida, los pollos se pasean por las cercanías del nido, y con algo más de un mes realizan sus primeros vuelos. Durante los siguientes dos o tres meses, la familia de cárabos seguirá unida, hasta que los jóvenes abandonen el nido a finales del verano.
Autora: Esmeralda Heredia Heredia
12.– CERNÍCALO PRIMILLA (Falco naumanni) El cernícalo primilla es una pequeña ave rapaz que tiene una longitud de 26 a 33 centímetros y una envergadura de alas de 60 a 65 centímetros. El pico, la cara y las patas son amarillas y las uñas blancas. Su plumaje se caracteriza por la mancha gris azulada de la cabeza con el dorso pardo y las plumas de las alas rojizas. El resto del plumaje es grisáceo con el cuerpo moteado de negro. Las hembras son pardas por encima con franjas negras en la cola. Es un ave chillona que como el resto de los cernícalos se mantiene prácticamente inmóvil en el aire oteando en busca de presas. Se alimenta principalmente de insectos y otros invertebrados como escalopendras, ciempiés y saltamontes aunque ocasionalmente pueden cazar pajarillos, reptiles y pequeños roedores.
Está considerada como la rapaz más ciudadana ya que instala sus nidos en huecos de iglesias, torres, tejados y ruinas aunque a veces instala los nidos en roquedos y acantilados. Raramente coloca sus nidos en árboles. La puesta del cernícalo primilla se compone de dos a cinco huevos blancos con manchas pardo rojizas. La incubación que dura unos treinta días es llevada a cabo tanto por los machos como por las hembras. Ambos padres alimentan a la crías durante un mes, tiempo en el cual alcanzan la madurez aunque permanecerán algún tiempo más en el nido. Su población es abundante sobre todo en el sur de la Península (Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha). Es una especie migradora con una población abundante que inverna en el África tropical. Actualmente su número ha disminuido por el uso de plaguicidas que afectado a la población estable de la zona.
Autora: Tania Guerrero Arroyo
13.– CIGÜEÑA COMÚN (Ciconia ciconia). La cigüeña es una de la aves más conocidas y respetadas de nuestra fauna. Se identifica por su gran tamaño y su plumaje blanco excepto las plumas del extremo de las alas que son de color negro. Tiene el cuello y las patas largos y estás son de color escarlata al igual que su largo, recto y afilado pico. Su cola es corta y en abanico. Las hembras son más pequeñas y los jóvenes tienen las alas pardas y el rojo del pico y patas más apagado. Es una ave que gusta de vivir en marismas, prados y pastizales, acercándose a las poblaciones en la época de cría. La ceremonia nupcial consta de varios días de acercamientos de la hembra al macho hasta que él la acepta y producen al unísono un fuerte ruido entrechocando el pico llamado crocoteo. Desde este momento empieza la construcción de su gran nido situado en lo alto de un edificio o árbol que la pareja utilizará durante toda su vida. A finales de marzo la hembra pone cuatro huevos que son incubados por el macho durante unos 30 días. Las crías de cigüeña exigen continuamente comida. A los tres meses los jóvenes se independizan. Su alimentación se basa en grandes insectos del tipo de saltamontes, langostas, grillos y escarabajos, pero también ingiere rana, sapos gallipatos, tritones, culebras, lagartos y pequeños mamíferos como topos y musarañas. Ocasionalmente caza peces y pollos de otras aves. Antiguamente, las cigüeñas eran de las especies que mayor número de ejemplares desplazaban en la migración siendo su vuelta al continente europeo desde África signo del final del invierno. En la actualidad el número de cigüeñas migradoras ha disminuido considerablemente por el clima más benigno y por encontrar alimento con más facilidad en la época invernal, ya que se han adaptado a vivir cerca de los núcleos urbanos alimentándose de los vertederos de basura.
Autora: Rocío Meizoso Carrillo
14.– CIGÜEÑA NEGRA (Ciconia nigra) La cigüeña negra es un ave de aspecto grácil caracterizada por su plumaje negro con reflejos metálicos y verdosos en todo su cuerpo salvo en la zona inferior donde es blanco. Su pico y patas largas son de color rojo vivo. Alcanza una longitud de entre 90 y 100 centímetros y una envergadura de entre 170 y 200 centímetros. Los jóvenes tienen el plumaje pardo y las patas y el pico grisáceos. Durante el vuelo también puede observarse casi completamente negra. Sus costumbres son más solitarias y huidizas que las de la cigüeña común por lo que es más difícil de observar. Anida en las copas de grandes árboles sobre todo en verano cuando llegan de la migración aunque existen grupos de población invernantes en las marismas del Guadalquivir. Es más abundante en la mitad oriental, Doñana, algunos embalses de Extremadura y en el valle del río Tiétar (Ávila y Toledo). En estas zonas húmedas donde vive suele encontrar su principal alimento peces, ranas y culebras, aunque también come insectos como escarabajos y libélulas. Entre febrero y marzo cuando llegar a la Península para criar realizan grandes vuelos nupciales para posteriormente ocupar los nidos del año anterior o construir uno nuevo sobre la copa de los árboles. El nido consiste en una gran estructura forrada de musgo e hierbas. En abril la hembra pone de tres a cinco huevos que incuban ambos padres durante unos 40 días. Los pollos permanecen en el nido entre 65 y 70 días. Las primeras semanas siempre están acompañados por uno de los padres. Al principio les dan de comer directamente en la boca y más tarde echan la comida en el nido para que las crías la cojan. Autor: Daren Fernández Collado
15.– FLAMENCO (Phoenicopterus roseus ) El flamenco es un ave caracterizado fundamentalmente pos sus largas y fuertes patas y su largo cuello. Puede alcanzar una altura de entre 130 cm y 150 cm con una envergadura de 1,80 metros. Además de esto, es curioso también el color rosado de su plumaje que tiende hacia el rojo en algunas zonas y en otras, se vuelve tan pálido que parece blanco; su largo y grueso pico está adaptado a su alimentación. Para ello, el flamenco introduce el pico en el agua con la mandíbula superior en posición horizontal y atrapa dentro los pequeños animalillos rosados de los que se alimenta y que le dan su característico color en las plumas. También se alimenta de materia vegetal. Casi siempre va en bandos numerosos que se concentran en aguas poco profundas para comer. Cuando descansan, recogen el cuello y se apoyan en una sola pata, adoptando su característica pose. El hábitat del flamenco lo constituyen los humedales de aguas profundas como lagunas, salinas, marismas, estuarios y deltas de Andalucía donde podemos encontrarlo en abundancia en tres puntos principalmente: la Laguna de Fuente de Piedra, las marismas del río Odiel y las marismas del Parque de Doñana. A las poblaciones residentes en estos lugares hay que añadir un gran número de ejemplares que vienen en periodo migratorio para reproducirse, llegando a reunirse más de 15.000 parejas. En su reproducción, el macho desarrolla una llamativa danza nupcial con aleteos y movimientos del cuello. Generalmente ponen solo un huevo que incuban entre 28 y 31 días. Durante la reproducción, el flamenco es muy sensible a cualquier perturbación externa y hasta el paso de una avioneta puede provocar una desbandada general que malograría la puesta de ese año. Cada año, la Sociedad Española de Ornitología realiza una importante campaña de anillamiento en la Laguna de Fuente de Piedra, en la que colaboran numerosos voluntarios para llevar el seguimiento y control exhaustivo de la población de flamencos en el sur de la Península. Autores: Jairo Vera y Juncal Postigo
16.– FOCHA CORNUDA (Fulica atra) La focha cornuda pertenece a la familia de los ralidos. La longitud de la focha cornuda puede ser de unos 40 centímetros y una envergadura de 75-80 centímetros. Se caracteriza por presentar un plumaje prácticamente negro, a excepción de los flancos y las zonas inferiores, que adquieren un cierto tono grisáceo. El aspecto más llamativo de la anatomía de esta especie es la posesión de una especie de escudo frontal blanco que se estrecha hacia la base del pico, también de color blanco. Su pariente la focha cornuda (Fulica cristata) tiene dos protuberancias en la frente de color rojo en la época de reproducción y tonalidades oscuras en invierno. Sus patas son claras y largas al igual que sus dedos los que facilita su desplazamiento por terrenos fangosos y la natación. Las fochas son perfectas nadadoras, pero en realidad raramente se les observa realizando grandes vuelos. Permanece generalmente escondidas entre la vegetación palustre. La focha cornuda es una especie muy poco conocida y estudiada debido a su escases y su restringida área de distribución Su alimentación se basa en vegetales como juncos, carrizos, algas y otras plantas acuáticas, aunque también suele comer ninfas de insectos acuáticos que extrae del fondo de la charca en sus innumerables y continuados buceos además de crustáceos, moluscos, lombrices y pequeños vertebrados. Esta especie tiene sus principales áreas de nidificación en las zonas húmedas y marismas del sur de la Península principalmente en Doñana, las marismas del Guadalquivir y algunas lagunas de la provincia de Cádiz. La focha común es una ave que realiza varias puestas muy numerosas cada año como medio para compensar la gran depredación que sufre sobre todo por parte de los cuervos. Cada puesta consiste en ocho o diez huevos que incuba principalmente la hembra durante 23 días. Los pollos tardan poco tiempo en salir del nido y echarse a nadar aunque siguen siendo alimentados por los padres. En invierno suele aumentar el número de ejemplares puesto que los ya residentes en el sur se suman que migran procedentes del norte de Europa. Incluso algunos llegan a pasar el Estrecho al norte de África. Autora: Juncal Postigo Fernández
17.– GARCILLA BUEYERA (Bubulcus ibis) Esta ave de tamaño mediano y patas, cuello y pico relativamente corto, es fácilmente reconocible por su plumaje totalmente blanco que en época de celo aparece manchado de naranja en el pecho, el dorso y el penacho de plumas de la cabeza. Su largo pico de color amarillo se vuelve rojizo en el periodo de cría. Sus patas son rojas en la estación reproductora mientras que el resto del año son de un color más oscuro. Sus ojos también poseen un color rojizo. Su longitud está entre los 45 y los 50 centímetros mientras que su envergadura ronda el metro. El hábitat e la garcilla bueyera es menos acuático que el del resto de garzas y generalmente se encuentra relacionado con zonas de pastos de ganado, praderas, marismas y campos abiertos. En Andalucía es fácil encontrarla en la zona occidental sobre todo en los húmedas y campos la cuenca y desembocadura del Guadalquivir. La alimentación de la garcilla es muy variable dependiendo de la época del año, de la zona y del tipo de alimento que predomine. Así suele cazar saltamontes, langostas, escarabajos y libélulas a los que añade pequeños vertebrados como lagartijas, culebras, anfibios y pequeños mamíferos. También es común verla sobre el lomo de vacas y otras redes picando los pequeños insectos que puedan tener, de ahí su sobrenombre de espurgabueyes. Durante la época de reproducción se reúnen en colonias mezcladas con otras garza y espátulas. Los nidos se sitúan sobre árboles que a veces se encuentra cargados de ejemplares constituyendo verdaderos dormideros. Son construidos por las hembras con los materiales aportados por los machos. La puesta, entre mayo y junio, consta de cuatro o cinco huevos que son incubados por ambos padres durante 20-25 días. Los pollos son alimentados durante 20 días por ambos adultos. Autora: Yara Arroyo Barriga
18.– GARZA REAL (Ardea cinerea) Ave de gran tamaño cuyas características fundamentales son su largo cuello y patas que le permiten sumergirse en aguas profundas. Su plumaje varía desde el blanco hasta el negro pasando por todos los tonos grises. La parte frontal es blanca y posee una franja oscura que va desde el ojo hasta la punta del largo penacho de plumas de la cabeza; los hombros también son negros. Su altura es de 90 centímetros y su envergadura de 1,70 metros llegando a pesar 2 kilos. En vuelo es fácil identificarla por mantener el cuello encogido en forma de “S” y las patas estiradas hacia atrás como el resto de aves de la familia de las garzas, pero es de un tamaño mayor. Su hábitat natural son las praderas encharcadas y los márgenes de ríos y lagos en los que vive en colonias buscando la seguridad de la multitud. En España es más fácil verla durante el invierno, cuando se produce el paso migratorio y se quedan a residir en nuestra comunidad. En Andalucía es fácil encontrarla en el curso de los ríos y en los estuarios y desembocaduras además de zonas como la antigua laguna de la Janda en Cádiz. Su alimentación está basada en la captura de peces, carpines, anguilas y otras especies que captura permaneciendo durante largos periodos de tiempo inmóvil en el agua o cerca de ella. Cuando detecta a su presa lanza la cabeza alargando su cuello y captura su presa con el pico como si fuera un aguijón. También puede cazar pequeños anfibios, reptiles y pollos de otras aves. A finales de enero se produce el cortejo con movimientos que parecen una danza entre ambos sexos. En marzo, la hembra pone de 2 a 6 huevos en un gran nido que construye sobre las remas de algún robusto alcornoque o encina. Al cabo de 26 o 27 días nacen las crías que permanecen en el nido durante 6 o 7 semanas siendo alimentadas por sus padres.
