Cuenta la infancia en México

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Ficha Técnica: ¿Cuentan niños y niñas en México? Diagnóstico situacional sobre fuentes de información de la infancia y sus derechos en México El presente estudio, realizado por la Red por los Derechos de la Infancia en México, fue promovido y patrocinado por la Fundación Annie E. Casey, administrado por la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) y contó con el invaluable apoyo de la Fundación para la Protección de la Niñez en México I.A.P. Red por los Derechos de la Infancia en México Av. México-Coyoacán 350 Col. General Anaya México D.F. México CP. 03340 Tels. (5255) 5604 24 66 5604 24 58 5604 32 39 Internet: www.derechosinfancia.org.mx Correo electrónico: buzon@derechosinfancia.org.mx

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Agradecimientos Agradecemos de manera especial a Frank Farrow y Nonet Thomas, de la Fundación Annie E. Casey, el interés por el desarrollo de este proyecto. Igualmente agradecemos a Víctor Azíos, Megan Reynolds, Laura Beavers, Bahia Akerele y Ana Marie Argilagos, miembros de la Fundación Annie E. Casey. Es importante mencionar el apoyo constante e interés de Marco Antonio López de la Fundación para la Protección de la Niñez I.A.P., quien da soporte a todas las actividades de la Red. Fue a través de una gestión de la Fundación de Solidaridad México Americana que la Red se vinculó con la Fundación Annie E. Casey. Agradecemos a Mauro Antonio Vargas, quien coordinó la fase inicial de este proyecto y dejó el camino trazado para su seguimiento y a Margarita Griesbach, Directora de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. por asumir la administración de este proyecto. Agradecemos a la Dra. Nashieli Ramírez, los importantes comentarios y sugerencias que ha expresado a lo largo de la ejecución de este estudio. También agradecemos a Norma Negrete y Fernando Viveros su participación e interés, así como a todos los miembros del Consejo de la Red, quienes reconocieron el valor del proyecto e impulsaron su ejecución. Agradecemos al INEGI por la información aportada para el Diagnóstico. El apoyo de colegas internacionales que ha sido de gran importancia, especialmente Mairead Ready y Robert Goerge de Chapin Hall, así como otros colegas de dicha institución que participaron en la reunión que sostuvimos en Chicago, en Noviembre de 2003, compartiendo su experiencia y visión. Agradecemos a Katherine Scott y Louise Hanvey, del Consejo Canadiense para el Desarrollo Social (CCSD) con quienes hemos compartido la visión regional de América del Norte. Agradecemos a Andrea Márquez y Alma Santos, colaboradoras de la red, por su constante apoyo.

Créditos Coordinación General: Gerardo Sauri Suárez Coordinación de la Investigación: Catalina Palmer Arrache Capítulo 1: Gerardo Sauri Suárez con la colaboración de Mauro Vargas Urías Capítulo 2: Catalina Palmer Arrache con la colaboración de Gerardo Sauri Suárez y el apoyo técnico de Patricia Ezeta Sánchez Anexos y Administración de Datos: Patricia Ezeta Ilustración de portada: Juan B. Climént Palmer Diagramación y Diseño: David Muñoz Ambriz

México, D.F., Febrero de 2005 Derechos de autor en proceso

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Índice Agradecimientos y Créditos …………………………………………………………………………………….3 Introducción………………………………………………………………………………………………………6 Capítulo 1: Marco Teórico………………………………………………………………………………………8 I MÉXICO Y EL MONITOREO DE LOS DERECHOS DE LA INFANCIA……………………………….…...9 Una década sin información suficiente sobre la situación de los Derechos de la Infancia……………......9 Perspectivas para la década 2000-2010……………………………………………………………………....13 II DERECHOS DE LA INFANCIA: LAS IMPLICACIONES PARA SU MONITOREO……………………….16 Derechos Humanos como reivindicación de poder social……………………………………………….....16 Derechos humanos y derechos humanos de la infancia………………………………………….………….21 La información como herramienta de incidencia y fortalecimiento de la capacidad de influir a Favor de los derechos de la infancia………………………………………………………………………….29 CAPÍTULO 2: Estudio Diagnóstico para el Desarrollo de un Proyecto De Indicadores de la Situación de los Derechos de la Infancia en México………………………………..32 I. DISEÑO Y PROCESO DEL ESTUDIO DIAGNÓSTICO……………………………………………………33 II. MARCO TEÓRICO: LA FORMULACIÓN DE LOS INDICADORES:……………………………………36 II.1. Estadísticas e indicadores………………………………………………………………………………….36 II.2. Organización y Estructura de datos……………………………………………………………………..39 II.3. Tipos de Datos…………………………………………………………………………………………….41 III. DESCRIPCIÓN DE ALGUNOS SISTEMAS DE INDICADORES EXISTENTES RELACIONADOS ESPECÍFICAMENTE CON INFANCIA………………………………………………………………………...43 III.1. SISESIA……………………………………………………………………………………………...……...43 III.2. UNICEF……………………………………………………………………...…………………...……….44 III.3. KIDSCOUNT……………………………………………………………………………………...………45 III.4. PROYECTO MULTINACIONAL DE INDICADORES DE INFANCIA…………………………………47 IV ENCUESTAS DE MÉXICO……………………………………………………………..……………………49 IV.1. Encuestas sobre Nutrición………………………………………………………………………………...51 IV.2. Encuestas sobre Migración……………………………………….………………………………………55 IV.3. Infancia en situación de calle…………………………………………………………………………….58 IV.4. Consumo de drogas………………………………………………………………………………………60 IV.5. Ingresos y gastos en los hogares…………………………………………………………………………63 IV.6. Salud…………………………….……………………………………………………………………...…65 IV.7. Empleo……………………………………………………………………………………………………67

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IV.8. Juventud………………………………………………………………………………………………….69 IV.9. Violencia Intrafamiliar……….………………………………………………………………………….70 IV.10. Evaluación Educativa…………………………………………………………………………………..70 IV.11. A qué le temen los niños……………………………………………………………………………….71 IV.12. Consulta civil a niños y niñas de México………………………………………………………….…71 V OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN………………………………………………………...…………73 V.1. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)………………………………….74 V.2. Secretaría de Educación Pública…………………………….………………………………………..…78 V.3. Dirección de Educación Indígena……….………………………………………………………..…….78 V.4. Consejo Nacional de Fomento a la Educación (CONAFE)…………………………………….…….79 V.5. Secretaría de Salud ……………………………………………………………………….…….…….....79 V.6. Programa Oportunidades……………………………………………………………………….……….81 V.7. Consejo Nacional de Población (CONAPO)……………………………………………...….………..81 V.8. Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán…………………………………………….…..…..82 V.9. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales………………………………………………….82 V.10. Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE)…………………………………..………………83 V.11. Datos de fuentes internacionales….…………………………………………………………………….83 VI CONSULTA SOBRE NECESIDAD DE INDICADORES EN MÉXICO……………………………….……85 VII PLANTEAMIENTO DEL SISTEMA…………………………………………..………………………….....88 VII.1. Componentes del Sistema de Información……….…………………………..………………………..88 VII.2. Presentación de Indicadores………………………………...……………...………………………..…89 VII.3. Dominios…….……………………………………………………………...…………………………….91 VII.4. Indicadores………………………………………………………………………………………………..93 VIII IMPLICACIONES DE INCIDENCIA……………..……………………………………………………….109 Capítulo 3: Conclusiones……………………………………………………………...……………………….115 Conclusiones:……………………………………………………………………………………………………116 Glosário de siglas y abreviaturas……………………...……………………………………………………….121 Consejo Directivo y Directorio de Miembros de la Red………………...………………………………….123 Bibliografía………………………………………………………………………………………………………129

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Introducción El tema de los indicadores sobre la situación de la infancia paulatinamente va cobrando fuerza en distintas latitudes del mundo, sobre todo por el impulso provocado a partir de los diversos acuerdos internacionales relacionados con la niñez. Al parecer, hay cada vez mayor consenso en torno a la idea de que, contar con información detallada sobre la situación de la infancia, constituye un instrumento de suma relevancia para tomar decisiones más acertadas en beneficio de esta población. No obstante, todo indica que los problemas para disponer de información tienen que ver tanto con la ausencia de investigaciones de calidad en diversos aspectos de relevancia para la situación de la infancia, como con la fragmentación de los datos que se producen y que podrían ser de utilidad para un conocimiento más profundo de la misma, sumado a las barreras para acceder en forma adecuada a la información que se produce. Así, los circuitos por los que circula la información que se produce - y que se relaciona con la infancia, tienen características que hacen muy difícil su acceso, comprensión y uso para un amplio número de ciudadanos y para los propios niños, limitando su posibilidad de influir en las decisiones que les afectan. Esto significa que la capacidad de ejercer su ciudadanía se ve coartada por las dificultades de acceder y utilizar de información de una calidad aceptable. De ahí que también que las decisiones que se toman en relación con la infancia no se vean suficientemente enriquecidas por la experiencia y visión de un amplio conjunto de la sociedad, aún la más organizada, debido a que un requisito fundamental para influir en dichas decisiones, tiene que ver con el manejo de determinado nivel y tipo de información. De esta manera un componente más que caracteriza la brecha entre ricos y pobres – como fenómeno que se agudiza paulatinamente y que tiene efectos directos sobre la calidad de vida de la infancia – no sólo es la concentración de la riqueza y la imposibilidad de uso de las nuevas tecnologías, sino también la de acceder y utilizar información de calidad. Desde esta perspectiva, las experiencias más relevantes de construcción de indicadores sobre la situación de la infancia, serían aquellas que no sólo logran sistematizar y organizar la información, sino las que tienen como propósito brindar herramientas para la movilización social a favor de esta población. En este marco, la Red por los Derechos de la Infancia en México - como coalición de Hongos mexicanas cuyo propósito es la promoción y cumplimiento de los derechos de niñas y niños - desde hace varios años había desarrollado experiencias orientadas a difundir y facilitar el acceso a información relacionada con esta temática, como una estrategia de movilización social. No obstante el intercambio de experiencias sobre esfuerzos de este tipo con organizaciones similares de otros países, en particular a partir de la reunión de Internacional de “Data-Based Advocacy” - realizada en la Ciudad de Baltimore en septiembre de 2002, a partir de la convocatoria y con el patrocinio de la Fundación Annie E. Casey – se ha enfatizado y ejemplificado sobre la importancia de que desde el sector no gubernamental se produzca información de calidad sobre la situación de la infancia, como parte central de las estrategias de movilización social e incidencia en las políticas públicas que afectan a esta población. Como resultado de este intercambio, organizaciones no gubernamentales de Canadá, Estados Unidos, en especial de la Fundación Annie E. Casey, y las agrupadas en torno a la Red por los Derechos de la Infancia para el caso de México, decidieron constituir a partir de 2003 una Alianza Trilateral para coadyuvar en el mejoramiento de las condiciones de la infancia en Norte América.

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Para el caso mexicano esta Alianza ofrece la oportunidad de contar con el apoyo técnico y material para desarrollar un Sistema de Indicadores sobre los Derechos de la Infancia en México. Como primer paso para la construcción de este sistema se plantea la realización de este diagnóstico que permita reunir, analizar y sistematizar las diversas fuentes de información relevantes sobre la infancia y sus derechos en México, para evaluarlas en relación con los adelantos conceptuales y metodológicos del proceso de producción de la información estadística y, así, medir la situación general de este sector, desde la perspectiva de los derechos de la infancia. La realización de dicho diagnóstico comprende dos componentes: • •

La delimitación de los aspectos conceptuales que servirán de referencia para orientar la investigación y, El diseño y ejecución de un plan de trabajo.

Desde el ámbito de lo conceptual, se trata de una tarea que supone responder en forma inicial a algunas preguntas básicas: 1.

¿Por qué buscar información relacionada con los derechos de la infancia?

2. ¿Sobre qué concepción de la infancia deseamos encontrar información? 3. ¿Para qué construir un sistema de indicadores sobre derechos de la infancia en México? 4. ¿Qué referentes utilizaremos en torno a los indicadores y los sistemas de medición? Consideramos que los resultados del diagnóstico permitirán retroalimentar estos cuestionamientos, para constituirse en el insumo central para la construcción del sistema de indicadores.

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Capítulo 1

Marco Teórico

Por Gerardo Sauri Suárez Con la colaboración de Mauro Vargas Urías

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I. México y el monitoreo de los Derechos de la Infancia I México y el monitoreo de los Derechos de la Infancia Una década sin información suficiente sobre la situación de los Derechos de la Infancia El Estado Mexicano ratificó en 1990 la Convención de los Derechos del Niño (CDN), con lo cual estableció entre otros, el compromiso de adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de otra índole, apropiadas para dar efectividad a los derechos reconocidos en la presente Convención, como se establece en su artículo cuarto. Por otra parte, el artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga el carácter de Ley Suprema de toda la Unión tanto a la Constitución, como a las leyes del Congreso que de ella emanen, así como a todos los tratados celebrados por el Presidente de la República y que sean aprobados por el Senado, como es el caso de la Convención, lo que le da carácter de ley suprema para toda la nación y obliga a los estados a apegarse de acuerdo a sus disposiciones. Por otro lado, otros instrumentos jurídicos mexicanos fortalecen este compromiso: por un lado el artículo 4° Constitucional que reconoce derechos a niños y niñas, y la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes aprobados en diciembre de 1999 y abril de 2000, respectivamente y ambos en el ámbito federal. Por su parte para finales del 2003, ocho Estados de la República contaban con leyes locales para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes que, en lo general, parten de los principios y disposiciones de la CDN. De esta forma, la administración pública tanto de los ámbitos estatal como federal y municipal se encuentra regulada por el marco jurídico señalado, lo que supone que el diseño y ejecución de las políticas públicas tendría que dirigirse al cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado mexicano al firmar la CDN. Hay que tomar en cuenta que la mayor parte de las reformas legales señaladas anteriormente ocurrieron una década después de vigencia de la CDN, no obstante este nuevo marco jurídico aún no parece haber constituido una diferencia significativa en los mecanismos e instrumentos que durante la década de los noventas tuvieron vigencia en materia de monitoreo de los derechos de la infancia en México. Un cambio significativo que ocurrió en México a partir de esa década fue que por primera vez se produjo desde instancias gubernamentales un informe anual sobre aspectos relacionados con la infancia en el país, estos informes dejaron de producirse a partir del año 2000. Por otro lado UNICEF México también produjo periódicamente informes sobre el estado de la infancia en el país, que se integró a los reportes anuales sobre el Estado Mundial de la Infancia. No obstante, esta información no fue producida en el marco del cumplimiento de la CDN, sino como parte de los acuerdos derivados de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia (CMFI) que tuvo lugar en las Naciones Unidas en 1990 y del cual el gobierno mexicano fue uno de los cinco países promotores para su realización. Aunque organismos internacionales como el UNICEF han realizado un esfuerzo por dar un tratamiento conceptual y operativo a los acuerdos de la CMFI como parte de un primer paquete de políticas públicas orientadas al cumplimiento de la CDN, la realidad es que para países como México la firma de los acuerdo de la Cumbre tuvo un escaso significado para las políticas públicas que ya eran vigentes en el país en relación con la infancia y, lo más preocupante fue que se generó una política “esquizofrénica”, en el sentido en que se desarrollaron dos mecanismos de seguimiento orientados cada uno a informar a los respectivos sistemas internacionales derivados de estos dos acuerdos internacionales más significativos de la década en materia de infancia:

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Como parte de la aplicación de la CDN el Estado mexicano debe informar al Comité de los Derechos del Niño de la ONU, sobre los avances en la aplicación de este instrumento. Así en 1994 presentó su informe inicial y en 1998 su informe quinquenal. El siguiente informe quinquenal estaba programado para ser entregado en 2002 pero todavía en el 2003 no ha sido presentado al Comité.

Aún cuando los acuerdos de la CMFI no establecieron un mecanismo formal para su seguimiento, a nivel de la región de Las Américas se estableció el compromiso de informar periódicamente a los gobiernos de esta zona a través de una Secretaría Pro-Témpore bajo la responsabilidad rotativa de los propios gobiernos de esta área geográfica. La realización de Reuniones Ministeriales que se han venido realizando cada dos años, desde 1992, sirvió como un marco propicio para evaluar las metas de la Cumbre y de los propios acuerdos suscritos en las mismas.

A pesar de los deseos de organismos internacionales, la existencia de estos dos sistemas - no vinculados formalmente - fue utilizada por gobiernos como el mexicano, en sus diferentes administraciones, como un forma mediante la cual no se hizo el esfuerzo que era necesario para realizar las modificaciones estratégicas a fin de que las políticas públicas y la propia legislación se vieran afectadas por el espíritu de la CDN. Así, aunque el gobierno mexicano apareció ante la región de las Américas como un gobierno muy activo en materia de políticas sobre infancia - sobre todo porque cada año produjo un informe sobre los avances en el cumplimiento de las metas de la CMFI - esto no significó detener el incremento en los niveles de pobreza y de deterioro en las condiciones de vida de la infancia mexicana, ni el desmantelamiento del aparato estatal de protección social que se caracterizó por políticas restrictivas y de ajuste del gasto público, como lo muestran diversos estudios sobre esta época1. Los informes sobre avance en el cumplimiento de las metas se derivaron de programas ya existentes antes de los acuerdos de la CMFI y que tampoco se vieron modificados en mayor medida, posteriormente. Ejemplo de ello es que, a un año de vigencia de los acuerdos de la CMFI (es decir en 1991), el gobierno mexicano ya había recibido el aval por parte de UNICEF en el sentido de haber logrado cubrir el 80% de las metas establecidas dentro de este acuerdo, paradójicamente el informe de final de la década (en el año 2000) del gobierno mexicano en turno muestra que el cumplimiento de las metas no superó ese 80% inicial lo que significa que durante toda la década no se atendieron los problemas que ya estaban sin cubrir al principio de los 90. Para dar cuenta de los compromisos dentro de la CMFI, de acuerdo a lo que en este mismo instrumento se estableció, el gobierno mexicano estructuró las metas dentro del Programa Nacional de Acción a favor de la Infancia con dos periodos correspondientes a cada administración federal: 1990-1995 y 1996-2000. El programa se enmarcó, por otro lado, del Plan Nacional de Desarrollo correspondiente a cada periodo, que es el instrumento maestro de las políticas públicas a nivel federal. Las metas establecidas dentro del Programa Nacional de Acción a Favor de la Infancia (PNA) se organizaron en torno a 4 temas básicos acordes a los compromisos de la CMFI: •

Salud y nutrición

Educación y Alfabetización

Agua potable y Saneamiento básico

Menores en circunstancias especialmente difíciles

Para el seguimiento del PNA, la administración federal creó en 1991, la Comisión Nacional de Acción en Favor de la Infancia (CNAFI), presidida por la Secretaría de Salud e integrada por representantes de la Secretaría de Educación Pública, la Comisión Nacional del Agua y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), principalmente. 1

Dentro de estos estudios sugerimos consultar: Aguirre, Reveles Rodolfo. La Condición de la Niñez Mexicana en los Años de Ajuste. SAPRIN-UNICEF México. México, 2000. 130 p.

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La CNAFI, no fue, sin embargo un organismo rector encargado de diseñar y articular las políticas públicas, sino sobre todo una instancia encargada de recolectar información de entre las diversas Secretarías de Gobierno con fines de elaborar los informes periódicos ya señalados. El Informe del Gobierno Mexicano para la V Reunión Ministerial de Jamaica (México, 2000) señala que para la realización del seguimiento y evaluación periódicas del PNA fue necesario consolidar un sistema de información de carácter interinstitucional e intersectorial (p. 8); sin embargo, no existió acceso para los organismos de sociedad civil a este sistema y sólo se pudo conocer la información que supuestamente se produjo a partir de los informes anuales, por lo cual es difícil hacer una evaluación sobre el tipo de indicadores utilizados para tal efecto. No obstante a lo anterior, la información muestra las irregularidades y deficiencias que han prevalecido en torno a las políticas públicas y que se refleja tanto en las metas como en los resultados reportados en el marco del PNA. Dentro de lo más relevante a mencionar se encuentra: •

Metas e indicadores no homogéneos.

La falta de homogeneidad entre las metas establecidas en el ámbito de la salud frente a las metas en educación o menores en circunstancias especialmente difíciles es una característica notoria. De esta forma, mientras en las metas referidas a la salud se cumplieron requisitos técnicos mínimos, esto no ocurrió de la misma forma para el caso de la educación y fue prácticamente nulo en el ámbito de los niños en circunstancias especialmente difíciles. Así, podemos citar dos ejemplos que muestran dicho contraste y que han sido tomados del PNA: 1.

Meta en Salud: Entre 1990 y el año 2000 reducción de una tercera parte de la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años.

2. Meta en menores en circunstancias especialmente difíciles: Mejoramiento de la protección de los niños en circunstancias especialmente difíciles La situación señalada es también reflejo, por otro lado, que en México las instituciones relacionadas con el Sector Salud han alcanzado un mayor desarrollo en los instrumentos de medición de sus políticas frente a las instancias de otros sectores, pero todo ello no ha sido influido por la CDN y los acuerdos de la CMFI, sino por la evolución en la naturaleza de sus respectivas disciplinas. Una consecuencia lógica de esta situación es que el informe de fin de la década elaborado por el gobierno mexicano muestra que las metas relacionadas sobre todo con los menores en circunstancias especialmente difíciles se encontraron sin indicadores específicos2. •

La preponderancia, aún en el sector de la salud, de metas e indicadores asistenciales.

El punto fuerte del PNA se refiere a metas e indicadores en materia de salud básica que dejan de lado aspectos relevantes contemplados en otros tratados internacionales como la propia CDN. Por ejemplo, las metas de la década omiten indicadores sobre educación de calidad para privilegiar el acceso universal a la educación básica. •

Ausencia de información aún en las metas asistenciales

El informe de la década muestra que metas, como las relacionadas con la reducción de anemia por deficiencia de hierro en un tercio o el acceso a todas las mujeres embarazadas a atención prenatal, no pudieron ser evaluadas, situación refleja tanto la deficiencia de los programas como la ausencia de sistemas de información sobre estas situaciones.

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Ver “Informe de México sobre el seguimiento del Acuerdo de Lima, en el marco de la Cumbre Mundial a Favor de la Infancia”, en

Informe del gobierno Mexicano para la V Reunión Ministerial de Jamaica. México, Octubre 2000. pp. 61-79.

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Así, el optimismo que muestran los diversos informes producidos en el marco del seguimiento a los acuerdos de la CMFI, contrasta con las observaciones que, por otro lado, ha hecho el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, en el marco de la aplicación de la CDN, tanto en el primero como en el segundo informe. De entre los diversos señalamientos vale la pena señalar algunos que se refieren a los mecanismos de seguimiento de la aplicación de la CDN y de las dificultades en su aplicación en las políticas públicas y la legislación: •

El PNA no toma en cuenta las particularidades de la CDN.

Falta establecer un sistema de vigilancia de la aplicación de la CDN.

Las medidas tomadas para armonizar la legislación nacional parecen fragmentadas y no corresponden al carácter holístico de la Convención.

Falta información relativa a los factores y dificultades que impiden la aplicación de los diversos derechos reconocidos en la CDN y sobre los efectos concretos de las medidas adoptadas.

Faltan datos desglosados para todos los sectores abarcados por la Convención.

Diversas recomendaciones del Comité van en la línea de estos señalamientos. Pese a ello, dichas observaciones fueron pobremente atendidas. Incluso a finales de 1998 la presidencia de la República emitió un decreto para instalar un Sistema de Seguimiento y Vigilancia de la CDN que suponía la creación de u Comité Nacional y 32 estatales; no obstante sólo en 7 Estados se instalaron tales Comité con un carácter más bien protocolario y nunca se instaló el Comité Nacional. Para principios de la década de 2000, con la nueva administración dicho decreto está en el abandono. No obstante, la existencia del sistema derivado de los acuerdos de los acuerdos de la CMFI, aún cuando se mantuvo lejano al cumplimiento de la CDN, trajo implicó algunos avances que vale la pena destacar: •

La existencia de un documento central – aportado por el PNA- que dio cuenta de diversas políticas públicas de carácter federal que, aún cuando muchas de ellas contradictorias, se relacionan con la infancia.

La producción de información periódica relacionada con la infancia principalmente desde dos grandes ámbitos: • •

El gobierno federal a través del CNAFI UNICEF La puesta en común de información e intercambio de visiones que significó la existencia de una instancia como el CNAFI.

Por otra parte a las diversas limitaciones señaladas a lo largo de este documento relacionadas con este periodo, se debe agregar la relacionada con la gran ausencia de participación de las organizaciones no gubernamentales dentro de los escasos espacios oficiales relacionados con el seguimiento y cumplimiento tanto de la CDN como de los acuerdos de la CMFI, a pesar de que – sobre todo para finales de la década, de parte de estas organizaciones existía ya una gran demanda de participación y un fuerte protagonismo en la promoción de los derechos de la infancia. La participación de los propios niños y niñas no fue contemplada en forma alguna dentro del proceso de seguimiento. La ausencia de participación ciudadana a través de causes oficiales y de niños y niñas fue más aguda para el caso de los diversos Estados de la República, principalmente los más alejados de las principales Ciudades, en donde la población en general a permanecido hasta la fecha sin acceso a información sobre todo este devenir.

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Perspectivas para la década 2000-2010 El cambio de gobierno en México, en el año 2000, que implicó un hecho histórico en el país al dar por terminados 70 años de gobierno de un partido de Estado, si bien alentó a la sociedad en la demanda de mayores procesos de democratización que no han logrado concretarse aún, significó –por otro lado, la interrupción del sistema que había estado en vigencia y pendiente por activarse: •

Desapareció el CNAFI y, aún cuando desde 2001 se decretó la creación de una Comisión Nacional para la Infancia y la Adolescencia (COIA) en substitución de la primera, las contradicciones políticas al interior de la administración federal han provocado que dicha instancia haya estado inoperante prácticamente toda la primera mitad del sexenio y sea hasta finales de 2003 cuando se espere que entre en funciones a cabalidad.

De 2000 a 2002 no se han emitido nuevos informes anuales sobre el Estado de la Infancia en el país desde las instancias de gobierno. Incluso la información que utilizó la administración federal en turno en los diversos eventos internacionales que han ocurrido durante dicho periodo han tenido que recurrir a la información producida por la administración anterior lo que reflejó en parte la carencia de una estructura apropiada par la producción de nueva información. Ahora se sabe que será en 2004 cuando se presente un nuevo informe que tratará de ser anual a partir de esa fecha.

Durante el periodo señalado anteriormente se careció también de al menos la nueva versión de una Programa Nacional de Acción a Favor de la Infancia, que diera cuenta, como se había hecho, de las políticas relacionadas con este sector de población.

Se omitió en la agenda política federal, el intento de creación de un Sistema Nacional de Vigilancia de la CDN, en la línea de la recomendación del Comité de los Derechos del Niño y del decreto de 1998, lo que ha provocado que salvo en el Estado de Jalisco (por razones que parecen más de carácter político), en ninguno de los Estados tengan vigencia los comités contemplados.

Esta situación, para finales de 2003 se comienza a ver modificada, aunque muy lentamente, a raíz de los nuevos acuerdos internacionales en materia de infancia en el marco de la Sesión Especial sobre Infancia (SEI), ocurrida en mayo de 2002 y que lleva a que, entre los compromisos adquiridos ahora por gobiernos como el mexicano se encuentre el de crear un Plan Nacional de Acción a Favor de la Infancia para lo que resta de la década. En diciembre de 2002 el gobierno federal presentó el Programa Nacional de Acción a Favor de la Infancia 2002-2010 (PAFI). El PAFI tiene como ventajas el tomar como referente los acuerdos derivados de la Sesión Especial sobre Infancia pero también considerar otros aspectos que en dicho tratado no se abordan con suficiente profundidad (como la agenda legislativa). El PAFI llena el vacío que prevaleció los dos años anteriores en que no se contó con un instrumento de ese tipo en la medida de que compila los diversos programas que realizan las distintas dependencias federales en materia de infancia. Finalmente, el PAFI se plantea importantes retos y mecanismos para dar cumplimiento a los acuerdos derivados de la SEI, dentro de ellos el de crear un Sistema de Seguimiento sobre la Situación de la Infancia y la Adolescencia que fue puesto en funcionamiento también en diciembre de 2002 (SISESIA). El SISESIA, aunque con un limitado tipo de indicadores todavía, tiene la ventaja de que es el primer sistema oficial de información producida por fuentes oficiales con el tema específico de la infancia que se pone a disposición del público a través del Internet.

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Sin embargo son muchas las limitaciones y riesgos que prevalecen aún en torno al PAFI, desde la perspectiva del espíritu de la Convención de los Derechos del Niño. Algunas de las más importantes referidas en otros estudios tiene que ver con: •

Mantenerse como una compilación de programas y políticas de gobierno sin coordinación entre sí, y en ocasiones contradictorias.

Sostener la misma estructura de diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas que prevaleció durante la década anterior y que muestra severas deficiencias.

Carecer de una estructura metodológica transversal, lo que deriva – como ocurrió en los anteriores planes- en que cada ámbito estructura metas e indicadores en forma desigual y sin el rigor científico necesario, lo que llevará nuevamente a un seguimiento complicado en el que seguirán dominando los resultados más asistenciales sobre todo dentro del ámbito de la salud y – en menor medida, de la educación.

Excluir de los mecanismos de monitoreo y evaluación, la participación adecuada de ONG's y niñas y niños, pero también de las propias instancias de gobierno en los ámbitos estatal y municipal.

No tomar en cuenta a la Convención en su carácter holístico y como eje estructurante de las políticas públicas.

Las limitaciones señaladas se reflejan incluso en el propio SISESIA, que contempla indicadores referidos a aspectos limitados frente a la CDN. No obstante las instancias de gobierno no son ajenas a la necesidad de generar indicadores para monitorear más adecuadamente sus programas y acciones. Así por ejemplo el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) durante el 2003 trabaja en la creación de indicadores sobre el bienestar de la Infancia. Paralelamente desde otras instancias de gobierno federal, la Secretaría de Gobernación, se promueve la creación de una agenda de derechos humanos a la que deberán atender las políticas de gobierno. En estas tareas participan las agencias de gobierno que son relevantes para cada tema, así como ONG's. En este espacio existe una subcomisión que trabaja específicamente con el tema de los derechos de la infancia buscando traer los acuerdos internacionales en esta materia para el diseño de la agenda política. Así, si bien existen enormes retos que enfrentar, los espacios abiertos para influir en la situación que afecta los derechos de la infancia en México muestran la necesidad de que ello se haga con mejores instrumentos. En el campo del acceso a la información, recientemente se han dado algunos pasos que podrían facilitar que ciertos organismos puedan acceder con mayor facilidad a las fuentes oficiales. Este es el caso de la Ley de Acceso a la Información Pública, aprobada por el Poder Legislativo en 2003. Sin embargo, diversos analistas reconocen que dicha ley solo es una herramienta más y advierten de diversas dificultades que tendrían relación más bien con situaciones de carácter administrativo.

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No obstante, el análisis hasta aquí desarrollado nos lleva a plantear algunas conclusiones para este apartado: •

Durante el periodo de más de una década de vigencia de la Convención de los Derechos del Niño, en México no ha existido un sistema de información estadística que de cuenta de manera integral sobre el estado que guarda la situación de la infancia frente a sus derechos.

La información producida en relación a la situación de la infancia, había estado hasta ahora limitada a los ritmos establecidos por los informes relacionados con el cumplimiento de los acuerdos de la CMFI.

Esta información no había sido accesible por parte de la sociedad en general ni de los propios funcionarios de gobierno, fuera de los circuitos relacionados con los informes.

La producción de información sobre la situación de la infancia ha sido irregular entre las diversas instancias de gobierno. Las instancias de gobierno que han producido información con mayor rigor científico son las del sector salud, así como el CONAPO y el INEGI.

No obstante tampoco existe un inventario sobre las diversas fuentes de información sobre la infancia disponibles en los distintos niveles e instancias de gobierno o desde otros organismos.

Ante la falta de una instancia que recopile, organice y analice la información que se produce sobre la situación de la infancia, esta ha permanecido aún desagregada.

De esta forma, la información más confiable ha sido la que producen organismos internacionales como el UNICEF o la CEPAL en materia de infancia, que han logrado acceder a información oficial o realizar estudios propios.

En este sentido, el SISESIA marca un paso importante en la historia sobre la información respecto del Estado de la Infancia en México ya que se constituiría en el primer esfuerzo de compilación y análisis desde el gobierno de la información que producen las distintas instancias. No obstante se trata de un esfuerzo recién iniciado sobre el cual habrá que realizar un análisis con el fin de ubicar tanto los alcances como la amplitud de la información. Por otro lado, la situación descrita anteriormente muestra la relevancia de elaborar un diagnóstico de las distintas fuentes de información nacional e internacional sobre la situación de la infancia en México, lo que permita además validar la calidad de la misma e identificar los vacíos existentes. Lo cual es uno de los propósitos del presente proyecto. Sin embargo, también es necesario señalar que este somero análisis muestra un hecho relevante: la inexistencia de sistemas de información sobre la situación en materia de derechos de la infancia en México. Esto es así porque, en el mejor de los casos, los sistemas de información existentes a la fecha en México –como el propio SISESIA- se orientan a la situación de la infancia, pero no han dado seguimiento al estado de sus derechos desde una perspectiva amplia, lo cual en general ha limitado que buena parte del seguimiento refleje los aspectos básicos. ¿Hasta dónde los sistemas de información sobre infancia dan cuenta de los derechos de la misma? Se trata sin duda de un debate que ha estado presente en otros esfuerzos similares a nivel internacional, y que es necesario analizar para los fines de este diagnóstico en la medida de que nos permitirá establecer con mayor certeza los ejes de análisis sobre los cuales se desarrollará el diagnóstico de la información disponible. Partimos también de la idea de que la detección sobre los vacíos existentes respecto de esta información se verá determinada por la idea que tenemos respecto a lo que significaría un sistema de información sobre los derechos de la infancia.

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II. Derechos de la Infancia: las implicaciones para su monitoreo II Derechos de la Infancia: las implicaciones para su monitoreo En esta sección abordaremos en particular el tipo de indicadores que se desprenden de la noción del monitoreo de los derechos de la infancia, lo cual supone establecer las referencias que utilizaremos respecto del concepto de indicadores. Establecer el tipo de indicadores que se desprende de la noción de los derechos de la infancia, supone primero asentar los presupuestos conceptuales a partir de los cuales abordaremos el tema de los derechos de la infancia, ejercicio que nos lleva de entrada a enmarcarlos dentro un proceso más amplio como lo es la corriente de los derechos humanos. Derechos Humanos como reivindicación de poder social En México el tema de los derechos humanos es un asunto delicado en varios sentidos. Por una parte un reciente documento publicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores señala que existen 388 recomendaciones sobre 27 temas en derechos humanos realizadas por comités de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos hacia el Estado Mexicano3, lo cual revelan que se trata de un país en el cual existen aún grandes pendientes para garantizarlos. Por otro lado, los crecientes niveles de inseguridad que se registran en todo el territorio nacional, pero sobre todo el problema de la impunidad que supone que los delitos que se comenten contra la población no son debidamente sancionados, esto ha creado en el grueso de la población, el falso supuesto de que ésta situación se debe, en buena parte a la existencia de “Derechos Humanos” que sólo serían de uso exclusivo para los delincuentes. Se trata de una concepción común que dificulta sin duda que la sociedad en general cuente con la información apropiada que lleve a demandar su cumplimiento por parte de los poderes públicos. Sin embargo, otro de los grandes problemas tiene que ver con el hecho de suponer que todos estamos de acuerdo sobre lo que son los derechos humanos, lo cual está también alejado de la realidad. En este sentido el Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África (IEPALA) advierte de la “ambigüedad conceptual y terminológica” del concepto de derechos humanos lo cual estaría derivado al menos de4: •

Una progresiva ampliación histórica del uso y significado de la expresión "Derechos Humanos“: a medida que se ha ido ampliando el ámbito de uso de la expresión, su significación se ha ido volviendo más imprecisa.

La fuerte carga emotiva de la expresión Derechos Humanos: debida al carácter utópico (entendiendo por utópico la referencia a la utopía concreta) que en sí mismos encierran.

La fuerte carga ideológica que tiene la expresión: llegando incluso a ser utilizados como argumento legitimador por parte de regímenes atentatorios de los más elementales Derechos Humanos.

El haber partido de premisa metafísicas abstractas, sin una concreta especificación histórica y sin hacer referencia a situaciones existenciales-reales del hombre.

3

SRE. Compilación de recomendaciones a México de los mecanismos internacionales y comités de derechos humanos de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos. México, SRE, Septiembre de 2003. 110 p.

4

IEPALA. Curso Sistemático de Derechos Humanos. Recuperado de la Red Mundial de Información 18 de febrero de 2004: http://www.iepala.es/DDHH/ddhh.htm

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La aún insuficiente elaboración doctrinal acerca de los mismos.

La falta de acuerdo entre los diversos autores acerca del alcance y significado que debe darse a las diversas acepciones o términos empleados para designar a los Derechos Humanos.

No obstante, para el citado Instituto, la noción de derechos humanos, con todo y su ambigüedad conceptual, sigue siendo un concepto preferible a otros en la medida de que: •

Es el término generalmente aceptado por la doctrina y por los medios de comunicación social, así como el más usado en el lenguaje vulgar y cotidiano.

Es el término universalmente aceptado por todos los Estados y todos los pueblos. ...el ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse...Declaración Universal de Derechos Humanos, párrafo 8º del Preámbulo).

Es una expresión que trasciende la estricta perspectiva estatalista, planteándose en términos sociales generales infra y supraestatales.

Se trasciende también con este término el estricto campo jurídico que realiza una teorización de los Derechos Humanos a partir de una teoría de los derechos subjetivos.

