POETAS SIN FRONTERAS NOVIEMBRE 2021

Page 1

Poetas sin Fronteras

Noviembre 2021 Año 9 ejemplar 101


TODAS LAS PUBLICACIONES TIENEN DERECHO INTELECTUAL DE AUTOR Y SON PUBLICADAS CON AUTORIZACIÓN Y BAJO SU CONSENTIMIENTO SIN FINES DE LUCRO, SOLO EL PARTICIPANTE PODRÁ HACER USO DE SUS TEXTOS SE PROHÍBE SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL EN REDES SOCIALES Y MEDIOS ELECTRÓNICOS .

https://www.facebook.com/poetassinfronteras.mex

http://poetassinfronterass.blogspot.mx

poetassinfronteras@hotmail.com

Ramón Hernández Olivares Director y Editor


COMO FLOR Ángela Pinales Valdez República Dominicana Me siento plena entre las flores como si fuera una de ellas. Su aroma sus colores su delicadeza cautivan, me inspiran a ser mejor, le dan un sabor muy especial a mi vida me hacen meditar, querer ser cual una flor, para dejar en mi transitar por el camino de la vida, vestigios cual coloridos y fragantes pétalos como una flor.


ELLA Angela Pinales Valdez República Dominicana Vaga solitaria por las calles del olvido. Calles vacías, semejantes a ella. Despojada de equipaje, lleva los pies descalzos quiere dejar en el asfalto sus huellas, para que tal vez cuando se encuentre muy lejos alguien algún día, la recuerde. Desea llevar en sus pies el polvo de aquella vía la que segura está, jamás volverá a transitar. Va cabizbaja, algo asustada. ¿Qué destino me espera? Se hace la interrogante. Tal vez más adelante Pueda saber la respuesta. Solitario el paisaje al igual que ella misma, solo la acompaña una lluvia menuda que humedece lentamente el camino y su vestido. Gotas de tristezas se depositan en su alma emergen por sus ojos, por sus pálidas mejillas, sigilosas se deslizan confundidas con la llovizna marcan en el pavimento una triste despedida. Se vuelve compañero de su viaje, un apesadumbrado silencio.


¿Por qué Cortaré tus Alas? Evelyn Covarrubias Vera Los Andes – Chile Cortaré tus alas, porque has dicho no amarme. Cortaré tus alas, porque me hiciste llorar. Cortaré tus alas, porque siento dolor en mis entrañas. Cortaré tus alas, porque mi corazón está desvalido. Cortaré tus alas, y así no te posas en otro corazón. Cortaré tus alas, porque tú… has cortado las mías.


Los Versos de Mis Amigos Evelyn Covarrubias Vera Los Andes – Chile Para llegar aquí, a todos nos pasa, buscar momento un lugar tranquilo, y que la inspiración fluya. Mano, pluma y papel acompañados por el silencio, los versos llegan como tal. La dulzura en los versos de Lucila, que al leerlos nos encandila. Los versos románticos de Luís, desde la selva seductora de su país. Los encantados versos de Alicia, de sabor, viajes e infancia. Los experimentos de Ana, a través de ellos belleza emana. Los extravagantes y potentes versos de María Luz, traspasando nuestras fibras como un trasluz. Los versos con sutileza de María Teresa, que sorprenden con alguna sorpresa. Los versos de Carmen, deseo, desamor, dolor por doquier se aclamen. Los versos de Isidoro, en sus poemas relucen como el oro. Los versos de Pía, con ideas y sentimientos esculpía. Los versos de Silvia, con su historia y sabiduría nos envolvía. Los versos de Angela, lucen en su voz sensual y piel canela. Los versos de Angélica, especiales en tonos de música. Los versos de Ramón, adornados, hermosos, delicados como el quimón. Los versos de Evelyn, pues no tengo rima pero hay calor, dedicación y estima.


