INDICE
GUERRA LA
DEL
CLAVE
PARAGUAY:
ESTA
LA OVEJA
EJEMPLO
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LOPEZ
DE ORO
PARAGUAY
20 22
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UN OBSEQUIO
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18
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Se terminó de imprimir el dla 30 de junio de -1971, en los Talleres Gráficos de Sebastián de Amorrortu e HIJfl~ S. A '-"?a 2223, Buenos Airell '.
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Vida y mll$gros de nuestro pueblo
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Cent,o Edito, de América Lati(1a
GUERRA DEL PARAGUAY: GUERRA SUCIA Guerra del Paraguay, guerra sucia: ¿de qué me estarán hablando?, puede que se pregunte el lector. Y yo he de decir que estoy hablando de una guerra -el texto escolar la despacha en dos parrafadasque durante cinco años devastó los hombres de cuatro pueblos que a ella fueron empujados. Y si la víctima principal fue el pueblo paraguayo, sépase que entre 1865 y 1870 la padecimos aquí, en el Uruguay y en el Brasil: aquí, a más de los argentinos que dejaron la osamenta en el campo de batalla, muchos otros la perdieron en la cuasi guerra civil que enfrentó los ejércitos del presidente Mitre con los que se negaron a matar los hermanos guaraníes.
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© 1971 CENTRO EDITOR DE AMERICA LATINA S. A. Cangalla 1228 - Buenos Aires Sección Ventas: Rincón 8.7 - Buenos Aires Hecho el depósito de ley Impreso en la Argentina - Printed in Argentina
Guerra del Paraguay, guerra sucia y devastadora de pueblos; guerra de rapiña pagada y apañada por oscuros intereses; guerra a contrapelo del sentimiento nacional, que la repudió y se opuso a ella y la combatió, guerra amañada en tortuosos conciliábulos donde los pueblos se repartían como las cartas de un mazo; guerra
revestida de palabras hipócritas y engañadoras, bonitas y mentirosas, atractivas pero falsas; guerra con una mano ultramarina que pone el oro y otra mano nativa que lo recoge para lucrar y asesinar los propios y los ajenos; guerra ·sucia ... ¿De qué me estarán hablando?, puede que insista el lector: Jos' recuerdos de la lección de historia aprendida en el colegio no se compaginan con las invectivas que propone el autor para calificar esa guerra. Ni tanto ni mucho menos. En todo caso, el lector acaso no ignora que el señor Rimoldi Fraga marcha a la guerra a despecho de sus convicciones; que la guerra no le gusta pero va, y que al final se enamora de una paraguaya l. El lector sabe, claro, que todas las guerras son malas; que siempre hay gente que las repudia pero que acaba por cumplir con sus deberes para con la patria; que la más santa de las guerras acarrea horrores y padeceres a los más inocentes. Pero un momento: ¿guerra sucia? ¿Oscuros intereses? ¿Tortuosos conciliábulos? ¿Qué significa todo esto? ¿No I "Argentino hasta la muerte", filme dirigido por F. Ayala.
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I »>._''\''. I .~, , \)/' será que al autor se le mano? El autor piensa que no y suadido de que no comete guno de lenguaje. Por lo
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ha ido la está perabuso' aldemás se
propone demostrarlo y cree ya haberlo hecho en otros trabajos suyos sobre el tema. Los hechos tal como ellos ocurrieron proclamarán si tiene o no razón.
LA CLAVE ESTA EN INGLATERRA Así es, aunque el lector insuficientemente informado descrea de la aserción. Y aún más: los rumbos fundamentales por los que marchó la economía y la política argentinas hasta un pasado muy reciente, obedecieron a planes urdidos en Inglaterra aunque ejecutados por nativos de estas tierras. Entre 1848 y 1864 acaece en Ia Gran Bretaña " ... un período único en los anales de la historia por el desarrollo de su industria y el florecimiento de su comercio ... ". y eso ocurre por varias razones, comenzando por el extraordinario incremento en la explotación del proletariado vernáculo, la formidable succión de riquezas de las colonias y semicolonias, la extensión del comercio a todo el orbe y la transformación de cientos de millones de seres de todas las comarcas de la tierra en proveedores de materias primas y alimentos y consumidores de las manufacturas inglesas. En 1860 las colonias de Su Majestad (graciosa para su súbditos privilegiados) ocupan dos millones
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quinientos mil kllórnetros cj~~r'adQ$'i que habitan ciento cuarent '~' c~~ -'=./ millones de personas de va ~~(},.-o<y.,\.. / ~--, .' lar, distintas religiones e idioma's-culturas diferentes. Veinte años más tarde Su Majestad gobierna, reina e impera sobre siete millones setecientos mil kilómetros cuadrados y doscientos sesenta y siete millones novecientos mil individuos. Y debe advertirse que en estos guarismos no está incluida la República Argentina, libre y soberana por declaración formal y solemne pero semicolonia sin gobernador ni funcionarios ni tropas extranjeras en su territorio. Allá por la década del sesenta del siglo pasado la industria textil algodonera continúa siendo la rama fundamental de toda la industria inglesa. En 1860 la exportación de hilados y tejidos de algodón representa el 38 % de su exportación total; cinco años más tarde baja ligeramente el porcentaje y se ubica en el 35 %. Cualquier crisis que afecte a la industria algodonera es un golpe a todo el sistema económico británico, y esa crisis estalla cuando la guerra civil en los EE.UU. priva a la industria textil de su materia' prima fundamental: 11
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el algodón norteamericano. Las consecuencias de ese hecho :van más allá de una eventual pérdida de beneficios por los industriales algodoneros: de esa " ... manufactura depende la subsistencia de una masa de gente mayor que el total de la población de Escocia y los dos tercios del actual número de habitantes de Irlanda". Es decir, Gran Bretaña afronta una peligrosísima situación de crisis social derivada de un ejército proletario sin trabaja, pero obviamente urgido de comer y dar de comer a los suyos. De modo que a las razones permanentes que tiene la burguesía británica para luchar por la conquista de nuevos mercados y colonias, acentuar y acelerar la penetración en los ya poseídos y asegurarse la provisión fluida, permanente y en aumento de materias primas y alimentos se suman ahora razones circunstanciales que no cesarán hasta 1865, cuando finalice la guerra civil en los EE.UU. Hemos dicho: provisión de materias primas y alimentos. En efecto, en 1861 llegan a las islas británicas quince millones trescientas ochenta mil trescientas libras esterlinas solo de
cereales, de las cuales casi seis millones corresponden a importaciones de los EE.UU. En dos palabras: la guerra civil norteamericana no sólo origina en Inglaterra una crisis peligrosísima sino que enseña a los estadistas -lección definitivaque no se puede depender de una fuente preponderante para la provisión de productos básicos. De modo que la tarea diplomática (con el auxilio del garrote y las libras) consistirá en abrir nuevas fuentes de aprovisionamiento, estimulando el cultivo del algodón y cereales allí donde ello sea posible, y sin duda eso es posible en algunas de las áreas de la cuenca del Plata: llanuras pampeanas y tierras uruguayas para cereales, tierras del Paraguay y del litoral y norte argentino para el algodón. Parcialmente será logrado, en lo que atañe a cereales. Para que la gran potencia central que es por entonces Gran Bretaña logre ejercer a escala mundial una política que la ponga a cubierto de avatares desgraciados es imprescindible contar con algo más que la propia necesidad y voluntad: es necesario tener aliados en todos y cada uno
de los países que no están sometidos a la ocupación y dominio colonial desembozado. lnqlaterra tendrá esos aliados y su política estimulará el crecimiento y fortalecimiento de ellos vinculándolos al destino de la metrópoli, siquiera transitoriamente. Esos aliados aceptarán organizar las economías 'vernáculas con arreglo a las necesidades del amo ultramarino, y no como lo exigirían los intereses nacionales del país que los vio nacer. Por eso en la Argentina la oligarquía agro-exportadora no trepidará en modelar la economía transformándola en un apéndice de la Gran Bretaña. Producirá lo que la metrópoli requiera y permitirá un trazado ferroviario que a partir del puerto de Buenos Aires se expandirá radialmente hacia las áreas productoras de cereales y carne. El país crecerá inarmónicamente y acabará por presentar una monstruosa deformación con provincias pobres y ricas, con producciones altamente desarrolladas y otras totalmente postergadas. El país crecerá con arreglo a intereses y necesidades que no son los de su .pueblo. Y ello sucederá por imposición imperiosa de la gran po-
tencia central y. porque en el país hay una clase dispuesta a aceptar la imposición recibiendo a cambio una parte de la riqueza que la deformación engendra. Pero no en todas parte es así. No siempre y en todo lugar donde el imperio pone sus ojos existen los aliados, si no actuales al menos potenciales, dispuestos a coadyuvar en la tarea. Cada país sigue un curso propio y singular de desarrollo y no es forzoso que en su transcurso se haya generado la clase en aptitud de abjurar de los deberes nacionales para solo tener en cuenta sus exclusivos intereses de grupo económico-político. Mucho de eso ocurre en el Paraguay.
LA OVEJA NEGRA Lo es el Paraguay desde el punto de mira de la burguesía inglesa, de otras burguesías europeas altamente desarrolladas y desde luego los caballeros que aquí en el Plata, o en el Brasil, trafican y comercian con las potencias de ultramar sin preocuparse de otra cosa que de sus limitados intereses de clase. En Paraguay es distinto, y ello no es
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mérito- achacable únicamente a sus gobernantes sino a un conjunto de circunstancias que ellos no 'generaron pero que les permitieron desarrollar una política favorable al interés nacional. No todo empezó con Francia, pero para honrar a la brevedad comenzaremos por ese doctor en leyes egresado de la Universidad de Córdoba -admirador de Voltaire y de Franklln, indagador de ciencias variasa quien Mitre honró con el sambenito de tirano más cruel y sangriento que los de la antigüedad. Gaspar Rodríguez de Francia -nombre .imponente, personaje austerono tuvo andamiento entre nuestros próceres liberales: signo inequívoco. Sarmiento le cayó encima porque ..... adoptó el sistema administrativo de las misiones, según el cual el comercio era un accesorio que pertenecía de derecho al gobierno, quien compraba y vendía, impontendo máximo y mínimo, en provecho suyo, se entiende". No le perdona el sanjuanino que el Estado y no los particulares sacaran provecho, ni que " ... fuera desacato adquirir artefactos [extranjeros] que podían fabri-
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carse en el país ... ". Por añadidura dOI1 Gaspar se dio a la mortificante tarea de estorbar la importación de lo prescindible " ... y fomentar la industria nacional. .. ''. y así sucedió -sigue Sarmientoque " ... dio grande impulso a las artes manuales resultando que se construyeron en el país, caros y malos en comparación con los europeos, cuchillos, azadas, sillas y mesas ". Lo que resultó ser gran pecado siendo que los últimos alaridos de la ciencia económica pergeñada en Londres encomiaban el libre cambio o eliminación de toda valla al ingreso de productos originados en manufacturas extran.jeras. Así sufrieran las propias, a veces menos perfectas pero propias al fin. Un alqo de verdad tienen los dichos de Mitre y verdad mayor los de Sarmiento. Gaspar Rodríguez de Francia ejerció la violencia y no se anduvo con melindres y delicadezas. Pero no la ejerció contra el pueblo bajo y humilde y maltratado; sus víctimas fueron gentes de las más principales: tenedores de tierras y apellidos, introductores de manufacturas y exportadores de productos de la tierra, amigos del godo algunos de ellos,
asotanados y clericales. otros, pero todos más o menos corrompidos y escasos de religión, de moral y de escrúpulos. El "Dictador Perpetuo" -que así se hizo llamar don Gasparmostrábase receloso de los mercaderes locales y de su estrecha dependencia de los porteños, vinculados estos últimos, casi todos, a los intereses británicos. Parecía saber -o lo sospechabaque con la libre introducción de mercancías acabaría por formarse una clase orgánicamente vinculada a intereses antagónicos con el interés nacional del Paraguay. Los artesanos -eso estaba clarono tardarían en morirse de hambre desplazados por la competencia foránea; y los campesinos tarde o temprano sembrarían no lo que pedían las necesidades del país sino el mercado exterior. No ignoraba Francia que a poco que el Paraguay albergara en su seno una fuerte clase de comerciantes ellos comenzarían a hacerse de tierras y ganados desalojando al campesino humilde y pequeño; y al final acabarían por apoderarse del poder político del Estado para dirigirlo luego en el sentido que pedían sus intereses y
los de sus amigos y amos del Plata y de ultramar. Luego vendrían formas de ser, de pensar y sobre todo de vivir ineptas para construir un país soberano y próspero. Sospechaba Francia -o lo sabía- que sería inevitable el despilfarro y que el país pagaría por bienes prescindibles -suntuarios, .bebidas, como en el Plataen lugar de hacerlo por bienes y objetos más fundamentales. Sabía que el interés de esa clase comercial -minúscula en última instancia en relación a la población del paísacabaría por primar. La atrasada economía paraguaya, los magros recursos del Estado, el deseo de regirse con arreglo a la propia voluntad eran impensables en términos de liberalismo económico. Y sin el liberalismo económico dominando al país mediante el poder del Estado era igualmente impensable el liberalismo polítlco que en el Plata, en todo caso, no pasaba de ser una ficción y una mentira. O el sueño de algunos personajes. Las condícíones objetivas del Paraguay de su tiempo (que Francia no había generado) permitieron al Dictador realizar su política. La burgue15
sía local era muy débil y escasa; el país no producía alimentos y materias primas demandados por las grandes potencias mundiales; la presencia de los jesuitas durante un prolongado lapso de la historia nacional había dificultado la formación de una poderosa clase de terratenientes dueños de plantaciones de yerba mate, tabaco y maderas. En suma: el liberalismo de Francia coincidía con la realidad. Pero no era el doctor de Córdoba un señor de mentalidad feudal ni un individuo atado a los intereses de la inmovilidad económica y social. Antes bien, desde un punto . de partida muy bajo el solitario y cuasi misterioso gobernante hizo lo necesario -lo posible, desde luegopara acrecentar enormemente el desarrollo económico nacional particularmente en su sector agrícola. El chantaje a que lo sometieron los gobernantes de Buenos Aires coadyuvó a su política. Francia no buscó el encierro de su patria entre las cuatro paredes de sus ríos y sus selvas; pero cuando fue necesario hacerlo para preservar su independencia lo hizo. Cerró al Paraguay, lo replegó sobre sí mismo y lo hizo autosufi-
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ciente. Su apoyo fundamental fue la clase de pequeños y medianos campesinos, y ciertamente los artesanos, clases -valga la insistencia en este dato primordialobjetivamente desinteresadas del libre cambio, de la apertura incondicional del país, del comercio con Europa y los EE.UU. Clases en cuyo marco se encuadraba la mayoría abrumadora del pueblo y que en consecuencia no serían destinatarias de la violencia que efectivamente Francia ejerció contra los no muy numerosos individuos que por conveniencia o ideología buscaban 13 apertura de la tierra nativa a la civilización del libre cambio. Un historiador norteamericano anota: " , , .rnostróse implacable en aplastar a sus enemigos, que eran también los explotadores de los campesinos guaraníes, y con una cornprenslón verdaderamente revolucionaria aprehendió la importancia de la confiscación de bienes para derribar la dominación de una clase". Y agrega: "Se dio cuenta de que la transferencia de la propiedad era más eficaz que la muerte", Entretanto, por el camino de la confiscación el Estado sumó a las tierras
que ya poseía -y poesía las que ha- lidad del pueblo .ba]o, base solidísima para la formación de una concienbían pertenecido a los jesuitasuna cia nacional. . parte muy considerable de los latiQuedó dicho y lo dijo también Sa!.: fundios antes en manos de particumiento -con tono de reprocheque lares; en adelante esos predios serán el~stado_rnono oJiza-ºa ~I comercio dividldos..y dados en arriendo a preexterior. Era otra fuente de ingresos cios sumamente bajos. Los campesipara el erario, claro, pero ante todo nos accederán a la tierra y obtendrán y por sobre todo, era el manejo por ganado y útiles de labranza. Esto el Estado -un Estado nacionalde último les será provisto por una sinuna palanca principalísima de la pogularísima institución llamada "eslítica económica y en última instantancias de la patria", Esas estancias cia de la soberanía. Por lo demás el constituían verdaderas unidades económicas en que se aunaban la agri- _Ric~ador Perpetuo rebajó los impuestos.csuprimló el diezmo eclesiástico, cultura, la ganadería y la artesanía: restaurQ viejas prácticas aqricolas proveerán de alimentos al ejército y gUé!.t'allí~s con éxito señalado y trauna producción de yerba mate, tabaco, etc., que vendida en el mercado -.-b.¡3j(L,incansablemente por la alfabetlzación del pueblo. En 1824 alguien interno o extraída fuera de las fronle escribía a Humboldt: ••... casi toteras allegará fondos al erario, Y aún dos los habitantes saben leer y esjugarán otro papel: ocupar mano cribir". Ese alguien era un sabio frande obra asalariada. cés llamado Gransir. En Paraguay no habrá desocupados, y por lo tanto los vagos y m'alentre=tenidos distarán de configurar el feEL SUCESOR nómeno social que constituyeron A la muerte de Gaspar Rodríguez de aquí. Habrá paz social y una total ausénc'i~ de -;;-audi-(ios- lugareños, Y Francia en 1840 (había gobernado casi tres décadas) le sucede Carlos d'ará el fenó~eno de una ecoAntonio López. Reforzará el sector nomía que aunque atrasada permitirá estatal de la economía: habrá más la integración a la misma de la tota-
a~rse'
17
..estancias de la patria".
Los arbustos
de yerba mate son nacionalizados y con ellos los bosques que producen madera para la construcción. En 1854 se prohíbe a los extranjeros adquirir tierras, y al mismo tiempo se dis pone erigir en Ibicuy una fundición para el tratamiento del carbón de madera y mineral de hierro de Caacupú, San Miguel, etc. De Ibicuy saldrán implementos agrícolas, armas para el ejército y utensilios que, aunque acaso menos buenos que los .extranjeros, era forzoso comprar por ser producto del trabajo nacional. En 1848 las tierras comunales de los pueblos indios pasan a manos del Estado y las antiguas comunidades indias se disuelven. La población nativa es afianzada en la tierra y no exterminada por el "hambre y las balas, como ocurre en tierras vecinas. En 1855 se funda el arsenal de Asunción. Lo dirige un ingeniero mgles pero el capital es estatal y está al servicio del país. Allí se construirán barcos de vela y vapores que no irán demasiado a la zaga de los europeos. Por lo demás comienza la construcción de vías férreas, telégrafos, fábricas de papel y de pólvora, de loza, tintas, azufre. 18 Ir 1, I
López notifica a su pueblo que en el Chaco se extrae salitre y se explotan caleras. Los técnicos son contratados en el exterior pero siempre al servicio del interés nacional. Es el Estado el que determina la politica de desarrollo, su sentido y orientación; y el país crece, con escasa o casi nula burguesía. El Estado ha tomado el papel de ésta, pero no para enajenar riquezas, no para desarrollar solo aquellos sectores de la economía que interesan a las potencias centrales, sino para hacer lo que debiera haber hecho una verdadera burquesla nacional de haber existido. Y esto en América es un ejemplo insólito, un marchar contra la corriente, un llevarse por delante una tendencia que las potencias centrales están implantando en todo el orbe. Incluso se registra otro hecho nuevo: el comienzo de la gestación de una burguesía rural que, sin la traba del latifundio, va creciendo lentamente.
MAL EJEMPLO
piedad rural es propiedad del Estado. Las mejores casas de la ciudad pertenecen al gobierno, y éste posee valiosas granjas de cría y agrícolas en todo el país". Desmesurado estatismo: mal ejemplo. No deja campo a la libre iniciativa privada, ni a los ingleses, ni a sus negocios. Y ellos los están queriendo hacer .. El comerciante Richard Bannister Hughes deja escrito en sus memorias: "La a~~tura de los puertos del Paraguay al comercio exterior es una nueva era en la historia de Sud mérié--a,-uñ hecho.uíe tascend'entql- importancia para el mundo entero". iCaramba, entusiasta rnister Bannister! Yen. 1845 los comerciantes de Liverpool hacen dos pcesentaciones ante la Cámara de los Lores señalando las posibilidades " ... fantásticas que s~ les abrírían, si se les franquearan los ríos argentinos hasta el Paraguay". Por lo demás e_n.Paraquay hay algodón,
_materi~ prim~ fundamental para la rama más importan!~ ~e la industria inglesa. Pero se abre un interrogante y en 1855 queda así formulado en El Nacional de Buenos Aires: ••¿ ... los monopolios del Paraguay [el monopolio estatal] defendiéndose, nos envolverán en una guerra, que amenaza desquiciarlo todo? .. " El articulista alude a que el Brasil nO,l!!:!ede ~on-, sentir por largo tiempo_ la .competencia de productos paraguayos, ciertamente más baratos que los similares de propia producción. Lo que no dice el articulista -se llama Domingo FaustinoSarmientoes que a pesar de la mano de obra esclava los ne_greros brasileños -en no pocos casos nativos de Inglaterrano están en a titud de com'pe~ir con Ia mano de obra libre del Paraguay. MaJ.ejemplo el paraguayo; inquietante presencia. Sarmiento percibe que eso no puede prolongarse demasiado.
