I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ESTUDIOS MARร TMOS Universidad Metropolitana
Carlos E. Hernรกndez Gonzรกlez
LA ARMADA DE VENEZUELA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Caracas, junio de 2008
PRESENTACIÓN
La ponencia propuesta se inscribe en la temática Historia Marítima, específicamente en lo que se refiere a la Armada de Venezuela en el contexto de la Segunda Guerra Mundial Es de advertir, que este trabajo forma parte de una investigación que comprende a la totalidad de las Fuerzas Armadas venezolanas, en ese período bélico, la cual, estamos adelantando, conjuntamente, con el capitán de navío Luis Farage Dangel también ponente en este Primer Encuentro Internacional de Estudios Marítimos. De igual manera, es necesario aclarar, que siendo la ponencia del capitán Farage Dangel sobre la guerra submarina en las costas venezolana durante la Segunda Guerra Mundial, materia incluida en la investigación antes referida, en nuestro trabajo tratamos ese tema de manera general, abundando únicamente sobre el episodio del ataque submarino alemán en el Golfo de Venezuela, en febrero de 1942. Finalmente, notificamos que los grados de los militares que se citan en los distintos capítulos, eran los que tenían para la fecha de los acontecimientos descritos.
Caracas, junio de 2008
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INTRODUCCION La Armada de Venezuela nace con la República en 1811, con la creación de la Escuela Náutica de La Guaira. Durante la gesta emancipadora se produjeron numerosos combates navales, algunos decisivos, como el último, del Lago de Maracaibo, que marcó el fin de la contienda. Además, no fueron pocos los héroes que se forjaron en las filas de la Marina republicana. Sin embargo, nada de eso fue suficiente para consolidar una verdadera fuerza naval que permaneciera en el tiempo, para garantizar la soberanía de Venezuela sobre sus aguas. En 1830, tras el desmembramiento de la Gran Colombia, por razones políticas y económicas, la Armada venezolana fue reducida a su más mínima expresión. Desapareció la Infantería de Marina y la escuadra se redujo a unas pocas embarcaciones de menor porte. En las décadas siguientes, la situación se mantuvo invariable. No obstante, hubo tres intentos serios por modernizar la flota, como fueron, por ejemplo, el reemplazo de los buques de vela por los de vapor, en 1845, y, la adquisición de nuevos barcos, en dos periodos comprendidos entre 1863 y 1880. La Armada de Venezuela, no fue ajena a las numerosas contiendas civiles que azotaron al país durante la segunda mitad del siglo XIX. Sus hombres y embarcaciones se dividieron entre los distintos bandos enfrentados. En 1899, el triunfo de la llamada Revolución Restauradora marcó un nuevo hito en la Historia Militar de Venezuela. Los andinos que asumieron el poder, tenían entre sus propósitos la eliminación de las huestes caudillistas, dispersas por todo el país, y la creación de unas fuerzas armadas nacionales. En el lapso comprendido entre octubre de 1899 y diciembre de 1935, se creó una verdadera institución militar. Fue establecido el Estado Mayor General, se reabrieron la Academia Militar y la Escuela Naval y se crearon otros centros de formación y capacitación. Se homogenizó y modernizó el armamento y se motorizaron algunas unidades. En 1920 fue creada la Aviación Militar. En el ámbito naval, además de lo señalado, se construyó el astillero de Puerto Cabello, se establecieron escuelas de capacitación y se adquirieron algunos buques pero sin mayor valor militar. En resumen, a la Armada no se prestó la misma atención que al Ejército. El historiador Angel Ziems, hace el siguiente balance al cierre del período gomecista, que concluyó con la muerte del general en jefe Juan Vicente Gómez, el 17 de diciembre de 1935: La Marina de Guerra, casi en las mismas condiciones de principios de siglo no tuvo el estímulo suficiente capaz de ponerla a la altura del Ejército terrestre, principio y fin de
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los más significativos esfuerzos del gomecismo en el aspecto militar. Según esto los hombres de montaña no confiaron política y militarmente en las otras Armas.1
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Angel Ziems, El Gomecismo en la formación del Ejército Nacional. Caracas: Editorial del Ateneo de Caracas. 1979, p. 254
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1936-1939 AÑOS DE TRANSICION Fallecido el general en jefe Juan Vicente Gómez, el 17 de diciembre de 1935, la presidencia de Venezuela, fue asumida de manera provisional por el general de brigada Eleazar López Contreras2, quien se desempeñaba como ministro de Guerra y Marina. Posteriormente, cumpliéndose con los procedimientos constitucionales vigentes, fue elegido por el Congreso Presidente Constitucional de la República, para el periodo 1936-1941. Apenas asumió el poder, luego de más de 35 años de gobiernos dictatoriales, López Contreras, se dispuso a implementar un proceso de transición democrática así como de profesionalización y modernización de las Fuerzas Armadas. En el ámbito de la Armada, se inició el 4 de enero de 1936 con la designación del capitán de fragata Felipe Larrazábal3 como Director de Marina, en reemplazo del coronel del Ejército Carlos Sánchez quien ostentaba el cargo desde el 15 de julio de 1931. Esa posición, equivalente a la actual de comandante General de la Armada, estuvo por décadas ocupadas por oficiales del Ejército. La flota no hizo incorporaciones significativas en ese período, salvo la dos cañoneros (ex siembraminas) italianos, con doce años en sus cuadernas, que arribaron al país en mayo de 1938. No obstante, hubo intentos por adquirir unidades navales modernas y de alto porte. Es el caso de una supuesta orden depositada por el capitán Felipe Larrazábal en septiembre de 1939 en Italia por dos grandes cruceros y dos lanchas de alta velocidad de cien toneladas.4 Asimismo se planteó el interés de adquirir dos destroyer (destructores) en Estados Unidos, lo cual tampoco se concretó.
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Eleazar LÓPEZ CONTRERAS (n. Queniquea. Estado Táchira, 1883. f. Caracas, 1973). Militar y político venezolano. En mayo de 1899 se unió a las huestes de Cipriano Castro que invadieron a Venezuela, desde Cúcuta Colombia, hecho que se conoció como la invasión de los sesenta. Tras el triunfo de la llamada revolución Restauradora, inició su carrera militar formal, ejerciendo distintos cargos dentro del Ejército y la Administración Pública. El 11 de mayo de 1923, recibió el despacho de general de brigada y el 13 de julio de 1931 fue designado ministro de Guerra y Marina. Fallecido el general en jefe Juan Vicente Gómez, el 17 de diciembre de 1935, se encargó, de manera provisional, de la presidencia de la República y luego el Congreso lo eligió presidente Constitucional para el periodo 1936-1941. En 14 de julio de 1939, fue promovido a general de división. El 4 de mayo de 1941ascendió a general en jefe y entregó la presidencia a su sucesor electo, el general de brigada Isaías Medina Angarita. En noviembre de 1942, fue designado agente confidencial ad honoren de Venezuela en Estados Unidos, para el estudio de asuntos militares. En 1945, tras el derrocamiento del gobierno de Isaías Medina, fue expulsado del país y, en 1946, retirado del servicio activo del Ejército. En 1961, por disposición de la nueva Constitución Nacional pasó a ser Senador Vitalicio. 3
Felipe LARRAZABAL (n. Caracas, 1885. f. Caracas, 1940). Militar venezolano. En 1912 recibió el grado de guardiamarina (primer nivel en la escala de oficiales navales para la fecha). Ejerció su carrera naval tanto en la Armada como en la Marina Mercante. El 2 de febrero de 1936, con el grado de capitán de fragata, fue designado Director de Marina (cargo equivalente al actual de comandante General de la Armada). En junio de 1937 ascendió al grado de capitán de navío. Falleció, en ejercicio del mando de la Armada, el 21 de abril de 1940. 4
Freddy Vivas Gallardo Venezuela -Estados Unidos, 1939 9-1945: La coyuntura decisiva. Caracas: Universidad Central de Venezuela. 1993, p. 54. Para nosotros resulta difícil entender, como la Armada venezolana pudo ordenar dos grandes cruceros, cuando en esa época su pie de fuerza apenas superaba el medio millar de efectivos y la tripulación de un solo crucero era mayor. Eso, sin contar otros aspectos como infraestructura de atraque, mantenimiento, instrucción de tripulaciones.
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En julio de 1937, se dispuso pintar de gris a todos los buques de la Armada para darle un aspecto uniforme a las unidades flotantes5. En materia de instrucción, se produjeron importantes avances. En febrero de 1937, fueron separadas la Escuela Militar y la Escuela Naval, que funcionaban como una sola entidad desde 1931. La Escuela Naval fue restablecida en un edifico ubicado en Maiquetía, en el litoral central. El Curso Naval fue dividido en dos grupos, uno para aspirantes a oficiales de la Armada y otro para aspirantes a oficiales de la Marina Mercante. Estos últimos recibían capacitación especial en manejo de buques petroleros. En 1938 se elevó la duración del Curso Naval a cuatro años, y, se reinició el envió de cadetes a formarse como oficiales en academias extranjeras. En ese año, diez cadetes navales fueron enviados a estudiar a la Escuela Naval de Chile, en Valparaíso, y dos a la Regia Accademia Aeronautica di Caserta, Italia. Anexa a la Escuela Naval se creó, en 1937, la Escuela de Grumetes. En 1938 se dictaron cursos de perfeccionamiento en máquinas y artillería para suboficiales y clases. En los tres años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, se hicieron importantes esfuerzos para profesionalizar y modernizar a la Armada, pero estos fueron insuficientes y muchos proyectos no prosperaron, quizás por falta de voluntad política o falta de visión de país. La situación de la Marina de Guerra venezolana en ese entonces, la expuso de manera muy realista el ministro de Guerra y Marina, coronel Isaías Medina Angarita,6 en la memoria y cuenta presentada ante las Cámaras legislativas en abril de 1937: Venezuela no tiene Armada verdadera, pues los escasos barcos de que dispone, todos pequeños y muy antiguos, no pueden, ni aún reunidos, combatir contra un crucero poderoso. Su conservación hasta hoy ha significado una constante sangría para el Tesoro, y no se utiliza en otras cosas que las comisiones ordinarias del servicio. Ni siquiera para esos menesteres pueden responder y con entera eficiencia. Una nación como ésta, de tan dilatado litoral marítimo, de abundantes aguas navegables en el interior y de tan vasto y productivo territorio, no puede, sin consecuencias fatales, desestimar como uno de sus negocios más vitales el fomento de la Marina de Guerra. Lo piden su seguridad política, la protección de su comercio naval, su porvenir. Lo reclama la protección debida a sus hijos y su bienes allende del mar, llegando el caso. Todo nos compromete a afrontar el problema con sostenido ánimo. El Ministerio, por el momento limítase a exponer el mal y a prevenir al país del empeño económico que su remedio entraña. 5
Hadelis Jiménez López. Cronología de la Armada. Caracas: Editorial Color. 2002. p. 46.
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Isaías MEDINA ANGARITA (n. San Cristóbal, estado Táchira, 1893. f. Caracas, 1953) Militar y político venezolano. Egresó de la Academia Militar de Venezuela el 14 de julio de 1914 con el grado de subteniente. Ocupó la cartera de Guerra y Marina entre los años 1936 y 1940. Ascendió a general de brigada el 5 de julio de 1940. El 5 mayo de 1941, tras ser electo por el Congreso asumió la Presidencia de la República para el período constitucional 1941-1945. Fue promovido a general de división el 20 de abril de 1943. El 18 de octubre de 1945 su gobierno fue derrocado por un cruento golpe militar y expulsado del país. El 20 de noviembre de ese año fue dado de baja del Ejército. En 1952 regresó a Venezuela donde falleció un año después.
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A comienzos de abril de 1938, los cañoneros General Soublette y General Urdaneta que acababan de ser recibidos en La Spezia, antes de zarpar rumbo a Venezuela participaron en la revista naval de la Regia Marina realizada en el puerto de Nápoles. Allí las tripulaciones venezolanas, pudieron contemplar el poderío de la flota italiana representada por imponentes acorazados y cruceros. También es en esas fechas, durante su travesía hacia Venezuela, cuando los marinos venezolanos tienen su primer encuentro con la guerra. Así narró esa experiencia el contralmirante Daniel Gámez Calcaño, quien, con el grado de guardiamarina (primer grado en la escala de oficiales, para la época), fungía como Oficial de Navegación a bordo del General Soublette: Digno de mención fue el paso por el estrecho de Gibraltar, porque estaba en pleno la guerra civil española y encontrándose oscurecidas tanto las costas de España como las de Africa. Solamente se veían faros y otras luces en el peñón de Gibraltar, cruzándonos a menudo con embarcaciones que apenas mostraban las luces de navegación de forma intermitente, mientras nosotros para evitar riesgos, llevábamos nuestra bandera izada e iluminada con reflectores. Buques ingleses de patrulla nos interceptaron y desde las estaciones de señales de Gibraltar nos exigían por señales lumínicas nuestra nacionalidad e identificación…7
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Daniel Gámez Calcaño. Reminiscencias de tiempos pasados. Revista de la Armada. Nº 6. Caracas: 24 de julio de 1985, pp.118-119.
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1939 EL MUNDO EN GUERRA El 1º de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia, fecha en que se tomó como el inicio formal a la Segunda Guerra Mundial, a pesar que el mundo, desde años antes, estaba plagado de conflictos armados que se desarrollaban en Asia, África y Europa . Venezuela, cuya población apenas superaba los tres millones y medio de habitantes, era gobernada por el, entonces, general de división Eleazar López Contreras, quien adelantaba un proceso de transición hacia la democracia, iniciado en diciembre de 1935, tras el fallecimiento del general en jefe Juan Vicente Gómez. En los primeros cuatro años de su gobierno, López Contreras había alcanzado logros importantes en lo referente a devolverle a los venezolanos el pleno goce de sus derechos ciudadanos. Hubo avances significativos en materia de salud y educación. En ese período se dictaron leyes y se crearon instituciones públicas que permitieron organizar las finanzas e impulsar la economía. No obstante, a pesar de la importancia de la explotación petrolera en la vida económica del país, Venezuela continuaba siendo un país agrícola con una industria incipiente. La Defensa Nacional A pesar de no ser un militar de formación académica, el general López Contreras estaba conciente de la necesidad de modernizar las Fuerzas Armadas y puso al frente del despacho castrense a un oficial que si lo era, el coronel Isaías Medina Angarita egresado de la Academia Militar de Venezuela en 1914. A partir de 1936, se contrataron asesores y misiones navales y aéreas, en Alemania, Gran Bretaña e Italia, para actualizar la organización de las unidades y adiestrar al personal. Se reinició el envío de cadetes y oficiales a formarse y capacitarse en centros de educación militar de países amigos. Se construyeron nuevas bases militares y aéreas y se mejoraron las existentes. Asimismo, se adquirieron nuevos materiales; sin embargo, el estallido de la guerra en Europa impidió que se concretaran algunos planes de adquisición o que se completaran las entregas de varios que se encontraban en proceso. En julio de 1939, se sancionó la Ley Orgánica del Ejército y la Armada la cual estableció la jerarquía militar y naval con los siguientes rangos: Oficiales Generales/Almirantes: General en Jefe/Almirante General de División/Vicealmirante General de Brigada/Contralmirante Oficiales Superiores: Coronel/Capitán de Navío Teniente Coronel/Capitán de Fragata 7
Mayor/Capitán de Corbeta Oficiales Subalternos: Capitán/Teniente de Navío Teniente/Teniente de Fragata Subteniente/Alférez de Navío El grado de Guardiamarina, que hasta entonces era el primero en la escala de oficiales navales (equivalente al de subteniente del Ejército), se le asignó a los alumnos cursantes del último año de la Escuela Naval. Evidentemente hubo un esfuerzo importante pero no fue suficiente para consolidar, al menos, unas fuerzas armadas capaces de atender los requerimientos básicos de la defensa nacional. La Defensa Nacional descansaba en el Ministerio de Guerra y Marina cuya estructura orgánica era la siguiente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Despacho del Ministro Dirección de Gabinete Dirección de Guerra Dirección de Marina Dirección General de Aviación Inspectoría General de las Fuerzas Armadas Estado Mayor General
En la Memoria del Ministerio de la Defensa Nacional, correspondiente al año 1946, se hacen las siguientes consideraciones con relación al Ministerio de Guerra y Marina, para justificar su cambio de denominación y reestructuración: No obstante disponer el Ministerio de una serie de organismos, resaltaba -motivado a una falta absoluta de de conciencia profesional- la ausencia de coordinación de las diferentes actividades dentro del conjunto de las fuerzas terrestres, navales y aéreas, porque: 1º.- estas fuerzas no existían como tales; 2º.- el Alto Comando no tenía noción de sus deberes profesionales dentro del marco de la defensa nacional, y 3º.- los organismos existían de nombre pero las atribuciones que tenían asignadas no eran las que por derecho de existencia y técnica profesional, debían de corresponderles en propiedad. 8 El Ejército venezolano disponía, según estimaciones de la época, de unos 6.000 efectivos agrupados en diez brigadas, un regimiento de Caballería y un regimiento de Artillería. Pero esa estructura no obedecía a una verdadera fuerza de combate para enfrentar una agresión externa, sino a la de un Ejército de ocupación para el mantenimiento del orden interno.