Autora: Denia Gavilán López
19.– GRULLA (Grus grus) Ave de gran tamaño parecido a las cigüeñas pero de plumaje gris pizarra. Posee una lista curva de color blanco a ambos lados de la cabeza y una llamativa mancha roja encima de la cabeza. Los machos poseen un penacho de plumas en forma de cola, pero que no es tal, sino un grupo de plumas modificadas. Su andar es pausado y su vuelo lento pero muy potente. Cuando para lo suele hacer en prados y raramente en árboles. Su altura sobre pasa el metro pudiendo llegar al 1,20 metros y su envergadura es de 2 metros o más. Su alimentación es omnívora y está relacionada con la época del año: en primavera y verano las presas son exclusivamente animales, en especial insectos, peces y reptiles. Pero al llegar el invierno, la alimentación es fundamentalmente vegetariana, basada en raíces, tuberculos, frutos, hojas y semillas. El comportamiento nupcial es espectacular. El macho llama la atención de la hembra desplegando las alas y estirando el cuello para iniciar después una especie de danza delante de su compañera. Si esta acepta se produce el apareamiento tras el cual ambos cantan al unísono. El nido lo construyen en una zona cercana al agua. En Andalucía no es común verla salvo en invierno donde se detiene durante la migración para la invernada. Entonces se la puede observar desde octubre hasta marzo en prados, cultivos, arrozales, dehesas y estepas próximas a lagunas y zonas encharcables de Andalucía (Marismas del Guadalquivir y laguna de La Janda) y el Norte de África. En estas zonas se mantienen en grupos alimentándose durante el día para volver al atardecer a sus dormideros en lagunas y marismas donde permanecen más tranquilas. Autora: Yara Arroyo Barriga
20.– HALCÓN ABEJERO (Pernis apivorus) Con una longitud de entre 50 y 60 centímetros y una envergadura en torno a los 130 centímetros, esta ave rapaz se caracteriza por su plumaje marrón oscuro que se mezcla con otros tonos más claros en la parte más baja. La parte inferior es de tonos blancos moteados con los hombros oscuros. La cola muestra una serie de franjas mientras que la cabeza tiene tonos grisáceos. En vuelo es fácilmente identificable por su silueta esbelta con cola larga y alas rectas y estrechas. Sus garras no son tan curvadas como las del resto de sus parientes. Posee unas plumas especiales como escamas que rodean los ojos y el pico evitando así las picaduras de los insectos de los cuales se alimenta. Las abejas y abejorros son la base de su alimentación hasta el punto que su ciclo vital está adaptado al periodo del año en que abundan estas presas. Del mismo modo, sus movimientos migratorios son en función de número de insectos existentes en cada época del año. Así, en el mes de mayo, cuando el número es mayor, se produce la migración desde África al continente, siendo el Campo de Gibraltar sitio clave para ver como decenas de miles de individuos sobrevuelan los cielos andaluces en su viaje hacia el norte. También puede ingerir pequeños vertebrados como pajarillos, serpientes, lagartos e incluso ranas. Esta rapaz suele ocupar nidos de otros años, aunque la primera nidificación la hacen en nidos de otras rapaces o de cuervos mientras reparan el de la temporada anterior. A comienzos de mayo, se produce el cortejo al final del cual la hembra pone de uno a tres huevos que son incubados por ambos padres durante unos 35-40 días. Los pollos son alimentados hasta que tienen unos dos meses momento en el cual dejan el nido vuelven solo para ser alimentados. A comienzos de otoño se reúnen con los adultos para preparar la migración hacia África. Autora: Tania Guerrero Arroyo
21.– JILGUERO (Carduelis carduelis) El jilguero es un ave con el plumaje del dorso de color marrón avellana y las alas negras. El macho tiene la cara hasta detrás del ojo de color rojo vivo y las parte superiores pardas. Las hembras se distinguen por tener menos superficie de la cara roja, son más pequeñas y presentan un color menos llamativo. El joven tiene la cabeza parda y el plumaje listado que protege su cara de las espinas. Se identifican fácilmente en vuelo por presentar una franja amarilla que atraviesa las alas. Su longitud es de 12 a 13 centímetros, con una envergadura de 20 a 25 centímetros, un peso de 15 a 20 gramos y una longevidad de 8 a 10 años (en cautividad). Suele habitar bosques, campiñas, zonas agrícolas, parques, jardines, huertos, zonas de frutales y cualquier zona herbácea, en especial si existe abundancia de cardos. Cría sin dificultades en pueblos y ciudades. Para comer prefiere las zonas desprovista de vegetación. Su alimentación se basa en las semillas que caen de las plantas. Al llegar la primavera dejan de ser gregarias, abandonan los núcleos urbanizados y durante un corto periodo se hacen insectívoras. Suele criar dos veces al año una a inicios de primavera y la otra a continuación de la primera. La puesta consiste en cuatro o cinco huevos blancos con motas rojas que incuban unos 12 o 13 días periodo en el cual el macho alimenta a la hembra en el nido. Este es muy pequeño y hondo y lo construyen las hembras con paja, pelo, musgo y lana en las horquillas de las ramas. Es un pájaro muy apreciado desde la antigüedad por su canto melodioso parecido al del canario, por eso suele criarse en cautividad. Aunque en Andalucía es un ave residente, su presencia aumenta en las épocas de migración, otoño y primavera, cuando se unen las aves procedentes de África o del norte bajan al sur de la Península para unirse a las residentes en la zona.
Autora: Tania Guerrero Arroyo
22.– LAVANDERA BLANCA (Motacilla alba) La lavandera es un ave pequeña que se caracteriza por su cuerpo estilizado, sus patas y pico fino y su cola extremadamente larga. Su plumaje tiene todos los tonos entre el blanco y el negro y en su cola se alternan la franjas de esos mismos colores. Su dorso es grisáceo mientras que el vientre es blanco. Su canto es parecido al de la golondrina y su vuelo es característico al alternar subidas y bajadas. Su nombre procede de la costumbre que tiene de frecuentar zonas con agua como arroyos y riachuelos. Su hábitat natural son las marismas, ríos, lagunas y salinas de toda España. Evita las zonas secas y boscosas, pero no duda en vivir cerca de zonas pobladas. Su dieta se basa en insectos terrestres y acuáticos sobre todo larvas de moscas y mosquitos. Caza a sus presas tras una carrera o picoteando el agua y en el suelo. El periodo de cría es entre abril y agosto pudiendo realizar hasta tres puestas. El nido lo construyen ambos padres con ramas y hierba seca en orillas de ríos, puentes, entre las rocas y en edificios o muros. Pone entre cuatro y seis huevos blancos con motas que incuban tanto el padre como la madre durante 12 días. Los pollos son cuidado durante dos semanas antes de abandonar el nido. En España es más abundante en el norte que en el sur a donde se desplaza para pasar el invierno. Es notable el aumento en el número de ejemplares cuando bajan las temperaturas disminuyendo su presencia cuando se acerca la primavera desapareciendo en verano ya que cría en el norte.
