LA DOCTORA by raul cardillo

La Doctora.

RaĂşl Cardillo. Bubok-Scribd 2013

Para Anita,siempre,de su escribelibros. Para las personas que inspiraron esta narración,ocultas tras los personajes de La Doctora,Pepe,el Comisario,Alicia y Damián. A José de Zer,fabuloso creador de ficciones para entender la realidad,que al menos una vez debió enfrentar a monstruos reales. A Cecilia,donde esté.

¿Porque esa costumbre de escribir pro-logos y llamarlo así,si éste ya está dentro del logos? Suele advertirse en novelas y películas,en especial productos del mainstream editorial o cinematográfico,que los personajes son fruto de la imaginación del autor sin relación con hechos o personas reales,atribuyendo a quién o quienes escriben,una creación ex-nihil,sin vínculos con los deslices y devenires de lo real,en perpetua recreación e incertidumbre. Esto es correcto si los productores de las obras desean evitar juicios,multimillonarios si ocurre en el país del norte,por parte de quién se crea aludido y malparado en algun escrito o film. En un mundo más cercano,ficción y realidad comparten la suave penumbra luminosa de un crepúsculo.La ficción ayuda a entender la realidad,como bién dice Pepe,nuestro personaje, periodista de La Doctora. Las complicadas tramas del devenir visible,sin forma ni poética alguna,sin sentido perceptible con facilidad,son ayudadas a digerir por el orden de una narración,sea mito,relato,film,novela,leyenda o simple rumor. La lógica binaria de verdadero o falso es útil,principalmente en la informática,por ahora,antes que se generalizen las notaciones

cuánticas de computación que admitan un tercer elemento. Respecto de eventos humanos,es imposible ser tan categórico. Cualquier biografía no dista de ser una novela y muchas novelas traen información verdadera. Memorias de Adriano es una de las mejores biografías,siendo simplemente una excelente novela de Yourcenar. Uno de los atractivos de muchos best-sellers es proporcionarla.Grisham,Cook,Cornwell brindan una precisa visión del mundo que describen. Otra literatura con pretensión artística,se tomará mas licencias respecto de lo que narre,aunque desvirtúe hechos históricos como P.K.Dick o Vonnegut. El hombre es un animal mentiroso,que precisa inventar cosas,desde los mitos,hasta dioses y novelas pulp. Recrea la violencia como si hubiera poca en su vida diaria.Acaso,cuando sucede un hecho resonante,policial o político¿No se espera que salga la película o al menos alguién escriba un libro,como bien saben los que se dedican a la llamada explotaition? Científicos de moda afirman que la razón funciona mejor aceitada con ficción. ¿No enseñaban mediante parábolas en la

antigüedad? El pensamiento sufí,zen,taoísta.La Biblia y otros textos sagrados están escritos en un discurso emocional y fantástico. Todo este divague es para hacer una introducción a La Doctora,novela que no tiene el menor rigor realista o documental,pero presenta un extraño dejá vu. Quién haya estado atento a la historia criminal argentina de los últimos cuarenta años,descubrirá en La Doctora,ecos y analogías de ella,aunque ninguno de los hechos pasados se ajuste a lo narrado.O viceversa. Según dicen,para mentir...o narrar,es preciso usar elementos verdaderos. Raúl Cardillo. En algún lugar entre Kabul y Bangkok.

La Doctora Raúl Cardillo

Alicia entró a la habitación,conteniendo una emoción que la perturbaba. Me sorprendió su ingreso en la sala médica.Una vez realizado el cambio de guardia,la Jefa de Enfermeras no tenía motivos profesionales para presentarse.Si hubiera una urgencia,una enfermera o algún auxiliar darían el aviso,mientras la Jefa disponía las medidas a tomar.Eso en caso de una emergencia grave,que no era frecuente que sucediera.En los años que la Doctora llevaba trabajando nunca había pasado. No era un hospital general,donde esa situación puede presentarse todo el tiempo.En la Colonia,los años eran bloques de hielo que se sucedían sin eventos.Glaciares que no se rompían con facilidad, manteniendo en su alma helada la vida congelada. Las rutinas de cada día se solucionaban sin la participación directa de Alicia.Cada miembro del personal sabía lo que hacer en toda ocasión. Una crisis,la necesidad de una medicación,no más de esto. La soledad y la impotencia de los habitantes de la colonia,locos o débiles mentales,quizá solo pobres,no entraba en los procedimientos de lo

La Doctora Raúl Cardillo

solucionable. Lo que estaba sucediendo ahora era diferente. Alicia entrando en ese preciso momento en la sala médica,como una bomba emocional,no guardaba relación alguna con temas laborales.La emotividad que demostraba,aunque intentara reprimirla sin conseguirlo,era una novedad que me dejaba atónita. Alicia presentaba al mundo una máscara dura y fría,aunque cortés. Próxima a la perfección de su eficiencia profesional. Yo,como el resto del personal,conocía de ella,solo ese rostro. No había podido franquear ese umbral,a pesar de los años que llevábamos trabajando juntas y la cantidad de charlas que habíamos sostenido,siempre sobre una variedad de temas interesantes,escasamente personales,poco comprometidos. Una sutil frontera,firme y amable,marcaba su forma de relacionarse,aunque entre nosotras el sesgo de una sombra,o cabría decir una luz,se había infiltrado.Tan ligera como una duda acerca de la percepción,caminando sobre el borde de lo visible,lo creíble,lo real.

La Doctora Raúl Cardillo

Algo como el destello de un deseo,mas adivinado que visto.Percibido con ese sesgo,entre lo real y lo imaginado.Sobre el filo de lo alucinatorio. Había llorado.Mantenía signos de crispación,en las líneas y las arrugitas de su piel.El eco de un temblor que la había oscurecido.No obstante sonreía,intentaba que no advirtiese esa tensión que tardaba en disiparse. Su cara siempre limpia de cualquier maquillaje,enmarcada por sus cortos cabellos oscuros,pugnaba por exhibir la frescura de lo natural. Con timidez,algo inhabitual para su carácter decidido,me besó en la mejilla.Por un segundo,sus labios vacilaron,aproximándose a los míos. Luego apartó su rostro,para decirme: -Acordate lo que te dije el primer día,trabajá tranquila,estudia,.. hacé la tuya...no veas nada,la única forma de trabajar acá es no saberTenía presente sus recomendaciones.Que siempre había considerado como una invitación a la docilidad laboral,a cumplir sin cuestionar. Me abrazó,sentí su cuerpo duro

La Doctora Raúl Cardillo

estremeciéndose,como si el frío o el miedo la agitasen. Sin decir más salió y ya no volví a verla,dejándome consternada porque en ese,nuestro último encuentro,y no antes,hubiera dejado entrever un perfil de su ser. Sintiéndome con los brazos vacíos,como queriendo atrapar lo que ha huído para siempre. En nuestras recientes conversaciones me había insinuado que ciertos problemas la obligarían a dejar el trabajo,el acoso de su ex-marido y un tema con la dirección del hospital que no terminaba de solucionarse.Yo esperaba que me dijera algo más personal.Que se animara a mostrar un afecto mas íntimo.No tomé mucho en cuenta sus palabras.Pensaba en mis propios sentimientos sin escuchar su problema.Me aferraba a ese algo más que creía ver,esperando su manifestación. Daba por sentado que abandonaría el puesto en cualquier momento, sin creer que sería así,en medio de la noche,despidiéndose apurada. Alicia con su fuerte personalidad,alejada de emociones fáciles,no era capaz de dejarse llevar por un arrebato,actuando impulsivamente. Su actitud obedecía a un plan,algo calculado y razonado,aunque como con tantas cosas su sentido

La Doctora Raúl Cardillo

se me escapaba.Pensé que su nerviosismo se debía al hecho de alejarse de mí,que esa era su conmoción. Daba por sentado un sentimiento que no era más que un fantasma. Como siempre erraba por egocentrismo,por creer que el mundo giraba a mi alrededor,referenciando todo evento hacia mi persona.Me justificaba pensando que los hechos que habían rodeado mi relación con Alicia me inclinaban a sentir así.Me convencía de no estar desencaminada. Desde el principio,cuando comenzé a trabajar como médica en la colonia,nos sentimos atraídas,pero quizá la misma severidad de su carácter le impedía decidirse.Alicia llevaba muchos años desempeñándose como Jefa de Enfermeras,era una buena profesional. Su actitud laboral era seria,decidida,estaba bien que así fuera. El ámbito de la salud está plagado de personas irresponsables. Su imagen era dura,sin crueldad ni rasgos anormales,solo con esa fortaleza que suele cubrir,maquillar,una dulzura que debe ser protegida o algún dolor que aún palpita.

La Doctora Raúl Cardillo

En mis fantasías soñaba con llegar a beber de esa dulzura,consolar el supuesto dolor,proteger esa fragilidad que le atribuía y no era otra que la mía. Esperaba que cruzara sus propias barreras en algún momento,que llegáramos a un diálogo que condujera a una relación mas personal e íntima.Aguardaba todo de ella,sin animarme a tomar una iniciativa. Quedaba en miradas,en silencios que pesaban en el aire,en el deseo que pretendía esconderse o hacerse tangible en su mismo ocultamiento. Ahora razono que otros problemas,graves,mantenían su atención en otra parte.Mi propio interés en ella hacía que no lo notara. El egoísmo me volvía una ciega errante. Tuve que salir por una urgencia.La noche se presentaba oscura y fría.Desde el parque que rodeaba los pabellones,se divisaban las luces de un vehículo que se alejaba.Se perdía más allá de la entrada,a casi cien metros de la sala médica. Supuse que Alicia se marchaba,dando por descontado que no cedía al impulso de salir intempestivamente.Creí,con ligereza,que no deseaba enfrentarse a la dirección del hospital,a los jefes

La Doctora Raúl Cardillo

que vendrían por la mañana. La otorgaba la razón pensando que sería mejor así.Era su decisión.No alcanzaba a percibir la gravedad oscura de todo aquello.Daba por cierto lo ignorado.

La Doctora Raúl Cardillo

Alejandra,antigua paciente de la colonia,con quien guardaba cierta amistad,estaba en la guardia,mal. Unos agentes policiales la encontraron cerca del pueblo,inconsciente,tirada a un costado de la ruta. Desde la noche anterior estaba desaparecida,registrándosela como fugada.Lo había hecho,finalmente lo que estaba en su mente clavada como un dolor,se había producido.El suicidio ya no era un intento.Constituía un hecho exitoso. Desde hacía varios meses,venía hablando conmigo de su muerte,de escapar de una manera definitiva,de matarse como huída,la única posible para ella.Ese fué mi primer pensamiento al enterarme de su fuga y ahora de su hallazgo moribunda. La sensación de ser perseguida,de peligro inminente invadía su mente cada día con más intensidad.Los psiquiatras la medicaban.Calificaban todo dentro de su canon nosográfico. Locura,patología,síntomas.Resultado de la ecuación:psicofármacos. Yo veía extraño que alguien cronificado como ella se brotara súbitamente.Era rara y loca,extravagante.

La Doctora Raúl Cardillo

Ese era todo el misterio de la enfermedad mental,la falla en la adaptación a una sociedad ya de por sí loca y cruel.La personalidad que se derrumbaba antes de estar consolidada,como un edificio construído con materiales inadecuados. En cada delirio hay un núcleo de verdad.Recordaba esa frase de una conferencia de psicoanálisis presenciada por curiosidad intelectual.Mi especialidad era la clínica médica,carecía de formación psicológica lo que no me impedía leer o informarme sobre el tema,de preferencia sobre psicoanálisis o terapias no represivas,fuera de los parámetros biologicistas centrados únicamente en los fármacos. Corrí para entrar un poco en calor,también para aliviar la angustia que ascendía por mi cuerpo como serpientes que quisieran devorar mi corazón,clavar su veneno en mis centros nerviosos,aniquilar mi mente con su toxina. La guardia quedaba en sentido contrario al portón de salida,otra cuadra larga.En la colonia cuyas hectáreas desconocía,todo se medía por cientos de metros como mínimo. Alejandra estaba en una cama de internación,los enfermeros la habían ingresado y

La Doctora Raúl Cardillo

acomodado.Respiraba débilmente,sus ojos aparecían vacíos,sin vida,su cuerpo fláccido e inmóvil. Tomé una de sus manos heladas y cerró el puño. Reaccionaba. Doctora tengo que decirte algo,me quedan pocos minutos-Descansá,te voy a poner una solución fisiológica-Ya no importa Doctora,es inútil lo que puedas hacer como médica,sé... me enteré lo que pasó con Damiánjadeaba de tal manera que debía interrumpir sus palabras cada tanto. -Ellos lo mataron...dieron la orden ...el padreTodo se detuvo para Alejandra de una manera definitiva,sus últimas palabras quedaron suspendidas de la nada.Quedé inmóvil,como una imágen congelada,con la muerte que helaba el cuerpo ya frío por el tiempo pasado en la calle,alcanzándome,tironeando de mi hacia su hielo impasible,quieto,sin tiempo. Nunca sabría lo sucedido.No sin una buena pericia.No sin Alejandra contándome que había dado el paso,que un festín de drogas,conseguidas clandestinamente o guardadas una a una,lograron su fuga,dejando su cuerpo inerte y vacío como una camisa vieja que se abandona.No sin sospechar que

La Doctora Raúl Cardillo

tal vez no fuera un suicidio,que sus perseguidores vivían fuera de su mente.Tan reales como un roca contra la que uno puede estrellarse y morir.Tan llenos de mierda y sangre como mi propio cuerpo.Tan hábiles para drogarla con un dosis letal. Me quedé a su lado celebrando un pequeño funeral de escasos minutos.Velar su cuerpo sin oraciones,Alejandra no era creyente,tampoco yo.No tenía familia,nadie reclamaría su cuerpo que seguiría el curso incierto de la morgue,el furgón municipal,la fosa de indigentes. Llamé a los enfermeros mientras disponía el certificado de defunción. Vacilé en colocar muerte dudosa,lo que en teoría abriría una investigación forense.Sabía que era inútil. Se nos recomendaba en la colonia que colocásemos muerte natural o paro cardiorespiratorio,siempre,sin excepción en todos los certificados.La “sugerencia” tenía la sutilidad de una orden militar en combate. Facilitaba los trámites,nos explicaban,dándole una justificación apenas racional.Eludía el tedio del sistema judicial y policial. El director de la colonia también era el legista de

La Doctora Raúl Cardillo

Villalobos.El único, en un pueblo pequeño que tenía mucho tránsito de personas a diario pero pocos residentes fijos. Un forense,un juez,un comisario.Un breve clan escapado de algún western.Todos conociéndose,en esa mínima parodia de poder de los pueblitos bonaerenses. Cualquier suceso un poco más complicado se tramitaba en La Plata. Lo ideal era que el control ejercido en Villalobos permaneciera allí,no trascendiera hasta la capital de la provincia. No lo contradiría,necesitaba el trabajo.Sobrevivir era aceptar lo cuestionable,sin cuestionarlo,estirar el límite de la ética. El humano evolucionaba egoístamente. -El tiene formas de solucionar las cosas-era el principal comentario recibido,sintetizando cualquier otro.Dicho un poco crípticamente.Con un tono en que,con un poco de mala voluntad, podía adivinarse el reflejo de una amenaza oculta. Lo asocié,optando por la ingenuidad,la vieja regla de volverse boluda a fin de pasar inadvertida,conservando la salud de esta manera,a solucionar el tema mortuorio con facilidad.Usar sus

La Doctora Raúl Cardillo

relaciones para aliviar el peso administrativo,para lo que se carecía de personal. Gran parte de la población de la colonia eran ancianos o débiles mentales cuya salud física se deterioraba rápido,no llegaban a longevos. Todos sin excepción carecían de familia.Su orígen,como su pasado o su mente,se habían ahogado en un lejano Leteo.Su vida,o este caso su muerte,eran tan poco importantes como un viento que en verano sopla tan pocos segundos que nadie advierte su breve frescura. Enterrarlos rápido y fácil,sin preguntas ni papeleos no podía ser tan malo.Un trámite y nada mas. Alejandra tenía cuarenta años y llevaba veinte en el asilo de Villalobos,había sido mi paciente y una buena amiga.Los prejuicios no eran mi fuerte,conocía la lucidez que puede hallarse en la locura.Si es que estas personas eran locas y no solo pobres,el peor de los estigmas sociales. Conocía casi toda su vida,que ella se había esmerado en relatarme con prolijidad.Su familia,su madre abusadora y perversa.Sus novios y amores que ella perseguía con asiduidad,divirtiéndose con la forma machista de pensar,que les hacía creer que

La Doctora Raúl Cardillo

se aprovechaban de ella,cuando era Alejandra misma la que buscaba la acción directa. No obstante nunca hablaba de la colonia,aunque podría haber sido su historia viviente,era la más vieja que se mantenía con vida,hasta esta noche.Referencias vagas,anécdotas intrascendentes eran narradas a veces por Alejandra,dejando el sabor sospechoso de que algo permanecía escondido.Alguna osamenta sin voz,olvidada pero mantenida en un vértice de sombra,en una existencia fantasmal. Por cierto,no sabía quién era Damián,ignoraba todo acerca de lo que había intentado contarme.En cuatro años de trabajo en la colonia,no conocí a nadie con ese nombre. Todo seguía quieto,detenido en el tiempo,cuando por la mañana dejé mi guardia mientras un sol helado se asomaba entre las nubes plomizas. Volví a mi departamento de Villalobos,me acosté pensando en Alicia sin poder evitar que mis manos se deslizaran por mi piel,acariciando mi soledad,buscando un pensativo goce.La imaginación de lo nunca sucedido. También era capaz de incubar un delirio,creer que mis manos eran las manos de Alicia,delicadas y

La Doctora RaĂşl Cardillo

firmes,cuadradas y hĂĄbiles,buscando sobre mi cuerpo el descubrimiento de mi goce.

La Doctora Raúl Cardillo

La dama vestía joyas y ropas caras,elegantes,intentando cubrir un físico avejentado,asimétrico,poco agraciado.Un maquillaje sereno,poco ostentoso,daba algo de color a un rostro caballuno. Su voz y sus modales parecían corresponderse con la raigambre inglesa de su apellido. Bajo esas máscaras impuestas,una vulgaridad brutal,se deslizaba inevitable,como la sangre que escapa de un cadáver acuchillado. La belleza no parecía haberla acompañado en su vida,ni aún en su juventud,solo el barniz de aquello que suelen llamar clase o fineza y no es mas que otra cáscara falsa,recubriendo lo que no posee el natural. -Tenés que hacerlo,vos podés...si no tenés el poder vos ¿Quién? ¿O acaso sos un títere? El Padre Julián lo acepta.El ya no es nuestro hijo.Se convirtió en algo ajeno...sabés que no es de nuestra sangre,que fué un error hacer aquelloEl amplio comedor donde el matrimonio conversaba sentado a una gran mesa,con los restos del

La Doctora Raúl Cardillo

desayuno reposando sobre el blanco mantel,era lujoso y abarrotado de objetos caros distribuídos en distintos muebles.El conjunto,como toda ostentación de riqueza,se desbordaba hacia el mal gusto. El hombre alto,de rostro enjuto y grandes bigotes negros parecía perdido.La mirada penetrante con que aparecía en público,vagaba ahora sin centrarse,extraviada como una niña en el bosque de un cuento de hadas. Apartó la taza de café negro que constituía su magra colación matutina. -Daré las órdenes,lo llevarán ellos...el director del centro ya está al tanto de lo que pasaLa pareja,matrimonio de muchos años,dió por concluído el desayuno en silencio.Por fin habían llegado a un acuerdo en ese tema. El hombre se levantó de la mesa.Su mujer hizo lo propio. Estaba perfectamente vestido con un traje gris acerado.No utilizaba el uniforme en sus funciones.Prefería asimilarse a un poder civil. Sus ojos volvían a exhibir su dureza característica,una penetración cruel que en público,en especial para las cámaras de

La Doctora Raúl Cardillo

televisión,intentaba desmentir con el esbozo de una sonrisa bajo el bigote. Alcanzó a percibir la voz de su mujer hablando desde otra habitación sin entender sus palabras,no importaba,la decisión sobre su hijo estaba tomada.Haría algo más,avanzaría unos pasos sobre lo ya convenido. Arreglándose su ropa,sin necesidad,ya que se veía impecable y pulcro, atravesó el comedor y el amplio salón de entrada hasta salir al parque. Puntual y eficiente,su custodia lo esperaba. Ascendió al vehiculo oficial,sentándose en la parte trasera. En el asiento del acompañante se ubicó un joven de impecable uniforme blanco,de gala castrense.En segundos el auto arrancó,enfiló hacia la salida y tomo gran velocidad. Lo escoltaban motociclistas de la Policía Federal,seguidos de cerca por tres falcon verdes con los custodios.

La Doctora Raúl Cardillo

Me levanté agotada.Solía pasarme a pesar de haber dormido profundamente.La extenuación nerviosa no aflojaba durante la noche,seguía su curso bajo el sueño pesado. Pensaba en lo sucedido en la colonia.La intempestiva despedida de Alicia,la muerte de Alejandra. Me preparé café luego de ducharme para relajarme un poco. Revisé el contestador telefónico,me asombró un mensaje. Un periodista deseaba entrevistarme,no aclaraba sobre qué tema. Reconocí de inmediato la voz del hombre.Era una figura conocida de la televisión.También tenía presencia en otros medios.Columnas de diarios y revistas.Radio. Su especialidad eran crónicas delirantes,sensacionalistas. Ovnis,casas encantadas,abducciones. Querría saber si había descubierto platos voladores aterrizando en la colonia o algo así.

