6 de octubre de 2014. Comitán de Domínguez, Chiapas Editor responsable: Alejandro Molinari
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Entrevista con:
Mario Antonio Román Y Juan Bernardo Trujillo En esto ver aquello David Tovilla
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5.- EDITORIAL
CONTENIDO 10.- ZAGUÁN Arenilla: Lectura de una fotografía donde se ve el comal del mundo
13.- PATIO “En esto ver aquello”: Octavio Paz y el arte David Tovilla
18.- BALCONES
Fotogramas parlantes
25.- SITIO Entrevista con: Mario Antonio Román y Juan Bernardo Trujillo
29.- ACTUALIDADES
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EDITORIAL El 7 de octubre se conmemora un año más del fallecimiento del Dr. Belisario Domínguez. A ciento un años de su muerte, su ideario sigue vigente. En diversos puntos del país se realizan actos para recordar al ilustre prócer. En Comitán, los corazones se nutren de esperanza. Es la palabra y el acto de los ciudadanos comprometidos lo que realmente puede hacer una patria libre y próspera. En Comitán se recuerda con gran orgullo el sacrificio otorgado por nuestro máximo héroe civil.
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LECTURA DE UNA FOTOGRAFÍA DONDE SE VE EL COMAL DEL MUNDO
ARENILLA
“¿Qué hay detrás de la montaña?”, es lo que Fernanda siempre preguntaba. Ella abría la ventana de su cuarto y miraba la montaña que era como la teta de Alicia cuando estaba recostada sobre la almohada y su hijo Mincho le pedía leche. ¿Qué hay detrás de la montaña? Mariana dice que esa es una pregunta difícil de responder. Dice que es tan compleja como responder cómo se formó el Universo. Mariana no se traga ni una ni otra explicación; es decir, ella no cree en el acto divino de creación ni tampoco en esa titubeante teoría del Big Bang. El tío Eulogio le respondía a Fernanda con un “andá a jondear gatos a otra parte”, pero la niña insistía. ¿Era cierto que detrás de la montaña estaba un lugar donde el viejo Matías tenía el horno para llenar de brasas al cielo? ¿De dónde Fernanda había sacado tal idea? De la abuela Emilia, quien, todas las tardes, sacaba su silla a la veranda de la casa y se ponía a bordar. Fernanda también sacaba una silla pequeña y se sentaba al lado de la abuela y miraba cómo el cielo se llenaba de amarillos y de oros cada que el sol se ocultaba, precisamente detrás de la montaña, que era como una teta llena de vida. La abuela, mientras ensartaba un hilo rojo en el ojo de la aguja, decía que esos colores del cielo los provocaba el horno de Matías y la abuela contaba que Matías, siempre con su pantalón de manta arremangado sobre las piernas camotudas y con el sombrero de palma, dedicaba toda la mañana y parte de la tarde a calentar el horno. Desde las seis de la mañana alimentaba con trozos de madera de espinos la boca del horno. Con una gran veleta soplaba para que la brasa fuera agarrando color y calor. Ya cuando la tarde pardeaba, el horno estaba listo para recibir el sol. Ahí la brasa del horno de Matías y la brasa del sol se fundían en una sola brasa. El choque producía esos colores que formaban el halo sobre el pezón de la teta. La abuela decía que esa montaña era como el pecho de la vida. “¿Y la montaña tiene leche?”, preguntaba Fernanda. ¡No!, decía la abuela, mientras en la lejanía, la brasa se iba apagando. No, el sol no es un cordero, el sol no bebe leche, el sol bebe el calor. ¿Qué hay detrás de la montaña? Tal vez la abuela no estaba tan alejada de la verdad. Tal vez ahí existe el laboratorio del viejo Matías y esas nubes como parvadas de algodón naranja las forma cuando coloca una sábana en el fogón y como si lanzara mensajes de humo escribe las palabras que sólo entienden aquéllos que están acostumbrados a ver el cielo. Cuando la noche llegaba, la abuela le decía a la nieta que era hora de meter las sillas, levantaba la bolsa de mimbre con sus estambres y agujas y entraba a la cocina, donde Arminda ya tenía listas
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Zaguán
LA REVISTA QUE HABLA DE VOS las tazas de café y el pan dulce. Un día, Fernanda dejó de preguntar. Todos los de casa se extrañaron. Cuando el tío Eulogio se enteró de ese silencio trató de responder la pregunta hecha mil años antes. Llamó a Fernanda, la sentó arriba de la mesa del comedor y le dijo que detrás de la montaña estaba el mar y que los colores que adquiría el cielo en el atardecer eran los reflejos de los peces dorados a la hora que brincaban por encima de las olas. Fernanda bajó de un solo salto y dijo que el tío estaba lurias, que de nada servía querer hacerse el simpático. Fernanda fue a la recámara de la abuela, le acomodó la almohada y se sentó en una orilla, al lado del buró. La luz discreta de la lámpara apenas iluminó sus pies, piernas y muslos. “Abuela, ya sé que hay detrás de la montaña”, dijo. La abuela removió el cabello de su nieta y ahora fue ella quien preguntó “¿qué hay detrás de la montaña?”. Fernanda respondió: “Abuela, imaginé que nacía detrás de la montaña, que nacía en el otro lado y que le preguntaba a mi abuela qué hay detrás de la montaña. Ya sé, ya sé, acá también es detrás de la montaña”. La abuela palmeó dos veces, la sirvienta entró y preguntó qué deseaba. La abuela dijo que sirviera café para ella y una taza de chocolate con un pedazo de pay para la niña, porque esa tarde era una tarde importante en la casa. Fernanda había descubierto lo que hay detrás de la montaña. Ahora sólo le faltaba descubrir qué hay detrás del Universo, pero eso, dijo la abuela, sería más adelante.
