Raja 1 by Raja

Las provisiones, 多listas? Ok, empecemos entonces.

Editorial - ¿Son los Rajados?- No.- Ah. Hubiese sido lindo.- Bueno, no es el caso. ¿Quieres participar?- Ok. Pero nada de molestoso texto. Ya nadie lee hoy en día. Sólo quiero que esté escrito mi nombre. Yo escojo la locación, porque quiero que aparezca mi caballo. - Suena bien.- El vestuario lo llevo yo, también.- Perfecto.- No quiero ni el nombre del fotógrafo allí.- Eso no es tan fácil. Se trata de John Stewart.- Para algo tienes la página de créditos.- Ok.- Bien. Estoy emocionado.¡Al fin alguien que se atreve a dejarme ser sensual a mi manera!-

- La Raja, ¿eh?- me dice Vinicio, el de la portada. - Raja.- le digo. - ¿Como la del culo?- Como la de la pared.- ¿Es sobre paredes?- No.- ¿Es sobre culos? - Más que sobre paredes, pero no.- ¿Por qué Raja entonces?- ¿Por qué Vinicio? Raja suena lindo.- ¿Suena lindo? ¿No hay ningún concepto atrás?- Hasta cierto punto. Es una revista de gente excéntrica. Imagina a una pared sin quebrajamientos como si representara la cordura; limpia y plana y pura. Nosotros no nos identificamos con esa pared.- Ah, es de una revista de poesía entonces.- No. Por algo te llamamos.- ¿De qué es?- Personajes bizarros y circunstancias bizarras. Hay entrevistas y guías y reportajes de gente real e inventada. Y hay un horóscopo, también.- Ya veo.- Como te decía, somos gente bien excéntrica.-

Vinicio no es el único emocionado. Más que por gente excéntrica, esta revista se hizo por gente emocionada. Espero que se emocionen como nosotros. Suerte, disculpas y gracias. En ese orden.

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El editor.

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Muchachas Emancipadas Ponte Plasta Entrevista Ni帽osaurios Cr贸nicas de un Homosexual Tercermundista No muestres Piedad Aureliano Quinchuela Carpio Lo de la Gallina y el Turco del Kebab De Santos y el 8-Bit de Banda Sonora Sobremesa con Naftampiro Vinicio La Cuchicajita Hor贸scopo Bizcotelas en Buckingham

Kendra

Las inscripciones están abiertas hasta el 1 de julio8de 2012. Quienes envíen fotos comprometedoras tienen más

Ella es Kendra Villagómez. Tiene 19 años. Sus medidas son 86-60-92. Le gustan los paseos en la playa, las tarabitas y el kendo. Usa ropa interior con el rostro del Emperador Palpatine para diferenciarse de sus amigas. Cuando crezca quiere ser miembro de la SWAT. Y, lo que es más importante, ya está inscrita en SoyTanRaja 2012. Envíanos tus fotografías cuerpo entero, bien iluminadas a revistaraja@gmail.com con un perfil breve que defina tu personalidad. ¡Tú también puedes ser famosa sin esforzarte!

SoyTanRaja!

oportunidades de ingresar al certamen. Usaremos dichas fotos9para autopromoción y no pagaremos un centavo.

Carmela y Britni responden Carmela, la vivida, y su hija Britni, la promiscua, responden a todas tus inquietudes referentes al complicadísimo tema del amor. No dudes en enviarnos tus problemas a revistaraja@gmail.com Buenos días, Muchachas Emancipadas. Quería felicitarlas por el segmento y también hacerles una pregunta que me tiene preocupada. Tengo una linda relación de un año, con Víctor. Hay mucho amor y es muy hermosa. Sin embargo, anteayer mi novio me pidió “la prueba del amor”. ¿A qué se refiere? Yo le pregunté y me dijo que averigüe yo misma. Por favor ayúdenme con esta. Rafaela (17) Carmela: Buen día, Rafaela. Lo que Víctor te pide es lo mismo que me pidió Manuel, mi charrúa de alto libido, el día que me regaló la primera sortija. Era un adefesio, pero entendí que el indigente me estaba demostrando el nivel de nuestra conexión a través de una hipoteca que le sería durísima. ¿Cómo retribuirle? Bueno, lo que tienes que hacer es cocinarle. Eso te ayudará a comprender cuáles son sus intenciones. Yo a mi Manuel le llevé a una cueva en las praderas de la Plata y le brindé un poco de chimichurri sobre una

ternera que acabábamos de cazar. Me salió medio chiclosa, pero el Manuelito, apestando a ajo y todo, se convenció de que yo era la indicada, y me tomó al atardecer. Hicimos el amor, pero eso ya lo habíamos hecho antes. La prueba, por el otro lado, la superé ese día. Lo dejé tres semanas después por Montalván, su primo de Montevideo. No era tan viril, pero no te imaginas la joyería que llegó a obsequiarme. Britni: Hola, dulzura. Mira corazón: Víctor sabe muy bien de qué se trata. Cuando el día de la prueba llegue, él te dará todas las instrucciones. Pero necesitas fortalecerte. Y tú sabes cómo es el dicho: “no pain, no gain!” Toma un martillo de cocina y golpéate la entrepierna repetidamente (suave pero con firmeza) catorce veces al día. También puedes montar a caballo para obtener resultados parecidos. Yo sé que te va a doler, melcochita, ¡pero créeme que valdrá la pena! Queridas Carmela y Britni, Siempre he sido un hombre tímido. Cuando me acerco a una mujer, así se trate de Doña Coraima, la de la Abacería, me sudan las manos, tartamudeo, lloro y hasta en una ocasión convulsioné cuando la

estudiante de intercambio me preguntó la hora. Y como si fuera poco, toda mi vida he tenido mal aliento y eso me dificulta aún más encontrar el amor verdadero. Por eso siempre me he preguntado: ¿Por qué no es posible comprar el amor? Ignacio (27) Carmela: Querido Ignacio, no tienes por qué preocuparte. La timidez es un fenómeno de lo más frecuente estos tiempos: debe ser el twitter y el acné. Pero como siempre dije: “un hombre con una billetera gorda parece mas alto”. Mientras no escatimes en gastos (ni en mentas, por el amor de Dios), ¡ninguna nena resistirá a tus encantos! Britni: ¿Comprar el amor? Corazoncito, hazme llegar 250 dólares lo antes posible y no habrá sudor, lágrima, tartamudeo o convulsión que se interponga en nuestro camino. ¡Piénsalo guapo! Qué tal amigas emancipadas. Tengo un problema que creí peculiar, pero aparentemente muchos de mis amigos la pasan igual de mal. Trabajo en la Academia Equina

Consagración y el jueves fue el Día Oficial de Castramiento. Más allá de la indignación que tuvimos tras la extirpación de nuestra hombría (y la fiesta que vino luego con los jinetes aprendices), todavía sentimos atracción por las yeguas del establecimiento. ¿Será qué nos castraron mal? Lo que queremos es que nos recomienden un proceso para liberarnos de nuestro deseo sexual. Un abrazo. Caballo Desahuciado Carmela: Hola, amigo equino. Tu problema es de lo más común: yo misma tuve que desprenderme de mi deseo cuando era espía de la KGB. O cuando Lampiñito, nuestro chihuahua, se accidentó con la licuadora (pero en cambio nunca probamos pancakes con tanta testosterona). Solo hay una solución eficaz: el budismo. ¡Todo el mundo sabe que el sexo está sobrevalorado! Yo abandoné la religión, claro, pero más que nada por problemas con mi mánager. Iníciate en http://www.buddhanet.net/ Britni: BRRRRFFFFF! Esta vez tendrá que ser tántrico, nene, pero BRRRRRRRRRFFFF!

ES CHISTOSO PORQUE ES REAL

Ponte Plasta con Flemex Por Tampico, del Monumental

a primera vez que el tomar jarabe para la tos atrajo mi plena atención fue durante la película “24 Hours Party People”. Este gordo, productor de los Happy Mondays, se atoraba frasco tras frasco para grabar mejor a la banda. Parecía disfrutarlo mucho. No sé si cuente como una razón coherente, pero causó ese factor WOW que siempre es importante al probar una nueva droga por recreación.

Recomendaciones y datos acerca de ingerir jarabe para la tos. 1. El jarabe ingerido debe contener codeína (La codeína o metilmorfina es un alcaloide que se encuentra de forma natural en el opio. Puede presentarse en forma de cristales inodoros e incoloros o bien como un polvo cristalino blanco). 2. Tomar estos jarabes produce una sensación extrema de relajación. Sientes el cuerpo entumecido y todo se vuelve más “bonito”. 3. Es como si estuvieras escuchando una canción de Beach House en repetición durante algunas horas.

4. La marca que recomiendo es FLEMEX. Viene en dos presentaciones: FLEMEX de Caja Azul (Blue Label, como lo llamo) y la otra FLEMEX FORTE (Green Label). No existe diferencia alguna en el efecto de los dos, ya que ambos contienen la misma dosis de codeína. Este producto está disponible en cualquier farmacia de cadena. Sí, tienes que ingerir todo el frasco. 5. Recuerda que el sabor del jarabe para la tos es bastante desagradable. Recomiendo mezclarlo con alguna bebida como Gatorade o agua saborizada. 6. Lil Wayne se confesó adicto al jarabe para la tos. Creo que esa es una de las razones por la cual habla de esa manera tan extraña. 7. La codeína causa adicción. Pero eso nunca te detuvo, ¿verdad? Vale la pena probarlo. Genera el estado ideal para echarte a disfrutar un buen disco en “cámara lenta”. El mundo estará perfecto durante unas horas, no tendrás bajón y tampoco tendrás que pasar por los trámites de los alucinógenos ilícitos.

Beach House - Bloom Por Sebastián Cornejo

odeína sonora, o lo que es lo mismo sobredosis de Flemex para el canal auditivo. Aparentemente había pasado el efecto del preciosista Teen Dream, joyita dreampopera que fue la culpable del inicio del movimiento "plasta", o que es lo mismo chorrearse en el sofá de preferencia sin hacer absolutamente nada más que sentir los efectos analgésicos que destila la exquisita espacialidad del sonido de este magnífico dúo. Basta notar que Victoria Legrand aparentemente no conoce el champú, y peor el rinse. Es la reinterpretación 2.1 de la chimoltrufia, hasta los instantes en que comienza a emitir las más bellas notas y todo se vuelve como

una película de Disney, pajarillos se posan en sus hombros y una serie de criaturas del bosque entonan de manera perfecta y al unísono melodías que parecían haber estado en nuestros subconcientes desde el inicio de los tiempos esperando el momento para despertar. Y en ese momento me desperté, y me tomé otra tochita de Notusín Espectorante, y comenzó nuevamente el idilio con Bloom, que es como si se tratase del mismo cuento de hadas. En el país de la fantasía las cosas no han cambiado, las aguas no se han inmutado y la princesa no ha envejecido. ¿Será este el país de la fantasía con el que soñaba el Chavo del 8? Es una posibilidad.

ES CHISTOSO PORQUE ES REAL

Entrevista Niñosaurios Fotos: María Marta Carrasco

robablemente se trate de la mejor banda del Ecuador. Los Niñosaurios de Guayaquil tocaron el 2 de febrero en Cuenca. Fue un conciertazo, por supuesto. Pero, más allá de eso y porque somos bien audaces, fue una entrevista de lujo. Porque nosotros no vinimos a indagar sobre su nuevo disco (que sale en mayo y dicen que está sublime). Vinimos a descubrir el secreto de la vida. ¿Genios creativos o monos tostados acertados? Ustedes decidan. Buenas noches muchachos, y gracias por la entrevista. Para

empezar con un tono más bien formal, queremos que nos hablen un poco de su proceso creativo. Ricardo Pita: Cagamos. Víctor Andrade: Niñosaurios es una banda que saca sus ideas en el baño. Al principio empezamos como una pandilla (éramos del West Side de Guayaquil), pero mientras íbamos cagando, nuevas ideas empezaron a surgir. Y, entre otras, salió la idea de formar una banda. Aldo Macciavello: Allí sale el nombre de la banda, también. Ricardo: El saurio por arriba, el niño por abajo. Hablemos de sus influencias. ¿Cuál es su banda favorita ecuatoriana de todos los tiempos?