Es una expresión que encierra una teoría ética prejurídica, susceptible de ser defendida en el ámbito jurídico tanto por doctrinas iusnaturalistas (de corte metafísico y defensoras de la idea del derecho natural) como por doctrinas iuspositivistas (de signo antimetafísico y negadoras de la idea del derecho natural).

Las diversas visiones sobre lo que son los derechos humanos han propiciado debates intensos. Para Bidart Campos5, se puede optar por una definición u otra de los derechos humanos, pero estas se colocan en una relación entre dos planos: •

Los derechos humanos como “derechos subjetivos” que se orientan a que la norma proteja condiciones fundamentales que afecten el desarrollo integral de la persona (como su vida, su libertad, o cualquier otra), con la posibilidad de que cuando, en una comunidad de hombres libres, alguien cometa una infracción pueda ponerse en marcha el aparato coactivo del estado. Desde este plano, las definiciones sobre derechos apuntan a una visión suprapositiva en donde los derechos humanos apuntan a ideales, y exigencias deseables para el desarrollo de la vida humana; se trata pues, de un encale entre necesidades del hombre y aspiraciones.

Los derechos humanos como “derechos positivos” u “objetivos”, aquellos que están sometidos a las reglas y normas jurídicas y están reconocidos en las mismas.

Bidart enfatiza, citando a Bobbio, que el problema que se nos presenta en el intento de definir los derechos, no es sólo filosófico, sino jurídico y sobre todo político en la medida de que: no se trata de saber cuales y cuántos son los derechos humanos, ni cual es su naturaleza y fundamento, o si son derechos naturales o históricos, absolutos o relativos, sino cuál es el modo más seguro para garantizarlos, y para impedir que, a pesar de las declaraciones solemnes, sean violados continuamente6. No obstante Bidart intenta una mediación entre estos dos planos citando a autores como Battaglia que plantean que: La afirmación de que existen derechos esenciales del hombre en cuanto a tal, en su cualidad o esencia absolutamente humana, no se puede separar del reconocimiento previo y necesario de un derecho natural; natural en cuanto a distinto del positivo y, a su vez, preliminar y fundamental respecto a éste7.

5

Bidart, Campos German J. Teoría General de los Derechos Humanos. UNAM, México, 1989. pp. 233-238. Bobbio, N. (1982). “Presente y Provenir de los Derechos Humanos”, citado en: Bidart, Campos German J. Op. Cit. P. 97. 7 Battaglia. (1966). “Declaraciones de derechos”; citado en Bidart; op cit. P. 113. 6

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Por su parte el IEPALA realiza una definición de los derechos humanos con la que pretende superar del debate anteriormente citado y que consideramos apropiada para los fines de este documento8: •

Son aquellas exigencias de poder social.

Cuya toma de conciencia en cada momento histórico por los individuos y grupos sociales.

En cuanto qué manifestación de los valores sociales fundamentales.

Suponen la pretensión de garantizarlos, bien por la vía institucional, bien a través de medios extraordinarios.

Para este instituto, entre las diversas implicaciones de esta definición, se encuentra el hecho de que recupera el carácter histórico de los derechos humanos y muestra a unión que existe entre su fundamento y sus garantías. Adicionalmente la Organización Internacional del Trabajo menciona las principales características de los Derechos Humanos9: •

Inherentes: Porque son innatos a todos los seres humanos sin distinción alguna, pues se asume que nacemos con ellos. Por tanto, estos derechos no dependen de un reconocimiento por parte del Estado.

Universales: Por cuanto se extienden a todo el género humano en todo tiempo y lugar; por tanto, no pueden invocarse diferencias culturales, sociales o políticas como excusa para su desconocimiento o aplicación parcial.

Absolutos: Porque su respeto se puede reclamar indistintamente a cualquier persona o autoridad.

Inalienables: Por ser irrenunciables, al pertenecer en forma indisoluble a la esencia misma del ser humano; no pueden ni deben separarse de la persona y, en tal virtud, no pueden trasmitirse o renunciar a los mismos, bajo ningún título.

Inviolables: Porque ninguna persona o autoridad puede actuar legítimamente en contra de ellos, salvo las justas limitaciones que puedan imponerse de acuerdo con las exigencias del bien común de la sociedad.

Imprescriptibles: Porque no se pierden por el transcurso del tiempo, independientemente de sí se hace uso de ellos o no.

Indisolubles: Porque forman un conjunto inseparable de derechos. Todos deben ser ejercidos en su contenido esencial (6), al tener igual grado de importancia.

Indivisibles: Porque no tiene jerarquía entre sí, es decir, no se permite poner unos por encima de otros ni menos sacrificar un tipo de derecho en menoscabo de otro.

Irreversibles: Porque todo derecho formalmente reconocido como inherente a la persona humana queda irrevocablemente integrado a la categoría de derecho humano, categoría que en el futuro no puede perderse.

8

IEPALA. Curso Sistemático de Derechos Humanos. Recuperado de la Red Mundial de Información 18 de febrero de 2004: http://www.iepala.es/DDHH/ddhh33.htm 9 Manual para la defensa de la libertad sindical

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Progresivos: Porque dado el carácter evolutivo de los derechos, en la historia de la humanidad, es posible que en el futuro se extienda la categoría de derecho humano a otros derechos que en el pasado no se reconocían como tales o aparezcan otros que en su momento se vean como necesarios a la dignidad humana y, por tanto, inherentes a toda persona.

Así, en la lucha a favor de los derechos humanos se encuentran involucrados al menos dos aspectos: su reconocimiento social y jurídico dentro de un Estado, por un lado y su vigencia plena, ejercicio y cumplimiento en la práctica, por otro. Para lograr este segundo aspecto, si bien es necesario que la legislación vigente del país marche en armonía con los instrumentos de derechos humanos, se requiere además que las políticas públicas y los marcos administrativos que las regulan se inspiren también bajo esta noción. De esta manera, Estados como el mexicano, al firmar Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos, se comprometen a respetarlos y protegerlos pero de una forma activa, es decir, adoptando y desarrollando todas las medidas que sean necesarias para su cumplimiento, lo que supone la instrumentación de políticas públicas sistemáticas que se orienten a tal propósito. Es por ello que la mayor parte de estos tratados obligan a la adopción tanto de medidas legislativas como de planes o programas nacionales para su aplicación en cada país, entre otras condiciones:

Una definición provisoria del concepto de políticas públicas puede ser la aportada la Doctora María Paula Dallari Bucci, según la cual éstas serían concebidas como programas de acción gubernamental orientados a la concreción de derechos, pues implican además un elemento teleológico como es el de asegurar la plenitud en el goce de la esfera de las libertades a cada uno de los miembros del pueblo. Añade la autora que las políticas públicas además de funcionar como instrumentos que aglutinan intereses en torno a objetivos comunes, constituyendo colectividades de intereses en sí mismas, son además instrumentos de planeación, racionalización y participación popular10. Para la Comisión Andina de Juristas, el principal parámetro de las políticas públicas enfocadas en los derechos humanos lo constituye el derecho al desarrollo, ya que - basados en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo- , plantean que, este derecho consiste en que todo ser humano y todos los pueblos

están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los Derechos Humanos y libertades fundamentales, contribuir a ese desarrollo y disfrutar de él11 de manera tal que, para su realización, se requiere la adopción de políticas eficaces de desarrollo en el plano nacional así como relaciones económicas equitativas y un entorno económico favorable en el plano internacional12. De esta forma, en los últimos años dentro de los debates que se desarrollan en el marco de la revisión de los avances en la aplicación de los tratados internacionales ha ido creciendo la importancia que se le adjudica a la creación de sistemas de información que permitan el monitoreo y evaluación de los avances en el cumplimiento de los distintos Tratados y Convenios sobre Derechos Humanos. Un ejemplo de ello podemos encontrarlo en el acuerdo más reciente sobre infancia, es decir, la declaración y plan de acción derivados de la Sesión Especial de la ONU sobre Infancia, que se consignan en el documento “Un Mundo Apropiado para los Niños”, en cuyo artículo 60 los gobiernos establecen un compromiso al respecto: Seguiremos de cerca periódicamente en el plano nacional y, si procede, en el plano regional, los objetivos y metas que figuran en el presente Plan de Acción, y los evaluaremos en los planos nacional, regional y mundial. En consecuencia, aumentaremos nuestra capacidad estadística a nivel nacional para reunir, analizar y desglosar los datos, por ejemplo, por sexo, edad y otros factores pertinentes que puedan ocasionar disparidades y apoyaremos una amplia gama de investigaciones centradas en los niños.

10

Herreño, Hernández Ángel L. Las políticas públicas como instrumentos para la efectivización de los derechos humanos. Bogotá, Colombia, ILSA. Documento Borrador Recuperado de la Red Mundial de Información 18 de febrero de 2004: http://www.plataforma-colombiana.org/biblioteca%20pag/022.doc 11 Comisión Andina de Juristas. Las políticas públicas: un nuevo enfoque desde los derechos humanos y el derecho al desarrollo. Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 18 de febrero de 2004: http://www.cajpe.org.pe/guia/desc/popu.htm 12 Ibid.

19


Incrementaremos la cooperación internacional para apoyar los esfuerzos por aumentar la capacidad estadística y mejorar la capacidad de supervisión, evaluación y planificación de las comunidades13. En el proceso de garantizar los derechos humanos y rendir cuentas sobre la forma en que los Estados avanzan en el cumplimiento de los Convenios y Tratados adoptados, los sistemas de monitoreo y seguimiento ven en el uso de indicadores una herramienta fundamental. El informe de desarrollo humanos del 2000, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), señala que los indicadores se pueden usar como instrumentos para14: •

Formular mejores políticas y vigilar los progresos realizados.

Determinar los efectos no deseados de leyes, políticas y prácticas.

Determinar qué actores están influyendo en la realización de los derechos.

Poner de relieve si esos actores están cumpliendo sus obligaciones.

Advertir de antemano posibles violaciones y poder adoptar medidas preventivas.

Fortalecer el consenso social respecto de decisiones difíciles que deban adoptarse frente a la limitación de recursos.

Sacar a la luz cuestiones que han sido desatendidas o silenciadas.

Pero lograr que las políticas públicas y los marcos legislativos marchen acordes con los instrumentos internacionales de derechos humanos es un proceso mucho más complicado que sólo su mera existencia, aún cuando se dispusieran de los datos suficientes para conocer, con el debido sustento, aquellos aspectos en los cuales existen graves deficiencias, así como actos de discriminación y violación a los mismos. Esta preocupación nos lleva nuevamente a buscar la forma de no perder el sentido que hemos tratado de dar a la noción de derechos humanos, es decir, como forma de reivindicación del poder social, para lo cual es necesario referirse a lo que el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” denomina como Teoría del Uso Alternativo del Derecho, que tiene varios sentidos15: •

Descubrir y denunciar los discursos y prácticas de poder, utilizados por el Estado como una forma de no garantizar los derechos humanos, para oponerse a ello a través de una práctica jurídica realizada por las propias organizaciones populares en la defensa de sus reivindicaciones.

Privilegiar la participación más activa de las organizaciones sociales y otros sectores populares en los procesos de defensa jurídica, quitándole el monopolio de esta práctica y de este saber a los abogados y académicos “expertos” en leyes;

Apropiación y socialización del conocimiento de las leyes y de los procedimientos legales (labor de educación), en la participación más directa en la defensa jurídica (litigio popular) e incluso en la interpretación y elaboración de propuestas de leyes (una labor más legislativa).

Estos sentidos son, por supuesto, también aplicables para el caso del uso de indicadores, aspecto sobre el cual volveremos más adelante, pues primero es necesario reflexionar respecto de la dimensión particular que adquiere la noción de derechos de la infancia.

13

UNICEF (2002). Un mundo apropiado para los niños y las niñas. UNICEF. 108 p. PNUD. Informe sobre desarrollo humano, 2000. 15 Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”. La Defensa Integral de los Derechos Humanos. México, mimeo. Pp. 3-4 14

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Derechos Humanos y Derechos Humanos de la Infancia Es todavía común encontrar enormes resistencias por parte de poderes públicos y de la sociedad en general, sobre la idea de reconocer que la infancia es también sujeto de derechos humanos. En otros casos se llega a aceptar que niñas y niños son poseedores de derechos pero se piensa que estos están limitados a aspectos “básicos” (alimentación, salud, educación) o bien que están supeditados a los derechos de los adultos, quiénes pueden, en algún momento, limitarlos de acuerdo a su criterio (generalmente personal), bajo la idea de que en general los adultos actúan por el bien de los niños. Estas diversas visiones sobre los derechos de la infancia que prevalecen en sociedades como la mexicana que son por una parte, reflejo de una inapropiada cultura de respeto a los derechos humanos de todas las personas, pero en particular, muestran también la persistencia de una amalgama de diversas visiones – en muchos casos discriminatorias, sobre lo que es la infancia; visiones que corresponden a diversos momentos históricos por los que ha atravesado nuestras sociedades. No solo ello, sino que además la infancia misma ha sido aún un tema escasamente estudiado por las propias disciplinas científicas o bien, tratada tangencialmente por algunas de éstas (como su relación con la educación o con la salud). Como una disciplina en reciente desarrollo, la sociología de la infancia ha permitido abordar el tema de la infancia desde una perspectiva histórica y social que permite una aproximación novedosa a esta población: La sociología de la infancia puede ser vista como la convergencia de diversas corrientes no necesariamente enfrentadas entre sí, sino más bien con elementos comunes y complementarios que tendría al menos algunas implicaciones relevantes: 1.

Un intento por mirar de forma más respetuosa a la infancia desde la perspectiva adulta y, en este caso, desde la sociología.

2. La consideración de la infancia como una estructura social en sí misma en la que algunas herramientas básicas de análisis son las perspectivas generacionales y de género, pero sobre todo el intento por conocer la perspectiva propia de niños y niñas, desde su construcción social, económica, histórica, política y cultural16. Así, desde la perspectiva sociológica, la infancia es un concepto social e históricamente construido que condiciona la forma en que distintas sociedades ven y tratan a niñas y niños, y les asignan determinados roles (sea que niñas y niños los acepten o no). De esta manera, diferentes formaciones socioculturales han construido diferentes discursos y conceptos respecto de lo que la infancia es o significa y de la relación de este grupo social con otros (familia, escuela, instituciones, sociedad adulta). Para investigadores como de Mause una revisión de la historia de la infancia muestra que la misma “se encuentra plagada de abusos cometidos contra los niños desde tiempos muy remotos hasta casi nuestro días”17. Para otros autores, los estudios sobre la historia de la infancia muestran que las sociedades han transitado entre el maltrato (e incluso infanticidio) o entre un amor irracional o desmedido a los niños18. Sin embargo, Carles Feixa, señala que las teorías sobre la invención histórica de la infancia y la juventud se han basado casi exclusivamente en fuentes occidentales (más exactamente centroeuropeas y anglosajonas) y que ha habido un “olvido” en los países latinoamericanos por estudiar socio culturalmente la dimensión generacional, lo cual se debe en parte, de acuerdo al autor, a la inexistencia propiamente dicha de las categorías de infancia y de juventud en las sociedades latinoamericanas: si exceptuamos algunas minorías sociales (clases medias) y territoriales (zonas urbanizadas), el modelo tradicional se basa en una temprana incorporación a la vida adulta (en términos laborales y sexuales)19. 16

Martínez, Marta y Gerardo Sauri. Infancia como construcción de alternativas sociales. Reseña del Curso Internacional de Verano: El Espacio Social de la Infancia. San Martín de Valdeiglesias, España, 9 al 12 de julio. P1. mimeo. 17

Gaitán, Muñoz Lourdes. El espacio social de la infancia. Instituto Madrileño del Menor y la Familia, Madrid, España, 1999. p.45. Alzate, Piedrahita María Victoria. El "descubrimiento" de la infancia (I): historia de un sentimiento. En Revista Ciencias Humanas no. 20. Pereira Colombia, 2002. Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 24 de mayo de 2002. 19 Feixa, Pàmpols Carles. La construcción social de la infancia y la juventud en América Latina (invitación al debate: texto en construcción). Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 1 de marzo de 2004: http://www.marilia.unesp.br/seminario/seminari.html#_ftn1 18

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En todo caso, la forma de ver y tratar a niños y niñas, (lo que determina hechos como la edad a la que un niño o niña ingresa el trabajo o a la vida sexual) tiene una profunda relación con las representaciones sociales sobre la infancia, mismas que cambian de una cultura a otra y de un período histórico a otro. Si bien son diversas las corrientes sobre las representaciones sociales, estas son definidas por Moscovici como “universos de opinión” que tendrían, según Martín Mora20, tres dimensiones, que comentamos a continuación por su utilidad: •

Informativa: como organización o suma de conocimientos con que cuenta un grupo respecto de un acontecimiento, hecho o fenómeno de la realidad social. En nuestra perspectiva, desde esta dimensión el trato hacia la infancia se vería modificado en la medida de que se modifica también el conocimiento que se tiene sobre este grupo social. Es bien sabido que la medicina, la psicología y la pedagogía han aportado enormes conocimientos en los últimos siglos respecto de la infancia.

Representativa: lo que remite a la idea de imagen, de modelo social, al contenido concreto y limitado de las proposiciones que se refieren a un aspecto preciso del objeto de representación; esta representación se organiza en forma jerarquizada y varia de grupo en grupo e inclusive al interior del mismo grupo, en donde deben tenerse en cuenta los factores ideológicos. Así, desde nuestro punto de vista, para el caso de la infancia esta dimensión afecta aspectos como el distinto valor que se le otorga, por ejemplo a un niño de una niña, o a un adulto de un niño.

Actitud: que significa la orientación favorable o desfavorable en relación con el objeto de la representación social, se le considera el componente más aparente, fáctico y conductual de la representación y al que se le estudia más por su implicación comportamental y de motivación. Esto explicaría la forma en que el trato a los niños se modifica de un contexto a otro.

Estas nociones nos permiten ubicar las razones por las que los derechos de la infancia son considerados como un nuevo paradigma sobre la infancia. Así, los derechos de la infancia, constituyen un nuevo marco jurídico internacional (esto debido a la Convención sobre Derechos del Niño de 1989) para garantizar su reconocimiento y ejercicio (y como tal se inscribe dentro de una larga lucha por parte de organismos e individuos de todo el mundo); pero por otro lado porque más allá de lo estrictamente jurídico (es decir, más allá de lo meramente establecido en la citada Convención), en la noción de derechos de la infancia se ven contenidas nuevas representaciones sociales sobre niñas y niños, mismas que permiten romper o cuestionar otras que tradicionalmente han justificado tanto el desinterés de las políticas públicas o de diversas disciplinas científicas, así como la violencia o tratos crueles, degradantes y que niegan a este sector de población su condición de sujetos. En este sentido, es notorio que la Convención sobre los Derechos del Niño se haya logrado establecer esta hasta prácticamente finales del Siglo XX (1989), luego de enormes avances en el campo de la medicina, la psicología, la sociología, la pedagogía e incluso las comunicaciones (y de hecho de todas las ciencias humanas); pero también gracias al impulso que permitió el fin de la llamada “guerra fría” en la escala mundial. No obstante, es necesario retomar la idea de M. A. Banch –apuntada por Mora- que señala que las representaciones sociales tienen un doble carácter, es decir, como contenido o forma particular de conocimiento y como proceso de comunicación de dicho conocimiento21, para afirmar que, el hecho de que la Convención exprese novedosas representaciones sociales sobre la Infancia, no significa que amplias capas de la sociedad en países como México hayan modificado sus representaciones más tradicionales.

20

Mora, Martín (2002). La teoría de las representaciones sociales de Serge Moscovici. México, Universidad de Guadalajara. Atenea Digital Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 1 de marzo de 2004: http://blues.uab.es/athenea/num2/Mora.pdf 21 Banch, María Auxiliadora. En Mora Martín. Op. Cit. P. 7.

22


Siguiendo con Mora la dinámica de una representación social desde la propuesta de Moscovici, tiene dos procesos básicos: •

La objetivación: que supone un paso del conocimiento científico al plano del sentido común o del dominio público.

El anclaje: cuando una representación se liga a la colectividad y se convierte en un instrumento útil para actuar en ella, es decir, contribuye a modelar las relaciones y a expresarlas.

De esta forma, puede afirmarse que la noción de derechos de la infancia constituye una serie de conocimientos sobre niños y niñas, que no se consolidan aún como representaciones sobre los mismos por parte de un amplio colectivo, aunque lo es ya para determinados grupos. Incluso, puede decirse que en el imaginario social existen diversas representaciones sobre un fenómeno social, a pesar de que puedan ser contradictorias entre sí. Al respecto Valsiner22 señala que:

Social representations are simultaneously re-presentations (of what already has come into begin, and is recognizable on the basis of previous experience) and representations (of the expected –yet undeterminated- future experience). If viewed from this perspective, social representations are meaning complexes that play the rol of macro-level cultural constraints of human conduct in its PRESENTÎFUTURE transition23. Así, detrás de los derechos de la infancia es posible encontrar las bases de esta transición que, basada en el presente, se orienta a formas avanzadas de representación social sobre la infancia en sus dimensiones informativas, representativas y actitudinales. Es tiempo de profundizar sobre la forma en que las representaciones sobre la infancia basadas en la noción de los derechos humanos difieren de otras representaciones tradicionales. Al respecto Alfageme, Campos y Martínez24, basados en diversos estudios, han organizado una amplia diversidad de representaciones tradicionales sobre la infancia en cinco grandes categorías que conviene citar aquí: •

La idea de que los hijos/as son propiedad, posesión de los padres y madres. Se trata de una fuerte convicción que aún hoy sigue arraigada y fuertemente fijada en el imaginario social y con un impacto decisivo en el ámbito familiar en particular durante la infancia, el cual podríamos denominar como el paradigma de la propiedad familiar.

La idea del niño/a como potencia, como “grandeza potencial” o como “futuro”, como los futuros ciudadanos en los que se convertirán. Negándoles su presente se valora socialmente a los niños y niñas por lo que serán o llegarán a ser, no por lo que ya de hecho son. Esta imagen atribuye a la infancia un reconocimiento exclusivamente singular y privado y hay un interés de personalizar impidiendo así una posible racionalización de un discurso público sobre la infancia y de un reconocimiento de ésta como fenómeno social.

22

Valsiner, Jaan. Beyond social representations: a theory of enablement. En Papers on social representations. Volume 12. P. 7.1-7.16. Peer on line journal. Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 22 de noviembre de 2003: http://www.psr.jku.at/PSR2003/PSR2003.htm#Valsiner 23 Una traducción cercana de este párrafo al español sería: Las representaciones sociales son simultáneamente las re-presentaciones

(de lo en que ya ha comenzado, y es reconocible en base a la experiencia anterior) y representaciones (de una experiencia futura esperada - todavía indeterminada). Desde esta perspectiva, las representaciones sociales son significados complejos que tocan el rol de restricciones culturales de la conducta humana a nivel macro en su transición PRESENTE-FUTURA. (Traducción del autor). 24 Alfagame, Erika; Raquel Cantos y Marta Martínez. De la participación al protagonismo infantil. Propuestas para la acción. Madrid, España, POI, 2003. p. 22.

23


La idea del niño/a como víctima o victimario/a, la infancia definida como seres indómitos, conflictivos o victimizados, e incluso, como seres “peligrosos”. Un enfoque como éste induce a la desconfianza y el reforzamiento de medidas de exclusión de participación. Bajo esta imagen los niños y niñas también “se convierten en titulares de prensa” donde son estigmatizados a través de una mirada sesgada e incompleta.

La idea que asume a la infancia como algo privado. Se llega a su ocultamiento social como actor individual y colectivo, a su desaparición o negación a la participación activa en la escena política. No sólo se relegó a los niños al mundo de lo privado, sino que se les privó de una experiencia equilibrada y necesaria de articulación entre lo público y lo privado, lo social y lo político, lo adulto social y lo infantil social. Esta idea se ha visto reforzada por la creación, en gran medida ideológica, de ámbitos por sí mismos propios de la “naturaleza infantil”; pero no sólo de ámbitos culturales sino de toda una producción comercial destinada a hacer de los niños consumidores cautivos. De esta forma el mercado crea la ficción de acercarse a lo público y de que los niños como consumidores reales o imaginarios no están confinados al recinto social, político, económico de lo privado.

La idea de la infancia como incapaz o necesitada de ayuda para actuar como agentes sociales. Subyace, además, una concepción del niño como manipulable, influenciable, psicológicamente débil, un ser “aún no” frente a los “ya sí”, un ser que todavía no es frente a los adultos, entendido como ser ya completo. La infancia no es percibida como colectivo social, como partícipe activo y directo en las cuestiones de interés público y personal que le concierne. La idea de la incapacidad encuentra asiento en su “naturalización” pues se presenta como algo natural basado en la condición etaria de ser de niño y en la representación dominante de los espacios “obviamente” reservados a los adultos y por consiguiente vetados al niño. Prescindir, como regla práctica general y ética, se convierte en un acto de protección, de respeto a esa presunta “naturaleza infantil”.

Las representaciones expresadas por los autores permiten comprender las dificultades que existen para que la sociedad adulta tenga un trato respetuoso de la infancia y sus derechos, quizá por ello García-Méndez señala que la historia de la infancia es la historia de su control25. Por otra parte para Nogueira nuestras sociedades han construido de modo general discursos para justificar el control o dominación también de los niños, además de que, al ser herederos de una cultura Ibérica tenemos, como una de nuestras características el menoscabo del más “débil” y dominado, mediante la masificación y cosificación de determinados segmentos sociales; para este autor, la familia patriarcal y el machismo serían las expresiones más perfectas de esa cultura26. Estas representaciones, por otra parte, han justificado la historia de maltrato y abuso (incluido el afecto excesivo que es también una forma de abuso), así como la negación de derechos, sobre todo cuando se contraponen a las visiones tradicionales prevalecientes, como es el caso de la negación de derechos políticos (como el de ciudadanía o participación) o de determinados derechos sociales (como la negación a reconocer derechos sexual y reproductivos a la infancia). Las implicaciones de estas representaciones tienen que ver también con la implementación de políticas públicas desarticuladas, asistencialistas y de bajo impacto para garantizar el respeto de los derechos de los niños, tema sobre el cual volveremos más adelante.

25

García-Méndez, Emilio. Prehistoria e historia del control socio-penal de la infancia: política jurídica y derechos humanos en

América Latina. P.1. 26

Nogueira, Neto Wanderlino. “A convenção internacional sobre o direito da criança e a busca do equilíbrio entre proteção e responsabilização”, en Sistema de garantia de direitos. Centro Dom Helder Cámara de Estudos e Ação Social-CENDHEC. Recife, 1999. P. 29.

24


Frente a estas visiones, las representaciones sociales que subyacen a la noción de los derechos de la infancia, ofrecen una serie aportes diferentes. Ferrán Casas27 sistematiza un conjunto de aspiraciones que estarían asociadas a la noción de los derechos de la infancia, y que podrían caracterizarse en forma resumida en: •

Cambios profundos en la relación con niñas y niños como contribución – de acuerdo a Casas- de diversos factores como los nuevos conocimientos sobre desarrollo infantil, un mayor nivel cultural medio, los procesos democratizadores generalizados, los planteamientos de igualdad de la mujer y el cambio de roles sociales y profesionales, y hasta el asenso y uso de nuevas tecnologías. Para Casas estos cambios han puesto en crisis el tradicional concepto de socialización unidireccional y

generacional, para tener que aceptar una socialización interrelacional e intergeneracional, es decir que la infancia también socializa a los adultos28. Para el autor, estos cambios están produciendo

nuevos métodos educativos, la humanización de la disciplina de los padres y la democratización del ámbito familiar, permitiendo que niños y niñas tengan mayor espacio de autonomía y libertad y que se reconozca que son capaces de organizarse diferenciadamente de la sociedad adulta para satisfacer determinadas aspiraciones. •

El reconocimiento del niño y la niña como actores sociales. Para Casas, las disciplinas científicas a lo largo del siglo XX han ido mostrando como la niña y el niño son seres intensamente interactuantes con su entorno (natural y social), con importantes capacidades de influencia y cambio sobre lo que le rodea, incluidos los adultos que viven con ella o él. Esto lleva a considerar que los adultos precisan informaciones de los propios niños y niñas sobre aspectos relacionados con sus experiencias, comportamiento o sentimientos, mismas que pueden no coincidir con las de los adultos.

El niño y la niña como sujeto de derechos. Esto sería, de acuerdo a Casas, uno de los aportes fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño, ya que permite el cambio de perspectiva de los niños tanto como portadores del derecho a ser protegidos, a ser atendidos de sus problemas y ante sus carencias, pero también poseedores de derechos civiles y políticos que se vinculan a las libertades básicas (expresar opinión, libertad de pensamiento, conciencia, religión, asociación, protección de la vida privada)y, en su promoción, a la calidad de vida. Lo anterior implica un reconocimiento del niño y la niña como persona y como ciudadano o ciudadana y de su participación social como grupo de población.

Estas concepciones sobre la infancia, admiten que niñas y niños son personas en desarrollo, pero junto con ello establecen la importancia de proteger este proceso en forma integral, pero sin negar su condición de sujetos cuya garantía tiene que ver con su participación real (Nogueira, 1999). La transición entre las representaciones tradicionales sobre la infancia hacia aquellas que subyacen a la noción de los derechos, como las que hemos señalado, no parece un asunto sencillo, como el propio Casas señala:

No podemos ignorar que la asunción social de la nueva visión de la infancia que exige el nuevo período histórico nacido de la Convención, no es mera repetición o divulgación de un redactado. Es imprescindible que también los contenidos de la Convención lleguen a todos los ciudadano (incluidos los propios niños y niñas) en formas que les sean asequibles y fácilmente interiorizables29 (…) Para un país como México, estas bases son relevantes sobre todo porque la Convención sobre los Derechos del Niño fue ratificada por el Estado mexicano desde 1990 y se cuenta con la Ley para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes (aprobada en el año 2000), lo que establece una base jurídica de suma utilidad, que no han sido explotadas en lo más mínimo, sobre todo en términos de incidencia a favor de políticas públicas que garanticen los derechos establecidos en estos instrumentos, y para que se constituyan finalmente en una trato más respetuoso hacia la infancia por parte de la sociedad adulta. 27

Casas, Ferrán. Infancia: perspectivas psicosociales. Barcelona, España, Paidós, 1998, 1ª. Ed. Pp. 209-226. Ibíd. P. 211. 29 Ibíd. P. 221. 28

25


No obstante, si bien la Convención representa un importante instrumento jurídico para la promoción de mejores formas de trato a la infancia, su utilidad no se agota ahí, sino que, como hemos visto ya, es relevante por las novedosas representaciones sociales que le subyacen; sin embargo, la Convención debe de ser vista como una base mínima para la construcción de nuevas conocimientos y actitudes hacia la infancia y no sólo en términos de sus implicaciones estrictamente jurídicas, aún cuando importantes. El anterior señalamiento tiene sentido sobre todo cuando pensamos en el monitoreo de los derechos de la infancia, ya que una visión que reduce la noción de los derechos del niño a lo que estrictamente se establece dentro de un instrumento como la Convención, limita las posibilidades de influir en nuevos aspectos que debieran ser incluidos en este tipo de tratados y en las políticas públicas, mediante indicadores que resultaran relevantes para tales propósitos. En tal sentido, será necesario recordar lo que se señaló en el apartado anterior respecto de que, lejos de ser inamovibles, los derechos humanos tienen un carácter progresivo, que es también válido para el caso de los derechos de la infancia, y que ello da cuenta de la evolución histórica de la dignidad humana y de la permanente lucha por mayores reivindicaciones sociales frente a los poderes públicos. Así, si bien un sistema de información sobre los derechos de la infancia debe de estar fundado en la Convención sobre los Derechos del Niño, por ser un piso jurídico básico y vigente, ello debe suponer abrirse a aquellas nociones y aspectos que permitan el reconocimiento social y jurídico de nuevas reivindicaciones. Implicaciones de las nuevas representaciones sociales sobre la infancia para el monitoreo de los derechos de niños y niñas. Cada uno de los derechos establecidos en instrumentos como la Convención sobre los Derechos del Niño tiene implicaciones concretas para la legislación y las políticas públicas, por lo que es posible establecer indicadores apropiados para monitorear el nivel de avance en su cumplimiento. No obstante, lo anterior es un aspecto que será apropiadamente abordado en el propio marco de referencia del diagnostico. Por el momento analizaremos la forma en que estas nuevas representaciones sobre la infancia derivan en lineamientos que pueden guiar el monitoreo de los derechos de la infancia. El marco teórico del Proyecto Multinacional para el monitoreo y medición del bienestar de los niños (“Multi-National Project for Monitoring and Measuring Children's Well-Being (MPM&MCW))”, establece algunos lineamientos a este respecto que hacemos nuestros en buena parte, para los propósitos de este diagnóstico y que pueden resumirse como sigue: •

La Convención sobre los Derechos del Niño proporciona como marco para el monitoreo del bienestar y los derechos de la infancia, debido a su carácter comprehensivo al abarcar una amplia gama de derechos (sociales, políticos, económicos y culturales) para todos los niños y todas las niñas. Además la convención tiene un carácter vinculante que establece un sistema para su cumplimiento por parte de los países que la han ratificado (conformado por el Comité de los Derechos del Niño que recibe los informes periódicos que cada Estado se compromete a entregar) y deriva en métodos de cooperación tanto dentro del país como internacionales, para su cumplimiento.

La infancia como una etapa en sí misma, dado que la infancia es titular de dignidad y derechos humanos, esto supone enfocarse en las actividades y experiencias de niños y niñas mientras lo son, en la construcción de una imagen clara de la infancia y de la forma en que la infancia es experimentada.

Niños y niñas como unidad de observación, lo cual busca estudiar directamente a la infancia más que a la familia o la comunidad, además de contar con información desagregada acerca de niños y niñas y que pueda hablarnos de cada subgrupo.

26


La importancia de seleccionar indicadores orientados a las políticas públicas: de forma que sea posible la evaluación de programas y políticas específicas dirigidas a los niños, sobre todo a través del tiempo; de permitir que las políticas presentes sean examinadas a la luz del pasado y que muestren las brechas en el diseño y ejecución de las mismas.

La combinación de investigaciones tanto objetivas como subjetivas, lo que implica incluir la perspectiva de niños y niñas en cualquier investigación que se realice sobre ellos y ellas, lo que lleva a dejar de tratarlos como seres pasivos, para ello se requiere desarrollar formar de conocer las percepciones subjetivas de niños y niñas sobre su mundo y sus experiencias.

Ir más allá de la supervivencia, lo que permita que aparezcan aspectos que hasta ahora han sido poco tratados por los estudios y que fortalecen medidas para que surja nuevas preocupaciones respecto de la calidad de vida de la infancia, esto no supone ignorar que el problema de la supervivencia se extiende en una gran cantidad de lugares, pero este enfoque permite incluso entender las desigualdades no sólo entre los niños de un país a otro, sino entre aquellos dentro de su propia región.

Existen dos aspectos señalados en este marco teórico que consideramos necesario adaptar para la situación de México: monitoreo del bienestar infantil y el uso de indicadores positivos. Respecto al primer aspecto el marco teórico del (MPM&MCW) aborda este tema y advierte que, mientras la noción de derechos de la infancia da seguimiento a mínimos legales establecidos, la idea de bienestar se enfoca a aquello que es deseable (habría que suponer que ello aún cuando no estuviera jurídicamente establecido). Desde esta perspectiva, la noción de los derechos de la infancia, al estar contenida dentro de la Convención sobre los Derechos del Niño en términos jurídicos, sus alcances estarían restringidos por las propias medidas de cumplimiento que se establecen en este instrumento, de lo cual el artículo 27, podrían ser un ejemplo ya que restringe el compromiso de garantizar un estándar de vida adecuado para la infancia a las condiciones y medios nacionales. Así también, se establece que una limitante del monitoreo de los derechos es que ello requiere de el ejercicio de indicadores claros, concretos y observables lo que es una fortaleza cuando se espera que sean utilizados por legisladores y políticos; En cambio los indicadores de bienestar pueden ser más abstractos, aunque sugerentes y quizá, persuadir a los tomadores de decisiones. El documento señala las similitudes y vínculos entre los índices de bienestar y los de derechos de la infancia. No obstante, en el proyecto se opta por la orientación hacia los indicadores de bienestar en el entendido de que los derechos estarían incluidos en dicho concepto, pese a que no se abunda más en esta argumentación. Para nuestro caso, existen dos aspectos que nos llevan a considerar que los indicadores deberían de orientarse preponderantemente al monitoreo de los derechos de la infancia, más que a su bienestar. Un aspecto es conceptual y el otro político. Por el lado conceptual, el documento citado, parece reducir la noción de los derechos de la infancia a su dimensión jurídica y, dentro de ello, a lo que es reconocido dentro de la Convención. No obstante hemos visto ya que la noción de los derechos del niño tiene un carácter evolutivo, dinámico. Además las nuevas generaciones de derechos humanos apuntan a fortalecer aspectos que ya aparecen dentro de instrumentos como la Convención, como la importancia de la subjetividad del niño o la niña. De esta forma, si bien son ciertas las limitaciones que aparecen en instrumentos como la Convención, particularmente en los mecanismos de aplicación y sanción, esto no supone reducir el monitoreo de los derechos a la base mínima que es aportada por la Convención, sino que debiera permitir, como ya se señaló la identificaciones de aquellos que deban de ser reivindicados y reconocidos, aún cuando no lo sean aún en términos jurídicos. En el aspecto político es necesario reconocer las implicaciones que ha tenido para un país como México el discurso y realidad sobre el “Estado de Bienestar” (y de que incluso el presidente Zedillo haya utilizado la

27


frase “bienestar para tu familia” en su campaña electoral justo antes de la crisis económica de 1994 que deterioró más las condiciones de vida de las familias) que tuvo características diferentes de países de otras regiones del mundo, como los europeos y que ha justificado el Estado paternalista y autoritario frente a la vigencia de un real Estado de Derecho que todavía hoy no puede consolidarse. Se trata de un intenso debate que no es posible integrar aquí, pero del que puede decirse que en un contexto como el mexicano, la visión de bienestar justificó una práctica que prevalece hasta hoy en las políticas públicas de toda América Latina caracterizadas de acuerdo a Sedeña, Oblitas y Parra por30: •

Un enfoque asistencial y discriminatorio, en torno a la atención de los pobres y sus necesidades básicas insatisfechas expresado en indicadores de educación, salud, justicia y servicios básicos.