Relajada Felipe Cancino Castro México Relajada y sin prisa caminas en solitario dejando atrás el dolor ignorando el calendario Te descalzas y al pisar sobre el mojado pavimento sientes como se refresca tu esencia con el viento Sirena en primavera peregrina en libertad sientes como la brisa te refresca al pasar En un camino solitario en compañía del silencio prestas toda tu atención a este mágico momento Solo un bolso en tu espalda para llevar lo necesario renuncias a lo material y en desorden el armario Para ya no depender de modas de temporada ahora viene el anochecer después vendrá la alborada El recuerdo de los besos que fueron experimentos te dan la seguridad y experiencia al cien por ciento Ahora no buscas el amor no está en tus prioridades encontrar la espiritualidad sin sentimientos banales


No llevas contigo el carcelero celular disfrutas cada paso en tu mágico peregrinar Decidida, continuas pronto será la obscuridad con tu luz interior te blinda tu seguridad.

Ramon Olivares Felipe Cancino Castro México Abundancia pide la muerte por lo días que se avecinan hasta se lavó los dientes emperifullada la catrina Se siente enamorada y busca que leer un buen libro de poesía para pasar el atardecer Entre versos de Darío y la prosa universal encuadra el ambiente una brisa otoñal Cautivada por impregnarse de libros del romanticismo busca enamorarse sin importar su cinismo Navega en el Internet buscando en redes sociales un apuesto pretendiente que le quite los modales El dolor cuando es por gusto hasta la muerte te sabe


se vino a enamorar de Ramon Olivares En una velada romántica bajo la luz de la luna la mar los arrullaba blanca se veía la espuma Ramon está condenado la muerte ya le hecho el ojo con las ganas que le trae se le quitará el antojo En la tumba de Ramon se ha escrito un poema aquí yacen sus restos su alma ahora pena Se ha salido con la suya Ramon has sido el primero prepárate para la boda iras de capa y sombrero La tradición está en puerta se avecinan ya los días preparamos las ofrendas a la llegada de la catrina.


CALAVERITAS 2021 Guadalupe Espinoza Lagunas Tijuana México Entre gritos y alharaca, ha llegado la Catrina Esa terrible calaca Que armar jaleo, le fascina. No se ha cansado la ingrata De cosechar a raudales, Cientos de miles de muertos En casa y los hospitales. Cantando viene la flaca ¡Cuando te toca…te toca! Aunque te laves las manos Y uses bien el cubre boca. La cuenta ya se ha perdido Los números ya no cuadran Unos tienen otros datos, Y otros, a contar no alcanzan. Este año con su cosecha La parca se ve contenta Atrapó con su “cuatrote” A más de un alma insurrecta. Así se atacó de risa, contoneando las caderas Cuando llegó a la revista De Poetas Sin Fronteras.


Tomándola por sorpresa Fue haciendo sus malabares Y atrapó sin miramientos, Justo, a Ramón Olivares. Él que tan confiado estaba, Mirando por la ventana A la autora de sus días, Luz Olivares Aldana Se los llevó al campo santo Sin rezos, velas ni flores A organizar sus eventos, De Poetas y escritores. ¡Ay, que malvada Catrina! Orgullosa y altanera Carcajeándose se inclina Y le suena la calavera… ¡Ay! Calaca pendenciera Que llegaste tan temprano Para llevarte a Isidoro, A Pío y Graciela Zambrano. Cuando llegó la Catrina, Traía puesto un antifaz, Para engañar a Lucila Y María Teresa Galaz. Ángel Eduardo orgulloso, Recitando calaveras, No vio llegar a la flaca Contoneando las caderas.