Víctor: Promesas Temporales, lejos. ¿Y de ahora? Víctor: No sé, es difícil juzgarlas a estas alturas. Hay que añejarlas, como un buen vino. Hay un montón de propuestas en nuestras narices que están a nivel o mejores de lo que se hizo antes. Sharon, Delfín: todos tienen su raja-- pero no podemos juzgarlas todavía. Una banda con la que no quisieran tocar nunca. Ricardo: Daniel Rosero. Víctor: Ya tocamos con Daniel Rosero. Aldo: Cierto. Víctor: Una que nos parezca falsa, no sé, por darte un ejemplo, Ricardo Arjona. ¡Que se muera ese hijueputa! Si su voz fuese narrada en off, ¿a quién preferirían? Barry White, Morgan Freeman, Tom Waits o Alfonso Espinoza de los Monteros. Ricardo: Darth Vader. Víctor: ¡Tom Waits! Aldo: Ya qué toca pues, Alfonso. Víctor: Yo me moriría con Alfonso de narrador. ¿Votaron por Nebot o por Bucaram? Ricardo: No votamos-- somos menores de edad. Somos niñosaurios. ¿Por quién hubieran votado? Aldo: Niñosaurios.

Ricardo: Delfín. Víctor: No, no, lo que pasa es que nos vale un trozo de verga la política. ¿Hugo Idrovo o Héctor Napolitano? Víctor: Uta, allí te pusiste difícil. Aldo: Las dos. Víctor: Tú di uno, yo otro. Ricardo: No. Víctor: Es que hay una nota. El uno le graba los solos al otro man. Napo es el mejor guitarrista, el mejor man para una guitarra. Hugo, como compositor y letrista, es increíble. Es como que te pregunte cuál es la mejor canción de los Beatles… ¡Contéstame pues! No me gusta esa banda. Víctor: Claro, claro, a mí no me gusta la política. ¿Chavo o Chapulín? Todos: Chucha. Víctor: Chapulín. Ricardo: Chavo.

Víctor: Qué asco. El nombre de la banda, ¿salió por Abdón Calderón, el héroe niño, o por el grupo Dinosaur Jr? Aldo: ¡Chuck Norris! Víctor: El nombre salió por, ¿cuál fue la primera? El héroe niño. Ricardo: Abdón. ¿Sabían que Abdón Calderón murió por diarrea? Ricardo: Claro. Por eso pusimos ese nombre. ¿Hicieron la conscripción? Sí, no y por qué. Aldo: No, por la misma razón por la que no votamos por Bucaram o Nebot… Ricardo: Somos menores de edad. Este es el segmento de isla desierta. Tienen que armar un playlist con canciones que consideren esenciales para cada circunstancia. ¿Una canción para seducir? Ricardo: El Pequeño Motel, de Delfín Quizhpe. Víctor: Yo que ya me ponía sofisticado. Una canción para insultar. Ricardo: El Pequeño Motel, de Delfín Quizhpe.

Víctor: No sé, Do the Evolution de Pearl Jam o algouna así.. Por último, canción que tiene que ir de ley. Ricardo, Aldo: ¡Ladespechado Isla del Sol! Una canción para estar y emborracharse. Para la Isla mujer desiempre. la farándula Víctor: Yodesierta, piensouna la misma ecuatoriana. Ricardo: No nos despechamos nunca. Víctor: Sharon. de edad. Somos menores Ricardo (tras largo silencio): Mariaca. Víctor: ¡No conocemos el sentimiento! Víctor: Cómo era esta man, ¿Yusmila? Por último, una canción que tiene que ir de ley. Aldo: Nicolae. Ricardo, Aldo: ¡La Isla del Sol! Víctor: ¡Chispazo! Para la Isla desierta, una mujer de ecuMaría Marta Carrasco, laladefarándula las fotos: atoriana. Lusmila. Víctor: Sharon. Víctor: Lusmila. ¿Sabían que(tras Jefferson Pérezsilencio): cae culo? Ricardo largo Ricardo: Sí. Mariaca. Víctor: ¿Sí? Víctor: Cómo era esta man, ¿Yusmila? Sí. ¿Mejor jugador del fútbol ecuatoriano? Aldo: Nicolae. Aldo: Alberto Spencer. Víctor: ¡Chispazo! Pero que lo hayan visto jugar. María Marta Carrasco, la de las fotos: Lusmila. Víctor: Lusmila. ¿Sabían que Jefferson Pérez cae culo? Ricardo: Sí. Víctor: ¿Sí? Sí. ¿Mejor jugador del fútbol ecuatoriano? Aldo: Alberto Spencer. Pero que lo hayan visto jugar. Aldo: Alberto Spencer. Ricardo: También somos Saurios. Víctor: Valencia juega bacán. ¿Y Alex? Víctor: Iba a decir eso, incluso tenemos una canción dedicada al man. ¿Cuál? Víctor: Aguinaga. Nunca lo hubiéramos adivinado. ¿Cómo curan el chuchaqui? Ricardo: Sin beber. ¿Dónde estaban cuando le botaron a Jamil? Es como nuestra Lady Di ecuatoriana. Ricardo: En el Baño. Víctor: Componiendo. ¿Enviaron al 4040 la palabra PALOMA? Ricardo: No. Pero sí puedo confesar que quiero al Bebetón en mi celular. ¿Qué opinan del Pecho Amarillo? Aldo: ¿No dijiste que nos ibas a dar un poco?

Disculpas. Bob Dylan lo hizo, Johnny Cash lo hizo, Gerardo Mejía lo hizo. ¿Los Niñosaurios van a componer un disco religioso? Ricardo: Ya lo hicimos. La canción se llama “Todo el Universo”. Es sobre nuestra conexión con el Señor. (silencio) (carcajadas) Víctor: ¡Ven a tocar los flecos de la salvación! Masterizar en Abbey Road. ¿Cómo funciona eso? Víctor: Es sencillo, son bastante buena gente. No hemos terminado. ¿Cuál es el proceso? Ricardo: Es muy fácil tocar el Cielo. Víctor: Loco, te metes a internet y te dicen cuánto cuesta cada canción y se acabó. Escogimos eso porque a nuestro grupo le venía bien, pero no sé si a todas las bandas les funcione. Nuestro nuevo disco, por si acaso, sale en mayo. Creo. Dudo. Háblennos de su proyecto alterno, 7 Africanas Power. Ricardo, Víctor: Es mentira. ¿Se lo inventaron? Ricardo: No somos nosotros, eran impostores. ¿Pero qué tal les parece? Ricardo: Nos gusta, pero es una banda que hizo publicidad, mala publicidad, diciendo que eran nosotros. No los conocemos. ¿Y si les encuentran? Víctor: Allí van a ver. (Signo West Side en mano derecha) Entonces, en el baño la iluminación llega. ¿Alguna dieta? Ricardo: Está basada en granos, cereales y compota. Hablando de compotas, Víctor es el original bebé de compota de Gerber. Cuéntanos un poco de esa etapa. Ricardo: Abusaban de él. Víctor: ¿Han comido compota? Sí, claro. Víctor: Yo la odio. ¡Salió de mí! ¿Algo qué decir sobre la Experiencia Gerber? Ricardo: No le gusta hablar de eso. Ecuavoley, ¿alguna testimonio? Víctor: Recién entendí las reglas. Básicamente necesitas un negro altote. Otra pregunta de opción, ya que estamos en eso: ¿Bill Cosby o Richard Barker? Víctor: ¿Quién era Richard Barker? Aldo: El man de Ecuavisa. Víctor: Ah, ya. ¡Vesijueputa! Ricardo: ¿Eso responde a tu pregunta?

No como presentador de televisión sino por índice de potencial como jugador de Ecuavoley. Todos: Bill Cosby. Una palabra que les defina. Víctor: ¡Orgánico! En el baño. ¿Se graban? ¿Tienen un bloc de notas? Ricardo: Sí. ¿Solo cuando cagan o cuando se duchan? Ricardo: No nos duchamos. Víctor: Nunca hemos compuesto en la ducha. Ricardo: Pero sí nos limpiamos el culo. ¿Quién creen que componga en la ducha? Hablen mal de alguien. Ricardo: Carlos Bohorquez, de Mamá soy Demente. Víctor: Te odiamos Carlos. ¡A ese hijo de puta sí lo odiamos! ¡Pon eso! ¿Era East Side? Víctor: Sí. ¿Qué era el West Side? ¿Urdesa? Víctor: Sí.

“Es muy fácil tocar el Cielo”. ¿Vendían alguna sustancia? Ricardo: Compota. Víctor: ¡Tú me desnudas con esas preguntas! Ok, para finalizar. Podemos poner en el párrafo inicial que: “Niñosaurios es una banda de pasado muy oscuro y que la pasó muy mal para llegar a donde están, pero a través del cagar… Víctor: ¡Y cagar en ti, Carlos Bohorquez! …pasaron a ser lo que son ahora. ¿Qué son ahora? Ricardo: Una banda espiritual del baño. Somos compotas de Gerber sin abrir. Víctor: Un buen equipo potencial de Ecuavoley. ¿Y cómo músicos? Ricardo: Somos malos. Víctor: ¿Has estado grabando todo esto? Nos pidieron, al final, que escribamos que en el fondo sí quieren a Bohorquez. Y así lo hacemos. Escucha su música en www.myspace.com/ninosaurios

ES CHISTOSO PORQUE ES REAL

Crónicas de un Homosexual Tercermundista Texto: Joven Descarriado Ilustraciones: Carmen Lucía Páez

ola, soy Joven Descarriado y soy un adolescente como tú: un estudiante de medicina homosexual proveniente de un hogar católico-extremista que siempre quiso un gato llamado Frú-Frú. Te preguntarás entonces: ¿qué es lo que me hace diferente a ti? Comprensible. Lo que pasa es que tiempo atrás me dispuse a confesar mi preferencia sexual a mi familia y amigos de manera libre. He elaborado el siguiente texto que se basa en las reacciones que ellos tuvieron, los incidentes de los que me he reído, avergonzado y lo que he aprendido desde aquella vez en la que dije: “¡Hola, soy gay! ¿Pilsener o Club?” Espero mis consejos te sean útiles. Siempre existirá esa primera persona a quien decides contarle voluntariamente acerca de tu preferencia sexual. Eso, a menos que te encuentres en alguna reunión completamente ebrio y sin previo aviso le grites al mundo “¡Soy gay, ¿dónde está el baño?!”. A la mañana siguiente despertarás y encontrarás en tu bandeja de entrada decenas de mensajes con el asunto: “Yo te apoyo“, o “estoy orgulloso de ti”. Sentirás entonces que solicitar tu exilio a Palestina es la decisión más acertada. Ese no fue mi caso. Afortunadamente cuando bebo