La Doctora Raúl Cardillo

Dejaba un número de teléfono.Desestimé el mensaje. Sería para alguna otra vez.Lejana,me dije en mi interior.Lo más alejada posible en el futuro,el tiempo y el espacio. Tenía toda el día libre por delante.Viajaría a La Plata,estaba pendiente el trámite de la renovación de mi matrícula provincial. Aprovecharía esta jornada,ya que tampoco atendía el pequeño consultorio que había instalado en Villalobos. Al salir del pueblo para tomar la autovía seis me cruzé con la avanzada de jóvenes que peregrinaban hasta el Santuario.Toda una institución nacional.El emblema por excelencia de la ciudad de Villalobos que provocaba una circulación diaria de personas de todos los puntos del país,en ese pueblo que no era mas que un cruce de rutas. Yo no era creyente,no lo había sido nunca,consideraba toda religión propaganda del sistema imperante,cualquiera que fuese.Otra diseminación del poder. El santuario era utilizado desde siempre como una forma de demagogia,cualquiera fuera el gobierno de

La Doctora Raúl Cardillo

turno. También descreía de la política,la experiencia de huir durante la dictadura con Jaime fué suficiente.El sí era un militante convencido,dejamos Argentina para escapar de los militares y terminó cayendo junto a los etarras,donde había logrado meterse como voluntario. Una encerrona de la policía francesa obtuvo el éxito de aniquilar esa célula en un paso de frontera.Ni sus cuerpos pudieron ser recuperados.Jaime precipitándose sin poder evitarlo en un instituto forense de París,de Bilbao.En una fosa común,con mayor probabilidad. Su cuerpo invisibilizado en medio de un viento trasparente. Sin duelos,ni piedad,ni oraciones,ni tumba. Tan inencontrable como aire en el aire,evanesciéndose. No pudo dejar de involucrarse,ni aún exiliado. Volví a Buenos Aires después de su muerte,nadie me reclamaba,nadie sabía de mi existencia.Por alguna argucia rara del destino,ser la mujer de Jaime,no me había convertido en objetivo para los

La Doctora Raúl Cardillo

cazadores.O mi vida era tan poco interesante,que no merecía siquiera ser incluída en una lista negra. Sabía que vecinos o simples números en una agenda,fueron chupados solo por ese motivo.O por tener bienes que ellos codiciaron. Si era por eso estaba salvada,carecía de todo.Mi único bien era mi titulo de médica. Quizá pensaran que hasta era un desperdicio gastar electricidad en mi persona,ni tendría para pagar la cuenta de la luz. Continué ejerciendo mi profesión,la dictadura con sus crueles emperadores de pacotilla cayó,como cayeron hasta los mas grandes. Los años pasaron tersos y calmos. Se me presentó la oportunidad de ingresar a trabajar en la Colonia y acepté.Me interesaba.Al mismo tiempo conseguí el departamentito barato en Villalobos,casi sin esforzarme en buscarlo. Había estado a punto de sumarme a Medicos sin Fronteras,lo que implicaba volver a los viajes,pero opté por el sedentarismo. Me sorprendí de haber pensado en Jaime,nunca lo recordaba,era un soplo de juventud perdido en el pasado.

La Doctora Raúl Cardillo

Cómo me animé a casarme con él,conociendo su militancia pesada,cómo lo acompañé en la huída,cómo terminó todo,eran temas que sentía ajenos,como si me contaran una aburrida novela. Un melodrama gris.Una mala película de esas que pretenden explotar los hechos políticos de la historia reciente.El terror de la dictadura,limitándose a una mala pornografía de la violencia. Me parecía sorprendente haber necesitado alguna vez un hombre.No era ese mi deseo.No calentaba el recorrido de mis manos hombre alguno. Volví a pensar en Alicia,la Jefa de Enfermeras. La tensión del sexo existió siempre entre nosotras,desde el primer momento,sin llegar a explicitarse ni hablarse jamás.El arco voltaico del erotismo se mantuvo ardiente en la mirada subrepticia,en el apartarse rápido de sus ojos,en el temblor de nuestros cuerpos a la distancia,en nuestras pieles extrañándose sin haber llegado a tocarse nunca. En mis noches solitarias,Alicia era el títere invisible,dócil que recubría mis manos exploradoras,acariciantes de la fantasía de mi propia carne.

La Doctora Raúl Cardillo

Trastocándose,mis dedos caníbales,añoraban la nunca conocida humedad caliente de Alicia. Tomé la ruta seis,dejé que el pasado se alejara tan rápido de mí como el asfalto de la ruta que iba hollando.Aceleré,la tranquilidad de esa autovía me permitiría llegar rápido a La Plata,corrí un poco más del límite autorizado. La velocidad despejaba mi mente,serenaba un poco mi espíritu. Un breve toque de mi pie derecho,convertía el auto en un deus ex machina bajando del cielo al asfalto,transportándome veloz,solucionando con su divinidad el destino de mi vida. Pensé,con sorna,que no era precisamente el espíritu lo que tenía alborotado. Necesitaba una mujer,la necesitaba ya. En mis ensoñamientos,en La Plata me esperaba no una aburrida y absurda oficina gubernamental,sino un prostíbulo gigante como un harén,donde atrevidas huríes se encargarían de lamer y comer todo mi cuerpo,como si fuera la casita de chocolate del cuento de Hansel y Gretel. Fantasía caníbal. Cumplí el trámite sin novedades.Nada para

La Doctora Raúl Cardillo

destacar. Negras y pelirrojas.Rubias y morenas.Castañas. Altas,petisas,flacas,gordas.Todas pasaban a mi lado,moviéndose con rapidez para combatir el frío.Todas parecían atractivas para mi calentura que desafiaba al invierno. Ninguna era para mí. Volví a Villalobos.

La Doctora Raúl Cardillo

-Empezaremos con el tratamiento de aversión.Combatir el mal con el mismo mal.Damián es el sujeto ideal a causa de su debilidad mental,que lo hace más receptivo a la terapia de shock,por su patología sexual.Respecto de su estado intelectual nada podemos hacerUn joven doctor rubio,alto y apuesto,conversaba con otro colega,aunque podría decirse que disertaba,ya que era quién llevaba la voz cantante,dotando a sus palabras de una manera pedagógica y explicativa. -La ciencia se encuentra con las manos atadas mientras la civilización humana no se sincere a si misma,no decida una auténtica eugenesia.Cualquiera que sea el costo político. Sería el fin de la pobreza,la enfermedad,la miseria humana consideradas como el mal de la misma existencia.Algo espartano,facilitar la vida a los fuertes,aprobar una nueva moral sin la hipocresía del judeo-cristianismo.Crear hombres de verdadEl joven doctor rubio,tomó un breve respiro del énfasis con que solía exponer sus ideas.Prosiguió. -Al principio,con los primeros trabajos en Alemania

La Doctora Raúl Cardillo

no se tenía un conocimiento cabal de la Endocrinología.Se aplicaba testosterona,lo que,ahora sabemos,producía el efecto contrario,por retroalimentación negativa. Terminaba estimulando la producción de estrógenos,con la consiguiente feminización. Ahora utilizamos gonadotrofinas coriónicas.En un paciente jóven estimula todo el proceso de la virilidad,acercándose a nuestro objetivo. Sí utilizamos la bomba implantada.Este fué un gran avance de la ciencia alemana que merecería el premio Nobel,si no mediaran intereses políticos de por medio.Acá se perfeccionó,en los años cincuenta,con pacientes particulares y ahora nosotros tenemos la oportunidad de trabajar en este proyecto. Damián respondió a la perfección a esta terapia hormonal,por lo tanto es hora de pasar a la próxima etapa,la terapia aversiva. La aversión consta de dos etapas. La primera de saturación de imágenes,objetos y actos de su propio deseo errado. Se le presentan cuadros fortísimos,extremos de su objeto homosexual,hasta producir una sobresaturación psicologica.

La Doctora Raúl Cardillo

Vale decir,hasta que el sujeto no resista más la visión de esas imágenes. La segunda la facilitación de una intensa relación con el objeto correcto.Toda la disciplina de una erotica normal,en encuentros reales. La cura del mal se obtiene invirtiendo su signo.Polarizando. El deseo equivocado por el justo. Necesitaremos alguna joven de la colonia,acá no hay mujeres. Voluntaria o convencida de alguna manera.Se que hay muchachas predispuestas al sexo por demás.Conseguiremos una. No podemos utilizar las de reeducación civil,si es que traen alguna,hecho que dudo.Para mí es solo un rumor,no van a traer guerilleras a la colonia. ¿Quién es Damián?Sólo Damián.Viene recomendado por alguien de arriba,muy importante.No Dios,no.Casi. No quiera saber más Doctor.-

La Doctora Raúl Cardillo

Terminé de atender a los pacientes de las salas,con sus pequeños males de todos los días,para ellos tan importantes y volví a la Sala Médica.No me tocaba guardia de veinticuatro horas,así que después de las dos estaría libre,me dedicaría a mi consultorio de Villalobos. Un desfile de viejitos y viejitas,pobres,madres solteras con sus bebés,me aguardaba.Casi no aceptaba el pago de ninguno de ellos.Con los jubilados aprovechaba para pasar las consultas a Pami o la obra social que fuese,esperando el reintegro. Les conseguía algunas muestras de medicamentos,a veces,si las podía rescatar de algún visitador médico. Marketing farmaceútico como le decían ahora.No podía evitar que me «sugirieran»el uso de ciertas especialidades,psicofármacos en su mayoría.También me hablaban de protocolos especiales en oncología,si quería incorporarme a alguno,saldría beneficiada aplicando tratamientos de avanzada. No solo en el conocimiento profesional,también en

La Doctora Raúl Cardillo

lo económico. Trataba de eludirlos con la mayor delicadeza,sin que lo advirtieran.En los últimos tiempos llevaba leído bastante sobre las actividades de los grandes laboratorios.Los consideraba criminales,peores aún que el narcotráfico. Los narcos ofrecen algo,que quién compra,sabe perfectamente para lo que sirve.Es en todo caso un uso de los placeres. Los laboratorios,ofrecen similares venenos pero vendiéndolos como imprescindibles.Como algo de vida o muerte. Apenas menos de doscientos fármacos,son útiles y necesarios. Además me interesaba por otro tipo de medicina,alternativa. Leía sobre los avances logrados en Cuba y otros países. Mi idea era hacer cursos de homeopatía y acupuntura,también reiki.Debía trasladarme a Buenos Aires,no los había en Villalobos. Por lo que quedaba del año,me resultaría imposible. Me sobresaltó el sonido del teléfono.Alguna urgencia.Rogué que no fuera el periodista que se hubiera agenciado el número de la sala médica y

La Doctora Raúl Cardillo

estuviera importunándome. Aunque no sabía que podía querer de mí.Que nota rara podía ofrecerle. Era la secretaria del director,quería verme. Tampoco sabía que podía querer de mí,pero consideraba que debía tener importancia,era raro que el director llamara a alguién del personal sino era por un tema serio. Creía no haber incurrido en ningún error en mi trabajo,pero nunca se sabe de donde puede venir una queja. Dejé todo y me apresuré a ir a la dirección,un bonito chalet cerca del portón de entrada.

La Doctora Raúl Cardillo

En la colonia el personal rotaba con gran rapidez.Con excepción del director y algunos jefes ,enfermeras y médicos duraban poco tiempo en sus puestos.Poco dinero.Otras oportunidades.Ambiente deprimente.Vaya a saber el motivo. La Doctora,con cuatro años de permanencia,parecía una de las más antiguas.Vivía sin companía,sus hábitos eran solitarios.Tenía más posibilidades de abordarla. Al menos esos eran los datos que manejaba Pepe,el periodista estrella de la televisión sensacionalista y amo de la ficción para entender la realidad.En un contexto diferente sería un simple cuentero o fabulador,pero en los medios llegaba a ser inevitable,necesario,diría imprescindible. En esta ocasión todo era distinto.Pretendía investigar hechos que sabía reales,aunque de hacerse públicos sonarían a delirio o invento. La extraña unidad había funcionado en la colonia,el centro de reeducación civil también.Los primeros médicos que trabajaron en el tema también existieron.En la época de Perón,al terminar la

La Doctora Raúl Cardillo

guerra en Europa,científicos ex-colaboradores nazis se instalaron en el país. La clínica existió en el barrio de Palermo,los tratamientos eran privados y costosos,la fase experimental se había cumplido con los miles de cobayas humanos de los campos. El muchacho discapacitado fué real,pemaneció internado en el Hospital de Oligofrénicos hasta su muerte. Tan cierto como la existencia de su padre. Le pedían algo distinto,lejos de ovnis y casas embrujadas.Con cierto tono político.Tal vez ahora era el momento indicado,podía tocar información real,aunque sensible,sobre ciertos hechos del peronismo y de la dictadura militar. Era menester utilizar la circunstancia política actual de apertura y destape.Los escándalos políticos y la pornografía de la guerra sucia,querían reemplazar a los escandaletes sexuales de siempre y la fantasía delirante,que siempre tenía seguidores. Lo que sucedió con este caso suena increíble,pero la muerte del muchacho,tal vez,no fué tan casual,ni fruto de un error durante el tratamiento. Debía contactar a la Doctora,presentía que ella

La Doctora Raúl Cardillo

podía ayudarlo. Que sería accesible a sus requerimientos. Sabía que era una buena persona,con sentido de justicia,que aprobaría lo que Pepe quería hacer,cuando se lo explicara. No lo había llamado al número que le dejó.Desconfiaría. Su imagen no era precisamente seria,con toda la frivolidad de sus notas.Creería que deseaba involucrarla en alguna tontería. Insistiría.En eso era un experto. No existía otro como él,para convencer a la gente.

La Doctora Raúl Cardillo

El chalet donde funcionaba la dirección,era el único de los edificios de la colonia que presentaba buen aspecto. Con el frente bien pintado,sin deterioros visibles y un cuidado jardín a la entrada,contrastaba con el estado derruído del resto de los pabellones. Al ingresar se accedía a un amplio salón con antiguos pisos de parquet,perfectamente encerados.Las paredes exhibían algunas ignotas pinturas y dos grandes ventanales se hallaban cubiertos por pesadas cortinas.Era como entrar en un ambiente decimonónico. En el centro exacto de la sala,el escritorio de la secretaria reinaba como un palacio dentro de otro. Bajo sus anteojos,una sonrisa de cartel recibía a la Doctora,que había acudido con rapidez al llamado. -Pase Doctora,el Doctor la está esperandoEl Director tendría cerca de cincuenta años,bajo,regordete y calvo.Usaba unos anteojos redondos.Mostraba también una sonrisa de etiqueta profesional y marca registrada. Siguiendo las convenciones del diálogo,se interesó por la Doctora,por su actividad profesional,por sus

La Doctora Raúl Cardillo

asuntos personales,su salud y demás,luego pasó a lo que realmente quería saber,el motivo exclusivo de su llamado. -¿Dra.usted tenía cierta amistad con la Jefa de Enfermeras,Alicia?-Diría que no Doctor,nada más allá de lo circunstancial,de lo estrictamente profesional,claro,en cuatro años se forja algún tipo de vínculo-Hubiera jurado que tenían cierta amistad,bien,no es lo importante ahora,quería preguntarle otra cosa. Alicia desapareció,fué durante su última guardia. ¿Usted vió o sabe algo?¿Habló con ella durante esa noche? Está hecha la denuncia policial,desapareció de aquí,del Hospital,nunca llegó a su casa.Sus pertenencias están intactasLa Doctora se sentía atónita,helada con lo que le decía el médico director. -Tuve que atender una emergencia importante,Doctor,encontraron a Alejandra moribunda,en la ruta.Lamentablemente,no pude hacer mucho.Se me fué la noche en eso,no tomé conocimiento de ningún otro hecho-

La Doctora Raúl Cardillo

Mintió nerviosamente,desviando la vista hacia un ventanal que daba hacia los pabellones. -No conversé con la Enfemera Jefe,mas allá de intercambiar un saludo breve al tomar mi guardiaComenzó a pensar que el asunto era mucho mas serio de lo que creía.Aquella noche en que Alicia se despidió,se dejó llevar por sus emociones y sentimientos personales.Por su ardor íntimo,sin darse cuenta de lo que estaba pasando. Como pudo,eludió las preguntas del director sin revelar nada de lo que había sucedido en aquella,la última guardia.Sin decir lo que pasaba.La charla con Alicia quedaría sepultada para cualquier indagación. Prefería la ignorancia absoluta,quería seguir así.Por primera vez en mucho tiempo la incomodidad o extrañeza de una situación,daban paso al miedo. Quería permanecer ajena a esas sombras que comenzaban a insinuarse en su mente.Al lento reptar de viscosos pensamientos, que se movían,cobrando vida. Si Alicia no estaba en su casa o se había mudado,no lograba comprender lo sucedido. Debería haber contado lo del vehículo perdiéndose en la noche,cuyas luces alcanzó a

La Doctora Raúl Cardillo

vislumbrar,creyendolas el coche de Alicia que partía. ¿Pero si comprometía a la Enfermera Jefe? No llegaba a creerse que algo malo le podía haber pasado,aún pensaba que todo era un plan de la mujer desaparecida. El Director siguió hablando,sus palabras provocaron en la Doctora más desconcierto. -Quédese tranquila Doctora,quería hablar con usted como hablé con otros.Nadie vió nada esa noche,ni la seguridad del portón,ni los enfermeros,ni usted.Sencillamente se evaporó. Sus ropas civiles permanecían en el vestuario de enfermeras.Su auto fué encontrado atrás de un pabellón,intacto.Se encargarán las autoridades de averiguar como desapareció,por mi parte no tengo más preguntas,gracias DoctoraLa Doctora volvió a la Sala Médica,terminando las tareas del día mecánicamente,como una sombra.Sabía que no había logrado convencer a alguien tan experto como el director,su vacilación y la falsedad de sus dichos le habrán parecido tan visibles como un elefante en un colectivo. La apariencia de las convenciones,estaba salvada

La Doctora Raúl Cardillo

por el momento,así lo creyó. Sus pensamientos bullían sin orden. Lo único lógico que se le ocurría,es que alguien esperó a Alicia aquella noche para marcharse con ella.Salieron del Hospital sin avisarle a nadie,eludiendo la seguridad de la entrada,lo que era bastante fácil,los dos vigilantes de guardia solían hacer recorridas por el interior de la colonia,demorándose en algún pabellón. Las luces del auto que vió pertenecían a esa persona o personas que partieron con Alicia.No acertaba a comprender porque dejó todo abandonado,sus ropas,su casa,su auto. Algo pesado involucraba a Alicia,ya que se trataba de una huída en toda regla.Solo se había confiado en ella,despidiéndose,acercando sus labios para un beso final que tampoco pudo ser.También Alicia sentía algo por ella,lo sabía desde siempre. La Doctora carecía de las claves para descifrar el enigma, especulaba,sabía que sentía miedo,sin tener claro porqué. En ningún momento la palabra o el concepto de secuestro,emergieron en sus ideas.

La Doctora Raúl Cardillo

La Doctora manejaba de regreso a su departamento en Villalobos,tal vez tuviera algún mensaje,alguna noticia,esperaba fuera de Alicia y no del cargoso periodista. El camino vecinal por donde se llegaba a la colonia desembocaba rápido en la ruta al pueblo. Era una ruta vieja,descuidada,angosta poco apta para un tránsito intenso,pero que cumplía su función para el escaso movimiento que iba y venía de la colonia. Estaba nerviosa,se imaginaba cosas o alguien venía detrás de ella en su misma dirección.No era tan fácil confundirse en trayecto tan corto. Creía conocer el vehículo,una trafic negra sin marcas.Era el furgón de la funeraria que se encargaba de retirar los cuerpos de la colonia.Quizá fuera uno similar,de la misma marca y color.Llamó su atención ya que no se habían producido defunciones los últimos días,después del fallecimiento de Ale. La seguía,lo hubiera asegurado.Lo veía nítidamente en la estrecha ruta poco transitada,siguiendo su mismo camino.