Y PREMONICION
El cónsul Henderson de Su Majestad Británica escribe al Foreign Offíce en. 1855: ••La mayor parte de la pro19
FRANCISCO SOLANO LOPEZ 1I
La notable continuidad de la política económica de los gobernantes paraguayos se prolonga y ahonda con el, bljo de Carlos Antonio López, que a la_f1J.IJ.ID:1!;l de éste le sucede-:-La-'elección nQ_...§e_hace _se.9ún 10- prescriben las fórmulas "democráticas" que imperan en-eTI>lata, pura ñcclón - y
I
pura mentira en las que el pueblo nada tiene que ver ni que decir. En 1862 el joven López explica al Congreso que la vía férrea a Villarrica es construida con dineros del Estado; las empresas mercantiles -alude a los capitalistas particularesIas 11
1: . I
I
•••
más de las veces entran en estas especulaciones sobre la base de un agiotaje poco ordenado ... ". FréillJ;isc..Q.J?.9Iªnodescree del capital privado. Ha estado en Europa y co.!:I9ce ~_ que. está sucediendo- en el Plata. Entretanto la materia prima vemácu!a es cada vez más explotada. Con algodón y caraguatá (ananá silvestre) se fabrica papel; también con caraguatá fabrícanse tejidos para camisas y ropa interior. Raspando los cueros los paraguayos obtienen un pergamino tan bueno corno el euro-
20
pea; la tinta la fabrican a partir del haba negra y la sal y el jabón mediante sustitutos que proporcionan los árboles silvestres y las cenizas vegetales. Ibicuy sigue progresando. La~ntroducc::ión~~~quinas agr.i.GUltur..a_)! industria
para la está exenta
de ravámenes;; lo mismo los instrumentos de navegación. Los individuos que inventan algo útil o introducen procedimientos novedosos en la agricultura y la industria gozan de especiales privilegios. Francisco Solano envía a Europa muestras de algodón, yerba mate, tabaco y maderas. Pretende exportar a las grandes metrópolis ultramarinas sin intermediarios particulares. Oe los EE.UU. hace venir desmotadoras modernas; lo i~o ·d_e~nglaterra. Jóvenes paraguayos van a estudiar a Europa beca~o..§por el Estado y allí son contrata_.dos ingenieros, técnicos y hombres de ciencia. .El.Para ua no es un paraíso. No es siquiera 1,lB...,eaísmoderno y desarrQ.-_
ejemplo paraguayo se va haciendo intolerable. En 1864 va a la Asunción el diplomático inglés Edward Thornton. El 5 de setiembre eleva un informe a su ministro de Relaciones Exteriores; describe un pueblo sometido al terror y al despotismo. Le escuece, claro, que a excepción de los López " ... nadie posee ni siquiera una fortuna moderada ... ": que los derechos de importación son muy altos, lo que perjudica el libre ingreso masivo de manufacturas extranjeras. Francisco Solano es pintado como un sátiro; ante sus deseos le son entregadas las más bellas jovencitas de la tierra guaraní. El ministro norteamericano en Asunción conocerá de cerca el estado de ánimo y las opiniones de Thornton; escribe Washburn: "lnsiqniflcante en sí mismo, el Paraguay, -en opinión de sir Edwardpodía impedir el desarrollo y progreso de todos sus
vecinos". Conmovedor interés el de Mr. Thornton por los vecinos del Paraguay, Brasil' y Argentina
en pri-
mer término. Sospechoso interés, conociendo la clase de preocupaciones qué de verdad se albergan en los diplomáticos de Su Graciosa Majestad Británica. Agregará Washburn aludiendo siempre a las opiniones de Thornton: "Su existencia [la del régimen paraguayo] era nociva y su extinción como nacionalidad o (a caída de la familia
reinante debía ser
provechosa para su propio pueblo como también
para todo el mundo".
Obviamente
hubiera
sido
inútil
guntar a sir Edward cómo
pre-
compagi-
naba la extinción- de la nacionalidad paraguaya con el provecho del pueblo guaraní.
Pero en cuanto
a "ser
vechoso para todo el mundo" más comprensible Bretaña ...
escribir:
pro-
parece
para Gran
liado. Pero quienes hacen befa de la fundición de Ibicuy y otros logros [lierd!1n de~.yista-.-Io e~in~ipaE-ia(lirección en que se va operando el desarrollo, el interés a que sirve. El 21
EL IMPERIO Y LA CADENA
DE" ORO
Rotschild. Pero también sir Lyon Goldschmidt y los señores Thomas Wilson
Portugal había sido un vasallo de In- and Ca. glaterra; un viejo vasallo. Brasil, su ¿las libras prestadas al Brasil? No colonia, correrá la misma suerte, parfueron pocas y aquí va una lista abreticularmente desde el día en que la viada: en 1825 tres millones, en 1829 corte lusitana, huyendo de la espada cuatrocientas mil, en 1839 trescientas napoleónica, es traída a este lado doce mil, en 1843 setecientas treinta del mar por los barcos que manda el y dos mil seiscientas, en 1852 un mialmirante británico Sidney Smith. En llón cuarenta mil seiscientas, en 1858 "1838 lord Palmerston (le decían Pam, un millón quinientas mil veintiséis, cariñosamente, acaso porque así queen 1859 quinientas ocho mil, en 1860 daba mejor evocado el ruido del ca- cuatrocientas mil, en 1863 tres milloñonazo) le escribía al caballero pornes och~cientas cincuenta y cinco mil tugués Baron da Ribeira Sabrosa: las / trescientas siete, en 1865 seis millones trescientas sesenta y tres mil aguas del río Tajo no deben correr sin seiscientas trece. Y paremos aquí, por el consentimiento de la Gran Bretaahora, para no sofocarnos. Y para ña. El buen lord podía invocar "gloobservar que los dos últimos emprésriosos" precedentes: la munificencia titos, con los que fue financiada la del regente Juan" (es un ejemplo), que luego de desembarcar en el Bra- guerra del Paraguay, superan en mucho la suma de todos los anteriores sil otorgó al amo inglés -lord Strangjuntos sin omitir ninguno. Y otro deford mediantetoda una rica varietalle: corresponden a un período en dad de gracias reales o acaso reales que las relaciones anglo-brasileñas gracias: riqueza innúmera. Y después están cortadas por ciertos incidentes los empréstitos a que la City accedió que no vamos a relatar aquí. pero para que don Juan, su corte y sus que en todo caso nunca fueron obsplaceres pudieran vivir sin menoscatáculo para que la áurea cadena de bo de la dignidad real. ¿Los banquela sujeción fuera acogotando un poros? Rotschild, desde luego, y Rotsquito más el noble cuello del Brasil. child nuevamente y una vez más 22 Ir
l.
EL CODICIADO
PARAGUAY
Podríamos decir: Brasil le tenía ga(las. Como se 'Ias tenía la City y'los comerciantes de la rubia y bien peinada ·Albion. O esos que en Buenos Aires ~nativos de la Argentina o ingleses, qué más dadeploraban las repelentes prácticas monopólicas del Estado paraguayo. los conflictos de límites entre la ex .colonia lusita!1a y el país guaraní rec~nocen remoto ~.!'igen: los tiempos de lá conquista heroica. No es cosa de hacer historia larga y enfadosa pero algunos hechos -más o menos cercanos en el tiempo a la guerra del Paraguayconviene ir detallando, siquiera a grandes zancadas. En 1850 el g--ºbier~ deHío hace construir u~~erte~n Fe00 ..de. Morros, _ jlSl.!:1:ª-ºont~overtida. y cuando arriba a la Asunción el imperial enviado BelIegarde para ro oner la .Jirma y celebración de un tratado de comercio navegación, el viejo Carlos Antonio Ló~~ comienza a mover nerviosal!1~nte @ cabeza de derecha a izquierda: no hay tratado sin previo arreglade las cuestiones relativas a los límites. Esa será la política tra-
dicional del gobierno guaraní. Y esta otra: López ordena a tropas de su e'ército desalolar a los intrusos tal Fecho do Morros, lo que cumplimentan acabadamente con gran escándalo y enojo de los nobilísimos negreros y esclavistas que gobiernan en Río. En.J..1l52,.Lópezdelega en Manuel Mp-
-d~T
reira de Castro lenos poderes para concluir en Río ~n tratado de límites. Fracasa la tentativa. Pero en febrero de 1853 el señor Pereira Leal, sucesor de BelJeJ:l.§lrdeen' Asunción d~sd~ finales de 1852, con mortificante Insistencia vuelve a 1.0 mismo: otro proyecto de tratado de navegación y comercio. El viejo López, tozudo, poco elegante de modales'Yfigura, insiste en" la negativa: primero _~reglemos la cuestión litigio~~_ que nos separa; Para uay debe vivir en seguridad; sus fronteras con__~1 impe~io-no- pueden constituir fuente permanente de confliCto~p~rº~.~1 imperio no le interesa arreglar e_sa cuestión. Mejor dicho: sabe que sus pretensiones -descaminadas, desbocadas, desmedidasjamás podrán ser aceptadas por un gobierno paraguayo que tenga algún sentido de la soberanía y la dignidad
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nacioña1. Pero entretanto le urge lo otro, el..9..om~~cio, I~ navegacIón por el Paraguay, el libre e irrestricto acceso al Matto Grosso. Le urge al lrnperln.y .Ie _urge a su meiifofbrtténico
,¡ I
uien en definitiva
cuenta con
qJ.1~:U?-ªL~_sa~-ª!¡e-~j~g_o_y~I oro" a'. esa remota !ierra brasileña: los _capitalistas de Río .::-me refiero a los .oativosso~._apenas unos principiantes. Es claro que odrán¿~tuar de 'j:ñándaderos, intermediarios y aun da.socíos.mennres .. en la .?xplotacj9D. .de, lo que alberga el.Matto Grosso; -.Eero los dientes para la gran dentellada están en las brumosas islas británicas. El señor Pereira "Leal termina a ruptamente su misión en Asunción: López lo acusa de fraguar intrigas y no parece que le inventa nada: el 12 de agosto de 1853 le entrega los pasaportes y una excelente filípica. Las conveniencias y los usos diplomáticos se pierden por ambas partes y don Pereira se aleja con un denuesto en la boca, despedido por otro acaso más grueso. En 1855 BRS··I hace ~trª-tentativa de ocupación en la frontera septentrio. nal estabreciendo un fuerte en las Salin-;~, soQr...e.la~arg·en ge~echa def
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río Para .l!?Y y al norte del fuerte Olimpo. El irreductible viejo López despacha., una fuerza militar y los brasileños tienen -la escasa fortuna de ser ~J5 ulsados,. una vez más. El incidente adquiere gravedad. ~ra~il .comi e¿nzª..a prepararse _Qara.l? 9.uerra y López ~~pq!l.d~ contratando inge.n.~ro§" en Europa, comprando barcos y motort:~ para barcos, cuyos cascos serán construidos en Asunción. Por ese tiempo vuelve. de Europa Francisco Solano López, el delfín de don Carlos. Vuelve montado en un hermoso vapor de guerra comprado en Inglaterra, el "Tacuarí": se detiene en Río de Janeiro y allí le dice a Andrés Lamas, ministro uruguayo acreditado ante el Emperador -y dicho sea de paso: brasileñista entusiasta-: " ... en cuanto a mi país, si algún pensamiento lo agita, es el de pesar en la política. del Río de la Plata en un sentido pacífico y sin más propósito que el que se conserve el actual equilibrio, buscando en él la garantía de su propia conservación y autonomía, beneficio que peligraría el día que la Argentina o el Brasil, los eternos rivales, llegue uno u otro, a preponderar decididamente y sin
control en esta parte de América ...". Palabras que tienen miga; encierran en el fondo el temor al chantaje y al encierro: P~r-ª9\.JJ~y nCLpuede perrnltlr que el Uruguay sucumba a manos de alguno de sus· fuertes vecinos.
dos
Un Uruguay libre y sobera..n.Q_99.ntroIªQdo los accesos al río Paraná le es indispensable al país guaraní para . ac~eder al-mar .y por el mar al mundo. Además, casualmente, el Uru-gua-y está ocu .ªd..Q!!l.ilitar.mente --or
que luego cobrarán con arreglo al valor inscripto en ellos. El Uruguay es Jauja: presencia sonriente para el imperio; el Paraguay ca]! su_ceño adusto y su desconsiderada defensa de la soberanía y dignidad suscita irritaciones, y acaso malas digestiones en los nobles señores de la corte. Y ésta es la respuesta: una poderosa flota de guerra con modernas naves de vapor y cañones a la moda londinense. El almirante Pedro Ferreira de Oliveira la manda y debe_e.!!.t~ar· el Paraná,"
un ejército llamado por un - _ ..brasileño, - presidente de mal nombre Venancio Flores. El Uruguay está ocupado y remontarlo y en !1~gan.90 a Asunción está siendo saqueado. Parte muy imponer en vereda al tozudo viejo López. Hay un detall-e"-que pudiera no ser portante de sus mejores campos son propiedad de terratenientes riograndesdeñable pero lo es: el paso por denses, que engordan aquí las vacas aQ.uas interiores argentinas. La diplorr;-acia del im erio ·no- transpirará- dey luego las mandan a los saladeros de su tierra natal. Y al saqueo del masiado para obtener la aquiéscencia Uruguay se suman financistas brasidel..gobernador del Estado de Buenos Obligado, "y del preslleños como Guimaraes e trineo Evan- AiLe.s-o...Easto-;'gelista d.e Souza, el célebre Mauá; y ..s!.ent~. g~.Ia Confederación Argentina, se suma el propio Amaral, embajador eneral Just9...J.o.sé de Urquiza. Las de la corte en Montevideo que hace dos entidades políticas que se reparlas veces de virrey; y se suman miten la tierra argentina acceden buenistros de la corte, que compran por namente a que la flota de guerra vaya moneditas bonos de los empréstitos al Paraguay a exigir reparaciones: que lanza todos los días el desespemuestra de buena voluntad para con rado gobierno de Venancio Flores y el hermano guaraní, neutralidad al
e~
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nostro , .. · Lo que permite camprender -sea dicho de pasoque el Paraguay tendrá de aquí en más algún motivo -si no los tiene ya-=para no confiar en la solidaridad y fraternidad de' sus antiguas hermanas en la hermandad vlrreinal hispana. ----. El almirante Ferreira tendrá una _brusc~ e !..!I,e~s.J?etu_os.ª_~ecepcJÓn, 'desde que el gobierno de Asunción resuelve no achicarse y aun más: hacerle frente. Por de pronto, si quiere entrar en aguas jurisdiccionales sólo lo hará con una sola nave. Caso contrario no entra ninguna, pacíficamenUSO
1, I I
te. Entretanto Carlos Antonio imparte severas directivas a su pueblo que seguramente llegan a la oreja del almirante: " ... no dejarles poner pie
nave y de ahí en más comienzan negociaciones en que lleva la peor parte: su oponente es Francisco Solano, el joven recién llegado de Europa, y sus armas dialécticas, su cultura y habilidad dejan en seco al rudo marino, que retorna a Río con su grande armada creyéndose vencedor cuando en realidad ha sido vencido. En efecto, firman ambas partes el 27 de abril un tratado de amistad, comercio Y navegación que ha de entrar en vigencia solo después de haber llegado las partes a un arreglo en la vieja y litigiosa cuestión de los Ií-
pendientes
con los EE.UU., Francia
tro~.arag.ua}!.a
exige el desalo,\>~_
e Inglaterra. En la Confederación Argentina no hay aliados seguros y López considera que esta vez debe
esas osicion~. y la respuesta es un pedido de explicaciones por el encargado de negocios de Brasil en
ceder: el 12 de febrero
Asunción, Carvalho Sorges; está eno-
de 1858 se
firma el tratado y poco después Bra-
jada,
sil inaugura un servicio regular de vªº,-ores, que une Río con Cuyaba. Pero los problemas quedan; los funda--
Ror ue no ha --'!I~Qiado reclamación
mentales: en febrero de 1862 una patrulla araguaya comprueba la exls-
En diciembre de 1864 los paraguayos ocu ª-!!...Jos_ territorios en disputa con
tencia ~Ios
fuertes Dourados y
randa ~.n territorio
neutralizado,~
pide_s.e.guridades. _y protesta
diplomática..:
Mi- . el
Brasil entre los ríos Apa y Blanco.
Es la guerra,
mites. En.djclernbre de 1857 viene a la capi~ tal uaraní el eminente diplomático del i-;:;-erio José a SiMIParannos',
en tierra, que no puedan cortar un No se andará con vueltas: le dice a gajo de leña, ni hallar un animal útil López que el Brasil está dispuesto a de ninguna clase, ni granos, ni raíces, limpiar de todo- obstáculo la navegani frutos ...•• , Por lo demás ••. ,. toción de los ríos manteniendo expedos los hombres útiles para el serdito el camino a-Matra Grosso. Ya vicio activo acudirán a las costas con _e.s.táo_f!rmado..§l....=-agregacon el sus armas, sean de fuego, lanzas, Uruguay y la Argentina los pactos que piedras arrojadas con la honda y garantizan esa situación; ahora le bolas ... ". tOca al Paraguay poner su firma, El El almirante descenderá desde la almomento es propicio para presionar tura de sus ínfulas, accederá a presobre el gobierno que encabeza Carsentarse en Asunción con una sola los Antonio López; hay problemas 26
27
1,
"
LAS VISPERAS EN BRASIL
,
mica de ir a una confrontación bélica, por más que algunos espíritus ligeros
Poco antes _dª-. corn~zar la. guerra la consideraran un paseo militar: los entre Paraguay y Brasil la situación préstamo -o ort!:lnísimosde la ecOri·ó-rñiCad~·~~ste. últlmo ~s.. poco CJty solucionaron este aspecto de la halagüeña. El 10 de setiembre de cuestlén. Por otra parte a veces una 186<1- '--:-:.reventaba (sic) en esta guerra sirve para disimular los graves plaza (Río) la crisis más formidable problemas internos, para postergarque se conoce en los anales econólos y sobre todo para que haga su micos del Brasil". En su discurso del agosto -y su setiembre y octubre Trono, pronunciado por el Emperador y noviembreel grupo de la clase en mayo de 1865 con motivo de la dirigente que está encaramado en el apertura de la Asamblea General, dice poder con más su amigotes de las Su Majestad: "Las quiebras de algufinanzas, el comercio, las plantacionas casas bancarias en las cuales se nes tropicales, etc. Pero en deflnlhallaban depositados los ahorros de ti va quien paga es quien' decide: millares de individuos, produjo en e! ~·s;n e';;préstftos-'H.!.tánicos Br~sjJ no mes de setiembre del año pasado. va a la guerra. y si hubiera cometido una crisis asustadora ... ". Un autor to¡peZa de largarse con sus escacontemporáneo' de aquellos hechos, sos recursos, ¿cómo haber aguantaescribe: "La situación del Brasil, que do una sangría económica tan forrni, ya era complicada antes de la que- dable? No es difícil pronosticarlo: la rra, tornóse gravísima durante su guerra hubiera terminado mucho antranscurso, y conservóse difícil du- tes, y no con la derrota del Paraguay.
Ta
rante
mucho
tiempo
después ... ".
Otro anota: " ... si desde el punto de 'vista político la guerra del Paraguay fue un grave error de la monarquía, desde el punto de vista económico fue un incidente funesto ... ". El Brasil no estaba en aptitud econó28
UN OBSEQUIO DE MITRE: FLORES AL URUGUAY No es un acto de cortesía sino .ge agresión. Parlo demás las flores son realidad un señor que se llama
en
_FloreJLY_RoLnom.llr~_y~n~ncio. Ya lo hemos mencionado. Antaño pidió la intervención armada brasilera para sostener su tambaleante gobierno; hoy ha pedido dos intervenciones: la braslle;a -i.La a~giln.tina.Ei 1g.. abril'
de
de 1863 desembarca en un sitio de la costa uruguaya llamado Rincón de las Gallinas. Viene a pelear al gobierno legal de su patria luego de haber servido a Mitre en los ejércitos que después de Pavón pasaron a degüello miles de argentinos. Por supuesto, el gobierno de don Bartola y algunos particulares -Juan Gregario Lezama es uno de ellosle han facilitado recursos. A don Flores le toca el infeliz p-ªp-el de iniciar el drama bélico llamado gueáC'!.deJa Tripi~ Alianza y '-que'-ha de terminar en 1870. Su objetivo personal es montarse una vez más' en la silla del poder, sin reparar en medios ni alianzas ni compromisos. Los que le mandan y .empujan -sobre todo aquí, en Argentinaquieren utilizarlo para liquidar el gobierno del partido blanco al que consideran -acaso injustamentecontrario a la causa del liberalismo en el Plata. Mitre y su círculo temen a quienes
mandan
en la o.tra banda del
río:
pueden servir de apoyo y base -piensan- a los enemigos internos, a los Urquiza y Jordán y otros opositores que no comulgan con el círculo mitrlsta, no siempre por diferencias sustanciales. Entretanto, el cuerpo diplomático extranjero se dirigirá al presidente Mitre pidiéndole explicaciones por una agresión que la opinión más generalizada le atribuye en última instancia. Excepto los tontos, los demás saben a qué atenerse. Aquí también conviene recordar unos pocos antecedentes de esta cortesía mitrista. El 10 de noviembre de 1862 "La Nación Argentina" -pensamiento y voz de don Bartolaescribe que .•... Ias naciones americanas deben tender a ensancharse, porque está en la ley natural ( ... I. Por eso hemos dicho que la Confederación vendrá con el tiempo ( ... I. Estos medios son, por una parte, los tratados particulares y por la otra la fusión de las nacionalidades que tienen verdadera afinidad de intereses y que se hallan unidas, cuando menos, por su posición geográfica ( ... ), El segundo medio está ya indicado y consiste en la anexión recíproca de las repú-
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Más tarde, en 1863 y coincidiendo blicas limítrofes. Tal vez estemos con la invasión de Flores al Uruguay destinados a resolver la grande obra léese en "La Nación Argentina" un que deshicieron las pasiones locales, articulillo que celebra en estos térvolviendo así las naciones 'americanas a las condiciones en que se ha- , minos el aniversario de la jura de la Constitución oriental: "He aquí el llaban antes de los sucesos que las aniversario de la Independencia de condujeron a su estado actual". la República Oriental. iTriste fecha! La idea de la "unión americana" es Ello rememora el triunfo del localisde aquellas que antes y ahora suscimo que ha impedido por más de metan entusiastas adhesiones. Pero dio siglo la organización de la Repúunión no es anexión; y sobre todo importa' saber quién patrocina tan be- blica y que ha ido desmembrando lio ideal americanista. Quién lo pa- poco a poco la patria de 1810". Como se ve, todo un gesto de buena trocina y para qué; para cumplir qué voluntad hacia el país hermano; y objetivos. Los del círculo mitrista casualmente cuando está enfrentan-obvio es decirlono podían ser do una guerra civil provocada por el nada 'átractivos para los pueblos. caudillo venido de estas tierras y apoDoce días más tarde de aparecido el yado desde aquí. Además una mentexto que acabamos de citar Mitre tira: la segregación oriental reconoce le escribe a Seoane, ministro del su origen en la diplomacia británica. Perú: uno de los propósitos del nueEsto era claro y sabido: lo sabían vo gobierno argentino -el suyoclaramente el historiador Bartolomé consiste en "fomentar y consolidar Mitre y sus amigos. la reconstrucción de las nacionalidaEn octubre del mismo año, el promides de América que imprudentemente se han dividido y subdividido". Co- nente personaje brasileño que es el barón de Mauá le escribe al .minlstro rrecto: aunque mejor fuera decir que la división y subdivisión no es acha- de Relaciones Exteriores del Uruguay, cable a las "nacionalidades" sino a Dr. Juan José de Herrera. La carta está datada en Buenos Aires y anota: los intereses foráneos interesados "El gobierno argentino tiene el más en dividir para reinar.
