Noviembre - Cuentos de Renate Mörder.

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Renate Mรถrder

Noviembre CUENTOS

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Renate Mörder Noviembre : cuentos / Renate Mörder. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Mónica Claudia Altomari, 2017. Libro digital, PDF Archivo Digital: descarga y online ISBN 978-987-42-3873-3 1. Cuento. I. Título. CDD A863

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la autora.

©2017, Renate Mörder. renatemorder@yahoo.de Foto de tapa: Jay Mantri en PIXABAY 4


Noviembre: Un mes de cuentos.

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#1 Culpable Noviembre es el recuerdo de una melena rubia y unos ojos azules e inocentes, son las promesas que él realizó y nunca cumplió. Es lo que pudo haber sido salvado y se perdió. El viejo arranca del calendario la hoja de octubre y frunce el ceño, los recuerdos llegan a borbotones y la culpa le da puñetazos en el pecho. Siempre comenzar noviembre es morirse un poco.

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#2 Los cuarenta Cada año, para la misma fecha llega el autobús amarillo. Los niños descienden del vehículo llenos de algarabía y corren hacia el parque de diversiones. Suben a la montaña rusa y a la vuelta al mundo y ríen. Los lugareños que pasan frente al parque abandonado, al ver las luces y los juegos en movimiento, huyen del lugar. Se persignan. Rezan por el alma de los cuarenta muertitos del accidente de 1953.

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#3 En el parque No le dio tiempo, se lanzó sobre ella como un pulpo e intentó montársele encima. Isabel le clavó las uñas en la cara y él abrió la puerta del automóvil y la empujó a la calle. Sola, en la oscura noche de invierno, se internó en el parque desierto. Se puso en guardia cuando vio que un hombre se aproximaba por el camino rodeado de tilos. Decidida a no repetir la experiencia anterior, aceleró el paso y con un ágil movimiento se arrojó sobre él. El hombre sintió un desgarro en el cuello, vio brotar su sangre y se desvaneció.

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#4 Manikillers Le arrancaron la ropa y le movieron con saña los miembros en distintas direcciones. Después, le taparon la cara, él ya no necesitaría respirar. Luego lo vistieron con sus propios diseños, le pusieron una peluca fucsia y lo arrastraron hasta la vidriera. El cadáver del diseñador fue descubierto por la policía al día siguiente. No hallaron huellas digitales ni ninguna pista, solo los extraños maniquíes, que parados en el medio del local con actitud desafiante, parecían dispuestos a todo.

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Tres Juan amaba a Mara, Mara a Julieta y Julieta a Juan. Eran un triángulo perfecto hasta que un día, sin querer, ellas se enteraron que existía Virna y que Juan le había propuesto matrimonio. Decidieron no reprocharle nada, disfrutarían cada momento, le darían el mejor sexo y cada noche le harían lamentar su decisión de abandonarlas. Faltando un mes para su boda, Juan decidió que ya era tiempo de dejarlas. Tras escucharlo, ellas le ofrecieron una copa de despedida. Sin querer ser descortés él apuró el vino, quiso irse pero no pudo respirar, el veneno ya comenzaba a hacer efecto. 10


#6 Desagravio Está de pie, atado e inmovilizado, de cara a la pared. No puede verla pero escucha el sonido de sus tacos dando vueltas por el departamento. Está arrepentido de haber aceptado el trabajo. En la agencia dijeron que era sexo sado pero esto es otra cosa. Lleva treinta minutos así y su incertidumbre se está convirtiendo en pánico. La mujer le acerca un cuchillo al cuello y él se orina del miedo. Ella tiene un orgasmo formidable. Lo desata, paga sus servicios. Él utiliza la misma soga, la ata, la amordaza, la arroja sobre el charco de orina, se va.

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#7 Reencuentro Mamá no dormía desde que papá murió. Mis hermanas y yo no sabíamos como consolarla. Finalmente fue Teresa, mi hermana mayor, quien encontró la solución. Le pedimos prestada la camioneta a un pretendiente de Susana y enviamos a Azucena, la más bonita de nosotras, a distraer a los cuidadores. Entre todas cargamos el ataúd en un carrito y lo sacamos de la bóveda. Trajimos a papá a casa, mamá está más tranquila y la familia está junta de nuevo.

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#8 Petra Todos los días, a la salida del colegio pasa por el parque para ver a Petra. Se sienta sobre el césped y le habla de sus desventuras escolares, de sus amores no correspondidos, de sus malas notas, de su ansiedad por la comida. Petra la escucha sin juzgarla, jamás la llama gorda, no se burla de su acné, ni se ríe de sus brackets. Petra, la estatua, es su única amiga.

