Su obra Leer no es lo mismo que devorar libros. Yo he devorado muchos libros. Tenía que hacerlo. Cualquier adolescente que no entienda por qué no siempre la vida sale bien, por qué no todos partimos en igualdad de condiciones, por qué siente celos, rabia, soledad, tiene que devorar libros. (…) La lectura, en ese momento, es poder. Las novelas eran poder porque me daban conocimiento. Pronto empecé a saber más que los demás. (…) Empecé a conocer la mecánica de los pensamientos, a darme cuenta de cómo se juzga a una persona y cómo se justifica una acción. Y empecé a adueñarme del valor de las palabras. (El otro lado de este mundo. En: Rompiendo algo: escritos sobre literatura y política. Belén Gopegui)
Belén Gopegui desarrolla una literatura crítica e imaginativa, en abierto conflicto con la realidad dominante. Según Damián Tabarovsky, escritor y editor argentino, lo que hace Gopegui es pensar la novela como un contrapoder, la escritura como una contrapolítica y la reflexión como una forma de insurgencia.