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pronunciado deseo de declarar la guerra a la República Oriental como respuesta a las maquinaciones que, según el mismo, ha realizado el gobierno oriental en las provincias argentinas, en el Paraguay y en las expresiones ante potencias extranjeras". Mauá, nacido Ireneo Evangelista de Souza, tiene razones para saberlo: le presta plata al gobierno de Mitre, como se la ha prestado al de Urquiza y a gobiernos provinciales: Santa Fe, Corrientes. etc. Mauá es nacido en el Brasl I pero es hombre de Rotschild: su testaferro. Su personal interés -y el de sus mandahtesno se compagina con el derrocamiento del gobierno blanco -con el que está en excelentes términos- y mucho menos con las ambiciones virreinales del círculo mitrista. Más tarde, a fin de año, Ireneo Evangelista -esta vez desde Río de Janeiroanota en una misiva a Andrés Lamas: la invasión al territorio uruguayo y " ... todas las ocurrencias que le han seguido son el desenvolvimiento de la polftica argentina para establecer en la República Oriental una influencia indebida". Influencia indebida, es cierto, y acción solapa-
da: hay que ocultar la mano; tratar al menos: a Inglaterra no le gustaría que el Uruguay abandone su condición soberana. Se lo advierte a Mitre mister Edward Thornton, ministro inglés en Buenos Aires. El 15 de diciembre le escribe a don Bartola su secretario Lafuente: mister Edward ..... sentiría mucho que tuviesen lugar por parte de este gobierno hechos coercitivos contra el oriental, pues esto podría traer serias complicaciones para la República Argentina ... ". El caballero Thornton: "... no dudaba que el Brasil intervendría en tal caso, pues se sabe claramente cuán vivo es su deseo de apoderarse al fin de aquel país; que cuando el barón de Mauá, hombre de. importancia en el Imperio, había dado y continuaba dando tanta plata al gobierno de Montevideo, claro es que contaba con la seguridad que el gobierno brasileño había de presentar su colaboración a aquél, si se veía en peligro. Que por lo que respecta al gobierno británico, no quería intervenir en los sucesos de estos países; pero que existiendo en ellos tantos intereses británicos, y como muchos de los súbditos de Su Majestad escriben a
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los miembros del Parlamento, según sus intereses o pasiones, 'a su pesar' el gobierno de S. M. se veía obligado a tomar parte en nuestras cosas, para acallar la grita de aquéllos".
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Es un. llamado de atención muy serio: [cautela señor Mitre! Y este obrará en consecuencia. Ya que no es posible -por ahorapasar a mayores, tratará al menos de barrer a los blancos y poner en el gobierno de Montevideo gente adicta, acaso incondicional de los liberales porteños. La Gran
DON BARTOLO TEJE LA INTRIGA Seamos justos: en las artes de la intriga Bartolomé Mitre se mueve con gran solvencia. Otros le llamarán diplomacia: cuestión de palabras que no cambian ni los medios ni los fines. Por lo demás el gabinete de Río también está preocupado: fuera las manos mítrlstas de la antigua provincia
cisplatina del Imperio que sueña con volver a hacer suya, Y como Mitre lo sabe -no está tan extraviado que Bretaña no está dispuesta a ver desse quiera meter con Inglaterra y Brabaratada su obra; su interés está pisil al mismo tiempoprocura que diendo que el Uruguay continúe indelas cosas se hagan pero por manos pendiente 'de la Argentina y el Brasil brasileñas. Despacha a José Mármol y versos detonantes conpara seguir dependiendo de ella, la -"Amalia" rubia y bien peinada Albión. Lo más tra el "tirano" Rosasrumbo a la corte de Río; que vaya a "averiguar" que puede consentir es que los colopor cuanto tiempo juzgaría propio (el rados de Flores ocupen el sitio de los gobierno imperial) permitir la contiblancos emparentados con Oribe (y nuación de las actuales conmociones por medio de éste con el execrado intestinas en la República Oriental, Rosas). Esta será la política inglesa: que tan serios perjuicios causan a los seguir los hechos desde adentro para intereses de los numerosos residencontrolarlos; ceder frente a su amigo tes argentinos y brasileños en aquel el mitrismo en lo secundario; defender lo fundamental: con blancos o co- país, así como al comercio en general, y si sería posible llegar a un lorados, Uruguay dependiente solaarreglo con el gobierno brasileño para mente de Inglaterra.
una acción conjunta encaminada a poner fin al desorden existente en la República Oriental mediante el ejercicio de su influencia, o, si fuera necesario, mediante la fuerza", Conmueve la preocupación mitrista por el comercio y los intereses brasileños, De estos últimos -corresponde dejar en clarocabe decir que son los de.los negreros de Río Grande, fuertemente implantados en la tierra uruguaya en cal idad de propietarios territoriales y con ambiciones de ejercer el poder político. Sin por eso soslayar el interés permanente de la corte de Río por retornar al redil brasileño la hoy independiente república del Uruguay, De qué habló Mármol con los diplomáticos del Emperador algo sabemos por las declaraciones que en junio de 1865 hizo ante el Senado brasileño el señor Pimienta Bueno: "A principios del año pasado, cuando nuestras relaciones con el Estado Oriental ya estaban perturbadas, dióse un hecho sumamente importante", En aquella ocasión Mitre -en opinión del caballero Pimientavio más lejos que el ministerio del Brasil, ya que si bien ". ,.el estado de cosas en la Repú-
blica Oriental, el 'desorden, la guerra civil, perjudicaba, mucho los intereses de la Confederación, .. ", el presidente argentino observó que " .. .influía también muy perjudicialmente sobre el Brasil. , ." Y ''. "concibió una idea provechosa para los dos Estados", La tal idea -10 sabemos porque luego se verificó en los hechosera que el Brasil interviniera inilitarmente en el Uruguay en apoyo de Venancio Fiares, para sacarse de encima a los malhadados blancos, Mitre no temía que el Brasil se instalara definitivamente en la otra banda del río -lo que no podía gustarle-, puesto que las advertencias inglesas también tenían validez para el Emperador y sus ministros, Entretanto todo era cuestión de tirar leña al fuego encendido por don Venancio; yeso no era difícil. Puesto que éste por sí mismo era incapaz de crear el caos en su patria, hombres y recursos de Río Grande vendrían en su ayuda, con más la ayuda que clandestinamente le enviaba Mitre, a la que debe agregarse el hostigamiento diplomático cada vez mayor del gobierno uruguayo por el de don Bartola, Tratábase de crear una situación de naturaleza tal que
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justificara
ampliamente
una interven-
ción armada exterior, pero no con tropas argentinas. Este sucio papel -poco apto para suscitar entusiasmos en el frente internose lo había reservado Mitre a los soldados del Emperador sabio, ilustrado y buen mozo que reinaba en Río de Janeiro. La urdimbre no era mala y funcionó. Brasil. revisó sus archivos y trabajosamente compiló una larga serie de reclamaciones por ultrajes reales o inventados a ciudadanos e intereses brasileños en la tierra oriental. Viajó a Montevideo el diplomático Juan Antonio Saraiva y ya lo tenemos demandando satisfacciones con ton ita prepotente y escasamente melindroso. Este señor, luego de haber examinado la situación le hace saber a su canciller: "Creo que sólo en Buenos Aires resolveremos esta última cuestión de la paz, y que aislados no podremos usar con ventaja de los medios de represión. Sin alianza, todo nos contrariará; con la alianza de Buenos Aires todo será fácil; es preciso, pues, adquirirla o prepararnos para grandes sacrificios". Se estaba dando un hecho curioso: el gabinete de Brasil había sido arras-
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trado a la intervención por la presión combinada del mitrismo y los negreros esclavistas de Río Grande. Pero ahora comprendía que sus solas fuerzas no bastarían para concretarla: triunfo para Mitre, desde que el Brasil venía ahora a pedir su colaboración para ejercer la tarea con toda felicidad. Y don Bartola, claro, se negará a intervenir abiertamente; tal como están las cosas, lo mejor parece ser una mediación entre el alzado Flores y el gobierno legal. Mitre supone que los blancos están suficientemente acosados como para acceder a las demandas del caudi 110 insurrecto entregándole prácticamente el poder. La mediación tiene lugar y en ella toman parte el ministro argentino de Relaciones Exteriores, Rufino de Elizalde; el caballero Edward Thornton, diplomático de Su Majestad Británica, y el señor Saraiva. La mediación fracasa pero en las Puntas del Rosario, lugar de la campaña oriental donde los mediadores se reúnen con Venancio Flores, queda sellada la Triple Alianza. Años más tarde así lo asegurará José Mármol, que algo sabía de los tejes y manejes a que se había entregado Mitre; y lo asegurará Juan
Antonio Saraiva, actor principal de aquellos hechos, que por haberlo sido tenía motivos para saberlo fehacientemente. El 10 de julio de 1864 está Saraiva de retorno en Buenos Aires; al día siguiente se reúne con Mitre y su gabinete y a la tenida asiste el caballero Edward Thornton, que no le' perdía paso a los autodesignados pacificadores del país uruguayo. El 12 le escribe al conde Russell, ministro a cargo de las Relaciones Exteriores de Gran Bretaña: en la reunión de la víspera el señor Saraiva pidió la intervención armada conjunta lo que fue apoyado por el señor Elizalde, no así por Mitre; el presidente , no obstante " declaró que admitía la del. Brasil con
el fin de obtener las reparaclones que piden las injurias recibidas, siempre Y, cuando no fuera puesta en juego la independencia uruguaya. En dos palabras: la tramoya urdida por don Bartaló estaba culminando exitosamente. Luego vendrá la invasión brasileña a la antigua Gisplatina; la destrucción y toma de Paysandú; la inmolación del general Leandro Gómez a manos de sus "hermanos" orientales bajo las órdenes de Venancio Flores; la caída del gobierno blanco y el entronizamiento. de don Venancio en la silla presidencial. La diplomacia mitrista había triunfado y en la otra banda del río ya no están más los que podrían servir de base y apoyo a los opositores al mitrismo.
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PARENTESIS PARA UNA NOTA DE ACTUAUDAD El pasado 19 de mayo el diario "La Opinión" reprodujo términos de un editorial que publicó "O Estado de Sao Paulo ", influyente diario brasileño de nuestros días. "Lo que sucede en Uruguay -escribe _el órgano paulistaestá lejos de ser un asunto Jnterno de ese pequeño país." "O Estado de Sao Paulo" alude a la crisis en que se debate Uruguay de algunos años a esta parte, y al auge del Movimiento de Liberación Nacional más conocido como Tupamaros. "El diario recuerda los argumentos -es «La Opinión" quien lo diceque motivaron la participación brasileña en ~ guerra de la Triple Alianza que enfrentó a Paraguay con Argentina, Brasil y Uruguay. Esas causas fueron -según el matutino«el suefi_o r:D~~ galómano del diq~do! __Ros~s.~~rgentina y, más tarde, el de Solano López, de-Parag'uay, 'empeñados en formaLª-ll..l~1 Río de la Plata un imperio ue en tamaño y poder rivalizara con el de Bj~~if", A continuación slque el párrafo que ha despertado reticencia en los círculos diplomáticos locaies
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(por Montevideo, de donde viene la noticia. l.P.): "Los acontecimientos en Uruguay amenazan colocarnos. de un momento a otro, delante de una situación perfectamente idéntica aquella que en 1851 forzó a Brasil a trasponer las fronteras del sur, para que el Uruguay no fuese absorbido por la Argentina de Rosas». El editorial finaliza, señalando que la situación en Bolivia y las crecientes inseguridades de Uruguay «son nuevas amenazas ante las cuales la diplomacia brasileña tendrá que movilizarse»." Hasta aquí "La Opinión" y su noticia. De aquí en más, saque el lector las conclusiones que se le ocurran, teniendo en cuenta el carácter "liberador" que tuvo la ocupación rnílltar del Uruguay por los brasileños en 1864 y el ulterior aniquilamiento del. Paraguay. De todos modos resulta muy singular que se invoquen los precedentes que se invocan para justificar una posible intervención armada en nuestros días. Singular y peligroso: ya no está la fuerza británica para garantizar la independencia Y soberanía oriental. Y supuesto que lo estuviera, las cosas han cambiado tanto que la oposición lnqlesa es probable
a
que hoy no se volviera a ejercer. Por otra parte es notorio que detrás del Brasil, acompañando y auspiciando sus pasos hay un coloso norteño: los EE.UU. de Norteamérica.
SOLANO LOPEZ, LA SOBERANIA y EL EOUILlBRIO
de intervenir para mejorar las condiciones de gobierno tan anómalo como el de don Carlos Antonio López", La palabra está dicha: iintervenir! y dicha por Sarmiento, que no es cualquiera en la falange de los que mandan en Buenos Aires y elaboran la ideología de los que mandan. Y cinco años antes de la guerra tremenda; pero está dicha la palabra y no puede
Lo que sucede en la tierra oriental ser pasada por alto. Como no pueno es indiferente a los destinos del de serlo esto que sigue: "Si la soluParaguay. Un Uruguay que pierde su ción del gran problema argentino tiene independencia o' cae en manos de eneun feliz desenlace (la victoria de Buemigas es una precisa amenaza contra nos Aires sobre Urquiza. LP.), entonla tierra guaraní y sus posibilidades ces in.t-ª-rEls"e~ comunes entre las Prode comunicarse con el mundo. Un vincias Unidas del Río de la Plata y el Uruguay ocupado por el Brasil o la Brasil han de aproximarlos y reunirlos Argentina_ de Mitre o ambos a la vez parahacer triunfar en el interior de es la plataforma de lanzamiento de la nuestros ríos, principios y libertades . ofensiva contra el Paraguay que se que nos garanticen contra gobiernos niega a entregar sus destinos naciocomo el del Paraguay". nales a mercaderes extranjeros. So- El plan existe; está trazado de antelana sabe (y lo sabía su padre) de la mano reconpce varias etapas: priescasa simpatía que le profesan los l'!Jer:.Q..Lm'p~rar sobre el propio espacio liberales del Plata y otras regiones. nacional; luego deshacerse de aqueEl 24 de mayo de 1860 había escrito -'liOi_q~e fuera "de las fronteras repugSarmiento en "El Nacional": "Ten e- na_na los principios y libertades que mas fe que ha de llegar el momento invoca la civiliz~ción del libre cambio. en que los países vecinos a la desSerá cumplido estrictamente. Cuando graciada población del Paraguay, han Solano accede al poder vuelve a escri-
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bír Sarmiento en "El Nacional" (26 de setiembre de 1862):- '! - .. si queremos salvar nuestras libertades y nuestro porvenir, tenemos el deber de ayudar a salvar el Paraguay, obligando a sus mandatarios a entrar en la.senda de la civilización". El Paraguay, desde luego, maldito si necesita que lo salven. En cuanto a la civilización, bueno, es una manera de llamar impropiamente a la política que abre las puertas a la penetración extranjera y que aquí por ese tiempo practican Mitre y sus amigos, propendiendo a la colonización económica, política y cultural del país argentino. Que no la haya ejercido Carlos Antonio López, que no la ejerza Solano constituye grave
de su causa". De donde se sigue que un liberal vernáculo no le hace ascos a la ayuda que le brinda un igual suyo de lejanas latitudes ultramarinas; es más, acaso la pida porque la causa, claro, así lo exige. Ni le hace ascos a eso de darle una mano a Venancio Flores, como efectivamente se la da. y lo que es más divertido (y trágico a la vez) es que los muy republicanos y democráticos liberales del Plata confían en la alianza con el Brasil, que es una monarquía y tiene esclavos
por millones. La Triple Alianza está prefigurada en los hechos y las palabras que venimos registrando. No es un connubio circunstancial y accidental; no es la repentina y espontánea unión frente al pecado. peligro de un gobernante -Sol~no La cosa viene de lejos y no le han López en este caso.que tendría suede faltar motivos a Solano López para ños de g!and~za yandarla con qanas andarse preocupando. El conoce pere proclamarse monarca de un impefectamente lo que pasa en Buenos rio que englobe el Paraguay y sus Aires y cómo piensan sus hombres vecinos. No es este el caso ni estos dirigentes. Sabe que el 30 de agosto de 1863 en "La Nación Argentina", que . son los sueños de Solano, aunque haya quien se empeñe en preten er responde totalmente a las ideas e insdemostrarlo. Es otra cosa muy simpiración de Mitre, aparecen estas paple: organizar en" este lugar del mundo labras: "En todos los puntos del globo un siStema-ae r-elacion-es y dependenJos representantes de la idea liberal cias con arreglo alos-Intereses tienen la conciencia de la solidaridad
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de las grandes potencias centrales, de la City, de ese superimperlo de las las cuales Gran Bretaña es con mucho finanzas y los negocios que no admite la principal. _gue nadie le niegue sus favores; que El 28 de octubre de 1864 el diario exige liquidar todo mal ejemplo y-el que responde a Mitre escribe: "Las _ de Paraguay. lo es en tanto pretende ali.~nzas del Río de la Plata quedan realizar una política propia de desasf definidas: La Re ública Argentina, arrollo, una política nacional. eLBr.aIDLy-ª.Lg en era I Flores, reprePoco después, el 24 de diciembre y sentante del artido liberal_ en la Banda Oriental,_sjgnif1.G.ªn_ indudable-
siempre en "La Nación Argentina", queda claramente advertido: "¿Qué
mente el orde.!l.~._la p_az, I~s_ formas nos falta para alcanzar los propósitos regulares de gobierno, la libertad y de 1851? (Cuando Rosas es derrotado. las 9ªrantías ara los nacionales y L.P.) Que las Repúblicas Oriental extranjeLos_ gue...§~ ponen bajo su _y del Paraguay se den gobiernos libeampar~. Todo está dicho con fran-. rales, regidos por instituciones Iiqueza y poco importa que el docubres". El énfasis se acentúa día a día mento de la alianza se rubrique en Y por supuesto Ja alianza a nadie puemayo de 1865. "La Nación Argentina" dasorprender: menos que a nadie- a habla de la "atracción invencible" y la .Solano. Sobre tod~' cuando el 10 de "ley de las alianzas en el río de la rT)ar~ª-tl:!65 '-y~.está en guerra Plata": "¿Qué han de hacer por su el Paraguay con el Brasil, pero aun parte los hombres de orden, los pueno con Argentinaanuncia el diario bias ilustrados, los gobiernos reguladel 'círculo mitrista: "No duden nuesres, sino es ponerse de acuerdo para tros lectores que muy pronto sonarán evitar que las conquistas de la civilos primeros cañonazos que anuncien lízaclón sean destruidas por la baral mundo que va a caer el miserable barie?" opresor de un pueblo mártir". Los Ponerse de acuerdo. sí; pero hay algo cañonazos sonarán en abril, cuando ue los hace oner de acuerdo~ a peel Paraguay declara la guerra al gosar de sus diferencias y contradicciobierno de Mitre -ya que no al pueblo nes -que las tienen-: el oder de argentino, lo-que se cuida cuidadosa39
mente de aclarary ocupa la ciudad - de Corrientes. Pero veamos ahora cómo se encadenan los hechos que desembocan en el conflicto armado, cuya iniciativa formal le cabe al gobierno de Solano. Retrocedamos algo
cretas motivos de inquietud:
la insur-
gencia de Venancio Flores, con desembozada ayuda riograndense y embozada colaboración mitrista, No es cosa de olvidar este hecho: Flores ha sido jefe principalísimo de los ejércitos mitristas. Entre tanto en Río el en el tiempo. encargado de negocios británico Los gobernantes uruguayos (en 1863 " ( ) hizo reconvenciones al Gobierno el' presidente es Bernardo Berro; su Imperial con relación a las autoridacanciller, el doctor Juan José de Hedes brasileñas de la frontera ... " Conrrera) ejercen una política que protemporáneamente a éstos hechos, cura neutralizar los planes de sus eneMitre sugiere a Solano López una migos, los de adentro y los de afuera. entente entre Argentina y Paraguay: Et 3 de marzo del año mencionado, " ... tuve prinCipalmente en vista los Herrera instruye al doctor Lapido para sucesos que se desenvuelven actualuna misión en el Paraguay. Parte el mente en la República Oriental, en canciller de este hecho: ambas naciocuyas cuestiones internas me he prones tienen enemigos comunes; en puesto ser completamente neutral. .. " consecuencia plantean las instrucciones varias hipótesis de solución. To- Difícilmente Solano se haya sorprendido por esta apertura. No ignora que das ellas tienen de común la intención en la Argentina el gobierno está siende segregar Corrientes y Entre Ríos do sometido a dura prueba, que está del resto de la Confederación Argenlejos de tenerlas todas consigo. La tina. Herrera opina que de producirse insurrección del general Angel Viceneste hecho, el círculo' que gobierna te Peñaloza abarca varias provincias, Buenos Aires se llamaría a sosiego. distrae un fuerte ejército y la actitud Por lo demás le preocupa la fortificade Urquiza puede deparar sorpresas ción de Martín García por el gobierno por más que M itre suponga -correcde Mitre e invita al Paraguaya "remotamenteque don Justo José está ver" ese obstáculo. domesticado. Pero hay quien teme. El gobierno blanco oriental tiene con-
