Revista Amarantas

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“AMARANTAS” Distintas maneras de ejercer el poder generan diferentes modos de resistencia. La crudeza del modelo actual radica en su capacidad para subalternizar cuerpos concretos y empíricos que habitan el cotidiano vivir. Este proceso alienante se alimenta de procesos históricos de dominación económica, étnica y sexual, entre otros, cuyas historias – aquello que busca el periodismo en palabras de García Márquez- pocas veces son visibilizadas con sus rostros y particularidades. Son cuerpos que resisten, aunque en América Latina es difícil hablar de un cuerpo individual sin remitirnos a cierta densidad histórica, social y cultural. Son historias particulares que nos hablan de procesos de dominación colectiva. Hace un año en la Universidad Austral de Chile, la socióloga boliviana Silvia Rivera Cusicanqui habló de la legitimidad de formas micropolíticas como mecanismos legítimos de resistencia

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ante los dispositivos de dominación que constituyen una constante en América Latina. ¿No es acaso la pequeña acción de levantar un huerto con productos distintos a los que impone el mercado transgénico una manera de hacer frente a una práctica dominante? ¿O acaso la performance de una persona en particular que invierte las lógicas del género no constituye un acto de resistencia en una microhistoria que a su vez refleja formas estructurales de exclusión? ¿Y no es también una forma de subversión aquella voz poética que -asumiendo casi obligatoriamente la lengua del conquistador- le cambia el signo para incorporar en ella una voz que nos habla del kimun y el newen mapuche? Sí, creemos que el Periodismo consiste en buscar historias, pero ya no bajo las viejas directrices de la novedad exotizante y la actualidad invisibilizadora. Este número se construye con una mirada de género pero que reconoce


cómo esta problemática se engarza con otras formas de subalternización históricamente situadas en nuestro territorio. La voz machi, poeta y mujer de Adriana Paredes Pinda enlaza con la historia de Zunilda, una mujer que ante los vientos de la alimentación basada en la agroindustria, ha reivindicado el valor de lo natural. Falcon es el protagonista de un relato sobre la subversión de las normas de género en un sector social acomodado de una ciudad pequeña como Valdivia. Del mismo modo, un fotógrafo de desnudos se transforma en el “observador observado” de una entrevista con tintes experimentales. Por último, la vida de la población nos habla de historias cotidianas ajenas al

CRÉDITOS

moralismo simucralizante de una retórica conservadora que no reconoce allí las huellas de una apropiación violenta que habla - en el siglo XXI- de esa exclusión que acompaña a esta “comunidad imaginaria” llamada Chile desde su constitución misma. Una vez más hemos presentado voces cotidianas mediante historias de mujeres contadas por los niños del Taller de Periodismo del Colegio Santa Marta de Valdivia. El discurso artístico también está presente a través de mujeres que han sufrido-resistido. Sus voces hoy configuran este cuarto número que, con propiedad, hemos denominado como Amarantas..•

Directora Francisca Nicole Arriagada

Gabriela Pérez Lagos Camila Sobarzo Agüero

Editor General Cristian Yáñez Aguilar

Diseño y Diagramación Adolfo Sommer Catalán

Periodistas Francisca Arriagada Constanza Carrasco Guzmán

Profesores colaboradores Víctor Hugo Valenzuela Gustavo Rodríguez Bustamante

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Machi Millaray: ¿Delito o criminalización de los sujetos políticos mapuche? Por Jorge Spíndola Cárdenas “Se cumple el objetivo, se condena a la vocería de la defensa del territorio mapuche” Karina Riquelme - abogada defensora Tribunal Oral de Valdivia, Avenida Francia y sus alrededores atestados de Carabineros. Eran las 10 de la mañana aproximadamente, cuando recibimos la noticia del fallo del juicio por el incendio al fundo Pisu Pisué en el que se incrimina a los defensores del Ngen Kintuante[1]: Alex Bahamondes, Fénix Delgado y el machi Tito Cañulef resultaron absueltos. Luego se nos informó que el tribunal declaró culpable de encubrimiento a la Machi Millaray Huichalaf, para quien se pidieron cuatro años de cárcel, con la paradoja de que aún no hay culpables de la autoría de los hechos. Según se relató en un pequeño nütram que se hizo en las puertas de ese Ministerio Público, un juez pidió la absolución de los cargos por nulidad de las pruebas presentadas, mientras que los otros dos jueces fallaron en su contra. Lo que resta ahora es esperar la lectura de la sentencia que fue fijada para el jueves 20 de noviembre y la apelación por parte de la Defensa, quien aseguró que pedirá la nulidad del juicio por lo

[1] Ser protector de la naturaleza junto al Ngen Kilenhuentru, según la cosmovisión williche. Rodrigo Moulian, antropólogo e investigador, explica en el ciudadno.cl el significado de los sitios: “Es un complejo sagrado donde hay distintos componentes: hay un cementerio que está en uso; un antiguo guillatuwe [lugar donde se realizan rituales]; dos renü, que son cuevas que presentan la capacidad abducir a las personas, espacios liminales

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impresentable de las “pruebas” que la fiscalía levantó a través de la Ley ANI tras un allanamiento ilegal de la casa de la Machi. Pruebas que, por otra parte, ya habían sido desestimadas por el Tribunal de Garantía. En el caso de los otros dos peñi imputados, Francisco Jones Huala y Cristián García Quintul, ellos serán juzgados el 9 de marzo del próximo año. La absolución de Alex Bahamondes, Fénix Delgado y del machi Tito Cañulef, significa un triunfo de la lucha de los defensores del Ngen Kintuante, de sus familiares, de las comunidades El Roble y Carimallín y los habitantes del territorio de la Fütawillimapu. También es un triunfo de la sociedad mapuche y no mapuche solidaria, frente al montaje policial y mediático que ha venido criminalizando a los peñi y lamngen desde que osaron alzar la voz y poner el cuerpo ante el avance del verdadero poder extractivista y oligárquico que está detrás de los perros de turno: Hidroeléctrica Pilmaikén, un brazo más de la transnacional de energía AES, que para Chile es AES- Gener, cuyo directorio lo integran figuras como Hernán Büchi y Bruno Phillipi Irarrázaval, ex ministro y funcionario

a través de los cuales se puede pasar de una dimensión a otra del wallontumapu (universo mapuche); una antigua vertiente que va hacia el río; el propio río que es un espacio a través de cual viajan los espíritus, una especie de anfiteatro natural donde se mueven estas entidades espirituales que son Kintuante y Kilenhuentru. Por lo tanto es un conjunto de elementos que constituyen un paisaje sagrado el que se ve amenazado”.


de la dictadura de Pinochet; integrantes de ese selecto uno por ciento que, hasta el día de hoy, rige la economía chilena gobierne quien gobierne. Aún nos queda analizar e intentar comprender el real significado de la condena a la Machi Millaray. ¿Delito o criminalización de los sujetos políticos mapuche? En este sector del mundo, la Fütawillimapu, la etapa actual del capitalismo global sólo trajo nuevas formas de enajenación social, mayor sometimiento de los territorios especialmente rurales, las personas, los bosques y ríos. Formas de explotación, quizás más atroces que el latifundio de viejo cuño, como el monocultivo forestal e intensivo, la megaminería a cielo abierto, las grandes hidroeléctricas o las salmoneras en corrales marítimos, entre otras formas de dominio trasnacional. En este sentido la defensa del Ngen Kintuante, encabezada por la figura emblemática de la machi Millaray Huichalaf, encarna una política de supervivencia territorial y poblacional desde una perspectiva de salud y espiritualidad propias de la cultura mapuche-williche. Autor desconocido. Muros de Valdivia y otras ciudades del sur. [2] Lonko, cabeza política de un lof o comunidad. Apo ülmen, cabeza política de un conjunto de lof o comunidades territoriales. Dungumachife, intermediario o lenguaraz de machi. Weichafe, traducido en la actualidad como combatiente, persona que está involucrada en recuperaciones y defensas

territoriales. Llankán, ayudante, asistente de machi. Ngenpin, poseedor de la palabra y conocimientos ancestrales. Werken, mensajero, comunicador mapuche. Palife, jugador de palin, figura también presente en diversas ceremonias espirituales como el Nguillatún.

