Abramos Nuestros Corazones

Reflexiones para la Cuaresma AÑO A

Hermana Donna L. Ciangio, O.P. Padre Thomas B. Iwanowski

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.

Los pasajes de la Escritura vienen de la Biblia Dios Habla Hoy © 1966, 1970, 1979, 1983, 1996. Sociedades Bíblicas Unidas y se utilizan con el permiso del propietario de los derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Cuaresma: Abramos nuestros corazones Copyright © 2022 por RENEW International

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser utilizada o reproducida de ninguna manera, excepto en el caso de reimpresiones en el contexto de reseñas, sin el permiso por escrito de RENEW International.

NIHIL OBSTAT

Msgr. Robert J. Wister, D. Eccl. Hist. Censor librorum

IMPRIMÁTUR

Cardenal Joseph W. Tobin, C.Ss.R., D.D Arzobispo de Newark

Portada y páginas interiores diseñadas por Kathrine Kuo Traducción al español por Patti Gutiérrez

ISBN: 978-1-62063-201-7

Impreso y encuadernado en los Estados Unidos de América.

ÍNDICE

¡Bienvenidos! 1 Cómo utilizar este libro 5

Primera Parte: Sesiones semanales de las pequeñas comunidades 11 Primera semana: ¡Tentación! 13

Segunda semana: Una vista aérea 20 Tercera semana: ¿Hambre o sed? 26

Cuarta semana: ¡Ahora podemos ver! 34 Quinta semana: Futuro Presente 42 Sexta semana: A través de nuestra experiencia 49

Segunda Parte: Reflexiones de los días entre semana 57 Miércoles de ceniza 59 Jueves después del Miércoles de Ceniza 60 Viernes después del Miércoles de Ceniza 60 Sábado después del Miércoles de Ceniza 60

Primera Semana de Cuaresma 61

Segunda Semana de Cuaresma 63 Tercera Semana de Cuaresma 65

Cuarta Semana de Cuaresma 67 Quinta Semana de Cuaresma 70

Semana Santa 72 El Triduo Pascual 73 Recursos de RENEW International 77

BIENVENIDOS a Abramos nuestros corazones. Este libro fue creado pensando en ustedes: los católicos que se reunirán en pequeñas comunidades esta Cuaresma para aprender unos de otros y animarse unos a otros. Está diseñado para ayudarlos a abrir sus corazones y mentes a la Buena Nueva de Jesucristo y vivir de acuerdo con esa Buena Nueva. El propósito de la Cuaresma y de este programa para compartir la fe no es simplemente escuchar, orar y aprender sobre nuestra fe, sino también poner esa fe en acción. El propósito de la Cuaresma y del tiempo con su pequeña comunidad es ayudar a cambiar la forma en que viven cada día para que sus vidas revelen al mundo más plenamente el Reino de Dios.

Abramos nuestros corazones invita a los participantes de las pequeñas comunidades a profundizar su fe y su servicio vinculando la reflexión sobre la Escritura a sus vidas como individuos, miembros de una familia y feligreses, y como católicos comprometidos con la sociedad civil. La Cuaresma es el tiempo perfecto para la renovación. Es la oportunidad de la Iglesia para hacer un retiro, para que cada uno de nosotros tome un tiempo de calidad para ver dónde estamos con Dios y cómo servimos a los demás a causa de nuestra fe. Todos estamos llamados a profundizar nuestra relación con Dios todos los días de nuestras vidas, y la Cuaresma nos ayuda a revisar y a comprometernos de nuevo con esa relación y con las buenas obras que exige de nosotros.

