EL PERDÓN ¿Recuerdas la vez que llamaste a ese amigo, hermano, padre, madre, familiar, pareja o incluso jefe, para pedirle perdón? … ¿Qué pasó entonces?
tu ángel para que te ayude a entender lo que sucedió, la virtud de quien te pide perdón, y que te llene de amor para liberarte, perdona. Perdonar es necesario, quizá para soltar a esa persona o sa siProbablemente cuando terminaste la conversación y fuiste perdonado, te tuación que no te está dejando avanzar, sentiste mejor, ello, porque sentiste que que te mantiene en el dolor. ya todo estaba bien, pues reconocer los Esa sensación de sentir que no podeerrores, reconocer cuándo le hacemos mos perdonar, es algo que a todos nos daño a alguien, y pedirle perdón, es, sin ha pasado en algún momento de nuestra duda, una emoción que impacta todos vida. Desde mi experiencia personal les los niveles del yo: el cuerpo, la mente, contaré cómo fue mi reflexión sobre la complejidad del perdón. las emociones y el espíritu. Después de haber sufrido un gran dolor emocional por muchísimos años, una frustración que día tras día me hacía sentir vulnerada en diversos aspectos de mi vida, decidí hablar conmigo misma y Cuando lo estés, de la misma manera con los ángeles para pedir su compañía como hablas con tu amigo, dialoga con y consejo. Necesitaba que los ángeles me tomarán muy fuerte y me dieran una señal para despertar del letargo que me tenía sumida en del dolor que implica no perdonar. Solté, dejé ir el dolor en compañía de los ángeles mágicos. El día que perdoné, sin esperar ¿Has pensado que significó para el otro haberte perdonado? ¿Alguna vez has estado en el otro lado, en el lado de aquel que ha sufrido el daño, el dolor?
una respuesta del otro lado, me rescaté a mí misma. Ese proceso de perdón implicó, primero, pedir a mi ángel de la guarda que, si alguna vez yo me olvidaba de él, por favor no se retirara de mi lado. Segundo, le pedí perdón a mi niña interior y a mí, como mujer y persona, por no haberme respetado, por haber faltado a mi amor propio. La forma de pedirme perdón a mí misma fue alejarme de la situación y reconocer mi valor. Tercero, perdoné con la profundidad de mí ser a esa persona que me había hecho daño. Sé que escribirlo es fácil, sé
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