3 minute read
Estudio del Técnico
En época de invierno, cuáles son los materiales de aislamiento y protección contra la intemperie
En la actualidad existen numerosos materiales al alcance de los usuarios que sirven para aislar y proteger del mal tiempo.
Las barreras de vapor (figura 1), pueden estar hechas de cualquier material que detenga el flujo de la humedad, como puede ser película de poliestireno o papel de aluminio. En la mayoría de las zonas climáticas, los muros exteriores (ya sean de ladrillo o de madera) deben contar con una barrera de vapor entre el aislante y la pared interior, ya que el aire hiedo no pase a los espacios entre los muros, donde podría condensarse.
En regiones frías con una temperatura media en enero inferior a 2 ºC , instale la barrera de vapor en la cara del muro más cálido en invierno. En otros tipos de climas, estas prácticas pueden ser diferentes y tal vez la barrera de vapor no sea necesaria; en caso de duda, consulte con los contratistas y responsables en obras locales.
El aislante de fibra de vidrio revestida (figura 2) tiene un recubrimiento de papel o película metálica que actúa como barrera de vapor. Este aislante es más caro que el no revestido, pero resulta especialmente útil para interponer una barrera de vapor en el lado de loa muros, suelos o techos que es más cálido en invierno. Los desvanes se pueden aislaron un manto de aislante de fibra de vidrio sin revestir (figura 3). Este tipo de aislante es más barato que el revestido y cuando se usa junto con una barrera de vapor de poliestireno sólido, ofrece mejor protección frente a la humedad. Se vende en rollos y bloques planos, que encajan bien en las cavidades normales entre las viguetas y los pies derechos.
En los travesaños de la solera del desván suelen usarse deflectores de plástico o poliestireno, que garantizan que el aislante no obstruya el flujo de aire por la cara inferior de la cubierta.
Existen también, planchas de aislante rígido (figura 4) de espesor comprendido entre 12 y 50 mm. Estas planchas se colocan directamente en los muros del sótano con pegamento para paneles. Las de espumas de uretano son resistentes y tienen gran poder aislante. Las planchas de espuma de celdas abiertas son más baratas, pero más difíciles de manejar.
Un burlete (figura 5) colocado en la parte inferior de una puerta evita las corrientes de aire. Cuando el umbral es bajo o el suelo irregular, son más recomendarles los burletes de fieltro o con cerdas, también existen modelos de vinilo y de goma.
Pueden utilizarse también protectores por debajo de las puertas, que suelen tener un burlete en el lado inferior y un borde antigoteo en el exterior, que dirige el agua lejos del umbral.
Por otra parte, las piezas de relleno de los umbrales de goma o vinilo son fáciles de cambiar, sirven para sellar el hueco entre la puerta y el umbral.
1
2
3
En los muros exteriores pueden colocarse protectores aíslantes detrás de los embellecedores de la luz y de las bases de los enchufes (figura 6), que evitan corrientes de aire responsables de pérdidas de calor.
En los cercos y los marcos de las puertas y ventanas se colocan burletes o cintas de protección autoadheribles para sellar las rendijas. Las tiras de fieltro reforzado tienen una parte central metálica que añade rigidez en zonas sometidas a impactos, como los topes de las puertas. Para rellenar huecos pequeños de las superficies interiores y exteriores se usa una masilla, que es fácil de aplicar. También existen productos autoadhesivos que se quitan fácilmente al final de la estación fría.
Cuando compre masilla, calcule mas o menos medio envase por ventana o puerta, cuatro para solera de cimentación de tamaño medio y al menos uno para tapar las rendijas de los respiraderos, los pasos de tuberías, y otros pasos de comunicación en el exterior.