Fotografía Vivencial para mamás y papás
Otra manera de hacer y sentir fotografías familiares por Raquel Banchio
Fotografía Vivencial para mamás y papás
Otra manera de hacer y sentir fotografías familiares por Raquel Banchio
Todas las fotografías que aparecen en este libro pertenecen a la autora del mismo, Raquel Banchio, con la excepción de las imágenes correspondientes al capítulo Nacimiento cuya autora es Angela Tippmann. Diseño y maquetación: Andreu Pimentel Rodríguez Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley. Queda prohibida la reproducción, plagio, distribución y comunicación total o parcial de esta obra.
Copyright © 2013 de Raquel Banchio
Ă?ndice
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La fotografía en mi vida ¿Qué es la fotografía para mí? ¿Cómo vivía y como vivo la fotografía? ¿Qué aporta la fotografía a mi vida personal y familiar? ¿Qué le aporta la fotografía a mis hijas? ¿Cómo hacer fotografías vivenciales?
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Etapas Fotografía durante el embarazo Nacimiento Primera infancia Infancia
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Breves apuntes sobre composición fotográfica, luz natural y gestión de archivos Regla de los tercios Regla de la mirada Llenar el encuadre Líneas Enmarcar Sobre la luz natural Fotografiar en color o blanco y negro Gestión de archivos
¿Qué es la fotografía para mí?
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Siento la fotografía como una manera de escribir sin texto, directamente con el alma en mis manos. Es una escritura que pretendo llegue de lleno al corazón de mis hijas y permanezca por siempre ahí. Sé que en el futuro me olvidaré de muchos detalles, y muchas sensaciones quizá se perderán. Por eso hago fotos: serán las puertas que abrirán cada instante que un día fue presente…. Y mis hijas podrán ver y sentir como fue transcurriendo su infancia.
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Primera infancia
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Esta etapa se caracteriza por los descubrimientos. Todo es nuevo, todo es una aventura -y es un reto fotografiarlo-, y todo es fotografiable. No os limitéis a las fotografías solo de vuestro hijo, ya que su vida transcurre en muchos escenarios, situaciones y con personas diferentes. Por ello es importante no dejar de hacer fotos de todos estos lugares donde van transcurriendo estos primeros años. Y es súper importante tomar las fotografías desde su misma perspectiva: con esto quiero decir que, antes de hacer la foto, además de sentir y vivir lo que está pasando en ese instante, busquéis también un encuadre a su misma altura. Poneros desde su misma perspectiva, no desde las alturas, o a metros. Porque sino perdéis detalles, vivencias… perdéis su mirada, su expresión, sus sensaciones… Acercaros mientras os metéis en su mundo y luego, click!. Sobre todo, dejadlo hacer lo que está haciendo y no lo interrumpáis. Porque una de las características indiscutidas y que más amamos de los niños es la espontaneidad, que siempre está presente. Es esta espontaneidad que hay que capturar en cada
fotografía. Esta cotidianeidad y frescura que vuestro hijo tiene en todo lo que hace. Continuad con los autorretratos familiares, haced fotos de las cosquillas en la cama, de los juegos tirados en el suelo, el cuento antes de ir a dormir y tantas pequeñas cosas que hacemos con ellos cada día, y que en cada familia tienen su toque personal. Continuad haciendo fotos mientras duermen, y también si podéis pillar algún enfado… las típicas rabietas en el lugar y momento menos indicado. Os aseguro que en este tipo de situaciones una foto nos ayuda a nosotros mismos a superar este momento que tanto nos agobia… Resumiendo, no dejéis de hacer fotos a todas aquellas pequeñas situaciones cotidianas que dentro os mueven cosas, por muy pequeñas o insignificantes que os parezcan. Recordad que estáis contando una historia, y que las fotografías que tomaréis durante la infancia serán las fotos más importantes en la vida de vuestro hijo. Serán las que comparta a lo largo de toda su vida, las que atesorará y llevará con él allá donde vaya.
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Infancia
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¡Qué etapa más intensa y plena! Llena de preguntas, de curiosidad, de auténticas ocurrencias y de alegría contagiosa. Si llevamos ya tanto tiempo haciendo fotos, en esta etapa llega el momento de entregar la cámara y que también sean ellos los que decidan que fotografiar. Porque igual que los padres quieren fotografiar a los hijos, ellos desean fotografiar a sus padres cuando están contentos, cuando sienten que entre sus padres todo está bien y los ven sentados en el sofá, o pillan a mamá cocinando mientras charla con papá. Y no os sorprendáis si una mañana aparecen con la cámara en mano, mientras estáis aún dormidos…
Ellos también quieren tener el recuerdo de unos padres jóvenes, con cara de dormidos y quizá malhumorados porque son despertados medio a los gritos… Es importante no perder los detalles e ir tomando fotografías de la habitación, conforme pasan los años. Además están las notitas escritas, los dibujos… no dejéis de hacerles fotos a estas perlas... Porque puede que con los años perdáis los originales. Haced fotos a su espacio de juegos, justo antes de que lo recojan todo, así tal cual ellos lo dejan. En esta edad las actividades y hobbies que podemos compartir con nuestros hijos realmente son infinitas, así que no perdáis ni una sola ocasión. Y sobre todo en esta etapa no os olvidéis de los afectos, de capturar la relación con los abuelos, con los familiares, con todas esas personas que en la vida de vuestros hijos son realmente importantes y especiales.
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Breves apuntes sobre composición fotográfica, luz natural y gestión de archivos
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Para hacer fotografías espontáneas no necesitamos una súper cámara, porque lo único realmente importante es saber mirar y, sobre todo, como dije al principio, SENTIR. A partir de aquí se pueden hacer fotos con lo que se tenga a mano: móvil, cámara compacta, o réflex. A continuación, simplemente os comento unas pequeñísimas cuestiones básicas para que las tengáis a mano, y que os ayudarán a que vuestras fotografías transmitan más, o a recuperar aquellas que creíais no eran una buena foto.
Regla de los tercios
La definición es la siguiente: “La regla de los tercios divide a una imagen en nueve partes iguales. Éstas están divididas por dos líneas imaginarias iguales de forma horizontal y dos más de forma vertical. Los cuatro puntos formados por las intersecciones de esas líneas pueden ser usados para efectos de alineación en fotografía”.
Esto quiere decir que el punto de interés de la imagen ha de estar situado en alguna de las intersecciones de estas líneas o alineadas sobre ellas, ya sea en la línea superior o inferior, pero nunca centrada.
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En tus manos tienes la experiencia de una persona, que un buen día al ser mamá, descubrió que la fotografía se parecía a un valioso cofre, dentro del cual atesorar cada instante especial de las personitas más importantes para ella en este universo, sus princesas. Si eres una mamá, o papá, que atesora instantes para contar toda una vida, este librito, chiquito y especial, es para ti también.