Reflexión 1 EL PAN TOSTADO Después de un largo y duro día en el trabajo, mi mamá puso un plato de salchichas y pan tostado muy quemado frente a mi papá. Recuerdo estar esperando ver si alguien lo notaba? Sin embargo, aunque mi padre lo notó alcanzó un pan tostado, sonrió a mi madre y me preguntó cómo me había ido en la escuela. No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados. Nunca voy a olvidar lo que dijo: “Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados.” Más tarde esa noche, fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo estas reflexiones: “Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie. La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta. Aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera. Un pan tostado quemado no debe romper un corazón. La comprensión y la tolerancia es la base cualquier buena relación. Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en éste momento, están librando algún tipo de batalla. Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario. “El camino a la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas equivocaciones, semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamadas FAMILIA, y todo se logra si tienes: Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR, un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero sobre todo un experto conductor llamado DIOS!!!
COMENTARIO: Me agradó ver cómo el esposo en lugar de quejarse, se come aún con más gusto el pan quemado. Lo que más me gustó fue la analogía del último párrafo, son las cosas vitales e indispensables en la vida de cada persona; y muchas veces no nos fijamos en todas o no le ponemos empeño a esos factores. Para andar con más tranquilidad y ser felices, es necesario tomar en cuenta todo eso que mencionan; y no preocuparse tanto por el futuro, aunque sí se debe tener una visión. Pero lo importante es vivir el hoy; pues uno nunca sabe lo que le espera en poco, mediano o un largo tiempo. Y aparte de todo, aceptar que en la vida habrá tropiezos y errores, que de todas formas nos harán ganadores.
Reflexión 2 EL LADRILLO Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto. Trancó los frenos, dio un brusco de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.
Salió del auto de un brinco agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso? ¿Quién eres tú? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: ¡Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso? “Por favor señor, por favor. ¡Lo siento mucho! No sé qué hacer”, suplicó el chiquillo. “Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía”. Lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado. “Es mi hermano”, le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo”. Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: “¿Puede usted, por favor, ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado y pesa mucho para mí solito. Soy pequeño”. Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta. Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie… “DIOS lo bendiga, señor… y muchas charas” le dijo. El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita. El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención. DIOS nos susurra en el alma y en el corazón. Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.
Escoge: Escucha el susurro… o el ladrillazo. COMENTARIO Hay prestar atención a todos esos pequeños detalles que de alguna u otra forma nos están haciendo peso en la vida. No debemos adelantarnos, tampoco debemos quedarnos atracados en el pasado. Dios nos pone pequeñas señales de precaución en el camino, sin embargo no todos nos dignamos a verlas por
querer vivir la vida rápidamente, a cómo va pasando, sin ver alrededor y sin pensar en alguien más que en nosotros mismos (egoísmo); y no podemos hacer eso. Esas señales de precaución son el susurro del que habla la lectura, y cuando llega el choque es cuando más nos duele, pero es entonces cuando más debemos aprender a poner atención. Yo pienso que en estos casos es, por la buena o por la mala. Dios nos pone pruebas para mejorar, pero si las ignoramos, a veces tiene que ser duro para llamarnos la atención y entonces nos arrodillemos, pidamos perdón, realicemos un cambio significativo y sigamos el camino que Dios tiene para cada uno de nosotros.
Hay que vivir el hoy, pero no hay que vivirlo tan rápido. Disfruta el día, haciendo por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti. Vivir cada día como si fuera el último, dando su mejor esfuerzo y sonreír. Dios no nos situó aquí para sufrir, sino para apreciar y cuidar el regalo que es la vida.