Autora: Davinia Soto Agüera
23.– MILANO NEGRO (Milvus migrans) Bella y elegante rapaz de esbelta y elegante figura que a cierta distancia parece muy oscura, casi negra, aunque su plumaje sea de tonos pardo oscuro en el dorso y pardo rojizo en la zona inferior con la cabeza grisácea. Las alas son largas, más oscuras por encima y claras por debajo. Su cola es larga y ahorquillada (en forma de v) lo que facilita su identificación en vuelo sobre todo para diferenciarlo del ratonero y del milano real. Sus patas y dedos son amarillo con fuertes garras. Mide entre 50 y 55 centímetros con una envergadura de 1,40 metros y un peso aproximado de 800 gramos. Es fácil de ver en pequeños grupos con vuelo poderoso y planeos continuados siendo capaz de vuelos acrobáticos. Habita en una gran diversidad de áreas aunque prefiere las cercanas a zonas de agua. En épocas reproductoras se instala en zonas arboladas donde construye sus nidos como pinares, sotos, bosques… Para cazar prefiera zonas abiertas como prados, pastizales y riberas de ríos. En cuanto a su alimentación, el milano negro no rechaza ningún tipo de presas variando desde aves, peces, reptiles, anfibios y grandes insectos hasta carroña e incluso desechos de vertederos, granjas y pueblos. Normalmente suele establecer dormideros en lugares cercanos a estos vertederos o a zonas en las que haya abundancia de presas. En la época reproductiva, la hembra deposita de uno a cinco huevos en el nido de años anteriores que el macho ha reparado y que incuba ella sola durante 30-35 días. Cuando los pollos tienen un mes ya comen solos y poco después se aventuran fuera del nido. Su plumaje se desarrolla antes de los dos meses. Autor: Adrián Crespo Cecilia
24.– PETIRROJO (Erithacus rubecula) El petirrojo es un pequeño aves de aspecto rechoncho y defensora de su territorio. El ejemplar adulto se caracteriza por presentar el pecho y la frente de un vivo color anaranjado enmarcado por una franja grisácea, mientras que el resto del cuerpo toma un tono pardo en la zona superior y blanquecina en la inferior. Su pico pequeño y fino delata la base de su alimentación, los insectos. Mide entre 14 y 16 centímetros de longitud y unos 20-22 de envergadura. Su hábitat habitual es el bosque de hoja caduca aunque también puede vérsele en jardines y setos de zonas habitadas por el hombre. Es un animal de costumbres territoriales y solitarias que salvo en la época de celo resulta difícil poder observar en compañía de otros ejemplares. La formación de la pareja se produce en invierno y a finales de marzo se construye el nido fabricado con musgo, ramas, plumas, hierbas, etc. Su alimentación se ve afectada por la zona que ocupa, pero sobre todo come escarabajos, lombrices, caracoles, hormigas y arañas que captura en sus paseos por el suelo. En otoño e invierno cuando escasean los insectos completa la dieta con frutos de zarzas, olivos y acebuches. Entre mediados de enero y junio, los machos cantan al amanecer y al atardecer para atrae a las hembras. Durante la época de celo, el macho alimenta a la hembra. Ésta construye el nido en una depresión del suelo, debajo del césped alto o en los agujeros de los árboles, empleando hojas y tallos. La puesta consta de 5 a 7 huevos, que son incubados durante unos 12 a 15 días. Los pollos nacen ciegos y desnudos permaneciendo en el nido de 13 a 15 días.
Autora: Davinia Soto Agüera
PECES 1.– Manta…………………………………………………………………………………………… 74 2.– Pez espada………………………………………………………………………………….. 75
1.– MANTA (Mobula mobular) La manta es un pez caracterizado por tener dos grandes aletas y una cola larga y fina con uno o dos aguijones. Su cuerpo es romboidal, más ancho que largo y puede alcanzar una envergadura de unos cinco metros y una longitud de hasta seis incluida la cola. Su cabeza es ancha y está rodeada por sus propias aletas pectorales; de la zona frontal sobresales los ojos y los espiráculos situándose la boca en la parte inferior. La aleta dorsal, que es pequeña, se sitúa por detrás de las pectorales. La coloración de su cuerpo es negro parduzca por la zona dorsal y blanca por la ventral. Es muy común verla con un pez rémora pegado a su vientre en una relación simbiótica de beneficio mutuo. Vive en los mares templados y cálidos como el Mediterráneo pudiéndose encontrar en toda la costa Andaluza formando pequeños grupos de varios ejemplares. Suele nadar cerca de la superficie y saltar fuera de ella de vez en cuando, algunas veces con mucho estrépito. Se encuentra en alta mar desde unas decenas de metros hasta miles de metros. A pesar de su aspecto son inofensivas, no tanto cuando son capturadas. Se alimenta de peces pequeños y animales planctónicos que captura filtrando el agua. Se reproduce de forma ovovivípara, la madre pone los huevos, entre uno y dos, pero no los expulsa al exterior sino que los mantiene dentro. Cuando se produce la expulsión, las pequeñas mantas ya están formadas pero mantienen las aletas enrolladas.
Autor: Andrés Muñoz Puertas
2.– PEZ ESPADA (Xiphias gladius) El pez espada es un animal de gran tamaño con el cuerpo comprimido cuya mayor anchura se alcanza en la cabeza. Tiene un par de ojos grandes y redondos situados a ambos lados de la cabeza. El morro u hocico es largo y puntiagudo y lo utiliza tanto para cazar a sus presas como para defenderse de sus depredadores. Su piel es de color plateado en la zona ventral y algo más oscura en la dorsal. Alcanza un tamaño de unos cuatro metros y un peso de más de 500 kilos. Vive en aguas templadas de todos los mares del mundo donde el agua alcance los 15ºC aunque puede nadar y cazar en aguas más frías. Normalmente se mantiene muy cerca de la superficie, aunque puede descender hasta los 500 o 600 metros. En estas aguas caza calamares, barracudas, atunes, voladores… Debe mantenerse alejado de los marrajos, su mayor depredador. Los machos y las hembras forman las parejas durante la época de apareamiento. El desove se produce en primavera y verano cuando las aguas del Mediterráneo son más cálidas para ello se acerca a la costa. La hembra pone millones de huevos que inmediatamente son fecundados por el macho. Los huevos miden entre 1,6 y 1,8 milímetros de diámetro. La larva al nacer mide unos 4 milímetros de longitud y vive cerca de la superficie. A medida que va creciendo su cuerpo se estiliza y va creciendo el pico. A medida que continua creciendo, se desarrollan las aletas dorsales y se estira el hocico hasta alcanzar la característica longitud. Autor: Andrés muñoz Puertas
REPTILES 1.– Camaleón………………………………………………………………………………………. 77 2.– Lagartija colilarga……………………………………………………………………….. 78 3.– Lagarto ocelado………………………………………………………………………….. 79
4.– Tortuga mora………………………………………………………………………………. 80 5.– Víbora hocicuda…………………………………………………………………………… 81
1.– CAMALEÓN (Chamaeleo chamaeleon) Es un reptil que se caracteriza por su rechoncho aspecto, su lengua tan larga como su cuerpo y su cola también muy larga. Sus ojos son grandes y redondo teniendo la capacidad de moverse por separado y pudiendo ver en todas direcciones. Sus dedos son opuestos y por eso puede agarrarse a las ramas. Su piel es verdosa con una línea blanca a lo largo de su cuerpo, desde la garganta hasta la cola, pero esta coloración pueden cambiarla según la temperatura o su estado de emoción, cuando están en época de apareamiento o para ahuyentar a otro macho intruso . El camaleón se alimenta de insectos que caza con su enorme lengua que termina en un extremo pegajoso. La época de reproducción empieza en el mes de agosto mostrándose los machos de forma muy agresiva. Para la cópula, la hembra se mantiene totalmente inmóvil ya que el macho le muerde el dorso o el vientre para que no se mueva. A los dos meses ponen hasta 30 huevos en huecos entre las raíces de arbustos y plantas. Tras un largo periodo de incubación nacen las crías que miden entre 5 y 6 centímetros. Se localiza principalmente en Cádiz y Málaga. Aunque se ha podido encontrar en Huelva y Almería. Su hábitat son los bosques de pinos piñoneros, matorrales, zonas dunares y áreas próximas. Su máxima actividad la realiza de día mostrándose territorial y agresivo ante otros machos. En España se encuentra en peligro de extinción debido a la destrucción de las zonas costeras por la construcción de nuevas urbanizaciones. Actualmente se están desarrollando planes de protección y reintroducción de esta especie, como el que llevan a cabo en la localidad de Chipiona, donde en los últimos años se han soltado varios ejemplares. Autora: Davinia Soto y Francisco de los Reyes
2.– LAGARTIJA COLILARGA (Psammodromus algirus) Es una lagartija muy grande, de hasta 10 centímetros de longitud desde el hocico hasta la cloaca; la cola también es larga y en algunos casos puede triplicar el tamaño del cuerpo (más de 25 centímetros). Se caracteriza por su cuello fuerte y corto y su hocico redondeado; las escamas de la espalda son grandes y de color pardo clara, pardo cobriza u olivácea. A cada lado del cuerpo dispone de ocelos (círculos) de color azulado, de tamaño decreciente hacia la parte posterior del cuerpo. Inferiormente son blancuzcos. Los machos presentan en la época de celo los lados de la cabeza y la garganta de color naranja y/o amarillo. Las hembras en celo muestran color amarillento en la garganta. En cuanto a sus costumbres, se trata de una lagartija tímida y escurridiza, que pasa desapercibida gracias a sus colores. Su actividad se desarrolla principalmente de día y en medio terrestre donde se la puede ver tomando baños de sol, aunque también puede trepar a los árboles y arbustos e incluso saltar de una rama a otra para huir de depredadores. Suele refugiarse en la base de las matas. Como otros reptiles, suele desprenderse de su cola cuando se ve en peligro para entretener a su enemigo mientras se pone a salvo. Más tarde volverá a salirle. Se localiza en hábitats muy diversos como bosques, zonas de matorrales y cultivos abandonados, pudiendo vivir también en lugares áridos como dunas. Aunque no resulta abundante, en nuestra Comunidad se la puede observar con bastante facilidad. Entre los meses de Marzo a Julio la hembra pone de 3 a 11 huevos que eclosionan a finales del verano. Los nidos los colocan en grietas que oculta bajo arbustos. Se alimenta de pequeños insectos y larvas desde escarabajos a moscas y mosquitos que busca entre la hojarasca. También moluscos pequeños. Los peores enemigos de las lagartijas son las culebras, que le persigue sin piedad por entre la maraña de arbustos.
Autor:
3.– LAGARTO OCELADO (Timon lepidus) Este el más común de la Península, se identifica fácilmente por los grandes ocelos azulados que posee a lo largo de su cuerpo. Puede llegar a medir hasta 90 centímetros, siendo los machos más grandes que las hembras. Posee una potente mandíbula y un cuerpo macizo y fuerte. Su coloración es variable: el dorso puede ir del pardo al verde, incluso moteado, aunque generalmente dominan los tonos verdosos claros con abundantes marcas negras. La zona del vientre es amarillenta o amarillo verdoso y la cola a veces es rojiza, sobre todo si la está regenerando. Sus hábitats son muy variados, normalmente secos y muy soleados donde pueda calentarse al aire libre como zonas de matorral, viñas, olivares, etc. Como otros reptiles es de hábitos diurnos salvo de noviembre a febrero cuando hiberna en madrigueras abiertas en el suelo. Soporta muy bien los grandes calores; consigue estar más refrigerado desplazándose únicamente sobre las cuatro patas y levantando la cola. De esta forma también es capaz de correr muy rápidamente e incluso trepar a los árboles para huir de los depredadores. Son animales muy territoriales que defienden su zona con ahínco. Su dieta es insectívora, alimentándose sobre todo de pequeños insectos que caza en las cercanías de su guarida ya que no suele alejarse más de 40 o 50 metros de ella. Entre abril y junio, la hembra excava un hueco en el cual pone de 18 a 20 huevos que eclosionan a finales de verano o principios de otoño. La crías tardan bastante en alcanzar la madurez, entre tres y cuatro años.