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#9 Gare du Nord Cada día va a Gare du Nord a verla. Ella aparece a las quince y espera a alguien que nunca llega en el tren de las quince y treinta. Llevan un mes así, él está enamorado y no se anima a hablarle porque imagina que está un poco loca y teme que lo rechace. Un día se decide. Aguarda la llegada del tren y se mezcla con los pasajeros que descienden, se acerca a ella y le pregunta si hace mucho que lo espera. Ella primero duda, pero después le sonríe. Él, sin vacilar, la abraza.

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#10 Olvido Movió un pie, después el otro, comenzó la marcha, primero lenta, luego rápida. Cuando se quiso acordar ya estaba en la carretera, lejos de aquella casa. Nadie la perseguía, pero sus pies parecían no saberlo, continuaban moviéndose, casi corrían. Escuchó el sonido del motor de un automóvil que se aproximaba y, temblando, se ocultó. Había olvidado que ya no había peligro. Que ya no podrían venir a buscarla.

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#11 Solitaria Le gustaba solitaria y escondida en un rincón del patio del colegio. Invisible y monosilábica; triste y fea como él. Ésta, que caminaba delante suyo con un noviecito de la mano, no era ella. Ella jamás usaría ese peinado, ni se maquillaría los ojos, ni diría tantas tonterías. Observó con desagrado la despedida de la parejita, el abrazo, los besos, la expresión imbécil en el rostro de ella. El amor la había arruinado, le había inyectado falsas esperanzas e ilusiones, pero él se encargaría de quitárselas.

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#12 Niños Primero oyeron los gritos de alguien que acusaba a su padre de ladrón, después los disparos. Corrieron al cobertizo y encontraron a su padre muy malherido y a un desconocido muerto. Con su último aliento el hombre les dijo: “En el armario de mi cuarto hay dinero, no llamen a la policía porque se los va a quitar, no dejen que nadie sepa que están solos”. Los niños obedecieron, taparon los cadáveres y cerraron el cobertizo. Ahora, de día, juegan a ser adultos, beben y fuman como lo hacía su padre, pero de noche lloran, quieren ser pequeños otra vez.

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#13 Carola Lozano La siguió como hipnotizado. Se regodeó en su belleza, en su forma de caminar, en sus piernas largas. Carola Lozano era tan perfecta que la gente se detenía a mirarla a su paso, pero eso a ella parecía no importarle. La vio ingresar en una librería, después en una casa en la que vendían sombreros y más tarde en una tienda. Se preguntó de qué tipo de hombre gustaría alguien como ella, si se fijaría en un escritor gordito y calvo. Finalmente, decidió que llamaría Leonardo al protagonista masculino de su novela y que sería igual a él.

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#14 La cabra Desde que enviudé de Marta me sigue una cabra, no sé de dónde salió, ni por qué permanece todo el tiempo junto a la puerta de mi casa. Ya intenté de todo para que se vaya: la amenacé con un palo, disparé un tiro al aire y hasta probé darle comida para sobornarla. Nada, la cabra se instaló aquí y se la ve cómoda como si estuviera en su propia casa. Yo sospecho de ella, hay algo en la forma en que me observa que me recuerda mucho a Marta.

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#15 Llamado Cada tanto Marcos se emborracha y olvida que ella ya no vive ahí, marca el número telefónico y apenas lo atienden dice: "Patricia, volvé. No soy el mismo desde que me abandonaste". La que contesta el llamado es la nueva dueña de casa. "Patricia ya no vive acá", es lo que dice siempre antes de cortar. El teléfono queda muerto y Marcos lo arroja contra una pared y bebe un trago. Del otro lado de la línea, la mujer se pregunta si el borracho sabe que la tal Patricia murió y si la próxima vez que llame debería contárselo.

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#16 Entrometida Mi muñeca me habla al oído. Me dice que papá y mamá le van a comprar una bicicleta nueva a Merlina. Que la quieren más a que a mí porque es más linda y más flaca que yo. Le tapo la boca pero ella se las ingenia para seguir hablando. Me dice que si la encierro a Merlina en el armario, voy a tener todo el cariño de mis padres solo para mí.