Un sistema de centralización presidencial centrado en programas de compensación social y antipobreza, focalizando su atención a poblaciones en riesgo, que ha estancado el gasto social en salud, educación al no distribuir ni descentralizar los recursos y el gasto vía municipalidades o regiones.

El enfoque social de eficiencia en la política, que se traduce en estrategias, acciones e instrumentos para la selectividad de los pobres y la focalización del gasto con criterios de universalización únicamente básicos. Su instrumento y recurso principal ha sido de aumento y calidad del gasto y de los servicios vía la privatización y polarización del mercado de servicios sociales.

La política de niñez y adolescencia y la institucionalidad generada en este proceso, ha establecido una normatividad jurídica importante de reconocimiento al niño y adolescente, pero con problemas en su implementación. Existe un sistema descoordinado, de carácter sectorial, con espacios frágiles de concertación pública social, dada la escasa capacidad de convocatoria y ejercicio de autoridad, no descentralizado en sus diversas instancias regionales y locales como estaba previsto genera una creciente responsabilidad social y decrecimiento de la responsabilidad estatal buscando y asignando funciones diferenciadas.

Por otro lado, en la presente administración federal, el discurso particular sobre “bienestar infantil” está siendo utilizado por sectores ultraconservadores que operan dentro de algunas instancias de gobierno, para desconocer los derechos de la infancia y refrendar las política asistencialistas hacia la infancia que han caracterizado a estos sistemas durante muchos años. Esta reflexión nos conduce al último aspecto de nuestro marco teórico: el propósito de un sistema de información para una coalición como la Red por los Derechos de la Infancia en México.

30

Serdeña, Estela - Oblitas, Beatriz - Parra, Lucila. Reflexiones en torno a la Política Pública sobre niñez y adolescencia: Indicadores sociales desde un enfoque integral. Documento recuperado de la Red Mundial de Información el 21 de agosto de 2002:

http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p8.5.htm

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La información como herramienta de incidencia y fortalecimiento de la capacidad de influir a favor de los derechos de la infancia. Se ha señalado que los indicadores sobre derechos de la infancia deben de orientarse a promover cambios específicos en los marcos políticos, legales y culturales que determinan su violación sistemática. Por otro lado actualmente se reconoce de forma amplia que en esta tarea, la sociedad civil es un factor fundamental:

Dado que el marco de derechos moderno es producto de la acción colectiva, y que sólo la ampliación y efectivización de esos derechos pueden permitir la profundización de la intervención de la sociedad civil en el control del Estado y del mercado, la sociedad civil sólo puede existir en movimiento. Si bien los derechos estabilizan posibilitan, defienden, es obvio que sólo la acción de los grupos y los individuos pueden hacer que los derechos se cumplan y se aprovechen las potencialidades abiertas por ellos31. Para el caso concreto de la infancia, el uso de indicadores para el monitoreo de sus derechos, puede constituir una herramienta poderosa para influir positivamente para el cumplimiento de los mismos, tarea supone cuatro objetivos: •

Verificar si los Estados respetan, protegen y realizan los derechos, principal marco de responsabilidad para la función del Estado.

Velar por el cumplimiento de los principios fundamentales de los derechos, al determinar si se están realizando los derechos sin discriminación, y con suficientes progresos, suficiente participación popular y recursos efectivos.

Velar por el acceso seguro, por medio de las normas e instituciones, las leyes y un entorno económico propicio que convierta los resultados derivados de la satisfacción de las necesidades en derechos efectivos.

Determinar los actores no estatales decisivos, al destacar qué otros actores influyen en la realización de los derechos y poniendo de relieve en qué consiste esa influencia32.

Figura 1: Componentes cruciales de la incidencia basada en datos. Figura de: Data Based Advocacy (2003), The Annie E. Casey Foundation, Baltimore, Maryland, p.8.

31 32

Olvera, Alberto. La Sociedad Civil, de la teoría a la realidad. México, El Colegio de México, 2001. P. 343 PNUD. Informe sobre desarrollo humano, 2000. p. 92

29


En el mencionado intercambio de experiencias internacionales convocado por la Fundación Annie E. Casey en el año 2002, mostró que existen ya importantes experiencias en diversos países sobre el uso de datos para influir en políticas públicas a favor de la infancia, los resultados de este intercambio permitieron construir un modelo que muestra las relación de los datos con otros elementos utilizados para la incidencia en las políticas públicas por parte de los participantes: De esta forma, se entiende que un sistema de información sobre derechos de la infancia, es parte de un sistema más amplio orientado a la incidencia política en su favor y en la cual existen otros componentes básicos33: •

Los derechos de la infancia como eje articulador.

Datos o producción de información fáctica forma de monitorear el cumplimiento de los derechos en las políticas públicas y detectar los vacíos y violaciones vigentes.

La interlocución o mediación (en sentido positivo) de esta información para que pueda ser accesible y comprendida por otros sectores, incluidos los propios niños.

La diseminación y difusión de la información a la sociedad en general y a sectores específicos, como los legisladores y los políticos.

La participación de las familias, las comunidades y los niños y las niñas en la producción y uso de la información, pero sobre todo en acciones para incidir por mejores políticas públicas en su favor.

La acción y movilización social a favor de propuestas específicas.

La incidencia en políticas públicas específicas y en servicios acordes.

No obstante, esta tarea enfrenta retos particulares para el caso de las organizaciones de sociedad civil que se ubican en el campo de la atención a la infancia y de promoción de sus derechos. Si bien se trata de un sector con grandes fortalezas, las dificultades fueron señaladas en el análisis estratégico de la Red por los Derechos de la Infancia en México deben de tomarse en cuenta para las aspiraciones señaladas: •

A diferencia de otros grupos (como el de las mujeres) quienes trabajan a favor de la infancia, no han logrado construir una conciencia común como sector, por lo que las formas de organización y articulación son débiles e insuficientes.

En parte esto se debe a que las niñas, los niños y los adolescentes atendidos por los diversos programas siguen teniendo sólo un papel de beneficiarios y no el de protagonistas como sujetos de su propia acción; las experiencias de participación infantil que existen, aunque relevantes, son aún muy escasas.

Aunque existen importantes experiencias de parte de este sector, muchas de ellas no han sido suficientemente sistematizadas para aportar mejores conocimientos a favor de la niñez.

la necesidad de capacitarse para mejorar la calidad de programas y servicios sigue siendo enorme, incluyendo la de mejorar su infraestructura técnico - operativa, para lograr su sustentabilidad.

Prevalece en la sociedad la idea de que para atender a la niñez sólo basta buena voluntad y que quienes deben de hacerlo deben ser grupos de voluntarios, por lo que los esfuerzos de quienes se dedican a atender a la infancia en México son todavía poco reconocidos, muy mal remunerados y con pocas oportunidades de formación e infraestructura para desarrollar adecuadamente su trabajo, lo cual perjudica la profesionalización del sector para lograr un mayor impacto eficiente y de calidad.

33

The Annie E. Casey Foundation. Data-Based Advocacy. Part of a Casey Foundation International Learning Exchange. ANCF, Baltimore, USA, 2003.

30


Aún existen prácticas que niegan los elementales derechos de la infancia, así como vacíos jurídicos

La falta de actuación de estas organizaciones como sector y de formas de participación de niñas, niñas y adolescentes atendidos, ha provocado una escasa trascendencia en las políticas que afectan a la infancia. En ocasiones algunas iniciativas que buscan esta incidencia no han prosperado debido a que no se vinculan a la experiencia y cotidianidad de las organizaciones o descuidan el fortalecimiento de este sector como un elemento necesario para una incidencia con sentido de largo plazo.

A esta situación habría que agregar otras dificultades como: •

El difícil acceso a información confiable por parte de las organizaciones de sociedad civil y la escasa infraestructura para aprovechar la información existente.

La débil tradición que existe en México de sustentar programas públicos y sociales en diagnósticos alimentados por información de calidad.

La enorme brecha entre la dinámica de las instituciones académicas y la práctica de las organizaciones de sociedad civil.

Fondos públicos dirigidos a los programas que desarrollan las organizaciones de sociedad civil cuya dinámica resta capacidad de articulación social, provoca acciones asistencialistas y de corto plazo y no conduce a procesos de sistematización y diseminación de las experiencias aprendidas o a la profesionalización del sector.

Monopolio de la información por parte de grupos específicos.

En este marco resulta de vital importancia, que una estrategia para construir un sistema de información a favor de los derechos del niño tenga en cuenta algunos retos básicos: •

El fortalecimiento del sector, incluso en su capacidad de interesarse y utilizar información, pero sobre todo en materia de derechos de la infancia.

La construcción de vías y mecanismos para facilitar y hacer más comprensible la información y los métodos de análisis de la misma, por parte de niñas, niños, familias, comunidades y sociedad civil en general.

La promoción de la vinculación del uso de información fáctica en la práctica cotidiana de las organizaciones y en el diseño de las políticas públicas y de los programas sociales.

La construcción de alianzas locales, nacionales e internacionales para fortalecer las posibilidades de comunicar e influir a favor de los derechos de la infancia.

31


Capítulo 2:

Estudio diagnóstico para el desarrollo de un proyecto de Indicadores de la situación de los derechos y la infancia en México

Por Catalina Palmer Arrache Con la colaboración de Gerardo Sauri Suárez Asistencia técnica: Patricia Ezeta Sánchez

32


I. Diseño y proceso del estudio diagnóstico I. Diseño y proceso del estudio diagnóstico En este capítulo presentamos el estudio diagnóstico sobre las necesidades y posibilidades de información para llegar a la formulación de un sistema de indicadores que permitan conocer, seguir y evaluar la situación de los derechos de los niños y niñas mexicanos. Sobre el tema, se han realizado diversos esfuerzos internacionales y se han presentado varias iniciativas donde se proponen indicadores o un marco conceptual para dicho sistema. Cabe señalar que los esfuerzos internacionales usualmente van dirigidos a la medición del bienestar de la infancia y no precisamente al seguimiento de derechos. Aún así, es de interés para la Red por los Derechos de la Infancia en México, plantear un sistema de indicadores que responda a las necesidades nacionales y que tome en cuenta los datos disponibles en la República, a la vez que tenga la capacidad de poseer comparabilidad con otros países. Si planteamos como resultado el simple listado de fuentes de fuentes nacionales e internacionales, estaríamos olvidando que el proceso de diagnóstico en sí, fue un resultado por la experiencia que brindó, y los nexos que se realizaron.

Diferentes aspectos que debe tratar el proyecto de indicadores de México: Primer diagnóstico: Indicadores, información fuentes, etc. ¿Cuáles indicadores? ¿Cómo obtenerlos? De qué fuentes? ¿Se necesita proceso?

Análisis de contexto

Planeación interna:

1) Descripción de sistemas que ya existen. Quién los usa, para qué?

1) Actividades específicas

2) Sensibilización y detección de necesidades.. (Sociedad civil legislación, niños, gobierno, investigadores.

3)Planeación.

3) Detección de estudios relacionados. (Investigadores, institutos).

2)Recursos necesarios

Retroalimentació n, evaluación y ajuste 1)Contrastar necesidades y comentarios recogidos / evaluación. 2)Re-ajuste de indicadores 3) Reportes piloto en tópicos selectos.

4) Retroalimentación de todo el proceso.

Figura 2: Planteamiento de aspectos que debe tratar el proyecto de indicadores de México Al inicio de la fase de diagnóstico, en la reunión que sostuvimos con miembros de la Fundación Annie E. Casey y de Chapin Hall, en la Universidad de Chicago, se presentó un diagrama que ilustraba el proceso que esperábamos realizar en los meses siguientes para llegar a un diagnóstico. La figura 2, muestra distintos aspectos que se deberán abordar en ésta y en fases posteriores, sin que se hayan plasmado en un sentido cronológico necesariamente. En la figura 3 se aprecia un diagrama de lo que se concibió como el diagnóstico en sí. Tal como se plantea en el diagrama, la lógica del diagnóstico fue la siguiente: •

Centrar las necesidades del sistema en la Convención de Derechos de Infancia

Buscar sistemas existentes

Buscar e identificar bases de datos de México de diversas fuentes

Identificar los indicadores que deseamos tener y de los que no hay información

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Identificar fuentes internacionales

Comparar los indicadores internacionales con lo factible a nivel nacional

Indicar aquellos puntos de lo que no tenemos nada comparable a nivel nacional con lo internacional y nos gustaría tener información al respecto.

De esta manera, para la elaboración del diagnóstico: •

Se realizó una búsqueda exhaustiva de fuentes en Internet, creando a un mismo tiempo, una especie de biblioteca virtual, a manera de llevar constancia de los indicadores encontrados.

Se pudo crear un gran archivo de indicadores nacionales, conservando la información sobre fuente, liga de Internet, el desglose al que se tiene el dato (nacional, estatal, municipal) y el registro de dato nacional.

Otros indicadores nacionales, cuando la presentación lo permitía, se conservaron en tablas de Excel, usualmente por estado. De la misma manera se llevó un registro de datos internacionales.

Durante el proceso de diagnóstico, se contactaron más de 50 personas de diversas instituciones, agencias de gobierno o centros de investigación. El anexo 5.1, contiene la lista de personas contactadas. Los contactos fueron unos vía telefónica, por correo electrónico o con entrevista personal.

Se entregaron oficios a 10 instituciones de gobierno o agencias solicitando bases de datos específicas.

Se consiguió la respuesta y acuerdo de 7 de ellas, las cuales entregaron la información solicitada. (Ver tabla 5.2 del Anexo 5).

Es importante advertir que la fuente principal de datos en México es el Instituto de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). Esta y otras instituciones nos han proveído de información de manera casi inmediata y sin reparos.

Sobre el INEGI se puede mencionar también la experiencia que nos ha reportado el SISESIA. En el caso del SISESIA el INEGI no brindó bases, sino que pidió los indicadores exactos y entregaron la información ya procesada. Para esto tuvo que trabajar una persona del SISESIA con personal del INEGI durante varios días. En los anexos 5.1-5.2, se aprecia la lista de personas o instituciones contactadas durante el proceso diagnóstico, así como una lista de material o datos que han sido proporcionados ya a la Red por los Derechos de la Infancia en México por diversas entidades. Siendo que en la primera parte de este estudio se estableció el marco conceptual, aquí abordaremos algunos conceptos teóricos básicos sobre la formulación de indicadores. Dicho marco da las bases para la selección de indicadores.

34


Figura 3: Esquema sobre el proceso para la realizaci贸n de un estudio diagn贸stico sobre el proyecto de Indicadores

35


II. Marco teórico: la formulación de los indicadores: II. Marco teórico: la formulación de los indicadores: II.1. Estadísticas e indicadores Cuando hablamos de un sistema de indicadores, nos pueden venir a la mente la inmensidad de estadísticas a las que estamos acostumbrados a ver y oír en los medios diariamente: Estadísticas económicas, estadísticas de población, datos reportados por encuestas, datos censales, etc. Sin embargo, un sistema de indicadores no es una colección cualquiera de estadísticas. Por ello cabe profundizar un poco en la esencia de los indicadores que buscamos. Las estadísticas, cuando están bien fundamentadas, son una fuente rica de información y por tanto de poder de decisión. Es lamentable el hecho de que en ocasiones las estadísticas son mal manejadas y pueden ser utilizadas para mentir con elegancia. Un objetivo importante, es pues el contar con información clave confiable. Dentro de todas las medidas que se puedan coleccionar y reportar, se pueden identificar aquellas que necesariamente son relevantes a un problema particular. De esta manera, la visión numérica de una situación se debe reducir a un conjunto específico de medidas. Alguien podrá advertir que es difícil imponer una visión o un valor numérico a una situación social. Sin duda, está en lo correcto. Por ello, se define a un indicador como una medida indirecta de algo que en realidad no se puede medir. No podemos medir “salud”, por ejemplo, pero podemos advertir el grado de salud de una población, a través de ciertas medidas, como pueden ser la esperanza de vida, la tasa de mortalidad por determinadas causas, el número de médicos por persona en una comunidad, etc. Así pues, se debe entender que un sistema de indicadores nos va a proveer un conjunto de medidas que nos servirán para apreciar desde una dimensión numérica, la situación de ciertos dominios o aspectos. Todos los indicadores en realidad, son también estadísticas, pero no todas las estadísticas van a ser indicadores. El potencial del uso de indicadores estadísticos en la esfera de los derechos humanos es actualmente algo reconocido y promovido por las corrientes internacionales que velan por el cumplimiento de los derechos. Tan es así que se distinguen los indicadores de desarrollo humano y de derechos humanos34. Al respecto cabe señalar las características mencionadas por la propia Organización de Naciones Unidas en el Informe sobre Desarrollo humano 2000: Similitudes: •

Ambos generan información que envíe señales de política sobre la forma de cómo realizar mejor las libertades humanas.

Ambos dependen de la medición de resultados y de insumos.

Ambos aplican mediciones de promedios y desgloses.

34

Uso de Indicadores para exigir responsabilidad en materia de derechos humanos (2000), Informe sobre Desarrollo Humano 2000, Capítulo 5.

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Diferencias: Indicador de Desarrollo Humano Evalúan la ampliación de las capacidades de las personas.

Indicador de Derechos Humanos Evalúan si las personas viven con dignidad y libertad así como el grado de cumplimiento de los actores para crear mecanismos que garanticen lo anterior.

Se centran en resultados e insumos humanos y hacen hincapié en disparidades y sufrimientos inaceptables.

Se centran en resultados humanos y prestan especial atención a políticas y prácticas de las entidades jurídicas y administrativas y conducta de funcionarios públicos. Requiere información adicional, sobre los procesos de justicia como los marcos jurídicos y los resultados de encuestas de opinión sobre normas sociales. Se hace más hincapié en datos desglosados por sexo, origen étnico, raza, religión, nacionalidad, nacimiento, y otros.

Es importante mencionar también, que en el mismo informe sobre Derechos Humanos, se reconoce que hace falta una gran variedad de datos para dar seguimiento a los derechos, desde resúmenes agregados de datos nacionales, pirámides de datos por estado, hasta datos particulares de un contexto específico. Así pues, la posibilidad de profundizar en temas o regiones, permite evidenciar las disparidades que se disfrazan en las medidas nacionales agrupadas. De esta lógica se desprende que además de diagnosticar la información que proveerán nuestros indicadores debemos hacer recomendaciones sobre la manera en que queremos reportar los datos, para que puedan dar su luz propia. Teniendo en mente el fondo teórico sobre indicadores de derechos humanos e indicadores en general, se establecieron las características deseadas: a)

El indicador debe descansar en un marco conceptual de asociación o causa-efecto.

b)

Obviamente, nos interesan medidas relacionadas con los aspectos a los que queremos dar seguimiento, y en ocasiones podemos pensar en medidas que evalúen directamente un programa en particular. Por ejemplo, si existe un programa de educación indígena, podemos verificar que la matrícula de niños indígenas se incremente a lo largo del tiempo

c)

No trata de dar respuesta a todo, sino que brinda cierta información para establecer prioridades.

d)

Un indicador trata un tema muy particular. No se puede pensar en un indicador global, sino

e)

Debe ser posible desprender medidas a tomar, a partir del nivel de un indicador. Se debe establecer una medida basal contra la que se evaluará el cambio del indicador. De esta manera, se deben poder advertir situaciones críticas o de cambio positivo.

f)

Debe ser posible observarse en el tiempo. Al escoger un indicador, debemos tener certeza de que dicho dato se va a poder actualizar con determinada periodicidad, de otra manera, un dato único en el tiempo, no proporciona información de seguimiento.

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g)

Debe ser de una fuente confiable o construirse a partir de fuentes confiables. Las fuentes de los datos deben ser instituciones serias, que obtengan los datos por métodos establecidos científicamente. Es importante evitar el tener datos de los que no se tenga certeza de su calidad. Hay ciertos aspectos que indican la seriedad de una fuente: Por ejemplo, el que se presente metodología, y detalles operativos, como la capacitación del personal que levanta una encuesta, así como la existencia de un proceso de validación de datos.

h)

Debe ser de impacto. Un indicador de impacto es aquel cuyo cambio significativo de niveles, tiene implicaciones en el resultado de políticas y programas o revela una situación que merece especial atención.

Ahora bien, en un documento del Centro de Investigación de Agricultura Tropical (CIAT), el Banco Mundial (BM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)35, se recomienda valorar ciertos aspectos técnicos de los indicadores, para determinar si son medidas adecuadas: 1)

Sobre la evaluación de los datos: Alta calidad, confiabilidad, disponibilidad, escala espacial y temporal apropiada y costo de recopilación de datos.

2)

Sobre las características de los indicadores: Medición, pertinencia, representatividad, sensibilidad al cambio, especificidad, conexiones causales claras y costo de elaboración de los indicadores.

3)

Sobre la utilidad: Validez, cantidad (número) limitada, claridad en el diseño, aplicabilidad no-redundancia, retrospección-predicción.

Hay otra característica, que si bien está relacionada con la utilidad, conviene mencionarla claramente, y es la comprensibilidad. Se debe recordar que el sistema de indicadores se construye para ser utilizado por un grupo muy heterogéneo de personas y en cuanto mejor lo comprendan, con mayor rapidez lo harán suyo. Esto no implica que se descarten de manera inmediata medidas que requieren el trabajo arduo de investigadores, como lo son, los índices obtenidos por técnicas estadísticas especiales. Hay que valorar también la importancia del apoyo de investigadores, la relevancia de la medida y si se considera de utilidad, entonces, hay que traducir en palabras comunes su significado. Al respecto, se conoce el caso del “Índice de Desarrollo Humano” que se compone de varias variables, o el “Índice de Marginación” elaborado por el Consejo Nacional de Población, CONAPO. En realidad, un índice como el último mencionado es complicado de obtener, pero es comúnmente utilizado en México, gracias a que se lleva a 5 categorías de fácil interpretación que van de la menor marginación, a muy alta marginación.

35

Segnestam Lisa, M.Winograd, A. Farrow (Cols.) (2000), Desarrollo de Indicadores: Lecciones Aprendidas de América Central, Centro Internacional de Agricultura Tropical, Banco Mundial, Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Washington D.C., E.U.A.

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II.2 Organización y Estructura de datos II.2.1. Temas de búsqueda Considerando que el propósito principal del sistema de indicadores que se quiere establecer en México, es el tener una herramienta de seguimiento de la Convención de Derechos de Infancia así como vigilar el bienestar de los niños y las niñas de México, se decidió que se debería asegurar la existencia de al menos un indicador para cada Dominio de dicha Convención. Esto no significa que el conjunto de indicadores se vaya a organizar con base una agrupación dada por los dominios. Sin embargo, sin importar la estructura de presentación de los indicadores, se debe verificar la representación o presencia de cada dominio, los cuales se enlistan a continuación: a) b) c) d) e) f) g) h) i)

Principios generales Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Interés superior del niño y de la niña Salud básica y bienestar Derechos y libertado civiles Entorno familiar y otro tipo de tutela Respeto a la opinión del niño y de la niña Educación, esparcimiento y actividades culturales Medidas especiales de protección

Por otra parte, basándonos en el criterio de que los indicadores fueran de impacto, se establecieron temas prioritarios, de los que no podría faltar información en el sistema. Se debe entender que cuando se habla de un tema de impacto en nuestra sociedad, se tocan a su vez varios dominios de la Convención, por el carácter generalizado de los segundos. De tal manera, se procuró identificar aquellos dominios más relacionados con cada tema de impacto, como se muestra a continuación: Tema de impacto 1. Poblaciones en riesgo, medidas especiales de protección (Migración, niños y niñas de la calle y trabajadores., etc. 2. Nutrición 3. Educación, esparcimiento y actividades culturales 4. Hábitat: Vivienda 5. Salud 6. Seguridad Humana (justicia y entorno libre de violencia) 7. Ciudadanía

8. Economía 9. Vida personal

Dominios de la CDN mas relacionados Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo. Derechos y libertades civiles Salud y bienestar Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Educación, esparcimiento y actividades culturales. Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Medio Ambiente Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Salud y bienestar Derechos y libertades civiles Medidas especiales de protección Respeto a la opinión del niño y la niña Derechos y libertades civiles ( Opinión, participación, respeto a la opinión del niño y la niña, acceso a información) Principios generales Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Entorno familiar y otro tipo de tutela Entorno familiar y otro tipo de tutela Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo Interés superior del niño y de la niña

y

39


Figura 4: Diagrama de las actividades b谩sicas del diagn贸stico

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II.3 Tipos de Datos Un sistema de indicadores como el que estamos desarrollando se alimenta de diversas fuentes y los datos pueden ser proporcionados de diversas maneras. Un punto importante en el proceso, lo es el establecer los criterios para la selección de indicadores, mencionados arriba. Pero en el mismo esfuerzo de apreciación del indicador, es preciso observar el tipo de fuente y el tipo de desagregación. Ambas características son claves para determinar las actividades operativas entorno al indicador así como el alcance de la información. En primer lugar, se debe advertir el nivel de desagregación de la base de datos, es decir, observar si: Î Î

Los datos se proveen a nivel individual, o si Los datos se proveen de manera agrupada (tabulados).

Un ejemplo del primer caso puede ser la base de datos de mortalidad de un año. En ella se tiene un registro por fallecido con todas las variables sobre causa, hora, lugar del fallecimiento, etc. La ventaja del primer caso es que podemos obtener la información por cualquier rubro o período. Incluso, se puede utilizar en investigaciones de temas especiales. La desventaja es que el proceso de datos implica requerimientos de diversa índole. En el segundo caso, los datos se proveen en forma de tablas o cuadros. Obviamente tiene la ventaja de que no hay que invertir en el proceso de producción de datos, pero tiene el inconveniente de que la capacidad de utilización de la información está acotada al formato que se presente. Por otra parte, durante el proceso de diagnóstico hemos podido diferenciar 4 tipos básicos de fuentes, de los cuales se describe a continuación sus características: •

Datos censales o de totales

Los datos que provienen de censos o del total de una población, tienen la ventaja de ser la información más precisa que se pueda obtener, pues da la totalidad en un momento particular. Un ejemplo, es el propio censo de población y vivienda. Cuando se da una estadística derivada de un censo, podemos tener la certeza de que el valor en la población es el que se reporta, en el periodo en cuestión; a diferencia de las estadísticas provenientes de encuestas, no existe variabilidad inducida por una muestra. Cabe mencionar que si bien la fuente puede ser un censo, los datos pudieran ser proporcionados a nivel individual o a nivel agrupado. Por ejemplo, nos pueden proporcionar la base del censo 2000 por vivienda, o bien nos pueden dar tablas de resultados ya procesados. •

Datos provenientes de encuestas

Cuando los datos provienen de encuestas, hay que considerar el diseño muestral. El dato que proviene de una encuesta es una estimación basada en una muestra. Es importante que el diseño de la encuesta haya sido probabilístico, de manera que las probabilidades de selección sean conocidas y así también sea factible la estimación de la varianza. Una encuesta “por cuotas”, no sigue un diseño donde sea factible la estimación correcta de variación. (Un ejemplo de una encuesta por cuotas son aquellas que se hacen cuestionando a las personas que pasan un centro comercial, hasta reunir un número determinado). Es muy común la presentación de datos de encuestas como resultados puntuales, es decir se da el valor de la estadística sin referencia a un intervalo ni una confiabilidad. (Por ejemplo, el porcentaje de niños y niñas que sufren asma es de 5.2%). Sin embargo, esto es un error u omisión generalizada, ya que lo correcto es presentar un intervalo de confianza para la estimación, y así considerar la variabilidad del muestreo. Según el diseño, la variación puede ser tanta que un intervalo vaya de “nada” a “todo”, y entonces ese dato es inservible. El diseño y tamaño de la muestra también repercute en las posibilidades de respuesta por sectores. Quisiéramos que una encuesta nacional nos diera estimaciones por estado. Aunque la muestra contenga unidades en todos los estados, esto no significa que se puedan tomar los datos de cada estado y llegar a

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conclusiones de esa región. Por ello, es importante advertir los dominios de estudio♦ contemplados en el diseño, esto es, las regiones para las que se va a poder dar respuesta. Pudiera ser el caso, que aunque una encuesta no haya sido diseñada para concluir sobre una entidad federativa, al calcular las varianzas para un estimador particular, se concluya que la estimación es muy buena, ya que en efecto el intervalo de respuesta es cerrado para una confianza establecida. •

Datos administrativos

Los datos administrativos son aquellos que se obtienen mediante el registro continuo de algún proceso. Una base de datos administrativos se refiere a una población total en un periodo específico, normalmente es una población usuaria de un servicio. Es importante esclarecer la población a la que se refiere para no hacer extrapolaciones que no son válidas. De igual manera, los datos administrativos nos pueden ser proporcionados a nivel individual o a nivel agrupado. El sistema de indicadores de la Secretaría de Educación Pública, son datos administrativos agrupados pues se derivan del comportamiento escolar de todos los niños y niñas matriculados en un ciclo. Si se tuviera una base de datos de las personas atendidas en el hospital y el tipo de problema de salud por la que fueron atendidos, esta sería una base administrativa a nivel individual. Pero habría que limitar las conclusiones al tipo de personas usuarias de ese hospital; ya que puede haber diferencias si es un hospital privado que público. Otra consideración sobre datos administrativos es su representatividad en el tiempo. No es lo mismo tener todo el registro individual en el año, que tener una muestra de los registros anuales. En el segundo caso, hay que tratarlo como tal, como una muestra, e igualmente mostrar la variabilidad de la observación. •

Datos que son parte de un sistema de indicadores

Estos datos pueden ser originalmente de cualquiera de los tres tipos anteriores. Sin embargo las posibilidades de encontrar medidas de dispersión asociadas al indicador se ven limitadas a lo que el sistema de indicadores consultado haya presentado. Por esta razón, se decidió incluir este rubro entre los tipos de datos. De preferencia, se debe contar con la fuente original del dato, pero en ocasiones el tomar el indicador que ya presenta otro sistema puede ahorrar tiempo y procesos.

Un dominio de estudio es el sector de la población para el que se ha planeado tener respuesta de la encuesta con cierto margen de error y confianza. Por ejemplo, más adelante se verá que la Encuesta Nacional de Nutrición consideró como dominios de estudio 5 regiones del país; además consideró los dominios urbano y rural.

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III. Descripción de algunos sistemas de indicadores existentes relacionados específicamente con infancia. III. Descripción de algunos sistemas de indicadores existentes relacionados específicamente con infancia. El primer paso en el desarrollo del diagnóstico fue indagar sobre sistemas de indicadores de infancia que ya pudieran existir en México, y conocer algunos ejemplos internacionales, que nos servirían como referencia. A continuación exponemos una descripción del único sistema dirigido a la situación de la infancia en México, y de algunos sistemas internacionales. III.1 SISESIA El Sistema de Seguimiento de la Situación de la Infancia y Adolescencia (SISESIA) es un esfuerzo del gobierno mexicano por presentar indicadores que den seguimiento a las metas del Programa de Acción en Favor de la Infancia, e informar de manera accesible para todo público, sobre el estado de la infancia y adolescencia en México. Se tiene acceso al sistema por Internet en la dirección: http://200.23.8.226/sisesia/sisesia.html Los temas que cubre este sistema son: 1) 2) 3) 4) 5)

Sociodemográfico Educación con calidad Vida sana Protección integral Pobreza e infancia

En el anexo 1, se numeran todos los indicadores considerados en este sistema. Observaciones y comentarios: No cabe duda que el hecho de que exista en México un sistema de indicadores como éste, ya es un avance en la tarea de seguimiento de la Convención de Derechos del Niño. Sin embargo, de manera constructiva se pueden señalar varios puntos a mejorar. •

El primero de ellos es el hecho de que los indicadores que se refieren a porcentajes y tasas, sólo muestran el porcentaje y no hay acceso a los números totales, es decir hace falta conocimiento del numerador y denominador. El indicador debe acompañarse de los datos necesarios para comprender de manera integral una situación, de otra manera se limita el uso del indicador.

El segundo se refiere a la falta de una medida de variabilidad. Esto es una falla generalizada en los sistemas de indicadores, que puede llevar a un manejo arbitrario de la situación, pues los promedios tienden a esconder diferencias. Ambos puntos generan información que envíe señales de política sobre la forma de cómo realizar mejor las libertades humanas.

Aunque las fichas técnicas aportan una buena información, hay algunos indicadores que no son claros en su definición sobre la población a la que se refieren. Por ejemplo, en el indicador “PROPORCIÓN DE NIÑOS BECARIOS DEL PROGRAMA DE OPORTUNIDADES REPECTO A NIÑOS EN POBREZA DE CAPACIDADES”, no se sabe el total de niños en pobreza de capacidades, lo cual se relaciona con el inciso anterior, pero tampoco se explica en la ficha técnica lo que se entiende por pobreza de capacidades.

Existen temas de los que no hay información, como son maltrato infantil. Es importante hacer notar que no todos los dominios de la convención están presentes.

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El acceso al sistema no tiene un dominio propio, es una dirección IP, lo que dificulta el que más usuarios encuentren el sistema.

Por otra parte, se observan varias características muy plausibles como son: •

La incorporación de fichas técnicas, las cuales aportan información de cómo se calcula el indicador y las fuentes de los datos.

El proporcionar la información por estado siempre que se puede.

Se entiende que algunas fuentes son encuestas que no han sido diseñadas para lograr respuesta por estado y por tal motivo, no existen estos desgloses.

El proporcionar la información por sexo.

Igualmente se observa que en los casos que es posible, de acuerdo a la fuente, se muestra el desglose por género.

La accesibilidad a los datos

Es una ventaja el que la persona que consulta el sistema puede bajar los cuadros en Excel

III.2 UNICEF El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, vigila la situación de la infancia en todos los países que son parte de las Naciones Unidas. Esta organización, tiene especial interés en el seguimiento de la Convención de Derechos del Niño, firmada en 1989. Para este efecto, lleva un sistema de indicadores que describen la situación de la infancia en cada país, y anualmente emite un reporte de todas las naciones. Información sobre México, se puede acceder en: http://www.unicef.org/infobycountry/mexico.html En la siguiente dirección se encuentran tablas de todos los indicadores en 2001, para todos los países: http://www.unicef.org/sowc01/tables/# Es una ventaja el que la persona que consulta el sistema puede bajar los cuadros en Excel Igualmente, se pueden encontrar indicadores en: http://www.childinfo.org El sistema de indicadores de UNICEF cubre los siguientes temas: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9)

Indicadores Básicos Nutrición Salud Educación Indicadores Demográficos Indicadores Económicos Mujer Progreso Sida y malaria

La lista de indicadores específicos se encuentra en el anexo 2. Se detectan algunas diferencias de tipo conceptual entre este sistema de indicadores y otros. Los indicadores presentados no siempre son centrados en los niños y niñas o en infancia. Por ejemplo, se incluye el porcentaje total de analfabetos en la población mayor a 15 años, el Producto Interno Bruto per capita y la prevalencia de SIDA en la

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población de 15 a 49 años de edad, entre otros. Tampoco se observa que los indicadores estén estrictamente planteados de manera positiva, lo cual es una característica que persigue KIDSCOUNT. Por ejemplo, se presenta el porcentaje de niños y niñas nacidos con bajo peso al nacer. Para los usuarios de México, este sistema tiene el inconveniente de que aparece sólo en inglés, lo que limita el acceso a muchas personas. Por otra parte, los indicadores UNICEF se enfocan a supervivencia y no cubren todos los derechos de la convención, lo que reduce el alcance de los mismos sobre todo cuando se trata de incidir en políticas públicas que garanticen todos los derechos reconocidos a este sector. III.3 KIDSCOUNT El sistema de indicadores de infancia KIDSCOUNT se encuentra en los 50 estados de Estados Unidos y Puerto Rico. Este sistema está organizado o promovido por la Fundación Annie E. Casey y es el más socorrido en ese país, en materia de infancia. En cada estado de E. U. existe una organización aliada a Annie E. Casey, que se encarga de la emisión de los reportes del estado. Cada año, emiten un reporte global de la Nación, mostrando cifras por estado y el lugar o rango de cada estado con respecto al conjunto. Cada estado ha desarrollado su sistema de indicadores, de acuerdo a sus necesidades de información y a los datos que tienen disponibles. El hecho de que cada estado puede desarrollar su sistema es una ventaja por la libertad de acción que representa. Pero esto ocurre también en parte, por la forma en que funcionan los sistemas de información en la Unión Americana. Mientras en México hay un organismo central, el INEGI, que concentra casi toda la información de todos los estados, en E. U. son pocos los datos obtenidos de manera central y más lo individual de cada estado. Esto lo pudimos advertir en las reuniones que sostuvimos con colegas de Annie E. Casey y Chapin Hall. El KIDSCOUNT, nacional se basa en un conjunto de 34 indicadores que son homogéneos en todos los estados. El anexo 3 (Tabla 3.1), muestra la lista de estos indicadores. Aparte del reporte nacional, cada KIDSCOUNT emite sus reportes. En éstos la información es acompañada de textos que explican el contexto del problema y la interpretación de los datos, lo cual, distingue a este sistema de otros. El marco conceptual de KIDSCOUNT estipula ciertos criterios para la inclusión de datos en su sistema nacional36: a)

Los datos deben de ser de una fuente confiable.

b)

El indicador estadístico debe ser consistente en el tiempo y se debe tener acceso a él. No se recomiendan medidas cuya metodología cambie en el tiempo.

c)

El indicador debe ser consistente en todos los estados y se debe tener acceso a él en todos los estados.

d)

El indicador debe reflejar un resultado o una medida de bienestar. programáticos ni de servicios.

e)

El indicador debe ser de fácil comprensión para el público en general.

f)

El indicador no debe tener interpretaciones ambiguas. Si se da un cambio, se debe estar seguro de que es algo bueno o malo, según la medida.

g)

Debe haber una alta probabilidad de que la medida se continúe tomando en el tiempo.

