El Rapacejo

Por: El Pr imo Feliciano

El problema que se ha generado por la posible instalación de una gasolinería en pleno corazón de este Pueblo Mágico ha servido, al menos, para unir a la mayor parte de la población en contra de lo que aún consideran un proyecto, pero que tiene todos los visos de que podría convertirse en una realidad. Hay quienes señalan que es bueno que se pudiera contar con una estación de servicio dentro del pueblo, para ser también un pueblo moderno, pero la mayoría de la gente no comparte ese punto de vista, más si se toma en cuenta que apenas a un kilómetro está una estación de servicio que es suficiente para surtir de combustible los vehículos de esta población, además, en la otra orilla, casi frente a la estación de servicio que se menciona, está otra y es de la misma empresa, con lo cual se hace innecesaria una nueva gasolinería. Se comenta que el propietario de esta nueva estación de servicio, en construcción, es el exalcalde de Villa de Reyes, Javier Salazar, también se ha dicho hasta el cansancio que el exalcalde habría recibido un pago de 10 millones, otros indican que fue de cinco millones, total que se habla de una danza de millones, cualquiera que sea la cifra, es nada despreciable. Y el mismo personaje ya tiene planes para instalar al menos otra, a la orilla de la carretera 57.

También se ha visto ya, sin saber a quién representa, al licenciado Óscar Osthoff Atilano Rincón (extraoficial lo ubican como Director de Obras del Municipio), quien fuera el operador y brazo derecho de Israel Reyna Rosas y cuya relación terminó en nada agradables términos, a golpes, amenazas y denuncias públicas. Pero hay algo que se pasa por alto, técnicamente un ayuntamiento no está facultado para dar permisos, no al menos para autorizar por sí mismo el funcionamiento de una estación de servicio, aunque, de hecho, puede hacerlo.

La normatividad señala; Para instalar una gasolinera en un pueblo, se deben cumplir con las regulaciones y normas establecidas por las autoridades competentes. Algunas de las normas que se deben considerar incluyen:

Normatividad ambiental: Se deben cumplir con las regulaciones ambientales que establecen los niveles máximos permitidos de emisiones contaminantes y la protección del medio ambiente. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la encargada de regular estas normas.

Normatividad de seguridad: Es importante que la gasolinera cumpla con todas las normas de seguridad establecidas para evitar accidentes, incendios y explosiones. La Secretaría de Energía (SENER) es la encargada de regular estas normas.

Normatividad de construcción: Se deben cumplir con las normas de construcción y urbanismo, como las especificaciones de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y de los municipios correspondientes.

Normatividad fiscal: Se deben cumplir con las obligaciones fiscales establecidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Es importante mencionar que los requisitos pueden variar según la ubicación y las regulaciones específicas del municipio correspondiente, por lo que se recomienda realizar una investigación detallada antes de proceder con la instalación de una gasolinera.

Los ayuntamientos tienen la facultad de otorgar permisos para la instalación de gasolineras en su territorio, siempre y cuando cumplan con las regulaciones y normas establecidas por las autoridades competentes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la autoridad que otorga el permiso final para la construcción y operación de la gasolinera es la Comisión Reguladora de Energía (CRE), quien debe revisar y aprobar el proyecto antes de que la gasolinera pueda iniciar sus operaciones.

Además, los municipios tienen la responsabilidad de establecer y aplicar regulaciones en cuanto al uso del suelo, la protección del medio ambiente, la seguridad y la salud pública, por lo que es importante que los proyectos de gasolineras cumplan con las regulaciones municipales, estatales y federales correspondientes.

En resumen, los ayuntamientos tienen la facultad de otorgar permisos para la instalación de gasolineras, pero deben asegurarse de que cumplan con todas las normas y regulaciones establecidas por las autoridades competentes.