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Memoria del Ministerio de la Defensa Nacional presentada a la Asamblea Nacional Constituyente 1946, p. 71.
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El fusil reglamentario de las unidades de línea era el FN/Mauser Modéle 1924/30 (denominado localmente FN-30) de 7x57 mm. El armamento pesado de Infantería incluía morteros y ametralladoras de fabricación francesa y checoeslovaca. Las tropas no disponían de cascos de
campaña y la motorización de los batallones era escasa. La Artillería de Campaña contaba con cañones y obuses de distintos calibres, de origen alemán, francés e italiano. Existían además, piezas antiaéreas francesas. El parque blindado se limitaba a dos tanques ligeros Fiat-Ansaldo CV.33, motocicletas con sidecar artilladas FN M-86 Mle 1937, y, unos diez vehículos de exploración 6x4 construidos en 1934, en el astillero de Puerto Cabello. La Aviación era un arma del Ejército, a pesar de que gozaba de una relativa autonomía desde 1938, cuando se creó la Dirección General de Aviación. En la Ley Orgánica del Ejército y la Armada, la Fuerza Aérea no era considerada como tal sino como un arma integrante de las fuerzas terrestres, cosa contraria a todos los principios de la Orgánica Moderna.9 La rama aérea de las fuerzas armadas, concentrada en Maracay, estado Aragua, se estructuraba en un regimiento de Aviación y en la Escuela de Aviación Militar. Los cuadros de oficiales y suboficiales estaban conformados por personal del Ejército y la Armada (que conservaba sus grados y uniformes navales). El Regimiento de Aviación Nº 1, disponía de las siguientes unidades: un Grupo Escuela, un Grupo de Caza, un Grupo de Bombardeo Liviano, un Grupo de Bombardeo Mixto y una Compañía de Tropas de Aviación. El parque aeronáutico estaba conformado por material de procedencia francesa, italiana y norteamericana, entre otros, cazas Dewoitine 500 y Fiat Cr.32; entrenadores Consolidated/Fleet Mod.10, Waco UPF-7, North American NA-16 y AT-6 Texan, y, Morane-Saulnier MS.147 y MS.230; bombarderos livianos y reconocimiento Breguet Bre.19 y Curtiss Wright C14R Osprey, y, un solitario bombardero Fiat Br.20 Cicogna. La Escuela de Aviación Militar no formaba oficiales, sino pilotos, mecánicos, observadores aéreos y radiotelegrafistas. Los oficiales alumnos (del Ejército y la Armada) se graduaban de pilotos, mientras, que los suboficiales, clases y civiles, egresaban como sargentos Piloto, mecánicos de 3ª Clase, observadores aéreos y radiotelegrafistas. La Dirección General de Aviación también atendía todo lo referente a la Aviación Civil, incluyendo, a la Escuela de Aviación Civil y a la Línea Aeropostal Venezolana que pertenecía al Estado. La Guardia Nacional, creada en agosto de 1937, era un servicio adscrito al Ejército. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial la Armada presentaba un cuadro bastante precario. La flota estaba conformada por escasos y anticuados buques, la mayoría de procedencia civil, pobremente artillados y sin armas antisubmarinas. La Aviación Naval no existía y la Infantería de Marina se limitaba a una Compañía, creada en 1938, para servir de guarnición en los buques.
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Ibid., p 71.
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Por otra parte, los mandos de la Armada no eran diplomados en Estado Mayor, por lo que no estaban capacitados para la conducción de operaciones navales. Además, por no existir una doctrina de táctica naval propia, la oficialidad no contaba con los conocimientos básicos para el empleo de las unidades en el marco de la guerra moderna. La Dirección de Marina era la máxima autoridad naval. Ejercía el mando y la administración de la Armada y se ocupaba de atender los asuntos marítimos de la nación. Le estaban adscritos, la Inspectoría General de la Armada (de la que dependían los buques de la Armada y la Compañía de Infantería de Marina), la Escuela Naval de Venezuela, el Arsenal Naval, el Servicio de Faros, el Servicio de Pilotaje, el Servicio Médico y las capitanías de Puerto. El Arsenal Naval no estaba en capacidad de construir buques de alto porte, sino únicamente embarcaciones menores. Su actividad se centraba, principalmente, en realizar trabajos de reparación y mantenimiento de las unidades navales, y, de herrería para el Ejército y la Armada. No obstante, para 1939 se adelantaba un plan de ampliación de sus instalaciones y capacidades. La composición cuantitativa y cualitativa de la flota venezolana no había tenido mayor alteración en las últimas tres décadas. Lo único significativo fue la incorporación en 1938, de los dos cañoneros adquiridos en Italia. Distintos analistas y anuarios navales de la época, calificaban a la Marina de Guerra venezolana como una gunboat navy (Armada de cañonero). En efecto, la escuadra estaba conformada por seis cañoneros y una decena de pequeñas embarcaciones de patrullaje y de servicio. De los seis cañoneros tres eran buques militares propiamente dichos, el resto era de origen civil. Además, del total de seis, tres fueron construidos a finales del siglo XIX. Por otra parte, no existía uniformidad en el armamento ni en los sistemas de propulsión, en su mayoría a vapor alimentados con carbón. El orden de batalla de la flota para el 1º de septiembre de 1939, era el siguiente: •
Dos cañoneros (ex siembraminas) de clase italiana Ostia
General Soublette (ex Milazzo) General Urdaneta (ex Dardanelli) Formaban parte de un grupo de seis buques siembraminas (clase Ostia) construidos para la Regia Marina italiana por la Cantieri Navale Triestino (Monfalcone) entre 1924 y 1926. La puesta de quilla del Milazzo se realizó el 1º de enero de 1924 y su incorporación a la Marina italiana fue en 1925, mientras, que las del Dardanelli lo fueron, el 18 de noviembre de 1925 y el 4 de septiembre de 1926. En marzo de 1938 fueron desincorporados para su traspaso a la Armada de Venezuela. Ambos buques fueron transformados en cañoneros y alistados en los astilleros de La Spezia. Arribaron a Venezuela el 14 de mayo de 1938 conducidos por tripulaciones venezolanas.
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Características principales: Desplazamiento: 615 toneladas (850 a plena carga). Dimensiones: 62,18 m de eslora; 8,69 de manga, y, 2,59 m de calado. Máquina propulsora a vapor de 1500 CV ( 2 ejes). Velocidad máxima: 15 nudos. Armamento original10: 2 torres simples de 102/35 mm Schneider Armstrong Mod. 1914/1915; un cañón 76/45 mm, y, dos ametralladoras. Tripulación: 66 •
Un cañonero de la clase española Ponce de León
Miranda (ex Diego de Velázquez) Pertenecía a la clase de la Armada española Ponce de León, conformada por dos unidades. Construido en 1895 combatió contra la Marina norteamericana en la guerra de Cuba de 1898. Fue adquirido por Venezuela en La Habana e incorporado a la Armada el 7 de agosto de 1899. Características principales: Desplazamiento: 250 toneladas a plena carga. Dimensiones: 41,45 m de eslora; 5,8 de manga, y, 1,55 m de calado (2,50 calado máximo). Máquina propulsora a vapor de 850 CV ( un eje). Velocidad máxima: 15 nudos (12 velocidad de crucero). Armamento: 2 cañones Nordenfelt de 57/43 mm; dos cañones Nordenfelt de 37 mm; y dos ametralladoras Maxim Nordenfelt de 13,2 mm. Tripulación: 38 •
Cañonero General Salom (ex yate norteamericano Atlanta)
Clasificado por la Armada venezolana como crucero. Fue construido en 1883 en Filadelfia, Estados Unidos, como yate de recreación y bautizado con el nombre de Atlanta. Pertenecía al magnate norteamericano George J. Gould. Fue adquirido por el gobierno venezolano e incorporado a la Armada, el 27 de enero de 1901, con el nombre Restaurador. El 9 de junio de 1909 fue rebautizado crucero General Salom. Características principales: Desplazamiento: 750 toneladas a plena carga. Dimensiones: 74,77 m de eslora; 8,15 m de manga, y, 3,7 m de calado. Máquina propulsora a vapor (un eje). Velocidad máxima: 18 nudos (15 nudos velocidad de crucero). Armamento: un cañón Hotchkiss de 76/2 mm, cuatro cañones Hotchkiss de 57 mm, cuatro cañones Hotchkiss de 42 mm, y dos ametralladoras de 7 mm. Tripulación: 74. •
Cañonero José Félix Ribas (ex remolcador de altura)
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Resulta difícil precisar la dotación de armamento de los buques de la Armada venezolana en esos años. La información encontrada es contradictoria. Las piezas de artillería y las de menor calibre (ametralladoras) eran removidas con cierta frecuencia por desgaste o capricho, y reemplazadas por piezas usadas que se encontraban disponibles en el arsenal, que en su mayoría provenían de otros buques o, incluso, del Ejército.
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Construido en 1894 como remolcador de alta mar y bautizado Augusto. Fue incorporado a la Armada venezolana el 12 de mayo de 1901 como cañonero Zumbador. En 1915 fue rebautizado remolcador-cañonero José Félix Ribas. Características principales: Desplazamiento: 290 toneladas a plena carga. Dimensiones: 35,80 m de eslora; 6,37 m de manga, y, 3 m de calado. Casco y superestructura de acero naval. Máquina propulsora a vapor de 650 CV. Velocidad máxima: 14 nudos (10 nudos velocidad de crucero). Armamento: dos cañones Nordenfelt de 57 mm, un cañón Hotchkiss de 57 mm, una ametralladora Maxim Nordenfelt de 13,2 mm y una ametralladora Colt de 7 mm. Tripulación: 48. •
Cañonero Aragua (ex remolcador)
Remolcador construido en Estados Unidos en 1925, para un armador de ese país que lo bautizó Yuma. En 1929 fue traído a Venezuela, aparentemente, por un operador particular que lo rebautizó Choroní. En 1931 fue incorporado a la Armada como remolcadorcañonero Aragua. Características principales: Desplazamiento: 182 toneladas. Dimensiones: 27,14 m de eslora; 5,64 m de manga, y, 2,28 m de calado. Casco y superestructura: acero naval. Sistema de propulsión: dos calderas de petróleo (525 CV). Velocidad máxima: 8 nudos (7 nudos velocidad de crucero). Armamento: un cañón de 37 mm y una ametralladora de 7 mm. Tripulación: 29. •
Yate presidencial El Leandro (ex Dr. Brinkley)
Adscrito a la Armada el 16 de febrero de 1937. Tras negarse el presidente López Contreras a usarlo como yate presidencial, fue convertido un tiempo después en guardacosta. •
Bergantín Naricual
Construido en 1922 fue incorporado a la Armada el 15 de septiembre de 1931. Propulsión a vela, era empleado como buque carbonero, así como, para la instrucción de los cadetes de la Escuela Naval. Desplazaba 320 toneladas a plena carga. Medía 33 m de eslora por 2 m de manga. Alcanzaba un velocidad máxima de 24 nudos a plena vela. Estaba armado con una ametralladora de 8 mm. •
Lancha Táchira
Dimensiones: 18 m de eslora, 3,70 m de manga y 1,2 m de caldo máximo .Propulsión a motor, alcanzaba una velocidad de 12 nudos. Armamento: una ametralladora de 13,2 mm.
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Lancha Arauca
Incorporada el 15 de diciembre de 1936. Desplazaba 33 toneladas y medía 12,80 metros de eslora. Alcanzaba un velocidad de 12 nudos. •
Lancha Caribe
Fue transferida por Hacienda a la Armada el 31 de marzo de 1938, con la denominación de Guardacostas Nº 3. Casco de madera. Finalmente, hay que hacer mención del Mariscal Sucre, un cañonero clasificado por la Armada venezolana como crucero, el cual, para 1939, según se indica en la Memoria del Ministerio de Guerra y Marina de ese año, ya no puede prestar servicio. No obstante, el buque, fondeado en Puerto Cabello, continuó siendo empleado como aula flotante de practica naval. Posteriormente, fue convertido en pontón de artillería. Fue construido por los artilleros británicos Armstrong para la Armada española que lo bautizó Isla de Cuba y lo incorporó, en septiembre de 1897, como crucero de segunda clase. Pertenecía a la clase Isla de Luzón, conformada por tres unidades. Fue hundido en el combate naval de Cavite, Filipinas, en 1898. Los norteamericanos lo reflotaron y lo incorporaron a su escuadra como el cañonero USS Isla de Cuba. Desde la fecha de su reflotamiento hasta la de su venta a Venezuela, sufrió numerosas modificaciones que incluyó la sustitución de su armamento y medios propulsores, así como, la colocación de una segunda chimenea. Fue adquirido por el gobierno venezolano el 2 de mayo de 1912 e incorporado a la Amada como crucero Mariscal Sucre. Todos los anuarios navales lo calificaban como cañonero y para 1918 presentaba las siguientes características: Desplazamiento: 1.125 toneladas a plena carga. Dimensiones: 58, 52 m de eslora, 9,14 m de manga y 3,8 m de calado. Dos calderas (2.000 CV) y dos ejes. Velocidad: 14 nudos. Autonomía: 2.640 millas a 10 nudos. Armamento: dos cañones de 4 pulgadas. 2 cañones de 6 libras, seis cañones de 3 libras y 2 cañones de 1 libra. Tripulación: 100. La Escuela Naval de Venezuela era la fuente principal de oficiales de la Armada. En 1939 se elevó a cuatro años la duración del curso naval y se exigió el primer año de bachillerato aprobado, a los aspirantes a cadetes. En enero de 1939 se inició en la Escuela Naval el Curso de Perfeccionamiento para Oficiales de la Armada, con duración de un año. Asimismo, en ese mismo mes, comenzó sus funciones la misión naval italiana contratada para impartir instrucción en los cursos de Artillería Naval. Mecánica, Comunicaciones, Señales, Marinería, Torpedos y Armas Submarinas. La misión estaba conformada por un teniente coronel, dos tenientes de navío y
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siete suboficiales, todos pertenecientes a la Regia Marina italiana. En diciembre de ese año, debido al estallido de la guerra en Europa, comenzaron a regresar a su país.11 La Escuela de Grumetes, adscrita a la Escuela Naval, fue transformada en la Escuela de Clases y Marineros de la Armada. Los alumnos que pertenecían a la antigua Escuela de Grumetes quedaron en la nueva escuela con la categoría de marineros para recibir instrucción naval por tres meses y luego pasar a las unidades de la Armada. Asimismo, se dictaron cursos en las especialidades de Artillería Naval, Marinería, Máquinas y Electricidad, para los suboficiales y clases de la Armada. Finalmente, en diciembre, egresaron de Escuela de Clases y Marineros de la Armada 34 efectivos, procedentes de la Escuela de Clases del Ejército, de La Grita, estado Táchira, que recibieron instrucción adecuada para integrarse en los Cuerpos de Infantería de Marina.12 Declaración de neutralidad El 4 de septiembre de 1939, a los cuatro días de haberse iniciado la invasión alemana a Polonia, el gobierno venezolano, mediante Decreto Ejecutivo, declaró la neutralidad de la República ante el conflicto armado de potencias extranjeras. Asimismo, el 12 de septiembre el Ejecutivo dictó las reglas generales aplicables a las naves y aeronaves de los beligerantes y medios de telecomunicación en territorio, aguas territoriales y espacio aéreo de la República.13 Como consecuencia del estallido del conflicto, se ordenó que regresaran al país la Misión Militar de oficiales y cadetes que se encontraban en Italia y dos oficiales que seguían curso de entrenamiento en el Ejército francés. En el mismo orden, el Ministerio de Guerra y Marina dictó varias resoluciones cuya ejecución y supervisión correspondía a la Dirección de Marina: 1º de septiembre de 1939. Resolución mediante la cual se suspenden los permisos de pilotaje para cruzar la Barra de Maracaibo sin la asistencia de un Piloto Oficial, que hayan sido concedidos hasta la fecha. 3 de septiembre de 1939. Resolución mediante la cual a partir del día 8 de ese mes, queda suspendido el tráfico por la Barra de Maracaibo 22 de septiembre de 1939. Resolución mediante la cual se declaran ocho Zonas Militares, bajo jurisdicción del Comando de la Armada. Estas comprendían, la Zona de Pilotaje del
11
Francisco Alejandro Vargas. Historia crítica y razonada de la Escuela Naval de Venezuela. Caracas: Imprenta Nacional. 1998, p. 171. 12
Memoria que el Ministro de Guerra y Marina presenta al Congreso Nacional (actuación del Despacho año 1939), p. 34.
