Edición 7 - Revista Emprendedores Bolivia

NOTA EDITORIAL

Ed. 7 - Julio 2020

Este 2020, es el año de grandes transformaciones en el modelo de negocios, producción y comercialización de bienes y servicios debido a dos factores. Por un lado, la pandemia y por el otro la llegada de la abrumadora tecnología; año en el que las empresas deben transformar su manejo y administración de su recurso más valioso “el trabajador” y apostar por conseguir personal que sea eficiente y productivo. Por eso, es importante no dejar de lado la oportunidad de capacitar y capacitarse como parte fundamental de crecimiento.

Como emprendedores debemos centrar el esfuerzo en la empresa, pero comprometer también la formación de los clientes. Se suma el uso de tecnología, ya que, en estos tiempos no debe ser un privilegio acceder a ella y más bien debería ser la oportunidad de crecer por medio de la innovación y fomento a la formalidad. Y en tercer orden pero no menos importante, tenemos nuestro entorno, que debe cada día ser más consciente con la sostenibilidad de las acciones que se generan, dando espacio a la posibilidad de crear con mayor fuerza las iniciativas de triple impacto (social, ambiental y económico).

En el transcurso del mes, se han realizado eventos profundizando el conocimiento al derecho de propiedad intelectual y se ha coadyuvado el trabajo de emprendedores cuyo propósito es desarrollar una actividad que les permita mejorar su situación económica, social e inserción en el mercado. Por ejemplo, la presentación del mercado del uso de Drones o Sistemas de Aeronaves Piloteadas de Forma Remota (RPAS). En ese contexto, la pandemia ha generado un mercado para el uso de impresiones 3D para apoyar la elaboración de protectores faciales y otros. La realidad virtual y aumentada y la inteligencia artificial apuestan por mentes inteligentes que puedan manejar una siguiente transformación industrial, donde eventos liderados por mujeres empiezan a marcar la diferencia.

El teletrabajo debe perfeccionarse y generar mejores oportunidades para quienes, requieren permanecer en sus hogares y para aquellos que cuentan con empresas. Los programas de empleo de jóvenes y de personal capacitado debe ser parte de la evolución económica que requiere nuestro país con gran urgencia.

Los empresarios requieren adecuarse y otorgar una nueva forma de trabajo y por ende retribuir a los empleados. En la actualidad existen programas que, de manera gratuita, se vienen ejecutando en favor de los jóvenes para apoyar cambios y aumentar sus habilidades blandas, donde prime el compromiso, los valores, la lealtad, la autoestima y la capacidad de trabajar en equipo. En pocas palabras construir una red humana de valores donde prime el compromiso de crecer en un ambiente de innovación y tecnología adecuada al trabajo a distancia mientras las condiciones no permitan otro tipo de modalidad.

Los organismos internacionales han planteado promover iniciativas que lleguen a la base de la pirámide, ello implica tener una visión creativa en el sentido de democratizar los recursos sin afectar la dinámica o comportamiento del inversor. Crear fondos que promuevan la liquidez y apoyen de manera directa a las micro, pequeñas y medianas empresas, conscientes que la generación de empleo proviene de ellos. Sin embargo, este tipo de medidas si bien son de orden político, deben estar separadas de la politiquería, ya que por encima de cualquier orden partidario está la salud y economía de la población.