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El general Wenceslao Paunero -jefe de la represiónle escribe en octubre al ministro Gelly y Obes: "Veo cómo anda Urquiza. Este hombre quiere jugar con pólvora". y anuncia -está en Córdobaque en cuanto concluya con Peñaloza (lo que logrará definitivamente en noviembre) quedará" ... en aptitud de convertir sobre el jitara 1 toda la acción de la República ... ". Paunero interpreta el pensamiento y los temores de algunos mitristas y entretanto don Bartola intenta una maniobra diversionista con Solano López: teme su alianza con Urquiza e incluso con partidarios de Peñaloza; desliza palabras bonitas y de paso falta a la verdad: en Corrientes el general Cáceres le está prestando ayuda a Venancio Flores. En julio está en Asunción el doctor Lapido. El 20 le escribe al canciller Herrera que Solano está indignado por la conducta argentina y preocupado por la política de "reconstrucción de nacionalidades". Unas palabras de Solano le hacen particular impresión: una guerra declarada por el gobierno de Mitre al Uruguay sería un casus belli para el Paraguay. Con lo que se va viendo que el mandatario para-
guayo mal se iba a tragar la entente mitrista; y que sigue fiel a la idea alguna vez expresada en Río de Janeiro a Andrés Lamas. No obstante, se niega a formalizar una alianza ofensivo-defensiva con el país oriental. La posición parece imprudente y hasta arrogante: el Paraguay -lo declara su ministro Berges, de Relaciones Exterioresse basta por sí solo para resistir un ataque exterior. Solano López desconfía de 'Ios blancos. Por lo menos de esos que están en el poder. Teme que estén urdiendo algo con el Brasil, cuyo gobi·erno aun no apoya la acción intervencionista de los riograndenses. No concilia Solano la presencia de Andrés Lamas en Buenos Aires -es el ministro oriental acreditado ante el gobierno de Mitrecon la fidelidad de los blancos a la palabra empeñada. Solano sabe que Lamas es braslleñlsta neto y que en tanto liberal odia al régimen paraguayo. Teme además que pueda llegar a la primera magistratura de su patria; en todo caso -debe pensarun gobierno que se vale de Lamas no es de fiar; de modo que por ahora prefiere limitarse a hacer saber a sus enemigos que él no trama nada contra
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nadie, que su política es conservar la independencia paraguaya Y que para ello considera indispensable que el Uruguay conserve la suya. El 31 de agosto Herrera instruye a Lapido: debe urgir la ocupación de Martín García y la captura de la escuadra argentina allí anclada. El 2 de setiembre el enviado uruguayo denuncia una vez más a Berges la intromisión mitrista en los asuntos de su patria. El 6 Berges pide "amigables explicaciones" a Rufino de Elizalde, canciller argentino. Y hace algo poco usual en las prácticas diplomáticas: le envía copias de las denuncias uruguayas y otros documentos de igual tenor firmados por el canciller Herrera. La posición del Paraguay parece poco leal para el gobierno oriental; en todo caso, se reduce a pedir explicaciones por algo que le ha sido denunciado pero que no da por cierto hasta escuchar a la parte acusada. Es evidente que a Solano no le importa gran cosa dejar mal parado al gobierno blanco; está en juego la suerte de su tierra y a ella supedita todo. Es el momento en que Brasil protesta ante el gobierno argentino por su intervención en la otra banda del río,
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sin que le moleste, en última instancia, que sus díscolos súbditos ríograndenses lo estén haciendo también. Por lo demás Elizalde responde a Berges: el " ... gobierno argentino [no puede] recoger las acusaciones injustas y atentatorias a su dignidad, que consejos mal inspirados han inducido al gobierno oriental a hacerle". No da explicación alguna, desde luego, pero protesta su buena voluntad hacia el gobierno paraguayo. Hipocresía pura. El 20 de octubre los gobiernos argentino y oriental firman un protocolo (respuesta a la protesta brasileñal por el que se comprometen a someter sus diferencias al Emperador del Brasil: es un magnífico sarcasmo, desde que el Brasil no es un tercero ajeno al conflicto y mal puede actuar de árbitro. Un poco tardíamente el canciller Herrera pide que Solano sea también aceptado como árbitro. Mitre se opone, y Solan-o debe soportar a las calladas el desaire. Por lo demás las prevenciones del presidente paraguayo hacia los blancos orientales parecen bien fundadas: el protocolo de octubre es lo que vulgarmente se llama una trastada. Pero aun antes
de conocerlo, aunque conociendo ex-: suerte le depara .si no hace algo por evitarlo y se propone hacerlo. El 20 celentemente el cariz que van tomando los hechos, Solano instruye al co- de diciembre el presidente le escribe a Mitre y alude de manera transpamandante del "Tacuatí" para que vaya a estacionarse en el Plata: el Para- rente a la posibilidad de ir a la guemí. Menciona la tradicional política guay debe estar presente en el teatro de neutralidad del país guaraní y agremismo de los hechos, mientras su ga: "No pretendo por esto asentar que canciller José Berges torna a pedir este principio sea tan absoluto que explicaciones a Elízalde. Es el 6 de los sucesos no puedan limitarlo ... " diciembre y en la nota hay una prolija Mitre no se inmuta; el proceso está enumeración de hechos que revelan puesto en marcha y sabe que debe la parcialidad mitrista en favor de don Venancio, o lo que es lo mismo, la terminar con la destrucción del régimen de López. Y si en lo interno no intervención en los asuntos internos las tiene todas a su favor en definidel Uruguay. La tensión va en aumentiva no le falta lucidez para comto y el cónsul francés en Monteviprender que la tendencia dominante deo, Martín Maillefer, comenta en a nivel internacional es la que' él ennota a su 'ministro: "Si Buenos Aires carna en el Plata. El 15 de diciembre trata de realizar el sueño del restablecimiento del antiguo virreinato del.. ha sido la advertencia del ministro Plata, el Paraguay o bien volvería a inglés Edward Thornton que Lafuente le hace conocer, pero el 29 pareciera caer bajo el yugo o bien languidecería' que Thornton ha pegado una volterebloqueado sin comunicaciones a los ta: le pedirá al canciller oriental "una países marítimos". El viejo observasimple promesa": que no arme en dor de los asuntos del Plata agrega: guerra al vapor "Villa del Salto". En "¿De qué le serviría [al Paraguay], caso de obtener el sí, Thornton lograsu ejército y su flota a vapor, aun no ría que el gobierno argentino dé su puesta a prueba, es cierto, si se resigpalabra de no molestar la navegación nara a esta especie de suicidio?" de la citada nave uruguaya. Herrera Obviamente el Paraguay de Solano responde con altivez y dignidad: "El López no se resigna; conoce lo que la
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iobierno argentino nos concede la 'libre "navegación por nuestras aguas de un solo buque, y esto a condición de que juremos ante el ministro inglés de no armar dicho buque en lo sucesivo. Esta es la concesión que me comunica usted como hecha en San ISidro" por el general Mitre. Es absolutamente inadmisible, señor Thornton ... " Parecería que en el lapso de pocos días el diplomático británico ha pasado de defensor de la independencia oriental a soldado de la causa rnltrlstao El hecho admite varias interpretaciones: 1':) que Inglaterra esté intentando quitarle a Mitre todo pretexto para meter sus narices en el Uruguay, así sea a costa de la dignidad del gobierno blanco y con menoscabo de la soberanía del país hermano; 29) que Inglaterra haya resuelto acompañar los hechos aun más desde adentro para mejor controlarlos; 39) que la" advertencia del 15 de diciembre no sea más que una maniobra acordada con Mitre para embaucar incautos. Me inclino por la segunda interpretación sin por eso desestimar totalmente la primera: una y otra se conjugan perfectamente.
1864 se inicia con una carta de Mitre a Solano llena de halagos: "V. E. es el Leopoldo de estas regiones, cuyos vapores suben y bajan los ríos superiores enarbolando la bandera pacífica del comercia, .. ''. El gobiernO argentino no le niega el derecho "que pueda tener en casos dados a influir de alguna manera en los sucesos" del Plata. El canciller guaraní no se deja envolver y sigue con sus cuarenta: de aquí en más " ... colocado mi gobierno en la necesidad de prescindir de las explicaciones amistosas solicitadas cerca de V. E., en adelante atenderá solo a sus propias inspiraciones sobre el alcance de los hechos, que puedan comprometer la soberanía e independencia del Estado Oriental, a cuya suerte no le es permitido ser indiferente ... ''. Más claro agua: Mitre debe saber después de esto y la correspondencia de Solano que el Paraguay está dispuesto a ir a la guerra si no cesa la intervención en el Uruguay. Es más: ya debería comenzar a mandar tropas a Corrientes, indudable campo de batalla en una guerra con el Paraguay. No 10 hará. Entretanto la actitud del gabinete de Río, contraria en un comienzo a la Inter-
venclon en el Uruguay al punto de reprender seriamente al presidente de Río Grande, se modifica radicalmente en marzo de 1864: "Los intereses de un caudillo riograndense colocaron al gobierno imperial "en la disyuntiva (... ) de sofocar con las armas en la Provincia de Río Grande algún desacato a la autoridad soberana o de' fusilar orientales, complaciendo al general Netto en sus pretensiones de auxiliar al revolucionario Flores. La cosa no pareció Wave y se decidió el Brasil por fusilar orientales". El autor de estas palabras es José Mármol, que presenció de cerca (estaba acreditado en Río como representante del gobierno de Mitre) la marcha de los hechos. En cuanto a Netto, había
sido jefe de los separatlstas riograndenses en la frustrada república de Piratinim y el Emperador no quería más dolores de cabeza con él. Vivía en el Uruguay y su amenaza era muy concreta: o las tropas del Emperador intervenían a favor de Flores ó 40.000 riograndenses establecidos en la antigua Cisplatina se harían justicia con sus manos, auxiliados por sus hermanos del propio Río Grande. Los esclávistas negreros, dueños de saladeros -ya quedó dicho antes pero conviene insistir en elloaspiraban a la hegemonía política en el Uruguay independiente, o a reincorporarlo al Imperio manteniendo por supuesto ellos el mando de la en ese caso provincia oriental.
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RUIDO DE ARMAS Solano no había hecho secreto de su política y a las palabras acompañaron los hechos. En marzo de 1864 queda establecido un campamento militar en Cerro León donde comienzan su instrucción 30.000 reclutas. En otros sitios del país guaraní son concentrados hombres para ser adiestrados en el manejo de las armas: 17.000 en Encarnación, 10.000 en Humaitá, 4.000 en Asunción y 3.000 en Concepción. La actividad militar se desarrolla febrilmente y no ignora Solano López las limitaciones de su ejército: falta de oficiales, y los que están en actividad carecen de alto nivel técnico; falta de armas modernas. En los años anteriores él y su padre han preferido invertir en obras de progreso: el Paraguay dista de ser la superpotencia de que interesadamente hablan sus detractores. No lo es, al menos, en lo que a armas se refiere; lo será y formidable por el heroísmo de sus hijos. En mayo llega a Asunción el ingeniero, alemán Roberto van Fischer Treuenfeldt; dirigirá la construcción del telégrafo a Humaitá. En octubre la línea está funcionando. Más tarde Treuen46
feldt prestará grandes serVICIOS en otra esfera: en lo más álgido de la guerra logrará fabricar papel de diario a partir de fibras vegetales autóctonas. Desde Montevideo escribe .a Francia el cónsul Maillefer: ". .. el señor Thornton en él pasado mayo, habría llevado su complacencia por las miras muy parciales del gobierno argentino hasta prestar una cañonera para una entrevista secreta entre el presidente Mitre y el Gral. Flores ... ". Agrega Maillefer: "Mis recientes despachos han hecho conocer suficiente- ' mente las poco tranquilizadoras disposiciones que traía aquí para la autoridad legal y para la autonomía del país", A su modo de ver la .dlplornacia inglesa •.... se declara abiertamente por Buenos Aires ... ". De Lettsom, diplomático inglés acreditado ante el gobierno oriental, dirá que tiene "chochera por los colorados" de Venancio Flores. Luego del ultimátum que Juan Antonio Saraiva entrega, al gobierno uruguayo anotará Maillefer que" ... evidentemente [ha sido] redactado en la otra ribera y concertado según las apariencias, con el Dr. EIizalde". Para el francés la alianza ya es un hecho y le resulta evidente que
los gobiernos de Brasil y Argentina propio Edward Thornton se encarga actúan en un total acuerdo: "Parece que así sean: en. el gobierno de" Pamás y más probable que el Paraguay, raguay no pueden caber dudas sobre que es actualmente la tabla de salvael partido que ha de tomar Gran Breción del partido blanco y el espantataña en el conflicto que se avecina. pájaros de sus adversarios, ES EL Pero Solano sigue adelante porque PRINCIPAL OBJETO DE LA COALIcomprende que no hay dos alternatiClaN PORTEÑO-BRASILEÑA y EL AR- vas: el 30 de agosto la cancillería BIlRO DE LA SIT,UACION". (Mayúscu.,guaraní entrega a César Sauvan Vlanlas mías. L.P.) na de Lima, diplomático del Imperio El juego resulta claro para quienes en Asunción, una nota que es el preestén más o menos en sus entrañas, ludio de la declaración de guerra. Dey de alguna manera Maillefer lo está. piara e! ultim~tum al gobierno oriental Por lo demás su colega Thornton va y anuncia que el Paraguay no permay viene según lo exigen los intereses _necerá indiferente a las represalias que el Foreign Office le ha confiado anunciadas por Saraiva; y lo que es defender. El 24 de agosto desembarca más, no consentirá que las fuerzas en Asunción y se entrega de inmebrasileñas, ya sean navales o terresdiato "con admirable destreza" -patres, ocupen parte de la R. O. del Urulabras del canciller Bergesa la taguay ni temporaria ni permanenterea de adormecer' la desconfianza que _ mente". Pero el Brasil sigue adelanté la conducta del Brasil inspira a Solano y el 19 de octubre los imperiales coLópez. En Asunción ya hace rato que mienzan la .i!!.vasión del Ü~ugúay. Coperdieron la ingenuidad y Thornton franacida la..J]oticia en Asunción. el 12 casa y pierde los estribos; Berqes re- _de noviembre el canciller Berges colata: "Ha dicho que merecíamos un munica a Vianna de lima que las relasevero castigo, no de dinero sino otra ciQne_s están cortadas. El Paraguay clase de castigo, esto es, la guerra. declara la guerra al Imperio del Brasil ¿ Pero querrá castigarnos por medio _ primer acto apresar el vapor de su gobierno o por la mano del "Mar ués de alinda", brasileño, que Brasil?". Las cosas claras, porque el surcaba aguas Interiores paraguayas.
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MITRE NO SE PREPARA PARA LA GUERRA
Frente a un panorama como el que gobernador de Corrientes. estamos describiendo parece bastanEl 22 de agosto de 1864 Lagraña le te lógico que el gobierno argentino informa a Mitre que una partida parase vaya preparando para la guerra. guaya ha penetrado en territorio proLas advertencias de Solano López vincial por Santo Tomé y procedido sumadas al adiestramiento masivo a retirarse arreando hacienda. Incluso de ciudadanos -hechos que no eran más: Lagraña le escribe confidencialdesconocidos para Mitre y sus amimente a Solano López informándole gosconstituían indicios inequívodel hecho y éste le responderá: "lnclcoso De ahí que por elementales dentes de tal naturaleza son por otra razones de seguridad o como se parte difíciles de evitar, mientras no las quieran Ilarnar resultaba indissean definitivamente arreglados los pensable reclutar y adiestrar sollímites de ambas Repúblicas". E~~5 dados y enviarlos a la frontera para de noviembre Laqraña nuevamente a enfrentar una eventualidad casi seguMitre: "Los vecinos solamente algo ,ra. Pero no se hizo así y la razón es agitados con los temores del Paraésta: Mitre debía adoptar ante el guay". Los correntinos huelen el olor pueblo argentino la actitud de un inge-__ ~ ólvora y perciben la creciente nuo acífi.co ~Ice_ c~rderito -sor: tensión. Cuatro días más tarde .J,a-
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prendido inopinadamente por el lobo Cons¡derab~ que de esa manera lograr~ unificar detrás de sus banderas a los díscolos- y disconformes, ~1!1~ ~ .una agresión extranjera _d~pondrían sus odios al mitrismo para SUl}lársele en la común tarea de de_~§lnder a la patria. Que el gobierno de Mitre sabía lo que se estaba aveci-
teraz."
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graña acentúa su preocupación: "Los habitantes de esta provlncla estáñrécelosos y temerosos de la actitud que pueda tomar [el Paraguay] en las cuestiones que se van desenvolviendo, con motivos cíe Tos asuntos del Estado Oriental. .. ". Mitre, sin ¡nmutarse, por más que no debiera desec ar -se suponelas advertencias
1. Edificio de uno de los cuarteles del Campamento de Cerro León. (Foto
1. Corbalán.)
2. Cañón de bronce fundido con las campanas de algunas iglesias, en el Arsenal de Campaña de Caacupé, en 1869;' se conserva en el Museo Histórico Militar de Asunción. (Foto
1,
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nando queda confirmado -por si hiciera falta más pruebaspor la correspondencia con Manuel Lagraña,
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1. Corbalán.)
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3
1. Teatro cuya construcción. inspirada en la Scala de Milán. fue interrumpida por la guerra: hoy es una oficina pública de Asunción. (Foto 1. Corbalán.)
2. Desembarco de las fuerzas argentinas y brasileñas en el Campo de Marte. A. G. de la N.
3. Batallón argentino durante la guerra del Paraguay. A. G. de la N. 2
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"ltaplrú y Paso de la Patria", detalle del original de Cándido López.
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"Vista interior de Curuzú" ele Cándido López.
(detalle) '
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1. Uniforme
usado durante
la guerra.
2. Cohetera "a la Congreve", paraguaya. Se conserva en el museo MartĂnez de Irala de AsunciĂłn.
2
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55
1. Buque de querra brasileño, Histórico Nacional. (Foto
Museo
1. Corbalán.)
2. Maqueta del fuerte de Humaitá. 3. Soldado paraguayo. 4. Cañón de la batería de Humaitá, devuelto por el gobierno argentino al paraguayo en 1954. (Foto
1. Corbalán.)
3
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. --1. Bartolomé Mitre varios después de la guerra. 2. Edificio (Foto
del
cuartel
años
.í
de Humaitá.
1. Corbalán.)
3. Vista interior de Curuzú (fragmento). de Cándido López.
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3
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- 1. Jefatura de Policía de Paysandú luego del bombardeo por la escuadra brasileña del Almirante Tamandaré. Museo Histórico
Nacional de Montevideo.
2. Soldado paraguayo, óleo de Néstor González; inspirado en un grabado inglés de la época, cuyo texto dice: "Representación simbólica del ejército paraguayo, que sin elementos lucha valerosamente". Museo Histórico y Colonial de Luján.
2
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3
1. El asalto
de Curupaytí.
Archivo General de la Nación.
2. El Capitán Sarmiento Paz después del asalto
y el Teniente a Curupaytí.
Archivo General de la Nación.
3. Ataque de los paraguayos a la isla por los brasileños, en 1866.
"Carayá" .defendida
Museo Histórico Nacional.
2
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1. Asalto a la fortaleza de Establecimiento. 1867. 2. Entrevista de Yataytí Corá: Venancio Flores, Bartolomé Mitre y Francisco Solano López. Dibujo de M. Meyer aparecido en "L'Ilustration", 1866.
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1. Cuerpo del qrupo de Zapadores. A. G. de la N. ;
2. Sarmiento
en traje de general.