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Mural realizado en 2011 por el artista visual Demecio Imio Camiao. Se ubica en Avenida Argentina 2400, Valdivia. Su figura congregacional y espiritual está en íntima relación con la recuperación y reinvención de otras identidades sociales locales como las de pu lonko, apo ülmen, dungumachife, weichafe, llankan, ngenpin, werken, palife[2] y otras. Se trata de jóvenes y no tan jóvenes que regresan a las comunidades antiguas representando un proceso inverso a la aculturación forzosa sufrida por sus mayores en las ciudades. No ignoran otras matrices y experiencias emancipatorias, especialmente sudamericanas, pero eligen la historicidad de su cultura para crear nuevas imágenes de futuro para su comunidad. Desde el plano de la subjetividad y de su agencia política, representan una racionalidad disidente de la imperante. Optan por una identidad colectiva que confronta la depredación y los modelos de desarrollo basados en la ontología del progreso capitalista. Realizan una verdadera inflexión emancipatoria desde atrás, vuelven a tomar decisiones en íntima relación con el Ad Mapu, la racionalidad espiritual territorializada y comunitaria, basada en el conocimiento mapuche antiguo. Tanto el Ad Mapu como el Kuifi Rakizuam,

el pensamiento de los antiguos, proveen y promueven principios axiológicos como el Feyentun, el respeto a todas las entidades de la naturaleza, o el Kishungenelan (no me mando solo o sola, soy parte de algo que me da sentido). Principios que se expresan claramente en la consigna “somos parte de la tierra”. En síntesis, una mirada disidente que actualiza en el hoy los principios antiguos y se transforma en una ideología de tal plasticidad que pugna por quebrar las relaciones de sumisión y cuestiona la colonialidad del poder y del ser por estas latitudes. Sujetos políticos, autoridades espirituales del pueblo williche, que son día a día representados, desde distintos dispositivos de poder comunicacional, como malformaciones que no cuajan en los modelos de sujeto que reclama la lógica del capital ni en los multiculturalismos aceptados. Personas que construyen comunidad desde la disidencia y reciben como respuesta brutal el libreto maestro de la Violencia de Estado, bien conocido por “los dueños” de Chile. Montajes policiales que tienen otros correlatos más sutiles y efectivos en los montajes simbólicos que ejerce a diario la prensa

hegemónica sobre la población. Esa es, a mi juicio, la cadena de incriminaciones que naturaliza y hoy hace posible la paradoja de la sentencia contra la Machi Millaray Huichalaf: condenada por encubrimiento de un delito que al día de hoy no tiene culpables. Un delito fantasma, vestido con sábanas que salieron de la propia fábrica de los montajes mediático y policial. Quizás allí, en la represión a esta mezcla de antiguas y nueva formas de construcción de subjetividad política mapuche-williche, que encarna la Machi Millaray Huichalaf, encontremos las verdaderas razones de su condena, y no en las paradojas de la letra chica de los tribunales chilenos. “No confiamos en la justicia de Chile… lleven esta palabra a sus casas: aquí están condenado nuestra forma de ser mapuche, de defender el territorio y nuestra espiritualidad frente a los poderosos de siempre… pero los Ngen están con nosotros, todos los Ngen del territorio están con nosotros. Marrichiwew!”- Manifestó el padre de la machi, hacia el final del nütram a la salida de los tribunales. Jorge Spíndola C., Valdivia- Fütawillimapu-

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EN VISTA DE LO VISTO, ME DESVISTO

Relato y entrevista a un joven fotógrafo aficionado como medio para luchar contra las injusticias. Por Gabriela Pérez [1] Difícil poder describir en qué momento elegí ser parte de esta experiencia o en qué momento la valentía y la falta de pudor se apoderaron de mí. Valentía no de esos héroes de los cómics, sino esa irracionalidad de no pensar que me podría matar, violar o intentar extralimitarse conmigo, no decir ninguna palabra a nadie y partir al lugar y hora acordados.

[1] Tercer año, Periodismo, Universidad Austral de Chile.

Nunca he sido pudorosa o prisionera de mi cuerpo y de los estereotipos frente a lo que la publicidad te vende respecto a la mujer ideal. Pero no quiero ser la protagonista de esta historia, o quizás sí, en cierta parte. Mejor viajemos a un paisaje muy natural, alejado de la ciudad, lleno de verde, espacio abierto poco común para el uso, que esa tarde otro personaje y yo vivenciaríamos.

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Su cámara fotográfica estaba justo frente a mí. Instalaba toda la parafernalia y los equipos que daban la cuota de seriedad. Confiaba en su profesionalismo por el sólo hecho de que estaba parado justo detrás de su cámara, muy conocedor de las funciones que iba modificando.

primero la blusa, luego el jeans con los calzones. Lo que más me costó fueron los calcetines, ahí sí que me sentí desnuda, pues ya no sería tan fácil escapar si es que las cosas se ponían difíciles.

Fingí naturalidad y encendí un cigarrillo. Si él me hubiese prestado atención se habría dado cuenta que al fumar me temblaba la mano y, por lo mismo, no lo interrumpí. Me comencé a desvestir,

-¿Qué cara debo poner? Siempre sonrío en las fotos -le dije.

-¿Empezamos?, le pregunté. -Déjame arreglar el flash, y estoy listo.

-No, nada de sonrisas, actúa con naturalidad.

AL NATURAL Mientras caminábamos hablábamos de su vida, de sus intereses y de la política universitaria. Al principio parecía muy serio y me costaba que conversara fluidamente. Finalmente sólo él habló. Después de todo pensábamos de manera similar, por lo mismo no interrumpía su conversación, además nos vinculábamos en un círculo en común y eso me dio confianza. Esa tarde me sentía un poco enferma,

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imaginé que estar desnuda y alrededor de las siete de la tarde empeoraría el resfriado. Yo iba posando mientras él lanzaba disparo tras disparo desde su cámara. Sentía mi cuerpo libre, como si al desvestirme le quitara peso. Me recostaba en el pasto, abrazaba a los árboles, y sentía ese olor a humedad y tierra. -Cuidado, te está subiendo una babosa, me dijo. -¿Dónde? -En tu trasero, en tu nalga derecha.

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La tarde avanzaba y la noche caía, había pasado alrededor de una hora e íbamos cambiando de lugar. Me decía que fuéramos a otro árbol, él tomaba sus equipos, yo agarraba mi ropa y caminaba desnuda por el bosque. Con el pasar de los minutos ya no sabía cómo ponerme, la imaginación se me iba agotando igual que la luz del día. Sentía mucha hambre, como si al estar desnuda y con mi piel completamente erizada estuviese quemando más calorías.

mientras fotografiaba, si quizás deseaba comentarme lo ancho de mis caderas o lo grande de mis pezones; si detrás de su seriedad sentía deseo. Al final de cuentas no todos los días se ve una mujer desconocida completamente desnuda.

DETRÁS DE CÁMARA

- ¿Por qué los desnudos?

Él en todo momento se mantuvo serio y eso me sorprendía. A veces, cuando me mostraba las fotografías, yo me reía de mi cuerpo y sus formas defectuosas y particulares tan mías. Él seguía serio. ¿Qué podría pensar? Me preguntaba si su profesionalismo era tal o por dentro se percataba de cada detalle de mi cuerpo

Yo quería experimentar lo que es fotografiar desnudos porque hay una poética visual bastante bonita y creo que voy en un ascenso de conocimiento y experiencia. Esto le permite al fotografiado aprender de sí mismo y conocerse bajo la mirada de un fotógrafo, por ejemplo. Todas las personas que he fotografiado

Camilo Arzola,

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La curiosidad me ganó y pregunté ¿Qué pasa contigo detrás de la cámara? Seguía con su expresión seria y sin mirarme a los ojos respondió, “voy viendo todo el tema técnico, la luz, la composición dentro de la fotografía”.

así se llama quién estaba detrás de la cámara. Estudiante de Artes Visuales en la Universidad Austral, fotógrafo como pasatiempo y como medio para generar recursos. Esta vez fue un favor, yo posé desnuda para una sesión fotográfica en el Arboretum –museo de plantas en Valdiviaque debía presentar para la su carrera. Nació en Neltume -un pueblito olvidado en el tiempo y recordado porque allí se produjo el enfrentamiento entre combatientes del MIR y agentes de la


en desnudos no lo han hecho antes y eso les permite abrir una nueva arista de lo que estás viendo de ti mismo porque es otro ojo el que te está mirando. Todo se cuadra para hacer una fotografía, tanto la personalidad de la o él modelo como la habilidad y el ojo del fotógrafo. Estaba completamente oscuro y los zancudos me tenían toda picada. Él me decía, “ya estamos terminando, déjame sacar las últimas”. En ese minuto yo me preguntaba ¿Qué prepararía de cena con el hambre que sentía? ¿A quién le contaría lo que en ese momento estaba haciendo? ¿Me criticarían? Qué importa, si me sentía más libre que nunca.

Hay un cambio, hay una puerta nueva que se abre hacia el exterior, hay una nueva manera de verse a sí mismo. Viendo el resultado debe haber una liberación de algunas trabas, como el mismo hecho de que alguien te vea en una galería en Internet.

- En tu opinión ¿qué podrías decir de la persona que decide desnudarse? De partida tienes que ser muy valiente para desnudarte porque en definitiva es al frente de un desconocido, y tiene que generarse un vínculo que de confianza en este trabajo.

Cuando finalmente terminamos, luego de dos horas más o menos, me vestí y le pregunté:

No todas las personas tienen el mismo nivel de confianza en sí misma y quiero que mi trabajo no sea para crear estereotipos. Todo lo contrario, yo trabajo sin estereotipos y con gente que no tiene prejuicios de su cuerpo.

