Nº 1 diciem br e de 2018
MAYÉU TICA RF
Me enseñaron a escr ib ir p ara q ue en los m om ent os m alos no se m e olvid ase q uién era.
Revista Filosofía
Tú m arcas t us m etas al m ism o t iem p o q ue estab leces t us lím ites
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Alejan dr o Roldán Tu t or 1º Bach iller at o ¿Tiene sent id o ho y en pleno sig lo XXI sacar a la luz una revista de Filosofía? Y, m ás aún, ¿p ueden ap or tar alg o valioso las reflexiones de unos ad olescentes q ue apenas han entrad o en contact o con este enig m át ico sab er ? O, desde una per spect iva m ás g eneral, ¿q ué relevancia se le p uede ot or g ar ho y en d ía a la Filosofía en el m arco de un m und o d om inad o p or cosm ovisiones cient íficas y tecnológ icas? Pod r íam os resp onder a estas interesantes cuest iones con la teor ía. La Filosofía nos ayud a a reflexionar y a pensar cr ít icam ente, a desar rollar d iscur sos coherentes, nos enseña a ser lib res y resp onsab les, a b uscar nuestra felicid ad y la de los dem ás? Pero q uizá sea m ejor contestar a p ar t ir de la exper iencia, la exper iencia de nuestros alum nos en las clases de Filosofía en Bachillerat o. Porq ue, en p alab ras de Fer nand o Savater, ?Kant ob ser vó q ue no se p uede enseñar Filosofía sino solo a filosofar : no se trata de transm it ir un sab er ya concluid o p or otros q ue cualq uiera p uede ap render se com o q uien se ap rende las capitales de Europ a, sino de un m ét od o, es decir un cam ino p ara el pensam ient o, una for m a de m irar y de ar g um entar ?. Esta for m a de m irar y ar g um entar tan caracter íst ica de la Filosofía sor p rende y atrae m uchas veces a los ad olescentes cansad os de est ud iar una infinid ad de cosas sin com p render su sent id o o p or q ué hay q ue est ud iar las. Más t od avía cuand o la m ayor ía de nuestros alum nos en esas ed ades exper im entan la confrontación p rem at ura con los p rob lem as fund am entales de la vid a y lleg an a ver en la Filosofía un m ét od o q ue p uede or ientar les de for m a p r áct ica en el d ía a d ía.
Las p ág inas de esta revista son fr ut o de esas int uiciones sob re una g ran var ied ad de tem as. En num erosas ocasiones, ni siq uiera for m an p ar te del ?tem ar io oficial? de la asig nat ura, sino q ue intentan resp onder a inq uiet udes o intereses per sonales suscitad os a p ar t ir de las clases. De ahí su enor m e valor. Las reflexiones de alum nos y ex-alum nos p ar ten en g ran m ed id a de las enseñanzas de Sócrates q ue entend ía la ed ucación com o ?el ar te de la p reg unta?. El m ism o t ít ulo de la revista, Mayéut ica, est á extraíd o de su m et od olog ía d id áct ica, q ue aspirab a a q ue sus d iscíp ulos lleg aran a la verd ad p or ellos m ism os, ?d and o a luz? sus p ropias ideas. Sócrates, p ad re de la Filosofía, coincid ía en este p unt o con su p redecesor, el g ran p oeta Hesíod o, q uien afir m ab a q ue ?la ed ucación ayud a a la per sona a ap render a ser lo q ue es cap az de ser ?. Porq ue, la tarea de cualq uier ed ucad or es, ante t od o, ayud ar al alum no a hum anizar se, a lleg ar a ser per sona en el m ás pleno sent id o de la p alab ra. El lanzam ient o del p r im er núm ero de la revista coincide en el t iem p o con el nacim ient o de m i p r im er hijo y con la lleg ad a de la Navid ad , m ot ivos m ás q ue suficientes p ara iniciar esta intr épid a and ad ura con ent usiasm o y aleg r ía. Ap rovecho estas p r im eras líneas de Mayéut ica p ara d ar las g racias a Mar iano Sanz p or creer en el p ro yect o y a Chus Gag o y Rob er t o Bur ón p or hacer lo p osib le. Pero especialm ente, m e g ustar ía ag radecer el trab a jo, el esfuerzo y la ilusión de m is alum nos con los q ue he tenid o la suer te de com p ar t ir m is clases. Ellos son los aut ént icos p rotag onistas.
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El mar del conocimiento Una incesante cur iosid ad atrap ab a m i m ente al im ag inar la ab stracción del m und o ideal, aq uel de la devoción de Plat ón, ese en el q ue Sócrates alum b rab a ideas perd id as, allí d onde se encuentra el p r incipio p r im ero. A la vez, la d ud a sob re la g rand iosid ad y el m ister io q ue se cier ne sob re lo q ue nos rodea, sob re esa p hysis y este m und o tang ib le q ue tan incap aces som os de explicar, desafinab a haciend o m alsonar la b onita m elod ía q ue es la Filosofía.
Invest ig and o la relación p osib le entre esos d os ?m und os? coexistentes ap areció la reflexión sob re el ar jé, el p r incipio or ig inal y or ig inante de la realid ad . Com o b ien sug er ían los p resocr át icos, un concep t o q ue se hallase en t od as las cosas, fund am ental y necesar io. Repent inam ente, New t on con su p r im era ley de la ter m od inám ica creó un vínculo entre esos d os m und os tan com plejos y contrar ios. Alg o q ue ni se crea ni se destr uye, tant o fund am ental com o necesar io, el p r im er m ot or
Alba de la Cal de Ar ist óteles: la ener g ía. Tras deter m inar q ue la ener g ía es el único p r incipio univer sal en ?am b os m und os?, ya q ue se halla en t od os sus com p onentes, tant o en el ideal com o en el tang ib le, entraron en jueg o la física cuánt ica y la ley de sim etr ía entre los m icrouniver sos y los m acrouniver sos. Esta teor ía estab lece q ue t od o lo q ue existe en peq ueño t iene un sím il p rop orcional en m ayor escala.
EN ERGÍ A Considerand o q ue la ener g ía ni se crea ni se destr uye, sino q ue se transfor m a y q ue el m und o tang ib le est á com p uest o p or un flujo constante de ener g ía, lleg am os a la conclusión de q ue la ener g ía com o ar jé com p ar te alg unas de las caracter íst icas del ser de Par m énides y las del m ovim ient o de Her áclit o. Ya q ue: -El Ser (la ener g ía) es im perecedero e ineng end rad o, p orq ue si no lo fuera, vend r ía del no-ser y volver ía a él, pero el no-ser es im pensab le e inexistente. -El Ser (la ener g ía) es uno, ya q ue si hub iera otra cosa ser ía no-ser. -Tod o est á en m ovim ient o, t od o cam b ia de una for m a constante, lo q ue es en este m om ent o nunca m ás lo volver á a ser y lo q ue fue en su m om ent o, nunca m ás lo ser á. Existen los contrar ios de los q ue sur g e la realid ad : lo fr ío se calienta y lo caliente se enfr ía. Deb id o a t od os est os ar g um ent os q ue secund an la existencia de la ener g ía com o esencia de t od as las cosas, deter m ino p ara esta reflexión su cond ición de ar jé, siend o alg o univer sal q ue t od os com p ar t im os. Mi m ot ivo real de introspección se b asa en la creencia de una p osib ilid ad de p oner en com ún
ese ar jé q ue com p ar t im os t od os los seres. Im ag ino ese ar jé o p r incipio com p ar t id o com o un m icrouniver so per sonal, q ue a su vez se encuentra dentro de un m acrouniver so colect ivo. Es decir, sig uiend o esa reg la de tres, nosotros accedem os a una peq ueña p ar te del t od o cuand o d am os a luz a nuestras ideas. Pero, y ¿si fuera p osib le acceder a la t otalid ad del t od o, d onde se encuentran los peq ueños m icrouniver sos com o elem ent os de un g ran sistem a conectad os entre sí? De ser eso p osib le, tend r íam os acceso a una t otalid ad de infor m ación en ese g ran m ar de conocim ient o o m acrouniver so. Me g ustar ía sostener q ue, p ara m í, si exist iera alg o com o la Idea del Bien Sup rem o p rop uesta p or Plat ón, se encontrar ía en ese m ar de conocim ient o. Adem ás, es p osib le q ue la única for m a de acceder a ella com pletam ente sea g racias a un m ayor acceso a ese m acrouniver so, sing ular m ente d ad o p or el trab a jo en com ún. Concluyo anim and o al m und o a colab orar, a juntar sus ener g ías y a b uscar la verd ad uniend o fuerzas, p ara q ue, tras sig los en la oscur id ad , p or fin lleg ue el d ía en el q ue p od am os considerar al ser hum ano b enévolo, feliz y com plet o.
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DISCOVER
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Cómo afrontar 2º de Bachillerato Tú m arcas t us m etas al m ism o t iem p o q ue t ú estab leces los lím ites.
Mar ía Mar tínez Me enseñaron a escr ib ir p ara q ue en los m om ent os m alos no se m e olvid ase q uién era, de d ónde venía, el p orq ué de m i per sona y p or consig uiente el p orq ué de m i vid a, de m i d ía a d ía. En m uchas ocasiones, cuand o vem os t od o oscuro nos p onem os pesim istas y se nos olvid an las cosas b uenas, las q ue siem p re deb em os tener en m ente.
Vivim os pensand o en lo m alo, en t od as las desg racias q ue nos suceden y nunca m iram os lo afor t unad os q ue som os y t od o lo b ueno q ue nos rodea. Y es q ue p orq ue haya ?b aches? en el cam ino no sig nifica q ue deb am os cam b iar de d irección, tal vez deb am os ag ar rar m ás fuer te el volante, o m ism am ente red ucir la velocid ad .
Un cu r so in ol vidabl e Ment ir ía si no d ijera q ue m e he hecho esta p reg unta var ias veces, pero tam b ién es verd ad q ue la he intentad o evitar. No sé si es p or m ied o o ilusión, pensar q ue t od o est o lleg a a su fin? Com o b ien se d ice: lo b ueno siem p re acab a. Teng o m uchas p reg untas en m i cab eza com o: ¿q ué ser á de m í? ¿Dónde acab ar é? ¿Qué ser á de la g ente q ue he conocid o t od os est os años? ¿Y si no les vuelvo a ver ? No encuentro la resp uesta a ning una de ellas ? pero, sin em b ar g o, hay alg o q ue sé con cer teza y es q ue aq uel d ía, con el q ue llevo soñand o t od a m i vid a y al m ism o t iem p o al q ue m ás tem o, el d ía en q ue m e g rad úe, ese d ía d ir é: lo he conseg uid o. Llevo 16 años en este coleg io y he vivid o t od o t ip o de m om ent os. Si t uviera q ue eleg ir, obviam ente escog er ía los b uenos, pero, no olvid ar ía los m alos, p orq ue a pesar de t od o m e han hecho ap render y han for m ad o p ar te de la per sona q ue so y ahora, de la q ue est o y m uy or g ullosa. El pensar q ue esta etap a ter m ina p ara m í m e enor g ullece y al m ism o t iem p o m e entr istece. Nunca hab ía pensad o q ue lo fuera a echar de m enos, pero en verd ad cam b iar á m i vid a p or com plet o, ya q ue m i r ut ina no ser á la m ism a. Por eso teng o com o p rop ósit o
de este año ap rovechar lo al m áxim o, t od as las horas, m inut os y seg und os q ue for m an un d ía, p orq ue, alg o q ue sé es q ue no m e q ued ar é con las g anas de nad a. Vivir é t od o con tanta intensid ad com o llevo haciénd olo d urante t od a m i vid a y sin olvid ar m e de lo q ue valg o, de m i p orq ué. Dicen q ue este cur so ser á el ?m ás t od o?, el m ás estresante, el m ás d iver t id o, el m ás? inolvid ab le. Creo sinceram ente q ue esta es la p alab ra q ue define 2º de Bachillerat o, inolvid ab le. Y es q ue p od r á ser el m ejor p ara unos y el peor p ara otros, pero siem p re lo record arem os. Por eso no hay m ejor m anera q ue afrontar lo con ilusión, fuerza y per sistencia. Sin olvid ar nuestros ob jet ivos y p or tant o nuestro cam ino. Llevam os luchand o tant os años? no nos vam os a d ar p or vencid os al final, hay q ue ter m inar el trab a jo, tan solo q ued a la últ im a pincelad a y fir m ar lo. Est á en nuestras m anos cóm o q uerem os afrontar este final y p or tant o cóm o q uerem os cont inuar p ara em pezar una nueva etap a, una nueva vid a, la de univer sitar ios. Im p one, pero lleg arem os, p orq ue con constancia y decisión t od o es p osib le. Tú m arcas t us m etas al m ism o t iem p o q ue t ú estab leces t us lím ites.