“se me seca la canoa” y paso a un modus operandi que demuestra que fingir ser heterosexual es facilísimo, lo que me permitió “salir del closet” sobrio. Entre mis amigos obtuve todo tipo de reacciones; desde “¡Si no te veo muchándote con un hombre, no te creo!” hasta “¿No te gustan las mujeres? ¡Pero si son buenazas!” y preguntas como “¿Te gusta Ricky Martin? ¿Rocky Balboa? ¿Qué tal te parece Brad Pitt? ¿Del uno al diez, cuánto me pones?” Luego viene la familia. Vendrán episodios de esta índole con parientes como tu hermana mayor. Era una noche de lo más corriente hasta que me pasé de listo con las peceras de alcohol. Como estaba aburrido, decidí ponerle drama al asunto (voluntariamente, por supuesto). Entonces le dije: “¡Ni sabes, soy gay!” Ella me abrazó y respondió “Joven, te voy a seguir queriendo así seas MUJER” No me culpen, pero yo desde entonces la someto a chequeos médicos periódicos e intento recordar si alguna vez golpeó su pequeña cabeza contra el pavimento. Querida hermana, ¡De niños nos bañaban juntos, por el amor de Dios! Las reuniones de amigos, por su parte, a veces se tornan fúnebres cuando alguien cuenta un

El Gorro Barbra Streisandsesco.

chiste homofóbico o mencionan alguno de los siguientes términos: homosexual, puto, gay, marica, maricón, sopa, soplanucas, Gaylord, Elton John, Justin Bieber, Emperador del Semen, VIH-- todas las miradas apuntarán hacia ti, y te compadecerán como si fueses el último leproso vivo. Novatos. Yo mismo inventé algunos de esos apodos. Una vez que la hiciste –la revelación, me refiero-, ya no hay vuelta atrás y algo que extraño es la capacidad de hacer referencia a la grandeza y magnitud de un objeto, sin que alguno de los presentes haga alusión al miembro viril. Esto se aplica a casi todas las situaciones, a veces sin excepción y de manera especial en los restaurantes. Por ejemplo: “Klebers tiene los hot dogs más grandes”, “¿Me puede dar la cola en un vaso grande?”, “¿Y ese es el más grande?”, “¿Cuánto cuesta agrandar el combo?”. Es increíble la cantidad de formas en las que uno puede ser humillado mientras ordena comida rápida. Yo ya me resigné; ahora sólo consumo granizados. Del vasito pequeño, claro. La parte difícil ya pasó, pero la preparación psicológica recién empieza. Inmediatamente tras tu confesión, las mujeres te considerarán su “mejor amigo”. Por ejemplo; cuando le comenté sobre mi sexualidad a una de mis amigas, ella me dijo lo siguiente – “Qué bien, toda mi vida soñé con tener un mejor amigo gay, ¡tenemos que invitarte a todas nuestras pijamadas!”. Desde ese día, mis

Todas sus miradas apuntarán hacia ti y te compadecerán como si fueses el último leproso vivo. Novatos. amigos diseñan una cámara espía camuflada en una gorra rosa de Barbra Streisand que yo deberé usar para todos y cada uno de esos eventos (así es, esas sabandijas a las que yo llamo amigos, solo buscan aprovecharse de mi situación). Me sorprende lo que un heterosexual puede llegar a hacer para ver un grupo de mujeres quitándose crema batida de sus cuerpos desnudos con la lengua y un par de sostenes congelados. También me vi obligado a culturizarme sobre la menstruación. Una vez cada mes he tenido que estar preparado para escuchar, en cualquier momento y en cualquier lugar, un alarido sólo comparable con el que emitiría el animal a sacrificar en carnaval, seguido de un “me bajó”. Cuando

esto sucede, todos entramos en pánico y en nuestras cabezas imaginamos un mapa. En él ubicamos el lugar más cercano en el que se pueda obtener una toalla sanitaria o papel higiénico (aprendí que en emergencias funciona bien). Últimamente siempre llevo conmigo “Mi Pequeño Ciclo Menstrual Ilustrado”, por lo que la sorpresa es cada vez menor. Algunas de ellas, por el otro lado, intentarán “enderezarte” y devolverte al noble camino heterosexual. Usarán argumentos como: “¿Cómo sabes que no eres heterosexual si nunca has estado con alguna mujer?”, a lo que yo respondo: “¿cómo sabes que no eres lesbiana si nunca has estado con

alguna mujer?”. Es efectivo. Algunas han hecho varios ofrecimientos al estilo de “yo te puedo dar una Muchita de Confirmación” o “¿Quieres un full frontal sin fines de lucro?”. En ese momento siento cómo mi almuerzo sube por mi tubo digestivo. Adolescente, sé que este texto no fue de gran ayuda, pero yo no vine a este mundo para hacer tu vida más sencilla. Pero recuerda: “un gay informado es un gay que gastará menos en hot dogs del Klebers frente a sus primos”. Ahora, para la encuesta temática esta semana: ¿Pilsener o Club?

Emperador del Semen. Representación Gráfica.

NO 24

O MUESTRES

PIEDAD 25

ES CHISTOSO PORQUE ES REAL

“No muestres Piedad” Entrevista: Juan Vinueza y Laura Malache Fotos: Diego Malache

ay esta cita célebre sobre el miedo. “Hay tres cosas en el mundo a las que les tengo miedo: Dios, el dentista y mi mujer”. No creo que deba aclarar que Doña Piedad es todo excepto mía. Pero ni Hilda, la infame vendedora del bar del colegio, ni la veterana desnuda del Resplandor, ni mi señora madre me producen tanto pavor. ¿Que la Reina Isabel I tenía el carácter fuerte? Seguramente el historiador en cuestión nunca visitó la Fuente de Soda. No me malinterpreten: Piedad es de lo más amigable. “Todos son mis mejores clientes. A todos entrego el mismo amor”. Y cuando el amor es entregado, es un deleite. Pero basta con calcular incorrectamente la porción de ají versus las cebollas en el cucharón para que caiga el “no escoja, carajo”. Y el huir a la rebeldía adolescente (yo soy el cliente, carajo) es impensable. Uno sólo puede bajar la cabeza y ponerse más cebolla en el sánduche. Y saborear, con la cabeza baja, el mejor

sánduche de pernil del Austro. El hecho de comer cabizbajo no arruina, ni mucho menos, la experiencia. Quizás es un fetiche personal: el merendar cagado de miedo. Quizás exista alguna relación evolucionista entre esta sensación y la invención del sadomasoquismo. Darwin sabrá. Quizás, en cambio, hicimos esta entrevista (Laura y yo) para luchar contra los demonios y vencer al miedo. Por supuesto, el pánico ahora es mucho mayor. Porque Piedad no es una tirana incomprensible: es una veterana de lo más amena que, se sabe, en cualquier momento, a uno le puede humillar. Y siempre tendrá la razón. Uno entra al local con culpa por adelantado. Las expectativas se dividen entre el placer del pernil y el mazazo psicológico inevitable. Ambas, casi siempre, se cumplen. Como imaginarán, ingresé al conversatorio pariendo piñas. Más aún porque entramos como

“reporteros de la revista Retratos Cuencanos”, para camuflar la identidad de esta publicación vulgar. Nunca he sido particularmente hábil en no estropear mi cubierta. “Dicen que saqué la receta del ají de los sánduches de la Fama. Yo ni conozco”. dice Piedad. “Yo sí conozco. Le sirven una gillette de chancho”, dice su marido, a quien nos referiremos en adelante como Marido. “Fijo le preguntan todo el tiempo por la receta.” “Claro. Grandes y chicos. Todos, todo el tiempo. Pero eso se queda en la casa”. Imposible insistir. Nuestras preguntas tendrán que, obligatoriamente, ser de naturaleza más bien ligera. Disculpen, estimados lectores. Estoy ahuevado. “¿Cuáles son las dimensiones del local?” “9 de frente por 16 de alto”. Responde. “La navidad, ¿cómo se pasa?” “Bien. Con mis dos hijos, nada más.” “¿Cómo sazona el pernil?” “Yo qué le digo: no le voy a decir.” “¿Un color?” “Normal. Nada más. No tengo un color exacto”. “¿Algún plato?” “La misma que viene para todos.” “Alguno le ha de gustar más que los otros”. “¿Alguna plata?” “Plato.” “Sabe que para mí es la ensalada. Ya no como más. Soy diabética.” “Una canción”. “Ninguna. No tengo tiempo para eso”. “Un presidente”. “Velasco Ibarra me gustaba”. Pausa. Le pido la hoja de preguntas a Laura. Laura le pregunta sobre el tiempo de operación.

Treinta y cinco años, dice. Estoy nervioso muchachos. A estas alturas, Laura habrá notado de mi aumento de sudoración. Quiero un cigarrillo; bajo ninguna circunstancia lo voy a prender. Piedad lo nota. Ve a través de mi alma y la exprime. Si algún día algún tío habría sido juzgado a la guillotina, seguro habrá sentido algo bien parecido. “¿Alguna vez le han clausurado?” “Sí. Una vez”. “¿Algún mensaje para el clausurador?” Será una cuestión de chicos y chicas. Laura está tan implacable como siempre. “No.” “¿Cuál es su mejor cliente?” “Todos. Y a todos les trato igual”. “Jefferson Pérez, ¿viene?” “No”. “¿Cuál es su relación con Sánduches del Mono?” “Ni me va ni me viene, tampoco. Somos muy aparte. El otro que dueño, sí, venía. Con el otro señor sí éramos amigos. ¿Este? quién también será”. “Hay varios negocios de este tipo acá”. “Toda la vida ha sido así. Digamos: para todos hay”. “Pero usted ha sido a la que mejor le fue”. “Dicen”. “¿Qué se siente ser famosa?” “Dando gracias a Dios primero, y luego, a la humanidad. Ellos son los que me elevan”. “¿Cómo lleva la fama?” “Digamos, yo nunca he hecho fama. Los que han hecho fama son los que han comido”. “Pero siempre con humildad”. No se puede ser suficientemente adulador en estas circunstancias. “Eso sí. Hay que ser cariñosa”. “¿Qué más tenemos?” Le pregunto a Laura. “¡Nada más!”, responde Doña Piedad. Upa. ¿Será

“Yo ya no como más. Soy diabética”. 28

Marido no es un personaje secundario. Marido está casado con Doña Piedad desde 1957. “55 años y con la misma vieja”. Marido vive dentro del miedo. Recordemos una vez más a la Reina Isabel I, famosa, entre otras cosas, por no haber contraído matrimonio nunca. Más de uno se preguntó: ¿cómo habría sido el hombre que hubiese soportado a su vigor? Este es, sin lugar a dudas, el equivalente moderno de la hipótesis. “¿A qué hora llega el pan?” “Bien pronto: como a las seis. Nueve se abre el local. Todo listo, calientito”. Doña Piedad: “La gente espera en la calle. Es como en el banco”. “De noche, en cambio, da miedo por los ladrones”. continúa Marido. “El pan es de un lugar especial, este no se vende así no más. El pernil hago yo mismo. Me pega si no hago.

Pongo a las 6 de la tarde y me voy a dormir a las 6 de la mañana. ¿Sabe qué da la señora para la mala noche?” “Cuéntenos”. “¡Un tinto!” “Amanecido, amanecido, el pernil buenazo”. “¡Nunca nos amanecemos!” dice Doña Piedad. “A veces sí se madruga. Tres, cuatro de la mañana. Todo para el cliente”, dice Marido. “Se venden 80-120 sánduches al día, más el impuesto. Y también el jugo de coco, hecho por la casa”. “¿Cuánto tiempo trabaja en La Fuente de Soda?” “20 años. A veces me pega más acá, a veces más allá. Por el bien de uno, dice que es”. “Todo vamos a anotar”. “Todo anote. Sin mentir, eso sí. Sin mentir”.