A. G. de la N. 2
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2
1. Sarmiento acosado por Paraguay y Entre Ríos, dibujo aparecido en "El Mosquito", 1867. 2. "Cuartel del Mariscal López". Grabado publicado en "Harper's New Monthly Magazine", de Estados Unidos, 1870. 3. La entrevista Museo
Histórico
de Yataytí Corá. Nacional
de Buenos
Aires.
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1. Traslado de los restos del Gral. León de Palleja, caído en la batalla de Boquerón, 18 de julio de 1866. Reproducción de una foto conservada en el Museo Histórico Nacional de Montevideo. 2. Casa' de un pariente del rc-lariscal López, en Asunción, que sirvió de hospital al ejército argentino. durante la ocupación. (Foto 1. Corbalán.l
2
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República del Paraguay TERRITORIOS
ANEXADOS
POR LOS ALIADOS
Bahfa Negra P. Olimpo Chaco Boreal
de un mandatario provincial que está en un punto álgido. En cambio a su ministro de Relaciones Exteriores, el doctor Rufino de Elizalde, le preocupan más otras cosas: "Los agentes del B@sil en esa rovincia -le escribe éLlª9Iª6a el 30 de diciembre-=pue~tEi!l nec~sitar enviar algunos oficios a sl,!s superio':,es en ésta. (No se olvide que el Brasil y el Paraguay ya están en guerra. L.P.) Le ruego los _ditija_b.ªJ.Q n:lj_.nombre, por éxpresos; sin ·pérdida de tie~po-:- Ud. espero-que aprovechará estas traordinarias para que pasa. SL hay ponga del [barco] -,;- avisa -;¡~r'8l-
. Referencias Territorio anexado al Brasil
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Territorio anexado a la Argentina Limite hasta Bahía Negra pretendido por la Argentina
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y que le asignaba el tratado de la Triple Alianza Territorios paraguayos anexados Zona hasta Villa Occidental sometida al arbitraje por los aliados. •
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oportunidades exdarnos aviso de lo algo urgente, dis-;'E~pigador", co~o Gelly". Y agrega
graña: "He hecho .lo posible -anota el 10 de enero de 1865- para combatir ese elemento que -se ha levantado en esta prestigiando la política paraguaya, al que se han afiliado todos los 'descontentos de nuestra actualidad". De verdad alarmante, puesto que el gobernador está denunciando la existencia de una opinión pública favorable al Paraguay. Mitre inmutable, incluso cuando Lagraña agrega: "Tenga presente mi amigo que esta provincia está completamente desarmada". Y el 24 de enero nuevamente a la carga, por cierto que muy preocupado: "Espero que aprec~a_ndola situación especial de esta provincia, dlcfáfá os mearos de poner!a a salvo
en la posdata: "Los agentes quedan de la,u~!!dencia~ .~~._Paraguay. Está tan desarmada esta provincia que ni prevenidos de ocurrir a Ud.". pólvora tiene". Pen~__ e) colmo -para La alianza formal será firmada en mayo de1865, pero ya de-mucho antes . quienes no están en el secreto de la ocurre el seis de éstá funCionando: las palabras de Eli- maniobra mitristagozalde son la prueba flaqrante. No obs- febrero, cuando llega amanoSdel bierno argentino' uña nota firrnada por tante Mitre dirá después de declarada e~ canc~Ter e Paraguay pldlendo perla guerra a su qoblerno por el de miso para. que ,las tropas de su país Solano: " ... provocados a la lucha sin de la haberla buscado ( ... ) guardando la "puedan transitar el territorio provincia argentina -de Corrientes .. .", neutralidad que era. la regla de nuesAlegará" Berges que se trata de un tra política .. :'. En fin, palabras ... Pero sigamos con las cartas de La- acto de reciprocidad por cuanto en 73
18551~ Confederación y Buenos Aires permitieron el pasó por aguas del Paraná de una flota de guerra brasileña" que navegaba hacia el Paraguay con intenciones escasamente pacíficas. Elizalde responderá por la negativa -y e! gabinete no adoptará ninguna-
rra. Cambiamos dos cascos viejos por medio Paraguay. El oro del Brasil derrarnaráse a raudales en su tránsito por nuestro terrltorto»." La carta no tiene desperdicio varias cosas:
e indica
medida militar. Años más tarde la re19) la política mitrista era forzar a velación de una carta del propio Eli-l Solano López a toma~ ~ iniCia!i~a-;;n zalde pondrá todo en claro. El 16 de la declaracióQ d~guerra; 29) Los dos abril de 1868, escribiendo en "La Tri- -\ "cascos viejos" anclados en el puerto buna", dirá Pastor Obligado: "Un otro \ de Corrientes ~-efect¡varñente ministro vinculado por lazos de fami- lea turaron las tropa-s paraguayas fuelia -la esposa de Elizalde era hija ron puestos delib-eradamente; 3?) La de un diplomático brasileñoy de i guerra era - deseada fervientemente; aspiraciones al imperio escribía, resla cuestión era cómo empezarla; 4\') tregándose las manos de contento, I Los propósitos de anexarse "medio a un amigo del litoral el lunes de : Paraguay" -por lo demás claramente Pascua del 65: -Doy a Ud. la mejor, expresados en el Tratado de Aliannoticia de Pascua que pudiera espe- , zaentuslasrnaban al gabinete de rar, por la que le felicito cordialMitre; 59) El oro del Brasil derramánmente. . dos e a raudales -en realidad el oro -López pisó en la celada, nos llevó los ' que Inglaterra le prestaba al Brasilvapores de Corrientes: Nada de recla- : obviamente iría a beneficiar a qulemaciones, la bofetada que esperaba I nes participaban en la conjura, acaso Rawson ya está dada, tendremos gue- al propio Ellzalde.
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QUE OPINAN LOS CORRENTINOS DE LA GUERRA El ~8 de marzo de 1865 un Congreso expresamente convocado por Solano López decreta la querra al gobierno ar Émtino'_-el 13-de abril iO~ paraguayos inician las hostilidades con la toma d~_Corrlentes 'ulterior avance por el territorio provincial. Entretanto, los correntinos, como primeras víctimas de la guerra, debieron reaccionar uniendo fuerzas contra el invasor. Esto, si una lógica pedestre imperara en los hechos de la historia. Pero la historia es una sutil ironista y se burla de los discursos escolares y de los historiadores que se niegan a escucharla y entenderla. Los correntinos, como lo temía La9!..,aña, hicieron cualquier cosa meI}os ~elear cQ.ntra el invasor, al que veían con _m,!Ís simpatía que al rnl-
y
trismo .. Se dirá: poca conclencia de la nacionalidad. Es probable. Pero en todo caso nada indica que ellos se sintieran por eso menos argentinos; indica en cambio que despreciaban y temían al mitrismo al punto de considerar a los paraguayos no como invasores sino como amigos que venían
a tenderles una mano (de paso: así presentó Solano la. invasión a Corrientes. Los documentos que hizo publicar fueron muy hábiles y distinguen claramente el gobierno que impera en Buenos Aires, contra el que dirige sus tiros, del pueblo argentino). Pero veamos los hechos. El coronel Charlone, un heroico italiano que pelea para Mitre, le escribe al ministro Gelly desde Corrientes el 26 de mayo: "La ciudad de Corrientes y aun todo el país no tiene el entusiasmo que se tiene en Buenos Aires, y por el contrario no hay espontaneidad ni amistad seria hacia nosotros". Distingue Charlone entre "nosotros" (los' de Buenos Aires) y "ellos" (el país). Un mes más tarde. el general Hornos en carta a Mitre anota: "Tenemos algunos jefes en comisión en los Departamentos del Centro de esta provincia que son en los que la gente se conserva aun huyendo y éstos trabajan constantemente por su reunión como que tienen ya como 500 hombres". Es decir: se está dando caza a los correntinos, que se empeñan en no combatir. El 2 de julio le anoticia el general Paunero al ministro de Guerra sobre la Vanguardia que manda 75
Hornos: " ... donde desertan a bandadas los nobles correntinos con Jefes y óficiales a la cabeza ... ". El 1'? de setiembre Hornos a Mitre: " ... no hallo palabras con qué explicarle lo desordenados y ladrones que Son (los hombres a su mando. L.P.). ya le he dicho que son iguales en todo y por todo a los indios Pampas ... ". y el 20 del mismo mes agrega Hornos: "Supe que seiscientos correntinos. más o menos. de los que están al servicio de los paraguayos habían penetrado en Jaguareté-Corá ... ". El 3 de enero de 1866 Evaristo López se dirige a Mitre: "El desbande de la división Uruguay. señor Presidente. se debe al coronel Reguera. que maltrata y acobarda a la tropa ... ". Por lo demás " ... el desbande de la División al mando del excelente coronel Payba ha sido debido a las intrigas del mismo coronel Reguera". El 9 de abril de 1866. desde Paso de los Libres José Luis Madariaga le informa a Mitre: _ " ... he visto entrar antes de ayer en este pueblo una columna de más de cien hombres todos armados y con oficiales a la cabeza. cuya fuerza pertenece a la división Uruguay. y que según comprendo vie-
nen sublevados. El coronel Reguera que los alcanzó al llegar ya a este pueblo y entró también a la cabeza de otra fuerza. la cual fue desarmada. y largada toda ella. no sé bajo qué condiciones. porque el señor coronel Reguera no se ha dignado participarme. Me dicen que la fuerza de La Cruz también se ha venido. quedando el coronel Payba Con solo los de Santo Tomé." y el 2 de agosto Evaristo López anoticia que los jueces de Paz y jefes militares de los departamentos de campaña" ... me han manifestado lo muy poco que han podido conseguir a este respecto ... ": cazar desertores y reclutar nuevos contingentes. Agregará que los soldados están hastiados" ... de una larga campaña (iY recién empezaba!).. ...• y " ... ganan los bosques y se agabillan evitando así la captura ... " Lapidaria para el régimen: debe cazar los hombres como si fueran fieras y obligarlos a pelear por algo que odian. El 26 de agosto escribe el general Nicanor Cáceres a Mitre: •.... puesto que las filas desertadas se componían a su cabeza de Gefes de valer y prestigio ... ". y sigue la lista que
ciertamente
no vamos a agotar: aquí:
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los correntinos no querían pelear, esta es la lección de los hechos. y no !2.9cQ~se sumaban a los. paraguayos para pelear no contra los suyos. sino contra los hombres que mandaba Mitre, -que ii éstos· en verdad co.nsideraya']. c~s.a ajena. ¿ y EN LAS DEMAS PROVINCIAS? Lo mismo .. aunque acaso con ribetes menos dramáticos. Pero este juicio es provisorio: el alzamiento de los pueblos' contra la partiCipaCión argentina en la guerra contra el Paraguay aun debe estudiarse más en detalle. El 29 de abril le escribe el general Paunero a Gelly desde Paraná, Entre Ríos: " ... Ios ultramazorqueros trabajan activamente en esparcir especies y cruzar cuanto nos sea favorable. A esto se debe. me. aseguran. el que la división de la Victorla se niegue a marchar. y aun se cree que también la de Gualeguay ...••. Tampoco en Entre Ríos el ambiente popular es favorable. ni de lejos. a la guerra. Lo prueba el que el 3 de julio se le desbande a Urquiza un ejército de 3.000 nogoyaceros y victo-
danos concentrados en el camp'amento militar a orillas del arroyo Basualdo, Cinco días más tarde el coronel Joaquín María Ramiro. capitán del puerto de Paraná, le advierte al ministro de Guerra sobre lo que llama " ... espíritu antinacionalista que reina en la mayor parte del pueblo porque no quieren hacer causa común con los porteños ... ". Este. espíritu. que no es antinacionalista -para llamar las cosas por su nombrft-:- sino antlmitrtsta, tiene una nueva .expresíón el
8 de noviembre cuando por segunda vez se le desbanda a Urquiza un ejér. cito, esta vez concentrado en Toledo. El 11 debe confesarle Urquiza a don Bartola: "Temo que sean estériles mis esfuerzos y mis sacrificios para concurrir a la guerra de una manera honrosa para esta provincia .. Me cuesta sufrir tan cruel desengaño ... ". Acaso por primera vez en su vida el pueblo entrerriano ha hecho hocicar al caudillo. Y a Mitre no le hace gracia. Debe leer palabras como éstas que le escribe' el ya mentado Juan Antonio Saraiva el 22 de julio de 1866: "Ha causado desfavor:able efecto la dispersión de las fuerzas del general Urquiza. Eso indica que los jefes nada
77 ,
.
pueden hacer muchas veces contra los prejuicios del pueblo. p'referiría ver sustituidas esas fuerzas por gente de Buenos Aires y provlnclas vecinas, porque tengo para mí que los Blancos tienen pervertido el espíritu del pueblo de Entre Híos .; .". Que Mitre haya tenido que tragarse esto de boca de un aliado, prominente diplomático del Imperio y figura principal en los hechos que conduIeron a la intervención brasifeña en el Uruguay, no debe haberle hecho muy feliz. y por añadidura una orden suavemente expresada: "Preferiría ver ... ''. Tampoco en Córdoba las cosas pintan brillantes: "Me hago cargo del entusiasmo, de Buenos Aires (escrIbe Emilio Mitre a Gelly el 5 de mayo desde la docta), aquel pueblo siempre responde a todo lo grande y generoso, pero lo que es por Córdoba hay una completa apatía .. .". y el 12 de junio prolonga el diálogo con Gelly el hermano de don Bartolo; dice así aludiendo al reclutamiento: " ... al fin. del cuento han de ser tan voluntarios como aquellos famosos patriotas del tiempo de la independencia que iban al ejército atados codo con codo". 78
De La Rioja ni que hablar. El 23 de junio el gobernador Julio Campos le escribe al ministro de Guerra: "No me pida tropas de línea tropas de línea es muy difícil hacer en las circunstancias y sobre todo en esta provincia en que sus habitantes tienen horror a ser soldados de línea. "Cuando precisen fuerza o milicias de las provincias no pidan contingentes porque la sola palabra basta para introducir la alarma y despoblar pueblos enteros - pidan por batallones o por compañías, pero no se valgan jamás de la palabra contingente." El testimonio es tremendo: habla gráficamente sobre la manera como se reclutaban los soldados y la .class de gentilezas que les prodigaban. En El soldado criollo de esta misma colección hablo ampliamente del tema. Mas no se crea que el solo horror al contingente alejará a las riojanos de las filas; a ese horror se sumará el de una guerra que intuyen injusta y sucia. Tres días después de la citada carta de Campos, los reclutas concentrados en Catuna (unos ~50 hombres) son sublevados por Aurelio Zalazar. La noticia cuenta que éste atacó el campamento y a los 10 soldados que
"custodiaban" el contingente; de más está decir que los milicos se sumaron a la montonera de Zalazar. En diciembre de 1866 está en La Rioja el coronel Felipe Varela; viene de' Chile, donde ha recibido apoyo; pero lo que importa es el apoyo que le darán los riojanos y otros pueblos del noroeste. El 2 de febrero de 1867 hay una sublevación en la capital provincial: cuatrocientos y tantos hombres de infantería y caballería -prácticamente la guarnición local- se levantan en armas. Guillermo San Román de '-~Rioja caracteriza el motín, en carta al 9Cili-emador de Catamarca, Jesús Espeche (Chumbicha, 4 de 'febrero), como una " ... consecuencia de los escandalosos sucesos de Cuyo (léase Felipe Varela. L. P.), con cuyos funestos ejemplos se han desmoralizado las masas de La Rioja hasta lanzarse en' el criminal camino donde la han impulsado los malos argentinos que existen en aquella desgraciada provincia". Nótese que San Román habla de masas, que si califica de "desmoralizadas" es por una benignidad de lenguaje: alzadas debería haber dicho. Pero a propósito de "desmoralizada",
la palabreja aparece con frecuencia en la correspondl;lncia de militares y civiles que aluden con ella al ningún entusiasmo y menor adhesión popular y de las tropas. En San Luis el panorama armoniza con el resto. El 28 de julio le notifica Emilio Mitre (desde Rosario) al ministro de Guerra: "El 12 hubo un mo-: tín encabezado por un tal Juan de la Rosa Quiroga; fue fusilado y cinco días más tarde tres individuos más; otros cinco (. .. ) fueron condenados al servicio de las armas por cinco años". (Bien dice don Emilio: condenados al servicio de las armas.) En seguida agrega: "Parece que las montoneras han tomado cuerpo (. .. ) Dicen que en los Llanos ha habido un levantamiento general y que los insurrectos ascienden ya al número de seiscientos". El general píensa que Taboada podría entenderse con los montoneros de Catamarca, si los hubiera, " ... aunque en todas esas provincias me parece que quieren más a los montoneros que el auxilio de los santiagueños a quienes temen más que a una Plaga de Langosta". Taboada es el más firme aliado del mitrismo en el norte; pero ya se ve: 79
de la lo que menos tiene es simpatías entre . Hasta el propio vicepresidente Nación debe descalificar la ignomi-' los pueblos. Lo dice el propio hermania: poco le valdría.) no de don Bartola. En Mendoza, a comienzos de noviemEn otra carta, es·ta vez del vicepresibre de 1866 un grupo de policías unidente Marcos Paz al gobernador sandos a 280 hombres alistados para luiseño Justo Daract, el bueno de don marchar al Paraguay se sublevan, Marcos se duele por las dificultades abren las puertas de la cárcel local y del gobernador "para la remisión del liberan a los presos, no pocos de ellos contingente pedido". Y luego, con una políticos. Es el comienzo de una gran lógica encantadora' y perspicaz agreinsurrección que ha de arrasar varias ga: " ... 10 que me 'induciría a suponer provincias ya que poco después, que el estado actual de esa provincia enero de 1867, Mendoza, San Juan y no es bueno y que los malos elemenSan Luis están en poder de tropas tos que en ella puedan existir han desmoralizado ... " (otra vez la pa- varelistas. A ello se suma la rebelión de La Rioja y un estado de gran tenlabrita). Finalmente el vicepresidente sión en Catamarca y Córdoba. El 6 se rebela contra una propuesta que le ha hecho Daract: "El medio que ha de' febrero el vicepresidente, Paz en carta a Mitre describe: " ... el hecho encontrado usted para salvar las difialtamente desconsolador de que escultades, que me representa en el tando dos mil hombres de la Nación envío del conUngente, no lo considero en San Luis, se haya levantado en ni propio ni eficaz". ¿Por qué? Pues masa esa provincia a la aparición del porque" .. .los soldados remitidos de caudillejo Saa... ". esa manera tendrían todo derecho y estarían justificados si desertasen o En Catamarca también hay "desmoralización". El general Antonino Tasublevasen en el camino y no podría boada en carta al rninlstro de Guerra castigárseles desde que haciéndoseles entender que el servicio que de- general Gelly y Obes (Matará, 187-1865) observa que el coronel Roca, bían prestar, era de frontera, se les encargado del reclutamiento en Cadiese otro destino por sorpresa". tarnarca. ha llegado al campamento (i Linda manera de reclutar soldados!
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de Matará con solo 12 hombres, " ... 10 que no creo que sea un mal, pues mayor sería si sucediese al moverla, lo que se me asegura ha sucedido con el contingente de La Rioja ... ". El general se siente feliz por el escaso éxito del coronel Roca: la eventual. sublevación de 12 hombres siempre es menos peligrosa 'que la de 200 ... Pero ya se las amañarán para que los reclutas lleguen a destino. El 5 de noviembre un herrero catarnarqueño extiende al gobernador Maubecín el siguiente recibo: "Recibí del gobierno de la provincia de Catarnarca.Ta suma de 40 pesos bolivianos por la construcción de 200 grillos para los voluntarios (sic) catamarqueños que mar- I chan a la guerra contra el Paraguay" .. Exquisito ironista el herrero: i los voluntarios! Los salteños no serán menos: "El Eco de Corrientes" del 22-3-1867 informa que a bordo del vapor "Chacabuco" venían 200 hombres del contingente salteño con destino al Paraguay. El 15 de marzo -informa el diariose sublevaron cerca del puerto correntino de Esquina y desembarcaron en el Chaco, no sin antes haber muerto a todos los oficiales. También en
Santiago, feudo de' los Taboada, se repite el fenómeno: el 9 de setiembre de 1865 en el fuerte La Viuda se sublevan 800 hombres. El gobierno de Mitre 'recurre a la contratación en el extranjero de mercenarios; el encargado de la tarea en Europa es el poeta Hilarlo Ascasubi. Pero también éstos se muestran poco dispuestos a hacerse matar: "Se han desertado como quince soldados del 99 (carta de Mitre a Gelly desde Concordia, 19-61865), que tiene hoy más de cuarenta enfermos. Los desertores y la mayor parte de los enfermos, son de los enganchados en Europa". Los oficiales -muchos de ellos la juventud dorada de Buenos Airesno siempre brillan por su adhesión a la guerra. "Llamaré su atención sobre un punto delicado (Mitre a Marcos Paz, 20-9-1866) y es la de los oficiales que se van de baja de este ejército, o que quedan en esa [Buenos Ai res], abusando de sus licencias haciendo mañas con enfermedades." Nueve días más tarde insiste don Bartola: "Le recomiendo muy especialmente la persecución de los que se van de aquí sin 'pasaporte o de los que exceden su licencia, pues que -,
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sin esto no hay ejército posible en campaña, sobre todo cuando hay que luchar con una opinión tan cobarde, que no tiene inspiraciones sino para desmoralizar". El 15 de mayo de 1867 la cosa es más grave: "Tengo noticia (Mitre a Gelly) de que ha habido oficial que después de recibir su pasaporte de la inspección para volver al ejército ha desertado cobardemente, ganando la campaña y prefiriendo echar una mancha deshonrosa sobre su nombre con tal de no volver al ejército ... ". (Preferían la mancha a una bala en el cuerpo.) El somero panorama de insurrecciones, sublevaciones, alzamientos y deserciones permite inferir cuál sería el estado de ánimo del general Mitre. El buen hombre, gy-e_bastante~' con el enemigo-Ld~bía ';nfrenta;secon los suyos y suJet~rfos; a v~~,~~-témerlos. Algo nos ilustra al respecto el Marqués de Caxías, prominente ~~ dado del Brasil' que ef 18 noviembre de 1.86,7_~.s9rib_eal Emperador un "Despacho Privado"; en uno de los párrafos de la extensa misiva -está impresa en folletose lee: " ... en
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cuanto al general Mitre, después de su obstinado empeño en hacer prevalecer su personalidad acordada por el tratado del 1~de mayo (de la Triple Alianza. L. P.), se ha convencido que sin pueblo y sin soldados debe, no solamente someterse a cuanto V. M. halle por bien disponer, sino más aun, de ser las armas imperiales a las que debe acogerse buscendo el único amparo que debe buscar. El general Mitre está resignado de lleno·' y ~.~i-n reserva a mis órdenes; él. hace cuanto yo le indico, como ha estado muy de acuerdo conmigo, en todo aun ·en cuanto a que los cadáveres coléricos, se arrojen a las aguas del Paran~, Y? de la escuadra como de Itapirú para llevar el CO.lltaglo a las poblaciones rlbereñes, principalmente a las de· c« 'rrlentes, Entre Ríos Y Santa Fe qué le son opuestas ( .. .) El general Mitre está también convencido que deben exterminarse los restos de fuerzas argentinas que aun le quedan, pues de ellas no divisa sino peligros para su persona". (la cursiva es mía, lo P.). Nada, tengo que comentar a lo que antecede.
