ESTILO CONTEMPORÁNEO: Colores

Neutrales, negro y blanco son los colores principales en los interiores de estilo contemporáneo. El negro se usa a menudo para conectar a tierra y definir una habitación de estilo contemporáneo. La paleta a menudo se perfora y se acentúa con colores brillantes y atrevidos que juegan contra los neutrales.

Con paredes pintadas en un neutro básico, tiene un maravilloso telón de fondo para accesorios de colores llamativos. Si las paredes y las ventanas están pintadas en tonos pastel, los adornos deben ser neutrales. Si una pared es de un color brillante y atrevido, los neutros deben usarse en cualquier otro lugar.

El elemento más obvio y distintivo de un diseño de interiores de estilo contemporáneo es la línea. Ya sean líneas rectas verticales u horizontales o formas curvas, las fuertes líneas visibles son evidentes en cualquier hogar de estilo contemporáneo. La línea se encuentra en detalles arquitectónicos, uso de bloques de colores llamativos, techos altos, ventanas desnudas y formas geométricas en arte mural y escultura.

El espacio desnudo en las paredes, entre los muebles y arriba en las áreas superiores, se vuelve tan importante como las áreas llenas de objetos. En los interiores contemporáneos, menos es más. Cada pieza se destaca por ser individual y única.

Aprovecha los elementos estructurales. Los conductos de aire pueden colgar del techo, los ladrillos rotos proporcionan textura y estabilidad, y las tuberías de plomería expuestas son perfectamente aceptables en un interior de estilo contemporáneo. Para llamar la atención, pinte estos detalles estructurales en colores llamativos contrastantes o, para disminuir su importancia, combínelos con las paredes.

El mobiliario de estilo contemporáneo utiliza líneas elegantes, bien definidas y de formas simples. Si deseamos incluir elementos decorativos clásicos debemos optar por un sofá grande y si nos decantamos por un estilo más vanguardista elegiremos un sofá que muestre sus patas, a poder ser de metal.

Otro elemento importante es la madera, que podemos incorporar en mesas y otros muebles auxiliares.

Los accesorios deben ser pocos, pero muy bien escogidos y de colores llamativos para dar estilo al espacio. Esto podemos lograrlo con almohadones, cortinas o jarrones que sean de tu gusto. Los espejos también son elementos muy usados en el estilo contemporáneo y son perfectos para agrandar espacios pequeños. Las plantas naturales darán un toque de frescura y suavidad y dotarán de color la habitación.

Terciopelos elegantes, lana cálida y lonetas se combinan en los salones de aire contemporáneo logrando una decoración muy confortable.

En este sentido, es importante que seamos valientes a la hora de mezclar, y los tejidos nos ofrecen la oportunidad de hacerlo con audacia. Podemos elegir texturas que se complementen y colores que creen contraste, claros y oscuros.

Además, si con el tiempo llegas a cansarte de los textiles que usaste para renovar el salón, siempre serán más fáciles (y baratos) de cambiar que otros elementos como los muebles, por ejemplo.

La paleta de colores del estilo contemporáneo se basa en tonos neutros, especialmente en los blancos, crudos, grises y negros. Sin embargo, siempre puedes añadir un color intenso en algunos puntos para crear contraste.