La Doctora Raúl Cardillo

Su oscura carrocería ocupaba nítidamente un lugar central en los espejos retrovisores,como en una película de alta definición. La seguía.No se veían otros rodados. Al salir al fárrago de camiones,ómnibus y autos que se dirigían a Villalobos o tomaban alguna ruta desde el cruce,perdió de vista al vehículo. Sus nervios le habrían jugado una mala pasada,se sentía cerca de una crisis.Ese era el único camino desde la colonia.Sería casual que esa trafic viniera por el,al mismo tiempo que ella. Serían los funebreros nomás. Se estaba trastornando. Llegó al edificio donde vivía,dejaba su auto en la calle,ya que los departamentos no poseían cochera,la calle era tranquila y dudaba que quisieran robar su viejo Fiat. Abría la puerta principal del edificio, cuando un impulso la obligó a mirar hacia atrás con aprensión. Una Trafic negra,el furgón,cruzaba con rapidez la calle transversal. ¿La seguía realmente?¿Era casual que viniera en su mismo rumbo? A pocas cuadras se encontraban dos cocherías,iría

La Doctora Raúl Cardillo

en esa dirección. ¿Pero era el furgón funebre? En un pueblo chico es común cruzarse con personas o vehículos. ¿Estaba alterada imaginándose cosas? Tembló un poco,con las llaves vacilando en sus manos,cuando una voz la sacó de su estado. -Doctora,Doctora por fin la encuentro,necesito hablar con ustedEra Pepe,el inefable periodista de la televisión. La Doctora,confundida y nerviosa,no supo negarse,pasaron juntos a su departamento.Pensó que este hombre podría ayudarla,que se confiaría en el,que lograría interesarlo por el caso de Alicia. En poco tiempo sus creencias se modificaron,los hechos de los últimos días,en especial,de la últimas horas le hacían ver todo desde otra óptica.Diría que los últimos minutos,la ominosa camioneta y sus propias dudas y ansiedades habían cambiado sus ideas a la velocidad de la luz. Alguien con presencia en los medios,aunque su perfil periodístico fuera extravagante,le sería útil. Por una vez creyó que para solucionar sus problemas necesitaría otra persona,no sería

La Doctora Raúl Cardillo

suficiente con su propio esfuerzo y voluntad. Podría pedir ayuda.Lo que pasaba estaba mas allá de sus posibilidades de comprensión. No estaba equivocada. Confiaría en Pepe. Ahora se hallaba totalmente a gusto,en recibirlo.

Pasaron al departamento de la Doctora que contaba apenas con un living,un dormitorio,baño y una cocina chiquita.Todo estaba arreglado con gusto,con un moderado desórden,propio de una persona sola que habita un lugar con calidez,sin el frío obsesivo de un museo. El living,bastante amplio,en proporción al resto de la casa,funcionaba como comedor,biblioteca y escritorio. Toda una pared se hallaba cubierta con libros,los estantes rodeaban el mueble de madera clara donde la computadora de la Doctora ocupaba un lugar central,junto a papeles,porta lápices y demás artículos de escritura. En el centro de la sala una amplia mesita ratona rodeada por tres cómodas sillas funcionaba como recepción de posibles invitados,de los que la

La Doctora Raúl Cardillo

solitaria médica carecía. El piso,de alfombrado sintético,combinaba en su tono ocre con el color similar de las paredes,donde algunas reproducciones de Edward Hopper podían apreciarse.El conjunto general del hogar de la Doctora era agradable,humano,vital. Se demoró apenas unos minutos preparando café instantáneo en una jarra,que colocó sobre la mesita,junto a dos tazas. Su invitado aguardaba en silencio,con un nerviosismo mal disimulado. La Doctora,sonriendo con tristeza,con la preocupación cruzando su rostro,donde se adivinaban algunas arrugas de tensión,inició el diálogo. -No pensará que las puertas de mi mansión se abren así como así,al primer hombre que me intercepte por la calleRió franca,no creyendo en sus propias palabras,sabiendo que su interlocutor las tomaría como simple humor. -Por favor Doctora,soy un hombre serio,conocido...Pepe sonreía también,aprobando ese código chistoso que abría el fuego para ambos.

La Doctora Raúl Cardillo

-Bueno Pepe,usted es un periodista muy popular,aunque no diría serio por el tenor de sus notas,tengo que advertirle que ningún ovni ha aterrizado en la colonia,ni tengo escondido en mi dormitorio algún monstruo de la galaxia-Doctora,la fantasía es ineludible para entender la realidad,pero lo que tengo que contarle es rigurosamente cierto aunque parezca increíble-Yo también Pepe,quiero confiarle algunas cosas...me está pasando algo extraño,que tampoco sería creíble,usted con su habilidad de relacionar aspectos fantásticos de la realidad,podrá ayudarme a pensar,además tengo miedo...Los relojes marcaron largas horas,mientras el tiempo del diálogo intercambiado semejó pasar en segundos. La Doctora le relató todos los hechos recientes,sin ocultar nada sobre Alicia,la última noche,la conversación con el director y la siniestra Trafic negra que la seguía,o así lo creía. Pepe le relató la historia de Damián,como fué internado en la colonia por su poderoso padre y el tratamiento al que se lo sometió,terminando todo en una oscura muerte.El secreto pabellón donde se

La Doctora Raúl Cardillo

llevaron a cabo los ignorados,para el público y la mayoría de los habitantes,experimentos. La Doctora dudaba en creer,tan extraños eran los hechos relatados por el periodista.Sabía sí,que de lo sucedido durante la dictadura solo se podían esperar horrores. Algunos chispazos,como luces muy lejanas durante una tormenta, querían abrise paso a través de la memoria de los hechos poco importantes.De aquellos sucesos a los que no se le presta atención.Que no se supone que hallan dejado huella mnemica alguna. Un comentario trivial de algún paciente.Una frase,en apariencia incomprensible,de algún loco. La broma de un enfermero,casi siempre macabra. Pepe se esforzaba en mostrarse serio.Tenía una carpeta con copias de los certificados de nacimiento y defunción.Hasta una fotografía del dictador junto a un niño,Damián. Pepe llegó a sugerir, ¿Y si hubieran asesinado a Alejandra? ¿Y si la enfermera Alicia sabía algo que no debía divulgarse? ¿Alguién se estaba ocupando de borrar la huellas de un crimen?

La Doctora Raúl Cardillo

¿Quizá con suficiente poder aún? Demasiados interrogantes para armar la hipotesis de trabajo que los sustentaría. Algunas respuestas podían arriesgarse,pero solo imaginarlas intimidaba con fuerza. La Doctora y Pepe siguieron intercambiando las figuritas de la información,como los niños de antaño. El alba anunció su llegada mediante el canto de los zorzales. Se imponía la despedida,dando lugar a un prudente y merecido descanso. Quedaron en colaborar mutuamente.La Doctora sonsacaría información aquí y alla,dentro de la colonia. Estaba contenta de haber conocido a Pepe y de poder colaborar con el. El investigaría un poco el tema de Alicia.Llegado el caso divulgarían todo en la prensa y los medios.Pepe tenía como periodista,la ventaja de poder acceder a ciertos archivos Se hablarían por teléfono. La Doctora acompañó a Pepe hasta la calle,ambos reían y hacían bromas sobre el tema de las casas

La Doctora Raúl Cardillo

encantadas. ¿La colonia no podía estar embrujada?¿Un lugar así tan antiguo,no albergaría fantasmas? ¿Damián no rondaría su cabeza en la Morgue? Iban divertidos y entretenidos mientras Pepe subía a su auto y se marchaba. Ninguno de los dos vió,a pesar que la Doctora desvió su vista en esa dirección por unos segundos,a una Trafic negra que cruzaba una de las calles transversales. Sin que ellos lo supieran en ese momento,un hilo sutil,como la tela de una araña,unía estos hechos,prolongándose en otros que sucederían.Envolviéndolos como una certera red.

La Doctora Raúl Cardillo

Alejandra tuvo varios novios desde su ingreso a la colonia.Su temperamento se suavizaba como un hidromiel,endulzándose en sus contactos con los hombres. El afecto masculino y prodigar su sexualidad reemplazaban las carencias que habían esculpido su soledad,a lo largo de su vida. Cuando le propusieron relacionarse con un joven del pabellón cerrado,accedió de inmediato. Un poco curiosa y no exenta de vanidad se alegró que la huhieran elegido a ella.El apbellón cerrado se mantenía atrás de una férrea cortina de silencio y mudez.Nadie osaba hablar de el,ni hacer el menor comentario. Tanto los pacientes como el personal ignoraban el tema. Le explicaron que era parte de un tratamiento,una técnica novedosa,que no debía divulgarse en el ámbito general del hospital. El beneficio terapéutico sería para ambos,el jóven y ella misma.No tenía relación alguna con medicamentos,ni otro tipo de terapias.Era solo contacto humano. Alejandra comenzó a visitar el pabellón con

La Doctora Raúl Cardillo

asiduidad. Se le había recomendado severamente que nada debía trascender fuera del pabellón.Era parte del trato. No sería nada bueno si lo trasgredía. Conoció a Damián,se inició una singular amistad que Alejandra recordaría hasta el momento de su muerte. Damián no era un chico perturbado. Su déficit era intelectual,lo que podía llamarse un débil mental o algo así. A diferencia de otras personas con esas características,rehuía la sexualidad que no se manifestaba en él de la forma franca,hasta grotesca en ocasiones, con que ellos suelen exhibirse. Al menos lo era con el sexo femenino.No obstante Alejandra,la loca,paciente de la colonia llamada a colaborar con algún tipo de tratamiento en el misterioso pabellón cerrado llegó a ganarse su confianza,logró que de alguna manera,con sus carencias de expresión,Damián le contara sus padecimientos y el tipo de procedimientos que estaban realizando con él. Alejandra también supo que el padre de Damián era

La Doctora Raúl Cardillo

una persona muy importante en el país. Los profesionales que dirigían todo aquello,el doctor rubio,director del proyecto,finalmente le dijeron a Alejandra lo que querían. Debía lograr que Damián tuviera sexo con ella.A cualquier precio,con cualquier método Alejandra y Damián tenían que ser como novios.Acostarse juntos. Alejandra lo hubiera hecho de inmediato de ser por ella.Aunque el chico era flaco y desgarbado,feúcho,no dejaba de ser simpático,con algun atractivo que resultaba muy agradable para Ale. Alejandra sabía como lo haría.El joven era algo infantil. Explotaría eso. Llegaron a un pacto de amigos.Sería un secreto entre los dos. Como un juego de niños que juegan con muñecas o al doctor. Logró convencerlo sin creer que lo traicionaba. El aspecto lúdico y a la vez,las lealtades de la amistad que se dan en la infancia,jugaron a favor.Damián no solo tenía la inocencia de su limitación intelectual,era naturalmente bueno.

La Doctora Raúl Cardillo

Para Alejandra era todo por el bien de Damián,evitaría que fuera un mariquita,que anduviera atrás de su mismo sexo.Era un hombre no una mujer,debía comportarse como tal. Ayudándolo se ayudaba a ella misma,se volvía terapeútico para ambos. Así le había explicado el joven doctor rubio y ella le creía,estaba firmemente convencida. En una tranquila habitación,del ala mas alejada dentro del pabellón,por donde nadie transitaba y una cama bastante grande ocupaba un lugar central,Alejandra se desnudó y desnudó a Damían enamorándose locamente de su pene enorme,duro,firme,suave y totalmente inútil. Damían,que quería a Alejandra como su única amiga,se dejó hacer. Por momentos recordaba a una niñera de su infancia con su juego favoritos de introducirle los dedos en la cola,primero uno,después dos,después tres,mientras lo retaba. -¿Que tiene ahí escondido?Tambíen vagaba por los recuerdos de los chicos del primer instituto dende vivió,sus pitos grandes que entraban y salían de su cola,gustándole tanto así. Miró lo que Alejandra se afanaba tanto en

La Doctora Raúl Cardillo

hacer,por mucho que la quisiera sintió asco.Comenzó a vomitar sobre el piso. En otro sector del hospital,en un monitor de televisión los médicos contemplaban toda la escena. La cámara oculta en la habitación enfocaba todo el cuadro de la cama,por lo que podían ver a la perfección lo que pasaba. El rechazo por la mujer era evidente.Intensificarían la terapia aversiva utilizando electrochoques y mas imágenes. Una orden muy secreta iba camino del joven doctor rubio,director del proyecto,solo que todavía lo ignoraba.

La Doctora Raúl Cardillo

Abba Govinda permanecía sentado en posición de loto.Era un joven delgado,cuyo físico le permitía mantener esa postura o asana por mucho tiempo.Entre sus conocimientos se hallaba incluída la disciplina del hatha yoga,aspecto mas físico del Yoga que consiste en las asanas,el pranayama o control de la respiración,la dieta y algunas prácticas mentales como la concentración y la meditación. Abba Govinda también era experto en la mayoría de las distintas prácticas yóguicas,como el raya yoga,de carácter mental o las más energéticas Kundalini y Tantra Yoga. Su formación no había descuidado el aspecto intelectual,conocía el budismo,los Vedas,los Upanishads,el Tao. A pesar de su delgadez monacal y su barba que crecía,al igual que sus cabellos,en total libertad,Abba Govinda no era para nada un asceta.Se podía decir que era su extremo contrario,un auténtico sibarita hedonista.Nada de los placeres sensuales le era ajeno. Cualquier represión de los mismos,lo consideraba propio de la nefasta enseñanza del cristianismo,con

La Doctora Raúl Cardillo

su enconado odio hacia el cuerpo,el goce y la vida. El recinto donde Abba Govinda se hallaba junto a una de sus discípulas se vestía con toda la decoración propia de un salón hindú,tal vez un templo o lugar de culto.Predominio casi exclusivo del color naranja. Imágenes de Buda,gordo y sonriente.Del elefante Ganesha. Cuadros representando a Krishna y otras deidades del panteón hindú. Flores y velas blancas se ubicaban bajo algunos cuadros o estatuillas,formando pequeños altares.Varios pebeteros,distribuídos por el salón exhalaban el arómatico humo de la mirra y el incienso. La mujer tendría cerca de cuarenta años,quizá algo más,era de físico fuerte aunque no muy alta,sus cabellos cortos escondían alguna que otra cana.Vestía una túnica blanca larga,sin nada debajo,solo su piel bañada prolijamente con esencias e impregnada de aceites. -Estoy muy feliz,inmensamente feliz-fueron las palabras de Abba Govinda,el maestro y gurú de la comunidad,el Ashram de la Divina Dakini. -¿Estás vos también feliz,mi amada hermanita? -Si querido maestro soy tan feliz,espero que

La Doctora Raúl Cardillo

aceptes mi humilde y amorosa donación,que me permitirá ser miembro de tu Ashram-Está aceptada,eres una más de nosotrosSobre una pequeña mesa baja,de las que llamaban mesitas ratonas,cubierta por un níveo mantel,brillaba alegre un corto velón amarillo azafranado,a su lado,un pebetero exhalaba el inconfundible aroma a patchulí y un pequeño jarrón lleno de un agua límpida como el cristal de roca albergaba unas flores blancas. En el centro de la mesita,grandes fajos de dinero con su cubierta protectora habían viajado directamente desde la cuenta bancaria de la neófita,la cual había sido cancelada. Todo su dinero se amontonaba sobre la mesita,se limpiaba,llenándose de altas energía antes de pasar a integrar los bienes del Ashram de la Divina Dakini o la cuenta de Abba Govinda,lo que a fines prácticos venía a ser lo mismo. -Soy tan feliz,mi amada.Ahora pasaré a adorarte,a convertirte en mi Sakty,mi Divina Dakini.Nuestras energías se intercambiarán,se elevarán,volverán a nosotros plenas del amor divino-Tomarás tu nuevo nombre,olvidarás el pasado,el

La Doctora Raúl Cardillo

que trajiste contigo,serás de ahora en adelante NamastéLa mujer fué despojada de su túnica,su piel era morena clara y brillaba lustrosa por los aceites.Su cuerpo tenía algo de duro,de androginia lo que carecía de importancia para el ritual. Ambos se sumieron en las prácticas del Maithuna,la sexualidad sagrada tántrica. Aunque su vida sexual hasta ese momento consistía en la represión permanente del amor y el deseo hacia otras mujeres,puede decirse que sintió un gran goce,una inmensa paz,que se prolongó las largas horas que el lingam,el miembro masculino de Abba Govinda entró y salió del Yoni,el órgano femenino,sin que se produjera la eyaculación,según estaba prescripto en el tantra del Maithuna,hecho que produjo un inmenso asombro en la mujer. Namasté ya pertenecía al Ashram de la Divina Dakini,del amoroso maestro y gurú Abba Govinda. Un grabador situado en un lugar alejado del salón había registrado parte de los diálogos.Solo serían editados algunos fragmentos: Soy feliz,soy muy feliz de pertenecer al Ashram.Se oiría con el efecto de una voz lejana,distanciada,fantasmal con el fondo de una

La Doctora Raúl Cardillo

suave música de arpa china.

La paliza fué brutal,las ropas quedaron destrozadas,la violencia incluía un poderoso peso simbólico,en el desprecio y la destrucción de sus objetos personales. El cuerpo de la mujer,que rondaría los cuarenta años era macizo,con cierta ginandria,de tez morena clara,sus cabellos eran cortos,su piel brillaba de sudor. -Vas a ser de todos los que yo quiera,harás lo que te digaLe gritaba una y otra vez mientras le pegaba. Desnuda,golpeada e indefensa fué arrojada a la cama. -Olvidate de tu nombre y tu pasado,ahora serás Vanessa,la puta y mujer míaLa puso de espaldas mientras pasaba su brazos musculosos por entre sus muslos y por encima de su cabeza,colocando sus manos en la parte trasera del cuello,dejándola trabada en esa posición,con sus nalgas elevadas y abiertas,exponiendo la intimidad

La Doctora Raúl Cardillo

de sus orificios naturales. La violación fue bestial y anal,con la impronta de un dolor atroz que no olvidaría. La humillación era múltiple.La mujer detestaba a los hombres,su elección siempre había sido su propio sexo,aunque se reprimía todo lo posible,ser penetrada así,era doblemente repugnante. Tenía la certeza de que ahora en más solo sería una cosa con agujeros con cualquiera que pagase por su carne. La opción era clara, -Si no querés que te abra un segundo culo en la cabeza-le habían dicho. Estaba en una trampa de la que no sabía si saldría. Se consolaba pensando que en algún momento podría suicidarse. Siempre es posible aprovechar un descuido. El llanto y los gritos de dolor quedaron claramente registrados en un grabador.

-Es el amor de Cristo,es el amor de Cristo,alaba a tu Señor,es el amor de ….El estribillo enmarcado en una música pegadiza

La Doctora Raúl Cardillo

sonaba una y otra vez en el salón de la Iglesia del Santo Amor de Dios,por unos grandes parlantes que se veían viejos y sonaban como viejos. Solo dos personas permanecían en el recinto. El Pastor Hermano Salvador del Amor Divino quién conducía el rebaño de esa congregación y una mujer que sería bautizada para pasar a formar parte de la comunidad cerrada.Severo claustro de penitencia y redención donde los pecados eran lavados con el hisopo del amor de Dios. La mujer permanecía de rodillas vestida con una túnica blanca que se trasparentaba un poco.A su lado un gran tina llena de agua bendita,la esperaba para el rito purificador del bautismo. -Querida hermana ha llegado el momento de tu muerte,gracias al Señor. Muerte al mundo,al pecado,a tu antigua vida,al sexo,las drogas,la ignominia,el demonio. Te olvidarás el nombre que trajiste hasta aquí,por el que te llamaban desde ahora serás Blanca de la Purificación-Alaba a tu SeñorBlanca de la Purificación repetía: -Alabado sea el Señor,grande es su gloria,paz al

La Doctora Raúl Cardillo

Señor-Hermana,Dios te creo del barro,desnuda viniste del vientre de tu madre y desnuda volverás al seno de la Tierra,desnúdate para que seas bautizada en agua y espírituLa mujer no vaciló en desvestirse frente al Pastor,que siendo hombre,para ella en ese momento era solo el ministro de Dios. No sentía afecto o deseo por los hombres,hubiera querido revolcarse con la mayor cantidad de mujeres posible,pero siempre había sido una reprimida.Ese era su pecado,de ahora en más sería redimida. La mujer aparentaba unos cuarenta años.Su cuerpo era fuerte,con cierta masculinidad,acentuada por sus cabellos cortos.Su piel morena clara,brillaba por el agua bautismal. -Yo te bautizo en el nombre del Padre,del Hijo y del Espíritu SantoTomando suavemente su cabeza la sumergió totalmente en las aguas por unos segundos. -Feliz resurrección amada hermana Blanca de la Purificación,ahora inclina tu cabeza,arrodillate,cierra tus ojos sin abrirlos para nada,siente solo el amor de Dios-

La Doctora Raúl Cardillo

Blanca quedó de rodillas,profundamente concentrada. Su cuerpo estaba mojado,los muslos tensos a causa de la posición,la piel brillaba,en especial las rodillas que parecían respladecer. Los pechos de la neo-catecúmena eran chicos pero duros,sus nalgas redondas y firmes aunque también breves.La espalda aparecía tersa y satinada. Tenía todo lo que enloquecía al Pastor Salvador del Amor Divino,en especial el culo que era exactamente como lo ponía fuera de sí.Ahora debía dominarse,no era el momento.Mas adelante,ya en la comunidad,hablaría con ella acerca de los distintos tipos de diezmo,hasta donde llega la entrega al servicio,la diakonía, posiblemente hasta su propia cama,convirtiéndose en esposa de Cristo,esclava del Señor,por su intermedio. En tanto,no pudo evitar sacar su exiguo pene para masturbarse frenéticamente,tratando que el semen no se derramase sobre los cortos cabellos de Blanca de la Purificación o sobre su severo y callado rostro. Parte de los diálogos,en especial las alabanzas y cánticos de gratitud.quedaron registrados en una

La Doctora RaĂşl Cardillo cinta por un disimulado grabador.

