4 minute read
ESTILO DE VIDA
Por Karla Echavarría Barrantes
En Centroamérica se come muy buena carne
Protagonista en deliciosos picadillos, poniéndole su gustoso sabor a un buen sancocho o caldo, en un asado o parrillada, mechada, en cuadritos o en una riquísima pieza completa. Lo cierto es que la carne es la reina de un sinnúmero de platillos muy tradicionales de América Central.
Desde Guatemala hasta Panamá, la carne es la protagonista indiscutible de los mejores platillos. Por ejemplo, un pepián de tres carnes es imperdible si va a Guatemala. La carne asada catracha es de lo más recomendada en Honduras. En Nicaragua, hay que probar el tradicional churrasco, el lomo de costilla y la carne asada; así como en Costa Rica una buena olla de carne le hace la boca agua a cualquiera.
John Corea, reconocido gastrónomo, asesor culinario y embajador de marcas nicaragüense, asegura que, a lo largo y ancho de América Central, el amor por la buena carne es parte de esa herencia que ya supera siglos de historia.
La llegada de los españoles a América trajo consigo el idioma, los modismos y la religión, así como gran parte de la gastronomía que ahora forma parte de la cocina latinoamericana. Parte de esa herencia gastronómica que se tradujo en deliciosas preparaciones ha estado marcada por muy buenas carnes.
“En nuestra región somos bien carnívoros por la gran influencia española con que contamos, así mismo por la excelente carne que producimos; entre los cortes más cotizados están el tender o 3UP, Top Sirloin o Coulotte, arrachera”, detalla el chef Corea.
De acuerdo con los historiadores gastronómicos, conforme pasó el tiempo de convivencia entre diversas razas se fusionó la cocina entre española, indígena y africana, dando paso a la deliciosa cocina criolla. Una cocina regional con muchas similitudes, donde se mezclan alimentos frescos, especies y verduras autóctonas que se potencian con los mejores trozos de carne.
“Desde hace unos años Honduras ha ido introduciendo ganado de mejor calidad por lo que los cortes house han ido tomando mayor protagonismo en su implementación en los platos. El puyaso, la entraña, el ribeye son algunos de los cortes, sin dejar atrás los tradicionales como la mano de piedra, la costilla y el lomo que son más comunes en las casas hondureñas por su menor costo”, agrega Francisco Elías Valladares, chef consultor y dueño de Mr. Pancetta, restaurante especializado en ahumados y cocina autóctona
De acuerdo con el chef hondureño, el ribeye o rib eye, también conocido como el ojo de costilla es uno de los cortes que más están implementando por el grosor y la calidad, así como por su suavidad y delicioso sabor. Un buen ejemplo es su uso para el asado típico Catracho que es uno de los platos más elaborados y más vendidos en el país.
Nicaragua líder exportador de carne
La ganadería es el principal producto de exportación de Nicaragua, por encima del café y el oro. El hato ganadero del país supera los 5,5 millones de cabezas.
Datos de inteligencia comercial de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) destacan que Nicaragua se ha venido consolidando como líder exportador de carne bovina en Centroamérica. En el 2018 logró vender US$481 millones de ese producto, correspondientes al 82% del total que vendieron los países de la región.
La carne bovina nicaragüense es reconocida como una de las mejores carnes de calidad en Latinoamérica, fue el principal producto de exportación del país, superando al café de tipo oro (US$417,7 millones) y al oro en bruto (US$370,3 millones), según cifras del Banco Central de Nicaragua.
Nicaragua se mantuvo durante el 2020 como el principal exportador con US$541,7 millones. El total de las ventas en la región fue de US$709,5 millones a un precio por kilo de US$4,45, de acuerdo con cifras del Área de Inteligencia Comercial de Central America Data. Nicaragua coloca ese producto en países como Estados Unidos, Costa Rica, Puerto Rico, México, El Salvador, Guatemala, Japón y Panamá, entre otros.