La Pila, entre los sitios más contaminados del mundo

La Pila, S.L.P.- Ubicada a solo 17.6 km de la capital potosina y con una población de 25 mil habitantes, la Delegación de La Pila podría ser considerada hoy como uno de los lugares más contaminados del mundo.

Tesoro de la Sierra de San Miguelito, lo que ahora se denomina delegación y antes formó parte de Villa de Pozos, está convertida en el basurero hídrico de la zona fabril de la capital y una zona de desechos químicos de los parques industriales y clúster automotriz, tirando al drenaje y esparciendo al ambiente contaminantes de todo tipo que llegan a esa pequeña población y ponen en riesgo no solo la salud, sino la supervivencia de los habitantes del lugar y sus comunidades vecinas.

Por falta de una regulación más estricta a la zona de industrias que se ha asentado en este lugar, se han generado grandes daños e impactos ambientales al suelo, subsuelo, así como la contaminación de cuerpos de agua y acuíferos superficiales, como el arroyo Damaso y la presa Lagunillas, que desde siglos atrás abastecieron de agua limpia a la población y al riego agrícola, desde las montañas de la Sierra, riqueza natural que se perdió.

Esto, además de la contaminación organoléptica o (bacterias que se trasla- dan hasta cinco kilómetros por medio del aire y llegan a las zonas urbanas), con impacto ecológico a personas y a quienes habitan viviendas, compran en mercados, pequeños negocios, panaderías y asisten a escuelas, jardines de niños, y centros religiosos de la Pila.

La población y las autoridades ejidales se han cansado de denunciar este problema, al que se añade también la preocupación por evitar el latente despojo de sus tierras, que dicen realizan empresas de todo tipo con el beneplácito de las autoridades gubernamentales o promovidas por ellas, incluidas dependencias agrarias, lo que ha generado una lucha permanente por salvar su patrimonio, que dicen, es y ha sido por más de 400 años su fuente de supervivencia.

El incumplimiento de la ley, así como presuntos actos de corrupción de dependencias responsables como la Comisión Estatal del Agua (CEA), que han denunciado los vecinos y ejidatarios, ha provocado deforestación, erosión, pérdida de la biodiversidad, altos costos ambientales, así como un alto impacto en la degradación y el agotamiento de los recursos hídricos.

Convertida en delegación de la capital, para satisfacer apetitos de poder de terratenientes del lugar, la Pila pasó a ser Delegación el 24 de enero de 1996 y des- de entonces ha permanecido en el abandono y la marginación, luego que fue por cuatro siglos camino para llegar a la ciudad de San Potosí, desde las principales ciudades de la colonia y hoy carece de los servicios más elementales, pese a estar rodeada de parques industriales del primer mundo.

• Es un basurero hídrico de empresas de la Zona Industrial. A los niños les salen hongos y granos en los pies. En la presa flotan peces muertos. Se llevan tierra contaminada.

Por ahí cruzó y fue recibido Miguel Hidalgo en 1810, entre otros insurgentes, pero también figuras eclesiásticas como el primer obispo de la arquidiócesis potosina, Pedro Barajas, proveniente de Guadalajara en 1851. El presidente Benito Juárez ahí durmió ahí varias veces, antes de llegar a San Luis Potosí, así como los invasores franceses y la princesa de Salm, buscando entrevistarse con el presidente Juárez para pedir el perdón a Maximiliano Habsburgo.

Hoy La Pila y sus habitantes se enfrentan no a una lucha en contra de la industrialización, pues han aprendido a vivir con ella, sino en contra de la mala regulación y el incumplimiento de la ley, que les permita una vida tranquila, sin contaminantes, ni empresas destructoras de su patrimonio natural, que están mal reguladas y operan con el beneplácito de las autoridades de los tres niveles de gobierno, lo que mantiene en riesgo su existencia de más de 400 años de historia.