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Tengo
la certeza de que recordaré este año como una de las sensaciones más gratificantes del mundo.
Últ im os pasos Pat r icia Pér ez
Pasad os unos m eses, creo q ue ya teng o una m ínim a exper iencia de lo q ue va a ser este cur so, el tem id o Seg und o de Bachillerat o. Muchos p rofesores nos han d icho q ue va a ser el cur so en el q ue m ás vam os d isfr utar y, tam b ién, en el q ue peor lo vam os a p asar. Es d ifícil, con la p oca per spect iva q ue tenem os, creer esas frases tan p osit ivas y a la vez realistas q ue tant o nos repiten. Pronost ico q ue Evau, select ivid ad , PAU, univer sid ad y nota de cor te van a ser las p alab ras m ás repet id as este año; a veces hasta m e im ag ino sent ánd om e en la clase d onde har é el p r im er exam en, los ner vios q ue tend r é y la sensación q ue hab r á cuand o nos den el p apel y veam os las p reg untas. Esta p r im era evaluación, ya he sent id o m ínim am ente la p resión de la q ue m e han hab lad o los q ue ya han superad o est os m eses, y, la verd ad , es q ue ha sid o cuant o m enos intensa; pero q uiero pensar q ue es lo q ue siente t od o el m und o y q ue, adem ás, t iene cier ta g racia. Puedes lleg ar el lunes al coleg io y ap render, p or ejem plo,cóm o trad ucir un text o de Lat ín o los ar jés de los filósofos Presocr át icos; al ir casa, hacer un recuent o de t od o lo q ue has hecho ese d ía y casi no tener t iem p o de reflexionar sob re t od o; pero lo m ejor es q ue nad a m ás lleg ar el m ar tes a las ocho de la m añana, te d as cuenta de q ue nad a va a ser ig ual q ue el lunes, q ue cad a d ía es d iferente y t iene alg o especial q ue lo hace d ist int o y eso, te hace esperar lo con ansias.
Con las incontab les tareas de Lat ín, Gr ieg o, Hist or ia de Esp aña, Hist or ia de la Filosofía e Hist or ia del Ar te m ás q ue un hor r ib le estr és (q ue a veces tam b ién), yo lo q ue sient o es una enor m e felicid ad p orq ue est os d ías q ue est án p asand o, jam ás volver án. Tam b ién, teng o una g ran incer t id um b re al tener el fut uro tan cerca. Hem os estad o viviend o la b ur b uja del coleg io d urante 17 años, escuchand o com o "los m ayores" estab an ner viosos p or alg una p r ueb a y viend o cóm o, p oco a p oco, ib an desap areciend o. Y, aunq ue m uchas veces m e cuesta creer lo, nosotros som os ahora esos "m ayores". Par te de m í d ice q ue t iene m ied o a lo desconocid o y q ue lo m ejor ser ía q ued ar se en el coleg io p ara siem p re con los am ig os de siem p re y los p rofesores q ue ya conozco, est ud iand o, una y otra vez, los tem ar ios q ue ya m e sé, pero otra est á deseand o ver q ué esconden los sig uientes años, ya no sólo p or la univer sid ad , sino p or ver cóm o cam b io yo ante esas noved ades. En este año el único ob jet ivo q ue m e he p rop uest o es vivir cad a d ía y t od o lo q ue ello sup one: las m ad r ug ad as haciend o esq uem as, las tardes est ud iand o, los d ías de antes de un exam en im p or tante, las clases en las q ue no p aras de t om ar ap untes? Pero q uiero vivir tam b ién la felicid ad al ver el esfuerzo recom pensad o en un exam en o la tranq uilid ad q ue respiras cuand o has ter m inad o de est ud iar un tem a q ue te costab a tant o o al ver q ue una de t us am ig os ha ap rob ad o esa
asig nat ura q ue tant o le costab a. Por ello, no q uiero dejar p asar ning ún d ía y a la vez q uiero vivir los t od os. Tenem os q ue t om ar nos la vid a com o un cam ino. Intentar ía hab lar sob re las sensaciones q ue t uve al acab ar la g uarder ía, Infant il o Pr im ar ia pero la verd ad es q ue no teng o recuerd os m uy lúcid os de ello. Sin em b ar g o, al acab ar cuar t o de la E.S.O., recuerd o q ue sent í felicid ad p orq ue hab ía superad o m is m etas y una etap a m ás en el coleg io; no creí q ue fuera el coleg io d onde yo tenía q ue ter m inar del t od o m is est ud ios y decid í cam b iar m e. Aún recuerd o el p r im er d ía de Pr im ero de Bachillerat o en el CRC y el m ied o q ue tenía de conocer a g ente nueva, p rofesores nuevos y asig nat uras q ue jam ás hab ía cur sad o. Ese m ied o acab ó convir t iénd ose en tranq uilid ad y lueg o en felicid ad . Al com enzar Seg und o, t od o p arecía m ás fácil y a la vez m ás com plicad o: ya conocía a la g ente y a los p rofesores, pero entrab a en el últ im o cur so antes de la Univer sid ad . Sin em b ar g o, en vez de m ied o, sent í g anas de vivir lo entero y de q ue no p asase ni m uy r ápid o ni m uy desp acio, q ue p ud iese sent ir t od o lo q ue Seg und o rep resenta; y hasta ahí p odem os leer ahora m ism o. Record ar é este año com o una de las sensaciones m ás g rat ificantes del m und o y, aunq ue lo olvid ar é m uchas veces a lo lar g o del cur so, lo echar é m ucho de m enos cuand o acab e.
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Jaime Cuadra
CI UDADANOS RESPONSABLES ?En una socied ad red q ue p rod uce la falsa im p resión de q ue t od os estam os al tant o de t od o, conviene reforzar la cap acid ad de cad a per sona, de cad a ciud ad ano, (...) p ara t om ar las m ejores decisiones, p ara recuperar el p rotag onism o, p ara evitar la vulnerab ilid ad q ue en este m om ent o nos aq ueja. En una p alab ra, hay q ue g enerar talent o ciud ad ano?.
Im ág en extraíd a de la Escuela de Atenas de Rafael en la q ue Plat ón ap unta con su m ano al cielo, m ientras su d iscíp ulo, Ar ist óteles, señala la t ier ra. Plat ón creía q ue las ideas eran la verd adera realid ad y q ue el m und o ter r restre era una copia de los m odelos celest iales. Ar ist óteles , p or el contrarextraída io, defend ía la la existencia delAtenas m und ode Rafael en la que Platón Imágen de Escuela de q ue percib im os p or los sent id os y apunta con su mano al cielo, mientras su discípulo, Aristóteles, señala com p rendem os m ed iante el razonam ient o.
la tierra.
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Esp aña est á viviend o m om ent os m uy com plejos, al ig ual q ue el rest o de Europ a. Vivim os una cr isis q ue trasciende cualq uier ám b it o. A m i m od o de ver, es una cr isis espir it ual, una cr isis de conciencia. Y est o est á ínt im am ente relacionad o con el ab and ono p or p ar te de las aut or id ades p olít icas de las Hum anid ades. La cr isis ?catalana? se viene cocinand o d urante m ucho t iem p o. El p rob lem a del nacionalism o es m uy viejo, y Esp aña lo sab e m uy b ien. Pero b ueno, no vo y a ser yo q uien trate este p rob lem a, ya q ue p ara eso hay cient os de const it ucionalistas y exper t os en derecho m ucho m ás cualificad os q ue yo. Sim plem ente q uiero exp oner m i visión de p or q ué hem os lleg ad o a una sit uación, q ue com o he d icho antes, trasciende a cualq uier ideolog ía o p olít ica. El filósofo esp añol José Ant onio Mar ina p ub licó el otro d ía un ar t ículo en el per iód ico d ig ital El Confidencial del q ue q uiero extraer alg unos d at os y conclusiones, t it ulad o ?La intelig encia social?. En él d ice: ?En una socied ad red q ue p rod uce la falsa im p resión de q ue t od os estam os al tant o de t od o, conviene reforzar la cap acid ad de cad a per sona, de cad a ciud ad ano, (...) p ara t om ar las m ejores decisiones, p ara recuperar el p rotag onism o, p ara evitar la vulnerab ilid ad q ue en este m om ent o nos aq ueja. En una p alab ra, hay q ue g enerar talent o ciud ad ano?.
encontrab a su for m a per fecta, era un zoon p olit ikon q ue no se entend ía ni se explicab a sin la com unid ad : ?Con la ley el hom b re es el ser m ás per fect o, sin ella el m ás salva je de los anim ales?. Pues b ien, ya Ar ist óteles estab lecía una d iferencia entre hum ano y ciud ad ano. Una d iferencia q ue p arece q ue se nos ha olvid ad o.
Pero claro m ucha g ente se hace la p reg unta de ¿q ué es realm ente un ciud ad ano?
Por otra p ar te, en la act ual p olít ica esp añola se apela m ucho a la razón del p ueb lo. Jose Ant onio Mar ina nos d ice q ue las m ayor ías no siem p re t ienen razón: p uede hab er m ayor ías justas o injustas, p uest o q ue ?la calid ad de la m ayor ía no depende de su car ácter m ayor itar io, sino de la calid ad de sus ar g um ent os?. Y ahí es d onde entram os los ciud ad anos. Deb em os p r im ero ser per sonas cultas, infor m ad as.
Ar ist óteles, en su ?Polít ica? hace ya m ás de 2.0 0 0 años, hacía referencia al ciud ad ano com o un hom b re lib re con p ar t icip ación en la ad m inistración, en la just icia y en el g ob ier no, entend iend o tam b ién al Estad o com o una com unid ad de ciud ad anos. El hom b re se per feccionab a en com unid ad ,
No siem p re nos tenem os q ue fiar de lo q ue d icen los p olít icos, p ues una m inor ía m ayor itar ia se p reocup a m ás de su car rera q ue del Bien Com ún de los ciud ad anos. Por otra p ar te, tenem os q ue asum ir m ás resp onsab ilid ad com o ciud ad anos. No p odem os achacar t od os los p rob lem as q ue p adece Esp aña al ?m al sistem a ed ucat ivo?. De hecho, es m uy fácil hacer lo, desde una p osición cóm od a, nos exim im os de t od a resp onsab ilid ad , com o si el p aro o la desig uald ad económ ica fueran únicam ente p rob lem as de la ed ucación. El p rob lem a som os nosotros, una socied ad confor m ista, ap át ica, inhum ana, tr ib al q ue no acep ta ning una resp onsab ilid ad . Los p olít icos no vienen de Mar te a g ob er nar nos, si no q ue son p rod uct o de nuestra socied ad .
Los p rob lem as de nuestra dem ocracia son p alp ab les y ya hace 50 0 años supieron p redecir los. ¿Y si Maq uiavelo escr ib ió su controver t id o Pr incipe p ara aler tar a los ?ciud ad anos? de los pelig ros de un t irano y sob re las for m as en las q ue este consig ue el p oder ? El florent ino nos recuerd a q ue la dem ocracia deb e g arant izar la ig uald ad de t od os sus ciud ad anos en cuant o a g énero, raza, et nia, ideolog ía, cond ición económ ica, et c. Cuand o los ciud ad anos percib en una desig uald ad q ue b eneficia y p roteg e a los p oderosos sob re los m ás d éb iles, se p rod uce un sent im ient o de desconfianza en las inst it uciones. Podem os d iscrep ar sob re la or g anización p olít ica del Estad o, sob re la const it ución, pero cuand o un g ob ier no deja de ap o yar se en las leyes, q ue son las q ue per m iten la convivencia p acífica entre ciud ad anos, deja de ap o yar se en la dem ocracia. Maq uiavelo afir m a q ue ?cuand o un p olít ico em pieza a hacer lo q ue q uiere, est á loco?. Lo q ue est á ocur r iend o en Cataluña con la act it ud de alg unos d ir ig entes no solo p one en pelig ro la Const it ución esp añola y p or consig uiente la dem ocracia sino tam b ién p one en pelig ro nuestra sit uación en esa dem ocracia, p one en r iesg o nuestra calid ad de ?ciud ad anos?.