Durante la Cuaresma, los católicos suelen reunirse en pequeñas comunidades para leer y reflexionar sobre la Escritura. Esta es una excelente manera de orar, aprender y conocer a los demás de una manera más profunda. El proceso de las pequeñas comunidades nos ayuda a comprender que Dios nos invita continuamente a una relación de amor. Es Dios quien nos guía en un camino de fe. Como cristianos, somos parte de una comunidad de creyentes y necesitamos apoyarnos unos a otros en este camino. Compartir nuestra fe implica reflexionar sobre la Tradición de la Iglesia tal como la experimentamos en nuestras escrituras, doctrinas, iniciativas pastorales, liturgias y devociones. Esta Tradición se sitúa necesariamente junto a los acontecimientos actuales y los temas que se exploran tanto en el ámbito religioso como en el cívico. Al reflexionar con los demás, afirmamos lo que creemos y cómo vivimos nuestra fe, lo que debería llevarnos a acciones que mejoren nuestro mundo de alguna manera.

Compartir la fe es una forma de oración al ser testigos de cómo Dios está obrando en cada miembro de la comunidad. Las pequeñas comunidades también son un gran medio para conectar a las personas entre sí e invitarlas al ministerio parroquial y al alcance comunitario. Esperamos que este sea de gran beneficio para ustedes en su desarrollo de la fe. ¡Aprovechen esta Cuaresma para evaluar su relación con Dios, reajustar sus prioridades y salir a hacer buenas obras!

PRIMERA PARTE

Sesiones semanales de las pequeñas comunidades

Primera semana: ¡Tentación!

LECTURAS PARA EL PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

◗

Génesis 2, 7-9; 3, 1-7

◗ Salmo 50 ◗ Romanos 5, 12. 17-19 ◗ Mateo 4, 1-11

PREPARAR EL AMBIENTE

En una mesa en el centro de su comunidad, cubierta con una tela de color cuaresmal (púrpura), coloque un crucifijo, una Biblia y una vela encendida.

ORACIÓN INICIAL

Comiencen la sesión haciendo juntos la señal de la cruz lentamente. Canten o toquen el canto Salmo 50: Oh Dios, Crea En Mí (OCP-Flor y Canto Tercera Edición) u otro himno de Cuaresma apropiado Oren juntos Dios redentor, Acompáñanos al comenzar nuestro camino de Cuaresma hacia la resurrección. Abre nuestros corazones para que podamos escuchar profundamente tu llamado a una comunión más profunda contigo y con todos nuestros hermanos y hermanas. Concédenos profundizar en el discipulado y el servicio para que podamos vivir con entusiasmo el evangelio. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

CONECTAR CON LA VIDA

El facilitador u otro miembro de la comunidad lee en voz alta la siguiente introducción y luego inicia las preguntas de diálogo a continuación.

Quienes se dedican a vender cosas al público conocen la importancia de mostrar sus productos de manera atractiva y tentadora. Hacen todo lo posible para asegurarse de que sus exhibiciones de mercancías y su publicidad capten la atención de los clientes potenciales.

Ciertamente vemos eso al momento de entrar en un mercado o una tienda grande. Desde el momento en que entramos por sus puertas, todo está diseñado para captar nuestra atención y hacernos creer que los artículos que vemos son cosas que necesitamos y debemos comprar.

Las empresas que venden en línea hacen lo mismo. Sus anuncios están diseñados para captar la atención de quienes navegan el internet o revisan las redes sociales. Los productos y servicios se presentan de formas atractivas e inteligentes que nos invitan a hacer clic en lo que vemos. Luego somos dirigidos a sitios web que están llenos de imágenes, videos, sonidos y testimonios diseñados para convencernos de que lo que estamos viendo es lo que necesitamos comprar.

REFLEXIONAR CON LA VIDA

◗

¿Alguna vez un anuncio te llevó a comprar algo que realmente no necesitabas o realmente no querías, o incluso resultó no estar a la altura de las afirmaciones del anuncio?

◗

¿Qué empresa hace un trabajo particularmente bueno en la venta de sus productos o servicios?

◗ ¿Cuál crees que es la forma más efectiva de publicidad?

