Felipe Alarcรณn Echenique
Beethoven Eterno
EDICIONES EXODUS {EGARA FINE ARTS}
EDICIONES EXODUS {EGARA FINE ARTS}
Beethoven Eterno Felipe Alarcรณn Echenique
Carta de la editorial
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uando conocí a Felipe no podía imaginar que nuestra relación desembocara en mi primera Obra como editor. La idea surgió en ARCO del pasado año, en su visita a mi stand. Nuestra conversación informal fue derivando hacia las sensaciones y sentimientos de nuestras profesiones, diferentes en fondo y formas pero necesitadas la una de la otra. A ambos nos faltaba algo, sentíamos la necesidad de dar un paso adelante. Felipe anhelaba más libertad y protagonismo en la edición de sus Libros de Artista, y yo dejar mi humilde huella en éste maravilloso mundo del Arte, no sólo participar como espectador e intermediario. Así pues decidimos marchar juntos en un nuevo Proyecto. Y qué mejor que homenajear a uno de los más grandes compositores de todos los tiempos en el 250 Aniversario de su nacimiento, al maestro Ludwing Van Beethoven. Todo proyecto, todo idea, tiene un principio, un desarrollo y un final. El principio parte de esa conversación, a la que incorporamos al expositor del stand contiguo, la prestigiosa editorial de arte Taller del Prado. Hablamos con Enrique González y, posteriormente, con Paco, su “alma mater”, que estuvieron encantados con el proyecto y aceptaron unirse a él como coeditores. El desarrollo ha estado protagonizado por un minúsculo e invisible bichito al que todos conocemos. Pero las dificultades hay que afrontarlas. No podemos caer en la trampa de parar la
máquina, de estancarnos en un lodazal que nos puede llevar a todos a una ruina económica como nunca hemos vivido antes. Hay que sacar fuerzas de flaqueza y ser valiente. Y decidimos seguir adelante. Lo peor, los cinco meses de retraso. Lo mejor, el resultado. Son 10 litografías y poemas del mismo artista y poeta que, por primera vez en uno de sus trabajos para Libro de Artista, libera su talento literario para culminar ésta Obra en la que ha puesto todo su corazón. Además de horas estudiando al compositor, su vida, sus inspiraciones, sus pasiones, su alma y su legado. Ha “Compuesto” una hermosa “Sinfonía” en la que, por primera vez, se funde la figura de un maestro de la música clásica con literatura y arte contemporáneo. El final es el que usted tiene ahora entre sus manos. Con un valor añadido a la primigenia idea. La carpeta de presentación decora su portadora con un detalle original, y único, de Felipe. Una delicatessen que confiere exclusividad a cada uno de los ejemplares. Me siento orgulloso del resultado, de trabajar con Felipe y Taller del Prado, y de la introducción de una reputada musicóloga como es Marta María Rodríguez Cuervo, a la que agradezco desde aquí su aportación y apoyo. Espero y deseo que disfruten de la Obra tanto como nosotros lo hemos hecho. Enrique Flores Díaz. LibrosArte
Beethoven: El trance creativo de un ícono universal
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onocí la obra de Beethoven desde una fecha temprana, como le sucede a la mayor parte de los músicos. Su figura está tan arraigada en nosotros que la mayoría somos incapaces de recordar con exactitud cómo y cuándo entramos en contacto con su obra y su historia. Todos coincidimos en reconocer que fue un artista portador de una inmensa fuerza expresiva, sabiduría e ingenio, pródiga invención y reinvención de lo nuevo y viejo, incomparable profundidad, amplia trayectoria creativa, e inagotable energía para exaltar la humanidad. Revisando su vida, muchas cosas pesaron en él, pero lo que nadie cuestiona en la actualidad es que en todo momento tuvo que vivir al límite de la resistencia humana. Una resistencia que tuvo lugar en una época de cambios sociales importantes, de los cuales el compositor dio varios testimonios y nos reveló una nueva visión del significado de lo humano. La trascendencia de su concepción sobre la esencia humana continúa vigente hoy día. El sentido de intemporalidad, que proviene de una comprensión eterna de los valores humanos, supo transmitirlo y expresarlo de modo brillante. Por ello, Beethoven infunde a la música una penetrante retórica emocional antes nunca imaginada. Todo su catálogo constituye una demostración de su incesante búsqueda de variedad y contraste que se convirtió en la fuerza prodigiosa de su expresión.