Autor: Daren Fernández Collado
4.– TORTUGA MORA (Testudo graeca) Los adultos de este tipo de especie se caracterizan por tener el caparazón redondeado, de color amarillo pálido en los jóvenes y en los adultos amarillo oliváceo. En las placas del caparazón aparece un reborde negro muy señalado. Las patas tienen unas escamas grandes. La cabeza es grande con la parte de delante muy ancha y con el cuello muy fuerte. Pueden llegar a alcanzar hasta los 25 centímetros.
Este tipo de especie tiene una larga vida. Aunque en estado salvaje viven hasta 20 años, ejemplares en cautividad han llegado a vivir 60. Le gusta tomar el sol para calentar su cuerpo, ya que su temperatura corporal depende de la temperatura del ambiente. A partir de octubre dejan de alimentarse para prepararse para hibernar. En noviembre o diciembre se entierran para pasar la fría época invernal, lo que tiene lugar en lugares protegidos donde se refugian o entierran hasta a 20 cm de profundidad. Su temperatura ideal en esta fase es de entre 5ºC y 10ºC. Se alimentan fundamentalmente de hierbas y plantas aunque también pueden devorar carne sobre todo animales muertos y carroña. Las hembras suelen consumir más carne que los machos. En Andalucía podemos encontrar dos grandes núcleos de población en Doñana y en la zona de Almería. La destrucción de los hábitats de la especie, la recolección de ejemplares y el comercio y venta ilegal de tortugas, son algunos de los principales problemas que afectan a las poblaciones de esta joya de la fauna mediterránea. Tras la hibernación, el macho comienza el cortejo persiguiendo a la hembra e incluso mordiéndole la cola para llamar su atención. Para la cópula, el macho se sube en el caparazón de la hembra. Esta pone de 3 a 15 huevos entre mayo y junio, que entierra para que los depredadores no los encuentren. En septiembre nacen la pequeñas tortugas cuyo sexo dependerá de la temperatura ambiental. Como curiosidad indicar que las hembras pueden conservar el semen de los machos hasta cuatro años en su interior hasta que se produce la fecundación.
Autora: Rocío Meizoso Carrillo
5.– VÍVORA HOCICUDA (Vipera latastei) La víbora hocicuda es una serpiente de tamaño mediano; los ejemplares mas grandes llegan a medir 75 centímetros de longitud. Destaca su grueso cuerpo y la cola corta. Las hembras tienen las colas más largas que los machos. Otro aspecto muy importante que permite identificarla fácilmente en su característica: pupila vertical. Su coloración es muy variable, ya puede cambiar del gris claro al marrón oscuro. El centro de su cuerpo está recorrido por una banda de forma de zigzag. Tienedos grandes colmillos en la parte anterior y dorsal de la boca con los que introduce el veneno en sus víctimas; son poco visibles cuando están replegados en sus respectivas fundas. La víbora hocicuda es poco exigente en cuanto al hábitat. Suele vivir en zonas calurosas o húmedas, en entornos soleados, roquedos, pizarras, pedregales, caminos forestales, etc. Es un predador diurno que caza al acecho y abate a sus presas mediante su mordedura venenosa. Se alimenta básicamente de micromamíferos como topillos y musarañas y de otros reptiles como las lagartijas. Inicia su celo al comienzo de la primavera. Entre agosto y octubre la hembra parirá hasta ocho crías, de aspecto similar a los adultos, pero con longitudes cercanas a los 20 cm. Los ejemplares adultos mudan la piel una o dos veces cada temporada. En septiembre adoptan costumbres arborícolas situándose en la parte superior de los matorrales. hibernan en grupos numerosos generalmente bajo piedras, durante el otoño y todo el invierno. Durante los 4 o 5 meses que dura la hibernación, las víboras permanecen prácticamente inmóviles y no se alimentan. Están en todas las provincias de España excepto en el Norte y el Oeste de Galicia, la cornisa cantábrica y los Pirineos por lo que es fácil encontrarla en toda Andalucía. Las víboras hacen un importante papel ecológico de control de plagas de topillos y ratones. En general, las víboras no suelen ser agresivas si no se les molesta. Suele huir ante cualquier situación de peligro, a no ser que estén acorraladas. La picadura de la víbora no suele ser mortal para el hombre pero puede agravarse si la persona mordida tiene un mal físico. Autora: María Narro Ríos
ANFIBIOS 1.– Rana común………………………………………………………………………………. 83 2.– Rana meridional………………………………………………………………………. 84 3.– Sapo partero……………………………………………………………………………. 85
1.– RANA COMÚN (Pelophylax perezi) Rana de tamaño mediano que puede llegar a alcanzar hasta los 11 centímetros en el caso de las hembras. Su cabeza es más ancha que larga y su hocico redondeado. Sus ojos prominentes sobresalen de su cara. Su piel es totalmente lisa con tonos verdosos. Al igual que el resto de ranas, las patas traseras son más largas con los dedos unidos por una membrana interdigital y fuertes para poder saltar. En el caso de la rana común están recorridas por rayas negras más o menos irregulares. Posee una larga lengua con la que captura sus presas. Es una especie muy frecuente en toda la península y de hábitos acuáticos permaneciendo siempre o casi siempre metida en el agua o muy cerca de ella, manteniéndose activa tanto de día como de noche. Cuando no está en el agua pasa el tiempo sobre piedras tomando el sol desde la que salta a la menor señal de peligro. Caza pequeños crustáceos, lombrices e insectos con su larga lengua. El renacuajo en cambio es omnívoro comiendo también plantas. El celo se produce en primavera poniendo los huevos en la misma charca el la que viven. Los huevos, de color parduzco, miden entre uno y dos milímetros siendo en número entre 800 y 10000 huevos. Los renacuajos, muy pequeños al nacer, pueden llegan a alcanzar hasta los seis centímetros de longitud aunque no es lo normal. La metamorfosis dura entre dos y cuatro meses y cuando salen del agua miden unos 2 centímetros. La rana común es una especie muy apreciada en gastronomía ya que en algunos sitios, las ancas de rana son un manjar muy apreciado. Autor: Pablo Navarro Ortigosa
2.– RANA MERIDIONAL (Hyla meridionalis) La rana meridional es un anfibio caracterizado por una coloración verde claro con la parte lateral de su cuerpo de color negro. Sus partes inferiores son blancas, con el retículo negro debajo de los miembros posteriores. La cabeza se caracteriza porque es larga y ancha con su hocico puntiagudo. Los ojos, los tiene salientes y están muy juntos y su pupila es horizontal. Sus patas son grandes peros las traseras están muy dobladas y tienen tres dedos. Tiene la piel suave en todo el cuerpo menos en el vientre. La ranita meridional es ligeramente mayor que la ranita de San Antón con la que se suele confundir, pero que en el sur no está presente. Es una ranita de costumbres típicamente arborícola. Su hábitat son zonas extensa arboleada. Se localiza por toda la Península Ibérica, excepto en la región de Cantabria y Pirineos. En Andalucía se puede encontrar en cada provincia en zonas húmedas (estanques, riachuelos, charcas), sotos y riberas. Sus hábitos son crepusculares y nocturnos, cuando se muestra más activa para caza su alimento. La dieta de la ranita meridional se base en una amplia variedad de insectos como hormigas, moscas, mosquitos, mariposas, escarabajos y larvas. Su técnica de caza está muy perfeccionada. Espera quieta en las ramas y hojas de los árboles a que pase su presa, es entonces cuando salta con sus potentes patas traseras y caza el alimento en el aire. Su época reproductora es entre marzo y junio. Los machos se reúnen en estanques y charcas y producen un canto lento y grave con el que atraen a las hembras. Estas ponen entre 800 y 1000 huevos pequeños en las charcas que tras 13 días eclosionarán dejando salir a renacuajos de unos 9 milímetros de longitud. Tres meses más tarde mide casi 5 centímetros y pierde ya la cola. Autor: Pablo Navarro Ortigosa.
2.– SAPO PARTERO (Alytes Obstetricans) El sapo partero es un anfibio anuro (sin cola) que se identifica por la piel verrugosa que cubre su cuerpo. Su cabeza es ancha y redondeada y en ella destacan sus ojos prominentes situados a ambos lados y con la pupila vertical. Su color puede variar aunque predominan los tonos grises oliváceos con manchas verdes, pardas oscuras y rojas. Los machos y las hembras son muy parecidos, siendo la hembra algo mayor. Puede llegar a vivir hasta 5 años, bastante menos que el sapo común que llega hasta los 30. Sus hábitats preferidos son los bosques, prados, canteras, jardines y viejas construcciones de toda Andalucía. Vive en las zonas montañosas pudiéndosele encontrar hasta los 2.000 metros de altitud. Tiene un periodo de hibernación que dura entre 3 y 4 meses en los cuales permanece oculto en las madrigueras. La base de su alimentación la forman pequeños invertebrados terrestres sobretodo moscas, mosquitos, lombrices, mariposas, arañas, ciempiés, caracoles y grillos que captura por las noches, ya que es un animal de costumbres nocturnas que pasa la mayor parte del día oculto bajo piedras y troncos. El periodo reproductor se prolonga desde principios de primavera hasta mediados de verano. El macho, con su canto, desde los refugios seguros lejos del agua intenta atraer a las hembras. En el momento de la puesta, el macho ayuda a su pareja a expulsar los huevos (unos 150) que miden entre 3 y 4 milímetros y que van unidos como un rosario y se enrollan alrededor de las patas de este. Tras el parto, el macho transporta la puesta entre sus patas traseras hasta el momento del nacimiento de los renacuajos. Durante cinco semanas, el padre se encargará de meter la puesta en agua, cada día, para evitar que los huevos se sequen. Estos al nacer miden unos 14-17 milímetros tardando entre 3 y 4 meses en realizar la metamorfosis. Autor: Diego Serrano Cuevas
INVERTEBRADOS 1.– Cangrejo……………………………………………………………………………………... 87 2.– Mantis religiosa………………………………………………………………………….. 88 3.– Procesionaria del pino………………………………………………………………. 89
1.– CANGREJO (Carcinus maenas) El cangrejo común de mar es un artrópodo que se caracteriza por su cuerpo aplastado, cubierto por un fuerte caparazón, más ancho que largo y de color verde oliváceo salpicado de negro que le permite camuflarse perfectamente entre las algas y rocas de la costa. En la parte delantera del caparazón, detrás de los ojos, tiene cinco pares de crestas romas y otras tres más entre los ojos. Posee cinco pares de patas de las cuales el primer par está transformado en dos potentes pinzas que le sirven tanto para la caza y defensa como para desmenuzar sus presas y llevárselas a la boca. Es una especie muy común de nuestras costas, tanto atlántica como mediterránea. Su hábitat se sitúa en las rompientes rocosas de la zona intermareal, es decir, la zona de costa en la que la marea cambia cuatro veces al día cubriendo y dejando al descubierto las piedras y algas en las cuales se esconde ante el menor peligro y que además de protección le proporcionan la humedad necesaria. Cuando se ve atrapado por una de sus patas, en vez de luchar con su adversario para tratar de librarse, no duda en desprenderse de dicha pata para que este se distraiga mientras el sale huyendo. La pata amputada se regenerará con el tiempo. El cangrejo es un animal muy voraz que atrapa para comer desde restos vegetales hasta pequeños pececillos e incluso no duda en atrapar a sus propios congéneres cuando el alimento escasea. La reproducción tiene lugar después de que las hembras muden. Los machos se suben sobre el cuerpo de su pareja y se mueven con ellas durante varios días hasta que tras la muda se produce la cópula. Los huevos lo pone la hembra por la zona inferior y los conserva en el abdomen durante varios meses. Cuando los huevos eclosionan, las larvas tardan un tiempo en realizar la metamorfosis para convertirse en versiones de sus padres en miniatura. Autora: Nerea Sánchez Serrato
2.– MANTIS RELIGIOSA Es un invertebrado de cuerpo alargado, articulado y de color verde que alcanza hasta los seis centímetros de longitud. Al igual que el resto de insectos posee tres pares de patas. El primer par es de una gran longitud y robustez comparado con el resto. La colocación de estas primeras patas, muy flexionadas como en posición de oración es lo que le da su nombre característico e incluso el otro nombre por el que es conocida, santateresa. Su cabeza pequeña y con forma triangular está dotada de una gran movilidad (hasta 180ª) y tiene unos ojos compuestos muy grandes y saltones igual que sus largas antenas. Además posee otros tres ojos simples entre los anteriores. Su característico color verde le proporciona el camuflaje necesario entre las hojas de las plantas contra los depredadores. Suele encontrarse laderas, praderas, estepas e incluso zonas ajardinadas de cualquier parte de Andalucía sobre todo en zonas más cálidas. Se alimenta de insectos a los que caza al acecho gracias a la coloración de su cuerpo que la hace pasar inadvertida. Con sus patas delanteras inmoviliza a sus presas y las devora vivas. Come insectos como moscas, polillas, grillos y saltamontes además de cría de pequeños vertebrados como ranas o lagartijas. Su época reproductora es durante el verano cuando se produce la cópula, tras la cual la hembra devora al macho. Produce un gran número de huevos en una bolsa de la que saldrán las larvas con un aspecto muy parecido al de los adultos pero mucho más pequeño. Puede llegar a vivir hasta un año durante el cual muda seis veces de piel hasta convertirse en adulto.
