NUESTRO CUADRAGÉSIMO NOVENO ANIVERSARIO Pastillita para el Alma 03 - 09 - 13 Sentimientos nunca borrados. Encuentros sorpresivos, en mundos diferentes. Palabras y frases que se leen en los ojos. Vivencias de épocas felices. Miradas inquisitivas, que jamás descubrirán, hechos reales. 49 años de haber salido de las aulas de la Facultad de Medicina de San Fernando, cuna de la sabiduría médica de nuestro País. Monumento incólume y catedral inigualable del saber y la piedad humana, donde se forjan al calor de la Ciencia, los hombres, guardianes de la salud de nuestros pueblos. Como ha pasado el tiempo..., los años han dejado sus marcas como arrugas, que son cicatrices indelebles..., heridas, sin sangre visible en nuestra piel, sin dolor que atormente, ni curaciones tópicas que maltraten..., arañazos sin huellas, como muestras de nuestros años de estudio, quemándonos las pestañas..., de trabajo sacrificado y honesto, atendiendo a nuestros pacientes..., cuidando, criando y educando a nuestros hijos y ahora, recibiendo el cariño de nuestros nietos y gozando del amor y la amistad inigualable, de la compañera de nuestra vida. El aniversario de 49 años, celebrado en la Casa de la Amazonía, es solo un parpadeo en nuestra larga existencia, que no ha podido mermar nuestras energías, ni pudo, ni podrá el cansancio de horas vividas, aquietar nuestro espíritu. 49 años, que en el jolgorio de los muchachos de ayer y en la alegría serena y desbordante del reencuentro de los muchachos de ahora, es un suspiro de gracias a nuestro Creador, por la certeza de sabernos vivos, llenos de satisfacciones y gratitudes. En nuestro aniversario, pasaron, casi desapercibidos, algunos embrollos y dificultades, que no se deben callar. El sacerdote, encargado del acto litúrgico, por descoordinación, con razón o sin ella, llegó a destiempo y sólo leyó un pasaje de la Biblia, del Libro del Eclesiastés, alusivo a la Humildad, condecoración, que sin medallas, sin honores ni reconocimientos, muchos llevan y lucen en sus pechos. Automáticamente, salvando este impasse, en un acto de colaboración sin límites y cumpliendo un mandato de Fe, Augusto Arrunategui, elevó sus preces a D+os, agradeciendo la presencia de todos los presentes. La conferencia, de Coco Alva, con un lenguaje sencillo y enternecedor, fue como un himno de entusiasmo al deporte y la salud y estuvo muy bien sustentada y documentada. La exposición sucinta y bien detallada de Quique Haro, sobre el avance de las Comisiones para la celebración de nuestras Bodas de Oro Profesionales, fueron hechas en un tiempo muy prudencial, recalcando los acuerdos del Consejo Directivo y el Comité de Ex Presidentes, sobre la autonomía de las mismas, para evitarnos malos entendidos y resentimientos. Los potajes, las bebidas y los cocteles espirituosos, servidos en copas con motivos amazónicos, fueron muy celebrados por todos los concurrentes. Presenté mis disculpas, en el momento oportuno, por no haber previsto, oportunamente, sus respectivas dietas alimenticias, a nuestros colegas que abandonando sus lechos de dolor, nos honraron con su presencia, Agradezco a los muchos que callaron por prudencia, estas pequeñas situaciones, que no volverán a repetirse, pero, es mi obligación, reconocer estas circunstancias, más aún, teniendo la gran responsabilidad de velar por la comodidad y la alegría de nuestros invitados. Nuestra tarde se desarrolló de maravillas. Se bailó con la magia deslumbrante de las manos de aquel personaje, privado de la vista, que entonaba bellas melodías, como Momposina, la Negra Tomasa, Quiero amanecer, Que rico el mambo y otras guarachas, merengues, valses y boleros, que nos deleitaba llevándonos en alas del tiempo a nuestras épocas de estudiantes. Se brindó por los reencuentros, por esas situaciones de amistad que se forjan en la biblioteca y los claustros de la universidad o dentro del olor a éter de los centros
quirúrgicos o en medio de las angustias de los pacientes en las salas de hospitalización. Se brindó por las experiencias que permanecen incólumes en nuestros recuerdos…, por esos sentimientos indescifrables, que ahora crean imágenes de felicidad fingida y que cargan marcas indelebles, que nunca se olvidan. Hubo tiempo de reír, como si fuera ayer, de los chascarros y bromas finas a nuestros profesores y compañeros de promoción. Emilio Morales Charun interpretó un festejo, que fue muy felicitado y desató los aplausos entre los asistentes. Debemos reconocer hidalgamente, a muchos de nuestros colegas que, por primera vez, nos regalaron y deleitaron con su presencia y contagiaron su entusiasmo y alegría. A algunos, se les veía de mucho tiempo y nos alegró intensamente el corazón, al mirarles con la misma emoción de antaño. Extrañamos a nuestros colegas y hermanos que siempre participan con nosotros y a los que por razones de salud, no vinieron..., es bueno que sepan ellos, que nuestra Felicidad, nunca va a ser completa, si nos privan de su presencia. Felicitamos y agradecemos a Rafael Arrarte y Mauro Pérez, que con sus dignas esposas, no escatimaron esfuerzos para vencer aire (sin alusiones personales por lo de "volar") y tierra, para estar con nosotros. Ellos son un ejemplo de unidad y muestran una actitud, que en lo posible, debe ser imitada. En el marco de esa algarabía, escuchando “Nosotros”, “Solamente una vez”, faltando “Poquita Fe”, boleros que verdaderamente llegan al alma en la voz romántica de Solón Santos Estrada, nuestro irremplazable Maestro de Ceremonias y uno de nuestros preclaros ruiseñores, brilló la presencia imponente de nuestros colegas enfermos que nos dieron una enseñanza de valor y entereza, de amor a la vida, de amor a sus seres queridos, haciéndonos sentir, que los avatares y las dolencias son más llevaderas, cuando entendemos que somos una real familia sanfernandina y formamos una gran cadena, con eslabones muy fuertes, que trasmiten vibraciones positivas de unidad y solidaridad, por toda una eternidad. Ahora miramos con optimismo, la proximidad de nuestras Bodas de Oro Profesionales, en agosto del próximo año. Estamos seguros que llegaremos pletóricos de entusiasmo y con salud y solo pedimos a D+os, que haga entender a muchos de nuestros colegas y hermanos de Promoción, que pronto se integren y participen con nosotros, del deseo de hacer una fiesta maravillosa e inolvidable, en agradecimiento, por todo lo que venimos recibiendo, para nosotros y para nuestras familias. Jorge REINA Noriega *AYÚDAME A AYUDAR*