Se lo llevó al camposanto A cavar un agujero, Para guardar los recuerdos Y el sentimiento sincero, De Mirybi, Martha, de Nancy Y de América Guerrero. Junto al gran Víctor Mendoza Que había atrapado primero. Esa terrible huesuda, Ya se despide contenta No sin antes advertirles, Que no ha cerrado la cuenta. Aún le quedan espacios Que guarda de mil amores Por si creen que se escaparon Poetisas y escritores, Si no leyeron su nombre, No es que se hayan escapado Es que ya están en la cripta, Y aún no se han enterado Se va cantando la flaca Muy alegre y salerosa Las coplas del día de muertos De Guadalupe Espinoza


VIOLACIÓN DE LA ORACIÓN Gustavo Araujo México Regresaré al sepulcro con el fin de cavar en mi carne, rezaré masticando los pellejos, cuero que a mordiscos astilla. Por las orillas, regresarte cada encaje en la entrepierna, andar hasta que tú sangre derrame clemencia. Mi demencia clausuró lo cefal de raíz, mi nariz adorna la sonrisa escueta de mi umbral, ornamentado, colgando de clavos que apilan mis esclavos... Padre nuestro que yaces con los muertos, Por los puteros pronuncian tu nombre, Venga a nosotros tu miembro, Hágase la sodomía a tu hijo, tanto en el lodo como en el infierno...


UN VIAJE. (Heidi Sosa Cruz) México Camino cansada de esperar, sí, la espera cansa mas que el camino. Voy descalza, odiando mi deseo vacuo, aquel, tan solo de tu grandilocuencia sostenido. La lluvia refrescará mi mente, y olvidaré que tu voz vino conmigo.

VIDA (Heidi Sosa Cruz) México Cansada de las poses y el artificio, emprendo el viaje, suelto los brazos. Confió en mi camino, aun con los pies descalzos. Esta manera mía de vivir: osada y sin premura. Habrá quien me cuestione, no importa. Avanzo tranquila y segura, acompañada de la voz de mis ancestros y olvidando todos los pretextos cada instante es triunfo en cualquier vestidura.


Eternidad Isidoro Arturo Gómez Montenegro . Título: Eternidad. Casa futura , palacio del porvenir, helada mansión de Ángeles. Nueva patria, Nos espera sin puertas cerradas; solo inmensidad . Catedral nocturna. Sembramos a los muertos para que la semilla surja a la vida verdadera, Basta afinar el oído, pasarán los siglos pasarán los martirios. La palabra se discernirá' en la lluvia buscaremos los vestigios. Los átomos se dividen se transforman. Resurgen a la eternidad; la nueva vida. No dejemos que la lluvia o el rocío se lleven el polvo el polen de las flores de dónde vendrá. ¡La resurrección de los muertos!


Ave que cae. Isidoro Arturo Gómez Montenegro México La esencia se pierde en el laberinto en cuanto la sangre escarlata del ave se derrama. Algas marinas caerán en los zarzales y piedras marmóreas dejarán la prueba del arte que el hombre sabe hacer. Y el beso de la serpiente se irá con los besos que, alisen con una alucinación para que alivien las heridas del ave que cae con la sangre fresca llevadas con las alas del aire.

Humanidad. Isidoro Arturo Gómez Montenegro . México Yo, no nací de mujer temerosa. El alba respeto mi nacimiento, también ha de respetar mi ocaso postrero, a la primera hora. Soy testigo de historias y libros. He leído palabras que descienden de " nobles espíritus" No he de caer en muros de frivolidad Ni en juegos de palabra Ofrecen fascinación, desarrollan lucidez.


Un ángel agónico cae emocionado. El hombre dice verdades el día del prodigio, he de entender la compasión. Se que el hombre mujer y árbol Dejan huella en la ladera... Palabra de la humanidad. Desmemoriada. Isidoro Arturo Gómez Montenegro México Desmemoriada ara la tierra es especie en extinción. Olvidó el amor y sus vestigios, sus entrañas están vacías. Ella tuvo su historia, nombre y oficio. Deambula olvidada por los años, su habitación huele a tristeza. Rayos de sol... petrifican los muros, cuartos, paredes. No sonríe con los recuerdos. Perdió su luz, lucía antaño su piel... El vientre se abrió, emergió toda delicia. La Luna lanzó fogatas... pintó la arena intensa... Excitante... Su almendra guarda silencios especiales. Suspendió el tiempo... albergue especial. Laberinto del sueño, ensoñación de Caminos. Abierto el pórtico... Cruzó el umbral... Espacio fue a la infancia. En vértices, encontró a la niña. Tras la ventana, lluvia. ¿Tiene color la memoria? Ciudad con desenlace entáblese juegos de la vida.


