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Florissant cerró Gateway Legacy Christian Academy
Acusan de no cumplir con los códigos de seguridad
Por Redacción Red Latina FLORISSANT, Mo. –
Los padres de Gateway Legacy Christian Academy, una escuela privada en Florissant, se encuentran frustrados y preocupados por el futuro educativo de sus hijos debido al cierre de la institución. Florissant cerró la escuela, acusándola de no cumplir con los códigos de seguridad y poner en riesgo la vida de los estudiantes.
Los Estudiantes
Los estudiantes han estado fuera de la escuela desde diciembre de 2022, cuando los propietarios intentaron cumplir con todos los requisitos del distrito de protección contra incendios y Florissant para reabrir. Los nuevos propietarios se mudaron al campus en agosto pasado, que solía ser operado por otra escuela.
Los estudiantes se quejan de la avalancha de tareas y trabajos que dejan todos los profesores para mantenerlos ocupados y no pueden tener un balance adecuado para realizar sus actividades deportivas. Las estudiantes femeninas se sienten discriminadas por no poder permanecer en hoteles o campamentos como sus compañeros varones y tienen que vivir en casas de profesores, coaches, amistades o familias que les dieron acogida, donde deben de pagar en algunos de ellos por su estancia y su alimentación, lo cual eleva el costo de la vida, sin mencionar que la colegiatura no ha disminuido.
Los Padres
Los padres de los estudiantes de la escuela privada están indignados y han compartido su frustración con los medios locales. “Me siento mal por los niños porque no tienen control sobre la situación. La ciudad debería estar más preocupada por la seguridad de los niños”, dijo una madre de un estudiante.
Manifiestan que han perdido toda credibilidad del colegio, por el constante cambio de fechas para contar con los dormitorios y las aulas de estudio. Daños y perjuicios de los padres de los estudiantes internacionales, costos extras en cambios de vuelos y la escuela no ha respondido por las cosas que fueron afectadas por romperse las tuberías de agua y las pérdidas de las propiedades de los estudiantes; y la escuela se escuda detrás de la ciudad por no dar los permisos para la apertura del colegio, los padres comentan que la póliza del seguro debería de absorber todos estos gastos y el colegio no da razón sobre esto.
Otros padres comentan que sus hijos están a la deriva sobre todo los estudiantes internacionales que representan al menos el 80% de la escuela y no se tiene la posibilidad de regresar a sus países de origen solo hasta las fechas que contempla el cronograma escolar, consideran que la escuela no ha tomado en cuenta las pérdidas materiales, y no hubo un buen acompañamiento en este proceso familia-escuela.
Queda además a medias el proceso de aprendizaje, socialización y demás de sus hijos, pues la virtualidad no garantiza el acompañamiento requerido llevando a los jóvenes hacer autodidactas de su aprendizaje si quieren obtener un buen puntaje en los exámenes.
Además, los costos de las colegiaturas siguen siendo igual sin contemplar los gastos adicionales de las familias de acogida de muchos estudiantes para sostener económicamente a los jóvenes en este momento de contingencia.
Los Profesores
Además de trabajar el doble preparando materiales para clases virtuales, preparando y calificando las asignaciones en horarios de clases virtuales, desarrollando asignaciones para realizar tareas fuera de horario escolar, respondiendo una cantidad enorme de mensajes de texto tanto de estudiantes y la coordinación escolar. La escuela ha intentado tener clases presenciales en diversas locaciones, es frustrante el cambio constante de locaciones para las clases, a veces en Illinois donde se encuentra la Iglesia propiedad de la escuela en Ponton Beach, otras en la cafetería de la escuela en florissant a 23 millas de distancia entre ellas, donde algunos profesores tienen que manejar entre localidades para poder impartir diversas clases.
Los Propietarios
Por su parte, la propietaria de la escuela,Melissa Morrison, ha expresado su desesperación. “Tuvimos nuestras inspecciones finales justo antes del fin de semana del Día del Trabajo, y esa inspección no salió según lo planeado. El inspector no estaba listo para quedarse en el campus mientras estos edificios necesitaran que alguien se quedara en el campus para inspeccionarlos y regresaria la semana siguiente. Sí, hemos estado fuera de la escuela. Hemos estado completamente alejados de la escuela desde diciembre; nunca volvimos de las vacaciones de Navidad”, declaró. Sobre el tema de la póliza del seguro, están peleando con la aseguradora que no se quiere hacer responsable de los gastos por los daños.
Las Autoridades
El alcalde de Florissant, Timothy Lowery, desestimó las críticas de los padres de los alumnos, argumentando que se han estado trabajando en colaboración con la escuela para que los estudiantes puedan volver a las aulas lo antes posible, pero que los edificios no cumplen con los códigos de seguridad necesarios para garantizar la protección de los estudiantes.
Ante esta situación, la ciudad permitió que la escuela ocupe uno de los edificios del campus, el cual cumple con los requisitos de seguridad correspondientes, mientras que los demás edificios permanecen cerrados hasta que se realicen las inspecciones correspondientes.
En este contexto, Morrison se muestra optimista ante el futuro y se encuentra comprometida a colaborar con las autoridades para garantizar la seguridad de sus estudiantes y poder volver a la normalidad cuanto antes.
El panorama en este periodo escolar para los estudiantes de GLCA al parecer sigue siendo incierto.