Reflexión 3 ¿Estás preparando tu equipaje? Quizás te estás esforzando en obtener logros materiales y éxitos laborales… ¿pero has tomado conciencia de que nada te llevarás al otro lado? Si lo único que acumulas a lo largo de tu vida son coches, casas, y posesiones materiales, cuando llegue el día final, al que todos vamos a llegar, sentirás que no has vivido la vida. Siempre me sorprende que, a medida que los hombres y mujeres que tienen éxito material se acercan a la vejez, empiezan a ser más serviciales, ha donar dinero, a crear fundaciones de beneficencia ¡en fin! Observa a Bill Gates, e incluso las personas de mayor fama y riqueza en su juventud ¿acaso no has observado el patrón que la mayoría sigue? cuando se acerca su vejez, empiezan a ser más espirituales, y a crear fundaciones que sirvan a las personas, a los animales y al medio ambiente. Descubren al acercarse el final de su vida, que lo único verdadero… es servir y ayudar a los demás. En la obra “Fausto” de Goethe, se ve este patrón maravillosamente. Es una obra que Goethe empezó a escribir a los 20 años, la retomó a los 40 y la finalizó a los 83 años, poco antes de morir. Quería que fuera su obra maestra. Refleja precisamente lo que el sintió durante cada etapa de su vida… hasta poco antes de morir. Fausto es un erudito, que se encuentra desesperado por no encontrarle el sentido a la vida, por no ser feliz. En un acto de desesperación, le ofrece su alma al diablo a cambio de apenas un instante sobre la Tierra que le haga exclamar: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”. El joven Fausto experimenta de todo, vive sin límites al estilo de los jóvenes de la época de hoy; cuando es adulto, el diablo le da dinero, poder político, el amor de la mujer que él quiera. Pero no consigue ser feliz y sigue sintiéndose vacío. Al final de sus días, ya en su vejez, ayuda a los demás a construir diques para recuperar tierras del mar para que la gente pueda vivir allí. Es entonces que Fausto, después de ayudar a los demás, por primera vez logra decir en su vida: “Este momento es tan gratificante que desearía prolongarlo para siempre”. Si de pura casualidad, estás buscando la felicidad a través de lograr riquezas, y no la has conseguido… Goethe te está diciendo porque. Yo sé que no es fácil intentar siquiera ser feliz cuando no tienes seguro el sustento.
Yo mismo estoy experimentando dificultades económicas en estos momentos, y es cuando el correo de alguna chica solicitándome consejo y ayuda o alguien que gentilmente me envía colaboraciones a mi web me hace olvidar mis momentos de dificultad y me llena de un hermoso instante de felicidad. Ayudar es lo más sano que puedes hacer cuando sientes que no las tienes todas contigo. Por experiencia, sé que es lo mejor que puedes hacer. Jesucristo dijo este secreto a sus apóstoles: “Quien quiera ser el mayor entre ustedes, tiene que ser el que más sirva de todos ustedes”. Y esta reflexión la escribí, porque un amigo me compartió que su compadre, al que tanto quería, murió de un paro cardiaco hace algunas semanas y me dijo que él había dejado varias casas, coches, un salón de baile, camionetas… y me dijo “¡Pero nada de eso se lo pudo llevar a la tumba! ¡Todo se quedó aquí!”. "De todas formas, desde el cementerio no se pueden hacer negocios", diría el creador de los pollos Kentucky . Exacto. El único equipaje que te puedes llevar al otro lado, son los hermosos momentos que viviste, si obedeciste a los impulsos de tu corazón e hiciste lo que más querías, y no solo lo que te convenía. Porque nuestro Dios y Padre se propone juzgarnos al final de los días de acuerdo a nuestras obras… nuestras riquezas no cuentan. Comienza a hacer el equipaje que te puedes llevar al otro lado. Más vale que empieces a empacar tarde… que no llevar nada cuando el viaje te agarre de repente.