- ¿Qué crees que pasa con el cuerpo y el alma de la persona fotografiada?

En ese momento sonreí por dentro. En dos horas de disparos tras disparos,

CNI en 1983- y desde hace ocho años vive en Valdivia. Se considera un hombre poco aficionado a la política y cuenta que le gusta gestionar cosas con un fin cultural o social.

de flash tras flash y del atardecer en un bosque como ese, había dejado los miedos tirados entre tanto arbusto. Y como Camilo me decía, “hay un temor de lo que diga la gente, de ti mismo, de lo que yo no quiero ver o alguna traba que pueda significar que tengas miedo de fotografiarte”. Íbamos de vuelta al centro. Yo cargaba su trípode y él su cámara cruzada en su espalda, ya la confianza fluía y conversamos de nuestras vidas. Él nunca me miró a los ojos, quizás por su introvertida personalidad, pero no por eso dejaba de ser sincero. Eso me seguía sorprendiendo. Me desnudó con su cámara y yo desnudaba su personalidad mientras me desviaba la mirada. Ni siquiera creo que lo haya sospechado. Finalmente, él tenía que tomar rumbo por otras calles y nos separamos. Lo abracé cariñosamente y le regalé una sonrisa, él respondió con su timidez tan característica. Esa noche regresé a mi cabaña. No había sido una tarde cualquiera. Me recosté en mi cama, puse música muy fuerte en la oscuridad de mi pieza y pensé en todos los destellos de flash que fueron liberando mi cuerpo. Ya no tendría que tapar mi cuerpo por el miedo al pudor.

De hobbies comunes como fotografiar y andar en bici para todos lados, considera que “la fotografía también es una manera de lucha contra las injusticias del mundo. Eso también trato de procesar y creo que es mi fuerte. Los desnudos son complementarios al tema de la fotografía social”.

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UN CUERPO QUE RESISTE

Falcon, joven y transformista

Por Francisca Arriagada [3]

[3] Tercer año, Periodismo, Universidad Austral de Chile.

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La perla del sur está soleada, los colores están más vivos y hoy el viento hace más caricias que ayer. 15:30 de la tarde y Falcon Adam Kozlowski Schreiber mira un punto fijo en el horizonte con pasto entre sus pálidas manos. El joven se demoró casi un día en nacer hace 17 años, un 25 de febrero en Berlín, Alemania. Es el menor de dos medios hermanos, hijo de matrimonio chileno-alemán, está terminando cuarto medio y desea estudiar Estética en Alemania.


Paz, naturaleza, silencio y risitas tiernas. El pequeño Falcon vivía en una gran casa junto a sus padres y a unos metros estaba Nicolás, su amigo y vecino con el que jugaba tardes enteras. También a veces jugueteaban con Simón. Entre los tres se tocaban, exploraban sus cuerpos y andaban desnudos por el mundo sin miedos.

quiso cambiar de colegio, pero si sus papás lo hubieran dejado, tampoco sabía a dónde irse. “Mi madre una vez les dijo a los otros apoderados en una reunión del colegio que no les daría en el gusto de cambiarme. Cuando pasó eso sentí felicidad de tener alguien así a mí lado”, dice con mirada firme y ojos color café amargo.

Piececitos de niño, piececitos Madre ángel y padre fantasma heridos y crecer Ya se va para los cielos, ese querido angelito, a rogar por sus abuelos, por sus padres y hermanitos, cuando se muere en la carne, el alma busca su sitio, adentro de una amapola o dentro de un pajarito, cantaba la Violeta Parra y ahora Falcon recordando la muerte de su mejor amigo Nicolás, quien se marchó cuando aún era un niño.

Falcon fue criado distante y frío de los adultos y personas en general por una cultura alemana arraigada en su madre. “Me daba fobia saludar de beso o decir tío o tía”. Mientras su mamá lo defendía por sus problemas en el colegio, en él se acentuaba cada vez más una notable inclinación por lo femenino que desagradaba a los demás.

Luego de que pasaran los años, llegó la responsabilidad de ir al colegio. Cuenta que siempre fue un niño distinto a los que estaban en su curso. Ya tenía el pelo largo en la parte de atrás, tenía perforaciones y le gustaba ser especial. Pero eso no era agradable para sus profesores ni para los demás papás y mamás. “Una vez, cuando yo era chico, los apoderados de mi curso empezaron a gritar: es niñita, es niñita, para que mis compañeros hicieran lo mismo”.

Su padre comenzaba a sospechar que su hijo ideal, un niñito ojalá de campo, sería pronto un maricón. “Creo que siempre a mis hermanos los quiso más, a mí igual me quiere, pero no tanto. Tengo dos hermanos,

Cuenta que hasta algunos años atrás sufrió bullyng. Lo molestaban por ser afeminado y reconoce que siempre se

un hombre y una mujer. Por ejemplo, el hombre es heterosexual, macho, ingeniero, inteligente y exitoso, en cambio yo… Yo soy todo lo que mi papá odia”. Inútil, inútil, inútil: esa es la palabra que su padre, de profesión actor, le repite a Falcon cuando se enoja con él. “Mi papá me afectó, cuando algo no me funciona bien, siento que soy una molestia, que soy un peso, que de verdad soy un inútil como dice. Él es como un fantasma que a veces me pena, pero no le tengo rencor”. Su madre en cambio, no sólo lo defendía contra los adultos, sino también contra cualquiera que hiriera sus sentimientos, incluso su padre. “Mis papás siempre pelean, pero cuando lo hacen, es por mí, por mi forma de ser”. Falcon reconoce que su madre es como su ángel protector, su mejor amiga, su confidente y su baúl de secretos, lo más preciado en su vida. En cambio, “mi papá es como un huaso de campo, bien chileno, incluso ha dicho que acepta mi homosexualidad, pero que sí me ve con un hombre me mata”.

Risas, amor, promiscuidad y amigas con poca ropa “Asumí mi homosexualidad”, “no me gustan las vaginas, una vez vi una y me dio asco, es fea”, “me enamoré”, “duermo con una amiga con poca ropa y nos damos besos en la boca de cariño”, “me siento más promiscuo”. [ amarantas ] 13


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Falcon Adam siempre se ha caracterizado por tener rasgos andrógenos. Tiene nariz respingada, labios finos, ojos casi felinos, tez clara y una voz entre ronca y suave. Comenzó a jugar con los colores, las formas y estilos, ya que siempre le gustó la escena y estética japonesa urbana.

“Hace un tiempo se me rompió el corazón”, “me hizo

contarle a mi papá”, “ahora creo que está con otro”, “soy celoso”, “miento fácil”, “me gusta pintar en óleo”, “nunca he estado ebrio”, “no me gusta que me regalen cosas”, “amo mi pene”. “Al poco tiempo de que terminó el pololeo me fui a Alemania de vacaciones, ahí sí que lo pasé bien, conocí mucha gente, comí cosas ricas y volví distinto. Cuando llegué a Chile me uní a Valdiversa”, organización que lucha por la reivindicación de derechos de homosexuales, lesbianas, transgéneros, etc. Falcon asiste a las reuniones, va a las marchas y tiene amigos dentro del grupo.

Luces, cámara, ¡ACCIÓN! “Un día me probé un vestido jugando, también me gustan las pelucas y me gusta esto de la estética, el maquillaje y todas esas cosas. Necesitaba un poco de dinero por mi viaje a Alemania, me voy en enero, sí o sí… Y bueno, así nace Alexandra, así nace el transformismo, pero no es que quiera ser mujer, amo ser hombre y sólo

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me gustaría ser mujer por un segundo para provocar heterosexuales y no estar con ellos… Algo así como por despecho”. Tacones, medias, vestido, maquillaje, sombra, rímel, rubor, delineador, labial, pestañas largas y gruesas, colores fuertes y llamativos, peluca larga, cuerpo curvilíneo, frente en alto, uñas largas, voz suave, baile y un poco de actuación, escenario, luces, aplausos… Eso es Alexandra. Falcon dice con voz segura que su madre lo apoya como siempre, pero que su padre no sabe de Alexandra y si supiera lo mata porque es transfóbico y se lo ha demostrado. “Una vez me vio de mujer en la casa y me salió persiguiendo”, cuenta

entre una risa que se disuelve con el ruido de los autos que pasan a lo lejos. Cuando escucha la palabra vergüenza, responde asombrado que toda su vida ha hecho el ridículo, ya no tiene miedo, y por eso Alexandra no ha tenido problemas. “Me gustaría seguir en Alemania y llamarme Saskia, si nacía mujer me iban a poner así: Saskia, aunque creo que ese nombre lo terminó heredando una perra que tuvimos en la casa y bueno, me quedaré sólo con el apellido de mi madre, el de mi papá no, pero lo buscaré como mujer, aunque se enoje, sé que puedo demostrar que soy mejor persona”.


