Revista Nosotras #3

Page 1



Nosotras

contenido

3 Nosotras en Nuevo León ¿Cuánto hemos avanzado?

4 Nosotras en el mundo Necesario impulsar paridad política: CEPAL

5 Nosotras homenajeamos Se fue Griselda Álvarez

9 Nosotras en la historia Hermila Galindo, primera mujer congresista

10 Nosotras en memoria Las que fuimos, las que somos: Griselda Álvarez

6 Nosotras analizamos ¿Feministas en la Cámara?

12 Nosotras en la política ¿Desde cuándo votamos?

14 Nosotras frente a la crisis Con rostro de mujer

16 Nosotras con la juventud La juventud demanda

18 Nosotras mismas La ética de las mujeres en la política

20 Nosotras con la sociedad civil Alianza Cívica Nuevo León, A.C.

22 Nosotras en acción

Encuentro plural de mujeres

21 Nosotras reconocemos Eufrosina Cruz, triple discriminación

Distribuida en el noreste de México en: Universidades, oficinas públicas, asociaciones civiles, empresas, centros culturales, museos, colegios, restaurantes, salas de belleza, transporte público, gimnasios, clínicas y hospitales
























XI ENCUENTRO FEMINISTA LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE

2 nosotras en acción

Extracto del documento final del XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe Las feministas ya reconocíamos al fundamentalismo religioso, pues hemos venido enfrentado a sus expresiones como la principal barrera y el primer

obstáculo de confrontación para el avance de los derechos de las mujeres. Hoy la percepción sobre el fundamentalismo está cambiando. Empieza a ser útil para definir a anteriores y nuevas expresiones de opresión y control sobre el cuerpo de las mujeres que articulan a diversos sectores hegemónicos de nuestras sociedades, de la política, la economía, los medios de comunicación masivos y la religión. Nos manifestamos por consolidar espacios de discusión política permanente, que nos permitan diseñar una estrategia de largo plazo. Reconocemos como temas centrales: • Los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo un campo de trabajo y visibilización, dado el déficit en su representación política y la creciente despolitización por los gobiernos de la región. • Dado que los medios de comunicación masivos reproducen la cultura patriarcal, requerimos fortalecer los medios de comunicación alternativos. • La violencia hacia las mujeres seguirá siendo aspecto prioritario de nuestra agenda. La violencia y los discursos que exacerban la inseguridad y el miedo, se han transformado en nuevas justificaciones para reforzar el control y represión de los cuerpos y libertades de las mujeres. • La resignificación de la democracia es otro punto que nos exige trasgredir los límites de los derechos políticos supuestamente conquistados en la región, pues por todo el continente prevalece la enorme brecha entre los avances consagrados en instrumentos internacionales y nacionales con la cruda realidad que viven las mujeres. • Es necesario seguir visibilizando la diversidad entre las mujeres. Profundizar en el reconocimiento de las especificidades que enfrentan las indígenas, las afro descendientes, las jóvenes, las mujeres con necesidades especiales, las mujeres en el trabajo sexual, las mujeres pobres, entre otras. Las tareas para facilitar nuestra articulación con otros movimientos sociales: • Trabajar por la ciudadanía de las mujeres, orientada por el anhelo de construir el poder de la sociedad organizada, el poder de las mujeres organizadas. • Atender el nivel de trabajo comunitario. Regresar al trabajo de base, al acercamiento y al diálogo con las realidades que viven las mujeres en nuestra región. • Explorar alternativas de desarrollo económico sustentable que proteja el medio ambiente y que permita disminuir las brechas de desigualdad entre enormes poblaciones ahora en la marginalidad, además de cuestionar nuestros estilos de vida personales. • Consolidar la laicidad en nuestros estados. • Trabajar por una agenda común, que nos permita dialogar con otros sectores de mujeres y con otros sectores del movimiento democrático.

Antecedentes Desde el inicio de los años 80, las feministas latinoamericanas y caribeñas han creado un espacio de articulación política regional: los Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe. Por medio de esos encuentros han pasado a tejer redes de actuación colectiva, definir fechas de luchas comunes y firmar lazos políticos de identidad y solidaridad regional. Los Encuentros se han vuelto un lugar privilegiado de diálogo, debate, conflictos, controversias y formación de coaliciones entre las distintas corrientes de pensamiento feminista de la región. Los Encuentros Feministas han sido escenario de debates fundamentales para el feminismo y el movimiento social de las mujeres de la región, en estos más de veinte años. Por ejemplo: la definición del 25 de noviembre como día de lucha contra la violencia a la mujer fue tomada en el 1º Encuentro (Colombia, 1981). Los Encuentros han tenido lugar a cada dos o tres años desde 1981 1º Colombia, 1981 2º Perú, 1983 3º Brasil, 1985 4º México, 1987 5º Argentina, 1990 6º El Salvador, 1993 7º Chile, 1996 8º República Dominicana, 1999 9º Costa Rica, 2002 10º Brasil, 2005 11º México, 2009

24 Nosotras


“Si no tipificamos el feminicidio, ninguna institución perseguidora de la violencia contra las mujeres tiene herramientas para realizar su trabajo y son sólo elefantes blancos” La Diputada Marina Arvizu Rivas es originaria de Cuauhtémoc, Chihuahua y tiene muchos años radicando en Torreón, Coahuila. Tal vez ese hecho la determinó desde pequeña y la impulsa a trabajar a favor de causas sociales y derechos de las mujeres. En ambas entidades la violencia contra las mujeres es un hecho tan cotidiano que parece formar parte de su cultura y, en esos pareceres, llega a perderse el interés de alzar la voz, exigir justicia, reclamar derechos. No es el caso de Marina, ella ha enarbolado muchas causas, pero en su paso por la LX Legislatura de la Cámara de Diputados, que está por concluir, ha dejado la semilla de lo que puede ser una de las más sólidas herramientas del gobierno mexicano para perseguir y castigar la violencia contra las mujeres en todo el país, al presentar en diciembre del 2008 la Iniciativa para tipificar como delito el feminicidio. Es por mucho la herramienta que necesitan autoridades investigadoras, policías y jueces para perseguir y castigar a los delincuentes que han acabado con la vida de cientos de mujeres en todo el territorio nacional. Dice la legisladora: “se trata de reconocer en la ley que hay un altísimo porcentaje de homicidios contra mujeres en donde el móvil no es otro que el menosprecio a la condición femenina. En esos casos el homicida no tiene una causa, sin embargo, la saña y la brutalidad del ataque, la tortura física y emocional, y la degradación del cuerpo después de muerta, denotan un odio profundo”. Marina Arvizu señala que es absurdo que exista una Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos relacionados con la Violencia contra las Mujeres, con enormes recursos y personal, pero que se dedica a dar cursos de capacitación porque no tiene materia de trabajo. ¿Qué delito va a investigar una comisión especial de homicidios contra mujeres si no hay el tipo penal a partir del cual se le proporcionen esas facultades? El Observatorio Nacional del Feminicidio, que agrupa a decenas de organizaciones de la sociedad civil en el país, acompañó a la diputada a presentar la iniciativa. Es responsabilidad de los legisladores, los de ahora o los que siguen, de concretar esta acción mediante el dictamen y votación correspondiente. Se los debemos a las mujeres mexicanas, puntualiza Marina con una expresión firme y de esperanza. Inserción pagada



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.