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#17 Patrañas Unas desconocidas se acercaron a Lorena a la salida del gimnasio. Le hablaron de Ramiro. Ella las observó despectiva, no se dejó convencer, Ramiro era encantador, educado, y aquello, de seguro, era una conspiración urdida por alguna mujer despechada. Las echó: —Váyanse de acá, no quiero escuchar más patrañas. Pasaron unos años y Lorena todavía se arrepiente. Ahora es ella la que espera, aún no se acostumbra a su oído sordo, ni a mirar con un solo ojo. Los golpes de Ramiro siempre son certeros, pero ella también va a serlo, se acercará lo suficiente antes de disparar.

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#18 La bicicleta Después de siete cuadras ya no tuvo dudas, el camión la seguía y de seguro querían robarle su nueva bicicleta. Dobló a toda velocidad por la avenida y, pasando en amarillo los semáforos, logró sacarle ventaja por algunas cuadras. Estaba ya a unas pedaleadas de su destino, cuando el vehículo la alcanzó de nuevo. Todo sucedió rápidamente. Le cerraron el paso y la arrastraron al interior del camión. La bicicleta quedó tirada en medio de la calle, un muchacho que pasaba se la llevó.

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#19 En la soga Elegía a sus víctimas cuidadosamente, su método hasta el momento había resultado infalible, se fijaba en las ropas colgadas en los patios, si veía solo ropa de mujer, atacaba. Aguardó horas y, a la medianoche, irrumpió en la casa. Excitado se abalanzó con un cuchillo sobre la silueta que dormía bajo las sábanas. La sargento Peggy Lee, lo miró incrédula, después le arrebató el arma, y tras darle una golpiza, lo arrestó. En la cárcel lo asignaron al lavadero, pero ya no mira las ropas colgadas.

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#20 La bicicleta 2 Cuando lo vio, su madre rompió en llanto y su padre se puso a gritar. Él les dijo que había encontrado la bicicleta, que no la había robado y que de los dueños no sabía nada. No le creyeron. Su padre la cargó en el automóvil y la llevaron al lugar en que él la había encontrado. El muchacho, de mala gana, la dejó junto al cordón. Al verlo, un grupo de personas se abalanzó sobre él, buscaban a la dueña de la bicicleta. Su padre se interpuso, intentó explicar que no sabían nada, pero nadie les creyó.

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#21 Amor Filial Papá es médico, todos los fines de semana sale con su furgoneta amarilla y trae pacientes que interna en el hospital que montó en el fondo de nuestra casa. Mamá me dijo que se trata de niños huérfanos con graves problemas mentales que papá ayuda a curar. Yo solo escucho sus gritos, pues tengo prohibido acercarme, supongo que porque me puedo contagiar. Mamá y papá pasan muchas horas con los pacientes y cuando vuelven se ven muy cansados, no veo la hora de crecer para poder ayudarlos.

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#22 Molestos ruidos El ruido se filtraba por las paredes, pasaba por debajo de las puertas, se trepaba a su cama y se le metía en el cuerpo. Siempre era lo mismo con su vecina, vivía para molestarlo y cuando tocaba a su puerta para reclamar silencio, se burlaba de él. Los gritos y la música a todo volumen no cesaban desde hacía rato. El viejo, maldiciendo, se despachó dos lexotaniles y tapó sus oídos con algodón. Cerró los ojos dispuesto a dormir. Al diablo con la solidaridad, que la furcia siguiera pidiendo auxilio que de seguro nadie la iba a rescatar.

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#23 Molestos ruidos 2 Fue una noche de noviembre de 1974. Dos tipos ingresaron a la medianoche en una vivienda y mataron y torturaron a una mujer. Después entraron en la casa de al lado y asesinaron a su vecino, un anciano que dormía plácidamente bajo el efecto de unas pastillas. Desde ese entonces ambas casas quedaron abandonadas. Todos en el pueblo conocen la historia y nadie se acerca, ni mucho menos quiere vivir allí. Dicen que de noche se oye música, que una mujer pide auxilio y que un viejo se pasea de una estancia a la otra tapándose los oídos con las manos. 28


#24 La mañana anterior Había puesto los cincuenta mil dólares en billetes de baja denominación en un bolso negro. Desesperada ante la idea de que pudieran matarlo, se había dirigido a una estación de trenes en las afueras para pagar el rescate. Estaba entrando en el andén donde debía hacer la entrega, cuando de pronto recordó: La mañana anterior al secuestro, él le dijo que ya no la amaba y que iba a abandonarla. Se detuvo de pronto, no iba a salvarlo para otra. Pegó la vuelta y, abrazada al bolso, salió de la estación.