La Doctora Raúl Cardillo

-El Doctor Cerletti inventó el aparato de electrochoques inspirándose en la matanza de cerdos para consumo. Notó que quedaban inconscientes el tiempo suficiente para que su cabeza fuera cortada sin problemas. Razonando pensó que sería muy útil para aplicarlo en seres humanos. En especial locos y suicidas que olvidarían todos sus males luego de varias sesiones de convulsión. El método está indicado en enfemedades mentales graves que no responden a otros tratamientos,ni a la medicación. Se abusó un poco del electroshock,llegando a utilizarse como castigo. Ahora se efectúa sin riesgos,con anestesia ultracorta,ventilación asistida y todo eso. En la terapia aversiva lo usamos de otra manera. Es importante que el paciente esté despierto cuando se le aplica. La combinación de imágenes,convulsiones y las emociones negativas generadas por el shock,seguidos de los períodos de olvido son

La Doctora Raúl Cardillo

ideales. Se utilizó muchísimo en España por grandes médicos,López Ibor,Vallejo Nájera,en la epoca del Generalísimo.Los resultados terapéuticos fueron asombrosamente buenos. Nuestro principal inspirador,el Doctor Carl Vaernet,quien aplicara su propio método aquí,en su clínica del barrio de Palermo,bueno aparte de Buchenwald,nunca lo utilizó.Lo suyo era el tratamiento hormonal. Acá como argentinos prácticos,somos eclécticos,tomamos un poco de cada uno. Usted Doctor,está aprendiendo muchas cosas a nuestro lado. No lo dude.La homosexualidad puede curarse.Los inadaptados sociales como los subversivos pueden reeducarse.Vendrá un grupo enviado por el ejército y trabajaremos junto sobre él. ¿Está de acuerdo Doctor?-

Mas que un diálogo,aquello era una clase magistral. El medico rubio se sentía satisfecho de poder transmitir sus conocimientos a un discípulo y

La Doctora Raúl Cardillo

ayudante.Era un convencido de la efectividad de su trabajo. Quizá formara escuela el día que todo pudiera divulgarse publicamente.Honores y fama.Un gran premio. Temporalmente debía continuar trabajando a la sombra de poderes que entendían su trabajo,lejos de la gran academia. Como había sucedido en Alemania y posteriormente en los Estados Unidos,donde muchos de los científicos habían obtenido libertad para trabajar.

La Doctora Raúl Cardillo

El Comisario no se parecía al Sheriff corrupto de algún western,como hubiera pensado la Doctora.Su carrera como policía había sido larga y aplicada,amalgamando la calle y la formación académica,en la época en que pocos oficiales cursaban estudios superiores.Luego de una licenciatura en Criminalística,cursada en el Instituto de la Federal había hecho un posgrado en Ciencias Policiales,en Albany,Estado de Nueva York.Corrían los años setenta y el índice de criminalidad en Estados Unidos era alto,la policía era dura aunque los casos de corrupción arreciaban.Para el oficial argentino una cosa iba de la mano de la otra,eran dos caras de la misma moneda.La formación en la facultades americanas,era formal,alejada de la realidad política.Buscando un academicismo científico.La calle no estaba dentro de las materias a cursar. El joven inspector,en aquel momento,se sentía como un bicho raro. Los oficiales que viajaban a hacer cursos lo hacían mayormente en el campo de la Contrainsurgencia.Era la época de la escuela de las Américas y la Doctrina de la Seguridad Nacional.

La Doctora Raúl Cardillo

Detestaba todo eso,quería ser un buen investigador,fuera de ideologías de cualquier signo. De regreso,hizo una excelente carrera en investigaciones criminales. Pensaba,para sus adentros,que la gran mayoría de la escena política debía ser encarcelada y procesada por asesinato serial y en masa,si se guiara por lo aprendido en las clases de perfil criminal. Claro,si alguién conociera lo que discurría en su mente,pasaría a integrar la nómina de los subversivos,aunque la toma del poder no fuera su objetivo.Solo por pensar. Logró alquilar una casita en Morón.El barrio era sencillo,de gente trabajadora,le gustaba,lo hacía feliz. Con precisión geométrica,justo a la vuelta de su nueva vivienda,casi formando un triángulo equilátero,vivía una joven con su familia,que el futuro comisario de Villalobos encontraba todo el tiempo que permanecía en el barrio. De tanto toparse con ella,que parecía tímida y dulce,llegaron a conocerse más,a conversar a diario. La amabilidad del joven policía,que era alto y apuesto,de ojos y cabellos negros ,que sonreía

La Doctora Raúl Cardillo

francamente,trasparentando sinceridad en todos sus actos,ganó el afecto de la niña.No tardaron en iniciar un noviazgo que se prolongaría por dos años hasta que en una pequeña capilla del barrio se unieron,hasta que la muerte los separase. Un año mas tarde,recibió la notificación de trasladarse a La Plata,destinado a una nueva brigada.Su esposa ya estaba embarazada de cinco meses y decidieron seguir viviendo en la casita de Morón. Luego vería si era mejor mudarse a la capital provincial,según marcharan las cosas en el nuevo destino. Todas las tareas seguían su curso rutinario,se preocupaba especialmente de mantener firme la línea que separaba la investigación policial de las acciones antisubversivas,que hervían en el ámbito de la provincia de Buenos Aires,aunque no permanecía indiferente ni podía impedir contaminarse. La sangre salpicaba por doquier,los grupos de tareas y la permanente circulación de personas fuera del papeleo legal,eran una constante en cualquier dependencia policial. Cuando los restos descuartizados de la profesora

La Doctora Raúl Cardillo

aparecieron en un descampado de Bosques,localidad cercana a La Plata,rodeada de velas negras,con el pecho abierto y sin el corazón,el caso fué a parar directamente a las manos del Principal. El marido,el cuñado y la suegra de la mujer pertenecían a la Policía de la provincia de Buenos Aires.En esta oportunidad,no les reportó impunidad alguna.Todas las pistas conducían a ellos.La mujer,suegra de la víctima,participaba de extraños rituales africanos. Los dos hombres no podía dar una cortada coherente.Como resultado todos terminaron en la cárcel,sin confesar en ningún momento.No pudo obtenerse de ellos,la mínima información sobre el crimen. Después de un año,por falta de pruebas,todos salieron en libertad. El Principal seguía dándole vueltas al asunto.Con los folios de la autopsia,las pericias de la escena del crimen,buscaba algo que le permitiera aclarar el femicidio.Bajo el montaje de un ritual macabro,sabía que podía ocultarse cualquier otro móvil.Incluso político,ese era el terreno donde no quería adentrarse,a riesgo de quedar empantanado.Sumergido en una ciénaga.

La Doctora Raúl Cardillo

Era un convencido que la verdad está en los detalles,pero en este asesinato parecían faltar todos.La escena había sido embarradada deliberadamente,la autopsia hecha sin profesionalidad.Esto significaba solo una cosa,alguna mano había manipulado los hechos como un siniestro titiritero. El casual y oportuno encuentro con un informante policial,un soplón, en un bar mugriento de la ciudad de La Plata,donde no paraba de emborracharse,puso al oficial en la pista que lo acercaría a la verdad. El buchón borracho no paraba de decirle, -Sabe Principal lo que me enteré,no lo vaya a comentar por favor,esto no es joda,no son chorritos comunes,vamos a parar todos al horno. Nuestro Arzobispo,nuestro circunspecto y poderoso Monseñor, participa de orgías. Hacen fiestas negras y...¿Usted cree en el diablo,Principal? Hace bien,yo tampoco. Bien,en esas orgías hasta llegan a adorar al demonioLo repetía una y otra vez sin ninguna coherencia,nadie en su sano juicio habría dado

La Doctora Raúl Cardillo

crédito a sus palabras,pero una sonora alarma de su instinto detectivesco se disparó en la mente del oficial. Fué asociando ciertos detalles.En una ocasión le correspondió cubrir la custodia,como refuerzo de civil,de un personaje bastante poderoso que se movió por el país en el mayor secreto,teniendo varias reuniones con el Arzobispo.Resultó ser un jerarca de la famosa secta Moon,si no el mismo Moon en persona,rodeado de un pétreo incógnito. Había leído información acerca de las logias paramasónicas italianas,vinculadas a la Banca y al Vaticano.Por cierto parte de la jerarquía eclesial se apartaba bastante de lo canónico,de la dogmática ortodoxa,en lo que se vinculaba con la riqueza y las finanzas.Tenía la experiencia que el poder y el dinero pueden llevar a una corrupción mas personal y perversa.Un poder total que llegue al extremo del crimen,la tortura y el sexo sádico. Las logias del dinero eran una realidad.Sectas aún más estrafalarías se esparcían en círculos de algunos personajes del poder,a pesar del monolítico control ejercido por el catolicismo. Dentro del mismo poder eclesial,en pleno corazón del Vaticano,existían sectas satánicas,aunque

La Doctora Raúl Cardillo

cueste creerlo.La masonería,antigua enemiga del catolicismo había sentado sus reales en Roma,de la mano de las Finanzas,los Bancos y Las sociedades secretas de la Maffia. Continuó investigando con la discreción y el cuidado con que manipularía una bomba a punto de estallar.Eso era precisamente lo que tenía entre manos,habría explotado en caso de divulgarse,las conclusiones a las que llegó,la persona a quien alcanzaba su investigación. Quedaron silenciadas para siempre.Enmudecidas,en primer término para el propio oficial,quién jamás volvió a desear asomarse al averno de su memoria.Al pozo pútrido que había abierto. Todo quedó sepultado. Como el cadáver ametrallado de su mujer,con el pequeño cuerpo de su hijo creciendo en su vientre,aquella tarde en que un vehículo sin marcas,del que bajaron hombres vestidos con ropas civiles,para ejecutar la inocencia de su mujer y la suya para siempre,a pocas cuadras de su casa,donde como era habitual en aquellas épocas, nadie en absoluto escuchó ni vió nada. Dejándola tirada sobre el charco de sangre creciendo bajo

La Doctora Raúl Cardillo

su cuerpo roto. El oficial estuvo suspendido durante un año,donde se le investigó como si fuera el autor y no la víctima.¿Que vínculos tenía,con quién se estaba viendo.¿Terroristas.Miembros del crimen organizado?¿Tenía problemas con su mujer,infidelidad? Calló la verdad como un experto soportador de torturas o la insensible piedra de una tumba.Decirla lo hubiera arrojado de inmediato a algo mucho peor. Debió reunirse con psicólogos y psiquiatras de la policía que también lo interrogaron,con la suave forma inquisitorial de esas disciplinas,sin ayudarlo en el horrible duelo.Sin que pudiesen impedir que acariciara un arma conseguida en el mercado negro,la suya le fué retirada mientras durara la suspensión,que durmiera con ella,que soñara poder dispararla en su propia sien. Un buen día se levantó con la decisión de seguir viviendo. Sin ella,sin el niño o niña.Sin nadie.Como un cowboy solitario. Arrastrando la vergüenza de no haber podido develar lo que sabía,llevándo el peso de esqueletos prehistóricos,vivos,intocables.

La Doctora Raúl Cardillo

Al año le fué revocada la suspensión. Se lo retiró de todo tipo de actividad relacionada con investigaciones.Ascendido a Sub-comisario,su destino fué el tranquilo pueblo de Villalobos,donde los mayores eventos eran las peregrinaciones al santuario y que tenía jurisdicción sobre la colonia,ubicada cerca de un caserío a varios kilómetros de la ciudad. Ahora,después de algunos serenos años donde alcanzó el grado de Comisario,tenía sobre su escritorio las investigaciones preliminares sobre la Jefa de Enfermeras desaparecida de la colonia. Los informes que había solicitado al banco donde la mujer operaba,no registraban ninguna actividad extraña.Su última liquidación de haberes permanecía intacta en su caja de ahorro.No hubieron ingresos ni movimientos de dinero. Por el Banco Central no detectó el uso de alguna otra cuenta. Creyó sentir que una puerta clausurada se abría,exhalando un olor nada agradable.Algo,quizá conocido,se movía por allí como la sombra de una ilusión óptica. Era posible que se equivocara,que todo fuera una

La Doctora Raúl Cardillo

falla de su percepción. El hedor a muerte,era un viejo visitante,su contundencia,que golpeaba como puños,no podría pasar desapercibida para él. La vieja parca que no solía andar sola,arrastraba tras de sí una fila de osamentas insepultas.Un enemigo conocido estaba frente a él,en esto no cabían errores.

La Doctora Raúl Cardillo

Para llevar a cabo el plan que había concertado con Pepe,la Doctora debía realizar algunas averiguaciones dentro de la colonia,sin ser descubierta. Preguntar,como al acaso,consultar archivos antiguos que en su condición de médica no llamaría la atención que lo hiciese. La carencia de personal de todo tipo,en especial administrativo facilitaba bastante las cosas. La Doctora logró escabullirse en los archivos el tiempo suficiente para darse cuenta que sería inútil.Ningún paciente Damián,con su verdadero apellido,que ahora era conocido por la Doctora,había pasado por el registro oficial del Hospital.Era razonable que lo hubieran ingresado con un apellido falso. El pabellón era una instalación fantasma,no había lugar donde se lo mencionara. Esperaba ese resultado,Pepe se lo advirtió antes de comenzar,las actividades eran clandestinas,no habría documentación. Era solo una posibilidad,ya que durante ese período de dictadura,no pudieron obviar ser legalistas,conservaron archivos con cada uno de los secuestrados y su destino final,prolijamente destruído cuando todo terminó.Si es que terminó

La Doctora Raúl Cardillo

por completo. -Doctora,la ví muchas veces por acá.¿Sabe que ahora también ayudo aquí?¿Necesita algo?La Doctora se volvió sobresaltada,un anciano flaco y pequeño pero de aspecto fuerte le estaba hablando.Recordó de inmediato a este paciente,parecía estar en la colonia desde tiempos inmemoriales.Era el ayudante de la Morgue,colaboraba con el Director cuando este decidía hacer algún trabajo de patología,pintar o arreglar algo en ese Servicio.Siendo el director también forense,le dedicaba una atención especial,algo que no podía decirse del resto de los ruinosos pabellones donde se alojaban los vivos. -Ahora hay poquita actividad en la Morgue,retiran los cuerpos así sin más,ya no se hacen autopsias.Igual el lugar quedó muy bién con los últimos trabajitos que hicimos. Hasta armamos un museo,no hay demasiadas piezas pero es interesante,lástima que nadie puede entrar,es restringido,solo con autorización del Doctor puede accederse.Incluso hay cosas del pabellón prohibido,que no existe más,bueno me parece que me estoy yendo de lengua,no debo

La Doctora Raúl Cardillo

mencionar estos temas,pero en usted tengo confianza Doctora,acá todo el mundo la quiere,es muy buena con todos,cuando tenga curiosidad la hago conocer el Museo.Mientras tanto,ayudo acá en el archivo,también es un poco andar entre los muertos,¿no?-¿Que necesita?El hombre era locuaz,o tenía esa necesidad de algunos viejos,de hablar con cualquier persona,casi compulsivamente.Por cierto,como la mayoría de los pacientes de la colonia,sentía un gran respeto y cariño por la médica,a pesar de no haber sido nunca paciente suyo.El hombre tenía una salud de hierro,clínicamente hablando.Era una de esas personas sin familia ni dinero,que hacen de una institución su propio hogar.No padecía una debilidad mental acentuada,de hecho se lo veía bastante inteligente,ni trastornos psiquiátricos que no fueran crónificados por los largos años de asilo. -Si busca algún archivo muy viejo,sepa que acá están los de los últimos cinco años,el resto se destruyó,aunque dicen que enviaron copias a La Plata,para guardar allá,no lo creo. Del pabellón prohibido tampoco hay nada.Los militares llevaron todo,eso sí debe haberse

La Doctora Raúl Cardillo

destruído antes del cambio de gobierno. ¿Sabe Doctora que quedó algo?En el museo hay una pieza anatómica,una cabeza.Allí hay muchos preparados,con deformaciones y esas cosas.Esta provenía del pabellón prohibido,le decíamos así porque nadie podía ni acercarse a él.Se hacían experimentos para los militaresEsto último lo dijo en un tono casi inaudible,susurrando. -La cabeza Doctora,yo sé a quién pertenecía,porque ví una historia clinica,con su foto,nombre y apellido.Su padre era alguien importante,pero perdóneme Doctora,de esto no puedo hablar. Acá pasaron muchas cosas raras y yo quiero vivir unos añitos másLa Doctora dudaba respecto a la actitud a tomar,de pronto se la había aparecido un informante ideal,que aparentaba saber todo de aquella época.Le creía,no hablaba con las características de un mentiroso o fabulador. El problema era otro,el tipo era muy cercano al Director,¿Sería un alcahuete?¿Si le estaba sonsacando información ahora,para luego llevársela

La Doctora Raúl Cardillo

al Director? Le parecía muy hablador,así como lo hacía con ella,podía hacerlo con otros,con el Director.De inmediato rectificó la idea. Recordó,por dichos de otros pacientes,que el viejo era muy reservado con ellos,no era conversador.Provocaba aprensión en el resto por su trabajo en la morgue y su cercanía con el Director. Quizá ahora se estuviera abriendo sinceramente con ella,en un intento de agradar,ofreciéndose a ayudarla.O tuviera esa disposición solo con profesionales,en especial con el Director,cuya sombra parecía estar atrás de todo. Se jugaría,en pocos minutos se enteró de cosas que no hubiera logrado jamás por su cuenta.Este era el informante que necesitaba. -¿Sabés que me encantaría conocer ese museo?La patología era mi materia favorita en la Universidad,la Medicina Legal tambiénLa Doctora mintió un poco para generar interés en su interlocutor,detestaba esas materias,prefería la vida. -los teratomas,las cabezas siamesas,las malformaciones,me apasionanYa lanzada en su aventura,prosiguió mintiendo sin

La Doctora Raúl Cardillo

asco y se decidió a hacer la pregunta clave,por la que había iniciado la investigación. -¿Vos que hace tanto tiempo que estás,que conocés todo,tenés que haber conocido a un paciente del que estoy buscando datos? ¿Damián,te suena ese nombre? -Damián,sí sé perfectamente quien era Damián,yo colaboré en todo durante la etapa final.Pero Doctora,me pide algo que no puedo contestarle.Sería revelar un secreto que se mantiene hasta ahora. Los militares hicieron trabajos en ese pabellón,temas médicos,Damián era un paciente.Después trajeron un grupo que se decía eran subversivos,estuvieron poco tiempo,era un plan de rehabilitación o algo así.Lo manejaban ellos,el director anterior también estaba vinculado.La Doctora pegó un salto interno de gozo,no podía creer como pudo avanzar tanto.Todo coincidía con lo dicho por Pepe.Necesitaba saber más. -Doctora por favor,no siga preguntándome.Yo juré no revelar nada de los hechos que pasaron en aquél momento.Sobre mi cabeza pende una amenaza grave.No quiero que termine en otro frasco como pieza de museo.Si el Director actual llegara a

La Doctora Raúl Cardillo

conocer esta conversación que tuvimos,estamos listos,los dos.El mantiene todos los contactos de los que estuvieron antesLa Doctora se alegró al descubrir que al menos,el anciano no era un delator del Director. -Doctora,la cabeza,esa de la que le hablé,la que está guardada en un cilindro de alcohol,formol y parafina pertenece a Damián el hijo de...Aquí se interrumpió,comenzando a llorar y ahogarse con gran angustia. -Perdóneme Doctora,no puedo decir nada más,no puedo hablar. Lo que pasó antes que su cabeza llegara al cilindro anatómico,está tan muerto como si nunca hubiera vivido. Recuerde Doctora,esto no sucedió.Nosotros nunca hablamos.Esta conversación jamás existió.No conozco a ningún Damián. Sin decir mas se alejó del archivo todo lo rápido que le permitían sus piernas,mirando aprensivamente hacia todos lados. La Doctora estaba conforme con lo obtenido.Se estaba acercando al misterio de Damián.Sabía que fué un paciente,aunque del misterioso

La Doctora Raúl Cardillo

pabellón,donde actuaron los militares en la dictadura. Sabía que se hicieron experimentos,aunque no de que tipo.Un plan de rehabilitación había dicho. Por algún motivo desconocido la cabeza del tal Damián se guardaba en el museo dentro de un frasco,en una solución de conservante anatómico. ¿De quién importante era hijo el tal Damián? Pepe le había contado todo,le resultaba imposible de creer.La verdadera identidad de Damián,su padre y el motivo de su reclusión en ese lugar le parecían materia fantástica a pesar de estar convencida de la veracidad de la historia. -Sabemos quién era y porqué su padre lo metió en ese lugar.Los datos que te dí son perfectos.Lo qué tenemos qué descubrir es qué pasó en la colonia,cuales fueron los procedimientos usados,como murió Damián.Para que todo te resulte mas fácil y natural tenés que adoptar una actitud ingenua.Olvidarte de todo lo que hablamos. Como si nada supieras.Es la clave para que puedas preguntar y curiosear tranquilaLa Doctora siguió esas recomendaciones sin apartarse de ellas. Obtuvo buenos resultados.Ahora debía reunirse con

La Doctora RaĂşl Cardillo Pepe para contarle todo.