ESCUCHAR LA PALABRA

Tomen un momento de tranquilidad para rezar una oración sencilla como la siguiente: “Señor nuestro, quédate en nuestras mentes, en nuestros corazones y en nuestros labios para que podamos escuchar plenamente tu Palabra”.

Luego, un miembro de la comunidad lee en voz alta el pasaje del evangelio del Primer Domingo de Cuaresma.

Lectura del evangelio: Mateo 4, 1-11

Lector: Lectura del santo Evangelio según San Mateo.

Todos: Gloria a Ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.

Pasó cuarenta días y cuarenta noches sin comer y, al final, tuvo hambre. Entonces se le acercó el tentador y le dijo: “Si tú eres el Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes”. Jesús le respondió: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, échate para abajo, porque está escrito: Mandará a sus ángeles que te cuiden y ellos te tomarán en sus manos, para que no tropiece tu pie en piedra alguna”.

Jesús le contestó: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Luego lo llevó el diablo a un monte muy alto y desde ahí le hizo ver la grandeza de todos los reinos del mundo y le dijo: “Te daré todo esto, si te postras y me adoras”.

Pero Jesús le replicó: “Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.

Entonces lo dejó el diablo y se acercaron los ángeles para servirle.

Palabra del Señor.

Todos: Gloria a Ti, Señor Jesús.

APRECIAR LA PALABRA

Después de un momento de reflexión en silencio, otro miembro de la comunidad lee el siguiente comentario.

El primer “vendedor” que conoce la importancia de seducir a la gente con sus productos aparece en la Primera Lectura y en el

Evangelio de este domingo. Allí vemos al diablo trabajando para persuadir a la gente a comprar lo que vende.

En la Primera Lectura (Génesis 2, 7-9; 3, 1-7), la serpiente, el demonio, tienta a la mujer a considerar la belleza del árbol que ella y su esposo tenían prohibido tocar. Después de las palabras astutas del diablo, la mujer concluye “que el árbol era bueno para comer, agradable a la vista y codiciable, además, para alcanzar la sabiduría”. Así que come del árbol y comparte la fruta con su esposo. Encuentran irresistible la tentación del diablo.

En la lectura del evangelio (Mateo 4, 1-11), el diablo hace lo mismo. Eso es especialmente evidente en la tercera y última tentación. El diablo lleva a Jesús a un monte alto y le muestra “la grandeza de todos los reinos del mundo”. Le promete que todo este poder y gloria pueden ser suyos si Jesús simplemente se postra y lo adora. Sin embargo, Jesús rechaza la tentación del diablo. Dice: “¡Retírate, Satanás! porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.

El diablo que tentó exitosamente al hombre y la mujer en el jardín, pero fracasó con Jesús, continúa intentando seducir a la humanidad hoy. Nos tienta con cosas llamativas que pueden alejarnos de Dios, de la Iglesia y de nuestras relaciones con otros miembros de la familia humana.

El diablo puede seducirnos con nuestros teléfonos inteligentes. Puede hacernos creer que mirar constantemente nuestro teléfono es más importante que prestar atención a las personas que Dios ha puesto en nuestras vidas, incluso más importante que pasar tiempo con el Señor. En lugar de mirar hacia arriba en oración a Dios, terminamos mirando hacia abajo a la pantalla parpadeante en nuestra mano.

El diablo puede cautivarnos con el culto a la celebridad. Puede hacer que queramos ser vistos como personas influyentes en el mundo de las redes sociales. Puede hacernos pensar que encontramos el sentido de la vida no siguiendo el Evangelio, sino coleccionando seguidores digitales.

El diablo puede seducirnos con entretenimiento continuo disponible a través de la televisión, la radio, los podcasts, los videojuegos, el Internet, el cable y los servicios de transmisión, diversiones que se encuentran tan cercanas como nuestro teléfono inteligente o tableta. Ese entretenimiento interminable domina el silencio que necesitamos para escuchar la suave voz de Dios.

SEMANA: ¡TENTACIÓN!