13
Ibid., pp. 159-164.
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Orinoco; las aguas territoriales a lo largo de la línea costera, y, las aguas territoriales que bordean las islas venezolanas.14 23 de septiembre de 1939. Resolución mediante la cual se establecen las bases para fundar la precisión de que un buque mercante está armado en guerra y de que el armamento que porte es únicamente defensivo.15 Internación de buques mercantes alemanes en puertos venezolanos El mercante alemán Sesostris, que había zarpado del puerto de Carúpano el día 20 de agosto de 1939, rumbo a Europa, se regresó a este puerto el día 31. Su capitán alegó que había recibido ordenes superiores y solicitó refugio en ese puerto hasta final de la guerra el cual le fue concedido por las autoridades navales. El capitán de Puerto, ordenó desconectar la antena de radió y el sellado del compartimiento respectivo. Asimismo, autorizó a la oficialidad a bajar a tierra cuantas veces lo necesitaran y, al resto de la tripulación en grupos de cuatro diariamente hasta las seis de la tarde. Por su parte, el director de Marina, capitán de navío Felipe Larrazábal, dispuso el traslado del buque a Puerto Cabello, escoltado por el cañonero General Urdaneta. El Sesostris arribó finalmente a Puerto Cabello el 11 de septiembre, donde fue fondeado. De la misma manera, el 4 de septiembre arribó a Maracaibo el mercante alemán Durazzo procedente del puerto de Cristóbal, en la Zona del Canal de Panamá. El capitán del buque, John Stehr, al no obtener autorización de las autoridades holandesas para atracar en puertos de Aruba y Curazao, se dirigió a Maracaibo donde solicitó refugio. La tripulación la componían diecinueve ecuatorianos, un español y diez alemanes. El 6 de septiembre, por disposición de las autoridades navales, el buque quedó internado. Se le instruyó al capitán Stehr la repatriación de los tripulantes no alemanes a sus respectivos países. Asimismo, el director de Marina ordenó al capitán de Puerto, someter al buque a vigilancia permanente a bordo y autorizó a sus tripulantes a permanecer a bordo. Presencia de buques de la Armada norteamericana en Venezuela Los puertos venezolanos recibían, con frecuencia, la visita de buques de guerra de marinas de países amigos. Sin embargo, el caso de la Armada de los Estados Unidos merece atención especial debido a que, aparte de las tradicionales visitas de cortesía, en esa época era frecuente la presencia en aguas venezolanas de buques hidrográficos de la US Navy que venían a hacer trabajos de levantamientos y sondeos marinos. Así tenemos, que a comienzos de 1939 los buques hidrográficos USS Hannibal (AG-1) y USS Bushnell (AS-2) continuarán estudios hidrográficos para el levantamiento de cartas de mares contiguos a la costa de Venezuela, cercanas a las islas de la Tortuga, Margarita
14
Ibid., pp. 166-167.
15
Ibid., pp. 167-168.
15
y Píritu. La misión estaba al mando del commander (capitán de fragata) V. E. Konls comandante del Hannibal.16 En marzo, se atiende, entre otras, una solicitud de la Marina norteamericana para que el Hannibal extienda, esta vez acompañado del patrullero USS YP-56, su reconocimientos hidrográficos hasta la zona comprendida desde la desembocadura del río Unare y el cabo de San Román, inclusive las islas adyacentes (Centinela, La Orchila, Los Roques y Las Aves). El Ministerio de Guerra y Marina concede la autorización, pero la condiciona a que los levantamientos estarán bajo el inmediato control y supervigilancia de una comisión misión naval venezolana, además, que el comandante del Hannibal está obligado a remitir a ese ministerio, copia de todos los trabajos de levantamientos, triangulaciones y sondeos que se vayan ejecutando.17 En una comunicación previa, se hace la observación que el comandante del Hannibal no estaba cumpliendo con este último requerimiento. El submarino USS Saury (SS-189) fue otro de los buques de guerra norteamericanos que recaló en el puerto de La Guaira, en 1939.
16
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Caracas: Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria. 2000. pp.314. Op. cit. Memoria que el Ministro de Guerra y Marina (año 1939), p. 243. 17
Memoria que el Ministro de Guerra y Marina … Op. cit., p. 245.
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1940 LA AMENAZA DE GUERRA LLEGA A VENEZUELA En la primavera de 1940, Alemania inició la invasión de Noruega, Dinamarca, Holanda Bélgica, Luxemburgo y Francia. Fue una campaña relámpago conocida como la Blitzkrieg por la rapidez y contundencia de las acciones militares. El 15 de mayo de 1940 Holanda se rindió a los alemanes, mientras que Francia lo hizo cuarenta días después. Holanda fue ocupada por los alemanes y la familia real, encabezada por la reina Guillermina, logró escapar a Londres. En cuanto a Francia, el mariscal Henry Phillipe Pétain, héroe de la I Guerra Mundial logró suscribir un armisticio mediante el cual los alemanes ocuparon el norte del Francia y toda su costa Atlántica, pero permitieron la formación de un Gobierno neutral, presidido por Pétain, que se estableció en la pequeña ciudad de Vichy con jurisdicción en el sur del país, incluyendo la Costa Mediterránea. Unos días antes a la capitulación, el general de brigada Charles De Gaulle, se trasladó a Inglaterra donde formó el llamado Gobierno de la Francia Libre. La rendición de Holanda y Francia tuvo importantes repercusiones en Venezuela. En el caso de Holanda, Venezuela consideraba la ocupación militar de las islas de Aruba, Curazao y Bonaire, ubicadas a escasos kilómetros de sus costas, como un problema de seguridad nacional. El 10 de mayo, el mismo día de la invasión a Holanda, el secretario de Estado norteamericano Summer Wells, sugirió a los países vecinos de las Antillas Neerlandesas en el Caribe, a ponerse de acuerdo para considerar su situación ante la eventual capitulación de Holanda. El día 11 arribaron tropas británicas y francesas para reforzar la guarnición holandesa en Aruba, Curazao y Bonaire. Posteriormente, el 6 de julio, tras la caída de Francia, arribaron a Aruba, procedente de Jamaica, 120 soldados británicos a relevar a las tropas francesas que retornaron a Martinica (controlada por el gobierno de Vichy), y, a reforzar las minúscula guarnición de esa isla donde se encontraba la refinería más grande del mundo. La guarnición de Aruba estaba conformada por unos cientos de efectivos pertenecientes a las Fuerzas regulares de Holanda y por unos dos mil conscriptos nativos, pobremente entrenados y equipados, del Cuerpo de Voluntarios de Aruba (VKA). Con la rendición de Francia, también se planteó una amenaza para Venezuela. En Martinica, isla caribeña ubicada a unos cuatrocientos kilómetros al norte de las costas orientales venezolanas, se encontraba apostado el almirante George Robert, máximo jefe político y militar en las posesiones de Francia en América. Luego de la rendición de Francia, Robert hizo causa con el gobierno de Vichy en septiembre de ese año. La guarnición de Martinica comprendía, al menos, un Regimiento Colonial de Infantería y un Regimiento Colonial de Artillería. Pero, lo más importante, era que allí estaba surta una considerable fuerza naval integrada por el portaaviones Béarn, los cruceros Émile Bertin y Jean D´Arc; destructores, unidades de escolta y patrulleras, y el transporte artillado Barfleur que originó un incidente en el Golfo de Venezuela en junio de ese año. Asimismo, con base en Fort-de France se encontraba la Escardille 8S2 de la Aviation Maritime (o Aeronavale) equipada con hidroaviones, polivalentes Loire 130 y de reconocimiento y observación Gordou-Leserre GL-832 HY. Es interesante señalar que esa unidad era comandada, en ese entonces, por el Lieutenant de Vassau (teniente de navío) 17
Robert Guerin18 quien fue uno de los pioneros de la Fuerza Aérea Venezolana y el precursor de la Aviación Naval venezolana. El 2 de septiembre se firmó el acuerdo entre Estados Unidos y Gran Bretaña (Destroyers for Bases Agreement), mediante el cual le fueron transferidos a los ingleses, cincuenta antiguos destructores que databan de la Primera Guerra Mundial, a cambio de recibir derechos por noventa y nueve años, para establecer bases aéreas y navales en posesiones británicas en América, incluyendo Trinidad y la Guayana Inglesa. Este acuerdo cambió el escenario geopolítico del Caribe. Acuerdos de cooperación militar con Estados Unidos Entre el 24 de enero y el 24 de marzo de 1940, el ministro de Guerra y Marina, coronel Isaías Medina Angarita, visitó a Estados Unidos con el fin de discutir materias referentes a la seguridad terrestre y marítima del Hemisferio Occidental ante las guerras de Europa y Asia.19 En el mes de junio se instruyó al Agregado Militar en Washington, para que tramitara, para el Ejército, la adquisición de material de campaña, de comunicaciones e intendencia, entre otros. Posteriormente, se ordenó la adquisición de tres buques guardacostas de 600 toneladas, tres transportes de 1.000 a 1.300 toneladas y tres remolcadores de 300 toneladas, operación que no se concretó por no disponer los Estados Unidos de buques como los requeridos.20 Con anterioridad, en enero de ese año, el gobierno venezolano había propuesto a las grandes empresas petroleras norteamericanas y británicas que operaban en el país, una especie de asociación para adquirir aviones de patrullaje marítimo, cuya necesidad era obvia para las partes.21 Finalmente, en el mes de agosto, se iniciaron las conversaciones formales entre ambos gobiernos, sobre cooperación mutua en materia militar y política. En el primer caso para
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Robert GUERIN (1893-1947). Ingresó a la Marine Nationale en 1914 y en 1917 se graduó de piloto de hidroaviones. Durante la I Guerra Mundial participó en varias misiones de bombardeo y antisubmarinas y fue derribado dos veces por aviones alemanes. En 1921, con el grado de Enseigne de Vessean de 2me classe (Alférez de Navío), llegó a Venezuela formando parte de la Misión Aeronáutica francesa contratada por el Gobierno venezolano para organizar la Aviación Militar. Un año después creó una Escuela de Aviación Marítima en el Lago de Valencia, con Aviones Farman F-4 y Cuadron G-3, dotados de flotadores. Lamentablemente, Guerin no pudo consolidar su proyecto debido a que el material volante fue requerido por la Escuela de Aviación Militar para reponer pérdidas. Culminó su misión en 1923 pero en 1924 regresó a Venezuela donde residió por doce años y se desempeño como instructor de la Escuela de Aviación Militar y Director Gerente de la Línea Aeropostal Venezolana. En 1939 se reincorporó al servicio activo y ese mismo año, siendo teniente de navío, fue designado comandante de la Escuela 8S2 de la Aéronavale, basada en Martinique, mando que ejerció hasta finales de 1942 cuando pasó a retiro por límite de edad. 19
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p 314.
20
Vivas Gallardo Venezuela - Estados Unidos, 1939-1945… Op. cit., p. 65.
21
Ibid., p. 65.
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tratar asuntos relativos en el campo naval y, en el segundo, abordar problemas relativos al control de alemanes y otros que amenazaban la seguridad de ambos países.22 En materia naval las conversaciones tuvieron como interlocutores a altos representantes de las marinas de ambos países. Venezuela estuvo representada por el capitán de fragata Antonio Picardi, Director de Marina. Como resultado, surgieron las siguientes recomendaciones:23 a. Establecer las oficinas necesarias en ambos ministerios de Marina con el propósito de mantener un estrecho enlace para la defensa del Hemisferio. b. Proporcionar a la Marina venezolana, los medios para instruir y entrenar oficiales y marinería a bordo de buques de guerra de los Estados Unidos, y también enviar a la Academia Naval y a la escuela naval de Estudios Superiores de los Estados Unidos, cadetes y oficiales de la Marina Venezolana. c. Cooperar para organizar en la flota venezolana, una fuerza para desempeñar el servicio de patrulla de costa. d. Cuando fuese necesario operar contra fuerzas enemigas superiores, entre tres y doce millas de la costa, completar, a petición del gobierno de Venezuela, la fuerza a que se refería la letra C, con fuerzas adicionales de los Estados Unidos de Norteamérica. e. Proporcionar una clave eficiente para comunicaciones entre ambas marinas a fin de que se lograse una cooperación más efectiva. f. Proveer una patrulla de mar afuera (doce millas de las costa) que estaría dirigida totalmente por las fuerzas de los Estados Unidos de Norteamérica, si lo requiriesen las condiciones externas. g. Establecer las competencias a las fuerzas disponibles como estaba contemplado en el manual de organización de los Distritos Navales de los Estados Unidos. h. Utilizar recíprocamente los puertos, fondeaderos, campos de aterrizaje, aeródromos y demás facilidades de tierra, para efectuar una cooperación más estrecha. i. Poner a la flota de Venezuela en buenas de condiciones de poder operar, para lo cual las autoridades de la Marina de los Estados Unidos prestarían toda clase de facilidades. j. Ayudar a la organización de la Marina venezolana suministrándole al efecto libros apropiados, manuales, cartas y otra literatura descriptiva no confidencial,
22
Ibid., p. 65.
23
Ibid., p. 65-66.
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especialmente aquel material necesario para instrucción en la Escuela Naval de Venezuela. k. Fabricar en Venezuela, tanto como sea posible, el material adicional que se requiere para la Marina. l. Suministrar las reservas necesarias de municiones, combustibles y víveres que se requieren para la Marina venezolana. m. Intercambiar informaciones respecto a movimientos o acciones de individuos, organizaciones, o fuerzas que amenazasen la paz o seguridad de cualquiera de los estados. n. Tomar las medidas necesarias de seguridad para proteger buques navales y establecimientos navales en tierra. A finales de 1940, Venezuela decidió el establecimiento de una Misión Naval norteamericana, con el siguiente personal: un oficial, el de mayor graduación para director de la Escuela Naval de Venezuela y, al mismo tiempo, Consultor Técnico del despacho de Guerra y Marina; un oficial instructor de máquinas y electricidad de la Escuela Naval de Venezuela; asimismo, se deseaba contratar un oficial especializado en construcciones navales para el Arsenal Naval de Puerto Cabello.24 El incidente armado en el Golfo de Venezuela El 11 de junio el buque tanque italiano Alabama se encontraba anclado en las proximidades del canal de acceso al lago de Maracaibo, cuando el crucero auxiliar francés Barfleur25 , encubierto por una cortina de humo de un tanquero holandés, le intimidó a tomar una ruta para que saliera de aguas interiores venezolanas y abordarlo. Al negarse el Alabama, el Barfleur le disparó dos veces alcanzándolo en el costado izquierdo causándole serios daños aunque sin bajas en la tripulación. El Barfleur se retiró tras observar los daños causados mientras que el Alabama, en su intento de huida, habiendo tocado en los fondos bajíos, encalló a una milla de la costa. El día 12 reapareció el Barfleur y se mantuvo a mil metros del Alabama sin disparar. El 13 junio la tripulación que permanecía a bordo decidió abandonar el barco y al día siguiente, todos los tripulantes italianos embarcaron en el cañonero General Soublette que fue enviado a Maracaibo para trasladarlos a Puerto Cabello.
24
Ibid., p. 67.
25
El Barfleur era un mercante de 3.259 toneladas de desplazamiento, construido en la década de los años treinta y que en noviembre de 1939 fue requisado por la Marine Nationale francesa. Estaba armado con cañones de 5,5 pulgadas y 3 pulgadas, así como, por cañones antiaéreos ligeros. Estaba adscrito a la flota de Martinica y para la fecha del incidente, almirante Robert y las fuerzas a su mando, aún permanecían en el bando Aliado.