La preocupación de Beethoven por unificar el conjunto de sus obras no siempre se muestra con claridad en sus esbozos compositivos. A menudo, lo fundamental en una obra es lo que el compositor no necesita escribir, porque es innato a su concepción. Al final de su vida, comenzó a pensar su música en términos poéticos. Pretendía mostrar más sentimiento y evocación que drama y narración. Sus obras ganaron en extensión y la gloria de las últimas colecciones escritas consistió en producir la sensación de una música nueva que se abría paso en su lenguaje compositivo. Con todo ello estaba haciendo lo habitual en él: tomar modelos y expandirlos en sus propias direcciones, a veces de forma exponencial. Por esta razón, en Beethoven emoción, drama, imagen y técnica trabajan en armonía. No en vano, el pintor Felipe Alarcón Echenique rinde homenaje al compositor en un proyecto personal que recrea pasajes simbólicos de la vida y obra del músico alemán y, lo hace, evocando un principio constructivo que le permite situar cualquier motivo como fuente de expresión de una idea, lo que reafirma la tendencia a tematizar cada elemento de la música como ocurrió en la obra de Beethoven. Lo que surgió de esta vuelta a la tradición, al uso del contrapunto, al estudio de los grandes maestros que precedieron al músico, fue una obra revolucionaria que continuaba e intensificaba lo que Beethoven había estado haciendo durante toda su vida: tratar la luz y la sombra, la comedia y tragedia, la inocencia y experiencia; valores que se entremezclan en su repertorio y en la vida y, en esta integración es donde la obra alcanza el supremo equilibrio en su conjunto. Dra. Marta Rodríguez Cuervo Profesora del Departamento de Musicología Universidad Complutense de Madrid
Beethoven Eterno Grabados y Poemas de
Felipe Alarcรณn Echenique
La música del alma Beethoven eterno. Tu corazón marca la melodía insaciable. Beethoven eterno... Tu canto es una grito a la vida, a la muerte, al más allá infinito. Allí, te sientas y escribes tus melodías en días oscuros, los conviertes en radiantes, en cielos despejados. Canto a la música, esa que te hace llorar y transporta a universos y confines divinos, allí te acompaño con mi coraza de fuego pasando sobre el Edén donde Eva danza sin Adán. Es tu música que se empeña en recorrer la Génesis de la historia. El comienzo de una era donde la música es el centro del universo, un verso de fuego se apodera de los cinco continentes, los mares se visten de gloria. Beethoven eterno... Columnas góticas, talladas a martillo, pluma erótica olvidada en la fría madrugada, una vela susurra su desvelo mientras una clave se empeña en convertirse en inmortal. El tiempo pasa, las horas se agrupan en espacio temporal coexistiendo con otros universos. Mi verso es converso, poco pensado, intimista, me brota por las venas. Escribo, luego pienso un segundo observando el deteriorado tiempo. Un pájaro de fuego se empecina en sobrevivir, ¡ahí la maravilla de tu música!. Beethoven eterno... ¡Música sublime!. Tu corazón marca los tiempos de tu partitura universal, los andares de tu ritmo insisten en existir, tu melodía es esperanza, amor, grito de libertad. Beethoven eterno... Tu himno, es la esencia de tu ser, verso complejo y atemporal. Beethoven eterno. Tu universo me seduce, me invita a soñar. Me siento libre, puedo renacer, el tiempo pasa.
La muĚ sica del alma. Mixta/cartulina, 25 x 30 cm. 2020
Sinfonía n.º 1 en do mayor Música, viaja a través del tiempo, irrumpiendo en la memoria universal de los que la amamos. Universos, micro mundos de estilo de culturas antiguas, monasterios medievales, castillos góticos, barroco, sinfonía para una época contemporánea. Al pulso de la melodía, un genio llamado Beethoven. Escuchad la música divina, no tiene fronteras y viaja libre por el mundo. Pasado, presente, futuro de un canto a la vida. Las manos se apoderan del silencio de su ser, mientras la noche invade su espacio celestial, allí donde compone sus melodías. Se inspira una y otra vez, canto a una época, a un mecenas, que se apropia del sonido. Su música hace posible su legado. Música, vuela más allá del tiempo. Pentagrama que se perpetúa como un himno a la amistad, un grito atormentado. Como desesperado era su dolor en su interior. La pérdida de audición le obligó a usar melodías medias y bajas. Música, viaja a través de su tiempo hasta tu interior. Consternado y aislado seguía componiendo sus melodías dejando que fluyeran. Música, viaja, vuela y gravita como una antorcha perdida. Partitura ilustrada sobre tu rostro cansado de tanto crear. Bailarina española que acude a tu rescate empeñada en poner ritmo de gitana a una sinfonía anónima. Música, viaja a través del tiempo, no dejes de volar, sacude los imperios de la nada como ritmo ascendente de una sinfonía fracturada en cuatro tiempos.
