Opciones energéticas en caso de emergencia:
diésel, propano, solar, entre otras… Por Ing. Gerardo Cosme Núñez, PE, CPI Solartek
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n caso de emergencias, el uso de generadores de combustión de diésel, propano o gasolina, así como el de baterías y placas fotovoltaicas pueden ser de gran utilidad. Lo importante es conocer fundamentalmente cuáles son nuestras necesidades reales energéticas a satisfacer en términos de cuánta potencia máxima necesitamos, el tiempo de duración por día y el patrón de uso. Los generadores flexibles -que funcionan con gasolina o propano- y pequeños -de hasta 10 kilovatios- son adecuados en áreas rurales ya que el acceso al propano y a la gasolina será probablemente más viable que al diésel debido a las obstrucciones en las carreteras y porque usualmente se usan menos los carros y esa gasolina puede estar disponible para los generadores. Esto es lo contrario para el caso del diésel, cuya demanda es menor en condiciones normales mientras que durante emergencias aumenta considerablemente por usarse en generadores grandes -de más de 10 kilovatios hasta varios megavatios- en instituciones usuarias críticas tales como hospitales, agencias de seguridad, comunicaciones y acueductos,
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entre otras. Los generadores diésel pueden operar típicamente por más tiempo ininterrumpido, el mantenimiento es menor y el costo de consumo por combustible es más bajo que en el caso de generadores de gasolina o propano. Los nuevos generadores tipo “inverter” ofrecen más rendimiento del combustible porque pueden regular por medios electrónicos la respuesta de fuerza que hace el generador para una carga dada, muy similar a como funcionan los ya famosos acondicionadores de aire tipo inverter. Para saber la capacidad requerida de un generador necesitamos realizar un censo de carga de los equipos críticos o de emergencia tales como nevera, luces, abanicos y equipo de comunicación como TV, radios o celulares que vamos a usar. El censo consiste en un listado en que sumamos el amperaje o los vatios de los equipos. Es probable que necesitemos tres veces la capacidad de un generador para poder arrancar la marcha de neveras o unidades de aire acondicionado y el generador en todo momento no debe trabajar a menos del 30% de su capacidad total. CORRIENTE VERDE l 2018
Otra opción aparte de los generadores son los sistemas fotovoltaicos con baterías. Usualmente estos sistemas se utilizan para energizar luces, abanicos y equipos electrónicos. Recientemente, por la reducción de costo de estos sistemas fotovoltaicos y atados a la tecnología “inverter” en refrigeración, es posible energizar neveras y en algunos casos aires acondicionados por periodos limitados de tiempo. Existen diversas alternativas de baterías. Entre las más comunes están la batería abierta, cerradas en GEL o MAT para el caso de baterías de ácido-plomo y tecnologías nuevas basadas en litio. Aunque el costo inicial de las baterías de litio es mayor que las de ácidoplomo, estas baterías ofrecen mayores ventajas que las baterías de ácido-plomo, logrando mayor rendimiento del dinero invertido a largo plazo. Para saber la capacidad del sistema fotovoltaico con baterías requerido, necesitamos el mismo censo de carga que hicimos para el generador, mas determinar el tiempo de operación de cada uno los equipos a utilizar en términos de kWh por día. Para una instalación