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El 12 de junio el tanquero italiano Dentice arribó a la rada de Maracaibo y, tras haber solicitado práctico, fue informado la imposibilidad de atracar en ese puerto debido a su calado y se le sugirió dirigirse al puerto de Las Piedras. Según reportó el capitán del Dentice, ante la amenaza que representaba la presencia del Barfleur y la imposibilidad de alcanzar el puerto de Las Piedras sin salir de las aguas territoriales venezolanas, debido al calado del buque y a la profundidad limitada de los fondeadotes del litoral, decidió zarpar con objeto de buscar refugio en un punto más cercano a la costa. Al realizar tal tentativa, el barco encalló a una milla de la costa. El mismo día 12, a las 15 horas, continúa relatando el capitán, observó al Barfleur, apuntando sus cañones sobre el Dentice, que ancló a una milla de distancia. La tripulación abandonó el barco en un lancha la cual fue seguida por otra del Barfleur que no logró alcanzarla y se alejó. Al día siguiente, en versión del capitán, él y su tripulación, observaron desde tierra a un cazatorpedero británico que cruzaba la zona próxima del Dentice navegando en aguas venezolanas. El gobierno de Venezuela tras cruce de notas, protestó ante el gobierno francés, por el ataque del Barfleur en aguas territoriales venezolanas en violación a la neutralidad e Venezuela y ofensa a la soberanía.26 De igual manera, Venezuela elevó la consiguiente protesta ante el Gobierno de Italia, al observar que el Alabama, cualesquiera que fuesen las causas que determinaron sus desgraciadas maniobras, no se puede explicar y justificar que el Capitán y su tripulación hayan escogido para encallar el barco los canales por los que se accede a Maracaibo.27 Con relación al Dentice, se señaló que no se tiene noticia ni prueba de que se haya sido atacado ni perseguido. El “Dentice” fue voluntariamente encallado y también incendiado por su tripulación con el propósito de destruirlo.28 La Armada En un reportaje sobre las fuerzas armadas de la región, publicado por la revista Time en noviembre de 1940, se señalaba lo siguiente: El agregado naval de Latinoamérica consiste de cinco acorazados, seis cruceros, 32 destructores, 20 submarinos, una variedad de cañoneros, siembraminas, patrulleros fluviales y guardacostas. Pero únicamente Argentina, Brasil y Chile están en capacidad de patrullar sus costas.29 Esta apreciación indica que únicamente las potencias navales latinoamericanas tradicionales -habría que agregar al Perú- estaban en condiciones de vigilar sus respectivos espacios marítimos. Además, al revisar los anuarios navales de la época, queda en 26
Ministerio de Relaciones Exteriores. Libro Amarillo 1941, p. 434.
27
Ibid., p. 434-436.
28
Ibid., 435-436.
29
Arms and the man. Time. New York. November 11, 1940.
21
evidencia que el poderío de la Armada venezolana era inferior al de las marinas de México y Colombia y apenas superaba a las de Ecuador y Uruguay, que era prácticamente inexistente. Durante 1940, la flota venezolana no registró ninguna incorporación. No obstante, conforme a los informes publicados en la Memoria del Ministerio de Guerra y Marina sus escasos buques requerían de continuas reparaciones o sufrían accidentes serios. Es el caso, por ejemplo, del cañonero José Félix Ribas que navegando de Puerto Cabello a San Carlos, fue varado a 5 millas al sur del puerto de Adícora, sufriendo daños considerables y el fallecimiento de un marinero a bordo, o, el del cañonero Aragua, que requería de una reparación total pues sus actuales condiciones son malas en general. El 21 de abril de 1940, falleció el capitán de navío Felipe Larrazábal en ejercicio del cargo de director de Marina. El Ejecutivo Nacional en homenaje a un Marino Meritísimo denominó Canal Larrazábal al antiguo Canal Amapat, situado en la barra interior del lago de Maracaibo. El capitán de fragata Antonio Picardi30 fue designado como su sucesor, el día 26 de abril. El 4 de enero se establecieron cinco nuevas zonas Militares Marítimas, bajo el comando de la Armada, adicionales a las que se crearon el 22 de septiembre de 1939. En noviembre entró en vigencia un nuevo reglamento de uniformes. La Infantería de Marina creó dos destacamentos ubicados en La Macolla, estado Falcón, y, en la isla de Las Aves. A tal efecto, el antiguo crucero Mariscal Sucre fue adecuado como pontón de artillería en el Arsenal Naval de Puerto Cabello, para ser estacionado en las islas Las Aves de Sotavento. En 1940 fueron enviados cinco cadetes de la Escuela Naval de Venezuela, a estudiar en la Escuela Naval de Río Santiago, Argentina, y, doce guardiamarinas recibieron su despacho de alférez de navío en la cubierta del cañonero General Soublette. La Marina Mercante En 1940 los oficiales de la marina mercante se formaban en dos centros fundados en 1939, la Escuela Náutica Capitán de Fragata Felipe Baptista, con sede en Maracaibo y creada por el gobierno del Estado Zulia, y, la Escuela Náutica de La Guaira, la cual era sostenida por la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN).
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Antonio PICARDI (n. Caracas 1895. f. Caracas 1978). Militar venezolano. Egresó de la Escuela Naval de Venezuela en 1912 con el grado de guardiamarina (primer grado en la escala de oficiales en ese entonces). Fue director de la Escuela Naval de Venezuela (1937-1938) e Inspector General de la Armada (1938-1939). Ostentando el grado de capitán de fragata asumió en abril de 1940 la Dirección de Marina (cargo equivalente al actual de comandante General de la Armada). En julio de 1944 ascendió a capitán de navío. En octubre de 1945 fue removido del cargo de director de Marina, tras el golpe militar que derrocó al gobierno del general de división Isaías Medina Angarita. Fue pasado a la situación de retiro en agosto de 1946.
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Le correspondía a Dirección de Marina, a través de la Inspectoría de la Armada, el otorgamiento, previa la aprobación de los exámenes correspondientes, de títulos de marina mercante, marina de pesca y marina deportiva. La marina mercante nacional, estaba representada, principalmente por la CAVN, que disponía de seis vapores y tres motonaves, de carga y pasajeros, de distinto porte. Existían otros armadores privados venezolanos con flotas, de menor tamaño. La flota pesquera de alta mar era muy reducida y existían unas cinco mil embarcaciones a propulsión a vela y a remo dedicadas a la pesca artesanal. Por su parte, la marina deportiva, contaba con un centenar de embarcaciones de vela y motor.31 La flota más importante de la marina mercante era la que operaban las compañías petroleras establecidas en Venezuela. Estaba conformada por más de cien buques de bandera venezolana y extranjera, un centenar de embarcaciones menores y 600 gabarras. El LST tuvo su origen en Venezuela Es importante destacar, que uno de los medios militares fundamentales y más eficaces de la Segunda Guerra Mundial tuvo su origen en Venezuela, específicamente en la marina mercante: el buque de desembarco de tanques o Landing Ship Tank -LST-. En 1940, el primer ministro británico Winston Churchill ya tenía en mente la necesidad de un buque capaz de desembarcar en cualquier playa del mundo y particularmente en el continente europeo, tropas, vehículos y medios blindados. El problema se planteaba complejo, debido a que una playa con una pendiente adecuada para una operación anfibia tendría accesos pocos profundos. A tal efecto, se requería un buque para navegación oceánica y capacidad para transportar gran volumen de carga y tropa, pero con calado no muy profundo. La solución se encontró en tres buques tanques pertenecientes a la compañía Shell, que operaban en el lago de Maracaibo: el Bachaquero, el Misoa y el Tasajera. Botados entre 1937 y 1938, eran empleados para transportar petróleo desde el poco profundo lago de Maracaibo al mar abierto y desde allí a la isla de Aruba32. Las naves cumplían con varias de las especificaciones requeridas, desplazaban 4.800 toneladas y medían 116, 5 m de eslora por 19,5 de manga, además, su casco semejaba un largo túnel y su cubierta era suficientemente espaciosa33. Sin embargo, una de sus características más apreciadas era su calado de apenas 3 metros, el cual, les permitía atravesar la barra ubicada en medio del canal de 16 millas que conecta al lago con el Golfo de Venezuela.
31
Tomás A. Mariño Blanco. La Armada de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial (1940). Revista de la Armada. Caracas. Nº 32. 19 de abril de 1994, p. 71. 32
All the World´s Fighting Ships 1922-1946. London: Conway Maritime Press Ltd. 1980. Maquinas de Guerra: Enciclopedia de las armas del Siglo XX. Madrid: Planeta Agostini. (Obra original en inglés publicada por Aerospace Publishing Ltd. London, 1983). 1984. Vol. 10. p. 2824. 33
El Tasajera era más pequeño. Maquinas de Guerra. Op cit., p. 2824.
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Los tres barcos fueron requisados en 1941 y tras ser convertidos en Escocia fueron comisionados por la Royal Navy como los primeros LST del mundo. Los ahora denominados HMS Bachaquero, HMS Misoa y HMS Tasajera, conformaron la clase MK.1 (LST 1), tipo Maracaibo. La clase tuvo su primera experiencia en combate cuando HMS Bachaquero participó en el desembarco aliado en Madagascar, en 1942. Si bien el LST fue concebido por los británicos, Gran Bretaña no estaba en capacidad de construirlo en grandes cantidades como eran los requerimientos de entonces, por lo cual cedió el proyecto a los Estados Unidos que poseía una gran infraestructura de construcción naval. Aparte de los tres LST tipo Maracaibo, otros buques de la flota petrolera fueron convertidos en buques de desembarco. Presencia de buques de la Armada norteamericana en Venezuela En orden cronológico se registró la presencia de los siguientes buques en puertos y aguas venezolanas. Entre el 26 y el 30 de enero, los destructores USS Tarbell (DD-142), USS Yarnall (DD143), USS Upshur (DD-144) y USS Greer (DD-145), navegaron en aguas del golfo de Venezuela y anclaron, entre otros sitios, el puerto de Las Piedras y en la bahía de Estanques. En esas mismas fechas, el USS Twiggs (DD-127), acompañado de otros tres destructores, visitaron el puerto de La Guaira. Estos buques formaban parte de un grupo de 23 unidades que realizaban ejercicios de entrenamiento en el Caribe.34 También en el mes de enero, los destructores USS Selfride (DD-357), USS McDougal (DD-358) y USS Winslow (DD-359), realizaron ejercicios antisubmarinos durante tres días, abasteciéndose en el puerto de Las Piedras, estado Falcón. El Ministerio de Guerra y Marina giró la autorización correspondiente pero exigió que oficiales de la Armada de Venezuela estuvieran a bordo de cada uno de los buques norteamericanos durante su permanencia en el país.35 El 1º de febrero visitó el puerto de La Guaira el cañonero USS Charleston (PG-51), al mando del commander (capitán de fragata) M. O. Carlson, y el contralmirante J. W. Wilcox, comandante del Special Service Squadron, a bordo. Entre el 11 y el 15 de marzo recaló en la bahía de Pozuelos y en el Golfo de Cariaco, el buque de apoyo de hidroaviones USS Patoka (AV-6), y una sección de tres hidroaviones Consolidated PBY-3 Catalina pertenecientes al Patrol Squadron Thirty-two, (VP-32)/Air Wing Three. El Ministerio de Guerra y Marina autorizó la visita pero designó al teniente de 34
Memoria de Ministerio de Guerra y Marina que presenta al Congreso Nacional (actuaciones 1940), pp: 219-220. Book of Log de los destructores USS Tarbell (DD-142), USS Yarnall (DD-143) y Greer (DD-145), entre el 1º y el 31 de enero de 1940. 35
Memoria de Ministerio de Guerra y Marina (actuaciones 1940). Op. cit., pp: 220-232. Roberto Pérez Lecuna: Notas para la Historia Militar de Venezuela: 1º de enero de 1936-18 de octubre de 1945. Caracas. 2000, pp. 426-427.
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navío Jorge Marcano y a los subtenientes Félix Román Moreno y Luis Colmenares oficiales de nuestra aviación militar, para que supervigilen los vuelos de los hidroaviones de la Armada norteamericana. Entre el 16 y el 20 de marzo, visitó el puerto de La Guaira el destructor USS Roe (DD-418). Los acorazados USS Arkansas (BB-33), USS New York (BB-34) y USS Texas (BB-35), bajo el mando del contralmirante Hayne Ellis, comandante del escuadrón del Atlántico, visitaron el puerto de La Guaira en crucero e instrucción para guardiamarinas. La Marina norteamericana solicitó autorización para que los hidroaviones a bordo pudieran realizar vuelos locales, la cual le fue concedida, pero con la obligación de notificar previamente al despacho de Guerra y Marina la fecha y el lugar de los vuelos. El destructor USS O´Brien (DD-415), visitó La Guaira entre el 16 y el 19 de julio. Además de las naves norteamericanas, también visitaron Venezuela, el crucero británico HMS Despatch (D20), entre el 11 y el 12 de septiembre, y, el buque escuela brasileño Almirante Saldanha, el 2 de diciembre.
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1941 ESTADOS UNIDOS ENTRA EN LA GUERRA El 28 de abril de 1941 el Congreso Nacional eligió al general de brigada Isaías Medina Angarita, presidente Constitucional de la República para el período 1941-1946. Tomó posesión de la Presidencia el 5 de mayo de 1941, en reemplazo del general en jefe Eleazar López Contreras. El general de brigada Antonio Chalbaud Cardona fue designado ministro de Guerra y Marina. Un mes antes de entregar la presidencia, el 5 de abril de 1941, el general López Contreras suscribió con su homólogo colombiano Eduardo Santos, en la vecina ciudad fronteriza de Cúcuta, el Tratado de Demarcación de Fronteras y Navegación de los Ríos Comunes, mediante el cual Venezuela cedió 108.000 Km2 de su territorio. Este hecho marcó el futuro de las relaciones político-militares en Venezuela, con graves consecuencias para la estabilidad institucional de la Republica. Además, ningún gobierno posterior, por la presión interna, ha sido capaz de concretar un nuevo acuerdo de delimitación marítima o territorial con Colombia. A comienzos de año, el 10 de febrero, los Estados Unidos establecieron el Carribbean Defense Command con su Cuartel General localizado en Quarry Heights, Zona del Canal de Panamá.. El nuevo comando asumió el control operacional de las fuerzas de aire y mar asignadas en esa área de operaciones. Al mando se encontraba un teniente general del Ejército, quien también ejercía el comando del Departamento del Canal de Panamá, que era un comando geográfico del Ejército norteamericano (US Army). Posteriormente, en el mes de junio, la Armada norteamericana creó el Caribbean Sea Frontier cuya jurisdicción comprendía todo el Caribe (con excepción del Golfo de México) y parte del Atlántico, y su límite sur lo demarcaba la línea fronteriza divisoria entre la Guyana Francesa y Brasil. El Caribbean Sea Frontier abarcaba más de cuatro millones kilómetros cuadrados y cientos de miles de kilómetros de línea costera. Fue uno de los comandos antisubmarinos más grandes de la Segunda Guerra Mundial. El Caribbean Sea Frontier fue dividido en tres sectores controlados desde la Zona del Canal de Panamá, Trinidad y Puerto Rico. Venezuela estaba dentro de la jurisdicción del Trinidad Sector. El 3 de septiembre el general en jefe Eleazar López Contreras, ex presidente de la República y Delegado del Gobierno de Venezuela, visitó a los Estados Unidos para efectuar estudios relativos a la defensa del continente y se entrevistó con el presidente Franklin Delano Roosevelt.36 El 7 de diciembre, fuerzas aeronavales japonesas atacaron la base naval de norteamericana de Pearl Harbor. Al día siguiente, los Estados Unidos le declararon formalmente la guerra al Japón y el día 11 hicieron lo propio con Alemania e Italia. El gobierno venezolano expresó sus simpatías al gobierno estadounidense y reiteró su disposición de cumplir con sus compromisos en defensa del hemisferio.
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Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 315.
