Una cocina

que sería un “comedor diario” con los sillones de rattan y mesas de bronce y espejo (Estudio Gibrat).

Blanco, negro y dorado son los colores protagonistas. El negro está presente en las aberturas; en los óvalos de yeso suspendidos del techo en donde se embutieron los artefactos de iluminación. Y muy especialmente en la mesada, bacha y nicho del mueble central. Por último, en color dorado se hicieron los marcos de espejos redondos; los sillones y mesas que forman parte del comedor diario; la mesa redonda con lámpara adherida; el revistero de pared y varios objetos. ■

■ Fuente: Casa FOA Fotos: Arq. Fernando Rossi.