DISCUSIO~ la guerra del Paraguay como fenómeno global y cada uno de sus hechos fundamentales admiten variadas interpretaciones. Algunas son muy curiosas. Así por ejemplo en el Boletín del Instituto Juan Manuel de Rosas publicado en abril de 1969, el señor Juan Pablo Oliver nos brinda una, que tiene la particularidad de mostrar a un rosista conspicuo defendiendo a Mitre. Dice por ahí cascoteando a los que él llama "marxistas de entrecasa": "Nada hace que imputen la culpa a Mitre pues -guste o nosu figuraen ese momento representaba al país y cumplió con el deber de rechazar una intempestiva invasión de quienes no querían ser argentinos". El lector habrá apreciado hasta qué punto representaba don Bartola las más hondas aspiraciones -e inspiracionesnacionales. También habrá advertido que la "intempestiva invasión" fue algo menos que eso. Finalmente a nadie se le oculta la ira de Ollver porque los paraguayos resolvieron construir su propia' 'nación, pues efectivamente, no querían ser argentinos. Y aquí sí lo critica a Mi-
tre: " ... debló -a semejanza de Lincoln con los estados sudistashaber reincorporado lisa llanamente la ex provincia argentina del Paraguay". Pero la crítica se atenúa: "Claro que Mitre no era Lincoln (Oliver descree de la transmigración de las almas) , ni éste tenía enfrente al Brasil,". En otra parrafada que subtitula: "Apologia de la deserción", se enoja con la "izquierda nacional" (¿acaso José María Rosa, Fermín Chávez y Pedro de Paoli?) porque entiende o asevera que" .. .los auténticos patriotas eran, a la sazón, quienes se ganaban a los montes, se rebelaban o desertaban de sus deberes militares". Oliver limita esos rebeldes a " ... algunas pocas bandas reclutadas, pagadas y armadas en países vecinos que, periódicamente y bajo incitación británica, eran lanzadas a través de las fronteras desquarnecidas ... ". El lector ya' estará sabiendo si no lo sabía de antes-e- que "las pocas bandas" ni eran tan pocas, ni eran bandas ni las pagaba ningún lrnperlalismo británico. la historia es una vieja terca y los hechos están ahí, aunque le escuezan al señor que. nos ocupa. Claro que a él no le importa
y
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tanto la historia pasada como' la de nuestros días: " ... con su apología historicista el marxismo (nuevamente: ¿José María Rosa, Chávez y De Paoli?) enseña el deber de rebelión y deserción en caso de un actual conflicto internacional". entendemos ...
Creo
que
nos
LOS QUE PAGARON LA GUERRA Fueron varias las bolsas que se abrieron. 19) Donaciones de personas. Tal la de Tomas Armstrong, por ese tiempo director residente de la Compañía (británica) del Ferrocarril Central Argentino, ex presidente de Comercio, vocal de
de la Bolsa la Casa de
Moneda y Banco de la Provincia- de Buenos Aires. Este inglés radicado de antiguo en el Plata y fuertemente vlnculada a los intereses de la City londínense habíase comprometido a donar 50.000 pesos anuales, por cada año que durara la guerra. Imitaron su ejemplo otros comerciantes extranjeros radicados en Buenos Aires, quienes al decir del cónsul británico
en Rosario, Hutchinson, se apresuraron" ... sin que se les haya pedido ... " a realizar importantes donaciones; 29) Préstamos al gobierno de la Casa de Moneda y Banco de la Provincia de Buenos Aires, que comenzó haciéndolo con el. aval (isi le tenían confianza al gobierno nacional!) de algunos de los más conspicuos comerciantes y ganaderos bonaerenses, nativos y extranjeros; 39) 'Préstamos del Brasil. Unos dos millones de pesos fuertes cuyo origen primero está en el Banco Rotschild de Londres, que se los provee al Imperio -y muchos más-; 49) Préstamos del Banco de Londres (agencia Buenos Aires) que cubre todos los días las necesidades del gobierno; S"') Préstamos de la Casa Baring Brothers de Inglaterra,' que solicita y obtiene Norberto de la Riestra con el compromiso de devolver con los fondos de un empréstlto que el gobierno de Mitre le .ha encargado tramitar en la capital británica.
Empréstito
de la Provincia del Brasil particular
Embargo de efectos Donativos
de Buenos Aires
.""".,.,
,."""
.. :..............
Baring
'$ fts.
668.312.39
"
941.049.20
.
del Paraguay
para la guerra Total
980.000.-
.
71.448.16
.
3.752.20
$ fts.
2.664.561.95
6?) Empréstito colocado en la plaza londinense por Baring Brothers, que dio al tesoro nacional ~ 1.735.703 Y produjo una deuda de ~ 2.500.000. No está mencionado en la arriba citada nómina de González porque fue posterior a la misma.
-
por los inQ!~~es. Por eso llama la atención que el diario "La Nación" (editorial del 9-3-1971) se .enoje con el autor de éstas y otras líneas sobre el tema, simplemente porque no lo oculta. A esta y otras verdades de la historia las llama "sutiles penetraConclusión: La guerra fue p_~g-ª.da, ciones" y advierte a la "ciudadanía": , fundamentalmente, con d¡~e~o dado debe defenderse contra ellas.
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-"'
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El 31-10-1865 el señor Lucas González, ministro de Hacienda de Mitre, traza en carta al presidente el siguiente cuadro de recursos:
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LOS -BENEFICIARIOS El Banco de la Provincia Comencemos por él: es uno de los más fuertes beneficiarios. Sus préstamos fueron escalonándose permanentemente; pero debe aclararse que en no pocas ocasiones le sirvieron al gobierno para pagarle al Banco préstamos anteriores, con más 'los intereses. El Dr. Garrigós -historiador de la institución de crédito provincialanota que durante la .guerra del Paraguay " .. .las relaciones comerciales con el gobierno nacional ensancharon considerablemente las operaciones del Banco, multiplicaron sus utilidades, dieron crédito al papel moneda y fue por causa y. con ocasión de los préstamos a las autoridades de la Nac!ón que adquirió [el Banco] la facultad de emitir billetes pagaderos al portador y a la vista, billetes que salían del radio de Buenos Aires y obtenían una circulación aceptada en toda la República" . No es malo el balance y no sería el Banco, sus autoridades y los usufructuarios de sus préstamos quienes se 86
quejaran de la guerra, de su prolongación y su tragedia. En sus arcas concentrábase el ahorro -en pesos papel y onzas de orode miles de individuos de la provincia y ciudad de Buenos Aires que obtenían como premio un interés. Pero el gran premio se lo ganaban quienes tenían el privilegio de acceder a los préstamos, muy habitualmente renovables hasta el infinito y en ocasiones, jamás reembolsados al Banco. Préstamas' en algunos casos con endebles garantías o sin- ellas; préstamos de favor para conquistar "amigos" o fa-· vorecerlos, o favorecerse a si mismo y a los parientes. que en definitiva quienes los concedían eran seres humanos de carne, hueso y muy precisa ubicación en la sociedad bonaerense: los directores. casi todos ellos -o sin el casiterratenientes ganaderos, financistas. grandes comerciantes de ultramarinos y gentes por el estilo De todos modos. en la emergencia de la guerra, podrá argüirse que acaso junto al crudo interés material pudo haber habido alguna pizca de patriotismo en la concesión' de la "ayuda" al Gobierno Nacional. Es pro-
bable que se haya albergado en alguno de los caballeros que discutió el préstamo y lo aprobó. Pero no brilla por su presencia. Cuando se produce la noticia de la guerra la Cámara provincial de Diputados discute un crédito de Un millón de pesos al gobierno de Mitre y no faltarán- las voces que, se opongan terminantemente, así como las que apoyan. Los que están por la negativa temen que el general Mitre y su gobierno se lleven 'los fondos que requiere permanentemente la oligarquía provino, clal para sus especulaciones con campos, negados y operaciones de usura a que son tan afectos muchos de sus integrantes. Pero los otros, los que están por el sí -más vinculados a la gran burguesía comercial que a los terratenientescomprenden que la oportunidad es excelente para acentuar la hegemonía del sector sobre el mercado interno y no se equivocan: la facultad de emitir billetes pagaderos al portador y a la vista -al decir del Dr. Garrigós-, billetes que saldrán del radio de Buenos Aires y obtendrán una circulación aceptada en toda la -República, será una de las' ventajas que habrán
de lograrse. A más de otras que algunos diputados se servirán detallar puntualmente. Así Juan Dillon dirá, con la victoria sobre el Paraguay: " ... se ganará un mercado libre en : beneficio del comercio porteño". Su l' igual Melchor Romero aclarará que la " ... exacta interpretación [del eré- ! dito] es que el millón de pesos fuertes concurrirá a auxiliar y fortificar la plaza comercial". En dos palabras: lo que el Banco le preste al Gobierno ha de ir a parar a los comerciantes proveedores de ropas, caballos, armas, etc., para la guerra. Otro Melchor de apellido Rom, propietario del "Eco del Comercio", ex secretario de la Bolsa de Comercio y durante la guerra vinculado a la provisión del ejército, escribirá en su periódico el 23 de abril de 1865: las razones para aplastar a Solano López -y por lo tanto para no mezquinar recursosson las siguientes: a) se logrará --de conseguirse la victoria y don Melchor lo da por hechola libertad de navegar el Paraguay y con ello la consiguiente comunicación con Bolivia por medio de los ríos Bermejo y Pilcomayo; b) El comercio inglés tendrá un nuevo mercado consumidor y pro-
I I
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ductor> (cursiva
mía, L. P.); c) el de curso forzoso. se lanzará sobre el tabaco, " .. .industria que hoy tiene interior después de Pavón pero remonopolizada el gobierno despótico cién ahora -bienvenida, 'pues, la de Asunción" podrá exportarse a ln- guerra con el Paraguayobtendrá glaterra. (Pocos meses más tarde del Gobierno Nacional -a cambio de Melchor Rom será elegido diputado los créditosdar circulación nacloy gerente de la Bolsa de Comercio.) nal a la moneda bastarda 'emitida por Las opiniones del señor Rom no son el Banco de la Provincia de Buenos las de un cualquiera; son harto re- Aires. Agréguese que el papel monepresentativas de un estado de opinión da valdrá cada vez menos porque la reinante en las altas esferas de la política monetaria de la oligarquía burguesía comercial porteña, que por -única tenedora de oro- será cornserlo está estrechamente supeditada prar con una onza del amarillo metal al interés británico: el señor Melchor \ cada vez más pesos papel. Con el oro Rom es muy franco en esta materia. paga las importaciones, con el papel Por lo demás, la circulación en toda la mano de obra loca!' que será tanto la República del papel moneda pro- \ más barata cuanto más despreciado - vincial constituirá un gigantesco ne- I esté el papel. Y se comprende: a megocio para la oligarquía bonaerense: nares costos en la producción de cuea cambio de un papel inconvertible ros, tasajo y otros productos exporsus tenedores adquirirán bienes de tables, mayores beneficios. O costos toda clase más allá de las fronteras menores para los adquirentes- foráprovinciales. Es una manera de ex- neos de esos productos. propiar riquezas sin indemnización de En 1866 hay mucho oro en la plaza ninguna especie; la forma correcta bonaerense: los brasileños lo están de pagar por ellas hubiera sido ha- derramando a manos llenas, como lo cerio con onzas de oro. La oligarquía preveía y quería el ministro Elizalde. provincial que ha venido expropiando El papel anda escaso y se va aprela riqueza de los habitantes de la ciando; "La Tribuna" de los Varela provincia mediante sucesivas emisiotiembla horrorizada: debe evitarse que nes de papel moneda inconvertible y el proceso se prolongue. El 23 de oc88
tubre se lee en el mismo diario una petición al gobierno suscripta por el "comercio": "Si la depreciación del papel moneda es per.judicial lo es aun más su apreciación". Gritan y patalean los propietarios de las onzas de oro. No así el pueblo, que ve aumentar su capacidad adquisitiva. "El Nacional" da en el clavo: los agiotistas están interesados en una nueva emisión. "La Tribuna" y "La Nación Argentina" apoyan un proyecto presentado a la Cámara provincial de Diputados autorizando al Banco a emitir cien millones más de pesos papel. Lo firma. " Melchor Rom. Entre tanto hay una corrida contra el Banco de la Provincia y vienen en su ayuda capitalistas privados y los Bancos Mauá y de Londres. La' institución provincial de crédito y emisión es un bastión de la oligarquía comercial y latifundista; debe ser defendido, por nativos y británicos. La guerra es mala, claro, para los soldados: los financistas, agiotistas, especuladores, usureros y oligarcas de toda laya no opinan 10 mismo. Cuanto más' poderOSOse haga el Banco que ellos manejan, tanto mejor: no trepidarán en Hegar a la extorsión: el extorsionado
será el gobierno de Mitre; pero en definitiva el pueblo argentino. En la Memoria del ministerio de Hacienda de 1870 el señor ministro no oculta que" ... el auxilio [del Banco] pudo ser más liberal sin inconveniente ninguno para ese gran establecimiento de crédito ". y agrega en otro lugar Que las " entradas Que el Banco recoge con muy poco trabaja y con seguridad perfecta constituyen en realidad la mayor parte de las pingües ganancias que está realizando desde la promulgación de' la ley de 1864 para la conversión del papel moneda, . base de su asombrosa prosperidad". Lo dicho justifica" ... que aun cuando no se tomen en cuenta consideraciones puramente de patriotismo l...) estas relaciones se coloquen sobre una base más ancha". El ministro alude, obviamente, a las relaciones entre el Gobierno Nacional y el Banco; y por más ancha entiende en realidad "más justa". Por lo demás parece bastante claro que en esas "relaciones" el "patriotismo" está ausente: la guerra será admirablemente aprovechada por la oligarquía bonaerense para fortalecer su Banco y fortalecerse a sí misma. De cómo
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opera .10 explica en 1877 Anacarsls Lanús, importante hombre de negocios allegado a Mitre: el 50 % del capital del Banco está para esa fecha comprometido en deudores en gestión o en mora; y algo más: en lo fundamental sus ganancias se componen de la acumulación de intereses por empréstitos otorgados al Gobierno Nacional. Acumulación de intereses -agreguemosque servirá para prestar dinero que en un porcentaje muy elevado jamás será devuelto: así se hicieron -o se fortalecieronfortunas de apellidos que aun hoy pasan por "aristocráticos".
Los que manejan el Banco Son los que distribuyen los dones y las bendiciones. Conviene hacer algunos nombres y ligeras reseñas biográficas. El presidente de la institución en 1865 es Vicente Cazón, que ya lo había sido cinco años atrás y que más tarde, en 1866, tendrá el puesto de vocal. Don Vicente es un personaje: senador provincial en 1862 ocupará interinamente la gobernación a la renuncia de Mitre. De antiguo fi-
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gura en las guías de comercie de Buenos Aires como "negociante" y "consignatario", y entre los puestos públicos que sus pares le adjudican figura el de integrante -en 1862de la Comisión Administrativa del Ferrocarril Oeste. Su hermano Cayetano había fundado en 1852 -junto con otros caballerosel Club del Progreso y en 1866 es el jefe de policía de la ciudad de Buenos, Aires. Otro Cazón, Laureanoo. había sido cónsul del Tribunal de Comercio en 1830 y luego director del Banco Nacional en 1833 y 1836: familia de antiguo sólidamente prendida a los negocios bancarios y a las más altas instancias provinciales. . El 22 de diciembre de 1865 el gobernador Mariano Saavedra nombra un nuevo Directorio del Banco que presidirá José Manuel Estrada. Este es propietario de un almacén mayorista, vocal desde hace años del Banco y en 1866 presidente del Directorio de la Empresa de Gas de Buenos Aires, uno de los negocios más formidables que se habían inventado hasta- el momento en estas tierras benditas, para unos pocos. Otro Estrada, Anqe], será secretario del Directorio de la Com-
pañía Italo Platense de Navegación a Vapor; fundada en 1867 la presidirá Jaime L1avallol con Urquiza como uno de los accionistas fundamentales. lIavallol había presidido en 1862 la Empresa de Gas y en ese tiempo Estrada,' José Manuel, desempeñábase como gerente: El 28 de diciembre de 1867 el nombramiento de presidente recae en Francisco Balbín, quien había comenzado su carrera en 1830 como empleado del Banco Nacional; ocho años más tarde los diarios publican su nombre entre los que adhieren a Rosas. En el 40 es miembro del Tribunal Consular y el 11 de abril de 1852 -ya no está don Juan Manuelsale elegido diputado provincial. Un año después será miembro de la comisión encargada de examinar la reestructuración de la Casa de Moneda, futuro Banco de la Provincia de Buenos Aires. En 1854 es senador y directivo del F. C. O., empresa propiedad de la provincia. Las guías de comercio lo califican como "consignatario e introductor". Llegará a la presidencia del Banco y en 1871 es el fundador del Banco Hipotecario Provincial. Los hermanos Mulhall -un par de
ingleses muy bien ínforrnados y editores de "The Standard"anotician que es propietario de cinco leguas de campo en Arenales. Es pues banquero, latifundista, consignatario, (de frutos del país destinados a la exportación) e importador. Reúne y sintetiza en su persona todas las actividades de los distintos sectores dirigentes de la provincia. Expresa igualmente la creciente tendencia.a la fusión del capital comercial y el capital agrario. En 1868 el presidente del Banco es Mariano Acosta, hijo de una Santa Coloma -aristocracia colonial, puntal del rosismoque seis años antes había sido ministro de gobierno del gobernador Saavedra. En 1866 se contará entre los primeros socios de la Sociedad Rural Argentina; en el 67 accederá a una vaca lía del Banco y un año más tarde se habrá encaramado en la presidencia. En 1872 ocupa la gobernación de Buenos Aires y dos años más tarde será el vicepresidente de Nicolás Avellaneda. En 1870 el presidente del Banco es José Martínez de Hoz. En 1854 había sido miembro de la comisión reorganizadora de la Bolsa de Comercio; al año siguiente será directivo de' la 91
misma." En el 62 es director de" la Empresa de Gas, síndico consular del Tribunal de Comercio y vocal de la Bolsa; más tarde fundador de compañías de seguros y de la Sociedad Rural Argentina (y su primer presidente). Los Mulhall le atribuyen 27 1f2 leguas de campos en la provincia de Buenos Aires. En los directorios de la primera institución bancaria de la provincia y del país hay con frecuencia súbditos brltánlcos. Citemos a Daniel Gowland, que en 1853 había sido presidente .de la Comisión de Comerciantes Ingleses en Buenos Aires; a Edward Lumb, concesionario para la construcción del Ferrocarril Gran Sud, fuerte importador y exportador; a Thomas Armstrong, vinculado al comercio exterior, los ferrocarriles y las finanzas; a Jorge Drabble, acaso el más importante hombre de negocios británico en la Argentina; a Samuel Hale, consignatario e introductor, te- " rrateniente, financista, etcétera. Sintetizando: el Banco de la Provincia de Buenos Aires está en manos de una sólida alianza de terratenientes", financistas, poderosos comerciantes y especuladores nativos y ex- "
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tranjeros, cuyo enriquecimiento -por los medios que fuerenestá lejos de representar el crecer y fortalecerse de una burguesía nacional con intereses nacionales y en aptitud de invertir en sectores de la economía liberadores de la dependencia. Todo lo contrario: ese capitalismo es típicamente colonial en la medida que remacha las cadenas de la dependencia de la metrópoli ultramarina, e invierte en solo aquello que interesa al amo y que ciertamente reditúa al inversor fuertes utilidades: campos, vacas, ovejas, jamás industrias. La guerra contra el Paraguay constituye un formidable aliciente al desarrollo de este tipo de capitalismo colonial.