Por qué llorar la historia no encendida y dar paso a la monotonía? Viento de océano... carretera... Viento fantasmal, descalzo, solitario... Su rostro herido por su andar, se convertirá en fósil.

Polvo y olvidó. Isidoro Arturo Gómez Montenegro . México Incendia las noches del tiempo, las horas huyen de la memoria. Desconcertado ante los sucesos despierto en medio del bosque. siento que te pierdo, me va ganando la muerte... Se acerca. No sé si me encontrará triste o alegre. Recordaré las horas rotas inequívocas del tiempo en la memoria. La luz incendia la noche... veré las horas, Los instantes deshechos de vida, pensaré en la palabra fué mi mejor amiga. El tiempo se llevará tu nombre. Se convertirá en cristales y el agua pristina, transmutara' en palabras. Las palabras seguirán, son mi mejor compañía. En fin... Creo a llegado la hora. Nací en noviembre, seré polvo al viento pues de polvo fuí hecho.


Título: Soñador Autor: James Coonor Ciudad: Monterrey México Mis sueños permití arrastrar por esos amorres silentes como un vendaval qué pasa Con las ortigas que se aman Jugando en el viento con espinas. Pero llegaste tu… con el ímpetu que motivas con tu bella cara, tu belleza; Tenemos una cita eso emocionó cuando sonriendo dijiste que si tiembla mi alma, mi piel y mi ser Capullo naciente de amor primerizo en las postrimerías de nuestra piel Así es el soñador que mueve los hilos De los espacios y tiempos con tal de seguir enamorado del amor de las ilusiones, de tu alma, de ti Así el que mueve los hilos con tal de cumplir sus sueños de amarse Y amar a la mujer de sus sueños…


Título: Mía Autor: James Coonor Ciudad: Monterrey México Sonríe para mí y para ti mi nombre hace eco en tu silencio miro a tus ojos mírame a los míos Por una sonrisa tuya cruzaría todos los mares y los cielos y estar abrazados eres mi sueño mi felicidad, mírame a los ojos y dime lo que sientes Dame tu corazón no importa lo que digan solo te pertenezco a ti mi nombre hace eco en tu silencio eres mi luz, mi felicidad piensa en mí e iré volando a ti Mi corazón vibra día a día por ti Cuando tomo tus manos llenas mi corazón de amor por ti y brilla la noche en ti, en tu amor Mi única mía, mi solo tú…


HORIZONTE María Guadalupe Martínez Bernal Coatzacoalcos, Ver. México Pasos frescos Ir de regreso no es volver Porque la vida espera Sin equipaje aguardó el aire que me regrese la senda Entre la tarde y la noche está la hora cero Minutos que hacen siglos Avanzo con esperanza perpetua Soy la montaña en una nube Soy fe y ahínco.


MARIPOSA María Luz Olivares Aldana Veracruz, México La magia que llevas dentro don de vida metamorfosis de insecto. De lo efímero y de incalculable imperfección, la oruga se transforma en un bello ser alado. Frágil como el deseo transfigurado en realidad ¡Mariposa! en un estallido de amor. ¡Natura! te da la vida Mi corazón atribulado pequeño insecto rompes con tu presencia mi melancolía. En el campo cuando te posas sobre la verde yerba tachoneas una alfombra de mil colores. Y cuando vuelas al viento cálido hay un derroche de luz, al vuelo de tus hermosas alas en un ritmo acompasado. De ropajes de gasa y seda que danzan al ritmo imaginario y silencioso de un bello vals. Son tus alas mariposa… no importa cuán frágiles sean que al mismo viento con tu vuelo embelesas.