36

No se enfocan a datos

Kidscount Data Book ( 2003) , The Annie E. Casey Foundation, p. 212.

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Un principio implícito de descentralización, permite que cada estado establezca sus criterios de guía en sus indicadores internos. Por ejemplo, en Rhode Island, se guían bajo los siguientes principios37: a)

Los indicadores deben ser sobre todo, los datos de mayor acceso.

b)

Los indicadores deben ayudar a las comunidades a establecer prioridades, identificar estrategias para revertir las tendencias negativas y para monitorear el progreso en el tiempo.

c)

La agenda política debe guiar el desarrollo de indicadores.

Ya que el sistema Kids Count, está ligado al trabajo de la Fundación Annie E. Casey, que aboga por políticas públicas y trabajo comunitario, el sistema de indicadores tiene una estrecha vinculación con la utilidad de la información. De hecho, Annie E. Casey promueve los sistemas de indicadores de infancia como herramienta al seguimiento del bienestar de los niños y niñas de Estados Unidos, bajo el fundamento conceptual de que existen tres áreas de trabajo en la procuración del bienestar: La incidencia, la comunicación y los datos. Al uso de datos fuertes y certeros para fundamentar la incidencia y comunicar las necesidades y la situación en que se encuentra la infancia, se le llama “Incidencia basada en datos” (“Data Based Advocacy”). El marco conceptual concebido inicialmente en los tres componentes mencionados, fue enriquecido, hasta conseguir la liga con la comunidad, la familia y los derechos de los niños. La figura 1 muestra el modelo de la incidencia basada en datos, que promulga Annie E. Casey38. El centro de atención son los niños y niñas, en el entorno de éstos se encuentran los derechos de los niños, la comunidad y la familia. Alrededor, tenemos diferentes procesos y diferentes actores. Entre los procesos se tiene: la comunicación, el conocimiento (de datos), la incidencia o abogacía, y las acciones. Los actores que se encuentran alrededor son los mediadores de información, los proveedores de servicios y los responsables de las políticas. Las relaciones entre todas las partes llegan al centro, que son los niños y niñas. Es de interés para esta Fundación hacer extensiva esta línea conceptual, de manera que más organizaciones aprendan a fundamentar sus peticiones con la presentación de datos duros. Sobre esta línea, es que se da el apoyo para el diagnóstico que se presenta en este documento. Cabe señalar, que ni la Fundación Annie E. Casey ni el equipo KIDSCOUNT, ha pretendido imponer sus normas y criterios en la construcción de un sistema mexicano. Al contrario, buscan que la Red por los Derechos de la Infancia en México llegue a los criterios e indicadores que sean factibles y necesarios en México, para poder incidir aquí sobre las políticas del país.

37

Beavers L. (2003, Noviembre) . Rhode Island KIDS COUNT. Capacity Building for NGO’s: An International Learning Exchange. Reunión efectuada en Chapin Hall, Chicago, E.U.A. 38 Data-Based Advocacy (2003), Baltimore, Maryland, The Annie E. Casey Foundation.

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III.4 PROYECTO MULTINACIONAL DE INDICADORES DE INFANCIA El proyecto multinacional para monitorear y medir el bienestar de la infancia es un esfuerzo en el que han participado 80 expertos de una variedad de disciplinas y organizaciones de 28 países. El proyecto tiene por objeto monitorear el estado de la infancia más allá de la supervivencia. Se identificaron cinco dominios del bienestar de la infancia y cerca de 60 indicadores. Los objetivos específicos del proyecto son39: 1.

“Identificar medidas de indicadores y construir un protocolo científico para recolectar nuevos datos sobre el bienestar de la infancia.

2.

Construir una red de colaboración multinacional de colegas e investigadores que usen este protocolo para estudiar el bienestar de la infancia.

3.

Desarrollar un archivo de los datos recolectados en los estudios nacionales y locales.

4.

Construir un plan estratégico para diseminar el conocimiento ganado de los estudios, y establecer alianzas con los usuarios potenciales de datos: profesionales, diseñadores de políticas, comunidades, niños, niñas y jóvenes”.

Es importante advertir, que el Proyecto Multinacional es más bien una propuesta de sistema y aún no funciona como fuente de indicadores. Comprende un marco teórico, criterios, dominios de estudio y escalas recomendadas. Se pretende promover cada vez más la asimilación de este sistema y sus bases conceptuales, a manera de que se lleguen a integrar más grupos de diversos países a esta corriente. En el anexo 4.1 se aprecian los indicadores que sugiere este sistema, agrupados en cinco dominios, los cuales son: 1) 2) 3) 4) 5)

Seguridad y estado físico Vida personal Vida cívica Recursos económicos de los niños y niñas e impuestos Actividades de los niños y niñas.

Es importante entender el marco conceptual en el cual descansa esta propuesta de sistema, lo que se resume en cuatro puntos40: •

“El medir y monitorear el bienestar de la infancia es un esfuerzo que vale la pena realizar.

El campo de indicadores sobre bienestar de la infancia está tomando cuatro giros principales: De supervivencia a más allá de la supervivencia (e.g. desarrollo, protección, provisión y participación), de lo negativo a lo positivo, de dominios tradicionales a nuevos dominios, y del enfoque hacia la preparación a la adultez (transformado a futuro en bienestar) a las vidas presentes (bienestar) de la infancia.

Las medidas e indicadores existentes se enfocan a supervivencia y comportamiento negativo y son inadecuadas para medir el bienestar de la infancia, especialmente en países industrializados.

El construir un nuevo conjunto de indicadores es una tarea compleja e imaginativa. Esta tarea depende de la cultura de cada lugar y necesita de una gran variedad de habilidades, disciplinas y culturas.

39

Ben-Arieh Asher, Robert M. G, Monitoring and Measuring Children’s Well-Being. Domains and Indicators., Website last updated 9/1/2003 http://multinational-indicators.chapinhall.org/domainlist.lasso 40 Ben-Arieh Asher, Robert M. Goerge , Monitoring and Measuring Children’s Well-Being: Beyond Survival. Summary. Website last updated 9/1/2003 ,http://multinational-indicators.chapinhall.org/Phase1.html

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Siguiendo la línea de pensamiento del último punto, se ve que en efecto, el diseño y aplicación de un sistema en el contexto mexicano, tiene que enfrentar ciertos retos: •

Dadas las brechas y disparidades que existen en México, y en la marco del artículo 6 de la Convención de Derechos del Niño, es necesario medir supervivencia y señalar las zonas donde aún es un problema crítico.

El mayor interés de México está en contar con indicadores que den seguimiento a la Convención de Derechos del Niño, de acuerdo a lo planteado en el Marco Conceptual del Proyecto.

Los indicadores negativos en ocasiones son necesarios, sobre todo en el campo de los derechos humanos. Un indicador de enfoque negativo será positivo en la medida que cambie su dimensión. El planteamiento puede dar la primera imagen, pero la interpretación es lo más importante a cuidar y será positiva o negativa según el avance o retroceso.

El término “bienestar” puede confundirse en México con políticas de gobierno que no mostraron grandes resultados. (Ver Marco Conceptual).

A pesar de las observaciones anteriores, se reconoce la importancia de monitorear aspectos de la vida de los niños y niñas que enmarcan su desarrollo, como lo son su vida familiar, las habilidades interpersonales, el uso del tiempo libre, entre otras. Igualmente, se reconoce la necesidad de poder integrarse a corrientes globales que nos permiten mostrar el punto de vista de México. Organizaciones de todo el mundo han encontrado una inspiración importante en este proyecto. Finalmente, se deduce que un sistema de indicadores de México tendrá que ser auténtico, y aun así ser compatible con este sistema multinacional.

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IV Encuestas de México. IV Encuestas de México. Se ha explicado ya que el único sistema de indicadores de infancia y adolescencia que existe en México es el SISESIA. Se observa que dicho sistema no cubre todos los temas de impacto que se señalaron importantes para México ni todos los dominios de la Convención. Por tal motivo, se procedió a la búsqueda de todas las posibles fuentes de información y los posibles indicadores que se pudieran desprender de ellas. Las encuestas son una fuente importante de datos, puesto que con base en una muestra, se puede inferir sobre una población. En esta sección se presenta una revisión de las encuestas de mayor relevancia. Se ofrece al comienzo, en el cuadro 1 un glosario de términos estadísticos para apoyar al lector en la lectura de las descripciones de las encuestas. Cuadro No. 1: Glosario de términos de estadística TÉRMINO bietápico

coeficiente de variación conglomerados

desviación estándar

dispersión

estimación puntual estratificado

estratos incidencia intervalo de confianza

Marco muestral

DEFINICIÓN Diseño de muestreo que se realiza en dos etapas, es decir primero se escogen unidades primarias aleatoriamente y luego las secundarias, dentro de las primarias elegidas. Por ejemplo, primero se escogen manzanas de una ciudad, y luego se escogen en forma aleatoria las viviendas a encuestarse. Estadística que se calcula a partir de la media (promedio) y la desviación estándar. Se divide la desviación estándar entre la media; así se sabe qué fracción de la media es la desviación estándar. Son elementos o sub-unidades de muestreo de una población. Por ejemplo, en un estado, los municipios pueden ser considerados como conglomerados. Al hacer un muestreo por conglomerados en el estado, se estarían escogiendo aleatoriamente municipios para ser encuestados. Cuando se hace un muestreo por conglomerados, no todos los conglomerados se eligen, sólo unos cuantos. Es una medida de dispersión definida como la raíz cuadrada de la varianza. Es de mayor uso que la varianza pues sus unidades son las mismas que las de la media, pro las de la varianza son unidades cuadradas. Por ejemplo si estamos hablando del peso de las personas, la varianza se da en kilogramos al cuadrado, pero la desviación estándar es en kilos, al igual que la media. Existen varias medidas de dispersión, es decir medidas que habla de cuanta variabilidad existe en la población o en la muestra. Además de la varianza y la desviación estándar, otras medidas de dispersión comunes son: el mínimo y el máximo, y el rango, que es la diferencia entre el mínimo y el máximo. A través de las encuestas, o de muestras, se hacen estimaciones de valores en la población. El valor calculado como tal, es la estimación puntual. Es decir es un número, y no se incluye un intervalo. Por cuestiones operativas y de estimación, Usualmente conviene al diseñar una muestra, dividir la población en secciones o grupos que sean homogéneos dentro, es decir que los elementos que componen cada estrato se parezcan en determinadas variables, y que a su vez, se diferencien entre ellos. Por ejemplo, se puede considerar el estrato rural y urbano, o bien estratos por grupos de edades. Cuando se hace un muestreo estratificado se escogen elementos en la muestra de todos los estratos. Es una de las divisiones que se hace en una población de manera que los elementos dentro de esta partición se parezcan en ciertas variables. Es una estadística utilizada en el ámbito médico. Dice la ocurrencia del número de casos nuevos de una enfermedad o condición en una población, como porcentaje de la población total. Un intervalo de confianza es una estimación dada en términos de un rango de posibles valores y una probabilidad o confianza. Por ejemplo, si nos dicen que la proporción de niños con bajo peso al nacer, es de 5% a 11% con un 90% de confianza, esto quiere decir que si obtuviéramos muchísimas muestras con el mismo diseño y tamaño, el 90% de las veces, el porcentaje estimado en las muestras estaría entre 5 y 11%. Es el listado de todas las unidades de muestreo. Es decir todas aquellas cosas o personas de las que se va a elegir al azar una muestra. Por ejemplo, si se van a muestrear viviendas

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mediana

muestra aleatoria muestra aleatoria simple Muestra probabilística

muestreo complejo Población de estudio polietápico prevalencia sub-muestreo universo variabilidad inducida por la muestra

varianza

en una manzana es el listado de todas las viviendas que hay en la manzana. Si se va tomar una muestra de niños en una escuela es el listado de todos sus nombres. Es el valor que está justo al centro de todos: 50% de las mediciones son mayores y 50% son menores. De manera práctica, para obtener la mediana de una muestra aleatoria simple, se ordenan todas las observaciones y se encuentra el valor que queda justo en medio. Si el número de observaciones es par, se promedian las dos mediciones centrales. Es una parte de la población que se elige al azar con cierta probabilidad para cada elemento. Es una selección de elementos donde todos tienen la misma probabilidad de ser elegidos. Un muestreo aleatorio simple, se da por ejemplo, en una rifa, donde se tiene una urna con 100 papelitos con nombres, y se elige un ganador. Cada papelito con nombre tendía la misma probabilidad de ser elegido. Es aquella muestra de la que se sabe la probabilidad de selección de cada uno de los individuos. En este tipo de muestreo es factible calcular las varianzas considerando el diseño. Por ello los muestreos probabilísticos son los considerados de carácter científico. Al hacer este tipo de muestreo se tiene un marco muestral, de donde se pueden obtener las probabilidades de selección para cada elemento. Una encuesta de las que realizan en los noticieros, cuando hacen una pregunta y los televidentes llaman a dar su opinión, no es probabilística. Una encuesta basada en todo el listado del directorio telefónico, en la que se escogen al azar los números a los que se llamará, es probabilística, pero hay que considerar que la población o universo son todas las personas que tienen teléfono, por lo que se excluye cierto sector socio-económico. Por muestreo complejo se entiende aquél que comprende varias etapas de selección. A veces se habla también de un muestreo complejo, cuando los estimadores (las fórmulas para calcular el valor que nos interesa), son complejos. Es el conjunto total de personas u objetos de los que se quiere inferir al hacer una encuesta o al tomar una muestra. Es aquel esquema de muestreo que comprende varias etapas de selección. Por ejemplo, se pueden elegir primero municipios, dentro de los municipios, manzanas, y dentro de las manzanas, viviendas. Es una estadística utilizada en el ámbito médico. Indica el porcentaje de una población que sufre una enfermedad en un periodo dado. Se distingue de la incidencia, en que ésta última indica los nuevos casos de la enfermedad. Se refiere al proceso de tomar una muestra entre los elementos de otra muestra. Es la totalidad de elementos, personas u objetos de las que se quiere inferir. También se le llama "población". Al obtener una muestra, se sigue un diseño de muestreo, es decir, un método de selección de unidades. Según haya sido el método, se pueden conocer las probabilidades de selección de cada elemento y la probabilidad con que saldría una muestra en particular. En realidad hay una gran gama de posibles muestras. Imaginemos que de un grupo de 20 personas, se escoge una, para estimar la estatura del grupo. En el conjunto de todas las posibles muestras habrá tanta variabilidad como en la población, porque el tamaño es 1. Si se escoge una muestra de tamaño 2, y se obtiene el promedio, también se podrían obtener todos los posibles valores. Los anteriores son ejemplos sencillos de como la selección de una muestra induce una variación que afectará a la estimación. Es una medida de dispersión. En un muestreo aleatorio simple, se define como las diferencias de las mediciones con respecto a la media, elevadas al cuadrado, sumadas y luego divididas entre el tamaño de la muestra menos 1, (n -1). El por qué se cuadran las diferencias, es porque de otra forma, la suma de todas las diferencias con respecto a la media daría siempre cero. El por qué se divide entre n –1, se debe a razones teóricas para lograr un mejor estimador. En un muestreo complejo, el cálculo de varianzas suele ser muy tedioso.

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IV.1. Encuestas sobre Nutrición El Instituto Nacional de Nutrición y el Instituto de Salud Pública de México han hecho varios esfuerzos por levantar encuestas de Nutrición. Varias de ellas se avocan a los niños y niñas menores de 5 años de edad. E 1988 se realizó la primera de estas encuestas probabilísticas. Después de 10 años, se llevó a cabo otro levantamiento Nacional, en la Encuesta Nacional de Nutrición 1999 de la que se pueden desprender varios indicadores como se describe a continuación. A) Encuesta Nacional de Nutrición 1999 (ENN-99): El objetivo de esta encuesta fue “Cuantificar las prevalencias de desnutrición, de deficiencias de micronutrimentos y de mala nutrición por exceso; así como de sus determinantes, en diversos grupos de edad, en el ámbito nacional, para cuatro regiones y para localidades urbanas y rurales41.” Las dependencias responsables de esta encuesta y otras en torno al tema de nutrición son el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán. La población de estudio se constituyó por todas las personas que en el momento de la encuesta residían en viviendas particulares ubicadas en el territorio nacional y que pertenecían a unos de estos grupos: a) b) c)

Menores de 5 años Niños y niñas en edad escolar (5-11 años) Mujeres de 12 a 49 años de edad

El esquema de muestreo fue estratificado, polietápico por conglomerados. El tamaño de muestra de la encuesta se planificó para la variable “proporción de menores de dos años que iniciaron la lactancia artificial entre los 4 y 5 meses” para dar respuesta a nivel: 1.

Nacional

2. Por región, considerando las siguientes regiones: Norte: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas. Centro: Aguascalientes, Colima Guanajuato, Jalisco, México (sin municipios conurbados), Michoacán, Morelos, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Zacatecas. Sur: Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán. Ciudad de México: Distrito Federal, y municipios conurbados del Estado de México. 3. Zonas urbanas y rurales.

41

Rivera J., Dommarco, T. Shamah Levy, S. Villalpando Hernández, T. González de Cosío, B. Hernández Prado, J. Sepúlveda (Eds.) (2001). Encuesta Nacional de Nutrición 1999. Estado Nutricio de Niños y Mujeres en México. Secretaría de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública, Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática. Primera edición.

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Medidas de interés en la encuesta: Sobre esta encuesta es importante enfatizar que todos los niños y niñas menores de 5 años, así como los de 5 a 11 años que residían en cada vivienda seleccionada, fueron encuestados. Las medidas obtenidas directamente a los niños y niñas fueron las siguientes: 1) 2) 3) 4) 5)

Peso en menores de 5 años (Kg.) Longitud en decúbito en niños y niñas menores de 2 años (cm.). Talla en niños y niñas de 2 a 4 años (cm.) Se obtuvo la ingestión dietética mediante el método de 14 horas. Concentración de hemoglobina

Por otra parte, se encuestaron también todos los niños y niñas en edad escolar en las viviendas seleccionadas. Y de ellos se obtuvieron las siguientes mediciones: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7)

Peso (kg.) Talla (m.) Información sobre dieta Programa de ayuda alimentaria Búsqueda de atención de salud Morbilidad Muestra de sangre para la detección de anemia y deficiencia de micro-nutrimentos.

A las madres de niños y niñas menores de 5 años se les preguntó por cada uno de hijo: ¿Cuándo nació (nombre)? a) b) c) d) e) f) g)

¿Era muy grande? ¿Más grande de lo normal? ¿de tamaño normal? ¿Más pequeño de lo normal? ¿Muy pequeño? ¿Pesaron a (nombre) al nacer? ¿Cuánto pesó (nombre) al nacer?

El dato del peso mostró una tendencia al redondeo a múltiplos de 50, lo cual es común. Los datos proporcionados por mujeres que sólo respondieron el peso relativo, fueron imputados∗ con base a los resultados de los datos proporcionados por mujeres que respondieron ambos tipos de preguntas. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores: 1) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, así como el porcentaje de los que tenían de 5 a 11 años, en cada una de las siguientes categorías de peso para la edad (PEDZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

2) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, así como el porcentaje de niños de 5 a 11 años, en cada una de las siguientes categorías de peso para la talla (PETZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

Imputar un dato faltante significa estimarlo a partir de la información que provee el conjunto de datos completos.

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3) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, así como el porcentaje de 5 a 11 años, en cada una de las siguientes categorías de talla para la edad (TEDZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

4) Prevalencia de anemia en niños y niñas menores a 5 años, así como para el grupo de 5 a 11 años de edad. (Nota la anemia se estima ajustando por altitud de la zona). 5) Incidencia de bajo peso al nacer por categoría de tamaño relativo al nacer de los niños y niñas menores de 5 años, informado por la madre. Se sigue la clasificación de la OMS, estimando los pesos menores a 2,500 gramos. 6) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad en estado de emaciación, teniendo como referencia la población estadounidense. Este grupo se define como aquellos niños cuyo índice de masa corporal está por debajo del percentil 5, basándose en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES I). 7) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad con índice de masa corporal normal, teniendo como referencia la población estadounidense; es decir, su índice se encuentra entre el percentil 5 y el 85, basándose en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES I). 8) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad sobrepeso u obesidad, teniendo como referencia la población estadounidense. Este grupo se define como aquellos niños cuyo índice de masa corporal está por arriba del percentil 85, basándose en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES I). 9) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad en estado de emaciación, teniendo como referencia la población francesa. Este grupo se define como aquellos niños cuyo índice de masa corporal está por debajo de menos 2 desviaciones estándar de la distribución de población francesa. 10) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad con índice de masa corporal normal, con respecto a la población francesa; es decir, su índice se encuentra entre -2 y 2 desviaciones estándares en la distribución francesa. 11) Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad con sobrepeso u obesidad, con respecto a la población francesa. Este grupo incluye aquellos cuyo índice de masa corporal está por arriba de dos desviaciones estándares en la distribución francesa. Cálculo de varianza El reporte de la encuesta, incluye junto con las estimaciones puntuales mencionadas, intervalos de confianza del 95%. No se muestran varianzas, pero sí los intervalos en todos aquellos casos en que el tamaño de muestra resultó suficiente. Una garantía lo es el hecho de que el propio reporte indica cuándo el tamaño no resultó suficiente para poder inferir. Desglose de datos Debido al diseño de la encuesta, no se tienen resultados por estado. Se llegan a desglosar por región o por zona rural y urbana. Cabe la posibilidad de hacer cálculo de varianzas por estado, examinando los detalles del diseño y valorar la posibilidad de respuesta en algunos estados. En cuanto al desglose por género, se aprecia que sí existe dicha posibilidad dentro de las regiones o zona rural u urbana.

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Periodicidad La encuesta se realizó en 1999. Las autoridades del Instituto Nacional de Nutrición quieren establecer una periodicidad de 5 años. De hecho intentan hacer otra encuesta equivalente en 2004. Se han realizado encuestas anteriores un tanto similares pero atendiendo el medio rural solamente y niños y niñas menores de 5 años. Se advierte que en todas las encuestas de nutrición se han establecido regiones como áreas de respuesta pero en cada intento la agrupación de estados en las regiones es distinta. En este sentido sólo cabría la comparabilidad en términos nacionales en zonas rurales. B) Encuesta Nacional de Alimentación en el Medio Rural 1996 (ENAL’96): La ENAL 96 fue una encuesta en los hogares de las zonas rurales de México, dirigido a menores de 5 años de edad. El diseño fue multietápico por conglomerados. Al igual que en la encuesta de 1999, se tomó el peso y la talla de los niños y niñas que conformaban la población de interés. Las medidas que se pueden obtener de esta encuesta para los menores de 5 años en el medio rural mexicano, por región son las que se muestran a continuación. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores 1) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, en cada una de las siguientes categorías de peso para la edad (PEDZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

2) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años en cada una de las siguientes categorías de peso para la talla (PETZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

3) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años en cada una de las siguientes categorías de talla para la edad (TEDZ): • • •

Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana (Deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (Normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana.(Excedido)

C) Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición en la zona Metropolitana de la Ciudad de México (ENURBAL 1995 y 2002): En 1995 se llevó a cabo la primera Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. El objetivo de esta encuesta, así como de la que se realizó en 2002 era conocer los patrones de alimentación y estado de nutrición existentes en familias en condiciones socioeconómicas bajas de la zona metropolitana de la Ciudad de México, para orientar los programas de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, como de las carencias nutrimentales42.

42

Ávila Curiel Abelardo, Teresa Shama Levy y Adolfo Chávez Villasana (Coordinadores Generales), (2003), Resultados ENURBAL 2002, Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, Instituto nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, México, D.F., México.

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La población de estudio se compuso de las personas que habitan en la zona urbana de la Ciudad, en las áreas geoestadísticas básicas (agebs)∗ con las peores condiciones de vida de acuerdo a datos del Censo. El marco muestral fue construido buscando que las familias residentes en estas zonas correspondiesen aproximadamente al 50% de las familias que residen en la zona metropolitana. Estas encuestas se dirigieron a todos los miembros de las familias. Existen resultados enfocados a: • • • • • •

Menores de 5 años. Escolares (de 5 años cumplidos a menores de 12 años). Adolescentes (de 12 años cumplidos a menores de 18). Adultos (de 18 a 49 años). Adultos mayores (Mayores de 50 años de edad / En ocasiones se abordan temas para los mayores de 30 años). Vale la pena señalar que la encuesta aborda el tema de actividad física y diabetes mellitus pero sólo en la población mayor a 30 años.

Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores 1)

Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, por nivel de estado nutricional según el peso para la edad. (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad).

2) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, por nivel de estado nutricional según el peso para la talla (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad). 3) Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, por nivel de estado nutricional según talla para la edad (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad). 4) Porcentaje de niños y niñas 5-11 años, por nivel de estado nutricional según el peso para la edad. (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad). 5) Porcentaje de niños y niñas de 5-11 años, por nivel de estado nutricional según el peso para la talla (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad). 6) Porcentaje de niños y niñas de 5-11 años por nivel de estado nutricional según talla para la edad (Normal, desnutrición leve, moderada, severa y sobrepeso u obesidad). 7) Porcentaje de de adolescentes (12-17) por nivel de estado nutricional según el Índice de masa corporal (IMC): Jóvenes con sobrepeso, bajo peso y estado normal. IV. 2. Encuestas sobre Migración En México ha habido preocupación por conocer la magnitud y características de movimientos migratorios nacionales e internacionales. Entre 1978 y 1979 el Centro Nacional de Información y Estadísticas del Trabajo (CENIET) realizó la Encuesta Nacional de Migración de la Frontera Norte del País, que consistió en tres encuestas en ciudades de la zona fronteriza del Norte de México. Esta encuesta consistió en entrevistas a indocumentados devueltos por la patrulla fronteriza, así como un muestreo por viviendas. El Consejo Nacional de Población llevó a cabo en 1984 y 1986-1987 la Encuesta en la Frontera Norte a trabajadores Indocumentados Devueltos por las Autoridades de los Estados Unidos (ETIDEU) y La Encuesta Nacional de Migración en Áreas Urbanas (ENMAU), respectivamente. La ETIDEU se realizó en 12 localidades de la Frontera Norte y la ENMAU resultó de un módulo que se anexó a la Encuesta Nacional ∗

AGEB, o área geoestadística básica, es la división geográfica que hace el INEGI de acuerdo a área territorial y población, utilizada como unidades de muestreo, ya que en una zona urbana son áreas homogéneas en cuanto a densidad poblacional. Una AGEB rural “es un área geográfica de aproximadamente 10,000 hectáreas que puede incluir localidades no urbanas que van desde caseríos dispersos hasta localidades que cuentan con menos de 2,500 habitantes. Una AGEB urbana, es el área geográfica integrada por un conjunto de manzanas (generalmente de 25 a 50) perfectamente delimitadas por avenidas, calles o rasgos naturales, cuyo uso del suelo no es forestal ni agropecuario. Las AGEB urbanas se localizan en todas las localidades de 2,500 habitantes o más y en las cabeceras municipales”. Definiciones tomadas de GLOSARIO, INEGI.

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de Empleo Urbano (ENEU). En 1992 el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática llevó a cabo la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica (ENADID), sobre las viviendas de todo el país. En 1995, el mismo instituto anexó un módulo sobre migración en el Conteo de Población y Vivienda. A finales de 1997, el INEGI ejecutó una segunda versión de la ENADID. Posteriormente, en el cuestionario ampliado del Censo de Población y Vivienda del 2000, el INEGI incluyó la batería de preguntas que se habían hecho en 1995. El cuestionario ampliado se aplicó a una de cada diez viviendas censadas. A.

Encuestas de Migración en la Frontera Norte

Las autoridades competentes se percataron de que a pesar del volumen de información recabado sobre migración, no se había logrado medir de manera homogénea los flujos migratorios43. Es entonces cuando la STPS y CONAPO solicitan al Colegio de la Frontera Norte el estudio “Migración Interna e Internacional de México”, en el cual se deberían hacer propuestas metodológicas para generar información sobre la migración en México. Así pues, la Encuesta de Migración (EMIF) en la Frontera Norte, pretende medir y caracterizar la migración por flujos laborales entre Estados Unidos y México. La metodología aplicada se basa en poblaciones móviles y distingue dos dimensiones del desplazamiento, el tiempo y el espacio. Las poblaciones objetivo son: 1)

“Flujo procedente del Sur: Personas mayores de 12 años, no residentes en Estados Unidos ni en la ciudad fronteriza que llegan a algunas de las ciudades de muestreo, cuya estancia se debe a motivos de trabajo, trabajar o buscar trabajo, negocios, cambiar de residencia o por encontrarse en tránsito hacia el norte, o bien por razones de estudio, paseo o visita a familiares o amigos, sin fecha comprometida para el regreso.

2)

Flujo procedente de la frontera Norte de México: Personas mayores de 12 años, no nacidas en Estados Unidos, que no viven en la ciudad de aplicación de la entrevista, cuya estancia en la zona fronteriza se debió a motivos de trabajo, trabajar, buscar trabajo o cambio de residencia (independientemente de la duración de su visita); o bien, por estudios, paseo o visita a familiares o amigos pero con una estancia mayor de un mes.

3)

Flujo procedente de Estados Unidos: Personas mayores de 12 años, no nacidas en Estados Unidos, que no viven en la ciudad de aplicación de la entrevista, cuya estancia en la zona fronteriza se debió a motivos de trabajo, trabajar, buscar trabajo o cambio de residencia (independientemente de la duración de su visita); o bien, por estudios, paseo o visita a familiares o amigos pero con una estancia mayor a un mes en ese país.

4)

Flujo de emigrantes devueltos por la patrulla fronteriza: Personas entregadas por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos a las autoridades mexicanas de migración en alguno de los puntos establecidos a lo largo de la línea fronteriza44” (Incluye otras nacionalidades).

Sobre las 4 poblaciones se ha de observar que todas incluyen personas de 12 años en adelante. Es importante señalar que en el reporte metodológico se comenta que cuando se mide el flujo de emigrantes devueltos por la patrulla fronteriza, los menores de 18 años son subestimados pues estos casos son frecuentemente entregados en los consulados de México en Estados Unidos para su repatriación.

43

Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México 1999-2000, (2002),Secretaría del Trabajo y previsión Social, Consejo Nacional de Población, Instituto Nacional de Migración, El Colegio de la Frontera Norte, Secretaría del Trabajo y Previsión Social Coordinación General de Planeación y Política Sectorial (Ed.), México D.F., México. 44 Idem. p.20-22.

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Medidas de interés en las encuestas Para objetivos del sistema de indicadores de infancia, e observa que todos los cuestionarios contienen el siguiente par de preguntas clave: • •

¿Cuántas personas le acompañan? ¿Cuántas de ellas son menores de 12 años?

Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores Al revisar los resultados publicados de estas encuestas, se detecta que a pesar de la pregunta citada antes, no se reporta ninguna tabla donde se haya extraído análisis alguno de esta pregunta. También se observa que las encuestas no recopilan nada sobre niños y niñas menores de 12 años, lo que excluye la posibilidad de detección de flujo de niños y niña que migran solos. Por otra parte, ya se mencionó que la encuesta de personas deportadas por la patrulla fronteriza, subestima lo que concierne a los menores de 18 años, porque supuestamente, estos casos son entregados al consulado mexicano. Por tal razón, lo que se desprende de estas encuestas de migración es la necesidad de aprovechar la información recopilada sobre menores y establecer un mecanismo que permita medir la cantidad de menores deportados y la cantidad de menores que migran solos. Este último concepto posiblemente incrementaría los tamaños de muestra pues es una población menor, pero vale la pena considerar su incorporación en determinados periodos. Aprovechando la información recopilada sobre menores de 12 años que acompañan al entrevistado, se desprendería la siguiente estadística:

B.

Flujo de menores de 12 años, acompañados de personas de 12 años o más.

Conjuntando la información proporcionada por la pregunta anterior, con el lugar de procedencia se puede obtener:

Porcentaje de migración de menores por entidad federativa. Esto indicaría los estados o regiones de donde migran más niños y niñas menores de 12 años acompañados. Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID).

En la exposición previa del tema sobre migración, se mencionó la Encuesta Nacional sobre la Dinámica Demográfica, la cual se levantó en los años 1992 y 1997. Estas encuestas abordaron tres componentes: la fecundidad (mujeres de 15-54 años), la migración y la mortalidad. En 1997, la encuesta abordó nuevos temas como la salud materno-infantil, las preferencias reproductivas, la historia de uniones y anticoncepción. Se atendieron aspectos sociales y económicos relacionados con la dinámica demográfica, como vivienda, educación, empleo y servicios de salud, entre otros. En 1997, se captó para las personas que habían migrado de enero de 1992 a la fecha de la entrevista, la edad al momento de migrar, el lugar de origen y el destino del migrante, la fecha de retorno y la condición de residencia al momento de la encuesta. Como se explicó antes, siendo el objetivo principal de esta encuesta el conocer los aspectos del movimiento demográfico, y habiéndose probado varios intentos de medición, se llegó, con la asesoría del Colegio de la Frontera Norte, al diseño de las EMIF. Por lo tanto, la información que proporciona la ENADID hoy en día es superada por las EMIF. Más adelante en este documento, se explica que en el Censo 2000 se aplicó un cuestionario ampliado en una de cada diez viviendas. Este cuestionario recoge información sobre la migración en los 5 años anteriores. Probablemente las ENADID sirvan para dar medidas en el tiempo anteriores al 2000, sobre el mismo tema, pero existen aspectos técnicos que consultar con el INEGI, antes de asegurarlo.

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IV.3. Infancia en situación de calle En 1992 y 1995 UNICEF de México realizó dos Censos de Menores en Situación de Calle en la Ciudad de México. Se estimó en 1995 que un total de 13,373 menores vivían y/o trabajaban en las calles de esta Ciudad, lo que significaba un incremento de 20% con respecto a lo estimado en 1992. Se detectaron 515 puntos de encuentro de niños y niñas callejeras en 1992 y en 1995 se encontraron 1,214 puntos, lo cual explica el incremento detectado en el número de infancia callejera. En particular se reportó que la tasa de crecimiento estimada de niños y niñas que viven en la calle fue de 81.3%45. Posteriormente, 1997, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) realizaron el Estudio de Niñas, niños y adolescentes trabajadores en las 100 principales ciudades del país. Este Censo reveló la existencia de 114,497 menores de 18 años que vivían y/o trabajaban en las calles de las ciudades estudiadas de la República Mexicana. En el Distrito Federal, en particular, en 1999, se detectaron 14,322 niñas y niños que vivían y/o trabajan en las calles. En total, se llegaron a detectar 128,797 niños y niñas en 101 ciudades46. En 2002 se llevó a cabo otro estudio en las 100 ciudades en el que se que identificaron 94,795 menores en situación de trabajo, lo que se manejó como una disminución de 17.2 % con respecto a los 114,497 identificados en el estudio de 1997. Sin embargo, sobre este estudio aun no se ha hecho pública la metodología y el reporte completo. Se aprecia que en los últimos 12 años, ha habido varios esfuerzos por medir la magnitud del problema de niños y niñas que trabajan y/o viven en las calles de México. Sin embargo, la poca participación de la sociedad civil y los resultados fuera del contexto que percibe el ciudadano, han sembrado desconfianza en estos reportes, o al menos, en los últimos. La realidad es que la estimación de niños y niñas de la calle es un problema metodológicamente difícil. No es el caso de una encuesta que se haga directamente en viviendas, de las que se tiene un marco muestral exacto o perfeccionable durante el propio levantamiento. Otro punto a señalar es que aunque a estos estudios se les ha llamado “Censo”, no existe ninguna certeza en que sean tales. Se han manejado resultados puntuales y en realidad puede haber fuentes de error que se han obviado. La metodología reportada para el estudio de 1999 en la Ciudad de México, indica que se consideraron varias etapas: 1)

Identificación y verificación de puntos de encuentro, con lo que establecieron un marco muestral.

2)

Observación sistemática durante 7 días, realizando el conteo de la población. Con eso se establece “el universo” de población de menores trabajadores.

3)

Se diseñó y se obtuvo una muestra estratificada para las edades 0-5 años y 6-17. De esta muestra se buscó la información sobre variables demográficas, sociales y económicas.

45

Albarán de Alba, Gerardo, En el Distrito Federal la Infancia no es prioridad: se multiplica la producción de niños que crecen y mueren en las calles, Proceso, 17 de junio 1996. (http://pangaea.org/street_children/latin/mexico3.htm) 46 Comunicado de prensa DIF, 5 de septiembre 2001, México, D.F., México, http://www.dif.gob.mx/dif/prensa/comunicados/2001/insatlocomitetecnicoprograma.html

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Figura 5: Los Niños de la calle en relación con otros grupos vulnerables Figura de: Volpi Elena, Street Children: Promising Practices and Approaches, World Bank Institute, 2002, stock no. 37196, Washington D.C., U.S.A., p.3. Por otra parte, en la metodología se indica que los niños, niñas y adolescentes son agrupados en tres categorías: “de la calle” que son los niños y jóvenes que han roto el vínculo con la familia, los empacadores o “cerillos” que trabajan en tiendas de autoservicio pero sin ninguna relación contractual y los que no trabajan como cerillos pero viven en sus casas, aunque trabajan en la calle. Sobre la encuesta que informa de características sociales, no existe duda sobre el procedimiento. El punto crucial es la estimación del “Universo”, pues éste es el total de niños de la calle que se reporta como resultado exacto. Al respecto, sería recomendable el apoyo de académicos expertos en muestreo, para mejorar esta estimación. Cálculo de varianza En la metodología publicada en 1999, no se reporta forma alguna de cálculo de varianzas ni intervalos. Esto es precisamente, uno de los puntos en los que se puede incidir para que las futuras estimaciones sean confiables. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores Uno de los temas de impacto señalados al inicio de este documento, lo fue el de poblaciones en situaciones de riesgo. Los estudios señalados son la única fuente en lo que se refiere a infancia callejera. A pesar de que se recomienda una revisión de la metodología empleada en el levantamiento y estimación, se señalan los siguientes posibles indicadores, sujetos a ser mejorados, en especial, a lograr que se reporte un intervalo de confianza∗ para ellos: 1)

Número de niños y niñas que viven y/o trabajan en la calle

2)

Proporción de niños y niñas de la calle que han roto el vínculo con la familia.

