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Nuestros contemporáneos están enfermos 0

Nuestros contemporáneos están enfermos

Por el Venerable Hermano Melki-Tsedek

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l desorden mental de nuestra época; los errores, los abusos de lenguaje y la desorientación tradicional, hacen que no se tenga la menor noción de lo que es verdaderamente la metafísica; sin duda, es menester ver la primera razón de ello, o la más inmediata: el hecho de que la humanidad se encuentra en un estado de desequilibrio y de inestabilidad en todas las cosas, que va agravándose sin cesar, y que, ciertamente, es característico de la época actual; creando una anormal y desordenada perturbación en las personas, que por lógica, pierden la serenidad y son llevadas por las “inclemencias” del tiempo -que cada vez es más corto para ellos –como veletas por el viento. Esto nos muestra que el mal –que vivimos –es más profundo de lo que en realidad percibimos, y que todo esto se deriva de la desviación mental del mundo moderno. E

Se destaca en esta época, la inquietud perpetua de los que la vivimos, se denota esa necesidad de agitación. Aparentemente a los seres humanos –pareciera –que les gusta estar afligidos, y todo esto motivado al estado de ignorancia en la que viven, circunstancias de las que parecieran estar satisfechos, por lo que no buscan las maneras de salir de las mismas, dado que es un estado de tosquedad inconsciente en la mayoría de los casos.

Como consecuencia de lo anterior, la noción de “Elite” está casi desaparecida, inclusive en las propias organizaciones iniciáticas. Con todo esto, se quiera o no, se produce una negación al conocimiento metafísico en sí mismo. En otros casos, se produce lo que podríamos llamar: una “ilusión”, que consiste en tomar por metafísica 1 lo que no lo es en modo alguno; a esto se le conoce como una “pseudo-metafísica” nacida de los filósofos modernos, la cual es incapaz de disipar la menor inquietud, por eso mismo de que no es un verdadero conocimiento, y –por el contrario –lo que provoca es un desorden y una confusión “intelectual” que va en aumento. La pseudo metafísica de los filósofos modernos, ha causado tal desconcierto; que los propios iniciados en búsqueda del verdadero conocimiento metafásico, se sienten embrollados dentro de una maraña de “cosas” que pareciera imposible de desentrañar; y así, la ignorancia se va tornando cada vez más incurable; derivando esto en un falso conocimiento y en una multiplicidad de organizaciones pseudo-iniciáticas y antitradicionales en general; lo que es ciertamente mucho peor que la pura y simple ignorancia natural.

La ignorancia y el falso conocimiento, crea un sentimiento y una actitud claramente anti metafísica, que comprensiblemente tienen su raíz en la degeneración corriente del ciclo de la presente humanidad terrestre y que genera un oscurantismo basado en el miedo, al cual el hombre es llevado naturalmente motivado a la desconfianza de lo que no conoce o no comprende, y este miedo mismo deviene en obstáculo que le impide vencer su ignorancia; así, se podría decir que todos los obstáculos para obtener el verdadero conocimiento, se encuentran dentro del mismo hombre, el mismo se paraliza, así como también el mismo puede desbloquearse, pero pareciera que no lo quisiera, desea mantenerse en un irreal “status quo”. Lo desconocido y lo incomprendido, se convierte en una reacción negativa, en un odio, sobre todo si el hombre tiene más o menos confusamente la impresión de que eso ignorado es algo que rebasa sus posibilidades actuales de comprensión. No obstante, si la ignorancia se disipa, el miedo se desvanecerá de inmediato por consecuencia.

Debemos estar claro que el miedo resulta de la ignorancia; y esto se agrava, dado a que el hombre no puede aislarse realmente del medio en el cual está colocado por sus condiciones mismas de existencia contingente, y que, mientras se considere como rodeado por un “mundo exterior”, le es imposible ponerse enteramente al abrigo de los atentados de éste miedo, básicamente se podría decir que la dualidad y su consecuencia la multiplicidad, son las causas del miedo. También el miedo es causado por los otros hombres o por la existencia de los demás seres –si se quiere –que, en tanto que sean considerados otros, constituyen ese “mundo exterior”. Este miedo en particular se vence, cuando hacemos consciencia de que todos somos UNO con Dios y que el estado humano es un estado ilusorio y transitorio hacia los estados supraindividuales; así, se debe tener claro, que todo conocimiento implica esencialmente una identificación con el Creador y con él Todo; en este sentido, la condición humana-individual, se constituye en una especie de ejercicio preparatorio en vista de la “real liberación”, pero nada más; ya que, para el Ser que está verdaderamente “liberado”, no hay cosas exteriores; todo está dentro de él. En conclusión, la idea de la “separatividad” es la principal causa del miedo.

1 Nota de Retales de Masonería: La metafísica (del latín metaphysica, y este del griego μετὰ [τὰ] φυσικά, «más allá de [la] naturaleza») es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad. Esto incluye la clarif icación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, como entidad, ser, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.

Por otra parte, el conocimiento es el único remedio definitivo contra la angustia y la inquietud, así como contra la desconfianza bajo todas sus formas, puesto que estos sentimientos no son más que productos de la ignorancia. La aprehensión del conocimiento, hace que desaparezcan de raíz: las angustias, las inquietudes y los miedos; quedan destruidos enteramente en su raíz misma y vueltos en adelante imposibles.

El Ser que ve todas las cosas en el “Principio”, sabe que, cualesquiera que sean las apariencias, son en definitiva no más que elementos del ORDEN total. Así, el verdadero “remedio” no puede venir más que por arriba, es decir, por una restauración de la pura “intelectualidad”; mientras se busque remediarlos por abajo, es decir, contentándose con oponer unas contingencias a otras contingencias, todo lo que se pretenda hacer serávano e ineficaz.

Autor

Melki-Tsedek

Bajo el Cenit de Manoah, en el Valle de San Cristóbal, estado Tachira, al Or.·. de Venezuela, Tierra de Gracias,

a los veintiun (21) dias del mes de enero del año del Señor2020

@ernestormm “In omnia amoris etserve” “Opus NovumCaelum EtNova Terra Sumus” HRDM+KLWNNNG

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