EMBRUJO María Luz Olivares Aldana Veracruz, México El tiempo pasa, el misterio de la vida traspasa el origen y embelesa la realidad que transita en las tinieblas. Así como la incógnita que surge en tu mirada cuando al mirarme le preguntas a mi alma si te ama. No sabes que influjo o que embrujo me domina cuando tiemblo al tomar tu mano entre las mías. Tu sonrisa, tu tibia piel y tus caricias… son mi bálsamo de miel ¡Un hechizo de promesas! No sé si tu amor es embrujo de hechicero que mi voluntad dominas.


hijos del viento Mariateresa Galaz Ciudad de México, México Somos los hijos del viento, vamos a lomo de estrella prendidos al firmamento. Sin maletas ni memoria, sin pararnos un momento, sin pensar en nuestra historia. Sin rencor y sin olvido, sin angustia por la gloria ni llanto por lo perdido. Hija del viento soy yo: de un atardecer florido, de un suspiro que voló. Hoy no hay a quién esperar ni ya nada que me inquiete: sola contemplo la mar. Y en sus danzarinas olas me voy volando en el viento vestida de caracolas.


La gardenia Mariateresa Galaz Ciudad de México, México Pequeñita y tan alba, tan perfumada, de tristezas me salvas, flor nacarada. En sencilla figura y dulce aroma, evoca tu hermosura al sol que asoma. Tan chica en tu grandeza, de piel tan suave, gardenia, tu belleza a miel me sabe.


Versos en el silencio Mariateresa Galaz Ciudad de México, México Es noche, y reina el silencio solo a veces zumban mis meditaciones. Veo de frente el pasado con todas sus preguntas irresueltas y olor a leña quemada en el viento. Es noche y reina el silencio. La grandeza de la iluminación obscurece mi vista: Ciega, veo más allá de las estrellas, más allá de la luna, más allá del más allá. Es noche, y reina el silencio. Dónde estarás ahora, me pregunto. Si tú piensas en mí, y en qué momentos. Dónde estarás, me digo. Si acaso me recuerdan tus lágrimas o me odia tu risa. Es noche, y reina el silencio: la vida es un tapiz interminado que no podemos destejer. Y en el silencio espero, espero, espero con mis versos ansiosos en las manos.


¿Qué es el silencio? Mariateresa Galaz Ciudad de México, México ¿Qué es el silencio, sino una mata de estrellas fragantes que se solazan al viento? ¿Qué es el silencio, sino una niña que estampa sus manos en una rota pared? ¿Qué es el silencio, sino la red de telegramas que se intercambian los insectos? ¿Qué es el silencio, sino versos mojados en recuerdos que se tienden al sol?


VIENDO BAJAR A LA LUNA. OSVALDO PETTINICCHIO (Daniel Vattimo). (Derechos Reservados). ARGENTINA. Con la nube de salir monté el esfuerzo con un paso de silencio vi la calle encaramada en sueños sin cumplir cuando el rocío saludaba los bórdales de mi ausencia Con la mirada puesta en un plano de estío surgen las palabras escuchadas Brotan los anales que permutan el fluir intenso de un avatar de celosos pensamientos con la vida que avanza Cuando todo se abra en el misterio de tus ojos cuando la herida vieja ya no duela y se cierren los libros de los sabios para siempre… Será que habrá que abrir camino Nunca buscar el otra vez ¡Sí! Desdibujando lo invisible Bajando de la copa de los árboles


la luz del caminante Creando la eterna novedad de estar viviendo A menudo viendo bajar a la Luna en medio de semejante adversidad me pregunto: ¿Qué hice con mi Alma?...