La Doctora Raúl Cardillo

El Comisario escuchaba las cintas una y otra vez,sin hallarle sentido,todo intento de redondear una idea acerca de su orígen y porqué llegaron hasta su oficina,se le escapaba. Si fuera una,sería una pista,pero tres tan diferentes lo desconcertaban.Llegaron por separado en distintos correos,todas con la misma nota mecanografiada en papel común. ALICIA ENCONTRÓ SU LUGAR EN EL MUNDO. Cada una de las cintas mostraba distintas versiones de lo que sucedía con una mujer que no se identificaba.La voz parecía la misma.En las hojas se había escrito con toda claridad que se trataba de Alicia,la Enfermera Jefe. Son muchas las mujeres que desaparecen cada año,captadas por sectas.Lo hacen voluntariamente o con su voluntad dominada por los líderes religiosos. En dos de las cintas se escuchaba claramente la voz de una mujer declarándose feliz,llena de gozo.Una de ellas se había registrado en un contexto típicamente oriental,por la música,los

La Doctora Raúl Cardillo

sonidos ambientales y las palabras utilizadas.La otra era evangélica,cristiana con alabanzas y cánticos propios de esos cultos. La tercera lo inquietaba,era una situación de violencia y violación,seguro a mano de tratantes de personas.Si la cinta tenía algo de verdad,se estaba cometiendo un delito grave que debía ser investigado. El Comisario recapacitó en lo que le contaron sobre la mujer desaparecida.Era una mujer de cuarenta años,de fuerte personalidad,que parecía poco proclive a dejarse manipular o convencer por una secta.Por otra parte el perfil de captación de estas organizaciones no correspondía con las características de Alicia.Ellos solían buscar gente muy joven,en ocasiones que dispusieran de algún dinero o estuvieran dispuestas a conseguirlo de cualquier modo.No obstante se habían registrado casos de mujeres no tan jovenes que ingresaron en sectas,la clave era el dinero que pudieran aportar.Tendría que continuar indagando en los movimientos bancarios de Alicia a fin de descubrir otra cuenta,un ingreso anormal de dinero,giros desde y hacia el exterior. Si los bancos eran extranjeros,con depósitos en

La Doctora Raúl Cardillo

otro país,el rastreo sería imposible. Tampoco coincidía con el tipo de mujeres que secuestran los tratantes,su objetivo son siempre niñas,adolescentes o mujeres muy jóvenes,pobres. Alguien quería embarrar la cancha en este caso,se preguntó que sería tan importante en esta desaparición como para que se tomaran el trabajo de fabricar esas pistas. Dejó todo en un cajón cerrado de su escritorio.Iría hasta la Colonia,le restaba interrogar a a la médica que estaba de guardia la noche en que desapareció la Jefa de Enfermeras. Del Director o el resto del personal no pudo obtener nada,todos padecían una profunda ignorancia. Nadie había visto ni escuchado nada.El Director,viejo conocido y amigo suyo,a quién solía tratar a causa de su actividad forense tampoco había encontrado información,en los interrogatorios realizados como investigación administrativa. Hablaría con la médica.

La Doctora Raúl Cardillo

El jovencito no tendría mas de dieciséis años.Entre los tres hombres lo arrastraron hasta lo que parecía una vieja cocina en desuso. Las paredes eran verdes y despintadas.El aspecto del lugar era sucio y deteriorado,con restos de pintura blanca y amarilla sobre una mesada con pileta,impregnada de mugre reseca,con manchas oscuras. Una mesa larga ocupaba el centro de la estancia. Los tres hombres vestidos con ropa verde de fajina golpearon y desnudaron al chico,colocándolo sobre la mesa donde lo violaron salvajemente por turno. La película carecía de sonido.Mostraba alternativamente el rostro de dolor del muchacho,con sus gritos inaudibles y sus nalgas abiertas, ensangrentadas,mientras era penetrado. En el preciso momento en que la escena mas violenta se desarrollaba,con la cámara en primer plano sobre la penetración,Damián recibió un electroshock,convulsionando fuertemente.No se le habían administrado drogas anestésicas,por lo que la conmoción fué intensa. Damián había terminado de convulsionar,sentía que se ahogaba,su cara estaba roja y endurecida.Como

La Doctora Raúl Cardillo

la máscara de un carnaval de locura. -Tirále un poco de agua helada,que se refresquepidió el joven doctor rubio a uno de sus ayudantes. El líquido lo asustó al tomar contacto con su piel,pero a poco se fué serenando,la respiración se hizo mas profunda y lenta,alcanzando un ritmo normal en algunos minutos. -¿La bomba está cargada?Los ayudantes controlaron la bomba que introducía pequeñas dosis de gonadotrofinas coriónicas en el cuerpo de Damián,estimulando todo el ciclo gonadal de la testosterona,implantada en la fosa ilíaca izquierda del joven. -Doctor,hay un poco de inflamación con induración en la zona del perimplante-No se preocupen,es normal en estos procedimientos.Después controlen que no tenga temperatura.Ahora llévenlo con la chica, Alejandra¿Donde está?

Las imágenes de la película,todavía golpeaban los ojos de Damián como avispas enloquecidas.Todo su cuerpo estaba dolorido,se asombraba que su pene estuviera duro y erecto.Sentía terror al sexo.Lo

La Doctora Raúl Cardillo

habían llevado de vuelta a esa habitación. Alejandra lo esperaba,al verlo entrar se levantó para darle un beso en la boca que Damián no rechazó.Ninguno de los dos habló. Ella comenzó a desnudarse sin apuro,quitándose el jean y la remera,luego el sostén rojo,finalmente la tanga del mismo color. Damián sabía lo que querían de el.Amaba a Alejandra pero no en el sentido sexual del amor por una mujer.El sentía de otra manera. Lo haría por ella,temía que la castigaran si las cosas no salían bién. Subió dulcemente sobre el cuerpo de Alejandra,que se estremeció cubriéndose de una fina película de sudor y abriendo sus piernas para ofrecerse a Damián,quien entró en ella tan naturalmente como si lo hubiera hecho toda la vida.Con la paz de un amor de siglos. Ale abrazó a Damián con piernas y brazos,sus movimientos eran armónicos y coordinados.Llegaron al final,como la luna se pierde en el cielo en la mañana,mientras el sol parpadea desperezándose. -Lo sabía amigos,tienen todas las pruebas de la evidencia,la homosexualidad puede curarseEl joven doctor rubio se abrazó con sus colegas

La Doctora Raúl Cardillo

quienes lo felicitaban. Estaba satisfecho con el resultado de su trabajo,a pesar de verse obligado a perder a su paciente. Esa misma tarde había recibido una sombría visita,cuyas noticias o cabría decir órdenes,lo dejaron sin sosiego,lejos de toda paz o alegría,sin que pudiera negarse a lo solicitado.

La Doctora Raúl Cardillo

Hermes en la mitología antigua griega era el mensajero de los dioses. Curiosamente o no,el Coronel de Inteligencia que ahora se hallaba con el Jefe tenía por nombre Hermes,o quizá fuera su alias de servicio. Era la persona en quién el Jefe se confiaba,alguien capaz de transmitir semejante mensaje.Su aspecto era gris,bajito y calvo,hasta su rostro parecía ceniciento.El tipo de personas que nadie advierte.Se lo podía llevar por delante en la calle,tropezar con el y seguir sin verlo.Se vestía de una forma anodina,nadie podría recordar su aspecto y atuendo si se lo propusiera.Esta era una de sus mayores cualidades.En las fuerzas solían encontrarse demasiados personajes con gusto por ostentar lo que debe ser secreto. El Coronel se hallaba mas allá de las intrigas dentro del ejército y las guerras con las otras armas,éste era el motivo de su convocatoria y la confianza depositada en él.Como profesional no participaba del poder de turno,fuera militar o civil.Hacía su trabajo.Continuó haciéndolo hasta su retiro,ya en un gobierno democrático. -Mire Hermes,le conté toda la historia.Teníamos

La Doctora Raúl Cardillo

hijos grandes y mi mujer se empecinó en adoptar un bebé.Se presentó la oportunidad,fuera del circuito legal y la aprovechamos. Era un obra de caridad. Ahora esto es común,incluso con hijos de subversivos.Me parece bién es un acto de compasión,de piedad.En un ambiente sano,católico,los niños pueden criarse lejos de la corrupción marxista de sus padres. En el momento en que lo hicimos fué un poco raro,pero las monjas del orfanato nos ayudaron y el Padre Julián aprobó todo. Tengo que decirle que el sacerdote también está de acuerdo con esta decisión,debemos hacerlo,son tiempos difíciles. No pensamos que el niño al crecer fuera así,deficente y pervertido. La madre,bueno adoptiva,mi esposa,se está volviendo loca con todo esto.El sacerdote pudo contenerla,pero insiste en que es un castigo de Dios,que debe ser sacrificado. Gastamos toda nuestra energía en ese muchacho,hasta teníamos dos monjas enfermeras cuidándolo todo el día,trastocaba la relación con nuestros hijos,los verdaderos.

La Doctora Raúl Cardillo

Abro mi corazón ante usted Hermes,porque sé que comprende todo el drama humano de esta situación. Confío profundamante en usted y le profeso un gran afecto. Ese es el motivo de que lo haya elegido para esta misión. Este acto de servicio que no será reconocido jamás,por el que no podrá recibir un homenaje oficial,ya que no quedará acta alguna de él.Como decimos,será algo que nunca sucedió. Pero yo,en lo personal,no lo olvidaré.Recibirá su recompensa de otra manera Irá a la colonia donde funciona el centro y llevará esta orden secreta mía.Esta es irrevocable,en mi carácter de Presidente de la Nación Argentina.-Toda la acción será considerada secreto de alto nivel,no guardándose registro alguno de ella.-

La Doctora Raúl Cardillo

Aquella noche Damián estaba mal.Con fiebre y el bajo abdomen endurecido.El joven doctor rubio lo visitó al atardecer dejando indicaciones de calmantes,el implante se había infectado y era preciso removerlo antes que necrosara los tejidos. -Mañana será llevado a Cirugía-mintió a los enfermeros. Por la madrugada volvió al pabellón,un joven sargento enfermero dormitaba.El medico sonrió,era justo lo que precisaba. Acercándose a la cama de Damián,que dormía con una venoclisis colocada en un brazo para la administración de antibióticos. De un bolsillo de su bata sacó una jeringa cargada,que procedió a inyectar en la guía. -Lástima destruir tan pronto un trabajo,la homosexualidad se cura.Bien,vendrán otros-se dijo a si mismo,acto seguido tras contemplar las pupilas de Damián,comenzó a gritar con furia: -ENFERMERO.ENFERMERO.ESTE PACIENTE ESTÁ MUERTO.

La Doctora Raúl Cardillo

No hubo otra investigación que el sumario administrativo.El enfermero fué sancionado y trasladado a una base del sur del país.El jóven doctor rubio firmó el certificado de defunción. Paro cardíaco no traumático.Comentó que los pacientes con déficit intelectual,suelen tener alguna malformación o debilidad congénita en su aparato circulatorio.Eso pudo haber precipitado la muerte súbita. Al menos murió feliz,curado de su perversión. No hubo autopsia forense.El cuerpo jamás fué reclamado.Para su “padre”adoptivo no estaba muerto,simplemente no existió. El cadáver permaneció mucho tiempo en la morgue.Cuando se formó un museo anatómico su cabeza fue elegida,junto a otras dos,para integrar la colección de tipo lombrosiano,que pretendía demostrar como ciertos rasgos de la enfermedad mental o la idiotez,nacen en cada individuo marcados en su faz. Una idea que se había dejado de lado muchos años antes,pero que mantenía su escuela en la Argentina. Damián,al igual que el corazón de Chopin,guardado

La Doctora Raúl Cardillo

en alcohol en la Iglesia de la Santa Cruz de Varsovia,terminó como una reliquia macabra y oculta.El mártir de una locura criminal. Alejandra fué informada de lo sucedido y alejada del pabellón. Se le recomendó que no hablara con nadie de lo sucedido. Para reforzar su silencio,se la amenazó de muerte,aplicándole unas cuantas sesiones de picana eléctrica y violándola. -¿Como se puede violar a alguien que le gusta tanto la pija?-fué el único comentario de los que participaron del apremio. Alejandra soñaba noche tras noche con Damián.Luego de hacer el amor con ella le contaba todo lo que había pasado. -Me mataron Ale,me mataronEl hombre que colaboraba en la morgue deseaba mucho a Alejandra y ella lo sabía.Una noche accedió a su pedido.Así pudo enterarse de la identidad de Damián,algo que él siempre se había reservado. Por algún descuido,que siempre sucede de forma inevitable,una copia o resumen de la historia clinica había ido a parar a la morgue con el cuerpo,a pesar

La Doctora Raúl Cardillo

de creerse destruída toda la documentación.Esta también desapareció después,pero el tiempo que estuvo,fué suficiente para que el ayudante de la morgue la leyera. Al conocer los datos,se juró a sí mismo poner un sello en su boca y no divulgarlo jamás.Era consciente del peligro que podía correr. No obstante cedió ante Alejandra y también,años mas tarde,se lo contó a la Doctora. Lo hizo convencido que ellas tampoco se animarían a abrir la boca No podía creer como siendo su padre quien era,lo hubiera abandonado en la colonia. Ale solo tenía una certeza.Damián fué asesinado.El mismo se lo decía en los sueños de cada noche. Los años fueron pasando y Damián ya no volvió a su mundo onírico.La cabeza borracha en su embalsamamiento de museo,siguió en su lugar,sin nombre ni palabras. Alejandra olvidó y calló.Nunca contó,ni siquiera a su querida Doctora,la historia de Damián. Se convirtió en una loca dicharachera y charlatana para no decir nada de aquello que quedó pudriéndose en su alma como un emparedado

La Doctora Raúl Cardillo

100

vivo.Con sus monstruos atrás de las gruesas paredes de un castillo gótico,en la horrible forma de tortura y muerte medieval. Sus entrañas martirizadas todavía dolían y ya nunca pudo volver a sentir lo mismo por algún hombre,desde aquella tarde con los tipos horribles turnándose sobre su espalda,entrando y saliendo de ese lugar de su cuerpo.Con el palo de escoba,cuando se cansaron. Con esa cosa con que querían freirla en vida. Hubiera querido tener el pene enorme y tierno de Damián.Su piel suave.Su ternura reparando esa heridas que ya no dolían solo en el cuerpo. Dolían. Quizá,algo que jamás se habría animado a hacer,se hubiera consolado abrazando a la Doctora.Besando esa cara lavada y desvalida. Dándole,lo que hubiera deseado de ella,tal vez lo que la Doctora necesitaba por carecer de ello. Amor,solo amor.

La Doctora Raúl Cardillo

101

El Comisario me llamó para concertar una entrevista. -Algunas cosas que quisiera preguntarlePrefería que no fuera en la Colonia.No tuve otra opción que citarlo en mi departamento,ya que mi consultorio era pequeño y abarrotado de pacientes.Pagaba el alquiler por las horas en que lo ocupaba,así que no podía recibirlo en otro momento. Llegó puntualmente a las diez de la mañana,la hora convenida,el día en que no tenía guardia. Hice café y tomamos.Con ser el segundo hombre que ingresaba en mi vivienda,después de Pepe,ya era una multitud.El próximo sería algún amante,supuse,ya que las suaves pieles femeninas permanecían lejos de mi alcance en los últimos tiempos. Tuve que rectificar mi prejuicio respecto del Comisario.No era un matón panzón y corrupto como había imaginado.Ni el sheriff de alguna novela olvidada de Jim Thompson,en alianza siniestra con el Juez y el Forense del pueblo para cometer sus tropelías. Era un hombre alto y delgado,de cabellos grises y porte atlético.

La Doctora Raúl Cardillo

102

No podía decir si parecía alguien joven avejentado o viejo pero manteniendo cierto aire juvenil. Su espalda era amplia y firme,de hombros rectos,aunque un peso infinito se depositaba en ella de manera invisible. Percibiéndose como esa oscuridad del dolor que acompaña a algunas personas. El rostro del Comisario era agradable y serio,aunque sonreía.Sin arrugas ni manchas.Sus ojos oscuros y como se dice en las novelas baratas o los best-sellers,penetrantes. Me sorprendí de estar haciendo un estudio tan profundo de un hombre.Tal vez debería cambiar.En todo caso conseguir alguien con quien coger,sino la calentura me volvería loca y terminaría internada en la colonia. Reí para mis adentros de mis propios chistes malos de sexo. El miedo y la ansiedad,eran lo que en realidad me estaban jugando una mala pasada. Si pudiera confiarme en este hombre,contarle todo.En virtual estado persecutorio no sabía que pensar ni que sentir.Hasta ahora mi única referencia era Pepe,el periodista estrella de los ovnis y las casas

La Doctora Raúl Cardillo

103

embrujadas.De la ficción para entender la realidad. -Doctora,es importante reconstruir los últimos momentos que Alicia pasó en la Colonia,nos podría dar la clave.Si alguien la hubiera visto,hubiera hablado con ellaEl policía era paciente,daba la pauta de esperar algo de mi,mucho,quizá demasiado.Me sugería que yo sabía algo,que el estaba al tanto de ello y que esperaría hasta que decidiera hablar.Me sentía de la misma manera,indecisa y bajo la presión de resolver de inmediato,que durante los seis meses que pasé haciendo guardia en la terapia intensiva de una clínica del Gran Buenos Aires,que aceptaba todo tipo de pacientes,realmente graves,sin tener la suficiente estructura como para asistirlos.Eran demasiadas las instituciones privadas que operaban así,ofreciendo camas de cuidados intensivos con el único fin de cobrar sus elevados precios,sin tener siquiera un médico especializado. Lo sé porque fué mi caso.No poseía capacitación en alto riesgo.Cumplía las guardias sola,como única profesional. Debía tomar decisiones de vida o muerte para los pacientes,en cuestión de segundos. Así me sentía mientras hablaba con el Comisario.Movida a decidirme en menos de un

La Doctora Raúl Cardillo

104

segundo.Saber si le diría algo o todo.Si podría confiarme en él y contarle. Lo que estaba escuchando me dejaba pasmada.El Comisario me decía con tanta delicadeza como era posible,que era algo sabido en la Colonia,que todos lo daban por supuesto.Que la relación que yo mantenía con Alicia no pasaba desapercibida para nadie. Todos creían que nos unía un vínculo sentimental,que eramos amantes. El director lo pensaba. En suma,para todos eramos un par de tortilleras,para decirlo sin vueltas.Eso me produjo el efecto de una golpiza.Me decidió. Pasaron horas hasta que terminé de hablar con el Comisario,ahogada en un charco de mis propias lágrimas,como Alicia. La del cuento de Lewis Carrol,no la enfermera desaparecida. Al terminar estaba convencida de la honestidad del Comisario,que me ayudaría en todo lo posible como policía.Había hecho un nuevo aliado. Con Pepe ya eran dos. No le oculté nada. -Comisario,mi opción siempre ha sido mi propio

La Doctora Raúl Cardillo

105

sexo,si bien llegué a casarme,a tener una relación importante con un hombre. Tal vez el mandato social sea demasiado imperioso,no pude rehuirle. El era un terrorista,miembro del ERP,logramos escapar del país con los milicos mordiendo nuestros talones como perros enanos y rabiosos. Disculpe si usted participó de esa cacería,yo no lo considero un milico. Para mi es un detective,un policía,en el mejor sentido. Cuando conocí a Alicia me calenté desesperadamente con ella. No se si llegué a amarla.Algo se sostenía entre nosotras,sin que jamás llegara a concretarse. Hubiera dado cualquier cosa por tenerla,con excepción de hablarle. Una timidez casi neurótica,me acompaña desde siempre.Al menos en estos temas. ¿Como me las he arreglado?Viviendo casi como una monja,pero sin dios ni diosa. Por cierto se hizo tangible,visible para el resto del mundo que no fuéramos ella y yo.Todos parecen saber algo que los mismos interesados ignoran. Lo presumo por todo lo que me ha contado respecto

La Doctora Raúl Cardillo

106

de la opinión ajena. Sobre como llegaron a vernos en la Colonia. Esa,la última noche,ví a Alicia,nos despedimos,hablamos pero nada de la causa real de su partida. Sé que estuvo casada,otra condicionada por el viejo mandato patriarcal,su ex-marido la acosaba,tenía ese tipo de problema. Llegó a contarme que dejaría el trabajo,alguna enemistad se mantenía con la dirección. Luego de eso ignoro todo.No sé mas que ustedes. Comisario,es la única verdad.Lo hice,me arriesgué,jugué esperando que el Comisario cumpliera como buen policía. Esta vez,creía no equivocarme. Me reservé todo lo relacionado con Pepe y la búsqueda de datos sobre Damián.No me hubiera animado a conversar con el Comisario acerca de la identidad verdadera de Damián y todo lo que había sucedido. Era un Comisario,pertenecía a una fuerza y no podía saber cuales eran sus ideas respecto de los años de plomo,donde el había prestado servicio activo.

La Doctora Raúl Cardillo

107

Esperaría.Sentía intuitivamente que podía confiarme en el. La conversación se desarrollo de tal modo que mis ideas,paulatinamente se fueron modificando.Fué algo sutil y rapido. Con el Comisario,las horas también se distendieron fuera del tiempo. Su duración se registró solo en los relojes. Me pasaba lo mismo que con Pepe. Confiaba cada vez más en el policia,sientiendo un deseo irrefrenable de confiarme contándole todo. Interrumpimos el dialogo una vez,para que yo pudiera preparar mi sempiterno café. Alguna vez debería invitar con algún guiso o fideos,algo mas sustancioso. Por el momento era solo mi triste café.Mientras lo preparaba nos distendimos un poco,charlando de cosas intrascendentes y bromeando. Hablabamos un poco a los gritos.Yo desde la cocinita y el desde la sala. Terminé de preparar la infusión colocando la jarra con dos tazas y la azucarera sobre una bandeja para llevarla hasta la mesita ratona. Al volver estaba decidida. Le contaría todo al Comisario.