COMENTARIO Me recuerda mucho a la canción “amigos” del famoso grupo “Enanitos Verdes”. Lleva una frase que dice “No importa cuánto hay en tus bolsillos hoy; sin nada hemos venido y nos iremos igual. Pero siempre estarán en mí esos buenos momentos que pasamos sin saber”. Relaciono mucho esta reflexión con los amigos, la familia y principalmente Dios. Hace unos días vi una imagen en facebook de una de mis mejores amigas de mi ex – colegio, y decía “Pide a Dios que bendiga tus planes y ellos serán un éxito. Proverbios 16:3”. Definitivamente en esta vida las cosas materiales que poseemos no tienen ningún valor si éstas no fueron adquiridas con esfuerzo, dedicación, y es mejor aún cuando una simple prenda de vestir o un artículo tiene una historia por detrás. Sé que a veces se le agarra aprecio a ciertas cosas materiales, sin embargo, hay que saber que algún día éstas se quedarán y nosotros partiremos
nada más con nuestra alma. Pero el hecho de que nuestros bienes materiales no cuenten aquí en la tierra, no quiere decir que no los apreciemos. Es decir, las cosas materiales que poseemos y hemos obtenido con el fruto del esfuerzo y trabajo, es un regalo de Dios también, y hay que saber cuidarlo. Sin embargo no hay que volverse aprensivos a las cosas materiales, mucho menos volverse materialista, consumista o comprador compulsivo solo porque los ingresos económicos lo permiten. De vez en cuando es bueno darse uno que otro gusto, pues tampoco está mal que nos deleitemos con algo que nos gusta después de haber sacrificado tiempo, esfuerzo e incluso desvelos en un trabajo. No hay que dejar atrás a las personas que trabajan junto con nosotros o con las que compartimos día a día, mucho menos a aquellas personas que amamos y les tenemos aprecio. A nuestros seres queridos hay que tenerlos como prioridad y cuidarlos aún más; cuidarlos tanto como nos cuidamos a nosotros mismos. La
vida es un camino que se va formando mientras andamos, las huellas que quedan deben ser aquellos recuerdos con amigos, colegas, compañeros, familia, y principalmente, nuestras huellas deben ir acompañadas con los pasos de Dios.
Reflexión 4 El elefante encadenado Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el elefante. Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: EL ELEFANTE DEL CIRCO NO ESCAPA PORQUE HA ESTADO ATADO A
UNA ESTACA PARECIDA DESDE QUE ERA MUY, MUY PEQUEÑO. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su
destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre que NO PUEDE. El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez, antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del elefante: grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma: " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron. Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu corazón..... TODO TU
CORAZON".
COMENTARIO No hay que quedarnos atados a un pasado que nos obstruyó hasta cierto punto a seguir adelante. Claro que a veces cuesta darse cuenta de la raíz que nos llevó a no sentirnos capaces de realizar algo, pero siempre hay que poner todo de nuestra parte, desarrollar al máximo nuestras capacidades, los dones y habilidades de los que Dios nos dotó. Esos pequeños tropiezos de la vida son los que nos hacen más fuertes y nos enseñan a prestar más atención a cada cosa que pensemos hacer. Hay que tener las fuerzas suficientes para levantarse de cada caída, y así ir tomando aún más fuerza para las subidas y bajadas del camino que nos espera.
Reflexión 5 La historia del bambú ¿Sabes? En el lejano Oriente vive el árbol cuyo crecimiento es el más rápido de todas las especies. Dicen que si te quedas quieto mirándolo, puedes verlo crecer, y no es de extrañar, pues crece hasta 32 metros por mes. Eso significa que crece un metro diario, unos cinco centímetros por hora. Es algo realmente sorprendente. El Bambú es el árbol de mayor crecimiento de todo el planeta, quizás la criatura viva que más rápidamente crece, tanto así que en Japón, se usa aún hoy en día como materia prima y se le da una importancia aún mayor que al cemento, acero o al silicio de los semiconductores. Sin embargo tú puedes tomar hoy una semilla de bambú y plantarla en el jardín de tu casa, puedes regarla durante meses y meses, y no conseguirás que brote ni el más pequeño tallo. Eso podría ser una gran decepción para ti, ¿verdad? ¿Por qué esa planta que crece tan rápido no crece en tu