EL MODO DE SEGUIR ANDANDO… OSVALDO PETTINICCHIO (Daniel Vattimo). (Derechos Reservados). ARGENTINA. Vengo de los golpes quietos que da la vida cuando camino el día a día buscando una huella con los pasos perdidos sin darme cuenta Ando esquivando señales que dan las cosas cuando encuentro en la calle lo que no quiero Esa tristeza angosta del sentimiento


Pienso en los días mejores en otros tiempos en el brillo del canto de la esperanza que hoy se revuelve y trata de ser la madre que nos rescata Siento todos los temblores todos los quebrantos de un frio interno cuando no encuentro el modo de seguir andando y ese andar traiciona cualquier intento Confío en las siete verdades que dará el silencio con los puños cerrados inventando fuerza con el grito callado y un leño encendido esperando el tiempo


MOMENTO PRIVADO. OSVALDO PETTINICCHIO (Daniel Vattimo). (Derechos Reservados). ARGENTINA. ...de las mil islas privadas de la mente. …de recorrer momentos placenteros aislado en mis rincones, aquellos que logro habitar a solas. Harto de las poluciones y de las gentes. …de un mar sereno en la mañana, como si fuera su primera vez. …de las iras de estos tiempos, que se ahogan efímeras y vomitan el amor, que alguna vez han intentado destruir. Aún me creo vivo.


A VECES Ramón de Jesús Hernández Olivares Veracruz, México A veces es mejor llorar en el silencio, que pedir una migaja de amor. A veces es más hermoso que tus lágrimas se besen con las olas del mar. A veces sacrifico no mirar el ocaso mientras respiro tu cuerpo. Son los tambores de tu alma frenética que me hace enloquecer, eres perfume y miel sudor y sal Y algunas veces…volcán. ¿QUIÉN SOY? Ramón de Jesús Hernández Olivares Veracruz, México Soy pétalos del viento deshojándose en el tiempo, perfume del universo y danza de estrellas. Soy estrella fugaz en cielos color naranja y violeta, lluvia y arena. Soy el sueño del niño eterno astro, ángel y átomo azul creado por dios.


LA CANCIÓN QUE NO PUDE CANTAR Ramón de Jesús Hernández Olivares Veracruz, México Al borde de mi cama, el farol iluminaba los sueños de un joven amor, sentimientos entre las paredes y un cuerpo gritando con ansias. Escuché en mis desvaríos tu voz, y los latidos de mi pecho, llorando sin piedad, abrazo mis hombros que gimen y gritan al sentir el lienzo de la soledad. La radio suena a las dos de la mañana, los paisajes nocturnos de los recuerdos provocan lágrimas, y ¡No! ¡No puedo llorar! Quiero al alma provocar el canto de la melodía que se extingue en los recuerdos, provocando notas y poemas no pronunciados, ¡No canto! Dolor que impide. Al borde de mi cama, tres de la mañana, las tesituras que se ahogan en ecos ausentes, a lo lejos un gato maúlla en serenata a la luna. ¡Miento si digo que canto! ¡La melodía de mi locura!


Alas crucificadas Rosario Lagunes Veracruz, México Alas pobres alas condenadas a no volar. Intentas mantenerme presa abatida humillada. De rodillas ruego el perdón a mis errores. Necesito perdonarme y continuar en paz. Me espera la inmensidad azul del Éter...

A Ramón Rosario Lagunes Ferman Veracruz, México Llegó rauda la "Catrina" sonriendo sin ton ni son nos arrebató a Ramón esta mujer tan ladina. Su tiempo se determina excesivo en lo puntual, a región espiritual marcha el alma del poeta, el cielo será la meta ¡el espacio sideral!


Esperanza Rosario Lagunes Ferman. Veracruz, México Con el alma rebozada de esperanza y las manos llenas de color Cempasúchiles saludando al amanecer. Esperando el regreso de mis ancestros. Infinito teñido de azules y magentas. Espero Con mariposas revoloteando dentro de la flor encendida que habita en mi pecho. Espero... y abrazo los recuerdos.