La Doctora Raúl Cardillo

108

Bebimos el café.Sonriendo y disfrutando un poco del silencio,que es tan importante en la comunicación aunque no se lo reconozca. Me felicitó por el café y era posible que estuviera bién hecho,ya que era la unico tema de la materia cocina que sabía. Luego de esos momentos de descanso,empezé a hablar.

La Doctora Raúl Cardillo

109

Lo que siguió fué incontenible como la confesión de un católico réprobo,mantenido años lejos del sacramento de la reconciliación y de pronto largándose a contar todos sus pecados,agobiado por la culpa. Alejandra,Damián,Pepe todos desfilaron por la verborragia imparable que me había acometido. El pabellón,el experimento,la cabeza aparecían como un aquelarre de imaginación alocada. Paradójicamente,el color delirante de los relatos era tan rigurosamente cierto,como la mas pura imagen en un blanco y negro perfecto. Cuando el Comisario se fué sabía que pronto volvería a verlo. Esta vez no acompañe a mi visita hasta la calle,me sentía agotada. Pepe,sin duda,estaría invitado a la cita.Querrían mas de mí. De pronto me sentía dentro de una trama novelesca,colaborando con auténticos profesionales.Me divertía sin que el miedo se me hubiera pasado. No quería seguir trabajando en la Colonia.Renunciaría o escaparía como lo hizo

La Doctora Raúl Cardillo

110

Alicia.Cerraría mi consultorio.Abandonaría para siempre el pueblo de Villalobos.Me establecería en Buenos Aires,aunque tuviera que dedicarme a ser médica de ambulancia. ¿Como había pasado lo que pasó.Porqué estaba en boca de todos,si me veía a mi misma como la discreción en persona? ¿Acaso Alicia no era una profesional tan seria? Los que consideraba mis compañeros de trabajo,tenían la suficiente maldad y la lengua viperina para hablar de nosotras como de dos tortilleras de mierda.No valía de nada intentar llevar una conducta responsable,de todos modos hablarían de vos. Lo peor,lo que más me dolía,era la falsedad de todo aquello. Si hubiera sido cierto.Soñaba con que hubiera pasado. Alicia todavía se convertía en mis manos cada noche.Su piel prohibida era el guante que me acariciaba,que me penetraba.Mis dedos eran Alicia. Si una vez,una sola y única vez,Alicia y yo hubiéramos yacido juntas en la breve muerte eterna de una noche. Estaba decidido mañana sería mi última

La Doctora Raúl Cardillo

111

guardia.Cobraría y renunciaria. Lo lamentaba por Pepe y el Comisario. Si la Doctora hubiera acompañado al Comisario hasta la vereda,ni ella ni el hubieran advertido nada raro. A la vuelta exacta de la casa de la Doctora,a metros de la esquina,una Trafic negra parecía esperar o montar algún de vigilancia.En su interior se movían alguna sombras,presumiblemente pertenciente a humanos.

A lo largo de los años,muchos pacientes desaparecieron de la Colonia. Quizá huyeron,murieron en algún campo cercano,los mataron en silencio.La Colonia estaba rodeaba por grandes hectáreas de terreno pantanoso.Con viscosas nieblas levantándose como monstruos primordiales. No sería extraño que muchos hubieran dejado sus huesos por alli,brindando a las alimañas el magro festín de su carne. Administrativamente se les daba el alta por fuga,sencillo rótulo que alivianaba la responsabilidad

La Doctora Raúl Cardillo

112

del Hospital. Viejos pabellones en desuso,construídos mas de un siglo antes,semi derrumbados,con los sótanos llenos de agua putrefacta eran asi mismo,apropiados para extraviarse en la muerte. Si se hiciera un relevamiento antropológico,muchas osamentas pasarían a integrar insospechadas colecciones. No fué este el caso del anciano ayudante de la morgue. Lejos de desaparecer,apareció.Por lo menos su cabeza,limpiamente cortada,haciendo honor a la habilidad carnicera de su trabajo voluntario como eviscerador. Del resto nada pudo decirse.Quizá haya sido esparcido por los terrenos adyacentes.Daba lo mismo que lo hubieran devorado los yacarés,que no habitaban en la zona.Nadie encontraría su cuerpo,ni entero ni en pedazos. La cabeza del viejo reposaba sumergida en un antiguo cilindro que el mismo se había encargado de limpiar y acondicionar muchas veces,como si hubiera sabido que tendría el honor de ocuparla,en reemplazo de su antiguo morador,quién sí había desaparecido,con grandes probabilidades de

La Doctora Raúl Cardillo

113

perderse para no ser hallado jamás.Su nombre era Damián y se mantenía en la memoria del añoso ayudante,que por cierto ya no podría ejercer,intoxicado en su baño de alcohol,formol y parafina. El museo era de acceso restringido.En la practica,nadie lo visitaba. El cambio de cabezas pasó inadvertido.Nadie echó de menos al viejo.

La Doctora Raúl Cardillo

114

Abba Govinda,conocido también como el Hermano Amor,gurú y lider espiritual del Ashram de la Divina Dakini,saltó a una fama no deseada cobrando rápida notoriedad publica,al ser denunciado por dos ex-integrantes de su Ashram por los delitos de abuso sexual y estafa. Las dos mujeres que habían integrado la comunidad orientalista de Abba Govinda por mas de dos años decidieron acusarlo penalmente al saber que uno de sus hijos había sido captado por la secta y se lo explotaba sexualmente. Ambas habían pasado por abusos,pero en el momento de producirse,veían todo en el contexto del crecimiento espiritual impulsado por el gurú.No pusieron reparos en entregar todos sus bienes para el Ashram de la Divina Dakini. Una vez fuera,tomaron conciencia de la estafa material y moral padecida.Lo sucedido con el muchacho fué el detonante. De los integrantes que participaban del Ashram al momento de la detención de Abba Govinda,nada pudo saberse,ya que al ser apresado, Claudio Marcelo Gutiérrez,conocido cono Abba Govinda o

La Doctora Raúl Cardillo

115

Hermano Amor,se dispersaron en su totalidad,ignorándose sus datos reales y domicilios. En el Ashram allanado no se encontró archivo alguno.Si guardaban algún papel,recibo o ficha no fué hallado.La policía no encontró siquiera un cuaderno con los nombres de los miembros. Fué lamentable la conclusión de este hecho.A Gutiérrez se le dictó la prisión preventiva,siendo alojado en una cárcel bonaerense. Una vez dentro,los presos insistieron en que bailara la danza de los siete velos,para lo que previamente se lo hizo afeitar. Se lo conminó a que enseñara las posturas del yoga,en especial aquella del culito bien parado.Bueno,esto según el lenguaje soez de los detenidos. La danza no estuvo tan mal hecha porque comenzaron a disputárselo. Una tarde se armó una refriega descomunal,de todos contra todos y Abba Govinda terminó apuñalado,muriendo en el hospital de la prisión después de tres días de atroces sufrimientos. La causa fué cerrada.No se abrió otra por la pelea,archivándose todo como homicidio en riña.

La Doctora Raúl Cardillo

116

El Pastor Hermano Salvador del Amor Divino fué hallado junto al altar de la Iglesia del Santo Amor de Dios atado a una gran cruz.Una larga cinta de material sintético rodeaba su pene,sus muñecas y su cuello en un extraño balancín que semejaba una rara horca. Los forenses reconocieron la escena de inmediato.Generar un principio de asfixia para estimularse sexualmente. Los accidentes que terminaban en un ahorcamiento real,eran moneda corriente en las escenas del crimen.Aunque no hubiera crimen,ni voluntad de suicidio. No obstante,en este caso varios detalles aparecían como incongruentes. Un gran crucifijo estaba insertado en el recto del Pastor. En su mano derecha apretaba férreamente una revista con fotos de Ilona Staller,mas conocida como la Cicciolina. La boca del Pastor estaba rellena de billetes de banco.Pesos argentinos,dolares y euros. Un cartel de fondo negrísimo como uno de esos antiguos pizarrones

La Doctora Raúl Cardillo

117

destacaba al pie de toda la escena. Con algún instrumento de escritura de tinta roja habían escrito en grandes letras mayúsculas,tipo imprenta, ECCE HOMO. EL PRECIO DEL PECADO ES LA MUERTE. LA CORRUPCIÓN SE PAGA CON LIBRAS DE CARNE Y SANGRE. LA LUJURIA MATA. EL PRINCIPE DEL ERROR MUERE POR EL BOCADO DE SU PODER. Estos escritos daban por tierra con la teoría de un suicidio por accidente. El Pastor,Hermano Salvador del Amor Divino,sin duda,había sido asesinado. La investigación se llevó a cabo hasta el punto de ser desestimada por falta de pruebas.No solo no había acusado alguno,ni siquiera se tenía un solo sospechoso.Se intentó buscar a fieles o seguidores de la Iglesia del Santo Amor de Dios,sin hallarlos.Como si el Pastor,al igual que Juan el Bautista,hubiera predicado en el mas absoluto desierto.

La Doctora Raúl Cardillo

118

Los tratantes de mujeres tenían dos enemigos que no eran ni la policía ni la justicia,con quienes establecían las alianzas de sus oscuros negocios.Tampoco otros tratantes,ya que con ellos regía el diplomático arreglo de no invadir territorios. Los ladrones,organizados como pequeñas mafias criminales eran uno de ellos. El segundo lo constituían los narcos,vendedores y traficantes de droga. No se entendía bien cual era el origen de la guerra,declarada abiertamente,ya que las zonas de activididad de cada uno,el famoso “Territorio”,los intereses en si mismos y las ganancias que obtenían, no se interferían ni perjudicaban en lo mas mínimo. Las cosas eran así,estaban mal,iban mal y empeoraban cada día sin que nada pudiera poner un límite. Posiblemente se tratara de un tema barrial,donde se intentaba reproducir las relaciones de poder que se daban en una cárcel,donde la jerarquía se medía por la capacidad criminal. Uno de los principales cafishios fue ametrallado una mañana cerca de la seis,cuando salía a mirar el

La Doctora Raúl Cardillo

119

amanecer y de paso mear,después de copiosas ingestas de cerveza. La investigación policial fué nula,ya que nada perforaría el muro de silencio que rodeaba a estos casos. Al allanar el principal prostíbulo del que era dueño el masacrado,no se encontró pupila alguna.Otros dos locales,vinculados al hombre que refrescaba sus entrañas por los prácticos agujeritos de su tórax,ayudado por el buen equipo de aire acondicionado de la morgue,obtuvieron el mismo resultado. Uno de lo fuertes proxenetas del barrio,en apariencia,no tenía puta alguna. Quizá en un desdoblamiento de su personalidad,el mismo se travistiera para atender a sus clientes.No habría que desestimar sus potenciales encantos. Esto que era solo humor,significaba una cosa.Era imposible saber algo.

La Doctora Raúl Cardillo

120

-Sos una puta,me la querías sacar y me la sacaste.Te voy a reventar. ¿Le tenés miedo a los hombres?¿A su aparatito estúpido? ¿Tenés terror a que te rompan tu culito cerradito y rosado,lavadito con shampoo ? Yo te lo voy a romper peor que cualquier hijo de puta¿Con que pija? Ya vas a ver mi amor,no conoces bién a las mujeres. Después de todos esos gritos en plena calle,de día,cuando apenas bajaba de mi fitito para entrar en mi departamento,me pegó un empujón cuando estaba por abrir la puerta. No atiné a gritar,ni se me ocurría quién podría prestarme ayuda. Entró violentamente conmigo,arrastrándome al dormitorio y arrojándome en la cama,como si supiera exactamente donde se ubicaba cada habitación.Como buena estúpida,no me daba cuenta que mi vivienda era tan chica que hasta las cucarachas sabrían el camino. Me desnudó destrozándome las ropas.Me tiraba una

La Doctora Raúl Cardillo

121

y otra vez sobre la cama,repitiéndome: -Te la querías coger hija de puta,si sabías que era mía,ahora esta muerta y es por tu culpaDesnuda yá,me pegaba fuertes cachetazos,cuando súbitamente todo cambió. Me miraba como su estuviera en el Museo del Louvre adorando a la Mona Lisa. -Pero que rosada que es tu piel,parecés una nena,una nenita chiquita. Que tetas duras y firmes que tenés.¿No tuviste chicos,no? ¿Cuanto hace que no te las chupan? Y esa concha divina.Estoy segura que nadie te la metió.Por lo menos desde hace unos cuantos años. Mirá,traje algo para castigarte,para que te doliera hasta morir mientras te perforaba,pero cambié de idea. Me mostró un enorme objeto de madera de forma fálica,erizado de pinchos acerados y filosos. Te lo iba a meter en el culo hasta que te desangraras,pero me arepentí. Me vas a pagar de otra manera. Te voy a coger y coger y coger.Te voy a chupar y a hacerte chupar hasta que reventemos las dos. Vamos a celebrar nuestras bodas tanáticas.El

La Doctora Raúl Cardillo

122

tálamo nupcial de muerte,cubierto con nuestra sangreDesperté empapada con un sudor mas viscoso y oscuro que el líquido hemático. Mis genitales eran un lago inmenso,un océano de marfilíneo y brillante humor humano,que se desbocaba en ríos corriendo por mis piernas. A lo largo de esa noche interminable,en que ya no volvería a dormir,solo pude hacer una cosa y seguir haciéndola. Recordar ese sueño demasiado real,tan lleno de luz y color,de voces,de sensaciones corriendo sobre mi tacto. Era mi propia y unica amante,aunque mis manos soñaran la fantasía de cobrar vida ajena,ser por ejemplo Alicia o alguna otra. La mañana me alcanzó profundamente sumergida en mi intimidad. Como si mis dedos se bañaran en una clara agua. Me levanté aturdida por la singular pesadilla y por mi compulsión autoerótica. Algo debía hacer,no se puede vivir a pajas. Aquella sería mi última guardia en la Colonia.Renunciaría y cobraría mis haberes.Dejaría

La Doctora Raúl Cardillo

123

de jugar a la detective,mi salud mental se resentía cada día más.Por cierto iría a la morgue a conocer el museo con la cabeza de Damián,quería preguntarle al anciano algunos datos mas.Que pasó exactamente al fin de la dictadura,con el cambio de gobierno y director.

La Doctora Raúl Cardillo

124

-Doctora me asombra usted,sería una gran pérdida si se marchase. Yo estimo porfundamente su trabajo. Además en lo legal,bueno,debe otorgarme el mes de preavisoEl director,calvo y bajito,con sus quevedos y su guardapolvo de un blanco respladeciente,usaba toda su persuasión para convencerme de no renunciar. -Haremos lo siguiente,yo respeto su decisión,ya que es una persona adulta.Le considero este mes en curso como preaviso,en tanto,por favor continúe trabajando.Yo le prepararétodos los papeles de su egreso y la liquidación final,tomando cuidado que esté todo en regla,con los porcentajes correpondientes a vacaciones,aguinaldo.Redactaré también los informes y recomendaciones necesarios,por supuesto muy elogiosos,tratándose de usted.Sabe que sería muy difícil conseguir un buen puesto sin ello. Solo le rogaría que durante este mes,haga su trabajo con tranquilidad,pero recapacite. Si me aceptara un pedido,sería que continúe con nosotros. Sé que prefiere mantener un perfil bajo,pero aquí,a pesar de esto,de una timidez que podría ser

La Doctora Raúl Cardillo

125

parte de su personalidad,es una persona querida.Lo dicen los pacientes,el personal.Lo sé yo mismoSi hubiera continuado un par de minutos más escuchando al director,habría quedado convencida.Afortunadamente todo quedó allí. Pude marcharme de la dirección con el fracaso de no haber podido abandonar la colonia de inmediato,y la absurda ilusión de triunfo o alivio de haber salido bien parada. Tendría forzosamente que continuar un mes más,si seguía con vida,no desaparecía ni me enloquecía en el transcurso de esos treinta días estaría todo bién. Una extorsión velada subyacía en el fondo de todo el discurso del director,si me iba,nada ni nadie aseguraba que pudiera cobrar mis haberes.Me adeudaban varias guardias atrasadas y no estaba en condiciones de regalarle mi dinero a la Colonia. Mi miedo crecía,no sabía nada de Pepe ni del Comisario. Los llamé varias veces sin que pudiera encontrarlos.El teléfono de Pepe no contestaba y en la Comisaría me respondían que el Jefe estaba de servicio,con un caso. Por cierto era mejor para mí,ya que había decidido

La Doctora Raúl Cardillo

126

partir sin continuar colaborando con ellos,pero al menos podía intentar darles una explicación. Se que era contradictoria e irresponsable,que tomaba las cosas a la ligera incapaz de hacer frente a algo con decisión y seguridad. Pero lo que pasaba excedía mis ya menguadas y neuróticas fuerzas. Creí poder apoyarme en Pepe y el Comisario pero ambos eran inencontrables como si lo extraño y siniestro de la colonia los hubiera alcanzado. Tomaría fotos de la cabeza de Damián y hablaría con el viejo,luego sobreviviría esos días lo mejor posible.

La Doctora Raúl Cardillo

127

¿Entendiste bien? Te secuestraron unos medicos calvos y bajitos,llevándote al pabellón abandonado de la colonia donde existe un portal,de ahí fuiste teleportado a otra dimensión y te contaron todo. Te abdujeron,entendiste bien,eso vas a decir por la televisión y ese sucio pasquín donde escribís. Te olvidás de esto. Le arrojaron un popular periódico,donde una nota interna estaba firmada por Pepe.Junto a una foto del frente de la colonia podía leerse: ¿EL HIJO DEL PRESIDENTE DE FACTO ASESINADO EN LA COLONIA POR ORDEN DE SU PADRE? Pepe lejos de ser abducido por alienígenas había sido interceptado por un grupo de hombres,corpulentos y con el cabello al rape,facilmente identificables como pertenecientes a un grupo de tareas.Por desgracia,el país vivía en una democracia elegida libremente,dejando atrás la dicradura militar,pero estos personajes aún vivían,gozaban de buena salud y se movían con amplia libertad. Quienes los mandaban,aparentaban tener intacto el

La Doctora Raúl Cardillo

128

poder de fuego de sus secuaces y esbirros. ¿De donde sacaste esa basura? ¿Quién te ordenó escribir esto? ¿Quien te pagó? Cada pregunta iba seguida o acompañada por una lluvia de golpes de puño,gomazos y toques de caño. Esto nunca pasó,no existió. -Vos no conocés niguna puta colonia,ningún puto hijo y ningún puto presidente.-Te mandás la de ciencia ficcion como hiciste siempre y les gusta a la gilada de tus seguidoresLe vovieron a aplicar corriente eléctrica en los genitales,la cabeza y las piernas hasta que su cuerpo entero estuvo a punto de convulsionar.Para que se repusiera,le sumergieron la cabeza en una pileta con agua servida,llena de detritus varios,en los que la mierda era de uno de sus componentes principales. -Dale más máquina,asi se seca un poquito-¿Como que no anda,qué no anda?-¿La máquina?-Hijo de puta,me rompiste la picana,se me quemó de tanto darte máquina,mejor que te lleven los platos voladores en serio,porque me voy a

La Doctora Raúl Cardillo

129

enloquecer.Te voy a cambiar los huevos de lugar,te los voy a meter en la boca para que te salgan por las orejas. Tenían a Pepe en una habitación de paredes verdes,donde era torturado salvajemente.Los tipos no se parecían en nada a medicos calvos y bajitos.Los tres eran panzones,dos altos y el restante bastante petiso.Vestían remeras y pantalones tipo safari negros,con grandes bolsillos a su costado.Como coincidencia,las tres cabezas de los torturadores eran cuadradas,de cabellos cortados al rape. -Te jugás la vida en esto,no es una amenaza,si tenemos que volver a encontrarnos sos boleta,olvidate de eso que escribiste,de la Doctora y de alguién que nunca llegó a nacer,en la colonia nunca hubo un paciente así-Vos que querés saber tanto ¿Sabías que la dueña de tu diario y tu canal de mierda hizo y hace grandes negocios con nuestros Maestros?-¿Como te animaste a publicar eso en su diario?-¿Como te dejó hacerlo?-A lo mejor ella misma nos mandó-terció otro -Investigá eso,ya que querés suicidarte-

La Doctora Raúl Cardillo

130

Le echaron varios baldes de agua fría,en este caso limpia,permitiéndole que se vistiera.Luego de colocarle una capucha y de propinarle algunos puñetazos mas,a modo de fraternal despedida masculina,lo subieron a un vehículo,una especie de furgón de carga,aunque Pepe no pudo verlo,arrojándolo en el barrio de Liniers,cerca de la Avenida General Paz y Gaona.