Sinfonía número 1. Mixta/cartulina, 25 x 30 cm. 2020
Sinfonía nº 3, Grande o heroica A ritmo de ‘viva la vida’, un lienzo de Delacroix anuncia el comienzo del grito de guerra. El pueblo parisino se lanza a la comuna de París. Bonaparte, gran conquistador despojado de su partitura y de su gran admirador, fue borrado del sonido del genio creador. La punta de su lápiz se clavó en el desesperado grito de guerra, abriendo una grieta profunda en el papel a ritmo de la revolución francesa. Un canto a la vida, unión; el sonido de la vida y el amor. La felicidad, escucha el latir del sonido de las ciudades que se rebelan contra la ocupación y la ilustración. Siglo de las luces, del conocimiento y la razón. A ritmo de ‘viva la vida’, la felicidad se escucha, se acentúa y se oye el latir del susurro de las almas de las grandes ciudades, las que han muerto por pandemias, fiebre española y la peste. Ahora al grito de ‘viva la vida’, renace una Europa potente que se rebela contra la conquista de un Bonaparte que se aferra al poder. Hombres y mujeres de todas partes se unen en una sinfonía mayor. ¡Oh Beethoven inmortal!, tu huella es plasmar la melodía del momento histórico. Cuánto romanticismo y amor en tu sonido, salido de tu inspiración. A grito de la heroica marcharon unidos por la calles del dolor, hombres y mujeres se abrazan entre sí para enfrentar su destino. A grito de paz se desborda la música de los acordes desesperados. La música que los acompaña siempre. A ritmo de la vida compone melodías , vida, muerte. Sus manos son arma para su lucha, es un canto un grito a la heroica. A ritmo de ‘viva la vida’, acordes desesperados ,anuncia el comienzo del grito de guerra.
SinfoniĚ a grande. Mixta/cartulina 25 x 30 cm. 2020
Bagatela para Elisa Elisa mujer de mirada profunda y rostro celestial. Ella es su musa, le dedica una bagatela en una tela decorada al Art Decó. Colores de fuego se apropian en un tono surreal, mientras su retrato sigue vivo, aislado de todo. Amanece y es de día, se sienta a esperar por su amado; ella es inspiración. Se siente feliz y el ritmo del piano se escucha en el Edén. No es Eva, no es Adán, es Elisa o Teresa, a la que amaba en silencio y se casó con otro. Sus alas se marchitaron, pero su melodía se convirtió en inmortal. Amanece y todos gritan tu nombre: ¡Beethoven inmortal!... Tu música no para, es ya historia de un época, un estilo de vida y un revolucionario que cambió las sinergias de la historia de la música. Una voz se acerca en forma de pentagrama y dibuja un sonido. Elisa divina interpreta su canción. Ella es su inspiración, él su creador. Amanece y todos gritan su nombre. El silencio enloquecedor se agita dando paso a la exaltación. Sus ojos se revelan ante él como un faro de fuego, ella es feliz, se siente amada sin embargo él desesperado, pone punto y final a su composición. Amanece y todos gritan su nombre: Elisa mujer de mirada profunda y rostro celestial. Atrapado, traspasando universos convulsos, revoluciones, conquistas, batallas perdidas. Te empeñas en darle vida en tus melodías sinfónicas. Elisa o Teresa un amor que se va, perdido en el horizonte oblicuo. Otro llegará y no te abandonara en un llanto al sonido que quedará. Eres libre de soñar y continuar con el sonido. Elisa sencilla su figura sobre un piano encantado, su cuerpo llevará tatuado el sonido del amado. Beethoven, envuelto en cabellera blanca, vestido como un dibujo medieval e ilustrado como un soldado español que se inclina a la nostalgia. A su paso, cabizbajo se empeña en soñar. Un paisaje opaco de mucha luz, irradia el acorde que acaba de crear. Atrapada en su pentagrama sin fuerzas para soñar, él escribe una melodía, una bagatela.