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Estados Unidos solicitó, el 20 de diciembre, la aprobación del Gobierno de Venezuela para la instalación de medidas de de defensa en la zona del Caribe: Promontorio de Paria, isla de Patos y Punta del Medio.37 Finalmente, el 31 de diciembre, Venezuela rompió relaciones diplomáticas con los países del Eje, pero mantuvo su neutralidad. Acuerdos de cooperación naval con Estados Unidos Para el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las Fuerzas Armadas venezolanas estaban equipadas, principalmente, con materiales provenientes de Alemania, Bélgica, Francia y Alemania. Debido al desgaste natural que sufren los equipos militares y ante la imposibilidad de obtener piezas de recambio de los fabricantes europeos, por efecto del conflicto bélico, era necesario acudir a los Estados Unidos para proveerse de nuevo armamento. De igual manera, sucedía con las misiones extranjeras que hasta ese momento había contratado el gobierno venezolano para la instrucción militar y naval. La misión naval italiana, contratada en 1938, regresó a su país a comienzos de 1940. A fin de solventar esa situación, en el mes de marzo se suscribió en Washington un acuerdo que estipulaba el envío de una misión naval norteamericana a Venezuela.38 Por su parte, en junio se iniciaron las primeras conversaciones para discutir lo referente a la adquisición de material naval en Estados Unidos. El capitán de fragata Antonio Picardi, Director de Marina y el commander (capitán de fragata) W.S. Campbell, jefe de la Misión Naval de Estados Unidos, fueron los interlocutores. En informe presentado por el capitán Campbell, en julio de 1941, se especificaban los requerimientos iniciales de la Armada venezolana: un remolcador equipado para operaciones de salvamento; un transporte de tropa capaz de transportar 800 hombres y sus equipos; un patrullero de costa o un pequeño crucero que no exceda las 1.500 toneladas, y, cinco lanchas patrulleras de 83´.39 Finalmente, Campbell, en noviembre, en otro informe dirigido al Jefe de Operaciones Navales especifica los materiales requeridos por la Armada venezolana e incluye sus observaciones. En resumen, en el documento se señala los siguiente:40 1. Construcción, en Estados Unidos, de un remolcador de altura tipo WAT (Coast Guard, Auxiliary Tug), con un sistema de propulsión diesel. 2. Conversión de los quemadores de las calderas, de carbón a petróleo, del crucero General Salom. Advierte Campbell que no se trata de un crucero sino de un antiguo yate de 800 toneladas, artillado. 37
Ibid., p. 315.
38
Ibid., p. 314.
39
Vivas Gallardo Venezuela - Estados Unidos, 1939 9-1945… Op. cit., p. 175-176.
40
Report to the Chief of Naval Operations in Nav. Serial # 25. November 14, 1941.
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3. Intuye la Misión, que ante la imposibilidad de Estados Unidos para proveer a Venezuela de un transporte de tropas de 1.000-1.500 toneladas, la Armada venezolana tiene el propósito de requisar el mercante alemán Durazzo, internado en Puerto Cabello desde septiembre de 1939. En ese sentido, se ha incluido en la lista de solicitudes la conversión quemadores de las calderas, de carbón a petróleo, del Durazzo. Los trabajos de conversión se realizarían, conjuntamente con los del General Salom, en los talleres navales de Balboa, en la Zona del Canal de Panamá. En el informe se especifican las características del Durazzo. La Misión Naval en Venezuela, desestimaba lo que indicaba el registro del buque, en el sentido de que había sido construido 1922. Consideraban que su construcción se realizó, realmente, entre 1908 y 1910, siendo bautizado Cerigo, y que en 1922 fue objeto de trabajos de gran carena y rebautizado Durazzo. 4. Adquisición del viejo remolcador Patapsco anclado en el puerto de Baltimore, estado de Maryland. 5. Adquisición del yate El Caritas anclado en Marine Bassin, Brooklin, New York, para ser convertido en patrullero costero. Se apunta en el informe, que el yate presidencial El Leandro va a ser convertido en patrullero en el Arsenal Naval de Puerto Cabello, bajo la supervisión del commander Irving B. Mc Daniel, miembro de la Misión Naval de los Estados Unidos. 6. La Armada venezolana rechazó la oferta de entrega de patrulleros del tipo 83´. Las razones expuestas por Picardi fueron: a). Se consideró que el costo de estos pequeños patrulleros como excesivo. b). La Armada venezolana pensaba, que estas embarcaciones de casco de madera y alta velocidad no eran eficientes en aguas venezolanas. c). La Armada venezolana no quería lanchas patrulleras con motores diesel. 7. Adquisición de material para ampliar el Arsenal Naval de Puerto Cabello y la construcción de un astillero y un dique seco. Asimismo, la Armada venezolana manifestó que estaba considerando el proyecto presentado por la Misión Naval, para construir un astillero y un dique seco en el puerto de Turiamo. La Armada La flota venezolana no sufrió mayores alternaciones en 1941. El 9 de julio fue desincorporado el cañonero Aragua y luego se precedió a su desmantelamiento en el Arsenal Naval. Por su parte, la única incorporación fue la del remolcador Juan José Flores que le fue transferido a la Armada por el Ministerio de Obras Públicas, en fecha 17 de agosto. El 1º de enero fueron ascendidos a alférez de navío, los doce guardiamarinas de la Escuela Naval, que culminaron sus estudios en diciembre de 1940. Como consecuencia del establecimiento de una Misión Naval Norteamericana en Venezuela, el 30 de abril el Lieutenant Commander (capitán de corbeta) William Stryker 28
Campbell, jefe de la Misión Naval, asumió la dirección de la Escuela Naval. De la misma manera, los lieutenants (tenientes de navío) Herbert Frederik Eckberg y Herbert Fulmer, fueron designados jefe de Estudios y oficial Adjunto al Jefe de Estudios, respectivamente. Asimismo, el 9 de junio, fueron declarados en comisión de entrenamiento a bordo de buques de la Armada norteamericana que cumplían misiones de patrullaje en tiempo de guerra, en área del Canal de Panamá a cargo del XV Distrito Naval (Fifteenth Naval District).41 Incendio de buques alemanes e italianos internados en Puerto Cabello A comienzos de 1941, se encontraban internados en Puerto Cabello siete buques mercantes pertenecientes a las potencias del Eje. Eran los tanqueros italianos Alabama, Bacicin Padre, Dentice, Jole Fassio, Teresa Odero y Trottiera, y, el carguero alemán Sesostris. En Maracaibo, en las mismas condiciones, permanecía el carguero alemán Durazzo. En la noche del 31 de marzo los buques surtos en Puerto Cabello fueron incendiados por sus tripulaciones. Sin embargo, la intervención inmediata de efectivos de la Armada impidió una tragedia (el Alabama estaba cargado de petróleo) y evitó que se produjeran daños mayores en varios de los barcos. El Jole Fassio y el Teresa Odero fueron incendiados y hundidos, pero luego reflotados y recuperados. El Bacicin Padre fue abordado oportunamente por los efectivos navales quienes impidieron que se produjeran daños mayores. El Alabama y el Dentice no sufrieron daño alguno. El Sesostris se incendió y posteriormente fue remolcado hasta las inmediaciones de isla Larga, frente a Puerto Cabello, donde aún se encuentran sus restos. Tras la acción, los buques fueron ocupados por personal de la Armada, mientras que las tripulaciones fueron internadas en la colonia de Chirgua y en el cuartel de Güigüe. Presencia de buques norteamericanos en Venezuela El buque escuela USS Empire State (IX–38) al servicio de la US Merchant Marine Academy, visitó el puerto de la Guaira entre el 24 y el 28 de abril, y, cañonero USS Eire (PG-50), estuvo en Puerto Cabello entre el 28 y el 31 de agosto. Asimismo, entre el 25 de mayo y el 3 de septiembre el buque hidrográfico USS Sumner (AG-2), acompañado del patrullero USS YP-51 y con personal de la Armada venezolana a bordo, realizó trabajos de levantamiento hidrográfico en la costa norte de Venezuela. Otros buques de marinas de guerra extranjeros también visitaron el puerto de La Guaira: buque escuela brasileño Almirante Saldanha (7 al 12 de mayo), transporte cubano La Habana (5 al 30 de agosto) y cañonero argentino ARA Pueyrredón (13 al 17 de febrero). 41
Teniente de navío Cervelión Fortoul Pineda; tenientes de fragata Miguel Vicente Vejar Gorrín y Alfonzo J. Pirela, y, alferéces de navío Jorge Mirabal Borges, Miguel José Rodríguez Olivares, Hely Ramón Luzardo, Alberto Delgado Ontiveros y Carlos Bacalao Lara.
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1942 SUBMARINOS ALEMANES EN AGUAS VENEZOLANAS El 20 de enero, el gobierno venezolano considerando que los graves acontecimientos internacionales surgidos últimamente demandan del Poder Público intensa y eficaz acción, y en consecuencia se imponen medidas extraordinarias para garantizar en todo momento la defensa y seguridad de la Nación, decretó la restricción en todo el territorio nacional de varias garantías constitucionales, así como, la declaración en suspenso de distintas zonas del país. En los meses subsiguientes, se dictaron nuevos decretos ampliando la suspensión de las garantías y restringiendo el acceso a áreas neurálgicas del territorio, entre otras medidas de la misma naturaleza. Venezuela y Estados Unidos suscribieron el 15 de enero de 1942, en Caracas, el Acuerdo de Cooperación Militar, Naval y Aéreo en las Defensa del Hemisferio Occidental. Mediante este acuerdo Venezuela se comprometió a cooperar en la defensa continental permitiendo a buques y aeronaves de guerra estadounidenses entrar en aguas venezolanas, y los Estados Unidos a proporcionar, dentro del límite de sus medios disponibles, protección a buques venezolanos, incluyendo los petroleros, fuera de aguas territoriales venezolanas, y los aviones de las Fuerzas Armadas dentro y fuera de aguas territoriales venezolanas, en puertos o aeródromos norteamericanos o de cualquiera de sus posesiones.42 En consecuencia, Venezuela comenzó de inmediato a conceder los primeros permisos a aviones norteamericanos para volar entre las bases de Trinidad y Tobago, desde Panamá. Igualmente se solicitaron permisos para que patrulleras y dirigibles norteamericanos, británicos y holandeses (estos últimos bajo control de aquellos), pudiesen operar en aguas territoriales venezolanas, a fin de proteger los tanqueros que navegaban a Aruba y Curazao.43 El 18 de febrero, el presidente de la República decidió prorrogar por tres meses el licenciamiento de tropas en todo el territorio nacional y el servicio en campaña que fue declarado casi inmediatamente y el cual abarcaría únicamente las instalaciones petroleras.44 El 18 de marzo se firmó el Convenio de Cooperación Financiera para la adquisición de artículos de defensa y comunicación de información militar, basado en los términos de la Ley de Préstamo y Arriendo, en vigor a partir de 1943.45 Uno de los aspectos más resaltantes era la garantía de Estados Unidos de otorgar un crédito a Venezuela por 15 millones de dólares, 12 para el Ejército (incluyendo la Aviación) y 3 millones para la Armada, a fin que pudiesen adquirir material de guerra necesario para cumplir con las responsabilidades de la defensa inherentes a su condición de miembros del
42
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 315
43
Vivas Gallardo. Op. cit., p. 319.
44
Ibid., p 319.
45
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 315
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Sistema Interamericano. Asimismo, se otorgaba una reducción del 55 por ciento de los precios de los materiales adquiridos por Venezuela.46 El coronel Juan de Dios Celis Paredes fue designado el 28 de mayo, ministro de Guerra y Marina, en reemplazo del general de brigada Antonio Chalbaud Cardona. El 16 de julio, el almirante George Roberts, jefe político y militar de Francia (Vichy) en el Atlántico Occidental, se rindió sin resistir y abandonó Martinica, ante la amenaza de Estados Unidos de invadir la isla. El general en jefe Eleazar López Contreras, ex presidente de la República, fue designado el 2 de noviembre agente confidencial ad honorem en los Estados Unidos de América, para el estudio de los asuntos militares.47 El 12 de noviembre, el gobierno de Venezuela, presionado por Estados Unidos, rompió relaciones con el gobierno francés asentado en la ciudad de Vichy y presidido por el mariscal Pétain. Sin embargo, no reconoció al gobierno de la Francia Libre, establecido en Londres por el general De Gaulle. Ataque submarino en el Golfo de Venezuela48 La Batalla del Atlántico fue el enfrentamiento naval más largo de la Segunda Guerra Mundial, ya que se inició en 1939 y concluyó en 1945 con el fin de la contienda. Dirigida, desde su comienzo y hasta el final, por el almirante Karl Dönitz49, tenía como objetivo 46
Vivas Gallardo. Op. cit., p. 314.
47
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 316.
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Tal como se indica en la Presentación, el contenido de esta ponencia forma parte de un trabajo de investigación que el ponente adelanta conjuntamente con el capitán de navío Luis Farage Dangel, sobre las Fuerzas Armadas venezolanas en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. En razón de que al capitán Farage Dangel, le corresponderá presentar en este evento la ponencia La guerra submarina en las costas de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial, que forma parte de esa investigación, no abundaremos en el tema. Nos limitaremos a tratar lo relacionado al ataque realizado por un submarino alemán en el Golfo de Venezuela, en febrero de 1942, y, mediante una breve introducción, a exponer los antecedentes y explicar las causas que lo motivaron. 49
Karl DÖNITZ (n. Berlín 1891. f. Hamburgo 1980). Almirante alemán. Uno de los diez militares más importantes de la Segunda Guerra Mundial, recibió su comisión de alférez de navío (Fähnrich zur See) en abril de 1911. Durante la I Guerra Mundial comandó tres submarinos y en 1918 cayó prisionero de los británicos tras un naufragio. Concluida la contienda, continuó su carrera naval en unidades de superficie hasta que en 1935, con el grado de capitán de navío, asumió el mando de la 1ª flotilla de sumergibles. En enero del año siguiente fue nombrado comandante en jefe de la fuerza submarina y ascendido al grado de comodoro. Sus siguientes ascensos se produjeron en octubre de 1939 (contralmirante) septiembre de 1940 (vicealmirante) y marzo de 1942 (almirante). Durante el ejercicio de su mando, Dönitz insistió en fortalecer la flota submarina, pues consideraba que los buques de superficie eran altamente vulnerables e incapaces para enfrentar a la poderosa Armada británica. Exigía trescientos submarinos para cortar los suministros a Gran Bretaña y obtener el domino del Atlántico. El 31 de enero de 1943 Dönitz fue ascendido al grado de gran almirante (Großadmiral) y designado jefe supremo de la Marina de Guerra alemana (Oberbefehlshaber der Kriegsmarine), en reemplazo del gran almirante Erich Reader con quien mantenía diferencias sobre la conducción de la guerra naval. Dönitz mantuvo el mando directo de la fuerza submarina. En los últimos días de la guerra, el 30 de abril de 1945, Dönitz se enteró que Adolfo Hitler, antes de suicidarse, le designó su sucesor. Como jefe de estado (Reichspräsident) le tocó firmar la capitulación. El 23 de mayo fue detenido por los Aliados. El tribunal militar de Nüremberg le condenó a diez años de prisión, pena que cumplió en Spandau, Berlín, hasta su excarcelación en 1956.
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doblegar a Gran Bretaña, impidiéndole el acceso de los suministros que recibía por vía marítima y que eran vitales para su subsistencia. Los alemanes emplearon para ese empeño cientos de submarinos (Unterseeboote o Uboote, como popularmente se les denominó) durante los casi seis años de guerra. Estos fueron desplegados, prácticamente, en toda la extensión del Atlántico. A finales de 1941, Dönitz, decidió enviar sus submarinos al Caribe, lo cual se materializó en enero de 1942, dando así inicio a una de las campañas navales más importantes de la Segunda Guerra Mundial, la Operación Neuland (Tierra Nueva). Para entonces, Venezuela se había convertido en el principal proveedor petrolero de los Aliados y, por lo tanto, en un objetivo estratégico para Alemania. La mayoría del petróleo que se extraía de los campos petroleros de Venezuela y Trinidad se refinaba en Aruba, Curazao y Point-a-Pierre, esta última, ubicada en el Golfo de Paria, isla de Trinidad. La de Aruba, operada por la Standard Oil, era la más grande del mundo. De esas refinerías salía el petróleo venezolano para distintos continentes. No obstante, las Fuerzas Armadas venezolanas no estaban preparadas para enfrentar una agresión externa, ni tampoco para patrullar sus aguas territoriales. A casi dos años de haber comenzado la guerra, aún no se habían concretado las adquisiciones previstas de medios navales y aeronavales. Los dos cañoneros adquiridos en Italia en 1938, carecían de sistemas de detección y armas antisubmarinas. Por su parte, la Aviación Militar no disponía de aviones para el patrullaje marítimo de largo alcance, misiones que eran asumidas, en mediana medida, por aviones de caza y reconocimiento. Los tres hidroaviones Lioré et Olivier LeO-H-23-2, comprados en Francia a mediados de la década anterior y con los que se creó la Escuadrilla de Vigilancia de Costas al mando del teniente de navío Jorge Marcano, uno se accidentó y los otros dos fueron desincorporados prematuramente por deficiencias del material. Las carencias de medios aéreos de patrullaje marítimo fueron suplidas, en ocasiones, por la aviación petrolera. Las compañías extranjeras que operaban en Venezuela disponían de una diversidad de aeronaves que en sus vuelos regulares por la costa, cuando avistaban submarinos alemanes los reportaban a los comandos militares. Asimismo, los hidroaviones disponibles fueron empleados para el rescate en el mar, de los náufragos de buques torpedeados.50 Escribió el almirante Dönitz: Como los primeros 5 submarinos estaban ya en camino hacia las costas orientales americanas, quise, con este segundo grupo asentar un golpe de sorpresa en otra zona marítima de navegación intensa en las aguas occidentales del Atlántico, en el espacio Aruba-Curaçao-Trinidad.