Fragilidad en un mundo caótico No se ve gente descansando cerca, la gente produce, trabaja y van de un lado a otro en un día hábil. “Me casaría algún día, me gustaría que haya matrimonio igualitario, pero que no tenga ese complemento como la palabra igualitario, me gustaría que no tenga apellido, porque tenemos los mismos derechos, es matrimonio y punto, me gustaría que haya educación gratuita, me gustaría que las personas puedan tener más voz, me gustaría que haya más participación, me gustaría que las mujeres puedan abortar si quieren”. Falcon está

cerca, se siente su respiración y su olor, es joven y tiene muchas ideas, tantas como nubes en el cielo antes de llover. Pero ya llovió un poco, hace años atrás no le gustaba como era su cuerpo, le daba asco y comenzó a dejar de comer. “Me sentía tan feo, me daba flojera comer, me obsesioné por verme bien y me veía peor, pero me di cuenta y ya pasó. Soy sensible, siempre lo he sido”.

Alemania, pronto verá a su mamá, su amada mamá, pronto dejará de ver a su papá y estudiará lo que dice anhelar tanto que es la estética; pronto dejará de ver a sus amigas y se ausentará de Valdiversa; pronto llevará los recuerdos de su amigo Nicolás en el corazón a otro país; pronto cruzará el océano, pronto, o tal vez, en un largo tiempo más. El tiempo avanza y Falcon, Falcon sigue riendo.

“La decepción más grande de mi vida es este mundo de mierda, es este mundo tan cruel”, dice con seriedad en su rostro, pero en minutos vuelve a reír a carcajadas. Pronto dará la PSU, pronto viajará a

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bras Me fueron dadas las pala ngra. como volcĂĄn que arde y sa Memoria . de alfabetos no aprendidos l tiempo Desovaron los pezones de sta el amanecer fĂŠrtiles fueron las tierras ha cuando supe critura. que no era mi mano la es Adriana Paredes Pinda. Memorias, 2005.

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Soy Adriana Paredes Pinda

MUJER DE TRES

CORAZONES Relación entre mundos a través del eco de su voz Por Camila Sobarzo Agüero. [4] ¿Quién soy? Adriana Alejandra Paredes Pinda. Para mí no es fácil definirme. Soy mapuche champurria, esa condición la reconozco y con el tiempo la he asumido desde el desgarro de lo que significa poéticamente. Champurria[5] no es síntesis de lo mestizo, no es sólo desgarro, sino también florecimiento. Más allá de lo que represento como mujer mapuche, profesora, machi o madre, soy

la que dice, la que habla, la que enuncia y también la que escribe.

Mujer puente ¿Cómo me defino? Pues si me pongo a pensar, me defino como una mujer lengua, mujer puente que es capaz de interlocutar con dos mundos, tal vez no en igualdad de condiciones, pero sí en tópicos importantes.

Todos los mapuche tenemos dos corazones, antiguamente se decía que cuando los mapuche volvían a la vida porque nuestro espíritu es infinito, va y viene por las generaciones-, lo hacían con un corazón y una cabeza, mientras que la otra cabeza y corazón se quedaban arriba. Mi condición de mapuche me permite tener dos corazones, y eso me hace concluir que los champurria tenemos tres.

[4] Tercer año, Periodismo, Universidad Austral de Chile. [5] Mapuche mestizo

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“Los antiguos decían que la vida comenzaba y terminaba en el tuwün y que volvía a comenzar y que en este espacio espiritual los espíritus tiene n dos cabezas y dos corazones, por lo tanto los mapu ches nunca íbamos a desaparecer”Juan Painecura. Char u, 2011.

Me muevo entre los mundos, veo y comprendo el mundo desde el mapuche kimun[6] , pero al mismo tiempo estoy colonizada desde la formación académica que he tenido. Por eso no encuentro la síntesis en mí, veo y cuestiono desde ambas culturas, aunque últimamente mucho más desde la cultura mapuche hacia occidente, a partir de un conocimiento mapuche que ya nunca más será puro.

El eco de mi voz

Aunque nos duela decirlo, nunca más seremos los mismos. La tendencia a creer en lo esencial, en lo puro e incontaminado es tal vez romántico e idealista, pero con los años entendí que no hay eso puro, no existe. Pero eso que existe no es menos mapuche porque no sea puro.

La palabra se entiende como poder, un poder fundamental que permite la realidad, pero que también sabemos que fue colonizada y usurpada del ejercicio de esa realidad, y que le resta ser ahora una palabra simbólica. Es por eso que el pueblo mapuche reclama que se le restituya su poder real, planteándonos como pueblo y nación, con derecho a la autonomía y autodeterminación. Todo ello a través del rol de la palabra y su práctica.

Decir que soy mujer lengua y que hay más hombres y mujeres que se sienten intermediarios o interlocutores, es decir, que de algún modo estamos reconstruyendo este rol desde lo mapuche, pero en mi caso, también desde lo occidental.

¿Cómo reconstruir? Desde la poesía y la escritura. A estas alturas de mi vida, lo que pueda decir es lo único que tengo y que dejo; que mi voz se transforme en un eco que cruce cerros y montañas y que vaya de un río a otro es lo que yo entrego y dejo a la humanidad, sea hablada, cantada o escrita.

La escritura que nace desde el pueblo mapuche es una escritura Ngen[7] , en el

[6] “Aquello que nos hace ser mapuche, nuestras tradiciones. Va más allá de lo sanguíneo”. [7] Espíritu protector y dueño de alguna dimensión natural.

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concepto de que se intenta preservar a sí misma y va más allá de la letra y el sonido. La escritura mapuche tiene espíritu. Es difícil y desalentador enfrentarse a la realidad occidental tan fragmentada y sin un sentido del conjunto, si hablamos desde el mundo mapuche no podemos


hemos enfermado a partir de las distintas imposiciones a las que nos someten. Yo: Adriana Paredes Pinda, como practicante de la medicina mapuche que soy, estoy convencida que existen enfermedades colectivas, de pueblos, de familias y/o sociedades. En esta confusión cuando tú te formas como che, como persona en el mundo, te das cuenta de que lo que es no es. El vivir hacia la competencia y hacia el mercado es una enfermedad colectiva bajo el inmenso alero del capitalismo. La imposibilidad de vivir en armonía y equilibrio, de tener un kümenmongen[8] en relación a todas las esferas de la vida y no en separación.

hablar las cosas segmentadas. He sentido ganas de volver a mi casa, a mi ruca o a mi fogón y quedarme ahí, pero hay algo que me impide hacerlo, tal vez es eso de sentirme mujer lengua, o de saber que tengo algo más que decir y por eso estoy aquí.

Pueblo enfermo ¿Qué pasa? El mundo mapuche está enfermo. Es así, un mundo que ha sido colonizado se enferma, pero el que coloniza también lo hace… Estamos en una sociedad enferma, desde sus poderes hegemónicos, donde todos nos

Nos convencemos de que no hay nada más, y el gigante del capitalismo nos reduce a la impotencia, pero hay que ayudar a sanar, a recuperar nuestros árboles genealógicos, el küpan[9] y el tüwun[10] , es decir, nuestros orígenes. Yo creo que más que docente, soy una sanadora a través de la palabra, como restitución de la salud.

[8] Buen vivir. [9] Procedencia parental [10] Procedencia territorial

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Lucha impotente ¿Quién es? Nuevamente la brujería del capitalismo, impone una relación conflictiva con la población no mapuche, basada en los prejuicios e invisibilidad de nuestro pueblo y su identidad misma. Sin embargo, hay una parte que se resiste a creer en estos estereotipos y a no caer en los constantes estigmas de que todos somos terroristas o mapuche quema-casas. Yo, como mujer lengua, creo que la relación entre ambos mundos será más compleja, porque el mundo mapuche está replanteándose desde otras perspectivas, desde la auto-determinación como un derecho pleno y un deber. Y no es un capricho mío, ni el de unos cuantos, hay condiciones que avalan ese anhelo. La proporción desmedida del despojo territorial y cultural que sufrimos ha sido inmensa y, por ello, no debemos perder de vista la necesidad de recuperar esos territorios mapuche antiguos… los mismos terrenos que los occidentales llaman lugares de recursos naturales, para nosotros son los Ngen, los dueños del espacio y que controlan la biodiversidad y la recuperación de esos espacios es nuestra constante lucha, lucha con el capitalismo que una y otra vez nos reduce a la impotencia. Nos instalan una termoeléctrica, un poco más allá una torre de alta tensión, una represa o una salmonera. La recuperación de nuestros Ngen no es sólo el dominio del territorio, es todo lo que ello significa para mi pueblo; la relación con el agua, el bosque, la restitución y la misma sanación recíproca y no de depredación desmedida.