jardín? En un primer momento puedes echarle la culpa a la tierra, quizás sea demasiado pobre, pero si eres listo verás que otros árboles viven en ella, así que no debe ser esa la razón. Quizás sea el clima de tu país, ¿Quién sabe? Quizás necesita otro ambiente para salir adelante.. Sin embargo en Japón y China se mezclan temperaturas extremas en todos los sentidos. Y esa planta aguanta el más caliente Sol y el Frío más extremo. De hecho es famoso por su habilidad para sobrevivir en cualquier circunstancia. Quizás puede ser que seas tú, quizás el problema esté en ti, quizás tú seas un inútil y no puedas hacer que crezca el bambú. Te reto a hacerlo, toma una semilla y riégala durante siete meses… ¡No lograrás nada! ¿Por qué lo sé? Porque esa es una planta muy sabia. El bambú durante sus siete primeros años (si, siete años) crece hacia abajo, haciendo expandir sus raíces hasta lo más profundo. ¿Por qué? Porque es sabía y se está preparando. Se está preparando para después ser capaz de alcanzar el mayor de los éxitos y ser la planta con el crecimiento más rápido que existe en todo el reino vegetal. Ser el número Uno no es fácil, hay que prepararse mucho para ello, y el bambú lo consigue gracias a siete años de profundizar sus raíces. Entonces se hace tan poderoso que en un mes crece 32 metros, y aún cuando lo cortes
seis veces, seguirá creciendo hasta los 32 metros en un solo mes. Por eso es tan apreciado. Porque sabe prepararse para triunfar, y si la desgracia cae sobre él, sabe renacer de sus cenizas y llegar otra vez a lo más alto empezando desde casi cero. ¿Por qué es capaz de hacer eso? Porque sus siete años de raíces le dan la fuerza para ello, su vida reside en su raíz, y aunque cortes el tallo, este seguirá creciendo. ¿Has probado a cortar un Roble o un Pino? apreciarás que jamás vuelven a brotar. Ellos no se prepararon tanto como el bambú y acaban pagando eso con su vida, con su fracaso. Sin duda alcanzan un primer éxito más rápido que el bambú, a los pocos meses ya tienen un tallo fuera de la tierra. Sin embargo un roble de siete años aún es un árbol pequeño, joven y delicado. Si le azota una tormenta lo arrancará y morirá; jamás podrá soportar que lo corten a la mitad horizontalmente, porque entonces morirá. Y sin embargo el sabio Bambú, con sólo siete años y un mes, es un árbol poderoso, de treinta y dos metros, al que puedes cortar una y otra vez, la desgracia puede azotarle y una y otra vez seguirá creciendo. El éxito reside en él y ni aún la peor tormenta puede vencerle, su sabiduría al prepararse apropiadamente, le predestina para el éxito. Los humanos somos como los árboles, con la diferencia de que nosotros podemos elegir entre ser Robles o Bambúes…
COMENTARIO En la vida de cada persona, los buenos y malos frutos tienen que ver con la manera en que se cosecharon las raíces. Sin una buena base, el árbol de la vida no crecerá bien, tal vez crezca, pero no con los nutrimentos suficientes para crecer fuerte, resistir a ciertos climas. No tendría ramas frondosas y los pocos frutos, de los cuales la mayoría se echarían a perder. Mucho tiene que ver la tierra en que se coseche y quienes la abonen adecuadamente, después de un tiempo depende de cada uno seguir nutriéndose bien para seguir creciendo sanamente.
La historia del burro.
Reflexión 5 La historia del burro Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo. Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra. El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando.... La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos... ¡¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!! Recuerda las 5 reglas para ser feliz: Libera tu corazón del odio Libera tu mente de las preocupaciones
Simplifica tu vida Da más y espera menos Ama más y...sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser solución, no problema.
COMENTARIO Me gusta ver todo de una manera positiva. Definitivamente cada golpe que nos da la vida es un aprendizaje y éstos hay que saberlos superar, utilizándolos como gradas hacia el éxito. Hay que tomar en cuenta aquello que en el pasado nos ha hecho más fuertes, para así saber que aún podemos ser y hacer más por nosotros mismos. No hundirnos en nuestros errores ni dejar que nada ni nadie nos hagan sentir de menos y nos desvalore. Solo yo soy la que puede hacerse valer y conocerme a mí misma, sabiendo que tengo todo lo necesario para ser mejor.