Autora: Denia Gavilán López
3.– PROCESIONARIA DEL PINO (Thaumetopoea pityocampa ) El ejemplar adulto se identifica por tener una longitud de 30 milímetros y las alas anteriores de color grisáceo. Tanto la hembra como el macho presentan un engrosamiento en la zona anal, en el abdomen. En su fase larvaria, las orugas están recubiertas por gran cantidad de pelos que en contacto con la piel del hombre o de cualquier otro animal segregan sustancias urticantes que producen una intensa irritación e incluso dermatitis, cuando se desprenden de la oruga y quedan clavado en la piel. Flotando en el aire también pueden provocar irritación en nariz, garganta y oídos. La procesionaria del pino, como su nombre indica, vive en aunque también puede ocupar cedeos y abetos. En la actualidad se ha extendido por toda la Península Ibérica, por lo que es muy común verla en primavera andando un individuo tras otro tocando con la cabeza la parte posterior del individuo que va delante, como si fueran en una procesión. De ahí su nombre común. Es un animal de costumbre gregarias que suele vivir formando sociedades en el interior de unas bolsas o nidos que cuelgan de los árboles. Durante el atardecer salen para alimentarse de las acículas (hojas) de los pinos. Los individuos adultos son polillas que se aparean en verano. Son de hábitos nocturnos como la mayoría de polillas evitando así ser victimas de los depredadores, principalmente aves diurnas. La hembra pone los huevos sobre las copas de los árboles y en 30 o 40 días nacen las orugas que pasan por varias fases larvarias. Después se entierran en el suelo para pasar la fase de crisálida durante la que son la alimentación preferida de las abubillas. En verano eclosionan y aparecen las polillas que tienen un periodo de vida de uno o dos días en el que se aparean comenzando así un nuevo ciclo de vida.
Autora: Nerea Sánchez Serrato
FLORA
DE
ANDALUCÍA
FLORA DE ANDALUCÍA 1.– Acebuche……………………………………………………………………………………... 92 2.– Alcornoque……...………………………………………………………………………….. 93 3.– Aliso……………………………..………………………………………………………………. 94 4.– Cantueso…………….……………………………………………………………………….. 95 5.– Encina………………………………...……………………………………………………….. 96 6.– Eucalipto…………………………………..…………………………………………………. 97 7.– Jaguarzo morisco.…………………………………………………………………………. 98 8.– Jara pringosa…...…………………………………………………………………………... 99 9.– Lentisco………………………..……………………………………………………………... 100 10.– Madroño…………………………………………………………………………….……... 101
11.– Olivo……………………………………………………………………………………….….. 102 12.– Palmito…………………………………………………………………………………..…. 103 13.– Peonía……………………………………………………………………………………..... 104 14.– Pinguícula…………………………………………………………………………………. 105 14.– Pino laricio…………………………………………………………………………….….. 106 15.– Pino piñonero………………………………………………………………….……..…. 107
16.– Pinsapo………………………………………………………………………..….………... 108 17.– Piorno serrano…………………………………………………………………………... 109 18.– Quejigo…………………………………………………………………………………….…. 110 19.– Roble andaluz…………………………………………………………………………….. 111 20.– Rosa silvestre……………………………………………………………………………… 112 21.– Tejo………………………………………………………………………………………………. 113 22.– Violeta de Cazorla…………………………………………………………………….. 114
1.– ACEBUCHE (Olea Europea sylvestris) El acebuche es una variedad silvestre del olivo que se diferencia de este precisamente porque es algo más pequeño y sus frutos también son de menor tamaño. De aspecto robusto y copa redondeada se caracteriza por su tronco liso que se va oscureciendo y retorciendo con el tiempo y tiende a llenarse de agujeros. Las hojas perennes son alargadas y duras, acabadas en punta. El haz es verde grisáceo y el envés blanquecino. Sus flores que aparecen en racimos son blancas y dan lugar a pequeños frutos verdes llamados acebuchinas que al madurez se vuelven negras. Además son una gran fuente de grasa para las aves en otoño y para las que preparan su viaje migratorio. Puede alcanzar una altura de 10 metros si se convierte en árbol, pero para esto debe ser respetado por el ganado. En la Península Ibérica tiene una distribución irregular, aunque es una planta muy común en los campos andaluces que suele aparecer acompañada de quejigos, alcornoques y encinas sobre todo en la provincia de Cádiz. Si crece en matorral aparece junto con palmito, lentiscos y espino negro. Actualmente se utiliza bastante para repoblar zona incendiadas ya que es más resistente al calor y al fuego aunque sensible a las heladas. También es usado habitualmente como arbusto ornamental por su bajo o nulo mantenimiento, crecimiento y adaptación a todo tipo de terrenos, aunque con preferencia de los suelos ricos y calizos. Las hojas del acebuche presentan muchas propiedades medicinales, destacando la facultad de disminuir la presión sanguínea y la concentración de azúcar en la sangre. Eran las ramas de esta planta las que en realidad se colocaban en la cabeza de los vencedores de los Juegos Olímpicos en la antigua Grecia. Autor: Jaidan Aguilar López
2.– ALCORNOQUE (Quercus suber) El alcornoque es un árbol de hoja perenne que alcanza hasta los 25 metros de altura. Tiene el tronco muy grueso con la corteza roja por dentro y muy ancha. La copa es amplia y con ramas fuertes y gruesas. Las hojas son verdes, de forma aovada y con el borde dentado; tienen una longitud de entre 4 y 7 centímetro, de color verde oscuro en el haz y más claras en el envés. La especie florece en abril o mayo y sus frutos son bellotas de unos 2-3 centímetros de longitud cubiertos por una piel dura y que salen en otoño. Por lo general se propaga por semillas conservadas en condiciones húmedas, ya que a temperatura ambiente pierden capacidad de germinación. La reproducción por esqueje no suele dar buenos resultados. Se parece mucho a la encina, pero su corteza es más gruesa. Es un árbol muy longevo pues vive entre 150 y 250 años. El alcornoque crece en suelos arenosos, no soporta los calizos y con climas suaves, en los que no se produzcan heladas, aunque en Granada puede llegar a los 1.300 metros. Los bosques de alcornoque más importantes se localizan en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. Es un árbol muy apreciado por el aprovechamiento que se hace de su corteza, la cual se recolecta cada 7-9 años y de la cual se saca el corcho. En determinadas zonas de Cádiz, el descorche de los alcornoques es una actividad tradicional que todavía se realiza de manera totalmente manual. Además del corcho, también se aprovechan los frutos, pues la bellotas es la base de la alimentación de muchos animales que viven en las dehesas andaluzas como los cerdos. Actualmente, las poblaciones del Parque Natural de los Alcornocales están sufriendo una enfermedad llamada “seca” que está acabando con un gran número de ejemplares. Autor: Yeray García León
3.– ALISO (Alnus glutinosa). Este árbol caducifolio (pierde las hojas cada año) caracterizado por su tronco recto de corteza lisa y grisácea, aunque los ejemplares más viejos tienen la corteza más oscura y agrietada. Puede alcanzar hasta los 30 metros de altura. Las hojas tienen entre 4 y 14 centímetros, pecioladas y de contorno redondeado con el borde aserrado, de color verde oscuro en el haz y algo más claro en el envés. Las ramas y las hojas nuevas tienen son pegajosas. Las flores son pequeñas y poco vistosas, pero las de ambos sexos se encuentran en el mismo árbol. Comienzan su desarrollo muy pronto, incluso en los meses invernales antes de que aparezcan las hojas nuevas. Sus frutos se llaman amentos y miden entre uno y dos centímetros. Son verdes primero y negros cuando maduran. Se distribuye por toda Europa y Asia y por el Norte de África. Es frecuente en casi toda la Península Ibérica, algo más escaso en el sur debido al clima más seco en verano. Prefiere suelos ácidos con humedad permanente. Vive en las orillas de los ríos en los fondos de los valles, zonas inundadas y laderas húmedas, desde el nivel del mar hasta los 1.700 metros. La madera de los alisos soporta muy bien la humedad, por los que es utilizada en construcciones de zonas húmedas como por ejemplo los cimientos de los edificios de Venecia. Además, la madera de aliso tiene la curiosa característica de ser blanca, pero volverse roja al ser cortada, lo que ha sido fuente de leyendas y creencias populares en muchos países. Autor: Juan José Guijarro Carmona
4.– CANTUESO (Lavándula stoechas) Es un arbusto aromático ramoso perteneciente a la familia de las labiadas que puede llegar a medir hasta un metro de altura. Posee unas hojas largas y estrechas de aspecto blanquecino por la presencia de pequeños pelos en ellas. Nacen enfrentadas y forman grupos a lo largo del tallo. Las flores están apiñadas en espigas de forma cuadrangular de color rojizo o violeta que se sitúa al final de un largo tallo de color verde rojizo y cubierto de pequeños pelitos como las hojas. Florece en primavera y principios de verano a partir del mes de marzo según el clima en el que habite. Es la variedad salvaje de la lavanda. Se localiza por toda la región mediterránea formando matorrales en suelos silíceos sin cal como granitos, pizarras y cuarcitas. Crece en zonas soleadas y secas desde el nivel del mar hasta los 1.000 metros de altitud aunque algunas variedades puede llevar a los 1.800 metros. Aparece muchas veces asociada a jaras, tomillos y otras plantas aromáticas. El cantueso al igual que la lavanda es una de las plantas aromáticas más utilizada con fines medicinales. Con las flores secas se prepara una infusión que mejora la digestión y limpia las llagas y heridas. También se obtienen esencias utilizadas en perfumería, jabones y licores. Estas esencias mezcladas con aceites se utilizan para dar masajes que relajen la musculatura. Es una de las plantas preferidas, junto con el romeros, por las abejas para fabricar miel. Autora: Davinia Soto Agüera
5.– ENCINA (Quercus ilex). La encina es un árbol de copa amplia y redondeada que puede alcanzar los 25 metros de altura en los ejemplares adultos. Su tronco es recto y de color gris. Las hojas de la encina son simples y tardan cuatro años en caerse. Son de color verde por arriba y blanquecinas por debajo con el borde serrado. Su longitud es de hasta seis centímetros y su peciolo de un centímetro y medio aproximadamente. Las flores son amarillas y cuelgan en grupos desde la terminación de las ramillas. Su fruto al igual que en el resto de la familia (alcornoque y quejigo) es una bellota, en este caso comestible y de sabor agradable. La encina está acostumbrada a los climas extremadamente fríos o extremadamente calurosos. Es la especie arbórea más abundante de la Península Ibérica. La podemos encontrar en todas las zonas de España. Los ejemplares más grandes se localizan en Extremadura y Andalucía, donde pueblan todos los bosques mediterráneos acompañadas de retamas, jaras, cantuesos, madroños, cornicabras, durillos y otras especies típicas de este clima. En zonas de clima atlántico es sustituida por otras especies de la familia como alcornoque y quejigos. Los principales usos de la encina es en las dehesas como fuente de alimentación del ganado porcino y para aprovechamiento de su madera para hacer carbón vegetal. Además su madera es muy dura y difícilmente se pudre por lo que es muy adecuada para fabricar objetos sometidos a mucho rozamiento como ruedas y parquets. Se suele utilizar también en la fabricación de pilares y vigas. El principal peligro de los encinares andaluces junto con los incendios es, como en su hermano el alcornoque, “la seca” que acaba cada año con miles de ejemplares.