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“En esto ver aquello”: Octavio Paz y el arte
David Tovilla
Las autoridades culturales federales entendieron muy bien que el año del Centenario de Octavio Paz era todo el 2014. Cierran las festividades con una gran exposición de arte que logra colocar al extinto escritor como un puente entre distintas expresiones artísticas. Tres plantas del Palacio de Bellas Artes y la mayoría de las salas temporales se han destinado a “En esto ver aquello. Octavio Paz y el arte”. La muestra se inauguró en septiembre y permanecerá hasta enero de 2015. Es decir, aún quedan cuatro meses para visitarla en alguna oportunidad que se tenga de viajar a la ciudad de México. La exposición se integra por autores y obras que generaron el interés de Paz. Atractivo que derivó en alguno de sus textos como referencia específica o apunte general. El Nobel de literatura mexicano era muy claro en que su encuentro con las artes plásticas se sustentaba en el encanto de la obra. Por lo tanto, su acercamiento no era desde una disciplina del conocimiento en particular sino desde su visión integral para proponer una lectura y gozo diferente. Recorrer la muestra es dialogar con las letras apasionadas de Octavio Paz. Recordar su énfasis en algún detalle, su convicción hacia algún artista, su participación en la difusión de algún trabajo en México. “En esto ver aquello” logra transmitir el hecho de que Paz supo interactuar con su identidad y con las grandes apuestas artísticas del siglo XX. Como en otras exposiciones de este nivel, se ha requerido del concurso de instituciones extranjeras como: Brooklyn Museum, Centre Pompidou, Georgia O’KeefeMuseum, Museo ChillidaLeku, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, PhiladelphiaMuseum of Art, entre otros. Autores como Duchamp, Bretón, Miró, Picasso, Kandisnky, Pollock, Jaspers Johns. Los admiradores de Mark Rothko pueden encontrar un impactante cuadro, de unos tres metros de altura, en donde trabaja el color negro. ¿Es posible hacer ejercicios plásticos en dicho color? Sí, Rothko lo hizo con algunas apenas perceptibles gradaciones sobre la gran mancha obscura. El mejor cuadro para recordar una afirmación de Paz: “La grandeza , en arte, no se mide; la verdadera grandeza no depende del tamaño sino que es una dimensión interior, irreductible a la noción de cantidad. Kilómetros o centímetros de pinturas: es igual. Lo que importa es la riqueza de revelación que encierra la superficie pintada”. “En esto ver aquello” incluye obras para contextualizar los escritos de Paz sobre el arte, como las esculturas de hermosos torsos femeninos de la India, del siglo XI. También, de lo más destacado es encontrar las dos únicas representaciones de Sor Juana Inés de la Cruz que existen,
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LA REVISTA QUE HABLA DE VOS descritos en el libro “Las trampas de la fe”: los cuadros de Miguel Cabrera y Juan de Miranda. Es un placer apreciarlos, contiguos. Sí, la exposición para cerrar el Centenario de Octavio Paz resume su manera de acercarse a la plástica: “Hay un instinto crítico, quiero decir, un instinto que no es natural pero que llega a fundirse con nuestros sentidos y se vuelve natural. Ese instinto se llama gusto y es, a un tiempo, el fundamento y el límite de la crítica. El fundamento porque sin el gusto, sin la relación afectiva con la obra, no es posible que se realice la experiencia estética; el límite porque todas las obras de arte que cuentan trascienden siempre el gusto de su época. Así, el gusto nos revela las obras y nos las oculta. El gran arte es aquel que está más allá del gusto”. Como ameritaba, la muestra ha generado un libro-catálogo que perdurará con excelsas fotografías de las obras y textos especiales que revisan, en 2014, los apuntes de Octavio Paz. Excelente manera de concluir el año.