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Car men M ar ía M ir En 1941 d io su últ im o respiro. Ella fue una m ujer del Ast ur ias r ural de p r incipios del sig lo p asad o, la cual a sus escasos veint iún años, con d os hijos peq ueños y em b arazad a del tercero, enviud a. Ent onces, decide en contra de los deseos de su fam ilia rechazar la p rop uesta de volver se a casar y se p one al frente de la casa de lab ranza q ue su m ar id o reg ía. A pesar de t od o, con esfuerzo, ded icación y m ucho am or saca adelante su casa y a su fam ilia y cr ía a sus tres hijos q ue se convier ten en cuatro cuand o ad op ta a una niña recién nacid a del hospicio, a la q ue en un p r incipio tan solo alim entar ía con leche del g anad o d urante su p r im er año de vid a y de la q ue, tras este per íod o de t iem p o, no se p uede desp render a pesar de las d ificultades económ icas q ue esta sup one. Estam os acost um b rad os a escuchar las heroicas hist or ias de superación de céleb res y fam osos sin d ar nos cuenta de t od as las cercanas q ue nos rodean. En este caso la q ue acab o de m encionar es la de m i tatarab uela, y es q ue, aunq ue no ap arezca en televisiones ni anuncios, su hist or ia es m ucho m ás q ue un
ejem plo a seg uir. Lo cier t o es q ue cuand o m e he plantead o cóm o afrontar Seg und o de Bachillerat o y la vid a en g eneral he pensad o y b uscad o m uchas per sonas en las q ue inspirar m e y t om ar com o m odelo a seg uir, sin d ar m e cuenta de q ue una q ue rep resenta t od o lo q ue aspiro en la vid a estab a tan cerca de m í. De este año espero m uchas cosas, iniciar el cam ino p ara m i fut uro, d ar m is p r im eros p asos com o ad ulta? , pero en definit iva ser feliz y hacer feliz a los q ue m e rodean. Quiero ser com o Car m en y com o m uchos m ás héroes anónim os q ue hay en el m und o, y es q ue, aunq ue no son dep or t istas, ni act ores, ni p olít icos, son per sonas q ue se han realizad o. Es im p resionante com o a pesar de la d ureza de la vid a de Car m en, t od os aq uellos q ue la conocieron la recuerd an com o alg uien valiente, pero sob re t od o feliz; p orq ue al final, en m i opinión, ser feliz es luchar p or lo q ue crees y q uieres de verd ad p or m uy d ifícil q ue est o p arezca, en definit iva, lleg ar a ser una per sona plena.
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Q u i er o ser com o Car m en y com o m u ch os m ás h ér oes an ón i m os qu e h ay en el m u n d o.
DISCOVER
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La educación El sistem a ed ucat ivo q uiere q ue seam os de una m anera específica, q ue t od os seam os ig uales, sig uiend o el m ism o p atr ón. No nos enseña a am ar nos, a conocer nos a nosotros m ism os, a acep tar q uiénes som os y lo increíb les q ue som os cad a uno a su m anera, q ue el respet o y la t olerancia son ind ispensab les. Am ar nos a nosotros m ism os y am ar a los dem ás, ese deb er ía ser el lem a. Pero no ap rendem os esas cosas. Qué b ueno ser ía q ue hub iera una asig nat ura desde peq ueños q ue nos enseñara a q uerer nos a nosotros m ism os y respetar nos. Quizás ent onces m enos per sonas tend r ían p rob lem as de aut oest im a y hab r ía m enos casos de b ullying . Puede q ue ent onces t od os se q uisieran a sí m ism os, t uvieran m enos com plejos y m ás am or p ropio. Tam b ién hab r ía m enos racism o, hom ofob ia, sexism o y m achism o si desde niños ap rend iéram os lo p recioso q ue es q ue seam os d iferentes, q ue no hay nad ie m ejor q ue otro. En m uchos coleg ios se d a m ás im p or tancia a las notas q ue a q uién eres. Lleg am os a un p unt o en el q ue se nos valora p or un sim ple núm ero y no p or q uiénes som os. Para entrar en una car rera eres esa sim ple m ed ia, sin im p or tar q ué t ip o de per sona eres y q ué p rob lem as has p od id o tener. Tam b ién p odem os ver q ue hay un g ran d éficit cuand o los niños est ud ian p ara ap rob ar y no p or el sim ple hecho de ap render, q ue deb er ía ser lo m ás im p or tante. Porq ue cuand o som os peq ueños est ud iam os p orq ue tenem os q ue hacer lo, en vez de q ue en las clases se te m ot ive
M ón ica Gar cía
lo suficiente p ara cad a d ía ir al coleg io con g anas de ap render m ás. Siem p re he vist o niños m uy cur iosos q ue d urante m uchos años q uer ían ap render m ás pero no se les d ab a la op or t unid ad . Creo q ue nunca se ha p rem iad o la cur iosid ad ni las g anas de ap render. Por desg racia, el sistem a ed ucat ivo q uiere q ue t od os seam os exactam ente ig uales. No favorece ni a los q ue necesitan un p oco m ás de ayud a ni a los q ue van m ás r ápid o q ue los dem ás. ¿Cuant os ad olescentes dejan de est ud iar p orq ue les cuesta un p oco m ás? ¿Cuánt os niños con altas cap acid ades t ienen fracaso escolar p orq ue no se les m ot iva lo suficiente? ¿A cuánt os niños les han llam ad o t ont os p or sacar m alas notas y en verd ad eran m uy intelig entes? En m i opinión, si la ed ucación cam b iara, con ello m ejorar ía la socied ad . Las per sonas ser ían m ejores p orq ue se les hab r ía ed ucad o con esa idea de q uerer se a uno m ism o, q uerer a los dem ás y respetar. Una socied ad sin talent os desap rovechad os, con am or p ropio, t olerancia y respet o, sim plem ente cam b iand o la ed ucación.
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El show de Tr uman M an u el Abad Sin d ud a El show de Tr um an (Peter Weir, 1998) es una de las m ejores películas q ue se han hecho p ara m ot ivar la reflexión y el análisis sociológ ico. Es una per fecta m et áfora del m und o en el q ue vivim os, y retrata a la socied ad m oder na de una for m a m ag istral. El show de Tr um an recib e su nom b re del p rog ram a de la televisión q ue ap arece en la película, y en el q ue crece, sin sab er lo, su p rotag onista, Tr um an. Este p rog ram a consiste en g rab ar ininter r um pid am ente y en t iem p o real, la vid a, controlad a en un est ud io de televisión, de Tr um an, desde q ue estab a en el útero m ater no hasta su fase ad ulta, ya q ue Tr um an se d a cuenta de la far sa m ás p ront o de lo p revist o seg ún el d irect or, Chr ist of. Deb id o a q ue El Show de Tr um an se p uede analizar desde d ist intas p ost uras cr ít icas, vam os a considerar d os g randes tem as sob re los cuales se reflexiona en la película: p or un lad o, la existencia de un m und o fict icio, ar t ificial, q ue no nos per m ite conocer el verd adero m und o real; y p or otro lad o, el p apel q ue ad op tan las per sonas en la socied ad act ual, en la q ue m uchas veces t ienen un p apel de ob ser vad ores, de sim ples espectad ores desde el sofá. Posib lem ente, la p r im era vez q ue alg uien reflexionó sob re la falsed ad del m und o fue en el S.IV a.C, cuand o el g ran filósofo g r ieg o Plat ón enunció una de las aleg or ías m ás fam osas: el Mit o de la Caver na. Con este sencillo ejem plo, Plat ón retrat ó al m und o y a la socied ad . Una m et áfora aplicab le a cualq uier m om ent o de la Hist or ia. La Caver na de la q ue hab la Plat ón es una rep resentación de la socied ad . Ap arecen unas per sonas, atad as de pies y m anos, sentad as en la oscur id ad de la cueva, ob ser vand o unas som b ras q ue se p ro yectan desde un lug ar inalcanzab le p ara la vista de est os ind ivid uos. Las som b ras son lo único q ue ven, son lo único q ue conocen. Llevan t od a su vid a viviend o en esa sit uación, y p ara ellos el m und o real es el q ue ven en las som b ras. Estas per sonas m aniatad as no sab en q ue las som b ras son sim ples rep resentaciones d ist or sionad as de la realid ad , y q ue son g enerad as p or unos m ister iosos per sona jes q ue se ocultan tras ellos. Desconocen q ue el m und o real no es el q ue est án ob ser vand o. Plat ón considerab a q ue la socied ad vivía en la ig norancia. Plat ón sab ía q ue el cam ino hacia la verd ad era com plicad o y estab a lleno de ob st áculos, p or eso la salid a de la Caver na se p resenta com o una g r uta escar p ad a y t or t uosa. Escap ar de la
ig norancia no es fácil, pero en el Mit o de la Caver na Plat ón g uard a alg o de op t im ism o y cuenta q ue alg unas per sonas consig uen desatar se de las cuerd as y del eng año, y escap an de la cueva, lleg and o al verd adero m und o real. Para salir de la Caver na no se p recisa fuerza física, sino fuerza m ental. Tras p asar var ios años ob ser vand o una realid ad en for m a de som b ras, lleg a un m om ent o en el q ue el ind ivid uo t iene q ue hacer un ejercicio de reflexión p ara conseg uir su lib er tad .
Escapar de l a ign or an cia n o es fácil En El Show de Tr um an se nos p resentan de for m a m uy clara los d os m und os de los q ue hab lab a Plat ón. Existe un falso m und o real, la ciud ad de Seaheaven, d onde vive Tr um an, y el verd adero m und o real, d onde vive la p ob lación q ue ve el show. La película no tard a m ucho en desvelar el p unt o central de la tram a: Tr um an no sab e q ue vive en un set de televisión, q ue las casas, las calles, los coches y los ár b oles son falsos, no es el m und o real, y q ue las per sonas q ue le rodean son act ores. El estad o de m anip ulación en el q ue vive Tr um an es b astante evidente, p uest o q ue vive p reso en un escenar io, aunq ue tam b ién es interesante considerar a los espectad ores q ue viven en el m und o real com o ind ivid uos esclavizad os y en cier ta m anera m anip ulad os. Al final de la película se le ve desafiánd ose p or la resp onsab ilid ad q ue lo p rovoca su deseo de "ser ", jug and o con el sent id o de su nom b re Tr um an p or Tr ue-m an: hom b re verd adero, frente a los dem ás q ue son hom b res falsos. Es así com o Tr um an elig e decid ir sob re su vid a constr uir un fut uro en lib er tad , a pesar de q ue se le plantee un m und o "casi per fect o". De este m od o, am plía sus p osib ilid ades, t od o un nuevo univer so se ab re ante él.
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LO QUE DE VERDAD I MPORTA Hace ap roxim ad am ente 270 0 años a.C. los b ab ilónicos ya ad orab an a la d iosa del vino y d iferentes civilizaciones nat ivas am er icanas desar rollaron b eb id as alcohólicas d urante la ép oca p recolom b ina. Más adelante, las b eb id as alcohólicas, sum am ente b aratas, inund aron el m ercad o y lleg aron a su p unt o m ás alt o a m ed iad os del sig lo XVIII. El sig lo XIX tra jo un cam b io de act it ud y una cam p aña ant ialcohólica em pezó a p rom over el uso m oderad o del alcohol, alg o q ue a la lar g a se convir t ió en una p rohib ición t otal. En 1920 , en Estad os Unid os se ap rob ó una ley q ue p rohib ía la fab r icación, venta,
M ar ía Ru íz
im p or tación y exp or tación de b eb id as em b r iag antes, pero com o su com ercio ileg al se d isp ar ó, en 1933 la p rohib ición del alcohol se canceló. Los cam b ios sociales ocur r id os en las últ im as d écad as, las cr isis y el acelerad o p roceso de g lob alización han afectad o a la vid a de num erosas per sonas en ám b it os sociales, fam iliares e ind ivid uales. Al aum entar la p ob lación, aum enta tam b ién el núm ero de jóvenes con p ocas op or t unid ades de em pleo y ed ucación, sit uación q ue les hace vulnerab les al ab uso y a la dependencia de sustancias.