Bagatela para Elisa. Mixta/cartulina. 25 x 30 cm. 2020
Beethoven y la música La sombra de su pelo me persigue, como la clave de sol que se empeña en ir bajo mi piel. Un pájaro se atrinchera en mi lienzo cansado de no dormir, mientras la música de tu piano no deja de sonar. Ha amanecido y sigo empeñado en seguir escuchándote. Tus sinfonías y composiciones se agrupan ante mí, pero siempre recuerdo como cuando era un infante, aquella quinta sinfonía, esa que me daba energía para soportar el paso de la noche. ¡Cuántos poemas no han visto la luz!, ¡cuántos dibujos han nacido de tu música!. Somos afortunados en contar con tu presencia todos los días, todas las noches. Solo y desanimado, cuando pensé que era mi último aliento, allí estabas tú. Beethoven inmortal. Tu sonido es visceral, esencial, allí donde todo es magistral. Ha amanecido y sigo escuchando tu melodía, tratando de captar el sonido y convertirlo en color. Tu sonido es salvaje, libre y depurado a la vez. El susurro de tu piano aparece como un murmullo, una mirada cubista y barroca se acentúa ante tu música mientras sigo dibujando los claroscuros y matices del sonido. Beethoven Inmortal, Cada noche cuando comienzo a crear, buscando compañía espiritual, enciendo la luz que pretende ser eterna, mientras las manchas de color irradian ante tanta sonoridad. Prosa convertida en melodía, tu piano sigue ejecutando tu obra colosal. Un sonido va en crecento una y otra vez, acariciando el eterno llanto de tu ser.
Beethoven y la musica. Mixta/cartulina, 25 x 30 cm. 2020
La musa de la música divina Me siento feliz cuando escucho tu música. El sonido brota de tus ojos, traslúcido, lleno de vida en un binomio perfecto. Un punto de inflexión, de una ecuación exacta, tiempos que se alinean a la perfección; melodía y canto a una época de ilustración. Buscaban en las ciencias y el arte, sacar lo mejor del hombre, Época de descubrimiento de saber y conquistas de universos inverosímiles, tu melodía se fue afianzando como un ejemplo de eternidad. Hora de crear, vivir, de plasmar tu pensamiento universal. Tus sinfonías son un aporte a la genialidad de los grandes músicos . Alegras la tristeza, acompañas el desamor. Un canto a la vida y una esperanza, un futuro donde podamos ser libres donde los sueños sean posibles, una sinfonía del amor. El sonido que brota de tus manos es el ritmo de tu vida, es el latir de tu corazón a ritmo de un `viva la vida’ o al grito desesperado de ‘Revolución’. El sonido se expande como un Napoleón Bonaparte llevando consigo la bandera del amor. El susurro de voz se convierte en tsunami cuando llega a acariciar mis suaves y cansados oídos . La sonoridad de tu música me convierte en espíritu, me eleva a otra dimensión y allí recreo en mi piano cubista tu armonía celestial. Su cuerpo desnudo emerge como una musa divina. El sonido de los acordes de su arpa, se convierte en barroco y se superpone en un cuadro cubista, creado por un pintor enamorado de las sinfonías. No importa tu sordera si eres capaz de sacar y convertir cada latir en una melodía, en una canción o sinfonía. Su cuerpo desnudo se eleva como un torbellino insaciable sobre la ciudad. Escultura de mármol, se convierte en humana y te acompaña en tu eternidad. Tu sonido es esclavo de su belleza, mientras tus notas agonizan de tanto sonar. Su cuerpo desnudo emerge como una estrella fugaz.