“Dando gracias a Dios primero y luego a la humanidad. Ellos son los que me elevan”. que estamos indagando en abismos demasiado profundos? ¿Será que está irritada? ¿Será que nuestro castigo llegará en minutos? “¿Cómo le propusieron matrimonio?”, pregunta Laura. Doña Piedad, para mi alivio, se ríe. “¡No me acuerdo! En la Gran Colombia ha de haber sido. Allí vivía yo”. “¿Quién manda en la casa de Doña Piedad?” “Ni el uno ni el otro. Lo que es de mandar no más”. No, no le creímos nosotros tampoco. “¿En qué se basó para decorar su local?” “En nada”. “¿Los calendarios?” “Me dieron, yo nunca he dado a nadie”. “¿Sí le han pedido los calendarios viejos?” “Claro. Espere, espere. ¡Cómo me van a pedir calendarios viejos! ¡Cómo se va a imaginar! Esas preguntas que me hace. Más mal queda usted que yo”. “Cuéntenos sobre la hora pico”, pregunta Laura. “De 4 a 7 de la noche. 8 y 30 cierro”. “¿Lunes a sábado?” “Los sábados a veces, no más”. “¿Cómo ve el futuro, Doña Piedad?” “Supongo que tal vez el negocio quede con mi hija. Mi hijo es médico; no ha de querer. Cinco añitos más ha de ser”. “Cinco años de proyección”. “Eso tengo”.

“Como petición del público, queremos comprobar que tiene pies. Por lo tanto, queremos hacer una foto de cuerpo entero”. Lo sé, audaz. Gracias, gracias. Pero no quiero que me malinterpreten: no me he soltado. Han escuchado eso de “¿cuándo estoy con una chica que me agrada, me pongo nervioso y hablo más incoherencias?” Es eso, pero mucho más. “¡Qué le pasa! ¡Tengo pies! ¡Tengo dos!” Y nos exige que no hagamos más preguntas. Luego Marido nos regala un sánduche a cada uno (Laura, su hermano Diego – el fotógrafo- y yo). Sacamos la foto de cuerpo entero. Posa como si hubiera nacido para eso. Y nos vamos. ¿Vieron? De lo más amigable. Salgo, enciendo mi cigarrillo, respiro. El demonio definitivamente no fue vencido: sé que el pavor regresaré cuando entre de nuevo. Pero es una sensación que no voy a querer evadir. Cuando ingrese de nuevo me sentiré infinitamente minúsculo. Los sánduches son sublimes, pero no puedo desligar su sabor de la culpa inexplicable. Deliciosa culpa inexplicable. Ya quiero volver para servirme menos cebollas de las que debería. Sí, definitivamente es un fetiche.

Aureliano Quinchuela Carpio (1972 --) Texto: Fernando Traverso, Juan Vinueza Ilustraciones: Carmen Lucía Páez, Rey del Suspenso En Raja sentimos la obligación de subrayar la vida de compatriotas cuya vida fue notable pero que los medios nunca elogiaron suficiente. Hombres cuyo valor enardece nuestro orgullo y elogia nuestra nacionalidad, hombres cuya sola existencia nos anima a despertarnos cada nuevo día. Ídolos de garaje, leyendas de bodega, protagonistas de estampillas que nunca se pintaron. Aureliano Quinchuela Carpio, militar, músico y poeta, es uno de esos hombres.

ureliano Quinchuela nació el 3 de octubre de 1972 en Cuenca, Ecuador. Creció con Inesita, su madre, quien lo crió sola, lo nutrió sola y lo abofeteó sola. “Claro que le pegaba. Nunca fue un niño travieso, y eso me enorgullecía. A veces, de chiquito, ya se ponía como existencial y se quedaba viendo las ventanas. Era lindo, pero alguien tenía que espabilarlo”, Inesita Carpio, su madre. Aureliano no tuvo hermanos de madre pero su padre, Ignacio Quinchuela, era un comerciante exitoso de lo más viril. “Tenía demasiados hijos. Recién nacidos, es difícil identificar quién será

exitoso y quién no. Así que decidí fijarme en el que presente mayor atractivo estético. En retrospectiva, me arrepiento, pero poco. Usted sabe, sólo Spencer se convirtió en leyenda porno”. Pesó 6 kilos y lloró poco. Aparentemente, tuvo una infancia más bien tranquila. “Fueron doce años de mierda”. Cumplidos los 18 entra al regimento bajo el General Dávalos y, gracias a su desempeño extraordinario durante los entrenamientos, se convierte en sargento un mes después. “Era un lameculos de miedo”, comenta al respecto su colega Ismael “El Siempre Cabo” Freire. En 1995, estalla el Cenepa. Tomamos este extracto del diario de Aureliano: “He matado a dos peruanos. Todo el mundo me felicita, pero yo sólo he arrojado una granada. El olor del Sargento Gavilán es insoportable por las noches. ¿Cuál es el significado de la vida?” Tras varias noches de escaramuzas sin casualidades y errores en los cálculos de la pólvora a usar, Aureliano pierde el feeling al deshuesar enemigos y se rehúsa a torturar a los capturados. Fue entonces cuando encontró la única arma que le fue siempre fiel, que le fue siempre útil y que fue siempre letal

para sus adversarios. La guitarra.

Su música. Aureliano, una vez hubo encontrado la inspiración, no perdió tiempo. Apenas consiguió instrumentos, fundó las Bayonetas Oxidadas, el cuarteto con el que pasó a la gloria. “Siempre fue jodido el tema del control creativo, pero nunca pudimos desligarnos del todo. Quiero decir, él era el sargen-

to; cuando nos decía que toquemos ésta o esta otra nota, teníamos que responderle ‘sí, señor’. Cuando nos emborrachábamos protestábamos y nos daba la razón, pero a la mañana era la misma historia: él tenía más emblemas sobre el pecho”. De este tratamiento peculiar nació el tema Dime Sí, Señor, que me gusta, universalmente reconocido como el primer bolero bélico. “Las Bayonetas fusionan con maestría la estructura y el sufrimiento del bolero clásico con los horrores del campo de batalla”, dice el crítico peruano Norman Perigualpe, capturado

en Aguas Verdes. El cassette corrió de campamento a campamento y fue un himno de la campaña. Sin embargo, el hit de Quinchuela no llegó hasta A Paso de Ganso te conocí, una brillante balada que narra las desventuras del cantautor hasta encontrarse con una nativa en medio del Amazonas y manosearla bajo el ruido de la artillería. “Es raro el artista que llega a su pico creativo en la segunda canción, pero seguro es el caso de las Bayonetas”, opina el crítico venezolano Rasputín Torres. “Experimentar con los sonidos de metralla a medio track se había hecho, pero no con esa veracidad”. La gigante difusión de A Paso de Ganso vino por pasarse erróneamente durante una cadena nacional de Sixto Durán Ballén. Llegó al número 23 de los 40 principales, y se mantuvo allí por dos semanas. Se acabó la guerra, pero el género seguía tierno. Quinchuela lanza al fin, en febrero del 97, su EP Comando Tigre, con cinco temas: aparte de Dime Sí y A Paso de Ganso, contenía dos baladas (Una Noche en la Trinchera y Me Flanqueaste el Corazón) y un tema instrumental (Enamorado y Camuflado). Se conserva el sonido bolero, pero se notan influencias de jazz, latin y -esto no lo confirmó nunca nadie- krautrock. Tuvo un éxito moderado (210 ejemplares vendidos y diez cortesías), pero Enamorado sonó en una cuña en La Voz del Tomebamba y se llegó a decir que era el “David Bowie del Austro”.

Se le vino la noche. El género bélico-romántico tomaba fuerza. A finales de 1997, las Bayonetas se embarcan en su primera gira interprovincial. “Sígsig, Oña, Gualeceo: usted diga el cantón y yo le digo en cuánto tiempo se agotaron las entradas”, dice el mánager Carlos Julio A Secas. “Pero Nabón era distinto. Sí, ha habido pues un coliseo deportivo. Y, cómo no, lo llenamos. Terrible error”. Entre los miembros de la audiencia estaba el Mono Pirla, ex-colega de Aureliano pero, se rumorea, perdedor durante un lío de braguetas. La envidia le pudo. “Envídiate este”, manifestó durante la entrevista. El Mono, durante la prueba de sonido, se ofreció voluntario para preparar la piroctenia del tema final (una nueva canción, Antiaéreo Llamado Deseo). Ya se imaginarán el desenlace sucesivo. Víctima

de su archirival, los silbadores se estrellaron todos contra el brazo izquierdo de Aureliano. El acontecimiento se complementó perfectamente a la temá-

“Aureliano Quinchuela

es el David Bowie del Austro”. Opinión popular, mediados 1997. tica de la canción, pero pulverizó las expectativas artísticas de Aureliano. Había perdido su mano. Aislado de su pasión, Quinchuela cayó en la dura adicción al cemento de contacto africano y las grasas trans. “Su pensión militar se iba en la ferretería”, dice Spencer, su hermano leyenda porno. “Yo le llevaba colegas rubias todos los fines de semana, pero ninguna le motivaba. Quizás era por lo de papá. Yo no estoy para resentimientos, ya mismo estreno El Rugir del Repartidor III”.

Quinchuela hoy. Al final, solo una le motivó, y de rubia no tenía nada. Lola Morocho era una respetable señorita, hija de tendero. Se conocieron en un bingo durante los cuartos de final del Mundial Francia 98. “La química fue inmediata”, dice Lola. “Lo que no vi junto a su muñeca lo vi tras sus ojos”. Si el Mono fue su némesis, Lola fue su salvación. Le ayudó a sobrellevar la adicción y le dio dos hijos. “Teníamos que casarnos”. Durante la ceremonia, Quinchuela trajo a las Bayonetas y cantaron un par de sus temas viejos. “Fue el momento más feliz de mi vida”, dice Aureliano, que vive junto a Johnathan y Geracio en la Ciudadela Las Palomas. Vive de la pensión militar. “Soy feliz ahora, por eso ya no tengo ganas de hacer boleros. Más bien me dan unas ganas de deshuesar peruanos las noches”, bromea Aureliano. Y nosotros nos reímos con él.