3)

Proporción de niños y niñas que trabajan en la calle pero mantienen el vínculo con la familia.

Puede ser un intervalo de una cola; por ejemplo, el número de niños en situación de calle es de X o más, con 90% de probabilidad.

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IV.4. Consumo de drogas La Secretaría de Salud, en particular a través del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón De la Fuente, y la Secretaría de Educación Pública han hecho un esfuerzo conjunto por medir la prevalencia de drogadicción en la población de jóvenes de México. A la fecha se han realizado 5 encuestas dirigidas a niños, niñas y jóvenes que asisten a la escuela. La última de ellas se acaba de levantar en 2003 y aun se encuentra en proceso de captura y análisis. Por otra parte, en el 2002 el INEGI aplicó por primera vez la Encuesta Nacional de Adicciones uniéndose a la iniciativa de la Secretaría de Salud, en particular el Consejo Nacional contra las Adicciones, el Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón De la Fuente, y la Dirección General de Epidemiología. Los antecedentes de esta Encuesta Nacional se encuentran en las realizadas por la Secretaría de Salud desde 1988 quinquenalmente. El cuadro a continuación resume características básicas de las encuestas mencionadas. Cuadro No. 2: Encuestas sobre consumo de drogas en México. Año 1991 1993 1997 2000 2002

Cobertura Nacional Distrito Federal Distrito Federal Distrito Federal Nacional

2003

Distrito Federal

Niveles Educativos Primaria, secundarias, preparatorias y Normales. Secundaria, bachillerato, escuelas técnicas o comerciales. Secundaria, bachillerato, escuelas técnicas o comerciales. Secundaria, bachillerato, escuelas técnicas o comerciales. Población de 12 a 65 años (Existen encuestas anteriores, pero no ha sido detectada la metodología). Secundaria, bachillerato, escuelas técnicas o comerciales.

La Encuesta Nacional de 2002 tuvo un diseño probabilístico, estratificado y por conglomerados. Se entrevistó a un residente de cada vivienda seleccionada, cuya edad fuera entre los 12 a los 65 años cumplidos al momento de la entrevista. La encuesta indagó sobre el consumo de diversas substancias, sobre información de la vivienda y a historia migratoria de la persona que respondía. La encuesta da resultados a nivel nacional y como se dirigió a una población de un rango de edad muy grande, es probable que no sea factible desprender resultados para los menores de 18 años de edad. Los diseños de muestreo en las encuestas dirigidas a estudiantes, han sido estratificados por nivel educativo, bietápicos y por conglomerados. De la encuesta de 1991, se tienen resultados por estado sobre la prevalencia del uso de drogas. Las encuestas que se han realizado exclusivamente en el Distrito Federal, dan resultados por Delegación y por nivel educativo en el D.F. (Secundaria, Bachillerato y bachillerato técnico o comercial). Las cinco encuestas abordan cuestionarios comparables en lo general, en los siguientes temas: Variables demográficas Consumo de diversas drogas, alcohol y tabaco Percepción del riesgo (Medición de qué tan peligroso considera el adolescente que sea para la salud, el consumir tabaco, alcohol y drogas) Tolerancia social (Cómo verían padres, maestro y amigos que utilizaran alcohol, tabaco o drogas).

Î Î Î Î

En los años 1993, 1997, 2000 y 2003, se incluyeron reactivos para conocer otros aspectos de la vida de los jóvenes, tal como se mencionan a continuación: •

1993

Preguntas de información general sobre: uso de drogas, manejo de la sexualidad y cuidado del medio ambiente. El objetivo de estas preguntas es conocer hasta que punto el estudiante se considera apto para manejar los temas arriba mencionados con la información que le proporcionan tanto los medios de comunicación como la escuela y cómo juzga la calidad, cantidad y utilidad de la información recibida.

60


1997

Preguntas de información sobre: Hábitos alimenticios, uso del tiempo, estrés, actos antisociales, autoestima, valores, ambiente familiar, inseguridad social, sexualidad, depresión, ideación o intento suicida, relación con los profesores, apoyo social, rendimiento escolar, hábitos de estudio, y nivel socioeconómico. El objetivo de estas secciones fue evaluar el ambiente social, familiar y personal que rodea al estudiante, y su relación con el consumo de drogas. •

2000 y 2003

Las encuestas 200 y 2003 conservan temas abordados en 1997 pero no todos los alumnos respondieron sobre todos los temas. Se hicieron 3 formatos, los cuales son idénticos en las preguntas sobre consumo de drogas y percepción del riesgo, y luego se abordan temas específicos de la siguiente manera: 1)

Formato A: Evaluación del tiempo libre, trastornos de la alimentación, nivel de depresión, la relación de los medios de comunicación con el consumo de tabaco y alcohol y los hábitos de estudio.

2)

Formato B: Evaluación de conducta sexual, percepción de los maestros y fuentes de apoyo.

3)

Formato C: Lugares donde los adolescentes acostumbran beber y comparar bebidas alcohólicas, medidas para disminuir el consumo del alcohol, creencias, razones y problemas asociados tonel consumo del alcohol.

Cálculo de varianza En las encuestas realizadas por el Instituto Nacional de Psiquiatría y SEP., dirigidas a estudiantes, la presentación de resultados sobre consumo de drogas, incluye intervalos de confianza por delegaciones, cuando la encuesta es en el D.F. y por nivel educativo. En la encuesta de 1991, se dan intervalos nivel estatal. Es muy útil el contar ya con intervalos de confianza por estos sectores. Sin embargo se observa que en 1993 y 1997 las varianzas para crear estos intervalos se calculan obteniendo 10 muestras aleatorias de la muestra general, del mismo tamaño, o sea aplican un método de sub-muestreo. En 2000, ya se reporta que las varianzas se calculan con el programa STATA, con la opción de muestreo complejo, lo que seguramente dará buenas estimaciones. Por lo tanto, las varianzas de 1993 y 1997 convendrían ser reevaluadas e igualmente, volver a construir los intervalos de esos años para asegurar comparabilidad y buena estimación. Estadísticas que se desprenden de las encuestas dirigidas a estudiantes, candidatas a indicadores Existen medidas consistentes en los 5 ejercicios, que pueden considerarse como indicadores. A continuación se describen: 1)

Porcentaje de niños, niñas y jóvenes que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumen tabaco/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D. F. y D. F./por género.

2)

Porcentaje de niños, y jóvenes de sexo masculino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumen tabaco/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

3)

Porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumen tabaco/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

4)

Porcentaje de niños, niñas y jóvenes que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumieron alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F./por género.

61


5)

Porcentaje de niños y jóvenes de sexo masculino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumieron alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

6)

Porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumieron alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

7)

Porcentaje de niños, niñas y jóvenes que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumieron 5 copas o más por ocasión de consumo de alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F./por género.

8)

Porcentaje de niños, niñas y jóvenes de sexo masculino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico que consumieron 5 copas o más por ocasión de consumo de alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

9)

Porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que consumieron 5 copas o más por ocasión de consumo de alcohol en el último mes/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

10)

Porcentaje de niños, niñas y jóvenes que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que han consumido substancias psicoactivas∗/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F./por género.

11)

Porcentaje de niños y jóvenes de sexo masculino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que han consumido substancias psicoactivas/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

12)

Porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico que han consumido substancias psicoactivas/Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F.

13)

Porcentaje de niños, niñas y adolescentes que reportan que su papá o mamá o hermano(a)∗∗ consume drogas∗/Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo

14)

Porcentaje de niños, niñas y adolescentes que reportan que su mejor amigo consume drogas/Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo.

15)

Porcentaje de niños, niñas y adolescentes por nivel educativo que percibe como muy peligroso el consumo de marihuana y cocaína. Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo.

16)

Porcentaje de niños, niñas y adolescentes por nivel educativo que percibe como muy peligroso el consumo de alcohol. Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo.

17)

Porcentaje de niños, niñas y adolescentes por nivel educativo que percibe como muy peligroso el consumo de tabaco Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo.

Se pueden obtener estimadores específicos para: marihuana, inhalables, cocaína, tranquilizantes y crack.

∗∗

Los resultados muestran por separado el porcentaje de jóvenes cuyo papá ha consumido drogas, mamá o hermano; pero se podría calcular un indicador que englobe la influencia del hogar.

62


Por otra parte, de estas encuestas, partiendo de los cuestionarios adicionales que se mencionaron antes, de 1993, 1997 y 2000-2003, se pueden desprender indicadores de temas planteados en el proyecto multinacional como lo son: hábitos alimenticios, percepción del peligro, relaciones con los padres y maestros, etc. En el anexo 4, tabla 4.2, donde se presenta la forma en que se podría cumplir con el proyecto multinacional, se mencionan los otros indicadores que se pueden desprender de la encuesta. IV.5. Ingresos y gastos en los hogares La encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares se realiza con el objetivo de proporcionar información sobre la distribución, monto y estructura del ingreso y el gasto de los hogares. Sus objetivo específicos giran en torno al deseo de conocer el ingreso y gasto corriente en los hogares de México, la estructura financiera y de capital de las erogaciones y percepciones, las características demográficas de los miembros del hogar, así como las actividades económicas de los miembros de 12 años y más, las características de la vivienda y equipamiento del hogar. La Encuesta se ha realizado de manera comparable en la mayoría de sus aspectos, en los años: 1984, 1989, 1992, 1994, 1996, 1998, 2000 y 2002. El diseño de la muestra ENIGH 2000 al igual que otros años, es probabilística, estratificado polietápico y por conglomerados. Esto significa que sigue un diseño estadístico en el que se conocen las probabilidades de selección de las viviendas, que éstas se seleccionan en varias etapas y que la muestra ha sido asignada (estratificada) por grupos con características similares. El tamaño de la muestra se calcula de modo que existe representatividad nacional, así como en zonas urbanas y zonas rurales. La definición de zonas urbanas y rurales es la utilizada por INEGI y se proporciona en la Cuadro 1. Cuadro No. 3: Conformación de zonas urbanas y rurales que se aplica en la ENIGH ZONA Urbano alto Complemento urbano de alta densidad Complemento urbano de baja densidad Rural

DESCRIPCIÓN Ciudades y áreas metropolitanas objeto de estudio de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) Localidades de 20,000 a 99,999 habitantes Localidades de 2,500 a 14,999 habitantes. Localidades con menos de 2,500 habitantes

Para el lector de este reporte, le interesará sobre todo el conocer la definición de zona rural como tal y el saber que cuando se dan resultados para zonas urbanas, se están englobando las primeras tres zonas. La muestra utiliza diferentes etapas de selección en estas zonas, asegurando la representatividad. El tamaño de muestra fue calculado con base a la proporción del ingreso por renta de la propiedad, que según la ENIGH 98 es una proporción baja, de alrededor del 2%, con una confianza de 90% y un error relativo esperado de 16.4%. Medidas de interés en las encuestas ENIGH La mayoría de las medidas que se toman en las ENIGH se refieren a los hogares. Esto sin duda es una información valiosa, pues es el contexto inmediato de los niños y niñas. 1)

Perceptores de ingreso del hogar, menores a 12 años y su ingreso corriente monetario trimestral por: fuente de ingreso.

2) Sobre esta medida se indica que cuando un menor de 12 años tiene ingresos por su trabajo, el propio niño o niña informa lo que percibe, con autorización de la persona responsable. Cuando los ingresos son por un empleo, la persona responsable informa la cantidad. También se indica que cuando los menores de 12 años perciben ingresos, se identifica la casilla de empleo con un

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“0”47. En el plan de Presentación de la encuesta 2000, se especifica una tabla con la información de perceptores menores por fuente de ingreso, a nivel nacional, urbano y rural. 3) Presencia del jefe de familia: Se indica que la encuesta registra si el jefe de familia está presente o no. No se especifica si ha migrado a EU. 4) Miembros del hogar por grupos de edad y sexo: Es información básica para obtener resultados por grupos de edad y sexo. 5) Miembros del hogar menores de 12 años. 6) Deciles de hogares de acuerdo a su ingreso corriente total. 7) Deciles de hogares de acuerdo a múltiplos de los salarios mínimos generales. Cada hogar o vivienda se clasifica de acuerdo a su ingreso, tomando como referencia el salario mínimo vigente en el periodo en que se captan los ingresos del hogar. 8) Viviendas por tipo de abastecimiento de agua. 9) Vivienda por disponibilidad de electricidad y abastecimiento de agua. 10) Viviendas por equipamiento del hogar (computadora con o sin impresora). 11) Becas Progresa (en ENIGH 2000; antes no existía la medida). En la ENIGH 2000 se reporta que se captó si los niños y niñas en edad escolar de la vivienda recibían becas “Progresa”. Falta cotejar si en la ENIGH 2002 se captó lo mismo para la beca oportunidades. 12) Número total de cuartos y número personas. 13) ¿Esta vivienda tiene cuarto para cocinar? Se identifica si las labores de cocina se hacen en un lugar aparte. ¿En el cuarto para cocinar también duermen? 14) Residencia del empleo principal. Se registra si los miembros del hogar de 12 años o más ocupados, trabajaron dentro del país o en el extranjero. 15) Residencia del empleo secundario. Se registra si los miembros del hogar de 12 años o más y ocupados trabajaron dentro del país o en el extranjero. 16) Servicio sanitario. Se registra si la vivienda cuenta o no. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores La información recabada por la ENIGH es mucho más de lo descrito. Se ha de entender que se plasmó aquí la información que se relaciona demás cerca con los indicadores de infancia. 1)

Número y proporción de niños y niñas (< 18) que no viven en condiciones de hacinamiento (o que viven en condiciones de hacinamiento).

2)

Número de niños y niñas y proporción que vive en viviendas donde no duermen en el mismo lugar que cocinan (o que duermen en el lugar que cocinan).

3)

Número y proporción de niños y niñas (< 18) que viven en casas con abastecimiento de agua potable (o que viven en casas sin agua potable).

47

ENIGH 2000, Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, Documento Metodológico, Instituto nacional de Estadística, Geografía e Informática, México, sección 4.2.4

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4)

Número y proporción de niños y niñas (< 18) que viven en casas con electricidad (o que viven sin electricidad).

5)

Número y proporción de niños y niñas cuyo jefe de familia vive en casa (o cuyo jefe de familia no vive en casa).

6)

Número y proporción de niños y niñas que viven en familias donde ningún miembro tiene el empleo principal ni secundario fuera del país/Número y proporción de niños y niñas que viven en familias donde algún miembro tiene el empleo principal o secundario fuera del país.

7)

Perceptores de ingreso del hogar, menores a 12 años y su ingreso corriente monetario trimestral por: Fuente de ingreso.

8)

Número de niños y niñas por distribución de deciles de hogares por múltiplos de salarios mínimos.

Cálculo de Varianza El documento metodológico contiene una sección sobre el cálculo de varianza, lo que indica que los estimadores considerados en primera instancia por INEGI deben tener sus estimación de varianza y por lo tanto se les podría calcular un intervalo de confianza. IV. 6. Salud El sector salud ha desarrollado, desde 1986 varias encuestas, a saber: Año 1986 1987 1987 1988 1993 1993 1994 1994 1998 1998 2000 2003 2003

Nombre de la encuesta Encuesta Nacional de Salud Encuesta Nacional Sero-epidemiológica Encuesta Nacional de Nutrición Encuesta Nacional de Adicciones Encuesta Nacional de Enfermedades Crónicas Encuesta Nacional de Adicciones Encuesta Nacional de Cobertura de Vacunación Encuesta Nacional de Salud Encuesta Nacional de Adicciones Encuesta Nacional de Nutrición Encuesta Nacional de Salud Encuesta Nacional de salud Mental Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento México 2003

Siglas (ENSA I) (ENSE-I) (ENN-I) (ENA-I) (ENEC) (ENA-II) (ENCOVA) (ENSA II) (ENA-III) (ENN-II) (ENSA –II) (ENSM –I) (ENASEM)

La Encuesta Nacional de Salud efectuada en 2000, es la segunda versión de la que se llevó a cabo en 1986; 14 años transcurrieron para que se repitieran mediciones. A excepción de las encuestas de adicciones, se aprecia que las encuestas de salud no tienen una secuencia constante en sus periodos. Esto representa un problema para ser consideradas fuente de indicadores, y que no existe certeza de la periodicidad. La Encuesta sobre Enfermedades Mentales se hizo a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y con la participación del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y los laboratorios Pfizer. Sobre esta encuesta aun no se publican resultados. A continuación se describe la Encuesta realizada en el 2000, la cual es de la que existe evidencia de estadísticas de menores de 18 años.

65


Los objetivos de la ENSA 2000 son48: 1)

“Estimar la frecuencia y distribución de algunos indicadores positivos de salud, factores de riesgo, enfermedades (agudas y crónicas), lesiones y discapacidad en el ámbito nacional.

2)

Calcular la sero-prevalencia de marcadores de factores de riesgo y anticuerpos contra enfermedades específicas.

3)

Estimar las prevalencias estatales de diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad, dislipidemias y otras enfermedades.

4)

Identificar los padecimientos asociados con diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad, dislipidemias y otras enfermedades.

5)

Contribuir en la evaluación de algunos programas de salud (por ejemplo: vacunación, detección de cáncer cérvico-uterino y otros).

6)

Contribuir al conocimiento y la identificación de factores genéticos ambientales, socioeconómicos, culturales y de estilo de vida, asociados con la salud y con los padecimientos estudiados.

7)

Identificar algunos factores relacionados con la utilización de los servicios de salud.

8)

Estimar la magnitud de gastos de bolsillo relacionados con la atención a la salud.

9)

Estimar los promedios de tiempo de traslado y de espera para recibir atención a la salud.

10)

Estimar indicadores de calidad del servicio de salud”.

El muestreo fue probabilístico, dirigido a viviendas y a todos los hogares en la vivienda. El diseño fue polietápico estratificado y por conglomerados. Se reporta que el tamaño de muestra se calculó para estimar proporciones de 5%, con 95% de confianza y error relativo máximo de 0.3 y efecto del diseño de 3, por estado; Al verificar el cálculo se encuentra que en realidad se calculó para una confianza de 80%. Así pues se encuestaron 1470 viviendas por estado, lo que representó 47,040 viviendas en toda la República. Se hicieron preguntas dirigidas a niños y niñas de 0-9 años, de 10-19 y 20 en adelante. Al revisar el contenido se aprecian rubros valiosos, como el de discapacidad. Sin embargo a detección de personas discapacitadas también la hace el Censo de Población y Vivienda. Siendo que se ejecutó la encuesta el mismo año del censo, ese tipo de información resulta más precisa del propio censo. Medidas de interés en las encuesta ENSA 2000 •

Porcentaje de de la población por edad, según condición de derechohabiencia. (IMSS, ISSSTE, otra pública, privadas, otra, ninguna, no especificada).

Población por grupos de edad, según percepción de su estado de salud durante los últimos 12 meses.

Prevalencia lápsica según grupos de edad y sexo, de algún problema de salud en las dos semanas previas.

Población discapacitada, por sexo, según tipo de discapacidad por grupos de edad.

48

Sepúlveda Jaime (Ed.), (2003), Encuesta Nacional de Salud 2000, Instituto Nacional de Salud Pública, Secretaría de Salud, primera edición, México, ISBN 968-6502-71-8.

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Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores 1)

Número y porcentaje de niños y niñas de 0-9 años que tienen al menos servicios de salud de algún tipo (sea público o privado).

2)

Número y porcentaje de niños y niñas de 0-9 años que no tienen ningún servicio de salud.

3)

Número y porcentaje de niños y niñas de 10-19 años que tienen al menos, servicios de salud de algún tipo (sea público o privado).

4)

Número y porcentaje de niños y niñas de 10-19 años que no tienen ningún servicio de salud.

5)

Número y porcentaje de la población 0-9 años con percepción de salud muy buena o buena.

6)

Número y porcentaje de la población 0-9 años con percepción de salud muy mala o mala.

7)

Número y porcentaje de la población 10-19 años con percepción de salud muy buena o buena.

8)

Número y porcentaje de la población 10-19 años con percepción de salud muy mala o mala.

9)

Número y Porcentaje de la población de 0-9 años con algún tipo de discapacidad. (Motriz, auditiva, lenguaje, visual, mental).

10)

Número y Porcentaje de la población de 10-19 años con algún tipo de discapacidad. (Motriz, auditiva, lenguaje, visual, mental).

11)

Prevalencia de diabetes en la población 0-9 años.

12)

Prevalencia de diabetes en la población 10-19 años.

IV.7. Empleo La encuesta Nacional de Empleo provee información sobre las características sociodemográficas y ocupacionales de la fuerza de trabajo en las principales zonas urbanas del país. La población de interés son aquellas personas de 12 años en adelante. Esto significa que la encuesta no nos proporciona ningún dato sobre niños y niñas trabajadores menores de 12 años. Algunos resultados se exhiben por grupo de edad, y se desglosan para los grupos de 12-14 años, y de 15-19 años de edad. Cabe mencionar que el SISESIA contiene información de infancia trabajadora y los datos se encuentran desglosados para los grupos 12-13; 14-15; 16-17, ya que el INEGI hizo un procesamiento especial para el SISESIA. Por otra parte autoridades de la Secretaría del Trabajo nos han reportado que en 1997 se realizó una encuesta de empleo que contempló niños y niñas desde los 6 años de edad. Esta encuesta está en manos del INEGI y solamente esta institución puede facilitarla. Una vez se logre el convenio con INEGI, se espera tener acceso a dicho estudio, y poder incidir en la consecución de levantamientos similares. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores La Secretaría del Trabajo y Previsión Social proporcionó a la Red por los Derechos de la Infancia en México, el conjunto de tabulados que resumen los resultados de las encuestas nacionales de empleo en los siguientes años: 1991, 1993, 1995, 1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003. En el anexo 6 se muestra la lista de tabulados de los resultados 2003. En la generalidad de los casos, en los otros años, se conseguirían los mismos conceptos. En realidad, solo de aquellos resultados que se desglosan por grupos de edad, se pueden derivar indicadores. Los grupos de interés son de 12 a 14 años y de 15 a 19. Cabe mencionar que no se tiene desglose por género.

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Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores Los indicadores para jóvenes de 12 a 19 años de edad, que se pueden desprender de la ENE, son: 1)

Porcentaje de la población de económicamente activa 12-14 años. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

2)

Porcentaje de de la población de económicamente activa 12-14 años/ocupada. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

3)

Porcentaje de de la población de económicamente activa 12-14 años/desocupada abierta. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

4)

Porcentaje de de la población de económicamente activa 15-19 años. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

5)

Porcentaje de de la población de económicamente activa 15-19 años/ocupada. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

6)

Porcentaje de de la población de económicamente activa 15-19 años/desocupada abierta. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

7)

Porcentaje de la población 12-14 años económicamente activa que estudia. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

8)

Porcentaje de la población 15-19 años económicamente activa que estudia. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

9)

Porcentaje de la población 12-14 años económicamente inactiva que no estudia. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

10)

Porcentaje de la población 15-19 años económicamente inactiva que no estudia. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

11)

Número y porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino de 12-14 años con hijos y la distribución por número de hijos (1-2, 3-5, 6 o más). General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

12)

Número y porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino de 15-19 años con hijos y la distribución por número de hijos (1-2, 3-5, 6 o más). General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

13)

Porcentaje de la población 12-14 años inactivos por incapacidad. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

14)

Porcentaje de la población 15-19 años inactivos por incapacidad. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas.

Cálculo de varianza Los resultados de las ENE no muestran varianza ni intervalo de confianza para ninguna estadística. Sin embargo, en le documento metodológico se incluye el cálculo de la varianza. Es probable que bajo una solicitud especial, se consiguiera que el INEGI proporcionara estimación de intervalos.

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IV.8. Juventud El Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática y el Instituto Nacional de la Juventud, realizaron en 2000, la primera encuesta que proporciona información sobre las características sociales, demográficas, económicas y culturales de la población joven de México. La población de interés para la encuesta fueron los sujetos que residían permanentemente en México en viviendas particulares∗, que tenían entre 12 y 29 años de edad. Esto representa cierta problemática, en cuanto a que nuestro interés estaría en los menores de 18 años. El diseño muestral fue probabilístico, estratificado polietápico y por conglomerados. La estratificación se basa en el grado de urbanización de la localidad, siguiendo el criterio de la Encuesta Nacional de Empleo urbano, como se describe a continuación: Cuadro No. 4: Clasificación urbano y rural en la Encuesta Nacional de Juventud 2000 Zona Urbano alto Complemento urbano de alta densidad Complemento urbano de baja densidad Rural

Descripción Ciudades y áreas metropolitanas objeto de estudio de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano Resto de las ciudades de 100,000 y más habitantes y/ o capitales de estados. 1) Localidades de 20,000 a 99,999 habitantes. 2) Localidades de 15,000 a 19,999 habitantes. Localidades de 2,5000 a 14,999 habitantes. Localidades con menos de 2,500 habitantes.

El tamaño de muestra se calculó con base a la tasa de desempleo abierta en los jóvenes, lo cual es de baja frecuencia, y de manera que se pudiera dar estimaciones en los siguientes niveles: a) b) c) d) e)

Nacional Localidades de 100,000 y más habitantes Localidades de 15,000a 99,999 habitantes Localidades de 2,500 a 14,999 habitantes Localidades de menos de 2,500 habitantes

Cálculo de varianza Se reporta que las estimaciones de varianza se calcularon por el método de conglomerados últimos y series de Taylor. Habiendo un método reportado, es probable que nos puedan proporcionar dichas estimaciones. Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores Esta encuesta provee información clave única, a nivel nacional, pues estudia aspectos de la vida social de los jóvenes. Las encuestas de adicciones de los años 1997 a la fecha, incluyen secciones sobre estas características pero estas encuestas son solamente del Distrito Federal. Se consideró de mayor interés, presentar secciones del cuestionario de la encuesta, en lugar de puntualizar las estimaciones de interés. Parte del cuestionario se puede apreciar en el anexo 7.1. Por otra parte, el anexo 4 (Tabla 4.2), muestra cómo se pueden satisfacer algunos indicadores del esquema multinacional. El lector se advertirá que la Encuesta Nacional de Juventud es una rica fuente en temas de ciudadanía y vida personal, aunque tiene la inconveniencia de la falta de desagregación.

Por tanto, se excluyen los que vivían en hospitales, centros de atención, conventos, reclusorios y otro tipo de vivienda que no es particular.

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IV.9. Violencia Intrafamiliar Con motivo del día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el INEGI realizó en 1999, un levantamiento en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, sobre violencia intrafamiliar. No se ha encontrado publicación sobre la metodología aplicada. Sin embargo, se reconoce la calidad de todos los levantamientos llevados a cabo por INEGI. A pesar de que la encuesta atiende la preocupación de violencia contra las mujeres, se desprenden datos que igualmente se refieren a niños y niñas, directa o indirectamente. Los resultados que pueden ser de interés son: 1)

Porcentaje de hogares con presencia de algún tipo de violencia en la zona metropolitana de la Ciudad de México.

2)

Porcentaje de hogares donde con presencia de algún tipo de violencia, por género del jefe de familia.

3)

Porcentaje de hogares por sexo del jefe del hogar según presencia de actos violentos, en le área metropolitana de la Ciudad de México.

4)

Distribución porcentual por tipo de maltrato físico en los hogares de la zona metropolitana de la Ciudad de México.

5)

Distribución porcentual por tipo de maltrato emocional en los hogares de la zona metropolitana de la Ciudad de México.

6)

Distribución porcentual por tipo de violencia física en los hogares de la zona metropolitana de la Ciudad de México.

Estadísticas que se desprenden, candidatas a indicadores Aun cuando las estadísticas mencionadas arriba son de sumo interés, es posible pensar en que se extrajeran indicadores enfocados a niños y niñas. 1)

Número total y proporción de niños, niñas y jóvenes menores de 18 años que viven en hogares con algún tipo de violencia en la Zona metropolitana de la Ciudad de México. Por grupos de edad y sexo.

2)

Número total y proporción de niños, niñas y jóvenes menores de 18 años que viven en hogares donde existe algún tipo de violencia, por tipo de violencia física o emocional. Por grupos de edad y sexo.

3)

Número y porcentaje de niños y niñas menores de 18 años, víctimas de agresión en los hogares de la zona metropolitana de la Ciudad de México. Por grupos de edad y sexo.

IV.10. Evaluación Educativa La actual administración del gobierno Mexicano, ha creado el Instituto de Evaluación Educativa. Dicho instituto tiene por objeto medir la calidad de la educación en las escuelas del país. Públicamente han afirmado las autoridades de este Instituto que no planean un sistema de rangos (“ranking” en inglés), como lo acostumbran otros países, pues en México esto perjudicaría a muchas escuelas, lejos de beneficiarlas. La Red por los Derechos de la Infancia durante el proceso de diagnóstico, estableció contacto con las autoridades para lograr acceso a las evaluaciones de 2003, que se esperan durante 2004.

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Sin embargo, en los medios noticiosos se reportó que las evaluaciones de 2003 se darán a conocer en 201049. Por otra parte, aunque se había hecho pública la intención de volver a participar en las mediciones internacionales sobre aprovechamiento escolar, como lo es el estudio TIMSS (del inglés “Third International Mathematics and Science Study”), a finales de marzo, en respuesta a la solicitud de la Red, las autoridades indicaron que será hasta el año 2007 cuando se repitan estos estudios, los cuales se realizan mediante el levantamiento de encuestas. Por otra parte, el INEE entregó a la red un reporte que muestra y analiza los resultados de las aplicaciones del TIMSS en México, en años pasados. IV.11. A qué le temen los niños En marzo de 2004 se han publicado resultados sobre una encuesta dirigida a niños y niñas menores de 12 años del Distrito Federal, de una empresa privada de consulta de opinión, “Consulta Mitofsky”50. La encuesta se levantó entre el 21 y 23 de febrero del presente año. Fue un muestreo polietápico por conglomerados, donde la unidad de selección fue la vivienda y los conglomerados fueron los distritos electorales. Se menciona que la encuesta abarcó la entrevista a 97 niños y niñas menores de 12 años, sin embargo no se informa sobre la precisión de la encuesta. Las preguntas de la encuesta fueron las siguientes: 1.

De todas las cosas que pudieran pasarte a ti o a tu familia, ¿A qué le tienes más miedo?

Te da miedo o no da miedo: 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

Que te atropelle un carro Que haya una guerra Que roben tu casa Que te golpeen personas mayores (maestros/parientes/tus papás) Que te reprueben en la escuela Que te golpeen otros niños Los fantasmas Que se burlen de ti otros niños Los extraterrestres.

Aunque la encuesta toca temas de interés, se considera que esta fuente no es apta para contarse entre los indicadores. En primera instancia, al provenir de una empresa privada, no hay seguridad en la intención de repetirla. Tampoco existen medidas de precisión, ni del cálculo del tamaño de muestra ni de los estimadores de la encuesta. Posiblemente sus resultados sirvan para diseñar encuestas que aborden dichos temas, con un conocimiento de la precisión que se va a tener. IV.12. Consulta civil a niños y niñas de México En el periodo de 1997 a 2000, diversas redes y organizaciones de México promovieron la campaña “La palabra a los Niños y Niñas”, la cual se basó en le derecho que tienen los niños y niñas de expresar su opinión en todos los asuntos que les afectan, como se define en el artículo 12 de la Convención Internacional sobre los Derechos de Infancia. Entre los mecanismos que esta campaña implementó para dar la palabra a los niños, se ubica la “Consulta Civil a los Niños y Niñas de México: El Derecho a ser escuchados”. Dicha consulta fue un ejercicio cívico que no siguió normas de un diseño muestral, sino que buscó la participación de la población atendida por organizaciones y redes en el Distrito Federal. Esta población se compone de niños que padecen distintas formas de exclusión social, tal es el caso de niños que viven o están en posibilidad de vivir o trabajar en la calle, ya sean de origen urbano, rural o indígena, además de niños que han sido abandonados, huérfanos, en situación de crisis familiar y pobreza extrema. 49

Molina Aidée (2004), Nace amordazada apertura educativa, Reforma, 26 de marzo de 2004, http://www.mural.com/nacional/articulo/362751 50 A que le temen los niños capitalinos, CONSULTA MITOSFKY, Marzo de 2004, www.consulta.com.mx

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Para poder contrastar sus respuestas se convocó la participación de niños y niñas de escuelas pública y privadas y de la población abierta. En total se entrevistaron 5058 niñas y niños entre 6 y 18 años de edad. La consulta consideró como variables de estudio: Derechos, Salud, Familia, Escuela, Comunidad, y Gobierno. Dichas variables se orientaron a través de tres ejes básicos: • • •

Lo que sienten Lo que necesitan Lo que proponen

El cuestionario de la encuesta se puede apreciar en el anexo 7.2: Es importante señalar que para fines de indicadores, esta consulta no es apta como fuente, y que ser realizó por vez única. Además, como se dijo en un inicio, el propósito de la consulta fue propiciar la participación de los niños y niñas de la Ciudad, en especial los que eran atendidos por diversas organizaciones. A pesar de que este ejercicio careció de un esquema de muestreo, hubo mucho trabajo de análisis para el diseño del cuestionario y capacitación para su aplicación. Se consideró una rica experiencia que recoge la voz de los niños y niñas, que sería de mucha utilidad si a futuro se pretendiera hacer una campaña de participación similar, que su vez cumpliera con los esquemas científicos de una encuesta y sirviera como fuente de indicadores. Por tal motivo, se consideró de valor el incluir la descripción de esta consulta en este documento.

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V Otras Fuentes de Información. V Otras Fuentes de Información. En un principio, se mencionó los diferentes tipos de fuentes de datos. En la sección anterior hemos discutido las encuestas que nos podrían aportar datos al sistema de indicadores. Pero existen otras fuentes nacionales de información que no son encuestas. El siguiente cuadro resume las más relevantes que encontramos. Cuadro No. 5: Resumen de fuentes más relevantes de México, de datos que no provienen de encuestas. Concepto Censo de Población y Vivienda Censo Económico Sistema de Información de INEGI en Internet Sistema de Indicadores de Educación (INDISEP) Estadísticas de educación indígena Bases de mortalidad en México por año Registro de número de unidades médicas por nivel, camas disponibles y médicos por entidad federativa Registro de datos epidemiológicos Estadísticas CONAFE Indicadores del Programa Oportunidades Proyecciones de población

Fuente INEGI INEGI INEGI y otras dependencias, según el dato SEP/DGPPP

Tipo Censo Censo Datos derivados de censos, y encuestas

SEP/Educación Indígena SSA-INEGI

Datos administrativos/agrupados Censo

SSA

Datos administrativos/agrupados

SINAVE, SUAVE, RHOVE, SEED (SSA) CONAFE SEDESOL

Datos administrativos

CONAPO

Indice de marginación

CONAPO

Estadísticas ambientales

SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) INNSZ

Indice de riesgo nutricional Censo de talla en niños y niñas de ingreso a primaria Gasto público en educación Evaluación de la educación/evaluación de escuelas Sistema Municipal de bases de datos (SIMBAD) Indicadores Internacionales

Datos administrativos/agrupados

Datos administrativos, agrupados Datos administrativos, agrupados Cálculo basado en censo y en datos reproductivos de la población. Cálculo basado en diversas variables de todo tipo. Encuestas (muestreo) /datos administrativos agrupados.

SEP-SSA

Dato calculado a partir de estadísticas derivadas de encuestas. Censo

SEP INEE

Datos administrativos (agrupado). Datos administrativos resumidos y procesados.

INEGI

Datos de censos y datos administrativos por municipio. Indicadores

Diferentes sistemas internacionales que incluyen a México

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V. 1 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI): Como se ha mencionado, por su naturaleza, el INEGI es la principal fuente de información de México. Los Censos de población y vivienda son responsabilidad de esta institución y se realizan cada 10 años. Igualmente se realizan censos económicos cada 5 años. En 1999 se realizó el anterior y este años, 2004, se está trabajando el siguiente. Las encuestas realizadas en el país, muchas veces tienen una fuerte participación del INEGI. Usualmente, la institución interesada provee el conocimiento en la materia de la encuesta, y el INEGI contribuye con el diseño muestral, la operatividad de la encuesta el procesamiento de datos y el análisis de la información. De las conversaciones sostenidas con personal del INEGI sabemos que las encuestas son financiadas en gran parte por las agencias interesadas y la aportación económica del propio INEGI es pequeña. Por ello, el que una encuesta se repita con cierta periodicidad, no depende del INEGI. Si el Instituto o ministerio que ha venido realizando una encuesta, considera en un momento dado que ya no es tan necesario su levantamiento, o que no tiene fondos para ello, dicha encuesta se deja de realizar. Es decir, la decisión de seguir haciendo o dejar de levantar encuestas no es del INEGI sino de la agencia interesada. Un ejemplo lo son los Censos Agropecuarios, de los que se ha suspendido su levantamiento. Aunque mucha gente le reclama al INEGI la ruptura de la continuidad de esta información, la decisión de suspenderlos fue de la Secretaría de Agricultura, pues era quien financiaba este proyecto y consideró que el costo era muy alto para el uso que se le daba. Otro aspecto importante a señalar es que al participar en las encuestas tanto la agencia interesada como el INEGI, ambos fungen como una especie de copropietarios de la información. En ocasiones, cualquiera de las dos agencias puede proporcionar los datos, pero en otras el INEGI queda a resguardo de la información. El INEGI tiene una página electrónica en Internet donde se pueden consultar todo tipo de datos. Como las encuestas realizadas en el país, por lo regular cuentan con la participación de INEGI, en este sitio se pueden encontrar datos en todos los temas. El anexo 8 contiene una selección de indicadores que se pueden consultar en la página del INEGI. Igualmente, el INEGI recopila información de distintas dependencias, las procesa y muestra indicadores al respecto en este sitio. Por ejemplo, las denuncias por maltrato infantil, son datos administrativos de la Procuraduría General de la República, pero el INEGI presenta en su sitio el porcentaje de casos en los que se comprueba el maltrato. De inmediato procedemos a describir la información más relevante del INEGI, de la que pueden obtenerse indicadores y que no ha sido presentada en la sección sobre encuestas. Censo de población y vivienda: El censo de población y vivienda se lleva a cabo en México cada 10 años. Los últimos se realizaron en 1990 y 2000. a.