Autor: Daren Fernández Collado
6.– EUCALIPTO (Eucalyptus globulus) El eucalipto es un árbol robusto de gran talla que alcanza una gran altura, fácilmente lega a los 30 metros o más. Su tronco es grueso con la corteza pardo-castaña que anualmente desprende en capas. Sus raíces son muy profundas ya que necesita captar abundante agua. Como en todas las especies del género eucaliptus, existen dos tipos de hojas: las de los brotes bajos, que son lanceoladas y opuestas, y las hojas adultas que son alternas y curvadas en forma de hoz. Las flores son pequeños receptáculos redondeados que miden de seis a diez centímetros con una tapa cónica de pétalos y sépalos. La época de floración es muy variable, pero generalmente se produce en otoño e invierno. Sus frutos son del tipo cápsula y miden entre centímetro y centímetros y medio de longitud. El eucalipto es una especie que resiste bien la sequía a pesar de las necesidades que tiene de agua, pero en cambio le afectan gravemente las heladas. Crece en suelos ácidos de zonas frescas y húmedas. A pesar de ser originario de Australia, en la Península se ha extendido bastante por se la especie utilizada para repoblar zonas afectadas por incendios. El eucalipto es una planta muy usada con fines medicinales como anticatarral, antitusivo (contra la tos) y antinflamatorio. Su madera, por sus características de dureza y resistencia a la humedad, es muy utilizada para la elaboración de muebles, vigas de madera para traviesas de tren y minas, construcción de embarcaciones, fabricación de objetos de madera y mangos de herramientas… Además, se han sembrado grandes extensiones de eucalipto para su aprovechamientos en la industria de la celulosa. Autora: Esmeralda Heredia Heredia
7.– JAGUARZO MORISCO (Cistus salviifolius). La estepa negra, nombre con el que también se conoce al jaguarzo morisco, es un arbusto que puede alcanzar hasta el metro de altura. Sus hojas perennes, de uno a cuatro centímetros de longitud, son ásperas, rugosas, redondeadas en la base y con un largo peciolo. Por el revés son de color blanco velloso. Estas hojas son pegajosas por la presencia de ládano. Las floras de esta planta son blancas con el centro amarillo o anaranjado de unos cuatro centímetros de diámetro. Tienen un pedúnculo muy largo y se encuentran agrupadas en número de una a tres. La época de floración del jaguarzo es en primavera y principios de verano, entre los meses de abril y junio. Al contrario que otras especies de cistáceas que desprenden un fuerte olor, las hojas de jaguarzo morisco son apenas aromáticas. El fruto es una cápsula, que también aparece recubierto por pelos cortos. Es de color marrón pardusco y contiene numerosas semillas. Podemos encontrarla por toda Andalucía. Es una planta típica de zonas secas, con matorrales, en las laderas rocosas de montaña donde crecen sobre suelos ácidos o arcillosos y pobres soportando bien las fuertes insolaciones. Aparece frecuentemente acompañando a pino, encinas y alcornoques. Los jaguarzos son más pequeños que las jaras y tienen propiedades medicinales como el ser astringentes y cicatrizantes. Son poco usados en jardinería en España, empiezan a utilizarse ampliamente gracias a su rusticidad, sus atractivas floraciones y a su idoneidad para formar borduras, grupos, o para revestir pendientes peligrosas. Autora: María Narro Ríos
8.– JARA PRINGOSA (Cistus ladanifer) Pertenece a la familia de las cistáceas al igual que el jaguarzo o jara morisca y la estepa blanca o jara blanca. Es un arbusto que puede llegar a medir los dos metros y medio de altura. Hojas opuestas, estrechamente lanceoladas y de color verde oscuro por la haz, blanquecinas por el envés. Son muy pegajosas con un olor aromático que recuerda el bálsamo. Sus flores muy atractivas y grandes, de entre 5 y 10 centímetros, son de un color blanco puro con una mancha rojiza en la base de cada uno de los cinco pétalos. Estas flores tienen una vida muy corta, pues a las pocas de abrirse se secan y caen, pero es tan grande el número de flores que echa que el arbusto siempre esta florido. Crece espontáneamente suelos graníticos y de pizarra, en borduras y laderas. Es una especie muy abundante en Andalucía que se asocia con el jaguarzo y otras cistáceas formando densos matorrales. Soporta el sol, pero es sensible al terreno húmedo por lo que este debe estar bien drenado. Las heladas también le afectan, sobre todo a los brotes que empiezan a salir a comienzos de primavera. Aparece asociada a otras especies de cistáceas y en bosques junto a encinas. El ládano se utilizaba antiguamente en jarabes para la tos y como cicatrizante, sedante y desinfectante. En la actualidad se usa en perfumería como fijador. La abejas gustan de sus flores y la miel obtenida es muy apreciada y de buena calidad y sabor.
9.– LENTISCO (Pistacia lentiscus) El lentisco es un arbusto que mide de uno a tres metros de altura y puede llegar a los seis o siete metros en ejemplares bien desarrollados. La copa de este arbusto es densa y muy ramificada y la corteza de su tronco es rojiza en las ramas jóvenes, volviéndose de color grisáceo en la vejez. Las persistentes hojas del lentisco son compuestas y alternadas de dos a diez foliolos duros y con el contorno elíptico y lanceado (con forma de lanza). Las flores, que salen entre marzo y mayo, están dispuestas en pequeños racimos, son pequeñas, sin pétalos y de color verdosas o rojizas. Los frutos del tipo carnoso son de unos ochos milímetros y de color rojo al principio y negros cuando maduran. Planta rústica muy resistente con pocas necesidades que no requiere apenas cuidados. Suele crecer en cualquier tipo de suelos siendo resistente a la salinidad del mar, pero que se ve afectado por las fuertes heladas. El lentisco crece en matorrales mediterráneos a veces formando masas impenetrables. Suele aparecer acompañado de otras especies típicas como coscojas, cornicabra, mirto o labiérnago formando matorral mediterráneos y en los bosques se entre encinas, alcornoques o quejigos.
Se localiza principalmente en la zona oriental y meridional de la Península Ibérica en las comunidades de Castilla la Mancha, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. En nuestra comunidad aparece en casi toda la región de forma abundante sobre todo en bosques mediterráneos. Suele utilizarse como aromatizante y otros usos alimenticios aunque su uso más común es como ornamental en jardines de urbanizaciones y hoteles por su resistencia y fácil cuidado. Autores: Rocío Meizoso Carrillo y Francisco de los Reyes Fernández
10.– MADROÑO (Arbutus unedo) Es un pequeño arbusto de la familia de las aricaceas, aunque algunos ejemplares son muy grandes y pueden medir hasta 10 metros de altura, si bien lo normal es entre 3 y 5 metros. Su tronco tiene una corteza rojiza, áspera, delgada y agrietada. Sus hojas avaladas t perennes presentan un color verde intenso parecido a las hojas del laurel, con una longitud de unos 10 centímetros. Sus flores blancas son pequeñas y muy atractivas. El fruto es una baya de color roja-anaranjada de uno o dos centímetros de diámetro con la superficie rugosa. Su carne también es anaranjada y su ingesta en exceso puede producir efectos narcóticos e irritación del tubo digestivo. Los frutos del madroño maduran en otoño a partir de las flores del año anterior, por lo que tardan un año en madurar. Crece bien en suelos arcillosos bien drenados formando bosque en barrancos, laderas y roquedales junto con encina y alcornoques, desde el nivel del mar hasta los 800-1.200 metros. Soporta el sol, pero puede verse afectado por su exceso en la estación calurosa. Se distribuye por toda la zona mediterránea de la Península Ibérica. En Andalucía es muy abundante destacando sobre todo los madroñales de la sierra de Andújar. De entre todos los usos del madroño destaca el alimenticio. Sus frutos tienen poco sabor pero son algo dulces y se utilizan para hacer mermeladas y confituras. También pueden aprovecharse para fabricar bebidas alcohólicas por fermentación de los frutos. La madera es pesada, fuerte, de grano fino, elástica y fácil para ser elaborada; se emplea en mangos de herramientas, postes, leñas y carbón.