50
Germán Pacheco S. 55 Años de Aviación Petrolera. Caracas: Departamento de Relaciones Públicas de Lagoven S.A. 198, pp.34-36
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Trinidad era el punto principal adonde se dirigía todo el tráfico marítimo procedente del sur, según pudo formarse un cuadro de ello la Jefatura de los submarinos. Aruba y Curaçao eran los puntos importantes del aprovisionamiento de petróleo en lo que era de prever que existía un intenso tráfico con buques cisternas.51 El segundo grupo de cinco grandes submarinos allí enviado lo fue, como ya se ha dicho, por la Jefatura de submarinos principios de enero al Mar Caribe. También aquí tenían que llegar de improviso y en forma que su aparición resultase una completa sorpresa. Cada uno de los submarinos debía operar delante de Aruba, Curaçao y en la costa este de la península de Paraguaná contra el tráfico marítimo, que allí se componía en su mayor parte de buques cisternas. Pero esta misión estaba encomendada especialmente a uno de los submarinos. Otros dos tenían su zona de ataque delante del nudo de enlace de Trinidad. También los depósitos de petróleo situados en tierra, que estaban muy próximos a la costa de Aruba y Curaçao, debían, si era posible ser cañoneados de noche con la artillería de los submarinos. Para ese cañoneo nocturno de la costa, que según las experiencias ya adquiridas resultaba de éxito dudoso, dispuse que las unidades que lo realizaran sólo podrían hacerlo después de haber actuado con éxito en la misión principal de hundir tonelaje enemigo, con el objeto de que no se perdiese la ventaja de la sorpresa. Para ello y para poder determinar el día de ataque debían radiotelegrafiar los submarinos cuando cruzasen el grado 40 de longitud, de forma que pudiésemos prever su llegada a la zona de combate. En caso más favorable para las operaciones previstas de los submarinos, inmediatamente delante de los puertos y en las proximidades de la costa, el mejor sería el de la luna nueva, a mediados de febrero de 1942, con sus noches oscuras. En consecuencia fijé ese día de ataque el 16 de febrero.52 El 15 de noviembre el U-502, al mando del Kapitanleutenant (teniente de navío) Jürgen von Rosenstiel 53, ingresó al Golfo de Venezuela. Realizaba su tercera patrulla, desde que fue incorporado a la Kriegsmarine el 31 de mayo de 1941. El Unterseeboot 502 era un submarino del Type IXC. Desplazaba 1.120 toneladas en superficie y 1.232 en inmersión. Medía 76,7 m de eslora y 6 m de manga. Alcanzaba una velocidad máxima de 18,3 nudos en superficie y 7,3 nudos en inmersión. Tenía cuatro tubos de lanzamiento de torpedos en la proa y dos en la popa y un cañón de 105/45 mm en cubierta. Cargaba 22 torpedos. Su tripulación la conformaban 56 hombres. En la madrugada del 16 de agosto, durante tres horas el U-502 atacó un convoy que se dirigía desde el lago de Maracaibo a Aruba. Logró hundir tres buques petroleros.54
51
Karl Dönitz. Diez años y veinte días. Madrid. La Esfera de los Libros. 2005, p.218
52
Ibid., p.219
53
El U-502 fue hundido el 5 de julio de 1942, al oeste del puerto francés de La Rochelle, bahía de Vizcaya, por un avión del 172º Squadron de la Royal Air Force (RAF). El Kapitanleutenant von Rosenstiel y los 51 hombres de su tripulación, perecieron. David Miller. U-Boats. The ilustrated History of the raiders of the deep. Washington DC. Brasley’s. 2000, p. 186. 54
Jürgen Rohwer. Axis Submarine succes of World War Two. Annapolis. Naval Institute Press. 1999, p. 78.
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El Tía Juana fue torpedeado y hundido, aproximadamente, a 25 millas al suroeste de Punta Macolla. Era un buque de 2,395 toneladas fabricado en 1928 por la Harland & Wolf Ltd, Belfast. De bandera británica pertenecía a la Lago Shipping Co Ltd (subsidiaria de la Standard Oil -Esso-). De los 25 miembros de su tripulación, 17 murieron o resultaron desaparecidos. Ocho sobrevivieron incluyendo al capitán. El segundo fue el Monagas. Fue hundido por un segundo torpedo a los 14 minutos de haber sido alcanzado por el primero. Completado en 1927 por los astilleros Palmes Naval Iron & Co Ltd, Jarrow y Hebburn-on-Tyne, desplazaba 2,650 toneladas. Fue el único buque de bandera venezolana hundido esa madrugada. Su propietaria era la Mene Grande Oil Co (Gulf Oil Company). Existen discrepancias con respecto al número de bajas, que van de 5 a 9. Entre los 22 a 26 supervivientes, se encontraba su capitán quien resultó gravemente herido; sin embargo, a pesar de que sobrevivió, nunca se reincorporó al servicio y falleció en 1950. Finalmente, le tocó al San Nicolás. Fue dañado severamente por un primer torpedo y hundido por un segundo que lo alcanzó 46 minutos más tarde, a 25 millas al suroeste de Punta Macolla. Fue construido en 1926 por Harland & Wolff Ltd, Belfast, Irlanda del Norte. De bandera británica, desplazaba 2,391 toneladas y su propietaria, al igual que el Tía Juana, era la Lago Shipping Co Ltd). De los 26 miembros de su tripulación, siete fallecieron y 19 fueron rescatados. El capitán de altura Alfonso Arteche, graduado en Escuela Náutica de Maracaibo en el año 1939 y testigo de lo que sucedió esa noche en el Golfo de Venezuela, narra así los acontecimientos: El 15 de febrero de 1942, un gran convoy de buques tanques zarpó como de costumbre por la Barra de Maracaibo con destino a las refinerías de Aruba y Curazao, ajenos a los acontecimientos que se desarrollaban en tierras lejanas. Las actividades se desenvolvían con la normalidad de un país que no estaba en guerra. A la cabeza de la columna iba el tanquero venezolano “Monagas”, propiedad de la Mene Grande Oil Company, al mando del capitán margariteño Luis Marcano; seguido por el “Tía Juana” y “Pedernales”, ambos de la Lago Petroleum Corporation; “Rafaela”, de la Shell Caribbean Petroleum; “San Nicolás” y “Oranjestad” de la Lago Oil & Transport Company de Aruba, seguidos por el resto de los buques-tanques que formaban este convoy. En el mar, el viento y la marejada arreciaban en esos días con el Noreste dominado la brisa que en el “saco” 2 causaba que la visibilidad fuera restringida. Los tanqueros navegaban dando fuertes cabezadas contra las olas que sobre la cubierta con los rociones de agua llegando a las alturas de los puentes de mando de las unidades, que a toda marcha procedían “avante” hacia sus respectivos destinos. La tripulación del “Monagas” estimaba que si la velocidad y las condiciones del tiempo y mar se mantenía, la luz del faro de Punta Macolla en las costas del estado Falcón, podría avistarse un poco después de media noche. 34
Los oficiales y serviolas de guardia en el puente oteaban el horizonte con sus prismáticos, pero las condiciones del tiempo eran tan malas que sólo se podía divisar el entorno a una distancia no muy lejos de la proa. De pronto, en la oscuridad se avistó un celaje de algo muy brillante sobre la superficie del mar, viniendo a gran velocidad sobre el costado de babor, seguido por el poderoso estruendo de una explosión y llamaradas por todas partes envolvieron al barco. La maquinaria se detuvo rápidamente y las luces se extinguieron para dejar en tinieblas a todos los espacios de la nave, que llevaba 3.200 toneladas de petróleo bruto. El impacto destrozó el puente de mando del buque, y el marinero Lázaro Léidenz, quien estaba de guardia como timonel, murió instantáneamente. En la popa, la tripulación iluminada por as llamas del buque logró echar al agua los dos botes salvavidas y en ellos se embarcaron los que pudieron. Según el parte dado por el “Monagas” a las autoridades, el hecho ocurrió a las tres horas 30 minutos del 16 de febrero de 1942 a siete y media millas náuticas fuera de la costa y estando a la vista del faro de 55 metros de profundidad. Es decir dentro del Golfo de Venezuela. Al ver al “Monagas” en llamas el resto de los buques del convoy emprendió veloz retirada. Cinco tanqueros que le seguían de cerca se desviaron hacia Aruba, mientras que los otros enrumbaron hacia las costas venezolanas para escapar del ataque de los submarinos. No así los tanqueros: “Tía Juana”, “Pedernales”, “Rafaela”, “San Nicolás” y el “Oranjestad” que fueron duramente torpedeados con grandes pérdidas de vidas humanas”. El periódico zuliano “Hoy” en su edición del 17-02-42 en su primera plana quedó reflejado el saldo de esa fatídica noche, narrado por uno de los participantes en el rescate de los sobrevivientes de esa madrugada, Francisco Figueroa, tripulante del “Ramona”, uno de los barcos que ayudó al rescate de los náufragos. Figueroa relató los hechos de acuerdo a las historias contadas por los sobrevivientes: “los marinos lucharon durante más de tres horas por mantenerse a flote ya que las condiciones del tiempo eran inclementes. El “Pedernales” fue bombardeado y cañoneado a las 3:10 am. de sus tripulantes se rescataron dos, del resto no se supo nada al igual que los 25 del “Oranjestad” que cuando se estaba hundiendo, un submarino alemán salió a flote y lo remató con dos cañonazos. El “Tía Juana” recibió el impacto de tres torpedos consecutivos por la popa que lo incendiaron inmediatamente a las 4:20 am. Sus tripulantes no tuvieron tiempo de defenderse, y los que venían en la popa murieron instantáneamente. Similar suerte corrieron los del vapor “San Nicolás”, rescatándose un total de 54 tripulantes, e ignorándose la suerte de 32 marinos”.55
55
Arteche P., Alfonso J. Venezuela sufre el embate alemán II. Criterio. Caracas, febrero 1993, p. 9.
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El único buque de la Armada que se encontraba en el área del ataque, era el cañonero General Urdaneta al mando del, entonces, teniente de navío Wolfgang Larrazábal.56 Tras escucharse la explosión, el cañonero enfiló su proa hacia el Monagas y avanzó a toda máquina. Al observar que otros buques también se incendiaban, el comandante ordenó a zafarrancho de combate y navegó con patrón de evasión de torpedos hacía el Monagas. Cuando arribó cerca del buque torpedeado, este ya ha sido abandonado por su tripulación.57 El vicealmirante Larrazábal, en entrevista concedida al capitán de navío Tomás Mariño Blanco, recordó lo sucedido a bordo del General Urdaneta: ...lo más lamentable fue que no estábamos en capacidad de repeler el ataque y lanzarnos a una persecución de los agresores, ya que no contábamos con los equipos de detección y las armas adecuadas. Mi tripulación toda, entre ellos los Alfereces de Navío Jesús Castro Colón y Rubén Osío Navas, se comportaron gallardamente y con un gran espíritu naval durante el zafarrancho de combate. Nadie durmió ni dio muestras de cansancio. Al amanecer aviones de combate de la USAF y de la US NAVY sobrevolaron el Golfo de Venezuela, evaluando la situación y buscando algún submarino alemán que hubiera permanecido en el área.58 Asimismo, mientras el U-502 se encontraba en aguas del Golfo de Venezuela otros dos submarinos alemanes atacaron a cañonazos las refinerías de Aruba y Curazao, y torpedearon y hundieron buques que se encontraban en aguas de estas islas. Así resumió Dönitz, las acciones del 16 de febrero de 1942 en el golfo de Venezuela y Aruba: Los submarinos tropezaron con una importante navegación de buques cisternas y obtuvieron éxitos inmediatos. El U-156, mandado por el teniente Hartenstein, trató de cañonear Aruba tras haber hundido dos buques cisternas. Después de abrir fuego, inmediatamente delante del puerto, el submarino tuvo que interrumpir el cañoneo debido a una avería de uno de los cañones. Por orden del jefe de la Marina hubo que repetir el 56
Wolfgang LARRAZÁBAL UGUETO (n. Carúpano, estado Sucre, 1911. f. Caracas, 2003). Militar y político venezolano. El 2 de febrero de 1932 recibió su comisión de guardiamarina (para la época, primer grado en la escala de oficiales). Fue comandante de los cañoneros General Urdaneta, General Salom y del guardacostas El Leandro, así como, de la base naval Nº 1 de Puerto Cabello. En dos oportunidades ejerció el comando general de las Fuerzas Navales (Armada), con el grado de capitán de fragata (1947-1948) y con el de contralmirante (enero de 1958). Ascendió a contralmirante en julio de 1957, con su hermano Carlos Larrazábal Ugueto, siendo los primeros oficiales navales venezolanos en alcanzar ese grado en el siglo XX. El 23 de enero de 1958 encabezó la Junta de Gobierno que se constituyó tras el derrocamiento del régimen dictatorial del general de división (Ejército) Marcos Pérez Jiménez. En septiembre de ese año renunció a la presidencia de la Junta de Gobierno y solicitó su pase a la situación Disponibilidad, para presentarse como candidato en las elecciones presidenciales que se realizaron en diciembre de ese año y en las que ocupó el segundo puesto. El 20 de diciembre se reincorporó al servicio activo y en febrero siguiente fue designado embajador en Chile. En julio de 1960 fue ascendido a vicealmirante y en febrero de 1962 pasó a Retiro. En diciembre de 1963 participó, nuevamente sin éxito, en las elecciones de ese año. A partir de entonces fue varias veces electo Senador y ocupó el cargo de embajador en Canadá. 57
Tomás A. Mariño Blanco. La Armada de Venezuela durante la Segunda Guerra Mundial (1942). Revista de la Armada. Nº 35. Caracas. 19 de abril de 1995, p. 55-56. 58
Ibid., p. 56.
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cañoneo la noche siguiente. Pero ya no se tuvo ningún éxito. Las costas tenían apagadas todas las luces y resultaba muy difícil orientarse. El submarino, que intentó un segundo ataque, tuvo que abandonar su posición delante del puerto en cuanto que aparecieron los buques de patrulla, y cesó el cañoneo.59 Tras el ataque, los Aliados incrementaron el patrullaje aeronaval en la zona y adoptaron la formación de convoyes tal como lo habían hecho en el Atlántico Norte para proteger sus buques mercantes del ataque los U-Boote. Asimismo, los petroleros que navegaban por el Golfo de Venezuela fueron artillados. Sin embargo, la Operación Neuland apenas comenzaba y pasó mucho tiempo para que el último submarino alemán abandonara el Caribe. La navegación en esta zona marítima reaccionó muy pronto ante los hundimientos y, al parecer, con mucho más rapidez de lo que había acometido en las costas orientales americanas después del primer “golpe de efecto”. Las rutas de navegación se interrumpieron durante cierto tiempo, sus caminos se desviaron y la vigilancia aérea se vio considerablemente fortalecida Pero como los submarinos, en su mayoría, casi siempre operaban de noche y las instrucciones a los mercantes les eran radiadas abiertamente o, si era con cifra, la clave no tardaba en ser descifrada y se le comunicaba a continuación a los submarinos, los resultados en los hundimientos obtenidos por éstos se vieron muy pocos afectados por estas medidas. Las unidades submarinas recibieron luego de la Jefatura la orden de “libertad de maniobra”para que no se viesen atadas a la permanencia en una zona que no resultase favorable. El U-126, mandado por el teniente Clausen obtuvo buenos resultados en una incursión que hizo en las costas de Guayana. El U-161, mandado por el teniente Achilles, se internó en los puertos de Port of Spain y Port Castries, en la isla de Santa Lucía, y hundió allí varios barcos que estaban anclados.60 El éxito de los submarinos en el Mar Caribe y la economía de su intervención en aquella zona fueron muy grandes…Pero a finales de junio de 1942 también los hundimientos en esta zona fueron haciéndose más pequeños. Poco a poco fue introduciéndose también aquí -como ya había sucedido desde principios de mayo en las costas orientales de los Estados Unidos- el sistema de convoyes.61 Recuperación de la soberanía sobre la isla de Patos El 26 de febrero de 1942 Venezuela y Gran Bretaña suscribieron en Caracas dos tratados de vital importancia para la soberanía nacional. En el primero, Gran Bretaña renunció a favor de Venezuela a cualesquiera derechos que pudiera alegar sobre la isla de Patos. Por el segundo, ambos gobiernos convinieron en dividirse las áreas submarinas del Golfo de Paria, en dos secciones de las cuales la venezolana tiene un área de 5.600 Km2 y la británica de 3.600 Km2. 59
Dönitz. Op.cit., p. 219-220.