La musa de la muĚ sica divina. Mixta/cartulina, 30 x 25 cm. 2020
Los caminos de la música Los caminos de la música, acordes eternos afloran de las cuerdas de su violín. Mujer de rostro cubista, gramófono de un tiempo que se escucha sin parar acompañado de los latidos de un pasado, de un presente y de un futuro. Un más allá que se empeña en volver. Los caminos de la música, se elevan ante mi cabeza aturdida y suben por las escaleras e imagino un universo metafísico sin música, estático y frio. Un pájaro de porcelana no puede echar a volar, un niño triste se sienta a llorar y un sonido celestial se escucha sin parar. Un simple acorde de un piano acompaña la melodía. Poco a poco la noche, un universo late y late, mientras hombres y mujeres caminan sin rumbo en busca de tu música infinita. Los pájaros cobran vida y comienzan a volar. Una mujer con cabeza de unicornio danza sin parar. A su paso deja huella de su recorrido, el paisaje se va poblando de una atmosfera fértil. Me imagino un universo, me imagino una pluma entintada con la sangre de mi sangre para reescribir tu canción. Esa melodía que traspasa fronteras y hace más llevadera la rutina. Me imagino un pentagrama pintado a lápiz con un boceto acabado de tu signo, la huella que traspola mi silencio, dejará paso a tu voz, Los caminos de la música y del arte van de la mano. Como una esposa enamorada, como una raíz a un árbol que se aferra sobreviviendo al paso del tiempo. Me imagino un universo metafórico, imaginario donde tu música sigue viva. Lo incorpóreo, será la magia de la nada y lo irreal. Mujer cubista, tocas y tocas sentada sobre tu piano futurista. Traduces los sonidos en fórmulas matemáticas perfectas, en puntos de inflexión para crear la maravilla. Mujer divina, interpretas una y otra vez la música de Beethoven como un himno, una canción a la eternidad, un monumento que germina y brota desde las entrañas de la tierra y se eleva como una fina melodía en una atormentada madrugada.
Beethoven oniĚ rico. Mixta/cartulina, 30 x 25 cm. 2020
Monotipia de Beethoven Comienzo un dibujo, reflejo la armonía que me inspira, esa que sale de adentro como un volcán de fuego. Las cansadas hojas se entregan como un acto crucial mientras mi pluma inspirada dibuja sin parar, transparentando el color en una mancha neo cubista. Técnicas mixtas se superponen buscando protagonismo en un efímero instante, que no logro controlar. Va cayendo la noche, mis ojos se entrecierran pero mi cuerpo es poseído por las musas de la creación. Soy una marioneta animada que cobra vida. Mi mano es guiada por un ser superior. Las manchas de colores salen a borbotones de mi alma, mientras mi conquistada cartulina se vence de tanto luchar. Me siento un Bonaparte, mi Europa se reduce a un plano limitado. Las ideas van fluyendo vertiginosamente y el cansancio se convierte en esqueleto de unas cenizas que se expanden sobre mi cabeza. Tsunami de creación, efecto mariposa que brota de mi habitación invadiendo toda Alemania, atizando a mi antigua habitación de La Habana, mientras mis manos se embarran de pintura y dan vida a un metacrilato lleno de dolor. Europa está de luto y yo sigo creando mi Beethoven eterno desde mi confinamiento. Cuántos muertos en una pandemia que se empeña en arrasar lo mejor de cada cultura, de cada raza y de cada hombre. Sinfonía al dolor, a la muerte a esa que se pasea con distintas máscaras venecianas, disfraces. Mi mano alocada sigue su huella, cerca del Edén. Eva y Adán nos invitan a recorrer los surcos de historia. Génesis de un pasado que es presente. Insuperable infinito. Comienzo un dibujo y ya no puedo parar, el ritmo de su música me acompaña en la creación. Sinfonía Grande, conquista mi cartulina con una impronta absoluta. Soy esclavo de su ritmo, el susurro de su sonido me acompaña al anochecer. Blancas y semicorcheas se impregnan en mí piel como un tatuaje a fuego.
Monotipia de Beethoven. Mixta/cartulina, 30 x 25 cm. 2020
La música a través del tiempo Me hago eco de tu voz, sonido que emerge de tu ser y se aferra a mí como un caparazón. Perspectiva infinita de una columna romana, castillos medievales se interponen en mi camino renaciendo la huella del hombre en su paso por la historia. Pintura románica o una escena romántica, se apodera de mi. Beethoven es canto, es vida al igual que las distintas civilizaciones que han marcado un hito en la historia del arte. Egipto, su jeroglífico. Papiros eternos de un pasado que siempre vuelve. Renacimiento, el centro de creación humanismo. Tu música va en crecento como una espiral ascendente, soy feliz, te siento cerca, me apropio de tus composiciones. Me invade el silencio, soy feliz, tu voz se escucha una y otra vez en forma de canción. Me hago eco de tu voz, pero es tu música la que me eleva a tu altar. Te escucho cantar otras lenguas, ¿antiguas quizás?, Cronos marcan los tiempos de tu melodía. La música atrapada en el tiempo, me inspira y me incita a seguir. Tú música es un himno universal, canto desesperado a una octava maravilla. Es un gigante que roza la perfección. Unicornios cansados viajan en busca del sonido perdido, mientras el susurro de tu música fluye como un manantial barroco donde el laberinto de El Bosco, se convierte en el jardín de las delicias. Construcciones antiguas de pintores anónimos, acompañan tu sonido ilustrando un instante de un pasado eterno. Me hago eco de tu voz, una y otra vez, elevando a un altar tu figura divina. Soberbio, encantador, excelente, maravilloso, rozando el umbral de lo perfecto. Me hago eco de su voz, dibujando una y otra vez las sinfonías del amor y el desamor. Pasaje medieval de un pasado, presente y futuro.