Reflexión 6 La historia del lápiz El niño miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado, le preguntó: –¿Estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, quizá, una historia sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y dijo al nieto: –Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El niño miró el lápiz, intrigado, y no vio nada de especial. –¡Pero si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida! –Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán de ti una persona por siempre en paz con el mundo. Primera cualidad: puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esta mano nosotros la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad. Segunda: de vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final está más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona. Tercera: el lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia. Cuarta: lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior. Finalmente, la quinta cualidad del lápiz: siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo
que hagas en la vida dejará trazos, e intenta ser consciente de cada acción. (Paulo Coelho, El Semanal, nº 882)TRABAJO PARA EL GR
COMENTARIO Nuestra vida es similar a un lápiz. Qué curioso. Veo la vida como un libro, cada página es un día vivido. Se necesita de esa buena mano guiadora, que es Dios, para que las páginas no se desperdicien. Sacar provecho y esforzarse por dar todo lo que uno lleva dentro, emociones, sentimientos, cualidades, habilidades, destrezas, dones, para disfrutar cada segundo. En el libro de la vida no se puede retroceder. Si borramos algo, siempre quedará la marca de que ya escribimos. Sin embargo, cuando escribimos encima de eso, es porque decidimos cambiar ese error para mejorar. Pero sabes que eso que borraste te sirvió para escribir algo más lindo en la próxima página. No hay que dejar que la vida se quiebre con las caídas, éstas siempre nos hacen más fuertes. Pero de todas maneras hay que cuidarla, y tratar de no tropezar tantas veces. Pues esto se puede volver un mal hábito. De los errores no sólo se aprende, sino también hay que saberlos enmendar para no volver a cometerlos.
Reflexión 7 TU ERES EL RESULTADO DE TI MISMO. (Pablo Neruda) No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque fundamentalmente Tu has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón. No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y la prueba que has de ganar. No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu fracaso. Si Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie pudo haberlo sido por ti. No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas y mas en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es el mas grande de los obstáculos. Mírate en el espejo de ti mismo. Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte. Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo, reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser un títere de las circunstancias, porque Tu mismo eres el destino y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino. Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer. Tu eres parte de la fuerza de la vida. Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.
COMENTARIO Yo y nadie más que yo soy la dueña de mi vida. Si pienso que puedo, yo puedo. Y si pienso que no puedo, tengo razón. Todo está en la mente, dicen algunos. La mente es un campo de batalla muy poderoso… honestamente no sé como éste se puede llegar a manejar de tal manera que la mente no nos domine, sino que nosotros la dominemos. Supongo que es algo muy difícil. Sin embargo hay que tratar la manera de dominarnos a nosotros mismos, sabiendo que nuestros límites en lograr lo que deseamos o queremos los ponemos nosotros mismos. Tampoco hay que ser extremistas. Todo en un balance nos guiará por el camino correcto. Y ese balance es Dios. Si no ponemos nuestra vida en sus manos, entonces no triunfaremos en la vida.