Lo que no sabías de Aureliano Quinchuela: Un Color: Blanco Canguil Una Palabra Soez: Cojudo Una Película: Atouk Una Canción: The Trooper, de Iron Maiden Una Cita: “La guitarra es un arma formidable. Su melodía calma a las bestias, y, si no, también sirve de garrote”. 35

ES CHISTOSO PORQUE ES REAL

Lo de la Gallina y el Turco del Kebab Texto: Laura Malache Ilustración: Cristina Merchán “Mónica, ¿qué es lo primero que recuerdas del año que vivimos en Inglaterra?” “¿Lo primero? Cuando David y un grupo de coreanos atropellaron una gallina en bicicleta. Fue cuando yo llegué, como en enero. Según sé, pasaron en chinga con la bici. Iban cruzando por atrás de una casa para llegar a la escuela cortando camino. ¿Te acuerdas lo pueblerinas que eran las partes de atrás de las casas? Mientras pasaban, un tipo abría la puerta de su jardín trasero. Los mil animales que tenía dentro salieron. El barro no les dejó frenar y ¡Madres! Plumas por todos lados. Reí sola por días y días”. “¿Qué hacía David con un grupo de coreanos? “(Risas) Tú sabes, los coreanos eran los más increíbles. Les pasaban cosas todo el tiempo. Yo moría de risa con ellos. Y como, la verdad, estábamos abiertos a todo, durante una temporada también anduvimos con uno de los turcos, Baran”. No quiero redactar una apología a una especie de Ernesto Guevara pedaleador o a un Alberto Granado que sufre en cada cuesta y le baja a los cambios. Quizás debería, por cuánto me encanta el “rodar al ralentí” de Schlink. Se le da bien lo sufrido. Lo mío va más por conmemorar a todos los latinos que hacían noticia en el Reino Unido cada vez que se les ocurría viajar en bicicleta por la autopista para llegar a otra ciudad sin hacer gasto alguno. Por suerte, la policía siempre los alcanzaba

en el camino y les facilitaba todo el trajín, después de que los osados usaran un trillado “me don’t understand”. Sí, yo también contribuí a generar pánico entre los muy correctos ciudadanos. Nunca supe para qué se usaba un casco. Mónica Barajas, la mexicana de la gallina, me hacía notar en aquel año (2007), que Cambridge, lugar donde nos quedábamos, era una ciudad donde el entretenimiento sólo llegaba al beber, estudiar, o inventar happenings al más puro estilo asiático para conservarse entretenido. Toda esta situación coexistía con el uso indiscriminado de bicicletas por parte de extranjeros y nativos. Bloody bikers! Para noviembre, mes en el que la neblina era lo suficiente espesa como para pararse a dos metros de un semáforo y cubrirlo, el grupo de amigos franceses y el de latinos ya había encontrado un pasatiempo en común: el éxtasis cada vez que veía un grupo de inglesitas cicleando semidesnudas. Pasaban por Parker’s Piece (famoso por un antiguo faro que funcionaba como Reality Checkpoint), y se encaminaban hacia “Ballare”, que era uno de los pocos lugares donde se podía beber y se podía saltar (eso no era bailar). Durante un sábado por la noche cualquiera, la cantidad de estudiantes caídos le daba a Cambridge el aspecto de una ciudad post- ataque nuclear. Por supuesto, yo también llegué a formar parte de esa escena. Hubo un día, húmedo y helado

como la mayoría, en que la necesidad de unas Mc Vities Dark Chocolate, me hizo salir a la tienda de la cuadra siguiente. Como siempre, al llegar a la esquina, lo único que había que hacer era presionar ese mágico botón que hacía que los conductores se detengan en ambos sentidos de la calle. Obviamente, ya había abusado del muy ordenado tráfico, al aplastar al mismo tiempo tres botones en dos cuadras seguidas. Bloody third world scumbag!

Después de cuatro o cinco meses en Cambridge, optamos por uno de los tres pilares básicos del divertimento: beber. “Hello, gorgeous. What can I do for ya’?” No me había dado cuenta hasta entonces, sobre la familiaridad “ya no tan turista” con la que me trataba el viejo de la tienda. Según mi room-mate Eva, una rubia belga, sólo me faltaban dos rituales para formar parte de aquella sociedad. El primero, conseguir la bicicleta; obviamente, de segunda o tercera mano, comprada en Cambridge’s Rail Station. El segundo, cambiar el famoso “thank you” aprendido y repasado desde kínder, por “cheers”, que significa exactamente lo mismo, pero en este siglo. Es decir, si se lo dices a la Reina de Inglaterra, tal vez se ofenda. ¿Han escuchado lo bien que suenan los timbres de bicicletas en Bicycle Race de Queen? Bueno, es un mito. Al poco tiempo de uso, descubrí que el timbre de la mía hacía “toc”, literalmente “toc”. Casi atropello a un par de viejas por esa gracia. La invasión de vías señalizadas tampoco ayudaba. Tomamos, junto a mi grupo de amigos mexicanos, la decisión de dejar de hacerlo. Estoy segura de que todos los años, por la misma época, los ingleses de esta pequeña ciudad sufren con la ola de pseudoaventureros importados. Bloody foreigners! “Adriana, ¿qué es lo primero que recuerdas del año en que vivimos en Inglaterra?”

“Lo primero que me acuerdo, es cuando todos estaban tan borrachos que nos tocó sentarnos a esperar que nos pase la ‘plutera’ porque nadie podía manejar la bici. Fue el mismo día en que apodaron a Pelos de Elote y nos sentamos a insultar gente en español”. Pues sí, ese episodio fue real. Después de cuatro o cinco meses en Cambridge, optamos por uno de los tres pilares básicos del divertimento: beber. Tras haber dominado el arte de manejar una bici en tacones y por el lado contrario de la vía, había que probar con sus variantes. Las bicicletas siempre quedaban amarradas frente a Marks & Spencers, a cuadra y media de Ballare. Al salir, entre las 3 y 4 am, se formaba una especie de marcha fúnebre de gente que arrastraba bicis. Todos invadían el “Market Place” para buscar el puesto del turco de los kebabs con salsa de ajos. Particularmente recuerdo una noche en la que, después de ser maltratados y alimentados por un turco huraño, Adriana, con mucha paciencia, sostenía mi bicicleta mientras yo descubría nuevas formas de subirme en ella. Una vez acomodada, pero con ambos pies en el suelo, avanzaba a saltitos, como tratando de dale cuerda, para que la bici se mueva sola. Pero como nunca sucedió, tuve que poner los pies en los pedales. Después del zigzagueo eterno, estoy segura de que al llegar a Mill Road para encaminarme a mi casa ya andaba un poco más derecha. Ahora, cuando llegué a casa, ¿cómo hice para bajarme? Aún me parece brujería. Supongo que el pequeño muro del cerramiento o la heroica llegada de mi room-mate tuvieron algo que ver con la hazaña. “Mónica, tengo una última pregunta. ¿Qué piensas del turco de los kebabs?” “Wei, lo extraño. A las 4 de la mañana no existía amor más grande en este mundo que el mío para el turco. Pero como a eso de las 6 de la mañana, ya se me pasaba el amor. Claro, hasta la siguiente noche que saliera “peda” (ebria en mexicano, compañeros) de algún otro lado. Seguro se enteró de los mejores chismes. Era el “to-go guy” en la madrugada, nunca fallaba. Ahora mismo muero por unas “chips&cheese” con “garlic sauce”. Y mejor aún si me las podría comer sentada en la parada del autobús.

Un film de Leonardo Veji.

SANTOS PAQUETES! 40

De Santos y el 8 Bit de Banda Sonora Texto: Leonardo Veji, director soft-porn entusiasta ¿Qué me llevó a dirigir mi primera porno?

Mira, antes de empezar: esto de la pornografía no es para todo el mundo. El problema es que todo el mundo piensa que sí, y por eso tienes tantos videos amateur en internet. No les importa los planos ni los ángulos ni la historia. Solo quieren hacer zooms a donde no deben, porque creen que no podrán hacerlos nunca más. No se trata de eso: si vas a filmar, filma bien. Y es que eso tampoco es fácil. Pero esto no es un sermón. Cuando cumplí 18 años yo quería saber todos los secretos detrás del morbo de la mayoría de edad. Al fin tenía licencia para llevar a cabo los placeres culposos de la adolescencia. Cuando era pelado, leí un libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez que describía a un personaje secundario absorbido por el mundo vicioso de la pornografía hardcore (no promuevo que C.C.S. sea leído, era puro trabajo de campo). Era tan oscuro y bizarro que por momentos no me sentía bien mirando “Enfermeras Muy Cañeras”. Pero las enfermeras siempre ganaban. Después de la culpa, el campo artístico del morbo cautivó mi alma. Ser un ídolo de las sensaciones para las masas se convirtió en mi razón de vivir. Mi decisión estaba tomada: yo iba a ser un director porno pop. El Michael Jackson del porno. BEAT IT! Las que aceptaban mi propuesta eran chicas que conocía en la universidad. Les encantaba el alcohol y estaban cachondas casi todo el año. Todo

surgió de la propuesta indecente de una amiga que me tenía ganas. “Hagamos una porno”, me decía Rafaela. “Ya de una”, le decía yo, que sólo quería tirarle. Siempre pensé que era de broma. Mi casa, unos tragos, mi cámara de fotos con video, Rafaela y yo. Nos olvidamos de la cámara. Pero cuando revisé lo filmado, unas noches después, había descubierto mi don. No es ciencia. Follar y follar frente a una cámara no es complicado. Lo que es complejo es conseguir gente que actúe en Cuenca. ¿Quién iba a ser parte de mis súper producciones sin que se les reconozca? La solución llegó tras ver en escena a unos DJ locales, los Tumbideja. Utilizaban máscaras de luchadores mexicanos mientras mezclaban música de preferencia mexicana. Así que mis actores usaron máscaras de luchadores mexicanos y mi primera película, mi ópera prima, se llamó ¡Santos paquetes! Tuve que gestionar mucho para conseguir actores, pero después de un tiempo, la gente se acercaba a mí a preguntarme cómo era la cosa. Los actores no eran placenteros a la vista durante la acción, pero ya tenía mis primeras estrellas. La máscara como que les inquietaba, creían que era una cosa de fetichistas. Tampoco se sentían tan bien follando con máscaras de ídolos de la lucha mexicana. No era afrodisiaco. Eran una pareja de novios. Querían hacer una película porno y que se difunda sin que se sepa que eran ellos. Les encantó mi idea al principio, pero luego se sintieron decepcionados. Yo no sabía del todo qué hacer luego. Me puse a pensar en los efectos especiales.

Después de ver La Cosa de John Carpenter, Rob Bottin, encargado de los efectos especiales y maquillaje de la película, me inspiró. Entendí que tenía que cambiar la expresión corporal de los protagonistas. “¿Cómo? ¡Si se sentían tan cómodos follando a su manera!” Ahí es donde entra la importancia de una buena banda sonora, como en La Cosa. Ennio Morricone con dos notas ambienta perfectamente a la amenaza extraterrestre. Recientemente vi otra obra maestra en The Artist. Ludovic Bource estuvo a cargo de la música, un genio. No entiendo cómo es que fallé en mi propuesta.

Borré la música de sus celulares y me aseguré que en su casa no escuchasen otra cosa que Anamanaguchi. Hasta que les guste. Supongo que la vanguardia y los hipsters son una raza incomprendida. Debe ser por las gafas. Ahora bien, eventualmente tuve que lidiar con mis actores. La forma en que fornicaban mis intérpretes no la iba a cambiar nunca. Lo sabía porque por más que me esforcé en mostrarles obras maestras del soft porno (The Story of O, Secretary, Zebra Lounge, y la película de la güerita que conocía a Mr.X cuyo nombre no puedo acordarme) sus movimientos a la hora de la hora se dejaban llevar por la ergonomía de la costumbre. Y es que dos ramas tiradas en el suelo, una encima de la otra, tenían más gracia que esos dos. Hice una última prueba: quise que la música se interne en sus almas y saque lo mejor de ellos. Como todo buen gusto que se impone, era obligatorio incluir en el video mis gustos musicales. Quería que Anamanaguchi se escuchase por todo lo alto. Siempre me gustó cómo sonaba la guitarra en Helix Nebula. Hice la prueba. “¡Tengan sexo con esta canción a alto volumen!”