La Doctora Raúl Cardillo

131

Las copias fotostáticas de los tres casos,con actas judiciales,actuaciones policiales,recortes periodísticos y una nota escrita con recortes de letras aparecieron en el escritorio del Comisario. El gurú estafador y abusador,Abba Govinda;el Pastor Salvador del Divino Amor,cuyos seguidores se habían esfumado en la nada,como niebla bajo el sol y el proxeneta asesinado,quién al parecer carecía de pupila alguna. Las grabaciones con la voz de una mujer indicarían la posibilidad que una de ellas fuera Alicia,la enfermera desaparecida.Pero jamás podría haber sido las tres.Quien quiera que fuese,buscaba confundir,sin descartarse que utilizara parte de algo cierto. ¿EN QUE SE RELACIONAN ESTOS TRES CASOS,CON ALGUIEN QUE ESTABAS BUSCANDO? NUNCA TE VAS A ENTERAR DETECTIVE INÚTIL. Un extraño “Joker”se burlaba,jugando a las adivinanzas con él,como el personaje del popular comic.Por cierto,jamás se enteraría de la verdad. Tampoco la identidad de la persona o personas que

La Doctora Raúl Cardillo

132

estaban detrás de todo esto,manejando el siniestro teatro de títeres. A un lado de los papeles reposaba el memorandum interno de la Policía de la Provincia de Buenos Aires,firmado por el Jefe Policial y el Jefe de personal,destinándoselo a un pueblito próximo a la Ciudad de Carmen de Patagones,al sur de la provincia.Se le nombraba Comisario Inspector y Jefe de la Regional,que en la práctica tenía jurisdicción sobre un amplia zona desértica. Entendía todo.No querían que llegara a conocer algo que permanecía oculto, pudriéndose,un cadáver que debía quedar donde estaba.Tampoco le daban la baja,no fuera a ocurrírsele investigar por su cuenta, convirtiéndose en una suerte de detective privado. Así lo tendrían perfectamente controlado,en una sutil prisión de barrotes invisibles,bajo amenazas que no eran necesarias de ser pronunciadas. Todo se relacionaba con la Colonia,lo que había hablado con esa medica y el singular caso de Damián,el hijo oligofrénico del presidente militar,sometido a un tratamiento para curar la homosexualidad y presumiblemente asesinado. Según la teoría de ese Pepe,a quién la Doctora

La Doctora Raúl Cardillo

133

todavía no le había presentado.Por cierto aparecía en la televisión y en la tapa de un conocido diario sensacionalista: PEPE,EL PERIODISTA,ABDUCIDO POR EXTRATERRESTRES CALVOS Y BAJITOS.LLEVADO A OTRO PLANETA A TRAVES DE UN PORTAL. El Comisario,hizo bién en no confiarse demasiado.La Doctora esa parecía un poco trastornada,de Pepe solo podía esperarse una sarta de sandeces como las que aparecían en el diario de hoy y la enfemera se habría escapado con otra mujer,así de sencillo. Haría las valijas y obedecería,la única manera de sobrevivir en la Policia,donde también todo era política. Sucia y corrupta. Sonrió amargamente al imaginar quién podía estar detrás de todo. Por cierto los esqueletos de esos dinosaurios,gozaban de muy buena salud,exhibían una excelente carne verde recubriéndolos,aunque estuvieran en zoológicos de la democracia. Era tarde. El tiempo corría como un tren flamante.La noches y días pasaban,apenas cual estaciones fantasmas.

La Doctora RaĂşl Cardillo PartirĂa sin despedirse de nadie.

134

La Doctora Raúl Cardillo

135

Mientras se dirigía a la morgue,la Doctora iba pensando en Pepe. Luego de perseguirla con tanto interés y asiduidad,convenciéndola de prestarle su ayuda,en aquella larga conversación mantenida en su departamento,no había vuelto a tomar contacto con ella. Ahora aparecía en esa rídicula nota. PEPE.EL PERIODISTA,ABDUCIDO POR EXTRATERRESTRES CALVOS Y BAJITOS.LLEVADO A OTRO PLANETA A TRAVES DE UN PORTAL. Fué inútil tratar de comunicarse con el,estaba inhallable y anunciaba un próximo viaje al Tibet. La Doctora comenzó a pensar en una mano negra que no era precisamente de alienígenas. Buscaría al viejo ese de la morgue,no lo veía desde varios días atrás. Llevaba una copia de la llave del depósito de cadáveres,tomada del tablero de la guardia,donde siempre se guardaba,a disposición de los camilleros o algún enfermero que la precisara. Entró al recinto que aparecía limpio y

La Doctora Raúl Cardillo

136

vacío,deshabitado de vivos o muertos.Los mosaicos del piso y los azulejos blancos brillaban. La limpieza era fundamental en una morgue y en esta se cumplía con eficacia. Pensó en el anciano afanándose en esos menesteres. El motor de las heladeras,con su run run metálico,era lo único que interrumpía el silencio.Dos camillas vacías,alineadas prolijamente,cubiertas por sábanas inmaculadas,esperaban el ocupante que seguiría. Una puerta lateral llevaba a lo que en un época era un laboratorio,era la única que salía de ese recinto,luego de la puerta principal. Quizá el museo se habría armado allí. La doctora tanteó la puerta,estaba sin llave,entró.Era el lugar buscado. En la carrera de medicina lo primero con que trabajan los estudiantes son cadáveres y piezas anatómicas,disecadas de la mas diversas formas. Seccionadas y colgadas de ganchos como reses. Los objetos de estudio se fragmentan de maneras inverosímiles,guardando poca relación con una persona entera. No era esperable que una profesional fuera

La Doctora Raúl Cardillo

137

impresionable.Recorrió el lugar con familiaridad.El olor peculiar de los conservantes y la forma en que la carne amarillenta se macera,eran antiguos conocidos de cualquier nariz medica. Algunas pocas muestras se exhibían sin que nadie las viese,ni manifestase interés en hacerlo.El museo era restringido,pero no tan cerrado. Nadie se preocuparía en comprobrarlo. Conocería a ese Damían.Con todo lo que sabía,su curiosidad era inmensa. Buscó entre los tres cilindros con cabezas,sin encontrarlo.No sabía como identificarlo.Precisaba al morguero. Entonces lo vió,reconociéndolo de inmediato. El viejo ayudante ya no podría prestarle su ayuda. Su cabeza,cortada con precisión quirúrgicoanatómica,parecía soñar en un fuerte cóctel de alcohol,formol y parafina. La Doctora empezó a gritar y siguió gritando. Corrió y siguió corriendo,sin parar hasta la sala medica. Al llegar se sentía un poco más tranquila,capaz de pensar en lo que debía hacer. Llamó al Director,debía enterararse aunque no se

La Doctora Raúl Cardillo

138

confiara en él. Si era cierto que existía una continuidad entre el antiguo director afín a los militares y el actual,nombrado en democracia lo desemnascaría al obligarlo a actuar. Era meter la cabeza en la boca del leon,lo que la Doctora necesitaba ahora es que la ayudasen. Llamaría al mismo tiempo a Pepe y al Comisario,al menos este tendría que hacerse presente como autoridad policial. Insistió llamando a Dirección donde nadie atendía.Iba a presentarse personalmente,lo que estaba vedado al personal sin cita previa cuando finalmente atendió la secretaria. -El Doctor está en una reunión muy importante Doctora,no puede atenderla,voy a tomar nota de su solicitud y le avisaremos-Es urgente,es muy urgente,¿no se da cuenta de lo que le estoy diciendo,no me entiende?se exasperó la Doctora,colgando el telefono,ya nada le importaba. Llamó al celular de Pepe,le respondió un mensaje de la companía telefonica diciendole que esa línea estaba inactiva,había sido dada de baja.

La Doctora Raúl Cardillo

139

En su domicilio un contestador repetía como un estúpido autómata loco,esta persona ya no vive en este lugar. La Doctora se rió con ganas pensando que realmente una conspiración extraterrestre estaba detrás de todo esto,sin duda se estaba enloqueciendo,se le estaban aflojando los tornillos. Llamó al diario y al canal de televisión,en ambos recibió idéntica respuesta,como si otro robot estuviera a cargo de atender los llamados. -Pepe ya no trabaja con nosotros.Viajó al extranjero.Luego de ese uútimo programa que fué ampliamente publicitado en nuestros medios. Pepe se hará cargo de una corresponsalía en Europa,ya no volverá a nuestro paísMarcó el numero de la Comisaría.Ahí si la atenderían,haría venir a la policía. -Comisaría de Villalobos,en que puedo servirle-No el Comisario ya no está en funciones,fué trasladado. Sí,recibió un ascenso a Comisario inspector y fué destinado a otra jurisdicción...La Doctora colgó,estaba sola,metida en una trampa

La Doctora Raúl Cardillo

140

que se cerraba cada vez mas. Le quedaba el Director,hablaría con el de cualquier manera,pasaría por encima de la secretaria de ser necesario. Corrió hasta la dirección. En los ultimos tiempos parecía que un modelo de vehiculo se había impuesto como moda,al menos en Villalobos. O era siempre el mismo. La trafic negra,el furgón que la seguía,tan similar al que retiraba los cadáveres de la morgue permanecía estacionado en la entrada de la dirección,junto al jardín. Su chofer,un hombre alto y corpulento,de lentes oscuros,cabeza cuadrada y pelo cortado al rape,fumaba un cigarillo con aire distraído. La Doctora retrocedió unos pasos con lento cuidado,como si no deseara llamar la minima atención,evitando ser descubierta por el que a todas luces parecía un esbirro. Luego empezó a correr en sentido contrario. Debía escapar de allí.

La Doctora Raúl Cardillo

141

El Director,calvo y bajito,de impecable guardapolvo blanco,celebraba una amable reunión,al parecer festiva,con seis hombres corpulentos que vestían el ambo celeste de los enfermeros.Su aspecto era similar,o sería el corte de sus cabellos al rape,impresionando sus cabezas como cuadradas,lo que los asemejara. En una mesa dispuesta en el despacho del director,quedaban restos de comidas y bebidas. Vinos de calidad,incluyendo champagne y licores.Una botella intacta de Jack Daniels esperaba su turno. Uno de los hombres la tomó,maniobrando para abrirla,con evidente esfuerzo,ya que tuvo que darse una vuelta y apoyar el envase sobre el escritorio del director,demorándose unos minutos de espaldas. -Todo su trabajo ha sido impecable muchachos,pero me parece que esa botella de Jack Daniels,va a poder con ustedesTodos rieron. -Festejamos demasiado-dijo uno de ellos. -No crean,observen que pulso,que calidad agregó

La Doctora Raúl Cardillo

142

otro,que llevaba en sus manos una bandeja con siete vasosSe acercó al escritorio donde finalmente,la resistencia de la botella había sido vencida. -Haremos el brindis de despedida-sentenciaron. Todos estaban un poco achispados,incluso el director que no paraba de felicitar al grupo. -Quiero por su intermedio agradecer al Jefe del Servicio que les permitió desempeñarse en este Hospital.Desde ya si algún día dejan el trabajo en la penitenciaría,serán muy bien recibidos aquí como enfermeros,su labor ha sido altamente profesional-Creo que también habría un trabajo en la morgue,por lo menos uno de ustedes,sabe preparar muy bien piezas anatómicas. Sus cortes son muy limpios...El director reía,hablando un poco de más,lo cual no era problema mientras lo hiciera con este singular grupo de tareas. Sin duda sus palabras no trascenderían al exterior.Nunca. -Gracias a ustedes hemos podido eliminar los peligros que amenazaban a nuestros amigos. Con excepción de una.Bien,entiendo que La Doctora

La Doctora Raúl Cardillo

143

esa,está dentro de su agendaUno de las hombres de cabeza cuadrada le alcanzó el vaso al Director y brindaron por última vez saludándose efusivamente,antes de despedirse. El bourbon norteamericano era exquisito,quedaba un resto en la cuadrada botella,luego de servir los siete vasos del brindis final. El Director pensó que no se tentaría bebiendo un poco mas de licor,optaría por sentarse a descansar.Asimilando el alcohol y los recientes eventos. Algunas nubes demasiado oscuras habían querido asomarse a su horizonte.El piso seguro donde le gustaba afirmarse pareció perder su estabilidad. Esa estúpida Doctora,después de cuatro años de trabajar como una zombie muda,se las había ingeniado para atraer a esos revuelvemierda. Gracias a su inteligencia,su eficiencia y sus contactos la bomba se había desactivado. Estaba satisfecho.Todo se había arreglado de la mejor manera.Los cabos sueltos arrancados,sin peligro de indescreción alguna. Los hechos de aquel pasado continuaban sin existir.Como su actuación durante los setenta.

La Doctora Raúl Cardillo

144

Se sentía pertenecer a ese grupo de poder,que aún en las sombras,mantenía toda su fuerza. Era feliz de ser parte de el. Sus poderosos cófrades se habían encargado del policía y el periodista.Cuyo silencio sería tan sólido como si se hubieran convertido en las momias del Museo del Cairo. Del resto de curiosos¿Que podría decirse?Los muertos no acostumbran hablar. La red estaba intacta y era invencible. Nada que debiera permanecer sepultado saldría a la luz. No habría persona alguna que osara decir lo que debía ser callado. Estaba mareado,el licor lo había indispuesto.O quizá fuera algún sandwich de miga.El huevo y la mayonesa no solían caerle bien. Un dolor punzante se clavó en su costado izquierdo,como si fuera a sufrir un infarto. En el momento en que una fuerte acidez ascendía por su esófago,adueñandose de su garganta,sus ojos se pusieron en blanco y su boca enmudeció para siempre,sin riesgo de hablar lo que no

La Doctora Raúl Cardillo

145

debería. No hubo investigación ni autopsia.El medico venía padeciendo del corazón y sin duda sufrió un infarto con muerte súbita,fué informado. El nuevo Comisario,que provenía de la División Traslado de Detenidos,estuvo de acuerdo en todo. Se nombró flamante director de la colonia a un viejo medico,funcionario de carrera y afín al Gobernador,quién empezaría desde cero sin revisar el trabajo de su predecesor. La familia,ex-compañeros de promoción,miembros del Hospital y personalidades prominentes de Villalobos homenajearon al director en un sentido velatorio,siendo inhumado en un cementerio privado. Tiempo después,una placa de bronce recordó su paso por la institución. A QUIEN ENTREGO HASTA EL ULTIMO MINUTO DE SU VIDA POR AMOR A LA HUMANIDAD. Los agentes penitenciarios,que habían cumplido con algunos trabajitos especiales en la Colonia,se dispersaron cada uno en su unidad.

La Doctora Raúl Cardillo

146

Dos de ellos aún tenían una changuita pendiente. No volvieron a tener ocasión de servir bourbon Jack Daniels. De preferencia,escogían las pistolas automáticas.

La Doctora Raúl Cardillo

147

-Viajo a Hong Kong en dos horas,de ahí a Pekin y esperaré el contacto que me acompañará hasta Lassha,la capital de Tibet-¿Pepe,porque no lo llevan a través del portal?-El portal es interdimensional,no podría viajar con el equipo aparte quiero que los televidentes sigan esta increíble aventura paso a paso,hasta donde se pueda-¿Donde lo llevaron?-Es otro mundo,otro planeta alejado de nuestra galaxia,como la teleportación se hace a través del portal,es cuántica,o sea todo se realiza sin traslado en el espacio ni el tiempo-¿Porque en la Colonia existía ese portal?-Bueno,es un lugar aislado,pantanoso,sin probabilidades que alguién desee acercarse a él.Los viejos pabellones estaban en desuso desde años atrás,son lugares ideales.Lejos de curiosos.De todas manera en este caso hubo algunas intromisiones de personas,pero el tema ya está solucionado-Pepe,¿Hubo un intento de desinformación con una noticia que se intentó divulgar?

La Doctora Raúl Cardillo

148

¿Es cierto lo del hijo del presidente?-Es algo totalmente falso,como usted bien dice,una maniobra para que este grandioso contacto con otra civilización pase desapercibido. La CIA,el Pentagono quieren impedirlo,pero no lo lograran. Los tengo que dejar o perderé el vuelo.Ha sido Pepe,el primer periodista abducido que tomó contacto con seres de otra civilización,ahora en viaje al Tibet donde se producirá el encuentro final. Especialmente para VIAJE A LO DESCONOCIDO. Pepe había realizado el reportaje con la mirada perdida,la voz ronca y gangosa. No era la primera vez que se lo veía así.Poco afecto al descanso,abusaba de las horas de trabajo,cultivaba un insomnio producivo desde su juventud.Creía reemplazar la función de los sueños con la delirante creatividad de su trabajo,que no carecían de un alto vuelo onírico. Era conocida también sus afición,excesiva,al tabaco,al buen whisky y según decían a la cocaína.La pasión por lo vital y la desmesura, arrastraba en su torrente desenfrenado,las raíces

La Doctora Raúl Cardillo

149

de la muerte. Se había prestado a aparecer en varios medios,sensacionalistas o faranduleros,la mayoría,escribiendo un par de artículos en el períodico donde trabajaba.Acostumbrados a este tipo de notas,el segmento de sus seguidores,la consumiría ávidamente. La experiencia de Villalobos,había sido peor que cualquier abducción y su mensaje era claro. Debía guardar silencio como una tumba. En lo posible desaparecer del mapa. La misma dueña de su diario lo había presionado para que sucediera algo así.Montarían la farsa del viaje al Tibet,en realidad bajaría en la conexión de París haciéndose humo. Los extraterrestres lo habrían secuestrado del todo,al parecer. Para reforzar el poder de convicción de la picana y los golpes,en una cuenta de Suiza lo esperaba una buena cantidad,según lo prometido. Tomó el vuelo de American Airlines que conectaría en París hacia China.El circo de la televisión lo acompaño hasta abordar el avión.

La Doctora Raúl Cardillo

150

Hubo una breve demora,ya que agentes norteamericanos insistieron en revisar la máquina una ultima vez.Viajaba una delegación de empresarios de Arabia Saudita y la situación política estaba tensa en Medio Oriente. Se temían ataques terroristas. La prevención en este caso fué inútil.De nada sirvió compararar los perfiles de pasajeros de origen arabe,real o supuesto,con el de terroristas conocidos.El vuelo fué clasificado por los agentes como seguro,despachándoselo así. Claro no fué necesario controlar los hangares de servicio argentino donde el avión fué revisado y cargado.La mayoría pertencía a la Fuerza Aerea o a consecionarias con miembros militares en su directorio. El avión estalló cerca de la costa de Africa,sin encontarse sobrevivientes,ni ser hallada la caja negra. Para la CIA fué claro,el terrorismo islámico estaba atacando de nuevo. Nada se divulgó a la prensa ni trascendió al público. Una falla humana o mecánica construyeron la

La Doctora Raúl Cardillo

151

fatalidad. Los agentes norteamericanos fueron trasladados a su país y asignados a tareas administrativas. En Buenos Aires se lamentó la perdida de Pepe,cuya misión hubiera revolucionado el paradigma humano. Se especuló que los seres calvos y bajitos podrían haberlo sacado de la aeronave,salvándolo.Otra versión sugirió que el ataque al vuelo podría haber tenido un orígen alienígena. Siete razas luchaban por apoderarse de la tierra,algunas luchan entre ellas. El comentario popular duró dos semanas,luego fué remplazado por algún otro tema de interés.Quizá el campeonato de futbol. En algunos ámbitos nacionales se felicitaron por lo prolijo de las acciones.

La Doctora Raúl Cardillo

152

Los tres cuerpos aparecieron en jurisdicciones distintas de la Provincia de Buenos Aires,por lo tanto las características similares que presentaban no pudieron ser relacionadas,presumiendo un mismo orígen criminal. Los tres pertenecían a mujeres próximas a a los cuarenta años,de tez mate y un desarrollo muscular y anatómico de leve androginia. Presentaban signos de actividad sexual,en un caso,compatible con violación por las lesiones defensivas,en las otras dos,posiblemente consensuadas. Con la toma de huellas digitales se presentaron dificultades insalvables,ya que los tres pares de manos habían sido amputados. El reconocimiento facial por fotografía,cotejada con las bases de datos policiales,tampoco pudo realizarse. Ninguno de los cuerpos tenía cabeza. Como con tantos casos,fueron archivados sin resolverse ni establecerse la identidad de las mujeres por ningún medio.La causa de muerte permaneció en el misterio.Si habían recibido un tiro en la cabeza,ya no sería posible averiguarlo.

La Doctora Raúl Cardillo

153

Las similitudes de destino,procedimientos y final en estos tres crimenes,no pudieron ser advertidos por nadie.Ningún criminólogo,investigador o forense pudo sacar deducciones ya que cada cuerpo apareció en puntos cardinales lejanos. No hubo autor alguno,que munido de brujúla reconstruyera esa cartografía criminal.La prensa hizo poco eco de los hechos,unas mujeres muertas,algo cotidiano. Todo se olvidó como el papel que se pierde en el cajón equivocado,hasta que ya nadie lo busca. La violencia de cada día sembraba cuerpos,enteros o en fragmentos,sin nombre ni historia,como si fueran semillas que florecerían en más violencia. Flores negras,caníbales,de pútrido perfume corrupto.