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#25 Miradas La hostilidad la golpeó apenas entró en el aula. Las basuritas querían a su profesorcito joven y bonito, pero ella les iba a demostrar lo que era una verdadera docente. Comenzó a hablar con una voz que resonó estridente en sus propios oídos y que se fue debilitando bajo el peso de las miradas que, como balas, atravesaban el salón de clases. ¿Qué le reprochaban? Ella no había hecho nada de malo, simplemente había comentado que el titular era demasiado cercano a las alumnas, la mente sucia de la directora había hecho el resto. 30


#26

Queen

Elizabeth

Faltaban treinta minutos para las cinco. Queen Elizabeth, de mala gana se puso de pie y a través del vidrio observó a los infelices que, como autómatas, permanecían frente a las computadoras. Dejó su trono de cuerina ajada y con su diadema de odio se internó entre los escritorios. No le costó detectar un trabajo mal hecho, encontrar una excusa para desahogarse y maltratar. Elizabeth odiaba esa hora de la tarde, odiaba volver a su casa, odiaba a su madre paralítica, odiaba su soledad.

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#27 La carretera Los pueblerinos le advirtieron acerca de la ruta, pero ella no cree en nada que no pueda comprobarse científicamente. Solo piensa en llegar a la Penitenciaría para presentarse en su nuevo empleo. La "carretera de los huesos" está desierta, solo ella, su automóvil y los pobres presos que descansan debajo del pavimento. Ya anocheció y comienza a nevar, su auto se detiene pero ella no se preocupa, espera en vano que alguien pase. Finalmente desciende, intenta llegar caminando a su destino pero la carretera, hambrienta como un animal, se la traga.

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#28 28 de noviembre Se citaron el 28 de noviembre a las diez de la mañana en el cementerio, uno llevaría el dinero, el otro la prueba de que el trabajo había sido concluido. El asesino avanzó hasta donde estaba el viejo, se arrodilló en la tumba de al lado y dejó el sobre con las fotos y los claveles mustios que llevaba. El viejo miró las fotos y dejó una bolsa sobre el suelo. El asesino aguardó a que se fuera. Sintió culpa, era como el cazador de Blancanieves, pero ella lo valía. El amor es una mierda —pensó mientras abandonaba el cementerio.

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#29 El veintinueve Partieron el 29 de noviembre, el primer destino: Brasil; el segundo: España, donde él tenía unos conocidos que le darían trabajo. Sonreía como un chico, le encantaba esa mujer, a la que él prácticamente había parido porque le había perdonado la vida. Pararon a almorzar en una parrilla de la ruta, comieron en silencio, no parecía contenta pero ya se le iba a pasar. Siguieron su viaje por un camino secundario para evitar los camiones que transitaban por el principal. La cerveza que bebió le pasó factura, bajó a orinar entre unos árboles. Ella, aprovechó para dispararle. 34


#30 Propuesta Sus mellizas bastardas se parecían mucho a su heredera, pero a diferencia de ésta gozaban de buena salud. Cuando le dijeron que su hija, la legítima, necesitaba un trasplante no dudó, se presentó en la casa de los suburbios, esa que había pagado para comprar silencio. Apareció ella, más vieja, menos atractiva. Él hizo su propuesta: "Un riñón y un hígado a cambio del precio que dispongas". La madre puso un precio desmesurado a los órganos de sus hijas y le dijo que volviera en la mañana. Esa noche las tres subieron a un tren y se fueron muy lejos. 35


Ă?ndice #1 Culpable .... 6 #2 Los cuarenta ....7 #3 En el parque .... 8 #4 Manikillers .... 9 #5 Tres .... 10 #6 Desagravio .... 11 #7 Reencuentro .... 12 #8 Petra .... 13 #9 Gare du Nord .... 14 #10 Olvido .... 15 #11 Solitaria .... 16 #12 NiĂąos .... 17 #13 Carola Lozano .... 18 #14 La cabra .... 19 #15 Llamado .... 20 36


#16 Entrometida .... 21 #17 PatraĂąas .... 22 #18 La bicicleta .... 23 #19 En la soga .... 24 #20 La bicicleta 2 .... 25 #21 Amor filial .... 26 #22 Molestos ruidos .... 27 #23 Molestos ruidos 2 .... 28 #24 La maĂąana anterior .... 29 #25 Miradas .... 30 #26 Queen Elizabeth .... 31 #27 La carretera .... 32 #28 28 de noviembre .... 33 #29 El ventinueve ....34 #30 Propuesta .... 35 37


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Este libro se imprimiรณ y encuadernรณ en el mes de julio de 2017 en:

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