Taratará tararara taratará. Al ver sus caras fruncidas y sus movimientos erráticos, me di cuenta que mis problemas eran más dramáticos de lo que supuse. Les grité a mis actores enfurecido. Denuncié sus gustos bachateros, y les prohibí que vayan a Sports Bar, o como sea que se llame ese lugar que frecuentan. Borré la música de sus celulares y me aseguré que en su casa no escuchasen otra cosa que Anamanaguchi. Hasta que les guste. No lo lograron. Las máscaras ya era demasiado para ellos. No quisieron saber nada de la película. ¿Dónde quedó el profesionalismo? ¿El compromiso? ¿Es que todo eso ya solo existía en los libros de ficción? ¿Igual que los derechos de las mujeres? En fin. Plan B. Las máscaras servirían. Si uno quiere que las cosas salgan como uno quiere, tiene que hacerlas uno mismo. Le dije a Rafaela que se anime. Ella ya sabía la historia, pero el protocolo nunca está de más. Así que con máscaras, un fondo improvisado que no se pueda distinguir y al son de Anamanaguchi lo logramos. 15 minutos non stop de puro porno 8-bit lo – fi. Un homenaje Indie, con espíritu DIY. ¿La historia? Dos jóvenes luchadores. Ella buscaba ser la primera luchadora mujer en la liga, y él era el campeón consagrado ya por 10 años de la lucha profesional. El punto de giro llega cuando él descubre en los casilleros que el novato loser era una chica. Así, a ella se le cae el jabón en la ducha, y el “Santo” no lo puede evitar. Se deja guiar por sus impulsos y en el camino deja caer una radio que sintonizaba internet. Se prende y suena Anamanaguchi. Y ¡BANG! Una película porno. Le podría pasar a cualquiera. Eso no fue todo, puesto que mi éxito llegaría lejos. Le envié la cinta a Brad Armstrong, director de películas de alto presupuesto. Seguro saben de quién hablo. Yo quería que mi película sea producida por Wicked, y que sea estelarizada por Audry Bitoni. Por alguna razón el único correo que recibí era un sobre que traía un ejemplar de amnistía internacional, en el que se trataba sobre la labor de Martin Luther King a favor de la gente de color en USA. Ese fue un mensaje claro para mí. Pero tardé en entenderlo. No fue sino hasta hace poco que lo comprendí. Ustedes, ¿lo entendieron?

Sobremesa con Naftampiro Fotos: Diego Malache Ilustración René Martínez La última vez que Manu Chao dijo que era un “ciudadano de mundo”, nos cagamos de la risa. Este es el único tipo que ha visto todo, ha estado en todo lado y ha fornicado todo. Genio total: inventó el negocio de alquiler de monjas Rent-A-Nun, el ritual ultra-patriota de agarrarse genitales durante el himno nacional y gritar “¡Aquí está tu cóndor!”, y más de veinte enfermedades venéreas. Escribió, además, la guía definitiva para la iniciación sexual, con un capítulo notable sobre la fornicación de hámsters. ¿Cómo Compites con eso, Manu Chao? Va más allá de ser el invitado de honor de esta edición. Es nuestra inspiración más prominente. A Raja, y a ninguna otra revista, nunca, le confesó sus motivaciones.

Buenos días, Naftampiro. Gracias por concedernos esta entrevista. ¿Cómo va Transilvania estos días? Frío, húmedo, oscuro... igual que la chocha de una abuela muerta que me follé por el ´78 (cuando salía de mi etapa hippie y entraba al punk). Es decir, Transilvania es un paraíso. Lástima que no vaya por ahí hace mucho. Ya sabes, por esos cargos falsos de la interpol.

de bolas de naftalina. Por cierto, esto de las cruces y al agua bendita son tonterías. Lo que de verdad aterroriza al vampiro del siglo 21 son las polillas (maldito Van Helsing, que además las entrenó para perseguirme).

Ya veo. En fin: manos a la obra. Para empezar, queremos preguntarte sobre tu nombre. Una de tus facetas laborales más importantes es la venta puerta-a-puerta de bolas de naftalina. ¿El nombre salió como una movida de marketing, o así te bautizaron? A Naftampiro, no lo bautiza nadie, Naftampiro se bautiza solo. Que quede eso claro, o esta entrevista se va a la mierda. Lo de la venta de bolas de naftalina puerta a puerta fue un robo. Yo ya no tengo que ver nada con eso. En todo caso mi nombre cristiano (creo que era cristiano... ya ni me acuerdo) no es importante (o no lo recuerdo, que para esta entrevista, o para algún comentario político, es lo mismo). Mis nombres fueron cambiando en diferentes épocas: El Vampiro de Toabalaba, El Chupacabras, El Chupanaranjas del Estadio del Éspoli, La Madamme del Chat Noir, El Vello Púbico de un Albino, etc. Finalmente el que quedó fue el de Naftampiro, porque descubrí que mi piel se conservaba mejor si llenaba el sarcófago

Como viajero frecuente, ya debes saber el refrán de “Hay que tener un montón de hijos, para tener dónde llegar”. Sin embargo, una de tus pocas facetas no-misteriosas es tu incapacidad de procreación. ¿Cómo te hospedas habitualmente? ¿Cómo es el típico viaje de Naftampiro? La verdad no me procreo porque me gusta terminar mis coitos en seco. Como Martinizing. Hijos no sé si tengo, creo que unos dieciséis. Pero como todos tienen consonantes en los nombres ya me olvidé. Tengo dislexia hormonal. Con respecto a los viajes: antes, por mis buenos contactos, me alojaba con la nobleza europea. Ahora eso no existe. Mi secreto es hacerme pasar por el sobrino perdido de alguna familia con poco espacio entre las cejas y el pelo. Casi siempre funciona. Sólo llegas y dices que eres el Jacintito, o algún apodo raro como El Peluso o El Tres Dientes. Listo. Cama y comida gratis. Si tienes suerte, tienen una hija rica. Si no tienes suerte, al menos tendrán algún perro o un hámster, ¿no? Y si no hay viaje, mejor porque me puedo comer polillas con queso. Poliqueso.

“A Naftampiro, no lo bautiza nadie, Naftampiro se bautiza solo. Que quede eso claro, o esta entrevista se va a la mierda”. Has manifestado varias veces que uno de tus destinos favoritos es Rancagua, Chile. ¿Por qué? Las axilas con súper sexis. (Creo que es la primera vez que uso dos X en una oración. Salvo cuando me follaba a Xiomara y su prima Xaviera viajando por Xanadu) Me disculpas, pero nuestros lectores no nos van a dejar en paz si es que no hablas sobre Rent-A-Nun. Quisiéramos saber cuál es tu palabra final sobre el asunto. ¿Qué te llevó a desligarte de la empresa? Mira, la verdad es que este tema sí me gusta. Como dirían los mexicanos, es un rolón. Y como dirían los sucios, odio el roll-on. Es falso que esté desligado del negocio. Lo que pasa es que me estoy tomando un (o tres, o siete) año sabático. Pero admito que cometimos un par de errores. Uno fue agregar hombres al catálogo. Teníamos al Monje Lampiño del Código Da Vinci y al Cura Pedófilo. Ninguno vendió bien, y nos trajo problemas de copyright. También nos alejamos de las monjas viejas y pusimos muchas monjas más jóvenes y guapas, lo que nos llevó al negocio alternativo de prostitución aérea. Pero nos descubrieron y tuvimos que cerrar el negocio. Ahora estamos de nuevo con nuestro catálogo reducido en aeropuertos selectos. Pronto llegaremos a Cuenca. Más allá del desafortunado desenlace de la empresa, quisiéramos, si nos permites, preguntarte sobre los inicios del negocio. Por ejemplo, ¿cómo funcionó el reclutamiento dentro de los conventos? Al principio era yo, un par de primas fáciles que vestimos como monjas, y una monja de verdad, pero con Alzheimer, que pensaba que estaba en línea para comprar pan cada vez que viajaba. Lo bueno es que era la única que se sabía bien las

plegarias. Solo después pudimos entrar a conventos. El problema es sacar a las monjas. Al final no quedó otra que darle un porcentaje a la madre superiora. Y con porcentaje no me refiero a venirme en sus tetas, si no a un poco de plata. Bueno, a veces ambas, pero nunca solo la primera opción. Eventualmente entendimos que, como todo reclutamiento, necesitábamos armas. Y las armas eran nuestra sabiduría y nuestra felicidad. La verdad es que estamos felices con Paulo Coelho, señor de la autoayuda, Tarzán del espíritu, Hércules de los problemas de relaciones prematrimoniales, nuestro Headhunter Oficial. Roman Abramovic, Silvio Berlusconi, Marcelo Tinelli. Ahora Naftampiro se une a la lista de millonarios que compran acciones en instituciones deportivas. Cuéntanos: ¿cómo es eso de que adquiriste un equipo de Ecuavoley? ¿Cómo va el equipo? ¿Cuál es la relación con los muchachos? Ecuampiro nace en 1767. Es fundado por uno de los presidentes de Transilvania cuyo nombre el tiempo borró, pero que terminaba con rutillasstrogonoff. Nadie quiere saber de él, menos los deudos, a quienes les debe hasta el calendario de mecánica de 1768. Las acciones que hemos comprado son muy buenas, porque acciones son obras y no malos amores, como dice el refrán. ¿Mi relación con los muchachos? Estrictamente sexual. ¿Qué tan cierto es el rumor de que mantuviste un amorío con Carla Salas en los 90? Hay mucho de los 90s que no me acuerdo. Pero si ella lo dice, debe ser verdad. En todo caso, ¿cuándo en los 90s? A comienzos que estaba bien buena o a finales que estaba bien gorda?

¿Qué? ¿Esperaban un rostro de Robert Pattinson?

“Yo me vería así si el retratista no estuviera obsesionado con los vampiros clásicos de las revistas de los años 50s (que no fueron tan buenos, lo bueno empezó en los 60s, con el LSD y el sexo libre)”.

Bah, no importa, igual: mojar el cochayuyo es mojar el cochayuyo. Siempre es duro salir adelante luego, pero ya sabes como dicen: un día a la vez. Otro tema polémico, y disculpas por esto. El Quick de frutilla. Desmentiste que hayas sido adicto, pero fuiste a un centro de rehabilitación. Explícate. Quick de frutilla es el nombre de mi guacamayo real, seductor del oriente, guardaparques andino, nómada clandestino, más conocido como el cono-cido. El centro de rehabilitación era para que el cabrón aprenda a decir las vocales. De ahí mi bisdexia sentimental. La cosa no andaba bien, yo indagaba poco en los registros civiles, y bueno, como siempre hay un pato que paga todo, ahora lo pagó el guacamayo. Se creyó marcador de fútbol nacional por 15 años, el pobre. Hasta que quedó campeón. Lo perdí en la libertadores. ¿Cómo consigues sangre estos días? Carachas.

“Los hámsters tienen ese je-ne-se-quois que no tienen los cuyes”. Tu pasión por la fornicación de hámsters es legendaria. Pero, ¿por qué hámsters y no cuyes? El hamster tiene ese je-ne-sai-quois que no tienen los cuyes. Es educado, tiene name tags como los mormones, sabe idiomas. Creo que si yo hubiera sido pescado de chiquito, hubiera sido un hámster. Los cuyes la verdad es que los respeto bastante por soportar a sus dueños, los antigravitales. Por el otro lado, los cuyes tienen garras más filosas. Recuerdo una vez que casi perdí el escroto. Desde entonces, primero hay que amaestrarlos, segundo hay que hacerles pedicura, y tercero, hay que ser muy rápido. Para aumentar tu audiencia, ¿podrías mencionar un par de tus nombres porno? Cuando era actor porno en Panamá, era La Banana Mecánica, y en USA era Rod Stickpuck

(también conocido como Mechanic Bannanic). En la península ibérica, en cambio, me conocieron como el Culianguero de Sevilla o como Vino Concha y Toro. Quizás, al considerar tu inmortalidad, esta pregunta resulte vana. Pero, ¿tienes algún proyecto a futuro? El futuro es ahora, dicen. Pero no saben que cuando lo dijeron ya dejó de ser ahora, entonces el futuro es ya pasado. Entonces la verdad es que proyectos futuros, siempre van a ser, después de que los menciono, proyectos pasados: la Metrovía, el tenis-gyosa, ping-pollo, water-melon, etc. Son cosas que he hecho y que tendrán su tiempo. Si al final el que se muere es el que lee, el que paga manda. Para finalizar, queremos conocer un poco más de tu personalidad con nuestro cuestionario clásico. Por favor, nómbranos... -Una canción de Franco de Vita.Una que dice: “Left love behind many years ago. Now it rests under a cross in the cemetery in Tombstone”. O ese era Franco Nero? - Una técnica de Rasquinball. Índice Luchador para el día a día. Cuando estoy extremo, la Gárgola Manca Invertida. Tengo que nombrar a ambos. Tus padres, ¿tuvieron nombres? Mi papá se llamaba Nafajero Alíbabá Zaldumbide, mi mamá, -héroe de guerra- Chompiras Hernández. - Un Papa. John’s. - Una palabra que te defina. Delfina, la palabra que define - Un momento feliz. Terminar esta entrevista, porque marca el momento justo que termino mis actividades no onanistas del día Muchas gracias por este conversatorio. Mira, Nafta, te hicimos un retrato.