60
Ibid., p. 220.
61
Ibid., p. 228-229.
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La isla de Patos está situada en el Golfo de Paria a cuatro kilómetros de la costa peninsular. Forma con la isla de Chacachacare (a 10,8 km de distancia), la línea de entrada sur de Boca Grande. El 28 de septiembre, Gran Bretaña devolvió la isla a Venezuela. En la ceremonia de entrega estuvieron presentes, entre otros altos funcionarios del Estado, el canciller Caracciolo Parra Pérez y el ministro de Guerra y Marina, coronel Juan de Dios Celis Paredes. Un soldado inglés arrió la bandera británica y uno venezolano izó la de Venezuela. La Armada El capitán de fragata Antonio Picardi, director de Marina, viajó a Washington el 30 de abril, por invitación que le cursó en su momento, el entones jefe de Operaciones Navales (comandante de la Armada), almirante Harold R. Stark. El propósito de la visita era conocer la organización naval de Estados Unidos. No obstante, para la fecha del arribo de Picardi a ese país, el Chief of Naval Operations era el almirante Ernest J. King, quien había reemplazado a Stark el 2 de marzo anterior. Para el mes de agosto de 1942, la Armada contaba con 96 oficiales activos.62 Durante 1942 no hubo mayores alternaciones en cuanto a la composición de la flota. El 20 de marzo, fue incorporado el transporte Orinoco, el cual fue adquirido a la empresa naviera Transporte Marítimo Nacional. Por otra parte, el 19 de octubre fue desincorporada la lancha Táchira, procediéndose luego a su desguace y hundimiento. La Infantería de Marina, mantenía desplegados varios destacamentos de vigilancia en Punta Barima (a bordo del pontón Orinoco) y en las islas de Las Aves, Los Roques y La Orchila (a bordo del pontón de artillería Mariscal Sucre). El destacamento de La Macolla fue trasladado a La Orchila. Cabe señalar, que los oficiales de Infantería de Marina ostentaban grados iguales a los del Ejército. El 1º de enero recibieron su despacho de alférez de navío, los doce guardiamarinas graduados en la Escuela Naval de Venezuela el año anterior. Asimismo, el 20 de enero se les reconoció el grado de alférez de navío a tres guardiamarinas graduados en la Escuela Naval Militar de Río Santiago, Argentina, y el día 29, se procedió de la misma forma con un guardiamarina egresado de la Escuela Naval del Perú.63 Para esa fecha dos cadetes continuaban estudios en la Escuela Naval del Perú y uno en la Escuela Naval de Chile. El 16 de diciembre fue inaugurado el nuevo edifico sede de la Escuela Naval de Venezuela, en Maiquetía.
62
Ernesto W. Rahn C. Memorias de un Marino Venezolano, 1937-1948. Edición del autor. s/f, p. 58.
63
Argentina: Remigio Elías Pérez, Carlos Hernández Barreto y Manuel A. Vegas García. Perú: Eliseo Quintana Medina.
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El 2 de enero, la Escuela de Clases y Marineros anexa a la Escuela Naval, fue trasladada a Puerto Cabello. Durante el año egresaron 108 alumnos con el grado de marineros de segunda. Incautación de los buques de países del Eje internados en Puerto Cabello Por decreto del Ejecutivo Nacional, del 20 de marzo, fueron incautados los buques alemanes Durazzo y Sesotris, así como, los italianos Alabama, Bacicin Padre, Dentice, Jole Fassio, Teresa Odero y Trottiera. Asimismo, se procedió a la venta de los buques Alabama, Bacicin Padre, Dentice, Jole Fassio y Trottiera a la War Ships Administration del gobierno de los Estados Unidos, por la cantidad de 2.125.000 dólares.
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1943 VENEZUELA EN EL CONTEXTO DE LA DEFENSA HEMISFERICA Para 1943, un comando militar de los Estados Unidos se había establecido en Puerto La Cruz. Sus actividades incluían, el control del tráfico marítimo, civil y militar; vuelos periódicos en vastos sectores del Delta del Orinoco en búsqueda de supuestos refugios de submarinos alemanes; control de la batería de Artillería de Costa emplazada por el Ejército venezolano en el sector Guanta-Puerto La Cruz, y, protección del puerto de Guanta con barrera (malla) antisubmarina y estación naval para embarcaciones de patrulla.64 El patrullaje marítimo lo realizaban cuatro aviones Lockheed PV-1 Ventura de la US Navy, basados en el aeropuerto de San Tomé, estado Anzoátegui, perteneciente a la Mene Grande Oil Company. El ministerio de Guerra y Marina había seleccionado a diez oficiales de las Fuerzas Armadas, para que sirvieran como observadores a bordo de los aviones de la Marina norteamericana. Ocho oficiales pertenecían a la Armada, uno al Ejército (Aviación) y uno a la Guardia Nacional.65 El 2 de enero, una comisión del Ejército de Venezuela, al mando del teniente coronel Eleazar Niño, recibió en la isla de Patos, del capitán (US Army) Keneth M. Corbert, la dotación de la unidad de Artillería del Ejército norteamericano emplazada en ese lugar.66 Con las piezas y los equipos recibidos, más otro material incorporado, el Ejército venezolano creó el 20 de enero siguiente, la Batería de Artillería de Costas Nº 5, para la defensa del Golfo de Paria. La importancia militar de isla de Patos, también radica, en que siendo su parte más alta en noventa y ocho metros, serviría y sirve como atalaya, para observar en extensos arcos la navegación en el Golfo de Paria; y lo que es más importante, durante todo el día y cuando la noche es clara, se divisa con gran facilidad el pase de barcos del mar Caribe al Golfo, por Boca Grande, que es la más importante entrada por su lado norte y que está comprendida entre la costa oriental de la Península de Paria y la Isla de Chacachacare.67 El 13 de febrero Venezuela reiteró su adhesión a los principios contenidos en la llamada Carta del Atlántico. Fue suscrita el 14 de agosto de 1941, por Franklin Delano Roosevelt y Winston Churchill, en representación de los Estados Unidos y Gran Bretaña, a bordo del acorazado HMS Prince of Wales, mientras navegaba en algún punto del Atlántico. Era una afirmación de ciertos principios comunes en la política nacional de nuestros respectivos países, en los cuales radican las esperanzas de un mejor porvenir para la humanidad.
64
Pérez Lecuna. Op. cit., p 815.
65
Ibid. p 815. Armada: Juan Torrealba Morales, Jesús Carbonell Izquierdo, Miguel Antonio Rodríguez, Manuel Antonio Rojas Rojas, Alberto Delgado Ontiveros, Alejandro Antonio Miralles, Carlos Luis Bacalao Lara y Miguel Benatuil. Ejército (Aviación) Buenaventura Vivas Terán. Guardia Nacional: José Antonio Villavicencio. 66
Dos cañones de 155 mm. GP Mod.1918, dos tractores de artillería, dos piezas de antiaéreas de 12,7 mm., dos proyectores de luz (reflectores de búsqueda) General Electric M1941 y sus fuentes de energía, teléfonos de campaña conectados a la central de Tiro Mk.3. 67
Bonifacio Velázquez. Isla de Patos otro agravio de la Gran Bretaña a Venezuela. Caracas: Imprenta Universitaria. 1973, pp. 47-48.
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El 18 de febrero los coroneles del Ejército José E. Becerra y Felipe Osuna Lucena, fueron comisionados para trasladarse a Aruba y Curazao, con base al acuerdo suscrito entre Venezuela y Holanda para cooperar en defensa de las islas. El 4 de mayo fue designado el coronel Carlos Meyer como nuevo ministro de Guerra y Marina, en sustitución del coronel Juan de Dios Celis Paredes. Cinco meses después, el coronel Meyer fue reemplazado por el coronel Manuel Morán. En el mes de junio, el gobierno venezolano solicitó al de Estados Unidos, el establecimiento en Venezuela, de una Misión Militar Aérea, de las mismas características de la Misión Naval que operaba en el país. Esto se concretó en junio de ese año.68 El 2 de septiembre fue ratificado, por cambio de notas, el Convenio para Suministros de Artículos de Defensa suscrito en Caracas el 18 de marzo de 1942.69 En el Report to Status Lend-Lease War Equipment and Material Furnished Venezuela, elaborado en septiembre de 1943, Estados Unidos sostenía que Venezuela no asumió activo patrullaje de su costas dado que su obsoleto y poco eficiente material no se prestaba para tan delicada misión. Además, que la Fuerza Aérea tampoco se dedicó a patrullar sus costas y efectuar los vuelos de reconocimiento que habían sido asignados, en forma efectiva y consecuente.70 La Armada Según informe del inspector de la Armada, para 1943, estaba conformada por las mismas unidades de los años anteriores. Lo único resaltante era que el yate presidencial El Leandro, ahora figuraba como guardacosta. Los trabajos de conversión se habían realizado en el Arsenal Naval de Puerto Cabello. De igual manera, hay que señalar que en una fecha no determinada, entre 1942 y 1943, el mercante alemán Durazzo, internado en Maracaibo en 1939 e incautado por el gobierno venezolano el 20 de marzo de 1942, fue incorporado a la Armada con el nombre de Totumo. Sin embargo, luego fue transferido a la CAVN. Se estima que el buque fue construido en Alemania entre 1908 y 1910 como el Cerigo. En 1922 fue sometido de trabajos de gran carena en Papenburg, Alemania, y fue rebautizado Durazzo. Desplazaba 2.490 toneladas y medía 65,07 m de eslora; 9,75 m de manga, y, 4,35 m de calado máximo. Para la fecha de su internación en Maracaibo, el 6 de septiembre de 1939, pertenecía a la Hamburg Amerika Linie. El hecho más significativo, en lo que a la escuadra se refiere, fue la incorporación de armamento antisubmarino, por primera vez en buques de la Armada. El 12 de mayo, 68
Vivas Gallardo. Op. cit., p. 315-316.
69
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 316.
70
Vivas Gallardo. Op. cit., p. 326-327.
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zarparon los cañoneros General Soublette y General Urdaneta, al mando del capitán de fragata José Joaquín Fuentes, rumbo a Galveston, Estados Unidos, donde fueron dotados de cañones de 3”/50 calibres y de lanzadores de cargas de profundidad. Los lanza cargas, tipo mesa (desplazamiento de las cargas mediante carriles), fueron colocados en la sección de popa. El 9 de septiembre fue creada la Primera Compañía de Infantería de Marina.71 El 1 de enero recibieron su despacho de alférez de navío, los doce guardiamarinas graduados en la Escuela Naval de Venezuela en noviembre de 1942. Asimismo, se les reconoció el grado de alférez de navío a tres guardiamarinas graduados en noviembre de 1942, en la Escuela Naval Militar la Argentina, y dos graduados, en diciembre anterior, en la Escuela Naval de Chile.72 En la misma fecha, los cinco alféreces de navío, graduados en el exterior, fueron enviados al XV Distrito Naval, en Balboa, Zona del Canal de Panamá, para que cumplieran un período de entrenamiento, a bordo de buques de la Armada norteamericana. El día 27 de enero, el cadete de Tercer Año, José Constantino Seijas Villalobos, fue enviado a los Estados Unidos a cursar estudios en la Academia Naval de los Estados Unidos (US Naval Academy) de Annapolis, estado de Maryland.73 El 15 de julio se dio inicio al Curso de Aplicación para oficiales navales, bajo la dirección del jefe de la Misión Naval norteamericana. El curso tenía por objeto, preparar a los oficiales en el manejo de buques patrulleros. Por su parte, el plan de estudios incluía las siguientes materias: Máquinas, Maniobras (estudio de aplicaciones de buques menores, tácticas y estrategia para su empleo en patrullas), Conservación de Buques, Artillería (ametralladoras de 13,2 mm, torpedos, cargas de profundidad y cañones de pequeño calibre). La fase teórica se desarrolló por conferencias y lecciones escritas, mientras que la fase práctica se realizó a bordo del guardacostas El Leandro. Participaron 4 tenientes de fragata y cuatro alferéces de navío. El 11 de octubre se creó, en el Arsenal Naval de Puerto Cabello, el Curso para Suboficiales de Máquinas, con una matrícula de diez alumnos y una duración de doce meses. El plan de estudios fue elaborado por la Misión Naval norteamericana.
71
Hadelis Jimenez López. La Armada de Venezuela 1830-1975. Tomo II. Caracas. Editor Marvin Klein. 2001, p.133. La autora, aunque hace referencia a la Compañía creada en 1938, sostiene que es la primera unidad de Infantería de Marina activada en el siglo XX. Cabe la observación, porque en todas las memorias del Ministerio de Guerra y Marina, entre 1938 y 1943, se hace referencia a la Infantería de Marina como Compañía, Cuerpos y destacamentos, y, en las de 1944 y 19451946, se menciona a la Compañía de Infantería de Marina. 72
Argentina: Jesús Carbonell Izquierdo, Manuel Herrera y Armando Medina. Chile: Jesús Salazar y Juan Torrealba Morales. 73
José Constantino Seijas Villalobos, está registrado como el primer venezolano graduado en la Academia Naval de Annapolis.
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En noviembre, los cadetes de la Escuela Naval de Venezuela realizaron prácticas de artillería y de armas antisubmarinas a bordo de los cañoneros General Soublette y General Urdaneta. El 7 de diciembre fue designado el capitán de fragata Stephen A. Hammond, como director de la Escuela Naval de Venezuela, y, los capitanes de corbeta Herbert S. Fulnier y Chester C. Wince, como jefe de Estudios y adjunto al Jefe de Estudios, respectivamente. Los tres oficiales pertenecían a la Misión Naval norteamericana. Durante 1943 fueron licenciados 121 efectivos: 5 maestres mayores, 10 maestres, 10 maestres segundos, 19 cabos de mar, 38 marineros de primera y 39 marineros de segunda.
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1944 EL GOLFO DE PARIA PUNTO DE DESENCUENTRO El presidente de la República, general de división Isaías Medina Angarita, realizó una visita a Estados Unidos, entre el 18 de enero, orientada a reafirmar las relaciones y la cooperación mutua en la lucha contra las repercusiones de la Segunda Guerra Mundial sobre las actividades económicas de ambos países.74 En las conversaciones sostenidas con el presidente Roosevelt, los días 19 y 20 de enero, Medina le hizo saber que Venezuela lo que deseaba era que Estados Unidos le suministrase equipo militar para defenderse, pero, que Venezuela no quería tropas extranjeras en su suelo.75 Durante sus encuentros con el presidente estadounidense, Medina hizo planteamientos sobre las necesidades de la Armada venezolana, la cual -de acuerdo con Roosevelt- si bien no era necesario hacer el esfuerzo de convertirla en una gran fuerza, si deseaba obtener cuatro pequeños buques armados, transportes y un remolcador.76 El 10 de octubre Venezuela reconoce al gobierno de la Francia Libre, cuya sede se encontraba en Londres. En julio, el último submarino alemán (U-Boot) abandonó el Caribe, dando así por concluida la Operación Neuland. Esta campaña naval dirigida por el almirante Karl Dönitz e iniciada en febrero de 1942, tuvo como objetivo destruir los convoyes aliados que zarpaban del Caribe y de Brasil, rumbo a los Estados Unidos y Europa. No obstante, los ataques se concentraron principalmente sobre los petroleros que salían de puertos venezolanos y de las vecinas islas de Aruba, Curazao y Trinidad. En total, 7articiparon 97 submarinos alemanes y 7 italianos que hundieron más de cuatrocientos mercantes aliados, de los cuales 76 lo fueron en aguas venezolanas. Por su parte, los alemanes perdieron 17 U-Boote en el Caribe, de los que al menos cuatro, reposan en el fondo marino de Venezuela. En la madrugada del domingo 12 de octubre, el gobierno descubrió un conato de rebelión militar, el cual, según fuentes oficiales, estuvo limitado a dos Cuerpos de la Guarnición de Caracas, y proyectado por reducido número de Clases (sargentos y cabos) de dichos Cuerpos (del Ejército).77 Incidente del cañonero General Soublette en el Golfo de Paria Un día de mayo de 1944, al cañonero General Soublette, que navegaba en aguas venezolanas en la Boca del Dragón, a la entrada del Golfo de Paria, el puesto de control marítimo de la isla trinitaria de Chacachacare, le exigió identificarse. Al negarse el 74
Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos. Op. cit., p. 316.