Los m enores nos m ovem os en un ám b it o en el q ue se t olera y hasta se p rom ueve el consum o de alcohol y d rog as, lo q ue nos hace m ucho m ás suscep t ib les a la influencia de m ensa jes refer id os a lo q ue sig nifica estar ?en la ond a?, ser ?hom b re? o ?m ujer ?, o estar ?dentro? de la socied ad .
No podemos tener la misma respuesta ante el mismo problema
El ob jet ivo de los g randes em p resar ios y de los p ub licistas es vender. Cier t o es q ue no com eten ning ún cr im en p ropiam ente d icho, solo nos p rop orcionan una visión d ist or sionad a de la realid ad y de cóm o nos g ustar ía q ue fuera. ¿Pero est án act uand o m oralm ente? Poco a p oco com enzam os a creer en la p resentación q ue la televisión y la p ub licid ad nos ofrecen de la vid a de los ad ult os q ue ap arentem ente est án en el m und o real. Cuand o se hace ver q ue el b eb er es un com p or tam ient o nor m at ivo, los ad olescentes seg uram ente b eb er án. Y cuand o se cae en las redes del alcohol y otras d rog as, es m uy d ifícil escap ar. ?No m e g usta q ue p ap á o m am á m e d ig an lo q ue deb o hacer y m ás estand o sep arad os. Mientras se tram itab a el d ivorcio lo p asé realm ente m al y m is am ig os eran los únicos q ue m e entend ían p orq ue vivían la m ism a sit uación q ue yo en casa y a alg unos de ellos incluso los envid iab a p orq ue sus p ad res no les decían lo q ue tenían q ue hacer en cad a m om ent o. Me lo p aso b ien b eb iend o, hag o nuevos am ig os y, sob re t od o, so y yo m ism a?.
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Si q uerem os q ue las cosas salg an b ien, no p odem os tener la m ism a resp uesta ante los m ism os p rob lem as. Poco a p oco nos irem os creyend o q ue el alcohol es la única salid a ante una m era d iscusión, ante una sit uación en la q ue nos cuesta desenvolver nos, o sim plem ente ante el afán de encontrar nos a nosotros m ism os en el m und o. Tenem os q ue m irar a los p rob lem as de frente y confiar en q ue som os cap aces de encontrar una solución p or nosotros m ism os sin recur r ir a la ap arente realid ad , en la q ue nos creem os lib res y felices, q ue nos ofrecen las d rog as. El antecedente de t od o se halla en la ed ucación. Los p ad res en alg ún m om ent o nos t ienen q ue p oner lím ites, aunq ue cier t o es q ue el acep tar esos lím ites de una m anera u otra t iene q ue ver con nuestro tem peram ent o y nuestra for m a de ser. En este p unt o es d onde ad q uiere p rotag onism o nuestra conciencia: la q ue est á en relación con nuestra p ropia nat uraleza y la q ue hem os ad q uir id o g racias a esos lím ites q ue nos han im p uest o. Una vez q ue hem os repet id o num erosas veces una cosa, nos hem os caíd o y nos hem os levantad o y hem os ap rend id o de nuestros er rores, es cuand o act uam os lib rem ente y cuand o d ist ing uim os lo q ue es b ueno de lo q ue es m alo. Est o nos lleva a com p or tar nos de m anera consciente y resp onsab le estem os d onde estem os. ?Solo tr iunfa en el m und o q uien se levanta, per severa, no desfallece ante la ad ver sid ad y si no encuentra las circunstancias las b usca, y si sig ue sin encontrar las, las crea?, Alex Rovira, La Buena suer te La decisión es nuestra y est á en nosotros el or ientar nuestra vid a hacia un deter m inad o fin. Pero si nuestra decisión no es la cor recta hem os de acep tar las consecuencias y seg uir trab a jand o, luchand o y no rend ir nos p ara lleg ar a lo m ás alt o. Una vez conseg uid a nuestra m eta lleg a el tr iunfo y la sensación de ser los d ueños del m und o. Es en este instante cuand o p odem os caer en un m und o del q ue es m uy d ifícil salir y en el q ue ad q uir im os una act it ud de p rep otencia y de ap arente b ienestar. Tod o com ienza con los nuevos ?am ig os? q ue creem os q ue llenan el p rofund o vacío q ue sent im os y con esas d rog as suaves (o b land as) q ue se percib en com o no ad ict ivas y cuyo uso se asocia a p ocos pelig ros. Del alcohol y otras d rog as com o el cannab is nos p odem os m over a otras sustancias ileg ales q ue cub ran nuevas ?necesid ades?. Alg unos ad olescentes sim plem ente consum en p or el placer q ue creen q ue p ueden lleg ar a alcanzar, p or el afán de q uerer sent ir se b ien y p oder d iver t ir se m ás, pensar m ejor, ser m ás p op ulares y enca jar en un g r up o. Alg unos solo desean m antener se act ivos o ser m ejores at letas y otros sim plem ente sienten
cur iosid ad y creen q ue p rob ar las no les har á d año. Muchos jóvenes solo b uscan g anar se la atención de sus p ad res, p orq ue creen q ue las d rog as les ayud ar án a escap ar de sus p rob lem as. Las caracter íst icas ad ict ivas de las d rog as y la im p osib ilid ad del ad ict o p ara p rescind ir de ellas p rovocan su entrad a en un círculo vicioso de d ifícil solución. Cuand o creem os q ue ?controlam os? es cuand o ap arecen los efect os secund ar ios en la coord inación, confusión, p érd id a de m em or ia a cor t o plazo, estad o de ánim o, sueño, p rob lem as respirat or ios, com as et ílicos? Tras est o nos d am os cuenta de q ue ahí no se halla nuestra felicid ad y de q ue esos ?nuevos? am ig os q ue hab íam os hecho han desap arecid o dejánd onos un vacío m ucho m ayor del q ue teníam os. De esta m anera, tenem os q ue eleg ir entre reaccionar con am ar g ura o con valor y op t im ism o, ver lo t od o neg ro o extraer una op or t unid ad de la d ifícil cr isis q ue estam os teniend o. Es aq uí cuand o vuelven los verd aderos am ig os y ap rendem os q ue la am istad d ura m ás q ue cualq uier d istancia. Tras el perd ón de las per sonas q ue nos rodean, lo único q ue nos q ued a es perd onar nos a nosotros m ism os. Ap arece el rem ord im ient o de conciencia, pero, al fin y al cab o, ¿de q ué sir ve? Lo único q ue nos g ustar ía es cam b iar el p asad o, aunq ue sab em os q ue es alg o q ue no est á en nuestras m anos, pero si nos hund im os en un p ozo de recuerd os jam ás nos lib rarem os de la m áscara q ue llevam os p uesta d urante la ad icción. ?Lo q ue ahog a a alg uien no es caer se al r ío, sino m antener se sum er g id o en él?, Paulo Coelho Nuestra única lab or es decid ir q uiénes som os, q ué q uerem os y cuál es nuestro p apel en el m und o. Para resp onder a esas p reg untas nos tenem os q ue lib rar de esa m áscara de p rejuicios, m ied os e inseg ur id ades y, obviam ente, ni el alcohol ni las d rog as nos ayud ar án a resolver esas p reg untas. Refug iar nos en nuestra fam ilia y am ig os en los m om ent os d uros; valorar nuestras acciones, nuestras decisiones y a cad a una de las per sonas q ue nos q uieren; y m ejorar la m anera de cóm o nos percib im os y nos consideram os. Pero, sob re t od o, reconstr uir nos p or dentro p ara ad q uir ir esa confianza, tant o en nosotros com o en nuestra cap acid ad de resolver los p rob lem as, q ue nos faltab a y q ue creíam os q ue nos la d ab an las d rog as. ?Una per sona usualm ente se convier te en aq uello q ue él cree q ue es. Si yo sig o d iciénd om e a m í m ism o q ue no p ued o hacer alg o, es p osib le q ue yo ter m ine siend o incap az de hacer lo. Por el contrar io, si yo teng o la creencia de q ue sí p ued o hacer lo, con seg ur id ad ad q uir ir é la cap acid ad de realizar lo, aunq ue no la haya tenid o al p r incipio?, Gand hi.
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Am ist ades Estand o en YouTub e p ara desconectar un p oco, acab é escuchand o var ias canciones, q uizás un p oco pesim istas, en las q ue se hab lab a del am or y la am istad . Centr ánd om e m ás en est o últ im o, m e acab é acord and o de una hist or ia q ue m e cont ó el hijo de unos conocid os de m is p ad res, q uien hab ía dejad o de hab lar se con una am ig a suya hace p oco. Su am ig a, al p arecer, act uab a de for m a extraña p ara tener cad a vez m ás la atención de t od os los am ig os del g r up o al q ue per tenecían. Pensand o q ue era p orq ue tenía p rob lem as en casa, al p arecer solo lo hizo con fines eg oístas, p rovocand o incluso peleas inter nas entre ellos. A veces las per sonas hacem os cosas sin q ue seam os del t od o conscientes de las consecuencias q ue tend r án nuestros act os, lo q ue suele d ar lug ar a peleas sin sent id o y r iñas ab surd as. Pero es lo q ue t ienen las relaciones inter per sonales; es inevitab le salir her id o o hacer d año. No p uedes decid ir cuand o sald r ás her id o, o cuand o har ás d año a alg uien, a veces, incluso con peq ueñas acciones q ue a t us ojos p ued an p arecer insig nificantes, q uizás, p ara alg uien cercano a
Nat alia Pér ez
t i, sig nifican un m und o. Tod os som os d ist int os y es im p osib le sab er q ué est án pensand o los dem ás 24 horas al d ía y 7 d ías a la sem ana, p or m uy b ien q ue les conozcam os o cream os conocer les. Tr istem ente, nunca se conoce del t od o a una per sona, y hace p oco p ude d ar m e cuenta de ello; ?no es oro t od o lo q ue reluce?. Y vaya q ue no. Por m uy b uena q ue p ued a p arecer una per sona nunca sab es cuánd o te va a sor p render, y no lo d ig o en el b uen sent id o de la p alab ra, no. Duele d ar se cuenta, ver q ue es im p osib le conocer realm ente a alg uien: siem p re te sor p render á de alg una m anera. Esas sor p resas te hacen replantear te dem asiad as cosas, incluso p uedes lleg ar a pensar q ue has ?desperd iciad o? p ar te de t u vid a. Esta clase de com p or tam ient o hace q ue m e veng a a la m ente el text o escr it o p or Plat ón en el q ue Sócrates le m uestra a Menón q ue las per sonas nos m ovem os siem p re teniend o com o hor izonte de nuestra acción el b ien, m ás concretam ente, este frag m ent o del text o: ?SÓCRATES: ¿Hay ent onces q uienes desean las cosas m alas? MENÓN: Sí.