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Mapuche urbano ¿Por qué? Es un hecho que la población mapuche urbana sea mayor que la rural debido a distintos factores y condiciones de migración. Mi Wallmapu[11] ha forjado una relación con el mundo occidental que privilegia el dominio por sobre la reciprocidad. La machi que a mí me inició, mapuche por donde se le mire, no como una que es champurrita nomás, ella siempre me decía:

entonces ¿cómo voy a decir que todos tienen que volver al campo porque allá está la tierra? Si nos vamos a transformar en una dictadura y hacer lo mismo que occidente nos hizo, pa’ eso voy a una cueva y me entierro. Yo creo que la tierra y la recuperación de nuestro territorio es fundamental, pero la migración es una realidad.

-Pinda ¿Por qué sufres tanto?, si aunque tu tengas un hilito de mapuche el newen[12] va a volver. Si tú te reconoces serás mapuche y punto.

Somos hijos de los hijos de los hijos

Es lo mismo que sucede con aquellas generaciones de jóvenes que están despertando, que se preguntan quiénes son o de aquellos que por una u otra razón tuvieron que migrar hacia las calles de asfalto. No porque no se hayan criado al calor de un fogón son menos mapuche. Al contrario, muchos de ellos han llegado a constituir sus espacios territoriales, simbólicos y espirituales.

o Somos parientes del sol y del truen

Quienes vivimos desde la cultura mapuche no podemos cuestionar la forma de creer de aquellos que son mapuche urbanos, ni dejar de respetarlos por ser inmigrantes, yo misma vengo de una familia migrante

ndo la micro Somos los nietos de Lautaro toma Para servirle a los ricos

a Lloviendo sobre la tierra apuñalad David Aniñir. Mapurbe, 2009.

La restitución y reconstrucción del pueblo mapuche debe hacerse desde la reciprocidad y el respeto a nuestro entorno. Sé que como machi puedo ayudar a sanar a esta sociedad dividida en dos mundos, a volver a sus orígenes por medio de mi canto, mi palabra, de una caricia o alguna hierba, sin embargo, las machis entendidas como

lenguas entre la naturaleza y las personas, y yo principalmente, estoy convencida de que quien nos alivia es nuestra Mapu, lo que fluye a través de mí. Yo soy un medio, una mujer lengua.

[11] Nación mapuche.

•Mapurbe. David Aniñir.

[12] Fuerza o energía ancestral.

•Recado confidencial a los chilenos. ElicuraChihuailaf.

Bibliografía: •Üi. Adriana Paredes Pinda.

•Epu mari ülkatufetafachantü: 20 poetas mapuche contemporáneos. Jaime Huenún.

•Charu, Juan Painecura.

Fuente: Adriana Paredes Pinda.

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[ AMARANTAS ]

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Zunilda Del Carmen Lepín Henríquez

MUJER TESORO DE SEMILLAS PARA

LOS PUEBLOS Por Francisca Arriagada.

Es domingo y la Región de Los Ríos está nublada y húmeda mientras que muy cerca de aquí, feriantes comienzan a armar los que serán sus puestos de trabajo durante el día. Venderán las ricas papas, quesos, huevos, frutas y verduras. 14:15 horas y la carretera ruta sur está despejada, la acompañan cientos y miles de árboles, colores verde claro, verde oscuro, vacas, caballos, ovejas y el campo. El paisaje se difumina ante la densa niebla. El bus continúa su camino haciendo varias paradas y pronto aparecen los piñones, las castañas, la tierra distinta y las grandes araucarias milenarias. Lo ancestral y las semillas de la vida se están acercando. Después de tres horas para llegar a Temuco, las calles Tucapel con Zenteno por Caupolicán hasta llegar a Cruz y luego hacia el cerro, son las claves y pistas para encontrar el hogar de Doña Zuny.

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Su nombre es Zunilda Del Carmen Lepín Henríquez, tiene 64 años y nació en Imperial, no está casada y tiene cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, es abuela y bisabuela. Se define como una mujer de muchos amigos y amigas, sociable y buena para pasear. Usa lentes que contrastan con su piel pálida y un cabello blanco muy corto. Tiene la sabiduría de la tierra entre las uñas, que representan a la mujer del campo.

esta menta. ¿Puedes adivinar qué hierba es esta? huele. Mira qué especiales son. Aquí todas las semillas están juntas y se acompañan, no hay filas, todo crece y brota en compañía”.

Llamas amarillas-anaranjadas danzan dentro de una combustión, olor a una mezcla de mariscos y verduras proviene de la cocina. La voz de Doña Zuny se aproxima

hasta hoy es su hogar, el mismo lugar donde construyó su huerto.

“Todas las personas deberían tener un huerto. Puedes pasar tardes enteras y cuando tienes penas te metes acá a trabajar y te alivias”, dice mientras camina entre las siembras, con hojas en sus manos, nombrando planta por planta Las paredes de su casa son de color y especie por especie. damasco con pinturas de paisajes Doña Zuny se crió en Lumahue, un sector estáticos. Hay muchas plantas en el ubicado entre Teodoro Schmidt y Nueva interior y una alfombra de rosas oscuras, Imperial. Vivió ahí hasta los 15 años, paños tejidos en los muebles de madera, luego se fue a trabajar a Santiago, pero y sillones de un tono café, casi como su corazón y amor por la tierra hizo que troncos de cerezos. volviera al sur. Hace 30 años llegó al que

Ella opta por lo que considera natural y advierte que nunca ha tenido problemas de salud. “Alimentos sanos para nuestros -Vamos al huerto, dice. Comienza el hijos y nietos. Imagina, es cosa de ir al centro, está lleno de farmacias. La gente recorrido. se enferma, los niños y niñas ya no juegan Huerto aromático como antes, hay diabetes, obesidad, Camina por un pasillo de tierra y a los depresión y cáncer”, señala con una voz lados hay árboles de distintas especies, firme y convincente. rosas amarillas y plantas de distintas Todo lo que conoce de las plantas y la características. “Este es el canelo, más naturaleza lo aprendió en la vida del allá está la canela, ¿sabes cómo se campo. No toma medicamentos y prefiere diferencian? la canela es más grande y sanarse mediante sus plantas. No toma tiene un tronco rosado, mira qué bonita bebidas gaseosas, opta por hacer batidos es. Acá hay copihues blancos, estos son de frutas o verduras, no come completos mis tomates y aquí hay vinagrillo, come: ni hamburguesas y reconoce que la última es el limón de los pobres. Acá hay papas, vez que estuvo en un hospital fue cuando al lado hay zanahorias blancas. Siente tuvo a su última hija hace décadas. qué ricos y especiales son los olores de

copihue blanco

menta

tomates

zanahoria blan ca

vinagrillo

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[ AMARANTAS ]

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“Hay gente que me encuentra cuática y yo creo que cada uno vive a su manera. Por ejemplo, para mí todos los días son especiales. Voy a la feria a comprar alimentos y trabajo diariamente. Viajo mucho, el último fue a Lima donde vi la experiencia de las comunidades campesinas de un proyecto con las semillas. Una vez estuve detenida en un aeropuerto, pero sólo un ratito. Me pillaron tratando de pasar unas semillitas”, dice entre risas.

Mujer-tesoro de semillas: resistencia de sabores Doña Zuny pertenece a una red auto gestionada de semillas, sin cargos ni jerarquías y tienen reunión una vez al mes. Entre sus miembros comparten saberes sobre alimentación saludable. Postulan a proyectos, los ganan, viajan y comparten sus conocimientos sin sed de dinero, fama o publicidad. Todo se regala y se intercambia, por ejemplo, le dan plantas, manzanas y membrillos y ella entrega unas cuantas semillas de porotos de distintos colores; maíz, entre otros. Asiste periódicamente a los trafkintu (ceremonias de intercambio entre los mapuche). En estas actividades se hace trueque, se comparte el trabajo con las semillas y, por sobre todo, se generan amistades y lazos entre las personas que luchan por un fin en común. Las mujeres son parte esencial de estas redes y actividades. Buscan constantemente por medio de sus

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quehaceres la recuperación de las semillas nativas, reviven y mantienen los ritos simbólicos de generosidad para y por la tierra. Heredan y comparten el conocimiento entre madres, hijas, nietas, sobrinas, tías y amigas: compañeras de vida. las semillas o “La gente no sabe lo que está pasando con o. En mi último camp del gente la con nto Monsa hace lo que pobre y sólo muy a estab gente La viaje vi cosas horribles. ambio de semillas. interc del o medi por ras siemb sus era recup ncia una semilla Pero a todo esto -¿sabes cómo se difere y verás bolitas de sobre el abre las, semil ra comp da?altera ra, luego las tiras pintu an tuvier si un mismo color, casi como te brotará casi no , suelo el matas cómo verás y tierra a la el mundo”. en y país este en io ninguna y ese es el negoc


Cuenta que le gusta el sur, que le agrada Temuco porque es tranquilo y le encantaría que las autoridades dejen trabajar a la gente del campo, que exista un comercio justo y que sus productos valgan lo que realmente merecen. “A los pobres les quitan todo mientras que ellos ofrecen productos de verdad, sin las porquerías de transgénicos”.