Población y proporción de niños por grupos de edad, género, entidad federativa, municipio, y localidad.

b.

Población y proporción de niños que hablan lengua indígena, por grupos de edad, género, entidad federativa, municipio, y localidad.

c.

Población y proporción de niños que hablan lengua indígena y no hablan español, por grupos de edad, género, entidad federativa, municipio, y localidad.

En los indicadores que siguen no se especifica desglose por género o por localidad y entidad federativa. Sin embargo, es claro que siendo del Censo, es posible obtener datos por cualquier nivel de desagregación. Además se debe considerar la posibilidad de otras formas de desagregación, como pueden ser: existencia de personas en la familia que hablan lengua indígena o grado aprobado del jefe de familia. a.

Población y número de niños y niñas entre 6 a 14 años que no va a la escuela. (Puede modificarse el rango de edad o establecerse otro rango).

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b.

Población y proporción de niños y niñas por tipo de abastecimiento de agua en su vivienda (agua entubada dentro de la vivienda, agua entubada fuera de la vivienda pero dentro del terreno, agua entubada de llave pública, agua entubada que acarrean de otra vivienda, agua de pipa, agua de pozo, río lago arroyo u otra).

c.

Población y proporción de niños y niñas en viviendas con o sin servicio sanitario.

d.

Población y proporción de niños y niñas que tienen servicio sanitario pero es utilizado por varias viviendas.

e.

Población y proporción de niños y niñas con servicio sanitario, por tipo de conexión de agua (tiene conexión de agua, le echan con cubeta, no se le puede echar agua).

f.

Población y proporción de niños y niñas por tipo de material de las paredes de la vivienda (material de desecho, lamina de cartón, lámina de asbesto o metálica, carrizo, bambú o palma, embarro o bajareque, madera, adobe, tabique (Ladrillo, “block”, piedra, cantera, cemento o concreto).

g.

Población y proporción de niños y niñas por tipo de material del techo de la vivienda (material de desecho, lámina de cartón, lámina de asbesto o metálica, palma, tejamanil o madera, teja, losa de concreto).

h.

Población y proporción de niños y niñas por tipo de material del piso de la vivienda (Tierra, cemento o firme, madera, mosaico u otros rendimientos).

i.

Población y proporción de niños y niñas cuya familia duerme en el mismo cuarto que se cocina.

j.

Población y número de niños y niñas en condiciones de hacinamiento.

k.

Población y proporción de niños y niñas que viven en viviendas sin drenaje.

l.

Población y proporción de niños y niñas según si tienen o no luz eléctrica en su vivienda.

m.

Número y proporción de niños y niñas por tipo de combustible que se usa en el hogar para cocinar (gas, leña, carbón, petróleo, electricidad).

n.

Población y proporción de niños y niñas por situación de propiedad de la vivienda (es propiedad de uno de los habitantes o no).

o.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa radio o radio-grabadora.

p.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa televisión.

q.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa video-casetera.

r.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa licuadora.

s.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa refrigerador.

t.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa lavadora.

u.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa teléfono.

v.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa calentador de agua (“boiler”).

w.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa automóvil o camioneta.

75


x.

Población y proporción de niños y niñas que tienen en su casa computadora.

y.

Población y proporción de niños y niñas por derecho a servicio médico (Seguro Social, ISSSTE, PEMEX, DEFENSA O MARINA, otro).

z.

Población y proporción de niños y niñas que no tienen limitaciones físicas o mentales.

aa.

Población y proporción de niños y niñas por tipo de discapacidad (limitación para moverse caminar o lo hace con ayuda; sordo o usa aparato para oír; mudo(a); ciego o ve sombras; retraso o deficiencia mental; otra limitación física o mental.

bb.

Población y proporción de niños y niñas de 5 años cumplidos que hace 5 años estaban en otro país.

cc.

Población y proporción de niños y niñas en edad escolar por asistencia a la escuela (no va la escuela o sí va a la escuela).

dd.

Población y proporción de niños y niñas de 6 a 17 años, con alguna discapacidad por asistencia a la escuela, por grupos de edad y género.

ee.

Población y proporción de niños y niñas de 14 a 17 años con discapacidad según grado de aprobación de primaria y secundaria.

ff.

Población y proporción de niños y niñas cuyo jefe de familia es mujer.

gg.

Población y proporción de niños y niñas cuyo jefe de familia es mujer soltera, viuda, divorciada o separada.

hh.

Población y proporción de niños y niñas de 12 años o más que tienen trabajo o buscan trabajo (Respuesta a la pregunta 17: la semana pasada usted: a) trabajó; b) tenía trabajo pero no trabajó; c) buscó trabajo, estudiante, se dedica a los quehaceres del hogar; jubilado o pensionado, está incapacitado para trabajar, no trabaja.

ii.

Población y proporción de niños y niñas de 12-17 años que trabajan de alguna de estas formas: ayuda en un negocio familiar, vende algún producto, hace algún producto para vender, ayuda en el campo o en la cría de animales, a cambio de un pago realizó alguna actividad.

ii.

Población y proporción de jóvenes de 12–17 años, que tienen o buscan un trabajo, o trabajan de manera informal.

jj.

Población y proporción de jóvenes de 12–17 años que trabaja, por tipo de posición (empleado u obrero, jornalero o peón, patrón, trabajador por su cuenta, trabajador sin pago en el negocio familiar).

kk.

Población y proporción de jóvenes 12-17 años que trabajan, buscan trabajo o trabajan en negocio familiar por asistencia a la escuela.

ll.

Población y proporción jóvenes de 12-17 años que trabajan, buscan trabajo o trabajan en negocio familiar y que no asisten a la escuela por último grado obtenido.

mm.

Población y proporción de niñas y jóvenes de sexo femenino de 12-17 años que ha tenido hijos.

nn.

Población y proporción de niñas y jóvenes de sexo femenino de 12-17 años que han tenido hijos.

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oo.

Población y proporción de niñas y jóvenes de sexo femenino de 12-17 años por número de hijos.

El Censo 2000 incluyó un cuestionario ampliado que se aplicó a 1/10 viviendas encuestadas. Por lo tanto existen estimaciones que se pueden obtener, de manera similar a una encuesta, además de los indicadores ya expuestos. Es importante recordar que es factible el desglose por género y estado. a)

Población y proporción de niños y niñas que vive en lugares donde no hay servicio de basura (no pasa un carrito o camión de basura).

b)

Población y proporción de niños y niñas por disposición de la basura: la recoge un camión o carrito, la depositan en un contenedor, la tiran en la calle o baldío, la tiran a la barranca o grieta, la tiran al río, lago o mar, la queman o entierran.

c)

Población y proporción de jóvenes 12-17 años por distribución de horas trabajadas.

d)

Población y proporción de jóvenes 12-17 años que la semana anterior trabajaron en otro país (desglose por país).

e)

Población y proporción de niños y niñas en cuya vivienda se recibe dinero de familiares de otro país.

f)

Población y proporción de niños y niñas en cuya vivienda se recibe dinero de familiares de otro país por distribución de la cantidad recibida al mes.

g)

Población y proporción de niños y niñas en hogares, donde algún miembro se fue a vivir a otro país en los últimos 5 años (1995-2000).

h)

Población y proporción de niños y niñas en hogares, donde algún miembro se fue a vivir a otro país en los últimos 5 años (1995-2000) y reciben dinero.

i)

Población y proporción de niños y niñas que en los últimos 5 años (1995-2000). Salió del país, por distribución de país (Estados Unidos, Canadá, otro). Nota: se define como niño si la edad reportada cuando al momento de partir era entre 0-17 años.

Censos Económicos: Los censos económicos se realizan cada 5 años. En 2004 se está realizando úncenos durante el mes de marzo, y el anterior fue en 1999. De este censo es posible desprender un indicador de comunidad: 1.

Principal o principales actividades económicas de la localidad.

Estadísticas sobre violencia, abuso y maltrato: En el anexo 8, se encuentra un listado de las estadísticas más relevantes a la niñez, que se pueden acceder a través de la página del INEGI. Se aprecian varias estadísticas sobre violencia y maltrato, las cuales provienen de datos administrativos que se proveen al INEGI. Para mayor claridad para el lector, se enlistan a continuación: •

Distribución porcentual de los menores atendidos por maltrato infantil, por tipo de maltrato.

Porcentaje de casos comprobados de denuncias recibidas por maltrato infantil por entidad federativa.

Índice de feminidad de los menores atendidos por maltrato infantil por entidad federativa, 2001 Distribución porcentual de los menores atendidos por maltrato infantil según tipo de maltrato, para cada entidad federativa.

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Porcentaje de muertes violentas con respecto al total de defunciones por sexo y grupos quinquenales de edad.

Porcentaje de muertes por accidente con respecto al total de muertes violentas por sexo y grupos quinquenales de edad.

Porcentaje de muertes por homicidio con respecto al total de muertes violentas por sexo y grupos quinquenales de edad.

Porcentaje de muertes por suicidio con respecto al total de muertes violentas por sexo y grupos quinquenales de edad.

Se aprecia que los indicadores sobre maltrato no son claros, pues hace falta conocer el total de denuncias y el número de comprobaciones. Sistema Municipal de Bases de Datos El INEGI presenta en Internet un sistema en el que la información de varias bases de datos se puede obtener por municipio. Las bases de datos disponibles en este sistema son: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8) 9) 10) 11) 12) 13) 14) 15) 16) 17) 18) 19)

XII CENSO GENERAL DE POBLACION Y VIVIENDA 2000 XII CENSO ECONOMICO 1999 XI CENSO GENERAL DE POBLACION Y VIVIENDA 1990 XI CENSO ECONOMICO 1994 X CENSO ECONOMICO 1989 VOLUMEN ESPECIAL DE HOGARES 1990 VII CENSO EJIDAL 1991 VII CENSO AGRICOLA-GANADERO 1991 VII VEHICULOS REGISTRADOS EN CIRCULACION FINANZAS PUBLICAS 1998-2001 (EXCEPTO DF) FINANZAS PUBLICAS 1989-1997 (EXCEPTO DF) ESTADISTICAS VITALES (EXCEPTO OAXACA) ESTADISTICAS LABORALES 1996-2000 ESTADISTICAS LABORALES 1995 ESTADISTICAS LABORALES 1994 ESTADISTICAS JUDICIALES 1998-2001 ESTADISTICAS JUDICIALES 1990 CONTEO DE POBLACION Y VIVIENDA 1995 ACCIDENTES DE TRANSITO 1997-2002

La dirección en Internet, donde se puede acceder el sistema es: http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/simbad/default.asp?c=73 V. 2. Secretaría de Educación Pública La Secretaría de Educación Pública lleva un sistema de datos administrativos sobre indicadores de matrícula y aprovechamiento escolar. En el anexo 9 se muestra la lista de indicadores de este sistema. Igualmente es posible obtener la información sobre el gasto público de educación, de donde se puede desprender también el gasto público por niño o niña en edad escolar o el gasto público por niño(a). V. 3. Dirección de Educación Indígena La Dirección de Educación Indígena de la SEP lleva su propio sistema de indicadores sobre las escuelas en zonas indígenas. Se puede saber los niños y niñas matriculados, e incluso los padres atendidos por el

78


programa. Se desglosa la información por lengua indígena también. En el anexo 10 se muestra el listado de todas las estadísticas administrativas que lleva esta dirección. V.4. Consejo Nacional de Fomento a la Educación (CONAFE) El Consejo Nacional para Fomento de la Educación atiende necesidades de educación de comunidades marginadas. Este consejo lleva un registro de estadísticas que resumen a labor que hacen desde 1973. El listado de los indicadores que considera el Consejo se aprecia en el Anexo 11. En cuanto a la labor de CONAFE y Educación Indígena cabe señalar que ambas atiendes comunidades indígenas. En realidad, convendría conjuntar información de ambas instituciones para determinar la población indígena que recibe educación e identificar las zonas donde no llega ninguno de los dos organismos. Datos sobre la población indígena en edad escolar que asiste a la escuela, son proporcionados por el INEGI. Pero esta información se desprende del Censo, que se realiza cada 10 años, y convendría tener un dato actualizado con mayor frecuencia. V. 5. Secretaría de Salud La Secretaría de Salud de México, cuenta con una Dirección General de Estadísticas. Este órgano posee un gran acervo de datos estadísticos sobre diferentes aspectos de interés. Una de las bases de datos más completas que puede facilitar esta dirección lo es la base de datos de mortalidad, la cual se arma anualmente, y contiene la totalidad de defunciones de México. Bases de mortalidad: La Secretaría de Salud, en colaboración con INEGI emite cada año una base de datos que viene a ser un censo de todos los fallecimientos ocurridos en el año en el país. En esta base, se puede identificar, de cada caso, el lugar de residencia (Estado, municipio y localidad), el lugar del fallecimiento (Estado, municipio y localidad), la causa de muerte en código internacional51, el lugar de la defunción, día de la semana, hora, sexo y edad del fallecido. Por lo tanto, de esta base, es factible obtener cualquier indicador por causa de muerte, por edad y sexo. La obtención implicaría procesar las bases de los años de interés, pero se podría obtener cualquier nivel de desglose. Algunos indicadores de interés pueden ser:

51

1.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por homicidio.

2.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por suicidio.

3.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por maltrato o abandono.

4.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por enfermedades diarreicas.

5.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por enfermedades respiratorias.

6.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por enfermedades relacionadas con la nutrición.

7.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por diabetes.

8.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por tumores.

Desde 1998 se utiliza el Código internacional de enfermedades de la décima edición (CIE10).

79


9.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por VIH/SIDA.

10.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por tuberculosis.

11.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por sarampión.

12.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por accidentes.

13.

Número y tasa de niños por género y grupo de edad, que fallecen por accidentes de tráfico.

Otros datos de la Secretaría de salud: La Secretaría de salud, lleva registros administrativos de las clínicas de Primer, Segundo y Tercer nivel que existen por entidad. Igualmente, tiene registro del número de médicos y camas disponibles. Al igual que la Secretaría de Educción Pública, se puede obtener el gasto destinado a salud, aunque no se sabe exactamente lo que concierne a salud de niños, niñas y jóvenes. 14.

Población y proporción de niños y niñas que viven en entidades sin clínicas de tercer nivel.

15.

Población y proporción de niños y niñas que viven en entidades con menos de x número de médicos por habitantes.

16.

Población y proporción de niños y niñas que viven en entidades con menos de x número de camas por habitantes.

Los datos mencionados arriba fueron proporcionados ya, en forma tabulada a la Red por los Derechos de la Infancia en México, por estado. Es probable que interese algún indicador que parta de esta información, pero sería necesario a nivel municipal, o al menos a nivel de jurisdicción sanitaria. El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica52: Para normar y coordinar los esfuerzos de todas las instituciones y dependencias públicas y privadas que atienden problemas de salud se creó el órgano llamado “Sistema Nacional de Salud”. El conjunto de métodos y procesos con los que se lleva la vigilancia epidemiológica está dado por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE). Este sistema a su vez se alimenta de otros componentes: •

SUAVE: Sistema Único Automatizado Para La Vigilancia Epidemiológica. Este es un paquete de cómputo que concentra la información generada por el Sistema Nacional de Salud. Integra información sobre 82 padecimientos sujetos a notificación semanal y 16 inmediata.

RHOVE: Red Hospitalaria para la Vigilancia Epidemiológica. Es el componente que opera en hospitales generales y de especialidad. Cubre las enfermedades de notificación obligatoria, de infecciones nosocomiales, y otros padecimientos como el mielomeningocele y la fibrosis quística; la mortalidad hospitalaria, en especial la materna y la de menores de edad. Opera en más de 80 unidades hospitalarias.

SEED: Sistema Epidemiológico y Estadístico de las Defunciones. Este componente recopila información de los certificados de defunción. Tiene por objeto llevar un registro de las causas de muerte.

52

El Sistema Nacional de vigilancia epidemiológica,(2000), Secretaría de Salud, México http://www.imss.gob.mx/nr/imss/dpm/dties/normatividad/vigilancia/SNVE/SINAVE.htm

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Sistemas especiales. Los padecimientos que requieren atención especial, por su magnitud, daños que causa en la población, o por compromisos institucionales, requieren de programas dedicados a ellos. Tal es el caso de: • • • • • • • • • • • • • • •

Enfermedades prevenibles por vacunación Enfermedades transmitidas por vector VIH/SIDA Enfermedades de transmisión sexual Tuberculosis y Lepra Influenza Intoxicación por plaguicidas IRA/EDA Vigilancia simplificada Urgencias epidemiológicas y desastres Programa de prevención y control de cáncer Cérvico-uterino Registro Histopatológico de neoplasias en México Defectos al Nacimiento Lesiones por causa externa Adicciones

Se aprecia que la Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y sus componentes pueden ser una rica fuente de datos de salud. V. 6. Programa Oportunidades El programa oportunidades exhibe en Internet un sistema de estadísticas e indicadores. El anexo 13 muestra la información contenida en este sistema. Si bien puede ser de interés el número y porcentaje niños y niñas que reciben la beca de ayuda, del total que tiene derecho a ella, hay que tener presente, en lo que son indicadores de salud, que estos se refieren a la población atendida. No se puede generalizar, por ejemplo, el porcentaje niños y niñas en estado de desnutrición severa o normal. Cabe señalar al respecto que las cifras en este sentido no son claras, pues no corresponde lo reportado con lo esperado en el tipo de población que se atiende. Habría que revisar los métodos de recolección de datos y clasificación. Por lo pronto los indicadores de estado de salud no son confiables en tanto no se verifiquen los detalles mencionados. V. 7. Consejo Nacional de Población (CONAPO) El Consejo Nacional de Población (CONAPO), a partir de los datos emitidos por el Censo, proyecta las poblaciones por edad y sexo en los años subsiguientes. Actualmente se cuanta con proyecciones de población hasta el 2050. Estos datos son útiles, para tener una estimación de población de niños por género y edad a futuro, en tanto no se lleve a cabo el siguiente censo. El CONAPO calcula el índice de marginación por entidad y localidad. Este índice se obtiene por métodos estadísticos, a partir de una serie de variables de la localidad. Se llega a un valor el cual es catalogado en 5 categorías que van de alta marginación a muy baja marginación. Este dato, es muy socorrido en México para ubicar las zonas de mayor rezago y se calcula de forma continua, por lo que sería de suma importancia contar con él. Estimadores de interés, en este respecto serian: 1)

Población y proporción de niños por nivel de marginación de las localidades (Muy alta, alta, media, baja o muy baja). /desglose por género y por entidad.

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2)

Indicadores que combinen el índice de marginalidad con datos del Censo, como por ejemplo: 2.1)

Población y proporción de niños que hablan ellos o alguien de su hogar lengua indígena por índice de marginación de localidad. Desglose por género y por entidad.

2.2)

Población y proporción de niños que salieron del país en los cinco años previos al censo (1995-2000), por índice de marginalidad de su localidad. Desglose por género y por entidad.

2.3)

Población y proporción de niños cuya familia recibe ayuda de dinero de algún familiar que está fuera del país, por índice de marginalidad de su localidad. Desglose por género y por entidad.

V.8. Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán El Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán desarrolló con la colaboración de varios investigadores, un índice de riesgo de nutrición. Este índice se encuentra a nivel municipal, se compone de unas 20 variables y se obtiene por métodos estadísticos de componentes principales. Participaron en su realización, connotados investigadores. Se calculó por primera vez en 2003, pero el Instituto tiene la intención de repetir este tipo de estimación. Al igual que el índice de marginalidad de CONAPO, sería de importancia y utilidad el incluir este dato. Los indicadores posibles serían parecidos a los planteados con el índice de marginalidad: 1)

Población y proporción de niños por nivel de riesgo de desnutrición de su municipio (Muy alta, alta, media, baja o muy baja). Desglose por género y por entidad.

2) Indicadores que combinen el índice de riesgo de nutrición con datos del Censo, como por ejemplo: 2.1)

Población y proporción de niños que hablan ellos o alguien de su hogar lengua indígena por índice de riesgo nutricional de su municipio. Desglose por género y por entidad.

2.2)

Población y proporción de niños que salieron del país en los cinco años previos al censo (1995-2000), por índice de Nutrición de su municipio. Desglose por género y por entidad.

2.3)

Población y proporción de niños cuya familia recibe ayuda de dinero de algún familiar que está fuera del país, por índice de Nutrición de su municipio. Desglose por género y por entidad.

V. 9. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales provee una serie de estadísticas sobre el medio ambiente. En el anexo 15 se puede apreciar un listado de estadísticas relacionadas con áreas urbanas y con áreas turísticas, de las que se pueden extraer indicadores relevantes para comunidades. Los indicadores de zonas turísticas pueden ser utilizados en investigaciones de pornografía y explotación sexual comercial infantil.

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Los temas sobre los que existen indicadores son: 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7)

Población y Desarrollo Medio Ambiente y Recursos Naturales Principales Actividades Humanas Vinculadas con el Medio Ambiente Gestión y Actividades de Evaluación Ambientales Ambiente Urbano Perfil Internacional Perspectivas de la Información Ambiental

V.10. Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) fue creado en la presente administración y su fin será apoyar en la mejora de la enseñanza pública53. Este organismo tiene la tarea de emitir evaluaciones de las escuelas públicas de México, lo cual proporcionaría una importante fuente de información sobre calidad de la educación. Como se comentó en el punto IV.10, las primeras evaluaciones que se realizaron en 2003, no serán publicadas sino hasta el año 2,010. De esta manera, quedamos sin datos que describan la calidad de la educación en distintos niveles. V. 11. Datos de fuentes internacionales Existen varios organismos internacionales que manejan sistemas de indicadores; algunos de ellos se enfocan a la infancia o a temas relativos a infancia y otros consideran temas globales que afectan a los países. En un principio, pensamos que estas fuentes internacionales pudieran servir como fuente de datos para el sistema que queremos crear. Sin embargo, por lo regular los datos que incluyen han sido proporcionados a su vez, por un organismo nacional. En el caso de México, muchos datos provienen del INEGI. En ocasiones los datos internacionales provienen de encuestas levantadas directamente por el organismo en cuestión, y en tal caso, éste sería la fuente directa. Así pues lo interesante a observar, en los sistemas internacionales es la composición en sí de los indicadores, a manera de tomar ideas sobre la construcción de ellos. A continuación se mencionan algunas fuentes internacionales que hemos revisado (Fuente internacional/ dirección en Internet). UNICEF http://www.unicef.org/sowc01/tables/# UNESCO http://www2.unesco.org/wef/countryreports/mexico/rapport_2.html OMS http://www.who.int/country/mex/es/ OPS http://www.paho.org/spanish/dd/ais/indexatlas.htm SOCIAL WATCH http://www.socialwatch.org/en/fichasPais/ampliado_131.html CCA http://www.cec.org/files/pdf/pollutants/che-feasibility-study_es.pdf

53

Evaluar la enseñanza tiene el fin de mejorar, no privatizar: INEE, La Jornada, Lunes 6 de enero de 2003, http://www.jornada.unam.mx/2003/ene03/030106/035n1soc.php?origen=soc-jus.html

83


Estudio de Luxemburgo (LIS) http://www.lisproject.org/ OCDE http://www.oecd.org/statsportal/0,2639,en_2825_293564_1_1_1_1_1,00.html Sistema de indicadores de Ecuador http://www.siise.gov.ec/fichas/sini9jn7.htm Sistema de indicadores sociales de CEPAL (Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina) http://www.eclac.cl/badeinso/Badeinso.asp

84


VI Consulta sobre necesidad de indicadores en México. VI Consulta sobre necesidad de indicadores en México. Los primeros usuarios del sistema de indicadores de infancia que se quiere construir serán las organizaciones civiles de México, en particular aquellas que se dedican a los temas de infancia. Para captar una breve imagen de necesidades, intereses y el uso actual sobre indicadores, se consultó a 8 miembros o personas allegadas a la Red. Los objetivos de esta consulta fueron: •

Conocer qué tanto uso le dan a indicadores organizaciones civiles cercanas a la Red.

Conocer, entre las que usan estadísticas o indicadores para fundamentar sus trabajos, los datos más socorridos.

Conocer qué información les gustaría tener y no la encuentran o consideran que lo que hay no es confiable.

Introducir el tema en un sector de las organizaciones para iniciar un proceso de sensibilización hacia el uso de indicadores.

Hacer partícipes a los miembros consejeros y otras organizaciones en el proyecto de indicadores.

El cuestionario se puede apreciar en el anexo 16. El lector notará que las preguntas eran más bien abiertas. Se consideró que si se quería captar qué datos usan o qué datos quisieran tener las organizaciones, había que dejar la posibilidad de exponer lo que cada quien, desde su especialidad, consideraba más importante. Las respuestas recopiladas son de las siguientes organizaciones: Nombre Sin fronteras Programa niños de la calle, A.C. Asociación para el desarrollo integral de personas violadas ( ADIVAC) Ririki Intervención social, S.C. Red por los Derechos de la Infancia en México El Caracol, A.C.

Tema Menores y jóvenes migrantes o refugiados Niños y niñas en riesgo y callejeros. Autoestima, prevención y atención de la agresión sexual Infancia en situación de pobreza Todos los temas de niñez, incluyendo legislación Adicciones, salud sexual, violencia, poblaciones callejeras y en riesgo de serlo Asistencia, educación, capacitación, defensoría de niños y niñas callejeros Niños, niñas y jóvenes callejeros

Se aprecia que 4 de las 8 organizaciones que responden usan datos constantemente, 3 con frecuencia y 1 pocas veces (ver anexo 17). En realidad, no se puede asegurar nada sobre las organizaciones que no responden, pero es probable que la no-respuesta se deba a que encuentran el tema de indicadores fuera de su ámbito de trabajo. Esto es importante considerarlo, pues implica la necesidad de capacitar a las ONG’s en el uso de datos, y de hacer sentir la utilidad e importancia. En el anexo 17 se aprecian las repuestas obtenidas. No se ha guardado confidencialidad, pues se consideró importante conocer el tipo de organización y los datos utilizados.

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Algunas observaciones son: •

Es muy frecuente la consulta de datos del INEGI, en temas de sociodemográficos, pobreza, y abuso y maltrato.

Las organizaciones que atienden niños y niñas callejeros, como EDNICA, El Caracol y MAMA, utilizan información de UNICEF sobre niños trabajadores y niños de la calle. Esta seguramente se refiere a los estudios realizados con DIF.

La Red por los Derechos de la Infancia, así como Ririki y El Caracol, consultan datos de pobreza en México y en fuentes internacionales, como CEPAL.

Ririki utiliza una gran diversidad de indicadores en educación, de fuentes nacionales e internacionales.

EDNICA presenta los indicadores institucionales que pretende captar sobre su población atendida. Es interesante conocer la iniciativa de esta organización por planear un sistema de registro de los jóvenes, niños, niñas y familias que atiende.

Sin Fronteras utiliza datos de publicaciones del Alto Comisionado para las Naciones Unidas para los Refugiados y de investigadores de la Universidad de Michoacán.

Igualmente, Sin Fronteras utiliza datos de albergues en la frontera Norte y Sur, sin dejar de mencionar los datos demográficos de INEGI.

Otros datos socorridos por la Red por los Derechos de la Infancia en México sobre abuso y maltrato provienen de PREMAN-DIF; sobre niñez indígena, del Instituto Nacional Indigenista (INI) y DIF.

Se observa el uso de datos regionales del estado de Jalisco, por MAMA.

En ocasiones se citan libros o artículos más que datos o cifras en sí, pero ello responde a la falta de información puntual al respecto.

Sobre temas en los que estas 8 organizaciones sienten que faltan datos confiables se puede mencionar: •

Sobre migración: Niños y niñas que migran solos, niños y niñas deportados, población y número de niños y niñas que viajan y razones para ello; indicadores de salud de niños y niñas en la migración; menores detenidos; niños y niñas migrantes víctimas de violencia intrafamiliar y/o agresión sexual.

Daños en niños por adicciones

Violencia

Relación entre nivel educativo, el género y los ingresos

Niñez trabajadora

Infancia callejera

Participación infantil

Niños en conflictos armados

Gasto social en Infancia

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Pobreza infantil

Nacimientos de niñas o jóvenes de la calle

Mortalidad de niños callejeros

Efectividad de programas que se aplican a la población de niños callejeros.

Cabe hacer notar que todos los temas citados por las organizaciones que respondieron a nuestra consulta son importantes, por el simple hecho de que un sector de la sociedad siente la necesidad de ellos. Algunos de estos datos no se tienen porque en efecto, no se miden. El detectarlos es de importancia para comenzar a incidir por su registro y medición.

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VII Planteamiento del Sistema. VII Planteamiento del Sistema. VII.1. Componentes del Sistema de Información Lo que se planteó como un proceso de búsqueda de información en México y sobre México, se convirtió en una experiencia que aportó enlaces y conocimiento de necesidades, dificultades y corrientes de incidencia. Todo ello sirve de insumo al desarrollo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, pues proporciona elementos a considerar en una planeación estratégica. Sabemos que a Red representa un variado cúmulo de ideas, experiencias metodologías, técnicas y herramientas en el campo de la protección, promoción y defensa de los derechos de la niñez. Como se advirtió en la consulta sobre uso de indicadores que se hizo a un grupo de personas, existen organizaciones en la Red que utilizan datos e indicadores en sus propuestas y fundamentos de manera constante, y otras en las que todavía el acceso y organización de datos no es una actividad que dominen o que requieran. Sin embargo, no cabe duda de que para lograr un seguimiento adecuado de la Convención de Derechos de la Niñez, es necesario un sistema de indicadores. El punto crucial es que se han detectado necesidades que hablan más de la necesidad de un Sistema de Información que de un Sistema de Indicadores. A continuación se describen las necesidades detectadas: •

La Red y en particular su director, son frecuentemente consultados por los medios, pidiendo información sobre temas de atención pública relacionados con la niñez. La información proporcionada usualmente proviene de reportes de periódico, o de sistemas existentes como SISESIA o UNICEF.

Si bien un conjunto de indicadores que sirvan para dar seguimiento a la Convención, provee información clave, resulta necesario conocer otros datos que nos son precisamente indicadores, ni son enfocados a la población infantil directamente, pero que sirven para conocer y explicar el entorno del niño y de la niña. Por ejemplo, datos demográficos, de población por estructura de edades, analfabetismo por localidades, PIB, etc.

Al momento de interpretar indicadores, es inminente una descripción del contexto de una región o comunidad, lo que habla de la necesidad de indicadores o estadísticas de la comunidad o región. Por ejemplo: tasa de homicidios por región o localidad, nivel de contaminación, o grado de marginación.

Existen temas que por su naturaleza, no se puede calcular un indicador directo (por ejemplo, explotación sexual comercial). El uso de informes escritos sobre estos temas en los periódicos va a ser necesario, aun cuando hubiera un sistema de información con datos integrados de diversas fuentes.

Por otra parte también se han detectado las siguientes necesidades: •

Capacitar a las organizaciones civiles en el manejo de sistemas de cómputo, organización y uso de datos.

Hacer accesible los datos más socorridos por los miembros de la Red. Posiblemente esto se pudiera hacer a través de la página de Internet.

Necesidad de promover investigaciones entorno a temas de infancia, invitando a académicos a participar en estos temas y facilitando los datos para el análisis.

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Se propone un Sistema de Información sobre Infancia en México (SIIM), que se componga de los siguientes elementos: 1)

Datos generales Colección de datos básicos, que pueden ser requeridos pero no son precisamente indicadores. Si recordamos, en la sección II.1 se menciona que no cualquier estadística va a ser un indicador. Sin embargo, teniendo acceso a la información, debemos valorar la información que queremos conservar, aun cuando no sea un indicador. Igualmente se puede pensar en datos que sean relevantes en una investigación particular.

2) Indicadores Este componente es en realidad el eje en torno al que se ha movido todo el proceso de diagnóstico. Representa el conjunto de estadísticas escogidas como indicadores, las que se actualizarán en el transcurso del tiempo y de las que se tratará de buscar datos pasados. Este conjunto de datos puede ser pequeño en un inicio e irse incrementando, según las nuevas posibilidades y necesidades. 3) Indicadores de Comunidad Este rubro del sistema se conformaría de datos que se refieren a una comunidad o región. En ocasiones son un paso para la obtención de un indicador enfocado a la población infantil. Por ejemplo, si se quiere medir el porcentaje de niños y niñas que vive en localidades con alto índice de homicidios, primero habría que calcular la tasa de homicidios por localidades, luego establecer la cota que definirá “el alto índice”, y posteriormente se podrá obtener el indicador mencionado. En otras ocasiones, estos indicadores pueden acompañar un reporte, a manera de ilustrar un contexto particular. 4) Base de datos de Noticias Aprovechando el boletín de noticias que elabora la “Red por los Derechos de la Infancia en México”, se encuentra en proceso una base de datos de noticias, de donde sea factible hacer búsquedas por temas, fechas y autores. Por otra parte, se puede crear una base de cifras y datos generales reportados, de temas particulares, indicando el título del reportaje, autor, periódico, fecha y liga al artículo, evitándose la búsqueda y organización de datos cada vez que se requiere información del tema. Los temas factibles para este rubro serían: • • • • • • •

Explotación sexual comercial Niños y niñas trabajadores Niños y niñas trabajadores en condiciones de explotación Niños y niñas de la calle Adopciones Tráfico de niños y niñas Trata de niños y niñas

VII.2. Presentación de Indicadores Al principio de este documento se citaron las características que la Organización de Naciones Unidas, en el Informe sobre Derechos Humanos 2000, advierte en los indicadores de desarrollo humano y derechos humanos. Es importante el hecho de que en dicho documento se reconoce que el uso de valores promedio muchas veces enmascara la débil situación de los derechos en determinadas regiones o situaciones. Este problema en el uso de promedios no sólo se da en el caso del seguimiento de derechos; por ello, los estadísticos no hablan de una población con base a meros promedios. Es esencial conocer la variación y la distribución. Para el lector de ciencias sociales, puede parecer que introducir este punto en la discusión del diagnóstico, es demasiado técnico y fuera de los propósitos.

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Sin embargo, hay que reconocer que nos interesa que toda población de niños y niñas en México logre niveles de dignidad en sus vidas. El conocer sobre esta situación no se va a lograr promediando los niveles de los indicadores, pues las grandes disparidades evidentemente van a seguir disfrazadas. ¿Qué sería más trascendente: detectar que un promedio mejoró en sus niveles nacionales, o detectar que se ha reducido la variación? Un promedio puede mejorar, a pesar de conservar un a gran variabilidad. Si se reduce la varianza, a pesar de mantener un valor promedio similar, puede ser un cambio mucho más valioso en cuanto a que se hayan disminuido las disparidades. El uso de promedios y porcentajes es la base de todos los sistemas de indicadores, quizás porque el cálculo es simple. La manera como han logrado solventar las dificultades que puede tener el usar un promedio, es obteniendo los datos desagregados, por estados o provincias u otro tipo de desgloses. En realidad esto ayuda a apreciar disparidades y a distinguir zonas problemáticas. No obstante, es necesario hacerlo evidente al usuario, mostrando la distribución en todos los sectores desagregados. Por otra parte, existe información de interés pero que sólo se provee a nivel nacional, o en grandes rubros como: Urbano y Rural. Tales datos suelen provenir de encuestas y por ello el nivel de desagregación es reducido. El problema es que este tipo de datos suele ser incluido en los sistemas de indicadores como estimadores puntuales (es decir, un número exacto), cuando en realidad existen fuentes de error alrededor de dicha estimación. Eso no es todo, sino que al paso del tiempo, los indicadores son comparados por simples diferencias, y se concluye sobre adelantos y atrasos. Cuando los datos son de fuentes totales, como censos o datos administrativos totales, no hay problema al hacer tales comparaciones, pero cuando entre datos de encuestas este procedimiento no es válido. Es necesario, y de suma importancia que cuando los datos provengan de encuestas se reporten en forma de intervalos de confianza, reportando el grado de confiabilidad. Solo así, se podría dar un seguimiento a lo largo del tiempo. Por tanto, un punto a incidir e insistir es que los datos provenientes de encuestas se proporcionen con intervalos. Se reconoce que en ocasiones esto es difícil. El calcular estimadores de muestreos complejos no es tarea sencilla y no todos los organismos que levantan encuestas lo hacen para todas sus mediciones. En ocasiones calculan sólo aquellas varianzas de las variables que más les interesan. No obstante, el señalamiento en sí es un paso importante para lograr a futuro un mejor esquema de comparaciones en el tiempo. Finalmente, se pueden resumir una serie de consideraciones para la presentación y manejo de indicadores: •

Los indicadores globales si bien dan alguna información, pueden ocultar zonas en las que la situación es grave.

Por tal motivo, se buscarán indicadores regionales, al menos a nivel estatal o zonas.

Se deberá acompañar el indicador global de alguna medida de dispersión (varianza, coeficiente de variación), y el seguimiento se hará tanto en la medida central como en la variación. Un indicador puede no mejorar en promedio, pero sí en su variación, lo que implicaría una reducción de las diferencias en el país.

Igualmente, cuando el indicador sea por estado o región se deberá mostrar la variación entre los estados o zonas, y de ser posible también, dentro de ellos. Para ello, se puede optar por mostrar la distribución del indicador por cuartiles.