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SÓCRATES: ¿Pero d ices q ue pensand o q ue las cosas m alas son b uenas o q ue, incluso conociend o q ue son m alas, sin em b ar g o, las desean? MENÓN: Me p arece q ue en los d os sent id os.? Veo razón en las p alab ras de Sócrates y Menón. Pese a q ue la acción sea m ala, si t ú piensas q ue en realid ad es b uena, sig ues teniend o p resente el b ien. Y eso es lo q ue Sócrates q uer ía hacer ver a Menón. El m und o es eg oísta, y p arece q ue cad a vez m ás la g ente solo se p reocup a p or sí m ism a, pensand o en su p ropio b ien, aunq ue eso sig nifiq ue inter fer ir con otros. Parece q ue cad a vez es m ás d ifícil encontrar g ente en q uien confiar, o q uizás solo sea la ed ad y el p aso de los años q ue te hacen ver q uiénes son aq uellos q ue realm ente m erecen la pena. Pero ent onces, si no sab es q uién m erece la pena y q uién no y hay m uchas p osib ilid ades de q ue acab es her id o si te relacionas con los dem ás, ent onces, ¿p or q ué no nos q ued am os solos en nuestra b ur b uja y nos olvid am os del m und o? Bueno, es cier t o q ue, com o p op ular m ente se d ice, es m ejor estar solo q ue m al acom p añad o. Pero tam b ién, una im p or tante razón p or la cual no estam os solos es p recisam ente p or eso, m ied o a estar solos, a sent ir nos solos, m ás b ien. Ho y en d ía tenem os la necesid ad de tener siem p re a alg uien q ue est é d isp uest o a d ar lo t od o p or nosotros, o al m enos eso es alg o q ue q uieres ap arentar : q ue t ienes m uchos am ig os y p or ello nunca estar ás solo. En ese aspect o las redes sociales tales com o Faceb ook, Twitter o Instag ram han hecho m ucho d año. Parece q ue si no te sig uen al m enos 50 0 per sonas eres un d on nad ie q ue se va a q ued ar solo p orq ue no t ienes seg uid ores y eso sig nifica q ue no t ienes am ig os. En cam b io, aq uel q ue t iene m iles de seg uid ores, t iene un m ont ón de
am ig os b uenos y jam ás estar á solo. Pues no. Tendem os a creer q ue conocem os la vid a de una per sona solo con m irar sus seg uid ores, sus redes sociales e incluso su ap ar iencia: q ue alg uien teng a cient os y cient os de seg uid ores no sig nifica q ue t od os sean sus am ig os, de hecho, es m uy p rob ab le q ue no conozca per sonalm ente a m ás de d os o tres de ellos. De la m ism a for m a q ue aq uel q ue t iene apenas d iez seg uid ores, o q ue incluso no t iene redes sociales, est é solo, cuand o a lo m ejor, esa per sona es la q ue t iene una vid a plena. Deb er íam os p reocup ar nos p or sab er a q uienes conocem os realm ente y no p or los num er it os q ue ap arezcan en la colum na de ?seg uid ores?. Aunq ue a veces, no se necesitan las redes sociales p ara hacer d año, y sim plem ente con t us act os del d ía a d ía consum es a alg uien, ya sea p or t u ig norancia o p or t u eg oísm o. Atención es lo q ue p arece q ue necesitam os t od os o la m ayor ía p ara p oder estar tranq uilos. Y m e refiero a atención exclusiva hacia t u per sona. No entender é la necesid ad de atención q ue necesitan alg unas per sonas, ¿tan solos se sienten q ue est án d isp uest os a hacer cualq uier cosa con tal de q ue t od os les hag am os caso sin p reocup ar nos p or otros? ¿Es p or un p rob lem a de aut oest im a? ¿O q uizás es solo afán de p rotag onist m o? Y, en consecuencia, ¿nos m ovem os siem p re teniend o com o hor izonte de nuestra acción el b ien com o q uer ía dem ostrar Sócrates a Menón? Com o ya he d icho antes, cad a per sona es un m und o, q uizás nunca sep am os p or q ué alg unos hacen deter m inad as cosas, o p or q ué no las hacen. ¿Pero de verd ad es necesar io lleg ar tan lejos? Quizás es alg o q ue no t iene explicación y ser á un p rob lem a q ue exista siem p re, p or m ucho cuid ad o q ue teng as, siem p re estar ás a t iem p o de sor p render te.
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La f ilosof Ăa me ayuda a or denar ideas, a const r uir pensamient os y a for jar ideales
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La f ilosof ía par a mí Pau la Last r as Escr ib ir es alg o q ue siem p re m e ha g ustad o. Recuerd o q ue cuand o era peq ueña, era una niña t ím id a q ue escr ib ía a escond id as lo q ue le ocur r ía o lo q ue pensab a en cualq uier p ar te. A veces en un d iar io, otras en un p apel sucio, en una pizar ra o en cualq uier sit io q ue supiera q ue nad ie fuera a encontrar y leer. Esa era m i for m a de exp resión ent onces y aunq ue yo m ism a haya cam b iad o, sig ue siend o con la q ue m ás lib re m e sient o ahora. No tenía m uy claro el p unt o desde el cual q uer ía com enzar, p or lo q ue al final m e he rem ontad o al or ig en de t od o est o y es la op or t unid ad q ue m e ha b r ind ad o la filosofía p ara tener alg o sob re lo q ue escr ib ir. Com o es evidente, la filosofía (viénd ola m ás q ue com o una sim ple clase) d a m ucho sob re lo q ue pensar. Cuand o pienso, se g enera en m i m ente un b at ib ur r illo de ideas y opiniones entrem ezclad as q ue no lleg an a ning una p ar te. El nud o es tal q ue a veces sient o q ue m e ahog o. Sub e, sub e y sub e hasta q ue ¡b oom !, t od o fuera. Aunq ue p ued a sonar un p oco t ont o, ap render filosofía m e ha ayud ad o a ordenar m uchas de estas ideas. Me ha ayud ad o a ser cap az de constr uir pensam ient os y de for jar ideales, cosas q ue aun p ud iend o var iar con el t iem p o, nunca vo y a olvid ar. Creo q ue la filosofía m e ha cam b iad o com o per sona, not o com o ha influid o en m i act it ud y visión frente a la vid a. Sient o com o ha resp ond id o p reg untas y ha for m ulad o otras tantas. Sient o com o ha g enerad o deb ates, m uchos de ellos sin resolver. Sient o com o ha log rad o q ue m ire a m i yo de hace un año y m e sienta or g ullosa de m í. Me ha enseñad o el ar te de vivir y de hacer lo b ien. He ap rend id o m ucho de ?El ar te de am ar ? de Er ich From m . Es cur ioso p orq ue de p r im eras, la lect ura dejó en m í una sensación ag r id ulce. Me p reg unt é; ¿acaso sé am ar ? ¿Acaso p ued o, sin sab er siq uiera si m e am o a m í m ism a? Me sent í alg o así com o vacía p orq ue si no teng o am or de ning ún t ip o, ¿q ué m e q ued a? Pues b ien, g racias a est o creo q ue he ap rend id o a am ar m e a m í m ism a, a creer un p oq uit o m ás en m í. Creo q ue el am ar se a uno m ism o es una de las claves p ara ser feliz. Hab land o sob re ello, m e g ustar ía introd ucir m i especial p referencia hacia el extract o q ue leím os del lib ro de ?Ét ica p ara Am ad or ? escr it o p or Fer nand o Savater (el cual m e est o y leyend o y d isfr utand o a m ás no p oder ). Me atrever ía a decir q ue este lib ro m e ha cam b iad o la vid a, o al m enos m i visión hacia ella. Menciono el id iota de Savater y su b uena vid a, concep t o al
q ue t od os aspiram os aún sin sab er lo. Aun así y ante t od o, uno de los p unt os q ue m ás ha llam ad o m i atención es el m odelo de b uen eg oísta q ue p rop one el aut or. Ya no m e es necesar io m irar los ap untes p ara p oder decir q ue un b uen eg oísta es aq uel q ue desea lo m ejor p ara sí, sab iend o q ue lo m ejor p ara sí im plica tam b ién cosas (inm ater iales p or sup uest o) q ue tan solo otros seres hum anos p ueden d ar nos, com o el am or. Qué b onit o es el am or y cuánt o lo q uerem os aun d iciend o q ue lo desp reciam os, p orq ue éste ab arca m ucho m ás q ue el am or rom ánt ico, im plica desde el am or a uno m ism o hasta el am or hacia la Hum anid ad . Y m e es inevitab le no relacionar est o con Calíg ula. Antes de t od o y p ara ser t otalm ente sincera, en un p r im er m om ent o pensé q ue el trab a jo sob re el lib ro escr it o p or Alb er t Cam us ib a a ser un aut ént ico t ost ón. Cuán eq uivocad a estab a. Calíg ula es uno de los trab a jos con los q ue m ás he d isfr utad o en m is trece o cat orce (tam p oco es q ue lo teng a m uy claro) años est ud iand o. El p ob re Calíg ula no sup o ser ni siq uiera eg oísta y eso y su evidente y p ropia locura lo llevaron a la perd ición. Por últ im o, pero no p or ello m enos im p or tante, est á la ob ra de Vikt or Frankl: ?El hom b re en b usca de sent id o?. Cuánt o he p od id o ap render de ella. De t od os los tem as est ud iad os a lo lar g o del cur so, creo q ue el q ue m ás m e ha hecho reflexionar ha sid o el de la lib er tad . Yo m ism a era una de esas per sonas q ue pensab a q ue no som os lib res. Pero ya ut ilizo ?pensab a?, p asad o, p or suer te. Para ser franca, no era cap az de d ist ing uir entre la lib er tad exter ior e inter ior, p or eso ésta últ im a m e ha p arecid o casi m ág ica. Creo q ue el lib ro de Vikt or Frankl ha sid o lo q ue m e ha ayud ad o a ver ejem plificad a esa lib er tad . Cuand o se ha perd id o t od o, t od o lo q ue se t uvo, lo q ue se t iene e incluso lo q ue se p uede lleg ar a tener, lo único q ue nos q ued a som os nosotros m ism os, nuestro inter ior. Est o hace de la existencia hum ana alg o m ucho m ás b onit o, cosa q ue antes no p od ía ap reciar. Me sient o m uy afor t unad a del ap rend iza je q ue la filosofía m e ha b r ind ad o. Ahora con los ojos b ien ab ier t os, veo lo m ucho q ue m e q ued a aún p or ap render de la vid a, cosa q ue no hace m ás q ue d ar m e m ás g anas de conocer y sab er. Puede q ue no haya sid o la m ejor alum na com p rend iend o y reflexionand o sob re Plat ón, Kant o Sant o Tom ás, m enos aún sob re sus cosm ovisiones m etafísicas (cosa q ue de veras se m e ha atravesad o). Pero creo q ue aun así m e llevo alg o m uy valioso.
