2 minute read
ESPECIAL ANIVERSARIO - EDUCACIÓN
Por Arturo Castro Barrantes
El privilegio de la educación universitaria
Si usted está leyendo este artículo, es una persona privilegiada. Lo es aún más, si terminó la escuela y constituye una minoría mundial, si cuenta con estudios universitarios.
300 millones de jóvenes en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) serán graduados universitarios en el 2030, cifra cuya luminosidad pierde intensidad en un planeta que estará habitado por 8.548 millones de almas en ese año.
Es decir, un poco más de tan solo tres de cada 100 personas saldrán graduados de un campus (3,54%), de acuerdo con proyecciones de la OCDE, presentadas por International Consultants for Education and Fairs (ICEF). La OCDE también proyecta que, para el 2030, China e India juntas representarán casi la mitad de todos los titulados en todo el mundo, distribución que refleja las tendencias de población contrastantes entre los mercados clave de Asia, Europa y los de América del Norte, así como la creciente inversión e influencia de los sistemas de educación superior en Asia.
La educación universitaria se adapta a un mundo cambiante. Ejemplo de ello es que la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 reafirmó que existen diversas vías para posibilitar el aprendizaje: ya sea de manera totalmente virtual (E-Learning), híbrida (B-Learning) y la presencialidad total, las cuales convivirán y definirán el acceso a la formación profesional en el futuro.