Autor: Jonay Gómez Mesa
11.– OLIVO (Olea europaea). El olivo es un pequeño árbol de tronco grueso y hojas duras y perennes, con un corte especial y bordes enteros. Puede tomar dimensiones y formas muy variables. Sus hojas alargadas de entre 5 y 8 centímetros son verdes por la parte superior y gris plata por la parte inferior. Su tronco se mantiene liso hasta los diez años aproximadamente. Luego, se vuelve nudoso con surcos y formas retorcidas y se vuelve de un color oscuro casi negro. Las raíces tienen muchas ramificaciones superficiales que absorben el agua y los nutrientes necesarios. Estas raíces se extienden horizontalmente hasta 2 o 3 veces la altura de la planta y penetra en el suelo hasta 1,5 o 2 metros de profundidad. Sus frutos, las aceitunas, son de tipo carnoso y de forma redondeada. Las pequeñas flores se encuentran reunidas en pequeños racimos que están unidos con las hojas y tienen 4 pétalos blancos. Se cría en todo tipo de terreno; aguanta el calor, ya que es capaz de aguantar largos periodos de sequía, pero es muy sensible al frío y al hielo. El cultivo del olivo en Andalucía tiene orígenes muy antiguos, ya que desde épocas de los romanos existen grandes extensiones olivareras en las márgenes del Guadalquivir. El olivo forma ya parte del paisaje de Andalucía y es un símbolo de muchos de nuestras provincias, especialmente en Jaén y Córdoba. Su fruto, la aceituna tiene muchas variedades (picual, cornicabra, hojiblanca, arbequina, picuda…) que determinan el tipo de aceite. Es en nuestra comunidad donde podemos encontrar los mejores aceites de oliva extraídos de las aceitunas. Podemos encontrar variedades en Jaén, Córdoba, Sierra de Cádiz y Sevilla… Pero a demás el olivo también es apreciado por su madera para construcción de muebles y otros utensilios y para chimenea en época invernal.
Autor: Youssef El Hmidi Chaoui
12.- PALMITO (Chamaerops humilis). El palmito es un arbusto caracterizado por su tronco corto y grueso cubierto por fibras y restos de hojas viejas que suelen permanecer mucho tiempo. Puede alcanzar una altura de entre 3 y 4 metros. Sus hojas son grandes, de 50 a 80 centímetros de diámetro, redondeadas en forma de abanicos y divididas en doce o quince segmentos. Tienen un peciolo leñoso de 30 a 40 centímetros con muchas espinas. Sus flores muy pequeñas con una cubierta amarillenta y aparecen en racimos al final del tronco, entre las hojas. La época de floración tiene lugar entre los meses de marzo y mayo. Su fruto es una baya carnosa, ovoide y alargada de color verdosa que se vuelve marrón-rojizo al madurar y que se llama dátil. Del tronco se extrae el cogollo tierno ubicado en el extremo de la palma. El palmito es junto con la Phoenix Theophrasti la única palmera autóctona de Europa. Suele crecer en suelos secos y soleados y aparecen acompañados de otros matorrales a su alrededor. Se cría en colinas, laderas y barrancos de toda la costa mediterránea española, especialmente Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares. En Almería crece de forma natural siendo una de las plantas más características. Además tiene un alto valor ecológico, pues además de aprovecharse su tronco como alimento, es muy frecuente verla en jardines de rocalla como planta ornamental junto con otras especies. Sus frutos sirven de alimento a numerosas especies de mamíferos y aves que además de situar sus nidos entre sus hojas por estar protegidos por las espinas de sus peciolos sirven como agentes dispersantes de sus semillas. En los lugares en los que abunda, las fibras de sus hojas, como las del esparto, se utilizan para fabricar útiles como escobas, cuerdas o alfombras por su alta resistencia. Autor: Pablo Navarro Ortigosa
13.– PEONÍA ( Paeonia suffruticosa ) La peonía es una planta herbácea perenne aunque algunas especies pueden tener porte arbustivo leñoso. De crecimiento lento, se caracteriza por sus tallos verdes con hojas, sus flores grandes y de llamativos colores y su polen amarillo. Suele conocérsela también como “rosa de campo”, “rosa albardera” o “matagallinas”. Sus hojas pueden ser enteras o divididas en segmentos. Sus flores de bellos colores van desde el blanco hasta el rojo pasando por el rosa y el rojo púrpura y tienen una gran fragancia. Estas pueden ser simples, semidobles o dobles, alcanzando un gran tamaños (8— 10 centímetros). Es una de las primeras plantas en florecer en primavera, ya que a finales de marzo ya es posible encontrar algunos ejemplares en flor. Suele crecer muy bien en suelos calcáreos, bien drenados y húmedos. Se desarrolla mejor en climas templados a la sombre de otras plantas que la protejan del fuerte sol directo pudiendo soportar inviernos severos. Son muy apreciadas en jardinería por su fácil cuidado, el colorido de sus flores y sus varias posibilidades de uso, siendo la más frecuente la formación de arriates floridos. Los principales enemigos de esta bella planta son las plagas de caracoles y babosas que suelen atacarla comiendo sus hojas.
Autor: Andrés Muñoz Puertas
4.– PINGUÍCULA (Pinguicula vallisneriifolia) Esta pequeña planta carnívora es un raro endemismo ibérico que también recibe el nombre de grasilla o tiraña. Su principal característica es que posee numerosos pelos viscosos con los que atrae y atrapa a los insectos. Sus hojas son de dos tipos: unas que salen en primavera y son de tipo elíptico y dentado y otras en verano mucho más largas que pueden medir hasta 20 centímetros. La vida de sus hojas es de pocos días, por lo que la planta debe regenerarlas con bastante frecuencia. Sus flores que son azules con el centro blanquecino y miden unos tres centímetros salen entre mayo y junio. La pinguícula crece en zonas rocosas de suelos calizos, poco profundos y muy húmedos, entre los 600 y los 1.500 metros de altitud. En la Península Ibérica su presencia está restringida a la Serranía de Cuenca en Castilla la Mancha y la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas en Jaén por lo que está incluida en la lista de especies amenazadas con la categoría de vulnerable. Para atrapar a sus presas, la pinguícula segrega un fuerte aroma que hace que los insectos se sientan atraídos y se posen en sus hojas llenándose de una sustancia pegajosa. Al moverse violentamente para soltarse lo que consiguen es llenarse más de líquido y por lo tanto quedarse más pegadas. Entonces, la planta digiere lentamente a sus presas mediante encimas que segrega por las hojas.
Autora: Denia Gavilán López
14.– PINO LARICIO (Pinus nigra). Como el resto de especies perteneciente al grupo de los pinos, es una conífera que también puede recibir el nombre de pino salgareño. Puede alcanzar alturas de enormes proporciones (hasta los 40 metros) con un tronco largo, estilizado y de color blanquecino, especialmente en ejemplares adultos. Sus hojas son lanceoladas, puntiagudas y persistentes con una longitud de 10 a 15 centímetros con un color verde intenso. Sus frutos, las piñas, maduran en el otoño del segundo año, tienen forma de huevo y un color pardo-rojizo. Miden de 4 a 8 centímetros de largo y unos tres de ancho. Sus escamas son de forma romboidal o pentagonal y los piñones grises. En la Península Ibérica se localiza fundamentalmente en la mitad orienta y en Andalucía en la provincia de Jaén. El pino laricio crece principalmente en suelos calizos, frescos y profundos aunque también se puede encontrar en los silíceos, entre los 800 y los 1.500 metros de altitud. En Andalucía se puede encontrar hasta los 2.000 metros de altitud en la Sierra de Cazorla y Segura donde forma grandes masas forestales. También podemos verlo en Sierra Mágina y en la Sierra de Baza. Los ejemplares de Sierra Nevada son de repoblación. Es resistente a la sequía y los frío invernales. Los bosques de pino laricio son de una gran belleza por el contraste que se crea entre el color intenso de sus hojas y el claro del tronco y las rocas calizas. Su madera es dura y resistente a la putrefacción por lo que suele utilizarse entre otras cosas para los mástiles de los barcos de vela. Los principales peligros de los pinos, además de los incendios forestales son los hongos que pueden atacar su madera. Autora: Nerea Sánchez Serrato
15.– PINO PIÑONERO (Pinus pinea). Árbol robusto y resistente que suele aguantar bien la escasez de agua, casi cualquier tipo de suelo y que puede llegar a medir 30 metros de altura. Destaca especialmente por su capa redondeada en forma de sombrilla. El tronco es recto con corteza muy gruesa de color pardo-grisáceo y muy agrietado. Su follaje es fuerte, con unas hojas finas que miden de 10 a 20 cm de largo y que siempre van de dos en dos. Sus piñas son muy grandes de 8 a 14 cm de largo. Principalmente crece en los suelos arenosos, dunas y playas y suele adaptarse fácilmente a otros terrenos. Se reproduce fácilmente en verano a partir de semillas. El pino piñonero recibe numerosos nombres populares entre ellos destacan los de “pino real”, ”pino manso” y “pino doncel”. Abunda especialmente en la cuenca del Duero y en el suroeste de Andalucía. Los bosques más extensos de pino piñoneros se encuentran en las provincias de Huelva y Cádiz. Es un árbol de un gran valor ornamental por su elegante porte y la densa sombra que proyecta. La producción de sus deliciosos piñones, ricos en proteínas, constituye el principal aprovechamiento .Entre las múltiples utilidades de los piñones destaca su empleo en repostería y pastelería. Además también se aprovecha su madera para construcción o realización de utensilios ya que es muy
resistente. Una de sus plagas más importantes es la de la procesionaria, pequeña oruga que suele desfilar una detrás de otra y que produce reacciones urticantes. Para combatirla hay que quemar los nidos que forma en sus ramas y aplicar insecticida.
Autora: Denia Gavilán López
16.– PINSAPO (Abies pinsapo).