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La act it u d n o su m a, m u lt iplica
Belén M or en o En num erosas ocasiones hem os escuchad o la frase ?lo q ue im p or ta es la act it ud ?. Pero, realm ente, ¿a q ué hacem os referencia cuand o decim os est o? La act it ud es el m od o en el q ue una per sona afronta la vid a o se enfrenta ante una deter m inad a sit uación, p or lo tant o, esta nos m uestra la verd adera for taleza de un ser hum ano q ue p uede sob rep oner se a través de su act it ud ante una circunstancia neg at iva. La act it ud es un rasg o esencial en el valor de una per sona, y cóm o, p or consig uiente, alcanza la felicid ad . Ser feliz no depende, com o m uchas veces creem os, de las circunstancias exter nas, sino de la act it ud q ue cad a uno t iene. Mientras q ue los hechos exter nos no dependen al cien p or cien de nosotros, la act it ud q ue desar rollam os sí q ue depende únicam ente de cad a uno. Es verd ad q ue esta se ve influenciad a p or d ist int os fact ores, pero nunca deter m inad a. A lo lar g o de nuestra vid a p odem os ad op tar d os act it udes. Por un lad o, p odem os tener una p ost ura pesim ista, lo q ue cond uce a un pensam ient o neg at ivo o al sufr im ient o. O p or el contrar io, ad op tar una act it ud p osit iva, enér g ica y aleg re lo q ue cond uce a la ilusión y al op t im ism o. Gracias a las ilusiones constr uim os nuestro p ro yect o de vid a, en el q ue nos p rop onem os unas m etas y sueños. La ilusión es la fuerza q ue nos em p uja a alcanzar nuestros ob jet ivos. Pero tal y com o d ice Vict or Küp per s, hay m ucha g ente q ue p asa p or la vid a sin un p ro yect o de vid a fijo y sin hacer realm ente lo q ue le g usta. Es
siem p re necesar io tener un p ro yect o de vid a p ara hacer las cosas en concord ancia con este, p ara p oder d iscer nir entre lo b ueno y lo m alo, o sim plem ente, p ara no vivir a lo loco, p orq ue eso es un vivir sin valores, q ue no te llena com o per sona y q ue no te ayud a a alcanzar la felicid ad a la q ue aspiram os. Estar ilusionad os nos ayud a a ver la realid ad de otra m anera m ucho m ás aleg re. No es q ue la realid ad sea d iferente de la q ue hab ía antes, pero ahora la ap recias de otra m anera m ucho m ás p osit iva. El ser hum ano no p uede vivir sin ilusiones p orq ue ent onces nuestra existencia consist ir ía en sim ples ob lig aciones sin sent id o, de esfuerzos m alg astad os, de insat isfacciones. Deb em os tener en cuenta q ue no es lo m ism o vivir con ilusión q ue vivir de ilusiones. Est o últ im o hace referencia a las d ulces m ent iras y al consuelo q ue b uscam os en un m und o fant ást ico q ue cream os p ara evitar lid iar con la verd adera realid ad . A través de esas falsas ilusiones vam os creand o una vid a q ue no nos cor resp onde. Por otra p ar te, Küp per s defiende q ue en la vid a deb em os tener en cuenta d os aspect os: p or un lad o, la ilusión de la q ue acab o de hab lar, y p or otro, sab er ser ag radecid os. Alg unas per sonas viven tan dep r isa y son tan p oco conscientes de su sit uación p r ivileg iad a q ue se olvid an de sent ir se ag radecid os p or la suer te de hab er nacid o en una sit uación y lug ar deter m inad o. Cuand o eres una per sona ag radecid a t u m ente se enfoca en lo q ue
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t ienes y no en lo q ue te falta. Ese sim ple hecho te hace una per sona m ucho m ás feliz. Act ualm ente, vivim os en una socied ad m ater ialista en la q ue se t iende a creer q ue cuantas m ás cosas t ienes, m ejor eres. Est o hace q ue nos olvidem os de t od o lo q ue tenem os, p orq ue siem p re q uerem os m ás, y en consecuencia, no ag radecem os lo q ue tenem os ho y p or ho y. Por ello, deb er íam os levantar nos cad a d ía siend o ag radecid os p or lo q ue som os, p or nuestras hab ilid ades y p or lo q ue ya tenem os. No t od as las per sonas q ue est án ag radecid as p or sus vid as t ienen vid as m ás sencillas, de hecho, m uchas de las per sonas q ue p ract ican m ás la g rat it ud son aq uellas q ue enfrentan sit uaciones extrem ad am ente d ifíciles, pero lo hacen p orq ue ent ienden q ue la sit uación en sí no es el p rob lem a. En realid ad , es la m anera de pensar en ella la q ue la hace m ás fácil o m ás d ifícil. Me g ustar ía ter m inar, haciend o hincapié en la fór m ula q ue nos p resenta Vict or Küp per s, q ue en m i opinión, rep resenta m uy b ien el valor de una per sona: Valor = (Conocim ient os + Hab ilid ad ) x Act it ud En p r im er lug ar, nos encontram os con los conocim ient os, q ue son m uy im p or tantes en nuestra vid a. Adem ás de los conocim ient os, son fund am entales tam b ién las hab ilid ades, es decir, la destreza con la q ue ejecutam os una deter m inad a acción. Con el t iem p o, g racias a la exper iencia ap rendem os a hacer
las cosas m ejor. Y p or últ im o, nos encontram os con la act it ud , de la q ue ya he hab lad o anter ior m ente. Cier t o es q ue en el valor de la per sona tant o el conocim ient o com o la hab ilid ad desem peñan un p apel relevante, pero lo q ue per m ite d iferenciar entre las per sonas g randes y las m ed iocres es la act it ud , esta es la verd adera clave. Dicha fór m ula se p od r ía resum ir en vivir acorde con el sab er (conocim ient os), sab er hacer (hab ilid ad ) y for m a de ser (act it ud ). ?Yo so y yo y m i circunstancia? decía Or teg a y Gasset , pero, ¿cóm o deb o enfrentar m e ante d icha circunstancia? Para m í la resp uesta es clara, con una act it ud p osit iva ante la vid a, q ue fund am entalm ente consiste en transfor m ar la ad ver sid ad en un desafío q ue deb em os conseg uir. Desde q ue nacem os la vid a nos rep ar te unas car tas, unas b uenas y otras no tant o, pero som os realm ente nosotros los q ue jug am os con d ichas car tas. Com o cualq uier jug ad or sab e, se p uede g anar con m alas car tas y perder con b uenas, o lo q ue es lo m ism o, q uien jueg a es el jug ad or, no las car tas. Claro q ue, en la vid a com o en el jueg o, es m ás fácil culp ar al dest ino, o al azar, q ue a nosotros m ism os, sin em b ar g o, som os nosotros con nuestra act it ud los q ue d am os r um b o a nuestra vid a. Com o d ice Küp per s: ?Lo q ue es g enial es q ue uno t iene la act it ud q ue q uiere, uno t iene la m anera de ser q ue decide tener, uno es lo g rande q ue se p rop one ser ?.
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Me he d ad o cuenta de q ue la filosofía es m uy sub jet iva. Cuand o d ig o sub jet iva, m e refiero a q ue es una ciencia m oldeab le, d a r iend a suelta a la reflexión per sonal y te per m ite sacar t us p ropias conclusiones. Al m ism o t iem p o, conocer te, m ostrar te q ué es lo q ue realm ente piensas, cóm o act uar ías en cier t os casos, o si com p rendes o no a los g randes filósofos. La filosofía es una ciencia ab stracta y d id áct ica, al contrar io q ue las m atem át icas, una ciencia lóg ica llena de ecuaciones y fór m ulas exactas. La filosofía no t iene resp uestas p ara t od o, y eso es lo q ue tal vez m e g uste m ás de ella. Esta ciencia te d a la op or t unid ad de ser t ú q uien saq ues t us p ropias conclusiones, en otras p alab ras, t u fór m ula m atem át ica p ropia, exacta p ara t i, pero inexacta p ara el rest o, p ues cad a uno desar rolla la suya. Durante el cur so, m e he id o d and o cuenta de la cant id ad de filósofos q ue exist ían hace t iem p o atr ás, y lo m ucho q ue se com ían la cab eza intentand o b uscar resp uestas a esas p reg untas q ue nos hacen tan hum anos, com o q uiénes som os o cóm o deb em os com p or tar nos p ara ser felices. Uno se d a cuenta de lo q ue es cap az de pensar el ser hum ano p ara log rar lleg ar a la verd ad . Lo g racioso de t od o est o es q ue cad a uno de est os filósofos t ienen su p ropio p unt o de vista, su p ropia ecuación m atem át ica con d ist int o valor de x. Realm ente m e confunde, p ues m ientras he id o est ud iand o tem ar io tras tem ar io, no he encontrad o aún la solución exacta, p orq ue
M i pr opia f ór m u la m at em át ica M ar ía Por t ela
realm ente en esta ciencia tan peculiar, no existe. Lo q ue sí q ue he id o creand o a b ase de influencias de t od os est os filósofos con tant o t iem p o lib re, text os, lib ros y reflexiones de otros com p añeros, es m i p ropia fór m ula, per sonal y seg uram ente d ist inta al rest o de per sonas, pero m ía, m i p ropio p unt o de vista sob re las cosas. Uno de los tem as q ue m ás m e ha hecho pensar es la ét ica hum ana, los act os m orales seg uid os de la nor m a y conciencia m oral. ¿Qué es vivir b ien?, ¿q ué es d ar se la b uena vid a?, y lo m ás im p or tante, ¿cóm o conseg uir lo? Seg ún Plat ón, m ant én una ar m onía de t us tres alm as, p ara lleg ar a la vir t ud m ás im p or tante, la just icia. Seg ún Ar ist óteles, ¡nad a de alm as!, sino vir t udes ét icas y d ianoét icas. Seg ún Epicuro, b usca los placeres espir it uales y olvíd ate de los m ater iales. Seg ún Hum e, g uíate p or t us sent im ient os, m ientras q ue un reneg ad o de la vid a llam ad o Niet zsche afir m a q ue te olvides de t od o lo d icho anter ior m ente y q ue ya de p aso m ates a Dios? ¿Qué se sup one q ue deb o hacer ? Pues b ien,
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creo q ue teng o la resp uesta, pero no una resp uesta univer sal p ara t od os, sino una resp uesta sob re cóm o conseg uir t u p ropia resp uesta. A t od os est os aut ores q ue se contrad icen y cr it ican entre ellos, escúchalos, ent iende lo q ue d icen y decide m ed iante t u p ropia conciencia y entend im ient o con q ué cachit o q ued ar te de su reflexión p ara crear la fór m ula per fecta, t u fór m ula per fecta. Y no vo y a m ent ir, no es una tarea fácil, p ues deb es cuest ionar te y valorar cr ít icam ente cad a pensad or. La filosofía te ab re los ojos, te m uestra los d ist int os cam inos q ue uno p uede llevar y te d a la lib er tad p ara crear te com o per sona, p ara ap render y lib rem ente eleg ir. La lib er tad es lo q ue nos hace per sonas y g racias a ella t od os som os cap aces de p ract icar esta g ran ciencia y conver t ir nos en filósofos.
Per sonalm ente, le est o y cog iend o el g ust o a est o de conocer m e clase tras clase, pero est o de encontrar la for m ulita no es sencillo, p ues existen m uchos d ilem as m orales q ue te hacen cuest ionar te d os veces q ué decisión t om ar, aunq ue son esos d ilem as los q ue realm ente te m uestran q uién eres. La filosofía es esencial, es cap az de crear ideas, desar rollar m entalid ades, for m as de pensar, act uar y vivir. Yo de m om ent o m e est o y conociend o, d and o valores p oco a p oco a las incóg nitas de m i fór m ula m atem át ica, m e est o y cuest ionand o, y ap rend iend o exper iencia tras exper iencia y espero, dentro de unos años, ser cap az de com pletar m i fór m ula. De m om ent o, he descub ier t o q ue el est ilo de escr ib ir de Fer nand o Savater en Ét ica p ara Am ad or no est á nad a m al? Tal vez, m e aficione a esta m anera de escr ib ir tan per sonal, q uién sab e?