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davidtovilla.blogspot.mx
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FOTOGRAMAS PARLANTES
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Es bueno, pero para la pr贸xima preferir铆a que me trajeras una botella de Comiteco.
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ยกVamos muchachos! Esto no se ve tan complicado como en Yalchivol.
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Todos en coro: “Doctor, Belisario Domínguez...”
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Se ven geniales con esas medias. ¿Por qué no me avisaron?
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-ยกAy no! ยกJusto ahora! ยกCuรกndo aprenderรก la gente a levantar la mierda cuando saquen a sus mascotas!
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Entrevista con: Mario Antonio Romรกn
Juan Y Bernardo Trujillo
Entrevistadora: Dora Patricia Espinosa Vรกzquez
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Juan Bernardo Trujillo y Mario Antonio Román son integrantes de la banda de rock alternativo The last of us. Son unos jóvenes dinámicos, con el deseo de compartir lo que les gusta hacer. A continuación, responden las siguientes preguntas: ¿De qué va esta banda, Mario? Significa el último de nosotros. Nosotros nos formamos hace más de seis meses. Nos dedicamos a tocar rock en español y rock alternativo en inglés. El Rock alternativo, para los que no estén familiarizados, es el que no es muy comercial. Es otra opción. Yo toco el teclado y también canto. Juan Bernardo, ¿cuándo empezaste con esta onda de la música? Empecé desde hace seis años. Desde quinto semestre de preparatoria, tocando guitarra. Entré en la rondalla de la preparatoria. No me gustaba mucho el género, pero quería aprender más de diferentes géneros musicales, absorberlos y crear una banda de heavy metal. Aunque no es tan popular acá en Comitán, muchos lo consideran como un género satánico. Realmente no es así. Mi madre fue a clases de vocalización y canto ella me enseñó un poco. Mi hermano aprendió a tocar guitarra desde los quince años. A partir de eso es que empezó mi gusto por la guitarra. En cambio él toca la batería. Yo toco la guitarra y, al igual que Mario, hago los coros. ¿Eres metalero? No me caracterizo por ser metalero, porque realmente escucho muy variado. Escucho rock punk, alternativo, Jazz, blus, bossa nova. No me gusta enfrascarme en una sola cosa. Me gusta explorar mucho, para aprender más en guitarra. ¿Cómo inicia la banda? Lo propició mi hermano, Carlos Enrique. Él desde que empezó a escuchar música y a practicar la batería dedicó horas y horas a aprender diversas canciones. Yo estaba en otra banda tocando heavy metal. Y me dijo que si tenía tiempo buscara aotros músicos que les latiera esto. Fue cuando conocí a Mario. En ese tiempo él tocaba con Luis Pano. Así fue como un
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día nos juntamos en la casa, tocamos unas cuantas canciones y nos pusimos de acuerdo. Nuestro último integrante fue German, a quien también le latió el proyecto. Todos estamos acá por amor al género musical. No queríamos tocar las canciones de siempre, canciones en español, las más populares como enanitos verdes o caifanes. Queríamos mostrar que hay muchas mas bandas afuera que escuchar. Todas las canciones las tocamos a nuestra manera, no de la forma original. Mario, ¿cómo entraste al mundo de la música? ¿Qué te tocó? Todo fue mientras escuchaba el piano. Oía discos con el maestro Raúl diBlasio. Cuando oí el tema corazón de niño fue que dije yo quiero aprender a tocar el piano. Ese instrumento es el que me gusta. Y cuando de plano me decidí a aprenderlo fue cuandooí la canciónclocksde Cold Play. Ahí fue que empecé a tomar clases. Desde el primer mes empecé a agarrarle más al piano. Para mí es una felicidad, sirve para liberar estrés. Se siente muy bien esto de la música. Cuando tienes problemas te tranquiliza.Ahorita sigo ensayando para mejorar más. ¿Qué significa esto para ti, Juan Bernardo? Mucho, porque a través de la música puedes expresar muchas cosas que quizá no puedes expresar con palabras. Hay canciones líricas y con letras que te llegan, pero hay temas de músicos solistas donde no hay nada de letra, sólo es la guitarra o el piano, batería, bajo, incluso significa mucho más. Temas como Entre dos aguas, de Paco de Lucía;las manos de Dios, de Edrar Ramos, guitarrista guatemalteco. Estos muchachos ponen todo de sí en el momento de una presentación. Se trata de entregarse no sóo al público, sino a sí mismos. Disfrutan tocando instrumentos. Haciendo música.
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ACTUALIDADES
Programa del martes 30 de septiembre de 2014 Invitado de honor: Daniel Saborío. Habló acerca de su trabajo cultural independiente. En la fotografía: Paty y Daniel. *********
Crónicas de Adobe también se escucha por internet www.imer.mx/radioimer/ Martes, de 3 a 4 de la tarde.
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