75
Vivas Gallardo. Op. cit., p. 233.
76
Ibid., p 235.
77
José Rivas R (Compilador). Historia Gráfica de Venezuela. El Gobierno de Medina Angarita. Mayo 1941-Octubre 1945. Tomo II. Caracas. Centro Editor. 1977, p. 177.
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comandante del buque, alegando que se encontraba en aguas interiores venezolanas, a la altura de la Gran Boca el General Soublette fue cañoneado por las baterías de costa norteamericanas. Si bien el buque no fue alcanzado por la andanada de disparos, el incidente originó un grave enfrentamiento entre Venezuela y los Estados Unidos. El capitán de fragata e historiador naval trinitario Gaylord T.M. Kelshall78, narra así lo ocurrido: En mayo de 1944 el cañonero “General Soublette” intentó entrar a la Gran Boca en la Boca del Dragón, sin identificarse o requiriendo identificación previa. Técnicamente el buque estaba en aguas territoriales venezolanas y no necesitaba identificarse o solicitar permiso para navegar en sus propias aguas. El buque fue identificado visualmente por el oficial británico de guardia en el puesto de control ubicado en la isla de Chacachacare, quien trasmitió su identidad al Cuartel General americano en Puerto España. Sin embargo, el oficial de guardia decidió que el buque tenía que cumplir con las regulaciones de tiempo de guerra y ordenó a las baterías de defensa de costas norteamericanas a abrir fuego. Afortunadamente el “General Soublette” no fue alcanzado por los disparos, pero el hecho desencadenó en un serio incidente diplomático.79 La interpretación de Kelshall es la siguiente: El buque venezolano estaba claramente errado de acuerdo a las regulaciones de tiempo de guerra, pero ellos (la tripulación) sintieron que los americanos podrían fácilmente haber interceptado al barco con los numerosos “PT” (lanchas torpederas) que tenían en el área, sin necesidad de abrir fuego. Por otra parte, los norteamericanos actuaron considerando que Venezuela era un país neutral, ignorando el hecho de que Venezuela era técnicamente propietaria de la mitad del Golfo, así como también, que Venezuela mantenía una especial relación con Estados Unidos.80 Bombardeo aeronaval norteamericano a isla de Patos El 30 de junio de 1944, un escuadrón completo de bombarderos en picada Curtiss SB2C Helldiver, de la dotación del portaviones norteamericano USS Hancock (CV-19)81, bombardeó la isla de Patos, en el Gofo de Paria, donde el Ejército venezolano tenía emplazada la Batería de Artillería de Costas Nº 5. 78
Commander Gaylord T.M. Kelshall, Trinidad & Tobago Coast Guard. Retired
79
Kelshall, Gaylord T.M. The U-Boat War In the Caribbean. Annapolis, Md. :Naval Institute Press. 1994, p. 435.
80
Ibid., p. 435.
81
El USS Hancock (CV-19) había sido incorporado a la Armada norteamericana el 19 de abril de 1944, menos de mes y medio antes del incidente, y fue enviado al Golfo de Paria para que sus escuadrones de vuelo embarcados realizaran practicas de combate, antes de su traslado al teatro de guerra del Pacifico.
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Kelshall describe el incidente de la siguiente manera: En el mes de junio, el portaviones “USS Hancock” fue enviado al Golfo de Paria para realizar entrenamiento. Sus aviones usaron el aeródromo de Carlsen Field (Trinidad) para prácticas de aterrizaje en cubierta, así como, numerosos sitios del Golfo para el lanzamiento de bombas, torpedos y tiro de cañón y ametralladora. El último día del mes, el escuadrón de bombardeo en picada del portaviones atacó la isla de Patos. Los pilotos estaban aburridos de bombardear blancos flotantes, simulando siluetas de barcos, fuera del Golfo y pensaron que isla de Patos era un blanco más real. Ellos alegaron que no sabían que la isla estaba ocupada militarmente y por eso el escuadrón entero la atacó. Las bajas venezolanas originaron una acalorada discusión que planteó la pregunta espinosa, de quien ocupaba el Golfo de Paria realmente.82 Resultaba obvio, que al no disponer la Armada de los medios navales necesarios para ejercer la soberanía de Venezuela en sus aguas territoriales, el Golfo de Paria estaba ocupado por las fuerzas militares, navales y aéreas de Estados Unidos y Gran Bretaña. Fuentes confiables, aseguran que existe información oficial en la que se registra el derribo de uno de los aviones atacantes norteamericanos, por la artillería antiaérea venezolana emplazada en isla de Patos83. La Armada Tras varios años de negociaciones para obtener material naval en los Estados Unidos, la Armada, a través del convenio de Préstamo y Arriendo suscrito con ese país, logró adquirir cuatro patrulleros caza submarinos de 83 pies (83-foot sub chaser USCG Type). Con anticipación a la fecha de recepción, se enviaron las tripulaciones a Miami, para ser entrenadas. El 23 de junio se designó al capitán de fragata José Joaquín Fuentes, delegado del Ministerio de Guerra y Marina para recibir en Miami las cuatro embarcaciones, lo cual se hizo efectivo a finales de año. Las unidades fueron bautizadas Antonio Díaz (CS-1), Brión (CS-2), Briceño Méndez (CS3) y Arismendi (CS-4).84 Los Type 83-foot fueron diseñados para el servicio de Guardacostas de los Estados Unidos (US Coast Guard -USCG-). Entre 1941 y 1945 se construyeron un total de 230 unidades para el USCG y doce para la Armada norteamericana (US Navy). De estos doce, cuatro
82
Kelshall. Op. cit., p. 435. A la fecha no hemos encontrado algún documento que indique el número de las supuestas bajas sufridas por Ejército venezolano, por el bombardeo norteamericano a isla de Patos. 83
A la fecha, no hemos localizado los documentos que nos permitan verificar la referida información.
84
Es de hacer notar que estas cuatro embarcaciones fueron las primeras unidades de la Armada venezolana, que se tenga registro, a las que se les asignó un numeral de casco.
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fueron transferidos a Venezuela, cuyos seriales respectivos eran: 56193, 56196, 56195 y 56194. Eran embarcaciones de casco y superestructura de madera. Desplazaban 76 toneladas a plena carga. Medían 25,30 m de eslora, 4,94 m de manga y 1,6 m de calado máximo. Estaban propulsadas por dos motores a gasolina de 8 cilindros en línea y tenían dos ejes. Alcanzaban un velocidad máxima de 15,2 nudos y su radio era de 575 millas náuticas a 8,2 nudos. El modelo cedido a la Armada venezolana era el de la superestructura de líneas rectas. La dotación de armamento la constituían un montaje simple antiaéreo Oerlikon Mk. 2 de 20mm, y, en la proa ,y, dos lanzacargas de profundidad de 300 libras, tipo mesa, en la cubierta de popa.. Un oficial, un suboficial y once clases y marineros conformaban la tripulación. Un hecho que marca un hito en la Historia de la Armada de Venezuela, sucedió el 24 de junio de 1944, durante el desfile naval que, con motivo al Día del Ejército, se realizó en Puerto Cabello. Un pequeño sumergible participó realizando una inmersión en la dársena. El Mosquito (P-1) fue el resultado de un proyecto personal del teniente de navío Fausto Críspulo Palmieri Cuello, quien, con ayuda y de manera artesanal, lo construyó en los talleres del Arsenal Naval. Fue la única vez que se sumergió, debido a que la superioridad ordenó destruirlo por considerarlo inseguro y no cumplir con las normas certificadas de seguridad.85 El 5 de julio fueron ascendidos a capitán de navío, los capitanes de fragata Antonio Picardi, director de Marina, José Joaquín Fuentes y Juan N. Velarde. El 1º de enero los nueve guardiamarinas graduados en la Escuela Naval de Venezuela en 1943, recibieron su despacho de alférez de navío. En ese año, la Escuela Naval implementó la decisión de elevar a cinco años la duración del curso de formación de oficiales. Además, la Armada incrementa el número de oficiales que son enviados a Estados Unidos a realizar estudios de especialización. En ese orden, el 30 marzo los alféreces de navío Juan Torrealba Morales y Jesús Carbonell, fueron comisionados para realizar un curso de año y medio en la Naval Postgraduate School, de Annapolis, mientras, que el 9 de junio, lo fue el alférez de navío Armando Medina, para estudiar Construcción Naval, en el Massachussets Institute of Technology (MIT). De igual manera, el 30 de marzo, cuatro alferéces de navío fueron declarados en comisión para realizar entrenamiento de un año a bordo de buques patrulleros norteamericanos.86 En la misma fecha, los cadetes Alvaro del Castillo y Fernando Sabio García, de la Escuela Naval de Venezuela, fueron enviados al Perú a ocupar becas en la Escuela Naval de ese país.
85
Jiménez R. Eladio J.G. Los peces de acero, más de cuarenta años de historia. Caracas: Imprenta Naval. 2000, p. 28-31.
86
J. V. Alvarado, Juan J. Márquez, José M. Bassó y Andrés O. Moreno.
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En octubre, los cadetes realizaron un crucero de instrucción a bordo de los cañoneros, General Soublette y General Urdaneta. La división naval, comandada por el capitán de navío Antonio Picardi, director de Marina, visitó Willemstad, Curazao, y, los puertos colombianos de Cartagena, Santa Marta y Barranquilla. Era la primera vez desde 1911, que los cadetes navales venezolanos tuvieron la oportunidad de conocer puertos extranjeros.87
87
Vargas, Francisco A. Escuela Naval de Venezuela…Op. cit., p. 188.
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1945 FIN DE LA GUERRA El 16 de febrero, Venezuela declaró el estado de beligerancia con Alemania y Japón y se adhirió a la declaración de las Naciones Unidas. El coronel Delfín Becerra fue designado ministro de Guerra y Marina el 15 de julio, en sustitución del coronel Manuel Morán. El 7 de mayo Alemania firmo la capitulación frente a los Aliados y, el 15 de agosto el emperador Hirohito anunció la rendición del Japón. El 16 de agosto el gobierno de Venezuela declaró fiesta nacional en todo el territorio de la República para celebrar la victoria de las Naciones Unidas y el advenimiento de la paz. La Armada El 25 de enero de 1945, fueron incorporados oficialmente a la Armada venezolana las lanchas cazasubmarinos Antonio Díaz (CS-1), Brión (CS-2), Briceño Méndez (CS-3), y, Arismendi (CS-4 ). Cinco guardiamarinas recibieron el 1º de enero su despacho de alférez de navío. A mediados de 1945 se había consolidado en el seno de la Armada, una logia militar, Comité Militar Patrótico, nacida en 1943 y conformada por 35 oficiales subalternos, que en su mayoría se habían graduado y entrenado en esos años, en las marinas de Argentina, Chile, Estados Unidos y Perú. Este grupo mostraba su inconformidad por la situación de la Fuerzas Armadas y en particular de la Armada. Entre otros aspectos, se referían al bajo nivel profesional de los mandos, a la carencia y obsolencia de los equipos, y a la precaria situación económica y social por la que atravesaba el personal. Meses después van a contactar con sus pares del Ejército, agrupados la llamada Unión Patriótica Militar, y con el partido Acción Democrática para finalmente insurgir el 18 de octubre y derrocar al gobierno constitucional del general de división Isaías Medina Angarita.88 A comienzos de mayo de 1945 el entonces teniente de fragata Daniel Gámez Calcaño, estaba a bordo del buque hidrográfico Lydonia, perteneciente al Coast and Geodetic Survey and the Weather Bureau, organismo del gobierno norteamericano. Fue él, quizás, el único oficial de la Armada de Venezuela, que se encontraba en un área de combate en los últimos momentos de la Segunda Guerra Mundial: El siguiente es el testimonio del contralmirante Gámez Calcaño: …se presentó una oportunidad para hacer un curso de Geodesia y Geografía en el ”Coast and Geodetic Survey”, dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos en Washington donde recibí la parte teórica, pasando luego a la práctica, participando en levantamientos que a lo largo de la costa oriental de ese 88
Pérez Lecuna. Op. cit., pp. 1090-1091.
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país efectuaba el buque “Lydonia”, concluyendo en la bahía de Portland en el Estado de Maine. Fue entonces cuando me tocó participar en una de las más extraordinarias experiencias que he pasado en mi vida. Ocurrió justo a la noche que antecedió al final de la guerra en Europa; por ser yo ciudadano de un país Aliado y dada la circunstancia de no contar con suficientes oficiales para cubrir las guardias de navegación, fui nombrado para hacerme cargo del turno 1200 a 0400 mientras navegábamos en convoy escoltado entre la salida de Cape Cod Canal y la entrada al puerto de Boston. Navegando en medio en medio de una densa niebla, muy frecuente en esas latitudes, a las 0230 fui sorprendido por dos fuertes explosiones seguidas de grandes resplandores sobre mi amura de estribor y a una distancia que no debía pasar de ½ milla; se trataba de un buque petrolero que formaba parte de nuestro convoy y recibió el impacto directo de dos torpedos, hundiéndose en muy corto tiempo, dejando apenas unos cuantos sobrevivientes, mientras los destructores de la escolta contraatacaban al submarino alemán en medio de la confusión y de la niebla. Lo triste del caso fue haber sido testigo de la pérdida de unas cuantas vidas, pocas horas antes de la suspensión de hostilidades.89
89
Gámez Calcaño. Op. cit., pp. 122.
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CONCLUSIONES Entre el 1º de septiembre de 1939 y el 15 de agosto de 1945, la Armada de Venezuela, prácticamente no experimentó ningún avance en cuanto a organización, doctrina, equipamiento, infraestructura y desconcentración de unidades, razón por la cual, no le fue posible cumplir con sus responsabilidades de salvaguarda de la soberanía nacional en los espacios marítimos y, mucho menos, contribuir en la defensa del Hemisferio, con base a los compromisos asumidos por la República. En ese período, la Armada estuvo al mando de hombres con experiencia en artes náuticas, pero sin formación académica en Mando y Estado Mayor. En consecuencia, no hubo capacidad para crear una doctrina naval propia y organizar una fuerza naval como las circunstancias lo requerían. De los documentos revisados, se deduce no hubo voluntad política para concretar la adquisición de nuevas unidades navales. En ese sentido, es importante destacar que el único añadido importante a la flota venezolana durante la Segunda Guerra Mundial, fue el de cuatro lanchas patrulleras antisubmarinas, de casco de madera. Además, se hizo de manera tardía, casi al final del conflicto. La Infantería de Marina estuvo conformada apenas por una Compañía, que ni siquiera era una unidad anfibia. Tampoco se creó una unidad aeronaval de patrullaje marítimo, tan indispensable en esa época, a pesar de contar la Armada con oficiales pilotos y técnicos aeronáuticos, pero asignados a la Aviación Militar que era un Arma del Ejército. En materia de formación de oficiales y capacitación, sí se hizo un esfuerzo importante. Cerca de una veintena de oficiales venezolanos, se graduaron en las escuelas navales de Argentina, Chile y Perú, que eran unas potencias navales con tradición y que contaban con buques de gran porte, como acorazados, cruceros y destructores, además de submarinos. Igualmente, se enviaron oficiales a Estados Unidos a estudiar en centros de especialización naval y en universidades de prestigio, así como, a recibir entrenamiento a bordo los buques de la Armada norteamericana. Sin embargo, no encontramos registros sobre la asistencia a cursos de Estado Mayor Naval. En la Memoria del Ministerio de la Defensa Nacional presentada por su titular, y miembro de la Junta Revolucionaria de Gobierno, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, a la Asamblea Nacional Constituyente en 1946, se informa sobre la situación de la Marina venezolana para el final de la Segunda Guerra Mundial: Es de advertir que la Armada se encontraba en un pie de desorganización y una carencia de medios tales, que no existía –en propiedad- una Armada; la mayor parte de las unidades existentes para el 18 de octubre de 1945, dado su mal estado y acondicionamiento, tendrían que ser puestas fuera de servicio.90
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Op. cit. Memoria del Ministerio de la Defensa Nacional …1946, p. 78.
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