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¿Son las r edes sociales u n a m en t ir a? ¿Si sub o la fot o ahora, tend r é m enos likes q ue si la sub o lueg o? ¿Este filtro m e hace m ás delg ad a y m ás m orena, no? ¿Se nota q ue m e he hecho Phot oshop? ¡La fot o q ue sub í ayer ha b a jad o 30 likes! Esta es una conver sación hab it ual entre los ad olescentes de ho y en d ía, un d iálog o q ue la m ayor ía de nosotros tenem os nor m alm ente y q ue no som os conscientes del d año q ue nos est á haciend o. Las redes sociales nos est án consum iend o m uy r ápid am ente y no nos estam os d and o cuenta. Hace un p ar de d ías, com o de cost um b re, estab a en Instag ram p ara entretener m e un rat o, viend o nuevas p ub licaciones y fot os var ias q ue la g ente hab ía colg ad o y de repente m e vino a la cab eza una p reg unta: ¿cóm o p uede ser q ue la vid a de t od o el m und o sea tan per fecta siem p re? Y seg uid am ente b usq ué en g oog le infor m ación acerca de lo q ue se escond ía detr ás del per fect o m und o d ig ital. Me salieron en Yout ub e m uchos videos de g ente hab land o en conferencias sob re la m ent ira de las redes sociales. Ent onces, a p ar t ir de ahí, em pecé a ver un vídeo tras otro, d ánd om e cuenta de q ue t od o lo q ue se decía en cad a uno de ellos era t otalm ente cier t o. El p r im ero de ellos (de TED), era de una chica q ue hab lab a sob re cóm o las redes sociales estab an d añand o nuestra salud m ental. En el vídeo, Bailey Par nell, hab la de q ue las per sonas solo sub en a las redes sociales sus m om ent os m ás
Eva Redon do
felices, ideales, los via jes, los lug ares p arad isíacos... o sea, lo q ue consideram os per fect o, de ese m od o, t od os m ostram os el lad o feliz de nuestra vid a y p or lo tant o, creem os q ue la de los dem ás tam b ién lo es. Est o p rod uce q ue teng am os una ob sesión p or lo per fect o, d and o a entender a nuestra m ente, q ue, si no tenem os esa casa en las Mald ivas, el cuer p o de la m odelo de Vict or ia Secret , o el coche de Cr ist iano Ronald o, no som os lo suficientem ente b uenos. Nos volvem os ad ict os a creer q ue, si no som os de tal m od o, no m erecem os la pena. Las redes sociales nos llevan a q ue estem os com p ar ánd onos t od o el rat o, creand o estereot ip os q ue no nos rep resentan. El seg und o vídeo q ue vi (tam b ién de TED) fue de Iskra Law rence, en el q ue contab a com o las redes sociales solam ente nos m uestran un m od o de vid a ideal, d onde nuestra felicid ad depende en b uena p ar te de nuestro atract ivo. La idea p r incip al del video es q ue deb em os dejar de b uscar el cuer p o per fect o, p orq ue seam os de una m anera o de otra ya som os lo suficientem ente b uenos y valem os la pena p or el sim ple hecho de exist ir. Tenem os q ue ap render q ue no t od o lo q ue se cuelg a en Inter net es verd ad , eso no sig nifica q ue siem p re m ientan, sino q ue tratan de crear se una realid ad q ue les g ustar ía tener. Instag ram en est os últ im os años, se ha conver t id o en la red social m ás ut ilizad a en el
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m und o lleg and o a tener ho y en d ía cerca de 50 0 m illones de usuar ios act ivos cad a m es, 30 0 m illones de los cuales se conectan a d iar io al ser vicio. Pero, ¿de verd ad crees q ue t od o lo q ue se p ub lica en Instag ram es real? Detr ás de cad a fot o hay p oses forzad as, horas de m aq uilla je, m ucho p ost ureo y, sob re t od o, m uchas m ent iras. No im p or ta q ue la ensalad a m ás veg ana y salud ab le del m und o no te g uste, q ue p or la m añana te levantes con m ala cara o q ue en t us q ued ad as de am ig os nad ie hab le con nad ie p orq ue t od os est án usand o el m óvil. El caso es com p ar t ir y hacer creer a los dem ás q ue eres el m ás dep or t ista, el m ás sano, el m ás sexy, el q ue t iene m ás am ig os o el q ue se p asa la vid a via jand o p or t od o el m und o. Tod o es una g ran m ent ira y nad ie q uiere m ostrar sus m iser ias o m om ent os tr istes. Seg ún un est ud io realizad o, Instag ram es la red social q ue m ás per jud ica a nuestra salud . Millones de fot os de cuer p os soñad os, playas de ensueño y lug ares exót icos esconden el pelig ro de caer en la ansied ad , el estr és y la dep resión. El fam oso caso de Essena O?Neil, una estrella de Instag ram , q ue dejó la aplicación p or culp a de la ansied ad q ue le p rovocab a tener q ue exp oner se a m ent ir con cad a una de sus act ualizaciones en esta red social. ?Las redes sociales, especialm ente com o las usé yo, no son reales ?, decía Essena. Se trata de im ág enes ar t ificiales, ed itad as y seleccionad as. Es un sistem a b asad o en la ap rob ación social, en el éxit o p or el núm ero de seg uid ores. Com o anécd ota per sonal, m e g ustar ía decir q ue este últ im o verano fui de via je a Bor neo, en Malasia, y uno de los dest inos del via je era una zona llam ad a Sukau (Kinab atang an) un Lod g e en m ed io de la jung la, al q ue solo hab ía acceso a través del r ío, en b arca, no hab ía coches, ni m éd icos, hab ía un restaurante y unas cuantas cab añas en las q ue nos alojam os unos d ías. Me acuerd o q ue lo p r im ero q ue hice al lleg ar allí fue ped ir a un lug areño la contraseña del W iFi p ara p oder sub ir fot os y p oner m e en contact o con m is am ig os, y m e d ijo q ue funcionab a m uy lent o y q ue solo se p od ían conectar cuatro per sonas a la vez, ent onces cuand o m e q uise d ar cuenta la red ya estab a ocup ad a y no p ude usar en cinco d ías el m óvil. Recuerd o q ue los p r im eros d ías m e sent ía fr ustrad a,
p uede sonar exag erad o, pero es verd ad , sent ía q ue no p od ía com unicar m e con nad ie ni enterar m e de lo q ue estab a p asand o fuera, solo m i p ad re se p ud o conectar unos d iez m inut os p ara decir a la fam ilia q ue est áb am os b ien pero q ue íb am os a estar incom unicad os esos d ías. A m ed id a q ue avanzaron los d ías, m e fui d and o cuenta de lo inút il q ue eran las redes sociales, t uve m ucho t iem p o p ara pensar y ob ser var a la g ente q ue vivía allí, m e d i cuenta de q ue ellos, sin m óviles, sin televisión, sin wifi, sin nad a de eso, eran felices y no necesitab an de una ap rob ación exter na p ara vivir, com encé a sent ir m e llena p or dentro, sin la necesid ad de colg ar nad a a la red , ni dem ostrar a nad ie lo b ien q ue m e lo estab a p asand o, solo nosotros sab íam os lo q ue est áb am os d isfr utand o, t od o lo q ue est áb am os viviend o y ap rend iend o y no era necesar io com p ar t ir lo en el m om ent o. En esos d ías conseg uí d isfr utar al 10 0 % del via je, sent ía q ue t od o era per fect o adem ás yo sab ía q ue lo era y q ue no necesitab a la ap rob ación de nad ie p ara sab er q ue eso era así. Puede sonar raro q ue una chica q ue t iene solo 17 años y q ue est á t otalm ente m et id a en las redes sociales d ig a t od o est o, p orq ue yo so y la p r im era q ue m ira el núm ero de likes o de seg uid ores, pero reflexionand o, he ap rend id o q ue no deb em os dejar nos eng añar p or lo q ue se m uestra tras una p antalla, p orq ue hay g ente q ue con tan solo seis likes p uede tener m uchísim os m ás am ig os q ue una per sona con m iles de seg uid ores. Tam b ién hay p arejas q ue p arecen súper felices y sin em b ar g o est án a p unt o de dejar lo. Gente q ue solo ha salid o de fiesta p ara g rab ar un video, sub ir lo, y lueg o ir se a su casa. Con t od o est o no q uiero decir q ue deb am os dejar de usar las redes sociales p orq ue sean m alas. Las RR.SS. no son ni b uenas ni m alas, solo deb em os ap render a hacer las cosas p or y p ara nosotros m ism os, no p ara dem ostrar a nad ie q ue nuestra vid a es per fecta, ni p ara sent ir la ap rob ación de un núm ero deter m inad o de likes ni de seg uid ores, tan solo deb em os tener cuid ad o con lo q ue vem os a través de las redes sociales. Porq ue recuerd a, est o no es la vid a real. Las ap ar iencias son sólo eso, ap ar iencias.
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Fi l osof ía, ¿para q ué? Vivim os en una socied ad q ue nos ha enseñad o a valorar lo út il y lo p r áct ico p or encim a de aq uello q ue es realm ente im p or tante. Si p reg unt ásem os a los alum nos de cualq uier clase de b achillerat o ning uno ser ía cap az de neg ar la ut ilid ad q ue van a tener las m atem át icas cuand o el d ía de m añana teng a q ue entrar en una univer sid ad y est ud iar una car rera (y p or sup uest o no intent o neg ar la), pero m uchos sí q ue se plantear ían la ut ilid ad de la filosofía, o de las asig nat uras relacionad as con la leng ua o las hum anid ades en g eneral. Si t uviese q ue ap ostar, d ir ía q ue ho y en d ía el tr iunfo se ha conver t id o en una de las m etas m ás per seg uid as p or t od o el m und o, aunq ue lam entab lem ente la g ente t iene una idea confund id a de lo q ue es ser un tr iunfad or. Un tr iunfad or no es una per sona q ue log ra el m ayor b eneficio económ ico p or encim a de los q ue le rodean, o la q ue t iene el p oder en una em p resa. Hay per sonas q ue se centran en est ud iar ob teniend o los m ejores resultad os en m atem át icas o en física con la finalid ad de est ud iar una b uena car rera, encontrar un b uen trab a jo y cob rar un b uen sueld o, p orq ue creen q ue el éxit o viene acom p añad o únicam ente de lo q ue es út il. Pero se olvid an de valorar cualid ades com o sab er exp resar se de m anera q ue cualq uier per sona p ued a entender te o sim plem ente conocer deter m inad as piezas de ar te y lleg ar a sent ir las.
Hay veces q ue nos p reocup am os dem asiad o p or lo q ue la g ente espera de nosotros, nos p reocup am os p or enca jar en la socied ad o incluso en nuestra p ropia fam ilia, pero d ar p r ior id ad a lo p r áct ico o a aq uello q ue nos va a resultar m ás út il de m anera inm ed iata solo nos lim ita en el cam ino en el q ue nos estam os constr uyend o a
nosotros m ism os. Pensem os, p or ejem plo, en el ar te, en la m úsica o en la relig ión. Sab em os q ue a p ar t ir de ellas no vam os a ob tener resultad os p uram ente p r áct icos. Tod o el m und o se atrever ía a pensar q ue estas no te van a llevar a encontrar una cura a una enfer m ed ad , pero ¿de q ué te sir ve p oseer la m ás eficiente de las vacunas o el m ás p otente de los tratam ient os si no es p ara com p ar t ir lo con los dem ás y m ejorar la calid ad de vid a de la g ente? ¿Estar íam os d isp uest os a rechazar la p oesía solo p orq ue no va a hacer q ue teng am os un sueld o m ás alt o en nuestros fut uros trab a jos? Yo creo q ue
Car m en Cast r illón
la q uím ica o la b iolog ía no t ienen nad a q ue hacer cuand o hab lam os de com p rom iso con los dem ás o hab lam os del b ien. Poco im p or ta lo b uenas q ue sean nuestras car tas si no tenem os ni idea de cóm o jug ar las, ig ual q ue la intelig encia no es únicam ente lo q ue nos ap or ta el conocim ient o, sino tam b ién d ir ig ir nuestro com p or tam ient o, g est ionar nuestras decisiones y em ociones. Y es aq uí d onde entra la filosofía en jueg o, y d onde entran t ér m inos com o la lib er tad , la b elleza, la b ond ad o los valores. La filosofía nos d a una de las cosas m ás valiosas q ue las per sonas p ueden p oseer, y es la sab id ur ía, q ue nos llevar á a la verd ad . Por sup uest o, tam b ién t iene com o ob jet ivo enseñar nos a pensar, a for m ar nuestro p ropio cr iter io y b uscar q ué es lo q ue nos define, conocer q uién som os y lo q ue am am os. La hist or ia de la filosofía no es alg o nuevo, ni si q uiera se lim ita a este sig lo, sino q ue p od r íam os im ag inár nosla com o una g ran m ontaña, q ue se ha constr uid o con peq ueñas pied ras q ue com enzaron siend o p reg untas q ue las per sonas se planteab an sob re su existencia. A lo lar g o de los sig los se han id o incor p orand o nuevas ideas y concep t os, alg unos hde los cuales han sid o m od ificad os, la m ayor ía de ellos sig uen siend o ob jet o de d iscusión en nuestra socied ad act ual, y
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nos ayud an a inter p retar el m und o en el q ue vivim os. La filosofía, p or tant o, tam b ién nos hacer ser cr ít icos a p ar t ir de una b ase com ún q ue es la realid ad . Una de las p r incip ales caracter íst icas q ue nos hacen d iferentes del rest o de seres vivos es q ue los seres hum anos p oseem os intelig encia, y p or tant o la cap acid ad de ap render. Pero no pensem os en ap render únicam ente aq uello q ue viene en los lib ros de text o. Hay una tarea m ucho m ás im p or tante q ue es la de ap render a ser per sonas. A lo lar g o de lo q ue llevo est ud iand o en el coleg io calculo q ue hab r é m em or izad o incontab les tem as de b iolog ía, física y m atem át icas. Reconozco q ue la m itad ya se m e ha olvid ad o y p ued o decir q ue est o y sat isfecha con ello, p orq ue a la vez est o y ap rend iend o a crear m i p ropia ?filosofía?, lo cual considero de
m ayor im p or tancia. Hay cosas com o la am istad , la d ig nid ad o la b ond ad q ue no se explican en los lib ros de text o, nad ie te p uede d ar ap untes sob re cóm o ser un b uen am ig o o una b uena per sona si t ú no te reconoces a t i m ism o com o tal. Necesitam os t od as esas cosas p ara constr uir nos com o per sonas, y estas nos las ot or g a la filosofía, ab r iénd onos las p uer tas del verd adero tr iunfo, el q ue sup one la sab id ur ía. Por m ucho q ue nos cueste im ag inar lo, la filosofía est á en t od as p ar tes, p orq ue sin ella no vivir íam os de la for m a en la q ue lo hacem os ho y, a pesar de q ue no nos ofrezca unos resultad os q ue p od am os analizar de for m a m et ód ica. Ent onces, ¿filosofía p ara q ué? Filosofía p ara crecer, descub r ir q ué es lo q ue nos define, p ara constr uir t u p ropia per sona.