El pinsapo es un árbol de porte elegante y piramidal, que pertenece a la familia de los abetos, con el tronco de color gris ceniza y que puede alcanzar 30 metros de altura. En los ejemplares viejos el tronco se puede retorcer y dividirse en brazos. Las ramas van acortando su longitud a medida que se acercan a la parte más alta, lo que le da su característica forma de abeto. Las hojas son gruesas punzante y se distribuyen de forma radial a lo largo de las ramas. Son de color verde oscuro y en los ejemplares jóvenes destacan por ser más puntiagudas. Las piñas son grandes y se sitúan en la parte superior de las copas, cuando maduran se abren dejando caer los piñones. Crece preferentemente sobre suelos calizos (conchales) o suelos pedregoso, entre los 1.000 y 1.800 metros de altura. Los únicos abetos peninsulares viven en estado silvestre en el sur Andalucía en los Parques Naturales de Sierra de las Nieves y de Grazalema, en las provincias de Málaga y Cádiz. En el interior del bosque de pinsapos se desarrollan otras especies como encinas, arces, majuelos y agracejos. También sueles aparecer asociados a otros abetos como tejos, pinos carrascos y abetos blancos. Hay variedades de pinsapo de árboles enanos de crecimiento muy lento y compacto. Los pinsapares, a pesar de estar muy protegidos, no están faltos de peligros. A los incendios provocados hay que unir la erosión del terreno, las construcciones y el exceso de visitantes. La madera de pinsapo en blanda y resinosa lo que hace que no sea aprovechable para uso industrial. Si suele utilizarse el pinsapo con fines ornamentales sobre todo las variedades enanas que se colocan en jardines.
Autor: José Manuel Quijada Segovia
9.– PIORNO SERRANO (Cytisus purgans). El piorno serrano es una planta leguminosa al igual que otras especies básicas en la alimentación como los garbanzos, las judías, las lentejas o los guisantes. Se trata de un arbusto muy ramificado y denso de hasta un metro de altura, con ramas gruesas y cortas. La floración se produce entre mayo y junio y las pequeñas flores de color amarillo se agrupan por parejas formando bellos ramos. Sus hojas miden aproximadamente un centímetro. El fruto es una legumbre alargada y comprimida lateralmente de unos 3 centímetros. Esta bella planta crece en grandes matorrales pedregosos de granito, esquistos, areniscas o cuarcitas de alta montaña desde los 1.300 hasta los 2.300 metros de altitud. Se encuentra abundantemente en el Sistema Central, Galicia y Cantabria. En Andalucía forma parte de algunos matorrales montañosos de Sierra Nevada (Granada) y Sierra María (Almería) donde aparece junto a arbustos como el enebro y el brezo. A principios del verano el piorno forma un denso tapiz amarillo en las zonas montañosas desprendiendo un fuerte aroma que recuerda al de la miel. Es una de las plantas más resistentes de estos hábitat pues resiste bien el frío, la nieve y los fuertes vientos. Su identificación puede verse dificultada por la similitud que presenta con otras plantas como retamas y escobas de hecho en algunos lugares se la conoce como escobas negra, hiniesta, retama de escobas, retama negra o espiorno.
Autor: Diego Serrano Cuevas
4.– QUEJIGO (Quercus faginea). También llamado roble carrasqueño o carballo, el quejigo es un árbol de tamaño medio perteneciente a la familia de la misma familia que la encina y el alcornoque. Su tamaño es mediano, no suele ser más alto de los 15 metros. Su copa es redondeada bastante irregular y su conjunto de hojas es poco denso. El tronco de esta especie es de color pardooscuro, rugosos y bastante agrietado. Las hojas son caducas, pero pueden durar mucho tiempo secas en el árbol. Su fruto es la bellota al igual que el resto de su familia, pero en este caso tienen un rabo de mas de 4 milímetro y son de forma ovalada. Maduran en los meses de septiembre y octubre. Crecen en todo tipo de suelos aunque prefieren los suelos calizos. Está más adaptado a la sequedad. En la Península Ibérica es posible encontrarlos en la mayoría de las regiones, excepto en el extremo noroccidental. En Andalucía, los quejigales se localizan en el Este de la provincia de Cádiz, al Oeste de Málaga y al Norte de Huelva. Suelen asociarse en bosques mixtos con encinas, alcornoques y otros árboles como el roble andaluz y el melojo. Los bosques del quejigo ejercen una importante función protectora del suelo. Los ejemplares intercalados, generalmente en las zonas umbrías proporcionan una mayor diversidad paisajística en los monótonos bosques mediterráneos. En algunas zonas lo quejigales son adehesados con el fin de compatibilizar las masas arboladas con el uso agrícola y ganadero.
Entre los usos más importantes del quejigo está el aprovechamiento de las bellotas del quejigo como alimento muy apreciado para el ganado porcino que se cría en las dehesas andaluzas y extremeñas. No se debe de confundir con el fruto de este árbol las agallas esféricas que suelen aparecer en el Quejigo y que son producidas por la picadura de una avispa. Estas agallas no aparecen en la Encina, lo que también permite diferenciarlo de esta. Autora: Nerea Sánchez Serrato
4.– ROBLE ANDALUZ (Quercus canariensis). También llamado quejigo andaluz es una de las nueve especies de quercus que podemos encontrar en la Península y el que tienen un área de distribución más restringida. Es un árbol robusto que puede alcanzar hasta los 30 metros de altura con una copa densa y amplia. Su tronco suele crecer derecho con la corteza pardo-grisácea y con grietas longitudinales en los ejemplares de más edad. Sus hojas son pecioladas, alternas y de forma elíptica. Alcanzan hasta los 20 centímetros de longitud con lóbulos poco profundos y nervios paralelos. Las flores, que salen entre abril y mayo, son amarillentas y están agrupadas en racimos que cuelgan. Los frutos son bellotas, como en toda la familia quercus, que nacen solas o agrupadas, pero con pedúnculos cortos y gruesos. Maduran en otoño. Se distribuye por pequeñas zonas de la Península Ibérica encontrándose los mejores bosque de roble andaluz en la zona occidental de Andalucía (Sevilla, Cádiz, Málaga y Huelva) y más concretamente en la Sierra del Aljibe, en el Parque Natural de los Alcornocales. Se desarrolla en suelos frescos y profundos, sin cal y en áreas umbrías y barrancales de poca altitud cercanas a río. Es propio de climas suaves sin heladas, pero con la influencia húmeda del mar. Aparece formando bosque junto con alcornoques, encinas, castaños y quejigos. Como en el resto de la familia quercus, sus frutos son usados para la cría de ganado porcino y además son una fuente de alimento para animales como ciervos, gamos, jabalíes… También ejerce una acción creadora, restauradora y protectora del suelo en laderas montañosas. Autor: Yeray García León
4.– ROSA SILVESTRE (Rosa canina). La rosa silvestre es un arbusto de ramas largas y enmarañadas que alcanza una altura de entre uno y tres metros. Sus tallos son fuertes y con muchas espinas en forma de garfios. Cada tallo tiene entre cinco y siete hojas elípticas de entre dos y cuatro centímetros con el borde aserrado. Las flores tienen cinco pétalos blancos o rosas que salen entre mayo y julio. Sus frutos, los escamujos, son de un color rojo intenso y ovalados y maduran a principios de otoño. Su nombre científico de Rosa canina se debe a que sus púas recuerdan los dientes de los colmillos de estos animales. Es una especie muy común en España donde crece en suelos de sotos, ribazos, linderos y bosques. En Andalucía se encuentra en todas las provincias especialmente en zonas frías o húmedas desde el nivel del mar hasta los 1.500 metros. No tiene una preferencia un tipo determinado de suelo incluso prefiere zonas montañosas o semimontañosas, como el sotobosque arbustivo y quejigares, pero también puede aparecer en otros bosques, setos, lados de caminos, etc., y hasta en áreas costeras, pues tolera bien la salinidad. Agradece los suelos bien drenados y húmedos, algo fértiles. Los escamujos son ricos en vitaminas A, P y C. Tienen propiedades astringentes y antidiarreicas; sus flores son laxantes y las hojas cicatrizantes en uso externo. Son muy importantes para la avifauna que comen un gran número de estos frutos.
Autora: Laura Alonso de la Yesa
4.– TEJO (Taxus baccata). El tejo es un árbol que se caracteriza por su robusto tronco de corteza parduzca con grandes hendiduras que suele desprenderse en placas y que puede alcanzar grandes dimensiones. Sus ramas, que crecen horizontales al suelo son gruesas y forman una copa piramidal que puede llegar a los 15 metros. Sus hojas son perennes, estrechas y largas de unos tres centímetros de longitud, con forma lineal y de color verde oscuro en el haz y amarillentas en el envés. Las flores salen en las axilas de las hojas en primavera. Los frutos, que salen en otoño y consisten en bayas carnosas de sabor agradable y color rojizo. Pueden alcanzar una gran longevidad, hasta 1.500 años aunque su crecimiento es muy lento. Es el representante de la familia de las coníferas menos extendido por nuestra comunidad. Suele crecer en suelos calizos de casi todas las cordilleras de España aunque no suele encontrarse formando bosques salvo en el noroeste de la Península (Galicia y Asturias). En Andalucía se puede encontrar en algunas zonas de Málaga, aunque su población está en retroceso. En la antigüedad fue un árbol muy venerado por pueblos celtas del norte de la Península lo que le ha dado fama de mágico y lo ha envuelto en un halo de misterio. Es un árbol muy apreciado por su madera resistente y flexible que se utilizaba antiguamente para la fabricación de arcos y ballestas para las batallas y actualmente para elaborar barriles y suecos. Por otro lado es muy venenoso. De hecho todas sus partes son venenosas salvo la cubierta carnosa de los frutos. Se dice que las semillas eran consumidas por los antiguos guerreros para suicidarse si eran capturados por sus enemigos. Autor: Jonay Gómez Mesa
12.- VIOLETA DE CAZORLA (Viola cazorlensis).
La violeta de Cazorla es una bella planta perenne. Con sus flores fuertemente coloreadas de púrpura rosado con estolones muy largos y estrecho de dos a tres centímetros. Es en este pedúnculo donde se genera el néctar que los insectos utilizan en la polinización. El pétalo inferior presenta una pequeña y característica muesca que no presentan ninguno de los otros cuatro. Tiene hojas de hasta 15 milímetros y sus sépalos pequeños y lanceolados son verdes o purpúreos. Tras la floración da unos frutos con forma de cápsulas más o menos ovoides con semillas de color castaño. Esta planta vive en zonas rupícolas de montaña de las provincias de Jaén, Granada y Murcia, siempre por encima de los 1.500 metros de altitud. Las flores salen a principios del verano y crece en fisuras y grietas de roca caliza donde hunde sus raíces de manera sorprendente. Su periodo de floración es muy corto ya que apenas dura 15-20 días por lo que su observación resulta bastante difícil. La población Murciana se encuentra en un área muy reducida, pero se han contabilizado varios miles de ejemplares que producen bastantes flores y frutos. Esta especie fue descubierta hace relativamente poco tiempo, en 1.902, por el botánico Gandoger, el cual la herborizó en la Sierra de Cazorla, razón por la cual esta preciosa flor lleva el nombre de la sierra jiennense. A pesar de estar protegida y ser de difícil acceso, está sometida a peligros como la presencia de ganado y de cabras montesas ya que forman parte de su alimentación.
Autores: Juncal Postigo Fernández y Pablo Navarro Ortigosa