Reflexiones de guías - Para cambiar mi vida por fuera, debo cambiar por dentro. En el momento en que me dispongo a cambiar, es asombroso cómo el universo comienza a ayudarme, y me trae lo que necesite para vivir en plenitud. - “Hay dos maneras de vivir la vida: una como si todo es producto del azar, la ora es como si todo es un milagro”. Como bien dice la frase que en la vida nada es casual, sino causal. Todo pasa por alguna razón, y esa razón siempre será buena aunque no siempre la logremos ver de esa manera. No se debe vivir por vivir, de ser así, no se está viviendo realmente, sino se está dejando llevar por la corriente y la vida pasa y se nos va fácilmente. Cuando las cosas cuestan, se aprecian más y se le pone más empeño a mejorar nuestra forma de vida. - “La vida es corta, y por desgracia gastamos mucho tiempo pensando cómo se puede disfrutar”. Me gusta mucho una frase que dice: “No hay piernas tan cortas como para no tocar el suelo” y yo le agregué: “Actúa con los pies en la Tierra para tocar el cielo!”. Y me parece que se asemeja bastante a querer soñar en grande, a mantener la frente en alto, pero siempre con la mentalidad terrenal; de que las cosas no caerán del cielo sino que nosotros tenemos que ir en busca de ellas. Esos sueños en los que tanto pasamos metidos a veces son los que nos hacen suspirar y disfrutar algunas veces; pero los sueños no sólo deben ser sueños y aspiraciones. Deben llegar a hacerse realidad cueste lo que cueste para poder disfrutar aún más de la vida. - Video sobre el águila: El mensaje que me deja es que no necesariamente debo retirarme a una montaña para renovarme. Creo que dedicar unos minutos diarios para
reflexionar y pensar en qué hice, qué no hice, qué faltó, qué sobró, en qué me hice mejor, qué aprendí? Pensar en los planes del día siguiente; y que todo eso sirva para hacerme más humana, más persona, y acercarme más a Dios. - “Los buenos hijos se preparan para el éxito. Los hijos brillantes se preparan para enfrentarse a las derrotas y frustraciones. Quiero trabajar y dar un esfuerzo cada día para seguir siendo una hija brillante. Bien dicen que después de un tiempo, puede que el alumno supere al maestro; pero eso quiere decir que el maestro hizo su mejor trabajo con tal de que su alumno aprendiera aún mejor. Las derrotas y las frustraciones son escalones que nos harán llegar aún más lejos y sabiendo enfrentarse a ellas, alcanzaremos el éxito. Pero vale más la experiencia vivida. - Fracasos y derrotas: En la vida, es importante tener un Plan B para saber accionar siempre. Aprender de qué manera no hay que hacer las cosas. Mantener los pies sobre la tierra (es decir, la realidad). No ir en busca del dinero. Mantener una actitud positiva. Saber escuchar; pedir consejo. Aceptar los bajones de la vida. Las adversidades ayudan a valorar aún más el éxito alcanzado. - “Los buenos hijos aprenden de sus errores. Los hijos brillantes también aprenden de los errores de los demás. Es importante reconocer tanto los errores que uno mismo ha cometido como de los que otros han cometido porque así se aprende aún más a hacer las cosas bien y a crecer como persona.
- “Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.Albert Einsteint. Muchas veces no nos gusta ir a estudiar porque nos da pereza y a estas alturas del año ya no quisiéramos ir al colegio porque estamos cansados; pero bien decía mi abuelo que el saber no ocupa espacio y nunca será suficiente para dejar de estudiar y seguir aprendiendo. Además, deberíamos tomar esa bendición de poder estudiar como la mejor oportunidad de nuestra vida y como el mejor privilegio para no vivir en un mundo ignorante. - “Los buenos alumnos esconden determinadas intenciones. Los alumnos fascinantes son transparentes”. Ser un buen aprendiz requiere de sinceridad y transparencia. Ser lo más honesto posible y dejar atrás esas “mentiras piadosas” que nos impiden ser buenos alumnos. - Video sobre el éxito
“Camino al Éxito” Querer llegar a tener mucho dinero no es el verdadero éxito y el dinero no te hace más ni menos en el mundo. El recurso primordial para el éxito está en las ideas y la creatividad de cada persona. El dinero no puede generar ideas ni puede comprar la capacidad del cerebro humano. Sin embargo, el éxito no es tampoco sólo la idea y el sueño que cada uno tiene. Se necesita tanto de inspiración como de la transpiración o realización de esa idea; y para esto se requiere de esfuerzo. El trabajo duro para alcanzar la meta es capaz de sobrepasar nuestros propios talentos cuando éstos mismos no se están desarrollando completamente. Claro está que el talento ya se posee y está en cada persona el hecho de crear la habilidad de poner en práctica ese talento.