Vinicio 53

La Cuchicajita Texto: José Boroto Ilustración: Andrés Olingi

Este artículo se publicó en enero del 2008 en el blog www.elboroto.blogspot.com. Se trató de una gran bitácora virtual que hoy ya no tiene actividad. El link sigue vigente, en todo caso. Es más, si googlean “boroto y cuchicajita”, encontrarán este artículo. Y lo leerán. Así de exclusivos somos. Pero decidimos republicarlo por dos razones: se trataba de una entrada de lo más divertida, y porque al final de la misma buscaba a un diseñador que ilustre la idea. Y, claro, le conseguimos a uno de sus mejores amigos. De nada.

a son como seis años desde que el primer local de Burger King abrió sus puertas en la ciudad de Cuenca, allá en el centro de convenciones para rituales de apareamiento de púberos, el Millenium Plaza. Seis años en los que cada local que se instala a su lado fracasa, tarde o temprano, debido al magnetismo comercial de Burger King. Y asi pasó con el Paraíso de Eva, el único local de comida típica y chancho hornado en el mundo inspirado en el Che Guevara. Su falta de appeal a la juventud lo obligó a retirarse. Y de ese retiro nació esta idea. Lograr que la comida típica se vea tan atractiva que los niños sean sus principales clientes. Que prefieran, incluso, los manjares del Austro antes que los precocidos gringos. De ahí nació la Cuchicajita. La Cuchicajita vendría a ser el equivalente de la Cajita Feliz de Burguer King o la Happy Meal de McDonald’s. Eso sí, sin perder esto

de la identidad cultural. Constaría de los siguientes elementos: 1. Cuy Nuggets o Lomo de chanchito. 2. Porción pequeña de papa chaucha o de yuca frita. 3. Vasito de agua de fresco. 4. Miel con quesillo o una panelita (como postre). 5. Sachet de Ají. 6. Sachet de Salsa de Pepa de Sambo. Pero todos sabemos que al final, no es la comida lo que convence al niño. Las ventas vienen por el juguete. Así que, por lanzamiento, en cada Cuchicajita vendría incluida una Chola de Acción Coleccionable. 1. La Chola de Mercado: Da mal el vuelto. 2. La Chola de Bus: Corre e insulta al chofer. (El autobús no viene incluido, el retrovisor con el rostro del busero sí.) 3. La Chola del Mercado de Flores: Con canastas intercambiables como accesorios. 4. La Chola que se Orina en la Calle: Se le llena de agua, y al aplastarle la cabeza, deja charquito. 5. Chola Borracha: Al darle cuerda, camina de lado y dice frases incoherentes. 6. La Chola Dominguera: Con medias de nylon negras. Así mismo, para los niños existen otro tipo de accesorios (al puro estilo de las coronas de Burger King), pero para ambos sexos: 1. Para los niños, los ponchos de papel. 2. Para las niñas, las polleras de cartón. Comida típica, para la nueva generación. ¡Es infalible!

Trago de Punta

ÂĄTe pone fotogĂŠnico!

Horóscopo Por Carlos Saldaña

ARIES

Eres de las personas que se marcan metas y las alcanzan. Si te concentras en aquello que deseas tendrás éxito mucho antes de lo que supones, así que olvida la liposucción y apodérate de la Primero de Mayo en ese calentador de $9.99. Alrededor del 15 te sentirás algo tímida, pero nada que un “Jean Up” y un poco papel higiénico en el sostén no solucionen. No te preocupes, porque ese chico que te gusta vendrá a ti aunque sea para pedirte el número del dermatólogo que hizo maravillas con tu rostro.

TAURO

Júpiter es tu planeta, lo que significa que este mes por fin lograrás ese “punto nieve” en tu rompope. Cerca del 7, lo que en principio era una “cita más” terminará siendo un tórrido encuentro en el que sacarás a relucir ese talento que tenías oculto desde el colegio y que te costó 24 horas de prisión y 72 de servicio comunitario. Tu libido se verá disminuido: usa el depilado estilo “Whoopi Goldberg” por lo menos para mantener entretenida a tu pareja.

GÉMINIS

Es probable que sufras un revés laboral, así que desfalca a tus padres y abre una cuenta de ahorros fantasma antes del 6. Aléjate de los camarones este mes a menos que estés buscando esa gastroenteritis que te haga perder una talla. Ese chico que, desde lejos, siempre te ha parecido la versión latina de Robert Pattinson, en realidad resulta la versión americana de Evo Morales más de cerca.

CÁNCER

Tu vida social se tranquilizará a mediados de mes, ya todos olvidarán aquel incidente del mariachi, el burrito de pollo, el wonderbra y la media botella de tequila. Dedica tu tiempo libre a gozar de pequeños placeres: hazte otra perforación que le haga juego a tu depilado estilo “iCarly”. Alrededor del 18 deja de autocompadecerte y sal a divertirte. Hay muchas posibilidades de que conozcas a tu media naranja y muy pocas de que contraigas alguna enfermedad incapacitante.

LEO

Este mes te sentirás algo decaída, no dejes que la depresión se apodere de ti. Para mejorar tu ánimo, ponte ese disfraz de Garota que tienes oculto en tu armario y al de la ritmo de samba sal a la calle y dile al mundo lo que verdaderamente piensas del capitalismo. Haz una lista titulada “Nueve cosas por hacer antes de quedarme embarazada”. Venus indica que grandes cambios vendrán a tu vida antes del 20. Usa el depilado estilo “Britney Calva” para acompañar esta avalancha de hormonas.

VIRGO

En el trabajo tendrás desacuerdos por la forma de actuar de la “mosquita muerta” del cubículo 4. Si la situación te supera, usa brujería blanca básica y demuéstrale porque te llaman “La Mantis Religiosa de la Pío Bravo”, pero que no se te ocurra solucionarlo “hablando”. Cerca del 10 una fiesta inesperada reunirá a todas tus compañeras de colegio. Serás la que peor se vea, pero nada que un jean talla 3, esa blusa que usaste para la primera comunión de tu sobrina y un poco de Bonella no solucionen. ¿En cuanto a tu pareja? Hazte la “dormida” todo el mes.

LIBRA

Alrededor del 8 tendrás que salir en defensa de una amiga porque ese malnacido comenzará a difundir las historias sobre su gira a Punta Cana. Toma el bus todo este mes por que Venus indica que allí conocerás a tu primer esposo. Evita Gossip Girl hasta el 24 ya que existe riesgo de que recaigas en tu anorexia. Tu libido estará aumentada todo este mes, usa el depilado estilo “Ellen DeGeneres” para que no hagas algo de lo que te arrepientas luego.

ESCORPIO

Los astros se ocuparán de tu estrés: necesitas estar concentrada en recuperar la custodia de tus hijos. Encontrarás un caja de Jugos Kapo en tu bogeda, ¡No se te ocurra beberlos! Compra una mascota y 4 litros de helado, Marte indica que tu pareja te dejará para irse con la cajera 6 del Supermaxi. Saturno aumenta tus probabilidades de contraer Herpes Simple, ¡Cuidado a quien besas! El depilado estilo “Bulma” te ayudará a sobrellevar este mes tan complicado.

SAGITARIO

A final de mes una colega intentará echarte la culpa por un error suyo, conquista a su marido y huye a Uzhupud con el cupón de descuento que encontrarás en tu mesita de noche. Evita ordenar por Correos del Ecuador, existen altas probabilidades de que tu paquete venga contaminado con ántrax. Lastimosamente ese tipo al que rechazaste en el colegio regresará a tu vida para demostrarte que se convirtió en el marchista más célebre que ha parido este país, hazle saber que te no te va nada mal en tu peluquería.

CAPRICORNIO

ACUARIO

PISCIS

Marte liberará a esa chica traviesa a la que tus padres intentaron encerrar en un formador desde que tienes catorce. Aprovecha para hacer esas cosas que sueles reprimir, como comer una paella de mariscos para luego hacerle justicia a tu bulimia. Cerca del 22 descubrirás que un amigo tiene otras intenciones contigo así que deberás usar tu lencería sexy toda esa semana. En cuanto a tu pareja, Venus advierte de terceros que pueden interferir en tu relación, usa el depilado estilo “Familia Brady” para evitar que esto suceda.

Este mes los planetas te aplican la ley del hielo.

Cerca del 10 contacta a tu loquero ya que tu gato, el señor Buñuelo, comenzará a hablarte; para el 15 enfrentarás cargos por tu banda de “Dulces Sueños”. Venus hará que cerca del 22 te tomes un tiempo para ti misma, un buen momento para desempolvar tu vibrador Luis XV. Relájate haciendo esas pequeñas cosas que te hacen feliz, como tatuarte otro “Larga vida Lorena Bobbit”. A fin de mes tu pareja te pedirá prestado $15.000 para luego huir con Alberto, el mecánico automotriz que conoció en prisión; tú juzgarás si fiárselos vale la pena.

Bizcotelas en Buckingham

Lady Di: Escapista profesional. El terror de los paparazzi.

Bien. No nos pregunten cómo sacamos esto, pero lo conseguimos. Es el programa piloto de Bizcotelas en Buckingham, el talk show que grabó Lady Di antes de su muerte. Por supuesto, por respeto a la princesa, ninguna cadena televisiva accedió a transmitirlo y las grabaciones se quemaron. Pero claro, no hay ningún camarógrafo que prefiera actuar con recelo cuando hay vodka sobrepreciado y sánduches de pernil al otro lado. Gracias a sus testimonios recreamos el primer guion. Es tan sobrecogedor. Para el primer programa, Lady Di recibió a Mónica Lewinsky, Walter Mercado, San Martín de porres y Selena Quintanilla. Fue tan caótico como se lo imaginan. Lady Di: Buenas días a todos. Gracias por venir. Siéntase en su casa. Sírvanse unas bizcotelas, el té debe está por venir. Sirvienta sirve té en las tazas de los invitados. Huele a clavel en el comedor. Walter Mercado: Oh, eso lo vi venir. Buen día,

Diana. Mónica Lewinsky: Saludos a todos. Querida Diana, no sé por qué tienes una mujer como sirviente. De veras. Lady Di: No nos adelantemos. Tocaremos cada tema uno por uno. San Martín de Porres: Buenos días a todos. No gracias Diana. Ya traje mi lonchera con maná. Selena pregunta si no tiene enchiladas. La sirvienta, extrañada, asiente. Cambio de tema. Lady Di: Walter, tuviste un vuelo largo con Selena, del DF a Londres. ¿Cómo fue todo? Walter: Así es. Y el viaje fue mucho más largo con esta naca supersticiosa que sacaba el rosario a cada giro. Los familiares le filmaron desde la terraza con flores y mariachi. Y ni te digo cómo gritaba cuando contestaba el teléfono. Selena: Estaba aterrada. Luego de la bomba en las Torres Gemelas, uno no sabe a qué atenerse. Walter: ¿Por eso también tenías que encomendar tus zapatos a la azafata, pezuña de oro? Mónica Lewinsky: ¿Qué hacías en el DF? Walter: Cambio de nombre.