Los proveedores Estanislao Zeballos pensó que una manera de expresar su amor a la patria consistía en suprimir de su "Calfucurá" algunas " ... páginas negras de la administración pública y de la conducta de muchos comerciantes ... ". De no haberlo hecho -confiesa" ... se vería que algunos de los feroces alzamientos de los indios
fueron la justa represalia de grandes felonías de los cristianos, que los
de la guerra contra el Paraguay) salieron de las faltriqueras de Lezarna.
trataban como a bestias y los robaban como si fueran idiotas cargados
Por lo demás estaba vinculado a Edward Lumb y ambos a la" concesión
de joyas y abandonados en media calle a las altas horas de la noche".
otorgada por la provincia de Buenos Aires para construlr el F. C. Gran Sud.
Esos alude esos ronel
comerciantes ladrones a que Zeballos eran los proveedores, mismos que estigmatiza el coAlvaro Barros cuando habla del
Como proveedor ya está actuando en 1852 cuando Urquiza le otorga (a él y
"bárbaro escamoteo" de que eran objeto los indios por " ... proveedores
armamentos, municiones. monturas. calzados y todos los artículos que el
e intendentes; raciones".
visión del ejército,
en la entrega
de las
a Juan Cruz Ocampo) a su pedido la provisión de " ... todos los vestuarios,
Estado necesite
para rancho y pr~incluso no solo la
Pues bien: la guerra contra el Paraguay requirió alimentos, vestuarios,
marina y guarniciones
carpas, caballos, forrajes, armas y sus "correspondientes proveedores.
tos de campaña, las dé las fronteras y el negocio pacífico de los indios ... ".
Estos señores labraron ingentes fortunas: en medida considerable fue-
iV todo esto porque Lezama y Ocampo lo pidieron! Más tarde aparece en
ron a parar a sus bolsillos los dineros que el gobierno recibía del Banco de
una comisión oficial encargada de entregar raciones "a los indios ami-
la Provincia de Buenos Aires. del Banco de Londres o del Brasil o de la casa Baring. Acerquémonos a algunos de ellos, a José Gregario Lezama,
gos" y finalmente será proveedor. cuando la gu.erra de la Triple Alianza. del ejército argentino en la provincia de Corrientes. Curiosamente, el 30 de
por ejemplo. Había sido patrón, amigo y financista de Venancio Flores; los
setiembre de 1865 Mitre -está en Concordiale escribe a su ministro
primeros pesos que logró Flores para iniciar su aventura (prolegómeno
de Guerra: "El Gobierno me comunicó confidencialmente (sic) el contra-
sino también
de la ciudad,
las de los departamen-
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to celebrado para la proveeduría - del
de prosa de Calfucurá o su escribien-
elérclto,
te no logran amenguar elocuencia las palabras: "es muy ladrón".
con los señores
lezama
y
Galván". ¿Por qué confidencialmente? ¿Qué hay de raro en eso de firmar un contrato? Mitre se las sabría; queden
a
Galván está bien ubicado -en los favores oficiales y en el mismo 63 la pro-
pendientes por ahora los interrogantes. lo sabido es que ei 31 de jullo
vincia
de Buenos Aires
Mitre le es-cribía a GeJly notificándole' que Lezama y Galván le habían presentado las muestras del vestuario
una regia concesión
para oficiales. De lo que puede Inferirse -salvo prueba en contrario-
mentado y encima le sale de fiador a Norberto Oulrno, que ha firmado
que antes de firmar los compromisos contractuales Lezama y Galván ya
contrato con -el gobierno para proveer de raciones a las tropas en la
(en sociedad
con Aguirre
le concede y Murga)
de tierras
pata-
gónicas para colonizar. Luego se acollara con Lezama en el negocio antes
El 28 de febrero de 1866 la casa Lanús Hnos., con la fianza de Ambrosio
acusa Sarmiento.0 todo nacro espontáneamente no nos proponemos
Plácido lezlca y José G. Balcarce firma contrato con el gobierno para la
indagarlo aquí; pero que ellos, los proveedores, le pagaron la casa es un hecho incontrovertible. También
provisión de raciones al ejército a partir de su ingreso en tierra paraguaya. Su nombre aparecerá como contratista o fiador al pie de numerosos contratos de provisión que van incrementando su fortuna; ello le permite meterse en toda clase de negocios, de bancos por ejemplo, como en 1867 cuando funda con Cullen, Itu-
un
es tituye
hecho que cuando Mitre consel 15 de marzo de 1870 la So-
cledad Anónima "La Nación", Galván y Lanús se suscriben cada uno con 100.000 nacionales, sobre un capital total de 800.000. Otros proveedores son el ya mencionado Ambrosio Plácido Lezica, Eduardo Madero (será
rraspe y O'Shee el Banco Argentino;
dos veces presidente Provincia),
Madero
(mi-
eran de hecho los proveedores. Esto, claro, tiene olor a acomodo; pero en
frontera norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. Dos años después con-
y otros que no vamos a detallar
definitiva, amigos ...
si uno 'no acomoda a los y Lezama lo era de Mitre.
trata la provisión de alfalfa para las cabal/adas del ejército nacional en
Observemos ahora a Cándido Galván. Ya sabemos que anduvo con Lezama
acción de guerra en el Paraguay; sus fiadores son Aguirre y Murga. El 27
Los proveedores ganan saben devolver: el 23 1869 le regalan a Mitre cal/e San Martín; y a
en la comisión destinada a entregar raciones "a los indios amigos". Aca-
de marzo de 1868 Mitre se apiada de Galván: le sugiere a su ministro de
eso escribe Sarmiento a su amigo Sarratea: "Su casa de él (Mitre) mis-
ham, Waton, Thornas Tomkinson, Drab-
mo fue negociada por agentes y obtenido la suscripción de 105 provee-
pson, Thomas Drysdale
y otros más.
Suculentos
contratos
puntualmente
dores que mediante su despilfarro
de
pagados -y
si a veces no con tanta
las rentas [alude a Mitre] han ganado mil/ones, como Lezica, Lanús,
puntualidad,
finalmente
Galván, que al fin la costearon
y permitieron
so fuera por eso que el bravo Calfucurá le escribe a Mitre el 8 de marzo de 1863 desde Monte Chilué: "Mi deber es ponerlo en conocimiento
Guerra que haga comprar unas existencias de pasto de inferior -calidad que aquél posee en Itapirú para " ... resarcirlo asi, en parte, de sus
que varías amigos, uno es el infrasquito (sic) don Galván, proveedor de
quebrantos, erario".
Bahía;- éste es uno de los principales ~~cos; es muy ladrón". Los desmayos
Hablemos ahora de Anacarsis Lanús, íntimo de Mitre como acaso pocos.
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sin
perjuicio
para
el
en
del Banco de la
Francisco
nistro de Hacienda más tarde del go-
honor a la brevedad.
en su totalidad". por intermedio
fortunas pero de enero de la casa de la propósito de
Si Mitre de terceros
casi
la tramitó-como
bernador provincial
Mariano Acosta y
representante de la compañía inglesa del F. C. Pacífico), y los ingleses Tho::. mas Duguid, Asworth, Carlisle, Grable Hnos., Bates Stokes, Diego Thom-
braron
fortunas,
tes insolentes trias
pagados-
acrecentaron
la erección
laotras
de palace-
ya que no de indus-
que independizaran
al país de
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sus ataduras coloniales. Fueron' fortunas volcadas a la especulación y la usura, a la- compra de campos para la crianza de vacas y el viaje a Europa ~n busca del marido capaz de ennoblecer la rudeza y bastedad de la
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muchacha rica, de modales aldeanos, educación vacuna y avispamiento de gran aldea con ínfulas atenienses. La guerra contra el Paraguay fortaleció esta clase parasitaria de capitalistas con mentalidad colonial.
el Paraguay libre .y civilizado, un gran mercado que. explotar". Y en seguida: "El comercio (. .. ) lejos de Hay testimonios que son confesioasustarse por esta guerra, progresa nes: ayudan a dibujar con trazo más y se. extiende, esperando con ansia preciso la figura entera. El marqués su terminación, no por los males que de Caxías, jefe supremo de las tropas ella produce, sino para lanzarse en imperiales, escribe el 20 de setiembre especulaciones útiles sobre el Parade 1867: "Nuestros aliados no quieguay cerrado hasta ahora a sus beneren acabar la guerra, porque con ella ficios" (cursivas mías. L. P.). [Esto están lucrando y empobreciendo al es hablar claro! Y hasta es probable Brasil. Desde que Mitre llegó ha proque sorprenda al lector desprevenido; curado por todos los medios posibles' ya no es el señor Melchor Rom quien demorar la marcha de las operacio-' se desvela por el comercio inglés sines ... ". Verdad o mentira, la acusano un miembro del gabinete nacional, ción es grave; por lo demás es preel ministro de Hacienda, quien dicho sumible que quienes lucraban con la sea de paso en descendiendo de su guerra no debían tener muchas gasilla ministerial pasará a conchabarse nas de terminarla. Y ya hemos visto en el Ferrocarril Central Argentino, quiénes lucraban. empresa británica. Y hablar claro es En carta confidencial a Norberto de confesar que al "comercio" le lrnla Riestra, que se encuentra en Lonporta menos la sangre derramada, la dres tramitando el empréstito, el midevastación de un pueblo, que las funistro de Hacienda Lucas González para las que escribe el 28 de marzo del mismo 67: . turas especulaciones, se apresta a "lanzarse" como .el sátiel país " ... tiene que hacer frente. a ro sobre la presa. El señor González, una guerra extranjera con el fin no Lucas, no se anda con eufemismos ni soio de vindicar su honor ultrajado, siquiera en los documentos oficiales; sino temblén de obtener beneficios en la Memoria de Hacienda de 1866 muy grandes para el comercio del declara que la " ... República está pamundo entero, muy especielmente del sando por una prueba muy consolacomercio inglés que encontrará en
CONFESIONARIO
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sus ataduras coloniales. Fueron fortunas volcadas a la especulación y la usura, a la compra de campos para la crianza de vacas y el viaje a Europa en busca del marido capaz de ennoblecer la rudeza y bastedad de la
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muchacha rica, de modales aldeanos, educación vacuna y avispamiento de gran aldea con ínfulas atenienses. la guerra contra el Paraguay fortaleció esta clase parasitaria de capitalistas con mentalidad colonial.
el Paraguay libre" y civilizado, un gran mercado que explotar". Y en seguida: "El comercio (.".) lejos de Hay. testimonios que son confesioasustarse por esta guerra, progresa nes: ayudan a dibujar con trazo más y s~ extiende, esperando con ansia preciso la figura entera. El marqués su terminación, no por los males que de Caxias, jefe supremo de las tropas ella produce, sino para lanzarse en imperiales, escribe el 20 de setiembre especulaciones útiles sobre el Parade 1867: "Nuestros aliados no quieguay cerrado hasta ahora a sus beneren acabar la guerra, porque con ella ficios" (cursivas mías. L. P.). [Esto están lucrando y empobreciendo al Brasil. Desde que Mitre llegó ha pro-, es hablar claro! Y hasta es probable que sorprenda al lector desprevenido; curado por todos los medios posibles yana es el señor Melchor Rom quien demorar la marcha de las operacio-' se desvela por el comercio inglés sines .. " .." Verdad o mentira, la acusano un miembro del gabinete nacional, ción es grave; por lo demás es preel ministro de Hacienda, quien dicho sumible que quienes lucraban con la sea de paso en descendiendo de su guerra no debían tener muchas gasilla ministerial pasará a conchabarse nas de terminarla. Y ya hemos visto en el Ferrocarril Central Argentino, quiénes lucraban. empresa británica. Y hablar claro es En carta confidencial a Norberto de confesar que al "comercio" le irnla Riestra, que se encuentra en Lonporta menos la sangre derramada, la dres tramitando el empréstito, el midevastación de un pueblo. que las funistro de Hacienda Lucas González especulaciones. para las que escribe el 28 de marzo del mismo 67: .turas se apresta a "lanzarse" como el sátie"l país" ... tiene que hacer frente" a ro sobre la presa. El señor González, una guerra extranjera con el fin no Lucas, no se anda con eufemismos ni soja de vindicar su honor ultrajado, siquiera en los documentos oficiales; sino tembién de obtener beneficios en la Memoria de Hacienda de 1866 muy" grandes para e/ comercio del declara que la " ... República está pamundo entero, muy especia/mente del sando por una prueba muy consolacomercio inglés qJe encontrará en
CONFESIONARIO
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dora.rsl, como lo espero, el resultado de la guerra consistirá no sólo en afianzar la autorídad nacional, sino también en proporcionar al comercio, en el Paraguay, un mercado más, cerrado hasta . ahora ... " (cursivas mías. L P.). Lo de afianzar la autoridad nacional corrobora nuestro aserto en otro lugar de este trabaja: la liquidación del régimen paraguayo es una necesidad política del mitrismo. Ejemplos de independencia, de voluntad nacional conduciendo los destinos de la Nación no con arreglo al interés británico son malos ejemplos, una tentación permanente para apoyarse en ellos e imitarlos. No es meramente un choque de dos ideologías -que lo es, por supuestosino de intereses y de destinos: el imperio británico y sus sicarios no pueden aceptarlo; el imperio, porque está organizando el orbe como un dócil mercado que le provea materias primas y alimentos y consuma sus manufacturas y sus empréstitos; los sicarios, por la parte que les toca en el reparto. En su obra sobre el Banco de la Provincia de Buenos Aires anota Casarino: "La guerra contra el tirano Ló98
pez imprimió gran actividad al comercio y a todas las industrias, puestas a contribución para proveer a las múltiples necesidades de los tres ejércitos, que luchaban tan distanciados de su gran centro de recursos -ciudad de Buenos Aires-. El oro brasileño se estacionaba en· el país, por razón de las compras hechas por la proveeduría de su gran ejército". V Agote en su trabajo sobre el Banco corrobora: "La introducción del oro de los empréstitos que la Nación y la Provincia contrajeron en Inglaterra y del que reclamó la provisión de los ejércitos de la República y del Brasil que estaban en campaña contra el Paraguay, dieron un movimiento extraordinario al comercio y a la industria, que se desarrollaron rápida,mente, haciendo subir el valor de los productos del país y estimulando una fuerte importación de mercaderías extranjeras ... ". Claro que el oro -el que desvelaba al ministro Elizaldesi bien entraba al país lejos estaba de "estacionarse" porque en definitiva -y son palabras de Agote-: " ... Ia necesidad de pagar en oro el 'exceso de las lmportaclones, que la depreciación de nuestros productos
bio, al libre ingreso de hombres y no alcanzaba a cubrir, y otras causas capitales extranjeros que acabaron concurrentes, como la crisis o perpor .adueñarse de su riqueza. [Y el turbación comercial de la República bárbaro era Solano! Oriental, provocaron la exportación A finales de la guerra, cuando ya era del metálico". posible hacer un balance lo hace el Ese oro tan ansiado por la burguesía diario "El Nacional"; leemos el 18 de porteña no sirvió para erigir las indiciembre de 1869 con el título: "La dustrias que el país precisaba, no fue Guerra del Paraguay. su influencia en invertido en el programa burgués: el progreso material": "Fácil es depasó de largo dejando detrás suyo, mostrar que la declaración del 17 de es cierto, una estela de nuevos ricos. abri 1 de 1865 sorprendió al país en Alfredo de Labougle expresa que encircunstancias tales, que la guerra tre 1866 y 1873 ingresan a la Argenen otro momento, tina" ... por empréstitos y lo pagado . periudtcletíeime llegó en fa oportunidad más convepor los proveedores brasileños alreniente para evitar un desastre. dedor de 57 millones de pesos oro Veamos cuál era el estado de nues(~ 11.400.000. L. P.) que emigrarían tro comercio, de nuestra producción rápidamente para cubrir los saldos en, ese año. desfavorables del intercambio comerPermítasenos que invoquemos los cial". En suma: las potencias centradatos oficiales. y que citemos cifras les de ultramar aumentaron sus expara hacer más palpable nuestra portaciones a la Argentina, se cobraaserción. ron los saldos favorables con el oro Todo e) comercio sabe .. pe.rfectamende los empréstitos tomados por Brate que los frutos del país comenzaron sil y Argentina y por añadidura rea valorizarse de año en año desde sultaron acreedoras por fuertes su1862 hasta 1864. mas que hipotecaron al extranjero Puesto en el año 1865 el derecho del nuestros pobres países latinoameri75 % sobre las lanas en el mercado canos. Pero eso sí: el Paraguay quenorteamericano este fruto sufrió una dó abierto a las especulaciones civiinmensa depreciación. lizadoras. al despojo del libre ca m99
Al ano siguiente las lanas valieron un 30 y un 40 % menos. Semejante baja tenía que repercutir en el mercado productor, como efectivamente sucedió. La raza ovina cayó enteramente. Los propietarios de ovejas vieron reducida su fortuna a la mitad; el valor de los campos y el arrendamiento decayó también. El país experimentó por lo tanto una pérdida de cientos de millones: No habría sido tan sensible la pérdida si a la par que empobrecíamos hubiésemos disminuido los consumos. Lejos de eso, y quizá por la misma pobreza que comenzaba a asomar, la importación aumentó rápidamente. Véase la prueba. La estadística de aduanas nos da un exceso de importación sobre la exportación en los tres años anteriores al sesenta y seis, de once millones de duros. Según las demostraciones muy racionales y justas de la economía debemos creer que esos. once millones fueron ganancia para nosotros, como resultante del comercio internacional. Pero tiene lugar la depreciación de los frutos y en ese solo año la im100
portación excedió a la exportación en nueve millones. Mas como el valor asignado en la aduana a lo exportado fue mayor que el que logró en los mercados europeos donde, como llevamos dicho, descendió de un 30 a 40 %, tenemos que, sobre un valor de veintitrés millones exportados reba.jaremos el 35 % Y tendremos la diferencia exacta. Es decir, que habiendo v.endido por dieciséis millones de mercaderías, compramos treinta y dos millones de duros (Estadística de Aduana) . ¿Con qué cubrimos ·tan enorme diIerencla? En otra circunstancia, habríamos dicho que la diferencia entre dieciséis y treinta y dos millones era una utilidad. Conociendo los quebrantos sufridos no podíamos ni podemos sostener tal cosa. ¿Con qué, pues, se pagaba la diferencia de ese año y la de los siguientes? Aquí está la clave de la cuestión. Nada habríamos sacado con que nos viniesen millones de emigrantes si los productos que pudiesen elaborar daban pérdidas y no ganancias; si
te al cultivo del maíz; alfalfa, etc., etc. los hacendados se habían empobrecido; si el comercio languidecía vislFijémonos en lo que pudimos ser si depreciándose los frutos del país sin blemente a causa del malestar de la tener otro ramo de industria que campaña. reemplazar al que caía, no hubiéra¿Quién influyó para aminorar las desmos encontrado la fuente de trabajo gracias que nos amenazaban? la guerra del Fue la guerra del Paraguay que acti- , que nos proporcionó Paraguay. vando los trabajos, dio ánimos a los brazos' desalentados y ocupación a obreros y labradores. Con 'lo dicho basta para comprender Fue la guerra que íntrodu]o millones que una parte del progreso material que nos ayudaron a pagar las fuertes importaciones, que no habríamos 'pa- se debe a la guerra. y no como se dice que el progreso gado sin ese auxiliar inesperado. Fue .: se ha producido a pesar de ella." la guerra que dio alimento a centenares de costureras de familias sin ¿Cabe agregar algo más a estas trabaja; por que valorizó el ganado confesiones? vacuno y caballar, que prestó aliclen-
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LA PAZ DE LAS TUMBAS
. Reinó en el Paraguay al terminar la guerra. y con ella vino el despojo, que en realídad comenzó antes del final. En el "Diario de Gastón de Orleans", yerno del emperador del Brasil y sucesor de Caxías en la suprema jefatura del ejército, leemos con fecha 18 de mayo de 1869: tomados y destruidos los edificios de la fun-
dición de Ibicuy; igualmente destruidas las máquinas. El jefe de la fundición, capitán lnsfran, es pasado por las armas. El día 9 de junio -registra el "Diario"la fundición es arrasada tote; y deitntttvemente por el ingeniero Jardin, el cual encontró gran
número de máquinas aun aprovechables y porción de armamentos, mostrando que el teniente coronel Coronado no había realizado el "estrago deseable". La destrucción final, definitiva, irreversible estará a cargo de 80 hombres a las órdenes del lnqenlero; piezas importantes de la fundición de hierro y la fábrica de pólvora serán desmontadas; se pondrá fuego a los edificios y oficinas de la fundición, carpintería, herrería, tornería y. armería así como a los pañales de 102
mantenimiento y combustible. Pero no era suficiente y la obra fue com-
pletada mediante la destrucción de una compuerta y posterior inundación del estrecho valle en que se hallaba la fundición. El ilustrado príncipe Gastón de Orleans mostrábase celoso introductor de la civilización en el Paraguay: el futuro no debla hallar ni siquiera las cenizas de lo que había sido uno de los símbolos del Paraguay independiente. Apenas acabada la guerra el gobierno títere levantó un censo de tierras propiedad del Estado y llegó a las siguientes conclusiones: sobre un total de 15.000 leguas cuadradas censadas (o su equivalente 9.000 leguas españolas, medida usada en la Argentina) 12.440 pertenecían al Estado y 2.560-a particulares. De las pri meras 7.100 eran clasificadas como de pan llevar, 4.500 de bosques y serranías y 840 de yerbales. Los hermanos Mulhall escribiendo en 1876 describía el Paraguay de preguerra en estos términos: "Había muy pocos propietarios; tres cuartas partes del país pertenecían al gobierno desde la expulsión de' los jesuitas en 1768 y López cedió los terrenos a los
pobladores por una renta nominal, y todo el país presentaba un cuadro lo más risueño, de chacras y plantíos de maíz, mandioca, tabaco y algodón a lo largo de los caminos públicos, hasta que vino la guerra a destruirlo todo, convirtiendo un paraíso terreetre en un desierto despoblado" (cursivas mías. L. P.) .. A esto podría sumarse lo que dejó anotado Alberdi: "El ejército paraguayo es numeroso relativamente al pueblo, porque no se distingue del pueblo. Todo ciudadano es soldado; y como no hay un ciudadano que no sea propietario de uri terreno cultivado por él y su familia, cada soldado defiende su interés propio y el bienestar de su familia en la defensa que hace de su país". A esta realidad debe ser contrapuesta esta otra, que describe Eliseo Reclus en su "Nouvelle Géographie Uníverselle", tomo XIX, París 1894: "Después de la guerra y habiendo cesado la ocupación, casi toda la superficie del Paraguay constituía un dominio público. Amo de una inmensa propiedad nacional, el gobierno la puso en venta atanto la 'legua cuadrada', siguiendo el valor de las tierras y
la proximidad de los mercados. Los especuladores arqentlnos, inqleses y americanos del norte se arrojaron sobre la presa, sin respetar los pequeños enclaves donde las familias quaraníes cultivaban el suelo de generación en generación, no tomándose jamás el trabajo de hacer constatar sus títulos de propiedad; sindicatos de mercaderes adqulrieron los terrenos por decenas, por centenas de miles de hectáreas con el objeto de revenderlos a diez o veinte veces más de su valor: un solo concesionario acaparó varios miles de kilómetros cuadrados. En pocos años las vastas soledades fueron adjudicadas a propietarios ausentes, y entretanto ningún campesino paraguayo podía cavar el suelo de su patria sin pagar una renta a los banqueros de Nueva York, Londres o Amsterdam. Puede que los hijos de los guaraníes, luego de haber vivido 'sometidos al régimen .de los jesuitas y al de los dictadores, terminado éste, al menos, por años de heroísmo, deban sufrir una tercera esclavitud, más dura aún, ya que hará de ellos proletarios degradados". Más adelante agrega el eminente geógrafo: "Los capitalistas de Londres qul- . 103
/ slerorr prestar en dos veces la suma de .f:, 1.438.500; pero, por uno de esos misterios financieros de los que la historia de América tantos ejemplos ofre ce, las cajas del Estado no recibieron ni siquiera la séptima parte de la suma prestada, no más de .f:, 200.000. Se negoció para disminuir el capital de esta enorme deuda, y los banqueros se dejaron persuadir a cambio de un regalo de 'quinientas leguas cuadradas', o sea más de 300.000 hectáreas. En seguida el gobierno vendió, siempre a especuladores ingleses, el camino de hierro de Asunción a Villa Rica ... ". En la edición de 1896 de su "Géographie" prolonga Reclus su requisitoria: "Las principales empresas pertenecen a extranjeros ~ue residen fuera del Paraguay. La deuda externa se halla toda, o casi toda, en poder de ingleses; el ferrocarril central es, en su mayor parte, igualmente de capitales ingleses; las más importantes compañías de vapores son también de extranjeros, ingleses, argentinos, uruguayos, y aun el. territorio es, en considerable superficie, de propiedad de extranjeros". El 29 de diciembre de 1870 -los 104
muertos aun sin enterrar, las ruinas aun humeantes, el espanto aun en los rostrosel Gobierno Provisorlo del Paraguay declara libre la comercialización de la yerba mate y el corte de madera en los bosques fiscales. El 19 de enero de 1871 decreta el presidente de la República: "Art, 29: En todos los casos que el peón precisase separarse de sus trabajos te")"; poralmente deberá obtener ( ... ) asentimiento por medio de una constancia firmada por el patrón o capataces del establecimiento. Art. 39: El peón que abandone su trabajo sin este requisito, .será conducido preso al establecimiento, si así lo pidiere el patrón, cargándosele en cuenta los gastos de remisión y demás que por tal estado origine". Firmado: Hivarola y Juan B. Gil. iLa libertad estaba triunfando en el Paraguay! Y la civilización ... El balance final es éste: en 1938 -casi en nuestros días136 pro" piedades abarcan más de 15 millones de hectáreas y 607 totalizan casi 25 millones. Ese 607, número tétrico, reemplaza a las miles de familias que antes'de-1870 ocupaban y laboraban esas tierras.