Dedicarse realmente a “explotar” ese talento que se lleva dentro para hacerlo de la mejor manera posible. Hay que ser cuidadosos con esto de los talentos, porque así como se puede triunfar, también se puede fallar si no se trabaja con las habilidades de llevar éste a cabo. Hay que aprender a no acomodarse con poseer un talento, sino al revés, hay que hacer de él lo mejor de tu propia persona. Detenerse y pensar en qué tanto se desea algo es bastante importante para luchar por ello y entonces estar consciente de lo que tendrás que aportar física y moralmente de mí para lograrlo. Mientras descansas, seguramente haya miles de personas intentando mejorar sus habilidades y talentos. Entonces, ¿qué estás esperando tú para hacer lo mismo? El límite de tus metas está en ti mismo y no en lo que digan, hagan o piensen los demás de ti. Trabajar por ello día y noche, todo el tiempo, sin cansancio, siendo constante, evaluando lo bueno y lo mejor de tu trabajo, es lo que te permitirá diariamente alcanzar tu meta. Si quieres hacer las cosas excelentemente, hazlas tú mismo. No hay nadie más que pueda hacerlo mejor que tú. A la manera que quieras, a tú manera. Con tu propia actitud. Con tus propios principios. Aparentemente, el precio del éxito es muy alto, pero así y aún más lo será la recompensa del trabajo que realices. Después de todo, ¿qué es la vida sin tomar riesgos? Es más lo que ganas que lo que pierdes. No pongas excusas ni limitantes para tu trabajo. Demuéstrales a los demás lo capaz que eres y todo lo que eres capaz de dar. Que nada ni nadie puede interponerse en tu camino mientras estés completamente seguro de lo que quieres llegar a lograr. Ser paciente y perseverante te ayudarán a mantener la frente en alto. No es un trabajo fácil, tampoco imposible. Construir tu meta es algo que debes realizar día a día y no debes esperar. El momento es ahora. Ser un poco locos es
parte de ser sanos y dejar volar tu mente y tu imaginación de la manera más creativa para alcanzar lo que más deseas, para realizar lo que te apasiona. Bien dice el dicho, “trabaja en lo que te apasiona, y nunca sentirás como si estuvieras trabajando”.
Reflexión de la última película vista: Sabemos que vivimos en un mundo lleno de discriminación, y en la película se evidencia por una situación muy dura por la que pasa el personaje hace mucho tiempo atrás. Y es que nosotros nunca imaginamos que muchas veces, aquel que está a nuestro lado y nos cae mal, o es de piel oscura, o es de otra raza, o simplemente es un completo desconocido, es aquel que nos brinda no una, sino dos manos cuando más lo necesitamos. Y hay que saber que esa persona está dotada del amor de Dios, que cuando no sabemos escucharlo o verlo de otra manera, nos brinda de su apoyo incondicional por medio de las personas más inesperadas. Recuerdo haber visto una vez una frase que decía “cuando la vida te bota de rodillas, estás en la perfecta posición para rezar”. Por supuesto que no sólo en esos momentos hay que hincarse a rezar, pero hay muchas veces que hasta que no pasa algo muy fuerte o de “vida o muerte”, no acudimos a Dios, y luego, entonces, comenzamos a creer y confiar en Él. Es primordial poner todo en manos de Dios para que se cumpla su voluntad en nosotros y poder brindar su amor a todo aquel que nos rodea; porque nunca sabemos cuándo necesitaremos de él/ella y viceversa.
Agradecimiento del año: Doy infinitas gracias a Dios por haberme permitido pasar un año tan bonito, alegre, enriquecedor; y lo mejor de todo, al lado de las mejores personas con las que he podido compartir por seis años de mi vida en el Liceo Javier; mis amigos. Mi segunda familia, la promoción 54. Y agradezco también a los maestros, que hicieron de mi crecimiento cognitivo y personal algo realmente significativo. Es el Liceo Javier en donde aprendí de valores, del servicio a los demás, de llevar ese fuego de Jesús a todos los corazones que me rodean. Después de tantas experiencias que pasamos juntos, no tengo nada de qué quejarme. Los desvelos por las eternas lecturas de Biología para el examen, el “corre corre” del pre-examen de mate, la búsqueda de resúmenes para las comprobaciones de literatura, filosofía e inglés… son todas éstas las cosas que uno se lleva de recuerdo después de disfrutar cada día, 7 horas al lado de verdaderos compañeros que están en nuestro camino por una razón: ser hermanos. Gracias, Liceo Javier y promo 54, por hacer de mí una mejor persona. Por prepararme no sólo académicamente, sino para la vida. Los llevo a todos siempre en mi corazón. Y les deseo mucha paz, alegría y éxito en sus actividades futuras. ¡Recuerden que la juventud es un tesoro que hay que dejar que viva por siempre dentro de nosotros para gozar plenamente de la vida! Hasta siempre, promoción 54. ¡Los quiero!