La Doctora Raúl Cardillo

154

En el inmenso piso ochenta y ocho de la Torre mas alta de Dubai,capital de los emiratos árabes y del negocio petrolero,en este caso controlado por los consorcios anglo-norteamericanos,una lujosa clinica con equipamiento de ciencia-ficcion se hallaba instalada. Su actividad era secreta,muy pocos tenían acceso a los servicios medicos que ofrecía,a costos multimillonarios. Si bien la homosexualidad estaba reprobada duramente en el Islam,se mantenía una ancestral tradición que la toleraba a medias. No tenía demasida importancia,si se trataba de las clases populares,desde siempre en el mundo árabe la represión estaba puesta en la mujer.No era demasiado dificil para un hombre entretenerse con sus pares o con algún jovencito delicado,la sangre no llegaría al río. Si la que cometía el error,para la ley islámica,era una mujer y podía vinculársela con cualquier tipo de actividad sexual,corría el riesgo de ser lapidada o algo peor. Si bién el mundo arabe distaba mucho de ser un

La Doctora Raúl Cardillo

155

universo monolítico como algunos creían,ya que estaba fragmentado por su orientación política o religiosa,el islam presentaba al menos dos grandes grupos,chiitas y sunnitas,cada uno con su particular visión política y religiosa,la principal partición consistía en si tenían o no petróleo. O sea,si eran ricos o no.De este grupo podían diferenciarse dos categorías opuestas.Buscaban su autonomía,por lo general de la mano de algún dictador,oponiéndose a la hegemonía petrolera anglo-americana o estaban abiertamente a favor de ella. Esto era un poco falso en un mundo de falsedades.Los supuestos rebeldes no desdeñaban los negocios,ni los dolares provenientes de Langley. Dubai,los emiratos arabes,Arabia saudita estaban en el grupo de los altamente ricos,totalmente de acuerdo con el capital y con su orígen angloamericano Estos países ostentaban una importante modernidad arquitectónica,no así en otros temas.Si la homosexualidad podía tolerarse o el tema de los trabajadores extranjeros,solucionarse mediante prostitutas africanas,que solían trabajar como sirvientas o camareras para las

La Doctora Raúl Cardillo

156

petroleras,manteniendo su comercio sexual de forma paralela,era diferente tratándose de la élite multimillonaria o de los paises donde aun se mantenía una realeza de las mil y una noches.En este caso,un principe herededero de corona y fortuna no podía ser gay. El maduro doctor rubio,de orígen argentino,se había instalado en Dubai para ofrecer su tratamiento contra la homosexualidad,presentando créditos de ciencia alemana,que era tan bien vista en los países árabes,desde el fin de la segunda guerra científicos y técnicos alemanes se desempeñaban en ellos,incluídos expertos nazis en seguridad. Una vasta experiencia en la Argentina,en la actividad privada,con óptimos resultados,redondeaba su curriculum. Los precios eran exorbitantes,al compás de petrodólares y los tratamientos parecían buenos. Se hacía hincapié en lo hormonal,como bien lo viera el precursor,Dr.Carl Vaernet,antiguo medico investigador de Buchenwald y quién abriera la primera clinica en la ciudad de Buenos Aires,al

La Doctora Raúl Cardillo

157

terminar la guerra,recibido por el entonces Presidente Perón. Luego se aplicaba una psicoterapia intensiva,se mantenía el uso de imagenes,pero la terapia de electroshock se había suprimido. La discreción era absoluta.Muchos jovenes,hijos del jet set y la realeza pasaban por allí. Se decía que alguna estrella pop,harta de su ambigüedad,también había recibido tratamiento en el Golfo Persico. El maduro doctor rubio recordaba sus años en la Argentina con nostalgia.Las oportunidades que había gozado en la actividad privada y especialmente de la mano del poder militar que le permitió gozar de grandes privilegios,llevando a cabo sus estudios sobre el tratamiento de la homosexualidad,fueron inigualables y le permitieron desarrollar los avances de los que ahora disponía. Recordó con pena,el caso del hijo del presidente,donde a pesar del éxito obtenido debió eliminar al sujeto. Por cierto le habían llegado informes,por vía no oficial,sobre algunos inconvenientes en la Colonia.Nada que pudiera salpicarlo a tanta

La Doctora Raúl Cardillo

158

distancia en el tiempo y la geografía,con otro nombre y otro doctorado,protegido por el poder del petrodinero. Ellos,las Logias que mantenían su capacidad operativa ya que no la totalidad del poder,lo habían solucionado,como no podía ser de otra manera. Algo parecía haberse filtrado a la prensa,no demasiado creíble,de corte sensacionalista.Sus efectos fueron anulados. No existían archivos ni datos registrados en Argentina.Solo algunos expedientes de acceso supersecreto en la Entidad,el servicio secreto vaticano y en la proverbial CIA,que el mismo se había encargado de reunir,escribir y editar.No serían desclasificados. Los chicos de Virginia y de Roma permanecían fieles a ciertas sociedades secretas nazis,que tanto habían contribuido al ayudar a crear la CIA y mantenían su poder en grupos vaticanos. La mano izquierda escribía los senderos que la derecha trazaba. Existía la propuesta de fundar clinicas para sacerdotes,en territorio americano donde el

La Doctora Raúl Cardillo

159

problema sexual alcanzaba niveles preocupantes. El dinero vendría de las poderosas diócesis americanas,azotadas por los escándalos de curas abusadores y sería controlado por el Vaticano. La idea era eludir la sangría de los millonarios juicios contra la Iglesia,por abuso y sodomía. El maduro doctor rubio se sintió satisfecho con su trabajo y con su propia persona. Había encontrado su lugar en Dubai.Sus clientes y pacientes se hallaban conformes. El dolor de muchos no había sido en vano. El sacrificio y abnegación de la ciencia alemana no se habían perdido.

La Doctora Raúl Cardillo

160

La nueva jurisdicción del Comisario se extendía por cientos de kilómetros desérticos.Omnibus y camiones se dirigían hacia la Patagonia,siempre yendo y viniendo velozmente por la ruta principal,la número tres,sin que nadie mostrara interés en quedarse por aquellos parajes.El resto eran polvorientas rutas vecinales y un par de pueblitos devorados por el hastío,llenos de nada. Era un lugar de paso,que se hacía de la forma mas acelerada posible. Podían producirse eventos viales como única ruptura a esa rutina. Accidentes o infracciones,donde también colaboraban Gendarmería y la Agencia Vial. Había estudiado los protocolos de procedimiento y debía reconocer que parecían eficientes.Una buena red de comunicaciones,con canales abiertos y encriptados,preveía la acción de policía,recursos sanitarios y municipales en caso de emergencia. Estaba bién oculto y dando gracias de permanecer aún en la policía y en el mundo de los vivos.La puerta que se había comenzado a abrir,debía permanecer cerrada.Quizá con los años y la muerte de los antiguos dueños del poder,otros vendrían a reemplazarlos y algunos secretos llegaran a

La Doctora Raúl Cardillo

161

saberse,aunque sobre ese infierno creía que jamás llegaría a levantarse el sol.Gran parte de su tiniebla quedaría impenetrable. El Comisario estaba cansado y se sentía viejo.Demasiados hechos habían impactado en su cuerpo,como proyectiles mortales,aunque siguiera con vida,de su alma nada podía decir.Estaría muerta hace rato o vendida a la fuerza policial y al miedo. Corría a velocidad excesiva.A su lado,en el asiento del acompañante su mujer reía.Le divertía correr con esa cuatro por cuatro policial,nueva y a punto.No usaba cinturón de seguridad,odiaba los accidentes,no creía en ellos.Tenía claro que no se puede morir dos veces.En las butacas de atrás su hijo leía serio y concentrado. Había salido un muchacho intelectual,se convertiría sin duda en un científico o algo así. Desde que llegara a aquel lugar,el aire polvoriento y ventoso había soplado sobre él aquel delirio que lo acompañaba. Se sentía bien,como si a su familia le hubieran permitido vivir o el hubiera tenido la valentía de defenderlos. Como si se hubieran marchado lejos de esa maldita

La Doctora Raúl Cardillo

162

provincia y de su siniestra policía.Lejos de aquel país fundado con sangre y regado con ella cada día. No se preocupaba de su estado mental.Si el dolor y los golpes lo habían enloquecido,no habría psiquiatra alguno al que le permitiera escarbar su locura. La radio policial lo sacó de sus pensamientos alucinatorios. Estaba solo en la cabina de la camioneta desplazándose a gran velocidad. Caído de vuelta en su realidad,apenas soportable,prestó atención a los mensajes. Informaban sobre intrusos en una estación de servicio,masculinos,desconocidos. Lo hacían por el canal encriptado. El lugar era a pocos kilómetros,había pasado por allí. Le extrañó que sucediera algo.La estación de servicio estaba cerrada,con todo el aspecto de estar abandonada. Ignoraba,no se había detenido en ella a curiosear,si vivían cuidadores en el sitio o se guardaban valores que pudieran tentar a algún ladrón. Quiza fueran unos vagabundos o mochileros que buscaran un albergue sin pagar.

La Doctora Raúl Cardillo

163

Investigaría.Al menos un poco de acción policial. Volvió a radiar el mensaje,con un alerta por si necesitara refuerzos. Lo dudaba.Encontaría a una parejita hippie fumando marihuana y practicando el amor libre.Estaba seguro de ello. O un par de borrachos tomando vino barato.Era el mayor riesgo a considerar. Por otra parte estaba en medio de la nada y lejos de todo,si tuviera que llegar algún refuerzo,lo haría con tanta rapidez como una caravana de camellos,buscando el Oriente en plena Edad Media. Llegó a la Estación de servicio mientras un furgón negro salía de ella,acelerando a toda velocidad para frenar bruscamente a su lado. Bajaron dos tipos corpulentos de cabeza cuadrada y pelo cortado al rape.No eran hippies ni borrachos. Mientras las balas impactaban el cuerpo del Comisario,desparramando su sangre por doquier,sin que hubiera atinado a defenderse,sintió un salto de varios metros por el impacto de los proyectiles.No cayó sobre el duro asfalto,encharcado de sangre.Se encontró de pronto con su mujer y su hijo compartiendo un día de campo.

La Doctora Raúl Cardillo

164

La muerte brutal lo había arrojado a una película que continuaba proyectandose con un rollo equivocado,cambiado. Del gore de las balas,con su sangre y sus visceras desparramándose había pasado a la dulzura romántica. El idilico paisaje del amor. El sol estaba alto y el cielo claro,sin que el calor llegara a ser molesto. El lugar era un pequeño parque junto a una playa.Mas allá,el mar se extendía infinito. Compartían un día de campo.Su mujer brillaba.Parecía tan joven como cuando la conoció.Su hijo bebía jugo con su seriedad habitual,aunque sus ojos sonreían. Todos reían felices mientras eran bañados por una clara luz que aumentaba su intensidad poco a poco,borrando la tierra,los eventos,los recuerdos,el dolor,el tiempo. El cuerpo del Comisario parecía mas solo que nunca en la cabina de su vehículo,bañado de su propia sangre,caído sobre el volante como si el peso de la vida lo hubiera derrotado para siempre. Sin tiempo para defenderse,no había logrado bajar del vehículo,saltando y retorciéndose dentro,como

La Doctora Raúl Cardillo

165

un cadáver dentro del horno crematorio,la sangre formando un pequeño lago en el piso,del lado del asiento del conductor. Esperaba las rutinas policiales,la policía científica,el consabido viaje a la morgue.La pesada sepultura que caería sobre su cuerpo descomponiéndose y sobre cualquier tipo de verdad,que jamás vería la luz.

La Doctora Raúl Cardillo

166

Los restos del Comisario fueron trasladados a La Plata e inhumados en el cementerio local,destacándose su trayectoria personal,sus dotes de investigador.Se hizo mención de sus estudios en el extranjero,considerándolo uno de los policias pioneros en obtener grado universitario. Se lo homenajeó con una misa de cuerpo presente y el rendimiento de honores por parte de una guardia de cadetes policiales,ya que había caído en cumplimiento del deber. La prensa mencionó el hecho. Comisario de la policía provincial abatido en momentos en que intentaba frustar un ilícito. Las investigaciones continuaban,a fin de hacerle justicia,hallando a los culpables,se difundió por los medios. El publico creería y olvidaría. En algún lugar se festejó la feliz resolución de todos los problemas.

La Doctora Raúl Cardillo

167

El Servicio Penitenciario Federal hacía la vista gorda en muchos casos,respecto de los “clientes” alojados en sus dependencias. En este caso,los privilegios eran la norma,sin que trascendiera ningún comentario fuera de los perímetros alambrados de la unidad. La decisión judicial,o cabría decir política había puesto a estos hombres bajo su órbita y no en un penal militar.Legalmente,estaban despojados de todo grado. Los juicios ,de gran resonancia pública,tenían un sentido populista,podría decirse,demagógico.Como los tormentos y ejecuciones de la antigüedad o la edad media que se ofrecían como espectáculo público,los democráticos juicios de la actualidad proveían una ilusión.Como participar poniendo un voto o “ganar”un partido del equipo favorito,donde uno desde luego no juega. Un montaje para la masa que creería en la Ley. Algunos acusados se exhibían como en una feria,pero mantenían su poder hasta que a causa de su edad o muerte natural,eran reemplazados. Los pequeños núcleos de poder se mantenían a través del tiempo,renovandose con sangre nueva. Quedaban pocos de los viejos,el tiempo los iba

La Doctora Raúl Cardillo

168

alcanzando dejando intacta su impunidad,aunque algún ingenuo creyera en la Justicia de los hombres o la aún mas improbable divina. En Nurenberg se montó un gran show justiciero,mientras los jerarcas y científicos del bando perdedor,se reacomodaban en Estados Unidos y la Unión Sovietica.Cayendo en Sudamérica o algún país arabe,los menos interesantes.Con la ayuda,sino de dios,por lo menos sí de Roma y del trono de Pedro.Y de la OSS,que pronto devendría en la popular CIA de la mano rectora de los expertos nazis en inteligencia,que se instalaron en USA. En Argentina,estos grupos gozaban de autonomía dentro del penal que posiblemente se extendiera fuera de el,sin limitaciones.La vasta red de sus influencias no podía ser calculada.Dentro de sus aliados o llanamente vasallos,la penitenciaría era uno de los principales. Carecían de importancia las purgas de jefes o los directores que se colocaran en democracia.Abogados,tipos de los derechos humanos,oficiales”democráticos”,el sistema estaba intacto,aunque encriptado,como un mensaje feroz

La Doctora Raúl Cardillo

169

que pendiera sobre los políticos. Los presos,por así llamarlos,estaban a sus anchas aunque protestaran alegando avanzada edad o enfermedades. Un grupo de cuatro de ellos,celebró con unción la Santa Misa dentro del pabellón,presidida por Monseñor.Este era solo sacerdote,antiguo capellán militar y se hallaba suspendido en sus funciones sacramentales,tanto por orden canónica como por disposición de la justicia federal,ya que se lo consideraba autor de crimenes de lesa humanidad. Eso no le impedía ejercerlas dentro del círculo íntimo,en la secretísima logia alojada en la prisión federal de Marcos Paz. El capellán de la carcel lo dejaba hacer,lo tenía sin cuidado,todo ese asunto.Ni era de su incumbencia,ni arriesgaría su posición por tipos tan encumbrados,aunque estuvieran presos. Sospechaba que el mismo director del penal,pertenecía al grupo. En la misa se celebraba la feliz culminación de una operación que debió montarse para desactivar algunos elementos de riesgo que habían aparecido

La Doctora Raúl Cardillo

170

en su horizonte. Luego del acto litúrgico pasaron a una pequeña sala de estar que utilizaban solo ellos. El ex-presidente pronunció unas palabras en un antiguo idioma,obteniendo respuestas del mismo tenor en sus compañeros. Todo semejaba un pequeño ritual,que no era católico. Las claves paganas y esotericas de la sociedades secretas se desplegaban. Los cultos del Oriente,del sendero de la mano izquierda que impulsaran la ideología nazi estaban vivos. El sentido oculto del dolor y la muerte sacrificial. La trasmutación de la energía oscura del sufrimiento en fuerza vital. La destrucción como transformación necesaria para la vida. Una mesa larga y rectangular ocupaba la estancia y procedieron a sentarse a ella. Otro de los jerarcas llevaba un portafolios de donde extrajo cartas que comenzó a leer,traduciendo simultáneamente aquellas que estaban en italiano.

La Doctora Raúl Cardillo

171

Si alguien hubiera podido curiosear los remitentes se hubiera asombrado de las distintas procedencias. Roma,New York,Ciudad del Vaticano,Suiza,Langley y hasta una de Tel Aviv,Israel con el membrete de una famosa Agencia Gubernamental de Seguridad. Hubiera descubierto también los logos de poderosos consorcios bancarios y los inconfundibles sellos de la Logias Masónicas,junto a los del Opus Dei y Los Legionarios de Cristo. No era improbable que alguna esquela de mismisimo Juan Pablo II,anduviera por alli. Quizá algún escrito secreto de los Illuminati de Baviera,se hubiera traspapelado hasta allí,desafiando el tiempo. Aparentemente todos se solidarizaban con la situación de los. detenidos,rehenes de la justicia argentina,presos en acto de servicio. La Guerra continuaba. La Santa Guerra contra el Mal. Otros guerreros estaban en acción,pero no se olvidaba a los próceres y mártires que trabajaron por la libertad y la democracia.

La Doctora Raúl Cardillo

172

Aplaudieron y se felicitaron dando por concluída la reunión.

La Doctora Raúl Cardillo

173

La Doctora corrió desesperada. Nunca se había confiado del Director,pero si ahora estuviera hablaría con el. Estaba enloqueciendo,no podría nunca hablar con él. No había visto acaso el furgón negro en la puerta de la dirección,junto al cuidado parterre. ¿Y si el director también estaba en peligro? ¿Su cabeza estaba a punto de pasar a formar parte de la colección del museo? ¿O el Director era el responsable de todo? No soportaba más la situación. Huiría.Como Alicia. No tenía nadie que pudiera ayudarla. Se había enterado de lo de Pepe y del traslado del Comisario,aunque ignoraba que estaban muertos. Se iría así abandonando todo.Pasaría por su departamento y por el consultorio para recoger lo mas indispensable. El pasaporte y las tarjetas bancarias. Viajaría,continuaría siendo una nómade fugitiva,aunque tuviera que trabajar de camarera.Empezaría por París,donde podía entrar con visa de turista,a diferencia de Canadá,como hubiera sido su elección de preferencia.Tenía el

La Doctora Raúl Cardillo

174

dinero suficiente. Llegó hasta su fitito casi a la carrera.Al abrirlo pensó que al dar contacto todo estallaría,como cuando desean deshacerse de un personaje en las malas películas de acción. Sería el colofón perfecto.La confirmación de la paranoia real. Subió presa de un miedo nervioso,escupió diciendo “adios mundo” al introducir la llave en el interruptor. Nada sucedió,no explotó como imaginaba.Tampoco arrancó. Insistió casi fuera de control sin otro resultado que la inmovilidad. Salió.Se iría a pie.Caminaría hasta conseguir un autobús. Levantó el capot,alguién había manipulado el motor,la batería ya no estaba. Comenzó a andar.Salió por la entrada principal sin ver a los encargados de vigilancia,alegrándose por ello. En la calle de tierra se sintió libre,sin temor,a pesar de la noche oscura y la soledad del paraje. A tres kilómetros podría tomar uno de los ómnibus que cubren el trayecto entre Villalobos y Buenos

La Doctora Raúl Cardillo

175

Aires.Ni se le ocurrió llamar a la policía.Luego de pasar por su departamento volaría a la capital en el primer colectivo que viese con ese destino. Si era necesario tomaría un remís o alquilaría un auto en alguna de las agencias frente a la Plaza del Santuario. Caminaba apurada pisando un camino lleno de tierra y restos de hierba. De su lado izquierdo se extendía la alta alambrada de la Colonia. A lo lejos las luces del caserío cercano al Hospital agonizaban amarillentas.Mas allá, fuertes luces de mercurio señalaban la ruta. La Doctora se detuvo un momento para respirar.Lamento no tener una bebida para refrescarse,a pesar del frío nocturno. Entonces se dió cuenta que la seguían.El furgón negro con las luces apagadas,incluso las delanteras,se acercaba con lentitud,como una nave fantasmal en el mar de la noche. La Doctora quiso correr,tropezó con una rama seca y cayó sobre la tierra negra.Reconoció que era inútil. El furgón negro estaba a su lado.Se abrieron las puertas delanteras.

La Doctora Raúl Cardillo

176

El conductor permanecía en su lugar sonriendo.El acompañante descendió,dando la vuelta a fin de ayudar a la Doctora.También sonreía.Ambos eran altos y corpulentos,con el cabello cortado al ras. Sus cabezas impresionaban como cuadradas.Eran muy parecidos o el corte de pelo los asemejaba. La Doctora estaba en el suelo,sentada sobre sus piernas. El que había bajado del furgón le extendió una mano con gran amabilidad,pidiéndole: -Por favor Doctora,suba-

La Doctora Raúl Cardillo

177

La Doctora. Raúl Cardillo. Octubre 2012-Enero 2013. Buenos Aires,Argentina.

©raulcardillo. Edición y diseño de portada. Se utilizaron programas open source como libre office,scribus,the gimp. PUBLICADO EN:Editorial Bubok. raulcardillo.bubok.com.ar SCRIBD. Es.scribd/raulcardillo.

La Doctora RaĂşl Cardillo

178

La Doctora RaĂşl Cardillo

179

Editorial Bubok Argentina. raulcardillo.bubok.com.ar

El rumor del amor al partir. POESĂ?AS.

SANGRE VIRGEN El Dr.Hugo Kier es el amo de la Hematina,la poderosa droga a base de sangre humana. Asia,Rainer y la Tony se disponen a derrotarlo,sin saber que serรกn instrumentos de lo inesperado.

Un dolor oscuro,obsceno,como de monstruo. Narraciones de amor y horror .

BUBOK ARGENTINA TODOS LOS LIBROS DE RAUL CARDILLO DISPONIBLES EN BUBOK. IMPRESIÓN A DEMANDA. DESCARGA DE E-BOOKS GRATUITOS. raulcardillo.bubok.com.ar