Crear-compartir: El amor en un plato Hace años Zunilda Del Carmen decidió arrendar un pequeño local cerca de su casa, éste es conocido como el restaurante de Doña Zuny, tal como la gente la llama. Comienza a caminar y no se detiene, nombra cada especie de pasto, planta y arbusto que ve en el camino, regala hojas y explica con entusiasmo sus propiedades. Se aproxima a abrir el local y se detiene para tocar con delicadeza unas plantas que están en la entrada. “Estas plantitas de acá son promiscuas, se mezclan y puede salir cada cosa”, dice riendo y mostrando con orgullo una calabaza amarilla, semilla nativa que le regalaron en otro país.

rubio o moreno y mira, esta de acá es venenosa”, reflexiona misteriosa cortando una de sus hojas. “Cuando sale ese líquido blanco como leche es venenosa y puedes vomitar y enfermarte mucho”. Queda en silencio y abre las puertas de su local de comida. Tiene dos ambientes y una pequeña cocina. No hay una carta que se entregue a las personas que visitan el lugar, las recetas varían diariamente y es sólo comida de campo. Está decorado con reconocimientos internacionales y regalos de gente que a menudo la visita. “Acá tengo unas fotitos con los famosos”, dice riendo. Doña Zuny cierra su local y sigue su camino a casa, nombrando más especies de plantas y árboles, con entusiasmo y con amor por el arte de conservar semillas para los pueblos.

“Las plantas son como los humanos, tienen características como alguien

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[ VOCES APARTE ]

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Vecinos invisibles de las Poblaciones El Laurel y Menzel

CUANDO EL LUMPEN SOMOS NOSOTROS (y no lo sabemos)

Por Constanza Carrasco Guzmán [13]

[13] Tercer año, Periodismo, Universidad Austral de Chile.

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Casas desiguales, balcones limpiecitos al lado de unas maderas a punto de caer, barro en las calles por las que caminan jóvenes y ancianos alcohólicos estigmatizados por un sistema segregador. Botillerías y locales súper-antiguos le otorgan personalidad a estas dos poblaciones valdivianas que nacen en la década del 60’ como una medida gubernamental para solucionar los daños provocados por el terremoto más potente registrado en la historia. Es día de descanso y un olor a carne emana de las casas de la población. El viento tan característico de Valdivia acerca el eco de la cumbia villera del auto del Braulio, quien debe andar buscando a sus amigos para “ir de compras” (como le llaman cuando van en busca de marihuana prensada). Se ven entusiasmados por algo que, a pesar de hacer regularmente, sigue pareciéndoles ameno y envolvente. “Ellos saben que sus condiciones materiales de pobreza son rechazadas por el conjunto de una sociedad exitista, hedonista y aspiracional, que relaciona la pobreza con delincuencia, drogadicción, vagancia, etc., pero no profundiza o reflexiona sobre las responsabilidades de las políticas de Estado (ineficientes programas de educación, salud, vivienda e infraestructura). Las desigualdades de desarrollo y oportunidades que impone el modelo económico (inequidad de ingreso, precarización e inestabilidad laboral, consumismo, diferenciación sistémica)”, dice Héctor Rivera, sociólogo de la Universidad Alberto Hurtado.

Los vecinos de El Laurel ven a menudo a los “chichas”-como ellos mismos le apodaron- pasearse por las plazuelas que les ofrece el lugar. Estos hombres que han hecho de su vida una eterna fiesta envuelta en alcohol y anécdotas, le entregan identidad e historia a la población que alberga la Escuela de Formación Policial de Carabineros de Valdivia y en la que han acaecido desmesuradas tragedias, como la del joven maltratador que quedó parapléjico tras el hachazo que le propinó el mismo padre de su amada. Si bien, la dimensión geográfica de esta población no es tan extensa como pareciera; El Laurel cobija a un sinfín de identidades, personalidades y problemáticas sociales como el alcoholismo, la drogadicción y la delincuencia, que a simple vista se asocian al eterno problema de la marginalidad social.

De compras -Saca las patas de ahí ¿o te querís quedar abajo con los cabros?-dice el Braulio -Ya oh - responde el Agustín- un quinceañero que suele andar buscando a sus viejas(amigos) para conocer un poco más allá de la burbuja en que cualquier adolescente puede estar sumergido y que dejó la escuela porque simplemente no le interesa. El dueño del enchulado auto cuida lo suyo, unas luces azules que él mismo le instaló causan un efecto visual que no es

[ voces aparte ] 27


[ VOCES APARTE ]

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más que una mezcla entre jarana, risas y marihuana. El auto les sirve para capear la dura lluvia que azota a la ciudad cada vez que quieren ir en busca de sus “quien sabe” (pitos de marihuana). Esta vez no fue la excepción, se embarcaron pero no sabían que la batería les fallaría. -Ahí viene el Agustín y parece que le fue bien. ¡Nos fuimos!- dice el Braulio

Ya estaban en los campamentos de Los Jazmínes, donde la pasta base, la cocaína y la marihuana se esconden bajo las humildes fachadas de varias familias que, con un canal prácticamente a la salida de sus hogares, deben lidiar con discriminaciones y condiciones sanitarias de alta peligrosidad. Un ruido feo emana del motor del auto. Parece que hay problemas. -Batería y la conchesumadre - dice un enojado conductor. Ya p a s a d o s u n o s m i n u t o s , l o s conocimientos mecánicos del Braulio logran que su viejo automóvil arranque. -El Pelao me dejó salvao’ en papelilloscuenta un satisfecho Agustín. El Pelao es uno de los varios microtraficantes del campamento de Los Jazmínes y al que el Agustín le robó su pipa (cada vez que puede cuenta esa hazaña), vive con su hija y esposa, quienes también venden drogas si les van a comprar.

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¿Y ahora, qué? “PDI desbarató clan familiar en Valdivia: Hubo 18 detenidos y decomisaron $15 millones en droga”. Ese era el titular del diario digital Río en Línea el pasado sábado 31 de mayo; la información era evidente: armas, automóviles, grandes cantidades de cocaína y de la misma marihuana por la que los jóvenes de las poblaciones aledañas van en su búsqueda ya sea con frío y torrenciales lluvias, fueron incautadas por la policía. En la misma nota informativa, el comisario Sergio Alvear dijo que logró darse con el paradero de este grupo familiar debido a constantes denuncias anónimas, lo que para los vecinos que ya el mismo sábado comentaban lo sucedido no era más que un sapeo. El Pelao tuvo suerte; se encuentra en libertad pero le advierte a sus fieles clientes que, por favor, no vuelvan a visitarlo, ya que por ahora dejó de vender yerba. Un decepcionado Agustín le pregunta a sus otros amigos dónde podrían ir a comprar ahora, si no es en Las Ánimas, en los campamentos, ¿dónde más podría


ser? Probablemente no pase mucho tiempo para que otro microtraficante vuelva a ser nombrado en las calles de El Laurel, tampoco pasarán muchos días sin que este ingenuo quinceañero vuelva a sentirse volao.

la que trabaja, recorre los pasajes del lugar. Algunos dicen que es un loco, otros dicen que no es más que un hombre que lo tenía todo y lo perdió, pero realmente parece ser un niño en busca de vino y algo para saciar su apetito.

“La Piojera”, el vino en caja para el frío y la chicha de manzana

-¿Qué vai a hacer ahora?- dice el Checo

Varias botillerías y un expendio de alcohol ubicado justo en una esquina de la calle Martínez de Rosas apodado La Piojera parecen ser el oasis de varios chichas que viven por allí. Al lado de este expendio hay una plazuela con un pasto medio-seco y una cancha de cemento en la que estos hombres celebran a diario y se cobijan en kilos y kilos de ropa, y en la que también fueron encontrados muertos el Guau y el Erasmo el 1 de enero del 2013: los dos yacían sin vida y sin lesiones que pudieran indicar un posible ataque. Murieron abandonados. Es de mañana y varios chichas merodean por la Población Menzel, el Checo, quien lleva amarrada a su espalda el hacha con

-¿Por qué? ¿me vas a invitar a salir?- le responde una vecina El Checo se ríe, y en él se visulmbra un ánimo de cansancio, una mirada decaída pero a la vez segura. -¿Por qué no me regalai un pancito?- le responde él El Checo toma vino, harto vino y también harta chicha. Por estos días de lluvia se cubre con un impermeable amarillo con el que uno lo puede distinguir fácilmente. A veces saluda, otras no, tal vez sólo es amable cuando quiere algo a cambio. Corta leña o astillitas, como él mismo le dice a esos pequeñitos pedazos de madera que con su gran y tenebrosa hacha deja a disposición de las familias que sí confían en él.

