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Cañar Cañar y sus Leyendas

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Bebe y Vive

Bebe y Vive

Los cañaris eran una etnia que vivía en las actuales provincias de Azuay y de Cañar. Se cree que su nombre tiene relación con la idea de creer ser descendientes de la culebra y la guacamaya, dos figuras que tienen importante relevancia en la cosmovisión de este pueblo y del Ecuador moderno.

Según cuenta la leyenda, en aquellas tierras la diosa Pachamama mandó un diluvio que cubrió hasta la cima de la montaña más alta. Todo fue destruido a su paso, y solo dos hermanos sobrevivieron quienes a duras penas consiguieran llegar a una cima que todavía no estaba cubierta de agua. Tenían la esperanza de que en algún momento el nivel del agua bajaría, y decidieron esperar ahí.

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Pero el agua no bajaba, y no tenían forma humana de conseguir comida con lo que en cuestión de días empezaron a desfallecer. Pero para su fortuna, y justo cuando estaban a punto de morir por hambre, los hermanos descubrieron una cueva en la que había comida. Volvieron al día siguiente y volvió a aparecer comida, como si por arte de magia se tratara.

No entendían qué era lo que pasaba hasta que un día se dieron cuenta de que dos mujeres con forma de guacamaya eran las que les dejaban ahí alimentos diariamente. La belleza de sus plumas y sus siluetas femeninas enamoraron a los dos hermanos, cuyo amor fue correspondido y con ellas tuvieron muchos hijos. De esos hijos nacerían otros hijos, quienes serían los primeros pobladores del Cañar.

Ingapirca

Visita Cañar, un mágico rincón del Austro ecuatoriano Complejo Arqueológico Ingapirca

Ubicado en la provincia de Cañar a 3180 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el complejo arqueológico más importante del país, los restos incas que aquí se conservan, motivan a los turistas nacionales y extranjeros a visitarlo y conocer la raíz de las culturas ancestrales. La fortaleza Inca promocionada desde 1966, está construida con piedras labradas donde los incas idolatraban al dios sol, y cuenta con canales de agua que servían para los baños rituales.

Ingapirca, que significa “Pared Inca” fue, sobre todo, un observatorio astronómico del movimiento del sol y la luna, fue además, un espacio sagrado dedicado al culto de sus dioses construido por los incas sobre las bases de un primer asentamiento cañarí, que pobló el austro ecuatoriano.

Este complejo es conocido como “El Castillo” y fue una fortaleza, templo o adoratorio de los cañaris – incas. Está constituido por el Intihuaicu o quebrada del Sol, la Quillahuaicu o Quebrada de la Luna, el Ingañahui o Cara del Inca y el Museo de Ingapirca. De esta fortaleza militar y religiosa indígena sólo quedan restos de sus murallas, bodegas, una plaza ceremonial y una estructura que formó parte del templo de Ingapirca edificado por Huayna Capac en el siglo XV.

Tren Tambo – Coyoctor

Es el producto turístico de última generación donde el Municipio de El Tambo, la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador EFE y el Ministerio de Turismo, hace 2 años pusieron en marcha un moderno autoferro que recorre 3,5 km de rieles recuperadas.

La “Plaza de la Estación”, testigo del período ferroviario en el sur del país, hoy reconstruido en su totalidad, acoge al visitante y lo traslada en autoferro hasta las ruinas arqueológicas de Coyoctor. Se trata del conjunto escultórico en roca arenisca más grande del período prehispánico. En El Tambo, las culturas locales muestran la riqueza de sus artesanías tradicional y urbana en objetos bien logrados como ponchos, bordados y joyas en oro y plata.

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