La muĚ sica a traveĚ s del tiempo. Mixta/cartulina. 25 x 30 cm. 2020
Pentagrama de una época Venus esculpida a golpe de cincel, traspolando universos y fronteras de una época romántica donde la humanidad se preocupaba por el saber y conocimiento. Tu cuerpo en clave de sol, impregna la huella que se dibuja en un pentagrama infinito. Dibujo cubista, barroco que se superpone en pequeños micromundos acentuando tu figura estática y abriendo los caminos a un horizonte sin final. Vas cobrando vida al paso de la melodía y el piano te acompaña en tus noches divinas. El nítido blanco de cuerpo se convierte en inmortal, mientras tú conquistas la gloria de tú música celestial, ¡Estás viva!. Viva, ante mis ojos cansados de crear tantos filigranas perdidos en un umbral de fronteras. Eva moderna, danzas sin parar al compas de la melodía universal. Grito de esperanza, un llanto de paz, sinfonía grande. Gramófono que amplifican las ansias de modernidad un mundo lleno de paz, música es melodía, se escucha sin parar . Venus que acompañas sus noches interminables La muerte está presente esperando su final, él se empeña en seguir componiendo melodías una y otra vez. Venus dibujada a golpe de pincel, que se empeña en existir más allá de un plano bidimensional; suspiras el paisaje geométrico que invade tu luz. Las suaves manos inmortalizan tu eterno instante, mientras sigues acompañando el dibujo como un faro o un punto de inflexión. Mujer inmortal, tu esencia es palmera de tu paisaje natal. Habitas el pentagrama de tu Europa cansada pero refinada. Venus esculpida a golpe de cincel, adornas el capitel de distintas civilizaciones. En la cultura egipcia, eras una esfinge hierática. En la cultura románica, eras un perfil divino. En la cultura griega, eras un perfil perfecto. Venus esculpida a golpe de cincel, que decoras las columnas de arquitectura universal.
Pentagrama de una eĚ poca. Mixta/cartulina, 25 x 30 cm. 2020
Felipe Alarcón Echenique Nació en Ciudad de la Habana, el 21 de Marzo de 1966. Pintor, grabador, dibujante y escritor residente en Madrid, España. Miembro de VEGAP y la Asociación Española de Pintores y Escultores de Madrid, es Presidente de la Asociación de Creadores Iberoamericanos (A.C.I.). • Graduado en la Academia de Bellas Artes San Alejandro. • Profesor de Educación Artística (1987). • Impartió clases como profesor de Artes Plásticas en Primaria y Secundaria Básica (1987-1995). • Cursó estudios en el Instituto Superior de Enrique José Varona en Licenciatura de Educación Artística (1995-1998). • Estudio-Taller (1996-1997) C/Obispo, La Habana, Cuba. Para información y contacto visite: www.f-alarconart.com
Beethoven Eterno © Felipe Alarcón Echenique www.f-alarconart.com © Enrique Flores Díaz © Marta Rodríguez Cuervo Primera edición: octubre de 2020 © Ego de Kaska Foundation Inc. © De la presente edición: Ediciones Exodus, 2020 Presidente: Ángel Velázquez Callejas Edición y Dirección de arte: Roger Castillejo Olán Ediciones Exodus es un sello editorial de Ego de Kaska Foundation Inc. www.egodekaska.com La edición limitada del libro de artista Beethoven Eterno se realizó por
Bajo las sanciones establecidas por la legislación, están rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción parcial o total de esta obra mediante cualquier procedimiento mecánico o electrónico, y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo público.
Felipe Alarcรณn Echenique
Beethoven Eterno