El Aire Silvia Aquino López Xochimilco, Ciudad de México Hoy te describo como mis ojos te vieron: I Ligero te elevas, muy temprano, me haces correr para resguardarme de tu acecho. Sigues tras de mí pidiéndole al agua que humedezca mis libros, mis anteojos, ¡Ay! ¡Ingrato! Soplas con fuerza, con mi temor te alegras, casi me haces caer, y sigues y estallas. Quieres que me eleve para alcanzar mi ligera sombrilla que ya vuela a tocarte… II Atravieso la selva, la primordial, la lacandona.


Ligero te alzas, eres un niño, no tengo temor. Besas mis mejillas con un calorcito que enamora. Deseo verte: mas eres incoloro como el agua, pero abrazador como el fuego, fértil, muy fértil como la madre tierra. Así eres, ¡ven a mí!

EL AGUA Silvia Aquino López Xochimilco, Ciudad de México Cuando niña no pedí ni a la nana ni a la madre un vaso de agua. Ni me bañaba en el río ni nadaba entre las olas del Golfo o del Pacífico. Mis labios no padecieron por una gota de agua, porque siempre me dijeron que ficción era el cuerpo y satisfacción la mente.


Mas, en la vejez, mi alma pidió el agua… De la luna de Ganímedes, Júpiter me otorgó, en una gran copa de oro el asombroso misterio del hidrógeno y oxígeno. Mi mayúscula sorpresa fue vislumbrar lluvias y fuentes, ríos y mares en mi cuerpo. Supe luego que mis lágrimas calentaron en las hondas grietas de mis sangrientas venas el temor hacia la muerte. ¡Viva el agua!, doquier surja, doquier toque, doquier alivio de sed. Siempre sacra por ser agua del fuego o de los ángeles, agua, que cantan en esta Tierra y agua de eternidad en nuestro cuerpo.


Rosas otoñales Silvia Aquino López Xochimilco, Ciudad de México Experta camino por las calles solitarias, silenciosas, en la megalópolis del mundo, mi añosa ciudad antigua, los ventanales lucen ligeramente iluminados, semiabiertos. Mis pasos me llevan a un lugar secreto, voy en busca de mi paz. Segura y apasionada, contenta, porque recibiré las rosas otoñales que hace tiempo quería reencontrar, rosas coloridas del amor. Los grandes árboles de mi ciudad se van haciendo mustios. Los ocotes, los cedros y los sabinos huelen ahora más intensos, se van haciendo amarillentos: ocres y oros; hasta el milenario ahuehuete empieza a tirar al suelo sus hojas. A algunas, secas, las piso con súbita alegría: escucho su hipnótico crujir. Anhelo tus brazos, espero con ansia que mi noche se convierta en un amanecer semioscuro, en un amanecer de madrugada. Por las calles serenas auguro el crujir de nuestros cuerpos, abrazados nuestros brazos, apasionados pecho a pecho… Encantada y segura para reencontrar a mi antiguo amado. Sé que él me espera, con sus copas de vino en su huerto y donde año tras año cultiva las rosas que huelen a sonrisa otoñal. La emoción me hace cantar y bailar, lunática, en el magnífico otoño, cálido, oloroso, pleno de adoración. Decías en cada madrugada que yo era la mujer importante en tu vida, la amada iluminada, la única, la más querida… Que tus pasos de lobo me atrapaban en los insólitos paraísos de cada madrugada. Continúa tu “puerta abierta de par en par”… Te estoy reencontrando, atenderé delirante tu guitarra con nuestra antigua y gloriosa canción: “Quiero abrazarte tanto”, emoción pasional de pasos poderosos


en la noche otoñal. Encuentro ya la puerta cerca del cielo, declararé entonces que el otoño ni es frío, ni es antiguo, ni es viejo, que el otoño es la perenne alegría en nuestro barco adherido a las rutilantes estrellas de la eternidad: tú, yo y las rosas de otoño, paseando en tu jardín otoñal en la más bella y fulminante madrugada de la increíble megalópolis del mundo….


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.