El cuartil del extremo (dependiendo de cómo se haya definido el indicador), quedará como medida basal para los reportes siguientes, evaluar el movimiento de los estados. ¿Hay más estados hacia el extremo o más estado han mejorado?

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Esto será una manera fácil de entender de evaluar la dispersión.

Si el indicador proviene de encuesta, se solicitará su intervalo de confianza.

VII.3. Dominios La organización de los indicadores en temas o dominios, marca de alguna forma, el orden en que se emitirán reportes. Así también, esta organización tiene que ser acorde al marco conceptual en el que descansa el Sistema de Indicadores de Infancia de México. En la sección II.2 de este documento se mencionó una serie de temas de impacto de los que queríamos tener al menos un indicador. Por otra parte, hemos visto el esquema en que se clasifican otros sistemas de indicadores. Se quiere llegar a un sistema acorde a la realidad mexicana pero a la vez, se desea tener comparabilidad con sistemas internacionales, en la medida de lo posible, ya que de esta forma la Red puede interactuar con corrientes internacionales y fortalecerse con ello. Una realidad de nuestros tiempos es la corriente que pugna por sistemas de indicadores en diversos temas, desde los indicadores de eficiencia en las empresas hasta indicadores sociales como los que estamos trabajando. Así pues, es necesario tener compatibilidad con los sistemas internacionales con los que ya hemos podido establecer relación, pero incorporando las necesidades y características propias. El siguiente cuadro esquematiza el contenido que se propone para el sistema de indicadores de México. Cuadro No. 6: Dominios propuestos en el sistema mexicano de indicadores de infancia y su comparabilidad con el esquema multinacional. Dominio mexicano propuesto

Temas de impacto (sección II.2)

Dominio o subdominio multinacional

Dominios de Derechos de la Convención Principios generales

Demográfico - Población por edades y sexo - Población de niños indígenas por grupo étnico, edades y sexo - Madres adolescentes Supervivencia y Salud básica - Indicadores básicos como mortalidad infantil, bajo peso al nacer, vacunaciones, etc. - Nutrición Seguridad, entorno libre de violencia y justicia - Niños en conflicto con la ley - Abuso - maltrato - Homicidios - Lesiones y traumas - Suicidio

No contemplado como tema de impacto

No contemplado

Salud

No contemplado, pues el proyecto va más allá de la supervivencia

Derecho a la vida; Supervivencia y desarrollo; Salud y bienestar

Seguridad Humana (Justicia y entorno libre de violencia)

Derechos y libertades civiles. Respeto a la opinión del niño; Principios generales

Poblaciones en riesgo - Niños trabajadores - Niños de la calle

Poblaciones en riesgo

Seguridad del Niño Seguridad Humana (Incluye: -Lesiones y traumas- Homicidio y Suicidio.) - Abuso y maltrato lo considera en HOGAR - Niños en problemas con la justicia no contemplado No contemplado

Medidas especiales de protección; Derechos y libertades civiles

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- Niños migrantes - Huérfanos Hogar y entorno - Conflictos en casa - Relación padres-hijos - Adopciones - Tipo de familia y jefatura de familia. - Hábitat (vivienda) - Medio Ambiente

Hábitat: Vivienda y Medio Ambiente

Seguridad del niño - Hogar - Medio ambiente - Adopciones y Hábitat no contemplados

Estado Físico - Adicciones - Actividad física y recursos o facilidades para ello - Hábitos alimenticios - Capacidades diferentes Vida personal y Habilidades interpersonales

- Nutrición - Salud

Seguridad del Niño Estado Físico

Actividad Física ni recursos para ello no contemplados

Recursos para la actividad física no contemplada

Vida personal

Habilidades interpersonales y recursos

Educación, cuidado y desarrollo de capacidades.

Educación

Habilidades académicas

Ciudadanía - valores cívicos - comunidad, - niños participantes en organizaciones Marginación y pobreza - Niños en condiciones de pobreza

Ciudadanía (opinión, participación, acceso a información)

Indicadores del sistema educativo no contemplados Valores Cívicos y de la comunidad, percepción y conocimiento

Economía

Economía

Actividades de los Niños - Espacios (ej. Bibliotecas, museos, acceso Internet) Acceso y garantías a Sistemas de Protección de Derechos - Legislación - Indicadores relacionados directamente a algunos programas y políticas del sistema.

No contemplado

Actividades de los Niños

No contemplado, al menos de manera directa.

No contemplado

Respeto a la opinión del niño; Principios generales Derecho a la vida; Supervivencia y desarrollo; Salud Básica y bienestar; Interés superior del niño; educación, esparcimiento y actividades culturales. Salud y bienestar; Derecho a la vida; Supervivencia y desarrollo; Educación, esparcimiento y desarrollo. Entorno familiar y otro tipo de tutela; Derechos a la vida, supervivencia y desarrollo; Interés superior del niño. Ecuación, esparcimiento y actividades culturales Derechos y libertades civiles; Respeto a la opinión del niño; Principios generales. Derecho a la vida, supervivencia y desarrollo; Entorno familiar y otro tipo de tutela. Educación, esparcimiento y actividades culturales. Principios generales; definición del Niño; Interés superior del niño y de la niña y todos relacionados a las políticas de las que haya indicador.

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VII.4. Indicadores Existe una idea generalizada de que en México no hay datos sobre muchos temas claves para el desarrollo. El diagnóstico nos ha mostrado las posibilidades, y atributos de los datos de este país. Sin duda, hay temas en los que aun hay que trabajar para lograr un registro adecuado de información, pero existe una variedad de mediciones que pueden ser aprovechados en el seguimiento de la Convención de los Derechos de Infancia. Desde un inicio se comentó que existe un Sistema de Indicadores para infancia y adolescencia, el SISESIA, el cual se creó por iniciativa del gobierno de la República. El desarrollar un diagnóstico para la conformación de un sistema de indicadores, pudiera parecer un intento de competencia en la labor de seguimiento de los derechos de infancia, de la sociedad civil frente al gobierno. Sin embargo, la intención de la Red por los Derechos de la Infancia en México es lograr tener en el país un sistema que garantice el adecuado seguimiento de los derechos de infancia, mejorando lo existente e incidiendo en los puntos trascendentales, y no precisamente busca ser el ejecutor de dicho sistema. Al respecto, la Red busca que se le de carácter de legislación al sistema de seguimiento de los derechos de infancia en México desde hace varios años. Así pues, al definir indicadores específicos sobre temas de infancia, tenemos que considerar lo que ya nos proporciona el SISESIA. Todos los indicadores que muestra este sistema son válidos. Por lo tanto, plantearemos indicadores adicionales al SISESIA, que son factibles en México. Por otra parte, nos interesa sugerir algunas mejoras en la presentación de datos por este sistema. Recordaremos que al describir el sistema de información, se habló de la necesidad de indicadores por Comunidad. Para simplificar la presentación de algunos indicadores de infancia, que se basan en los de la comunidad, enumeramos los que consideramos como indicadores de región o comunidad que serán necesarios: Indicadores de región o Comunidad: •

Índice de marginación de CONAPO (por estado, municipio y localidad). Fuente: CONAPO.

Índice de riesgo nutricional del INNSZ-INSP. (municipio). Fuente: INNSZ.

Índice de homicidios por localidad. Fuente: Calculable a partir de bases de mortalidad. Puede calcularlo INEGI.

Indicadores de turismo por ciudades. Fuente: SEMARNAT.

Proporción de hombres desocupados por localidad. Fuente: A partir del Censo (INEGI).

Proporción de jóvenes desertores de secundaria y bachillerato o profesional medio en la localidad. Fuente: SEP/DGPPP

Categoría de expulsión de migrantes. Fuente: CONAPO, COLEF (EMIF).

Proporción de analfabetismo en adultos por localidad. Fuente: INEGI.

Principal(es) actividad(es) económica(s) en la localidad. Fuente: Censos económicos, INEGI.

Área para actividades deportivas y de juego en la comunidad. Instalaciones para actividades culturales en la comunidad (Número de bibliotecas, teatros, museos, cines).

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De cada indicador de localidad mencionado se desprende un indicador de infancia directo, definido como el número y proporción de niños y niñas por categoría del indicador. En el caso del cuarto indicador de la lista, puede no ser tan obvia la relación. Más adelante se hablará de los temas de los que no se encontró datos, uno de ellos lo es explotación sexual comercial. Para objetos de investigación es interesante conocer las categorías por tipo de turismo, tiempo de estadías, y otras características, a fin de detectar factores de riesgo en zonas donde la explotación sexual comercial se puede dar o se da. En realidad, más que un indicador este tema necesita investigación. Después de la larga exposición de posibles indicadores que se han enumerado en este documento, finalmente, el anexo 19, resume los indicadores, que en adición a los que maneja el SISESIA, se quieren obtener. En la tabla hay indicadores propuestos que no existen, como hay indicadores que ya son públicos y accesibles en Internet. •

Acceso y garantías al sistema de protección de derechos El indicador más importante en este rubro tiene que ser construido. Se trata de un control por estado y temas del trabajo legislativo por realizar. Este indicador puede ser construido en la red con ayuda de algunos expertos en asuntos legislativos. Por otra parte, se tiene un indicador que vigila la asistencia de discapacitados a la escuela, de manera que se procuren sus garantías de educación. También se incluyen indicadores sobre servicios de salud de los niños y niñas.

Actividades de los Niños y las niñas Sobre este tema sólo se tiene la respuesta a una pregunta en la encuesta de adicciones 2000 y 2003. La información es para la Ciudad de México. Por lo tanto es un rubro casi vacío en términos nacionales, al menos hasta donde nuestra investigación pudo detectar. Otras opciones a considerar a futuro en este rubro, lo son el número de niños con acceso a Internet. En México, al menos posible conocer el acceso a computadoras en el hogar, a partir del Censo. Por otra parte, al presentar los indicadores de comunidad, se mencionó de interés el conocer el número de instalaciones para actividades culturales. Estas facilidades están relacionadas con las actividades de los niños.

Ciudadanía La encuesta Nacional de Juventud incluye varias preguntas que aportarían información para este rubro. Los resultados son nacionales, y por región urbana y rural.

Demográfico Nos interesa conocer la población infantil indígena por edades y sexo, por estado y lengua indígena. Igualmente nos interesa conocer la población de niños y niñas por categoría de marginación de su localidad, por categoría de riesgo de nutrición y por los otros conceptos señalados en los indicadores de comunidad. Un punto interesante que se incluye en datos demográficos lo son las madres adolescentes entre 12-20.

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Economía Nos interesa conocer el número y proporción de niños y niñas de familias donde algún miembro tiene el empleo principal o secundario en otro país; así como los que viven en familias que reciben ingresos que algún familiar manda de otro país. De la ENIGH es posible conocer el número de niños y niñas por distribución de deciles de hogares por múltiplos de salarios mínimos.

Educación, cuidados y habilidades académicas En este grupo se consideran indicadores sobre el cuidado de los menores de 6 años, indicadores de deserción y cobertura, educación indígena y algunos datos sobre el sistema educativo.

Estado Físico No se encontró un indicador sobre actividad física, no obstante, hay varios indicadores sobre consumo de alcohol, drogas y tabaco. Es de interés también conocer la población con discapacidades y el tipo de discapacidad.

Hogar, entorno y medio ambiente Se consideran indicadores sobre las condiciones del hogar, como hacinamiento, familias encabezadas por mujeres, y abastecimiento de agua. Sobre medio ambiente, se considera que los indicadores de CCA ya son definidos por expertos y lo más adecuado es incorporarlos a este sistema. En el tema de adopciones, no se encontró información al respecto.

Poblaciones en riesgo Se encontraron varias fuentes que pueden proveer datos sobre niños y niñas trabajadores. Una es la ENIGH y otra es el censo, donde se detecta desde los 12 años, si la persona trabaja y se llega a diferenciar si trabajan en el negocio familiar. Los indicadores de niños y niñas trabajadores que se pueden desprender de la ENE, ya son manejados por SISESIA. Otros temas abordados en este rubro son migración, adolescentes que ni estudian ni trabajan, niños y niñas de la calle, y ambiente de drogas (en los padres o mejor amigo).

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia Es importante conseguir datos sobre niños, niñas y jóvenes en conflicto con la ley, pues no se encontraron datos al respecto. Otros temas abordados, es la población infantil que vive en comunidades con altos índices de homicidios, lo cual se puede calcular a partir de las bases de mortalidad. En cuanto a los datos de abuso y maltrato es necesario solicitar a INEGI que se muestren los datos de manera que proporcionen información, es decir exponer el número de denuncias por este concepto. Se plantean indicadores sobre homicidios y suicidios, así como de violencia sexual.

Supervivencia y salud básica Se añade a los datos que expone el SISESIA, los indicadores de nutrición en menores de 5 años, así como en la población 5-11.

Vida personal y habilidades personales La Encuesta de adicciones, nuevamente es fuente para este concepto. Se señala que esta encuesta se realiza en el Distrito Federal, por lo que no hay datos a nivel nacional.

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Temas “vacíos”: El Cuadro 7 resume los temas vacíos de información. Cuadro No. 7: Temas sobre infancia, vacíos de información en México. Tema Legislación necesaria Número y proporción de niños y niñas que participa en organizaciones Indicador sobre actividad física y recursos para ello (espacio, parques, etc.). Adopciones: Tiempo transcurrido en el proceso de adopciones o algún otro indicador de adopciones, como número de niños y niñas dados en adopción. Población de huérfanos Niños y niñas en conflicto con la ley Explotación sexual comercial

Emigrantes menores a 12 años

Indicador sobre instalaciones para actividades culturales de los niños (Bibliotecas, teatros, museos, etc.)

Comentario El indicador o indicadores se pueden construir en la red. Se puede buscar alianza con sistemas legislativos para obtener la información en forma exacta. Existe muy poco al respecto en al ENJ pero de 12-29 años. Ninguna encuesta aborda el tema de actividad física en niños y niñas. Las instalaciones para actividades recreativas o deportivas se pudieran obtener de personas que lleven sistemas de información geográfica, o posiblemente el INEGI estuviera dispuesto a darnos los datos. No se encontraron datos al respecto. La institución con la que habrá que tratar será el DIF.

No se encontraron datos al respecto. La institución con la que habrá que tratar será el DIF, pero esta sólo lleva registro de los atendidos en sus instituciones. La RDIM, ya ha solicitado se reinstale un sistema de registro de datos que se llevaba antiguamente. Secretaría de Gobernación. Se espera que en un corto plazo el delito por este concepto se encuentre tipificado. De tal suerte, se podrán requerir datos de número de detenciones y casos comprobados por explotación sexual comercial. Por el momento, se advierte que en el desglose que presenta el INEGI, por tipo de abuso o maltrato a niños, uno de los rubros, con un bajísimo porcentaje de casos, lo es, explotación sexual comercial. La EMIF no contempla el flujo de niños y niñas <12. Se encontró que del Censo se puede obtener alguna información, pero sería ideal que la EMIF, con cierta periodicidad incluyera a los menores de 12 años. CONAPO, COLEF, STPS. No se cuenta con dicha información para las comunidades. Se podría solicitar como donativo a personas que realizan estudios de mercado con GIS, ya que suelen marcar este tipo de instalación.

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Existe especial preocupación por los temas de ciudadanía y vida personal, pues las fuentes al respecto, o informan exclusivamente del Distrito Federal, lo que ocurre con la Encuesta de adicciones o bien, se basan en la ENJ, de la que no conocemos la intención de repetición periódica al momento: Cuadro No. 8: Temas donde falta mayor seguridad en la cobertura o periodicidad. Tema Ciudadanía Vida personal y Drogas

Comentario La ENJ se hizo en 2000. No se sabe de las intenciones de repetirla periódicamente. La Encuesta de Adicciones dirigida a estudiantes, es muy buena por la información que ofrece pero se ha realizado sólo en el DF. En 1991 se hizo a nivel nacional. La Encuesta Nacional 2002 da información sobre drogadicción, pero no se enfoca a niños y jóvenes, tampoco contiene las preguntas sobre vida personal.

Algunas personas les puede interesar conocer qué tanta compatibilidad puede existir entre sistemas internacionales como KIDSCOUNT y el Proyecto Multinacional y México. Los cuadros que se presentan en los anexos 3.2 y 4.2, resumen las opciones de información con las que se podrían satisfacer los sistemas mencionados. Indicadores iniciales Debe ser claro respecto de lo que pretendemos: crear nuevos indicadores, diferentes a los del SISESIA, de manera que la información sobre infancia se incremente y que ambos esfuerzos se complementen. Para asegurarnos que los indicadores adicionales cubran los temas de impacto que identificamos en un principio, se determinó escoger indicadores iniciales, tales que todos los temas de impacto fueran cubiertos. Se dio especial interés en aquellos donde menos información hay en el SISESIA. Se escogieron un total de 48 indicadores prioritarios. El Cuadro 4 muestra este conjunto de indicadores. En el anexo 20 se encuentra un listado de los mismos, con alguna información adicional sobre ellos. Por otra parte, el cuadro 9, que se exhibe a continuación, resume algunas características de las fuentes de los mismos indicadores. Nos damos cuenta que las fuentes son serias, bien sea encuestas o datos administrativos o censo, Solamente los estudios sobre niños de la calle de UNICEF y DIF han sufrido cierta crítica, derivada de la falta de información sobre la metodología. Cuadro No. 9: Indicadores seleccionados como prioritarios para el reporte inicial. Dominio

Sub-tema

Indicador

Fuente

Institución

1

Acceso y garantías al Sistema de Protección de Derechos

Capacidades diferentes (discapacitados en lenguaje oficial)

Censo

INEGI

2

Acceso y garantías al Sistema de Protección de Derechos

Legislación

Población y proporción de niños de 6 a 17 años, con alguna discapacidad por asistencia a la escuela. Por grupos de edad y género. Indicador por estado de materia legislativa en cuanto a definición del niño y de la niña.

3

Acceso y garantías al Sistema de

Salud

Población total y su distribución porcentual según

No existe

INEGI

INEGI

Comentario acción Posible de obtener del Censo, solicitar.

Construcción de la Red por los Derechos de la Infancia en México y Colaboradores. Indicador por Estado. Reportado en Internet.

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Protección de Derechos 4

Acceso y garantías al Sistema de Protección de Derechos

Salud

5

Ciudadanía

Ciudadanía

6

Ciudadanía

Credibilidad

7

Ciudadanía

Identidad de país

8

Ciudadanía

Opinión

9

Ciudadanía

Participación

10

Demográfico

Madres adolescentes

11

Demográfico

Población por conceptos

12

Economía

Educación

13

Economía

Empleo fuera del país

condición de uso de servicios de salud. De 0 a 4 años, según género. Población total y su distribución porcentual, según condición de uso de servicios de salud De 5 a 14 años, según género. Preguntas en la encuesta ENJ sobre el significado de ser buen ciudadano. Preguntas en la encuesta ENJ, sobre si el joven cree en la televisión, radio, etc. Preguntas en la encuesta ENJ, sobre las cosas que más te gustan de México. Preguntas en la encuesta ENJ, sobre si el joven cree en políticos, jueces, etc. Preguntas en la encuesta ENJ, sobre organizaciones en las que participa. Número y porcentaje de niñas y jóvenes de sexo femenino de 12-19 años con hijos y la distribución por número de hijos (1-2, 3-5, 6 o más). General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas. Población y proporción infantil por índices de comunidad. Gasto en educación respecto al PIB según sector (%). Número y proporción de niños y niñas que viven en familias donde algún miembro tiene el empleo principal o secundario fuera del país.

INEGI

INEGI

ENJ

INJ-INEGI

ENJ

INJ-INEGI

ENJ

INJ- INEGI

ENJ

INJ-INEGI

ENJ

INJ-INEGI

ENE

INEGI-STPS

Reportado en Internet.

Solicitar la respuesta de esta pregunta, en los diferentes niveles. Solicitar la respuesta de esta pregunta, en los diferentes niveles. Solicitar la respuesta de esta pregunta, en los diferentes niveles. Solicitar la respuesta de esta pregunta, en los diferentes niveles. Solicitar la respuesta de esta pregunta, en los diferentes niveles. El INEGI reporta: "Promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 12 a 19 años por grupos de edad". Sin Embargo, de la ENE se puede obtener el indicador mencionado.

Diversas

INEGI

INEGI

Reportado en Internet.

ENIGH

INEGI

Solicitar datos al respecto. Pudiera ser de especial interés en localidades cercanas a la frontera Norte, como indicador de región, pero por el diseño de

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14

Economía

Pobreza

15

Educación, Cuidados y habilidades académicas

Cuidados

16

Educación, Cuidados y habilidades académicas Educación, Cuidados y habilidades académicas

Economía

18

Educación, Cuidados y habilidades académicas

Sistema Educativo

19

Educación, Cuidados y habilidades académicas

Sistema Educativo

20

Estado Físico

Discapacidades

17

Educación

la encuesta quizás no sea factible. Solicitar datos al respecto de todas las encuestas que cubran este concepto.

Número de niños y niñas por distribución de deciles de hogares por múltiplos de salarios mínimos. Distribución porcentual de los niños y niñas hasta 6 años, por condición de cuidado para cada sexo. Y distribución porcentual de los niños de hasta seis años al cuidado de terceros por tipo de persona o lugar donde los cuidan para cada sexo, 2000. Gasto por alumno según nivel educativo.

ENIGH

INEGI

ENE

INEGI, STPS

INEGI

INEGI

Población y proporción de niños en edad escolar, 6-14, por asistencia a la escuela (no va la escuela o sí va a la escuela). Por género y religión. Índices de deserción por nivel escolar (primaria, secundaria, profesional medio o bachillerato). Cobertura de la educación por nivel (preescolar, primaria, secundaria, prof. medio o bachillerato). Población y proporción de niños y niñas por tipo de discapacidad (limitación para moverse caminar o lo hace con ayuda; sordo o usa aparato para oír; mudo(a); ciego o ve sombras; retraso o deficiencia mental; otra

Censo INEGI

INEGI

INDISEP

SEP-DGPPP

Los datos se actualizan cada ciclo escolar.

INDISEP

SEP-DGPPP

Los datos se actualizan cada ciclo escolar.

Censo INEGI

INEGI

Se muestran los datos en Internet. Se observa que un rubro de las posibles respuestas es "otros". Hay una nota que dice que en otros se incluyen a los que se quedan solos. Es necesario mostrar esa respuesta como tal. Reportado en Internet. Es importante porque muestra la población que no va a la escuela.

Es factible obtener del Censo.

99


21

Estado Físico

Drogas

22

Estado Físico

Nutrición

23

Estado Físico

Nutrición

limitación física o mental. Porcentaje de jóvenes que estudian en secundarias, bachillerato o bachillerato técnico, que han consumido substancias psicoactivas. Nacional y por estado en 1991/93-03 por Delegación del D.F. y D.F. ambos sexos y general (posibilidad de desglose por substancias). Porcentaje de niños y niñas menores de 5 años, así como el porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años, en cada una de las siguientes categorías de peso para la edad (PEDZ): Menor a 2 desviaciones estándares de la mediana, (deficiente) Entre -2 y 2 desviaciones estándares de la mediana (normal) Mayor a 2 desviaciones estándares de la mediana (excedido). Porcentaje de niños y niñas de 5 a 11 años de edad en estado de emciación, normal o con sobrepeso u obesidad, teniendo como referencia la población Estadounidense. Este grupo se define como aquellos niños y niñas cuyo índice de masa corporal está por debajo del percentil 5, basándose en la Encuesta Nacional

EAZMCM

INPRF

Aglomerar todas las drogas y/o reportar por tipo de drogas.

ENN, ENAL

INSP, INNSZ

Este sistema muestra "Prevalencia de desnutrición de menores de 5 años. Preferimos que se muestren los distintos de niveles, incluir a los niños y niñas de 5-11 y poder detectar el sobrepeso y obesidad.

ENN

INSP, INNSZ

En los niños y niñas de 5-11 es más importante aún detectar obesidad. Se proporcionan a dos indicadores que se deben analizar en conjunto.

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24

Hogar entorno y medio ambiente

Jefe de familia

25

Hogar entorno y medio ambiente

Vivienda

26

Poblaciones en riesgo

Drogas

27

Poblaciones en riesgo

Drogas

28

Poblaciones en riesgo

Migración

de Salud y Nutrición de Estados Unidos (NHANES I). Población y proporción de niños y niñas cuyo jefe de familia es mujer. Población y proporción de niños y niñas por tipo de abastecimiento de agua en su vivienda (agua entubada dentro de la vivienda, agua entubada fuera de la vivienda pero dentro del terreno, agua entubada de llave pública, agua entubada que acarrean de otra vivienda, agua de pipa, agua de pozo, río lago arroyo u otra). Porcentaje de adolescentes (12-17) que reportan que su papá o mamá o hermano(a) consume drogas∗. Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo. 93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo. Porcentaje de adolescentes que reportan que su mejor amigo o amiga consume drogas. Nacional y por estado en 1991 y por nivel educativo, 93-03 por Delegación del D.F. y D.F. por nivel educativo. Distribución porcentual. Población de migrantes temporales que se dirigen a Estados

Censo ENIGH, INEGI

INEGI

Censo ENIGH, INEGI

INEGI

ENAZMCM

INPRF

ENAZMCM

EMIF

ES factible obtener del Censo, posiblemente actualizando con ENIGH. Factible de obtener del censo 2000 y de las encuestas ENIGH cada dos años.

Solicitar respuesta de dicha pregunta.

Solicitar respuesta de dicha pregunta.

CONAPO

Existe sólo la distribución porcentual: Distribución porcentual de migrantes

marihuana, inhalables, cocaína, tranquilizantes y crack.

101


Unidos por condición de habla de lengua indígena 12-17. 29

Poblaciones en riesgo

Migración

Distribución porcentual de migrantes temporales (y número) que se dirigen a Estados Unidos por edad de 12-17.

EMIF

CONAPO

30

Poblaciones en riesgo

Migración

Distribución porcentual y población mexicana devuelta por la patrulla fronteriza por edad 12-17, según periodo de levantamiento de la EMIF.

EMIF

CONAPO

-31

Poblaciones en riesgo

Migración

Distribución porcentual y población de migrantes temporales que regresan a Estados Unidos por edad 12-17 años según género.

EMIF

CONAPO

32

Poblaciones en riesgo

Ni estudian ni trabajan

ENE

STPS-INEGI

33

Poblaciones en riesgo

Niños de la Calle

Porcentaje de la población 12-14; 15-19 años económicamente inactiva que no estudia. General y desglosado por áreas más urbanizadas y menos urbanizadas. Número de niños y niñas de la calle.

34

Poblaciones en riesgo

Niños migrantes

Población y proporción de niños y niñas que en los últimos 5

UNICEF, DIF

Censo, cuestionario ampliado

INEGI

temporales que se dirigen a Estados Unidos por condición de habla de lengua indígena 12-17. Existe sólo el porcentaje : Distribución porcentual de migrantes temporales que se dirigen a Estados Unidos por edad de 12-17. Existe sólo la distribución porcentual: Distribución porcentual de la población mexicana devuelta por la patrulla fronteriza por edad 12-17, según periodo de levantamiento de la EMIF. Existe sólo la distribución porcentual: Distribución porcentual de migrantes temporales que regresan a Estados Unidos por edad 12-17 años según género. Es importante, pues nos dice la población que ni estudia ni trabaja.

Pedir en principales ciudades además de DF, incluyendo las turísticas o de mucho paso. Es factible de obtener del cuestionario ampliado del

102


35

Poblaciones en riesgo

Niños trabajadores

36

Poblaciones en riesgo

Niños trabajadores

37

Poblaciones en riesgo

Niños trabajadores

años (1995-2000). Salió del país, por distribución de país (Estados Unidos Canadá, otro). Nota: se define como niño o niña si la edad reportada cuando al momento de partir era entre 0-17 años. Número de Perceptores de ingreso del hogar menores a 12 años y porcentaje con respecto a la población 5-11. Ingreso corriente monetario trimestral de los perceptores menores a 12 años por: fuente de ingreso. Población y proporción de jóvenes de 12 años o más que tienen trabajo o buscan trabajo (Respuesta a la pregunta 17: La semana pasada usted: a) trabajó b) tenía trabajo pero no trabajó, c) buscó trabajo, estudiante, se dedica a los quehaceres del hogar, jubilado o pensionado, está incapacitado para trabajar, no trabaja). Población y proporción de jóvenes de 12-17 años que trabajan de alguna de estas formas: ayuda en un negocio familiar, vende algún producto, hace algún producto para vender, ayuda en el campo o en la cría de animales, a cambio de un pago realizó alguna

censo.

ENIGH

ENIGH

Factible de calcular.

ENIGH

ENIGH

Factible de calcular.

INEGI, Censo

Es factible de calcular. La cifra da un indicador de niños y niñas trabajadores en empresas familiares, de los cual se cree no hay datos.

103


38

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia

Abuso y maltrato

39

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia

Abuso y maltrato

40

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia

Accidentes

41

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia

Homicidios

42

Seguridad, entorno libre de violencia y justicia

Suicidio

43

Vida personal y habilidades interpersonales

Ansiedad y depresión

44

Vida personal y habilidades interpersonales

Relaciones

45

Vida personal y habilidades

Satisfacción

actividad. Población y proporción de jóvenes de 12–17 años, que tienen o buscan un trabajo, o trabajan de manera informal. Número de denuncias por maltrato infantil.

INEGI proporciona el porcentaje de denuncias comprobadas. Solicitar el número en sí, y se puede añadir el número de comprobadas. Se calcula de bases de mortalidad.

Número y tasa de homicidios por abuso o maltrato a menores de 18 años, en general, por género y grupo quinquenal de edad. Número y tasa de fallecimiento por accidentes de tráfico de jóvenes de 15-17. Número y tasa de homicidios a menores de 18 años, en general, por género y grupo quinquenal de edad. Número y tasa de suicidios de menores de 18 años, en general, por género y grupo quinquenal de edad. Prevalencia en menores de 18 años por ansiedad y depresión.

Bases de mortalidad

SSA-INEGI

Bases de mortalidad

SSA-INEGI

Se calcula de bases de mortalidad.

Bases de mortalidad

SSA-INEGI

Se calcula de bases de mortalidad.

Bases de mortalidad

SSA-INEGI

Se calcula de bases de mortalidad.

ENSM

INPRF

¿Cómo te llaman la atención tus padres cuando haces algo incorrecto? Pregunta de la Encuesta de Drogadicción. Preguntas en la Encuesta de

ENAZMCM

INPRF

ENAZMCM

INPRF

Verificar si es posible la estimación de menores de 18 años a partir de la encuesta de 2003 que aun están procesando. Solicitar respuesta al respecto.

Solicitar respuesta al respecto.

104


interpersonales

46

Vida personal y habilidades interpersonales

Solución de problemas

47

Vida personal y habilidades interpersonales

Depresión y ansiedad

48

Vida personal y habilidades interpersonales

Relaciones

Drogadicción, sobre satisfacción y de cómo se percibe a sí mismo. Preguntas en la Encuesta de Drogadicción, sobre solución de problemas personales. Preguntas en la Encuesta de Drogadicción, sobre si se ha tratado de hacer daño y cómo se ha sentido. ¿Cómo es la relación con tus padres? Pregunta de la Encuesta de Drogadicción.

ENAZMCM

INPRF

Solicitar respuesta al respecto.

ENAZMCM

INPRF

Solicitar respuesta al respecto.

ENAZMCM

INPRF

Solicitar respuesta al respecto.

105


Cuadro No. 5: Análisis de las fuentes de datos de los indicadores iniciales. Fuente INDISEP

Institución SEP, DGPPP

Aspectos positivos Datos administrativos resumidos, exactitud, actualización anual, desglose por estado. Buena calidad, posibilidad de desglose por todos los conceptos.

CENSO DE POBLACIÓN Y VIVIENDA

INEGI

ENJ

INEGI

Contiene temas que no se abordan en otras encuestas.

ENIGH

INEGI

ENE

INEGI, STPS

EMIF

STPS, CONAPO, COLEF

EAZMCM

INPRF

ENN, ENAL

INNSZ, INSP

Bases de mortalidad

SSA

Estudios de niños y niñas de la calle

UNICEF, DIF

Encuesta oficial de repetición periódica, con diseño serio, posibilidad de cálculo de varianza, temas de interés, el desglose se consigue a nivel urbano-rural. Encuesta oficial de repetición periódica, diseño serio, posibilidad de cálculo de varianza, desglose urbanorural. Encuesta que se hace periódicamente con apoyo de investigadores en su diseño, tema de migración de suma importancia. Encuesta sobre drogadicción de repetición periódica, contiene otros temas de interés, sobre vida personal y relaciones, resultados son proporcionados con intervalos de confianza. Encuestas sobre nutrición, únicas en su tema, diseño serio, proporciona respuestas con intervalos de confianza. Registros de todos los fallecimientos que ocurren cada año, incluye además de la causa en código cie10, variables sobre lugar de la muerte (estado, municipio y localidad), lugar de residencia del fallecido, si murió en su casa, en calle pública, sexo, edad, entre otras; extraer indicadores de esta base, tiene la ventaja de poder lograr cualquier tipo de d desglose. Estudios únicos que intentan contabilizar lo niños y niñas de la calle. son esfuerzos únicos en su tema.

Aspectos a mejorar Podrían considerarse desgloses por escuelas públicas y privadas, y por género. El inconveniente del censo es que se hace cada 10 años, en algunos casos se puede considerar el actualizar estimaciones a partir de la ENIUGH u otra encuesta. Cubre las edades de 12-29, es importante diferenciar los que corresponde de 12-29, es necesario abogar por su repetición.

Hace falta conocer el % de desempleados por ciudades, se querría que la encuesta realizada en 1997 se repitiera pues consideraba niños y niñas desde los 5 años. No considera menores de 12 años.

Sólo se hizo a nivel nacional en 1991, por lo que existe información reciente sólo para la ciudad de México.

Es necesaria su repetición periódica y comparable, cuidar que las regiones de respuesta se mantengan. Requiere proceso, hay que programar varios aspectos de las bases, como los códigos de causas y códigos de todas las variables, para poder extraer los resúmenes necesarios.

La metodología no es explícita, sobre todo en el último estudio.

106


Cuadro No. 10: Indicadores de comunidad seleccionados como prioritarios. 1 2 3 4

Indicador de comunidad Indicador de comunidad

Marginación

Índice de marginación

Directo

Nutrición

Directo

Indicador de comunidad Indicador de comunidad

Seguridad

Índice de riesgo Nutricional por municipio Índice de homicidios por localidad Índice de deserción en secundaria, bachillerato o profesional medio en la localidad

Educación

A procesar A procesar

Base de marginación INNSZ Base de mortalidad Registros SEP

CONAPO INNSZ SSA- INEGI SEP/DGPPP

Cuadro No. 11: Indicadores de Infancia derivados de los comunitarios prioritarios. Indicadores de Infancia derivados de los comunitarios (indicador 11) Demográfico Marginación Población y proporción de niños y niñas por Índice de marginalidad de su localidad. Demográfico Nutrición Población y proporción de niños y niñas por Índice de nutrición de su municipio. Demográfico Seguridad Población y proporción de niños por índice de homicidios en la localidad. Demográfico Educación Población y proporción de niños por índice de deserción en secundaria, bachillerato o profesional medio.

Etapas prioritarias: Las etapas en las que se debe trabajar, para desarrollar el sistema de indicadores son las siguientes: 1)

Seguir el procedimiento establecido por INEGI para hacer un convenio mediante el cual nos proporcionen los datos que requerimos.

2)

Incidencia con el COIA, para mejorar el reporte de indicadores del SISESIA, incluyendo los numeradores y denominadores de los porcentajes, así como desgloses por sexo o estados.

3)

Hacer ver a INEGI, el interés de colaborar en el mejoramiento del SISESIA y solicitar que aporten al SISESIA los numeradores y denominadores de donde se construyen indicadores, así como medidas de dispersión (bien pueden ser varianzas, cuando son encuestas o cuarteles, cuando los datos provienen del censo). Los aspectos técnicos serán discutidos para llegar a una solución viable.

4)

Solicitar al INEGI los indicadores establecidos que les competen. Se entregará una lista completa, anotando los prioritarios para poder facilitar la entrega en tiempos razonables. Seguramente habrá que hacer ajustes de prioridades, según los problemas técnicos que plantee el INEGI. Los datos que se desprenden de las bases de mortalidad, se solicitarán de igual forma al INEGI. En caso de que el Instituto no los procese, habría que programar el cálculo de ellos, internamente en la Red, pues ya contamos con las bases de 1993- 2001.

5)

Solicitar al Instituto Nacional de la Juventud información sobre la periodicidad de la ENJ, y solicitud de los datos.

6)

Verificación de todos los indicadores planteados como prioritarios con sus respectivas fuentes, incluyendo la solicitud de medidas de dispersión, cuartiles o intervalos.

7)

Atención a los puntos de incidencia que se explican en la siguiente sección del documento.

107


8)

Establecer contacto con las autoridades que se encargarĂĄn de reportar indicadores a la CCA.

9)

Paralelamente, hay que incidir sobre los rubros vacĂ­os detectados, buscando las autoridades que atienden cada tema.

10)

Ajustes generales en la conformaciĂłn del primer conjunto de indicadores, de acuerdo a la disponibilidad y respuesta de las instituciones correspondientes.

108


VIII Implicaciones de incidencia. VIII Implicaciones de incidencia. Después de la revisión y análisis realizados en el diagnóstico, podemos especificar claramente los aspectos de manejo de información sobre los que hace falta incidir. Posteriormente, habrá que definir el tipo de acercamiento más conveniente a tomar con las autoridades. Los aspectos de los que se ha detectado la necesidad de incidencia son: A. Fuente: SISESIA, Institución: COIA. Puntos de incidencia: •

Mantener el sistema, procurando mejorar la presentación de los datos. Es necesario que los indicadores que se refieren a porcentajes, muestren tanto la proporción como las poblaciones a las que se refiere (Numeradores y denominadores).

Procurar incluir los datos de manera que se aprecie la dispersión en el país, como recomendamos en la sección VII.2.