El diablo puede engañarnos para que pensemos que las drogas, el alcohol, los juegos de azar, el sexo casual, el poder y el cumplimiento de todos nuestros deseos es el camino a la felicidad en lugar de vivir el camino revelado por Jesús.

El diablo, el vendedor astuto, siempre nos está tentando a comprar lo que vende, porque sabe que, si lo hacemos, terminaremos justo donde él quiere que estemos, fuera del jardín igual que Adán y Eva.

Esta Cuaresma es el momento para que seamos más conscientes de las tentaciones del diablo para que, como Jesús, también podamos decir: “¡Retírate, Satanás!”

REFLEXIONAR SOBRE MI VIDA

◗ Mirando hacia atrás en los últimos 12 meses desde la última Cuaresma, ¿ha cambiado tu relación con Jesús de alguna manera? ¿Es más fuerte, más débil o se mantiene firme?

◗ ¿De qué manera los medios de comunicación y las redes sociales hoy en día facilitan que el diablo ponga sus tentaciones delante de nosotros?

◗ ¿Qué tentaciones crees que el diablo está usando particularmente hoy para alejar a la gente de Jesús y su Iglesia?

¡ESCRIBIRLO!

Esta semana, observa las formas en que te sientes tentado a poner otras cosas antes que a Dios. ¿Cómo haces tiempo para la oración y el tiempo en silencio con Dios? ¿Cuáles son tus resoluciones? Dedica unos minutos a anotarlas.

REFLEXIONAR SOBRE MI HOGAR

◗

¿Qué puedes hacer para que la Cuaresma sea un tiempo sagrado en tu hogar?

◗ ¿Cómo podrías involucrar a otros miembros de tu familia o de tu hogar en una Cuaresma activa?

REFLEXIONAR SOBRE MI PARROQUIA

◗

¿Cómo te ayuda tu comunidad parroquial a reflexionar sobre el camino de la Cuaresma?

◗

¿Qué oportunidades ofrece la parroquia para ayudarte en esta Cuaresma a entrar más profundamente en la comunión con Dios? ¿Qué vas a aprovechar en esta Cuaresma?

AFECTAR MI MUNDO

Elije una buena obra para hacer en la Cuaresma individualmente o en grupo. Estas son sugerencias.

◗ Comunícate con el comité de asuntos sociales de tu parroquia para averiguar qué oportunidades de servicio están disponibles.

◗

El Papa Francisco nos ha llamado a cuidar el medio ambiente y la tierra en su carta encíclica Laudato Si: Sobre el cuidado de nuestra casa común. ¿Qué harás esta Cuaresma para enfocarte en el cuidado de la tierra?

◗ Ofrécete como voluntario para servir en un comedor de beneficencia, una despensa de alimentos o un refugio para personas sin hogar.

◗

Como comunidad, sacrifiquen una taza de café o un refrigerio cada día y donen el dinero a una organización benéfica específica, como el programa Plato de Arroz de Catholic Relief Services (CRS). Comuníquense con su parroquia o diócesis, o con CRS al 1-800-222-0025 (orb.crs.org) para obtener información.

◗ Involúcrate en un grupo o proyecto en tu vecindario que sirva a la comunidad.

◗ Invita a un amigo a tu pequeña comunidad de Cuaresma.

ENVÍO

(Salmo 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17)

Líder Tomemos un momento de silencio para escuchar cómo Dios nos llama a alejarnos del pecado y de la tentación y a escoger el camino de la vida mientras rezamos las palabras del Salmo 50. Hagan una pausa para la oración en silencio.

Lector 1 Misericordia, Señor, hemos pecado. Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.

Todos Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor ten piedad de nosotros.

Lector 2 Misericordia, Señor, hemos pecado. Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti sólo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo.

Todos Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor ten piedad de nosotros.

Lector 3 Misericordia, Señor, hemos pecado. Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu.

Todos Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor ten piedad de nosotros.