Walter Mercado: Autoproclamado “Baby Face”.

Mónica Lewinsky: Tan fotogénica.

Lady Di: ¿Cambiarte de nombre? Walter: Tuve una revelación que me dijo que de ahora en adelante me haré llamar Shanti Ananda. A mi no me gustaba, no va con mi “baby face”, pero al parecer así me llamo en lo místico. Selena: Yo escuché que fue por problemas legales. Lady Di: Ejem. Tú, San Martín. ¿Tienes algún ritual al tomar un avión? Martín de Porres: Quítale el San y trátame de tú. Lady Di: Ok. Martín de Porres: Sabes que llevo mi Kindle (cargado con todos los Evangelios Apócrifos) a donde sea que vaya. El viaje se cumplió en un santiamén. Lady Di: Y tú, ¿Mónica? Mónica: Estoy liderando la campaña para crear una ley de forma que los latinos no puedan sub-

irse a un avión, nunca. No se me ofenda, Walter o Shanti, usted es ciudadano de la galaxia. Shanti: Tranquila, yo no me ofendo con nadie. Excepto con Dios, durante el Y2K. El desgraciado casi me caga la carrera. Martín suspira. Selena: Mónica, he tenido que barrer, limpiar zapatos, pornografía dura, y aprender el pleibac de cabo a rabo. Un poco más de respeto. Mónica: Lo que sea. Lady Di: Mónica, háblanos un poco de tu oficio de policía en Ciudad Juárez. Mónica: Diana, no sabes cómo me apasiona mi trabajo. Estoy de lo más contenta. Me siento como un sabueso extasiado. Cada vez que capturo un inmigrante ilegal, siento un regocijo que no sabes. Es como si fuera la misión por la cual Dios me mandó al mundo. Martín: Bravo.

Mónica: Sí. Sé que estoy haciendo algo bueno por los americanos. Es casi sexual. Martín: Ejem. Selena: Jamás te perdonaré que hayas capturado a mi hermano en medio río Grande. Mónica: Uy. Selena entiende el sarcasmo y se va a jugar con los guardias del palacio, resentida. Lady Di: Ok, Selena, no demores. Walter, ¿hablamos de tu homosexualidad? Shanti: No, no. A mí me gusta fornicar con las estrellas. Y ellas son siempre tan femeninas. Lady Di: Escuché que te volcaste en tu cuadrón. Shanti: Shanti, por favor. Diana, sabes que soy un fan de la adrenalina. Tengo una camioneta monster. Antes de venir hice puenting en Southampton, para que se me vaya la rabia del vuelo. Hago bungee, kayak, skating. La semana pasada escalé el Everest. Me encanta la adrenalina, ¿qué más te puedo decir? Siempre llego a mi mansión, en

Puerto Rico, en parapente. Y también tengo una cabaña en Monterrey, tiene una vista preciosa. Te puedo mostrar Orión. Renté “Duro de Matar 4”, me encantaría verla contigo. Lady Di (incómoda): Mónica. Escuché que cuando no estás capturando inmigrantes ilegales en la frontera, estás formando parte de un movimiento feminista. También escuché que formaste un equipo de rugby. Mónica: Mira Diana. A mí todo el mundo me señalaba como si fuera el plato de segunda mesa de Clinton. Pero me hice fuerte. La primera vez que descuarticé a un mexicano, me sentí completa. Todo cambió una tarde que Bill se fue a trabajar después de tener sexo en el jacuzzi. Me pregunté: “¿qué estoy haciendo con mi vida?” Pensé en todas las mujeres que necesitan cuidado y necesitan una líder. Yo creo que soy la indicada. Shanti: Diana, ¿sabes que yo predije que Clinton sería presidente?

San Martín de Porres: “El Santo de la Escoba”. Dice hablar con los animales.

Selena Quintanilla: Una “femme fatale latina”, según su mamá.

Shanti le toca la rodilla a Diana con el filo de su capa. Lady Di se incomoda aún más. Lady Di: Todo el mundo lo sabe, Shanti. Mónica, ¿cuál es tu relación con Hilary? Mónica: Vengo de jugar tenis con ella. A ella también le gusta cazar mexicanos. Tenemos un juego, una especie de deporte, en que les damos ballestas a mujeres americanas y hacemos correr a veinte ilegales en Tijuana. Hilary es del equipo rojo, yo del azul. Lady Di: Votaste por Obama. Mónica: No. Putos negros. Martín de Porres, sin incomodarse, al fin abre su lonchera. Saca pan y lo multiplica para todos. Multiplica también las enchiladas de Selena. Martín: ¿Por qué no los apedreas en vez de las

ballestas? Mónica: Puedes venir al equipo rojo, Martín. Risas. Martín: Los fariseos lo hacían muy bien. Y yo tengo mucha formación en historia teología. Soy un apedreador tremendo: por eso llegó mi beatificación apresurada. Shanti se cambia al lado de Lady Di y le toca la rodilla con profundidad. Ella no dice nada. Lady Di: Cuéntanos Martín, ¿cómo te hiciste santo? ¿Cómo lo lograste? Martín: No es fácil, Diana. No sé cómo ponértelo: soy como Jesús, pero mejor. Mientras Jesús caminaba en el agua, yo dormía con los tiburones. Mientras Jesús devolvía la vista a los ciegos, yo hacía cirugías a corazón abierto. Mientras Jesús

expulsaba a la gente del templo, yo organizaba una masacre en el Congo. Mientras Jesús convertía el agua en vino, yo convertía el vino en Jack Daniels. Mientras Jesús mostraba la otra mejilla, yo ya estaba en cuidados intensivos. Mientras Jesús dicía “dejen que los niños vengan a mí”, yo iba a los niños con Cajitas Felices. Mientras Jesús decía “Lázaro, levántate”, yo decía “Lázaro, ensambla el primer Chevrolet”. Lady Di: Qué bueno que tocaste el tema de Jesús. Shanti, ¿cómo te llevas con la religión? Shanti: Eso es para amas de casa. Yo paso mi tiempo de ocio viendo el fútbol o conversando con las estrellas. Lady Di: ¿Qué te cuenta Tauro? Shanti: Diana, por favor. Ya somos adultos. Shanti retira su mano.

“Mientras Jesús decía ‘dejen que los niños vengan a mí’, yo iba a los niños con Cajitas Felices”. Lady Di: Selena, ¿qué haces vestida de mucama? Selena: No me percaté. ¿Ya estoy contratada? Mónica aplaude sarcástica. Selena: Creo que el guardia me pidió favores sexuales. Mónica: Nada de chistes sobre Clinton ahora. Selena: ¿Les traigo algo? Lady Di: No, Selena, eres la invitada. Siéntate. Los guardias son así con las latinas, esos pícaros. En fin. Háblanos un poco de tu nuevo disco. Selena: Ah, sí. Es una compilación a favor de mis hermanos inmigrantes ilegales. Vamos a hacer un concierto de lanzamiento en Tijuana. Mónica: Si quieres piroctecnia, yo me encargo. Selena: El álbum se llama “Dedicado a Juancho”. Está dedicado a mi tío Paco, pero no quisimos que sea tan obvio. Incluye doce temas. Para el single estoy haciendo una colaboración con Fey y Los

Tigres del Norte; se llama “Me quedé en el alambrito”. Es el nuevo “We are the World” latino. Pero también colaboran Chayanne, Emmanuele y Paulina Rubio. Es la crema y nata de los latinos discriminados. Con Timbiriche hicimos “Empaca tu traje de baño, vamos a cruzar el Grande”. Otra se llama “Mula de la paz”, con Molotov. Entre otras canciones están “Coyote Maldito”, “Devuélme mis 9800 dólares” y otra que se llama “Devuélveme mis 12500 dólares, coyote maldito”. Dura ocho minutos y es acerca de cómo el chulquero siempre te cobra más de lo que te dijo al principio. Lady Di: Te noto muy entusiasta. Walter, deja mis muslos. Shanti (en su oído): No Walter, Shanti. Ahora siente mi supernova de vigor. San Martín, celoso, se sienta al lado de Lady Di. Está rodeada. Shanti (aún en el oído): Te puedo llevar a Andrómeda. Martín: Yo te puedo llevar al Paraíso. Lady Di se ruboriza por la actitud de Martín. Pero no se queja. Mónica: Lo siento, pero si la cerda de Selena sigue comiendo así sus enchiladas, tan a lo tercermundista, me largo. Selena: Sé cómo te dicen, Mónica… Mónica: Atrévete y te daré el mismo trato que a tu primo Chacal. Selena: …o debería decirte, ¿”Mamadora de Clinton”? Selena corre inmediatamente. Mónica desenfunda su revólver y la dispara. Selena muere a la mitad del pasillo. Los guardias ni se inmutan. Martín de Porres, en un intento de conquista a Lady Di durante su primera cita, trata de resucitarla. La comunidad mexicana está afuera con velas, y lo desconcentran. La comunidad mexicana, que grita “Chacal, Chacal”, entra al aposento, incineran y descuartizan a Mónica y se la llevan del salón (pero sin antes saludar amablemente a Shanti). Martín se sienta de nuevo. Shanti y él están expectantes y acosando a Diana. Shanti: Diana, te invito a mi mansión en San Juan. Martín: Te invito a pasear en mi alfombra voladora sobre el Santo Sepulcro. ¡Y puede bautizarte las veces que quieras en el camino! Shanti: Te invito a un concurso de Quién Come

Más Burritos en Guadalajara. Martín: ¡Yo puedo multiplicar las enchiladas las veces que sean! -y aparece otro taco. Shanti: Tengo boletos de palco para la final de la Eurocopa. Martín: Tengo boletos de primera fila para la Segunda Venida de Cristo. Shanti: Te invito a ver al Cometa Halley desde mi iglú en Alaska. Martín: Tengo dos reservaciones para la Última Cena. Shanti se quita la capa y luce sus bíceps. Martín

sube su capelina y presume sus pantorrillas. Nadie ha notado que, camuflado de la acción mexicanoperuana, Shanti ha llenado el té de Diana de escopolamina, y Martín ha tuiteado “Esta princesa es mía”. La cuenta oficial del Vaticano lo retuitea. El uno saca plantas aromáticas, el otro hace la plegaria del deseo. Se pone personal. Shanti lanza un conjuro, Martín frisbea su crucifijo, y una paloma blanca ataca a Shanti. Lady Di, desesperada, aprovecha el caos para huir en su automóvil negro. Escapa a toda velocidad.

Fotografía aleatoria.

Adolescente Incomprendido Juan Vinueza Joven Descarriado Carlos Saldaña Muchacha Vigorosa Laura Malache Dpto. Creatividad/Aseo Fernando Traverso Escritores Juan Pablo Martínez Darío Orellana Carlos García Gustavo Vinueza Sebastián Cornejo José Boroto Dibujantes René Martínez Cristina Merchán Carmen Lucía Páez Andrés Olingi Pedro Arce Fotógrafos Diego Malache Daniel López Sofía Córdova María Marta Carrasco Colaboradores Pablo Rodas Matías Zibell Catalina González Bernardo Arévalo Óscar Saldaña

Raja Revista es una revista de humor y parodia cuyo único fin es el entretenimiento. Cualquier resemblanza a personajes parodiados debe tomarse como ficción o pseudoficción.