¿Est ar í am os d i sp u est os a r ech azar l a p oesí a sol o p or qu e n o v a a h acer qu e t en gam os u n su el d o m ás al t o en n u est r os f u t u r os t r abajos?
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En bu sca del sen t ido de n u est r a exist en cia Olga Gar cĂa
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Teng o una m anía. Es de esas m anías inevitab les q ue de una for m a u otra exig en su reiteración, com o si fuesen de inexorab le cum plim ient o, com o si su ausencia sup usiera un vacío im p aciente de ser rellenad o, incluso un anhelo del alm a. He intentad o en var ias ocasiones aver ig uar si hay m ás g ente q ue com p ar ta m i m anía, o si, p or el contrar io, so y yo la única "condenad a" a convivir con ella. La m ayor ía de m is intent os han desem b ocad o en un ir rem ed iab le fracaso, y d ig o ir rem ed iab le p orq ue creo fir m em ente q ue existe una b ur b uja invisib le en la q ue vive cad a ser hum ano, un m und o inter ior q ue solo él lleg a a conocer, cuya percep ción del m ism o es tan sub jet iva com o única, y q ue ning ún otro ser hum ano, p or m ucho em peño q ue p ong a, log ra rom per. De for m a q ue no, t od avía no sé si alg uien ha tenid o la tan m ala, o b uena suer te, de p adecer m i m anía. No ob stante, ser ía injust o y b astante eg oísta neg ar lo evidente: si yo teng o una m anía, los filósofos t ienen una ob sesión. No m e m alinter p retes, p ues esta ob sesión lejos de ser per jud icial, resulta ser la m ejor acom p añante a la hora de enfrentar la p ropia vid a. Para q ue te hag as una idea, es alg o así com o el m ut ualism o q ue estab lecen un t ib ur ón y las r ém oras, es decir, una relación entre d os especies de la q ue am b as salen b eneficiad as. Así son los filósofos y la filosofía, cuyo vínculo, lejos de ser nocivo, resulta de lo m ás enr iq ueced or. Precisam ente p or est o, m e considero afor t unad a de tener esta m anía. Realm ente no sé cóm o m e com p or tar ía, cóm o m e relacionar ía con los dem ás, cóm o vivir ía en g eneral m i vid a, si dejara de p adecer esta m anía, p ues m e ayud a a desar rollar e ident ificar una per sonalid ad de acuerd o con una ser ie de cr iter ios m orales, q ue considero necesar ios, aunq ue haya per sonas q ue no com p ar tan el m ism o p unt o de vista. Realm ente m e cuesta aplicar m e a m í m ism a la p ropia cont ing encia a la q ue est o y som et id a, a la q ue estam os som et id os cad a uno de nosotros. De alg ún m od o creo q ue m i vid a no es, ni ser á en vano, al ig ual q ue los m illones de vid as q ue m e han p reced id o, y los otros m illones q ue m e sig uen, tend r án alg ún
La filosofía em bellece nuest ro día a día
sent id o. Por lo tant o, sí q ue creo q ue som os innecesar ios, q ue som os p rescind ib les, pero tam b ién confío en q ue nuestra existencia no cad ucar á el d ía q ue la m uer te nos recib a con los b razos ab ier t os, sino q ue ser á com o la estela q ue deja un avión al p asar p or el cielo o com o la esp um a q ue deja una ola y espera im p aciente ser recog id a p or la sig uiente. De alg una m anera inexplicab le, est o y seg ura de q ue nuestra existencia t iene sent id o al ig ual q ue el respland or de los m illones de estrellas q ue ilum inan el cielo cad a noche. Me g ustar ía acab ar desveland o m i m anía. Necesit o cuest ionar m e t od o, desde lo m ás sim ple y sencillo, a lo m ás com plejo, aunq ue m i m ente aún no est é p rep arad a p ara entender lo. Ansío descub r ir el p orq ué de las cosas, su fund am ent o últ im o, com o si su desconocim ient o incitase en m í t od avía m ás cur iosid ad . Realm ente no ent iend o cóm o hay g ente q ue p uede vivir sin plantear se d os veces lo q ue hacen o dejan de hacer. Envid io a la g ente tan decid id a, q ue act úan con una d ilig encia y seg ur id ad q ue p arece ser q ue la t uvieran desde el nacim ient o. No te vo y a m ent ir, m uchas veces sufro, no solo p or la aut oexig encia a la q ue m e som et o, sino tam b ién p orq ue en ocasiones m e d a la im p resión de q ue no hay nad ie m ás así, no hay nad ie con tanta inseg ur id ad e incer t id um b re (o acaso han ap rend id o a d isim ular las m uy b ien), no hay nad ie q ue viva su vid a pensand o constantem ente q ué sent id o t iene la m ism a. ¿Y si yo so y la sig uiente, y si m i m ad re es la sig uiente, y si m i am ig a es la sig uiente...? Precisam ente p or eso sient o rab ia, rab ia de tener q ue desped ir m e de la filosofía cuand o em piezo a cog er le car iño, cuand o sient o q ue m e com p rende en cad a una de las cuest iones q ue m e planteo d ía sí y d ía tam b ién, cuand o m e em piezo a d ar cuenta de q ue t od os, incluso los q ue ap arentan m ás seg ur id ad , vivim os con un m ied o constante, con un vér t ig o q ue inund a nuestra m ente solo de pensar q ue cad a d ía q ue p asa el p recipicio est á m ás cercano, pero sob re t od o, cuand o el alm a se sum er g e en la vag a sospecha de q ue en ese p recipicio acab a t od o, de q ue en un t iem p o otro niño d or m ir á en nuestra cam a y fantasear á con unos jug uetes no tan d ist int os a los nuestros, de q ue dentro de no m ucho t iem p o el m und o no nos record ar á ya, y nuestro esp ír it u se d isolver á en la infinit ud com o una flor se m archita con la lleg ad a del invier no. Pero, ¿sab es q ué? Si alg o he ap rend id o de la m ano de la filosofía, es a vivir con esa incer t id um b re, q ue lejos de ofrecer nos fr ustración o desasosieg o, em b ellece nuestro d ía y d ía con la ínt im a cer teza de q ue con o sin sent id o, la vid a m erece la pena vivir la.
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M i 1º de Bach iller at o a post er ior i Lu cía Góm ez
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Este año m e he d ad o cuenta de b astantes cosas com o per sona, m e he fijad o m ás en lo q ue m e rodea, en lo q ue est á conm ig o, en m i inter ior. He p od id o conocer m e m ás a m í m ism a, y al m ism o t iem p o a las per sonas a las q ue m ás q uiero. He p od id o adentrar m e en el m aravilloso m und o de las Ar tes, Hum anid ades y Filosofía, reconociend o así tam b ién a las dem ás m ater ias q ue crean, al fin y al cab o, la socied ad . He sid o p ar t icipe de la exper iencia com o ar t ista, y m e he d ad o cuenta de q ue no sólo q uiero lleg ar hasta ahí: q uiero ser conoced ora del m und o, de la hist or ia, q uiero sab er pensar com o los ant ig uos filósofos Ar ist óteles o Plat ón de la Ed ad Ant ig ua. Quiero p oder sent ir un p oem a en m is venas y a la vez recitar lo tan b ien q ue el p úb lico q ue m e escuche llore de la em oción. Quiero sab er am ar en t od os sus aspect os, p ues com o d ir ía Er ich From m el am or no es un sent im ient o, sino un ar te, si fuera est o p r im ero solo ser ía alg o a cor t o plazo, alg o q ue no necesita voluntad p ara q ue se lleve a cab o, y de eso se trata el am or : de ser consecuente y cuid ar lo, de sab er el valor q ue t iene éste, es decir, de ser resp onsab le. Ap ar te de t od o ello, he p od id o ver la b elleza q ue m uchas de m is m ater ias b r ind an, y, q ue no t od os ven, com o la im p or tancia de la com unicación y el leng ua je. Sin ellas no p od r íam os decir le a nuestra per sona favor ita cuánt o la q uerem os o sim plem ente el m ero hecho de q ue nuestra socied ad ser ía un com plet o caos, lleno de desacuerd os y con m ayor núm ero de luchas de las q ue ya existen. Por ello, d o y las g racias p or d ar m e la op or t unid ad de ap render a exp resar m e com o ciud ad ana, com o per sona. Lueg o estar ía el m und o de las ar tes, m und o q ue p ocos ent ienden o q ue piensan q ue alg o b onit o ya es ar te, pero se eq uivocan;
"
el ar te va m ás allá, es aq uello q ue p uede hacer te llorar, enfad ar te, reír, p rod ucir te m elancolía, m ied o o hasta sust o. Es aq uello q ue a veces no se ent iende, pero q ue se siente, es alg o q ue sur g e en t i, de t u corazón, y al m ism o t iem p o de t u m ente, p ues aq uellos q ue piensan q ue los ar t istas no necesitan ut ilizar la cab eza, es q ue nunca han p od id o p resenciar el ar te com o alg o m ás y a la vez esa sensación g rat ificante de p rod ucir lo. Pueden ser aq uellos q ue no ven una cated ral g ót ica com o un sit io de p az, ascensionalid ad y lucidez. Pero yo sí, yo teng o la suer te de p oder ap reciar éstas, de p oder sent ir un cosq uilleo en m i inter ior cuand o m e enseñan la im ag en del Laocoonte, de la Cated ral de León o del David de Mig uel Áng el. Me sient o or g ullosa de m í m ism a, de las cap acid ades q ue teng o, de m i evolución de pensam ient o y sob re t od o de hab er p od id o aplicar la filosofía en m i vid a. Ésta m e ha p rop orcionad o un m und o entero de fascinantes pensad ores de los cuales he p od id o ap render. Me ha ab ier t o los ojos, m e ha ayud ad o a tener un cr iter io per sonal sob re m i p ropia vid a y sob re las per sonas q ue m e rodean. Me ha ayud ad o a p onderar el valor de la conciencia, aq uello q ue hace d ist ing uir lo b ueno de lo m alo, a interesar m e p or el com p or tam ient o de las per sonas y a ver m e a m í com o filósofa. Sí, filosofa. Creo q ue cuand o desar rollas un cr iter io y pensam ient o pleno, cuand o analizas la vid a en t od os sus aspect os, te p uedes considerar filósofa. Por ello, no hace falta q ue teng a q ue esperar al trab a jo p ara q ue m e p reg unten q ué so y, yo ya lo sé: ?So y ar t ista, filósofa, test ig o de la vid a, y desconozco de m om ent o QUIÉN so y, p ues creo q ue es el m ayor m ister io p ara t od as y cad a una de las per sonas?.
Me sient o or g ullosa de m í m ism a, de las cap acid ades q ue teng o, de m i evolución de pensam ient o y de aplicar la filosofía en m i vid a. RF 30
Mayéutica
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