B. Fuente: Encuestas de Migración (EMIF), Instituciones responsables: CONAPO, STPS, COLEF; Centros de atención a niños migrantes, Secretaría de relaciones Exteriores. Puntos de incidencia: •

Ya que las encuestas abordan la pregunta sobre si les acompañan menores de 12 años, procedería solicitar el procesamiento de dicha variable proporcionando una estimación de menores de 12 años que migran en compañía de adultos o jóvenes mayores.

De acuerdo al punto anterior, se puede también solicitar la distribución por estados de los menores de 12 años que viajan acompañados.

Examinar con los diseñadores de la encuesta la posibilidad de captar la migración de menores de 12 años, aun si viajan solos. Se entiende que esto conllevaría mayores gastos de levantamiento y complicaciones de diseño, pero la importancia de conocer con exactitud la magnitud de la migración de niños y niñas puede ser sustentada, de manera que justifique el esfuerzo operativo y monetario.

En una entrevista con la autora de una tesis de maestría en Demografía54, la Mtra. Jimena M. del Colegio de la Frontera Norte, nos percatamos de que los centros de la Frontera que atienden niños migrantes, no llevan registro de la población atendida. Un posible punto de incidencia, a futuro pudiera ser, el capacitar estos centros en un registro de información sencillo, que sea factible de llevar, aún con las labores cotidianas.

Por otra parte, hace falta consultar con autoridades de la Secretaría de relaciones Exteriores sobre el registro de menores entregados en los consulados fronterizos.

54

Méndez Navarro J. (2000), Presencia de Menores en la Migración Internacional: Un estudio exploratorio del perfil sociodemográfico, de los menores repatriados por la Ciudad de Tijuana 1999, Tesis para obtener el grado de Maestría en Demografía, El Colegio de La Frontera Norte, Tijuana, baja California, México. Dirección: Dr. Rodolfo Cruz Piñeiro.

109


Figura 6: El poder del uso de la información. C. Fuente: Encuesta Nacional de Empleo, Instituciones responsables: INEGI, STPS. Puntos de incidencia: •

Los resultados de la encuesta Nacional de Empleo que se desglosan por rubros de edades, consideran los grupos 12-14 y 15-19. Es necesario solicitar la desagregación 12-14, 15-17, de manera que los resultados se ajusten a los menores de 18 años. Cabe señalar que el INEGI procesa especialmente los datos de esta encuesta para el SISESIA, de acuerdo a los grupos de edad: 12-13; 14-15; 16-17. Tal desagregación sería igualmente conveniente, siempre y cuando los niveles de intervalos de la encuesta fuesen admisibles.

Se sabe que en 1997 se levantó una encuesta de empleo que abordó a niños y niñas desde los 5 años de edad. Es necesario solicitar dichos datos al INEGI, revisar el proceso de aquella encuesta y solicitar que ésta se repita con cierta periodicidad.

110


Examinar la posibilidad de obtener la población y proporción de niños y niñas cuyos padres no tienen empleo fijo; así como la población y proporción de niños y niñas cuyos padres están sin empleo.

Fuente: Encuesta Nacional de Juventud, Instituciones responsables: INJ (Instituto Nacional de la Juventud) Puntos de incidencia: •

Ya que esta encuesta se ha realizado una sola vez en México, se debe mostrar interés por la información que arroja y solicitar que se levante con cierta periodicidad.

La encuesta se dirige a jóvenes de 12-29 años de edad. Es importante enfatizar sobre la importancia de desagregar resultados de los 12-17 años, de preferencia en grupos más pequeños como pueden ser de 12-14 y 15-17.

Un punto que podría cubrir la encuesta y de lo que se observó ninguna pregunta al respecto, es actividad física y acceso a instalaciones para ello. Se debe sugerir la inserción de este tema.

La encuesta da respuesta a nivel nacional, a futuro se puede considerar la posibilidad de tener respuesta al menos por regiones. De conseguirse, sería conveniente que estas regiones coincidieran con las regiones que se establecen en la encuesta de Nutrición.

D. Fuente: Encuesta Nacional de Nutrición, Instituciones responsables: INSP, INNSZ Puntos de incidencia: •

Las encuestas sobre Nutrición normalmente proveen resultados con intervalos de confianza. Es claro que el proceso de la información incluyen el cálculo de varianzas, lo que no se acostumbra, por desgracia en todas las encuestas. Es probable que al examinar estimadores y varianzas por estado, se llegue a determinar que para algunos estados es válido dar una respuesta. Es posible plantear la posibilidad de colaboración para la revisión, el cálculo de estimadores y varianzas por estado.

Las regiones de respuesta de las encuestas de Nutrición suelen cambiar a lo largo del tiempo. Conviene revisar las razones de estos cambios y tratar de conseguir zonas que siempre se mantengan como dominios de estudio, para poder tener estimadores en áreas fijas.

Se aprecia que en las encuestas de la zona urbana del D.F. (ENURBAL), se incluye el tópico de actividad física en adultos. Se debe solicitar que se aborde este tema en las encuestas dirigidas a niños y niñas en edad escolar y adolescentes.

E. Fuente: Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares, Instituciones responsables: INEGI Puntos de incidencia: •

La ENIGH capta perceptores de ingreso en el hogar menores a 12 años, aunque no se encontró ningún resultado publicado al respecto. Es necesario solicitar el análisis de dicho rubro. De esta manera podemos saber: •

Porcentaje de hogares que tienen apoyo de un menor de 12 años en el ingreso familiar.

Población y proporción de niños y niñas menores de 12 años que aporta un ingreso al hogar (Desglosando por lo que es percepción por un trabajo y percepción por beca u otra ayuda que no implica trabajo).

111


Otros indicadores que de los que se puede negociar su cálculo son:

Población y proporción de niños y niñas en cuyas viviendas no vive el jefe de familia.

Población y proporción de niños y niñas que viven en condiciones de hacinamiento (según la definición de hacinamiento del INEGI).

Población y proporción de niños y niñas en cuyas viviendas se duerme en el mismo cuarto en que se cocina.

Población y proporción de niños y niñas según condiciones de la vivienda (piso, techo, agua). Este tipo de estimador se obtiene del censo, pero conviene manejar de igual forma la estimación de las ENIGH, ya que proveerían de actualizaciones más frecuentes.

En general, hace falta negociar todos los indicadores de comunidad o enfocados a niños que se pueden desprender de esta encuesta, ya que la encuesta tiene calidad en su levantamiento y se hace con un acorta periodicidad.

F. Fuente: Censo de población y vivienda, Instituciones responsables: INEGI Puntos de incidencia: •

En la descripción del Censo, se menciona una serie de indicadores que serían factibles. Es necesario hacer la solicitud de aquellos que se determinen como parte del sistema. Cabe señalar que en la página de Internet del INEGI se tienen muchos indicadores muy relacionados a los planteados, pero usualmente se obtienen en términos de hogares y nos interesa contar con ellos en términos de población infantil.

En particular, es importante solicitar la información que se refiere a migración. Algunos indicadores provienen del cuestionario normal y otros del ampliado. En el segundo caso, hacen falta las estimaciones de error. Se asume que será factible la estimación por estado, pero eso también habrá que examinarlo.

G. Fuente: Indicadores sobre abuso maltrato infantil, Instituciones responsables: INEGI Puntos de incidencia: •

Solicitar resultados de la encuesta de violencia intrafamiliar en la Zona Metropolitana del Distrito federal, enfocando indicadores a población infantil, como se plantearon en este documento. Así también, solicitar repeticiones periódicas de esta encuesta.

Los indicadores sobre abuso y maltrato infantil que maneja el INEGI, provenientes de DIFPRENAM podrían dar más información. Además del porcentaje de casos comprobados de maltrato infantil de las denuncias recibidas o de los presentados ante Ministerio Público, es preciso mostrar las cantidades anuales a nivel nacional y por estado. También se debe explicar la diferencia entre denuncias y presentados ante Ministerio Público. Por ejemplo, en un documento del INEGI, con motivo del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres se informa que en 2002, se registraron 23,585 denuncias de las cuales comprobaron poco más de 13,000 casos de maltrato infantil55.

Igualmente, al mostrar la distribución porcentual por tipo de maltrato se deben mostrar las cifras completas, tanto el número de casos como el porcentaje y el desglose por estado.

55

Estadísticas a Propósito del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, INEGI, 25 de Noviembre 2003.

112


Sobre el tema de abuso y maltrato, caben señalar otras recomendaciones, incluyendo la separación de conceptos y la identificación clara de violencia intrafamiliar. Al respecto, se abunda en el punto I.

H. Fuente: Datos sobre violencia intrafamiliar, Instituciones responsables: Dirección de Estadística de la Secretaría de Salud, Centro de Atención a Víctimas de la Procuraduría General de Justicia del D.F. Puntos de incidencia: •

Se ha visto que los datos proporcionados por INEGI relacionados a violencia intrafamiliar, se nombran “abuso y maltrato”. Es importante distinguir ambos conceptos, por cuanto el maltrato se da con mayor frecuencia en el hogar. Son necesarias cifras sobre violencia intrafamiliar específicamente.

En consulta con el Dr. Mario Arroyo Juárez, criminólogo, nos comentó que en 1999, como parte de un estudio para la Secretaría de Salud sobre violencia, en el que el participó en conjunto con la consultora ASISA, se hicieron una serie de recomendaciones para modificar la cédula de registro sobre violencia intrafamiliar, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, con el propósito de que se pudiera captar la morbilidad por violencia intrafamiliar. La Red investigó en dicha dirección de Salud, y aquellas recomendaciones no se han implementado. Por lo tanto, es importante, revisar dichos registros, e incidir para que los datos sobre morbilidad por violencia intrafamiliar sean transparentes. Al respecto es importante considerar también los homicidios de niños y niñas, así como muertes accidentales56.

Otra fuente, de información sobre violencia intrafamiliar, o bien abuso o maltrato, lo es el Centro de Atención a Víctimas de la Procuraduría General de Justicia del DF.

I. Fuente: Encuestas o estudios sobre niños de la calle, Instituciones responsables: Hasta el momento, las instituciones que han realizado estudios sobre este tema son UNICEF y DIF. Puntos de incidencia: •

Un problema generalizado en varias partes del mundo es el establecer una metodología adecuada para estimar el número de niños y niñas de la calle. Al respecto se pueden citar referencias de estudios en otros países57,58, del Banco Mundial59 y de la Organización Internacional del trabajo60. Sin embargo es fundamental el que se de a conocer la metodología utilizada.

Una vez la metodología sea publicada, es necesario revisarla e invitar investigadores en el área de estadística para que aporten soluciones que mejoren esta metodología. Una posibilidad es el enfoque de poblaciones móviles, que se aplica en las encuestas de migración. De esta manera, también se integraría esfuerzos de académicos en temas de infancia.

56

Arroyo Juárez, Mario, Características y situación del homicidio en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México 1993-1997, Papeles de Población, Año 7, No. 30, Universidad Autónoma del estado de México, octubre-diciembre de 2001, p.241. 57 Campbell Eugene K., Tidimani Ntsabane, Street Children in Gaborone, Botswana: Causes and Policy Implications, Small grants programme on population and development: Summary report Number 13, July 1995. 58 Cuantificación de Niños y Adolescentes en Situación de Calle en el Departamento de Montevideo y Área Metropolitana (2003), Resumen de Investigación, Gurises Unidos, Septiembre 2003. www.espectador.com/principal/documentos/ informe_gurises_unidos_03_10_01.doc 59 Volpi Elena (2002) Children: Promising Practices and Approaches, World Bank Institute, stock no. 37196, Whashington D.C., U.S.A. 60 Internacional Programme on the Elimination of Childs Labour:IPEC, Child Labour Statistic, Organización Internacional del Trabajo, http://www.ilo.org/public/english/standards/ipec/simpoc/about.htm

113


J. Fuente: Sistema de indicadores de SEP, Instituciones responsables: SEP Puntos de incidencia •

Los indicadores SEP se proporcionan por estado. En algunos de ellos convendría tener los datos por municipio. En particular, interesarían los niveles de deserción por municipio, en nivel primaria, secundaria y bachillerato o bachillerato técnico. De esta manera se podría calcular, los niños y niñas que viven en municipios con alto índice de deserción escolar, por grupos de edades.

Es importante que se desglosen los datos por sexo, y algunos indicadores convendrían por escuelas públicas y privadas.

114


CapĂ­tulo 3

Conclusiones

Por Gerardo Sauri SuĂĄrez y Catalina Palmer Arrache

115


Conclusiones Generales: 1)

La Red por los Derechos de la Infancia en México ha hecho este estudio diagnóstico con la intención de conocer las posibilidades de información sobre infancia en México y posteriormente, desarrollar un sistema de indicadores que de Seguimiento a la Convención de Derechos del Niño. Desde hace tres años, la Red trabaja sobre una propuesta para lograr que se legisle sobre el Seguimiento de dicha Convención. La Organización promoverá los esfuerzos que de diferentes sectores se den para lograr que exista un sistema con información clara y pertinente a nuestra realidad social, sobre la situación de la infancia en México.

2)

Este diagnóstico ha mostrado que existe información sobre la infancia en México, que puede ser aprovechada para construir un sistema de indicadores sobre los derechos de la infancia; existen a nivel nacional diversas fuentes de calidad y de actualización periódica, que aunque pueden tener aspectos a mejorar, aseguran la actualización constante de cierto tipo de datos. Cada día aparecen nuevos tipos de información tanto a nivel nacional o en los niveles locales que carecen de sistematización, y en algunas ocasiones de rigor metodológico, pero representan esfuerzos importantes que pudieran apoyar el diseño de estudios futuros con cualidades deseadas. Así también, siendo que se observa una gran credibilidad a indicadores de fuentes internacionales, como los de CEPAL o UNICEF, emerge el hecho de que tales fuentes internacionales están alimentadas por datos de México, con frecuencia del INEGI, de lo que se desprende que México cuenta con un gran cúmulo de información, pero que carece de sistemas que faciliten y sistematicen la recopilación de los datos relacionados a infancia; al respecto cabe mencionar también que los sistemas internacionales no brindan el desglose por regiones o conceptos que un sistema interno pudiera perseguir, para lograr un verdadero seguimiento de los derechos.

3)

Es tal la abundancia de información, resulta claro que el diagnóstico no es exhaustivo y que pueden existir otras fuentes de información que no fueron detectadas durante el periodo en que se realizó este estudio, esto mismo puede ocurrir en relación con esfuerzos que puedan estarse desarrollando en México respecto a experiencias de uso de información sobre la infancia, ya sea por parte de instancias de gobiernos de carácter federal o locales, como de otras organizaciones; no obstante estamos ciertos que la información que se detectó refleja tanto las fuentes de información como los sistemas más importantes que existen en la actualidad en el país.

4)

En consecuencia con lo anterior este diagnóstico deberá de constituirse como una estructura dinámica, sobre la cual sea posible actualizar la información de nuevos descubrimientos en la medida en que avances otras etapas del proyecto que se sustentará en estos resultados por parte de la Red.

5)

Así, los resultados que aquí se presentan constituyen un insumo que alimentará los diversos proyectos que confluyen en la Alianza Trinacional Canadá, Estados Unidos y México: el fortalecimiento de las capacidades en México, el Reporte Comparativo Trinacional, la interacción con las contrapartes del Proyecto Kids Count y el Proyecto Multinacional de Indicadores.

Sobre los indicadores 6)

Los resultados de este diagnóstico refuerzan la idea de que la Red debe de seguir tres estrategias al respecto: a) Valerse de los sistemas de indicadores sobre infancia que ya existen en México procurando su mejoramiento tanto en términos de calidad como de accesibilidad.

116


b) Complementar los indicadores existentes con otros más producidos por la Red, pero que se fundamenten en información que ya se genera al respecto, aún cuando implique negociaciones diversas para su utilización. c)

Promover modificaciones tanto en encuestas que ya se realizan, como en reformas a políticas públicas como a las leyes que fortalezcan la información sobre derechos de la infancia en el país.

7)

Así, considerando que ya existe un sistema de indicadores enfocado a infancia y adolescencia en México, el SISESIA, nos proponemos dirigir nuestro esfuerzo a complementar y enriquecer dicho sistema con recomendaciones y con nuevos indicadores. Se buscarán los nexos de colaboración con SISESIA e INEGI (que aporta los indicadores de SISESIA) para lograr este objetivo.

8)

Los nuevos indicadores deberán referirse a los temas de impacto, establecidos en este documento: Poblaciones en riesgo (Migración, Niños y niñas de la calle y trabajadores, entre otros); Nutrición; Educación; Hábitat: vivienda y medio ambiente; Salud; Seguridad Humana, Justicia y entorno libre de violencia; Ciudadanía, Economía y Vida personal.

9)

De acuerdo a las propias declaraciones de la ONU, al examinar los indicadores de derechos, es necesario el conocer la distribución por diferentes tipos de desglose. Esto es, identificar si un indicador que en promedio luce bien, es igual para niñas y niños, o en distintos regiones del país. Se añade al planteamiento de la ONU, la necesidad de conocer la dispersión o distribución, no solo el promedio, de manera que se pueda hablar de las disparidades. Es necesario incorporar medidas en los sistemas de indicadores que vayan más allá de la exhibición de promedios, que muchas veces enmascaran datos catastróficos en pequeños sectores. Precisamente, al vigilar derechos, hemos de asegurar la equidad y detectar las grandes disparidades.

10)

Es de interés para México participar en corrientes internacionales sobre el seguimiento de derechos de infancia e indicadores de bienestar. Es importante aprovechar los estudios realizados por otros países, así como conocer sus experiencias para luego enriquecer el sistema mexicano, pero también que la experiencia mexicana alimente las de otros países. En este sentido es necesario equilibrar la búsqueda de armonizar un sistema de indicadores sobre infancia mexicano con las experiencias internacionales, pero sin perder la necesidad de crear un enfoque propio que responda a las particularidades socioculturales y políticas del país.

11)

Lo anterior también implica fortalecer nuestra perspectiva conceptual y metodológica, a la vez que retroalimentarla con lo que otras experiencias están realizando tanto en México como a nivel internacional, principalmente con los miembros de la Alianza trilateral.

12)

Existen temas sobre los que no hay información. Sobre ellos, es necesario identificar las autoridades competentes, y establecer un plan de acciones para promover el registro de información que posteriormente sirva para la emisión de datos e indicadores.

Sobre el propósito y uso de los indicadores: 13)

El éxito de un sistema de indicadores dependerá del uso y el aprovechamiento que tenga. La capacitación de ONG’s que trabajan temas relativos a infancia, en el uso de datos para fortalecer sus propuestas y fundamentar sus argumentos es un paso esencial. El proceso de capacitación tendrá que comprender, en su etapa inicial desde el manejo de aspectos de computación e Internet, por cuanto algunas organizaciones no utilizan estas herramientas. Pero también es esencial aumentar la necesidad e interés por parte de ONG’s, familias, comunidades e incluso, niñas y niños por el uso de esta información en sus actividades cotidianas.

117


14)

Refiriéndonos nuevamente, a la necesidad de capacitar a las Organizaciones No Gubernamentales en el uso de datos, resulta necesario detectar aquellas organizaciones que fundamentan sus criterios y propuestas en información exacta, para aprovechar sus experiencias, solicitar su participación al capacitar a otros, así como aprovechar, potenciar y ampliar estos esfuerzos desde la ciudadanía en México. Esto supone diseñar una campaña para tales propósitos que se valga de actividades que ya realiza la red y de nuevas líneas de acción.

15)

En el sentido de lo anterior, un primer paso puede ser el diseño de un estudio a partir del seguimiento informativo diario que realiza la Red, en un período en particular, sobre la presencia de las ONG’s (sobre todo del ámbito de infancia) en los medios de comunicación, su nivel de uso de datos y fuentes utilizadas para fundamentar sus posiciones. Este estudio, no se había contemplado en nuestro plan inicial de actividades, pero se considera trascendente, para identificar actores clave en la capacitación de otras organizaciones.

Sobre la comunicación e incidencia en políticas públicas: 16)

Este es un plano en el que el presente diagnóstico no logró profundizar apropiadamente, salvo en forma somera, por lo que es necesario que las nuevas etapas en este proyecto deben de considerar acciones al respecto.

17)

La Red por los Derechos de la Infancia en México es uno de los principales interlocutores en el país en términos de opinión pública, manejos de medios de comunicación e incidencia en políticas públicas sobre derechos de la infancia, además de ser proveedor central de información a este respecto para diversos sectores de población. Sin embargo, la realización misma de este diagnóstico tuvo como parte de sus propósitos centrales identificar las fuentes de información de las que se puede disponer para fortalecer este papel en el entendido de que ha sido débil su base de datos para que estas actividades tengan mayor sustento.

18)

Por lo anterior, la puesta en marcha del sistema de información desde la Red por los Derechos de la Infancia en México, es el paso más importante después de este trabajo.

19)

Estas conclusiones enfatizan la necesidad de retomar las siguientes fases que estaban contempladas posteriormente al diagnóstico, en el marco del proyecto de fortalecimiento de capacidades, que ayudarán a la definición del proceso a seguir. Así, tomando en cuenta que la fase 1 de este proyecto consistió en la Elaboración de un marco teórico y operativo y la fase 2 en el Diagnóstico situacional, las fases adicionales planteadas en el proyecto son:

Fase 3. Diseminación de resultados El propósito de esta etapa es promover el interés de las ONG’s, comunidades y niños por conocer y utilizar un sistema de indicadores, así como por alimentarlo. Para ello se realizarán las siguientes tareas: a.

Presentación de los resultados del diagnóstico en un evento público.

b.

Diseño, publicación y difusión de folletos (trípticos) que expliquen la importancia del uso de los indicadores: uno dirigido a adultos y otro en formato apropiado para la población infantil.

c.

Reunión con especialistas del área de publicidad y comunicación de Kids Count para recibir insumos en el diseño de mensajes de estos materiales.

118


d.

Distribución de los folletos, análisis de su impacto y aprovechamiento de los resultados obtenidos.

e.

Establecimiento de un programa de comunicación permanente con especialistas de otras organizaciones civiles e instancias públicas que promueva el interés por conocer y utilizar un sistema de indicadores.

Fase 4: Elaboración de un plan de acción para la creación del sistema de indicadores desde la Red. El propósito principal de esta fase es el diseño de un Plan de Acción desde la Red por los Derechos de la Infancia en México para avanzar en la creación y funcionamiento de un sistema de indicadores capaz de articularse e influir en iniciativas impulsadas tanto por las ONG’s como por instancias ubicadas en los ámbitos gubernamentales y privados. Como una primera etapa de funcionamiento del plan de acción se vislumbra un proceso de capacitación en materia de construcción de indicadores dirigido a los actores involucrados en el funcionamiento del sistema en México. Las actividades que se requieren para la realización del plan de acción, son: a.

Elaboración de la propuesta de plan de acción preliminar, tomando como base los resultados del diagnóstico situacional.

b.

Diseño y organización de la agenda de trabajo del plan (selección de actividades, designación de responsables, definición de tiempos, etc.).

c.

Integración de propuestas de estrategias sobre: capacitación metodológica para los actores interesados, recolección de información desde las organizaciones, incidencia basada en datos y difusión-comunicación.

d.

Definición de estrategias de seguimiento y comunicación interna.

e.

Ejecución del Plan de Acción.

Por cada indicador y estudio, la Red por los Derechos de la Infancia en México, tendrá que identificar la capacidad de responsabilizarse de las actividades que requeridas.

¿Qué actividades relacionadas con la obtención de datos podrá realizar la Red?: 1) PRODUCCIÓN 2) PROCESO 3) ANÁLISIS 4) INTERPRETACIÓN-COMUNICACIÓN

Figura 7: Aspectos que se tienen que establecer en la planeación.

119


Fase 5: Taller sobre construcción indicadores. Para esta fase se tiene prevista la realización de un taller sobre construcción de indicadores, promovido por la Red y en colaboración con especialistas de la Alianza, cuyos resultados permitan sentar las bases para poner en funcionamiento las primeras pruebas, evaluaciones y ajustes del sistema de indicadores sobre los derechos de la infancia en México. Tal sistema estará consensuado en su valoración y significación nacional a través del taller y de una dinámica de retroalimentación permanente con las organizaciones mexicanas, así como con representantes de diversos sectores interesados en el tema que hayan participado en el proceso. El taller buscará promover y fortalecer la identidad de las ONG’s de la Red para permitir el uso y la retroalimentación de un sistema de indicadores para la incidencia en políticas públicas. Finalmente, el taller estaría apoyado por los miembros de la Alianza con mayor especialización en el campo, el producto final que se obtendría es un sistema de indicadores validado y listo para funcionar. •

Elaboración de propuesta (objetivos y dinámica del Taller)

Contacto con ponentes

Organización logística

Convocatoria a participantes

Realización del taller

Sistematización de resultados

Sistema de Indicadores: publicación y puesta en marcha

Fase 6: Inicio de un sistema de indicadores desde la Red o “Mexican Kids Count” Esta fase supone la puesta en práctica del sistema de indicadores resultado del taller así como de consultas con los expertos miembros de la alianza de Canadá y Estados Unidos y supone la identificación de fuentes de recursos y alianzas necesarias para su funcionamiento. Actividades generales por realizar: •

Generar las condiciones metodológicas y técnicas para operar el sistema de indicadores

Diseño e instrumentación de un programa de sensibilización y capacitación a ONG’s para promover la importancia, uso y aprovechamiento del sistema de indicadores

Establecer mecanismos de control, actualización, monitoreo y evaluación del sistema de indicadores

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Glosario de siglas y abreviaturas Glosario de siglas y abreviaturas En orden alfabético: - AECF Annie E. Casey Foundation - CCA Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte - CDN Convención de los Derechos del Niños - CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe - CMFI Cumbre Mundial a Favor de la Infancia - CNFAI Comisión Nacional de Acción a Favor de la Infancia - COIA Comisión Nacional para la Infancia y la Adolescencia - COLEF Colegio de la Frontera Norte - CONAFE Consejo Nacional de Fomento a la Educación - CONAPO Consejo Nacional de Población - DGPPP Dirección General de Planeación, Programación y Presupuesto - DIF Sistema de Desarrollo Integral para la Familia - EAZMCM Encuesta Nacional de Adiciones de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México - EDNICA Educación con el Niño Callejero - EMIF Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México - ENADID Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica - ENAL Encuesta Nacional de Alimentación en el Medio Rural - ENASEM Encuesta Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México - ENE Encuesta Nacional de Empleo - ENIGH Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares - ENJ Encuesta Nacional de Juventud - ENN Encuesta Nacional de Nutrición - ENSA Encuesta Nacional de Salud - ENSM Encuesta Nacional de Salud Mental - ENURBAL Encuesta Urbana de Alimentación y Nutrición en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México - INDISEP Programa de manejo de datos de la Secretaría de Educación Pública - INEE Instituto Nacional de Evaluación Educativa - INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática - INJ Instituto Nacional de la Juventud - INNSZ Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición "Salvador Zubirán" - INPRF Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente" - INSP Instituto Nacional de Salud Pública - IRIS Información Referenciada Geoespacialmente Integrada en un Sistema - LIS Estudio de Luxemburgo - MAMA Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados - OCDE Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo - OIT Organización Internacional del Trabajo - OMS Organización Mundial de la Salud - ONG Organización No Gubernamental - ONU Organización de las Naciones Unidas - OPS Organización Panamericana de la Salud - PAFI Programa Nacional de Acción a Favor de la Infancia - PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - REDIM Red por los Derechos de la Infancia en México - SEI Sesión Especial sobre la Infancia - SEMARNAT Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales - SEP Secretaría de Educación Pública - SIIM Sistema de Información sobre la Infancia en México

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- SISESIA Sistema de Seguimiento sobre la Situación de la Infancia y la Adolescencia - SS Secretaría de Salud - SSA Secretaría de Salud - STPS Secretaría del Trabajo y Previsión Social

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Consejo Directivo y Directorio de Miembros de la Red Consejo Directivo Consejero de Fundaciones: Marco Antonio López Córdova, Fundación para la Protección de la Niñez, I.A.P. Consejero del Area de Indígenas: Alicia Vargas, CIDES Consejero del Area de Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Calle: Francisco Peña, Programa Niños de la Calle, A.C. Consejera del Area de Niñas, Niños y Adolescentes en Estado de Abandono: Luz. Maria Hernández Ojeda, CONANIMAC Consejero del Area contra la Explotación Sexual Comercial de la Niñez: Alfredo Ortiz, EDIAC Consejero del Area de Niños, Niñas y Adolescentes en Desarrollo Comunitario: Mª. Julia Medina, Visión Mundial de México, A.C. Consejero del Area de Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Riesgo: Margarita Griesbach, Ofician de Defensoría de los Derechos de la Infancia ODI Consejero del Area de Adolescentes y Jóvenes: Mauro Vargas, Ednica Consejero del Area de Salud Sexual y Reproductiva José Aguilar, Demysex Consejera de Educación: Leticia Chávez, COPOME Consejera del Area de Investigación: Nashieli Ramírez, RIRIKI Consejero de la Región Jalisco: Rogelio Padilla Díaz, MAMA, A.C. Consejero de la Región Veracruz: Octavio Hernández, MATRACA Director Ejecutivo: Gerardo Sauri Suárez

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Miembros de la Red Distrito Federal Acción Salud y Cultura Ma. Luisa Martínez Manzana 3, Lote 18 Col. Carmen Serdán C.P. 04910 Teléfono 5632 12 36 Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas, ADIVAC Pitágoras 842 Col. Narvarte Teléfono 5682 79 69 Avance Internacional Emperadores 148 Col. Portales C.P. 03300 Teléfono 5604 62 90 Ayuda y Solidaridad para las Niñas de la Calle Paganini 127 Col. Vallejo C.P. 07870 Teléfono 5759 29 50 Capacitación, Educación para Adultos y Desarrollo Social, CEPADES A.C. Lago de Pátzcuaro 13 Col. Anáhuac C.P. 11320 Teléfono 5341 79 42 El Caracol Rafael Heliodoro Valle 337 Col. Lorenzo Boturini C.P. 15820 Teléfono 5768 12 04 Casa Hogar de la Santísima Trinidad San Marcos 92 Col. Tlalpan, Tlalpan Teléfono 5573 31 37 Casa Hogar PAS Yacatas 418 Col. Narvarte Teléfono 5523 66 40 Cátedra UNESCO Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM Teléfono 5622 94 14 Centro de Educación Infantil para el Pueblo, I.A.P. James Cook Mz. 24 Lt. 1, Col. Lomas de Capula C.P. 1270 Teléfono 5637 96 49 Centro de Educación Popular Infantil Nuevo Amanecer, A.C. Presa Reventada s/n. Col. Lomas Quebrada C.P. 10200 Teléfono 5668 17 81 Centro Interdisciplinario para el Desarrollo Social, CIDES Dr. Claudio Bernard 180-24 Col. Doctores, C.P. 06720 Teléfono 5578 52 70 Centro Promoción Infantil Las Palomas Matlazincas Mz. 16, Lt. 16 Col. Tepeximilpa, Tlalpan Teléfono 5513 84 21

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Centro al Servicio de la Comunidad Fe, Esperanza y Amor Eje 10 Sur 34 Col. Selene, Delegación Tláhuac Teléfono 5841 27 40 Educación con el Niño Callejero, EDNICA Calle Totonacas 23, lote 15, Col. Ajusco Coyoacán, Delegación Coyoacán Teléfono 5338 32 78 Espacios de Desarrollo Integral, EDIAC Berriozabal 18 Col. Centro Teléfono 5702 58 55 Fundación Dar y Amar, DAYA I.A.P. Puebla 77 Col. Cuajimalpa, C.P. 05000 Teléfono 5812 49 34 Fundación Mexicana de Reintegración Social, Reintegra A.C. Amores 32 Col. Del Valle, C.P. 30100 Teléfono 5536 84 47 Fundación para la Protección de la Niñez, I.A.P. Av. México-Coyoacán 350. Col. General Anaya, C.P. 03340 Teléfono 5604 24 66 Fundación Renacimiento Callejón de Ecuador 8 Col. Centro, C.P. 06020 Teléfono 5772 29 58 Hogar Nuestra Buena Madre Cerrada de Av. del Imán Mz. 10 Lt. 4 Col. Pedregal Del. Coyoacán Teléfono 5424 00 94 Internado San Juan Bosco Cayetano Andrade 30 Col. Santa Marta Acatitla Teléfono 5732 21 73 Jardín de Niños y Estancia Infantil Makarenko Montes Sur 113-A # 2275 Col. Juventino Rosas C.P. 8700 Teléfono 5649 85 18 Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, ODI, A.C. Vicente Suárez 17 Int. 6 Col. Condesa, C.P. 06170 Teléfono 5211 59 46 Patronato Francisco Méndez, I.A.P. Plaza San Jacinto 18 Col. San Ángel, C.P. 01000 Teléfono 5616 05 99 Programa Niños de la Calle, A.C. Dr. Erazo 122 Col. Doctores C.P. 06720 Teléfono 5588 03 29 Red Democracia y Sexualidad, DEMYSEX Av. Coyoacán 1878 Desp. 707 Col. Del Valle Teléfono 5524 94 96

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Ririki Intervención Social Islote 71 Col. Ampliación Las Águilas, Del. Álvaro Obregón, C.P. 01710 Teléfono 5635 37 91 Sistemas de Información para la Seguridad Humana, S.C. Vicente Suárez 132-C Col. Condesa, C.P. 06140 Teléfono 5286 25 36 Unidad de Capacitación e Investigación Educativa para la Participación, UCIEP Av. Universidad 2014 Unidad Integración Latinoamericana Edificio Paraguay Entrada A, Casa 3, Col. Copilco, C.P. 04350 Teléfono 5658 58 33 Visión Mundial de México, A.C. Calle Bahía de Todos los Santos 162 Col. Verónica Anzures. Del. Miguel Hidalgo C.P. 11300 Teléfono 1500 22 00 Baja California Fundación para la Protección de la Niñez, I.A.P. Calle Salvador Novo 1071, Zona Río, Tijuana B.C. Teléfono (01 664) 684 2315 Chiapas Melel Xojobal A.C. Nicolás Ruiz 67 Barrio Guadalupe C.P. 29230 San Cristóbal de las Casas, Chiapas Teléfono (01 967) 678 55 98 Estado de México Centro Comunitario una Semilla para el Futuro Calle 25 # 118 Col. Estado de México, Municipio de Nezahualcoyotl C.P. 57210 Centro de Estudios y Atención Psicológica, CEAPAC Capulín 1 Col. Hank González, Municipio de Ecatepec Teléfono 5569 96 61 Fundación Dibujando un Mañana Progreso 6 Fracc. Industrial Alce Blanco Municipio de Naucalpan, C.P. 53370 Teléfono 5358 39 98 Grupo Ambiental "El Patio de Mi Casa" Calle 27 # 15 Col. El Sol, Municipio de Nezahualcoyotl Teléfono 5736 56 36 Guanajuato Proyecto Niños Don Bosco San Juan Crisostomo 1102 Hacienda Santa Rosa, Plan de Ayala, León, Guanajuato Teléfono (01 477) 748 84 56

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CONANIMAC Confederación Nacional Niños de México Campeche 2001, Col. Chapalita, C.P. 37340 León Guanajuato Teléfono (01 447) 76 23 151 Jalisco Movimiento de Apoyo a Menores Abandonados, MAMA A.C. J. Guadalupe Montenegro 1786 Col. Barrera, C.P. 44150, Guadalajara Teléfono (01 333) 825 25 76 Centro de Investigación y Formación Social- ITESO Periférico Sur 8585 Tlaquepaque Jalisco, C.P. 45090 Teléfono (01 333) 669 35 44 Organismo de Nutrición Infantil, ONI A.C. Blvd. Marcelino García Barragán 1280 Zona Olímpica Col. Quita Velarde C.P. 44430 Guadalajara, Jalisco Teléfono (01 333) 619 96 27 y 619 81 05 CIRIAC Av. Vallarta 2575 Col. Arcos Vallarta C.P. 44100, Guadalajara, Jalisco Teléfono (01 333) 615 53 72 Ana María Casillas, A.C. Pedro Moreno 430, Tepatitlán de Morelos, Jalisco Teléfono (01 378) 209 04 Escuela para Niñas Ciegas de Guadalajara, A.C. López Mateos Sur 3946 Fracc. La Calma, C.P. 45080, Zapopan, Jalisco Teléfono (01 333) 631 86 81 Tiempo Nuevo de Guadalajara, A.C. Privada Duque de Rivas 25-G Col. Arcos Sur, C.P. 44100 Guadalajara, Jalisco Teléfono (01 333) 616 42 83 Mi Gran Esperanza Juan Álvarez 237, Guadalajara, Jalisco Teléfono (01 333) 614 50 50 Casa Hogar Estancia de María, A.C. Xochimilco 565 Col. El Álamo Oriente C.P. 45510 Tlaquepaque, Jalisco Teléfono (01 333) 635 22 95 Morelos Ayuda en Acción México Calle De la Luz 2 Esq. Prol. Cuauhtémoc Col. Chapultepec C.P. 62450 Cuernavaca, Morelos Teléfono (01 777) 322 67 48

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Nuevo León Programa de Apoyo a los Grupos de la Esquina, PAGE Calle 16 Septiembre 4703 Col. Nuevo San Rafael, Monterrey, N.L. Teléfono (01 81) 8327 25 39 Villas Asistenciales Santa María, ABP 3a. Avenida 901 Col. Zimix Santa Catarina, C.P. 66350 Monterrey, N.L. Teléfono (01 81) 8390 73 13 San Luis Potosí Salud Infantil y Medio Ambiente Av. V. Carranza 2405 Col. Los Filtros, C.P. 78210 Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de San Luis Potosí Teléfono (01 444) 826 24 35 y 826 24 37 Veracruz Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de la Calle, MATRACA A.C. Insurgentes 58 Zona Centro C.P. 91000 Xalapa, Veracruz Teléfono (01 228) 817 00 44

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