Los vecinos de estas poblaciones están acostumbrados a esta riqueza de identidades. No es para nada raro ver entre ellos una confianza y amabilidad difícil de caracterizar, una relación que denota sinceridad y que, a pesar que la seguridad de aquellos que viven sin molestar a nadie, últimamente se ha visto amedrentada por la traición de sus mismos vecinos. Entre ellos se distingue una de aceptación total. Porque el ladrón, el flaite, el galán de barrio, la “puta” y la vieja amargada, más que una población marginal y peligrosa, logran un baúl lleno de historias. Estas son algunas de las muchas almas que vagabundean por las poblaciones denominadas marginales. Sí, no hay áreas verdes, tampoco colegios de excelencia, pero sí hay muchos rincones en donde se esconden problemas que ni siquiera un gran mall, un consumismo desenfrenado o un pedestal moral pueden acallar.

Bibliografìa

- RIVERA, H. 2012. Jóvenes Marginados. En: Sociedad y Equidad.

- CANOLES, B. 2002. Alcohol y Exclusión Social [documento en línea]. En: Adicciones, volumen 14, <http://www.adicciones.es/ files/ca%F1uelo.17.pdf> [consultado el día 03 de junio del 2014]).

[Documento en linea] Volúmen 3, p.1-4. Universidad de Chile. [consultado el día 04 de junio del 2014], disponible en <http:// www.sye.uchile.cl/index.php/RSE/article/view/17444>

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[ TALLER ]

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¿Quién es la mujer del sur?

Taller:

Profesoras a cargo: Carmen Gloria Tapia y Sofía Miranda.

Amarantas 2014 realizó un taller de Periodismo en el Colegio Santa Marta de Valdivia. Durante varias semanas compartimos experiencias sobre la importancia de la vida cotidiana, la observación y la narración.

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Es así como en esta oportunidad alumnos que cursan entre 6º básico y 2º medio nos presentan relatos de mujeres importantes en su entorno.


MI MAMÁ: una mujer esforzada Por: Javiera Altamirano Eli, como le dicen sus más cercanos, disfruta de hacer telares y salir los fines de semana con sus amigas. A sus 32 años tuvo la oportunidad de titularse, momento en el que -según ella me cuenta-se sentía muy nerviosa.

que luchó mucho para obtener su título de ingeniera en administración de empresas. Con su pelo ondulado y un vestido azul que la acompañaban en el día de su titulación en la Universidad Tecnológica de Chile, emprendió rumbo con su familia a una celebración y después de la comida Elisa Carrillo dijo unas palabras. Se veía emocionada y siempre fue satisfecha de su propio esfuerzo y tomó una mujer una copa de vino para contarnos lo feliz que se sentía al obtener su título después esforzada y estudiosa de tanto sacrificio.

LA SEÑORA NINA: un ejemplo de esfuerzo Por: Matías Mardones El día domingo junto a mis padres me dirigí a la feria para realizar las compras de costumbre, instancia que aproveché para buscar el puesto de la señora Nina y entrevistarla. Entre empujones y gritos se ofrecían muchos productos. Finalmente llegué, ella me saludó cariñosamente con su característica sonrisa porque ya sabía que le realizaría algunas preguntas. Así fue como me contó que desde los 20 años trabaja en la feria soportando los fríos y la lluvia de invierno, así como también el sol agobiante del verano. Ella vende todo tipo de verduras como lechugas y acelgas, entre otras. Aunque reconoce que su puesto es “chiquito”, le ha permitido entregar educación a sus 5 hijos y vivir dignamente y ninguno de sus hijos es un “patipelao”, dice. Es más, uno de ellos es ingeniero agrónomo. A sus 64 años dice que tuvo la oportunidad de educarse porque su padre tenía los medios para que lo hiciera pero “se la ‘farreó’ por lo desordenada que era”. Sin duda le hubiera trabajar en otra cosa

como en una oficina, sin embargo, tuvo que asumir este rol como vendedora en la feria soportando “los sin sabores” que trae el trabajo en el ambiente en el que se desenvuelve. También admite que ha hecho amigos y la “revuelve harto” con ellos. Durante toda la entrevista la señora Nina destacó lo importante que es aprovechar la oportunidad que tenemos de educarnos, y reflexionó sobre lo necesario que es estudiar para tener un trabajo que no sea tan sacrificado y esforzado como el de ella.

LA TÍA XIMENA Por: Gabriela Grau Como de costumbre los días lunes y martes en el recreo de las tres y media de la tarde, mi amiga, la sobrina de la tía Ximena, hambrienta me apura para salir lo más rápido posible ya que lo único que quiere es saludar alegremente a la tía y pedirle un delicioso pan. Al ver esto aproveché sí o sí de entrevistarla. La tía Ximena -como yo la conozcono siempre fue auxiliar. Hace mucho tiempo con sacrificio y perseverancia trabajó vendiendo diarios y también como empleada. Siempre ha dado su mayor esfuerzo para que sus hijos se eduquen y sean mejores personas, deseando lo mejor para ellos. Ahora la tía Ximena trabaja en este colegio porque cuando estaba cesante habló con las religiosas, les pidió que la llamen si la necesitaban para trabajar y… ¡La llamaron! Hoy ella me contagia con su alegría los lunes y martes comiendo un pedacito de su delicioso pan con dulce.

[ taller ] 31


[ TALLER ]

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LA TÍA ANGÉLICA: una auxiliar muy alegre Por: Javiera Vega La tía Angélica es una auxiliar del Colegio Santa Marta. Es alegre, de pelo oscuro, con rizos, tiene una voz muy dulce y le gusta cantar. Cuando la fui a entrevistar estaba haciendo sus labores, como siempre cantando, se asombró cuando le pedí unos minutos para un par de preguntas. Ella se detuvo y me prestó atención. Poco a poco me fue respondiendo muy contenta.

Para ella este trabajo es muy bueno, le gusta y se siente cómoda, aunque a veces tenga que ponerse mañosa con los alumnos para que le obedezcan. Trabaja hace 5 años en este colegio, tiene una muy buena relación con sus compañeros/as de trabajo aunque a veces hay altos, bajos y muchas diferencias de pensamientos. A pesar de eso siempre trabajan en grupo.

CONVERSACIONES CON MI ABUELITA Por: Daniela Bravo Al tercer timbre respondió exaltada preguntándome cómo me encontraba. -¡Hola Daniela!-gritó, no habló. Me la imaginé sentada en su vieja cocina sonriendo. -Hola abuelita -respondí- ¿Cómo estás?-le pregunté. Ella cansada me respondió que estaba normal aunque con sus dolores de costumbre. Me preguntó por mis papás y mi hermano. Al responderle, se suavizó un poco su voz y fui al grano inmediatamente. -Abuelita, te llamo para hacerte unas preguntas, ¿no te molesta cierto? Nunca imaginé que la proposición de una pequeña entrevista le causaría risa. También me reí. - ¡Pero mi niña¡ ¿Qué le vas a preguntar a esta vieja? -sonó algo parecido a una carcajada, y la voz chillona de alguna teleserie. -¡No te rías¡-le recriminé riendo también. Y continué:

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-Señora Rosa. Hasta este momento de su vida, experiencia y crecimiento ¿Qué podrías decirme? Se escuchó el silencio por unos segundos, uno para nada incómodo. Me la imaginé mirando por esa pequeña ventana, reviviendo cada recuerdo. Insegura me respondió segundos después. “¡Ay mi niña!, sabes prácticamente todo sobre mí. En esta vida, no eliges a tus padres o el lugar donde te crías. Es tu trabajo hacer que tu vida sea buena, con gente que te ama y te cuida: mi infancia fue dura. Ni siquiera tuve una, tenía que ayudar en la casa y trabajar por el pan de mi mesa cuando murió mi papi por el terremoto de 1960. Como de tu edad me fui a trabajar a la casa de una gringa ¡Ahí aprendí casi todo lo que se! Pasaron los años y conocí a tu tata, tuve a tu ‘viejito’, y a tus tíos ¡Son mi gran logro mi niña! De a poco nos fuimos comprando nuestras cositas, construyendo

lo que somos ahora, y en eso a tu tata le da un ¡patabum! Oh mi Danita si supieras el susto que nos dio. Pero bueno, aquí estamos viviendo, con los pies bien puestos en la tierra.


LA TÍA PATY y su gran esfuerzo con su negocio Por: Natalia Vallejos El domingo viajé a un lugar que está lejos de Valdivia: Radal, un pequeño pueblo ubicado a 35 minutos de Temuco. La tía Paty tiene un negocio que siempre atiende contenta y con una gran sonrisa. Aquel día había un gran sol y ella se veía feliz de atender su local que es el fruto de su esfuerzo. Me contó que sus vecinos la quieren mucho y que el suyo es el negocio más conocido. Dice que todo esto lo pudo sacar adelante junto a su esposo y que “gracias a Dios pude sacar mi local adelante que es el fruto de mi esfuerzo”. Yo creo que la tía Paty es la mujer del sur porque es luchadora, sencilla, y no toda mujer atiende su negocio con las ganas que ella lo hace.