En 1909 escribió Rafael Barrett dolo" ridas páginas sobre el Paraguay. Barrett era un español que amaba al país guaraní y lo sentía vivamente; de él es lo que sigue: "Por una fatal excepción la guerra del Paraguay no solamente asoló y ensangrentó el país, sino que lo degeneró por mucho tiempo. Lo castró al destruir los gérmenes de aquella hermosa raza resplandeciente todavía en las nobles figuras de los viejos que sobreviven. Las generaciones posteriores se tallaron de otra manera. Nacieron a instituciones cuya letra es más libre,
pero fueron menos libres ellas en su fuero interno, menas vigorosas, peor armadas, más indolentes, más viciosas, más incapaces de emanciparse por medio del esfuerzo individual. Fueron una casta distinta, inferior; otra nación improvisada, soldada de cualquier modo a la antigua. Para los habitantes actuales el progreso es difícil. No debe extrañarnos que dure tanto la depresión nacional. Han cambiado los rasgos del pueblo, se ha borrado la fisonomía de la patria. ( ... ) El hogar paraguayo es una ruina que sangra: es un hogar sin padre".
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'LOS TRIUNFADORES Formalmente, en la pura exterioridad de los hechos lo han sido ,Brasil, Arge..nt.ina ,y Uruguay. Pero terroinada_ la guerra, qué ha sido de ellos. Brasil está económicamente exhausto:~-recurrirá a los empréstitos ínqleses. Entre 1871 y 1889 contrae deudas que montan J::. 45.504.100. Su comercio exterior está en manos británicas. El café, principal producto de exportación, ha sido monopolizado por las siguientes firmas: Phipps Irmaos, Schwind Mc Kinnell, Ed. Johnson and Co., Wright and Co., Boje y Cía. Apenas un apellido brasllero: el último de la lista. En 1875 el Imperio representa en el comercio de América Latina con Inglaterra el 32 O!o de las exportaclones y el 40 % de las lmportaclones. Con mucho, el primer lugar en el área. las inversiones inglesas llegan en ese año, incluyendo la parte de los empréstitos no amortizados, a .E 31.289.000. El segundo lugar después del Perú. donde los hijos de la rubia Albión tienen plantados y fructificando casi J::. 36.000.000. ¿En qué 106
invierten
los
ingleses
en
Brasil? Para no abrumar al lector y sólo a modo de ejemplo, diremos que controlan la "Río de Janeiro Gas Company Limited", la "Río de Janeiro Street Railway Co.", la "Carros do Botanical Gardens Rail Hoad Ca.", la· "St. John D'EI-Rey Mining Ca.", la "Companhia Ferry", la "Companhia de Naveqacao do Amazonas", el "London and Brazllian Bank Ltd.", el "English Bank of Río de Janeiro Ud.", etc., etc. La guerra del Paraguay d~ª al Brasil más dependiente que antes, endeudado y enajenado. El Uruguay no está mejor. Los hermanos Mulhall indican que su deuda_ exterior asciende en 1875 a S fts. 42.357.000 y es la mayor "per capita" , comparada con la de sus aliados: $ fts. 36, para el Brasil; S fts. 38, para la Argentina y $ fts. 90, para el Uruguay. Por lo demás apenas terminada la guerra el presidente Lorenzo Batlle contrae en Londres un empréstito de J::. 3.500.000. Por aquellos años opinaba Sarmiento -argumentándole a Elizalde en favor de la anexión del Uruguay y el Paraguay a la Argentinaque la deuda uruguaya es tan enorme que el país por sí mismo no está en condiciones de apañárselas,
En la Argentina al empréstito de J::. 2.500.000 tomado por Mitre para financiar la guerra sigue una catarata: entre 1870 y 1876 suman arriba de J::. 16.000.000; de ellos casi Si- 14.000.000 corresponden a la presidencia de Sarmiento y J::. 2.000.000 a la de Avellaneda. Debe aclararse, dicho sea entre paréntesis, que los valores nominales del endeudamiento no representan las sumas, realmente ingresadas en las arcas fiscales, considerablemente inferiores. Vale la pena detenerse un poco en la manera cómo se tramita un empréstito, y sobre cómo se gasta el dinero. En 1870 se vota el llamado de "Obras Públicas"; una- ley del 5 de agosto fija su monto en $ fts. 30.000.000 (J::. ~.OOO.OOO), y afecta a su amor-
vertida en cancelar .crédltos con el Banco Provincia, construcción de ferrocarriles, puertos de Rosario y Buenos Aires y almacenes para la aduana de Rosario. Mariano Varela fue el negociador argentino enviado a Londres. Pero en el ínterin renuncia el ministro de' Hacienda que ha firmado las instrucciones y es reemplazado en la cartera por Luis L. Domínguez. Este envía nuevas Instrucciones a Varela el 11 de febrero de 1871 y el 16 de marzo una nota aclaratoria: " ... el infrascripto verá como un hecho providencial el fracaso del empréstito de los treinta millones de pesos fuertes pues no concibe cómo pudo ser autorizado por ley en medio de la rebelión de Entre Ríos (López Jordán, lo P.), que estaba consumien-
tización las rentas gen~rales de la Nación, el producto del 5 % de los derechos adicionales de importación y el' 2 % de los derechos de exportación. Estos dos últimos gravámenes después de cancelado el crédito del Gobierno Nacional con el Banco de la Provincia de Buenos Aires, ya que estaban dedicados a su pago. La suma que se obtuviera -se supone que $ fts. '30.000.000debía ser in-
do medio millón de pesos fuertes por mes, y en lo más recio de la g'uerra franco-prusiana; que nos cerraba dos mercados de los más importantes que alimentaban y aseguraban el pregreso de nuestras rentas". La crítica implacable del empréstito la hace el propio ministro de, Hacienda, quien agr.ega: ••Ese, progreso seductor antes de aquellos sucesos ha cesado:" la deuda del Banco que con parte de
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este empréstito debía redimirse 'fue aumentada en dos millones de pesos más; plagas inesperadas, seca, langosta, fiebre amarilla, vinieron a multiplicar nuestros confl ictos; la guerra de Entre Ríos se llevó como cinco millones de pesos fuertes, que pesan sobre el crédito interior, de
manera que si en tal eltuecián nos empeñáramos en el exterior por esa suma, estaríamos obligados a emplear ocho millones al año en solo el servicio de la deuda pública, quedándonos sin 10 suficiente para la vida administrativa, y sin ningún recurso -pere cualquier emergencia inesperada". No obstante, Domínguez no es partidario de anular totalmente el empréstito sino de reducirlo a no más de .E 1.000.000 o s fts. 5.000.000. las nuevas instrucciones de Domínguez llegan tarde, ya que entretanto Varela ha formalizado la operación con la casa Murrieta y Cía. Desde su nacimiento viene mal parido el mentado empréstito de las Obras Públicas; pero, en fin, sus dineros se supone que han de servir para obras de bien público. Comienza a llegar el oro a plaza y por de pronto el Gobierno Nacional lo deposlta en el 108
Banco Provincia en una cuenta que devenga intereses. De ahí en más la locura: el Banco a su vez presta ese dinero a particulares, especuladores, usureros, comerciantes y terratenientes y al poco tiempo Buenos Aires está corriendo una desenfrenada carrera que terminará catastróficamente. los galpones de los importadores se abarrotan de mercaderías que pagan con los créditos del Banco; al poco tiempo la oferta supera en mucho la demanda y se producen las inevitables quiebras. Entretanto los fabricantes de ultramar han acrecentado sus ventas a la Argentina y han cobrado con el dinero que Londres le proporcionó al gobierno de Sarmiento para obras públicas. Las propiedades cambian de mano de un día para otro y se encarecen artificialmente. Se . compran campos y se venden una y diez veces. Los usureros prestan a elevadísimo interés un dinero que les cuesta un módico interés bancario. Total que los millones desaparecen y el país debe afrontar una grave crisis. Claro que las cadenas de la dependencia han engrosado a través del endeudamiento; de un endeudamiento que no ha servido para obra o
productiva alguna. Agréguese a ello los saldos negativos del comercio exterior y se tendrá un cuadro de la preclara, responsable y muy nacionalista política económica de Sarmiento. En 1875, a cinco años de terminada la guerra contra el Paraguay los ingleses son acreedores de 9 empréstitos y tienen inversiones en los Ferrocarriles Central Argentino, Gran Sud, Norte, Ensenada y otros; son propietarios de unos 1.000 establecimientos para la cría de ganado ovino y de
100 firmas comerciales de primerísima línea; poseen bancos que son los más importantes de plaza y están comenzando a controlar los servicios públicos (tranvías, gas, telégrafos); son dueños de los frigoríficos Liebig y Bobicuá y de minas en San Juan, y paremos de contar aunque la cuenta no ha terminado. Todo esto y lo que vendrá es consecuencia de una política: la guerra del Paraguay es un hito formidable de la misma: política de entrega.
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LA GRAN POLlTICA Mitre, que se pasaba de modesto, calificó así a la suya: ·"Gran política". En 1871 escribirá un espíritu lúcido, Juan María Gutiérrez: "la fiebr·e amarilla (que está azotando al país, L. P.) es uno de los frutos. de la gran política ... '': y agregará: ..... el foco verdadero de esta gran calamidad es el Paraguay, o más bien la Asunción, tal cual la ha hecho la última guerra". Pero ésa era la "gran política" y Mitre insistía porque " ... cuando nuestros guerreros vuelvan de su larga y gloriosa campaña a recibir la merecida ovación que el pueblo les consagre, podrá el comercio ver inscriptos en sus banderas los grandes principios que los apóstoles del libre comercio han proclamado para mayor gloria y felicidad de los hombres". Don Bartola practica una retórica para incautos y para satisfechos: ovaciones, pueblo, grandes principios ... [Pura cohetería verbal! Durante los cinco años que duró la. guerra hubo en el territorio nacional 85 "revoluciones", 27 sublevaciones de tropas y 43 sublevaciones de cuerpos militares por falta de pago.
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La cuenta la sacaron unos contemporáneos de los hechos, aunque se me hace' que se quedaron cortos. Las sumas de dinero invertidas en la represión de la resistencia interior, adicionadas a las pérdidas materiales que esos hechos ocasionaron fueron reputadas en casi' 20 millones de pesos fuertes, que equivalen a cE 4.000.000. Para medir correctamente la significación de estos guarismos debe decirse que representan aproximadamente la mitad de lo gastado en la guerra contra el Paraguay. De modo que puede afirmarse que el conflicto' sustrajo al pueblo argentino -ya que no a los privilegiados que prosperaron con la guerrapoco menos de cE 12.000.000. Amén de muertos, lisiados y expatriados, aunque eso' no tiene precio. las masas resistieron la guerra, mas no solo ellas. Un sector de la intelectualidad dijo su repulsa -cuando la dejarono la mascó en stlencío. Escuchemos nuevamente a Juan María Gutiérrez en carta a su amigo Sarratea fechada en mayo de 1870: "Mucho tiempo hace que nada me complace y que nada de cuanto hacen nuestros gobernantes me parece
bien. Yo no quiero tener pasiones ni opiniones oficiales: lamento la guerra que ha terminado como lamento la que comienza (lópez Jordán. L. P.), la cual amenaza dejar al E,ntre Ríos en la misma brillante situación que ha quedado el Paraguay. Nos gobierna una gavilla de pillos y de charlatanes y cuando veo que esto no tiene remedio, la discreción me manda mirar a otro lado y callar: Si yo no fuera un miserable proletario o si tuviera menos edad, no viviría en un país en donde hace el papel principal de la comedia gubernativa el pedante dómine. de aldea que Ud. conoce". ¿Hace falta aclarar que el tal dómine es Sarmiento, y que la gavilla de pillos y charlatanes son los ministros y capitostes del gobierno? Gutiérrez siente algo parecido al asco y a la impotencia. También Carlos Guido Spano. Ya estuvo preso por oponerse a la guerra; luchará a su manera y terminará en poeta griego, cantándole a Berenice y a Hermioneo Guido lo explica así: "Nunca quise doblar mi cerviz ante esos poderosos de cartón pintado; he preferido apartarme por completo de la vida política y ser un simple espectador
de mi propia patria". Pero no siempre fue igual; el 20 de marzo de 1866 comienza a publicar en "La América" de De Vedia su .trabajo El Gobierno y la Alianza. El 26 de julio Carlos Guido va dar con sus huesos a la cárcel. Mitre tiene buenas razones para temerle; para tratar de hacerle callar. En El Gobierno y la Alianza (que 'aparece como folleto el 15 de .abril) se leen frases como ésta: ..... pese a la prédica de su liberalismo ficticio (alude a Mitre), dominado por el espíritu de la reacción unitaria, trabajó en el sentido de hacer imposible toda oposición que no naciese del seno mismo de sus cort eliqionarios .; .". Y en otro lugar: "El país no ha olvidado que apenas abiertas después de Pavón las sesiones de la legislatura, se discutió y sancionó un grande escándalo: la deuda Buschental. El prestamista. usurario pasó anI tes que nadie., ", Guido luchó a su
a
manera, incluso con los versos que su inspiración le dictara: "Llora, llora urutaú / En las ramas del yatay / Ya no existe el Paraguay / Donde nací como tú", canta al Paraguay destruido por la guerra. Otro que se opone a la guerra y a la 111
política de Mitre es Miguel Navarro Viola, intelectual, jurista y político. En 1865 publica el folleto Atrás el Imperio; lo dedica a Leandro Gómez, el héroe de Paysandú.lrá preso a un pontón -comienzos de 1867en compañía de Aurelio Palacios (padre de Alfredo L.), el coronel- Benjamín Méndez, el teniente coronel Lacalle, los abogados Vázquez Sagastume y Plaza Montero y los periodistas Epifanio Martínez y Wenceslao de Lafforesto Olegario V. Andrade es otro de los opositores decididos. El soldado argentino -escribirá el 12 de agosto de 1866 en el artículo" ¿A dónde vamos?"-: •.... va a prestar su bandera para cobijar bajo su sombra las rapiñas del Brasil y servir de alcahuetea sus vergonzosas liviandades. Va a contribuir remachar .las cadenas del Paraguay ...•.. El poeta An-
a
drade, al igual que Guido Spano -de. quienes varias generaciones de argentinos conocen solo sus versos, y no todosfue un militante, un político que arriesgó el pellejo en no pocas oportunidades. Carlos Paz y Alvaro Barros publican en 1870 La política brasileña y la
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juventud argentina en enero de 1870; constituye un violento ataque a la política del oficialismo. Al subir Mitre al poder -anotan los autoresestablece la doctrina de la intervención a las provincias. Califican duramente la alianza con el Brasil y brindan algo más que palabras: transcriben cifras que hablan de los estragos de la guerra y que hemos utilizado más arriba. El gran opositor a la guerra del Paraquay fue Alberdi: desde su exi Iio europeo la combatió con sus formidables armas intelectuales, ya sometiendo a análisis implacable el texto del tratado de la Triple Alianza, ya desnudando las intimidades de la política tortuosa del Emperador y de Mitre. Alberdi fue un hueso duro que el mitrismo jamás digirió. No son éstas las únicas manifestaciones de oposición a la guerra que emanan de intelectuales .y políticos. Son harto más numerosas de lo enunciado pero el espacio nos impide glosarlas extensamente: salvaron la dignidad nacional. A cambio de ello fueron voces silenciadas, por lo menos en todo aquello que podía molestar a los mandones de entonces y a sus herederos
ideológicos hasta los días que corren. en ningún otro momento de nuestra La guerra del Paraguay fue una gran -histor ía latinoamericana somos conscatástrofe; en todo Gasa una más de cientes de ello y tenernos la voluntad de realizarnos. las muchas que produjeron las poEs muy difícil contemplar la guerra tencias centrales -Inglaterra al frendel Paraguay en toda su verdad fueteen su marcha por dominar el ra de la perspectiva actual de nuestra orbe y conformarlo con arreglo a sus América. Algunos historiadores lo necesidades. La India, Argelia, la consiguen a fuerza de mutilar los península Indochina, China fueron hechos: están sirviendo al statu-quo. alqunos de los momentos del implaPero la verdad se abre paso y cada cable avance colonialista. Paraguay vez son más los que saben que esa no perdió su independencia formal; vieja ignominia es uno de esos puntampoco la Argentina y los otros tos oscuros del pasado en que las camiembros de la Alianza, Brasil y Urudenas de nuestra dependencia fueron guay. Pero qué duda cabe que pasamás sólidamente instaladas en las ron a formar parte de un sistema muncarnes de nuestro pueblo y de los dial de relaciones económicas y pueblos hermanos. Y si esas cadenas culturales reguladas desde las metróaun subsisten, no es difícil percibir polis ultramarinas. Fuimos deformalos crujldos de una gigantesca rupdos en nuestro cuerpo nacional y en tura: el pueblo se está saliendo de nuestro espíritu; aun padecemos esa deformidad, solo que ahora más que ellas.
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