Bosque Protector Cerro Blanco Cerro Blanco es administrado por la Fundación Pro Bosque que protege 5 000 hectáreas de bosque tropical seco en las afueras de Guayaquil. Cerro Blanco abarca un mosaico de vegetación que va desde pastizales abandonados hasta bosque primario. El Bosque Protector Cerro Blanco es rico en biodiversidad y es una de las pocas áreas de bosque costero protegidas en Ecuador. Existen en la Reserva unas 600 especies de plantas junto con unas 33 especies registradas de mamíferos, entre los que hay monos, venados de cola blanca, jaguares y pumas. Gracias a su increíble diversidad de aves, Cerro Blanco ha sido designado como la segunda área más importante para la conservación de aves en Ecuador por Birdlife International. Con 211 especies de aves registradas hasta la fecha en el bosque de Cerro Blanco, 30 de ellas endémicas de la región de Tumbes, resulta un sitio excelente para observación de aves. Entre estas especies hay ocho en peligro de extinción sobre las cuales se enfoca especialmente el programa de conservación de la Fundación.
Pelícano de las Galápagos La Fundación provee a los visitantes de instalaciones que les permiten aprovechar al máximo su viaje a Cerro Blanco. Cuenta con más de 20 guías dispuestos a compartir sus conocimientos con los visitantes y llevarlos por cualquiera de los tres sederos naturales del bosque. También es posible realizar excursiones auto guiadas. Existe un centro de conservación con una serie de exhibiciones sobre bosque tropical seco así como un herbario. La Fundación Pro Bosque también ofrece visitas especiales a su granja orgánica y al centro de rehabilitación de vida silvestre para ver los animales que residen en el bosque. Por una pequeña tarifa se puede acceder al área de acampadas y picnic, que incluye espacios para tiendas, agua corriente y duchas. El ingreso a la Reserva se localiza en la Vía a La Costa kilómetro 16,5, yendo de Guayaquil a Salinas.
El Proyecto de Ecoturismo Manglares de Puerto Hondo, ubicado un kilómetro al norte de la Vía a La Costa, trabaja con la Fundación Pro Bosque y los miembros de su comunidad ofreciendo excursiones guiadas en canoa por entre los manglares. Más de 40 especies de aves han sido identificadas aquí, entre ellas el ibis blanco y la garza nocturna entre otros. Para más información contactar con Eric Horstman, Fundación Pro Bosque, Casilla 09-01-04243, Km. 16 Vía a La Costa, Guayaquil, Ecuador, teléfono 04-287-2236/1900 extensión 32280.
Parque Nacional Machalilla El Parque Nacional Machalilla, fundado en 1979, es el único parque costero de Ecuador. Se creó para proteger las dos islas que tiene en frente, las únicas formaciones coralinas que existen en las costas continentales ecuatorianas, un bosque tropical seco y también un bosque nublado. El clima del parque es cálido y seco durante todo el año, Contiene además ruinas precolombinas y playas. Adicionalmente es el hogar de más de 200 especies animales como loros costeños, aves marinas, venados, iguanas, serpientes y osos hormigueros. Una de las excursiones más fascinantes que ofrece el Parque es la visita a la Isla de la Plata, localizada a 40 km al noroccidente de Puerto López. Esta pequeña isla está habitada por algunas especies que también pueden ser encontradas en las Islas Galápagos como los piqueros de patas azules, pelícanos y gaviotas. Entre junio y octubre es posible avistar delfines y ballenas en sus inmediaciones. Los visitantes pueden comprar boletos para entrar al Parque en Puerto López.
Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje Localizada en la provincia de Esmeraldas, fue fundada en 1996 para proteger tres tipos de ecosistemas: selva tropical, bosque tropical seco y bosques de manglares. Los manglares tienen la facultad de crecer en agua salada y servir de hábitat para varias especies de peces, moluscos y crustáceos. Además de controlar la erosión costera los manglares se expanden hacia el océano y forman sus propias islas. Durante la década de los ochentas, muchos manglares fueron destruidos para construir granjas camaroneras, lo cual hizo imperativo que se crearan reserva como esta para protegerlos. Puede ser visitada partiendo desde la población de San Lorenzo, un pueblo habitado mayormente por comunidades afroecuatorianas que de paso ofrecerán al visitante una muestra de su cultura local. El acceso principal a la Reserva está en la Vía Esmeraldas – Borbón, desde donde hay que adentrarse para luego tomar untransporte fluvial. También de puede acceder por la vía Ibarra – San Lorenzo.
Reserva Ecológica Manglares Churute Esta Reserva protege uno de los pocos bosques de manglar que quedan en la Costa. Fue creada en 1979 debido a la destrucción de estos bosques por parte de las camaroneras. Los manglares contienen y protegen una diversa fauna marina. Son esenciales para la cría de cientos de especies de peces, moluscos y crustáceos. En la Reserva es posible encontrar también bosque tropical seco y una laguna de 3,25 metros de profundidad que abarca más de mil hectáreas y contiene una flora y fauna impresionantes. Debido a la actividad humana la fauna se ha visto considerablemente reducida, aun así, a pesar de ello, con frecuencia se reporta la presencia de delfines en la zona. Esta área es poco conocida o frecuentada por turistas extranjeros, lo cual resulta en una infraestructura turística deficiente. Sin embargo, los guardias del Parque pueden ayudar a conseguir botes de alquiler para realizar incursiones a los manglares. La entrada está en la autopista Guayaquil – Machala, a 56 km de Guayaquil aproximadamente y es preciso pagar una tarifa para entrar.
Parque Nacional Galápagos Estas islas, famosas internacionalmente, constituyen el primero y más grande parque nacional de Ecuador. Establecido en 1959, incluye 13 islas mayores, 6 menores, y 42 islotes (algunas apenas lo suficientemente grandes como para pararse en ellas). No son las islas volcánicas en sí lo que atrae a sus visitantes, sino la fauna que las habita, endémica, por estar a unos mil kilómetros del continente. Tortugas gigantes, piqueros de patas azules, cormoranes no voladores, albatros ondulados e iguanas marinas, entre otras especies, deambulan por lo que Darwin catalogara como un laboratorio viviente de la evolución. Estas islas no siempre fueron protegidas. Tienen una larga historia de colonización humana que ha cobrado un alto costo negativo a su medio ambiente. Por esta razón los tours a las islas y a sus aguas circundantes sólo son posibles con guías y visitando lugares pre establecidos. Estas excursiones organizadas procuran que los visitantes se sientan como naturalistas aficionados mientras se maravillan con especies como los pinzones vampiros, los pingüinos de aguas cálidas, tiburones cabeza de martillo, y amistosos leones marinos. La entrada al Parque tiene un costo aproximado de $100 dólares, que son destinados a la preservación de este increíble hábitat. A pesar de que ni las excursiones ni el alojamiento resultan baratos en Galápagos, siempre hay alternativas más económicas para visitantes con un presupuesto limitado.