SIMPLEMENTE LA TÍA SOFÍA Por: Mauricio Arellano. Cada vez que voy a la biblioteca escucho decir “silencio” o “bajen el volumen”. Sí, es ella, la tía Sofía como muchos le decimos. Tiene 4 hermanos y una melliza. Es muy humilde, solidaria e intenta ayudarnos en todo lo que le pedimos. Ha tenido muchos trabajos y experiencias desde que cumplió 18 años, ya que al de salir del Liceo de Niñas comenzó con un trabajito en Peluquería Splendix como cajera. Con tristeza recuerda que fue por la pérdida de su papá ya que necesitaba llevar la platita a su casa. También nos cuenta que luego de diferentes trabajos, una comunidad religiosa la invitó a España donde estuvo cerca de un año y después volvió a Chile donde siguió trabajando en lugares relacionados con la Iglesia. Sin embargo, quería cambiar así que postuló a un hospital como secretaria del policlínico de medicina y nefrología, hasta que llegó al Colegio Santa Marta como bibliotecaria. Cuenta que se sintió muy feliz de que las religiosas le dieran esta oportunidad. Desde entonces siempre la vemos rabajar contenta y alegre.

[ taller ] 33


[ TALLER ]

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MI ABUELITA CECILIA, la tejedora del Sur Por: Rafael Sáez Era un día frio y nublado, típico de nuestro sur valdiviano. Sus blancas manos llenas de pecas que ya dejan ver sus 70 y tantos años, tejían como de costumbre los típicos sombreros de tetera que hace mi abuelita Cecilia. En ese momento de paz y tranquilidad aproveché de entrevistarla.

Katherine, profesora de danza Por: Katalina Matamala Era un día miércoles cuando en mi taller escuché una música folclórica que me recordó a la tía Kathy y decidí hablarle. Ella es una mujer alegre, humilde y particularmente amorosa. Cuando era niña le gustaba bailar mucho, pero también enseñar lo que iba aprendiendo, eso la motivó a ser la profesora Katherine. Hace un año yo estuve en su taller y me di cuenta que bailar siempre ha sido su hobbie y por eso ella me cae bien. Es demasiado estupenda enseñando y es muy buena persona. Los sonidos de distintos bailes tradicionales como la polka, cueca, la guaracha, pascuense, danzas de La Tirana, me recuerdan a la tía Kathy, la mujer del sur.

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Mientras tejía una hermosa lana azul, con su voz suave me contaba que un día -hace muchos años- encontró un anuncio en el diario para iniciar la primera Brigada Femenina de Carabineros. Mi abuelita se especializó en rehabilitación de mujeres, hasta que un día decidió dedicarse a tejer. Llevó sus palillos, lanas, hilos y crochet al Liceo Técnico para enseñar a tejer lo básico a sus alumnas. Desde entonces no dejó de mimarme con la ropa de lana que me tejía. Gorros de color - mis favoritos- chombas y chalecos azules que eran suaves como el algodón y calcetines tan calentitos como esa tarde que la entrevisté. Tan calentitos como mi abuelita.


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ARTE Y POESÍA

Pu Ngellüpun Regina mew, kuificheyem -Las rogativas de ReginaLas dos rogativas (ngellüpun y ngillatu) que Amarantas da a conocer aquí, fueron dictadas por Regina, una sobreviviente a los campos de encierro y las deportaciones en Puel Mapu, Argentina, tras la llamada Campaña del Desierto. Los textos le fueron dictados el 22 de junio de 1903 al etnógrafo Robert LehmannNitsche, mientras éste era director del Departamento de Antropología del Museo de La Plata (Argentina); lugar en el que perecieron muchos de nuestros mayores como “cautivos de la ciencia”. Estos textos, junto a otros archivos, permanecieron inéditos por casi 100 años en el Instituto Ibero- Americano de Berlín (Alemania) bajo el título “Textos Araucanos”, entre otros sitios donde se conservaron materiales adicionales recopilados por

[13]Katrülaf junto a su familia y amigos. Posiblemente, una de las mujeres sea su esposa Regina. Al reverso de la fotografía dice “Grupo de Araucanos, La Plata”. Lugar de Conservación:

LehmannNitsche. En 2013, después de más de dos años de trabajo, fueron traducidos del mapuzungun al español por los investigadores Margarita Canio Llanquinao y Gabriel Pozo Menares, y publicados bajo el título Historia y Conocimiento Oral Mapuche- Sobrevivientes de “Campaña del Desierto” y “Pacificación de la Araucanía”(Santiago, 2013). Las rogativas de Regina ya son parte del entramado de memorias de nuestros mayores -kuifikecheyem- que han partido al WenüMapu. Hoy regresan para ser parte de la reconstrucción espiritual de la cultura mapuche en todo el Wall Mapu. Jorge Spíndola Cárdenas Universidad Austral de Chile

Instituto Ibero- Americano de Berlín. En página 691- Historia y Conocimiento Oral Mapuche- Sobrevivientes de “Campaña del Desierto” y “Pacificación de la Araucanía”(Santiago, 2013).

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[ ARTE Y POESÍA ]

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Las rogativas de Regina Ngellüpun

Para rogar a Dios por la mañana

Inchimaitafilifreneumaingunechen

Ngenechen me ha ayudado en diversas cosas.

inchimaitaemimeupürakintu chau.

Austed Chaw alzo mi mirada.

Felimaitauenrüikuse, uenrüifücha

Existen Wenurüikuse y Wenurüifücha ,

eimi me uta ngellipu

A ustedes les rogamos.

keyiñfeliiñtainchiñkisutaiñ

Si estamos aquí, no es por nuestra propia cuenta,

pürakintukeiñ

Es porque alzamos la mirada.

ngüneunmongelai

No nos gobernamos solos en la vida,

eimitapiñenmoyin,

Usted nos ha hecho hijos e hijas,

fei me uta ngellitapeiñ,

por eso hacemos rogativa,

ngellupukeiñ.

hacemos rogativas.

Nguillatu

Para rogar a Dios antes de dormir

Fantenmeutapuntimaitatüfa

En este momento te voy a aspergar (yerba mate) aquí

tafürenenean chao, uit’ aiñpüramnian chao. Kuta´ ngeyanuenrüingünechen. Fanten mu tatüfaanülepanta mi komeu.

ayúdameChaw, mantenme continuamente en alto,Chaw, no permitas que sufra, WenurüiNgünechen[14].

Fei meu tauntüntulpaipüchinyerue,

En este momento estoy sentada en tu (arroyo de) agua;

kisutañingüneunmongelan,

aquí he venido a dejarte un poco de yerba mate.

kuñufal ta incheuit´ainpüramnienmai.

Yo no vivo por mi cuenta, soy humilde,

Fei meuta rangepun ta ngillatukeeyu.

mantenme siempre en alto,

(Feytañifentenpun)

por eso también te ruego a medianoche. (Eso es todo, terminó)

[14] Wenurüifücha – Anciano del cielo- y Wenurüikuse –Anciana del cielo- son los seres espirituales de mayor respeto que se

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nombran al momento de realizar rogativa. Nota de G.P.


“KALLKU” A FELIPE MEULEN AVESTRUZ DEL CIELO

Poemas de Adriana Paredes Pinda.

Henos aquí

de cara a nuestros dioses

cántame

despojados de nuestras ropas

henos aquí

que desespero

atavíos magníficos

todos

Te vi y supe que me desgarrarías

que hilaron los dedos del agua del Genechen

-kallku-

del prodigio de ser viva: porque eres brujo muerte

vacíos

Escribo en un árbol

azalea

de nuestras prendas de plata

ya torcido

más mis ojos se apagaron

keltatuwetupuküllkayponzontxarilonko

por el resplandor del mundo

en los tuyos

semillas del árbol de la luna

aquí

dejé que me sorbieras

brotando

la página

soplo a soplo

en las aguas vivas

mudo esqueleto de mis ngen, mis muertos vivos

secándome robándome al tacto ignominioso

metawe

y así

supe

es nuestro cuerpo

me vine en wistxalkusra

que no podrías hacerlo sin mí

srali

en piedra levantada

fue esa mi victoria.

nuestra boca

y el puelche

Cuando despertaste

que escupe el prodigio

inconmovible

todo había sido consumado

maízpoñiquinwa

lamió mis lágrimas

se habían vaciado las palabras

henos aquí

lawen henos aquí

ven, y dánzame plumaje de avestruz y llankatu

consumidos por la gran soledad

besado por el puelche

[ arte y poesía ] 37


[ ARTE Y POESÍA ]

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La desnudez de las mujeres se mimetiza con texturas y colores a travĂŠs del arte de la fotografĂ­a, uniendo cuerpos y naturaleza. por Carolina Pacheco. Contacto : carito_17_1@hotmail.com

[ arte y poesĂ­a ] 39


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Revista Amarantas es un proyecto de estudiantes de la carrera de Periodismo de la Universidad Austral de Chile. Esta iniciativa es financiada con aportes del Fondo de Proyectos Estudiantiles de la Coordinación de Extensión de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UACh.

Edición Nº4. Primavera de 2014


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