Lector 4 Misericordia, Señor, hemos pecado. Devuélveme tu salvación, que regocija, mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios, y cantará mi boca tu alabanza.

Todos Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor ten piedad de nosotros mientras recorremos el camino de la Cuaresma. Amén.

Líder Vayamos en paz para amar y servir a Dios y a los demás. Todos Amén. Compartan un signo de paz unos con otros.

SEGUNDA PARTE

Reflexiones de los días entre semana

Conectar con la vida

Las lecturas de la Escritura de la Cuaresma están llenas de imágenes que se tratan de alejarnos del pecado, reformar nuestras vidas, admitir nuestras faltas, acercarnos a quienes experimentan la pobreza y la opresión, y servir a nuestros hermanos y hermanas para que podamos ser transformados al tener nuestros corazones listos y dispuestos a seguir a Jesús completamente.

Los 40 días de Cuaresma son como estar en un retiro: un tiempo para mirar profundamente nuestras vidas y cómo nos está yendo en nuestro camino hacia la plenitud espiritual. Para cada día entre semana de la Cuaresma, se enumeran las lecturas de la Misa diaria, seguidas de una breve reflexión y una pregunta para examinar su corazón. Reserva un momento de tranquilidad cada mañana y/o noche para leer, orar, escribir tus pensamientos y evaluar cómo estás viviendo el llamado de la Escritura cada día.

Miércoles de ceniza

◗ Joel 2, 12–18

◗ 2 Corintios 5, 20 – 6, 2

◗ Mateo 6, 1-6. 16-18

¡Conviértete y cree en el Evangelio!

¡Reúnan al pueblo! ¡Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno! Comenzamos nuestro camino de Cuaresma: un retiro de 40 días para toda la Iglesia. Una vez más, nos arrepentimos e invocamos a nuestro amoroso Dios para que nos ayude a fortalecernos en nuestra fe y vivirla en amor. Dios, que es lento a la cólera, rico en clemencia, purificará y renovará el corazón de todos los que lo piden en oración y ayunan, sirven a los demás y dan a los que viven en la pobreza.

¿Qué harás esta Cuaresma para que sea un tiempo sagrado?

Jueves después del Miércoles de Ceniza

◗ Deuteronomio 30, 15–20

◗ Lucas 9, 22–25

Dichoso el hombre que confía en el Señor.

¡Elige la vida! A los que andan en el camino de Dios se les promete la vida. Jesús especifica “el camino”: para ser discípulos, debemos negarnos a nosotros mismos y tomar nuestra propia cruz.

¿Según las elecciones que estás haciendo hoy, de qué formas estás “eligiendo la vida”?

Viernes después del Miércoles de Ceniza

◗ Isaías 58, 1–9a

◗ Mateo 9, 14–15

A un corazón contrito, Señor, no lo desprecias.

El ayuno que Dios requiere de nosotros es un ayuno de la indiferencia a las dificultades de los demás. Debemos hacer lo que es justo. Repetidamente, las Escrituras explican en detalle lo que contribuye a la justicia: liberar a los oprimidos, alimentar a los hambrientos, liberar a los encarcelados, albergar a los desamparados y vestir a los desnudos.

¿Cómo te acercarás a una persona necesitada, apoyarás una causa justa como la reforma penitenciaria, contribuirás a un banco de alimentos o un refugio para personas sin hogar, o visitarás a alguien que está enfermo?

Sábado después del Miércoles de Ceniza

◗

Isaías 58, 9 -14

◗ Lucas 5, 27-32 Señor, enséñame a seguir fielmente tus caminos. ¡Sígueme! Qué mandato tan sencillo: una invitación de Jesús a ser transformado. Vino a sanar a los enfermos y a cambiar los corazones de los pecadores. Como discípulos de Jesús, no solo pedimos su mano sanadora sobre nuestros corazones, sino que debemos seguir su ejemplo cuidando a los débiles y oprimidos. ¿Qué has dejado atrás para seguir a Jesús?